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25feb08
Mayorga declara manteniendo la versión de que hubo un tiroteo
El ex marino sostuvo la versión oficial. Y dijo que él dio la orden de traslado a la Base Zar.
La ratificación de la versión oficial de los hechos y el respaldo que dijo haber dado al traslado de los guerrilleros a la Base Almirante Zar de Trelew fueron los puntos más destacados de la declaración del capitán de navío (R) Horacio Mayorga en la causa que investiga los fusilamientos del 22 de agosto de 1972. Mayorga, el militar de más alto rango que testimonió hasta ahora en la causa, coincidió así con los dichos del ex capitán de corbeta Luis Emilio Sosa quien, al igual que la Armada en 1972, mencionó un intento de fuga de los presos como detonante de los asesinatos. Y sus dichos se enfrentaron de manera rotunda con los del ex cabo primero Carlos Amadeo Marandino, el único que hasta ahora sugirió que los 19 guerrilleros fueron fusilados. "Les dispararon sin ton ni son", había declarado Marandino.
Mayorga, de 83 años, llegó ayer cerca de las 9 de la mañana al Juzgado Federal que está a cargo de Hugo Sastre. Apenas descendió del vehículo policial fue abordado por la prensa. Aunque con una sonrisa pícara dijo estar "incomunicado", sostuvo: "Me hago responsable de las órdenes que di". Su testimonio se extendió de las 11 hasta las 18.
Según fuentes judiciales, Mayorga -era jefe de Operaciones de la Base Puerto Belgrano- declaró que en el momento de la fuga de los presos políticos de la Unidad 6, el 15 de agosto de 1972, se encontraba embarcado en un portaaviones. Y que por esa causa fue el también detenido Rubén Paccagnini, entonces jefe de la Base Zar y subordinado suyo, quien dio la orden de que los guerrilleros fueran trasladados a la Base Zar luego de rendirse tras tomar el viejo aeropuerto de Trelew. Sin embargo, sostuvo que al día siguiente respaldó la decisión y dio instrucciones generales acerca de cómo llevar adelante las guardias.
A la hora de explicar qué ocurrió el 22 de agosto, Mayorga reprodujo la versión oficial, que desde el momento de los hechos indicó que hubo un intento de fuga iniciado por uno de los detenidos, Mariano Pujadas, que derivó en un enfrentamiento.
La versión se contrapuso así como la de Marandino, quien dijo haber escuchado que los presos comenzaron a cantar el himno cuando fueron abiertos los calabozos. "Sabían que los iban a matar", habría dicho el ex cabo, que sostuvo que no existió ningún enfrentamiento y que no hubo militares que hayan salido heridos la madrugada del 22 de agosto.
Mayorga también respondió sobre una frase suya que pasó a la historia después de los asesinatos. "Se hizo lo que se tenía que hacer. No hay que disculparse porque no hay culpa", sostuvo en aquel momento. El capitán retirado ratificó haber dicho esas palabras. Pero dio una explicación llamativa de por qué lo hizo. "Fue un discurso para levantar a la tropa, que estaba decaída después de lo que pasó", habría explicado ayer en su declaración.
Con Mayorga ya son cinco los marinos imputados en la causa. Lo precedieron Paccagnini, Sosa, Emilio Del Real y Marandino. Todavía está prófugo el ex teniente de navío Roberto Guillermo Bravo, de quien la Justicia ayer no recibió novedades.
Con las pruebas que surgieron de los testimonios, el fiscal federal Fernando Gélvez presentará esta semana un escrito vinculado a la resolución de las situaciones procesales de los detenidos. Además, deberá responder a los abogados defensores de dos marinos que solicitaron la prescripción de la causa por considerar que no se trata de delitos de lesa humanidad.
[Fuente: Diario Jornada, Trelew, Arg, 25feb08]
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