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20oct18


Los talibanes tratan de boicotear las elecciones con decenas de ataques en todo el país


Después de tres año de retraso, los afganos votaban el sábado en unas elecciones parlamentarias eclipsadas por múltiples ataques en todo el país, la caótica organización, las acusaciones de corrupción y la violencia que en algunas zonas, como en la estratégica provincia del sur de Kandahar, incluso han obligado a posponer la votación .

Al menos 15 personas murieron, según informa la agencia Reuters, y otras 138 resultaron heridas en varios ataques en Afganistán, incluida la capital, Kabul, durante la jornada de elecciones parlamentarias que los talibanes, que controlan grandes áreas del país, pretenden boicotear con renovadas amenazas.

Varios incidentes de seguridad empañaron el día de la votación, con más de 30 incidentes registrados. Los principales ataques se produjeron en Kabul y en la provincia norteña de Kunduz, aunque también se registraron incidentes en las orientales Kapisa y Logar, y la meridional Ghazni. En la ciudad norteña de Kunduz, 53 personas resultaron heridas y tres murieron en el lanzamiento de casi medio centenar de morteros y otros ataques.

En Nangarhar, en el este, 7 personas resultaron heridas en una explosión y Ghor en el oeste, al menos once policías murieron.

En Kabul, una serie de explosiones dejaron “78 heridos y tres muertos”, dijo a Efe el portavoz del ministerio de Salud Pública afgano, Zear Khan, que afirmó que “todas las víctimas son civiles”. Anteriormente la ONG italiana Emergency había informado de que en su clínica en Kabul había sido trasladada una persona, que ingresó cadáver, y 47 heridos procedentes tanto de la capital como de Kapisa, Logar y Ghazni.

El portavoz añadió que finalmente abrieron 4.900 centros electorales en 32 provincias, después de que la meridional Kandahar decidiera retrasar los comicios tras el atentado el jueves en el que murieron parte de los jefes de seguridad de la región.

Mientras tanto, los talibanes recordaron a la población que “los centros electorales del enemigo en todo el país están bajo ataque”, por lo que pidieron a los ciudadanos que no participen en este “falso proceso” si “desean salvar sus vidas”, aseguró en un comunicado el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid.

“El proceso electoral del enemigo ha fracasado. Hasta ahora hemos llevado a cabo 166 ataques y el proceso ha quedado interrumpido”, manifestó el portavoz, que aseguró que “decenas de centros electorales fueron destruidos o no abrieron”.

De acuerdo con algunas cuentas oficiales de los talibanes en Twitter, los insurgentes perpetraron hoy ataques en al menos 20 de las 34 provincias afganas.

Previstas inicialmente para el verano de 2015 pero retrasadas a causa de la precaria situación de seguridad, la inestabilidad política y los problemas financieros, las elecciones se consideran como una prueba para la frágil democracia afgana y un test antes de los comicios presidenciales, previstos para abril de 2019.

Además de la violencia, las preocupaciones sobre las elecciones se han centrado en los problemas técnicos y organizativos con el equipo biométrico de registro de votantes, centros de votación que no se abrieron a tiempo, escasez de materiales electorales y retrasos que obligan a largas esperas.

La Comisión Electoral Independiente (IEC, por sus siglas en inglés), el organismo que supervisa la votación, dijo que las horas de votación se extenderían en algunos centros para atender la demanda y que algunos colegios electorales, que no se habían abierto en absoluto, abrirían el domingo.

“El mayor problema es con las máquinas biométricas, hay algunos sitios donde no están trabajando y muchos votantes se han desanimado y se han ido a casa”, dijo Nasibullah Sayedi, un votante en la ciudad occidental de Herat.

Hubo informes similares de otras áreas, incluida la capital, Kabul. La Fundación de Elecciones Transparentes de Afganistán, un grupo de acción civil, dijo que su equipo de observadores encontró que casi un tercio de los centros de votación no estaban en condiciones de usar el equipo biométrico.

La tecnología, destinada a prevenir el fraude electoral, se decidió en el último momento, por las objeciones de socios extranjeros que dijeron que no había tiempo suficiente para configurar el sistema.

La escena política de Afganistán aún está manchada por las consecuencias de una disputada votación presidencial en 2014 que obligó a las dos principales agrupaciones rivales a formar una alianza inestable. Ambos bandos fueron acusados de hacer trampas electorales masivas.

Las acusaciones generalizadas de fraude electoral realizadas antes de las elecciones del sábado representan un desafío para la legitimidad del proceso, visto por los socios internacionales de Afganistán como un paso vital antes de las elecciones presidenciales más importantes del próximo año.

Debido a la dificultad de recopilar y contabilizar resultados en todo Afganistán, los resultados generales no se conocerán hasta al menos dos semanas.

Pero los diplomáticos occidentales expresaron un optimismo cauteloso de que el proceso, aunque desordenado, no había sido desastroso. Aparentemente, la alta participación prevista sugiere que los temores de apatía entre los votantes podrían haber sido exagerados.

“Quiero que los candidatos sirvan al país y escuchen las voces de los discapacitados y los pobres”, dijo Abdullah, un votante en silla de ruedas en Herat. “La gente pregunta qué diferencia hará el voto de una persona, pero yo digo que si un millón de personas discapacitadas salen a votar, ¿no crees que eso hará una diferencia?”

En la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán, hombres y mujeres salieron en masa para votar y crearon cadenas humanas en torno a seis mesas electorales para evitar la entrada de terroristas suicidas.

Se han registrado unos 8,8 millones de votantes, pero se cree que un número desconocido, según algunas estimaciones hasta un 50 por ciento o más, se ha registrado de manera fraudulenta o incorrecta.

Unos 2.450 candidatos compiten por entrar en la cámara baja, que tiene 250 escaños, incluyendo uno reservado para un candidato de la minoría sij. Según la constitución, el parlamento revisa y ratifica las leyes, pero tiene poco poder real.

[Fuente: La Vanguardia, Agencias, Barcelona, Esp, 20oct18]

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War in Afghanistan & Iraq
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