El 11 de septiembre en La Moneda
UNA MUERTE SIN FIN
Regimiento Tacna. Prisión, Tortura, Ejecución y Desaparecimiento

En el Capítulo "Casos de graves violaciones a los derechos humanos ocurridos en la Región Metropolitana del Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (1), se dice:

"Cuando el Presidente fue informado que el único acuerdo posible era la rendición incondicional, solicitó salir del Palacio al último grupo que allí quedaba. Un testigo presente en la ocasión señaló:

"Como a las 2 de la tarde dijo que esto era una masacre, que nos rindiéramos, que bajáramos con una bandera blanca, sin nada en los bolsillos. Los militares ya habían entrado al primer piso".

En los momentos en que el Palacio de La Moneda es bombardeado, el Presidente Allende ordena el retiro de todas las personas. La Moneda estaba en llamas, el aire se hacía irrespirable. Es así como todos los que allí estaban, uno tras otro bajaron por la escalera. El doctor Oscar Soto, uno de los sobrevivientes, describe esos momentos "...Se ha producido un silencio transitorio, después de un ruido intenso y breve que posteriormente supimos había correspondido al derribo de la puerta de Morandé 80, nos encontramos encañonados por unos veinte soldados jóvenes que llevaban en el cuello, como señuelo identificatorio un pañuelo de color naranja.

Están dirigidos por un Oficial que lleva lentes redondos. Le miro y me doy cuenta que el cristal izquierdo de sus gatas está roto. Gritan y nos apuntan con furia. Los soldados están muy excitados, fuera de sí, yo diría con la apariencia de alguien recientemente estimulado. El Oficial les ordena no disparar. Nos salva la vida. Nos sacan del Palacio a culatazos y puntapiés y nos arrojan en la acera de Morandé junto a la Puerta de entrada del Palacio..." (2).

El Palacio Presidencial fue tomado por efectivos de la Escuela Infantería de San Bernardo y rodeado por tanques del Ejército. Entraron a su interior, entre otros, el general Javier Palacios, el general Ernesto Baeza, el teniente Armando Fernández Larios (60), el capitán Iván De La Fuente (61) y el capitán Sergio Núñez (62) , a los que se sumaron más tarde fuerzas de Carabineros (3). El segundo piso de La Moneda fue ocupado por efectivos de la Escuela de Infantería de San Bernardo, a la cual pertenecía Fernández Larios y De la Fuente.

En el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación se lee (4):

"El grupo que abandonaba el Palacio por calle Morandé me detenido por las fuerzas militares, obligándoseles a tenderse boca abajo en el suelo. Este grupo estaba conformado por asesores del Presidente, miembros del GAP, médicos que prestaban servicios en La Moneda y funcionarios del Servicio de Investigaciones. La mayoría de los médicos que se encontraban presentes (con excepción de algunos que se desempeñaban como asesores del Presidente y que serán mencionados más adelante), fueron liberados en esos momentos (5). El resto de los detenidos fueron luego trasladados a la vereda, permaneciendo tendidos".

Continúa así: "A las dieciocho horas, este grupo fue conducido al Regimiento Tacna, en dos vehículos militares. En ese recinto permanecieron tendidos en el suelo, boca abajo, con las manos detrás de la nuca, desde el día 11 de septiembre, en la tarde, hasta el 13 de septiembre a mediodía. El 12 de septiembre son liberados los miembros del Servicio de Investigaciones, excepto uno, que también permaneció en este Recinto hasta el mediodía del día 13, momento en que fue liberado" (6).

De acuerdo a los antecedentes reunidos, la comisión puede afirmar que el grupo que permaneció hasta el día 13, a mediodía, en el Regimiento Tacna estaba compuesto, por una parte, por nueve asesores miembros de la Presidencia de la República y por otra, por quince miembros del GAP.

Por declaraciones realizadas por testigos sobrevivientes de los hechos, se ha logrado establecer que los trasladados desde La Moneda eran aproximadamente cincuenta personas" (7). Relataremos las historias de las personas que fueron ejecutadas o que desaparecieron desde el Regimiento Tacna. Se trata de diez asesores de la Presidencia de la República; trece miembros del GAP y el chófer del Ministro Vuskovic que no quiso abandonar La Moneda. Mencionaremos, además, a los diecisiete funcionarios del Servicio de Investigaciones que permanecieron junto al Presidente Allende y que sobrevivieron. Ellos nos han ayudado a reconstituir esta parte de la historia y lo que sucedió durante la detención en el Regimiento Tacna.

Los diecisiete detectives "que la historia debe recordar" son:

Juan Seoane Miranda; Fernando del Pino Abarca; Carlos Espinoza Pérez; Quintín Romero Moran; David Garrido Gajardo; Eduardo Ellis Belmar; Pedro Valverde Quiñones; Erasmo Torrealba Aliaga; Douglas Gallegos Todd; Carlos San Martín Zúñiga; José Sotomayor Alamos; Juan Romero Moran; Luis Henríquez Seguel; Reinaldo Hernández Tarifeño; Héctor Acosta Rey; Gustavo Basaure Barrera y Juan Collio Huenuman.

Todos los que salieron por Morandé 80, como lo dice el Informe, fueron trasladados al Regimiento Tacna en dos buses de la Armada, custodiados por militares. Según los testimonios de los detectives que se encontraban al interior de los vehículos, los prisioneros iban de rodillas, con las manos en la nuca, de espaldas al conductor.

El Regimiento "Tacna", ubicado a doce cuadras del Palacio de La Moneda, en la zona sur de Santiago, aledaña al Parque 0'Higgins, recibió a los detenidos de La Moneda y de muchos otros lugares. En septiembre de 1973 su Comandante era el coronel Joaquín Ramírez Pineda y el segundo al mando era el teniente coronel Oscar Escalona (63).

Diversos testimonios acreditan que ese día se encontraban al interior del regimiento personal militar y de civil, los que utilizaban una pechera de color naranja, el mismo color de los militares que entraron a La Moneda. El personal de civil "se encargaba de interrogar a los prisioneros, los que eran llevados a una oficina ubicada en el segundo piso, donde se les sometía a apremios físicos... Entre el personal militar se ha podido identificar al mayor Cruz, (8) del Servicio de Inteligencia Militar, quien se encargaba de verificar las identidades de los detenidos, clasificándolos. Se identificó además al teniente Armando Fernández Larios, como una de las personas que estaba presente en los momentos en que los detenidos eran llevados a interrogatorios.

Uno de los detectives liberados, David Garrido, describe esta dramática situación y la conducta del coronel Ramírez Pineda (9): "Yo fui el primero en bajar, porque fui el último en subir a la micro. Nos hicieron bajar de rodillas y a culatazos al patio del Regimiento... En el patio había dos ametralladoras punto cincuenta con los servidores listos para disparar. Nos pusieron a todos hincados a veinte metros de las ametralladoras. Llegó entonces un alto oficial. Después supe que era el Comandante del Regimiento, de apellido Ramírez. Gritaba como desaforado para desalojar una parte de atrás en que había unos soldados y unos camiones. ¡Salgan todos de ahí!. Gritaba. ¡Los vamos a fusilar de inmediato!. Estaba muy mal ese comandante, muy fuera de sí, muy desesperado con nosotros. Ese fue el primer impacto que tuvimos al llegar al Tacna"...Agrega, además, que: "...Llegó un teniente colorín y dijo que giráramos, así hincados y nos moviéramos hacia el fondo... ahí nos hicieron sacarnos el vestón, los zapatos, la corbata. Luego nos pararon y nos pusieron en cuatro filas, guardando distancia como de tres metros entre uno y otro".

El comportamiento del coronel Joaquín Ramírez Pineda es descrita por otro detective, Quintín Romero, quien relata: "Se armó un alboroto tremendo porque el comandante del Tacna quería fusilarnos de inmediato Daba gritos, órdenes y contraórdenes. El comandante Ramírez Pineda gritaba que éramos unos desalmados, que le habíamos hecho frente al general Palacios y lo habíamos herido, que había que fusilarnos de inmediato... De repente el Comandante del Regimiento Tacna cambió de actitud..." y ordenó que: "de rodillas y con las manos en la nuca, nos llevaran hasta unas caballerizas que se usaban para guardar vehículos. Nos quedamos con muy poca ropa y nos tendieron boca abajo, con las manos en la nuca y las piernas abiertas. Nos daban patadas y culatazos".

Los testimonios entregados al Comité por la Paz y posteriormente a la Vicaría de la Solidaridad, permitieron a estas instituciones hacer una síntesis de lo que sucedió con los prisioneros en el Regimiento Tacna: "Mientras estuvieron detenidos en ese regimiento fueron obligados a arrastrarse hincados, estar tendidos, con los brazos sobre la nuca o de pie con los brazos en alto. Durante casi cuarenta y ocho horas debieron permanecer en posiciones dolorosas, en terreno áspero o de huevillo, siendo pisoteados por los militares que corrían sobre ellos y que los golpeaban con las culatas de sus armas o les proferían heridas con sus yataganes, con la permanente vigilancia de guardias armados de ametralladoras, quienes los amenazaban y solicitaban a los Oficiales ejecutarlos de inmediato Posteriormente permanecieron en un sector denominado los boxes o antiguas caballerizas; desde allí, los prisioneros eran llevados a una oficina ubicada en el segundo piso del Regimiento, donde eran torturados e interrogados por personal del Servicio de Inteligencia Militar, SIM. Posteriormente eran devueltos, en malas condiciones físicas, a reunirse con los otros prisioneros y a continuar en las posiciones dolorosas que les asignaban. Cada cambio de guardia comenzaba con una golpiza a culatazos de los prisioneros...".

Otros testigos sobrevivientes que han contribuido a reconstituir la historia, son Juan Bautista Osses Beltrán, Hugo García, Pablo Zepeda y otras dos personas cuyos nombres se desconocen, todos miembros del GAP, quienes fueron llevados detenidos desde La Moneda al Regimiento Tacna, pero al ser incorporados a otro grupo de prisioneros salvaron sus vidas. Los cinco fueron posteriormente trasladados al Estadio Chile y al Estadio Nacional.

Osses señala en una extensa declaración, hecha a la Vicaría de la Solidaridad... "que un grupo de trece miembros de la Guardia Presidencial acompañó a Allende a La Moneda y fue detenido en su interior. Posteriormente, junto con los demás prisioneros fue conducido al Regimiento Tacna y allí fueron informados que serían fusilados a las doce de la noche.... después que el fusilamiento
sería a las tres horas y más adelante, se señaló a las seis horas, información que da cuenta de la situación de angustia vital vivida por los prisioneros, no sabemos si estas órdenes contradictorias corresponden a formas de tortura psicológica o a contradicciones entre los Altos Mandos sobre la ejecución y la oportunidad en que ella debía realizarse" .

La enfermera Beatriz Celsa Parrau Tejos, también detenida y conducida al Regimiento Tacna, proporcionó datos sobre estos graves acontecimientos, en un testimonio entregado al Comité ProPaz. "Ella estaba en INDUMETAL donde atendía a un herido. A las dieciocho horas del 11 de septiembre, esta empresa fue ocupada por Carabineros y todos los que allí estaban quedaron detenidos y fueron conducidos a una Comisaría. El mismo día, trasladados al Regimiento Tacna. Allí supo que estaban detenidos los que habían sido apresados en La Moneda y a pesar de estar separada de ese grupo, tuvo la oportunidad de verlos cuando iban al baño o cuando eran conducidos a los interrogatorios. Allí vio a varios médicos, que conocía por sus actividades profesionales y a dirigentes del gobierno. También observó a numerosos grupos de otros prisioneros que ingresaban o salían. El 13 de septiembre, a mediodía, a través de las rendijas del galpón en que estaban encerradas unas noventa mujeres, Celsa Parrau pudo ver salir un camión del Regimiento llevando bultos que parecían cuerpos humanos. Cuando las sacaron del mencionado galpón, a las catorce treinta horas, observó que ya no estaban los prisioneros de La Moneda...".

Al día siguiente, 12 de septiembre, el Regimiento Tacna tenía más de doscientos prisioneros entre hombres, mujeres y algunos menores de edad, entre ellos Juan Luis Marré, quién tenía 14 años cuando presenció "la brutalidad de Ramírez Pineda y el trato que le daban a los prisioneros".

Ese día fueron llamados dieciséis detectives del Servicio de Investigaciones que venían desde La Moneda a las oficinas del Regimiento. Se les devolvieron sus placas y documentos de identidad y luego, dejados en libertad. No sucedió lo mismo con el Jefe de ellos, Juan Seoane quien quedó detenido. Los detectives fueron trasladados en un vehículo policial al Cuartel de Investigaciones. A su llegada fueron examinados por médicos de la institución y luego ingresaron a la oficina del nuevo Director General de Investigaciones, general de Ejército Ernesto Baeza que se encontraba acompañado del Prefecto de Investigaciones, Julio Rada (64). Estaba, además, presente quien había sido el edecán militar del Presidente Allende , y nuevo ayudante de Baeza en Investigaciones, el teniente coronel Sergio Badiola.

Juan Seoane, jefe de los detectives recuerda lo que él vivió, después que fueran liberados sus demás compañeros "...un civil me llevó a otra caballeriza que estaba al lado de la anterior. Ahí había tres muchachos que habían sido detenidos por toque de queda...En la mañana del 13 (septiembre de 1973) me hicieron limpiar letrinas con las manos desnudas, junto a estos pobladores, ...después uno de esos señores de civil con la pechera (de color naranja) me llamó desde la puerta de la letrina y me llevaron de nuevo donde estaban todos. Quedé en el suelo, en la misma posición que los demás. Los de La Moneda y los que habían agregado... Cuando estábamos allí en el suelo, aparecieron unos soldados y nos empezaron a amarrar con alambres los tobillos y las manos en la espalda. Daban varias vueltas y hacían un torniquete, cortando el alambre con alicate. Una vez que terminaron, quedamos todos ahí, tirados en el suelo...amarrados...Si, eran amarras de muerto... Después trajeron unos camiones. Unos soldados llegaron con unas listas y empezaron a leerlas. Cuando el preso respondía ¡Aquí! lo tomaban entre varios, como bulto y lo tiraban arriba del camión... Los camiones comenzaron a moverse... Un rato después llegó un civil con pechera para llevarme a un interrogatorio. Uno de los soldados me dijo después: "de buena se salvó, porque todos los que se fueron en los camiones los llevaron a Peldehue y los fusilaron. Antes los hicieron cavar sus propias tumbas". Juan Seoane fue liberado y conducido al Cuartel de Investigaciones el día 13 de septiembre de 1973.

Peldehue, recinto militar ubicado en Colina, en las afueras de Santiago, estaba a cargo de la Escuela de Comandos, cuyo director era el teniente coronel Alejandro Medina Lois y el subdirector, el mayor Raúl Iturriaga Neumann.

Los días que permanecieron detenidos en el Regimiento Tacna habrían sido observados por Augusto Pinochet, según el relato que hiciera el mayor de Ejército (65), al teniente coronel Fernando Reveco Valenzuela (10). El mayor Enrique Cruz que, en septiembre de 1973, era el comandante de la Unidad de Artillería del Regimiento Tacna, le señaló al teniente coronel Reveco que:

"(...) en el sector conocido como "los rastrillos"... vio a Pinochet presenciar las torturas a los miembros del GAP. Desde el lugar donde se instalaba, por motivos de luz no podía ser visto por los torturados y tampoco por los torturadores". (11)

A continuación, el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación entrega los nombres de las personas que fueron asesinadas, luego de ser trasladadas al Regimiento Tacna:

"De acuerdo a los antecedentes reunidos, la Comisión puede afirmar que el grupo que permaneció hasta el día 13, a mediodía, en el Regimiento Tacna estaba compuesto, por una parte, por nueve asesores y miembros de la Presidencia de la República, y por otra, por quince miembros del GAP. Como ya se indicó más arriba, los antecedentes reunidos permiten afirmar que el ex Director de Investigaciones, Eduardo Paredes, también estuvo detenido en el Regimiento Tacna, hasta el 13 de septiembre. Para esta Comisión es inverosímil la versión publicada en la prensa de esa época, que sostenía que Paredes había muerto en un enfrentamiento".

"De este grupo eran asesores y miembros de la Presidencia de la República: Jaime Barrios Meza, 47 años, ex Gerente General del Banco Central, asesor del Presidente; Daniel Escobar Cruz, 37 años, militante del Partido Comunista, Jefe de Gabinete del Subsecretario del Interior; Enrique Huerta Corvalán, 48 años, Intendente de Palacio; Claudio Jimeno Grendi, 33 años, sociólogo, dirigente del Partido Socialista, asesor del Presidente; Jorge Klein Pipper, 27 años médico psiquiatra, dirigente del Partido Comunista, asesor del Presidente; Eduardo Paredes Barrientes, 34 años, médico cirujano, dirigente del Partido Socialista, ex-Director de Investigaciones, Director de Chile Films, asesor del Presidente; Enrique París Roa, 40 años, médico psiquiatra, dirigente del Partido Comunista, asesor del Presidente; Héctor Pincheira Núñez, 28 años, médico, asesor de informaciones del Presidente; y Arsenio Poupin Ossiel, 38 años, miembro del Comité Central del Partido Socialista, abogado, ex Director subrogante de la Policía de Investigaciones, asesor del Presidente.

En el mismo grupo se encontraban los siguientes miembros del Dispositivo de Seguridad del Presidente (GAP): Manuel Castro Zamorano, 23 años; Sergio Contreras Contreras, 40 años, periodista. Jefe de Relaciones Públicas de la Intendencia; José Freiré Medina, 20 años; Daniel Gutiérrez Ayala, 25 años; Oscar Lagos Ríos, 21 años, dirigente de las Juventudes Socialistas; Oscar Marambio Araya, 20 años; Juan Montiglio Murua, 24 años; Julio Moreno Pulgar, 24 años, telefonista y ordenanza en La Moneda; Jorge Orrego González, 29 años; Oscar Ramírez Barría, 23 años;Luis Rodríguez Riquelme, 26 años; Jaime Sotelo Ojeda, 33 años, Jefe de la escolta del Presidente; Julio Tapia Martínez, 24 años; 0scar Valladares Caroca, 23 años; y Juan Vargas Contreras, 23 años. Todos ellos eran, además, militantes del Partido Socialista".

ALGUNAS PRECISIONES

La investigación realizada por nosotros nos permite asegurar que Sergio Contreras Contreras, de 40 años, que aparece en el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación como miembro del GAP, era en realidad periodista, jefe de Relaciones Públicas de la Intendencia, y asesor del Presidente Allende, de modo que son diez y no nueve los asesores trasladados al Regimiento Tacna.

Por otra parte, en el listado entregado por la Comisión sobre los miembros de la guardia personal del Presidente (GAP) aparecen los nombres de: Oscar Marambio Araya y William Ramírez Barría, los cuales no fueron trasladados al Regimiento Tacna sino que fueron detenidos, a tempranas horas de la mañana y conducidos a la Intendencia, desde donde luego de ser trasladados a la Sexta Comisaría desaparecieron. Su destino final ya lo hemos señalado en el capítulo correspondiente.

Asimismo, los miembros del GAP trasladados desde La Moneda al Regimiento Tacna no fueron quince, como dice el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, sino trece. Como veremos a continuación, estas cifras son corregidas por el Informe de la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación.

ALGO MAS

Por su parte, la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación incorporó a dos personas más que, encontrándose en La Moneda, fueron trasladadas al Regimiento Tacna. En dicho Informe se lee:

"Avilés Jofré, Oscar Luis Del Carmen: 28 años, casado, trabajador municipal, detenido desaparecido el 11 de septiembre de 1973 en Santiago.

Oscar Luis del Carmen Aviles fue detenido ese día alrededor de las catorce horas por efectivos del Ejército, cuando abandonaba el Palacio de La Moneda, junto al último grupo de personas que se encontraba en su interior. Desde entonces se desconoce su paradero.

Según testigos, Oscar Aviles integraba el equipo de seguridad personal del ex Ministro de Economía del gobierno de la Unidad Popular, Pedro Vuskovic, y en esa calidad había ingresado ese día a La Moneda.

En el semanario nacional "Qué Pasa" de fecha 21 de junio de 1990, se publicó una fotografía tomada el 11 de septiembre de 1973 a la antigua salida del Palacio de Gobierno de calle Morandé. En esta prueba gráfica aparece Oscar Aviles en el momento en que junto con otras personas es sacado detenido por militares desde La Moneda

De acuerdo con los testimonios de personas sobrevivientes de estos hechos, los detenidos en el Palacio de Gobierno permanecieron en la vía pública hasta las dieciocho horas del 11 de septiembre; luego los trasladaron en camiones militares al Regimiento Tacna, donde fueron separados en grupo y recluidos en un sector denominado Los Boxes, ubicado a un costado de las caballerizas del recinto militar, para mantenerlos aislados del resto de detenidos provenientes de otros lugares de la ciudad. En estas condiciones fueron sometidos a interrogatorios, bajo torturas y a malos tratos hasta el 13 de septiembre.

Según los testigos, ese día alrededor de las catorce horas, un grupo de veintiséis o veintisiete prisioneros amarrados de pies y manos, fueron subidos a un camión militar y sacados fuera del Regimiento.

Considerando los antecedentes reunidos en la investigación de esta Corporación, el Consejo Superior se formó la convicción de que Oscar Luis del Carmen Aviles Jofré fue hecho desaparecer por agentes del Estado mientras lo mantenían privado de libertad. En tal virtud, lo declaró víctima de violación de derechos humanos".

Además, la Corporación de Reparación y Reconciliación agrega:

"Urrutia Molina, Héctor Daniel: 22 años, soltero, estudiante, detenido desaparecido el 11 de septiembre de 1973 en Santiago.

Según un testigo sobreviviente, Héctor Urrutia, militante del Partido Socialista, se encontraba en La Moneda, como integrante de la Guardia Presidencial. Fue detenido junto al último grupo de personas que abandonó el Palacio y trasladado al Regimiento Tacna. Salvo el testigo que fue liberado, desde ese momento se ignora el destino y paradero de Héctor Urrutia, así como el de otras personas que integraban este grupo.

Por los antecedentes reunidos y la investigación realizada el Consejo Superior llegó a la convicción de que Héctor Daniel Urrutia Molina, fue detenido por agentes del Estado y desapareció mientras se le mantenía en esa calidad. Por tal razón, lo declaró víctima de violación a los derechos humanos."

En síntesis, de acuerdo a las correcciones que hemos hecho y a los nuevos antecedentes entregados por el Informe de la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, podemos concluir que de las personas que fueron trasladadas al Regimiento Tacna, ese día 11 de septiembre de 1973, veinticuatro de ellos fueron hechos desaparecer o ejecutados. Diez eran asesores del Presidente Allende ; trece miembros del GAP y uno era escolta del Ministro de Economía Sergio Vuskovic, Oscar Luis Aviles Jofré. En consecuencia del total de personas que salieron ese día por Morandé 80 desde el interior del Palacio Presidencial y que se encuentran hasta el día de hoy muertos o detenidos desaparecidos son veinticuatro.

El Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación describe el destino de las personas detenidas en el Regimiento Tacna de la siguiente manera: "Los miembros del grupo compuesto por los asesores del Presidente e integrantes del GAP, amarrados de pies y manos, fueron subidos a camiones militares y sacados del Regimiento con destino desconocido. Testimonios coincidentes señalan que el vehículo militar se dirigió a Peldehue, al predio destinado al Regimiento Tacna, donde habrían sido ejecutados y sepultados. Desde esa fecha permanecen todos ellos, en calidad de detenidos desaparecidos, la Comisión tomó conocimiento de que uno de los miembros logró burlar a sus captores, cambiándose del grupo de sus compañeros a otro y siendo liberado. Es altamente improbable que sea uno de los recién mencionados" (12).

Todas las personas detenidas en La Moneda y trasladadas al Regimiento Tacna fueron calificadas como detenidas y desaparecidas hasta el momento de la publicación del Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación en abril de 1991.

Podemos afirmar que, hasta el día de hoy, o sea veintisiete años después, de estas veinticuatro personas, sólo trece permanecían aún como detenidas desaparecidas, pues sucesivamente fueron apareciendo los cuerpos sin vida de los once restantes.

Y, en enero del año 2001, nuevas informaciones entregadas por la Mesa de Diálogo (13), como lo veremos más adelante, modifican drásticamente los antecedentes que hasta este momento teníamos.

De las trece personas que se encontraban desaparecidas, seis eran asesores del Presidente Allende, Jaime Barrios Meza, Daniel Escobar Cruz, Enrique Huerta Corvalán, Claudio Jimeno Grendi, Jorge Klein Pipper y Arsenio Poupin Oissel y, siete eran miembros de la Guardia Personal del Presidente Allende, Oscar Reinaldo Lagos Ríos, Juan José Montiglio Jara, Julio Hernán Moreno Pulgar, Jorge Orrego González, Julio Tapia Martínez, Oscar Valladares Caroca y Juan Alejandro Vargas.

Recordemos algunos antecedentes de ellos:

Jaime Barrios Meza

Tenía 47 años, casado, dos hijos, militante socialista. Era asesor del Presidente de la República en materias económicas. Fue ex gerente del Banco Central de Chile. Sobre su permanencia en La Moneda, aparece lo siguiente en el libro "Detenidos Desaparecidos" del Arzobispado: "..Esa mañana, su hija María Alicia habló con él telefónicamente y éste casi no podía hablar y tosía mucho por efecto de los gases lacrimógenos lanzados al interior de La Moneda. Esta fue la última comunicación que pudo tener con su padre. Por otra parte, el detective Juan Seoane ha declarado que entre las personas que se quedaron en La Moneda estaba Jaime Barrios. Don Vicente Sotta Barros que permaneció detenido en el Regimiento Tacna hasta el 15 de septiembre, en declaración ante el Tribunal en la Causa Rol 127.489-7 por la desaparición de Arsenio Poupin Oissel, del Quinto Juzgado del Crimen, señaló que entre los detenidos en La Moneda reconoció claramente a Arsenio Poupin y a Jaime Barrios". Su esposa Nancy Jullien se encontraba también en La Moneda. Ella sobrevivió.

Daniel Francisco Escobar Cruz

Tenía 37 años, casado, cuatro hijos, militante socialista. Se desempeñaba como Jefe de Gabinete del Subsecretario del Interior. Sobre su caso, se menciona lo siguiente:

"...El Jefe de Investigaciones de la sede de Gobierno, el detective Juan Seoane, que permaneció entre los detenidos de La Moneda en el regimiento Tacna hasta después del mediodía del 13 de septiembre, momento en que pudo presenciar como se llevaban a los prisioneros en el camión militar. Este detective ha señalado que recuerda entre otros a Daniel Escobar, a quien describe como "un muchacho que trabajaba en la Subsecretaría del Ministerio del Interior".

Además, se presentó una querella criminal en el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago, Rol No 126465-6, la que se acumuló al proceso por Detenidos Desaparecidos de La Moneda que se tramita ante el mismo Tribunal. El 8 de abril de 1980 compareció Hugo Rolando Pavez Lazo que conoció a Daniel Escobar en el Ministerio del Interior y relató haber sido detenido y conducido al Estadio Chile: "Fui detenido el 12 de septiembre de 1973, en circunstancias que me encontraba en mi lugar de trabajo; esto fue alrededor de las dieciséis horas. La detención la realizó efectivos del Ejército y Carabineros; me trasladaron al Ministerio de Defensa, allí estuvimos toda la noche. A continuación nos condujeron al Estadio Chile. Eramos aproximadamente unas veinte personas, todos funcionarios de CORFO, permaneciendo en dicho recinto hasta el 16 del mes antes señalado, fecha en que se me condujo al Estadio Nacional en donde permanecí hasta el 1 ° de octubre, fecha en que se me dejó en libertad...(...) Conocí en el Ministerio del Interior a Daniel Escobar Cruz, esto fue a finales del año 1970. Daniel trabajaba en ese tiempo en el Gabinete del Subsecretario. Pertenecía al Partido Comunista. Eramos amigos y compañeros de Partido, nos conocíamos bastante bien. (...) Escuché a Daniel Escobar en el Estadio Chile, nos dejaron en el subterráneo de ese recinto, allí funcionaba la sala de interrogatorios y torturas, yo me hallaba a muy poca distancia de esa sala, a centímetros de la puerta; por ello sentí el interrogatorio de Daniel, lo escuché todo, mientras yo me hallaba en cuclillas con las manos en la nuca y la cabeza en las rodillas y es por este motivo que no lo vi; había gente armada que nos estaba vigilando. Daniel debe haber pasado por mi lado. El interrogatorio fue largo, pero muy monótono. Las preguntas eran: "¿tú o vos eres del GAP?". La respuesta era "No, no soy del GAP". Luego se oía el golpe de linchaco, el quejido de Daniel, la misma pregunta y la misma respuesta. Al final cambia el interrogatorio "Entonces, ¿quién eres?" y la respuesta fue: "Soy Daniel Escobar, Jefe del Gabinete del Subsecretario del Interior". Transcurrieron unos segundos después de esta última respuesta y luego se sintieron dos disparos; a continuación escuché que se empezaba a interrogar a otra persona. Con posterioridad y con motivo de nuestro traslado al Estadio Nacional ubiqué a la persona que había sido interrogada después que Daniel. Se trataba de un ex detective, cuyo nombre no recuerdo y que había sido detenido por tenencia de armas y por tener dólares en su poder. Esta persona me manifestó que Daniel había sido asesinado por el teniente que estaba interrogando, me parece que este teniente es de apellido Stange, pero no lo puedo asegurar. Puedo describirlo: alto 1.90 a 1.95 metros, macizo, cara redonda, tez muy blanca, rubio de ojos claros" (14).

Daniel Escobar Cruz fue llevado al Estadio Chile y posteriormente al Estadio Nacional junto con el ex GAP, Juan Bautista Osses Beltrán a quién luego no vuelve a ver.

Enrique Huerta Corvalán

Tenía 48 años, casado, Intendente de Palacio. Existen numerosos testimonios sobre su presencia en La Moneda y luego en el Regimiento Tacna. La cónyuge de Enrique Huerta fue informada que su marido estaba detenido en ese Regimiento y fue a hacer las consultas pertinentes. Allí figuraba una lista de los detenidos con indicación de su domicilio. El general de la Fuerza Aérea, Evaristo Gómez Lindholm, el 13o 14 de septiembre, se comunicó con el Regimiento Tacna telefónicamente y después de algunos trámites, un oficial le informó que Enrique Huerta se encontraba detenido y que, incluso había una dirección que correspondía a su domicilio.

Claudio Jimeno Grendi

Tenía 33 años, casado, una hija, militante socialista. Sociólogo, asesor del Presidente Allende. Igualmente existen innumerables testigos sobre su presencia en La Moneda y luego de su traslado al Regimiento Tacna. Sobre él se hizo una denuncia por presunta desgracia, Rol No 126465-6, Quinto Juzgado del Crimen de Santiago, sin ningún resultado hasta la actualidad.

Jorge Klein Pipper

Tenía 27 años, casado, una hija, militante comunista. Nacionalidad franco chilena. Médico psiquiatra y asesor del Presidente Allende . Existen numerosos testimonios sobre su presencia en La Moneda y luego en el Regimiento Tacna. Las fotos tomadas el día 11 de septiembre de 1973, a la salida del Palacio Presidencial, han permitido identificarlo junto al grupo de personas que fueron detenidas y trasladadas al Regimiento Tacna. El 11 de septiembre a las once horas, se comunicó por última vez por teléfono desde La Moneda con su cónyuge. La familia realizó numerosas gestiones ante la Embajada de Francia, la Organización de las Naciones Unidas y el Colegio Médico de Chile. También recurrió ante el general Sergio Arellano Stark. Extraoficialmente, el general Arellano Stark informó que el afectado no estaba vivo, según declaración ante el primer Juzgado del Crimen, en el proceso Rol No 106.657 de Anna Stern Meiselmenn, tía de Georges Klein. Indudablemente en el caso del psiquiatra Jorge Klein, el general Sergio Arellano Stark debe responder por sus declaraciones.

En 1991 se interpuso la denuncia por presunta desgracia ante el Quinto Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, Rol No 134.231-7 y posteriormente, en el Primer Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, proceso Rol 106.657.

Arsenio Poupin Ossiel

Tenía 38 años, casado, padre de un hijo. Abogado de profesión y asesor político del Presidente Allende. Se desempeñaba como Subsecretario de Gobierno. El libro "Detenidos Desaparecidos" del Arzobispado proporciona innumerables antecedentes sobre su detención en La Moneda y su permanencia en el Regimiento Tacna. Señala además "que Arsenio Poupin fue detenido por el Capitán Sergio Núñez Cabrera, que formaba parte del contingente militar que tomó La Moneda"... El Capitán Sergio Núñez detuvo además "a las otras personas que no habían salido de La Moneda". En el libro del Arzobispado se lee: "La familia del afectado sufrió graves problemas de represión después de su detención. Su cónyuge. Lucía Neira Rivas fue detenida y permaneció tres meses sin cargo, primero en el Campo de Prisioneros del Estadio Nacional y luego en la Casa Correccional de Mujeres. Finalmente, su familia y sus padres debieron salir del país y refugiarse en Suecia".

Inmediatamente después de la detención, la familia realizó numerosas gestiones para ubicarlo en el Regimiento Tacna, el campo de prisioneros del Estadio Nacional, la Escuela Militar, la Policía de Investigaciones, el Ministerio de Defensa, la Intendencia de Concepción, el Instituto Médico Legal. Todas estas diligencias no arrojaron resultados positivos.

En cuanto a los trámites judiciales el libro del Arzobispado entrega importantes antecedentes. "El 25 de mayo de 1974, el Prefecto de Santiago de la Policía de Investigaciones, Julio Rada Jiménez comunicó a la Corte, según oficio 584, que "el mencionado Poupin Oissel, no ha sido ni se encuentra detenido". El general Oscar Bonilla, Ministro del Interior, comunicó el 12 de junio de 1974 y por Oficio Confidencial 1677/1401 que el afectado no se encuentra detenido y que se ignora su actual paradero. El Tribunal envió reiterados oficios al Ministerio de Defensa, hasta que el 25 de octubre de 1974 se certificó en el Tribunal que dicho Ministerio envió al Ministerio del Interior los informes respecto de personas no denunciadas a la Justicia Militar. Con estos antecedentes, "el 30 de octubre de 1974 fue rechazado el recurso de amparo". Desde entonces, "innumerables recursos de amparo y querellas se han presentado por él y todas se han cerrado sea por incompetencia del Tribunal o por "falta de antecedentes". Finalmente, en junio de 1991, su familia volvió a solicitar reapertura de la querella por secuestro ante el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago, Rol No 127.429, causa que se encuentra en estado de sumario.

En cuanto a los miembros de la guardia personal del Presidente Allende (GAP), entregamos también algunos antecedentes.

Oscar Reinaldo Lagos Ríos

Tenía 21 años de edad y era soltero. Continúa figurando en el registro de detenidos desaparecidos desde el 13 de septiembre de 1973. Inmediatamente después de su detención y desaparición, la familia realizó consultas y trámites en el Regimiento Tacna y otros centros de detención. Además de la Cruz Roja Internacional, Ministerio de Defensa y Policía de Investigaciones. La madre del afectado fue al Regimiento Tacna. Allí le dijeron que estaba en el Estadio Nacional. En dicho Estadio aceptaron tres paquetes de ropa y alimentos para el detenido, pero después le dijeron que estaba en la Penitenciaria. Al concurrir a dicho recinto le informaron que su hijo no se encontraba en ese lugar. La madre de Oscar Lagos, en varias oportunidades, fue amenazada de muerte por su incansable búsqueda y falleció, al igual que el padre, sin saber el destino de su hijo.

El 27 de julio de 1990 la familia presentó en el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago una denuncia por presunta desgracia, solicitando una serie de gestiones ante las autoridades. Además, solicitó que se considere una crónica del diario El Popular, de fecha 1° de junio de 1990, en la que aparece un testimonio del ex conscripto, Manuel Carrillo, que señaló que Oscar Lagos Ríos estaba herido y agonizó durante dos días en el Regimiento Tacna.

Juan José Montiglio Murúa

Conocido como Aníbal. Tenía 24 años, casado, padre de dos hijos. Nacionalidad Ítalo chilena. Su cónyuge debió deshacer su hogar y trasladarse a vivir como allegada con su madre. No se atrevió a hacer ninguna gestión judicial durante varios años, aunque lo buscó incansablemente en los lugares habituales de detención. En la denuncia por presunta desgracia presentada el 15 de mayo de 1990 señala... "Fui una de esas personas que quedó paralogizada ante lo que ocurría, la seguridad de mis hijos hizo el resto".

Julio Hernán Moreno Pulgar

Tenía 24 años y era soltero. Era telefonista del Palacio Presidencial y militante del Partido Socialista. El libro "Detenidos Desaparecidos" del Arzobispado registra que "Las gestiones realizadas por la familia poco después de su desaparición se efectuaron ante la Cruz Roja Internacional, hospitales, morgue y cárceles. Ellos no realizaron ninguna gestión judicial durante muchos años por temor a que tomaran represalias. Finalmente el 11 de julio de 1990 presentaron una denuncia por presunta desgracia solicitando diversas gestiones" .

Jorge Osvaldo Orrego González

Conocido como Iván, tenía 29 años, de profesión contador. Estaba casado con Milica Basic, cinco hijos de 1, 3, 6, 7 y 9 años. Detenido a la salida de La Moneda en calle Morandé, junto al grupo de personas que se encontraban en su interior ese día. A las catorce horas aproximadamente del 11 de septiembre de 1973, la hermana de su esposa recibió una llamada de un capitán, que no se identificó, de parte del general de Carabineros José María Sepúlveda -había estado al interior de La Moneda hasta que empezó el bombardeo- y le dijo que su marido había sido detenido en La Moneda, que había sido herido en el brazo derecho y conducido al Regimiento Tacna. Milica Balic lo buscó incansablemente, sin resultados.

En 1976, el Servicio Nacional de Detenidos, SENDET, entregó a su cónyuge, un certificado de defunción, a pesar que nunca le fue entregado el cuerpo, en el cual se indica que el lugar de muerte fue el Puente Bulnes, el 20 de septiembre de 1973, a las seis treinta de la mañana, producto de varios impactos de bala. Se le dijo, verbalmente, que el cuerpo de su marido había sido sepultado en el Patio Nº 29 del Cementerio General de Santiago, en la Sepultura NN 2721. Hasta la fecha el cuerpo de Jorge Orrego no ha sido encontrado, ni en el Patio Nº 29 ni en otro lugar.

En el año 2000, Milica Basic reconoce a su marido Jorge Orrego en una foto publicada en la prensa. Lo identifica cuando éste va saliendo de La Moneda junto al grupo de detenidos. Se le ve de espaldas y con el brazo derecho vendado. Es la primera prueba que ella tiene de que efectivamente su marido fue detenido en La Moneda y por lo tanto, conducido con el resto del grupo al Regimiento Tacna.

Más honda es esta tragedia por el hecho que Milica Basic recibió en tres oportunidades cartas con el nombre político de Jorge Orrego, "Iván", diciéndole que se encontraba en el extranjero, sin embargo, no había ninguna similitud con su letra.

Julio Fernando Tapia Martínez

De 24 años de edad, casado, padre de un hijo. Chófer escolta presidencial, militante del Partido Socialista fue detenido en el Palacio de La Moneda y trasladado al Regimiento Tacna y desde allí hacia un destino desconocido, su familia hizo gestiones ante las autoridades. En el libro del Arzobispado se lee: "Por consultas telefónicas hechas al Regimiento Tacna en los días que siguieron al 11 de septiembre, supieron que el afectado estaba detenido allí, pero en los días siguientes personal de ese mismo regimiento negó la detención". La cónyuge le escribió al general Pinochet, el 11 de noviembre de 1974, solicitando información sobre su marido. El 28 de noviembre de ese año, el Jefe del Departamento Confidencial del Ministerio del Interior, Enzo di Nocera García, le informó que "...hasta la fecha...no me es posible darle una respuesta que dé satisfacción a sus inquietudes...".

Oscar Enrique Valladares Caroca

De 23 años de edad, soltero. La familia efectuó numerosas diligencias y denuncias. En julio de 1974, se hizo una presentación administrativa ante el general Sergio Arellano Stark, solicitándole que se realizara una investigación respecto de la suerte sufrida por Oscar Valladares. Esta solicitud nunca fue contestada.

Juan Alejandro Vargas Contreras

De 23 años, soltero, una hija. Según el Libro del Arzobispado "residía en la casa presidencial de Tomás Moro, donde cumplía sus funciones de miembro de la Guardia Presidencial".

Su familia vivía en Tomé, donde residía Merari Agurto, con la que tenía una hija que había nacido el 5 de septiembre de 1973, a la que, Juan Alejandro no alcanzó a conocer. "Tenía planeado ir a su hogar el 11 de septiembre". En varias oportunidades, carabineros y detectives fueron a interrogar a los parientes del afectado, incluso parientes lejanos que vivían en la ciudad de San Rosendo debieron soportar estas visitas". "...El 13 de mayo de 1974 fue detenida en su domicilio Merari Agurto, quien fue procesada y condenada a dos años de presidio. Su hermano José Eduardo Vargas Contreras también fue procesado y condenado. Finalmente debió exiliarse en Estados Unidos.

El 29 de junio de 1990, María Angélica Vargas Contreras, hermana del afectado, presentó una denuncia por presunta desgracia ante el Quinto Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, solicitando que la justicia le proporcionara una respuesta, porque se había llegado al absurdo de no saber si su hermano estaba vivo o muerto. La causa ingresó con el Rol 132.153-7. El 27 de junio de 1991, solicitó cambiar la denuncia por una de querella criminal, dado que el afectado fue objeto de delitos claramente identificables como el secuestro y probable homicidio e inhumación ilegal, por parte de personas que pueden y deben ser identificadas. Finalmente esta causa se tramita bajo el rol nº 126465-6, encontrándose a fines de 1992 en estado de sumario.

Progresivamente fueron encontrados los cuerpos sin vida de once personas, de las veinticuatro trasladadas al Regimiento Tacna, y sacadas desde allí el día 13 de septiembre de 1973, y catalogadas como detenidos desaparecidos en los respectivos Informes oficiales de los gobiernos de transición. Se trata de los cuatro asesores: Sergio Contreras, Ricardo Pincheira, Eduardo Paredes y Enrique París; y de seis miembros de la guardia presidencial: Héctor Urrutia, Manuel Castro, Luis Rodríguez, Jaime Sotelo, Daniel Gutiérrez, José Freiré y Oscar Aviles.

Los antecedentes sobre sus destinos los hemos obtenido de sus familiares, de las querellas presentadas y de numerosas publicaciones, como el Documento de Trabajo del Arzobispado de Santiago y Vicaría de la Solidaridad "Detenidos Desaparecidos", del libro "Ellos se quedaron con nosotros" (15), de la información obtenida en el proceso sobre inhumación ilegal en el Patio Nº 29 del Cementerio General de Santiago y, de una revisión rigurosa de los Protocolos de Autopsias, realizados en el Instituto Médico Legal, de los cuerpos sin vida de estas once personas.

En conclusión, podemos señalar que de dos de ellos no se registra la fecha de su muerte, ni fueron encontrados los Protocolos de Autopsia. Sus cuerpos fueron enterrados como NN en el Patio Nº 29 y sólo consta el Protocolo de Autopsia realizado en el año 1991 por el equipo de antropólogos forenses. En los nueve casos restantes sus cuerpos fueron encontrados en la vía pública, días después de su detención y, además, bajo el Puente Bulnes del río Mapocho. Sus cuerpos fueron trasladados al Instituto Médico Legal, indicándose la procedencia, el lugar y la hora de su muerte. Calificados como NN fueron inhumados clandestinamente y finalmente encontrados en el Patio Nº 29, en 1991 e identificados.

Como dijimos sólo de dos de ellos no sabemos la fecha en que fueron asesinados ni tampoco conocemos el lugar donde sus cuerpos fueron encontrados. Nos referimos a Héctor Daniel Urrutia Molina y Sergio Contreras Contreras. Sólo sabemos que sus cuerpos fueron trasladados al Instituto Médico Legal, desde donde, al parecer, sin identificación, fueron enviados al Patio Nº 29 para su entierro. Sus cadáveres fueron exhumados desde ese lugar en octubre de 1991 y tras rigurosos peritajes fueron identificados.

Daniel Urrutia Molina

Era un joven de 22 años de edad, soltero, estudiante. Tal como lo relató la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, su cuerpo fue exhumado del Patio Nº 29 en julio de 1995 e identificado con el Protocolo de Autopsia Nº 2910/91. El Tribunal fijó como fecha de su fallecimiento el 13 de septiembre de 1973 y ordenó inscribir su defunción y entregar sus restos a sus familiares. En este Protocolo se da cuenta que -en la misma tumba- en que fue enterrado Daniel Urrutia, se encontraron los restos de Carlos Fonseca Faúndez quien había sido detenido en la Quinta Normal y que, hasta ese entonces, se encontraba desaparecido. Al preguntársele al general Augusto Pinochet , en 1990 en una recepción del Club de La Unión, el por qué había cuerpos de detenidos desaparecidos enterrados uno sobre otro y en una misma tumba, el contestó sarcásticamente, "Se hizo para ahorrar plata". Su respuesta fue acompañada de una sonrisa de su parte y de la risa de todos los comensales que se encontraban en ese almuerzo.

La madre de Héctor Urrutia realizó distintas gestiones y consultas para ubicar a su hijo, pero nunca hizo presentaciones judiciales. En 1990, presentó el caso ante la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, pero no pudo acudir a la citación por encontrarse hospitalizada.

En la nómina de "Personas presuntamente desaparecidas que no tienen existencia legal en el Gabinete de Identificación de Santiago", entregada a Naciones Unidas el 24 de octubre de 1975 por el representante de Chile, aparece el nombre de Daniel Urrutia M., con el Nº 129.

Sergio Contreras Contreras

Tenía 40 años de edad, era casado y tenía ocho hijos. Periodista de profesión, se desempeñaba como jefe de Relaciones Públicas de la Intendencia. En el Libro "Detenidos Desaparecidos" del Arzobispado de Santiago, Vicaría de la Solidaridad, se señala lo siguiente:. "..Los últimos recuerdos que tiene de él su esposa. Análisis Luisa Isla Aedo, quien en una declaración jurada ante Notario, relató que, alrededor de las ocho de la mañana del 11 de septiembre de 1973, salió de su domicilio en compañía de Sergio. Despidiéndose de él poco después al dirigirse su cónyuge al Palacio de La Moneda. Alrededor de las diez cuarenta y cinco de la mañana, doña Ana Luisa recibió, en su lugar de trabajo, una llamada telefónica de parte de Sergio Contreras quien le señaló que la estaba llamando desde La Moneda y agregó "..nos van a bombardear. Nosotros vamos a estar junto al viejo (como denominaba afectuosamente al Presidente Allende ), no lo vamos a abandonar,...escucha los disparos (a través del auricular doña Ana Luisa escuchó tiroteos y cañonazos)..'.Cuida a los niños'... En ese preciso momento se cortó la comunicación telefónica". Esa fue la última vez que escuchó su voz. "...Hay numerosos testimonios, incluso fotográficos, que muestran el momento en que Sergio Contreras es detenido a la salida de la puerta de Morandé 80, lo que es confirmado por el periodista Carlos Jorquera quien pudo presenciar la detención. Dos periodistas, Luís Barrios y Ramiro Sepúlveda, que estaban en otro grupo de prisioneros, tuvieron la oportunidad de ver a Sergio Contreras como detenido en el Regimiento Tacna. Fueron sus últimas imágenes en vida. La familia recuperó sólo sus restos veintiséis años después". Su cuerpo fue exhumado desde el Patio Nº 29, identificándosele en enero del año 2000, luego de veintisiete años de su detención.

De las nueve personas restantes, conocemos los lugares donde sus cuerpos se encontraron, así como las fechas en que sus cadáveres fueron recogidos y trasladados al Instituto Médico Legal. Sin embargo, no fueron identificados por este organismo, así como tampoco por el Registro Civil.

Manuel Castro Zamorano

Tenía 23 años, casado, una hija. Su cuerpo fue encontrado en la vía pública, el día 18 de septiembre a las veintidós horas de la noche, cinco días después de su detención en el Regimiento Tacna. Fue llevado al Instituto Médico Legal. En el Certificado de Autopsia, firmado por el doctor José Luis Vázquez Fernández se describe que su muerte se debió a "heridas de bala abdominales con salida de proyectil". A pesar de que sus huellas digitales fueron enviadas al Gabinete de Identificación, "no fue identificado". El día 3 de octubre de 1973, fue sepultado en el Patio Nº 29 del Cementerio General. Había sido enviado por la Fiscalía Militar al Instituto Médico Legal, según consta en el Certificado de Autopsia Nº 2681/73. Su cadáver fue exhumado desde el Patio Nº 29 del Cementerio General en noviembre de 1991 e identificado en diciembre de 1994.

En el libro del Arzobispado, se señala que Manuel Castro era militante del Partido Socialista. En la parte "Gestiones Judiciales y/o Administrativas" de dicho libro, se indica: "Su familia no realizó gestiones judiciales por su desaparición, dado que era una familia campesina que vivía en un pueblo alejado de los centros administrativos".

Ricardo Pincheira Núñez

El día 22 de septiembre de 1973, a las seis de la mañana, el cuerpo de Héctor Ricardo Pincheira Núñez, estudiante de Medicina de la Universidad de Chile, casado, un hijo, militante del Partido Socialista, conocido como "Máximo", asesor del Presidente Allende , fue encontrado en la calle Departamental con Macul.

En el Certificado de Autopsia, realizado en el Instituto Médico Legal, con el No 2812/73, se dice, "Procedencia: Fiscalía Militar, NN, Masculino... Vestón cuadrillé claro, chomba lana clara, camisa celeste, pantalón cotelé café..". Era la vestimenta con la cual lo recuerdan los que lo vieron por última vez. Su cuerpo presenta heridas de bala. El Certificado de Autopsia está firmado por el doctor Ezequiel Jiménez Ferrer. Fue sepultado en el Cementerio General sin ser identificado. Sus huellas digitales habían sido enviadas desde el Instituto al Gabinete de Identificación, respondiéndose "No registra".

Su cuerpo fue exhumado, en octubre de 1991, desde el Patio Nº 29. Había permanecido dieciocho años como desaparecido. Recién en diciembre de 1994 pudo ser identificado. Sobre su caso, el libro del Arzobispado señala en la sección "Gestiones Judiciales y/o Administrativas" (16). "El destino de Ricardo Pincheira Núñez sólo ha podido ser investigado después de muchos años, dado que los testigos, por razones de seguridad, debieron asilarse. En estas condiciones, sólo el 29 de noviembre de 1990, pudo presentarse una denuncia por presunta desgracia en el Quinto Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, Rol 1264656. En esta denuncia, se solicitó se oficiara al Ministerio de Relaciones Exteriores, al Ministerio del Interior, a Policía Internacional una orden de investigar. La causa se encuentra actualmente en tramitación, en estado de sumario. Los padres de Ricardo Pincheira sólo pudieron completar los antecedentes, respecto de la detención y desaparición de su hijo, muchos años después de ocurridos los hechos. Realizaron innumerables gestiones para dar con su paradero incluyendo un viaje al extranjero, dado que allí había personas que tenían informaciones sobre el afectado"

Luis Fernando Rodríguez Riquelme

Era casado, tenía dos hijos y era fotógrafo de la Presidencia. El cadáver de Luis Rodríguez fue encontrado en las calles Departamental con Macul, el 27 de septiembre de 1973 a las once horas. En el Certificado de Autopsia nº 2943/73, firmado por el doctor Alfredo Vargas, se lee, "Procedencia: Retén Macul". Además indica la causa de muerte: "herida de bala tóraco abdominal". El Instituto Médico Legal envió sus huellas digitales al Gabinete de Identificación y éste dio como respuesta "Ficha en Blanco", desconociendo su registro. Fue sepultado en el Cementerio General como un "NN de sexo masculino". Su cadáver fue recuperado desde el Patio Nº 29 el año 1991, lográndose su identificación en diciembre de 1994.

En el libro del Arzobispado se dice al respecto: "La familia de Luis Rodríguez sufrió graves persecuciones por parte de las autoridades militares y entre otros hechos le fue quitada su vivienda, un modesto departamento en la población Violeta Parra en la comuna de Barrancas. Su cónyuge realizó gestiones ante el Servicio Nacional de Detenidos, SENDET, y otras instituciones, para averiguar sobre Luis Rodríguez. También denunció el caso ante la Comisión de Derechos Humanos de la OEA. Sin embargo ninguna de estas gestiones tuvo éxito". Miriam Orrego, su esposa, falleció el 9 de agosto de 1983. "El 1° de diciembre de 1975 el Instituto Médico Legal informó que no se había practicado ninguna autopsia ni había ingresado como fallecido Luis Fernando Rodríguez Riquelme".

Como en los casos anteriores, las preguntas reiterativas son ¿dónde estuvieron desde que fueron sacados del Regimiento Tacna?, ¿quién dio la orden de ejecución?, ¿quién la realizó, dieciséis días después de que fue sacado con vida junto a los demás prisioneros del Regimiento Tacna? Y, más aún, ¿por qué, a pesar de que el Instituto Médico Legal envió sus huellas digitales al Gabinete de Identificación, éste contestó "Ficha en Blanco", o como en los casos anteriores "No registra"?

Fueron encontrados en el río Mapocho, bajo el Puente Bulnes, entre los días 20 y 24 de septiembre de 1973, los cuerpos de tres personas que habían sido trasladadas desde La Moneda al Regimiento Tacna: Jaime Sotelo Ojeda y los doctores Eduardo Paredes Barrientes y Enrique París Roa. Los tres fueron catalogados como detenidos desaparecidos por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. Sin embargo, el tiempo demostró que ellos fueron asesinados días después de su detención

Jaime Gilson Sotelo Ojeda

Jaime Sotelo era casado, tenía un hijo y militaba en el Partido Socialista. Fue encontrado el 20 de septiembre de 1973 a las nueve treinta de la mañana en el río Mapocho, bajo el Puente Bulnes. Por esa misma fecha, como ya lo hemos relatado, se encontraron en ese mismo lugar los cuerpos de los jóvenes detenidos esa mañana del 11 de septiembre, al llegar a La Moneda y conducidos a La Intendencia. Era Jefe de la escolta del Presidente de la República. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal. En el Protocolo de Autopsia Nº 2723/73, que se le realizó, se indica: "Ingresa como NN, sexo Masculino. Procedencia: Fiscalía. Herido a bala", firmada por el doctor Alfredo Vargas K., quien, además, agrega en su Certificado de Autopsia, el Informe que envió a la Segunda Fiscalía Militar y Carabineros, "..Hago presente a US que esta persona no logró ser identificada por el Gabinete de Identificación el que señaló: "Ficha en Blanco". Jaime Sotelo fue encontrado en octubre de 1991, en el Patio Nº 29, en la tumba No 2719-2, junto a otro cadáver. El 30 de septiembre de 1994 fue identificado.

Eduardo Paredes Barrientos

Médico, casado con una ciudadana sueca y padre de dos hijos. Asesor del Presidente Allende y militante socialista, apodado desde niño como "Coco Paredes". El cuerpo sin vida del doctor Eduardo Paredes Barrientos fue encontrado el día 20 de septiembre de 1973, a las diez cincuenta horas en el río Mapocho bajo el Puente Bulnes.

