EQUIPO NIZKOR |
|
30sep04
Detienen preventivamente a cuatro personas en el caso de la desaparición de Gramaglia.
Cuatro personas fueron demoradas hoy por su presunta vinculación con la desaparición de un kinesiólogo cordobés, quien fue visto por última vez el miércoles pasado, informaron fuentes policiales.
El jefe de la Unidad Regional I Metropolitana, comisario general Gerardo Velázquez, confirmó que en el marco de la causa se demoró a cuatro personas.
"Son varias las personas, cuatro, que están en calidad de demoradas", dijo sin dar mayores precisiones para no entorpecer la investigación por la desaparición de Walter Gramaglia.
Principal sospechoso.
Alberto Figueroa, esposo de la secretaria Electoral Nacional de San Luis, Sonia Merry Randazo, fue trasladado esta mañana a la seccional segunda de esta capital en carácter de "demorado" por "averiguación de antecedentes".
El kinesiólogo es un cordobés de 29 años que reside en San Luis, y desapareció el miércoles de la semana pasada de su casa de esta capital, de donde no faltaba ningún elemento que pudiera hacer pensar que se había ido por su voluntad. Anoche, tres empleadas de la pizzería que Figueroa tiene en la localidad de Juana Koslay, adyacente a la ciudad de San Luis, habrían prestado declaración testimonial, sumando datos a la causa.
Esto se habría sumado a los dichos de los familiares de Gramaglia, quienes sostuvieron que el joven kinesiólogo habría sido amenazado por Figueroa.
Por otra parte, a las 11 de hoy el juez de Instrucción Jorge Sabaini Zapata, que interviene en el caso, realizó una inspección ocular en la casa del desaparecido.
En la mañana de hoy, el juez fue a la casa de Gramaglia en la manzana 321, casa 12 del barrio 99 Viviendas, al norte de la ciudad, para hacer una inspección ocular y buscar más indicios que aporten claridad a la causa.
Ayer por la noche, la familia de Gramaglia realizó una marcha de silencio pidiendo por su aparición. "Lo queremos vivo o muerto" dijo la madre del joven.
Por su parte, un tío del kinesiólogo, Omar Gramaglia, descartó la hipótesis de un suicidio y cuando se le preguntó si esperaba encontrar vivo a su sobrino señaló, notoriamente contrariado: "No se, no sabemos si está vivo, si lo están alimentando o está tirado en el medio del campo".
La hipótesis que sostenía la familia apunta al detenido, ya que -según el relato que su madre hizo ayer- "lo había amenazado de muerte" en varias oportunidades.
La policía realizó rastrillajes aéreos para poder dar con el paradero del joven de 29 años, pero hasta el momento la búsqueda fue infructuosa.
[Fuente: Agencia Télam y DyN, San Luis, 30sep04]
Este documento ha sido publicado el 30sep04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights |