EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS


26jul08


El Tte Cnel Julián Corres huyó de la sede local de la Policía Federal


Julián Oscar Corres, alias "El Laucha", el ex militar arrestado por su presunta intervención en torturas en el centro clandestino de detención "La Escuelita", protagonizó una cinematográfica fuga ayer de la delegación local de la Policía Federal, de cuyas instalaciones se habría retirado por la puerta principal, según los primeros informes.

La evasión, de la que se tuvo conocimiento pasadas las 6.15, motivó un inusual movimiento de personal (uniformado y de civil) en la sede policial de calle Rondeau 189, que luego derivó en cortes en los principales accesos a la ciudad.

Los operativos, que contaron con la participación de efectivos de distintas fuerzas de seguridad, no habían arrojado resultados al cierre de esta edición. Tampoco hubo ningún tipo de llegada de la prensa al jefe de la delegación, comisario Gustavo Scelsi, el único autorizado a dar información oficial, según se indicó.

El ex teniente coronel, quien fuera jefe de la Unidad de Inteligencia con asiento en Río Gallegos, tendría que haber sido trasladado a fines de junio pasado a la unidad carcelaria de Campo de Mayo, trámite que, por motivos ignorados, no se concretó, según señaló ayer un vocero judicial.

La fuente dijo que, por comentarios verbales de los responsables de la dependencia bahiense, hasta las 6.15 de la víspera, Corres se encontraba en la seccional, pero que cuando un efectivo de la guardia entrante hizo el recuento de reos, advirtió que el ex militar se había escapado sin que nadie lo notara.

Al parecer, el detenido solicitó minutos antes de constatarse su evasión permiso para ir al baño, desconociéndose si desde ese mismo lugar llegó hasta la puerta principal, para ganar la calle.

Diferentes voceros consultados por este diario dijeron que, en principio, Corres no tiene en nuestro medio allegados que eventualmente le puedan proveer de apoyo logístico, motivo por el que, aún pasadas más de seis horas de establecida la fuga, no podía descartarse que el ex militar estuviera aún en Bahía Blanca.

Al tiempo que se realizaban averiguaciones en las terminales de micros, aviones y trenes, así como en hoteles y demás alojamientos, móviles de la Federal instauraron cortes de ruta en los principales accesos y egresos de la ciudad, a los efectos de hacer un control selectivo y al azar de vehículos, tanto de coches particulares como camiones.

También se solicitó la colaboración de las policías de Seguridad e Investigaciones, así como de Gendarmería.

De hecho, cronistas de "La Nueva Provincia" fueron testigos de la detención de automóviles y camiones en los cruces de la avenida Juan Manuel de Rosas y ruta 3 norte y la rotonda del Camino Parque Sesquicentenario y ruta 33.

La justicia federal local inició actuaciones a los fines de deslindar responsabilidades de los responsables de la delegación local de la fuerza y establecer, finalmente, cómo el ex militar pudo escabullirse con semejante facilidad.

A su vez, se solicitó de inmediato la captura local y nacional del evadido y, de permanecer en esa condición en los próximos días, el pedido se extendería a Interpol, ante la eventualidad de una fuga al exterior.

Juicios por la verdad

Durante los juicios por la verdad, que tuvieron desarrollo en el ámbito judicial bahiense, la representante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, doctora Mirtha Mantaras, pidió el procesamiento, por falso testimonio, de Corres luego que la testigo Patricia Chabat asegurara que alguien apodado "El Laucha", estaba presente durante las sesiones en que sufrió torturas, e, incluso, participaba de reiterados abusos en su contra.

Chabat señaló que "El Laucha" (Corres utilizaba este seudónimo, según él mismo reconoció) era el más despiadado de los interrogadores del centro de detención clandestino conocido como "La Escuelita".

En un testimonio quebrado por el llanto en varias oportunidades, la mujer aseguró que durante muchos años buscó a "El Laucha", quien, según aseguró, estaba junto a alguien denominado "El Tío" (uno de los alias utilizados por el ex suboficial Santiago Cruciani), durante las reiteradas sesiones de tortura a las que fue sometida.

Previamente, Corres aseguró que jamás había participado de una sesión de tortura, ya que, según dijo, tenía órdenes de retirarse cuando estas comenzaban.

También dijo que nunca escuchó gritos provenientes del lugar que identificó (en la detallada descripción de "La Escuelita") como destinado a la aplicación de tormentos a detenidos.

[Fuente: LNP, Bahía Blanca, Arg, 26jul08]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

DDHH en Argentina
small logoThis document has been published on 27Jul08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.