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27dic11
Sinopsis de la audiencia de 27dic11 en el juicio por crímenes contra la humanidad cometidos bajo control operacional del Comando V Cuerpo de Ejército con sede en Bahía Blanca
Comando V Cpo de Ejército.
Audiencia del martes 27 de diciembre de 2011La audiencia contó con la presencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca Jorge Ferro (de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata); José Mario Triputti (del Tribunal Oral Federal de La Pampa), Martín Bava (juez federal de Azul) y el juez sustituto Oscar Hergott (del Tribunal Oral Federal Nº5 de Capital Federal).
Además, participaron el fiscal Abel Córdoba; la abogada Mónica Fernández Avello por la querella de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación y los abogados querellantes por familiares y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Walter Larrea y Diego Czerniecky. Por la defensa pública los doctores Alejandro Castelli y Leonardo Brond y los particulares Luís De Mira, Eduardo San Emeterio y Walter Tejada.
TESTIMONIOS José Bertani
- Carpintero, estuvo en La Escuelita.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cuente cómo fue su secuestro?
- Me metieron en un auto, me tiraron sobre el asiento y estuve 24 días digamos desaparecido.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Pudo ubicar dónde estuvo?
- En el momento no, me pasearon un rato.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿En el lugar donde estuvo reconoció si había más personas?
- Sí, primero llego, me bajan, me vendan. Me llevan a un lugar donde me apoyan sobre una cama metálica, me atan, me enchufan unos cables en las sienes y me hacen preguntas. Me tiene una hora con preguntas hasta que en un momento me llevaban a otra habitación donde había más gente pero no pude verlos.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Recuerda nombres de quienes trabajaban ahí?
- Le decían el Abuelo y el Tío.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Qué roles tenían?
- La verdad que no sé, no puedo saber, eran los que preguntaban.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cómo fue su traslado a la cárcel?
- Había el ruido de un camión y nos fueron subiendo de a uno, después salió y entró a Villa Floresta y ahí a medida que bajamos había un policía que nos tomaba los nombres, nos desataban y nos quitaba las vendas.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿En ese lugar le tomaron declaración?
- No.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Podría describir en qué condición llegó ahí?
- Sí, estaba mucho más delgado, pelo largo, mugriento. Como si fuera un animal.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Con cuántas personas llegó a ese lugar?
- No recuerdo pero fueron doce o quince personas, de los cuales había dos mujeres.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Recuerda los nombres de algunas?
- No.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Los revisó algún médico?
- No. Nos mandaron a bañarnos, nos dieron un colchón, una manta y a una celda.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Sabe quiénes pasaron por el mismo lugar de cautiverio?
- Sí, a medida que iban llegando a la cárcel. En aquel momento estaba Ayala, Chironi y varios más.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿En qué condiciones llegaron?
- El más afectado de todos fue Chironi.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Lo vio llegar?
- No, el mismo día él llegó y estuvo en enfermería porque estuvo lastimado.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Podría describirlo?
- Las muñecas todas lastimadas, las rodillas, estaba demacrado.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Había requisas?
- Normales.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Su familia se enteró?
- No, me comuniqué porque en ese momento falleció un familiar de un preso, lo trasladan y en el velorio por un tío mío se enteraron. Estuve en la unidad 4 unos ocho meses y cuatro meses en Rawson.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿En Floresta fue dispuesto al PEN?
- Por los diarios me enteré. No fui notificado.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿En algún momento le dijeron qué causa había contra usted?
- No.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Declaró ante algún juez?
- No.
- Abogado querellante Walter Larrea: ¿Recuerda algún episodio cerca de donde vivía?
- Sí, enfrente había un departamento, en un momento estuvo el Ejército, ahí llegamos un día a la tarde y vi movimientos que no dejaban pasar.
- Abogado querellante Walter Larrea: ¿Qué tiempo fue eso?
- Fue dos meses antes de mi secuestro.
- Abogado querellante Walter Larrea: ¿Tiene idea de qué pasó ahí?
- No.
- Abogado querellante Walter Larrea: ¿Cuando fue liberado dónde vivía?
- Pringles.
- Abogado querellante Walter Larrea: ¿Tuvo algún episodio vinculado a su detención?
- Una vez a unos vecinos fueron unos milicos a preguntarle cómo me comportaba. Me enteré por el vecino.
- Abogada querellante Mónica Fernández Avello: ¿Pudo entrar en contacto con otras personas detenidas?
- No.
- Abogada querellante Mónica Fernández Avello: ¿Había mujeres embarazadas?
- No le podría decir, había mujeres sí, se escuchaban lamentos de mujeres pero no puedo precisar.
- Abogada querellante Mónica Fernández Avello: ¿Qué pasó con su carpintería?
- Me la robaron toda.
- Abogada querellante Mónica Fernández Avello: ¿Usted conocía personal penitenciario?
- Sí, vivían en la misma pensión que yo.
- Abogado defensor oficial: ¿Era posible ver algo tras la venda?
- No, era muy difícil y no tenías forma de sacarla.
- Juez Jorge Ferro: Usted dijo que cuando lo llevaron no pudo ver el lugar, ¿qué le preguntaban?
- Me preguntaban por gente, qué actividad tenía. Me preguntaron a qué partido pertenecía o a qué grupo. Le dije que era del ERP y ellos decían que era de Montoneros la contra del ERP y me daban golpes de corriente. Me preguntaron por mi alias les dije Pepe y le digo que me lo puso mi padre desde chico y me picanearon.
- Juez Jorge Ferro: Recién habló de un botín de guerra, ¿ellos quiénes fueron los que se llevaron?
- Los milicos, los militares.
- Juez Jorge Ferro: Hizo referencia que llegó a la unidad penal y ahí fue identificado, ¿fue revisado por un médico?
- No.
- Juez Jorge Ferro: Cuando estuvo en ese lugar donde lo torturaban, dijo que podía haber mujeres ¿escuchó voces de niños?
- Hicieron un allanamiento, llegó mucha gente joven, se llenó ese lugar, me enteré después que eran de una escuela secundaria.
- Juez Jorge Ferro: Fue detenido el 24 de diciembre de 1976, ¿le hicieron alguna imputación en algún momento?
- Nada. Mis padres quisieron hacer algo y le decían que estaba a disposición del PEN.
- Juez Jorge Ferro: ¿Su padre hizo gestiones?
- No, vio gente y no mucho más.
- Juez Martín Bava: ¿En todo ese período tuvo contacto con un juez?
- Nada.
- Juez Martín Bava: ¿Qué edad tenía?
- 22 años en esa época.
Emilio Jorge Luigi
70 años, ex empleado telefónico.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿En el 76 y 77 quién vivía en Canadá 240?
- Yo ya no vivía ahí, en un momento tuve que ir a la casa no me acuerdo a qué y había un departamento atrás, yo le había vendido y el señor no hizo la escritura y se la vendió a otro.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Sabe si Partnoy vivió ahí?
- Sí, pero no la conocí. Yo conozco más al padre. A él le iba a cobrar a su estudio.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Tuvo conocimiento sobre un operativo en ese lugar?
- Sí. Era enero o febrero, tres de la tarde, voy por calle Alvarado y me encuentro con un operativo. Hay soldados, militares de rango, me paran el auto, me preguntan quién soy y me dicen dónde vivo. Ahí me ponen contra la pared y me dicen que me identifique. Lo hago, llevaba mi credencial y después me dicen que no tengo nada que ver. Cuando llego a la casa veo que está la puerta reventada, preguntó quién se va a hacer cargo y me dicen que el Ejército se va hacer cargo.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Era personal de Ejército?
- Sí.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cuando dice puerta reventada a qué se refiere?
- Estaba ametrallada.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Estuvo con algún oficial?
- El que me dijo que me consiguiera un carpintero fue un mayor.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Puede describirlo?
- Tenía bigote, era más grande que yo, tendría 45 años. Tenía boina.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Supo qué pasó en esa casa?
- Sí y no, no vi nada, por los datos de los vecinos, lo que me dijo el padre de la chica.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Qué referencias tuvo?
- Decían que la chica había saltado la pared y se escapó por atrás y que el Ejército la atrapó.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Supo algo más de ese hecho?
- No, la casa no se ocupó y después la vendí.
- Abogado querellante Walter Larrea: Usted dijo que cuando llegó al departamento lo paró el Ejército, ¿dijo que la casa estaba deshabitada?
- Sí, mi casa, el departamento que estaba atrás no.
