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09jun09


El fondo de rescate permitirá al Banco de España fusionar cajas de distintas regiones


El Banco de España tendrá plenos poderes para reestructurar el sector financiero, con o sin cambios de las distintas leyes que lo rigen. Según fuentes conocedoras de la situación, la vicepresidenta Elena Salgado, con el visto bueno de Zapatero, ha 'comprado' al gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez la propuesta de que el nuevo Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) le deje las manos libres a para inyectar capital a las entidades que lo necesitan mediante cualquier instrumento, y también para fusionar cajas de distintas regiones aunque no tengan el apoyo de los políticos locales.

Hasta ahora, los dos grandes obstáculos con que se enfrentaba el FROB eran la dificultad para inyectar capital en unas entidades, las cajas de ahorros, que no tienen acciones, así como la necesidad de contar con la aprobación de los parlamentos autonómicos para acometer fusiones de cajas con sedes sociales en distintas comunidades. MAFO planteó una modificación radical de la Ley de Cajas (LORCA) para superar estos problemas, pero este planteamiento de máximos se encontró con la oposición formal de los partidos, los sindicatos y las propias entidades, lo que le obligó a retirar este plan. La propia Elena Salgado ratificó hace algunas semanas que la modificación de la LORCA quedaba aplazada sine die.

Esto había provocado el consiguiente enfado en el Banco de España y una situación kafkiana en Economía, donde se insistía en que la primera solución para las entidades con problemas son las fusiones (debía entenderse que dentro de la misma región) antes de echar mano del Fondo de Garantía de Depósitos y finalmente del FROB. Del mismo modo, se hablaba de inyecciones de capital sin contar con los instrumentos para ello. Las cajas siempre han mostrado su preferencia por hacerlo a través de las famosas preferentes, y de hecho el Banco de España estudiaba ampliar el tope legal de estos instrumentos en el capital (Tier 1) del 30% actual al 40%.

Al final, todo esto ha sido solventado con el acuerdo entre MAFO y Salgado, que permitirá al Banco de España prácticamente dirigir manu militari el proceso de reestructuración del sector sin esperar a cambios normativos de mayor calado. La gravedad de la situación del sistema financiero y la urgencia por sanearlo lo justifican. Así, el FROB podrá inyectar capital a las cajas de ahorros mediante cuotas participativas con derechos políticos, lo que dará el control absoluto de la entidad al supervisor; es decir, exactamente igual que las intervenciones de toda la vida (como la de Caja Castilla-La Mancha) pero de una forma mucho más rápida y eficiente.

Y más importante: el Banco de España podrá "instar" (léase forzar) fusiones entre cajas de distintas regiones cuando sea la única o la mejor opción posible para salvar a alguna entidad con problemas de solvencia. Estas fusiones decididas por MAFO se impondrán a los Gobiernos autonómicos correspondientes, que tendrán que tragarlas les gusten o no.

Como es de comprender, este acuerdo ha levantado ampollas en varios presidentes autonómicos, en especial los dos socialistas que gobiernan en las regiones donde se encuentran las cajas en peor situación: el presidente andaluz José Antonio Griñán y el catalán José Montilla. Según las fuentes consultadas, ambos han puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que alguna de sus cajas caiga en manos de una entidad de otra región, incluso gobernada por el PP. De hecho, Montilla ya ha iniciado las maniobras para fusionar las cajas catalanas para evitar la injerencia de MAFO. De todas formas, no se trata de una cuestión exclusiva del PSOE: la junta de Cartilla y León, gobernada por el PP, ya ha comunicado a sus cajas que se olviden de cualquier fusión interregional.

El Confidencial adelantó que el Banco de España tendrá el control del consejo del FROB con cinco representantes frente a los tres del Fondo de Garantía de Depósitos, lo que otorga un único consejero a las cajas de ahorros (los otros dos serán de la banca y de las cooperativas). Este control se complementa ahora con estos plenos poderes que le va a conceder el Gobierno y que son bien vistos por el sector, que considera que el supervisor es el único órgano cualificado para tomar estas decisiones, y que así se evitarán "liberalidades" políticas, tanto por parte del Gobierno central como de los autonómicos.

Con consenso o sin consenso

La fecha tope para la aprobación del FROB es el 26 de junio, día del último Consejo de Ministros del mes. La intención oficial del Ejecutivo es alcanzar el mayor consenso posible con las fuerzas políticas para su diseño definitivo, si bien el fondo saldrá adelante aunque no se alcance. Ayer comenzaron las negociaciones en este sentido con un encuentro de los portavoces económicos del PSOE, Octavio Granados, y del PP; Cristóbal Montoro, en la sede del Consejo Económico y Social. Encuentro que se prolongó en un bar de la zona, según informa hoy el periódico El Mundo.

El capital inicial del FROB será de 9.000 millones de euros, pero podrá apalancarse 10 veces mediante emisión de deuda avalada por el Tesoro, lo que le concede un poder de actuación real de 90.000 millones. PriceWaterhouseCoopers estima que será necesario inyectar al sector entre 30.000 y 40.000 millones de euros, aunque podrían llegar a ser necesarios hasta 70.000.

[Fuente: Cotizalia, Madrid, 09jun09]

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