De él, la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (17), escribe, "... Como ya se indicó más arriba, los antecedentes reunidos permiten afirmar que el ex Director de Investigaciones, Eduardo Paredes, también estuvo detenido en el Regimiento Tacna hasta el 13 de septiembre. Para esta Comisión es inverosímil la versión publicada en la prensa de esa época que sostenía que Paredes había muerto en un enfrentamiento".

Según el testimonio de Ellis Belmar -uno de los detectives sobrevivientes del Regimiento Tacna- el doctor Eduardo Paredes, fue separado del resto de los detenidos y volvió al grupo en malas condiciones físicas, quejándose de las torturas sufridas. Otro de los detectives, que avisó a la familia sobre la detención de Paredes, informó "que estaba siendo castigado".

Por su parte, el día 14 de septiembre de 1973, el diario "El Mercurio" publicó la noticia de que el doctor Eduardo Paredes había fallecido en un enfrentamiento con la policía en los jardines de las Torres San Borja, en el centro de Santiago.

"Al consultar el padre del doctor Paredes al general Augusto Lutz, Jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), y al coronel Víctor Barría respecto de lo sucedido, le informaron que esto era absolutamente falso y que su hijo se encontraba en perfectas condiciones, pero que no sabían dónde estaba en ese momento, porque los detenidos eran trasladados de un lugar a otro, y que lo más probable era que estuviese en el Estadio Chile".

En la querella sobre el caso de Eduardo Paredes, presentada por el abogado Nelson Caucoto, se solicitó la realización de múltiples diligencias, entre ellas, la de citar a declarar al contingente de conscriptos del Regimiento Tacna de esa época. Así, en la declaración del ex cabo segundo del Ejército, Arturo Venegas Venegas, causa Rol 126.665-6, Caso La Moneda: "Fluye el nombre de diversas personas que prestaron funciones como conscriptos del Regimiento Tacna a la fecha de los hechos y cuyos testimonios pueden tener importancia: Boris Alan Arriagada Rivera, José Ricardo Askenas Mercado, Carlos Eugenio González Villarroel, José Onofre Borja Espinoza, Sergio Rolando Albarrán Bobadilla, Osvaldo Héctor Alarcón Araya, Walter Gabriel Alvarez Berrios, Ricardo Luciano Aguilera Pino, Víctor Hugo Romero Padilla, Juan Enrique Cano Pablisi, Rene Aguirre San Martín, Bernardo González Tapia".

En la amplia declaración que prestó el cabo Arturo Venegas Venegas, a la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación describe, primero, las acciones que el Regimiento Tacna realizó en el asalto a Ea Moneda, que "permanecieron en las cercanías del Palacio de La Moneda toda esa noche del día II... Al volver al Regimiento vio en él una gran cantidad de detenidos... Un grupo de los pertenecientes al GAP, incluido el señor Paredes..." y agrega "...Lo sé porque la noche del 12, tuve que hacer guardia en ese punto. Estaban tirados en el suelo, amarrados de mano, boca abajo, eran interrogados de a uno. En las caballerizas estaban los otros detenidos... Vi llegar a un oficial, que según entendimos, era del Ministerio de Defensa...También a dos oficiales que estaban asignados al SIM (18)... Las oficinas del SIM estaban en el segundo piso. Nosotros escuchábamos los gritos. Sin embargo, Paredes no hizo ningún ruido ni gritó. Eso me hizo sentir admiración..." Luego, el ex cabo Arturo Venegas realiza una descripción del lugar donde tenían a los prisioneros y lo gráfica: "En total habían ocho boxes, cinco a un lado y tres al otro, aproximadamente... El box del GAP se mantenía con las puertas abiertas, con un grupo de soldados custodiando. Eran a quienes más fuerte les daban en los interrogatorios... El día 13 continúan los interrogatorios, salían y entraban vehículos ...La gente que se encontraba en los boxes 5C y 5D y otros, eran llevados al parecer al Estadio Chile, por los comentarios de los conscriptos que iban de escolta. Al volver traían los brazos llenos de relojes, anillos y otras especies... ".

Arturo Venegas proporciona más antecedentes sobre los interrogatorios y torturas que se realizaban en el Regimiento Tacna: "De Paredes supe que lo sacaron varias veces por lo que vi y me enteré por otros militares. El día 14 de septiembre de 1973 en la mañana, a mediodía o menos, se nos ordenó a todo el personal retirarse hacia el patio (asignado con el Nº 1), al casino de suboficiales o dependencias de ese sector, para que nadie viera el sector boxes. Yo, por curiosidad, subí al segundo piso para ver lo que ocurría. Allí vi a un camión militar Pegaso, con toldo de lona, en mal estado. Allí, oficiales del Tacna (ningún oficial, a partir del 11, usaba grado o jineta) subían a los GAP, previamente amarrados con alambre de manos y pie, y eran lanzados hacia arriba. Los subieron a todos. Incluso a Paredes que estaba en otro box. El capitán al mando era el capitán Rafael Ahumada (66). Lo sé porque él era el Capitán, era de la Batería mía...A la gente de Investigaciones la sacaron el día 12, si mal no recuerdo. Pudo haber sido el día 13. Llegaron varios vehículos policiales, y se fueron como buenos amigos... Ignoro si quedó alguna persona... En los días siguientes, continuó constituido el grupo... Allí al parecer veían si iban al Estadio Chile o al Nacional. No sé cuales eran los criterios para uno u otro... El grupo de interrogadores estaba integrado por un Oficial (ilegible), de grado sargento primero, al parecer. Uno de las torturas era aplicar corriente con el magneto del teléfono de campaña... Siempre los prisioneros estaban vestidos. Casi todos de sports. Paredes estaba con pura camisa. Tal vez se la habían quitado la (ilegible.) como en las comisarías...A los prisioneros del GAP no se les daba ni comida ni agua. Los otros podían ir al baño. Sobre la alimentación, no recuerdo. Pienso que no (ilegible) de otros boxes era un tránsito muy corto. El Regimiento Tacna tuvo que abastecer a los Estadios de alimentos, escoltábamos la comida y cocinas. Allí vi a esos prisioneros del Estadio, aglomerados en los camarines, unos con otros, como animales . Así fue, como en las galerías de la parte Marquesina, hacia la cancha, parece que eran de menor peligrosidad, una joven me llamó y me dio un papel con un teléfono; me vio un sargento, me lo quitó, me acordé del número y llamé al padre de la joven".

"...Respecto de Peldehue, es una franja de tierra que pertenece al Ejército, en el cual cada unidad de Santiago tiene su predio para campaña e instalar el vivac, colocar carpas, instalar cocinas, pernoctar, etc... Lo más interesante son los No 6 y 7 que granean lo correspondiente al Regimiento Tacna y Batallón de Transporte, respectivamente. Dentro del predio del Tacna, No 6, se encuentran letrinas, al parecer de madera, para el personal de planta - suboficiales de campaña-. Poco más al sureste, se encuentra una construcción sólida que es el casino de oficiales. Más al este, existía una casa de madera del personal que cuidaba el predio casi colindando con el límite (...). El predio asignado para la propia unidad (instalar vivac y otros) tiene de largo unos 250 metros aproximadamente. Desde el límite (...) hasta la fosa, hay unos 150 a 200 metros aproximadamente todo al ojo. Entre el límite norte y la fosa son unos 30 metros y entre la fosa y el límite este, unos 50 metros más o menos...Respecto al hoyo o fosa, cuando se hizo la campaña ordinaria, a los dos meses y medio de entrar los conscriptos, había un hoyo redondo cerca de la casa del cuidador. Llamaba la atención, pues normalmente en el Ejército, las letrinas tienen forma alargada y esto era un hoyo redondo. Tenía unos (...) a 3,5 metros de diámetro y unos 15 a 20 metros de profundidad.... Me dijeron que era una letrina para la casa del cuidador (que a la sazón ya tenía una propia)... En los primeros días de octubre de 1973, tuve que ir allí con mi escuadra para hacer trabajos de vigilancia a las instalaciones de la NASA. El Tacna era el único predio que no tenía suboficial de planta allí cuidando. Cuando llegamos, me llamó la atención que estaba tapado, por (...) había maleza. La señora del suboficial cuidador del predio del Batallón de Transporte, vecina (cuya casa es colindante al predio del Tacna), nos cocinaba. Nosotros poníamos los ingredientes. Así luego yo le pregunté que pasó con el hoyo, entonces ella me relató: "El día 14 de septiembre de 1973, cerca del mediodía, había llegado personal militar, les habían pedido que se encerraran en la casa, de puertas y ventanas, pero que aún así ella vio. De un camión Pegaso con toldo, pues tenía gran conocimiento de éstos por ser ellos vinculados a un Batallón de Transporte, bajaron a veinte personas que ella contó, amarrados de pies y manos con alambre, que los ponían cerca del hoyo, casi al borde, allí les disparaban en el suelo, con un fusil, de a cuatro o cinco, luego los tiraban al hoyo y lanzaban granadas adentro". Ese fue el único grupo que ella vio . Luego, en el transitar por el lugar cruzando la tapia divisoria de adobe, vi en un arbusto espinoso, como a unos 15 metros, un pedazo de oreja incrustada en las ramas. La tomé, con un soldado de la escuadra. El también estaba al tanto de la información que nos daba la señora. Escarbamos en el mismo hoyo y la dejamos allí".

Nelson Caucoto solicitó en la querella por el desaparecimiento del doctor Eduardo Paredes, "interrogar a las siguientes personas que son testigos de los hechos o pueden aportar nuevos antecedentes: Pedro Ewing - oficial de Ejército y Secretario de la Junta- quién en declaraciones de prensa, a los pocos días después del golpe militar, señaló que el doctor Paredes, detenido en La Moneda y trasladado al Regimiento Tacna, había muerto en supuesto enfrentamiento con Carabineros En esta oportunidad además Pedro Ewing dijo que Paredes había sido muerto en enfrentamiento tras haber robado un vehículo lleno de armamentos y municiones. Federico Willoughby -Jefe de Comunicaciones del Gobierno- es otra de las personas que informó a la prensa de esa época que Ewing había sido su fuente de información sobre los hechos de la muerte del doctor Paredes. El general de Ejército, Ernesto Baeza -Director General de Investigaciones a partir del 11 de septiembre de 1973- quien por la naturaleza de las funciones que le correspondió acometer no pudo permanecer ignorante de la suerte corrida por el doctor Paredes. A los pocos días después del golpe, el general Baeza apareció en la televisión mostrando una capucha negra que supuestamente habría sido encontrada en el domicilio del doctor Paredes y se le atribuyó a éste su utilización en fines que obviamente, causaron repudio en los televidentes. Toda esta maniobra estaba destinada a montar una campaña de descrédito contra la figura del doctor Paredes. Alvaro Puga -periodista- para que identifique al oficial del Estado Mayor, que "no me autorizó para dar su nombre sobre el deceso del doctor Paredes". Víctor Barría (67) -entonces coronel del Servicio de Inteligencia Militar (SIM)- para que aclare sus dichos. Señaló que el área en la que él trabajaba no tuvo a cargo este tipo de cosas, ya que se crearon organismos especiales para estos efectos".

En la primera causa interpuesta sobre el caso del doctor Paredes, el abogado Nelson Caucoto, señala en la querella una hipótesis: "El más probable destino final de los trasladados del Tacna fue el campo militar de Peldehue, en cuyo potrero Pequenco se practicaron numerosos fusilamientos en esos días, según narran los lugareños, quienes lo oyeron así de los propios inquilinos que existían en ese fundo y a los cuales -poco tiempo después- el Ejército reubicó en otros lugares. El potrero Pequenco está situado detrás de unas lomas sobre las cuales están recostadas las instalaciones de campaña del Regimiento Tacna en el campo militar de Peldehue, las que son perfectamente apreciables a unos 500 metros de la Carretera General San Martín. Se dice que al lugar llegaban camiones desde Santiago, que transportaban personas maniatadas, las que eran bajadas en dicho potrero e inmediatamente fusiladas; a continuación un buldozer cubría las fosas en que eran echados los cadáveres...

El abogado Nelson Caucoto continúa, "Inmediatamente después de la detención, la familia de Eduardo Paredes tomó contacto con el criminalista Miguel Schweitzer (19) -quien posteriormente juró como Ministro de Justicia de la Junta Militar- para que actuara con urgencia en la defensa del afectado. En la querella interpuesta por este abogado se declara que el Ministerio de Defensa y en la Secretaría General de Gobierno sólo han dado respuestas evasivas, hasta que el 18 de septiembre de 1973, diversas personas del gobierno, incluyendo al periodista Alvaro Puga, le comunicaron que no cabía defender a Eduardo Paredes porque estaba muerto. El abogado Schweitzer les informó que no podía dar detalles de cómo se produjo la muerte y que las autoridades militares no entregarían el cadáver, ni extenderían Certificado de Defunción".

En el Protocolo de Autopsia del doctor Eduardo Paredes, realizado el 21 de septiembre de 1973, en el Instituto Médico Legal, por el doctor Carlos Marambio Allende, se indica, "NN, Masculino. Cadáver adulto, de sexo masculino" cuya "Procedencia es el Servicio Nacional de Salud", encontrado en "el Puente Bulnes", la causa de muerte es "Heridas de bala tóracoabdominales sin salida de proyectil". Enviadas sus huellas digitales al Gabinete de Identificación, responden: "No registra". En la carta tipo del Informe de Autopsia, enviada al Fiscal, por el doctor Marambio Allende, se lee, "Con fecha 21 de septiembre de 1973 practiqué en este Instituto la autopsia del cadáver adulto, de sexo masculino con el No 172 del Gabinete de Identificación y que mide 173 cm. y pesa 76 kg.". Señalando que "las heridas encontradas en la autopsia son necesariamente mortales..."; destaca que "las lesiones son de tipo homicida" y que además adjunta "los proyectiles encontrados". Por otra parte, en el Acta de Recepción de Cadáveres, se describe la ropa con que su cuerpo iba vestido: "Vestón listado marengo, pantalón café, chomba, polera roja, calcetines azules". El 4 de octubre de 1973, su cadáver fue enviado al Cementerio General de Santiago.

"Con fecha 18 de julio de 1995, la Unidad de Identificación, del Instituto Médico Legal evacuó un Informe en el cual se concluye que una de las dos osamentas humanas encontradas en la tumba No 2718-1 del Patio Nº 29 corresponde a Eduardo Paredes. Sabemos que el cadáver de Eduardo Paredes fue enterrado junto a otro detenido. Esta identificación se logró relacionando los protocolos de Autopsia Nº 2885 del año 1991, -fecha en que fue exhumado- con la del año 1973 y la ficha antropométrica realizada con los familiares en la Vicaría de la Solidaridad. Para su identificación, lo más significativo fue la técnica usada de superposición fotográfica cráneo facial y cráneo craneana, con apoyo de equipos computacionales que establecen fehacientemente en un 100% dicha conclusión. En el último Informe de Autopsia se indican las causas de muerte: traumatismo de cráneo tórax y pelvis por bala; traumatismo torácico y de extremidades superiores e inferiores por golpes que le ocasionaron múltiples fracturas; traumatismo generalizado por la acción del fuego. Lesiones de tipo homicida". (20)

En este caso, además de las mentiras, engaños, torturas y ocultamientos que operaron, se nos hace más difícil aceptar que las huellas digitales del doctor Eduardo Paredes, persona pública que había tenido entre otros cargos el de Director de Investigaciones, no hayan sido identificadas por el Gabinete de Identificación ¿Se ejerció presión? ¿Fue el propio Gabinete el que se coludió con los asesinos? ¿Cómo es posible mantener durante décadas la figura de detenido desaparecido, con el enorme trauma psíquico y moral que ello implica para su familia y para la sociedad toda, en circunstancias que no cabe duda, como en los casos anteriores que hubo y hay personas que siempre supieron de su vida y de su muerte.

Enrique París Roa

Médico Psiquiatra, casado, tres hijos. Asesor del Presidente Allende y militante del Partido Comunista.

En agosto de 1994, el cuerpo del doctor Enrique París Roa fue identificado. Su cadáver había sido rescatado desde el Patio Nº 29 del Cementerio General en 1991. Sin embargo, su cuerpo había ingresado al Instituto Médico Legal el día 24 de septiembre de 1973 a las seis de la mañana. En el Protocolo de Autopsia Nº 2870 de 1973 se dice "Procedencia: Fiscalía", "Lugar del accidente: Puente Bulnes, río Mapocho". No fue identificado por el Gabinete de Identificación y el día 3 de octubre fue enterrado en el Patio Nº 29 como un "NN, de sexo masculino". Al igual que el doctor Paredes y las otras personas detenidas en La Moneda, Enrique París era un personaje público, ampliamente conocido. De profesión médico psiquiatra, profesor de Filosofía de la Universidad de Chile, y miembro del Consejo Normativo del Consejo Superior de la Universidad de Chile. Director del Hospital Diurno de Psiquiatría. Resulta asombroso que sus huellas digitales no hayan sido identificadas y que por tanto su nombre no haya sido incluido en las listas que se colocaban en las puertas del Instituto Médico legal.

En el Informe de autopsia firmado por el doctor Exequiel Jiménez Ferrer se señala que la causa de muerte fue "heridas múltiples de bala y que el cuerpo presenta zonas semi carbonizadas en la cara, región lumbar, manos y piernas".

Sobre la permanencia del doctor Enrique París en el Regimiento Tacna, el detective Quintín Romero, sobreviviente de estos hechos, ha declarado que cuando estaban detenidos en una caballeriza del Regimiento Tacna les informaron "...que iban a fusilar a Enrique París... Los oficiales le preguntaron si quería confesarse y éste les contestó que no, que no era creyente, que no necesitaba un sacerdote. Trajeron a un sacerdote e hicieron pararse a París, quien estaba tullido y le costó mucho hacerlo. Después se llevaron a París". El detective no tuvo oportunidad de verlo nuevamente.

La familia del doctor Enrique París sufrió múltiples persecuciones y debió abandonar el país.

En el libro del Arzobispado "Detenidos Desaparecidos" se señala, "El 14 de octubre de 1973 se presentó un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago en favor de Enrique París y Enrique Huerta, registrado con el rol nº 529-73. El general de Brigada, Hermán Brady Roche, informó el 14 de octubre de 1973, que estas personas no se encuentran detenidas por los Tribunales Militares de este Juzgado y que practicadas numerosas averiguaciones no se han establecido que lo hayan sido por orden de autoridad administrativa".

"El 15 de noviembre de 1973 se presentó un denuncia por presunta desgracia ante el Segundo Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, número de rol No 81.418-16, referida a la desaparición de Enrique París Roa y de Enrique Huerta Corvalán, entregando una nómina de civiles y militares que vieron a los afectados el 11 de septiembre en el Palacio de La Moneda. El Registro Civil de Independencia comunicó al Tribunal que no aparecían inscritas las defunciones de los afectados" . La Policía de Investigaciones informó en el Parte 335 del 24 de enero de 1974 "que en el Regimiento Tacna no existe ninguna clase de antecedentes sobre Enrique París o Enrique Huerta, debido a que la situación imperante el 11 de septiembre no se ingresaron en ninguna parte a los detenidos, los que, además, estaban sólo de tránsito hacia otros lugares como el Estadio Chile".

"...El Tribunal Pleno resolvió el 20 de febrero de 1975, designar al juez Enrique Zurita Campos, quien se constituyó en el Primer Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago e inició el proceso Rol No 106.657, ordenando remitir la documentación de la querella por presunta desgracia de Enrique Huerta Corvalán y Enrique París Roa del Segundo Juzgado, así como otras querellas y amparos por otros casos".

"El 7 de enero de 1980, en oficio 3550/2, el teniente coronel Ricardo Canales, Comandante del Regimiento Tacna informó al Tribunal que en la unidad a su mando "...no existen antecedentes que permitan determinar si en la fecha aludida en su Oficio hubo o no personas que fueron detenidas en el Palacio de La Moneda"... El 6 de marzo de 1980, el coronel Armando Vergara Larraín, Jefe de Estado Mayor de la Comandancia General de Guarnición del Ejército de Santiago, en Oficio Reservado N° 3550/203 informa al Tribunal que el Sr. Luis Joaquín Ramírez Pineda era el Comandante del Regimiento Tacna el día 11 de septiembre y que, a la fecha, es General de División con el cargo de Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional".

"El 17 de marzo de 1980, en oficio reservado Nº 3550/1, el General de División Joaquín Ramírez Pineda, Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional remitió a la Tercera Fiscalía Militar de Santiago la información siguiente: "Dado el número de personas que ingresó al Regimiento y a la situación que se vivía, en que el máximo de personal estaba cumpliendo labores operativas, lo que permitía dedicar sólo un mínimo de la dotación a tareas de control y administrativas, no fue posible dejar constancia del ingreso y salida de aquellas". Agrega que, "La cantidad de personas ingresadas al cuartel, el largo tiempo transcurrido hasta la fecha y la circunstancia de que el Comandante de la Unidad debía fundamentalmente preocuparse de las tareas operativas de la misma, impiden al suscrito recordar nombres específicos de personas arrestadas o recibidas en el Regimiento".

El proceso rol 1382-76 de la Tercera Fiscalía Militar se sobreseyó temporalmente el 23 de octubre de 1980 y se rechazó la apelación respectiva considerando que no se encuentra justificada la perpetración del delito. Este se reabre el 22 de diciembre de 1980, al solicitarse nuevas gestiones, entre ellas, citación a declarar al doctor Patricio Arroyo, que estuvo en La Moneda en esa fecha y que se obtenga información de los oficiales de Ejército, Javier Palacios Ruhman, Armando Fernández Larios y Ernesto Baeza que estaban entre los efectivos al mando de las tropas ese día 11 de septiembre de1973".

Más adelante, el libro del Arzobispado describe innumerables querellas presentadas por la familia y los infinitos obstáculos que la Justicia puso para continuar la investigación, cerrando estos procesos.

Daniel Antonio Gutiérrez Ayala

De origen campesino. Tenía 25 años, casado, dos hijos. Militante socialista, integraba la Guardia Personal del Presidente de la República y era uno de sus jefes, en donde se le conocía como "Jano".

Su cuerpo fue encontrado el 11 de octubre de 1973 a las 11 horas en el sector de Pudahuel, treinta días después de su detención en La Moneda y traslado al Regimiento Tacna.

Al ser encontrado su cadáver en la calle, fue enviado al Instituto Médico Legal. El Protocolo de Autopsia Nº 3263 de 1973 revela como "Procedencia: Fiscalía". Fue enviado al Cementerio General de Santiago como un "NN, de sexo masculino". El Informe de Autopsia fue firmado por el doctor Humberto Rhea Clavijo.

El cuerpo de Daniel Gutiérrez Ayala fue exhumado desde el Patio Nº 29 del Cementerio General en 1991 e identificado en diciembre de 1994. En el libro del Arzobispado "Detenidos Desaparecidos" se relata además, que "La familia de Daniel Gutiérrez sufrió diversas acciones en su contra, los hogares de sus padres y hermanos en Villa Alegre fueron allanados innumerables veces y una de sus hermanas fue detenida en varias oportunidades. Estas acciones fueron realizadas por Carabineros, miembros de Investigaciones y por personal del Ejército de la Escuela de Artillería de Linares. Su cónyuge estaba embarazada de su segundo hijo al momento de la detención de su esposo. En la sección "Gestiones Judiciales y/o Administrativas" del mismo libro se lee: "El 8 de mayo de 1974 la cónyuge presentó una denuncia por presunta desgracia ante el Segundo Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, adjuntando varios documentos sobre la identidad del afectado y solicitando se oficiara a las autoridades civiles y militares sobre su destino. El Departamento de Estadísticas e Informaciones del Servicio Nacional de Salud informó que Gutiérrez Ayala no aparecía en los registros del Cementerio General, información similar se recibió del Instituto Médico Legal. El Oficial de Independencia del Registro Civil comunicó que faltaba el número de autopsia para ubicar lo solicitado y que basado en los índices de defunción no aparece en el año 1973. El 5 de abril de 1976 el detective Sergio Sánchez de la Segunda Comisaría Judicial informó que en consultas a los diferentes organismos relacionados con los prisioneros políticos, averiguaciones en el Instituto Médico Legal y otros medios, no condujeron a resultados positivos sobre la suerte del afectado".

José Freire Medina

Tenía 20 años de edad, militante del Partido Socialista y miembro de la Guardia Personal del Presidente Allende . Fue encontrado el 26 de octubre de 1973 a las tres treinta de la mañana, en el Canal San Carlos, según consta en el Protocolo de Autopsia Nº 3570 de 1973 y enterrado como un "NN de sexo masculino". La información menciona como procedencia a la "Tenencia Peñalolén", cuarenta y cinco días después de su detención en La Moneda y de su traslado al Regimiento Tacna. El 17 de octubre de 1994 fue identificado entre los restos exhumados del Patio Nº 29. Freire Medina integró la nómina de detenidos desaparecidos durante veintiún años y cuarenta y tres días.

En el libro del Arzobispado se señala, en la sección "Gestiones Judiciales y/o Administrativas que "la familia en un primer momento no hizo gestiones judiciales en virtud del temor reinante". Sin embargo su nombre aparece en la querella criminal interpuesta en junio de 1987, por el delito de homicidio calificado en la persona de Enrique Ropert Contreras. El 16 de noviembre de 1991, el padre de José Freiré, José Freiré Grendi, presentó una querella criminal por los delitos de secuestro prolongado, eventual homicidio e inhumación ilegal de su hijo.

Oscar Avilés Jofré

Era casado, cuatro hijos, obrero municipal. Llegó a La Moneda para ayudar en su defensa.

Sabemos por el Protocolo de Autopsia Nº 3492 de 1973 que lo certifica como un "NN, de sexo masculino, encontrado en el Puente Lo Espinoza, el 22 de octubre de 1973, herido a bala". La Procedencia de su cadáver: "Primera Comisaría". Este informe está firmado por el doctor Carlos Marambio Allende. El Instituto Médico Legal recibió por respuesta del Gabinete de Identificación: "Informe Negativo". En el Informe enviado al Fiscal de la Segunda Fiscalía del Ejército y Carabineros, se señala: "Cadáver de un adulto de sexo masculino, NN que se presenta con sus ropas desordenadas, desgarradas, empapadas con agua y manchadas parcialmente con sangre". Exhumado en el Patio Nº 29, fue identificado en diciembre de 1994, veintiún años después de su detención y desaparición. En el libro del Arzobispado se señala que: "su esposa lo reconoció en una fotografía de la portada de la Revista Qué Pasa de fecha 21 de junio de 1991, titulada "Yo viví el Once". En esta fotografía correspondiente al día 11 de septiembre de 1973, se ve a un grupo de personas que son sacadas de La Moneda bajo custodia militar, y entre estas personas está Oscar Aviles con las manos sobre la nuca".

Algunas hipótesis sobre el destino final de las personas enviadas al Regimiento Tacna pueden formularse desde el testimonio de los sobrevivientes. Ellos escucharon de los militares que participaron en la operación, que los habían llevado a los campos militares de Peldehue, ubicados en Colina, donde habrían sido fusilados e inhumados. Por otra parte, "Un soldado del Regimiento Tacna, que pudo presenciar parte de los hechos - en alguna forma coincide con la declaración del ex cabo segundo, Arturo Venegas Venegas. Este soldado relató lo siguiente: "Los prisioneros fueron amarrados con alambre y lanzados a un camión Pegaso del Ejército que integró un convoy que salió del cuartel a las catorce horas aproximadamente, mientras se ordenaba a todos los conscriptos permanecer en sus cuadras y no transitar por los patíos. En la tarde regresó el contingente que había formado parte del convoy y se corrió la voz entre los militares que los prisioneros habían sido conducidos al predio que el Regimiento Tacna tiene en los campos militares de Peldehue, en Colina, y allí habrían sido ultimados frente a un hoyo o fosa, de un diámetro de unos cinco a seis metros y de varios metros de profundidad que existía a poca distancia de la vivienda empleada por el personal de guardia del predio. Los prisioneros eran colocados en grupos de a cuatro, al borde de la fosa, y se les disparaba. Una vez ejecutados y arrojados al fondo del suelo se habrían lanzado granadas en su interior y así continuaron las ejecuciones de cuatro en cuatro. El soldado mencionado, declara que le correspondió ir al predio mencionado a fines de septiembre de 1973 y encontró la citada fosa tapada. Allí le confirmaron que se había enterrado a los ejecutados en ese lugar y que éstos eran veintiséis o veintisiete, los cuales antes de ser asesinados gritaron consignas alusivas al gobierno de la Unidad Popular".

Y, por último, de los antecedentes recopilados cabe concluir que es probable que algunos de ellos no hayan sido trasladados hacia los campos militares de Peldehue, sino hasta otros lugares de detención, como el Estadio Nacional o el Estadio Chile, desde donde fueron sacados por orden superior para ser ejecutados en algún lugar de Santiago, entre septiembre y octubre de ese año, de 1973.

Todo ello puede ser posible, sobre todo porque no se habían encontrado los cuerpos. Sin embargo, por los cadáveres encontrados hasta ahora, ya sea en el Patio Nº 29 del Cementerio General y que fueron recogidos en el Puente Bulnes sobre el río del Mapocho o, en la vía pública de Santiago, hacen que estas informaciones sean confusas, poco sustentables, porque fueron ejecutados varios días después de su detención y durante ese periodo fueron torturados.

No aparece ninguna lógica que explique por qué algunos permanecieron por años desaparecidos y otros fueron ejecutados dejando sus cuerpos acribillados en la vía pública o bajo el Puente Bulnes para enterrarlos en el Patio Nº 29 sin conocimiento de la familia. El hecho que no hayan sido identificados en el Instituto Médico Legal es responsabilidad del propio Instituto, no es responsabilidad de sus ejecutores. La de los ejecutores es la de haberlos secuestrado, torturados y finalmente asesinados.

Con los detenidos en La Moneda, así como los detenidos en la Intendencia, hubo pleno conocimiento de parte de los altos mandos del golpe militar, tal como lo demuestra las comunicaciones radiales que mantienen los puestos de enlace durante el asalto a La Moneda. Los detenidos no eran personas sin importancia para los golpistas. Una vez que los detuvieron trataron de obtener información, trataron de quebrarlos por medio de la tortura, se ensañaron con ellos y finalmente los mataron.


Notas:

1. Informe CNVR, pág. 131.

2. "El último día de Salvador Allende". Oscar Soto. Editorial El País Aguilar. 1998.

3. Querella 5° Juzgado del Crimen, Rol 1382-76.

4. Informe CNVR, pág. 132.

5. Ellos son los doctores: Patricio Arroyo, Danilo Bartulín, Alejandro Cuevas, Víctor Hugo Oñate, José Quiroga, Hernán Ruiz y Oscar Soto.

6. Se trata de Juan Seoane, ex Jefe de los Policías de Investigaciones que custodiaban al Presidente Allende . Detenido junto al grupo de personas que se encontraba al interior de La Moneda, fue trasladado al Regimiento Tacna y liberado el día 13 de septiembre, donde fue conducido al Cuartel de Investigaciones. En esas dependencias fue recibido por el general Ernesto Baeza Michaelsen, quién había ocupado el cargo de Director de Investigaciones inmediatamente después del golpe.

7. Juan Seoane, señaló en declaraciones judiciales: "En total llegamos 49 al Tacna. Esa cuenta la sabemos porque éramos 24 y 25 en cada micro".

8. El Mayor Cruz ha sido citado además en el libro "Chile: La memoria Prohibida". Un golpe distinto, Colección Testimonio, 1989, pp. 188.

9. Revista Análisis del 22 al 2 de junio de 1987, pág.37.

10. "La misión era matar. El juicio a la caravana Pinochet-Arellano". Jorge Escalante. Colección Nuevo Periodismo LOM. 2000. Pág. 43. "Oficial constitucionalista que servía en el Regimiento de Calama. Estuvo prisionero en el Tacna luego de que el 2 de octubre fuera detenido y trasladado a Santiago, acusado de "incumplimiento del deber militar".

11. Declaración del Mayor Reveco al Juez Juan Guzmán, proceso Caravana de la Muerte, mayo de 1999. Ver Ob. Citada "La misión era matar". Pág. 43.

12. Informe CNVR, pág. 134.

13. Mesa de Diálogo fue creada durante el gobierno de E. Frei a iniciativas de las Fuerzas Armadas. Estuvo constituida por civiles, militares, religiosos y abogados de derechos humanos, con el objeto de conocer el paradero de detenidos desaparecidos. Entregó un Informe Final el día 6 de enero de 2001.

14. Declaración del abogado Hugo Pavez, en el Segundo y Quinto Juzgado del Crimen, Causa Rol Nº 88292 y No 126465-6, por el caso de Daniel Escobar Cruz y otros.

15. De las autoras Rubí Maldonado, Laura Moya, Margarita Romero y Ana Vega. Colección Septiembre. LOM Editores, 1999.

16. "Detenidos Desaparecidos". Ob Cit. pág. 89.

17. Informe CNVR, pág. 133.

18. SIM: Servicio de Inteligencia Militar, perteneciente al Ejército

19. Padre del abogado defensor de Augusto Pinochet.

20. "Ellos se quedaron con nosotros". Ob.Cit


Editado electrónicamente por el Equipo Nizkor- Derechos Human Rights el 11sep03
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