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21dic06
Detienen a un médico bahiense que supervisó torturas en un centro clandestino del V Cuerpo.
El juez federal de esta localidad, Alcindo Alvarez Canale, detuvo al médico militar retirado, Humberto Luis Fortunato Adalberti, por su responsabilidad en la atención de detenidos en el centro clandestino "La Escuelita" durante la dictadura militar.
Entre las pruebas en su contra existen declaraciones de víctimas del centro de detención ilegal que funcionó en dependencias del Ejército en Bahía, como así también de médicos recién recibidos que fueron convocados a la conscripción en 1976. Todos testimoniaron ante la justicia que Adalberti atendía a los detenidos ilegales en el centro clandestino que funcionó en el V Cuerpo de Ejército. Consideran que era quien supervisaba la tolerancia de los detenidos durante las torturas.
En otro tramo de la investigación, se pretende conocer si atendió partos en el centro clandestino, ya que existen evidencias de que en el lugar varias mujeres dieron a luz mientras permanecían secuestradas; e inclusive recibieron indicaciones ginecológicas de preparto.
La indagatoria fue pedida por el fiscal general de Cámara Hugo Cañón y el fiscal federal Antonio Castaño. La orden del Juzgado Federal fue emitida el martes y conminó a la policía federal bahiense para que detenga al médico de 68 años en su domicilio en Bahía o "en el lugar en el que se encuentre".
Pero no fue necesario el uso de la fuerza pública, ya que ayer por la mañana, y enterado por los medios bahienses del fallo judicial, el militar retirado se presentó espontáneamente ante Alvarez Canale y quedó detenido en la delegación local de la policía federal, en carácter de comunicado.
El juez le imputó "haber formado parte del plan criminal -clandestino e ilegal- implementado para secuestrar, torturar, asesinar y producir la desaparición de personas, utilizando la estructura orgánica de las Fuerzas Armadas y las de Seguridad a ellas subordinadas".
En el fallo se describió que en su carácter de médico del Ejército en el período en el que cometió los delitos, revestía la calidad de "funcionario público", en tanto consideró probado en la investigación su participación en la "aplicación de tormentos" en hechos reiterados.
Desde la reapertura de la causa penal, es la segunda detención de un militar que actuó en el centro clandestino: la primera fue la de Santiago Cruciani, quien era el interrogador durante la tortura.
En el caso de Adalberti, la fiscalía probó su participación como médico en el centro clandestino por los dichos de la indagatoria del general Teodoro Catuzzi (ya fallecido), de la indagatoria del general Adel Vilas, por el testimonio realizado ante la Cámara por el doctor militar Jorge Streich; por la versión de al menos tres víctimas que declararon en el expediente; y el testimonio directo de dos ex conscriptos recién recibidos de médicos que en noviembre de 1.999 aseguraron que les constaba que Adalberti atendía en el centro clandestino cuando ellos debían cumplir la conscripción en el Hospital militar.
[Fuente: Por Shirley Herreros, Diario Rio Negro, 21dic06]
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