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17jun13


4- Fundamentos de la sentencia en el caso Ferreyra


TERCERO:

En función de lo expuesto, haremos en primer lugar un examen de la prueba llevada a cabo durante la audiencia.

La declaración de Nelson Fabián Aguirre, quien manifestó que ser víctima del hecho investigado en esta causa. Asimismo recordó que el día del hecho poco antes del mediodía, se concentraron en la calle Lebensohn en un local del partido Obrero de Avellaneda. Un grupo de trabajadores tercerizados de la línea Roca se juntarían y la gente del Partido Obrero les prestaría apoyo en una manifestación. Explicó que luego de reunirse los tercerizados con el MTR, el PO y otras organizaciones, resolvieron que iban a cambiar el destino de la manifestación. Acordaron ir a Constitución porque la Unión Ferroviaria les iba a impedir que se expresaran. Continuó su relato señalando que fueron por una calle que está junto a la comisaría, siguiendo hacia las vías por la calle Bosch se dirigieron hacia Capital. Todo el trayecto lo hicieron custodiados por efectivos de la Policía Bonaerense. Cruzaron el Puente Bosch con ellos y llegaron los policías, incluso a la Capital Federal. Algunos al ver un hueco quisieron subir a las vías, cuando fueron sorprendidos por un grupo de la Unión Ferroviaria que los repelió con piedras, palos, etc. Por lo cual decidieron replegarse. Al bajar se dieron cuenta que tenían compañeros heridos. Mencionó que Elsa tenía una lastimadura en un brazo. En ocasión del ataque, la policía bonaerense empezó a tirar balas de goma hacia ellos, en vez de repeler al grupo que estaba arriba, los de la Unión Ferroviaria. Frente a la imposibilidad de cortar las vías, decidieron replegarse por Luján hacia Vélez Sarsfield, a unas dos cuadras, donde pararon. Había 2 patrulleros de la Policía Federal sobre Luján a media cuadra de las vías yendo hacia Vélez Sarsfield. Estuvieron en una parrilla en donde les dieron agua para auxiliar a los compañeros heridos. Señaló que se llegó a un acuerdo qx. era levantar la medida por ese día, vista la imposibilidad de hacerla, y convocar una nueva reunión, cree que para el martes de la otra semana. Agregó que iban a convocar un acto en la estación Constitución reclamando por el pase a planta permanente de los tercerizados y la reincorporación de los despedidos. Después se encolumnaron rumbo a la Av. Vélez Sarsfield. Luego de una cuadra, alguien avisó que habían bajado los de la lista verde. Apuraron a los compañeros porque veían que iban hacia ellos, tratando de proteger a gente mayor y chicos. La patota iba corriendo hacia ellos tirando piedras, palos, cascotes, etc. Entre 15 o 20 compañeros armaron un cordón de protección. Al recibir los piedrazos se defendieron con lo que podían. El objetivo era proteger a los más vulnerables. Elsa, por ejemplo, es una mujer de bastante edad. En el momento en el que empezaron los piedrazos escucharon los primeros disparos y él pensó que era la policía. Así explicó que cuando oyó una andanada de disparos recibió un impacto en la pierna derecha. Se dio vuelta para escapar. Sintió como un piedrazo. Se escapó hacia atrás y recibió otro impacto en el glúteo izquierdo. Trató de buscar algún compañero para avisarle que lo habían herido. Belliboni le dijo que se alejara de allí. En la esquina estaba tirado Mariano Ferreyra con un tiro en el abdomen y había dos compañeros atendiéndolo. Otra persona comentó que había una compañera con un disparo en la cabeza. Luego de ello, relató que se dirigió hacia Vélez Sarsfield y se encuentra con Elsa tirada en la calle, antes de cruzar la esquina, con sangre alrededor en la cabeza. Parecía estar muerta. Vio a Belliboni que trataba de parar un auto para ayudar a los compañeros heridos. Pararon una ambulancia y el chofer no quería parar porque no tenía médico en el vehículo. Subieron a Elsa, Leo, que es médico, a Mariano y a Damián. Fueron directamente al Hospital Argerich. En la ambulancia viajaron Elsa y Mariano este último acostado en las piernas de Elsa. Dentro de la ambulancia trataba de mantener despierta a Elsa. Elsa cayó una cuadra más allá de Mariano, más cerca de Vélez Sarsfield. Vio a una persona disparando. Él testigo se encontraba en Perdriel y Luján. El tirador estaba del lado del sector izquierdo, agazapado y con el arma de costado. Agrega que no puede identificar con claridad quién es, pero estimó que era de una contextura física parecida a la del testigo. Llevaba el pelo corto, tenía una chomba o una camisa, celeste clarita o gris. No puede ser más preciso por la desesperación del momento. No pudo determinar la cantidad de disparos, sí que fueron muchos. Se dio cuenta del disparo que recibe de frente. Participó de la manifestación como militante del PO, no como tercerizado. El desempeñaba tareas en el PO de Almirante Brown. Reiteró que la idea era cortar la vía. Nunca lograron acceder a las vías. Pegaron una vuelta por detrás de la estación para no confrontar con el otro grupo. Al punto de concentración él llegó en tren, en general arribaban a las reuniones en pequeños grupos. Expresó que habrá estado en la estación entre las 10.30 y 11. Los policías los acompañaron cuando salieron de la calle Bosch hacia la capital. Desde Avellaneda al Puente Bosch fueron con la compañía de la Policía Bonaerense. Cuando intentaron ganar las vías y los agreden, la policía colaboró con el grupo agresor, este episodio fue a las 12:30, aproximadamente. Algunos compañeros fueron a recriminar a la Policía porque los reprimían a ellos. Cuando los agredió la patota en la calle Luján, los patrulleros desaparecieron de la escena. Luego de cruzar el puente tomaron por Luján en dirección a Vélez Sarsfield. Se replegaron dos cuadras y fueron a una parrilla que está en una esquina. El grupo que se encontraba en el lugar era más o menos el mismo de la estación Avellaneda. Serían más de cien personas, tal vez unas ciento treinta. En esa esquina estaban relativamente agrupados. No veían que pasaba arriba de las vías, por la altura que tiene el terraplén y los árboles. Sí vieron el momento en el que bajaron los agresores de las vías. Vio a la patota cuando estaban todos abajo. Los vio por primera vez a más de 200 metros. Eran por lo menos 100 personas las que se dirigían hacia ellos y manifiesta haberlos visto en movimiento. Relató que les empezaron a decir a todos los compañeros que se apuraran para alejarse del lugar. Señaló que nunca pensó en que iban a ser atacados de la forma en la que los atacaron. Cuando su grupo empezó a alejarse con rapidez, el otro grupo empezó a correr. En el momento de los disparos algunos retrocedieron y otros se quedaron atrás. Estimó que llegó a tener al otro grupo a una distancia de 25 ó 30 metros. Había muchos vestidos con uniforme ferroviario, con el distintivo de los que trabajan en taller, que tienen vivos fluorescentes. Otros con jeans o ropa deportiva. Recordó que dibujó un plano del lugar ante la jueza Wilma López, a quien también le entregó su pantalón de jean ensangrentado, con los orificios de los disparos. Ante la exhibición de fotos de fs. 3889 y 3890 que pertenecen al peritaje de la ropa, reconoció como propia la prenda y también su boxer. A fs. 3890 reconoció sus medias y su remera. Al serle exhibido en pantalla su croquis de fs. 3729, indicó que el realizó dicho plano y reconoció su firma. Del mismo, procedió a ubicarse ante la maqueta y se le acercó un micrófono inalámbrico. Utilizó unos peones de colores, en los que se identifica el verde con la Unión Ferroviaria, el azul con la Policía y el rojo con el Partido Obrero. El deponente colocó las piezas en la maqueta. Señaló que los patrulleros estaban como cerrando la calle a 45 grados. Señaló la esquina sudeste de Pedro Luján y Santa Elena. Relatando que estaban acercándose a Vélez Sarsfield. Agregó que estaban en Pedriel y Luján. Agregó que escuchó otros disparos al margen de los que efectuó la persona que vio disparando. Esos otros disparos habrán sido alrededor de diez. Vio a la persona saliendo hacia la izquierda disparando, pero oyó otros tiros, que vendrían de su derecha. Respecto de lo que entiende por agazapado, el testigo adoptó la postura corporal con las rodillas flexionadas y las manos hacia adelante. Durante la etapa instructora le mostraron fotos pero no reconoció a nadie como el responsable de los disparos. A Mariano lo vio tirado contra la pared, como cruzado en la vereda, con dos compañeros auxiliándolo, luego se acercaron varios más. Escuchó a alguien decir que había tenido un ataque de epilepsia. En el trayecto en la ambulancia vio una herida en el abdomen. Agregó que Mariano estaba despierto y se desvanecía todo el tiempo. Que no hablaba y Damián trataba de mantenerlo despierto. Señaló que en la maqueta falta un pedazo de la calle donde pararon la ambulancia, por eso deviene la confusión. Llegó hasta donde estaba Elsa Rodríguez que fue el lugar en el que pararon la ambulancia. Manifestó que estaba despierta, pero no hablaba. Que parecía desvanecerse. Que la decisión de desconcentrarse hacia el puente Bosch para evitar roces se tomó en forma grupal. No vio periodistas en el lugar de los hechos. Manifestó que en la ambulancia oyó compañeros que declaraban ante periodistas. Respecto del tirador indicó que estaba en el medio de la calle, que empuñaba el arma con su mano derecha. Tiraba hacia el lugar en el que estaban los compañeros del testigo. Indica que algunos de los disparos fueron consecutivos y que se escuchaban varios a la vez. En el grupo de los tercerizados no vio armado a ninguno de sus integrantes. Aclaró que cuando les tiraron piedras ellos se defendieron con piedras o cascotes o palos, lo que tenían a mano. Cuando quisieron subir por el terraplén los ferroviarios los repelieron con piedras. Los compañeros que quedaron abajo repelían esa agresión. Les tiraban piedras con la mano. Fue un sólo intento de subir al terraplén. En cuanto a la situación en la calle Pedro Luján señaló que el grupo de mujeres y chicos fue quedando más alejada de los hombres. Más hacia el lado de Vélez Sarsfield. Estimó que fueron entre 15 o 20 los que armaron un cordón para impedir el avance de los ferroviarios, y que lo hicieron frente a los que los agredían. No recordó si usaron honderas o bolitas de plomo para atacar o defenderse de la agresión. Los ferroviarios sin querer cortaron las vías. Creyó haber llevado una mochila. Respondió que no tenía una gomera en la mochila. En cuanto a los cordones defensivos manifestó lo siguiente: que en el primero estaba Mariano Ferreyra. Mientras que en el segundo cordón estaba él. El bando atacante era como de unas 100 personas, estos después se fueron, aclarando que no supo el motivo. Ante la proyección del material reservado en el sobre 6, fotos y videos de particulares, video 4, SAM_0385 y SAM_0386 manifestó que él fue a apoyar un reclamo de los tercerizados y que SITRAIC es un sindicato de trabajadores de la construcción. Creyó reconocerse en la última imagen y agregó que tal vez portaba palos. Que sólo recordo de la ambulancia que era blanca, sin recordar la empresa. Creyó que su compañero "Leo" prestaba servicios en Lanús. Manifestó que una persona agazapada se encontraba a tres cuadras de las vías, cree que en Pedriel y Pedro de Luján. Afirmó que las piedras las sacaron del piso y los palos los llevaron ellos. Agregó que sólo el corte de vías era parte de la protesta. Manifestó que subió hasta la mitad del terraplén. Aclaró que puede ser que haya portado en algún momento una bolsa con palos. Dijo no haber visto gomeras, y tampoco municiones para gomeras. No conoce a Diego Cardias, y que tampoco sabía dónde estaba ubicado. No escuchó gritar "bajen putos" o "bajen cagones". Refirió que varias veces volvió al lugar, para realizar homenajes a Mariano Ferreyra. No sabe con fecha precisa cuando se decidió la protesta de los tercerizados. Que Lisandro Martínez fue quien lo convocó, por ser el responsable de la zona. Manifestó que no vio que personal de la Policía Bonaerense ingresara sobre Luján y señaló que cuando estaban sobre Bosch los policías bonaerenses estaban al lado de ellos, entre Bosch y Luján, sobre Bosch. No recuerda que en la barrera formada hubiese otros compañeros que hayan resultado heridos. Expresó que no conoce personalmente a Ariel Pintos y que tampoco sabe si estuvo parado cerca de él. Cree que el tirador portaba un arma de puño y explicó que el giró a la izquierda antes de recibir el impacto. Se encontraba en la esquina de Lujan y Perdriel al momento de recibir el impacto. No recuerda cuantos chicos había, pero confirmó su existencia. Agrega que sabe el tipo de calibre del arma que produjo sus heridas, pero que lo conoce por los medios. Dijo que cargaron a Elsa, después a él y que luego fueron a buscar a Ferreyra. Vuelve a agregar que no vio a nadie llevar caños o armas. Aunque es posible que el bolso negro que se ve en los videos tuviera palos, no sabiendo quien era el encargado de llevarlos. Al llegar al terraplén, manifestó que cuando intentaron subir les impidieron el acceso, mientras que los patrulleros que vio en Luján no observó que se desplacen. Asimismo declara que cuando la patota venía no había patrullero alguno. En cuanto al momento en que lo llevaba la ambulancia, manifestó no haber visto personal policial.

El testimonio de Lisandro Rubén Martínez, quien respecto de los sucesos de esa jornada expresó que hubo una larga lucha de los tercerizados que arrancó en el año 2002. Explicó que participó de muchas asambleas de los tercerizados. En julio de 2010 hubo un corte de vías que duró ocho horas. En esas asambleas participaron muchas agrupaciones políticas. El 21 de julio de 2010 se cortaron las vías luego de pasar por el Congreso de la Nación. Explicó también que denunciaron esas cooperativas como la del MERCOSUR y se hace notar las diferencias salariales que hay con los tercerizados. Manifestó no ser empleado mercerizado, sino militante del P.O. Del mismo modo señaló que en una de las asambleas se recibió una denuncia por las diferencias salariales. Él era responsable de la zona Sur del P.O. A la asamblea del 18 de octubre de 2010, concurrieron un sector de los tercerizados y otras organizaciones sociales y políticas. Agregó que se realizaba un reclamo, el cual era por 117 despedidos. Todos los reclamos eran de características legales porque se violaba lo de a igual trabajo igual salario. Manifestó que se resolvió luego de realizarse el corte del 21 de julio 2010, volver a cortar las vías, porque era la única forma de obtener una respuesta al reclamo. Luego de ese corte, estuvo en el ministerio de Transporte con Antonio Luna, que era subsecretario de esa cartera. Destacó que los cortes de vía siempre se hacen en el mismo lugar, la estación Avellaneda, luego de los ándenes y hasta 20 metros para atrás, ya que por dicho lugar pasan el tren Diesel y el eléctrico, ya que de esa forma se cortan las dos tracciones, señalando que eso es algo histórico. Expresó que los tercerizados siempre llamaban a las organizaciones sociales para que los apoyaran, estimando que todo el pueblo argentino los debería apoyar. En la asamblea del día 18 se estableció que el 20 de octubre iban a hacer un corte. En cuanto a la convocatoria indicó que se hizo avisándole a cada compañero que tenía que ir hacia Avellaneda. Se expresó diciendo que los tercerizados padecían condiciones de dictadura en su trabajo. El 20 de octubre tenían que encontrarse en Lebensohn al 500 de Avellaneda, donde hay un local del P.O. De esta manera manifestó que se convocaron a las 10 de la mañana, y allí estuvieron hasta las 11, y se encontraron con un ambiente bastante extraño con gente hostil que les decía "hoy no hay corte". La gente venía en tren porque venían de la zona sur y se encontraban en los ándenes con estas personas que los agredían de palabra, como también con policías. Era un día de mucho calor y decidían qué hacían. En dichas circunstancias debatieron qué hacer ante este problema hasta las 11:30 y resolvieron caminar por Lebensohn en dirección a Lanús. Tomaron por el lado de la calle Bosch que bordea las vías del Ferrocarril. Caminaron por Lebensohn hacia el sur. Luego se encontraron con que estaba cerrado el paso, en consecuencia se desviaron y pasaron por la comisaría 2da. Aclara que los seguían tres personas que los miraban de arriba abajo. Se acercó junto con Eduardo Belliboni a un oficial y le preguntaron si era miembro de la Policía si alguno de esos sujetos era de la Policía, a lo que le respondieron que no. Explica que en dicho momento esas personas estaban vestidas de sport, muy prolijos. Había personal despedido de UGOFE que reconoció a uno de esos hombres como el hijo del subsecretario Luna que es empleado de la Fraternidad, gremio que ha hecho huelgas para que no entren los tercerizados a planta. Dichas personas entraban a la comisaría 2da con mucha familiaridad. Le dijeron a la Policía que se iban a movilizar para que el problema se solucionara. Señaló que el terraplén por el que corren las vías tiene una altura parecida a la de la platea alta de la sala y la estima en 5 ó 6 metros. Relató que cuando transitaban por esa zona los seguía policía bonaerense con armas largas. En la vía, sobre el terraplén, había gente de los talleres de Escalada. Explicó que tenían autorización de la empresa para ir a evitar el corte de vías. Supo que estos empleados ferroviarios tenían permiso de UGOFE para ir a Avellaneda. Calculó que eran unas 220 o 230 personas en el grupo que estaba con él, había mujeres, chicos, gente grande y jóvenes, era una movilización de acompañamiento a los trabajadores. Los policías estaban abajo del terraplén. Aclaró que la gente del ferrocarril tenía ropa de trabajo. Era una cantidad importante de gente, no sabe calcular bien cuántos. Había gente de la Policía Federal en torno de estos ferroviarios que estaban sobre la vía. Se encontraban por unos 100 metros. Manifestó que escuchó que le cantaban "unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode". Respecto de esto señaló que La unión Ferroviaria nunca quiso defender a los tercerizados. En este periplo habrán demorado unos 20 minutos o media hora. Se nota que los de la Unión Ferroviaria tenían un acuerdo para que no funcionara el tren en ese momento. Al cruzar el puente Bosch, algunos tercerizados quisieron subir a la vía, pero fueron agredidos a pedradas por los del gremio. En dicha situación vio un destacamento policial absolutamente vacío. Los compañeros que intentaron subir recibieron pedradas de los que estaban arriba. Luego de ello continuó explicando que en ese punto estaban llegando a la calle Luján y que la guardia de infantería les tiró con balas de goma. Hubo muchos heridos de piedras. Estimó que en ese momento, sin seguridad, podrían ser las 12, que terminó todo a las dos de la tarde. Su cálculo no es muy preciso, porque no consultó el reloj . Hubo gente que se asustó y corrió refugiándose por una villa de emergencia que hay por ahí. En dicho momento relató que fue que con Belliboni y le preguntaron por qué los agredían a ellos y no a las otras personas. Siendo en ese momento que había compañeros que estaban heridos y recogían las piedras y se las tiraban a quienes los habían agredido. A continuación siguieron por la calle Luján y cruzaron a la calle Santa María. Se encontró con periodistas de C5N, que estaban en el lugar, quienes entrevistaron a algunos de sus compañeros, quienes les contaron porque estaban allí, y que estaban haciendo. Mencionó que había una cantidad enorme de obreros de una fábrica. Que caminaron dos o tres cuadras y llegaron a una parrilla al paso, que funcionaba en un carrito, cerca del cruce de Luján con Pedriel. Allí le pidieron hielo para curarse las heridas. Agregó que Elsa Rodríguez se quería ir pues tenía muy hinchado su brazo, con un cabestrillo. Luego se reunieron en asamblea y determinaron que la jornada había terminado. Sin embargo, algunos compañeros propusieron ir hacia Constitución. Le preguntó a un oficial por qué permitían que los agrediesen tanto, pero este policía no le respondió. En cuanto a la gente que estaba en el lugar relató que vio a oficiales de la policía en dos patrulleros que fueron y vinieron todo el rato que estuvieron en asamblea y comiendo y bebiendo algo en la parrilla. Los patrulleros estaban en medio de la calle como mirando hacia la vía. Estaban como si hubiesen llegado en ese momento. La asamblea resolvió que se iban a ir de ahí. No había quedado claro si iban a Constitución o tomaban otro destino. El objetivo era llegar hacia Vélez Sarsfield. Él se juntó con algunos tercerizados durante unos 100 metros para organizarse, a fin de retirarse. Escuchó que una persona decía "están bajando", "están bajando a la carrera". Fue en dicho momento cuando señaló que retrocedió unos 100 metros hacia Pedriel, se encontró con un ruido impresionante, como si hubiera una granizada brutal pues les tiraban de todo, piedras, botellas, palos, etc., y así bajaron. Allí vio a un hombre gordito del bando de los ferroviarios con un arma de fuego empuñada con las dos manos, agazapado, tirando al cuerpo de la gente. En ese momento le pareció que era un revólver. Pensó en correrlo cuando se le acabaran las balas. Aclaró que en dicha circunstancia apareció Ariel Pintos herido, le mostró la herida que le atravesaba la pierna de lado a lado. Luego vio a Nelson rengueando. Vio que ellos serían unas 15 ó 20 personas. En dicho momento dejaron de tirar. Manifestó que la policía le cortó el paso al grupo de tercerizados, mientras permitía el alejamiento de quienes los habían atacado. Luego le preguntó a los policías por qué hacían eso. Le habló a un oficial con corbata rosa y traje para que pidieran auxilio, pero no le hicieron caso. Relató que volvió por Luján hasta Vélez Sarsfield donde tomaron el colectivo 37, para ir a Corrientes y Callao, donde protestarían por el suceso, porque estaban ante una masacre. Recordó también que en el momento del enfrentamiento, escuchó más de 10 tiros, y un revólver solo tiene cinco por lo que consideró junto a otros compañeros que había más de un arma. En Callao y Corrientes se hizo una asamblea y se reflexionó sobre por qué se tiraba a matar. Manifestó que creía que la razón de los sucesos era que defendían un negocio enorme. Cuando escuchó que estaban bajando, el testigo, en su recorrido por Luján, había superado tanto Santa Elena como Perdriel. Expresó haberse asustado porque con ellos había mucha gente mayor. Los agresores venían por el medio de la calle, desde la vía y hacia Pedriel. Cree que aproximadamente a 30 metros de la empresa Chevallier habrán empezado a tirar con arma de fuego. Continuó su relato explicando que cuando regresó, alarmado por los gritos, se encontró con gente que estaba tirando. Fue en esa circunstancia que vio a un gordito que tiraba sosteniendo lo que parecía un revólver. Dicha persona no estaba quieta, estaba en acción. Se movía de un lado a otro por el medio de la calle. Nunca cruzó Pedriel. Vio a quien disparaba desde unos 20 o 30 metros de él. Lo vio vestido con una chomba azul oscura y le parece que con vaqueros. Aclaró que fue muy fugaz su mirada. Que era una persona joven de pelo corto oscuro, más bien robusto, gordito. Respecto de la posición de "agazapado" que mencionó, explicó que quiso decir semi agachado y con las piernas abiertas. Mencionó que los disparos eran uno detrás de otro, como los fuegos artificiales. Luego agregó que en medio de un ruido ensordecedor se notaba que eran tiros "clap, clap, clap" uno detrás de otro, todos de la misma intensidad. Conjuntamente con él, relató que había compañeros como Nelson y Ariel hacia su izquierda mirando hacia las vías. Mientras que otros compañeros, como Edgardo, también estaban cerca de él. Manifestó que no tenía una ropa especial quien disparaba. Que habla gente con distinto tipo de ropa. Por otro lado, expresó que la mayoría de gente estaba vestida de calle y otros con uniforme de trabajo. Volvió a reiterar que era muy difícil mirar en ese momento, pues estaba en juego la vida. No obstante ello, no pudo ver la cara de quien tiraba. Había mucha gente que ocupaba los 20 o 25 metros que tiene de ancho la calle. En cuanto al lugar indicó que había autos estacionados y hasta pasaron autos mientras ocurría el tiroteo. Manifestó haberle pedido a la policía que detuviese a esta gente pero no le hicieron caso. En especial se refirió a un oficial que estaba junto a los patrulleros. Los patrulleros habían cerrado el paso. Cuando llegó a hablar con los policías ya habían desaparecido todos los agresores. Vio la terrible mancha de sangre que estaba al lado de Elsa. No vio a la ambulancia que llevó a sus compañeros. A Ariel Pintos le dijo que vaya a hacerse atender, pero este se negó. Manifestó haberse enterado que cargaron a Nelson, Elsa y Mariano que estaba en agonía. Asimismo, sus compañeros le dijeron que Elsa debía estar muerta por la cantidad de sangre que había perdido. En la maqueta exhibida en la sala de audiencias, se ubicó en la calle Pedriel y Pedro de Luján. De acuerdo a su apreciación, manifestó creer que el tirador estaría a unos metros de la empresa Chevallier. Estaba corriendo de antes de Limay, la gente habrá estado a unos 30 ó 40 metros de Limay. Cuando vio al tirador, ya antes, había escuchado varias explosiones. La policía estaba antes de la llegada del puente. En esa circunstancia y lugar fue cuando les reclamó porque no habían intervenido. Manifestó que formaron un cordón, el cual se hizo a la altura de Pedriel y Luján. No era un cordón simétrico. Aclaró que el tirador nunca transgredió el cordón. Estimó haber escuchado 10 detonaciones y empezó a oírlas cuando venía corriendo. Describió al tirador por la forma de su físico, no de su rostro. Identificó a una persona de características similares, pero destaca que su rostro no tenía características distintivas. Ante la exhibición de la documentación obrante en el sobre identificado con el número 30, expresó que se trataba de un sticker que se pegaba en los vagones del tren. En dicho papel se puede leer que "los ferroviarios no cortan las vías". Sostuvo que era una amenaza velada. Luego del corte de julio de 2010, previo a octubre, hubo otras manifestaciones de protesta que se desarrollaron en el hall de Constitución. Manifestó recordar que en dichas manifestaciones apareció Favale y otra gente de la Unión Ferrovaria rechazando que hubiese una denuncia por la situación de los tercerizados. En esa ocasión se los empujó por las escaleras del subte para que se fueran. De acuerdo a su relato fue allí cuando aparecieron estas personas de una patota externa al conflicto ferroviario. Ello fue en septiembre y no hubo lesionados. Explicó que la policía era parte de esa acción de agredir, ya que no actuaba. Así fue como se vio en los videos de TN y de otros canales. Del mismo modo, agregó que el hecho que la bandera de los tercerizados se desplazara hacia Vélez Sarsfield era una señal de desconcentración. En dicha manifestación no vio a ningún compañero de él con armas. En cuanto a los partícipes de la manifestación liderada por el P.O. refirió que estaba Convergencia Socialista, la agrupación Aníbal Verón y el M.T.R. En referencia a la asamblea del 18 de octubre, indicó que consistió en una reunión con los tercerizados, la cual se hizo en Sarmiento 1800, en un local del Partido Obrero. Luego expresó que respecto de las 3 personas que tenían una actitud hostil, dijo haberlas definido de ese modo porque recorrían la columna de un lado a otro observando persona por persona. Es por ello que preguntó a un policía si eran de esa fuerza. Estimó que había unos 20 o 30 tercerizados. En circunstancias del corte de vía anterior informó que se reincorporaron unos pocos de los 117 despedidos. Explicó que en los reclamos nunca se llegó a cortar la boletería, porque no se les permitió llegar. Relató que dicha modalidad de corte de vías se venía realizando desde 2002. En cuanto al problema actual expresó que llevaban 2 meses de negociaciones. Se los atendió en la secretaría de transporte y se los amenazó diciendo que si había otro corte se atuvieran a las consecuencias. Ese día no tenían prevista una reunión con el secretario de Transporte Luna. Aunque si bien aclaró que no participó de reuniones en el Ministerio de Trabajo por este tema, manifestó conocer el tema por los abogados que estuvieron en la reunión. Ferreyra era responsable del P.O. en Avellaneda. Continuando con su relato señaló que volvieron para el lado de las vías para pedirle a la policía que interviniera. Ellos tenían que hacer una movilización y demostrar que no se había conseguido nada con las 23 reuniones anteriores. Expresó también que la gente del P.O. no anda con la cara tapada. Circunstancia que podría ser factible en otros movimientos como el popular que se reúne alrededor de los piqueteros, en los cuales también es factible que se lleven palos, para mantener a distancia a alguien que arremete. Expresó no haber visto gomeras y las piedras se las tiraban sus agresores. Debatieron en asambleas qué hacer entre los distintos grupos. Él participó de los enfrentamientos en las vías, siendo que algunos de los manifestantes de su lado algunos tenían ropa de ferroviario. Luego expresó que conoce a Cardias y vestía ropa de ferroviario, a dicha persona no le vio un fierro en las manos, y no observó que disparara. Aclaró que a esta persona no la siguió constantemente para ver qué hacía, no era su función y nadie llevaba armas. En esos enfrentamientos, el testigo recibió una pedrada en el pecho y no lastimó a nadie. Al momento de los disparos señaló que el tirador estaba a 150 ó 200 metros del terraplén. Dijo además que no hay un encargado de llevar palos. Que respecto de ello, la gente no quiere ser atacada, por eso, a veces, algunos llevan sus propios palos. En el local del P.O. en el que se reunieron no hay palos. Entre el momento que algunos intentaron subir a las vías y el momento en el que se gritó que venían los ferroviarios expresó que debió haber pasado una hora. La decisión de subir a las vías fue improvisada. En cuanto Cristian Favale sostuvo que supo que el 6 de septiembre estuvo en Constitución por las fotografías de los diarios, por los medios. Señaló que esas personas eran muy musculosas para ser trabajadores, y que nadie los conocía, y al otro día salieron las fotos en el diario donde reconoció a Favale. Por la forma en la que la Unión Ferroviaria y UGOFE habían desenvuelto una campaña de hostilidad hacia trabajadores, pensó junto a otros compañeros que había que tener algún cuidado. Es por ello que decidieron evitar roces físicos. En relación con ello relató que antes del 21 de julio en una asamblea de ATE Lomas, se apareció un colectivo que se identificó como miembros de la barra brava de Chacarita Juniors a pedir alimentos, menciona esta cuestión para explicar que el clima era hostil. Agregó que la Unión Ferroviaria hasta hizo paros generales para que no ingresaran los tercerizados. Nadie le dijo a la gente en general que iban a tener un muerto y tres heridos. Todo lo sucedido fue un hecho excepcional. Al leérsele un pasaje de su declaración prestada en sede instructora, de fs. 189, recordó haber mencionado una barba candado. Asimismo mencionó conocer a varios que estuvieron ese dia; entre ellos señaló a Carlos Cincunegui, a su hermano, Ariel Pintos, Cardías, a alguien que le dicen Jeringa y a otros. En cuanto a Belliboni, explicó que es su compañero del P.O. y estaba ese día. Jorge Hospital no estaba ese día. Luego a requerimiento se le leyó otro tramo de su declaración referido a la vestimenta de quien disparó el arma, luego de lo cual evocó que podía tener una chomba azul o negra con rombos celestes. Se le leyó otro tramo de su declaración de fs. 188vta, acerca de si disparaba al voleo, a lo que aclaró que una persona que tira agachada está tirando al cuerpo de los que vienen. Tiraba un tiro tras otro. Se corrigió diciendo que con la expresión al voleo quiso decir que no tiraba contra una persona en especial sino contra todos los que estaban ahí.

La declaración de Eduardo Silvio Belliboni, quien manifestó que conocía a las víctimas de este hecho. Explicó que había una lucha muy importante de los trabajadores de la línea Roca por el pase a planta de tercerizados. Se habían llevado a cabo varias movilizaciones por ese tema al Ministerio de Trabajo. El 20 de octubre, llegó a eso de las 9.30 a Avellaneda, desde Burzaco, donde vive. Le llamó la atención ver a mucha gente con uniforme ferroviario y a otras personas con traje. Observó gente en dos de los andenes de la estación Avellaneda. Se enteró de la existencia de grupos de ferroviarios hostiles a esta manifestación. Esto lo comenzó a notar al llegar al local de la calle Lebensohn. En cuanto a la movilización indicó que se decidió en una asamblea de trabajadores en Lanús y también había habido otra reunión en un local de ATE. El testigo se identificó que parte del Partido Obrero, y en consecuencia fue a apoyar la manifestación. Estimó que se decidió esta movilización dos días antes del 20 de octubre. Asimismo, manifestó que en el local el comentario es que había un grupo de unas 5 o 6 personas mirando sospechosamente el local y también llegó un móvil de la policía. A continuación decidieron realizar una reunión dentro del local. Desistieron de subir a la estación para evitar roces. Una vez que estuvieron todas las corrientes que habían llegado al lugar decidieron ir en sentido contrario. Aclaró que además de los tercerizados y el P.O. estaba el M.T.R., el Polo Obrero y la agrupación Aníbal Verón. Una idea alternativa era ir a la estación Constitución por la calle Rosetti, pero se terminaba y tuvieron que volver sobre sus pasos. La policía les preguntó por dónde irian. Vieron que habia un grupo de 6 ó 7 personas que los observaban. Los preocupó, no el número, sino la actitud de seguimiento. Es por lo expresado que dirigió al jefe de calle para saber si esa gente era de la policía y le contestó que no. Este grupo luego ingresó a la comisaría. Tomaron luego por la calle Bosch, donde había una guardia de la Policía Bonaerense. En la vía expresó que se encontraron con gente de la Unión Ferroviaria. Trataron de evitar el enfrentamiento. Al llegar al Puente Bosch, la policía dejó de avanzar. En ese punto notó la existencia de una cabina de la Policía Federal desocupada. Un grupo de compañeros de él advirtió una puertita abierta sobre el terraplén. Un grupo de jóvenes intentó subir por allí. No vieron que había gente de la Unión Ferroviaria que los había seguido y los agredió a pedradas para evitar que ascendieran y ocuparan la vía. Luego agregó que reapareció la policía bonaerense cuando ya estaban en la Capital. Describió la situación como un ataque combinado, pedradas de un lado y disparos con armas largas del otro. Fue en dicho momento donde expresó que increparon a la policía y le cuestionaron porque los atacaban a ellos, a lo que la policía no les dio razón alguna y se retiraron. La duración de la totalidad del incidente la fijó entre 5 ó 10 minutos. Estimó que esto ocurrió entre las 11.30 y las 12, de un día muy caluroso. Había un grupo que se desvió por un asentamiento que está sobre el Riachuelo. Mencionó que llegaron a una parrillita donde pidieron agua y hielo para refrescarse y atender heridos. Realizó una asamblea y resolvieron desconcentrarse. Él expresó que propuso retirarse y hacer una reunión el día siguiente. La concentración demoró porque la parrilla se vio desbordada porque había mucha clientela no prevista. Se trataba de una parrillita que estaba en un carrito. En dicho contexto, los demás sacaron sus mates para tomar y descansar. Cuando iban hacia la parrillita vieron cruzar dos patrulleros policiales. Cuando se movilizaron en la desconcentración, al llegar a Pedriel, escucharon gritos que decían "esperen que se vienen". Allí expresó que vio un grupo muy contundente de mucha gente y le llamó la atención que los patrulleros que había visto antes ya no estaban. El grupo que venía a la carrera les tiraba piedras, palos, botellas. Relató que decidieron hacer un cordón de seguridad y respondían devolviendo las piedras que recibían. Segundos después del ataque escuchó a Nelson Aguirre decir están tirando con plomo. Luego de ello refirió que lo miró y vio que tenía el pantalón ensangrentado. Vio a una persona que disparaba, vestido con vaqueros y una chomba entre celeste y gris. Tiraba como agazapado, empuñando un arma con las dos manos. Expresó que a la jueza Wilma López le dijo que no reconocía a quien disparó. Sin embargo, a la semana de eso vio la foto de Favale y lo reconoció como el responsable de esos disparos. En la dirección en la que tiraba estaba Elsa Rodríguez que fue alcanzada y cayó al piso. Luego de ello indicó que vio a Mariano en la vereda opuesta a la de Nelson Aguirre. Mariano tenía una actitud como que le faltara el aire. Describió también que vio a Elsa con una herida de bala en la cabeza sin conocimiento. Relató el hecho explicando que se conmocionó al verla y al ver pasar una ambulancia, la pararon y le demandaron que los llevara a algún lugar. Llevaron a Elsa y Nelson y luego hicieron 100 metros hacia adelante, donde estaba Mariano a quien vio con una herida en el abdomen. Manifestó que los cargaron en la ambulancia sobre Elsa porque no había lugar y la ambulancia se fue. Cuando estaban en la parrilla, apareció una persona de gorrita diciendo que era de la comisaría, preguntando qué iban a hacer y le dijeron que se retiraban. Dijo que después del ataque vio a los patrulleros que antes se habían retirado, regresando al lugar. La parrillita mencionada explicó que estaba en Luján y Santa Elena. Luego llegó el canal C5N y pidió hacerle un reportaje a los heridos, lo que así sucedió. Señaló que había un camarógrafo y una periodista. Les contaron que tenían pensado retirarse, para luego concurrir al Ministerio de Trabajo o hacer algún otro tipo de reclamo. Luego vio que bajaban dos o tres personas del terraplén y dio la orden de apurar la retirada. Cuando estaban marchando hacia la parrilla vio a dos móviles policiales que venían en dirección a las vías. Se detuvieron y se cruzaron sobre Luján. Manifestó que desde dicho lugar pudo ver dos patrulleros atravesados, trompa con trompa, sobre Luján. Dijo creer que estaban delante de la rotondita que hacen Bosch y Luján. Es así que describió que cuando vio a quien disparó, él se encontraba del centro hacia la izquierda, más específicamente, antes de llegar a Pedriel a unos 3 metros. Continuó su relato mencionando que escuchó disparos y además tuvo el recuerdo de que muchos de los ruidos que sonaron cuando tiraban piedras y botellas, eran tiros, los que oyó segundos antes de haber visto al tirador. Agregó que los disparos venían de la misma dirección, unos sonaban más secos que otros, le dio la impresión que unos eran más fuertes que otros, por lo que estimó que eran armas de mayor calibre. Escuchó 4 ó 5 disparos y tuvo la imagen de la persona disparando, aclaró que el tirador tenia puesta la mano de una manera rara, por lo que le dio la impresión de que esa persona sabía lo que hacía, apuntaba y tiraba. En cuanto a su actitud, expresó que lo miró a Nelson porque pensó que podía estar mal, luego a Mariano y con posterioridad vio a Elsa tirada a 100 metros de donde estaba él. Mariano estaba sobre la vereda, contra la pared sentado, mirando hacia las vías hacia la izquierda, cerca de Pedriel como yendo hacia Limay. Dijo que el grupo que fue en dirección hacia él era de entre 80 y 100 personas. Que al principio había gente dispersa en distintos grupos. En cuanto al grupo que estaba al terminar la estación era de 20 o 30. Mientras que el grupo que los atacó era muy grande. El momento del ataque fue el de mayor concentración de gente. Describió a dicho grupo como muy heterogéneo con gente de uniforme ferroviario y de civil. Los atacantes ocupaban toda la calle. Era un grupo muy compacto que avanzaba corriendo. En cuanto a armas de fuego, dijo que vio a una sola persona. Todo el mundo tenía algo en la mano, piedras o botellas rotas. Agregó así, que luego del incidente lo patrulleros regresaron al mismo lugar en el que habían estado antes. Más específicamente, cerca de donde estaba Nelson Aguirre habría unas 15 personas de los que apoyaban a los tercerizados. En cuanto a la ambulancia, explicó que subió un amigo de Mariano y el compañero Wul. Estimó que esto fue un poco antes de las 13.30. Sus compañeros intentaron comunicarse con el 911 y nunca encontraron a los policías. Finalmente, destacó que resolvieron ir a Callao y Corrientes a denunciar lo sucedido. Sus compañeros, entre ellos Lisandro Martínez, le contaron que los atacantes se retiraron hacia el lado de las vías. Sabe que algún compañero de él persiguió a los atacantes, pero la policía les cerró el paso y no ayudó con los heridos. Se mostró indolente ante la magnitud de la agresión. Especificó que cuando escuchó los tiros estaba en Perdriel-. Vio policías sobre el terraplén después del incidente. También vio a gente de uniforme y de civil, era gente de la División Roca. Señaló que quien disparaba empuñaba el arma con la mano derecha y manifestó que ningún compañero suyo habla llevado armas. Aunque si mencionó que algunas personas de regionales llevan palos para autodefensa. Dijo que estuvo mucho tiempo con Lisandro Martínez, a quien llama Julio. A él le dicen Chiquito. Explicó que Ferreyra y Mansilla lo acusaron a él y a otros compañeros de cortar las vías, que estuvo procesado y fue sobreseído, por la Cámara de La Plata, pues dicho Tribunal comprendió que no hubo delito, en esa causa también estaban imputados Ornar Merino, Jorge Hospital y Morales. Se le señaló que en la etapa instructora dijo que no podía describir al tirador. De esta forma aclaró, que luego de una semana de haber declarado en el juicio, vio al tirador en C5N, cree que en un noticiero, asimismo refirió que él no vio los videos que aportó la Dra. Ferrero, dio tres o cuatro entrevistas a los medios. Manifestó que inmediatamente después del asesinato no pudo identificar al tirador, pero a la semana cuando aparecieron las imágenes, lo vio perfectamente. Continuó mencionando que en dichas entrevistas no aportó datos del tirador, pero que sí lo hizo ante la jueza, remarcando en ese punto que creía recordar que le dijo a la jueza que no podría reconocer al tirador en una rueda de personas. Por último, refirió que esta es la primera vez que dice que Favale disparó. Algunos compañeros llevaban gomeras a la manifestación. Dijo que el delito que en alguna ocasión le imputaron fue cortar las vías y otras cosas más no recordando la calificación. Relató que el tirador tenía un montón de gente alrededor. Que hubo compañeros de él que quisieron subir una vez al terraplén, pero éste era muy escarpado y solo los jóvenes podían ascender. Que cuando uno o dos pudieron subir, aparecieron los de la Unión Ferroviaria arrojándoles piedras, que ellos tomaban y devolvían. Atrás de ese ataque fue que la policía bonaerense tiró con las escopetas. Indicó que ninguno de sus compañeros tenía armas. Luego el testigo ilustró que el cordón que formaron estaba compuesto por quince o veinte personas y él era una de ellas. Asimismo, refirió que Nelson Aguirre, Martínez, Lugo y Mariano Ferreyra estaban en el cordón. Que los tercerizados desarrollaban todo tipo de tareas de las que hacen los ferroviarios, eso lo sabía bien porque en los noventa se desempeño como ferroviario. No supo si tenían un sindicato que los representaba. Agregó que eligieron la estación Avellaneda porque es un lugar de concentración de vías. La resolución de los tercerizados fue esa porque estaban agotadas las tareas en el Ministerio de Trabajo. Las opciones eran ir a la Av. Pavón o a Constitución y realizar un acto para hacer oír el reclamo. La situación estuvo comprometida para efectuar la acción prevista. En cuanto al recorrido expresó que tomaron la calle Rosetti porque en Yrigoyen estaba este grupo, para rodear la estación, pero hay una encerrona y por eso tomaron ahí el puente Bosch. Luego, habló con tres policías, con uno en la Comisaría de Avellaneda, luego de la represión de la Policía con otro y por último con uno de gorrita de la comisaría 30. En cuanto a los que quisieron subir a las vías, respondió que eran tercerizados y algún compañero del P.O. A Leo Wul recién lo vio cuando había heridos. La intención de subir al terraplén fue espontánea. No vio heridos del otro lado. Destacó que cuando empezaron a recibir un ataque respondieron devolviendo las cosas, señalando que algunos compañeros llevan gomeras. Especificó que el cordón consiste en ponerse uno al lado del otro, para impedir que se agreda a los demás compañeros. El deponente mencionó que ese día, cuando resolvieron irse hasta que efectivamente se fueron, habrán pasado 20 o 30 minutos, colocando luego, la bandera de los tercerizados adelante y siendo seguidos por los demás. Del mismo modo, hizo mención a que lo que ordenaba era la bandera de los tercerizados. Algunos tercerizados tenían su uniforme, que cree que son diferentes a los de los ferroviarios. En lo referido a la situación posterior dijo que en Callao y Corrientes no hubo incidentes. Luego aclaró que la policía bonaerense estaba sobre Bosch, en la ochava que hace con Luján. Luego de su queja a la policía, ya no dispararon más. Hizo mención a que las heridas luego del primer enfrentamiento eran leves, nadie demandó atención médica en ese momento. El testigo se aproximó a la maqueta para ubicar los lugares de ocurrencia del hecho. Allí indicó que llegando a Pedriel escuchó los gritos de alarma de otros compañeros porque se venía la patota, entonces armaron el cordón de protección. El que disparaba estaba, mirando las vías, hacia la izquierda. Elsa Rodríguez estaba caída en la calle Limay. Fue en dicha circunstancia, cuando volvió a ver a los patrulleros cuando estaban llevando gente a la ambulancia. Asimismo describió físicamente cómo estaba el tirador, flexionando las rodillas y extendiendo los brazos.

