17feb11
Declaración de Monseñor Rafael Eleuterio Rey en el juicio por crímenes contra humanidad en Mendoza
AUDIENCIA 2 DE FEBRERO
Testigo: Monseñor Rafael Eleuterio Rey
He visto a Tamer Yapur en la compañía de comunicaciones
Obispo Emerito de la Diocesis de Zarate, Campana. Vivo en Potrerillos, Mendoza.
Yo estuve en el Arzobispado de Mendoza. En 1975 estaba en el arzobispado, fui secretario canciller, vicario general y luego obispo auxiliar. Estuve en el arzobispado desde 1967 hasta 1992. Fui capellan auxiliar del ejercito en la compañía de comunicaciones, no tenia dedicacion exclusiva, se me encomendaban algunas tareas, se daba charlas de formación a los soldados, catequesis, atendia a los soldados que tenian dificultades personales. El resto de mis actividades eran en el arzobispado. En la dictadura atendia a familiares de desaparecidos durante muchos años, desde el golpe hasta el 92 seguia atendiendo reclamos de familiares. Yo fui confeccionando una lista con los datos de cada una de las familias donde vivian esos desaparecidos. Los familiares venian todas las semanas a verme. La lista asciende a 100 familias. Yo destrui las listas pero antes con Maresma durante toda la dictadura se preocupo por este tema. Escuche en algunos medios que la iglesia le dio la espalda a los desaparecidos. Tengo grabado el rostro en mi corazon de una señora anciana que venia desde San Rafael casi todas las semanas, a ella le habian secuestrado una hija, habian llegado un grupo a la casa se llevaron a la chica y tambien le robaron algunas cosas del domicilio. Cuando teniamos un numero bastante elevado de familiares con todos los datos un dia pedimos una entrevista con el Gral. Harguindeguy, fuimos a verlo con monseñor Maresma, le presentamos la lista de desaparecidos, él nos prometio que iba a hacer las averiguaciones, nunca mas lo vimos ni nos dirigio una nota. Ese dia recuerdo un dato, habia muerto monseñor Angelleli, nosotros sabiamos que habia sido amenazado muchas veces, habia muerto en un accidente pero pocos aceptaron que fuera un accidente. Nosotros le dijimos que teniamos la sospecha que a Angelleli lo mataron y Harguindeguy muy molesto dijo que eso seria lo ultimo que podia ocurrir. Le dejamos la lista de familiares a Harguindeguy. Luego entrevistados a monseñor Pio Laguy, el recibio la lista de desaparecidos, se comprometio a hacer todas las averiguaciones posibles, no logro ningun dato. Pio Laguy entrevisto tambien a Harguindeguy y tambien despues de un modo personal me entreviste con una señora de la embajada de EEUU y le entregue a ella esa misma lista. No recibimos ningun dato. En una oportunidad yo estaba en el arzobispado y vino una familia a decirme que su hijo habia desaparecido. Que por algunas infidencias se habian enterado que estaba en La Plata, me pedian si yo podia hacer algo, yo escribi una carta al jefe de ese lugar, dandole los datos del muchacho y diciendo que estaba alli. A partir de aquella carta al muchacho lo registraron como detenido. Al tiempo lo dejaron en libertad. Un dia en Potrerillos un grupo de personas me pregunto si yo era monseñor Rey y me recordaron esto y estaba el muchacho. Es el unico caso de una persona que despues de haber desaparecido pude saludar, de los demas nunca hubo respuesta. Otra actividad fue en un cuartel de detencion que estaba cerca del hospital militar, entre el Liceo y el hospital, alli estaban detenidos politicos, dirigentes justicialistas, comunistas, sindicalistas y a mi me encargaron de rezarles la misa todos los domingos. Yo celebraba la misa y podian hablar conmigo todo el tiempo que querian. Hablaba con entera libertad. Ellos trataban de comentarme cosas, dos de esos jóvenes que no recuerdo los nombres, de entre 24 y 25 años, un dia yo iba entrando a ese sitio donde ellos estaban y en un lugar oculto me contaron que los habian golpeado y me mostraron como habian quedado, era un moreton de arriba abajo, a uno de ellos le habian roto el vaso, lo operaron y luego se decia que lo habian operado de apendice, le habian dado una paliza tremenda a estos jóvenes. Converse con otros detenidos tambien, despues de hablar con estos muchachos golpeados yo pedi una audiencia a Juan Pablo Saa y le conte todos los detalles de esa entrevista con los jóvenes, el Gral. Saa se mostro muy molesto por lo que le paso a esos muchachos. A partir de ese momento, cada vez que iba a dar la misa, me revisaban personalmente y mi maletín. A partir de ese momento alguien me controlaba porque muchos me pasaban el telefono con el papel de la familia y yo les pedia el telefono para hablar con las familias. Yo hacia los pedidos que los detenidos me encomendaban. Muchos familiares de esos detenidos venian a verme al obispado. Recuerdo especialmente al Dr. Carlos Abihagle y su señora vino muchas veces.
