02dic10
Declararon dos policías de la Tercera
No aportaron muchos datos, más allá de la reiteración de la frase "no me acuerdo" y el reconocimiento de que estaban subordinados al Ejército.
El juicio contra militares y policías acusados de delitos de lesa humanidad cumplió su sexta jornada, en un día en el que no estaban previstas las audiencias.
Sin embargo ayer, en una jornada que comenzó a las 11 y se extendió hasta pasadas las 17, se escuchó a sólo dos testigos.
Los policías Jorge Omar Berguerat y Daniel Studel, uno ya jubilado y el otro aún en servicio, pero que allá por 1976 compartían funciones en la Comisaría 3°, de calle Rioja, precisamente para la fecha en que la madre de la desaparecida Lidia De Marinis, denunció su secuestro.
El ex comisario Jorge Bergerat (quien sufriera un accidente en 1993 y se retiró de la fuerza dos años después) figura recibiendo en el Libro de Novedades "el rapto" de Lidia, relatado por su madre, después de un par de horas de espera, según recordó la propia mujer en la audiencia del martes.
"Casos excepcionales"
Bergerat, con el cargo de inspector para esa época, no desmintió el testimonio de la mujer pero se mantuvo en que no recordaba "ese caso en particular", aunque reconoció que las denuncias por secuestros eran "casos excepcionales".
En su relato el hombre que se apoya en un bastón para caminar, sumó más "no me acuerdo" que certezas. En ese contexto reconoció que la relación entre los militares y la policía "no era buena".
Y agregó: "No nos saludaban (cuando entraban a la comisaría) y nos trataban como si fuéramos soldados". En ese momento y después de varias respuestas en contrario, terminó reconociendo que a la comisaría le avisaban cuando se iba a realizar algún operativo con hombres civiles del Ejército o de la propia fuerza.
Después de muchas preguntas y la reiteración por parte del Tribunal y la fiscalía sobre el falso testimonio (que no es sólo mentir sino también retacear la información), el policía recordó haber sido "invitado" por funcionarios del D 2 (a los que no identificó) para que, en su condición de estudiante de Abogacía, "pasara información desde la Universidad al servicio de inteligencia", ofrecimiento que no aceptó.
"No me acuerdo?"
Otro tanto ocurrió cuando se sentó, frente al Tribunal, Daniel Studel.
"Han pasado tantos años... que no me acuerdo...", fue la frase que más repitió durante su testimonio.
Desde su función de preparar los sumarios, que nunca se investigaban por "falta de tiempo", según reconoció, aseguró que nunca había visto militares en la comisaría, algo que había reconocido su antecesor. La explicación estuvo referida a que se encontraba en una oficina "lejos de la puerta".
En la audiencia también fueron mostrados los viejos libros de la Comisaría 3°, donde, cada uno a su turno, debían asentar todo lo que ocurría en la seccional.
Folios, escritos a mano que conformaban los libros, que ahora pudieron ser rescatados para que sirvieran de testimonio, en parte, de lo que ocurrió en aquellos años.
Lo que vendrá
Para hoy han sido citadas dos testigos. Sara Gutiérrez, en horas de la mañana y Mariú Carreras, que lo hará en la tarde. Ambas con familiares desaparecidos.
Estos testimonios se enmarcan en los llamados testigos generales y marcará la séptima y última audiencia de la semana.
[Fuente: Diario Los Andes, Mendoza, Arg, 02dic10]
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