EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS

25feb08


La Armada protegió a los oficiales responsables de la masacre de Trelew


Me faltaban cuarenta y cinco minutos para dejar la guardia. Estos señores oficiales parecía que venían un poco tomados. Caminaban bien, se expresaban bien, pero olían a alcohol." El ex cabo de la Marina Carlos Marandino se lo dijo con voz firme al juez Hugo Sastre durante la declaración indagatoria por la Masacre de Trelew. Los "señores oficiales" eran Luis Sosa, Emilio Del Real, Roberto Bravo y Raúl Herrera, que ya murió.

Marandino narró cuando los mencionados ingresaron a los calabozos de la Base Almirante Zar, con metralletas PAM en el hombro y una pistola 45 en la cintura. Dijo que después escuchó ráfagas. Primero unas. Después otras. Luego, disparos aislados: los tiros de gracia.

Hasta no hace mucho tiempo, Marandino estaba alejado de estos recuerdos que, al parecer, le molestaban. Por eso, al regresar de Estados Unidos lloró en Ezeiza cuando los guardias le dijeron que en Rawson lo esperaba un juez para que contara cuanto sabía sobre la masacre.

El cabo fue también uno de los secretos mejor guardados de la Armada. A tal punto que el año pasado, un capitán de navío de apellido Poggi lo llamó para avisarle que se había abierto una causa caratulada "NN/masacre de Trelew del 22 de agosto de 1972" y que probablemente habría alguna mención a su supuesta intervención. Poggi le dijo que "lo mantendrían informado" y que quizás "hubiera novedades después de las elecciones". Pero la buena relación que Marandino tuvo con la Marina luego de la matanza viene de muchos años.

Cuando ocurrió la masacre, el cabo era un recién llegado a la Base Zar. Le tocó estar en el peor momento y en el lugar equivocado. Por eso, a los pocos días lo enviaron a Puerto Belgrano y luego, en mayo de 1973, lo enviaron en comisión a Estados Unidos por un año, que se prorrogó 6 meses y, por fin, hasta diciembre de 1975. Lo ascendieron a cabo primero y lo retiraron. Pero Marandino no volvió al país. Se quedó en Estados Unidos y, según declaró, fue chofer de los agregados navales en Washington hasta el año 2004.

La Masacre de Trelew ocurrió el 22 de agosto de 1972. La madrugada de ese día, 19 guerrilleros fueron acribillados a balazos por personal de la Armada. Una semana antes habían intentado fugar de la cárcel de Rawson. Pero fracasaron. La versión oficial habló de un nuevo intento de fuga. Que uno de los guerrilleros, Mariano Pujadas, quiso desarmar al capitán Sosa y que hubo un enfrentamiento. Pero los tres sobrevivientes de la masacre revelaron que fue un fusilamiento

A más de 35 años, la Justicia trata de llegar a la verdad. La causa se reabrió en 2006 por pedido de familiares de las víctimas. Tras una rápida investigación, el juez federal de Rawson ordenó las detenciones de los ex oficiales Sosa, Del Real y Bravo. También de Rubén Paccagnini y del suboficial Carlos Marandino. Herrera está muerto y Bravo es el único prófugo. Sastre les imputa homicidio agravado, intento de homicidio y torturas y desde el viernes hay un quinto detenido: el contraalmirante Horacio Mayorga, que en 1972 era comandante de la Aviación Naval.

Según Marandino, Sosa, Del Real, Bravo y Herrera fueron los autores de los disparos. El cabo desmintió el "enfrentamiento" y que a Sosa lo hubiesen herido y desarmado. Y dijo que oficiales de la Marina instruyeron a los testigos para que dieran la versión oficial del hecho. Ante el juez, Marandino aceptó que ésa era una versión "poco creíble".

Marandino se quebró. Una de las joyas mejor cuidadas en los últimos 35 años contó lo que sabía sin que nadie le dijera lo que tenía que decir.

Todo parece indicar que Estados Unidos era el destino obligado de oficiales y suboficiales que participaron de la masacre. Sosa fue enviado allá "en comisión" por decreto 3495 de abril de 1973. Fue el último que firmó el general Alejandro Lanusse como presidente antes de entregar el poder a Héctor Cámpora. El decreto expresaba "la conveniencia para la Armada Argentina de que un oficial realice el curso de Infantería de Marina en Estados Unidos". La duración de la comisión era de 366 días con un viático de 40 dólares diarios.

Cuando en 1974 se citó a Sosa y a Bravo para declarar por los hechos de Trelew, la Armada informó que estaban en el extranjero. Y dio una dirección: S 16, Corcoran St. Nw, Washing ton DC: la de la Agregaduría Naval Argentina en Estados Unidos. Años después apareció como agregado militar en la Embajada Argentina en Honduras. Se informó que se había retirado en 1981.

Bravo habría viajado a Estados Unidos varias veces. La última, en 1982. Trabaja en Miami en la empresa RGB Group Inc. Pero el prófugo ex oficial Bravo sigue sin aparecer, pese a tener pedido de captura internacional.

[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 25feb08]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

DDHH en Argentina
small logoThis document has been published on 27Feb08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.