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30jun10


Correa endurece tono con Colombia


Aunque aseguró que de momento dará por cierta la negativa de Colombia a la denuncia de espionaje telefónico, el mandatario Rafael Correa no descartó ayer con romper otra vez las relaciones diplomáticas con Bogotá si se comprueba que su homólogo Álvaro Uribe, y el ex ministro de Defensa y actual presidente electo, Juan Manuel Santos, estaban al tanto.

Correa afirmó que sería "extremadamente grave" si Uribe y Santos conocían del caso, que fue difundido por una investigación de este Diario y que reveló que el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), adscrito a la presidencia colombiana, 'pinchó' varias líneas telefónicas de Correa y otros funcionarios como parte de la operación Salomón.

"No solo que sería un obstáculo para renovar las relaciones bilaterales, (sino que) tendríamos que volver a romper relaciones diplomáticas; esto es extremadamente grave", dijo al tiempo de manifestar que el Gobierno prefiere actuar con "cautela" mientras duren las investigaciones.

"Por lo pronto asumiremos como el punto de partida, como la verdad hasta que se demuestre lo contrario, la versión del DAS y del gobierno colombiano". Por lo que anunció que además de las indagaciones de la Fiscalía, el régimen también realizará las suyas.

El Mandatario dio sus declaraciones en una rueda de prensa que improvisó en su despachó en el Gobierno Zonal, ex edificio del Ministerio del Litoral, antes de cumplir sus actividades públicas en Guayaquil.

Aprovechó la ocasión para reiterar que existen intentos de desestabilización al régimen.

Afirmó que como su gestión cuenta con un apoyo del 68% al 70% de la población, aquello solo sería posible si se genera un incidente "grave" -y citó cómo la dirigencia indígena intentó ingresar a la cita de la ALBA la semana pasada- o si ocurre un atentado contra medios.

"Todos debemos estar sumamente atentos porque no hay otra salida", advirtió.

También reveló su desinterés por la reciente remoción de Ecuador de la 'lista negra' del Grupo de Acción Financiera (GAFI) de países que mantienen deficiencias estratégicas en la lucha contra el lavado de activos y el terrorismo.

Aunque en días pasados el procurador Diego García anunció que Ecuador había pasado a una 'lista gris', Correa expresó: Si nos pusieron, problema de ellos; si nos sacaron, también problema de ellos.

Reiteró que el Gobierno mantiene su posición de desconocer la legitimidad del GAFI, manejado por potencias mundiales.

[Fuente: El Universo, Quito, 30jun10]

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small logoEste documento ha sido publicado el 10Jul10 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights