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07jun15
La causa "Carbón Blanco" comprende a una organización criminal con base en la frontera boliviana
El próximo miércoles, Carlos Salvatore (58) -abogado y principal acusado del tráfico de más de una tonelada de cocaína a Europa en 2012- pondrá a prueba su corazón, el mismo que, como enfermo cardíaco, lo benefició más de una vez para lograr cumplir su prisión preventiva en su chalé de Belgrano. Internado desde el 8 de mayo en un ala especial del hospital del penal de Ezeiza -donde recaló luego de que se le revocara la detención domiciliaria-, presenciará tras las rejas el comienzo del juicio oral en su contra, producto del operativo récord "Carbón Blanco".
El debate se realizará en Chaco, porque desde allí partió la droga camuflada en bolsas de carbón. Pero por seguridad -y por su estado de salud-, Salvatore no viajará: en una situación inédita para un juicio por drogas, se instalará en una habitación de la cárcel que antes usaron represores juzgados por delitos de lesa humanidad. Desde allí mirará todo por televisión y los jueces también lo verán a él, ya que en la sala de audiencias chaqueña habrá dos pantallas. El acusado podrá intervenir cada vez que quiera, por teléfono.
Salvatore no es un personaje común. En marzo último protagonizó un escándalo cuando fue grabado en una conversación telefónica donde le aseguraba a su esposa que iba a pagar para que mataran a la jueza que los investigó a él y a su familia en esta causa. Esas amenazas provocaron que se le abriera otro expediente.
El abogado no vivirá las audiencias del juicio en soledad. Podrá acompañarlo un defensor (además de los que viajen a Chaco) y, sentado a su lado, estará otro de los cinco acusados del caso. Se trata de Héctor Roberto (63), señalado como el encargado de llevar plata de la organización desde Buenos Aires a la planta chaqueña y quien reconoció ser el hombre de confianza del otro gran personaje del juicio: Patricio Gorosito, famoso en Santa Fe por haber sido el fundador del club de fútbol "Real Arroyo Seco".
La lista de acusados se cierra con Juan Carlos Pérez Parga (60), gerente de producción de la empresa "Carbón Vegetal del Litoral S. R. L" (pantalla para el tráfico de cocaína), y Rubén Félix Esquivel (55), encargado de la planta, ubicada en localidad chaqueña de Quitilipi.
En el juicio declararán 40 testigos y, para lo que vivan en Buenos Aires, se implementará un sistema de teleconferencia en los Tribunales de Comodoro Py que les permitirá declarar sin viajar. El plan es llegar al veredicto antes de julio.
El tribunal tendrá una conformación especial. Como uno de los integrantes del Tribunal Federal de Chaco murió, otro se jubiló y la tercera jueza intervino en el caso "Carbón Blanco" como camarista, hubo que importar magistrados: los jueces federales de Formosa Rubén Quiñones (quien en su momento, como subrogante, le otorgó una polémica prisión domiciliaria a Salvatore) y Eduardo Belforte; y Luis González, de Corrientes. La acusación la hará el fiscal Federico Carniel con el apoyo de la Procuraduría de Narcocriminalidad.
Durante el mes de audiencias se recreará cómo en diciembre de 2011 la organización se dejó olvidados 12 kilos de cocaína en un embarque que llegó a Portugal, lo que generó que la Policía de ese país comenzara a investigarla.
Todo explotó el 8 de marzo de 2012, cuando cayeron en España y Portugal cinco argentinos tras recibir un embarque de carbón con 380 kilos de cocaína. La droga había salido de Argentina y el despacho se había realizado en Barranqueras, Chaco. Siguiendo la pista de la empresa exportadora, el 13 de marzo se incautaron en el Puerto de Buenos Aires otros 519 kilos listos para partir a Europa. Y otros 157 kilos fueron secuestrados en altamar.
La investigación vinculó a Salvatore y a Gorosito con una ruta que comenzaba en la frontera boliviana y que seguía con la droga transportada en camiones, dentro contenedores sellados. Luego de una escala en Rosario, donde se hacía un trasbordo, llegaba a Chaco. Se cree que así se traficaron además otros 1.500 kilos, pero ninguna de las causas abiertas en la Argentina para rastrear su origen llegó a juicio.
[Fuente: Clarín, Bs As, 07jun15]
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