28mar12
Sinopsis de la audiencia de 28mar12 en el juicio "Ejército" en Bahía Blanca
Comando V Cpo de Ejército
Audiencia del miércoles 28 de marzo de 2012La audiencia contó con la presencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca Jorge Ferro (Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata); José Mario Triputti (Tribunal Oral Federal de La Pampa), Martín Bava (juez federal de Azul) y el juez sustituto Oscar Hergott (Tribunal Oral Federal Nº5 de Capital Federal).
Además, participaron el fiscal Abel Córdoba; el abogado Walter Larrea en representación de la querella de familiares y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la abogada Mónica Fernández Avello por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación. Por la defensa pública los doctores Alejandro Castelli, Leonardo Brond y Gustavo Rodríguez y los particulares Walter Tejada, Eduardo San Emeterio y Mauricio Gutiérrez.
TESTIMONIOS
CLAUDIA GELIN
Educadora, residente en el estado de Indiana, EE.UU.
Fiscal Abel Córdoba: Fue citada como testigo por el caso de Nélida Deluchi. ¿En el 76 dónde vivía?
Testigo: En Bahía Blanca.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Con quién vivía?
Testigo: Con mi madre, mi abuela, mi hermana, Adrián y yo.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Cuál era la actividad de su madre?
Testigo: Ella trabajaba en el Coopesur.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Qué edad tenía usted?
Testigo: 14 años.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Estuvo en el secuestro de su madre?
Testigo: Sí.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Puede relatarlo?
Testigo: Sí, era 5 de agosto de 1976, eran las cuatro de la mañana. En la casa estaban mis hermanos, mi abuela y mamá. Nos despertaron unos golpes en la puerta, se escuchaban gritos de hombres. Decían: "Abran, es la policía". Estábamos durmiendo en la misma habitación, no nos levantamos, mi mamá y mi abuela sí. Ella dijo: "Ustedes no son la policía, ¿quiénes son?".
Esos hombres se reían, se escucharon varias personas. Se escuchaba que decían "busquen cartas" y le dijeron "cámbiate que nos vamos".
En ese momento mi mamá dijo "por favor no despierten a mis hijos". Ella entró donde estábamos mi hermana y yo, estábamos despiertas, y me dijo "estos me matan". En ese momento la sacaron y había dos hombres que tenían ametralladoras, armas grandes, otro con una pistola.
Nos dijeron que nos teníamos que quedarnos ahí y empezaron a mirar al ropero y movían las sábanas buscando algo, otros estaban en la habitación de mi madre, eran como cuatro o cinco vestidos de civil. Y entraron, revolvían y pedían por las cartas.
Llevó la ropa al baño para cambiarse, intentaron abrirle la puerta. Mi abuela iba detrás de ellos y cuando sacan a mi mamá se escucha que la empujaron, y se golpeó, ella tenía 72 años. Cerraron con llave desde afuera y tuvo que salir por la ventana. Yo escuché a mi mamá gritar "¿a dónde me llevan?". Eso duro 40 minutos.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Al día siguiente algún familiar hizo gestiones?
Testigo: Inmediatamente esto pasó mi abuela y yo vimos a los vecinos, hablamos a mi tío. Yo me puse en contacto con el secretario general de actores, mi mamá era actriz. Le pregunté qué hacer, lo que hice fue ese mismo día ir a la comisaría primera, me tomaron declaración, quise que también le tomaran a mi abuela y no querían. Declaré lo que había visto.
A partir de ese día íbamos temprano al V Cuerpo donde recibían a los civiles y también a la cárcel. En la cárcel no se podía entrar, preguntábamos si mi mamá estaba ahí. Yo no iba a preguntar, iba y llevaba ropa diciendo esto es para mi mamá.
También fui a ver a monseñor Mayer, hablé con él, mi mamá era ex alumna de un colegio de hermanas, trababa de llegar a ese vínculo. En el V Cuerpo había una oficina pequeña donde había un soldado y en esa mesa había una lista con muchos nombres y algo más anotado, se podía ver. Entonces íbamos, preguntábamos por ella y siempre miraban la lista y nos decían que no, pero un día vi el nombre y le dije y el muchacho me dice "están en el quincho vuelva otro día". Le dije que no nos íbamos hasta ver a mi mamá. Le dije que quería hablar con Azpitarte y este muchacho habló y hablé con alguien que me dijo que se iba a ocupar de saber sobre mi madre, que había una confusión, que mi madre no estaba ahí.
Luego de que mi mamá regresó a casa recibimos una carta de Azpitarte diciendo que no la habían encontrado. Estaba muy nerviosa, llorando, pero no me iba a ir. Pero vino alguien que era teniente coronel y me trató mal, que era una irrespetuosa, llegó un momento que era muy peligroso estar ahí.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Recuerda la fisonomía de este teniente coronel?
Testigo: Era morocho, de piel blanca, delgado y alto. Estaba con uniforme, yo no sé nada sobre cómo reconocer quién es teniente coronel y esas cosas.
Fiscal Abel Córdoba: Mencionó que conocía el caso de una actriz, ¿qué caso era?
Testigo: Sabía de una actriz que era Mónica que había aparecido muerta, sabía de eso porque hacía teatro para niños y yo tenía un rol pequeño en una obra para niños.
Era actriz de la Alianza y creo que la secuestraron durante el ensayo. Yo sabía que esta mujer era pariente de un militar. Fui a ver al director de la escuela, que era un ex militar a pedirle ayuda, a mis familiares, a la iglesia, a los policías de la seccional local, fuimos a ver a todos, al trabajo de mi madre y sé que muchos compañeros de ella fueron a ver a otras personas porque yo creía que con buen tino que por alguien supiera para que mi madre apareciera viva.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Sabe cuánto tiempo pasó?
Testigo: Creo que regresó un 30 de agosto.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Podría describir el momento en que vuelve?
Testigo: Para esta altura estábamos desesperados. Eran las diez de la noche, habíamos cenado, escuchamos un auto y luego mi mamá golpeó la puerta, estaba ella y se la veía muy delgada, había perdido 15 kilos, apenas podía caminar, tenía los pies hinchados, lastimados, y me acuerdo que entró, la abrazamos y se sentó en una silla y no se movía, estaba ahí.
Entonces la ayudamos a ir al baño a mi mamá, quería darse una ducha, pedí de ayudarla pero no quería que me quedara para verla desvestirse. Fui afuera, le decía '¿estás bien?'. En un momento abro la puerta y veo que en la pelvis tenía marcas, como líneas negras, como cascaritas, y me dijo 'andáte' y como pudo se bañó. Luego la ayudamos a ir a la cama, le vi los pies que estaban hinchados, tenía como marcas alrededor de los tobillos, después conseguimos un médico, llamamos a familiares, y dijo que necesitamos traer a alguien que sepa de esguinces.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Los días que siguieron luego pudo saber dónde estuvo ella?
Testigo: Ella dijo que había estado en el V Cuerpo, también dijo que ella pensó que cuando se tenía que ir que la iban a matar pero que cuando salió de ahí el militar que la sacó no la iba a matar pero el dijo que no podía hablar.
Era claro que había estado en el V Cuerpo, yo le pregunté por las marcas y me contó que la picanearon, le habían retorcido los pies y me dijo que la tortura se había hecho en un lugar y que luego la torturaron durante varias horas y que después la dejaron en un lugar donde estuvo detenida. Tenía una infección en los ojos porque había estado vendada. Estuvo con otras personas. Ella dijo que había podido ver un poco porque se levantaba la venda.
Fiscal Abel Córdoba: ¿De las personas que estaban con ella dio detalles?
Testigo: Yo le preguntaba y ella me decía algunas cosas. No me decía los nombres, me quería proteger. Ella estaba en una cucheta y había un muchacho que era de Neuquén, que lo habían torturado mucho y no podía orinar. Este le pidió que le dijera a la familia lo que había pasado con él. Que vio una chica que estaba ahí pudo ver la cara de los guardias, creo que al principio pensó que la iban a matar. El sindicato de actores mando una carta, y se juntó con Videla y con el gobernador.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Después de la liberación ella fue perseguida?
Testigo: Sí, de una forma muy cruel y extraña, teníamos un visitante por dos años. Cada tanto venía a mi casa uno de los militares que los cuidaba, les daba de comer, no sé su nombre pero le decían Chamamé.
Entraba a la casa sin tocar timbre, comía, se sentaba, me decía "cebame unos mates". Él hacía chistes como que era alguien de la familia y todos teníamos que hacer que estábamos bien. Él contaba de su familia, tenía hijos, esposa, creo que era de Entre Ríos o Corrientes.
Él decía que era de ahí, lo habían reclutado para ir a Bahía y pensaba que era trabajo militar y no sabía que era para cuidar detenidos. Una vez, sobre un mueble había quedado como una cartera de él, había una identificación y junto con su foto había una pistola… había dejado un arma, teníamos pánico y había un amigo de la secundaria, Gerardo, él tomó la cartera y fue corriendo por la calle Pedro Pico y lo alcanzó por calle Brown y le dio la cartera. Después siguió viniendo sabiendo que habíamos visto la identificación.
La noche que fueron a secuestrar a los de la ENET, yo era de esa escuela y vinieron a mi casa, nosotros no estábamos y una vecina de enfrente nos llama y nos dice que preguntaron por Claudia y nos fuimos a lo de otro vecino, llamamos a mi tío que me llevó a lo de unos parientes y estuve escondida todo un verano.
Este hombre Chamamé y otro Zorzal fueron a mi casa, había pasado la navidad, y preguntaban por mí, mi mama les decía que estaba en la Patagonia, que no había teléfono. Mientras estaban ahí le contaban las cosas que le hacían a otros chicos para asustarla y le decían 'Claudia esta acá, ¿no?'. Cuando pasó el verano y empezaron las clases uno tenía que seguir actuando como si estaba todo normal, tenía pánico, pensaba 'ahora van a estar a la vuelta de la esquina' y este hombre seguía yendo a casa y en un momento dejó de venir creo que fue antes del mundial.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Esta persona hablaba de otros compañeros?
Testigo: Hablaba del Zorzal y otro que era un degenerado que le decían el Perro, había uno que era el Tío. Mi mamá me había dicho que ella había hablado con el Tío o la había interrogado. Él hablaba del Zorzal, luego uno de los días que nos fue a visitar empezó a mostrar fotos a mi mamá, cuando pasaban estas cosas me mandaba a hacer otra cosa y él quería que estuviera. Él mostraba fotos de una competencia de tiro en esquí y le decía '¿te acordás de este, de este?' y dijo 'este se quedó con el bebé' de una de las chicas.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Qué decía sobre Zorzal?
Testigo: Era el que cuidaba a los detenidos y él tenía que hacerse el bueno y les daba un pedazo de pan, un chocolate debajo de la almohada. Él trataba de que pensáramos de que estaba ahí por un error.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Cómo vivía estas presencias su madre?
Testigo: Mi madre no volvió a ser la misma, mi madre tenía ataques de llanto y ataques de pánico. Después de que este hombre venía, esa noche nadie dormía. Cuando sabían que habían secuestrado a una persona, después nadie dormía. Era terrible el stress, había que fingir que estábamos bien, hacerle de cenar como si fuese un familiar. Algunas noches escuchábamos que frenaban un auto en la puerta de casa y lo hacían repetidamente para hacer sufrir a alguien.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Su madre pudo volver a trabajar?
Testigo: Luego de eso tuvo que tener dos cirugías muy grandes, el daño más grande no es físico, no se ve, es psicológico. Es vivir para siempre con un miedo que no se puede controlar, ella no puede andar en subte, le trae de golpe memorias de la tortura, le da pánico, ella no pudo trabajar porque estaba muy enferma y yo tuve que trabajar, mi hermana y hermano tratar de hacer cosas para ganar unos pesos, era muy difícil tener un ingreso todos los meses. Mi abuela dejó de hablar mucho, lloraba todo el tiempo. Aun hoy ella sigue siendo una víctima de la tortura.
Fiscal Abel Córdoba: ¿Ella puede hablar de estos temas o tiene consecuencias para su salud?
Testigo: Mi madre no habla mucho de esto, nunca le he escuchado contar toda la historia porque no puede, empieza y se siente mal. Además, cada agosto tiene una tremenda infección renal. Cuando ella supo que podía ser citada a declarar tuvo un preinfarto, mi madre tuvo su primer infarto por la tortura y este último fue desencadenado por la emoción de poder ir a declarar. Si tiene que ver a sus torturadores le da tremendo pánico, no puede vivir sin la ayuda de otras personas.
Abogada querellante Mónica Fernández Avello: Refirió que en un momento esta persona Chamamé deja la identificación, ¿recuerda quién era la identificación?
Testigo: La verdad es que creo no pude leer el nombre.
Abogada querellante Mónica Fernández Avello: A esta persona Chamamé la escuchó hablar sobre los chicos de la ENET, ¿lo escuchó sobre otro caso?
Testigo: Él se refería a las chicas, creo que eran enfermeras, se refería a dos chicas que les dijo que no las habían torturado mucho, solo le pusieron las picanas bajo los ojos. Y este hombre que estaba en la cucheta dijo que lo habían matado. Hay otra persona que no sé si mi mamá lo mencionó o fue él. Durante el secuestro de mi mamá un diputado o un senador estuvo ahí también y supe el nombre pero lo olvidé.
Abogada querellante Mónica Fernández Avello: ¿Escuchó si en el tipo de torturas había algún vejamen sexual?
Testigo: Nunca escuché eso, mi madre no hablaba mucho y trataba de que no me enterara.
Abogada querellante Mónica Fernández Avello: ¿Esta situación que relató en qué cambió su vida?
Testigo: Yo tenía 14 años y me tuve que hacer cargo no sólo de encontrar a mi madre, de la casa, mi abuela tenía 74 años, mis hermanos eran chicos, de pronto tuve que tomar una actitud de adulto y luego que mi madre volvió estaba tan precaria que tuve que ser la madre de mi madre, me tuve que hacer fuerte para recomponer su vida, cambió la dinámica de la relación con mi madre y con mis hermanos. Sí, a uno no lo destruye, lo hace más fuerte.
Abogado defensor particular Eduardo San Emeterio: Dijo que su mamá tuvo consecuencias cardiacas cuando se enteró de este juicio, ¿no quiso ver la cara de sus torturadores?
Testigo: No sé si es todo pero es una de las cosas. Pero esas cosas la ponen muy mal, es muy difícil hablar de esto, trata de evitarlo, se agita y empieza a marearse y se cae. Necesita que la ayuden. Ella no puede encontrar un lugar dentro de ella donde sentirse segura.
Abogado defensor particular Eduardo San Emeterio: ¿En alguna oportunidad le manifestó que Méndez, Granada, Condal o Taffarel haya sido sus torturadores?
(Fiscalía rechaza la pregunta porque incorpora nombres que no han sido mencionados. El tribunal sostiene la pregunta de la defensa. La testigo responde negativamente a la pregunta de la defensa particular).
Abogada querellante Mónica Fernández Avello: ¿En algún momento su mamá le dio el nombre real de alguno de sus torturadores?
Testigo: No. Me daba los apodos.
Juez Jorge Ferro: Hizo referencia de la presencia de estas personas como Chamamé en su casa, ¿de qué hablaba?
Testigo: Él hablaba en general de cosas que tenían que ver con las noticias del fútbol y contaba cosas del centro de detención, el día que había recibido gente o si habían matado gente que mi madre había visto y después de los chicos de la ENET, me vio y me preguntaba dónde había estado, él hacía más preguntas de lo que decía, abría los cajones todo lo que estaba en al casa lo tocaba.
Juez Jorge Ferro: Dijo que él hablaba de un centro de detención, ¿de qué sitio hablaba?
Testigo: De La Escuelita.
Juez Jorge Ferro: ¿Usaba uniforme?
Testigo: De civil.
Juez Jorge Ferro: Hizo referencia a uno de los diálogos, hizo referencia a Zorzal, ¿dijo estaba ahí?
Testigo: Sí, en La Escuelita.
Juez Jorge Ferro: ¿Su madre tenía actividad gremial o política?
Testigo: Era miembro del sindicato de actores y era del sindicato de trabajadores de bancos y ella había sido activa con lo que era las cajas de crédito cuando de transformó en banco.
Juez Jorge Ferro: Refirió que en ese grupo de teatro había habido una persona que fue muerta, ¿de nombre Mónica?
Testigo: No es en el grupo Alianza.
Juez Jorge Ferro: ¿Recuerda el apellido?
Testigo: Mónica... lo sabía no lo recuerdo.
Bahía Blanca, 28mar12
Corresponsales del Equipo Nizkor
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