La declaración de Gustavo Fabián Mendieta, quien mencionó que no fue víctima de estos hechos, mientras que explica que es conocido de las víctimas, situación que no le impide ser veraz. El mencionado inició su exposición indicando que el día del hecho fue convocado por trabajadores de empresas tercerizadas del ferrocarril Roca, quienes habían sido despedidos. Explicó que ya había sido convocado en otras oportunidades, ya que el conflicto llevaba varios meses y él había intervenido como abogado en varias oportunidades, ya el veintiuno de julio de dos mil diez, oportunidad en la que también se llevó a cabo un corte de vías. Aclaró que al desarrollarse estas actividades se llevaban a cabo audiencias con funcionarios públicos y personal de empresas, y todas las partes preferían la existencia de un letrado, para favorecer la interlocución. Agregó que ejerce la profesión hace más de diez años, y que se especializa en conflictos colectivos, actuando como representante en audiencias. Ese día aclaró que fue convocado y le dijeron que se movilizarían para llevar adelante un corte de vías. No recordó la hora de su llegada, pero explicó que fue desde Lomas de Zamora en tren hasta la estación Avellaneda, y al llegar bajó del andén del tren eléctrico, y vio el andén del otro lado, quizás el número uno, donde había más de cien personas. Continuó relatando que bajó del andén, y se dirigió a un local de Partido Obrero, que está ubicado en la calle Lebenshon, donde se empezó a reunir gente, aproximadamente doscientas personas, y es ahí donde vio un dispositivo policial importante; patrulleros, camionetas, oficiales de infantería y personas de civil. Cuando la marcha se dirigió hacia la estación, los trabajadores interpretaron que no era conveniente dirigirse hacia allí, ya que veían gente extraña. Es así que se movilizaron por el costado de la vía hacia la estación Yrigoyen. Fueron por una calle trasera, pero manifestó que se dieron cuenta de que no tenían salida, por lo que debieron dar una vuelta. Aclaró que en la totalidad de dicho trayecto los seguía la policía bonaerense. Expresó no recordar si había un orden en la distribución de las personas, aunque mencionó que él iba en el medio, pero que no supo acerca de los demás. Luego señaló que cruzaron el puente; agregando que por arriba de las vías avanzaba una patota que los seguía y que en un momento miró hacia la parte delantera de la columna y visualizó palos, cascotes, los que empezaron a serles arrojados a su grupo, por lo que se apresuró a ir delante de todo para escaparse, ya que temía si iba al final de la columna. Es allí que escuchó que había represión por parte de la policía que iba atrás de ellos. Aclaró que cree que era la policía bonaerense, asimismo, le pareció que hubo disparos de balas de goma. Es en dicho momento que se rompió la columna, y fueron hacia diversos puntos. El testigo explicó que fue para adelante a la calle Luján, más precisamente, con otras personas que no recordó, quedándose en la entrada de una empresa, a aproximadamente cincuenta metros de las vías. Todo ello lo efectuó, para evitar ser alcanzado por las piedras aunque una le pegó en su mano. En dicha circunstancia es que vio dos móviles de la Policía Federal. De allí bajaron dos agentes, dialogó con ellos y les explicó la situación, a lo que los agentes respondieron ubicándose sobre la calle Luján. En cuanto a la disposición de los móviles, respondió que los patrulleros quedaron entre la gente y las vías. Es allí que no llegaron a las vías. Continuó explicando que luego se alejaron más de una cuadra, llegando a una parrilla al paso, donde algunos trabajadores comieron y pidieron agua e hielo para los heridos. Indicó que a la parrilla habrán llegado unas 30 o 40 personas. Todo ello permitió la llegada de más trabajadores; unos ochenta específicamente, no recordando la hora. Aunque aclaró que pudo ser después del mediodía. A la estación, explicó que llegó después de las 10.30 horas. Luego agregó que buscó una forma de llegar a la estación para ir a la estación de Banfield, donde había dejado su auto. Cuando comenzó a irse escuchó que los trabajadores gritaron que se aproximaba la patota de la vía. Recordó que cuando pasó eso se encontraba en una esquina, no recordando en cual, pero sí recordando que no era la de la parrilla. Por otra parte, mencionó que toda la gente se encontraba dispersada, separados y no como una columna compacta. Cuando escuchó lo de la patota, vio a la gente que bajaba de la vía a toda velocidad, pasando entre medio de los patrulleros en la calle Luján, corriendo a toda velocidad hacia donde se encontraban ellos. Él decidió retroceder, mirando hacia la vía, pero yéndose asombrado por lo que sucedía. Del mismo modo, señaló que en ese momento también vio la formación de un cordón de veinte o treinta personas que buscaban evitar la llegada de los trabajadores ferroviarios, que eran alrededor de ochenta sujetos, más o menos. Según el deponente la intención del cordón era lograr que las mujeres y los más chicos pudiesen escapar de esa situación. Respondió que se dirigió a la calle Vélez Sarsfield, pero viendo lo que pasaba. Agregó que recordó una situación de como un silencio, escuchando sólo sonidos de vidrios rotos, golpes de palos y gritos de una persona, un hombre y explosiones. Acto seguido indicó que las explosiones se sucedían y superponían, ejemplificando, realizando un ruido con su boca, pero sin poder determinar la intensidad. Luego de ello, agregó que lo vio a Mariano acercándose a una esquina agarrándose el pecho, dándole la sensación de que se encontraba cansado, y ahí volvió a mirar y lo vio acercándose a una pared, para verlo nuevamente tirado. Continuó con su relato, diciendo que se acercó y vio la situación, donde había dos mujeres y un hombre y donde vio que lo están abanicando con un papel. Señaló que se notaba que le costaba respirar, con suspiros muy cortos, que no había sangre, que tenía un agujero muy pequeño en la remera, del tamaño de una lapicera "Bic". Luego, expresó que al levantar la remera vieron el agujero, del que no salía sangre. Es en ese momento que lo recostaron, y el declarante llamó al 911 solicitando una ambulancia. Por otra parte, manifestó que al rato llegó una ambulancia, enterándose luego de que no la había enviado la policía, sino que pasaba casualmente por allí. Luego de esto explicó que retiraron a Mariano Ferreyra. Posteriormente se fue caminando hacia el lado de la Capital Federal para el lado de la avenida Vélez Sarsfield, y se tomó con otras treinta personas un colectivo. En dicho viaje fue cuando recibió una llamada donde se les anunció la muerte de Ferreyra. Explica que no sabía que había otra persona en la ambulancia y que luego se enteró que era Elsa Rodríguez y lo que le había sucedido. Mencionó que posteriormente se enteró de lo sucedido a Nelson Aguirre y a Ariel Pintos, cuando arribó a la intersección de las avenidas Corrientes y Callao. Volviendo sobre las explosiones, no vio en ese momento a otra persona que haya sido lastimada. Posteriormente, acerca de la distancia más próxima en la que vio a los trabajadores que bajaban de la vía, dijo que aproximadamente eran cien metros. No recordó donde estaba ubicado Mariano Ferreyra, aunque recordó que una de las calles se llamaba Pedriel. Luego utilizando procedió a ubicar en la maqueta los conos, de acuerdo a lo relatado previamente. Continuó manifestando que se encontraba corriendo por la calle Lujan hasta Santa María, viendo luego, acercarse a los patrulleros por la calle Luján y se detuvo en dicha calle pero más adelante, donde él habló con los oficiales. Todo ello fue a la altura de la entrada de una empresa de camiones. Acto seguido, relató que se alejó desde ese lugar hasta la calle Santa Elena, lugar donde en una de sus esquinas creyó que se encontraba la citada parrilla. Es allí donde discutió terminar la actividad, caminando posteriormente con destino a la calle Vélez Sarsfield. Del mismo modo aclaró que estimó que cuando las personas comenzaron a bajar de la vía él se encontraba en la calle Pedriel, o pasando dicha calle, y en ese momento empezó a retroceder llegando a la intersección de las calles Luján y Pedriel, lugar donde vio a Mariano Ferreyra. Manifestó que vio es el último, cerca de la esquina, creyendo que la calle era Pedriel, aunque como era la primera vez que estaba en el lugar, no puede dar precisiones. Posteriormente explicó que cuando escuchó los disparos se encontraba en la esquina de Pedriel y Luján. Viendo luego a la ambulancia que venía por la calle Luján y se estacionó en la esquina de la intersección antes mencionada. En cuanto a los patrulleros, dijo que los vio, que estuvieron hasta el momento donde escucha "están bajando, están bajando". No recordó como estaban, no supo si se adelantaron o no, pero recordó que estaban. Asimismo ante una nueva pregunta señaló creer que estaban enfrentados o inclinados con sus frentes de cara a los manifestantes del Partido Obrero. Aclaró que las personas que venían pasaron por entre medio de los autos policiales. Se le preguntó si los compañeros fueron hacia las vías detrás de los agresores. Continuó su relato, explicando que algunos iban y venían pero no supo hasta dónde pudieron haber llegado. En referencia a la reacción de los móviles policiales, respondió que los vio pero no vio reacción alguna. No pudo recordar si en el momento en el que llegó la ambulancia estaban. En relación a si en la escena en la que vio a Mariano Ferreyra vio algún otro patrullero, respondió que vio a otros agentes dando vueltas por esa zona. También vio arriba de las vías a personal policial, pero aclaró que no hacían nada para detener las agresiones que recibía su grupo. Mencionó que son los que indicó cuando habló con los oficiales de policía. En cuanto a la cantidad determinó que eran tres o cuatro, uniformados. Sumó a esto la imposibilidad de determinar a que fuerza pertenecían. Continuó su exposición mencionando que tomó el colectivo con dirección a la avenida Corrientes con otras personas. Acto seguido, explicó que vio gente herida con cortes en la cabeza, además del Sr. Pintos. Respecto de cómo estaba vestida la gente que estaba arriba de las vías, respondió que había mucha gente vestida con ropas de trabajadores ferroviarios, entre ellos los que venían hacia él. Respecto de la presencia de periodistas señaló que vio dos personas, con una cámara de C5N y una cronista, con la que dialogó y le explicó lo que estaba sucediendo. Señaló que estaban desde que llegaron al lugar, que cuando se hizo la asamblea también estaban presentes, al igual que cuando se retiraron, es decir estuvieron todo el tiempo. Agregó ante una pregunta que al llamar al número 911 pidió que mandaran a la policía y una ambulancia. Aclaró que no es afiliado al P.O. y que el SITRAIC no está entre sus clientes. En cuanto a la presencia de personas arriba de las vías, expresó que estaba caminando distraído cuando de golpe vio una lluvia de piedras, no sabiendo qué motivó ese ataque. En cuanto a la asistencia técnica de trabajadores tercerizados, manifestó que realiza esa tarea hace bastante tiempo, no recuerda si les dijo o no a los trabajadores que cortar las vías constituye un delito. Manifestó que a las 11 o 12 horas no tenía prevista ninguna reunión en el Ministerio. Aclaró que hubo muchas asambleas que se hacían en Lomas, y que en el Ministerio de Trabajo le informaron que estaba bloqueado el ingreso de los tercerizados. Asimismo manifestó tener conocimiento que la Unión Ferroviaria y la Fraternidad no gestionaban mejoras para los trabajadores, aunque desconoce la existencia de actas que decían lo contrario. Tampoco se lo manifestaron sus asistidos. Agregó que no había otros abogados y que los intervinientes en la manifestación no le pidieron consejos durante su estancia en la sede del P.O. Respecto a la cantidad de manifestantes respondió que eran 250 personas aproximadamente. Desde las vías escuchó gritos e insultos, agregando que de su lado no vio gente tirando cosas. Ante una pregunta expresó que Diego Cardías, quien estaba en el grupo era su cliente, indicando que no lo vio portando un palo y que estaba vestido de ferroviario. Nuevamente aclaró que la gente de los movimientos sociales y trabajadores tercerizados, no llevaban palos o gomeras. Mientras que si tenían palos las personas que bajaban del terraplén. No vio en ese momento a gente tirando piedras. Expresó no conocer de donde salieron los palos, negando haber visto a alguien con un bolso negro de grandes dimensiones. Acto seguido, expresó que vio policías cuando estaba en la calle Luján a 50 ó 60 metros de la vía, mientras que no recuerda haberlos visto cuando iba por Bosch. Indicó haber tenido cerca de treinta audiencias a partir del 21 de julio, momento del corte, donde funcionarios dijeron que iban a darle una solución a los despidos. Recordó específicamente una reunión con Antonio Luna, y luego reuniones en el Ministerio de Trabajo, con funcionarios del área laboral y con empresas tercerizadas. Entre los funcionarios conocidos volvió a mencionar a la citada persona. Asimismo destacó no haber visto en el grupo ferroviario una persona con un arma de fuego en la mano. Se procedió a dar lectura del fragmento de la declaración de fs. 192 vta., renglón 9 al final, en especial a la reunión con el señor Luna, a lo que manifestó que no había planificada una reunión. Dejó en claro que firmó el acta, pero que no la leyó previamente. Acto seguido, reconoció como suya la firma. Agregó sobre el punto que le solicitó a la Dra. Caamaño suspender la declaración, pero esta no accedió y firmó sin leer porque estaba apurado. Indicó nuevamente que no había pactada una reunión, y que lo que estaba en la declaración no fue dicho en esos términos. Acto seguido, continuó su relato, señalando que vio que arrojaron piedras, pero que le contaron que los corrieron tres cuadras, pero no lo vio. Asimismo respecto de los tiradores y acerca de los disparos expresó que se lo contaron. En relación a las fechas de las reuniones con Luna, manifestó que fue a principios de agosto de dos mil diez, en la Secretaria de Transporte, que queda en el mismo edificio que el Ministerio de Economía.