- Abogado querellante Walter Larrea: ¿Qué trato recibió?
- Muy malo, me gritaba.
- Juez Jorge Ferro: Dijo que fue el Ejército, ¿cómo se dio cuenta?
- Por los uniformes.
- Juez Jorge Ferro: ¿Cuando va a reclamar el pago quién lo atiende?
- No sé, el guardia.
- Juez Jorge Ferro: ¿No preguntó por el mayor del operativo?
- No recuerdo, sé que era cortito y creo que empezaba con M su apellido.
Alicia Partnoy
- Fiscal Abel Córdoba: Usted fue citada en relación a su secuestro, ¿en el 77 dónde vivía?
- En Bahía Blanca, en Canadá 240. Vivía con mi esposo Carlos Sanabria y mi nena. Mi hija tenía un año y medio, yo tenía 21 años y mi esposo 22.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Tenía participación política?
- Éramos militantes de la JUP. Yo estudiaba literatura en la UNS, la carrera mía se cerró y tenía que rendir materias libres, después del golpe la universidad era difícil porque en la entrada nos pedían el DNI, no sabíamos si nos estaban buscando. Si encontraban algo peligroso como ellos decían podíamos llegar a desaparecer. Tampoco rendí las materias en esa época.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cuando la secuestran ya sabía de las desapariciones?
- Sí, por eso decidí militar, porque mi hija tenía nueve meses y no quería que viviera en un país sin libertad. Parte de mi militancia fue recopilar información sobre torturas y secuestros. Cuando nos vienen a detener estaba imprimiendo testimonios de una mujer que fue torturada y desaparecida. Había testificado y yo estaba difundiendo, estaba bien al tanto en una sociedad donde no recibía información. Donde no había libertad de prensa.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Había tenido que adecuarse a alguna circunstancia?
- Sí, en varias oportunidades por ejemplo cuando secuestran a José Partnoy, me voy de casa. Yo sabía que torturaban a la gente y tenía el mismo apellido que mi tío, sabía de mi militancia y me voy de casa. Después secuestran a Néstor Junquera. Me voy de casa y me escondo en otra casa también pensando que nos podían torturar y podían venir a buscarme.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Podría relatar cómo sucedió la detención?
- Estaba en casa el mediodía del 12 de enero del 77. Estaba con mi nena, suena el timbre de la puerta de calle, vivíamos al fondo, salgo a atender. Cuando estoy por llegar escucho golpes, pregunto quién es, dicen "el Ejército, abra". Como sabía qué pasaba salí y empecé a correr por el pasillo, dudé si llevar a la nena para saltar el tapial y le di un beso y salté.
Lo último que escuché que rompió a llorar. Sentí tiros y no supe qué pasó con ella. Atrás había un baldío, allí había soldados esperándome, me tomaron y me llevaron. Le dieron vuelta a la cuadra y había tres camiones del Ejército. Me hacen caminar hasta allí, las puertas de los vecinos estaban cerradas. Grité por mi hija, que la cuiden, que la van matar. Me ponen en una camioneta con soldados, les hablo a ellos de qué están haciendo. Manejan la comitiva hasta el trabajo de mi esposo en casa Cincotta y lo detienen a él, lo llevan al comando V Cuerpo de Ejército.
Nos ponen en una sala, yo estaba descalza. Veo por un agujero que pasa mi esposo vendado a un baño, después me vendan y me llevan por una escalera de mármol. Era fría y subimos y me toman declaración. El nombre, la edad, me piden datos de mi militancia que niego, me vuelven a este lugar y luego, a la tarde, me llevan en el piso de un auto, parecía un jeep. Quise tirarme y el motivo porque no me tire era que tenía amigos desaparecidos y tenía la ilusión de verlos allí.
Llegamos a este lugar, paso la noche en una cama. Atada con los ojos vendados, escucho gritos, luego me entero que son los gritos de mi esposo en la tortura. La tortura más grande es no saber qué hicieron con mi hija. No me dan electricidad, me dicen máquina y ruido como de un chispero y me hacen como que van a disparar, me dicen que tengo que hablar. A mi esposo lo traen y apenas puede hablar. Paso en ese lugar tres meses y medio, siempre estando acostada, en ocasiones cada 20 días nos podíamos bañar.
