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08dic07
Declaración del ETUN ante los graves sucesos en la Universidad Nacional de Río Cuarto
El Encuentro de Trabajadores de Universidades Nacionales (ETUN) deseamos expresar nuestro profundo dolor ante los hechos de público conocimiento y nuestra solidaridad con los trabajadores y estudiantes, víctimas de la explosión en la Universidad Nacional de Río Cuarto, así como con sus familiares, y al mismo tiempo ALERTAR SOBRE POSIBLES ESCENARIOS SIMILARES EN OTRAS UNIVERSIDADES NACIONALES.
Respaldamos todas las medidas que resuelvan colectivamente las asambleas de trabajadores y estudiantes, que se están realizando exigiendo el esclarecimiento de las causas y los responsables de estos graves hechos, y que se tomen todas las medidas de higiene y seguridad. En ese sentido, los trabajadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto sostienen que no es posible reiniciar las actividades laborales y estudiantiles en la Universidad hasta tanto no se cuenten con todas las garantías de seguridad por parte de las autoridades universitarias y por el Estado.
Es fundamental que se constituya una Comisión de Damnificados, conformada por los trabajadores y estudiantes afectados, por sus familiares y por todos los integrantes de la comunidad de esa Universidad, en tanto ha sido afectada la Universidad en su conjunto. También que se responsabilice a la ART correspondiente y a la Universidad como institución, dado que es inconcebible que el propio Rector de la UNRC afirme desconocer la situación e intente deslindar sus responsabilidades ante los hechos.
Desde el ETUN, queremos también repudiar la posición asumida por la FATUN y por la dirección de su sindicato de base de Río Cuarto (dirigido por el Secretario General de FATUN, Nelso Farina), que hasta el momento no se ha solidarizado con los trabajadores y estudiantes (recordemos que hay un estudiante y una docente fallecidos hasta el momento, y varios estudiantes y docentes en estado crítico), y vienen promoviendo la falta de participación en las asambleas y acciones que está llevando adelante la comunidad universitaria de Río Cuarto.
En distintas Universidades (Facultades de Exactas e Ingeniería de La Plata, Facultad de Bioquímica de Tucumán, Facultades de Córdoba y de Buenos Aires, etcétera), se han constatado, en los últimos años, graves accidentes como resultado de la falta de medidas de seguridad e higiene y la falta de control en el manejo de elementos tóxicos y solventes. Esta situación se agrava cuando se ponen por delante los convenios con empresas privadas antes que la salud y la vida de trabajadores y estudiantes.
En este sentido, nuestros compañeros de la Universidad de Buenos Aires han realizado relevamientos de las condiciones de seguridad e higiene, con el apoyo técnico y profesional del Taller de Estudios Laborales (TEL), demostrando innumerables descuidos en la seguridad laboral y las condiciones de trabajo, particularmente en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (con recomendaciones incluso de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo), en el Instituto de Tisioneumonología, y en áreas del Rectorado, en donde son posibles graves hechos por la inseguridad y el deterioro de las condiciones de trabajo y equipamiento.
Pero el fondo del problema es el deterioro creciente del presupuesto universitario sumado a la creciente relación de dependencia entre las Universidades Nacionales y las empresas privadas: una combinación tan explosiva como la del hexano y el oxígeno.
Mientras las autoridades de las Universidades distribuyen el magro presupuesto sin considerar las condiciones de seguridad, de higiene y de salubridad como INVERSIONES IMPRESCINDIBLES EN RESGUARDO DE LOS ESTUDAINTES Y LOS TRABAJADORES DOCENTES Y DE APOYO TECNICO, las empresas privadas atienden sus exclusivas conveniencias lucrativas ocupándose de reclamar la exclusividad para el resultado de la investigación ("ACUERDOS DE CONFIDENCIALIDAD" que son verdaderos patentamientos de la investigación pública), pero descuidando el resguardo de las personas que trabajan y actúan en función de los convenios.
La Justicia no sólo debería investigar las responsabilidades inmediatas, sino que también debería poner la lupa sobre el convenio entre la Aceitera General Deheza (una de las principales empresas del país, que lidera el negocio de la producción de aceites comestibles) y las autoridades de la Universidad de Río Cuarto para definir si en el mismo se contemplaban todas las condiciones de seguridad, salubridad e higiene que correspondía establecer por ambas partes.
Mas allá de esto, el ETUN insiste en su llamado a los sectores estudiantiles y a los trabajadores docentes y de apoyo técnico en todas las áreas, para que nos organicemos y nos movilicemos contra las causas profundas de esta tragedia: mientras las Universidades Nacionales estén cada día mas sujetas a las empresas privadas y sean cada día mas dependientes de sus exigencias privadas, estaremos siempre expuestos a nuevas tragedias.
Necesitamos otro tipo de Universidades: al servicio de las necesidades populares y no de las empresas, verdaderamente públicas, democráticas y bajo control de sus estudiantes y trabajadores.
ETUN - Encuentro de Trabajadores de Universidades Nacionales
www.etun.com.ar
encuentronodocente@yahoo.com.ar
webmaster@etun.com.arDiciembre de 2007
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