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21oct15
Atribuyen al General Ríos Ereñú numerosos crímenes
El militar está siendo juzgado por delitos de lesa humanidad en el norte salteño.
En la segunda audiencia del noveno juicio por delitos de lesa humanidad en el Tribunal Oral Federal de Salta, ayer se dio lectura a la requisitoria fiscal en la causa que se le sigue al exjefe del Estado Mayor del Ejército, general Héctor Ríos Ereñú, acusado de ser el máximo responsable del secuestro, desaparición y homicidio de varios dirigentes políticos durante la última dictadura militar.
Le imputaron estos cargos por tratarse del militar que formó parte de la cadena de mando cuando se desempeñó como jefe del Regimiento de Infantería de Monte 28 Tartagal, desde 1975 hasta 1977.
En aquel tiempo, Ríos Ereñú ostentaba el grado de teniente coronel y la unidad militar a su cargo tenía jurisdicción en los departamentos San Martín, Orán y Rivadavia. En la primera causa se lo responsabiliza de los secuestros y desaparición en Orán, de Mario Bernardino Lona Orellana, Santos Abraham Garnica, David Reina León Paz; de Sergio Wenceslao Copa, en Rivadavia Banda Sur, y de Silvia Ruth Saéz de Vuistaz, en Embarcación. Por el caso de esta mujer, secuestrada delante de su esposo y una hija de 5 años, también fue procesado el comisario Arturo Madrigal, quien era el jefe de la dependencia policial de Embarcación.
Madrigal fue imputado como partícipe necesario de lo ocurrido con Saéz de Vuistas, al haberse determinado que liberó la zona para que un grupo de tarea la secuestrara e hiciera desaparecer a la mujer. En la segunda causa, Ríos Ereñú está acusado de homicidio agravado por los casos de Nicolasa del Valle Montilla, en Tartagal; de Gregorio Tufiño Ruiz, en Aguas Blancas; de Benita Giménez de Medina, en Colonia Santa Rosa y de Raúl Aramayo, en Orán. También fue procesado por privación ilegítima de la libertad en perjuicio de Rodolfo Alfredo Zelarayán y Ángel Antonio Juárez.
Autor mediato
"Conforme las prueba colectadas, tengo la certeza de que los secuestros, desaparición y homicidios de estas personas fueron ordenados por Ríos Ereñú siguiendo la cadena de mandos para eliminar a opositores políticos", expresa la requisitoria de elevación a juicio firmada por el fiscal federal Eduardo Villalba. El representante del Ministerio Público le adjudicó al exjefe del Ejército durante la gestión de Alfonsín, el rol de "autor mediato" de los casos citados.
El único presente en la audiencia de ayer fue el comisario Madrigal, quien se abstuvo de declarar, lo mismo que Ríos Ereñú, quien siguió el debate por el servicio de viodeoconferencia desde Buenos Aires. El militar de 85 años tiene problemas de salud y por eso no pudo ser conducido a esta ciudad.
Testimonios por víctimas de la UNSa
Los casos del contador Machaca y del matrimonio García-Saravia. Tres testigos declararon ayer en las otras causas por delitos de lesa humanidad que tiene como imputados a los exjefes de la Policía de la Provincia Miguel Gentil y Virtom Modesto Mendíaz y al exdirector de Seguridad de la fuerza Joaquín Guil. Rafael Estrada hizo un raconto de la dramática situación que se vivió en la Universidad Nacional a partir de 1974, con el secuestro, desaparición y persecución de estudiantes y profesores. Se refirió al caso del contador Raúl Alberto Machaca, cuyos rastros se perdieron en septiembre de 1976. Ante una pregunta de la querellante de la UNSa, Tania Kiriaco, el testigo señaló que tuvo que exiliarse para salvar su vida.
Por su parte Gerardo Bianchetti habló de la desaparición de Carlos Alberto García y su esposa, Nora Ester Saravia. "Eramos compañeros de estudio, los visité dos días antes que desaparecieran del domicilio del barrio El Tribuno y nunca más los volví a ver", expresó.
[Fuente: Por Rubén Arenas, El Tribuno, Salta, 21oct15]
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