10nov10
Por temor a escraches, sepultaron a Massera en el máximo secreto
En un trámite tan secreto como veloz, el cuerpo del ex jefe de la Armada Emilio Eduardo Massera fue enterrado ayer a las 8.30 en el Cementerio Memorial de Pilar. La familia de uno de los máximos responsables de los crímenes de lesa humanidad --estuvo acusado por 83 homicidios, 623 privaciones ilegales de la libertad, 267 tormentos y 102 robos, entre otros gravísimos delitos-- tomó esa decisión por temor a los escraches , según confiaron a Clarín fuentes militares.
El hermetismo fue posible porque Massera ya no tenía estado militar. Si lo hubiera tenido, la Armada hubiera tenido la obligación de rendirle honores. "La información de su entierro se hubiera filtrado rápidamente a los medios", apuntaron las mismas fuentes.
A los 85 años, Massera, que integró la Junta Militar que asaltó el poder el 24 de marzo de 1976, murió el lunes a las cuatro de la tarde por un "paro cardiorrespiratorio no traumático", en la habitación 602 del hospital Naval. Allí lo habían internado el 19 de abril por un nuevo accidente cerebrovascular. A fines de 2002, mientras cumplía prisión domiciliaria, había tenido un derrame cerebral.
Pese a la anulación de las leyes del perdón y a que se declaró inconstitucional el indulto con el que lo benefició el ex presidente Carlos Menem en 1990, la Justicia dictaminó que Massera estaba "insano" y por lo tanto incapaz de afrontar un juicio penal. Las causas en su contra fueron suspendidas.
Las Abuelas de Plaza de Mayo lamentaron que el represor haya fallecido sin una condena . "Fue responsable de las desapariciones, secuestros y torturas que tuvieron lugar en la ESMA, así como de la apropiación de decenas de niños que nacieron en ese centro clandestino de detención, muchos de los cuales aún viven sin conocer su verdadera identidad", dijeron ayer las Abuelas en un comunicado.
Las Abuelas sostuvieron que "Massera gozó hasta el final de su vida de todas las garantías que brinda el estado de derecho, incluso a los asesinos. Las mismas garantías que él negó a sus víctimas en el apogeo del terrorismo de Estado".
La diputada Victoria Donda, hija de desaparecidos y presidenta de la comisión de Derechos Humanos de Diputados, también lamentó que Massera no hubiera muerto entre rejas . Donda consideró que "Massera muera impune representa un profundo agravio a la democracia, a sus instituciones, a todas las personas que pensamos que el único lugar posible para un genocida es la cárcel". Y agregó: "Para la memoria de este pueblo Massera aparecerá siempre como un ser nefasto , alguien a quien la historia terminará condenando al sitio más oscuro".
De acuerdo con un informe médico realizado en el marco de una causa por sustracción de menores que tramita en el Juzgado en lo Criminal Federal N° 1, a cargo de María Servini de Cubría, Massera presentaba una patología "crónica, irreversible y progresiva, sin posibilidades de recuperación a la luz de los conocimientos científicos actuales". El informe data del 13 de octubre pero fue difundido ayer.
Mientras los organismos de derechos humanos cuestionaban que Massera no hubiera muerto en la cárcel, el diputado Ricardo Alfonsín resaltó la decisión de su padre, el entonces presidente Raúl Alfonsín, de impulsar el juicio a las Juntas. " Hicimos lo que había que hacer.
Llevamos a los principales responsables de la dictadura más sangrienta que conoce la historia argentina al banquillo de los acusados y el pueblo pudo saber lo que había sido aquel horror que habíamos padecido".
[Fuente: Clarin, Bs As, 10nov10]
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