Información
Equipo Nizkor
        Tienda | Donaciones online
Derechos | Equipo Nizkor       

06ago18


El Govern planea su otoño caliente


“En otoño pasarán cosas, ¿seremos capaces de aguantar sólo con gestos?”. Esa fue la reflexión que le trasladó el president Quim Torra a Pedro Sánchez en su encuentro en la Moncloa y la que repite a todo aquel que le pregunta por la recuperación de la relación institucional con el Gobierno central. El otoño caliente que augura Torra llegará antes del 23 de septiembre que fija el método astronómico. Habrá un 17 de agosto -caliente. La organización de la conmemoración del aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils ha reabierto heridas más allá de las víctimas del yihadismo, y la presencia del Rey, acompañado por Pedro Sánchez, volverá a poner en evidencia la ruptura entre el Gobierno de la Generalitat y la Casa Real a raíz del discurso del Monarca del 3 de octubre.

La organización del acto oficial corre a cargo del Ayuntamiento de Barcelona, y no hay invitaciones formales porque nadie quiere atribuirse la visita del Rey a Barcelona, pero, aprovechando la convocatoria, Torra ha citado a todo sus consellers a las 8.30 h y pretende realizar una reunión del Govern. La cita será informal, sin acuerdos, lo justo para evidenciar ante el resto de las instituciones y los líderes políticos de Madrid, como el “vigilante” líder del PP, Pablo Casado, que en Catalunya hay un Ejecutivo activo.

Aun así, no volverán oficialmente al trabajo hasta la semana siguiente. De hecho, la pretensión de Torra es comenzar el curso en septiembre con una conferencia política en la que espera fijar las líneas maestras de la legislatura. Sus lecturas de verano van encaminadas con ese objetivo, y para ello ha vuelto a echar mano de Winston Churchill, aunque también hará algún escarceo con Kennedy. El primer ministro británico está entre los referentes políticos del president, y ya empleó sus tesis en la clausura de la asamblea del PDECat.

De nuevo reaparecerá el “sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas”. Torra quiere hablar de la esperanza, pero también del esfuerzo para recuperar la senda de la “revolución de las sonrisas” –que Torra atribuye a Muriel Casals–, así como de la necesaria y obligada preparación del independentismo a la espera del “momentum” para “hacer efectiva la república”. La conferencia puede convertirse en una guía práctica para las semanas siguientes que el president quiere compartir y consensuar con diferentes actores políticos.

En paralelo, Carles Puigdemont, desde Waterloo, ultima la puesta en marcha del Consell de la República, que tendrá una formulación de entidad privada, pero de la que participarán cargos públicos, con la intención de ponerla en marcha también en septiembre. Será la expresión práctica del “Espai Lliure d’Europa”, desde donde el expresident tiene previsto mantener viva la vía internacional del conflicto catalán abierta con éxito a partir de los procesos judiciales de extradición.

La tercera vía de “acción política republicana” pasa por la movilización ciudadana que volverá a ser protagonista el Onze de Setembre con el “terremoto sonoro” que ocupará la avenida Diagonal de Barcelona. La ANC y Òmnium son los promotores de la manifestación, en la que participará el Govern y que tendrá por lema “Fem República”.

En esa misma línea de actuación se inscribirá una serie de actos por el aniversario del referèndum del 1-O. Uno de los “momentos” que señala Torra en su calendario de otoño. No obstante, el Govern deberá superar varios escollos por el camino, más aún cuando, tras las críticas por suspender el último pleno y cerrar el Parlament hasta el mes de octubre, la mayoría independentista trabaja ahora en la posibilidad de que haya un pleno en septiembre.

Junts per Catalunya y ERC todavía no han consensuado la fórmula que haga compatible la suspensión ordenada por el Tribunal Supremo de Carles Puigdemont y los otros cinco diputados procesados por rebelión en prisión preventiva, además de estar pendiente la situación de Toni Comín. JxCat pretende que el expresident tenga un trato diferenciado y la Mesa descarte la suspensión al no existir ninguna orden de detención internacional sobre su persona. En ERC defienden habilitar una sustitución temporal tal y como apuntaba el juez Pablo Llarena en sus autos de confirmación del procesamiento, aunque la fórmula es ajena al reglamento del Parlament. Cuestión al margen supone la suspensión, esta sí efectiva desde el mes pasado, del sueldo de los diputados procesados. Puigdemont no ha reclamado el sueldo de expresident dando por hecho que podrá recuperar la nómina de diputado a partir de una decisión política de la Mesa que revierta la suspensión “técnica” ejecutada por la Oïdora de Comptes de la Cámara.

De la solución sobre la suspensión de los diputados también dependerá el debate de política general, programado a partir del 2 de octubre, ya que la mayoría independentista está en juego en las votaciones de las propuestas de resolución.

Torra pretende llegar a ese debate habiendo cerrado el Pla de Govern en el que los departamentos empezaron a trabajar en junio, y el vicepresident y conseller de Economia i Hisenda, Pere Aragonès, con los ejes del proyecto de ley de Presupuestos cuadrados. El deadline que tienen las conselleries para tramitar la información a Economía es el 28 de septiembre, aunque las dificultades para su aprobación ya están sobre la mesa del Govern. La CUP rechaza de antemano unas cuentas “autonómicas para hacer políticas neoliberales”. Aunque Torra aspire a sumar a los comunes en los apartados referentes a políticas sociales, la fiscalidad puede ser un campo de batalla dentro del propio Govern, tal y como ocurrió la pasada legislatura.

La tensión entre los socios además aumentará tras el verano ya que Puigdemont pretende, también en torno al 1-O, que la Crida Nacional celebre su convención constituyente. El manifiesto ya suma más de 50.000 adhesiones, pero sigue sin desvelarse quién acabará encabezando ese proyecto de unidad del independentismo al que sólo el PDECat ha aceptado sumarse como partido. ERC quiere mantener su independencia, al igual que la CUP, pero el calendario electoral empezará a apretar a partir del 27 de octubre, día a partir del que Torra podrá formalmente convocar elecciones en Catalunya.

La carta de las elecciones aparece en la hoja de ruta de Torra como otro de los “momentos” que el president estudia para “hacer efectiva la república”. Aunque estará supeditada a los juicios por el 1-O. Las vistas podrían tardar en llegar. Las recusaciones de los magistrados planteadas desde la cárcel de Lledoners y Waterloo no se resolverán antes de septiembre y, aunque se ha concluido la instrucción, los escritos de las partes podrían tardar un par de meses. En cualquier caso, la clave está en la Fiscalía y si mantiene las acusaciones por rebelión. “Esperamos que ahí Sánchez haga algo”, sostienen en el Palau de la Generalitat. La segunda reunión entre presidentes está prevista en octubre en Barcelona.

[Fuente: Por Isabel García Pagan, La Vanguardia, Barcelona, 06ago18]

Tienda Donaciones Radio Nizkor

DDHH en Espaņa
small logoThis document has been published on 07Aug18 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.