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29jul11
Walter Barrionuevo dice que “confia en la justicia” para aclarar los hechos
Tras el trágico episodio vivido ayer en Libertador General San Martín, el gobernador de la Provincia, Walter Barrionuevo, lamentó profundamente los hechos de violencia que se llevaron tres vidas y en un marco reflexivo manifestó: “Sabemos que las vidas perdidas no se recuperarán, pero confiamos en la Justicia y llegaremos hasta las últimas consecuencias para esclarecer lo ocurrido”.
Confirmó además que el responsable de la Unidad Regional de Libertador General San Martín, comisario mayor Néstor Vera, quien además estuvo a cargo del operativo de desalojo, fue separado de su cargo para facilitar el accionar de la Justicia.
“Me invade la vergüenza y la incertidumbre, porque fueron muchos hechos extraños los que se sucedieron aquí”, exteriorizó.
Comentó que “todo comenzó con la orden de desalojo de un juez de instrucción de San Pedro un día antes de la feria judicial, lo que no debió ser tratado con tanta liviandad” y observó que “por otra parte la gente que estaba en el predio sabía del desalojo y por eso no había mujeres ni niños en el lugar”. “Hay una decena de policías heridos de bala y también me extraña que aparentemente el personal de seguridad de la empresa Ledesma habría estado presente en el lugar”, apuntó.
También puntualizó que “la gente de la CCC (que ocupaba las tierras en cuestión) sabía la noche anterior que iba a salir la orden de desalojo y ante esa situación, sacaron a las mujeres y niños del predio, de modo que cuando la policía llegó al lugar se encontraron a jóvenes y hombres con capucha y con la cara tapada”.
Denunció que, entre los 29 heridos, “hay una media docena de efectivos policiales que sufrieron heridas con arma de fuego en distintas partes del cuerpo”. “Ante todo este panorama, dí instrucciones precisas a los jefes policiales para que retrocedieran y no avanzaran sobre la gente que estaba asentada en el terreno”, señaló.
“Hay una serie de hechos -prosiguió- que nos extrañan y como Gobernador no me voy a limitar a la consternación, las cosas serán investigadas como corresponde”.
Sostuvo que “a penas iniciaron los hechos se comenzó a dialogar a nivel nacional y municipal para destrabar el conflicto, esperando que se pacifique la situación”.
Politica de tolerancia
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Eduardo Fellner, objetó el episodio de violencia e irracionalidad que aconteció ayer, al tiempo que recordó que “desde 2003 en adelante se dio sobradas muestras de rechazo a cualquier clase de represión, ni nacional, ni provincial”.
En segundo término, advirtió la “la utilización política” de estos lamentables hechos, indicando que “resulta poderosamente llamativa la atención con la cual, aún no sabíamos nada en la Capital, en los medios nacionales se veía la manifestación en la Casa de Jujuy en Buenos Aires, mucho antes de que supiera que había víctimas fatales”.
“Hubo una utilización política de las cosas, se usó la necesidad de la gente que está en su legitimo derecho de reclamar una vivienda digna y nada tiene que ver con el compromiso político de algunos partidos que están en plena campaña y buscan repercusión mediática, porque no tenía ningún sentido el ataque que sufrió la Casa de Jujuy”, sentenció Fellner.
Acto seguido, responsabilizó al jefe de la CCC, Juan Carlos Alderete, de los hechos ocurridos en Libertador y sus “vínculos políticos”.
A su turno, Pablo La Villa, renunciante ministro de Gobierno y Justicia, argumentó que “la Policía tiene un claro protocolo de accionar en cualquier desalojo de un terreno privado o público o cualquier manifestación” y precisó que “en este contexto los agentes no pueden llevar armas de fuego y se trabaja con escudos, gases lacrimógenos y bastones”.
“En este caso, cuando la policía se dirigió al lugar del desalojo, no pudo siquiera notificar a la gente, porque fueron recibido a pedradas y luego con disparos de armas de fuego”, describió por último.
[Fuente: Pregon, Jujuy, 29jul11]
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