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21oct16


Detienen a ocho policías salteños de la división de Drogas Peligrosas acusados de garantizar el monopolio de una banda


La fiscal penal 5 de Salta, Gabriela Buabse, detalló que las detenciones se realizaron en el marco de una causa en la que se investiga el accionar de los policías de esa división, que fueron detenidos en dos allanamientos, junto a una mujer y el hijo de ésta.

Ocho efectivos de la División de Drogas Peligrosas de la Policía de Salta fueron detenidos junto a dos civiles, acusados de fraguar operativos antidrogas para garantizar el monopolio de venta de estupefacientes de una banda, informaron este viernes fuentes judiciales.

La fiscal penal 5 de Salta, Gabriela Buabse, detalló que las detenciones se realizaron en el marco de una causa iniciada tiempo atrás, en la que se investiga el accionar de los policías de esa división, que fueron detenidos ayer en dos allanamientos, junto a una mujer y el hijo de ésta.

La representante del Ministerio Público precisó que los procedimientos se concretaron en inmediaciones de las calles Olavarría y San Juan, de Salta, y dijo que se trató de un operativo dispuesto por el juez de Garantías 2, Ignacio Colombo.

Las ocho efectivos que integran el Sector 5 de la División de Drogas Peligrosas de la Policía de Salta fueron identificados como el subcomisario Ricardo López; el oficial auxiliar Daniel Vizgarra; el sargento ayudante Rafael Siares; el agente Sergio López; la sargento ayudante Nancy Bruna; y los cabos Pedro Gustavo Carrizo, Carlos Alfredo Erazo y Javier Ramón Costilla.

Además, la fiscal acusó a una mujer llamada Sandra Serrudo y a su hijo, Alfredo Thiz, dijeron las fuentes.

La investigación comenzó a partir de una intervención telefónica a Serrudo, de quien existían serias sospechas de su actividad como vendedora de drogas.

Los voceros dijeron que la pesquisa fue llevada adelante por personal de la Delegación Salta de la Policía Federal Argentina (PFA) que estableció a través de escuchas telefónicas que Serrudo no solo comercializaba drogas sino también que contaba con protección policial.

Según la investigación, los acusados garantizaban que Serrudo "desarrollara sus tareas de comercialización de estupefacientes sin contratiempos", y entre otras maniobras, la ponían en aviso cuando se iba a realizar un procedimiento en su vivienda e identificaban a otros policías que merodeaban su casa.

De esta manera, la fiscal explicó que está probado que los policías conformaron una asociación ilícita mantenida en el tiempo, y que si bien Carrizo era el nexo más expuesto, dada su relación sentimental con Serrudo, el resto de los efectivos no sólo estaba al tanto, sino que participaban.

La fiscal señaló que los acusados "realizaban registros domiciliarios" en las viviendas de otras personas que supuestamente se dedicaban también a la venta de estupefacientes en ese mismo territorio, para reducir las bocas de expendio que competían con la protegida.

Tras seis horas de audiencia, la fiscalía dio hoy por concluida la jornada de audiencias de imputaciones en la que de los diez acusados sólo López declaró ante ella.

El efectivo aseguró que llegó al grupo de trabajo del Sector 5 hace pocas semanas, por lo que desconocía el accionar de sus compañeros, tras lo cual negó estar implicado en las acusaciones.

Los detenidos fueron imputados por los delitos de "asociación ilícita" y "confabulación", que tienen una expectativa de pena de 16 años de prisión, según lo establecido en el Código Penal y en la Ley 23.737, de drogas.

El personal policial también fue imputado por los delitos de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización doblemente agravado por la participación de tres o más personas en forma organizada y por haberse cometido por funcionarios públicos encargados de la prevención y persecución de los delitos", además de "violación de secretos", "omisión de los deberes del oficio", "tenencia simple de estupefaciente" e "incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos".

La fiscal dijo que en el allanamiento se secuestraron drogas, celulares y otros elementos probatorios importantes para la causa, motivo por el cual los policías permanecen incomunicados y serán en breve indagados.

En el operativo realizado en una casa del barrio Alta Tensión, donde detuvieron a madre e hijo, se hallaron al menos 82 pipas de estupefacientes.

En tanto, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, expresó que "se trata de una tarea que se venía realizando y que ha contado con colaboración de la Justicia Federal".

"En buena hora que avancen estos operativos y podamos realmente limpiar todos aquellos ámbitos que sean susceptibles de este tipo de cosas", agregó el mandatario.

[Fuente: Télam, Bs As, 21oct16]

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