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02may06
La comunidad judía denuncia que se duplicaron los actos de antisemitismo.
Pintadas, amenazas, golpes, actos de intolerancia. En total, se registraron el año pasado 376 hechos discriminatorios contra la comunidad judía, más de uno por día, en promedio, y casi el doble de los contabilizados durante 2004. Lo dice el "Informe sobre antisemitismo de la Argentina 2005", elaborado por el Centro de Estudios Sociales de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
El trabajo, adelantado en exclusiva a Clarín, precisa que 241 hechos corresponden a "pintadas o inscripciones antisemitas y nazis en la vía pública o como daño a la propiedad de miembros de la comunidad judía, una práctica que, por su reiteración, resulta altamente llamativa".
"El número —advierte la entidad— despierta una gran preocupación, sobre todo si se toma en cuenta que no representa el universo total de la problemática, ya que sería probable que muchos episodios no se denuncien".
Por primera vez desde 1998, cuando la DAIA presentó su primer informe, se estudió a otros grupos discriminados (Ver "La xenofobia...").
En cuanto a las pintadas, se fotografiaron cruces esvásticas que aparecieron en el Centro Israelita de Ramos Mejía y la inscripción "aquí vive una judía, no la queremos en el barrio" en la casa de la artista plástica Mariana Shapiro. "Dios, líbranos de los judíos", "Judíos cáncer" y "Basta de judíos", fueron otras de las leyendas que aparecieron en paredes de Buenos Aires y Río Negro.
"El odio antisemita, como toda manifestación de desprecio o descalificación a cualquier minoría, ofende a todos y por ello debe ser castigado. Las inscripciones antisemitas deben despertar señales de atención, como expresiones de desprecio que ofenden al conjunto de la sociedad", es la reflexión que acompaña al informe, que será presentado oficialmente el mes que viene.
En una enumeración sobre las causas judiciales abiertas por presunta infracción a la ley antidiscriminatoria que rige en la Argentina, la DAIA, aceptada como querellante, menciona éstas:
- El caso del portero que golpeó a un anciano, Marton Granz, sobreviviente del Holocausto, mientras le gritaba "habría que matar a unos cuantos judíos más". Luego de 4 años de investigación, el encargado fue condenado sólo por "lesiones", pero más tarde se le elevó la pena por el agravante de la discriminación.
- La querella todavía abierta contra el político tucumano Ezequiel Avila Gallo por una solicitada en la que "atacó la condición de judío" del gobernador de la provincia de Tucumán, José Alperovich. Según la DAIA, "la solicitada lesionó fuertemente derecho y garantías de terceros, por lo que no podría encontrar refugio en la libertad de expresión".
- La solicitud al tribunal de disciplina del Colegio de Abogados para que sancione a un abogado por "falta moral" ya que en un escrito judicial por una ejecución hipotecaria calificó a su demandante, de origen judío, como "víbora", "usurero", "verdadera langosta de presupuestos ajenos", "vampiro" y "especulador"". El letrado alegó que acostumbraba a usar estas expresiones en sus presentaciones judiciales más allá de que sus contrincantes fueran o no judíos. "Podemos decir —retrucó la DAIA— que poco importa si quería ofender a sus contrincantes judíos o no judíos: la discriminación ofende a todos".
La DAIA cuestionó además las actividades políticas del Partido Nuevo Triunfo (PNT) "cuyo líder es Alejandro Biondini y, entre sus tradicionales rituales, celebra regularmente la fecha del nacimiento de Hitler y narra en los cursos internos del partido el supuesto relato que de nuestro país, la Argentina, surgirá el nuevo líder continuador del Führer".
El informe destaca, en cambio, la actuación del juez federal Daniel Rafecas, quien obligó a tres skinheads a visitar junto a sus padres el Museo del Holocausto, luego de haber atacado a un joven judío de 15 años, el 17 de agosto de 2005, en el barrio de Belgrano. "Lejos de adoptar una medida represiva o que los estigmatice, el juez evaluó que lo más adecuado era disponer una medida educativa", resalta el trabajo. No obstante, la DAIA advirtió un crecimiento de estos grupos violentos de "cabezas rapadas".
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 02may06]
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