EQUIPO NIZKOR |
|
02may08
Presentan querella por capellán Jorge Adur desaparecido durante la dictadura
"25 años de democracia, de impunidad es demasiado tiempo. Tendría que ir un poco más rápido esto de la justicia", dijo Hugo.
Hugo Adur, autorizó a la querella y dio poder a los abogados querellantes Jorge Olivera y Ramón Leguizamón para llevar el caso.
La carátula de la cusa se titula: "Waern Carlos Fidel y otros s/supuesta comisión de delitos de lesa humanidad" Expte. Nº 1 -18.239/04. Contando, además, con el patrocinio letrado del abogado Eduardo Molina y Giachetti.
Luego de oficial la presentación, la querella solicitó al juzgado las testimoniales de Hugo Adur quien vive en la localidad de Nogoyá, provincia de Entre Ríos; de Silvia Noemí Tolchinsky radicada en Barcelona; y Martín Balza, embajador argentino en la república de Colombia.
Al salir de los juzgados, el corrdinador del registro único destacó la importancia de avanzar en el esclarecimiento de "los crímenes de lesa humanidad" y además "la trascendencia de la personalidad de Jorge Adur".
Recordó que Adur fue capellán del Ejercito Montonero, confesor del General Juan Domingo Perón y asesor espiritual de la familia Abal Medina.
En tanto Hugo, su hermano, comentó que "Jorge tenía el corazón a la derecha. Ese es el motivo por el cual era tan diferente a todos. Despojado de todo egoísmo siempre que podía ayudar lo hacía."
Lo recuerda gran músico, pintor, dibujante, poeta y profesor de latín en la Universidad de la Plata. "Le gustaban las bebidas fuertes, cuando visitaba Nogoyá Hugo lo invitaba con vodka o pisco. En el 74 viajó de Colombia a Paraná para celebrar el casamiento de Hugo" dice. Doña Juana, su madre, recibió la última carta de Jorge mientras él estaba en el exilio. Ocho páginas donde detalla todo lo que le sucedía, que "lo buscaban para matarlo". "Ocho páginas inconmensurables" dice su hermano.
Hugo comenta que "25 años de democracia, de impunidad es demasiado tiempo. Tendría que ir un poco más rápido esto de la justicia".
Capellán desaparecido
El cura Adur, oriundo de la localidad de Nogoyá, provincia de Entre Ríos, nació el 19 de mayo de 1932 y fue el noveno de los doce hijos que tuvo el matrimonio de Manuel Adur y Juana Dominga Bernachea.
Después de recibirse de bachiller viaja a Buenos Aires para ingresar como seminarista a la congregación francesa de Los Agustinos de la Asunción perteneciente a la Iglesia Católica, conocidos como los asuncionistas.
Se recibe de sacerdote estando en Chile y regresa a Nogoyá para celebrar su primera misa.
Pronto es nombrado párroco de la Iglesia San Miguel de Tournes en el barrio de Belgrano de Buenos Aires, al poco tiempo se desvincula de los curas tradicionales y con una gran cantidad de curas conforman el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, del cual Jorge era uno de los redactores de sus documentos. Viajan a España para entrevistarse con Juan Domingo Perón.
Junto con militantes y sacerdotes fundan una capilla en la calle Paraná 6602 de Olivos, donde organiza festivales, casamientos y peñas para recaudar fondos para los barrios humildes.
Según sus allegados fue asesor espiritual de la familia Abal Medina, y la persecución comenzó después del asesinato de Fernando Abal Medina.
Es que la familia le había pedido que reconozca el cuerpo en la Policía Federal para retirarlo y habría sido testigo de cómo la policía arrojó al cuerpo de Fernando desde el cuarto piso.
Un grupo de curas y obispos trasladaron a Jorge al interior de la provincia de Buenos Aires donde permaneció un tiempo hasta que el nuncio apostólico Pío Laghi lo trasladó en auto hasta el avión que lo llevaría fuera del país.
Según sus allegados, Jorge Oscar Adur, Capellán del Ejército Montonero, regresó al país del exilio en Francia en el marco de la Contraofensiva Montonera y fue secuestrado el 26 de junio de 1980 en Paso de los Libres/Uruguayana cuando viajaba a Puerto Alegre, en la empresa General Urquiza, bajo el nombre de Pedro Ramón Altamirano DNI 4.066.191.
Ese mismo día y en ese mismo lugar secuestran a Lorenzo Ismael Viñas quien se dirigía a Río de Janeiro en la empresa de transporte brasilera Pluma, en el autobús 7825, boleto 93034. Adur y Viñas viajaban en sendos asientos nº 11.
Cuentan que ambos fueron llevados al Centro Clandestino de Detención conocido como "La Polaca", un campo de unas 40 has. ubicado a la vera del río Uruguay y a pocos kilómetros de la ciudad correntina de Paso de los Libres.
El predio La Polaca fue utilizado cuando comenzaron a producirse los secuestros de militantes de la organización Montoneros que regresaban al país en el marco de los que se llamó la "contraofensiva".
Por estar muy cerca de la frontera, "La Polaca" era un lugar discreto para los traslados de detenidos desde Brasil. De lo contrario había que cruzar toda la ciudad hasta llegar a la zona donde estaban los distintos regimientos.
Actualmente, el Juzgado de Paso de Los Libres tiene en su poder causas que investigan secuestros sistematizados, torturas y muerte en ese predio.
Silvia Tolchinsky, secuestrada y durante su cautiverio en una serie de quintas situadas en las inmediaciones de Campo de Mayo vio a Lorenzo Viñas y pudo escuchar los gritos bajo tortura de quien supone era el cura Adur.
En aquella época, Paso de los Libres contaba con Aeronáutica; el Batallón y el Regimiento de Infantería del Ejército; Gendarmería; Prefectura; Policía Federal; Policía de la Provincia y el Destacamento 123 de Inteligencia. Cada uno de ellos con sus respectivos grupos de inteligencia.
[Fuente: Momarandú, Corrientes, 02may08]
This document has been published on 25May08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |