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19jun05


El Juez recibirá un informe preliminar sobre los archivos encontrado en Colonia Dignidad.


El doctor Harmut Hopp se encuentra procesado por la muerte del militante del MAPU Juan Maino. Ahora deberá responder para qué compraba conejillos de Indias. El enorme arsenal de Colonia Dignidad habría sido para defenderse de un ataque externo.

El detective Nelson Jofré llegó, como cualquier día, a tomar declaraciones al Instituto de Salud Pública (ISP), conocido antes como Bacteriológico. Andaba tras la pista de armas biológicas usadas por el químico de la DINA Eugenio Berríos y la posibilidad de que tuvieran relación con la muerte del Presidente Eduardo Frei Montalva.

Pero consiguió algo más que lo anterior y, sin predecirlo, ese diciembre de 2000 generó un documento reservado que se convirtió en la primera pista que tiene el ministro Jorge Zepeda sobre la existencia de un laboratorio bacteriológico en la Colonia Dignidad.

Se trata de un documento tramitado por Canal Técnico Personalizado, del Departamento Quinto de Investigaciones, y fechado el 8 de enero de 2001, donde aparece una serie de testimonios sobre el uso que la DINA y la CNI dieron al ISP para distintos experimentos. Entre ellos, toxinas que fueron derivadas al Laboratorio de Guerra Bacteriológica del Ejército.

Pero eso no es todo. El veterinario Sergio Romero Medel relató a Jofré que el coronel (R) Sergio Rosende, uno de los jerarcas de la colonia y alto miembro del secreto laboratorio del Ejército, aproximadamente en 1980 había ido a comprar conejos para experimentos, así como pidiendo, sin autorización, ratones de laboratorio al ISP. Pero poco tiempo después lo hacía el doctor Harmut Hopp, el mismo al que tiene procesado y en prisión preventiva el magistrado Zepeda junto a Paul Schäfer.

ARMAS Y CONEJOS.

“En una oportunidad, a mediados de 1980, llegó un médico de Parral a comprar conejos de laboratorio. Años después lo reconocí como el doctor de la Colonia Dignidad Harmut Hopp”, relató Romero.

Hasta ahora, el ministro Jorge Zepeda, quien agrupa todos los procesos contra la ex Villa Baviera, no tenía mayores antecedentes sobre un posible laboratorio. Sin embargo, esta pista le agrega cierta cuota de sospecha a una investigación que deberá profundizar. Incluso es posible que pudiera tener a la vista el expediente que tramita el ministro Alejandro Madrid por la muerte de Eduardo Frei Montalva, donde existirían antecedentes que le ayudarán a construir esta gran madeja de relaciones.

Esta semana estuvo particularmente cargada de noticias sobre Colonia Dignidad. El hallazgo de armas, sumado a los archivos secretos del enclave alemán, confirmaron una serie de rumores y aseveraciones que corrían en torno al enclave alemán.

Pero la caída de la ex Villa Baviera no comenzó esta semana. Se inició el año pasado, cuando el magistrado Joaquín Billard encabezó una secreta pesquisa para dar con el destino de Paul Schäfer en Buenos Aires, que terminó en marzo pasado con la detención del jerarca junto a varios de sus custodios.

Paralelamente, Zepeda comenzó a indagar la muerte del militante del MAPU Juan Maino Canales, y desde esa causa logró que varios colonos relataran la verdad. Algunos dieron ubicaciones de autos pertenecientes a detenidos desaparecidos, los cuales ya fueron desenterrados.

Otros relataron la ubicación de las armas y archivos. Estos últimos, desenterrados durante la semana, están en manos de la jefatura nacional de inteligencia policial de investigaciones, para ser sometidos a un tratamiento de secado. Luego, pasarán por un minucioso análisis y clasificación que permitirán conocer de manera más profunda la estructura de la Colonia Dignidad.

Sin embargo, aún falta uno de los hechos más relevantes del proceso: encontrar los restos de detenidos desaparecidos. Zepeda, en tanto, ha puntualizado que no hay que cifrar esperanzas en posibles hallazgos, porque el trabajo es lento y silencioso, y no necesariamente entrega los resultados que se esperan.

LO QUE VIENE

Zepeda es conocido por su prudencia y asertividad, las mismas que le llevaron a solucionar el llamado caso Carta-Bomba, donde están condenados el ex agente de la Oficina Humberto López Candia y el analista de inteligencia Lenin Guardia, por una carta-bomba que enviaron a la Embajada de Estados Unidos en los días posteriores al atentado perpetrado por Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001.

Otras fuentes del proceso, sin embargo, indicaron que ya se está muy cerca de encontrar, al menos, a dos personas desparecidas de Parral. De acuerdo a los antecedentes recabados por LND, Zepeda está evaluando aplicar la ley antiterrorista contra los colonos que ocultaron información, como también a los autores de la internación y entierro de armas.

No obstante, enfrenta problemas con algunos abogados querellantes, quienes desean procesar a los colonos que entregaron información de calidad para el hallazgo de las armas, autos y archivos.

En esta línea, el magistrado optaría por encarcelar sólo a la cúpula más dura y cercana a Schäfer, entendiendo que muchos colonos actuaron por temor a la autoridad y no ejecutando un dolo consciente. En otras palabras, obediencia debida.

EL MISTERIO DEL TANQUE

Pese a que versiones periodísticas publicadas por “La Segunda” señalaban que al interior de la colonia se había construido un tanque, lo cierto es que sólo se trató de una vehículo blindado (que pudo ser una camioneta) con acero de varias pulgadas en los costados, que a su vez tenía una torreta con una ametralladora para proyectiles de 7,65 mm. Lo más parecido a un capítulo de la historia de “Los magníficos”.

Otras fuentes también comentan que dentro de la Colonia Dignidad se habría llegado a construir una auto eléctrico. Pero hasta ahora no existen evidencias que maneje el magistrado en su proceso judicial.

El hecho es que durante los allanamientos realizados por el ministro y la Policía de Investigaciones se encontraron más de 100 subametralladoras, lanzacohetes, fusiles M-16, SIG, minas antipersonales y miras telescópicas láser, entre otros artefactos.

Fuentes de Investigaciones aseguran que se trata de armamento muy antiguo, pero en muy buen estado operativo, pudiendo ser usado en cualquier momento.

Los colonos tenían un plan de defensa del enclave que dataría de hace 30 años, donde cada uno de los miembros de la colonia tenía una misión específica en caso de ataque o fuga.

La estructura que se ha conocido para defender el enclave es lo más parecido al plan de defensa ante el hipotético ataque a un cuartel que tiene cualquier regimiento militar.

Fuentes policiales comentan que la ex Villa Baviera, cerca de los ’90, pudo convertirse en un Waco chileno, haciendo un paralelismo con lo sucedido en Estados Unidos con el líder espiritual David Koresh, de la secta “davidiana”, que terminó a tiros con el FBI y con 85 “creyentes” muertos.

El período de misterio y secretos de la Colonia Dignidad está llegando a su fin, y gran parte de las personas que viven todavía en aquel enclave quieren rehacer sus vidas, lejos de la siniestra figura de Schäfer, quien, para suerte de muchos, está tras las rejas junto a sus más cercanos colaboradores.

[Fuente: Diario La Nación, Santiago de Chile, 19jun05]

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