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DERECHOS


Colombia


Informe de la Comisión de organismos de Derechos Humanos sobre la Masacre en la Ciénaga Grande de Santa Marta.


"...nosotros somos pescadores, sacamos pescado para alimentar a nuestras familias y a las familias del Departamento, entonces por que nos viene a matar así, como si fuéramos unos animales?...."

" En el morro la gente se muerte de viejo, pero nunca por hechos de violencia..."


Introducción.

Durante los días 5, 6 y 7 de diciembre se desplazó a la Ciénaga Grande de Santa Marta una comisión de ONG de derechos humanos conformada por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, la Asociación para la Promoción Social Alternativa MINGA, y el Centro de Investigación y Educación Popular CINEP, con el objetivo de conocer los hechos violentos ocurridos el día 22 de noviembre del 2000, y la situación de la población desplazada como consecuencia de la incursión paramilitar.

El informe que a continuación presentamos busca contribuir al reconocimiento de la verdad y la justicia, y que las víctimas, sus familiares y la comunidad donde ocurrieron los hechos sean reparados integralmente por el daño causado, igualmente exigir al Estado Colombiano la protección debida para evitar que sean víctimas de nuevos actos criminales.


Durante la visita a la zona la comisión recibió testimonios e información que se resume así:

Contexto Nacional y Regional

El Departamento del Magdalena, se encuentra ubicado en la Costa Caribe en el norte de Colombia, cuenta con una Población de 1'127.691 habitantes y una Superficie de 22.742 kms2. Lo conforman 23 municipios, su capital es Santa Marta, importante complejo turístico localizado en una Bahía. Este Departamento se ha caracterizado por condiciones estructurales tradicionalmente excluyentes, la mayoría de sus pobladores se les ha considerado como 'extraños en su propia región' , siendo excluidos de la participación en lo económico, lo social y lo político. A esto se suma una ausencia relativa del Estado en la región.

Nueva Venecia, es un corregimiento perteneciente al municipio de Sitio Nuevo, ubicado a 50 minutos por vía fluvial del municipio de Ciénaga (Magdalena). Cuenta aproximadamente con 4000 habitantes, quienes se dedican fundamentalmente a la actividad pesquera.

Los pobladores de Nueva Venecia o el Morro manifestaron a la comisión "... nosotros vivimos en una mina, "es una mina de pescado, es nuestra riqueza, allí llega gente de todas partes a pescar, vienen muchos de afuera. A las 3 a.m. empiezan a trabajar, y se ganan $10.000 al día. Allí llegan compradores de pescado de Sitio Nuevo, el Palmar, Barranquilla y forasteros que venden, verduleros, pollo, carne, cacharreros".

El nombre de Nueva Venecia evoca a Venecia en Italia, porque sus casas son construidas sobre el agua, con la gran diferencia que es un corregimiento totalmente marginado y pobre, en donde la inversión social tanto del Gobierno Central como Departamental ha sido prácticamente nula. La única inversión desarrollada en la zona, se hizo durante el Gobierno de Ernesto Samper Pizano con la instalación de fluido eléctrico por vía subacuática, cuyo costo superó los 2500 millones de pesos, lo que la convierte en un proyecto turístico importante, que trato de impulsarse a través de proyectos presentados por algunos senadores y personalidades de la región.

El corregimiento cuenta con un inspector de Policía y una pequeña escuela, la mayoría de sus habitantes son analfabetas y su actividad económica se fundamenta en la pesca y su comercialización hacia todo el Departamento y el país. La Ciénaga Grande de Santa Marta viene elevando crecientemente sus niveles de productividad de pescado, el movimiento comercial diario asciende en promedio a 40 o 50 millones de pesos diarios, lo que la convierte en una zona de gran riqueza piscícola, siendo por ello objeto de disputa por parte de los actores armados y de interés de explotación económica.

La única forma de acceso al corregimiento es por vía fluvial, pues no cuenta con vías terrestres. Los únicos lugares en donde se halla tierra firme, es donde se encuentran construidas la Iglesia y la cancha de fútbol, las cuales fueron levantadas con el trabajo de toda la comunidad, quienes tuvieron que trasladar arena y palos a través de canoa y que les sirvieron de base para el levantamiento de las mismas, el área adyacente a la iglesia no supera los 150 mts. cuadrados y fue el lugar donde el Grupo Paramilitar ubico a la mayoría de los pescadores y procedió a masacrarlos.


Hechos

De los testimonios recepcionados por la comisión de ONG que visitó el corregimiento de Nueva Venecia y el municipio de Sitio Nuevo se pudo establecer lo siguiente:

El Grupo paramilitar en un número aproximado de 70 personas, ingresó a Nueva Venecia por Caño Clarín también llamado Caño Nuevo, ubicado en el Km. 13, sobre la vía que de Barranquilla conduce a Santa Marta, jurisdicción del corregimiento de Palermo. Este caño se encuentra canalizado, localizado sobre la carretera y es utilizado por los pescadores para salir de la Ciénaga. Del Km. 13, por Caño Nuevo en lancha motor, se llega a Nueva Venecia en una hora y media aproximadamente.

