Información
Equipo Nizkor
        Tienda | Donaciones online
Derechos | Equipo Nizkor       

25ene15


Denuncian una zona liberada para los narcos en Córdoba y Santa Fe


La ciudad de San Francisco es un territorio dominado por las mafias. Los vecinos cuentan que vieron avionetas, que arrojan paquetes con drogas. El juez federal Mario Eugenio Garzón asegura que la policía local es cómplice.

Está es una de las zonas más calientes del país y casi no tengo causas abiertas. En este momento creo que hay tres pero todas son por transporte.

La Caminera hace una inspección de rutina en la ruta, el conductor se empieza a poner nervioso, y ya tenés un procedimiento exitoso. Así conseguí a los dos únicos detenidos, que en realidad son mulitas, el eslabón más chico de la cadena. Por eso digo que nosotros no encontramos la droga; la droga nos encuentra a nosotros. ¿Qué satisfacción me puede dar eso a mí? Distinto sería si yo pudiera hacer trabajo de campo, si pudiera contar con una fuerza preparada y sobre todo honesta, pero los que están son cómplices de los narcos. El juzgado tendría que estar a full, pero la verdad es que es muy liviano. Todos hablan del estrés por trabajo. Bueno, lo mío es estrés por falta de trabajo."

Lo dice Mario Eugenio Garzón, juez federal de la ciudad cordobesa de San Francisco, y no le importa la exposición. Ni ser blanco fácil de críticas y reproches. Es su manera, la única que tiene, para dar cuenta de una situación extrema. "Hay una ausencia casi total de fuerzas necesarias para combatir el narcotráfico. Este es un territorio liberado."

Apenas una avenida, la Brigadier Bustos, traza el final de San Francisco y el comienzo de Frontera, de menos extensión y rural, en el lado santafesino. Fue esa condición, de pueblo chico y en el límite, la que condenó a Frontera a convertirse en una plaza para las organizaciones vinculadas al tráfico de droga, trata de personas y demás delitos asociados. El derrame hacía la vecina provincia no se demoró y los investigadores más experimentados confiesan que mucho ayudó la casi nula coordinación entre las policías de Córdoba y Santa Fe.

Así, los narcos comprendieron muy rápido que el negocio no corría peligro y, más importante aun, podían extenderlo aprovechando la estratégica ubicación. Por el corredor de la Ruta Nacional 19 se llega a las ciudades de Córdoba y Santa Fe, y desde esta última, hacía Rosario y Buenos Aires.

Algunos golpes de las fuerzas de seguridad a cargamentos importantes -decomisos de toneladas de cocaína y marihuana- convencieron a los jefes de buscar una alternativa. La novedad pronto resultó más segura y rentable: el aire se llenó de nuevas rutas.

Lluvia blanca

"Es sabido que la zona está llena de pistas clandestinas. Uno se va acostumbrando a ver cosas raras, y por eso nos cansamos de llamar a la policía. A nosotros los narcos ya nos robaron dos aviones", cuenta Roberto Alberto, de la comisión del aeroclub de San Francisco.

Roberto explica que cada tanto alguien se aparece por el hangar y hace preguntas torpes o ilógicas que terminan delatándolo: no es un piloto sino un transportista.

"Ellos necesitan avionetas -enseña el hombre- con un tren de aterrizaje fácil para poder bajar en los potreros o descampados. Pero lo más importantes es que estas naves les permiten salir del país con un solo reabastecimiento de combustible. Desde acá, con el tanque lleno, les alcanza para llegar al Paraguay."

En los últimos años, los vuelos clandestinos para el transporte de droga han saturado el cielo de Frontera y San Francisco. Muchas veces, por seguridad, el narco ni siquiera aterriza la nave y bombardea la zona con paquetes, que puntualmente son recogidos por otra célula de la organización. Los vecinos bautizaron el fenómeno como "Lluvia blanca".

Pero lejos está de ser algo exclusivo de cordobeses y santafesinos. La modalidad se extendió a cualquier territorio de controles débiles como Santiago del Estero, Corrientes o Salta.

"La gente me llama y me dice: juez, por favor haga algo -se lamenta Garzón. Me cuentan que todas las noches ven las luces de las avionetas descargando la droga. Yo no puedo seguir quedándome de brazos cruzados. Por eso pido que una fuerza federal venga a la zona, no sólo por los narcos, sino también para ocuparse de los que deberían investigar a los narcos y no lo hacen."

Herederos

Fue el lunes, a unos kilómetros del casco urbano de Frontera, detrás del basural municipal y muy cerca de una espesa plantación de eucaliptus. Rafael Chamorro, alias "Pitín", recibió seis disparos en la cabeza. Germán Losada sólo uno, que también se alojó en el cráneo. La policía encontró los cuerpos al día siguiente, y se demoró en identificarlos porque estaban dentro de un Peugeot 307 incinerado. El prontuario de Losada era enciclopédico, con causas en la justicia federal -por drogas- y ordinaria. Los investigadores apuntaron enseguida al escarmiento mafioso. Lo siguiente que pensaron fue en la persona capaz de ejecutarlo.

A Héctor Argentino Gallardo le decían de muchas maneras: "Padrino", "Pa", "Jefe" o "Patrón". Está preso desde diciembre de 2013 en el penal de Bouwer, en Córdoba, luego de que la justicia federal lo detuviera en Orán, Salta, acusado de liderar una organización internacional de tráfico de estupefacientes con base en Frontera. Para los investigadores, Gallardo, de 43 años, tendría vinculación con un cartel colombiano y socios en Bolivia, Paraguay, Chile y España para distribuir cocaína y marihuana en cantidades industriales.

El encierro no parece haber perjudicado la empresa del Patrón, y desde la celda entrega instrucciones precisas a sus hermanos y sobrinos para no ceder espacio a la competencia.

El principal rival de Gallardo es Claudio Andrada, más conocido como "Piturro", quien está detenido desde octubre de 2013 y, según los expertos, integra una organización que controla el 80% del tráfico en la zona norte de Buenos Aires.

La supremacía de ambos capos -y la de sus herederos hoy- se cimentó en la connivencia con las fuerzas de seguridad. Sin ir tan lejos, hace dos semanas, el jefe de la División Drogas Peligrosas de la Unidad Departamental San Justo de Policía de Córdoba y un subalterno suyo quedaron detenidos luego de que el fiscal de Asuntos Internos de San Francisco, Bernardo Alberione, los acusara de dejar operar libremente a narcotraficantes en el límite entre Córdoba y Santa Fe.

"Sabes lo feo -dice el juez Garzón- que es enterarte de que detuvieron en Salta a un narco que vive a sólo diez cuadras de tu casa."

Abuso y violencia policial

En mayo de 2014, la ciudad santafesina de Frontera fue noticia a nivel nacional cuando Víctor Robledo, de 27 años, denunció que los policías del destacamento simularon con él una crucifixión. De acuerdo a su relato, los uniformados lo ataron con cinta de embalar a un poste, lo dejaron toda la noche a la intemperie, casi sin ropa, y le colgaron un cartel con la leyenda "No robarás".

Robledo fue encontrado del lado de la avenida que es jurisdicción de San Francisco. Un vecino que lo vio atado a la cruz de madera llamó a la policía cordobesa, que lo rescató y trasladó al hospital local, donde fue asistido.

Luego de recibir el alta, el joven fue llevado a la Unidad Judicial de San Francisco, donde declaró ante los investigadores que había sido abandonado en esas condiciones "por entre cuatro y cinco policías de Frontera".

Por el caso, que destapó otros hechos de abuso policial, se dispuso el arresto de 12 empleados policiales de la comisaría de Frontera.

Robledo había sido detenido por un incidente callejero con un automovilista.

[Fuente: Tiempo Argentino, Bs As, 25ene15]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

DDHH en Argentina
small logoThis document has been published on 26Jan15 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.