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29ago08
Prisión perpetua para Bussi y Menéndez
Bussi deberá esperar hasta el 4 de septiembre para saber donde cumplirá su condena, hasta ese día lo hará en un Country ubicado en Yerba Buena. Desde la mañana Organismos de Derechos Humanos, agrupaciones sociales y partidos políticos se expresaron fuera del tribunal. Tensión en la sala entre simpatizantes de ambos bandos. Los represores hicieron su descargo.
Luego del veredicto se produjeron incidentes.
Cerca de las 8,30 de la mañana comenzaron a llegar Organizaciones de Derechos Humanos, partidos de izquierda, agrupaciones peronistas y gente común en espera de la prisión perpetua para los genocidas que también, en menor número, tuvieron a sus seguidores.
Dentro de la sala el ambiente era intenso. Gendarmería trazó un cordón que separaba a los Organismos de Derechos Humanos y familiares de desaparecidos de los familiares y seguidores de los represores. Ambos portaban carteles. Del lado del pueblo, retratos de desaparecidos como en todas las audiencias. Del otro extremo carteles con, por ejemplo, el Capitán Viola. Y otras pancartas que decían "A medias no es memoria", "Perdieron en la guerra y en las urnas".
Los controles para los ingresos fueron más estrictos que lo acostumbrado. La cantidad de gente desbordó la sala con más de 250 personas. Afuera, superaban el millar. Se escuchaba la marcha peronista, entre otros cánticos.
En la sala se observó cruces verbales entre uno y otro sector, mientras se estaban ubicando. Familiares de desaparecidos, consideraban inaceptable sentarse al lado de los que apoyaban a Bussi. Producto del reducido espacio físico no les quedó otra alternativa. El duelo fue de pancartas. La tensión contagiaba a cualquiera.
Antes de la sentencia y los lamentables acontecimientos declararon Bussi y quien fuera su jefe, en aquel entonces, Benjamín Menéndez.
Con su habitual tono castrense y con una lucidez envidiable, Bussi habló de su papel en la dictadura. Su paso por cargos públicos en tiempos de democracia. Aseguró ser un hombre de "coraje y no como usted (por Terraf que le dio la espalda 15 minutos) que me acusa a mi y a mis hijos por venganza".
Dijo que no lo conocía a Vargas Aignasse, mientras derramaba su "lágrimas de la patria", como gritó una aberrante bussista del público. Aseguró, efectivamente que la lista se confeccionó en Tucumán "pero no había intensión de desapariciones". Aclaró que mientras él estuvo a cargo de la 5ª Brigada de Infantería no hubo torturas ni represión. "Fui formado en Vietnam para resguardar a la Nación". Además dijo sentirse "un perseguido político" y finalizó agradeciendo al pueblo "por salvar al país del comunismo".
Al finalizar su discurso el represor más conocido de Tucumán, se retiró. Llegó el turno de Meneńdez, Comandante del Tercer Cuerpo del Ejército. El represor hizo una extensa intervención, precisa, coherente y concreta sobre el papel de las Fuerzas Armadas.
Citó a Gramcsi, Lenín, la famosa revista de la época Cristianismo y Revolución y El Combatiente. "Esta era la guerra más total de todas. Querían revolucionar nuestro modo de vida", dijo. Además trazó un importante marco histórico, explicando el contexto internacional de la guerra fría. Aseguró que actualmente "los subversivos nos gobiernan".
Cuando terminó su descargo, el juez Casas pidió un cuarto intermedio para las 17. El público se levantó y a viva voz cantó "olé, olá, como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar", seguida por el aclamado "y llora, Bussi llora".
En el momento de la sentencia, las aguas estaban expectante a una sentencia, esperada por más de 30 años.
Casas se puso firme y con tono de juez sentenció a Bussi y Menéndez a prisión perpetua por Crímenes de Lesa Humanidad producto de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos reiterados, desaparición forzosa de la libertad, homicidio calificado, asociación ilícita y genocidio.
Además el tribunal concedió lo solicitado por el fiscal: investigar al Juez de Instrucción Militar Cabral por el delito de falsificación de documentos públicos, misma suerte corrió su secretario Molina. Por falso testimonio, investigar a Jeréz y al cabo Décima. No admitió lo pedido por la defensa con respecto a un posible falso testimonio de Palavecino.
La decisión del lugar donde Bussi cumplirá la condena quedó diferida para el 4 de septiembre, hasta entonces seguirá alojado en un Country en Yerba Buena. Esto exasperó a diferentes agrupaciones políticas como el PST, MST, PO, PCR y Libres del Sur que protagonizaron un confuso enfrentamiento con efectivos de gendarmería desarmados. El cordobés, por su parte, deberá cumplir su condena en cárcel común como su anterior sentencia lo establece.
[Fuente: Por Sebastián Ganzburg, Tucumán Hoy, 29ago08]
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