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30jul08
El Tte Cnel Corres, fugado en Bahía Blanca, tenía insólitas libertades en su lugar de detención
La noche previa a su fuga de la delegación de la Policía Federal en Bahía Blanca, el ex teniente coronel del Ejército Julián Corres había recibido la noticia de que el domingo, al día siguiente de su huida, iba a ser trasladado a Campo de Mayo.
El dato fue revelado por el inspector Juan Carlos Lastra, uno de los dos efectivos de la seccional bahiense acusados de facilitar la evasión del ex militar. Durante su declaración de casi cuatro horas ante el juez subrogante Eduardo Tentoni, quien rechazó su pedido de excarcelación, Lastra, jefe de la guardia de la noche en que se escapó el represor, ratificó las "amplias libertades" que gozaba Corres para moverse en el edificio de Rondeau 139, donde estaba alojado desde abril pasado.
Una fuente judicial confió a Clarín que, según Lastra, las celdas de Corres y de otros tres acusados de crímenes de lesa humanidad "siempre estaban abiertas". También reveló que los cuatro procesados tenían libre acceso a la cocina y a un comedor donde hay un televisor y un teléfono y funcionaba como lugar de reuniones cotidianas.
El oficial, de 33 años, dijo que el viernes recibió la confirmación de que el domingo se iba a trasladar a Corres y a otros dos detenidos y que él mismo les transmitió la novedad a la 0.30 del sábado. Luego relató que antes de dejar la guardia, a las 6 de la mañana, fue al baño, donde le pareció ver la sombra de una persona. El sábado, al conocerse la desaparición de Corres, Lastra fue convocado a las 9 de la mañana y dijo que el ex militar había pedido permiso para ir al baño.
El vocero agregó que Lastra buscó quitarse responsabilidad por la fuga al afirmar que la obligación de chequear si los detenidos están en su celda "es del turno de guardia entrante y no del saliente". Si bien el jefe de turno debe despertar a los presos durante el cambio de guardia, el policía admitió que "eso no se hacía porque los detenidos amenazaban con quejarse al jefe de la seccional".
Hoy declarará el cabo primero Pablo Alejandro Carbajal, a quien Lastra había designado como custodia general esa noche. Se espera que aporte más precisiones sobre los movimientos de Corres la noche de la fuga. Y si realizó llamados desde un teléfono móvil que tenía el ex militar o desde el teléfono del comedor cercano a su celda.
Si se prueba que Lastra y Carbajal actuaron con negligencia, sólo recibirían una multa y la inhabilitación para ejercer como policías. Si se comprueba el dolo, les podría caber una pena de 1 a 4 años de prisión.
Anoche, personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó un domicilio de Punta Alta.
Al mismo tiempo, el fiscal Hugo Cañón tomó la denuncia del delegado local de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Eduardo Hidalgo, quien ayer a las 16.28 recibió una amenaza de muerte en el teléfono de su casa. "Dejáte de joder con lo de Corres, porque si no te vamos a matar" le dijeron.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 30jul08]
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