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26oct10
Sargento detenido por el crimen de un adolescente
A sólo cuatro meses del fusilamiento de Diego Bonnefoi (15), a manos de la Policía de Bariloche, las fuerzas de seguridad de la provincia de Río Negro volvieron a quedar en medio de un caso de "gatillo fácil": la medianoche del sábado un chico de 16 años cayó fulminado por un balazo en la espalda en un humilde barrio de Viedma y por el crimen quedó detenido un sargento de la comisaría local.
"Mi hijo estaba cortando camino (por el patio de una escuela) para volver a casa y le pegaron un tiro en la espalda", denunció María Ascencio, madre de Guillermo Trafiñanco quien, según las pericias, recibió el disparo calibre 9 milímetros desde menos de un metro de distancia y, posiblemente, mientras estaba tirado en el piso.
Según una versión, un vecino llamó a la Policía porque tres chicos estaban en el patio de la escuela 309. Cuando el patrullero llegó los adolescentes comenzaron a correr y allí les dispararon.
El asesinato del adolescente conmocionó a los vecinos del barrio Lavalle quienes apedrearon la comisaría en reclamo de Justicia.
En un primer momento el juez de la causa, Juan Bernardi, detuvo a dos policías por el crimen: un suboficial que manejaba el móvil que fue al barrio la medianoche del sábado y un sargento primero, que sería quien disparó contra el chico con su pistola reglamentaria. Pero el chofer declaró y quedó en libertad.
[Fuente: Clarín, Bs As, 26oct10]
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