Los dichos de Federico Manuel Lugo, quien comenzó su relato expresando que el día del hecho se concentró con otros manifestantes en un local del P.O. de Avellaneda para ir a la estación de tren para protestar con los tercerizados. Señaló que cerca de las 10 horas arribó al local mencionado, viendo luego gente de la Unión Ferroviaria en la estación lo que hizo que tomara otro camino por una calle paralela, cree que Bosch, y empezó junto a otros compañeros a marchar por allí. Del mismo modo, expresó que en un lugar vieron un hueco por donde podían subir a las vías. La gente del gremio los atacó a pedradas, por lo que recibió algunos impactos, también hubo policías que los agredieron, con balas de goma. En consecuencia manifestó que debieron alejarse de las vías por una calle que va hacia Vélez Sarsfield, porque eran un blanco fácil. Junto con otros retrocedió un par de cuadras y en una parrilla se detuvo para refrescarse y alimentarse. Continuó su relato expresando que en ese lugar realizó una asamblea con sus compañeros. Sumó a sus dichos que había dos patrulleros en la zona. Que se hizo la asamblea, donde se dieron cuenta que no podían continuar con la movilización, por lo que empezaron a retirarse para el lado de Vélez Sarsfield. Agregó que luego de dicho evento, escuchó que unos compañeros gritaban "están bajando" y vio a unas 100 o 130 personas que los perseguían en forma hostil. Como consecuencia dijo que formó junto a los otros manifestantes un pequeño cordón para garantizar que los compañeros más grandes lleguen a donde no hubiese ningún inconveniente. Luego, el cordón se desarmó por la agresión. Precisó que éste último estaba integrado por unos 15 ó 20 compañeros, los cuales junto con él recibieron varias pedradas. En ese instante relató que vio en el medio de la calle a una persona robusta, grande, con un arma que les estaba apuntando, como agachada o agazapada. Del mismo modo escuchó una explosión, de la cual pensó que eran balas de salva o de goma. Sin embargo, manifestó que fue el momento en el que vio a Nelson, quien gritó que le habían dado y que eran balas de plomo. Luego de los disparos indicó que volvieron para el lado de la vía y que cuando esta gente se les vino no pudo distinguir si los patrulleros estaban o no. Procedió con su relato indicando que los patrulleros volvieron luego de la agresión mencionada. Avanzó unos metros cuando se estaban yendo y después se juntó con compañeros y retomaron para Vélez Sarsfield. Estimó que al local de Avellaneda arribó a las 10.30 u 11, allí llegó solo, venía desde Banfield. Agregó que algunas de las personas que se encontraban frente a ellos estaban con uniformes de trabajo ferroviario, algunos grises y con señalizaciones, pero no recordó haber visto gente con otras ropas. Sumó a su relato que en el local de la calle Lebenshon se encontró con gente de su agrupación, de otras y trabajadores tercerizados. Que todos ellos reclamaban su reincorporación a planta permanente del ferrocarril. Asimismo agregó que convocaron manifestantes del P.O. para cortar las vías, pero que frente a la presencia del grupo de la estación, resolvieron seguir con la movilización hacia Constitución. Aclaró respecto de lo anterior que se resolvió antes de que partiera la movilización desde el local de Avellaneda. Acto seguido, calculó que desde su llegada al local tardaron una media hora para luego salir, que los que lo atacaron eran parte del mismo grupo de la estación. Sumó a su relato que desde que salieron, hasta el momento de la agresión habrán pasado 20 o 30 minutos. Agregó que entre los que trataron subir al terraplén no estaba él, pues la agresión lo impidió. Continuó su exposición relatando que en la ocasión mencionada eran un blanco fácil, pues venían las piedras de arriba y que como consecuencia de ello recibió impactos en las piernas y rodillas. Su grupo estaba integrado por unas 50 ó 60 personas. Se reunieron a unas dos cuadras de las vías. Hizo mención a que desde que partieron y llegaron a la parrilla habrán pasado unos 30 ó 40 minutos. Respecto de los patrulleros señaló que estaban en el lugar en el que empezaron a retroceder, estaban estacionados, cruzados en la calle. Indicó que los atacantes los triplicaban en número y que serían 100 o más personas, las cuales ocupaban toda la calle. Asimismo llegado un momento advirtió que bajaban de la vía, calculó media cuadra más allá de la esquina de la parrilla hacia Vélez Sarsfield. Por otra parte, respecto del cordón de seguridad no supo bien quiénes estaban además de él, aunque estimó que eran entre quince y veinte personas. Recordó que al lado de él estaba Mariano Ferreyra, aunque él se encontraba en la calle al momento del ataque. En otro orden de ideas, dijo que el cordón se desarticuló, es decir que la gente se corrió. Siguió su exposición recordando que tuvo que esquivar piedras y se corrió hacia un costado, aunque creyó no llegar a la vereda. Desde dicha posición él advirtió a la persona con el arma. Dijo que vio a quien disparó, más precisamente lo vio apuntando con un arma en posición agazapada. Lo vio en la mitad de la calle. Luego, escuchó a Nelson gritar que estaba herido y que las balas eran de plomo. Nelson estaba pocos metros detrás de él, un poco corrido hacia la vereda izquierda. Se situó espacialmente cerca de la esquina en la que habían hecho una pequeña asamblea antes de rumbear para Vélez Sarsfield. Manifestó no saber dónde estaba Mariano Ferreyra cuando fue herido, no lo vio en ese momento ni después. Dijo que luego del disparo el grupo de agresores se retiró corriendo, sin embargo, por la bronca avanzó unos pocos metros, en ese instante recordó que le tiraban palos, pero luego se detuvo y regresó hacia el lado de Vélez Sarsfield. Sumó a su relato que cuando avanzó hacia las vías no recordó si estaban los patrulleros. Siguió para el lado de Vélez Sarsfield con todos los compañeros. Señaló que al llegar a Vélez Sarsfield algunos compañeros lo anoticiaron de que había otros compañeros heridos. Aclaró que ellos se fueron en un colectivo, arriba del cual se enteró que Mariano estaba herido de gravedad. Fue ahí cuando bajaron del colectivo con otros compañeros y fueron al Hospital Argerich. Recordó que ese día no supo adonde había ido Nelson. Volvió luego a hacer mención que en poder del arma estaba un hombre robusto, grandote, y reparó que apuntaba agachado en dirección al lado en el que estaba el testigo. Indicó que se trataba de un arma de puño, que sostenía con la mano derecha. Recordó que vestía una remera oscura y que durante la asamblea estuvieron las cámaras de C5N. Creyó que eran por lo menos 2 personas, el camarógrafo y la periodista. Aclaró que ellos estaban en la misma esquina en la que estaban los mencionados. Acto seguido Lugo ubicó en la maqueta a los intervinientes en el incidente. De dicha manera, ubicó patrulleros en la calle Luján, cerca de la salida del Puente Bosch. Señaló la esquina en la que estaba la parrilla, la de Luján y Santa Elena. Indicó el lugar por el que venía la gente de la Unión Ferroviaria en la calle Luján, mientras que manifestó entender que el cordón lo formaron en Luján y Pedriel. El testigo expresó haber estado en Lujan y Pedriel, y el tirador frente a él. Detrás de él estaba Nelson. Refirió haber visto dos o tres patrulleros. Aclaró que antes de cruzar el puente ya había perdido al grupo del terraplén. Estimó que entre el puente y el lugar en el que intentaron subir habría una cuadra. Dijo no haber visto policías sobre las vías. Asimismo señaló haber escuchado estruendos que luego reconoció como disparos. Continuó mencionando que cuando formó el cordón recibió algunos piedrazos o botellazos. A su vez, agregó que estando en el cordón devolvió algunas piedras, aunque el cordón se había desorganizado. Su exposición continuó señalando que cuando los atacaron al querer subir al terraplén pudieron haber tirado alguna piedra, pero fue inútil pues los demás estaban arriba. Dijo que no llevaba bolso, ni nada. Mientras marchaban no vio a algún compañero llevando palos. No vio la utilización de gomeras. Manifestó haber declarado anteriormente ante una fiscal, ocasión en la que se le exhibieron videos, momento en el que no reconoció a nadie. Sumó que los que gritaban que bajaban eran compañeros de su grupo, pero no pudo precisar sus nombres. El apoyo a los tercerizados se resolvió en una asamblea, de la cual él no formó parte. Aclaró que el cordón se improvisó en el momento, que respondieron con piedras. Expuso que luego del ataque no los persiguieron, específicamente cuando se retiraron, después del disparo. En otro orden de ideas mencionó que comunicaron de la reunión en el Partido Obrero, el rumbo que iban a tomar los manifestantes. No supo de quién fue la decisión de subir al terraplén, no escuchó directivas. El expresó que decidió subir a las vías para acompañar al grupo, pero que hubo un solo episodio de subir a las vías. Sumó que cuando se detuvieron al terminar de salir del puente recompusieron el grupo. Expresó que no sabe quién hablaba por los tercerizados en la asamblea. Ahí fue cuando resolvió alejarse hacia Vélez Sarsfield. No sabe dónde estaba Mariano cuando intentaron subir a las vías, aunque dijo que la decisión de formar un cordón fue de ese momento; que alguien lo dijo y él fue a formarlo. En cuanto a la ubicación del tirador señaló que se encontraba en Pedriel y Luján, más específicamente hacia el lado de Santa Elena. Por otro lado, mencionó que luego avanzó hasta cerca de media cuadra de Luján entre Pedriel y Santa Elena. Dijo que de inmediato se detuvo y empezó a retroceder. Aclaró que cuando formaron el cordón él llevaba un palo, pero que otros compañeros también los tenían y fueron repartidos. Del mismo modo dijo no recordar quién repartió los palos, que no sabe quién era quien los llevaba. En cuanto a él dijo que tampoco recordaba qué hizo con el palo. Por otro lado, expuso que cuando se juntaron en el local del P.O. había chicos y no prestó atención si los acompañaron hasta el final. No vio ninguna ambulancia. Continuó su exposición mencionando que conoce Gustavo Mendieta y que no habló con él aquellos días. Aclaró también que habló el día anterior con Mendieta y que también hablaron con él ayer. Dijo no saber si había un médico. Por otro lado, mencionó un grupo de 50 ó 60, pero dijo no saber cuántos eran tercerizados. Continuó expresándose y manifestó no conocer cuántos policías había en los patrulleros, aunque pueden haber sido 10, pero aclara que no los contó. En otro orden de ideas dijo que no repartieron caños, ni gomeras, ni tuercas, ni piedras. Destacó saber lo que es una tumbera. Asimismo, en el ínterin entre que caminaron y el lugar de la reunión es que aparecieron los patrulleros, aunque no los vio llegar, y destacó que cuando los agredieron ya no estaban. Se le leyó un tramo de la declaración de fs. 2228. Así hizo mención que en el momento de la agresión vio fogonazos. También escuchó los estruendos simultáneamente. Luego dijo que tomaron palos cuando formaron el cordón. Sumó a su relato que en ningún momento supusieron que iban a ser agredidos a balazos por el otro grupo. Del mismo modo, estimó que estuvo a una distancia de 10 ó 15 metros de quien efectuó los disparos. Realizó luego una aclaración que en la fiscalía observó varios videos. Manifestó que ese día estaba vestido con remera blanca con un dibujo y bermudas. Luego se produjo la exhibición de los videos Sobre 2, Video disco 2, sam-0394.jpg, sam-0396.jpg, sam-0406.jpg, sam-0385.avi, sam-0386.avi, sam-0423.jpg, sam-0424.jpg, y el video del disco 32 del Canal C5N. El testigo se reconoció en una foto con la boca abierta y la mano extendida, y dijo que ello fue antes de marchar por Luján, mientras que alrededor suyo no reconoció a nadie. Dijo estar vestido con una remera blanca y bermudas y expresó creer que esa foto fue tomada cerca de las vías antes de marchar por Luján. No reconoció a nadie con remera negra, ni a otras personas que fueron exhibidas en la foto. Continuó su exposición mencionando que no recordaba que habían repartido palos con anterioridad a la formación del cordón. Se reconoció en otra foto. Manifestó reconocer a un compañero de Lanús que estaba al lado de él. Dijo que la imagen era posterior al episodio de las vías. Luego dijo que se reconoció en otra foto y pero no a otra persona. Continuando la exhibición de fotos señaló que no reconoció el lugar, ni a la gente que está en esa. Luego de proyectar los videos mencionados, comenzó con la descripción y estimó que los videos se tomaron luego de cruzar el puente Bosch. No se percató que había gente que había llegado a las vías, mientras que por otro lado, en los videos no se vio señaló que algunas de las personas eran de su grupo. Relató que en el video de C5N se ve caminando al grupo que baja de la vía. En cuanto a otra de las proyecciones reconoció el lugar, como la esquina en la que formaron el cordón. Manifestó no verse en el video, y dijo no saber si ese fue el momento en que se repartieron los palos. En cuanto al video de C5N y tal vez algunos otros, los haya visto cuando declaró ante la fiscalía de instrucción. La proyección de los videos se complementó con los siguientes: título 3, estación Avellaneda 4:40:34pm, oct. 20, 2010, largo 9 minutos 27 segundos, y manifestó que en ningún momento reconoció a alguien. En cuanto a la omisión de manifestar que habian subido al terraplén se pronunció diciendo que lo hizo porque en instrucción le formularon preguntas muy específicas y él respondió.

El testimonio de Emiliano Francisco Bonfiglio, comenzó su relato explicando que ese miércoles 20 de octubre de 2010 fue a reunirse en un local del P.O. a media cuadra de la vía, en Avellaneda. Señaló que es miembro del P.O. y que también había otras agrupaciones y movimientos sociales. Dijo que era para apoyar un reclamo de los tercerizados. Continuó mencionando que cuando se estaban reuniendo se asomaban dos o tres personas para ver qué estaban haciendo. Él tomó un bombo y decidieron movilizarse no hacia la vía, sino hacia otro lado. Luego fueron hacia la vía donde había un control de la Policía, empezaron a caminar por la calle Bosch. Manifestó que la policía caminaba al lado de ellos, como formando un cordón, mientras que sobre las vías los seguía un grupo de patoteros de la Unión Ferroviaria, cruzaron el Puente Bosch, luego de cruzar el puente vieron un agujero en la reja, donde intentaron subir a la vía. Sumó que subieron dos o tres compañeros hasta arriba de la vía, pero empezaron a llover piedras, mientras la policía bonaerense que venía caminando al lado de ellos efectuó disparos con balas de goma. Es así que de acuerdo al relato dijo que llegaron a la calle Luján y devolvieron algunas de las piedras. Expresó que la policía bonaerense les tiró balas de goma. Que vio a dos o tres patrulleros que llegaron a la calle Luján. Que compañeros de él les contaron a los policías lo que habían sufrido. Acoto seguido dijo que siguieron hasta una parrillita por la calle Luján, en dirección a Vélez Sarsfield y que logró ver a los dos patrulleros a 20 metros de la vía. Es así que explicó que hicieron una asamblea en el lugar y decidieron alejarse por la actitud de la patota que estaba arriba de las vías. En consecuencia, empezaron a caminar hacia Vélez Sarsfield, llevando la bandera delante de la columna donde él estaba; cruzaron Pedriel y a mitad de cuadra de esa calle escuchó gritos y alcanzó a ver a un grupo de gente corriendo, era la patota que había bajado de la vía. La patota ocupó todo el ancho de la calle. Él caminó hacia la esquina de Pedriel y vio que las mujeres y los niños empezaron a correr hacia la Av. Vélez Sarsfield. Manifestó que junto con otros compañeros armaron un cordón de seguridad para que los compañeros se vayan. Retrocedió para darle el bombo a una compañera y vio a Mariano tirado en el piso, en la esquina de Luján y Pedriel. Relató que una compañera se acercó para atenderlo pero vio que convulsionaba. Fue allí cuando se sumó al cordón de seguridad y vio a la patota que estaba ya casi donde estaban ellos. Agregó que en la patota pudo ver a un hombre que disparaba, con las piernas semidobladas, brazo extendido, que estaba vestido de civil. Calculó que lo que tenía en la mano era un arma. Describió que la patota luego retrocedió hacia la vía y que avanzaron hasta una cuadra antes de la vía. Es decir, la situó en la otra cuadra del puesto de choripan. Ahí dijo ver a dos patrulleros y que detrás de ellos se había ido la patota. Explicó que a él le dio la impresión de que los iban a emboscar dando la vuelta manzana. En consecuencia dijo que empezaron a caminar hacia la Av. Vélez Sarsfield, donde tomaron el colectivo 37 hacia la calle Corrientes. En dicho contexto explicó que fue en el viaje cuando se enteraron que había compañeros heridos. Creyó que al P.O. de Avellaneda habrá llegado a las 9.30. Agregó que los 2 ó 3 que los miraban cuando estaban en el local estaban vestidos de civil. Asimismo declaró que en la puerta del local estuvieron un rato largo, hasta las 11.30 ó 12. Específicamente desde que salieron hasta que cruzaron el puente contó 5 ó 6 cuadras, así que no debió haber sido mucho tiempo después del momento de partida, cuando intentaron subir a las vías por el agujero en las rejas, éste estaba justo después del puente. Se refirió a otra agrupación social que estaba ahí, es decir el M.T.R. como así indicó que había tercerizados en la columna. Tal vez serían unas 100 personas. En su descripción desde el inicio de la manifestación hizo saber que cuando caminaban paralelo a la vía en la provincia se veía a los de la Unión ferroviaria, pero que al cruzar ya no se los veía. Estimó que eran 60 ó 70 los de la Unión Ferroviaria, mientras que los patrulleros estaban a 20 metros de las vías, eran dos o tres, llegaron cuando ya estaban en Luján y Bosch, luego de las pedradas y las balas de goma. Prosiguió haciendo saber que los patrulleros permanecieron un rato estacionados, donde hay una placita o una rotonda en el medio quedando cruzados cortando la calle. Con más detalle dijo que estaban los dos de frente (trompa contra trompa). Del mismo modo, dijo que desde que se detuvieron en la parrilla y resolvieron desconcentrarse habrá transcurrido casi una hora. Siguió exponiendo y manifestó que la columna en la que estaba ocupaba media cuadra, pero que por otro lado, no pudo identificar a personas con las cuales caminaba cerca de él. Respecto del cordón de seguridad hizo mención a que su número oscilaba entre 15 y 20 personas. En el situó a Estaban, Marcelo, Lisandro, José y no recordó a más personas. Cuando él se sumó al cordón ya había visto a Mariano tirado en la esquina. Volviendo sobre el suceso mencionó que desde que dejó el bombo y se sumó al cordón recorrió unos 20 metros en dirección a la vía. El cordón se encontraba cruzando la calle, pero no en fila, era bastante desorganizado, tampoco era una fila uno al lado del otro. En cuanto a Mariano, refirió que lo vio sobre la vereda de la calle Luján, justo en la esquina, allí ahora hay un mural. Lo vio solo al principio y luego se acercó a asistirlo Charlie, un militante del P.O. que falleció hace unos meses. No recordó qué sonidos oyó, pero si que escuchó los gritos y después recordó haber visto a la patota corriendo. Especificó que él miraba hacia las vías y el que disparaba estaba ubicado sobre la calle, más cercano al cordón izquierdo. Él se ubicó sobre la calle en el cordón de seguridad. En cuanto al arma expresó que no era un arma larga. No pudo precisar con qué mano la tomaba. En otro orden de ideas, no recordó haber escuchado sonidos en ese momento. Sostuvo que la persona en cuestión era parte de la patota que fue corriendo. Estaban ocupando la calle a lo ancho. En cuanto a la persona que disparaba la describió como vestida de civil, tenía una remera oscura o algo así. No era alto, pero sí grandote. Recordó que en el otro grupo algunos tenían ropa de ferroviario y otros vestidos de civil. Aparte de dicha persona no vio a otro que estuviera armado, pero sí dijo ver gente que tiraba piedras. Señaló que volvió caminando, mirando hacia donde estaba la patota y la policía. Acto seguido mencionó que fueron para Vélez Sarsfield, que se tomaron el 37 y se retiraron. No vio ninguna ambulancia, ni otros heridos de bala, aunque sí lastimados por las piedras. Posteriormente, el testigo se puso delante de la maqueta y fue guiado por la fiscal para que dé sus explicaciones respecto de los movimientos en el lugar. Es así que explicó que venían por el Puente Bosch, que vio el agujero en la reja, intentaron subir y recibieron los piedrazos. Señaló la salida del Puente Bosch como el lugar en el que dispararon los policías con balas de goma. Luego procedió a ubicar a los patrulleros en una placita frente a la salida del Puente Bosch. Describió que la parrilla estaba en Luján y Santa Elena. Que empezaron a caminar hacia Vélez Sarsfield. Hizo mención a que cuando escuchó los gritos estaba a media cuadra antes de Río Limay. Retrocedió hasta Pedriel y Luján, y en ese lugar fue donde lo vio caído a Mariano Ferreyra. Respecto del cordón volvió a indicar que estaba ubicado unos metros después de la esquina, mientras que los ferroviarios estaban 20 metros más cerca de la vía. Él estaba en el cordón de seguridad más hacia la esquina. Del mismo modo señaló que quien disparaba estaba sobre Luján cerca de Pedriel y del lado de la vía, sobre el cordón izquierdo. Luego al efectuar una descripción del lugar y de la situación dijo que entre el comienzo del Puente Bosch y el terraplén debe haber unos 30 metros. Sumó a su relato que recibió piedrazos en la pierna. Por consiguiente para defenderse en el momento que la patota corría hacia ellos relató que junto a otros sacaron palos para defenderse de la agresión. En cuanto a estos últimos elementos manifestó que los palos se llevan en un bolso y en caso de que haya algo parecido a un ataque, se sacan los palos. Aunque aclaró que se les da uso defensivo, ya que cuando marchaban no llevaban palos. Estimó que 2 o 3 compañeros llegaron a subir a la vía. No vio gomeras. Asimismo la acción de la policía cuando les tiraron balas de goma, no fue respondida. Señaló que en Santa Elena y Luján podía ver las vías. Relató luego, que las columnas se arman con una bandera adelante. En cuanto a esta última era una bandera sostenida por dos compañeros, con un palo en cada extremo. No recordó más datos de la bandera, ni si la columna tenía algún orden. No vio gomeras en el lugar. Manifestó haber estado en poder de un palo para tocar el bombo. Expresó no recordar de dónde salieron los instrumentos musicales, ni los demás objetos, tampoco pudo recordar cuantos tercerizados habla. Luego de ello dijo conocer a Mendieta y no recordó si habló con él en esos días. No participó en ninguna otra manifestación. No vio otros elementos de agresión además de los palos, no vio caños, ni fierros. Se le hizo lectura de parte de su declaración de fs. 2232. Ante ello manifestó no poder precisar si escuchó los disparos.

