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03ene15
Cooperativistas no aceptan las restricciones impuestas a chalanas
Las fuertes lluvias registradas en el norte provincial motivaron las medidas precautorias. Transportistas y vecinos denuncian la falta de control por parte de la Gendarmería Nacional.
Chalaneros están en contra de la medida de cortar el paso a las embarcaciones que surcan el río que divide a las localidades fronterizas de Aguas Blancas (Argentina) y Bermejo (Bolivia). La disposición de no permitir la navegación en el río obedece a cuestiones de seguridad por la posible crecida del río Bermejo pero parece no afectar a las improvisadas embarcaciones que cruzan ilegalmente y que Gendarmería no controla.
Durante las 24 horas del día se puede observar que una gran cantidad de personas son trasladadas desde Aguas Blancas, en botes artesanales, hacia el lado boliviano, bajo la disimulada mirada de los efectivos de Gendarmería. De igual manera, desde la costa boliviana se puede evidenciar que estos botes ilegales trasladan personas y que la rutina se mantiene durante todo el día.
En el periplo del cruce se embarcan hasta 10 personas en las improvisadas naves que son fabricadas con llantas y una base de madera y son impulsadas por la corriente. Los pasajeros suben sin ningún tipo de seguridad, ni siquiera llevan chalecos salvavidas.
"Esperamos que no ocurra otra desgracia, ya tuvimos que lamentar la muerte de varios bagalleros arrastrados por el agua", comenta Diego, un vecino de Aguas Blancas
Francisco Ruiz, de la cooperativa de chalanas El Dorado, hizo saber el malestar general de los transportistas por la reducción del horario de pasada. Asimismo realizó graves denuncias contra las personas que realizan el paso en gomones.
Según lo relatado por Ruiz, son más de 60 gomones los que cruzan permanentemente el río Bermejo, y que no tienen la autorización del vecino país.
"Nos preocupa la cantidad de gente que llevan y traen, en ese interín, entra y salen del país indocumentados, violadores y delincuentes sin ningún control".
Además explicó que "parece que las autoridades navales de Bolivia autorizan el paso de estos gomones. Hay un movimiento económico que los favorece. Sabemos de este desequilibrio y no podemos quejarnos".
Respecto a las reuniones bilaterales llevadas a cabo en la localidad de Bermejo, Ruiz aseguró que en la oportunidad se expuso la situación ante las autoridades de ambos países pero allí "se tratan los temas, quedan en las actas y luego se hace la vista gorda y como no tenemos una justicia demasiado lenta, todo queda en la nada".
Por lo pronto, el paso fronterizo con chalanas se encuentra inhabilitado, debido a que la policía fluvial del país vecino dictaminó una crecida en el caudal del Bermejo.
Los dirigentes y socios de las diferentes cooperativas fluviales de Aguas Blancas (Argentina) hicieron conocer su molestia porque las autoridades de la Gendarmería Nacional cierran el paso de las chalanas legalmente establecidas.
El reclamo se debe a que mientras a los chalaneros, debidamente acreditados, se les prohibe trabajar por cuestiones de seguridad, los botes artesanales (gomones) continúan trasladando personas y mercadería, sin que se realice ningún tipo de control.
Otro problema
Desde hace un par de años, los vecinos de Aguas Blancas piden que se extienda el horario de paso por chalana. Actualmente la jornada de trabajo se extiende de 7 a 19. A partir de ese momento la comunidad fronteriza queda sin actividad comercial y totalmente aislada.
Los vecinos viven a 50 kilómetros de la ciudad de Orán y, en chalana, a solo un km de Bermejo en Bolivia. En caso de urgencias no pueden cruzar al vecino país.
[Fuente: El Tribuno, Salta, 03ene15]
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