A mi nadie me comento que en comunicaciones que hubiera un lugar especial para malos tratos. Estos presos politicos estaban en una posición diferente al resto de los que estaban realmente desaparecidos.
Creo que la iglesia en ese momento ignoraba lo que pasaba, yo nunca pude comprobar lo que los familiares decian. Me imagino que le pasaba lo mismo a la conferencia episcopal argentina. Yo no niego la cercania de algunos miembros de la iglesia con militares y tal vez esa gente sabia algo. Esto seria lamentable pero puede haber ocurrido. Yo lamento que la iglesia no tuvo una postura mas dura frente a los militares. Yo siempre recuerdo lo que le ocurrio a San Ambrosio que era obispo de Milan en el año 379, fue quien bautizo a un pecador que luego fue ejemplo para toda la iglesia que era San Agustin. El emperador Teodosio que era muy cristiano luchaba contra los barbaros y un dia mato a muchos soldados y al domingo siguiente quiso ir a la misa y San Ambrosio lo espero en la puerta del templo con los fieles y le dijo aquí no podras entrar hasta que hagas penitencia y pidas perdon por tus pecados, despues de haberte convertido podras entra a la iglesia. Pidio perdon públicamente prometio cambiar y alli San Ambrosio le permitio entrar nuevamente a la catedral. Yo hubiese querido algo como esto en ese tiempo, por los crímenes que se estaban cometiendo.
Esos obispos que decian que se podia interrogar hasta que la persona tuviera conciencia (en el video de Marie Monique Robin) se olvidaron del evangelio.
Sara Gutierrez dijo que fueron a ver a Maresma y que el arzobispo tuvo una respuesta despectiva y que ella entendio que la iglesia le daba la espalda, a Mariu Carrera le dijo no gaste polvora en chimango, le pregunto ud. que lo conocio que opina? Yo vivi con el en el arzobispado 13 años seguidos y pude conocerlo, conoci su preocupación por los desaparecidos y los derechos humanos, el me nombro a mi para que yo me hiciera cargo de atender a los familiares, fuimos a ver al general Harguindeguy y a Pio Laguy. Puede ser, yo no voy a decir que esta gente miente, yo tengo que reconocer que el estaba enfermo de diabetes, a veces mal, murio de eso y por ahí tenia algunas salidas un poco fuera de lugar, perdia la calma y se molestaba y podia decir cualquier cosa. Nosotros supimos que algo grave pasaba porque los familiares nos decian estas cosas.
Se faltaba el respeto a la dignidad de los soldados.
En dos o tres oportunidades fui a ver a Juan Pablo Saa.