A la mañana siguiente de estar ahí veo que en la cucheta que esta frente a la mía veo a Zulma Izurieta, mi mejor amiga de la universidad que se había ido a Córdoba y no entiendo porqué esta allí. Hasta el 12 de abril estamos siempre juntas, tenemos muchas oportunidades, a pesar de los golpes, de hablar. Venimos de una militancia de recabar información. Aunque pensábamos que nos iban a matar compartíamos la información. Zulma, 'la Vasquita'. Militábamos juntas, me dice que había estado en La Perla ella y su compañero 'Braco' y le dicen Giordano, fueron trasladados a Bahía por uno de apodo Chiche y fueron traspasados a cara descubierta.
Mi hija quedó con unos vecinos, mis padres asistieron al Comando a buscar información, no hicieron habeas corpus porque la gente sabía que no ayudaba. A veces pensaban que perjudicaba. Traje esta carpeta con documentación, tengo una nota que hicieron mi papá y suegro pidiendo dónde estábamos nosotros y acceder a la casa que había sido precintada para rescatar pertenencias de mi hija, mi padre vivía a pocas cuadras.
Yo estaba desaparecida pero realmente mi hija también lo estuvo para mí, me decían que la iban a matar si yo no hablaba.
Mis padres el 22 de abril, no había sido trasladada a Floresta, reciben una lista firmada con una firma que aparentemente es Delme, una lista de objetos personales que habían encontrado en mi vivienda. Esos objetos son entregados, es una lista que tengo aquí y que he entregado.
Agradezco y aprecio la labor de este tribunal, vengo testificando desde hace tres décadas. Es muy importante pero de algún modo lo que estoy agregando espero pueda contribuir. Ó sea que el 22 de abril del 77 cuando Delme le dice a mi familia que no tiene noción de dónde estoy, estos señores le entregan con todo el cinismo estos objetos y no le dicen dónde estoy.
El día 25 de abril me traslada a mí y a mi esposo, vendados este señor, el Mono Núñez, a Floresta donde soy mantenida desaparecida. Paso 52 días, en una celda soy una presa sin nombre y sin número, hay celdas de castigo. En ese tiempo pensaba que me mataban en cualquier momento. Pero a mi entender estaba desaparecida, después me entero de un decreto del PEN. Hasta el 20 de junio estaba en esa situación, ahora estoy en una celda, tengo papel para escribir. Gente solidaria, una monja comunica a mi familia que puedo ser yo la que esta ahí. En esos meses, 52 días, escribo los poemas que he escrito antes de mi desaparición y nuevos poemas que Patricia Chabat, que estuvo conmigo en Floresta y por La Escuelita, saca. Ella recupera y entrega -hago entrega a este tribunal- de este material.
El sufrimiento de mi familia, el de mi nena que golpeaba hasta las puertas de la heladera preguntando por los padres. Mis padres están muy asustados de mi presencia en Bahía de que alguien me haga algo, sabemos de testigos que han sufrido. Yo tengo esta obligación desde hace 31 años por los que no sobrevivieron, voy a entregarles esta una ampliatoria, una carta que escribí a la señora Noemí Labrune, que está en la APDH de Neuquén, en 1986 me pide que por favor recuerde, como yo conozco toda la información que vuelco en el libro también estoy entregando documentación a los señores jueces.
Paso en La Escuelita 105 días. Pido poder hacer un croquis del lugar.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Podría describirlo antes de dibujarlo?
- Era una casa vieja, había un hall entremedio donde estaba el guardia. Las habitaciones eran de madera con postigos. Había rejas, de tipo colonial. Capaz los señores a mis espaldas pueden explicar mejor el lugar porque están hablando.
(El fiscal solicita que los imputados no hablen. El juez Martín Bava hace lugar).
En la sala de pisos de baldosas caminé por allí descalza, tengo la nariz grande, a uno no le gusta cuando es adolescente, pero es fácil para poder ver, en tres meses y medio pude recabar información. Conozco la disposición de las camas cuchetas, el guardia caminaba con sigilo para pescarnos hablando y detener la conversación, había una reja que comunicaba con un pasillo, por ahí nos sacaban a la letrina. En el último tiempo cuando no quedaba casi nadie salía a lavar los platos.
Afuera estaba la letrina, la casilla de la guardia y otra casilla rodante, ahí estuvo Graciela Romero de Metz.
