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10oct04
Hallaron el cadáver del kinesiólogo desaparecido
Lo hallaron sumergido en el dique La Florida, a 40 kilómetros de la ciudad capital. El esposo de una funcionaria ya estaba preso. Anoche, hubo otros tres detenidos.
Después de 17 días de la desaparición del kinesiólogo Darío Gramaglia, su cadáver fue encontrado ayer sumergido, con pesos atados a los pies, en el dique La Florida, a 40 kilómetros de la capital de San Luis. Además, la Policía detuvo a tres personas, aunque hasta anoche no se habían suministrado sus identidades.
La información fue confirmada ayer por el jefe del departamento judiciales de la Policía de San Luis, comisario Antonio Ferrari, quien explicó que el cuerpo de Gramaglia estaba en una zona de acceso complicado y fue rescatado por los buzos del cuerpo de Bomberos. El cadáver fue trasladado a la morgue judicial para determinar qué fue lo que provocó su muerte.
Las tres detenciones, según se informó, se produjeron luego de varios allanamientos realizados tras encontrar el cuerpo de la víctima. Por el caso ya estaba detenido Alberto Figueroa, quien ayer se negó a declarar ante el juez Jorge Sabaini Zapata.
De acuerdo al testimonio del padre de la víctima, Walter Gramaglia, su hijo mantenía una relación profesional y afectiva con la esposa de Figueroa, la secretaria electoral federal, Sonia Randazo.
Gramaglia había sido visto por última vez a las once de la noche del 22 de setiembre, cuando salió a sacar la basura a la puerta de su casa del barrio 99 viviendas de San Luis. Al día siguiente no fue a una clínica en la que trabajaba, ni a buscar a su hijo de 5 años a la escuela.
El mismo 22, según declararon ante la Justicia varios testigos, Figueroa, dueño de una pizzería, ordenó a sus empleados que cerraran el local a las 24.
Ayer se sumó a la causa el testimonio del bioquímico Gerardo Baudo, quien aseguró que la noche de la desaparición del kinesiólogo, Figueroa le había pedido prestado su auto, un Gol bordó. Precisamente una vecina de Gramaglia había declarado que esa noche ella había visto al Gol bordó estacionado en la puerta de la casa de la víctima.
En la última semana se habían encontrado otras evidencias que comprometían a Figueroa. Según la Policía, "en uno de sus autos se hallaron manchas de sangre". Sin embargo, el abogado de Figueroa aseguró que eran "manchas de óxido y grasa".
Por su parte Randazo declaró que hacía tres meses que no veía a Gramaglia, pese a que varios vecinos del kinesiólogo aseguraron que la mujer visitaba la casa casi todos los días.
Si bien el juez también la dejó libre, la procesó por "encubrimiento". Por este motivo, el Partido Justicialista de San Luis informó que pidió al Juzgado Federal que Randazo sea separada de su cargo hasta que se clarifique su situación procesal.
[Fuente: Clarín, Bs As, Arg, 10oct04]
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