Algunos testimonios señalan que el grupo paramilitar llego al lugar transportado en vehículos provenientes del municipio de Fundación, quienes arribaron a Caño Nuevo, aproximadamente a las 9:30 p.m. del día 22 de noviembre del 2000,otros testimonios señalan que el grupo armado llego a Caño Nuevo transportado en lanchas de motor, provenientes de Salamina. El Grupo paramilitar partió de Caño Nuevo en seis lanchas, las cuales fueron contratadas en el municipio de Salamina (Magdalena), portando prendas de uso privativo de las fuerzas militares y armas de largo alcance, antes de la partida, asesinaron en Caño Nuevo a tres personas: EFRAIN MIGUEL BELTA ESCORCIA (22 años); JORGE ALTAMAR LOPEZ y NICOLAS INSIGNARES GARCIA apodado "kaliman", quienes fueron muertos con arma blanca, al parecer para no alertar a los pescadores que en esos momentos se dirigían hacia Barranquilla en varias embarcaciones a comercializar el pescado. El levantamiento de los cadáveres fue efectuado por el Inspector de Policía del corregimiento de Palermo (Magdalena).

El Grupo paramilitar tenia información precisa de las horas en que los pescadores frecuentemente salían a comercializar su pescado, y aprovechándose de esta situación, obligaron a las embarcaciones a devolverse hacia Nueva Venecia, en su recorrido interceptaron la lancha del señor GERARDO ANTONIO ESCORCIA CABALLERO (35 años) residente en el Km. 12 de la vía que de Barranquilla conduce a Ciénaga, miembro activo de la Cooperativa PROCLARIN, quién se encontraba pescando en Caño Clarín en compañía de su sobrino EDISON DE LA ROSA ESCORCIA (17 años), obligándolos a embarcarse con ellos y trasladarse a Nueva Venecia, donde asesinaron a GERARDO ANTONIO ESCORCIA.

Una vez el Grupo paramilitar llego al corregimiento de Nueva Venecia, reunió a los pescadores en la Iglesia y con lista en mano empezaron a llamar a las personas allí anotadas acusándolas de ser colaboradores del ELN, igualmente señalaron a presuntos delincuentes comunes reconocidos en la zona, al no encontrar a las personas que figuraban en la lista, procedieron a separar a uno de los retenidos para que los condujera por el corregimiento. Minutos después llegaron a la casa y tienda del señor ROQUE JACINTO PAREJO ESQUEO (68 años), comerciante de víveres y prestamista de la zona, quien al momento de los hechos se encontraba con una de sus hijas, luego de amenazarlo lo despojaron de sus pertenencias y lo ejecutaron en la puerta de su vivienda, lo mismo hicieron con la persona que los había guiado hasta allí. Algunos testigos señalaron que al parecer el Señor Parejo intentó defenderse con una escopeta, con la cual habría herido a uno de los victimarios. Inmediatamente el grupo continuo buscando en las casas, de donde sacaron a algunos de sus habitantes y los condujeron a la iglesia.

Posteriormente se desplazaron nuevamente a la iglesia donde tenían reunidos a los 15 pescadores, aproximadamente a las 5:30 a.m. los hicieron tender en el piso boca abajo y procedieron a dispararles indiscriminadamente, uno de los testigos indico que había oído llamar uno de los homicidas como "JORGE", y que dentro del grupo se encontraba una mujer y un hombre que cubrían sus rostros con un pasamontañas.

Durante el tiempo que permaneció el Grupo, algunos pobladores se comunicaron a través de teléfono celular denunciando la grave situación que se presentaba en Nueva Venecia, uno de ellos se comunico a la 1.a.m. con un hermano residente en Barranquilla informándole de la situación y este se comunico con el Batallón Vergara con sede en Malambo avisando de los hechos, quienes hicieron caso omiso de los llamados de auxilio. Otra persona se comunicó a las 3 a.m. y aviso a la II Brigada.

Otra persona de la cual se omite su nombre por seguridad, recibió una llamada de su hermana a las 4 a.m., quién le comunico que los paramilitares se encontraban en Nueva Venecia, inmediatamente se comunico con el Gaula, donde le respondió el señor CARLOS ARIAS, igualmente llamo a la Policía Nacional del Atlántico y del Magdalena, pero ninguna autoridad militar se hizo presente en el lugar y tampoco iniciaron operativo alguno para neutralizar el accionar del Grupo paramilitar. La Fuerza Pública solo arribó al lugar de los hechos a las 3:30 p.m. del jueves 23 de noviembre, en un helicóptero donde se transportaban seis miembros del Ejercito Nacional y quienes aterrizaron en la cancha de fútbol, pero no demoraron allí más de cinco minutos, despegando casi inmediatamente.

La presencia del Ejercito solo se hizo efectiva 5 días después de ocurridos los hechos, pirañas de la infantería de marina con sede en Magangué que arribaron al lugar el 27 de noviembre, y a la visita de la comisión se encuentran ubicados en una de las viviendas abandonadas a la entrada de Nueva Venecia, junto con efectivos de la segunda Brigada del Ejercito Nacional con sede en Barranquilla, en un numero aproximado de 26 hombres.

Dentro de las víctimas por el accionar del Grupo Paramilitar se encuentran:

  • MILTON JAVIER GOMEZ BARRIOS ( 21 años)
  • EVER JULIO RODRÍGUEZ MEJIA (21 años)
  • BASILIO DE LA CRUZ RODRÍGUEZ ( 23 años)
  • NESTOR IVAN ACOSTA SUAREZ (18 años)
  • ARMANDO ANTONIO ACOSTA SUAREZ ( 40 años)
  • DARIO MORENO RETAMOZO (30 años)
  • EMILIO RAFAEL MANGA MEJIA
  • ARMANDO RAFAEL MEJIA MENDOZA ( 36 años)
  • MARTÍN RAFAEL RODRIGUIEZ AYALA (37 años)
  • RAFAEL ANGEL MENDOZA MARTINEZ( 22 años)
  • JAVIER CABALLERO VERGEL
  • IVAN ROQUE GONZALEZ FERRER ( 38 años)
  • MANUEL OCTAVIO RODRÍGUEZ AYALA
  • un NN.

Entre las personas señaladas inicialmente como desaparecidas se encuentran WILMAR MEJIA MEJIA, MALFRED GUTIERREZ PACHECO, EDWIN GAMERO CASTILLO, y LEONEL NN de 40 años conocido como "el heladero", posteriormente aparecieron los cadáveres de estas personas flotando y sobre las canoas. Fueron heridas NORDELIS ARRIETA, quién se encontraba embarazada, ELVIS GUTIERREZ ARRIETA, GERARDO SUAREZ ARRIETA y un menor de edad, quienes posteriormente fueron recluidos en el Hospital de Barranquilla.

Posterior a la masacre procedieron a saquear el pueblo llevándose consigo dinero y víveres de sus moradores, al señor MARTÍN RODRÍGUEZ,(maestro de las lanchas) y una de las víctimas de la masacre le fue hurtada la suma de un millón de pesos, luego de lo cual se dirigieron con rumbo al municipio de Salamina.

En el momento de la retirada uno de los miembros del grupo paramilitar dejo una de sus botas, la cual tiene escrito "ejército nacional", la bota fue posteriormente entregada a la Fiscalía.

Los paramilitares salieron de Nueva Venecia hacia Buena Vista en Canoas donde asesinaron a algunas de sus víctimas, posteriormente volvieron a Nueva Venecia, y partieron hacia Salamina, aproximadamente a las 9 a.m. abandonando las lanchas y embarcándose en dos Johnson , al parecer robados en Nueva Venecia, su salida se efectúo por "La Redonda, el Morro y Caño el Indio", y por entre las Ciénagas de El tigre, Conchal, Alfandoque, Dos Santos, La piedra, Tamaca y la Aguja, donde cometieron otros asesinatos, después salieron arriba de Remolino donde fueron vistos por la población que aviso a la policía de Salamina, sin embargo, los paramilitares no llegaron a Salamina , sino que se dirigieron por entre las ciénagas hacia el municipio de Pivijay, donde posteriormente fueron encontrados los cadáveres de 4 paramilitares que al parecer habrían participado en la masacre.

En jurisdicción del corregimiento de Palermo fueron encontrados los cadáveres de EDWIN JESÚS CRUZ ROMERO (18 años) Y EDER GEOVANNY LONDOÑO GONZALEZ (16 años), asesinados por los paramilitares en su recorrido. Igualmente el CTI de Ciénaga, el jueves 23 de noviembre, practico el levantamiento de los cadáveres de JOSE FRANCISCO ALVAREZ Y JOSE MARIN RODRÍGUEZ, cuyos cuerpos se encontraron flotando en las aguas de la Ciénaga grande y los cuales fueron trasladados al municipio de Puebloviejo. El viernes 24 de noviembre pescadores de la Ciénaga grande llevaron hasta el corregimiento de Tasajeras, jurisdicción del municipio de Puebloviejo ocho cadáveres que fueron encontrados flotando en las aguas del caño Tamaca, cercano al corregimiento de Nueva Venecia, los cuales fueron inhumados en el cementerio de Tasajeros, las víctimas respondían a los nombres de JOAQUIN MODESTO ALVAREZ CHARRIS (27 años), YAHIR ANDRES MIRANDA NIEBLES (20 años), ORLANDO RAFAEL AYALA NIEBLES ( 23 años), JORGE LUIS NIETO ALVAREZ (23 años), NESTOR JULIO AYALA SUAREZ ( 42 años), GUSTAVO YEPES CONRADO, SENEN ANTONIO GONZALEZ MEJIA (28 años), ERASMO DE LA CRUZ SUAREZ, ascendiendo a 36 el total de víctimas asesinadas por el Grupo Paramilitar. El número de víctimas puede aumentar pues se tiene conocimiento que en la Ciénaga de la Aguja asesinaron a más pescadores, entre 12 y 14 personas se encuentran actualmente desaparecidas, provenientes de Ponedera y Tasajera.

Según testimonios de algunos pobladores, los cadáveres al frente de la iglesia estaban cubiertos con una manta blanca escrita con la sangre que decía "Ahí les dejo los aguinaldos que tengan una feliz navidad". La forma como asesinaron a las víctimas es propia de la acción paramilitar, fueron asesinadas mediante fusilamiento con tiro de fusil, dirigido a la cabeza y a corta distancia verificado por la existencia de tatuajes y bandeleta contusivas en casi todas las heridas recibidas por las víctimas, con excepción de una de ellas quien recibió un disparo en una de sus extremidades inferiores, pero que su deceso se produjo a consecuencia de anemia aguda ante la imposibilidad de una atención médica oportuna, este tipo de fusilamiento ocasiona el efecto "tormenta de nieve" en el cual el proyectil entra y asciende en forma espiral desfigurando totalmente el rostro de las víctimas, con desprendimiento de fosa craneana y destrucción facial, este "modus operandi" corresponde a las acciones realizadas por grupos paramilitares, con el objetivo de generar terror, desolación y silencio en la población, la mayoría de las víctimas fueron identificadas con gran dificultad y principalmente por la ropa que llevaban el día de la masacre.

Según varias declaraciones recepcionadas en el sitio conocido como Remolino, el Grupo Paramilitar fue divisado por varios pobladores de la zona, los cuales dieron aviso a la Policía de Salamina, quienes montaron un operativo para dar con su captura, sin embargo, al ser interceptadas las lanchas, que al parecer subieron nuevamente a Caño Clarín y se devolvieron a Salamina por el río Magdalena, se encontraron con que los únicos ocupantes eran los motoristas, quienes fueron identificados como ARNULFO NARVÁEZ, JORGE GOMEZ BARRIOS, SALOMÓN GUTIERREZ SALCEDO, LUIS ALBERTO MESA DE LA ROSA Y DAGOBERTO BARRIOS M., los cuales manifestaron a los efectivos de la Policía que "habían sido obligados a transportar el Grupo paramilitar, quienes habían huido".Según el Coronel HERNAN DE JESÚS BONILLA ALVAREZ, Comandante de la Policía del departamento del Magdalena, los 5 lancheros capturados serían conducidos a la ciudad de Santa Marta el día 24 de noviembre para ser colocados a disposición del fiscal especializado que estaba conociendo de la investigación, sin embargo, estas personas no fueron puestas a disposición de las autoridades competentes, sino que fueron dejadas en libertad por parte de los efectivos de la Policía del municipio de Salamina. Algunos testimonios señalan que se pagaron cuatro millones de pesos para dejar pasar al Grupo Armado, que al parecer se dirigió al municipio de Pivijay donde tienen su centro de operaciones.

Según versiones de prensa: "... se conoció que en desarrollo de las investigaciones que se adelantan por este crimen selectivo, la Policía inmovilizó en el sector del Puerto, en jurisdicción del municipio de Pivijay cinco chalupas y retuvo a sus conductores, quienes según se supo fueron obligados a transportar hacia la Ciénaga Grande a los paramilitares que cometieron la masacre en el caserío palafítico. Las embarcaciones inmovilizadas son: "Ketty Isabel", con capacidad para 17 pasajeros, con su respectivo motor fuera de borda; lancha "Caballo de Oro", con capacidad para 17 pasajeros con motor fuera de borda; "Chalupa seis de Enero", con capacidad para 17 pasajeros; lancha Mario J-1 con su respectivo motor con capacidad para 16 pasajeros y chalupa "El Príncipe", con capacidad para 15 personas".

Personal adscrito a la Fiscalía seccional de Santa Marta y Barranquilla, así como la Fiscalía 20 y 22 de la Unidad Local de Ciénaga,arribaron al lugar de los hechos aproximadamente a las 8 a.m. del día 23 de noviembre, donde adelantaron las primeras diligencias judiciales. Posteriormente, intentaron trasladarse hasta Sitio Nuevo, municipio a donde se desplazaron más de ochocientas personas después de ocurrida la masacre y a donde fueron trasladados la mayoría de los cadáveres y solicitaron apoyo para tal desplazamiento a la Segunda Brigada del Ejercito Nacional con sede en Barranquilla, sin embargo, el General FREDY PADILLA DE LEON, comandante de la Brigada, según pronunciamientos hechos ante los medios de comunicación donde afirmó que "no garantizaba la seguridad de la comisión judicial a la zona", lo que dificultó la realización de las diligencias judiciales.

Las investigaciones adelantadas señalan como responsables de estos hechos a Grupos paramilitares comandados por TOMAS GREGORIO FREYLE GUILLÉN, alias "Esteban" o "Augusto", oriundo de la ciudad de Montería, quién habría sido capturado tanto en Montería como en Fundación por porte ilegal de armas. Estuvo detenido en Barranquilla hace aproximadamente un año pero se fugo cuando iba a ser conducido para ser escuchado en diligencia de indagatoria. El área de influencia la tiene fundamentalmente en la población de Pivijay , su refugio se encuentra localizado en la finca llamada " la cumbia", ubicada en la carretera que de Pivijay conduce a Media Luna a 5 o 6 kms. de ese municipio. La base central del Grupo paramilitar se encuentra ubicada en el municipio de San Angel (Magdalena) desde donde ejercen su influencia en los municipios de Pivijay, Salamina, Remolino, Sitio Nuevo, Guaimaro, Cerro de San Antonio,Piñón, Pedraza y demás municipios circunvecinos. Igualmente se señala a EDELMIRA ESTHER MENDEZ, alias "la mona",como integrante de este grupo y que tendría un lugar destacado dentro del mismo.

La comisión tuvo conocimiento que cuatro miembros al parecer pertenecientes al grupo paramilitar murieron al manipular una granada, al parecer dentro de ellos se encontraba TOMAS GREGORIO FREYLE GUILLÉN, alias "Esteban" o "augusto", comandante del Grupo Paramilitar.


Antecedentes

Se tuvo conocimiento por parte de la comisión que en el mes de febrero del 2000, grupos paramilitares incursionaron al municipio Trojas de Cataca , y asesinaron a 7 personas, situación que origino el desplazamiento de varias personas quienes se radicaron en el corregimiento de Nueva Venecia. Los testigos señalaron que algunas de estas personas ( 8 a 10 personas)se dedicaron a hacer delincuencia común haciéndose pasar por la guerrilla y se dedicaron a hurtar a su nombre motores y lanchas y atracar personas fundamentalmente en el corregimiento de Tasajera, lo que pudo ser el origen de la incursión paramilitar, pues los victimarios preguntaron por estas personas, quienes alcanzaron a huir de la masacre. En consecuencia endilgan la responsabilidad de los hechos a personas residentes en el municipio de Tasajera.

Se señalo igualmente que en el corregimiento de Tasajera, utilizan como método para pescar el boliche (encierran el pescado y acaban con los huevos, lo que causa un gran deterioro a la Ciénaga). Los pescadores del Morro o Nueva Venecia utilizan la atarraya y se han opuesto a la pesca con boliche, al punto que los han decomisado, lo que ha generado serias divergencias. Igualmente el ELN ha prohibido la utilización del boliche para la pesca así como la de pescado pequeño y en reiteradas oportunidades dejan pescar bajo la condición que los pescadores les compren víveres y otros elementos para su abastecimiento.

La masacre de Trojas de Cataca no es el único antecedente de la presencia e incursión violenta de los paramilitares en la zona, entre el 28 de enero y los primeros días de febrero de 2000 iniciaron una serie de acciones violentas como masacres y asesinatos selectivos a población civil en el Bajo Magdalena, más concretamente en los pueblos ribereños de Santa Rita, Tenerife, Remolino, El Banco y también en las estribaciones de la Sierra Nevada (Gauchada), esto trajo como consecuencia que se desplazaran hacia Remolino y Palermo 500 familias.

El 13 de febrero de 2000 los paramilitares de las AUC amenazaron de muerte y causaron el desplazamiento forzado de aproximadamente 1.100 campesino de los corregimientos de Buena Vista y Nueva Venecia, ese mismo día en el municipio de Remolino, cercano a dicha zona, los paramilitares desaparecieron a 20 campesinos y generaron el desplazamiento forzado de aproximadamente 3.000 campesinos de la zona rural de este municipio, al parecer los campesinos desaparecidos habrían sido asesinados y arrojados al río Magdalena, el 7 de febrero anterior los paramilitares habían ejecutado en este mismo municipio a 3 personas en la zona rural, hurtado víveres y causado daños a varias viviendas.

Algunos elementos de juicio sobre las motivaciones de los victimarios

1. Este sector se caracteriza por ser una mina pesquera, pues surte de pescado al departamento y a todo el país. Es un corredor importante para el desplazamiento de grupos armados ilegales, pues a través de las ciénagas y caños se conectan importantes poblaciones de los departamentos del Atlántico y Magdalena, además de ser un corredor hacia la Sierra Nevada de Santa Marta. Nueva Venecia cuenta con fluido eléctrico lo que la convierte en un proyecto turístico importante.

2. El sector donde ocurrieron los hechos se considera como un corredor donde ocasionalmente transitan miembros de fuerzas insurgentes, fundamentalmente el Ejercito de Liberación Nacional, pero en Nueva Veneciano existe presencia permanente de ningún movimiento guerrillero, tampoco se observo relación alguna de sus pobladores con grupos guerrilleros, con excepción de los presuntos expendedores de víveres y delincuentes comunes ya mencionados. La mayoría de las víctimas eran sencillamente pescadores jóvenes, sin ningún tipo de liderazgo social o político, 13 de las víctimas de Nueva Venecia nacieron, fueron bautizados y vivieron toda su vida allí, las otras víctimas eran oriundos de corregimientos cercanos como Sitio Nuevo y Malambo, pero todos conocidos en la población. Además la Comunidad del Morro o Nueva Venecia no muestra niveles de organización. Lo que permite concluir que la masacre realizada fue totalmente indiscriminada, sin que hayan mediado "supuestas consideraciones" de tipo político o se haya atacado a "presuntos colaboradores de la guerrilla".

3. Los pescadores realizan su labor fundamentalmente en la Ciénaga de la Aguja (donde hay presencia del ELN). Allí controlan la pesca con atarraya y en algunas oportunidades han condicionado a algunos pescadores que a cambio de dejarlos trabajar, les compren los víveres, mercados y apoyos logísticos para su abastecimiento y en otras, han utilizado a algunos pescadores para actividades como la ubicación de diversos lugares de la Ciénaga, pues estos tienen conocimiento de los diversos caños existentes en la zona y de las desviaciones que tiene cada uno, lo que facilita su desplazamiento.

4. Los autores de estos hechos y que operan en la región, durante su incursión preguntaron sobre la ubicación de presuntos "guerrilleros". Sin embargo, la Ciénaga Grande de Santa Marta es controlada desde hace más de cuatro años por los grupos paramilitares.

La comisión considera que los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Ciénaga grande de Santa Marta el 22 de noviembre del 2000, no son crímenes aislados, sino que pertenecen a un ataque sistemático a la población civil cuyo objetivo es la destrucción de su tejido social, la reafirmación del control paramilitar de la zona y la generación de temor en la población, pues la forma totalmente degradada como se cometió la masacre genera miedo, advertencias y angustia en toda la población.


De la responsabilidad del Estado Colombiano

Colombia ha suscrito importantes instrumentos internacionales en materia de protección de los derechos humanos, en consecuencia, a nivel del derecho internacional y de su propio derecho interno, está obligada a respetar las normas fundamentales que constituyen el eje principal de la protección de la dignidad humana. El Estado colombiano no puede sustraerse de su obligación de proteger tales derechos, como el derecho a la vida, a la protección contra la tortura y las penas o tratamientos crueles, inhumanos y degradantes, y proteger a las personas que no participan en las hostilidades.

El DIH impone a las partes en conflicto, en todas las circunstancias, proteger a las personas que no participan directamente en la hostilidades, haciendo la distinción entre población civil y los combatientes, protegiendo a aquélla de cualquier ataque igual que a sus bienes.

Todo Estado de Derecho, y con mayor razón el colombiano que dice tener estructuras democráticas, debería tener un aparato judicial capaz de investigar los crímenes, de sancionar a los culpables y de reparar a las víctimas y a sus familias. Sin embargo, la experiencia demuestra el sistemático incumplimiento por parte del Estado Colombiano de los compromisos internacionales y nacionales adquiridos en materia de protección, defensa, investigación y esclarecimiento de Crímenes de Lesa Humanidad, pues de acuerdo a las estadísticas, de cada cien delitos que se cometen en el país, solo 3 son sancionados cuando se trata de Crímenes de Lesa Humanidad perpetrados por agentes directos o indirectos del Estado.

De acuerdo a los testimonios recepcionados la comisión considera que el Estado colombiano tolera un estado de impunidad generalizado y que existen serias pruebas que comprometen la responsabilidad de las autoridades civiles y militares, en los hechos ocurridos el 22 de noviembre en la Ciénaga Grande de Santa Marta. En efecto:

El Grupo paramilitar en un número de 70 personas ingreso en seis chalupas y ninguna autoridad militar los "diviso". Es imposible imaginar que lanchas y/o vehículos cargados con tal cantidad de hombres fuertemente armados puedan haber pasado hacia Caño Nuevo, lugar por donde ingreso el Grupo, sin que ninguna autoridad los haya visto. Existen dos hipótesis sobre la forma cómo ingreso el grupo a Caño Nuevo o Caño Clarín: vía terrestre desde Fundación o vía fluvial desde Salamina, en cualquiera de los dos casos en su recorrido tuvieron que pasar o por peajes de carretera y ciudades intermedias o por corregimientos sobre el río Magdalena que cuentan con presencia de autoridades militares o de policía.

Los antecedentes ya señalados a comienzos del año 2000 en el Bajo Magdalena, donde habían ocurrido masacres, desplazamientos forzados y amenazas por parte de grupos paramilitares, permitían advertir o prever sobre incursiones violentas por parte de estos grupos en los lugares donde se cometió la masacre.

Se recibieron informaciones que nos permiten asegurar que el día 21 de noviembre de 2000 fue observada en la carretera de Barranquilla a Santa Marta, específicamente en el peaje de Tasajera y en Palermo, la presencia de personas armadas que estarían realizando labores de seguimiento e inteligencia para posibilitar el accionar de los paramilitares, y que presuntamente dos de ellos habrían sido capturados por la Policía y posteriormente dejados en libertad, sin que hayan sido puestos a disposición de la autoridad competente.

Las autoridades militares pertenecientes a la segunda Brigada del Ejercito Nacional, al Batallón Vergara con sede en Malambo y a la Policía departamental del Atlántico y Magdalena hicieron caso omiso de los llamados de auxilio que efectuaron algunos pobladores a través de teléfono celular en los momentos en que se estaban desarrollando los hechos y después de la incursión paramilitar. Tampoco desplegaron operativo alguno para neutralizar y dar con la captura de los miembros del grupo paramilitar.

La presencia de las fuerzas militares solo se hizo efectiva 5 días después de ocurridos los hechos, a pesar de la existencia en el municipio de Malambo de una de las unidades aéreas de la FAC más importantes del país, con mayor capacidad de movilidad y combate, puesto que desde allí se controlan todas las actividades ilícitas que tienen ocurrencia en el norte de Colombia. Es de conocimiento de la opinión pública, que en ocasiones anteriores como el secuestro del hermano del "Caracol", reconocido narcotraficante, y el secuestro realizado en la Ciénaga del Torno, la policía ha llegado en media hora y ha sobrevolado la zona a los 10 minutos de ocurridos los hechos.

Las autoridades judiciales que llegaron al lugar de los hechos solicitaron apoyo militar, sin embargo el General FREDY PADILLA DE LEON, comandante de la Segunda Brigada del Ejercito Nacional, no garantizo la seguridad de la comisión judicial, quienes no pudieron adelantar las primeras pesquisas judiciales.

A pesar que pobladores del municipio de Remolinos denunciaron el paso del Grupo Paramilitar, las autoridades de policía del municipio de Salamina no dieron con su captura. Cinco de los motoristas que transportaron en sus lanchas a los miembros del Grupo Paramilitar fueron detenidos, por la autoridad policial, pero dejados inmediatamente en libertad.

De acuerdo al derecho internacional, el Gobierno de Colombia es responsable por los actos de sus oficiales, y es responsable también por su consentimiento en la violación de derechos humanos fundamentales.


Sobre el desplazamiento de los pobladores

Es innegable que las causas del desplazamiento forzado de personas son de índole económica, política y social, así como la generalización del conflicto armado ha coadyuvado a incrementarlo, transformándose este hecho en la violación de derechos humanos generalizada, por cuanto se violan derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales. El desplazamiento forzado es un fenómeno de carácter violento y deliberado al cual han estado sometidas miles de familias durante muchas décadas en nuestro país, viéndose obligadas a abandonar sus hogares, sus actividades económicas habituales, sus principales pertenencias y sus proyectos de vida, ya sea porque se encuentren sometidas a una amenaza inminente o al temor fundado de sufrir la afectación sustancial en sus proyectos y derechos fundamentales.

El desplazamiento forzado como una estrategia más de guerra, se constituye en una infracción grave al Derecho Internacional Humanitario aplicable a conflictos armados internos y especialmente a la normatividad contenida en el artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra y los artículos 12 y 17 del Protocolo II.

El Estado colombiano, se ha comprometido a bloques de búsqueda para combatir el paramilitarismo y garantizar el retorno con dignidad de las familias desplazadas, así como a tomar medidas de prevención para garantizar que no se vuelva a repetir el desplazamiento.

El día en que ocurrió la masacre en las horas la tarde se desplazó la población a Sitio Nuevo, después de ocurridos los hechos todos corrieron para el monte. Algunos hombres se quedaron en Nueva Venecia trabajando y la totalidad de las mujeres y los niños se fueron para Sitio Nuevo. Durante el 22, 23, 24 y 25 llegaron múltiples familias desplazadas de Nueva Venecia. En el Morro hay 4.800 habitantes, y más de la mitad del pueblo está desplazado en Sitio Nuevo, Soledad, Palermo, Malambo y Tasajera.

En los momentos en que se desplazó la comisión se encontró que más de 1500 personas desplazadas estaban en los municipios de Soledad, Malambo, Pueblo Viejo, Tasajera, y aproximadamente 800 personas en Sitio Nuevo, el municipio les ha resuelto algunas necesidades, pero con muchas restricciones y muy poco suministro de víveres y alimentos. El hospital local ha respondido por medicamentos de 326 fórmulas, de lo que deben 12 millones de pesos, y en estos momentos le suspendieron el crédito de víveres y alimentos al municipio de Sitio Nuevo. Solamente el 10% de los desplazados de Sitio Nuevo están afiliados al régimen subsidiado, las ARS del municipio UNIMEC y ASMOSALUD no responden. Lo más urgente son víveres, alimentos, colchonetas, tendidos, calzado, ropa interior, alimentos maternos: leche y medicinas. Los niños duermen en el piso y lloran de física hambre. Están en la escuela y en las viviendas de la población, 8 a 10 familias en promedio hacinadas en una casa. También se requieren aportes económicos para las familias que regresaron. Solicitan aportes para la navidad de los niños, hay 126 niños menores de 5 años. Se requiere ayuda psicosocial porque están traumatizados niños y adultos.

Se requiere un seguimiento permanente por temor a una nueva incursión paramilitar, pues en Sitio Nuevo están sin teléfono, duran 20 días en promedio sin comunicación alguna. En Sitio Nuevo hay aproximadamente 100 soldados del Batallón Vergara desde el 23 de noviembre a la fecha.

Hasta el 7 de diciembre habían retornado a Nueva Venecia 234 familias, cada una con un promedio de 7 miembros, para un total de 1638 personas, que requieren de ayuda humanitaria en el corregimiento. Todos los días están retornando familias, las cuales consideran que mientras esté el Ejército allí se encuentran seguras, sin embargo afirman que en el momento en que el ejército se retire de allí volverán a desplazarse ante las amenazas de los paramilitares de regresar. Sin embargo, una auténtica protección a la población civil debe partir de una atención integral del Estado.


Recomendaciones

Atendiendo a las recomendaciones efectuadas por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, que en cabeza de la Sra. Mary Robinson en su visita al país llamó la atención de manera especial y particular para que el Estado colombiano realizara todas y cada una de las acciones tendientes a garantizar la sanción, reparación y restablecimiento pleno del derecho a la justicia, la comisión recomienda lo siguiente:



  • Adelantar las investigaciones pertinentes con prontitud y eficacia y celeridad por parte de la Fiscalía General de la Nación- Unidad especializada de Derechos humanos y la Procuraduría General de la Nación, para individualizar e identificar a los responsables de la masacre y las responsabilidades que por acción u omisión tengan los organismos de seguridad del Estado. Igualmente exigimos se desplieguen las acciones pertinentes por parte de los miembros de la Fuerza Pública para combatir a los grupos paramilitares acantonados en la región, fundamentalmente en las poblaciones de Pivijay , finca llamada " la cumbia", San Ángel, Salamina, Remolino, Sitio Nuevo, Guaimaro, Cerro de San Antonio,Piñón, Pedraza y demás municipios circunvecinos.
  • Evitar que esta masacre quede en la impunidad, teniendo en cuenta que se convierte en un caso emblemático por ser un crimen de lesa humanidad, por la barbarie con que se cometieron los hechos y por lo indiscriminado de la actuación de los paramilitares que tuvo como resultado 36 humildes pescadores asesinados que hacen parte de la población civil al margen de quienes están en la confrontación armada.
  • Que el Estado colombiano castigue a los responsables, difunda la verdad de los hechos y repare no solo a los familiares de las víctimas, sino a la comunidad en general donde ocurrieron los hechos
  • Que el gobierno nacional garantice la presencia permanente de autoridades civiles, judiciales y organismos de control del Estado en la zona afectada por estos hechos e implemente medidas concretas de protección concertadas con la comunidad de Nueva Venecia a fin de evitar que sea objeto de nuevas acciones criminales.
  • Garantizar la seguridad y la protección de los derechos fundamentales de las familias que se encuentran desplazadas en Sitio Nuevo, Soledad, Palermo, Barranquilla, Malambo y Tasajera, y de las familias que ya han retornado a Nueva Venecia.
  • Que el Estado colombiano proteja de manera eficiente y oportuna a los sobrevivientes, víctimas y testigos de la masacre de posibles amenazas y ataques contra su vida e integridad personal, que además pueda afectar el desarrollo de las investigaciones penales y disciplinarias.
  • Que la Red de Solidaridad Social cumpliendo con su mandato legal brinde la ayuda humanitaria y la atención psicosocial adecuada, suficiente y oportuna a las familias que se encuentran desplazadas en Sitio Nuevo, Soledad, Palermo, Barranquilla, Malambo y Tasajera, y a las familias que ya han retornado a Nueva Venecia.
  • Intervenir para que el Ministerio de Salud y las autoridades competentes del sector respondan por la atención en salud ya brindada a la población desplazada. Adicionalmente, que se proceda a afiliar a toda la población de la Ciénaga grande de Santa Marta que por sus condiciones de pobreza absoluta tiene derecho a ser afiliada al régimen subsidiado de salud, particularmente a la población de Nueva Venecia.
  • Adelantar proyectos económicos y sociales que garanticen el contenido mínimo esencial de los derechos económicos, sociales y culturales de las poblaciones palafíticas de la Ciénaga de Santa Marta y particularmente de Nueva Venecia, que por sus condiciones de pobreza y precariedad no alcanzan a satisfacer condiciones mínimas de vida digna.
  • Solicitar a las organizaciones sociales, populares y de derechos humanos con asiento en la región, a las nacionales e internacionales y a la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que adelanten una permanente labor de seguimiento, acompañamiento y vigilancia del caso con el objeto de prevenir nuevas acciones criminales y evitar que el caso quede en la impunidad.
Organizaciones No Gubernamentales que conformaron la Comisión y suscriben el presente informe:
  • COLECTIVO DE ABOGADOS "JOSÉ ALVEAR RESTREPO"
  • ASOCIACIÓN PARA LA PROMOCIÓN SOCIAL ALTERNATIVA "MINGA"
  • CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y EDUCACIÓN POPULAR "CINEP".


Notas:

Jhonson, es una embarcación rápida que transita con facilidad por entre las ciénagas.

El 11 de febrero de 2000 en el municipio de Pueblo Viejo, vereda Trojas de Cataca. Paramilitares ejecutaron a 7 personas y detuvieron arbitrariamente a 3 más, el grupo paramilitar se movilizaba en 6 lanchas, los hechos sucedieron cuando este grupo sacó a los pescadores de su vivienda y los ejecutó en la plaza de dicha vereda. En la acción los paramilitares quemaron una lancha y un motor, hurtaron varios motores y amenazaron de muerte a los pobladores, a los cuales dieron un plazo de 24 horas para que abandonaran la vereda. (Del Periódico El Heraldo, 24 de noviembre de 2000. p. 12 A (Periódico El Heraldo, 24 de noviembre de 2000. p. 12 A)


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