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11sep12


Habrían pagado $5 millones por robar municiones de Embajada de EE. UU.


Con hermetismo había permanecido hurto de donaciones para equipos antisecuestro de Policía.

Durante una audiencia en los Juzgados Especializados de Bogotá se conoció un episodio que el año pasado se robaron 20 cajas con diez mil balas de una unidad de la Policía, que la embajada de los Estados Unidos iba a donar para los equipos antisecuestro de la Policía.

Según la investigación, un funcionario de la embajada de ese país entregó a un integrante de la Policía 116 cajas con munición que sería entregada al Gaula. Al día siguiente cuando fueron a recoger las balas para hacer la entrega oficial en el marco de la cooperación entre los dos países, habían desaparecido 20 de estas.

En el juicio contra uno de los uniformados vinculado al caso, se conoció que el robo causó tal molestia en el Gobierno de los Estados Unidos, que se llevaron las cajas que no fueron robadas y pensaron en reevaluar el apoyo a la lucha antisecuestro en Colombia.

"hoy todos nos siguen preguntando que pasó con esas municiones con las que cualquier grupo ilegal podía atacar a la Fuerza Pública. Con esas balas se podrían tomar cualquier pueblo y combatir varios días", dijo un oficial de la Policía durante el juicio.

La Fiscalía acusó por su participación en el robo al subintentende John Alexander Obando, encargado del armerillo de la Escuela Antisecuestro en Sibaté quien habría entregado las llaves para sacar las municiones.

Según el patrullero Adolfo Manrique, que confesó su participación en el robo, él fue quien en medio de la noche sacó las cajas del armerillo y las subió a un vehículo rojo y luego las llevó a la casa del subintendente Obando.

Al día siguiente las llevaron a un parqueadero en la calle sexta con carrera 30 en donde las entregaron a varios hombres y recibieron cinco millones de pesos. Alias 'Óscar' habría sido uno de los hombres que recibió la munición.

El uniformado dijo que había conocido a los clientes en una fila de Indumil a donde acudió a comprar un arma personal. "Estando en la fila se me acerca un señor y me empieza a hacer preguntas y me termina diciendo que donde puede conseguir municiones", relató el patrullero. Allí se habrían iniciado los contactos para robar las balas llegadas de unidades militares de Estados Unidos.

La Fiscalía le imputó al subintendente Obando, que se encuentra libre por vencimiento de términos, los delitos de tráfico de armas y Peculado.

Los investigadores adelantan otro proceso paralelo por la pérdida de 1.200 balas calibre 7.62, que es considera munición de alto poder y que ocasiona mucho daño en su objetivo.

[Fuente: El Tiempo, Bogotá, 11sep12]

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