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03dic06
El temible paso de la P2 por la Argentina.
Cuando el 18 de octubre de 1973, seis días después de haber asumido por tercera vez la presidencia del país, Juan Perón colgó del pecho de Licio Gelli la Gran Cruz de la Orden del Libertador San Martín, estaba sellando los lazos de una vieja amistad. Y también tendía la alfombra roja para unos negocios millonarios a realizar por su viejo amigo, un fascista irreductible que capitaneaba una secta, Propaganda Due, P2, con aspiraciones, casi logradas, de establecer en Italia un poder paralelo que terminara por tomar por asalto las instituciones democráticas de ese país. El decreto de honores estaba firmado por Perón y por el canciller Alberto Vignes, socio 592 de P2.
Perón y Gelli se conocieron entre febrero de 1939 y diciembre de 1940 en Italia, donde Perón era agregado militar. En 1948 el italiano lo visitó en la Casa Rosada y años después, los lazos se estrecharon aún más con la intervención de Gian Carlo Elía Valori (socio 283 de P2). Valori alquiló el DC8 Giuseppe Verdi de Alitalia en el que Perón regresó al país el 17 de noviembre de 1972.
Un año antes, Perón había enviado a Italia desde Madrid a José López Rega para que conociera a Gelli. Hicieron buenas migas de inmediato. Gelli acompañó a López Rega a Libia en diciembre de 1974, para la firma de un publicitado acuerdo sobre la compra de petróleo a Muhammar Khadaffy, acuerdo que fue denunciado porque se pagaron precios muy superiores al mercado. Años después, Gelli intentó otro negocio con el petróleo a través de YPF cuando la dirigía el represor Guillermo Suárez Mason (socio 609 de P2).
La P2 llegó a nombrar ministros y secretarios de Estado en el gobierno peronista de entonces. Cuando María Estela Martínez de Perón fue derrocada por la dictadura militar, a Gelli le quitaron los cuatro pasaportes diplomáticos y lo desalojaron del cargo de Consejero Económico dado por la Cancillería. Pero volvió a ostentar ambos por gestión del almirante Emilio Massera (socio 478 de P2). Gelli intentó comprar misiles Exocet para la Argentina durante la guerra de Malvinas.
La historia de la Logia sospechada de asesinar a un Papa y de su titiritero mayor, Gelli, es más larga, más apasionante y sus personajes son muchos más. Alguna vez habrá que contarla entera.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 03dic06]
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