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02dic10
"Los militares nos pidieron plata para que pudiéramos ver a mi hermano"
Sara Gutiérrez, quien también perdió a su cuñada en la última dictadura militar, fue la primera testigo en declarar en la nueva jornada de debate. La mujer afirmó que la Iglesia fue cómplice del terrorismo de Estado.
Sara Gutiérrez es la primer testigo en declarar en la jornada del juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza en la provincia.
Gutiérrez perdió a su hermano y cuñada durante la última dictadura militar y en relato contó cómo fueron secuestrados sus parientes y cómo días después del hecho los militares le pidieron dinero a cambio de verlos, algo que nunca sucedió.
Juan Gutiérrez era un joven mendocino de 22 años que estudiaba en la Universidad de San Juan donde también militaba en la Juventud Universitaria Peronista. Gutiérrez todos los fines de semana retornaba a Mendoza a visitar a su familia.
Una de estas visitas la realiza con su novia, María Luisa Alvarado, estudiante de sociología.
La tarde del 8 de noviembre de 1976, Alvarado sale de la casa de su novio y en la parada del colectivo de la calle Perito Moreno de Godoy Cruz,fue secuestrada por hombres vestidos de azul en un auto Falcon.
Durante la madrugada de ese día la familia de Gutiérrez recibe un llamado en el que le avisan que están buscando a Juan y que debía irse. Al otro día Gutiérrez es secuestrado en la esquina de Perito Moreno y Drago cuando iba en su auto.
Desde ese momento comienza la búsqueda de la familia por todas las comisarías y dependencias judiciales con vanos resultados.
"Después de unos días llegan a mi casa cuatro militares que le pidieron a mi padre dinero a cambio de ver a mi hermano" dijo Sandra en su relato y continuó "les entregó el dinero, pero después le indicaron que no era suficiente y le pidieron más. En ese momento mi familian estaba dispuesta a entregarles todo, pero como ellos no nos daban ninguna garantía, no lo hicimos".
De acuerdo a lo indicado por Gutiérrez, los militares estaban al tanto de el patromonio de la familia, ya que le solicitaron que les entregaran un camión qe utilizaban para trabajar. Ante la negativa del requerimiento, los militares -de acuerdo a la denuncia de los vecinos- le robaron el vehículo que estaba estacionado en pleno centro.
Entre las personas acusadas de este ilícicto se encuentra Héctor Arrigoni, quien se desempeñaba en el Servicio de Inteligencia de la Policía de Mendoza. La Fiscalía pidió que se investigue el paradero de este hombre.
"Hasta que tuve 20 años no le pude decir a nadie que tenía una hermano desaparecido, porque esas cosas no se podían decir, y cuando alguien pregutaba por él mentíamos, porque la mentira estaba instalada en el país y en todas sus instituciones. Sin ir más lejos el Arzobispo Maresma nos dijo que no gastáramos pólvora en chimangos en relación a la búsqueda de nuestros familiares" dijo Gutiérrez.
[Fuente: Gabriela Guilló, Sitio Andino, 02dic10]
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