El testimonio de Miguel Hugo Espeche, quien expresó que es de Esteban Echeverrla y que participaba de asambleas por los problemas de los tercerizados del Roca. Comenzó su relato señalando que se dirigió al local del P.O. en Avellaneda, alrededor de las 11, con otras organizaciones, como el M.T.R., Convergencia Socialista, P.T.S., Aníbal Verón y trabajadores tercerizados. Vio entre 7 u 8 personas que los observaban y notaron que había hostilidad. Calculó que eran como cincuenta personas las del otro grupo y aclaró que la geografía del lugar le era ajena. Así indicó que dieron una vuelta a la manzana para dirigirse hacia la calle paralela, hacia el lado de la siguiente estación, es decir Hipólito Yrigoyen, iban cantando, del lado izquierdo tenían gente de la policía federal, del otro de la policía bonaerense y arriba de las vías había gente. Calificó todo de forma muy hostil y agresiva. Hizo mención a que caminaron varias cuadras, cruzaron el puente y llegaron a la calle Luján. Luego vieron un hueco en el alambrado para subir a las vías. Sumó a sus dichos que fueron agredieron con muchísimas piedras, y como el terreno era muy empinado, recibió la primera pedrada en el costado izquierdo de la cabeza. En cuanto a dicha circunstancia dijo que tuvo muchos impactos de piedras en la cabeza y en el cuerpo. Le costó llegar abajo. Ahí fue cuando se desconcentraron, unos corriendo por un lado y otros por el otro. Luego de eso fue que decidieron desconcentrarse para el lado de la calle Vélez Sarsfield, estimando que caminaron unas 3 cuadras, decidieron retirarse y ello le fue comunicado a todos los que integraban la movilización. Acotó que se retiraron tranquilos pues ya habían recibido una paliza. En cuanto a las detonaciones, refirió haber escuchado varias, calcula que 4 ó 5. Creyó que se trataba de disparos de la bonaerense, de armas de fuego, de escopetas. No vio a nadie herido por esos disparos. Asimismo, cuando se reagruparon a 300 metros lo hicieron en una parrillita pequeña y resolvieron dispersarse. Dijo que en ese momento bebieron y comieron en esa parrilla. Estimó el horario como alrededor de las 13. Momentos después fue que escucharon voces varias que decían que se venía encima una patota, de un número de 70, sintió un impacto de piedra en el dedo índice de la mano derecha. Fue en ese instante que formaron un cordón de no más de 20 personas para que se alejaran las mujeres. En esas circunstancias devolvió varias de esas piedras y lograron avanzar hacia las vías porque algunos se iban corriendo. Calculó la distancia en unos 200 metros, desde el lugar de los hechos hasta la puerta de una fábrica. Aclaró que hasta ese momento no había visto personal policial. Les alertaron de que había disparos, no sabe bien quién fue. Dijo que advertían que eran balas de plomo las que tiraban. Por consiguiente se escondió detrás de un árbol. Fue ahí que entonces vio a 2 móviles policiales que estaban cerca de la puerta de la fábrica. Los patrulleros estaban haciendo un embudo. Sumó al relato que vio a una persona alta en posición de tiro a la altura del hombro, quien tenía una remera blanca. Calculó su edad en unos 40 años. Dijo que disparaba con el brazo extendido hacia el medio de la calle donde estaba el testigo. Luego de esta refriega comprobaron que había heridos entre su grupo. Vio a heridos de bala. En cuanto a ellos cree que uno se llamaba Pintos y tenía impactos en los muslos. Fue en dicho momento que se enteraron que habían sido alcanzados por las balas Mariano y Elsa. Luego dijo que cuando bajaron de las vías él a Mariano no lo vio más. Manifestó haberse enterado de las heridas de bala de Elsa y Mariano a varios metros del lugar de comisión de los hechos. Respecto de ello le contaron que habían parado una ambulancia y que los habían llevado a un hospital. Luego tomaron un colectivo para dirigirse al centro. Volviendo sobre el arma vista, dijo que era del tipo de una pistola o revólver. Se ubicó frente a la maqueta para dar explicaciones espaciales sobre el lugar de los hechos. Una vez frente a la misma, señaló la salida del puente del lado de las vías como el lugar en el que trataron de ascender. Aclaró que tuvieron una escolta de la bonaerense hasta luego de cruzado el puente del Riachuelo. Estimó que a la altura de Luján y Santa Elena estaba la parrilla. Aclaró que identificó el nombre de las calles sólo porque estaban ubicados en la maqueta. Él dijo haber llegado hasta una fábrica que estaba a media cuadra después de las vías, ahí había móviles policiales, haciendo un embudo, lo angosto hacia Santa Elena, por el medio de los patrulleros avanzaron los agresores. A la persona que señaló como el que apuntaba la vio en la puerta de la fábrica, mas hacia la izquierda. Estimó en no más de ocho a los que lograron subir a las vías, y agregó que ante las pedradas él utilizó una gomera en una o dos oportunidades. No recordó haber visto gente con otros elementos, ni un bolso con palos o fierros. Respecto al cordón, señaló que él junto con otros manifestantes estaban parados uno al lado de otro. El que estaba con el arma, tenía una remera o camisa blanca. Sumó a su relato que durante la manifestación no usó anteojos, porque eran para ver de cerca. Refirió que con anterioridad le tomaron declaración testimonial, cree que la fiscal, en esa oportunidad fue cuando le mostraron videos, no recordando si reconoció a alguien allí. Dijo que no volvieron, tomaron otro rumbo, cuando salen del local del P.O., tenían la intención de ir a las vías, vieron gente y entonces decidieron dar la vuelta. Expresó que en la asamblea de Luján y Santa Elena, fue todo muy breve y en esa ocasión se dijo que debían retirarse porque ya habían recibido una pedrada intensa. No recordó quien era el líder de los tercerizados, ni a alguien con un megáfono blanco. El dijo que se encontraba siempre al frente de su grupo, no pudo recordar si había tercerizados cerca de él. Sumó a sus dichos que cuando subieron a las vías fue porque vieron un boquete. Cuando subieron a las vías fue porque vieron una posibilidad de subir, pero había decisión de no subir, había temor y entonces querían retirarse. Luego manifestó que alguien alertó que estaban tirando con plomos. También hizo mención a que levantaron los proyectiles que les tiraron, dijo el deponente que tiró con piedras en la gomera. Mencionó que el lugar por donde subieron quedaba en el camino. En cuanto a la ubicación de las fuerzas de seguridad dijo que cuando fueron tenía a la policía federal y a la bonaerense a ambos lados. Cuando avanzaron luego de la agresión no sabe si corrieron. Si expresó que los del otro grupo se retiraron corriendo. Los siguieron para asegurarse que se retiraron todos. Vio golpes a una persona. Aclaró que fueron golpes repartidos entre dos personas. En Santa Elena y Luján estaba el cordón. Asimismo refirió que en Luján y Santa María del Buen Ayre, estaba el hombre con el arma. Se le leyó un tramo de su declaración de fs. 1741 vta. De esta forma, indicó que no recordaba lo leído. Memorizó una golpiza que recibió una persona con camisa blanca. Se le leyó un tramo en el que consta que se le exhibió un video de C5N, oportunidad en la que declaró que n reconocía a quien portaba el arma. Finalmente, ratificó que vio al tirador entre dos patrulleros.

La declaración de Arnaldo Esteban Duré Duarte, quien refirió haber sido víctima de los hechos en investigación. Sostuvo que era amigo de Ferreyra, con quien tenía un vínculo partidario. Dijo que le pidió que vaya a una manifestación de los tercerizados despedidos. Llegó a las 10 de la mañana a la estación Avellaneda. Luego fue al local del P.O. de la calle Lebensohn en Avellaneda. Vio que había mucha policía y uno o dos carros hidrantes. También vio una combi de la Policía Federal. Luego de ver eso fue que se volvieron al local. Indicó que les mostraron que en la esquina de la estación Avellaneda había unas 10 personas mirando hacia el local con mala cara. Por todo eso, decidieron hacer una nueva asamblea y poner en tela de juicio si se realizaba la actividad. Entre todos no eran más de 150 personas. Expresó que la actividad era, hasta donde sabe, porque él no era militante de Avellaneda, para la reincorporación de los tercerizados despedidos. La idea era marchar con la bandera preparada por Mariano, es así que detrás de ellos fueron caminando sin un rumbo fijo. Luego dio precisiones acerca de las personas presentes diciendo que había mucha gente ajena a la agrupación. Había una persona vestida de civil con aspecto de policía. Tiempo después, tomaron una calle que no conducía a ningún lado y siguieron por la calle paralela a las vías. Agregó que en el andén vio un grupo de personas que los agredieron en forma verbal. Posteriormente, explicó que siguieron en paralelo a las vías hasta el puente Bosch, pasaron el puente y en un momento, pasando el puente, expresó que vieron un portón que da acceso a las vías y subieron por allí. Aclaró que pudieron subir tres, pues les tiraron con las piedras de la vía. Subieron tres personas nomás, los demás no lo lograron, un compañero de Lanús, Mariano Ferreyra y él. Relató que en ese momento a él no lo alcanzó ninguna piedra, a Mariano sí una piedra le dio en la pierna, a un compañero le pegaron en la cabeza, a compañeras también les impactaron piedrazos. Agregó que al lado de una fábrica de ascensores se reorganizaron mientras les tiraban piedras desde la vía, ellos las devolvían. Continuó diciendo que dos oficiales de la policía que venían de la provincia les tiraban con escopetas, iban con boina y campera de la policía. Mencionó que después de esa acción habrán estado diez minutos en ese cordón y cesó la actividad mientras la otra gente seguía en el puente, tal vez estos hayan cortado las vías. Cuando subió a las vías notó que había un montón de personas, no menos de 80. De ahí fueron hacia una parrilla hacia Vélez Sarsfield donde se desconcentraron todos. Describió ese momento como de distensión, cada uno iba con su grupo político, haciendo su balance. Fijó la hora alrededor de las 12.30 o 13. Dijo que en ese momento apareció C5N, y estuvieron tal vez una media hora más. Relató así que el partido obrero se fue de esa actividad, y a pocos minutos, ya habían pasado la empresa Chevallier cuando escucharon gritos de compañeros tercerizados, armaron un cordón de seguridad, y ve gente corriendo que les tiraban muchas piedras. Sumó que venían de las vías del tren e iban hacia ellos, teniendo muchos de ellos ropa de ferroviarios, con una insignia luminosa en brazos y piernas. Su conducta fue refugiarse detrás de un árbol y ahí escuchó disparos, aunque pensó que era pirotecnia. Fueron varias detonaciones seguidas aclaró. Describió que cuando escuchó los impactos estaba en la esquina siguiente a donde estaba la parrilla, y que recibió el impacto de una piedra en la cara y lo afectó en su lucidez en ese momento. Destacó que ahí fue cuando escuchó las detonaciones y agregó haberse refugiado pensando que lo mismo hicieron los compañeros. En su opinión le pareció muy raro ese ruido. Dijo pensar que podría haber hecho algo más por Mariano. Asimismo agregó que cuando cesó seguían tirando piedras. Él recogió un par de esas piedras y salió a correrlos. Dijo haberse desplazado hasta un patrullero cruzado en la calle una media cuadra antes del puente, de las vías. Habló acerca de un empleado mercerizado, Ariel Pintos, quien se bajó los pantalones y le mostró una herida de bala a un policía. En su relato dijo que hasta ese momento no pensó que había armas de fuego. Como consecuencia de lo ocurrido dijo haber comenzado a increpar a la policía y ahí se dieron cuenta, al lado del patrullero, que faltaba Mariano. Manifestó tener la imagen que cuando Ariel Pintos muestra la pierna había un policía o dos. Agregó haberse visto el ojo en compota en un espejo que estaba en una empresa. Él estaba enojado porque tenía que dar un examen y estaba herido. Fue luego cuando alguien le contó que Mariano tenía un tiro en el estómago. Su relato siguió indicando que se fueron todos juntos hasta Vélez Sarsfield, la cortaron, un grupo un carril y otro el restante. Expresó que solo recordaba que le habían pegado a Mariano y mientas que no respecto de si había más heridos. Luego sumó que frenaron un colectivo y fueron hacia Callao y Corrientes. En cuanto al factor temporal dijo que desde los gritos de los tercerizados y la formación del cordón no pasaron dos minutos. El cordón mencionado dijo que ocupaba el ancho de la calle con autos estacionados. Mientras que respecto del grupo agresor lo describió con vestimenta de ferroviario, eran más de cien personas. Agregó que llevaban piedras y botellas, más de eso no llegó a distinguir, como consecuencia de la lluvia de piedras, la cual era muy nutrida. En su exposición aclaró que el patrullero al que refirió, y al que Pintos le mostraba la herida, estaba cruzando la calle hacia el lado de las vías. En cuanto al momento en el que subieron a las vías dijo que no intervino la policía, no recordó haberla visto. Dijo que en el momento en el que subieron al colectivo una compañera le dio la mochila de Mariano, estaba todo muy tenso. Sumó que unos compañeros fueron en taxi al Hospital Argerich y él fue con ellos, allí fue cuando se enteró que Mariano estaba siendo atendido. Acto seguido, expresó que revisaron la herida de la cara y al salir de la sala de rayos, vio a sus compañeros llorando. En otro tramo de su declaración dijo que cuando subió a las vías utilizó una gomera que había llevado de su casa. No vio otro tipo de armas que no fueran palos o gomeras. Agregó que con otros compañeros, armaron un cordón "flaquito" y venía hacia él, un malón tirando piedras. Expresó no saber si en cada bolsillo llevaban una piedra. Mientras que acerca de la cantidad de botellas no puede determinar cuántas fueron, esas volaban. Opinó que el balance fue hablar de lo que había sucedido, como fue la actividad, al tiempo que manifestó desconocer si alguien del grupo opuesto fue herido. Respondió a preguntas acerca de la intención con la que intentaron subir a las vías, diciendo que no sabía, que no hubo intención de algo concreto, vieron la oportunidad, lo hicieron y como respuesta los recibieron con muchas piedras. Ante la lectura de la fs. 1087, por falta de recuerdo; manifestó no recordar lo leído. Se leyó un tramo de lo existente en fs. 1087 vta., a lo que refirió que cuando vio con los demás la oportunidad, subieron, sin recordar lo que declaró, ya que había sido dos años atrás, siendo muy traumático como consecuencia de la cercanía con el episodio.

Ante la exhibición de la declaración manifestó reconocer su firma y haber leído lo que firmó.

El testimonio de María Wenceslada Villalba, quien sostuvo que el día del hecho tenían una cita a las 9.30 en el local de Avellaneda, para acompañar a ferroviarios que habían sido despedidos. Manifestó la intención de hacer un corte de vía para pedir su reincorporación y pase a planta. Dijo que estaban en el lugar también los ferroviarios, mientras que luego fueron arribando sus compañeros. Como circunstancia temporal indicó que tardó en salir del local de la calle Lebenshon. Luego dijo que vieron a unas 3 personas que miraban hacia la multitud, y luego llegaron dos patrulleros que se atravesaron en la calle. Volvió a destacar que por varios factores se demoraron en salir. Expresó que también se acercó gente del M.T.R. para apoyarlos, recalcando que se demoró mucho, mientras se entretenían tomando mate y charlando. En cuanto al lugar de origen, manifiesta ser de Florencio Várela, explicando que una compañera de Várela se había retrasado, llegando esta última al lugar en tren, quien le manifestó que el clima no era bueno, que había mucha policía. Sumó que Lisandro Martínez y Eduardo Belliboni dijeron que no iban a ir por el lado por el que estaba previsto. De dicha forma pusieron la bandera de arrastre, mientras caminaban y cantaban. Indicó que detrás del grupo iban las personas más grandes. En cuanto a ella, llevaba un banderín con dos cañitas y como había gente que los provocaba desde arriba de las vías intentaron tomar camino por otro lado. Expresó que caminaban escoltados por la policía, agregando que en el terraplén estaban los ferroviarios con sus banderas entonando cánticos contra ellos. Respecto de su grupo expresó que desde abajo respondía. Que luego se encontraron con un espacio por el que podían subir al terraplén. Refirió que trató de subir y sintió un ruido como de forajidos, como de una jauría de perros que venía por las vías, procediendo a taparse con la bandera y retroceder. En dicho escenario aclaró haber visto a una persona flaquita que no estaba vestida de ferroviario, pero luego aparecieron muchos más y la policía. Sumó a su relato que les tiraban piedras, una de las cuales les pegó en la panza. En dicho contexto, llegó hasta la mitad de la calle siendo que las piedras les llegaban hasta los pies. En ese momento citó que trató de conectar el megáfono que llevaba una compañera, sin perder de vista que había policías que tiraban balas de goma. Acto seguido, le gritó a Chiquito y forcejeó con la policía, tras eso corrió. Dijo haberse asustado pensando que la iban a lastimar o a matar. Luego de ello, empezaron a aparecer los compañeros, algunos ensangrentados como Elsa, que le habían pegado con una piedra en la mano. Dijo haber acompañado a Nancy, quien tenía un corte en la frente., para posteriormente ubicarse luego en una parrillita en la que pidieron hielo y gaseosas. Relató haber estado muy indignada por lo sucedido. Sumó a sus dichos que luego al lugar llegaron medios de prensa. Dijo que ella junto con otras personas trató de determinar qué hacer luego de la agresión, pero aclaró no haber participado de las deliberaciones. Retomando parte de su relato previo, dijo haber visto a dos patrulleros y a unos ferroviarios que bajaban del terraplén. Que ella tomó los banderines, los envolvió y se los dio a sus compañeros. A continuación indicó que pusieron la bandera de arrastre para marchar, cuando compañeros del M.T.R. gritaban que los del P.O. no se retiraran. Luego sumó que le dieron la orden a ella de que se fuera, y lo hizo junto a Elsa, Nancy y otros compañeros. Relató que sentía bullicio detrás de ella, que no iban ordenadamente. Contó que en la esquina, cuando se terminaba el cordón de la vereda, saltó un charquito y luego de dar tres pasos, el joven que iba al lado de ella dijo "se resbaló Elsa". Dijo que se dio vuelta y le dijo a Elsa que por una pedrada en la mano no se podía caer. Contó haberla mirado y haberle visto los ojos cerrados, mientras que cuando la tomó de la pera para darle una bofetada, le observó en la sien un pedazo de carne que bailaba. Notó que eso era hondo, que no era una bala de goma. Expresó que venía saliendo un hilito de sangre, como consecuencia gritó que se escondieran, que los querían matar. Luego dijo que pararon un auto blanco que no los quiso llevar. Ubicó en su relato que pedía a gritos una ambulancia, que la habían matado a Elsa, que tenían que llevarla a algún lado. Recordó que a su derecha, cuando corría, vio un chico que tenía sangre en una pierna. Agregó que también vio a otro joven de Berazategui cojeando, que en la esquina también vio a un grupo de compañeros llorando y gritando. Enunció que la habían matado a Elsa y que necesitaba un celular. Dijo que fue en ese instante cuando lo vio a Mariano tirado contra la pared. Ahí pidió a otro que llamara por teléfono. Respecto del hecho expresó haberle mirado la cabeza como había hecho con Elsa, a lo que agregó que tenía una pierna estirada, otra arrollada y se había hecho pis. En consecuencia sumó que intentó bajarle la cabeza, estirarle la pierna. Describió que tenía los ojos abiertos grandes, pero no hablaba, no tenía nada de fuerza. Luego pidió que la ayudaran para socorrer a Mariano, le sacaron la mochila y lo acostaron. Pidió que fuera una ambulancia. Prosiguió su relato diciendo que intentó ayudar a Mariano. Dijo que lo acostó en el suelo y no estaba segura si alguien había ido a buscar ayuda o no. Esperó que fuera alguna ambulancia, mientras los compañeros lloraban. Dijo que les pedía a los compañeros que lo dejaran tranquilos. Al tiempo relató que llegó una ambulancia y se bajó un hombre de ambo verde, le pidió que lo atendieran, a lo que le dijeron que estaba llena la ambulancia. En ese instante dijo haber visto a Elsa y a Nelson en un costado. Así manifestó que le dijo a Nelson que iban a llevar sentado a Mariano. Lo subieron con los pies para adelante. Dijo haber permanecido en el lugar mientras se alejó la ambulancia. En ese instante expresó que una persona de la empresa Chevallier se acercó para decirle que habían llamado la ambulancia. Dicha ambulancia llegó instantes después, pero le informaron que ya no era necesaria. Relató que se subieron a un colectivo y se alejaron del lugar. En cuanto a las opiniones relató que algunos querían ir al hospital y otros decían de avisarle a la familia. Habló acerca de una persona de nombre Julio, que es Lisandro Martínez quien les avisó que Mariano había muerto y ahí se produjo un descontrol. Calculó que llegaron al local a las 9.30, mientras que no sabe a qué hora salieron, pues no tenía celular porque se lo habían robado y no usa reloj, de esta forma no pudo precisar horario, ni calles. Señaló que al salir del local, dieron la vuelta a la manzana, cruzaron un puentecito, mientras cantaban, hasta que se encontraron con una puertita por la que podían subir al terraplén. Cuando se alejaron de la vía, calculó que habrán estado a dos cuadras de los rieles. En el tiempo que estuvo en la parrillita, al rato, mientras estaban reunidos deliberando, mencionó haber visto a dos patrulleros atravesados y gente de ropa gris, que estimó eran ferroviarios. Le dijo a Chiquito Belliboni que había visto bajar a ferroviarios y pensó que iban a comer. No vio llegar a los patrulleros. Afirmó que los patrulleros estaban más cerca de las vías que del lugar en el que estaba la testigo y sus compañeros. Refirió que caminaban con ellos los policías, arriba, en las vías, se veía a ferroviarios, ahí no vio personal policial. Señaló que al intentar subir al terraplén notó que además del malón de ferroviarios, había personal de la Policía Federal. Tiempo después mencionó que se puso contra una chapa y un árbol, llegó un grupo grande arrojando piedras y por eso bajó. Describió haber visto a un flaquito, a un policía y después llegó el malón. Respecto del policía realizo una descripción explicando que vestía una chaqueta con la inscripción P.F.A., que estaba uniformado. Con referencia al momento en que cayó Elsa indicó que estaban alejándose en la esquina de la cuadra siguiente en la que estaba la parrilla. Calculó que fue en la esquina siguiente a la parrillita. Dijo haber corrido para atrás y Mariano estaba contra una pared. Agregó que la gente que los agredía y donde se sentía el bullicio estaba más adelante. En cuanto a Belliboni refirió que este último hacía gestos de que se alejara. Expresó que no llegó a estar en el lugar en que se escuchaba un gran bullicio, que no estaba armada, ni tenía una gomera. Manifestó que Elsa Rodríguez tampoco estaba armada. Relató que mientras estaba sentada en una vidriera y paró una ambulancia no vio a ningún funcionario policial. En cuanto a la estimación temporal desarrolló que desde ese momento hasta que tomaron el colectivo no pudo calcular el tiempo que tardaron. Mientras que cuando quisieron subir al terraplén, la ella caminaba con un banderín que le tapaba la cara. Aclaró que no vio a ningún compañero, solamente a Oscar que quería subir. Dijo que luego escuchó gritos de gente que venía por la vía. Se tapó la cara para no recibir pedradas. Asimismo aclaró que llevaba la bandera y pretendía subir a "plantar" la bandera. En cuanto a la ubicación espacial, manifestó que arriba del terraplén, primero vio a uno, luego a 3 más y luego a muchos, unos 40 ó 50 individuos, ahí vio al policía al que hizo referencia. Describió a las pedradas como una lluvia. Expresó no devolver esas piedras a sus agresores porque debía cubrirse. Relató que solo vio a su compañera del megáfono, el que se le había desconectado. En cuanto a la bandera de arrastre señaló que decía basta de despidos, no queremos tercerizados, pase a planta permanente. Dicha bandera de arrastre era una que no tenía un palo que la sostuviese, sino que era llevada con las manos. En otro orden de ideas, manifestó conocer que los que gritaban "no se vayan los del P.O." eran del M.T.R. y lo supo porque habían llegado antes de salir del local. Sumó a su relato que mientras ella se alejaba, el grupo del M.T.R. se había quedado, estimando que eran unos 20 que permanecieron allí tomando mate. Dicho grupo tardó más en retirarse. Siguió su exposición diciendo que el M.T.R. pidió que no se retiraran porque bajaban los ferroviarios de la vía, así los varones del P.O. regresaron con la bandera de arrastre para protegerlos. Manifestó que no escuchó detonaciones de armas de fuego. Debido a que había mucho bullicio por eso no escuchó el disparo que hirió a Elsa. Agregó que no vio a ningún tirador, ni a nadie que portase armas. En cuanto a su desempeño personal hizo mención a que se dedica a cuidar enfermos y tiene conocimientos muy básicos de primeros auxilios.

El testimonio de Julio César Benitez, quien manifestó que es sargento de la Policía Bonaerense y cumplía funciones en la DDI de Lomas de Zamora, con asiento en Avellaneda. Expresó que en su lugar de trabajo recibieron un llamado del 911, por el área de operaciones y fue recepcionado por la comisario Dávalos, él se encargó de judicializarlo. Tomó declaración testimonial al comisario Bobadilla. Relató que no supo si la denuncia se hizo a través de Policía Federal o Policía Bonaerense. Hizo mención a que se tomo conocimiento de la existencia de la denuncia que recibió la comisario Dávalos que fue quien lo designó a él para judicializar el tema. En cuanto a su tarea detalló cada uno de los pasos, así mencionó que realizó un decreto de inicio, y le tomó declaración al jefe de grupo y lo elevó a la fiscalía interviniente. En cuanto a la comisario Dávalos dijo que es la Jefa de Judiciales, sin conocer con quien se comunicó ella. Agregó que dejó constancia con quien había hablado, un señor preventor. Ello lo hizo la persona que mantuvo comunicación. No supo la hora a la que la comisario Dávalos tomó contacto, pero sí recordó que fue en el mismo día. Señaló que el principal Bobadilla fue quien realizó las tareas de investigación. De acuerdo a ello, dijo que debió certificar domicilio y obtener placas fotográficas respecto si la persona mencionada en el llamado se correspondía con los datos aportados. No recordó el día de la declaración precisiones sobre la denuncia. Luego mencionó que leyó una copia del 911 y posteriormente manifestó haber recibido las directivas de la comisario Dávalos. Respecto de las tareas encomendadas a Bobadilla expresó que las realizó el mismo día. Fueron por correo interno. Continuó su relato manifestando que hubo un segundo expediente para ampliar; desconoció si luego hubo más ampliaciones. Respecto del segundo expediente explicó que se pidió ampliar las placas fotográficas, en particular aquellas que no se habían podido realizar por problemas de horario. Sumó a sus dichos, que los pedidos los realizó el juzgado interviniente. Manifestó que Bobadilla fue asignado a ambos expedientes. Luego procedió a realizar un relato acerca de los expedientes. Con respecto al primer expediente, dijo haberlo judicializado el mismo día. Expresó que Bobadilla tenía dos suboficiales a cargo para realizar sus tareas. Estimó que eran las personas que trabajaban habitualmente con él. El único que declaró por ese tema fue Bobadilla. Asimismo, agregó que nunca recibió la grabación del 911 porque no es la función de ellos recibirla. Recordó que Dávalos le había solicitado procurarse el número de la Comisaría que había intervenido, hablando luego con el Juzgado. Con respecto al segundo expediente manifestó que se realizó al día siguiente o al otro día. Dijo que se lo designó secretario. Posteriormente, realizó una descripción pormenorizada de la estructura y manifestó que el área de operaciones de su dependencia recibió los 911 y se designó al área de judiciales, donde la comisario Dávalos designó, como es habitual, a los efectivos que trabajan en el área. En cuanto al Juzgado interviniente, manifestó que nunca lo supo con precisión, pero sí recuerda que era un juzgado de capital. Las directivas del juzgado las recibió la comisario Dávalos. Entre otras cuestiones, manifestó no saber a qué mail se hizo el envío. En cuanto al procedimiento usual, dijo que todo se eleva en el expediente, quedando solamente registro de la denuncia en el libro de ingresos, pero aclarando que lo demás se eleva. Asimismo aclaro, que se pueden elevar resultados por separado, como actuaciones complementarias. Por otro lado, luego de las declaraciones de Dávalos y Bobadilla expresó que no recuerda si acompañó a Bobadilla a las tareas de inteligencia. No recordó cómo recibió la información Bobadilla. Dijo que más allá de lo que está en el acta no recordó otro dato. Aclaró que las diligencias de dicho tipo se hacen con un móvil no identificado, pues es con este tipo de vehículos, que trabajan los grupos operativos. A continuación se le exhibieron las fotos de una casa de fs. 859. A ello, expresó, ante la vista de éstas, que recordó la fachada porque en dicha diligencia él fue el encargado de compaginarla. Sin embargo, aclaró que él no recuerda si estuvo en el domicilio. Tampoco recordó que haya habido fotos de posibles "Harrys", como así tampoco el nombre.

La declaración de Mónica Dávalos, quien manifestó que cumple funciones en el área de la DDI de Lomas de Zamora, que se desempeñaba como abogada y ocupándose de expedientes, causas y oficios judiciales. Respecto al día 20 de octubre de 2010 señaló que recibieron un llamado por la línea 911, y le fue ordenado que lo judicialice. En consecuencia, de acuerdo al procedimiento, notificó a la fiscalía de Avellaneda donde la derivaron a la Capital. Expresó no recordar si esto se había originado en el 911 de Capital o de provincia. Recibió un parte escrito. Le fue exhibido el parte obrante a fs. 65, reconociendo luego de una lectura expresa, que no se encontraba firmado por ella, cuando habitualmente lo hace. Indicó además, que no sabe por qué si dice Policía Federal, lo derivaron a una repartición de provincia. No obstante ello, aclaró que dicho parte se lo derivó el jefe de operaciones, el comisario Ortega. Acto seguido, manifestó que es raro que reciba este tipo de partes de la Policía Federal. En cuanto a la comunicación dijo que se la transmitieron por escrito por Internet, se imprimió y llegó a ella. Continuó su exposición manifestando no conocer a Mónica Giose, ni a Hernández, quienes de acuerdo a lo exhibido firmaron ese parte. Acto seguido, se le exhibió otro parte, obrante a fs. 312. Estimó que es un documento diferente al anterior. Nuevamente manifestó acerca del procedimiento que a ella le ingresó a su dependencia por fax. En consecuencia, cuando recibieron el parte habló con la doctora Juan que es fiscal adjunta de Avellaneda y le recomendó hablar con la Capital Federal. Luego dijo que tuvo que hablar con un doctor de la U.F.I. Posteriormente, llamó a la Policía Federal para confirmar el número de Capital Federal al que tenía que llamar. Expresó que todo lo dicho se habló el 20 de octubre. En cuanto a lo dialogado señaló que habló con un hombre, quien le pidió chequear un domicilio, cree en Florencio Varela. Luego dijo que cuando fue el personal había mucha gente. Respecto de ello expresó haber encomendado las tareas a Bobadilla y a Julio Benítez, quienes fueron juntos al domicilio en cuestión. Respecto de las órdenes que le dieron desde la fiscalía, dijo que las mismas tienen que estar por escrito y ella es quien las firma. Respecto de las órdenes recibidas recordó que eran las de chequear un domicilio en Quilmes o en Berazategui. Manifestó recordar luego de leer, que se hacía referencia a un barra brava. Se le exhibieron las fs. 66, 67 y 68. En relación a ello dijo que cuando se mencionó tareas investigativas, quiso decir sacar fotos, entre otras cosas. La expresión tarea investigativa es amplia. Asimismo dijo no saber qué es lo que determinó Bobadilla. El último mencionado hizo sus tareas y cree que elevaron todo al día siguiente. Agregó que pidieron investigaciones ampliatorias. Continuando con su relato expresó que respecto del teléfono celular invocado a fs. 65 no le pidieron esa noche que realizara investigaciones. Luego se le exhibió el oficio que obra a fs. 862. Expresó que ese oficio lo realizó ella. Agregó que comúnmente se piden llamadas anteriores o posteriores. Sostuvo que se pueden hacer esas tareas más allá de lo que pida un juez. Sumó a su exposición que el fiscal le pidió tareas investigativas, en ese sentido realizó esas diligencias. Agregó que es usual que se trate de una expresión muy amplia. Sobre las medidas a seguir, explicó que lo manejó un oficial llamado Sánchez. Respecto de lo consignado a fs. 857, explicó que las medidas que se solicitaron por Domínguez se expresaron por vía telefónica a Sánchez. Estimó que Domínguez siempre les demandó realizar tareas investigativas. Aclaró que ese día habló con la Dra. Marcela Juan que es fiscal adjunta de Avellaneda quien le indicó que se manejara con la Fiscalía de Capital. En consecuencia, destacó que se manejó directamente con la fiscalía de la capital por indicación de la fiscal adj unta.

El testimonio de Heber Guido Bobadilla, quien expresó que es oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y desempeñó funciones en la DDI de Lomas de Zamora - Avellaneda, con el cargo de Oficial Principal. En cuanto a los hechos motivantes de su declaración relató que el 20 y 21 de octubre de 2010 se recibió un llamado del 911, donde le solicitaron trasladarse a la zona de Quilmes para determinar la existencia de un domicilio. En consecuencia mencionó que se dirigió al lugar y realizó tareas sobre ese domicilio que es en la zona de Quilmes. No recordó si se le dio la referencia de un nombre o un apodo. La función asignada era corroborar que existía un domicilio conforme fue informado en el 911. Se cumplimentó la lectura de fs. 69/70 y 858. Expresó que una vez realizada la diligencia, las actuaciones se elevaron. Además de lo expuesto no recordó si tomó fotografías, agregando que si las sacó deberían estar en el expediente. Tampoco recordó cuántas veces concurrió al lugar, pero estimó que fue una sola vez que acudió allí. En cuanto a la modalidad de la realización de las diligencias, supuso que se consultó el sistema informático y se consultó qué personas podían corresponder a ese domicilio. Se estableció una plana, se determinó que personas vivían allí. Agregó no recordar si además extrajo números telefónicos. A continuación se le exhibió al testigo sus declaraciones de fs. 858 y 69/70. Acto seguido reconoció su firma el testigo en ambas piezas procesales. Continuó su relato señalando que estaba en el grupo de retén y le dio las órdenes el comisario Ortega que era jefe de operaciones. Dijo haber ido con el sargento Espinosa y otro efectivo volante. Dijo que puede ser que lo haya acompañado el oficial Benítez. En cuanto a la diligencia expresó que se hizo después de las 5 de la tarde. Mencionó que ese domicilio estaba en el área de la DDI de Quilmes, fuera de su jurisdicción. Tampoco recordó cómo llegó a esa vivienda, pero generalmente se consultan con los vecinos los datos. En cuanto a su trabajo dijo que es personal de la DDI y trabajan de civil, no con uniforme. Sin embargo, aclaró que la gente se daba a conocer como policía y así recibió comentarios de los vecinos. No recordó si esa era una zona muy concurrida, considerando que se trataba de un barrio normal del conurbano bonaerense. Agregó que para la realización le fueron dando datos que les permitió llegar hasta ahí. Finalmente, consultó una red informativa que da cuenta de quiénes vivían en ese lugar. Consultó junto a otro compañero el telexplorer para dar con esa persona. Aclaró que se puede dar con ese dato si pone la información de calle y altura. Luego se dio lectura a un tramo del acta de fs. 69. Dijo que el despacho referido es el brindado por el 911. A continuación, ratificó los dichos del acta. En cuanto a las fotografías, indicó que puede ser que no haya obtenido vistas fotográficas porque era de noche, pero no lo pudo asegurar con exactitud. Posteriormente se le leyó un tramo de la declaración de fs. 858. Es de esta forma que manifestó que respecto del tumulto al que se alude en esa declaración, era por un grupo de 5 ó 6 personas. A continuación se le exhibieron las fotografías de fs. 857/859 y reconoció su firma, pues es él quien las tomó. Ante una nueva pregunta manifestó que se identificó como policía ante los vecinos. En cuanto a la utilización del término encubierto dijo que lo uso porque no fue con uniforme, ni con un patrullero. Ante nuevas preguntas expresó que respecto de quién le informó por la casa y respecto de quién le dio el dato del número de ID de Harry, no lo recordaba. Dijo que si no estaba en su declaración testimonial no lo podía recordar. Para él fue una simple diligencia, que además excedía su jurisdicción pues estaba en Quilmes. Respecto del sargento Espinosa dijo que se llama Eduardo Gabriel. Se le preguntó acerca de un testigo a lo que respondió que le ofreció las condiciones de declarar como testigo de identidad reservada. Estimó que es factible que Benitez lo haya acompañado a él en el móvil, pero no recordó si bajó en ese momento. En cuanto al nombre Harry, expresó que el único Harry de la zona es el que ellos averiguaron.

La declaración de Bruno Soria, quien sostuvo que era inspector de la Policía Federal, y agregó que se ocupó de secuestrar una ambulancia y algún que otro elemento que estaba dentro de esa, labrando un acta en presencia de dos testigos. Se le exhibieron las actas de fs. 103 y 113. En consecuencia, reconoció su firma y se le hizo lectura de un tramo del texto. Respecto del acta de fs. 113, expresó que se refiere a la incautación de un fragmento de proyectil. En cuanto a la ambulancia, manifestó que secuestró prendas de vestir.

El testimonio de Sergio de Jesús Dominguez, quien indicó que se desempeña como Inspector desde hace un mes. Manifestó que en octubre de 2010 revistaba en la comisaría 30 como jefe de servicio externo. El 20 de octubre de 2010 señaló que se encontraba de guardia de 12 a 18. Por otro lado, manifestó que tomo la guardia a las 12 y le informaron que había incidentes a la altura del Puente Bosch en Luján y Algarrobo, por lo cual se dirigió al lugar. Dijo que el operativo estaba a cargo del subcomisario Garay. Agregó que estaba un grupo de ferroviarios en las vías y un grupo del Polo Obrero a cierta distancia. Luego de unos minutos descendieron los ferroviarios y los pasaron corriendo. Hizo mención a que tenían sólo dos móviles y no pudieron impedirlo. Relató que los pasaron y se enfrentaron con el otro grupo, a unos doscientos metros de donde estaban. Señaló que luego volvió el grupo de ferroviarios hacia las vías. Calificó el momento como de mucho griterío y confusión. Es así que supo de la existencia de heridos por lo que pidió que concurriera una ambulancia. Continuó su relato señalando que un periodista de C5N le dijo que había heridos de bala. En consecuencia, a medida que se fue acercando fue preguntando qué había pasado, y un tal Espeche le comunicó cómo un ferroviario había disparado. Luego llegó al lugar más personal policial. Empezó a observar vehículos rotos. Instantes después le avisaron que había una vaina en una esquina y se acercaron para secuestrar vainas. Estimó que llegó a esa esquina por Santa María. Dijo que lo secundaba el agente Pablo Donato. Que al llegar al lugar se detuvo en la calle Luján, más precisamente a 30 ó 40 metros de la calle Algarrobo. Dijo que cuando llegó ya estaba el móvil del subcomisario. En cuanto a la descripción de los móviles dijo que el móvil 200 se detuvo junto con el de él que era el 100. Sumó que otro móvil estaba cerca de la calle Algarrobo, casi en la esquina. Distinguió a los ferroviarios por su vestimenta, como un mameluco de mecánico. De acuerdo a su estimación los ferroviarios serían un grupo de 150 personas. Cuando él llegó estaban arriba de las vías. Aunque expresó no saber bien si estaban sobre las vías o al costado de éstas. Con respecto al grupo del Partido Obrero refirió que estarían a poco más de dos cuadras y eran poco más de 60 personas. Aclaró que ambos bandos emitían cánticos. Sumó a sus dichos que cuando llegó la situación estaba calma. En otro orden de ideas dijo que el subcomisario Garay le indicó que se mantuviera en observación. Al llegar supuso que había habido un enfrentamiento y que se habían separado cuando llegaron los móviles. Señaló que sabía que había un problema gremial y un reclamo, nada más. Todo ello ocurrió en horas del mediodía. Relató que cuando llegó al lugar en su patrullero se acercó a Garay para pedirle instrucciones. Los dos móviles que ya estaban los vio bastante juntos. Continuó su exposición manifestando que en esa situación habrán permanecido unos 40 minutos, durante el cual los dos grupos permanecían en sus mismos lugares. Cada tanto, alguno de cada grupo arrojaba un piedrazo hacia el lado donde estaban los otros. En este sentido los ferroviarios se fueron juntando debajo del puente, aproximadamente unas 70 personas y avanzaron corriendo. Él se ubicó espacialmente fuera del móvil a 50 metros del puente. Dijo que estaba con el chofer y el subcomisario un poco más lejos. El proceso descrito en el que se iban juntando habrá demorado segundos, pues bajaron en especie de tumulto. Manifestó que los pasaron a ellos sin agredirlos, siguiendo de largo. Pasaron por toda la calle en dirección al otro grupo. Pasaron a su lado dando gritos en forma agresiva hacia el otro grupo. Continuó diciendo que las personas que pasaron, eran algunas de las que había visto vestidas de ferroviarios, pero no todos estaban vestidos con la misma ropa, algunos de ellos con mameluco y otros con ropa de obrero común. Aclaró no haber visto armas de fuego, aunque dijo que alguno llevaba una piedra en la mano o algún palo. Lo consultó a Garay para que le diera directivas y este le manifestó vamos a acercarnos. En ese momento el mismo grupo ferroviario, las mismas 70 personas aproximadamente, pasaron corriendo hacia el otro lado. Entre una situación y otra habrán transcurrido pocos minutos. Estimó que habrá recorrido unos metros cuando vio que volvían los ferroviarios. Recorrió un tramo con el subcomisario y el suboficial Coronel. Cuando el grupo de ferroviarios regresó, los pasaron a ellos y empezaron a irse del lugar. Siguió con su relato explicando que cuando bajaron los ferroviarios, el grupo del P.O. se estaba yendo hacia el lado de Vélez Sarsfield, sumando que luego de que ellos avanzaron los 100 metros, y se le vinieron encima los ferroviarios, se acercó gente del otro grupo a decirles que había heridos, por lo que el subcomisario pidió la presencia de ambulancia. Destacó que cuando vio que no seguían a los ferroviarios se dio cuenta de que eran del otro bando. En su exposición dijo que tenían mameluco pero tampoco llevaban una indumentaria especial. Fueron ellos los que le manifestaron que había gente herida. Así, escuchó al subcomisario pedir la ambulancia, decir que había heridos de bala. Señaló que no escuchó detonaciones de arma de fuego. Agregó que mucho antes, en el momento en el que arribó al lugar, escuchó detonaciones de lo que se llama tres tiros, remarcando que suenan distinto a un arma de fuego. En su exposición agregó que luego del descenso de los ferroviarios no escuchó detonaciones. Luego expresó que a varios metros un hombre le mostró al subcomisario una pierna con herida de arma de fuego. Él se encontraba a 25 metros de esa escena. Dijo que cuando llegaron a la esquina de Luján y Pedriel no vieron a nadie. Sin embargo, alguien de C5N le dijo que había un herido de bala, cerca del portón de Chevallier. De esta forma le tomó los datos a esta persona. En Luján y Pedriel ya no quedaba nadie. En cuanto a una estimación temporal declaró que desde el episodio de la corrida hasta que el testigo llegó no habrán transcurrido más de 5 minutos, mientras que luego los manifestantes del P.O. se alejaron hacia Vélez Sarsfield. Él solo se encargó de entrevistar a vecinos y trabajadores del lugar, no a manifestantes. Cuando llegó al lugar ya había tomado conocimiento por radio que en el Hospital Argerich había alguien sin vida. De esta forma, le avisaron que había una bala en una esquina, por lo que empezó a identificar el lugar. A continuación dijo haber visto la vaina en la esquina de Luján y Pedriel, y se ocupó de asegurar la zona. En dicho orden de ideas, también observó muchas bolitas de plomo, tal vez de pocos centímetros, esparcidas en el lugar. Dijo que también había muchas piedras esparcidas. Por otra parte, al periodista de C5N no le preguntó si había registrado imágenes. Sumó a su relato que una persona le dijo que había visto a un ferroviario parapetado en una pared disparar un arma de fuego. Estimó que esta persona que le brindaba los datos era un trabajador del lugar. Dicho sujeto también le dijo que había visto cómo ese sujeto se parapetaba contra una pared y disparaba, en una esquina en el cruce de Pedriel y Luján. En cuanto a dicho suceso, no recuerda que se lo haya descripto. En otro orden de ideas, y respecto del procedimiento, recordó que el subcomisario realizó una consulta con la fiscalía para determinar las acciones a seguir. Expresó que el testigo que vio el momento en que alguien disparaba se llamaba Esteche y mientras que no recordó el apellido de quien se desempeñaba en C5N, no sabiendo quién es la persona que le reclamaba a Garay que estaba herida. En cuanto al lugar de los hechos, explicó que presentaban daños varios vehículos, como un Ford Taunus, no recuerda otras marcas. Agregó a lo dicho que cuando llegó al lugar se encontró con el móvil 430, y calculó que también habrá ido el móvil de bancos. Supuso que estaría el Cabo I° Benítez y el escribiente Ayala. También se acercó la gente del móvil 300, después del hecho. Uniformados no vio a más policías. Fue en el lugar donde se enteró que había gente de la División Roca. Todo ello lo supo por comentarios en el momento. Aunque no recordó si se lo dijo el chofer o un subcomisario. Siguiendo su relato estimó que esa gente del Roca había tomado un servicio en la estación Avellaneda. Volvió a destacar que no sabía dónde estaba esta gente del Ferrocarril Roca. Manifestó que luego de los incidentes el subcomisario pidió apoyo. Después cuando se acerca al lugar, en la calle Luján, divisó que llegaba un grupo de combate, a lo lejos por la nombrada arteria. No supo explicar si eran de la guardia de infantería o del Roca, pero sí que era un grupo de combate. Tampoco vio un dispositivo especial que se desplegara sobre las vías. Recordó haber labrado un acta por lo sucedido ante testigos. Dijo que cuando llegó al lugar no tuvo conocimiento de heridos, y que no vio a nadie con un megáfono. Siguiendo con el orden de ideas, expuso que nadie le ordenó negociar con los bandos de manifestantes. No recordó cuántas veces Garay pidió apoyo, pero fue varias veces. Respecto de lo dicho previamente destacó que antes del último incidente Garay pidió apoyo. En cuanto a los protocolos de aplicación de la Policía Federal ante enfrentamientos de grupos antagónicos, manifestó no tener conocimiento. Dijo que cuando hay un conflicto como en este caso, lo pone en conocimiento de su superior. Agregó que no tenía mucho para hacer cuando los superaban en cantidad de hombres. Respecto de ello manifestó que trató de resguardar la integridad física propia y la de sus hombres. Dijo que en el grupo del P.O. había mujeres, no así en el de ferroviarios. A su vez, respecto de las órdenes recibidas, expresó que le dijeron que se quedara en observación al llegar a la calle Luján a una cuadra de distancia de los ferroviarios y a dos cuadras del otro grupo, mientras que cuando se produjeron los incidentes les dijeron que se acercaran sin que les pase nada. Así, agregó que tres personas se acercaron a él dándole datos del suceso. Continuó con su relato señalando que nunca escuchó que le dijeran que debían apoyar a los ferroviarios. Aclaró que su móvil es el número 100. Sumó a su exposición que era imposible detener a los ferroviarios porque los superaban en gran cantidad. Dijo haber estado a 200 metros del lugar del enfrentamiento. Que escuchó detonaciones de pirotecnia, que no sabe si pudieron ser de armas caseras. Dijo además que cuando caminó por la calle Luján vio a la gente de C5N, que le dio información, y luego le preguntó a gente que estaba caminando por el lugar. En este orden de ideas dijo que hubo un tercer testigo que le dijo que había gente que había juntado las vainas y luego salió corriendo. En relación encontró bolitas de un centímetro de diámetro caídas en el piso. Aunque no vio cómo fueron utilizadas creyó que eran las que se suelen utilizar con gomeras. Así labró un acta en el lugar. Sumó a su declaración que los ferroviarios que volvían no le decían cosas a él, pero decían en voz alta, nos dispararon, señalando al otro grupo. Así también vio del grupo del P.O. a uno o dos que se acercaban tirando piedras. A pesar de ello señaló que las piedras de los manifestantes del P.O. no llegaban a su posición. Sobre las piedras de los ferroviarios mencionó que llegaron algunas pero no los dañaron. Antes del incidente grande una sola vez se cruzaron piedras. Dijo haber visto uno o dos que se acercaban tirando piedras. Escuchó cuando cayeron las piedras en la calle, pero no vio tirarlas. Sumó a su relato que cantaban canciones del tipo de hinchada de fútbol, agresivas de unos contra otros. Mientras que cuando siguió a los ferroviarios lo hizo a un paso normal de caminata, por el medio de la calle. Calculó que habrá hecho un tránsito de un minuto y medio cuando se produjeron corridas y un enfrentamiento. Vio que había un enfrentamiento solo a piedrazos entre mucha gente. Mientras que no vio un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Por otro lado, a medida que se iban acercando algunas piedras cayeron cerca de su posición. Agregó que cuando se produjo el enfrentamiento, él habrá estado a unos 100 metros de esa posición. Dijo que los ferroviarios avanzaron hasta la esquina de Pedriel y Luján, un poco más o un poco menos, pero no distinguió si sobrepasaron la esquina de Pedriel y Luján. No pudo determinar de qué grupo provenían las bolitas de plomo. En el momento del enfrentamiento habría unas 70 personas. Expresó que cuando llegaron los infantes el testigo ya sabía que había un herido de bala. No pudieron darle apoyo porque ya había pasado todo. Mencionó que escuchó modular dos veces a Garay pidiendo apoyo. Agregó que pidió apoyo cuando fueron a enfrentarse y después cuando pidió la ambulancia. En el mismo momento en el que vio la persona herida fue que pidió la ambulancia. Sumó a sus dichos que cuando habló con Esteche no supo si portaba algo en las manos y no estaba herido. Le dijeron que las personas que levantaban vainas eran del bando de los ferroviarios. Luego prosiguió mencionando que buscó testigos por la esquina de Luján y Pedriel. Aunque no buscó testigos para el lado del terraplén. Las personas que había en el lugar eran trabajadores de la zona o vecinos. Dijo que la gente del Polo Obrero se había retirado para el lado de Vélez Sarsfield. Vio irse a los ferroviarios y luego a otro grupo detrás. Expreso que pensó que eran ferroviarios, pero luego concluyó que no porque se quedaron en el lugar. Fui allí donde estos le contaron que habían sido agredidos. Mencionó que desde su posición veía el puente, no demasiado del entorno. Luego se le leyó algunos tramos de su declaración del 20 de octubre de 2010, a las 14.50. Continuó relatando que en el trayecto de la comisaría hasta el lugar de los hechos no escuchó modulaciones. Agregó que en el lugar moduló al comando Radioeléctrico, informando que estaba en el lugar. El subcomisario se comunicaba también por el teléfono llamado POC. Aclaró que no escuchó modulaciones informando que llegara al lugar personal de la División Roca. Así también indicó el deponente que el grupo de los manifestantes estaba reunido, no supo si en asamblea o cómo. Se le leyó parte del acta de fs. 3/4vta. De esta forma, recordó que observó a otras 30 personas que aparecieron al lado de los ferroviarios. Expresó que no pudo determinar de dónde vino este segundo grupo, que se agregó a los de la Unión Ferroviaria. Se le exhibió luego el acta de fs. 5/7/8/9 al testigo y reconoció su firma. Del mismo modo, se acercó a la maqueta para dar las precisiones sobre el lugar de los hechos. Se procedió a la lectura de fs. 3/ vta. Como consecuencia de ello recordó que Marcelo Polito de C5N le dijo que había heridos de bala que habían sido llevados en una ambulancia. Se le leyó otro tramo de fs. 5vta., recordando a lo que hacía mención la lectura. Luego de ello se proyectó el video del sobre 6 video disco 26 y 0027. Dijo luego que no recordó cuál era la situación planteada en el video, aunque estimó que debió ser después de la refriega. Asimismo, creyó que en ese momento estaba caminando hacia el lugar del hecho, aunque no se vio en la filmación. Luego reconoció una bandera del Partido Obrero en el video. Fue entre los policías que vio al escribiente Gallardo que es del móvil bancario de la seccional.

El testimonio de Luis Humberto Coronel, quien manifestó desempeñarse como suboficial escribiente de la P.F.A., indicando que para octubre de 2010 se encontraba en la comisaría 30. Estaba a cargo del móvil 230 de 12 a 18. El 20 de octubre de ese año participó de una tarea con motivo de una manifestación del Polo Obrero por un problema ferroviario. Expresó que vio gente del P.O. que iba para Vélez Sarsfield que fue seguida por ferroviarios que bajaron de las vías y se produjo un incidente. Ubicó temporalmente el suceso mencionando haber ocurrido en horas del mediodía. Dijo que junto a otros recibieron la orden de Comando Radioeléctrico para desplazarse hacia Luján y las vías. Se encontraba a cargo del móvil 200 con el agente Duret. Llegó junto con el móvil 100 que estaba a cargo del Subcomisario. Dijo que cuando los citaron estaban a 2 ó 3 cuadras de las vías. En el móvil 100 estaba el subinspector Domínguez. Declaró que el subcomisario Garay ya estaba cuando él llegó al lugar. Garay estaba conversando con Comando a través del truncking policial. Dijo que la orden era poner los móviles separando a la gente, dejarlos y estar pie a tierra. Los móviles estaban paralelos hacia el lado de Vélez Sarsfield. Uno de los dos grupos estaba del lado de las vías del Ferrocarril Roca, debajo de las vías, en un puente. Dicho grupo estaba compuesto entre 100 ó 150 personas. El otro grupo se iba por Luján hacia Vélez Sarsfield. Iban y venían, en este otro grupo. Estimó que estaban a unos 100 metros. Dicha situación duró entre una hora o una hora y media. Dijo que los ferroviarios pasaron al lado de ellos desbordándolos y se dirigieron hacia donde estaba el Polo Obrero. Sumó a su relato que no vio si llegaron a donde estaba el otro grupo, porque estaban a 200 metros. Manifestó que el comisario que estaba con ellos pedía apoyo al Comando para tratar de superar esta contingencia y dando las novedades. En ese momento no había más personal policial. Tiempo después llegaron varios vehículos de apoyo y grupos de infantería. El jefe solicitó y después vino el apoyo. Aclaró que desde donde él estaba no se podía ver lo que ocurría por encima de las vías. Él se encontraba cuidando los móviles. Dijo que los que estaban arriba de las vías estaban vestidos de ferroviarios por lo que supuso que eran de ese trabajo. Continuando, aclaró que hizo adicionales en el Roca, por eso identificó la vestimenta de los ferroviarios. Los que avanzaron sobre el grupo del P.O. habrán sido la mitad o más de la mitad de los que estaban sobre la vía. Avanzaron corriendo y gritando hacia el otro bando. Declaró no haber visto que llevaran algo en la mano. Asimismo manifestó que no pudo ver hasta donde llegaron quienes lo pasaron a la carrera. Declaró que el grupo de ferroviarios luego de ir hacia el otro, regresó por donde había ido y lo hacía corriendo. Agregó que no escuchó ruidos de ningún tipo. Que el grupo de ferroviarios que volvió fue hacia el lado de las vías, permanecieron allí, para luego retirarse del lugar. La orden que recibieron fue ir hasta el lado de Vélez Sarsfield para que no hubiera otra agresión. Describió que ellos fueron de infantería, los móviles venían detrás. Él se ubicó cerca de la calle Santa Elena, donde el grupo del P.O. se estaba dispersando. Ubicó temporalmente a dicho momento cuando el otro grupo también se estaba yendo. Después se enteró que había personas heridas, inclusive un herido de bala. Cuando estaba llegando a Pedirle escuchó que pedían una ambulancia. Respondió no haber visto personas heridas. Por otra parte, escuchó a su jefe Garay modular pidiendo una ambulancia porque aparentemente había personas heridas. Es así que le informaron que una persona herida había sido trasladada a un hospital, en una ambulancia particular. No supo si había gente de la División Roca, arriba de las vías, tampoco vio personal de brigada que estuviera en el lugar. A continuación indicó que conoce los protocolos, no recordando la orden del día. Contó que el comando los desplazó por un incidente de proporciones. Asimismo no recordó si Garay tenía un megáfono, pero sí estaba con un truncking por el que modulaba. Respecto del horario señaló que llegaron más o menos a las 12:15. Él trataba que el grupo que lo desbordó no se violentara, de esta manera cuando la gente los pasaba trató de calmarlos. Luego cuando llegó el subcomisario trataba de apaciguarlos. No supo si previo a la agresión el subcomisario conversó con un grupo. Ahora bien, relató que en el momento en el que los desbordaron, Garay solicitó apoyo. En ningún momento recibió orden de acompañar y apoyar al grupo de los ferroviarios. No vio armas ni palos en el lugar. Estimó que estaba a unos 200 ó 300 metros del enfrentamiento. Ahí no escuchó nada. Después expresó que avanzó por Luján hacia Vélez Sarsfield. Se ocupó de cuidar los móviles, otro personal fue derivado a cuestiones vinculadas con peritajes. Sumó a ello que no escuchó que alguien haya encontrado armas. Aclaró que al grupo del PHO. los veía ir y volver, los vio tirando piedras. Eso lo hicieron un par de veces, hasta que se retiraron del lugar. Dijo que desde su patrullero los vio tirando piedras. Mientas que del otro lado de los ferroviarios no tiraban nada. Las piedras se las tiraban a todos los que estaban enfrente, policías y ferroviarios. Entre los dos grupos se gritaban agravios recíprocos. Declaró que no sabe a partir de qué momento se empezaron a recibir órdenes de la fiscal, quien estaba a cargo era el Subcomisario Garay. Agregó también que no vio tiradores del sector ferroviario que usaran el patrullero como parapeto. No fueron agredidos específicamente. Se dio lectura de la declaración de fs. 44 vta. Así indicó el testigo que los que estaban atrás, los ferroviarios no tiraban piedras, los de adelante sí. Expresó que hubo un momento, después que fueron desbordados, que se empezaron a tirar piedras entre los dos grupos. Eso lo vio a 100 metros de distancia. Cuando se agredieron recíprocamente expresó que estaban a 40 metros de él. Asimismo, el descenso de los ferroviarios fue la reacción ante la tirada de piedras. Agregó que para tirar piedras el grupo del Partido Obrero iba y venía, las piedras del P.O. no llegaban porque ellos pusieron los patrulleros. Estimó que serían más de 20 los que tiraban piedras.

El testimonio de José Alberto Ortigoza, quien manifestó que para octubre de 2010 cumplía funciones en la Comisaría 30, específicamente en la brigada. El 20 de octubre de 2010 cumplió funciones desde las 9.30 y a eso de las 10 salió a realizar un recorrido de infantería en la zona comercial y bancaria. Dijo que le moduló el comisario Catalán que se desplazara hacia Avellaneda pues aparentemente había manifestantes. Hacia allí fue caminando y a los pocos minutos le dijeron que los manifestantes estaban pasando hacia la capital por el puente Bosch. Declaró que luego cambió de frecuencia y escuchó que había una incidencia en Luján y Santa María. Ello lo escuchó por una frecuencia de la zona. Así manifestó que al llegar al lugar vio al subcomisario Garay con el móvil 100 y el 200 en Luján y Santa María. Acotó que el comando moduló para saber las novedades del lugar, mientras que en el lugar el panorama era normal. El subcomisario le dijo que vaya hasta Santa Elena y Luján donde había un grupo de manifestantes. Él interpretó que le debía preguntar a un referente si se iban a quedar en el lugar o si se iban a alejar. Así fue que habló con un tal Eduardo, ante quien se identificó. El nombrado le dijo que iban a hacer una asamblea, y que cualquier cosa le iba a dar aviso. Le comunicó la novedad al subcomisario. Dijo que luego volvió a hablar con el referente, quien le dijo que querían volver de nuevo hacia Avellaneda, pero no tomando por la calle Luján. Él le dijo que le avisara, así lo podía guiar. Pasó media hora y el referente le comunicó que se iban a ir para el lado de Vélez Sarsfield. Eso fue lo que le comunicó al subcomisario y se aproximó al lugar personal periodístico C5N. Aclaró que cuando terminó una conferencia que habían hecho se fueron para el lado de Vélez Sarsfield. Estimó en unas 50 personas el número del grupo, quienes estaban parados, sentados, charlando en Santa Elena y Luján. Continuó relatando que mientras caminaban hacia Vélez Sarsfield vio un grupo de hombres que venía corriendo de la vía. Les dijo a los periodistas que se corrieran por precaución. En un costado vio gente de la División Roca, por la calle Santa Elena. Luego se ubica en la maqueta y explicó cómo fue el desplazamiento. Continuó mencionando que los periodistas venían caminando por Luján del lado de Vélez Sarsfield, acotando que habrían sido unas tres personas e hicieron una entrevista en la esquina. Cuando concluyó la entrevista se fueron los manifestantes caminando para Vélez Sarsfield. Declaró también que hacia el lado de las vías vio una gran cantidad de hombres que corrían para el lado de Santa Elena. Dicho grupo venía de arriba de las vías. El personal de la División Roca era de unas tres personas que estaban de civil. Dijo que se aproximaron y le pidió al medio periodístico que se alejara para no haber problema. Agregó que escuchó a un grupo de ferroviarios, específicamente a los de la División Roca diciendo vamos a darle que estos (por los del Roca) , agregando que eran de ellos, sin embargo, uno les aclaró que eran policías. Uno de ellos les confirmó que eran policías y siguieron. Continuó relatando que cuando quisieron regresar empezaron a caer objetos contundentes. Luego empezaron a caerles piedras muy grandes, por lo que retrocedieron, y se quedaron al costado de los talleres de la empresa Chevallier por la calle Santa Elena. Volvió a realizar una aclaración, señalando que en ese instante, escucharon alarmas de vehículos y corridas. De esta forma, junto con personal de la división Roca se dirigió a la calle Villariño, donde se subieron a un móvil. Posteriormente, se exhibieron las modulaciones por comando donde se informó de personas heridas y se dirigieron a la calle Luján. Asimismo él manifestó no haber observado personas heridas, mientras que le indicaron que fuera a la calle Osvaldo Cruz, donde no observó manifestantes. Luego, llegaron a Vélez Sarsfield y en la parada de colectivo vio a los manifestantes. Mientras que más tarde llegaron el comisario Catalán y el comisario inspector Pérez. Los manifestantes se subieron a los colectivos y se retiraron para el lado del centro. Sumó que los objetos que arrojaban se trataban de piedras, ladrillos y otro tipo de objetos que se encontraban en la calle, en consecuencia para resguardar su integridad física se corrieron. Destacó además que no escuchó detonaciones. Relató que el grupo se encontraba por la calle Santa María mientras que los manifestantes se encontraban llegando a la calle Perdriel. Posteriormente preguntó si conoció que hicieron o hasta donde llegaron el grupo de las vías; a lo que el testigo señaló que iban y volvían, iban hacia las vías y volvían, vestidos todos ellos con ropas azules de trabajo. El deponente manifestó que el episodio duró unos cinco minutos, mientras que los que volvían hacia las vías no supo hasta donde llegaron. Asimismo agregó que se comunicaba vía Nextel con el subcomisario Garay, quien le pedía que lo mantuviese al tanto, no recibiendo ninguna indicación. Por otra parte aclaró que en la zona se encontraban el subinspector Domínguez, el subcomisario Garay y Coronel, los móviles 100 y 200 se encontraban en la calle Luján pasando Santa María, entre esta arteria y las vías. En cuanto a su ubicación explicó que los móviles estaban cruzados no dejando pasar el tránsito y después a 45 grados. Aclaró que primero se refirió al momento en el que llego al lugar, mientras que cuando se dirigía a la calle Santa María, previo a que llegaran los manifestantes, estaban a 45 grados. El deponente desde que llegó hasta el lugar y dialogó con los manifestantes, hasta su encuentro con el comisario Catalán, mencionó que habrá transcurrido más de una hora. Luego refirió que se dirigió a la Av. Vélez Sarsfield, para después volver a Luján y Perdriel, donde le dieron instrucciones para que buscase testigos. Posteriormente, cumplió con dicha orden y encontró unas bolitas en el piso, lo que fue informado a su superior. Seguidamente, fue a la empresa "Company", ubicada en la calle Río Limay y Luján, donde el encargado le mostró una filmación, en la cual una persona de sexo femenino cayó al piso. Todo ello le fue comunicado al comisario Catalán, quien le solicitó que se grabe esa filmación. Acto seguido, relató que arribó la Fiscal, aproximadamente a las 15, 15.30 horas. Dijo no tener conocimiento de la existencia de personas heridas. Tampoco recordó si alguien se acercó y se lo transmitió. También realizó búsqueda de vainas o proyectiles, y encontró más bolitas de metal, hasta que llego la división balística quien se ocupó del tema. Sumó a lo dicho que fue a otras empresas para buscar filmaciones con resultado negativo. No volvió a ver al equipo de prensa del canal C5N. Finalmente, respecto a haber visto a otros policías expresó que en la calle Santa María y Luján había un policía que tenía su lugar de parada ahí, era un cabo nuevo, no recordó el nombre, y también agregó que había otro oficial en las calles Luján y Río Limay. En cuanto a la existencia de personal policial en las vías explicó que no recuerda. Asimismo, referido a la existencia de personal de la policía en las inmediaciones de la calle Algarrobo, respondió que no recuerda. Agregó que escuchó un helicóptero dando vueltas cuando él se encontraba en la avenida Vélez Sarsfield y Luján, luego de la incidencia. Respecto del subcomisario Garay dijo que no le ordenó entrevistarse con un referente del grupo de Ferroviarios. Destacó también que unas personas estaban en las vías y otras en Santa Elena. No sabiendo cuales eran las medidas de seguridad. Por otro lado, en cuanto a si recibió órdenes para hacer cesar las corridas respondió que no, ya que los superaban en número. Refirió desconocer si hubo medidas para detener a los agresores. Ante una nueva pregunta explicó que sí vio mujeres entre el grupo de manifestantes del Partido Obrero y creyó también haber visto chicos. Dijo que al encontrarse con el comisario, escuchó que había heridos. Sumó a sus dichos que no fue hacia el grupo a preguntar si había heridos, debido a que no recibió ninguna orden. Asimismo, ante una solicitud de aclaración el deponente refirió que no fue por que no le dieron la orden. En cuanto al señor Eduardo, lo describió como una persona de contextura grande, robusta, trigueño, de barba. Explicó el testigo que estaba vestido de civil, jeans, zapatillas, una campera o buzo, sin recordar si tenía su cabeza descubierta. Dijo que los manifestantes tenían palos. No recordando si estaban con cara cubierta. Vio gente tirando piedras, indicando que las piedras provenían del grupo que se retiraba. En cuanto a las bolitas de acero encontradas estimó que se utilizan usualmente con gomeras. Por otro lado no recuerda haber declarado en sede policial. En el mismo orden de ideas se señaló que a fs. 17 hay una declaración ese día. Él deponente señaló no recordar esto. A continuación expresó que se dirigió hacia un equipo de televisión, con el sólo motivo de solicitar que se corran, y aclaró que solo se encontraba una persona con una cámara y no sus tres integrantes. No vio gente portando armas del grupo que venía caminando por las vías. Sumó a sus dichos, que conocía a Eduardo de otras manifestaciones, señalando que era del Polo Obrero. No reconoció si había gente de diferentes grupos. Dijo también haber visto la realización de una asamblea, la cual se realizó la primera vez que habló. Explicó también que en el momento cuando se juntan, ellos le llaman a este momento una asamblea. Aclaró también que no escuchó lo que hablaron en la asamblea, no vio megáfonos, como también dijo no conocer al Sr. Cardías. Expresó por otra parte, no conocer a ningún referente de los tercerizados, sólo conoce al Sr. Eduardo como referente del Partido Obrero. No recordó tampoco si había en el grupo descripto previamente, personas vestidas de ferroviarios. En cuanto a los nombres de los agentes de parada mencionados, indicó que se trataba de un cabo y el agente Frías, que estaban en Luján y Río Limay. Sólo él concurrió, vestido de civil, como efectivo de brigada. También estaban dos personas de la división Roca y agregó que portaban armas. En cuanto a su dialogo con el Sr. Eduardo, manifestó que siempre se mantienen con distancia para no generar discordia. El deponente explicó que las del grupo Ferroviario eran más de cincuenta personas, del grupo del Partido Obrero eran más o menos la misma cantidad, aclarando que había mujeres y niños en el grupo partidario. El testigo señaló que los patrulleros estaban cruzados y cuando se entrevistó con la gente se dirigió a la calle Santa Elena y los autos cambiaron de posición, estando a 45 grados. Se dio lectura del séptimo renglón de fs. 1721, a lo que explicó que había más gente entre los que estaban reunidos en la esquina. Asimismo, no recordó si vio entre los agentes de la División Roca, a alguien modular. En cuanto al momento en el que se le acercaron personas del grupo ferroviario y que dijeron "ellos son policías", señaló no recordar nada más. Se reprodujo el video correspondiente al sobre 6, video disco 32, C5N y el video TS/archivo vts_01_1, en particular los primeros segundos. Así aclaró que esa era su voz, mediante lo cual pedía a los periodistas que se corran. Acto seguido se dio lectura de la declaración obrante a fs. 1721vta., específicamente a partir del renglón 15, para luego reconocer su firma. Acto seguido se da lectura al contenido de fs. 1047, en especial el fragmento posterior a las 12:15 horas, dándose lectura desde allí hasta las 12:20 horas. Explicó que modulaba, haciéndolo como brigada de comisaría 30, r14, aclaró que siempre es él y que moduló hasta poco después de la incidencia, oportunidad en que le entregó la radio a Catalán, no recordando la hora. Luego se dio lectura de una expresión obrante a fs. 1719/vta. Señaló que no recuerda la expresión leída consistente en "vamos a matar a estos zurdos."

