07dic10
Estremecedor testimonio de una mujer en el juicio contra los represores
Declaró Alicia Morales, esposa de un desaparecido y ex detenida. La mujer estuvo encerrada en dos oportunidades.
Una mujer que fue detenida en junio de 1976 hasta 1980 relató hoy en el juicio oral por delitos de lesa humanidad que se sigue aquí contra ocho ex militares y policías, los terribles días vividos en el Departamento de Investigaciones ˇD2ˇ de Mendoza donde fuera trasladada junto a una amiga y los hijos de ambas.
El único testimonio de la jornada de hoy fue el de Alicia Morales, actual integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos que en los setenta militaba en la Juventud Universitaria Peronista, y quien fuera detenida en el ˇD2ˇ junto a su amiga María Luisa Sánchez, y su marido, Juan José Galamba, quien aún permanece desaparecido.
Morales, trasladada luego a la penitenciaría de Mendoza y a la cárcel de Devoto hasta que recuperara su libertad en 1980, recordó que la hija de Sánchez, de tan sólo 5 años "fue utilizada para torturar a su papá cuando fue manoseada y desvestida por militares en el ˇD2ˇ en un cuarto en presencia de su padre".
Esta misma niña, denunció la mujer, "se suicidó al poco tiempo de un disparo que se propinó con un arma de su abuelo, cuando había sido devuelta por los militares a casa de sus abuelos".
En tanto, los dos pequeños hijos de Morales, uno de casi 2 años de vida y el otro de unos meses, pasaron un día alojados en el ˇD2ˇ y luego fueron devueltos a unos familiares.
Morales fue quien denunció al ex comisario mendocino Carlos Rico, cuando su nombre trascendió como para ocupar un cargo dentro del Ministerio de Seguridad que dirigía Juan Carlos Aguinaga, pero que nunca se concretó.
El juicio oral, que comenzó a mediados de noviembre en esta Capital, investiga la participación de ocho imputados en diecinueve causas por delitos de lesa humanidad basados en ˇprivación ilegítima de la libertad, homicidio agravado, torturas, desaparición de personas, allanamientos ilegales, y asociación ilícita".
Se trata de los ex militares Tamer Yapur, Eduardo Smaha, Pulino Furió, Juan Agustín Oyarzábal, Celustiano Lucero, Luis Alberto Rodríguez, Mario Lépori y Dardo Migno.
Este debate, el segundo que se sustancia en la provincia de Mendoza luego de las condenas ya dictadas en San Rafael por los miembros del Tribunal II, se prolongará hasta mediados de marzo o principios de abril, lo que incluirá todo el mes de enero sin feria judicial.
En tanto hoy, mientras se realizaba el juicio oral, se informó que el juez Otilio Roque Romano presentó su renuncia a la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, tras estar acusado de ser cómplice de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar en casi un centenar de hechos.
Sin embargo para concretarse, este trámite formal deberá ser aceptado por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
"Me pidieron que fuera a curar torturados"
El 12 de junio de 1976 es una fecha que Alicia Morales no olvidará jamás. Esa noche fue secuestrada junto a María Luisa Sánchez y los hijos de cada una y llevada al D2.
Allí comenzó el primero de los calvarios de la mujer, ya que esa noche debió soportar como le quitaban a sus hijos y se los entregaban a la abuela, sin que la víctima lo supiera, por lo que durante cuatro meses escuchó que sus hijos estaban en un orfelinato.
La estadía en el D2 no fue grata. Primero encerrada en un sector de presos comunes sólo comía lo que le llevaban prostitutas que llegaban arrestadas todas las noches y después fue encerrada en uno de los calabozos reservados para presos políticos
.Tras varios meses de estar ahí fue trasladada a la penitenciaría provincial y luego a Devoto, de donde la liberaron, pero antes de hacerlo, debió pasar una noche en el edificio de Coordinación Federal, junto a Luis Sánchez y a Antonio Cafiero.
Allí la mujer relato que en una oportunidad vino un hombre y le pidió que lo acompañara a cuara torturados.
"Ellos los curaban para volver a torturarlos", explicó la mujer, durante su testimonio y explicó que a fines de noviembre se produjo su liberación pero tres días después la volvieron a detener y nuevamente trasladada a la penitenciaría provincial.
[Fuente: El Sol, Arg, 07dic10]
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