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31ago08
Confirmado: Diego Lavado se irá de la Subsecretaría de Derechos Humanos
Diego Lavado y Alfredo Guevara (h) abandonarán la Subsecretaría de Justicia y Derechos Humanos de la provincia. La confirmación oficial se conocerá en los próximos días, pero la decisión fue tomada luego de escuchar el discurso dado por Celso Jaque durante el lanzamiento del denominado “Pacto Social en Seguridad”.
Para los funcionarios actuales, el gobernador optó por tomar un camino peligroso, en el que pareciera que todo vale con tal de frenar la intempestiva caída de su imagen. Lavado y Guevara saben que es el momento para abandonar el gobierno y ser coherentes con sus pensamientos. De lo contrario, afirmaron sus allegados, se convertirían en cómplices de un plan de seguridad que suprime derechos y garantías básicas.
Uno de los argumentos por los cuales presentarán la renuncia será por el extralimitado poder que Jaque pretende darle a la Policía de Mendoza. Para la gente que pertenece al Polo Social, se trata de una fuerza que no está capacitada para actuar en situaciones de crisis como la que atraviesa la provincia y que cuenta con un desprestigio notable a nivel nacional. Por eso, suponen que es cuestión de tiempo para que en Mendoza aparezcan casos nuevos similares a los de Cristian Guardati, Sebastián Bordón, Hugo Gómez Romagnoli o Jonathan Chandía; todas víctimas fatales de abusos policiales en democracia. Fueron hechos que tampoco pueden ser encuadrados en una política de “mano dura” o “mano firme”, como expresó el gobernador, sino que los mataron sólo porque los efectivos supusieron que eran personas que podían estar involucradas en un ilícito.
Lavado había sobrevivido a la fuerte puja interna que se desató en el gobierno cuando Jaque decidió entregar el Ministerio de Seguridad al demócrata Juan Carlos Aguinaga. Derechos Humanos se convirtió en el centro de la agenda gubernamental por las denuncias que aparecieron contra quien fuera nombrado subsecretario de Seguridad, Carlos Rico, sospechado de formar parte de un grupo de tarea durante la última dictadura militar.
En ese momento, la Subsecretaría de Derechos Humanos tuvo que pagar el precio político por el alejamiento de Aguinaga y su gente, aquejados por los embates judiciales. Y Lavado debió soportar la renuncia de su mano derecha, Pablo Salinas.
Si bien ninguno salió a hablar en público, Lavado y Guevara creen que el discurso del Jaque se convirtió en el punto final de la gestión de ellos en el gobierno. No sólo nunca estuvieron invitados a formar parte de este acuerdo social, sino que en las últimas semanas también se alejaron de quien fuera el mentor de este grupo, Alejandro Cazabán.
Para quienes se van, no hay forma de encontrar un sentido político a la permanencia, ya que su posición es cada vez más crítica sobre las decisiones tomadas por el gobierno. Y como están en desacuerdo, renuncian.
“Fuimos al acto por delicadeza. Pero jamás podríamos avalar una situación semejante”, aseguraron en su círculo íntimo.
“Para ellos, el gobierno no hizo más que improvisar durante ocho meses en todo lo que tiene que ver con seguridad. Y encima tienen que soportar que Jaque les tire los muertos a ellos, sus funcionarios culpen a los Derechos Humanos y anuncie medidas tan peligrosas como pedir allanamiento sin certezas. Los muertos son de Jaque, pero el gobernador sigue creyendo que esto se arregla con discursos actuados que escriben otros. Si hasta al propio Aguinaga pidió que haya más garantías y lo corrió por izquierda…”, disparó una abogada cercana a quienes, hoy, están más afuera que adentro.
[Fuente: Por Jorge Hirschbrand, Mdz online, Mendoza, 31ago08]
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