- Juez Martín Bava: ¿Esa es su percepción?
- Pude ver las habitaciones, el pasillo, la sala de tortura. En esa sala me sacaron una foto. La casilla rodante no la vi pero me dijeron los guardias que estaban. Lavayén que asistió en el parto a Graciela.
La gente que no sobrevivió y el nacimiento del hijo de Metz que estaba allí conmigo, estoy con Zulma Izurieta que habla con un guardia de apodo "Chamamé" que le cuenta que a su hermana Graciela que estaba embarazada, que había estado allí, "Chamame" le dice que sacó una carta para los padres de Graciela escrita por Graciela.
- Juez Martín Bava: ¿Usted lo vio?
- Zulma me lo relata, que se lo dijo el guardia "Chamame" que él personalmente sacó esa carta.
(El juez Baba le avisa que ya está la pizarra. La testigo dibuja un croquis de La Escuelita. Alicia Partnoy sobre el croquis que realiza relata cómo fue su cautiverio. Cuando describe una cocina dice que un día le hacen lavar una fuente grande que es para asistir el parto de Metz. Este plano lo trazamos más profesionalmente es parte del testimonio de la CONADEP).
- Fiscal Abel Córdoba: Usted manifestó que había personas que no sobrevivieron ¿podría enumerarlas?
- Zulma Izurieta. María Elena Romero de Metz. Benja. Giordano. El día 12 de abril de 1977 siempre nos decían que al trasladarnos a la cárcel nos ponían una inyección para la menstruación. A Izurieta le dicen esto, ella me da sus aros y le dicen que la llevan a la cárcel.
Lavayén me dice que yo sobrevivía y que a ella la mataban. Estoy muy desesperada por eso. Los sacan a los cuatro esa noche, estaba Zulma y su compañero, estaban desde antes que yo llegue. Benja y Braco llegaron el 7 de febrero a las habitaciones. Me pasan a la pieza donde está Braco y escucho la respiración que se está durmiendo, los envuelven en frazadas y los sacan de allí, cuando llego a la cárcel el 17 de junio de 1977 estoy en contacto con otros presos y ahí me dicen que aparece Zulma, María Elena, Benja y Braco como muertos en un enfrentamiento, eso aparece en La Nueva Provincia.
Al día siguiente que los sacan a ellos o el 13 de abril, sacan a Angélica Ferrari, con ella militaba Elizabeth Frers, sacan a Nancy Cereijo a Estela Maris Ianarelli y a sus compañeros. Al día siguiente escucho por la radio que había un enfrentamiento y alguien de nombre Elizabeth había sido abatida, apagaron la radio. Era por La Plata el lugar.
- Fiscal Abel Córdoba: Le hago una pregunta sobre Izurieta. Dijo que les inyectaron ¿supo quién?
- No sé. El profesional que tuve contacto fue un enfermero corpulento que se sentaba en la cucheta y me daba remedios para la alergia.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Supo de qué modo se denominaba a ese enfermero?
- No que yo sepa. En el 81 cuando declaro trato de recordar y no pongo al enfermero en la lista, cuando declaro en los Juicios de la Verdad al día siguiente declara un enfermero. En relación a La Escuelita hablo por teléfono con sobreviviente y me dicen que es el mismo cuando yo estaba allí. La descripción de mi relato con el enfermero está en el libro.
El hecho que nació un bebe allí, entonces Graciela estaba embarazada, estoy en la misma habitación, me dice que fue detenida en Cutral co, fue torturada en el viaje en auto con picana. El esposo estaba en el piso tirado allí pero lo sacaron en enero de ahí. Preguntamos dónde estaba y le dijeron 'en otro campo de concentración en el sur'.
Este personal médico, supuestamente médico, recetó que caminara para facilitar el parto, daba vueltas a una mesa. El 16 o 17 de abril de madrugada, Graciela da a luz un varón. Pedí ayudar, era madre y quería ayudarla. No me lo permitieron, dijeron que el médico no estaba disponible para el parto entonces este guardia asistió me dijo que sabía de partos por los animales en el campo. Unos días después cuando estoy en el baño la entran a ella, me habían llevado a duchar, la veo por unos instantes y me ratifica que tuvo un bebé y que está afuera. Estaba desvendada, para mí era preocupante cuando el prisionero se movía sin vendas porque era que lo iban amatar.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Qué precisión puede aportar sobre este encuentro?