Yo creo que la inmensa mayoria de la gente ignoraba lo que pasaba. La gente no terminaba de descubrir quienes hacian desaparecer a la gente o los mataba. Como nos puede explicar su ignorancia si ud. era capellan en comunicaciones y vio a los detenidos que eran torturados? Yo era capellan, yo hablaba con los soldados, era un lugar grande, yo entraba a dar la charla conversaba con los soldados, los escuchaba y terminado eso me retiraba. Mi dedicacion era para algunas actividades, formación catequetica, yo era el capellan de esa compañía. Estuve alli desde el 70 al 83 que es cuando me consagraron obispo y deje de atender ese lugar.
Cuando hace falta un capellan el ejercito le hace un pedido al obispo y Maresma me nombro a mi pero la condicion era ser auxiliar para algunas actividades, yo no pasaba horas en el cuartel, despues de esas charlas yo me retiraba. Mis contactos con oficiales y suboficiales era casi nulo. Yo pertenecia a un grupo de sacerdotes que estaba en esa corriente del tercer mundo, le llamaban los 27, yo pertenecia a ese grupo y estabamos en una corriente con una acentuación social muy fuerte. Yo nunca tuve dificultades si hubo acusaciones que yo era comunista en algun momento, llego al comando, me incluyeron en la organización del mendozazo que yo no tuve nada que ver, el gral. Saa me dijo que habia una acusación en mi contra que era comunista. Pero no le presto atención a esto.
Creo que yo tenia el grado de capitan, algo me suena como que podia ser capitan.
Yo coordinaba con el mayor, el jefe o un capitan que era el que conversaba casi siempre conmigo, con ellos arreglabamos las actividades. Yo no recuerdo ningun nombre de aquella gente que fue pasando, se cambiaban cada tres o cuatro años. No hable con Migno. En ese momento intervenia el jefe. A Tamer Yapur lo vi muchas veces en distintos actos.
Cuando se rezaba una misa y estaban todos uniformados con las armas.
Yo no he visto a ninguno de esos detenidos, yo vi detenidos cerca del hospital militar.
Yo iba solo a alguna charla, reunion en particular y me retiraba.
Los detenidos estaban alli por razones politicas. Yo terminaba la misa y conversaba con los que querian hablar.
Yo dependia del jefe de la compañía de comunicaciones, siempre que hubo misas para acto patrio se hizo en el playon de comunicaciones y frente a la calle.
Creo que Monseñor Maresma fue el que gestiono la reunion con Harguindeguy, el era el obispo. Creo que nos encontrabamos con las autoridades militares en los actos, no recuerdo que trato tenia, tenia un trato cordial con toda la comunidad mendocina con los dirigentes mendocinos. Se estila siempre que cuando asume un nuevo comandante, éste pido una audiencia para saludar al obispo. Nosotros teniamos una relacion protocolar con los militares.
Porque pidieron una entrevista a Harguindeguy? Creo que él era ministro del interior, pensamos que era la autoridad máxima para la preocupación por cada una de las provincias. No tengo la seguridad porque no se la entregamos a autoridades mendocinas como Juan Pablo Saa. Yo he conversado el tema con el Gral. Saa, cuando yo hable de la tortura a los jóvenes sindicalistas tambien hable con él de los familiares de desaparecidos.
En Lunlunta en aquella oportunidad en que hubo una inundación muy grande y mucha gente quedo en la calle y nosotros ofrecimos la casa de Lunlunta para todas las familias Pablo II envio ayuda para esas familias.
Nosotros no sabiamos que habia pasado con las personas desaparecidas. Sabian que las habian llevado fuerzas de seguridad? Si.
Pensamos que EEUU podia de alguna manera tal vez presionar a los militares o de alguna manera hacer algo para que se esclareciera la situación de los desaparecidos, era un acto de violación de los derechos humanos.
En el vaticano estaban enterados, hay un libro editado con los mensajes de la conferencia episcopal a la junta militar. El papa estaba completamente enterado. Tal vez en el libro sale esto. Son los documentos a las juntas militares.
