EQUIPO NIZKOR |
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23abr07
Carta Abierta a los Mendocinos
La muerte de Laura Abonasar puso de relieve lo peor de nuestra sociedad. El desprecio por la vida de Laura que evidenciaron sus homicidas es equiparable al desprecio por la vida humana de quienes rechazan los "derechos humanos".
Son mendocinos "derechos y humanos", como decía el slogan inventado por la dictadura militar para justificar el terrorismo de estado, el genocidio, las desapariciones forzadas, la apropiación de niños y las torturas, mientras ganábamos la Copa del Mundo en el 78.
Escondidos después de las protestas por la muerte de Carlos Fuentealba, venidos a menos por las movilizaciones del 24 de marzo, los partidarios de la mano dura vuelven al ruedo esta vez pretendiendo utilizar el dolor de la muerte de Laura para instalar el discurso de la muerte. Pocas voces se les oponen, lucran con el miedo y la parálisis del terror.
Un cambalache donde aparecen mezclados políticos y represores que desencajados exigen mano dura, se quejan por leyes supuestamente flexibles para los imputados de delitos, acusan al sistema judicial por liberar a los "delincuentes" y responsabilizan a los abogados de derechos humanos por la inseguridad.
No resulta útil ni inteligente discutir con los discípulos de Videla, ellos están condenados a desaparecer barridos por los vientos de la historia.
Discutamos, sí, con la sociedad civil, con los que apuestan a la vida y la democracia.
Digamos la verdad: solo un canalla puede afirmar que los derechos humanos tienen alguna responsabilidad en la muerte de Laura Abonasar, o en la impunidad de sus autores.
La ausencia de una política de estado en seguridad no puede ser soslayada, y la debilidad política de la actual gestión los lleva nuevamente a comprar parte del discurso represivo. O a alguien se le ocurre que con razzias en los barrios pobres del gran Mendoza o las leyes enviadas a la legislatura se resolverá el problema? Nuevos fracasos, menos democracia y más violencia generarán estas políticas, como ya se ha demostrado.
Hemos intervenido en numerosas causas convocados por las víctimas, pero no tenemos porqué asistir a un velorio o a un hospital a ofrecer nuestros servicios, reclamo que aún siendo insólito se nos reitera y se reproduce por los medios de comunicación, sin que nadie señale lo absurdo del mismo.
El pueblo no quiere retornar al 24 de marzo de 1976 y no va a permitir que algunos sectores quieran sacar provecho político de este horrible crimen. La inseguridad constituye un problema complejo y multicausal que debe ser resuelto por el estado democrático. No es un problema exclusivamente policial ni se resolverá en forma inmediata. La construcción de una sociedad solidaria como horizonte de largo plazo no se consigue con represión, sino con inclusión social.
Todos somos iguales ante la ley, pero algunos se creen más iguales que otros. Blumberg vino a Mendoza y justificó la muerte de Sebastián Bordón en comparación con la injusta muerte de su hijo. Seguidores provincianos de Blumberg, pero aún con menos luces, nos critican por defender a personas a quienes se les vulneran derechos fundamentales. Nos critican porque no aceptamos la tortura porque atenta contra la dignidad humana. Nos cuestionan porque defendemos a las víctimas del terrorismo de estado. Se rasgan las vestiduras por la absurda muerte de Laura, pero justifican la muerte de otros seres humanos. Esto quiere decir que para ellos no vale lo mismo la vida de Sebastián que la de Laura Abunasar? Y Guardatti, y Oros.
Estamos dispuestos a responder toda clase de improperios y de ataques anónimos y cobardes, estamos dispuestos a luchar por una sociedad mejor.
Defendamos la democracia no dejemos pasar el discurso de "mano dura", que cada uno de los que entienden nuestras palabras se convierta en un militante a favor de los derechos humanos.
Justicia, Seguridad y Derechos Humanos para todos los Mendocinos.
Mendoza, 23 de abril de 2007
Diego Jorge Lavado, Alfredo Guevara Escayola, Pablo Gabriel Salinas.
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