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24ene15
Arroyo Salgado ya es querellante en la causa
El expediente en el que se investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman , caratulado "muerte dudosa", ya tiene parte querellante. Se trata de la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman, que en representación de sus hijas menores tendrá acceso a la causa y podrá pedir medidas de prueba.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Arroyo Salgado estuvo ayer más de ocho horas en el edificio del Ministerio Público de Tucumán al 900, donde tiene su despacho la fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación.
Arroyo Salgado llegó a la fiscalía a las 10.30. No declaró las ocho horas que estuvo en el despacho de la fiscal. Su testimonio fue interrumpido por otras declaraciones y diligencias judiciales.
La jueza federal de San Isidro representa en el expediente a las dos hijas que tuvo con Nisman, que son menores de edad. Según pudo saber LA NACION, desconfía de las conclusiones de la autopsia de que en la muerte del fiscal no intervinieron otras personas y evalúa pedir un nuevo estudio sobre el cuerpo de su ex marido. Así lo explicaron funcionarios judiciales que en las últimas horas hablaron con ella. De solicitar una segunda necropsia, la ex mujer de Nisman pondría un perito de parte para tener un control sobre el estudio,
Según pudo saber LA NACION, Arroyo Salgado se enteró de la muerte de su ex marido de boca de su ex suegra, Sara Garfunkel, que llamó por teléfono poco después de haber encontrado el cadáver en el baño del departamento 2 del piso 13 de la torre Le Parc, en Puerto Madero. La jueza federal estaba en Europa junto con sus hijas.
Arroyo Salgado es una pieza muy importante para la investigación porque puede aportar datos determinantes en relación con el cambio de planes del fiscal, que resolvió de repente interrumpir un viaje familiar que iba a durar hasta el 19 de enero y volver a Buenos Aires para acelerar su denuncia contra la Presidenta.
Como informó este diario, ese cambio de planes provocó una discusión entre ellos, porque obligó a Arroyo Salgado a viajar a Madrid a recoger a su hija mayor, cuando lo acordado era que siguiera viaje con su padre y todos se reunieran el 19 de enero en París.
Nisman había llegado a Europa con la adolescente para festejar sus 15 años. Estuvieron solos en Londres y en Amsterdam, y de allí iban a ir cuatro días a esquiar a Andorra, antes de dirigirse a París, desde donde el fiscal tomaría su vuelo a la Argentina.
Pero el viaje se interrumpió antes de Andorra. Nisman le informó entonces a Arroyo Salgado que necesitaba volver a Buenos Aires para presentar la denuncia en la que venía trabajando. Le propuso traer consigo a su hija (las fuentes que conversaron sobre esto con la magistrada dicen incluso que Nisman llegó a comprar dos pasajes Madrid-Buenos Aires). Le garantizó que tanto él como su hija estarían de nuevo en Europa para el encuentro en París el 19. Sería sólo un intervalo de días.
Su ex mujer se opuso. No confiaba en que él fuera a poder volver tan rápido después de presentar una denuncia de tal envergadura. Discutieron. Resolvieron finalmente que ella, que iba a estar en Barcelona, recogería a su hija en Madrid. Hubo unas horas en las que la adolescente estuvo sola, esperando a su madre en el VIP de Iberia del aeropuerto de Barajas. Desde allí volvió Nisman a Buenos Aires. Siempre con la promesa de regresar.
El martes, apenas horas después de llegar a la Argentina, la ex mujer de Nisman se presentó en la fiscalía de Fein. Ante las preguntas de los periodistas que hacían guardia dijo que no era el momento de hacer ninguna conjetura, pero cuando le preguntaron si creía en la hipótesis del suicidio (primera línea de investigación) respondió: "No".
Arroyo Salgado es jueza federal de San Isidro y llevaba más de tres años separada de Nisman. Siempre fue una mujer de perfil bajo. Intervino en grandes causas de narcotráfico y se le adjudicaron los mismos lazos que a su ex marido con el sector de los servicios de inteligencia que comandaba el ex director general de Operaciones de la SIDE "Jaime" Stiusso.
Hace diez años que es jueza. Cuando concursó para este cargo, era defensora general. Su nombre llegó a las primeras planas de los diarios en 2010, por haber ordenado un estudio compulsivo de ADN a los hermanos Noble Herrera, hijos adoptivos de la dueña de Clarín. Intervino también en la investigación del asesinato del prefecto Héctor Febrés y en las causas contra manifestantes de Lear por cortes en la Panamericana, y en diciembre pasado ordenó allanar la fiscalía general de San Isidro en una causa en la que se investiga el supuesto encubrimiento de crímenes vinculados con el narcotráfico.
[Fuente: La Nación, Bs As, 24ene15]
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