El tema de la normativa durante la dictadura se trataba en la conferencia episcopal y habia informaciones, en base a esto iba haciendo documentos. Frente a la denuncia los escuchaba, tomaba todos los datos de los familiares, tratar de investigar, pensando que podian darnos alguna respuesta. Yo recuerdo que las familias, madres de desaparecidos estaban agradecidas porque se los atendia.
Oscar Moreno era en ese momento el capellan de la policia. No recuerdo que hayamos conversado el tema de los detenidos en la policia.
En la penitenciaria provincial estaba el capellan de la policia, era un sacerdote jesuita que estuvo muchos años, era monseñor Latuff.
El grupo de los 27 surgio como respuesta al concilio vaticano II, la iglesia busco una forma de poner al dia la iglesia, aggionarla. Hubo un sacerdote misionero que pedia a la iglesia que en adelante no se utilizara mas el latin.
He visto a Rolando Concatti, el dejo el ministerio sacerdotal con el permiso del papa, contrajo matrimonio.
Yo estaba en un grupo en la epoca del golpe militar, funcionaba en la iglesia metodista y nos dedicábamos a defender a los refugiados chilenos. Cuando asumio Pinochet muchos chilenos vinieron a Mendoza y nosotros los ayudabamos. La policia los trataba con mucha dureza. Este grupo tambien ha estado preocupado con este mismo tema.
Se le exhibe expediente con nota con la firma de Monseñor Rey. Es una nota en la causa Talquenca. Contesta al juez en el año 87 un interrogatorio que le envio el juez a él, dice que no recuerda el nombre de una tia de los Talquenca, dice que le contaron la desaparición de los hermanos y que hizo un pedido a Pio Laguy y que respondio que habia resultado negativo sobre las investigaciones.
Yo se que hubo dos chicas secuestradas que estaban con el padre Llorens en el barrio San Martin. Yo hable con el varias veces. Todos pensabamos que eran fuerzas de seguridad los que habian hecho esto.
El padre Llorens era un hombre con una postura dura frente a todo esto.
Oscar Moreno dejo el ministerio y tuvo autorización para casarse y vive en Guaymallen.
Recuerda a un sacerdote Jimeno? Era capellan del Liceo Militar.
Yo iba a celebrar misa a los detenidos por el ejercito por temas políticos y sindicales. Yo ayudaba al padre Jimeno a confesar a los alumnos del Liceo.
Teniente Largacha lo recuerda.
Roberto Emilio Quevedo no lo recuerdo.
Dardo Migno no lo recuerdo.
Cutro no lo recuerdo.
Diaz Bessone dijo que todo el ejercito argentino estuvo empeñado en la lucha contra la subversión, se podria entender que todas las unidades estaban empeñadas en esta lucha, las capellanias son parte, tenian directiva en relacion a la lucha contra la subversión? No ninguna. No es mucha la atención que se brindaba a los capellanes.
Reconoce a Tamer Yapur y a Luis Daniel Ahumada a fs. 3 del album 11.
El lugar donde daba misa era un lugar abierto, no era una capilla. No se bien donde estaba.
A Santuccione lo vi en una oportunidad que tuve en una misa, al finalizar reuniones o maniobras de policias. Era jefe de la policia.
Hay una felicitacion de Santuccione a Oscar Moreno por asistir espiritualmente a los cursantes del centro de instrucción contrasubversivo. Oscar Moreno era el unico capellan de la policia.
Cada capellan atiende el lugar donde esta. El padre Jimeno atendia a los estudiantes del Liceo. Yo estaba en comunicaciones y atendia a los soldados. No se quien atendia espiritualmente a los jefes. A lo mejor el capellan castrense que vivia en el comando era el que asistia a los jefes, era el padre Horn.
[Fuente: Equipo de abogados juicio Mendoza, Mendoza, 17feb11]
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