 | Este documento ha sido publicado el 27sep04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights |
EQUIPO NIZKOR |
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06sep04
Amia y la impunidad del terrorismo.
Las palabras se han vuelto insuficientes frente al dolor y la impotencia de saber que una vez más el ocultamiento, las mentiras y complicidades, buscan sostener la impunidad del terrorismo. Se puso en evidencia el comportamiento y complicidad del juez Galeano y de funcionarios del gobierno menemista, como de algunos dirigentes de la DAIA.
Después de largos años de búsqueda de resistencia para alcanzar la verdad y justicia, los jueces han dejado en libertad a los imputados por su responsabilidad en el atentado contra la AMIA.
10 años de oscurantismo para que todo quede en el olvido y la impunidad. En su resolución han señalado la responsabilidad del Estado y la necesidad de investigar a funcionarios.
La Argentina es un país con las instituciones del Estado profundamente dañadas y con una fuerte pérdida de valores y responsabilidad social. Es necesaria una investigación profunda y decidida en el esclarecimiento de los crímenes , tanto de la AMIA, como de la Embajada de Israel. Es necesaria una justicia independiente que lleve adelante la investigación de los jueces y cómplices que desviaron las investigaciones, pagaron coimas, compraron silencios y buscaron por todos los medios demorar para que el tiempo lleve al olvido.
Se equivocaron, las familias de las víctimas, la comunidad judía y el pueblo argentino le dicen no a la impunidad.
Hemos aprendido entre el dolor y la resistencia que los crímenes contra el pueblo deben ser juzgados y sancionados en bien de todo el pueblo y la humanidad.
Vivimos en el país etapas traumáticas y dolorosas, aun las heridas no han cicatrizado y el tiempo no pudo hacer callar las voces de resistencia frente a la impunidad. La justicia tarda y puede ser demorada, pero nunca detenida.
El pueblo argentino debe saber que esto nos pasa a todos, no solo a un grupo humano, a todos sin excepción, la violencia ha calado hondo en un país fracturado y dolorido, víctima de la violencia cotidiana, de los miedos e inseguridades; pero también con capacidad de resistir y continuar la lucha hasta alcanzar la verdad y la justicia, porque sobre la impunidad es imposible construir la democracia, no estas democracias electoralistas, armadas para que nada cambie. Una democracia participativa y creativa que permita el derecho y la igualdad para todos y no para algunos.
El Consejo de la Magistratura debe asumir la responsabilidad de investigar el comportamiento del juez Galeano.
El gobierno ha planteado la necesidad de una comisión investigadora sobre la AMIA; son pasos importantes, pero no suficientes.
La sociedad en su conjunto debe ser solidaria y participar hasta el total esclarecimiento del bárbaro atentado que sufrió nuestro país.
No hay palabras que puedan calmar el dolor y las broncas contenidas; recuerdo a Chuang Tzu cuando dice " ¿ Dónde podría yo encontrar a un hombre que haya olvidado las palabras?.- Es con él con quien me gustaría hablar".
Necesitamos hacer el silencio interior, escuchar las voces del silencio, las voces de la memoria que se hacen presente y que reclaman el derecho de verdad y justicia para que no vuelva a ocurrir nunca más a ningún ser humano.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nóbel de la Paz
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