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Carta de respuesta al Diario Uno ante la descalificación a organismos de DDHH internacionales acusados de haber sido engañados por los organismo y defensores mendocinos.

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Quienes suscribimos esta carta lo hacemos como réplica a la nota editorial del día 24 de enero y del día 26 de enero, en notas tituladas "Gestores de Escándalos" y "Los Santos Inocentes". En dichas notas se difama y denosta a quienes fuimos legítimas voces de repudio ante el accionar del Estado contra los niños mendigos.

Se establecieron tres tipos de críticas; la del viernes, señalando la mala fe y el engaño de quienes denunciaron a los organismos internacionales la acción de las fuerzas policiales y las responsabilidades del Ministerio de Seguridad. Las otras críticas se refieren a nuestra presunta ineptitud y al supuesto carácter de jacobinos que se nos endilga.

Gestores de escandalos

La primera crítica es inaceptable y la rechazamos firmemente, pues no somos nosotros los mentirosos y es la nota editorial la que se ha encargado de deformar la realidad. Ningún organismo de la categoría del Premio Nobel de la Paz como Amnistía Internacional va a ser engañado por nosotros en la información. El sistema de chequeo de la misma y sus controles para quienes la conocen lo hace imposible, y eso mismo comprobó en esta ciudad el director de Equipo Nizkor en su visita donde incluso solicitó la renuncia de los funcionarios involucrados. Se nos acusó de distorsionar la información y de generar escándalos internacionales.

En realidad el principal gestor de escándalos es el Ministerio de Justicia y Seguridad que dio la orden de "proteger" a los chicos en situación de mendicidad, enviándoles la policía para que los detenga (sin orden de un juez), y luego los puso a disposición del Magistrado en la Comisaría del Menor. Esto no puede suceder "nunca más", puesto que un niño y adolescente en situación de mendicidad no puede ser equiparado a un delincuente.

Los organismos de derechos humanos creemos en los hechos acreditados en las constancias del Habeas Corpus presentado por nuestros abogados para proteger a los menores mendigos del accionar policial, tales constancias son contundentes en cuanto a que existieron 30 detenciones en la vía pública de niños y adolescentes en situación de riesgo social, que con brutal dramatismo se resistían y pedían ayuda y que fueron encarcelados en las Comisarías hasta que un juez dio la orden de que fueran trasladados a la Comisaría del Menor.

Cabe preguntarse ¿quién genera el escándalo internacional?, los funcionarios que ordenaron detener a los chicos o los abogados y organismos de derechos humanos que reclamaron el cese de los operativos.

Cuando Amnistía se refiere a las condiciones de los chicos detenidos lo hace porque previó que los operativos policiales iban a continuar (como lo habían anunciado Conte y Salomón a los medios de prensa)

Luego por la presión de la comunidad internacional, Nacional y fundamentalmente por la presión de los organismos y actores sociales mendocinos, el gobierno dio marcha atrás y dijo el sábado 25 de enero en una nota de Página 12, que no intervendrían mas policías y que los menores se ubicarían en otro lugar y no en una Comisaría.

Si nosotros somos gestores de escándalos infundados ¿por qué pararon los operativos y las detenciones?

Les molesta a los verdaderos gestores de escándalos que se les haga publico su hecho concreto y preciso de violación a los derechos humanos, por eso atacan a los mensajeros e intentan minimizar el error que cometieron.

Por un problema de un menor detenido en esta Argentina se destituyó a un Juez, pero por 35 detenciones sin orden judicial no piensa renunciar ningún funcionario, y además dicen que actuaron correctamente.

Ineptos

Su segunda crítica, la de considerarnos incapaces frente a los hechos, no podemos responderla porque es parte del lógico disenso y la libertad de expresión. Si el editor piensa eso de quienes defendemos a quienes pretenden ser escondidos de los turistas; como si chilenos, brasileños y porteños no tuvieran los mismos problemas, es una posición que respetamos, aunque no compartimos

Nuestro (¿inepto?) accionar, como coordinadora, es fruto del consenso y la discusión que los organismos de derechos humanos de la provincia hicimos inmediatamente sobre el problema, y principalmente se vincula con nuestro rol histórico: denunciar y aportar la voz de los que no son escuchados. Cabe preguntarse nuevamente, ¿quiénes son ineptos? los defensores de derechos humanos que clamaron ante el hecho consumado de la detención, aprehensión, puesta en custodia o como les guste llamarle, o los funcionarios que a priori ordenaron tan nefasta medida con la hipócrita excusa de proteger a quienes ellos mismos están criminalizando y victimizando. En definitiva el menor mendigo que fue detenido en contra de su voluntad y llevado a una comisaría donde estuvo en contacto con menores al margen de la ley es la verdadera víctima de una decisión gubernamental equivocada. Y desde mucho antes es víctima de la exclusión y la marginalidad que conlleva el modelo de Provincia y de País que defienden la mayoría de nuestros funcionarios.

Jacobinos:

La nota del domingo compara al Padre Contreras con Roux, un cura ultra revolucionario. En una verdadera línea pos-moderna, y por tanto banal y simplista, se compara a la Revolución Francesa con la detención de los menores mendigos, y a Roux con Contreras. La idea en realidad es atacar a quienes intentan impedir que sigan adelante las detenciones, aprehensiones, puestas en custodia, caza de menores mendigos, en definitiva, a quienes les impiden limpiar la ciudad de aquellos que no nacieron para ella. Así, ni siquiera alguien que goza de un incuestionable respeto social puede salvarse de ataques y de comparaciones desafortunadas. Gracias al trabajo de gente como el Padre Contreras, una persona coherente y luchadora, la sociedad mendocina supo de que se habla cuando se habla de derechos humanos. Ocurre que debido a que los ciudadanos bien intencionados escuchan al padre, comparten sus pensamientos y concurren a las movilizaciones, como la del martes 28 pidiendo el cese de los operativos policiales de detención de mendigos, es que es necesario, para quienes son funcionales al gobierno, desprestigiar al Padre o a quién levante su voz en repudio.

En síntesis:

El gobierno de mendoza, gracias a su ineptitud, se convirtió en el generador de escandalos por antonomasia y prueba de ello es que ha vuelto marcha atrás con los operativos policiales de detención de menores. Si los mismos hubieran sido correctos, una jueza no los hubiera hecho cesar, Amnistía no hubiera intervenido, y los abogados y organismos locales no hubiésemos tenido que levantar nuestra voz. No cabe duda alguna que la explotación infantil debe cesar, pero no nos parece la solución detener a los niños y si nos parece la solución otorgar medios económicos a las familias carenciadas, asimismo llevar adelante planes que tiendan a la protección integral de los chicos y el respeto a la infancia.

Cordinadora Provincial de Derechos Humanos, Diego Lavado, Carlos Varela, Pablo Salinas, Alfredo Guevara, Alfredo Guevara Escayola, Padre Contreras, Marcelino Altamirano, Isabel de Perez, Ernesto Espeche, Ernesto Tarquini, Secretaria de Derechos Humanos de la C.T.A., Centro de Desocupados Guaymallen, Fundación Vida Joven.

Este documento ha sido publicado el 13feb03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights