Caratula
El Derecho al Agua en el Sur de las Américas

Prólogo


Los diversos artículos que conforman este documento -muchos de ellos exposiciones y ponencias- son de gran relevancia no sólo para los habitantes de América Latina, sino también los son para los estadounidenses. Sucede que la privatización -żo debiéramos decir las absorciones corporativas?- de recursos de aguas se está produciendo virtualmente en todas partes. Por tanto, el texto merece ser traducido inmediatamente al inglés y otros idiomas.

En Estados Unidos el manejo de aguas se ha efectuado tradicionalmente por pequeños proveedores de servicios públicos locales. Sin embargo, recientemente, grandes corporaciones transnacionales tales como Suez, Vivendi y RWE han comenzado a adquirir estas compañías, por sus restricciones financieras. Sin embargo, aun cuando varios gobiernos locales están felices de delegar sus responsabilidades en la distribución de agua potable limpia, no es una apreciación general. Ciudadanos y líderes políticos sensibles en California, Kentucky y West Virginia han comenzado a defenderse.

La última operación ha sido la tentativa de RWE/Thames Water de adquirir la empresa de servicios públicos en West Virginia. Pese a las serias preocupaciones desplegadas por el Procurador General del Estado, la comisión de servicios públicos ha aprobado el convenio.

La actual tendencia en absorciones corporativas en cuanto a distribución de aguas comenzó en el Reino Unido a fines de los ochenta. Esta experiencia ha sido bastante negativa en términos de acceso de las personas al agua, el precio del servicio y los impactos en la salud y el medio ambiente. Y aunque la protesta ciudadana ha dado como resultado algunos cambios, el sistema se mantiene aún muy lejos de ser satisfactorio.

En los países en desarrollo, instituciones financieras tales como el Banco Mundial y bancos de desarrollo regionales han impulsado la privatización de los servicios de aguas como una condición para la entrega de préstamos. Insisten en liberalizar incluso los servicios más esenciales en nombre de la eficiencia, prestando poca atención a las implicaciones que tales privatizaciones, guiadas por multinacionales, puedan tener en los sectores más pobres. Este tipo de privatización se está realizando no sólo en Sudamérica, sino en África y en Asia.

En estos países se han desarrollado movimientos de resistencia que están creciendo en fuerza y están trabajando por una visión alternativa, como lo hemos apreciado en Ghana, India y Bolivia. Empero, los gobiernos en estos países están comprometidos. Las condiciones para los préstamos y las demandas de las instituciones financieras internacionales dificultan a los gobiernos cumplir con las obligaciones que tienen con su gente.

El apremio inequívoco por las denominadas negociaciones de libre comercio será, con todo, otra herramienta bastante poderosa de promoción de la privatización del agua y de los servicios de aguas. Dado que casi todas las mayores corporaciones de agua se encuentran en Europa, la Unión Europea ha tomado el liderazgo de apoyar el libre comercio del agua y de los servicios de aguas. El gobierno de los Estados Unidos, en tanto, está satisfecho al apoyar este enfoque.

En la Reunión Ministerial de la OMC en Doha en noviembre de 2001, un grupo de países desarrollados encabezados por la Unión Europea y los Estados Unidos, propuso que los servicios de agua fueran llevados a negociación de servicios -el Acuerdo General en Comercio de Servicios, General Agreement on Trade in Services (GATS)- como parte de "servicios ambientales " |1|.

A pesar de compromisos contrapuestos, el enfoque actual de la Comisión Europea solicita a los gobiernos aceptar límites legalmente obligatorios en las regulaciones domésticas. (A esta fecha, el gobierno de los Estados Unidos no está apoyando este aspecto particular del enfoque).

Para marzo de 2003, se espera que todos los gobiernos presenten la lista de servicios que desean incluir en el GATS, lo que será de crucial importancia para decidir globalmente el futuro de los servicios de agua |2|. Solicitudes filtradas de la Comisión Europea de principios de 2002 revelan que se apuntará especialmente a los servicios de aguas. Cuando estos servicios sean puestos bajo el GATS, estarán sujetos a obligaciones legalmente exigibles impuestas por reglas de la OMC, incluyendo entre éstas las de no subsidiar a proveedores nacionales o locales, lo que podría afectar gravemente el acceso al agua a los pobres y a tratar a las corporaciones extranjeras exactamente como compañías domésticas.

En las Américas, hoy en día el instrumento clave en promover la privatización de las aguas es el NAFTA (North American Free Trade Agreement). En este acuerdo trinacional, no se encuentra bajo "servicios", sino bajo "los derechos de los inversionistas". El Capítulo 11 reestructura la democracia, la soberanía y la ley constitucional que afecta los poderes de los gobiernos federales, estatales y municipales de estos tres países. Extiende el concepto de protección de la propiedad privada, declarando que ningún gobierno podrá "directa o indirectamente nacionalizar o expropiar una inversión... o tomar una medida equivalente para la nacionalización o la expropiación..." Las palabras "indirectamente" y "equivalente" son extremadamente vagas. Cuando los negociadores mexicanos en su momento, se quejaron de que el ámbito era tan amplio que podría llevar a efectos no deseados, Estados Unidos respondió que "la marea y flujo de la sabiduría arbitral contribuiría a limitar en forma razonable el campo de acción".

Veamos qué tan razonablemente se ha desempeñado el Capítulo 11. He aquí tres casos generados bajo las provisiones de los Derechos del Inversionista en NAFTA que afectan el suministro de agua en Norte América:

Methanex, compañía canadiense, demandó a Estados Unidos por 970 millones de dólares luego de que el Estado de California suprimiera el aditivo carcinógeno de gasolina MTBE. Estudios realizados han identificados diez mil posibles sitios donde el MTBE está filtrando a aguas terrestres, y los costos de limpieza podrían alcanzar un millón de dólares en cada caso. Este es un proceso pendiente.

Metalclad es una compañía norteamericana que ha presentado una demanda contra México, debido que el Estado de San Luis Potosí la instó a eliminar sus desechos de un río y luego crear una reserva ecológica. La compañía había pensado en 90 millones de dólares de los contribuyentes mexicanos, pero se le pagaron sólo 16 millones.

SunBeIt Water es una compañía norteamericana que está demandando a Canadá por un monto entre "mil millones y diez mil millones de dólares", luego de haber fracasado en sus intenciones de exportar agua suelta en el sistema legal de British Columbia.

El recientemente finalizado tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Chile aún no se encuentra disponible para el público, a pesar de que un juicio en las cortes de EE.UU. ha determinado que debe ser publicado. Un extracto publicado en el sitio web de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (US Trade Representativoe ) |3| sugiere que ambas propuestas de servicios en las negociaciones de la OMC y estipulaciones de los derechos de los inversionistas del NAFTA deben ser parte del TLC de ambos países.

Las corporaciones también están trabajando a través del gobierno de los Estados Unidos para tener condiciones similares en la privatización de las aguas y desregularizar inversiones a través del Área de Libre Comercio de las Américas. Afortunadamente, la movilización masiva de la sociedad civil en oposición a éstas y otras medidas propuestas en textos redactados por un potencial ALCA, parece que efectivamente está frenando el progreso en estas negociaciones.

Con el fin de proteger nuestros derechos colectivos a las aguas, así como también el mayor interés público y la democracia en sí misma, esde suma importancia que los ciudadanos en cada país entiendan el impacto de todas estas negociaciones. La Alianza Chilena por un Comercio Justo y Responsable ha realizado un enorme servicio en preparar este notable documento.

Shiney Varghese and Kristin Dawkins,
Instituto for Agriculture and Trade Policy
Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos
Traducción: Marcela Martínez
Corrección: Paul Walder

Notas:

1. Propuestas de Negociación de Servicios de la OMC, 24 de octubre, 2001, disponible en el sitio web WTO htt://www.wto.org. Los números de los documentos son: US -S/CSS/W/25; EU - S/CSS/W/38; Canada - S/CSS/W/51; Suiza - S/CSS/W/76; Australia -S/CSS/W/112 [Volver]

2. En "Manual de GATS: Acuerdo General de la OMC en Servicios de Negociación" (publicado por Alianza para la Democracia) Ruth Caplan señala que los negociadores europeos de GAT desean asegurar que el agua potable sea incluida en el acuerdo del GATS, dado que algunas de las mayores corporaciones transnacionales de aguas tienen base en Europa. Países como Estados Unidos están considerando posiciones comprometidas, donde excluyen el transporte de agua a través de las fronteras internacionales por compañías privadas, pero permiten el tratamiento, distribución y tratamiento de aguas cloacales dentro del país. Otros países, especialmente en el Sur "pudieran tener problemas al resistir la presión de TNC (y de sus aliados) en poner los sistemas públicos de aguas en sus compromisos". [Volver]

3. Ver el sitio web USTR [Volver]


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