20jul03

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La querella salió con los tapones de punta: "Flores Leyes y Mazzoni buscan seguir impunes".

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El hábeas corpus que debe resolver la Cámara Federal de Apelaciones recorrió un largo camino:

1. Se inhibió el juez Carlos Skidelsky, por lo que fue resuelto por el conjuez Hugo Peiretti.

2. El fiscal ad hoc Carlos Sanserri, secretario del fiscal Carlos Flores Leyes -que se inhibió por estar acusado de "cómplice"- intentó la nulidad de la resolución de Peiretti, pero fue rechazada.

3. El hábeas corpus fue elevado en consulta a la Cámara Federal de Apelaciones, donde se inhibieron los fiscales Jorge Auat y Roberto Mazzoni también procesado por su actuación en los años '70-, actuando como fiscal ad hoc Ana María Torres, secretaria de Mazzoni.

Con ese panorama, el abogado querellante Mario Bosch señaló ayer a este medio: "Obviamente que vamos a recusar a la doctora Torres, sin que esto signifique una apreciación sobre su persona".

"No puede actuar en la causa, ya que es subordinada de uno de los acusados y su actuación no contribuye a la transparencia que es exigible a un proceso judicial", agregó.

Teniendo en cuenta "el lamentable antecedente de la actuación como fiscal ad hoc del doctor Sanserri, esto genera un manto de sospecha que hace pensar que Flores Leyes y Mazzoni están usando su cuota de poder en búsqueda de su propia impunidad y de la de los genocidas".

La pregunta del millón es saber qué posición adoptar la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, ya que Mazzoni es fiscal de ese tribunal desde hace muchos años.

A ese interrogante, Bosch respondió: "Esperamos que (los jueces de la Cámara) actúen dentro del derecho, es decir, que no se presten a maniobras espúreas de quienes operan en favor de la impunidad". "En la Argentina parece que va quedando claro que existen responsabilidades ante la ley, ante la sociedad y la historia, como ejemplo, está (Julio) Nazareno", dijo, en obvia referencia al renunciado presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Masacre: temen maniobras durante el receso invernal.

Está en juego la competencia del juez Skidelsky para juzgar a los militares acusados de homicidio y desaparición forzada de personas. La resolución podría salir durante la feria judicial. Bosch, abogado querellante, está preocupado por el futuro de la causa.

El viernes a la tarde se abrió la posibilidad de que la Cámara Federal de Apelaciones decidida habilitar horas y días inhábiles para tratar el hábeas corpus presentado por el abogado Carlos Pujol, defensor de los nueve militares detenidos por participar en la Masacre de Margarita Belén. Extraoficialmente, se comentó que, el lunes o martes, los jueces Tomás Inda, Rojas y Beatriz Fernández resolverán si la competencia para juzgar a los militares corresponde al juez federal de Resistencia, Carlos Skidelsky, o debe volver a la Cámara Federal de Rosario, donde estaba el expediente originalmente.

Aunque el amparo se resuelva durante la feria, Skidelsky no habilitará horas y días inhábiles para terminar las indagatorias a los últimos tres militares, ya que seis de ellos se abstuvieron de declarar. Desde mañana, el conjuez Ricardo Frencia estará al frente del Juzgado Federal mientras dure el receso invernal en el Poder Judicial.

PRECISIONES.

"La competencia de Skidelsky ha sido ya declarada y consentida por la Cámara Federal de Rosario e incluso, en un caso reciente conocido como causa Feced, ha dicho que las competencias extraordinarias y transitorias de la ley 23.049 (que pretende aplicar Pujol) han desaparecido y que corresponde que estos delitos sean juzgados por los magistrados de los lugares en que fueron cometidos", explicó ayer el abogado querellante Mario Bosch, representantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y de familiares de algunos de los 22 fusilados el 13 de diciembre de 1976. La ley 23.049 establecía el juzgamiento de los delitos cometidos por la dictadura militar por parte de las Cámaras Federales del lugar en que se encontraba la jefatura de cuerpo de ejército, razón por la cual la causa de Margarita Belén se tramitó en Rosario durante los '80.

POSICIÓN.

Sobre la posición que adoptaría la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, Bosch indicó: "No deberíamos estar preocupados, ya que desde el punto de vista jurídico, es absolutamente imposible que se haga lugar a un hábeas corpus contra una detención ordenada por un juez declarado competente".

"Es inviable discutir mediante un hábeas corpus discutir cuestiones de competencia. Esto lo tiene dicho reiteradamente hasta la misma Corte Suprema de Justicia", acotó.

MARCHA DEL PROCESO.

Hasta el momento, el juez federal indagó a seis militares que se abstuvieron de declarar. Ellos son Horacio Losito, Athos Renes, Rafael Camero Sabol, Guillermo Reyes, Germán Riquelme y Aldo Martínez Segón. Faltan declarar: Norberto Tozzo, Ernesto Simoni y Luis Patteta. Jorge Larrateguy sigue internado en Buenos Aires.

En medio del proceso, el abogado defensor intentó recusar y cuestionar la competencia de Skidelsky. Uno de esos planteos fue justamente el hábeas corpus, que ya había sido rechazado por el conjuez Hugo Peiretti.Así, el hábeas corpus fue elevado en consulta a la Cámara Federal de Apelaciones, que pidió el expediente a Skidelsky parando las indagatorias. Esta situación originó suspicacias en los organismos de derechos humanos, ya que se esperaba un rechazo in limine (de plano). Como finalizan los escritos judiciales, ¿será justicia?

"Nadie impedirá el juicio y castigo"

"Después de muchos años de búsqueda de verdad y justicia parece un muy buen comienzo el accionar del fiscal (Jorge) Auat y del juez (Carlos) Skidelsky", señaló ayer Dafne Zamudio, hija de Carlos Zamudio, uno de los 22 fusilados el 13 de diciembre de 1976, cerca de Margarita Belén. "No nos sorprende extrañas maniobras que intentan que no se juzgue a los responsables de la Masacre de Margarita Belén. Nada ni nadie impedirá que nuestro reclamo llegue al efectivo juicio y castigo de todos los culpables", añadió Zamudio, quien además integra la agrupación H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio).

Luego, señaló que "los perversos que pretenden el ocultamiento y el silencio, porque sabemos bien que en Rosario nunca se juzgó a nadie, deben entender nuestro reclamo y el de muchos otros familiares que ni siquiera tienen un cuerpo al que llorar en su cumpleaños o en el Día del Padre".

Para Zamudio, "hoy los jueces (de la Cámara Federal de Apelaciones) tienen la oportunidad de demostrar que están a la altura de las exigencias de la sociedad y de la historia o de elegir si pertenecen a esa justicia que encubría a los genocidas y era un resorte del terrorismo de estado. Por eso los llamo a la reflexión".

[Fuente: Marcos Salomon, El Diario, Resistencia, Chaco, Arg, 20jul03]

Este documento ha sido publicado el 03ago03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights