Persona, Estado, Poder
Las últimas técnicas de tortura aplicadas en chile

Su acción, sus objetivos, sus efectos (*)

Las técnicas de tortura aplicadas en Chile desde el 11 de septiembre de 1973 han sido descritas en detalle, clasificadas y evaluadas en forma objetiva por diversos grupos nacionales e internacionales que han trabajado en base a testimonios y reconocimientos médicos y de laboratorio de prisioneros y de ex-prisioneros.

En este nuevo informe sobre la situación de detención, interrogatorio y tortura (mayo 1981 a mayo 1982), no nos referiremos por lo tanto a las numerosas formas de tortura predominantemente físicas o corporales (golpes difusos o dirigidos a zonas sensibles, realizados directamente por el torturador o por medio de instrumentos, incluso cortantes; aplicación de electricidad generalizada o con electrodos móviles aplicados en las partes más sensibles del cuerpo del prisionero; posturas forzadas, colgamientos, asfixias, quemaduras, etc.) ni a las predominantemente psicológicas (venda, desnudez, humillaciones, amenazas sobre la persona o los familiares más cercanos, falsos fusilamientos, incomunicación, deprivación sensorial, etc.) ni tampoco a las técnicas predominantemente sexuales (ultraje sexual, violación humana, violación sexual con objetos, etc.) Todas estas técnicas siguen estando presentes y se aplican en mayor o menor intensidad sobre los prisioneros políticos que son detenidos por la CNI. Ellas han sido evaluadas y perfeccionadas para aplicarlas en forma selectiva según sea "el valor" del prisionero que debe ser torturado. Así lo han confirmado por lo demás no sólo los médicos (1) sino los informes emitidos por la Vicaría y otros medios Eclesiásticos. (2)

Recalcaremos que en este perfeccionamiento intervienen los funcionarios del aparato represivo chileno, entre los cuales participan, cada vez más, médicos, psicólogos y profesionales de la salud, formados en escuelas nacionales o internacionales. (3) En efecto, la mayoría de los prisioneros dicen haber sido controlados médicamente antes, durante y después de cada sesión de tortura.

En este informe nos interesa destacar la aparición de nuevas formas de tortura o el perfeccionamiento de técnicas antiguas, las cuales están siendo aplicadas en forma privilegiada desde hace un año y medio a esta parte. Ello no quiere decir que las otras técnicas de tortura dejen de aplicarse. Nos referimos a:

  1. La manipulación psicológica individual.
  2. Uso de drogas, hipnosis y condicionamiento.
  3. Utilización de técnicas audio-visuales (fotografías, filmaciones, televisión y diversas formas de grabaciones).
  4. Incomunicación total con técnicas de deprivación sensorial.

Nos interesa analizar estas técnicas porque gran parte de los casos detenidos en el período estudiado han sido sometidos a ellas, porque el daño neuro-psicológico que producen es de gran magnitud y porque su conocimiento ayudará a los oponentes a la dictadura susceptible de ser detenidos, a prepararse para resistirlas. Por otro lado el uso de estas nuevas técnicas comprueba lo afirmado desde un principio por un grupo de investigadores chilenos:" el aparato represivo de nuestro país, no sólo no ha disminuido la presencia de la tortura, sino que por el contrario ha buscado alcanzar algunas metas fundamentales, como son: lº no dejar huellas físicas de su acción para así evitar su ulterior enjuiciamiento; 2º perfeccionar sus técnicas para conseguir el quiebre del prisionero" (4). Las técnicas de tortura persiguen una o más de cuatro finalidades:

1.- Transformación del resistente en colaborador del aparato represivo (objetivo que pretende cumplir ahora con la mayoría de los detenidos).

2.- Obtención de información.

3.- Marginación definitiva de la resistencia.

4.- Daño físico o psicológico que impida cualquier acción útil.

Un estudio sistemático realizado por un grupo de investigadores chilenos sobre 80 ex-presos políticos, entre los años 1973 a 1976, logró precisar que: "las técnicas utilizadas para conseguir el quiebre actúan sobre la totalidad del individuo que las sufre y corresponden a una agresión dirigida que puede incidir más específicamente sobre uno de sus aspectos: físico (cuerpo, funciones vitales, etc.), psicológico (sentimientos, afectos, percepciones, funciones corticales superiores, memoria, etc.), ideológico (valores, concepciones, posición en el mundo, proyecto de vida, etc.). Sobre todos estos aspectos o sobre uno en particular, las técnicas específicas de tortura provocan un trastorno, una agresión y como consecuencia, un daño. Las técnicas utilizadas para lograr este trastorno están destinadas a desencadenar sensaciones, percepciones, sentimientos y pensamientos anormales, difíciles sino imposibles de inhibir o contrarrestadlo que impide al individuo que los experimenta mantener su equilibrio, su seguridad. Entre los estímulos utilizados para lograr el daño están fundamentalmente aquellos que producen dolor, miedo, desconcierto, agotamiento.

Todos estos estímulos, variables en intensidad y frecuencia, desencadenan un amplio espectro de sintomatología que puede incluir angustia, ansiedad, depresión, pánico, desestructuración del pensar con o sin compromiso de conciencia, cuadros reactivos graves, de orden neurótico y en algunas ocasiones psicóticos.

El análisis detallado de ex-prisioneros que han sido sometidos a las técnicas que analizaremos demuestra que ellas cumplen, en gran parte los objetivos más arriba señalados, disminuyendo el estímulo dolor físico, que es el que con más frecuencia puede dejar marcas. Las describiremos separadamente.

1.-Manipulación psicológica individual.

Esta técnica de tortura predominantemente psicológica consiste en realizar un análisis integral de la personalidad del prisionero político. Para ésto se busca el conocimiento detallado de sus lazos afectivos más íntimos, de sus valores y creencias, de su capacidad intelectual e intereses, de sus conocimientos, de su posición ideológica y de su práctica política, de sus hábitos y costumbres, así como de su estructura biológica y de sus antecedentes mórbidos o de sus debilidades físicas o psicológicas. Una vez realizado "el diagnóstico" se seleccionan sus "puntos débiles". Sobre ellos realizarán una manipulación específica que provocará "el quiebre". Existen por tanto numerosas formas de manipulación psicológica, según sea "el punto débil del prisionero sobre el cual se aplicará".

Las técnicas utilizadas para reunir los antecedentes son básicamente las siguientes:

- Conocimiento del prisionero antes de su detención: seguimientos, reunión de antecedentes biográficos, fotos, obtención de datos por medio de amigos o de familiares cercanos, etc.

- Una vez detenido, obtención de datos por la técnica del torturador bueno: "durante 6 o 7 horas me interrogó. Me pidió que hablara sólo desde mi infancia hasta ahora. Me preguntó por mi familia, a quienes quena más, luego me insistió en que reconociera mis preferencias. Insistí en mi negativa. Entonces amistosamente me contó anécdotas de su vida, lo difícil de este proceso.

Según él habían muchas cosas criticables ..., finiquitó algunos detalles de mi declaración. Contra mi voluntad puso que yo tenía ideas comunistas. Me dijo que trataría de ablandar al director explicándole la nobleza e inteligencia de mi persona" (CRJ). "Finalmente estos cobardes sujetos me obligaron a redactar una auto-biografía...". En este caso el prisionero otorga "sin darse cuenta" los antecedentes biográficos e informa de su capacidad intelectual y sus intereses sociopolíticos.

-Obtención de datos bajo la acción de drogas o estado hipnótico.

Una vez que la información ha sido reunida se recurre a diversas técnicas para realizar la manipulación. Estas pueden actuar a nivel de una manipulación psicológica, física o ideológica.

A nivel psicológico: "Llegó la noche y pude darme cuenta que tenían a mi padre, que aún estaba allí, que se quejaba .... en ese momento sentí que podía decirles todo" (MVC). "Sentí un llanto de guagua, el hombre me dijo, esa es tu guagua .... casi no resistí... pero luego dije, infelices ella no llora así" (LST). "En ese momento pude darme cuenta que golpeaban a una mujer, que la ultrajaban pues la sentí gritar desesperadamente... pensé que podría tratarse de mi cónyuge" (JLM).

A nivel físico o biológico: "Luego me dijeron tenemos una caja de mierda, la ponen en mi boca y me obligan a comer excrementos" (GJA). "En una ocasión los aprehensores me hicieron comer excrementos, así como cubrieron mi pecho, mi brazo y mi rostro de materias fecales ...y en seguida me obligaron a beber orina" (EES).

A nivel ideológico: "Durante horas me preguntaron mi opinión sobre el gobierno, discutían conmigo de igual a igual, incluso ellos criticaban más que yo. Enseguida me dijeron: todo lo que has dicho ha sido grabado y lo mostraremos a tus compañeros para que vean como los traicionas" (PJN).

La técnica de la manipulación psicológica fue utilizada desde los primeros años por la dictadura militar. El servicio que más la aplicó fue el de Inteligencia de la Fuerza Aérea. El especialista en ella era de apellido Ceballos. Existen numerosos casos de quiebres de prisioneros por esta técnica. En la actualidad es realizada por personal especializado y en ella participan especialmente psicólogos o personas entrenadas en estos métodos.

2.- Torturas con drogas, hipnosis y condicionamiento.

Técnica que consiste en la aplicación por vía oral e inyectable de diversos productos químicos que rebajan o alteran el nivel de conciencia o producen fenómenos ilusiónales o alucinatorios. Sobre esta alteración de conciencia se agregan sesiones de hipnosis, las cuales pueden también realizarse solas sin la administración de drogas, según sea la susceptibilidad del prisionero para caer en trance hipnótico. Estas sesiones cuentan en la actualidad con todas las técnicas de la metodología médica para obtener el estado de hipnotismo e incluso para conseguir el cumplimiento de órdenes post-hipnóticas. Igualmente el condicionamiento puede darse sólo o asociarse a las técnicas anteriores. El condicionamiento puede lograrse a través de la técnica de gratificación-castigo o con técnicas de reflejos condicionados.

"En diversas oportunidades debí ingerir remedios..., estos remedios me los dieron con regularidad a partir del 2º día de reclusión ...sentía una pérdida de control de mi persona, una sensación de relajamiento y un intenso agotamiento" (VNL). "Introducida a ese lugar fui revisada por un presunto médico quien me colocó una inyección que me dejó totalmente ida" (OAP). "La comida tenía un gusto especial, el pañuelo que me pasaron tenía un olor raro. Todo esto me producía mareo, sueño, cansancio, pérdida de la voluntad" (LLC). "Después de sentir una gran laxitud y un peso en las piernas y en los brazos, perdí la conciencia sometiéndome a una sesión de hipnosis. Tengo alguna noción de que fui sometida a interrogatorio encontrándome en ese estado de inconciencia" (VNL). "Dos o tres días antes de mi salida fui vista por un "médico psiquiatra" que empieza con un tratamiento de relajamiento: música suave, agradable, conversaciones agradables sobre pintura, etc. De repente el médico me dijo que me iba a quedar dormida y me repetía órdenes innumerables veces" (LAR). "Me hicieron dependiente del baño diario, del cigarro, estaba como condicionado a ello ...bruscamente me lo quitaron/creí que me moría cuando me lo suspendieron" (JLH). "Me colocaron audífonos que trasmitían una grabación, debía repetirla, aprenderla, si no me resultaba me aplicaban corriente con unos electrodos que me habían colocado sobre mis sienes" (JVM).

Las técnicas específicas de tortura con droga, sea pentotal, neurolépticos o alucinógenos, así como la hipnosis y el condicionamiento fueron utilizadas desde los primeros meses en diversos lugares del país (especialmente el pentotal) y la hipnosis constituyó una maniobra rutinaria en la "Villa Grimaldi" antes que el prisionero fuera trasladado a "Tres Alamos" o "Cuatro Alamos", como una forma de hacer olvidar las torturas a que había sido sometido. (Técnica aplicada por el "brujo" psicólogo Toinne). El condicionamiento se adecuaba especialmente sobre los hábitos (Academia de Guerra Aérea: caso Muriel Dockendorf, actualmente desaparecida). Es indudable que en la actualidad estos métodos han llegado a ser rutinarios, están perfeccionados y son científicamente controlados.

3.- Tortura predominantemente psicológica basada en técnicas audio-visuales.

Consiste en tomar fotografías del prisionero no sólo como identificación sino que en diferentes poses y actitudes, con sus ropas u otras ajenas, con bigotes o sin ellos, así como con distintos colores de pelo, con o sin anteojos. Filmación de video, en donde el prisionero aparece contestando el interrogatorio, haciendo declaraciones obligadas o bien luego de torturarlo

lo obligan a accionar metralletas, a leer periódicos subversivos, a pararse frente a un arsenal preparado.

"Fuimos televisados uno por uno detrás de un escritono. Se nos hizo mostrar documentos, el diario "El Siglo" y otros. (VRG). Me vistieron con diferentes ropas que no eran las mías y me fotografiaban a la vez que me peinaban en distintas formas" (VNL). "Fuimos detenidas varias mujeres para el primero de mayo, nos encerraron a todas, nos fotografiaron semidesnudas, nos obligaron a ponemos en poses amorosas con uno de esos infelices" (JHN).

4.-Incomunicación total con técnicas de deprivación sensorial.

Técnica que consiste en el aislamiento del prisionero en una celda pequeña aislada, oscura o iluminada de día y de noche con potentes focos y provista solamente de una colchoneta. El prisionero puede ser sometido a silencio total o a ruidos intensos, música estridente, lamentos, súplicas, llantos de mujeres o niños. El sueño puede ser interrumpido permanentemente. En ocasiones se agregan estímulos olfatorios, generalmente de mal olor. Antes de entrar a la celda el prisionero es desvestido y obligado a ponerse un buzo y zapatillas al tiempo que con una cinta adhesiva lo privan de la vista. (5)

La incomunicación ha sido desde un comienzo una de las técnicas más utilizadas. Ya en el año 1973 en el Campo de Concentración de "Tejas Verdes" los prisioneros fueron obligados a construir ellos mismos sus propias celdas de castigo. Posteriormente en Villa Grimaldi los incomunicaron en una cajas pequeñas con barrotes en donde ponían a dos o más prisioneros (los prisioneros las bautizaron como "jaulas"). En estas pequeñas "jaulas" especialmente preparadas, la deprivación propioceptiva, con mantenimiento de posturas forzadas que al cabo de un tiempo hacía perder la noción del propio cuerpo, produjo ulteriormente graves compromisos psicológicos. Desde 1977, aproximadamente, esta técnica ha ido perfeccionándose. La incomunicación es individual, en celdas aisladas, especialmente preparadas para ello.

El prisionero es despojado de sus ropas y objetos personales, al tiempo que es calzado con zapatillas que no producen ruidos y vestido con un buzo que lo hace perder su individualidad. En esta situación es sometido a privación total de la vista, parcial del sueño y muchas veces auditiva y olfativa.

Técnicas de Torturas y Repercusiones

Si bien los prisioneros han sido sometidos a la combinación de múltiplas técnicas de tortura describiremos los efectos separadamente y en forma global como una síntesis de los efectos que los prisioneros políticos detenidos en el período estudiado, han comunicado. La opinión pública podrá así comprobar que en Chile la tortura no sólo no ha desaparecido sino que ha alcanzado altos grados de perfeccionamiento científico, pudiendo llegar a producir graves secuelas neuro-psicológicas, que no sólo están alterando al prisionero sino también a su familia, su grupo, y en ocasiones cuando estas acciones se hacen públicas, a la comunidad entera.

1.- Incomunicación y deprivación sensorial:

Todos los prisioneros detenidos por la CNI, en el período estudiado (mayo 81 - mayo 82), han sido sometidos a esta técnica de tortura. Los efectos que ella produce han sido descritos en detalle en informes anteriores. Diremos solamente que sigue utilizándose y perfeccionándose para aplicarse incluso en prisioneros políticos que se encuentran en las cárceles públicas y que están enjuicio o ya "han sido condenados" (6). Muchos ex-prisioneros que han sido sometidos a intensas agresiones corporales relatan que sin embargo "la incomunicación fue lo peor, lo más angustioso, lo más traumático", sobre todo cuando permanecieron aislados antes de ser interrogados y torturados.

Los mecanismos psicológicos que actúan aquí están basados en la duda, el desconcierto, la imaginación, las creencias, todas de carácter ominoso "¿Qué me harán?", "¿qué sabrán de mí?", "¿qué tortura me aplicarán?", "¿podré resistir?" ... desencadenándose así un pensar cargado de imaginería, de temor, dolor, muerte, que al provocar miedo, angustia, pánico, desencadena un círculo vicioso difícil de cortar, haciendo cada vez más difícil pensar y evaluar la situación con cierta objetividad. La creación de un medio artificial que se caracteriza por su constancia e inmutabilidad o bien por la aparición de extraños estímulos dosificados (ruidos intensos, músicas estridentes, focos luminosos, etc.), asociados a una interrupción permanente del sueño, terminan por alterar la forma de percibir el medio, se pierden los índices orientadores y como consecuencia la racionalidad, todo lo cual induce a una desintegración extrema del individuo así aislado.

2.- La manipulación psicológica individual.

Obtiene su máximo efecto cuando a través de su utilización se ha obtenido el "quiebre" total o parcial del prisionero. En efecto, "el acto de tortura al agredir al organismo, a la integridad de los prisioneros no sólo provoca un dolor corporal, somático, físico, sino también un dolor en el terreno de lo afectivo, lo moral y lo ideológico". En los casos en que el torturador obtuvo información del prisionero, se han observado intensos cuadros depresivos. Uno de los detenidos dice: "me siento sin fuerzas, sin ánimo, cansado, muy irritable y temeroso. Siento miedo y temor de andar solo, de que la familia salga de noche...".

Manifiesta además lentitud en el hablar y dificultad para coordinar sus ideas. Su estado se asocia a un sentimiento de culpa: "me he enfermado por lo que ha pasado, me siento culpable de haber entregado la dirección de un familiar, si él hubiera caído por otro conducto yo lo habría sentido de otra manera...". Este sentimiento deriva en sentirse "poco hombre, débil, imbécil, torpe" (7).

La manipulación psicológica cuando ha sido efectiva, ha producido también un "estado de desintegración de la personalidad". Nos referimos a que el daño psíquico-moral que produce la delación o entrega de "información útil" desencadena un sentimiento de pérdida de la valoración del yo, desconfianza autoreferida, desprecio por sí mismo, sentimiento de autodestrucción, perdiéndose así la organización dinámica de los aspectos intelectuales, afectivos, volitivos, base de la integración de la personalidad. En estos casos no se producen reacciones de orden psicótico, sino un síndrome de apatía permanente, falta de impulso, pérdida de la capacidad, de análisis y síntesis reflexivo, y alteración de los índices personales que antes permitían al individuo orientarse en su proyecto vital o de realización personal.

3.- Tortura con droga, hipnosis y condicionamiento.

Los efectos producidos por esta combinación de técnicas de tortura extraídos del campo de la psicología experimental se obtienen, a diferencia de las anteriores, produciendo inicialmente un rebajamiento o distorsión del nivel de conciencia del prisionero: estado de obnubilación, sopor y más rara vez, estados ilusiónales o alucinatorios. En estos estados se pretende conseguir como objetivos fundamentales:

a) La obtención de información.

b) La colaboración luego de la liberación.

c) Un daño neuro-psicológico definitivo.

Si bien esta técnica ha desencadenado reacciones psicóticas (8) , el cuadro más frecuente observado son reacciones de angustia temor y pánico, pues el prisionero no sabe lo que ha pasado, lo que ha dicho en ese momento, y porque en muchas oportunidades se han recibido amenazas hacia la persona del prisionero o sus familiares más cercanos, si las órdenes dadas durante ese trance no son cumplidas. En un caso se produjo un intenso bloqueo con disociación afectivo-racional, inducido desde el pánico, lo que produjo un cuadro de desdoblamiento del pensar y el sentir, al intentar el prisionero una vez liberado oponerse a las órdenes de colaboración dadas durante la sesión de tortura.

4.- Técnicas audio-visuales.

Constituyen una nueva adquisición del aparato represivo chileno. Aparentemente podrían no ser catalogadas como una agresión con categoría de tortura. Sin embargo el examen neuro-psicológico de prisioneros que han pasado por ellas demuestra la aparición de alteraciones psicológicas directamente relacionadas. Las enumeraremos: sentimiento de omnipotencia de los torturadores: "manejan todas las técnicas modernas"; miedo: "son capaces de todo, tienen grandes poderes", "así para siempre me tienen entre sus manos"; desconcierto y angustia frente a la utilización que pueden hacer de esos documentos grabados y registrados; rememoración perseverante: "el período de interrogatorio y tortura quedó para siempre en manos de ellos", y por lo tanto no hay olvido de ese tiempo traumático; dudas permanentes sobre el cómo se actuó, qué se respondió, cómo salió, cómo se vio, como lo verán, en qué nuevo contexto lo utilizarán. En suma, "que lo tienen", y por tanto hay pérdida de su verdadera individualidad, de su capacidad de actuar o decidir con respecto a esa parte de su vida que ha quedado así grabada.

En muchos ex-prisioneros los sentimientos y pensamientos enumerados más arriba han producido ansiedad, angustia, insomnio, pesadillas, dificultad en la concentración, dolor de cabeza, rabia incontrolada, temor y grados variables de marginación.

Conclusión

No sólo la persistencia de la tortura en Chile sino también su continuo perfeccionamiento, en la cual participa evidentemente el Estado que, además de otorgar los medios físicos y materiales para hacerla cada día más eficaz, contrata personal técnico, (médicos, psicólogos, abogados y otros profesionales de la tortura) exige de los organismos nacionales e internacionales la más enérgica y permanente condena. Es preciso realizar la denuncia pormenorizada acerca de como se ha acrecentado el uso de la tortura en vez de disminuir y como se han ido introduciendo nuevas y refinadas técnicas que buscan, más que obtener información, producir un daño permanente e irreparable en la personalidad de los detenidos. Las disposiciones que permiten la aplicación regular e intensiva de la tortura a todos los detenidos por motivos políticos tienen ahora rango constitucional, por lo que puede fundadamente esperarse que no terminará esta brutal e inhumana práctica mientras permanezca el actual régimen militar. Los gastos presupuestarios (y por lo tanto, a costa de todos los chilenos) en que incurre el gobierno para incrementar la "eficiencia" y el "carácter profesional" de la tortura son obviamente altos, aunque no revelados en un régimen cerrado como el actual. La denuncia sobre un régimen institucionalizado de tortura como éste tiene que ser constante, a nivel de organismos ya sea de alcance mundial o regional de defensa de los Derechos Humanos.

El gobierno está violando todos los numerosos tratados suscritos sobre respeto a los Derechos Humanos, a pesar de que a diario sus voceros proclaman "su invariable apego a las normas del Derecho Internacional". Se recomienda la creación por los organismos internacionales de fondos destinados a apoyar a las víctimas de la tortura en Chile, debido a las múltiples secuelas de orden médico y económico que esta práctica ocasiona. Al mismo tiempo, estos organismos pueden disponer o recomendar la aplicación de sanciones económicas aun gobierno que quebranta gravemente sus compromisos para con la Comunidad Internacional, en una materia en que existe consenso y jurisprudencia en el sentido que no es un "asunto interno" de cada país sino que interesa a dicha comunidad, la cual está facultada para demandar y exigir su respeto.


Notas:

(*) Inédito. Santiago de Chile 1982

1. Chile 1981. Situación de los Derechos Humanos. Revista Mensaje Nº 308. mayo 1982.

2. La tortura en Chile de Hoy. Experiencias médicas. Ediciones Huicape. Santiago XII-1981. Juan Puebla y otros.

3. Reszczyniski y otros.

4. Reszczyniski y otros.

5. Se entiende por privación sensorial una reducción muy intensa o casi total de una o varias percepciones: vista, oídos, olfato, gustos y propioceptividad, por las cuales el ser humano se orienta en su medio, en el espado o en relación con su propio cuerpo.

6. Caso J.B. Incomunicado en forma permanente en la cárcel pública de Los Andes.

7. Juan Puebla y otros.

8. Reszczynski, Juan Puebla y otros.


Editado electrónicamente por el Equipo Nizkor- Derechos Human Rights el 21feb02
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