- No nos permitieron hablar, fue un error de ellos que nos encontráramos. Le pregunté por el bebé, me asombró verla.
Cuando salgo en libertad en 1981 era el derecho de opción que no era ningún derecho ni opción, te quedabas en la cárcel o en el exilio. Recuerdo en Estados Unidos juntar la información y sistematizarla. Antes de esto, en la cárcel de Devoto llega la Cruz Roja Internacional y quiero denunciar, quiero que busquen a ese niño, que sepan que había gente conmigo. Denuncio eso, me dicen "¿usted es familiar de alguno de ellos?". Entonces la denuncia no procede.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Respecto del bebé nacido los guardias hicieron referencia?
- Decían que iba a ser adoptado por uno de los torturadores o interrogadores. Los que yo detecto es al Tío y al Pelado. Izurieta conversaba mucho de política con el Tío. Yo le decía 'estás loca, te van a matar' pero ella muy valiente discutía con él. Ella pensaba que uno de los interrogadores que vivía con su mamá se había llevado al nene. Que ese interrogador compraba ropa de bebé y tenía planeado llevarse al bebé. Yo he declarado esto ante Naciones Unidas y en la OEA. Había en el año 82 ya una denuncia internacional.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Usted pudo percibir que Junquera estuvo ahí?
- No, no estaban allí, yo preguntaba por ellos, un guardia me dijo que los habían sacado de allí, yo reconocí un desabillé que creí que era de ella.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿En su libro dice que a Ilacqua y Batata los disfrazaban?
- Las humillaciones son incontables, no hay palabras para describirlas. Esto era un día que se les ocurrió que a los compañeros con una manguera afuera y le pusieron vestidos y camisones porque no había ropa de hombres.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿A alguna de las personas cautivas fueron exigidas que tengan relaciones?
- Sí a María, es interesante cómo lo plantea. María Elena Romero me cuenta que este guardia "Pato" le podían dejar que tuvieran relaciones yo le decía si por lo menos podes estar con él un momento. Y María Elena pensaba que tal vez estaba embarazada porque no tenía su período. El guardia que le decían "Bruja" y "Loro" eran jóvenes muy crueles y se divertían mucho con esto, y querían ver esto.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Carlos Príncipi estaba ahí?
- Había un muchacho que estaba muy lastimado que yo en mi primer testimonio dije que un muchacho muy torturado, que lo querían curar y se les infectaba, por testimonios posteriores me doy cuenta que es Príncipi.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Le han hecho referencia que hayan pasado otros antes por ese lugar?
- Castillo. Fornasari, también me cuentan Izurieta que le habían contado que estuvieron allí, que había sido torturado. La camioneta en que los detuvieron estaba en ese lugar, yo la vi una vez que fui a la letrina. Yo sabía de la detención de Castillo y Fornasari porque yo viajo a Neuquén para avisarle a su hermano.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿José Luis Peralta estuvo ahí?
- Por informes de este guardia "Chamamé" sabemos que pasaron por allí.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Recuerda quién era el personal, los guardias o interrogadores?
- Estaba el Chiche y Turco, jefes de la guardia. Chiche tenía 22 años, era muy seguro de sí mismo, muy arrogante, quería que lo mirara para que vea que no tenía miedo. Me decía que me iba a hacer jabón porque era judía. Él vino a visitarnos cuando nos pusieron en la misma habitación con mi marido, él quería saber porqué nos habíamos hecho subversivos.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Eran oficiales?
- Yo pienso que por su tipo, los visitantes venían de uniforme pero estos estaban de civil. Un día nos trajeron pasta dental y por debajo de la venda vi que era de fabricación militar. Los guardias tenían dos turnos de 12 horas que duraban dos meses cada uno y a su vez se turnaban de a grupos de a cuatro. Al primer grupo no pude indenfiticarlo. Nos interesaba identificar, por ejemplo Pato estaba siempre borracho y nos permitía hablar. Uno de los guardias "Chamamé" tenía piedad, sacó cartas, le quedaban condiciones de ser humano.
Del primer turno de guardias "Gato", "Vaca", "El Gordo", "Polo", "Tino", esto lo escribí en el año 81. Del segundo turno que duró dos meses estaba "El Gordo", "La Bruja".
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Eran de Bahía?
- No, algunos decían que eran de Neuquén como Lavayén, "El Bruja" era de Mendoza, "Chamamé" era de Entre Ríos, "El Viejo" de la primera guardia decía que había hecho dos juntas y que venía de Córdoba. Otros tenían cantitos de otros lados, "Pato" decía que tenía mujer, que era ingeniero mecánico.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿El Tío qué rol tenía?
- El "Tío" y "el Pelado" eran los interrogadores, "el Turco" era de 28 años tez morena.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Suponía que sería sacada con vida?
- No, estaba convencida que me iban a matar. En el traslado nos dicen que nos van a llevar a ver cómo crecen los rabanitos, presumo que nos van a matar pero nos llevan a Villa Floresta.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cómo fue el traslado?
- Nos llevaban con mi esposo en la parte de atrás del auto, estaba el "Mono" Núñez, nos dan muchas vueltas, llegamos al penal y nos dice que estamos ahí y asumo que nos van a legalizar pero después estos 52 días en esta celda que no sé.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cómo llegó a la cárcel?
- Comíamos muy poco, nos traían la comida como a la una y a las siete comíamos con los ojos vendados. Estábamos con mucha tensión, psicológicamente desesperada, no sabía dónde estaba mi hija, pensé que habían matado a mis amigos pero tenía que seguir.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Quién estuvo a cargo del traslado?
- El Mono Núñez.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿La revisa un médico?
- No.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Le dieron algún justificativo de esa medida?
- No.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Sus familiares supieron en ese tiempo que estuvo ahí?
- No, supieron por esta monja. Un señor de apellido Farías les dice que estoy ahí y que podrían visitarme.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cuando vio a sus padres le relataron las gestiones?
- Sí, hicieron muchas gestiones. Hay cartas, se movieron a todo nivel, a amigos que podían saber hicieron muchas gestiones. No hicieron habeas corpus porque la justicia, realmente pensaron, que no les iba a ayudar. No se les daba lugar, pensaban que eso perjudicaba.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Hasta qué fecha estuvo en Villa Floresta?
- Hasta el 8 de octubre del 77, después fui a Devoto. Salí atada y vendada, fue un traslado que duró más de diez horas.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cómo fue el trámite de la salida del país?
- Estuve hasta el 23 de diciembre de 1979. Solicité ir a España, no me dejaron y dijeron que estaba a disposición del PEN.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Cuándo se enteró que su hija estaba con vida?
- El 17 de junio de 1977 cuando vienen mis padres a la visita y vienen con ella, ahí sé que no está bien, nuestros hijos han sufrido, ella tuvo que salir del país primero. Estuvieron sometidos a vejaciones cada vez que nos iban a visitar.
- Fiscal Abel Córdoba: Mencionó denuncias anónimas sobre un centro clandestino, ¿sabe algo?
- Era el juicio militar que iban a hacer ellos, está firmada por Mansueto Swendsen.
- Fiscal Abel Córdoba: ¿Supo en qué terminó eso?
- Aparentemente en la libertad. Está Catuzzi, lo liberaron, no se hizo justicia, el fiscal Cañón, visionario, empezó toda una investigación y testifiqué. En el año 84 entrego al juez de esta causa los aros de Izurieta y pido que cuando se haga justicia se los entreguen a su madre.
(El fiscal pide que se exhiban los aros, la testigo los reconoce).
- Querella: ¿Sabe algo del otro bebé que nació en cautiverio?
- Graciela Izurieta, se que Zulma por testimonios de "Chamamé" sacó cartas de ella diciendo que estaba embarazada. La referencia que hago es de la madre que estaba buscando ese bebé.
- Querella: ¿Sabe qué dice la carta?
- Ahora sé que decía, se hizo pública. Decía que estaba embarazada.
- Querella: ¿Mientras estuvo en el centro clandestino hubo violaciones?
- Sí, eran permanentes. Estábamos a disposición de los guardias. Había todo tipo de abusos sexuales.
- Querella: ¿Cree que por su condición de judía hubo ensañamiento?
- No, pero el lenguaje que se usa tiene un impacto por todo lo que acarrea. Cuando dicen que lo van hacer jabón, pero no pienso que por mi raza haya sufrido más que mis compañeros.
- Querella: Mencionó a sus compañeros Romero y Benja, ¿supo la edad que tenían?
- 17 años.
- Querella: ¿Durante su cautiverio, supo de otros menores?
- Sí, Nancy Cereijo y los estudiantes de la ENET.
- Querella: ¿De los estudiantes pudo saber el nombre?
- No.
- Querella: ¿Durante su cautiverio tuvo alguna consecuencia física del trato de los guardias?
- Mi diente, me empujaron contra una reja y me sacaron un diente postizo. Las lesiones no son detectables tan fácilmente. Después tengo un cáncer atípico y el índice de cáncer de los sobrevivientes es muy alto. El trauma que tenemos mis hijas y mis padres.
Mi hija Ruth sufre de stress postraumático, está muy dañada.
- Abogado defensor oficial: En referencia al gráfico donde describe el lugar. ¿Puede precisar qué espacio pudo apreciar sin la venda y cuáles por debajo de la venda?
(El juez Martín Bava dice que está contestado).
- Abogado defensor oficial: Dijo de otras condiciones de detención en Floresta, quisiera saber cuáles eran.
- En Floresta no tenía le venda sobre los ojos, no tenía las manos atadas y tenía papel y lápiz, tenía inodoro en la celda. Por lo demás, seguía sin saber qué me iban hacer, qué había pasado con mi hija, seguía sin saber cuándo me sacan para matar.
- Abogado defensor oficial: ¿La persona que mencionó como Farías era personal penitenciario?
- No lo sé.
- Abogado defensor oficial: ¿El tiempo que estuvo vendada cómo eran las vendas?
- Los guardias las ajustaban, uno tenía la obligación de decir que estaba floja, si no te golpeaban. Había algunos guardias que te ponían algodón debajo de la venda para que no miráramos. Eran de gasa y nos tapaban los odios.
- Abogado defensor particular: Sobre la mención de legajos, ¿quién se lo dijo y de dónde eran esos expedientes?
- Lavayén y no sé de dónde venían.
- Juez Jorge Ferro: ¿Cuando estuvo en La Escuelita fue interrogada?
- Sí, me preguntaban por actividad política, querían nombres de personas que estaban en partidos y militantes políticos.
- Juez Jorge Ferro: ¿Le hacían referencia a su ideología política?
- No.
- Juez Jorge Ferro: Empleó la palabra subversivo, ¿qué significado le daban los interrogadores?
- No sé…los significados para ellos eran que ponía bombas.
- Juez Jorge Ferro: ¿Le hicieron cargos por algo de eso?
- No, me decían que tenía que hablar lo que yo sabía.
- Juez Jorge Ferro: ¿Siempre los interrogatorios eran por lo mismo?
- Fueron pocas veces, no me aplicaron electricidad y fue una vez al principio y en el Comando V Cuerpo y después en La Escuelita al día siguiente me dijeron 'vamos a venir otra vez y más vale que te acuerdes'.
- Juez Jorge Ferro: ¿Dijo que en el V Cuerpo la torturaron?
- No, me interrogaron.
- Juez Jorge Ferro: ¿Hasta el momento en que la vendan se presentó algún militar?
- Me detienen con uniformes militares.
- Juez Jorge Ferro: Pero cuando ingresa al V Cuerpo ¿algún oficial le hizo alguna imputación?
- No, no recuerdo.
- Juez Jorge Ferro: ¿Dijo que Lavayén asistía al parto o a los partos?
- Él asistió a ese parto.
- Juez Jorge Ferro: ¿Le hizo referencia a la persona?
- No, evaluaban que lo iba a adoptar uno de los interrogadores o torturadores, alguien que no era de la guardia.
- Juez Jorge Ferro: ¿Conoció apodos de los interrogadores?
- No, no recuerdo quién. El Tío y el Pelado.
- Juez Jorge Ferro: Habló sobre las gestiones en el V Cuerpo, ¿sabe con quién?
- Mis padres con Delme y Palmieri.
- Quiero agradecer a ustedes la paciencia, su voluntad y vocación de justicia. Agradecerle a la gente de los organismos, a Ernesto Malisia y su memoria. A los familiares que han venido junto conmigo, agradecer a todos aquellos que buscaron justicia en esta causa.
Bahía Blanca, 27dic11
Corresponsales del Equipo Nizkor
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