La declaración de Mónica Giose, quien manifestó que su función consistía en ser operadora y despachante de la Policía de la Provincia. No recordó haber recibido una denuncia el 20.10.2010, explicando que son muchas las denuncias que recibe a diario. Se le exhibió el parte obrante a fs. 65, a lo que la deponente indicó que fue recibido por Ramírez en Policía Federal. Manifestó que es operadora en la Provincia de Buenos Aires. Dijo que la Policía Federal recibió este llamado y lo cursó a Provincia para que lo diligencie. Asimismo, señaló que ella no tomó contacto con quien denunció, aclaró que fue Ramírez de la P.F.A. quien lo remitió a Provincia. Por lo que manifestó fue este último quien recibió el llamado. Aunque expresó no saber quién es Ramírez. Señaló que la P.F.A. le pasó a ella la denuncia que luego lo volcó en una cartilla. Declaró que trabajaron en forma telefónica. La operadora es la que transmitió el despacho, y el teniente Hernández apareció mencionado por ser la autoridad en turno. Se exhibió por Secretaría la fs. 312, para que la deponente pueda apreciar la diferencia entre un parte y otro. Se procede a su exhibición. Señaló Giose que también fue tomado por ella. Sin embargo, apreció que la denuncia fue hecha anónimamente. Posteriormente describió el procedimiento señalando que a ella se lo cursó la operadora que cursó las novedades a la Policía de Provincia. Se hizo luego la cartilla y se diligenció. Explicó que 17:51 es cuando ella toma contacto con la denuncia. Asimismo por lo que leyó en la cartilla, lo recibió por intermedio de la P.F.A. como evento y lo envió a investigaciones en función judicial en el ámbito de la Provincia. Aclaró que si bien no es operadora de 911, tiene conocimiento de la existencia de un protocolo de comunicaciones. Ellos no toman contacto con los denunciantes. Volvió a destacar que quienes manejan 911 tienen un protocolo interno. Sumó a ellos que son dos fuerzas distintas. Volvió a mencionar la deponente que es operadora del área de 911 de Provincia de Buenos Aires. Dijo que el personal que le cursa a ella es personal policial. Luego se produjo la exhibición de una denuncia de fs. 312. Expresó que se refiere allí que la denuncia fue anónima. Recalcó que ella no habló con el denunciante sino con la operadora de la Policía Federal, llamada Ramírez. Indicó además que la hora de fs. 65, 17.51 es la hora a la que la testigo recibió el llamado de la Policía Federal. Es de esta forma que incorporó a su relato que tomó el evento y le dio la noticia a Investigaciones en función judicial. Aclaró nuevamente la existencia de un protocolo para el 911, en el cual salvo que la denuncia sea constatada se lo deriva al servicio de 911 por medio de un protocolo que la testigo desconoce. Manifestó nuevamente ser operadora del 911 de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Expresó que toma la denuncia según la línea por la que se haga. Sumó que en su área trabajan por un sistema de cartillas. El área de 911 de provincia se lo cursa a ellos. Dijo que el operador Ramírez se comunica con ella por línea telefónica y no por sistema de cartillas que es el actual. Luego expresó no saber si fue Ramírez quien recibió la denuncia o si lo recibió otra persona en el 911 de la Policía Federal.

El testimonio de Ángel Dardo Castro, quien manifestó que en el año 2010 se desempeñaba en el área de Investigaciones Criminal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Relató que el área estaba a cargo de Roncaglia, que se ocupaban de realizar escuchas y seguimientos. Conforme ello explicó que efectuó escuchas directas y líneas intervenidas. Que lo hicieron ir hasta el Puente de la Noria y seguir a una persona hasta la zona de Banfield, lo cual dio resultado negativo. En el mismo orden de ideas, no recordó haber ido a Claypole. Explicó que la causa no la llevaba él, que le dieron la instrucción, pero fue mínima su intervención en la investigación. Asimismo, manifestó no resultarle familiares los nombres Pablo Marcelo Díaz, Viviana Isabel Torres, ni Catriel Hernán Díaz. Creyó no haber realizado llamados especiales por dicho tema. Se le exhibió la firma de fs. 605vta. y fue reconocida. Asimismo refirió que en Claypole estaban buscando a una persona, creyendo recordar que estaban en una estación de servicio y realizó un llamado. Agregó que fue a altas horas de la noche. En cuanto al teléfono mencionó que se lo pueden haber dado en su repartición. Respecto del llamado señaló que lo atendió una mujer y preguntaron por alguien para saber si estaba o no estaba. Dijo que se trataba de un complejo habitacional que tenía una o dos salidas. Agregó a su relato que creyó que también había una brigada de homicidios. Asimismo estimó que podía tratarse de un domicilio, cuyo departamento se encontraba en planta baja. Recordó preguntar por un hombre, pero no tiene presente el nombre. Por otro lado, explicó recordar lo de Puente La Noria, a lo ya había hecho referencia, porque podía haber armas. En cuanto a la búsqueda de datos, explicó que el sistema NOSIS es un sistema por el que se guardan los datos de una persona, siendo un servicio pago que en este momento no dan más. En la época de 2010 sí lo brindaban. Señaló que en principio los dos llamados que efectuó los hizo desde un teléfono público. Se dio lectura del acta de fs. 605, en la cual constaba el nombre de la persona, el número de teléfono y el domicilio, a lo que respondió sólo recordar que se trataba de una planta baja. Acto seguido, aclaró que este era un caso muy especial por la forma en que sucedió, porque podría haber sido el hijo de él o de cualquier persona a la que le pegaran un tiro. Que ello lo ven todos los días, estimando que estos problemas no se pueden manejar de esta manera. Expresó que no se puede matar a un muchacho como se lo mató a éste. Del mismo modo en cuanto a las escuchas dijo que se hacen en tiempo real. Calculó que se empezó a hacer a la semana de producido el hecho. Él recordó haber escuchado al Dr. Favale. Él no se ocupaba de las escuchas. Mencionó que se hacían en directo y tenían que desgrabar y escuchar a la vez.

La declaración de Alejandro Alberto Tocalino, quien expresó que para el año 2010 trabajaba en la DDI de Quilmes como subteniente de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Relató conocer a un efectivo de policía llamado Mauricio que cumplía funciones en la comisaría Primera de F. Várela, siendo su apellido Vargas Pina. Manifestó conocer a Favale por medio de Mauricio. Dijo que lo conocía desde hacía un año. Que solían hablar por teléfono. Asimismo aclaró que era remisero en Florencio Varela, no sabe si iba a la cancha, pero si que era simpatizante de Defensa y Justicia, conociendo este dato porque tenía la remera y decía que era de dicho equipo. En cuanto a su relación dijo que tenía una relación de simple conocimiento, no amistad, e incluso no sabía su apellido, sabe que se llamaba Cristian y le decían Harry. Para octubre de 2010 señaló haber tenido una comunicación telefónica pues lo llamó a su teléfono Nextel. Dijo que tenía registrado el número de Favale en su agenda. Así relató que lo llamó porque tenía un problema y le dijo que si sabia algo le avise. Lo llamó reiteradas veces tanto Favale como Mauricio. Dijo que le comentó a su superior directo Pablo Barriles estas llamadas y le ordenó que lo siga atendiendo, porque si estaba en un problema, iban a hacer lo que debieran. Por otra parte, dijo que no sabia que tenia una orden de detención. Se le leyó el número de teléfono de Favale que está en su declaración de instrucción: 644*2666. A lo que señaló que no lo recordaba. Luego continuó su exposición explicando que se fue interiorizando del problema de Harry. Agregó si recordar que Harry tenia un Chevrolet Corsa, cuyo dominio terminaba en 700, pero que no conocia el domicilio de Cristian Favale, quien le habia contado de un allanamiento a su casa. Le dijo haberle expresado que si estaba en un problema que fuera a declarar. Por otro lado, si dijo conocer que la DDI de Lomas estaba realizando tareas, y se ofreció a una persona de Lomas para hacer de intermediario. Esto ocurrió antes del allanamiento. Contó que habló de esto con el principal Acuña porque era el único que él conocía.

El testimonio de Alejandro Recalde, quien expresó que conocía a alguno de los imputados por ser compañeros, no obstante lo cual será veraz en sus dichos. Inició su exposición manifestando que se desempeñaba en octubre de 2010 en el Departamento de Investigaciones Administrativas de Asuntos Internos, en calidad de jefe. Que llevó a cabo la instrucción de un sumario administrativo para determinar qué había sucedido ese día. Dijo que era para esclarecer lo sucedido y determinar la situación del personal policial en el operativo. Asimismo informó que un fin de semana fue convocado a la dependencia para localizar a Favale. Dijo que se dirigieron a la zona de Puente de la Noria, pues alli podia estar Favale. Vieron un Taunus, pero no localizaron a nadie. Agregó que el Taunus salió del lugar, con dos personas de sexo femenino. Surgió de las escuchas que Favale iba a ir a Temperley, pero sin resultados. Del mismo modo aclaró que tenia el nombre de con quién se iba a encontrar Favale, pero en ese momento no lo recordó. Continuó su exposición explicando que después de Puente de la Noria fueron a la estación Temperley o alguna de esa zona. Alli indicó que uno de los automóviles era un Taunus y el otro un coche importado, el cual le pareció que podia ser un Alfa Romeo, no recordando el dominio. Respecto del sumario creyó que lo empezaron el 20 ó 21 de octubre. Realizó todo eso hacia el 29 ó 30 de octubre, ya que luego estuvo de licencia debido a que contrajo matrimonio, regresando el 15 de noviembre, motivo por el cual intervino sólo en la primera parte. Dijo que tomaron algunas declaraciones, recordando que hubo uno o dos suboficiales que identificaron a personas de un determinado gremio, pero no recordando detalles. Indicó también que juntar la prueba y demás llevó mucho tiempo. Asimismo indicó que el sumario se desarrolló conforme un reglamento de la Policia Federal, esto es la Ley orgánica, que les otorga un plazo de treinta dias. Del mismo modo indicó que no pudo concluir el sumario, pues se fue de esa dependencia en enero de 2011. En cuanto a ello indicó que los sumarios administrativos de oficiales siempre los hace la repartición en la cual revista la persona. Los suboficiales pueden ser investigados por la propia dependencia en la que actúan. Asimismo, respecto de su trayectoria explicó que estuvo bastante tiempo en la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, específicamente en comisarías. Que en INTERPOL estuvo 3 años, en la Superintendencia de Investigaciones, como subcomisario en las comisarías 48 y 50. Que en asuntos internos estuvo en el departamento de judiciales y ahí de despacho. Mientras que en su último año fue Director General de Planificación y Estrategia. Asimismo expresó que nunca tuvo a su cargo un operativo de cancha, mientras que acerca de las disposiciones para personal de video nunca tuvo a su cargo una tarea de esa índole. Por otro lado no sabe cuáles son las tareas para un operativo que debe filmarse. Agregó que nunca estuvo en la Dirección General de Operaciones, ni en la Dirección de Orden Urbano, ni en la Guardia de Infantería, mientras que acerca de la orden servicio 4950 expresó que la tendría que ver para pronunciarse, ya que en principio no la conoce. Se exhibió la orden de servicio 4950 que obra a fs. 1711/12, a lo que expresó a su vista que todos los servicios que realiza salen con una orden de esa naturaleza, que es probable que si está en el sumario la debe haber puesto él, pero no lo recuerda en especial. Vio la fs. 1712 y explicó que la función del fiscalizador es conocer esa orden y ver que la persona que está a cargo la cumpla. En cuanto a la Dirección de Operaciones señaló que emite la orden con relación al evento que va a ocurrir y esto va al jefe de la Comisaria. Mientras que otro oficial superior al comisario verificará que se cumpla la orden. Hizo referencia en sus dichos que el fiscalizador no puede tomar decisiones operativas. Que no sabe quiénes conformaban la sala de Situación, como tampoco sabe cuál era el rol del Director General de Operaciones en el marco de un operativo. En general el rol era disponer el operativo y dar las órdenes. Supuso que ese director tomaba las decisiones operativas. En otro orden de ideas expresó que en los operativos usan el trunking y supone que actualmente usarán celulares. Mientras que sabe que el POC es un teléfono especial, de lo que dicen por alli que no quedan registros. En cuanto a QSL manifestó que significa comprendido. Del mismo modo manifestó desconocer que dependencias participaron del operativo. En referencia al objeto de ese sumario expresó que fue juzgar la conducta de los responsables y determinar si había surgido algún problema en sí. En dicho sumario en particular se dispuso tomar noticias de prensa, convocar a la gente que estuvo en el operativo para que explique qué fue lo que se hizo, pidiéndose a video operativo que traiga material, como así solicitar las comunicaciones que se efectuaron, si hubo gente de otras dependencias, ver si hubo policía adicional, si había cámaras particulares en el lugar. Indicó también que se pidió una orden de operaciones para ver qué era lo que tenían que hacer. Por otro lado, relató que el sumario se inició por esclarecimiento del hecho y para evaluar la conducta de los responsables. Dijo que es diferente si el sumario es para juzgar conductas, pues no se puede citar a la persona que se está juzgando. Se llamó a gente que puede dar explicaciones sobre ese operativo. El deponente explicó que se cita a los responsables del operativo. A continuación describió la función del fiscalizador como quien conoce la orden y ve que quien está a cargo la cumpla. Mientras que ante el no cumplimiento tiene que hacer que se cumpla. Sobre los aparatos POC refirió que son asignados por la policia. Que antes se usaba el trunking que es como un Handy. Aclaró que no detectó apoyo de la Policia a los ferroviarios. Por otro lado indicó que no hay protocolos de actuación sobre cuándo usar el poc o cuándo usar otro medio de comunicación. Señaló además que en el patrullero puede usar el trunking. Por otro lado, indicó que no hay ninguna recomendación sobre qué medio de comunicación usar. Se le exhibió la fs. 622vta. y reconoció su firma. En consecuencia se procedió a la lectura de esa pieza procesal y recordó que los automóviles eran un Taunus rojo y un Alfa Romeo.

El testimonio de Victor Manuel Apaza, quien expresó que se desempeña como subinspector de la Policia Federal y que en octubre de 2010 cumplia funciones en la División de Operaciones Judiciales de Asuntos Internos. En esa época realizó muchas diligencias, entre ellas, fue al Hospital Argerich para solicitar historias clinicas, las que le fueron aportadas en fotocopias. Entre los diversos operativos de los que participó, el testigo destacó el haber estado presente en el momento de la detención de José Pedraza en su domicilio, en unas torres de Puerto Madero. Asimismo, realizó allanamientos en la Av. Independencia, en la Unión Ferroviaria, y en una cooperativa en la calle San José. En ambos casos realizó secuestros de documentación. Apaza reconoció su firma en las actas de fs. 5928, en el acta de fs. 6196/8 y en el acta de fs. 6412. Asimismo al exhibírsele fotografías de fs. 5932/4 y el plano de fs. 6401 y fotografías subsiguientes, efectuó el correspondiente reconocimiento. Agregó que el personal que lo acompañó a la sede de la Unión Ferroviaria y a la calle San José era gente de su área y del área de apoyo tecnológico. Recordó que se extrajo información de las computadoras a través de un CD. Ese material se colocó en un sobre y se aportó a la instrucción. En cuanto al operativo de detención de Pedraza, esa tarea la realizó el oficial Abarca. Precisó que en el procedimiento de la calle San José no estaba la juez, sino una persona del juzgado: o un secretario o un prosecretario. El agente del área de apoyo tecnológico se ocupó de todo lo atinente a las computadoras. En la calle San José hicieron un back up para ser analizado luego. No le precisaron si habían encontrado algo de valor. Asimismo, en la calle San José había una caja fuerte, la que fue abierta y se encontraron con dinero y documentación. Destacó que habia personal del juzgado que fiscalizaba el proceder de la fuerza policial. A la lectura de la orden de allanamiento de fs. 6141, expresó que se le indicaba en esa pieza procesal qué debia secuestrar la documentación. Cuando se encontró con la caja fuerte consultó a la persona del juzgado si lo autorizaba y asi se hizo. No recordó haber secuestrado un CPU. Respecto de la llegada al edificio de Pedraza, el testigo expresó que se llegó luego de hablar con gente de seguridad del edificio. Cree que la gente de la guardia no le informó a Pedraza que estaba la policia. Hizo notar Apaza que Pedraza no opuso resistencia a su detención.

La declaración de Liliana Noelia Gómez, manifestó que es subinspectora de la Policia Federal y en octubre de 2010 estaba en la División Asuntos Internos, en la parte de Observaciones Judiciales. Reconoció su firma en el acta de fs. 1011, como la de procedimiento de fs. 6423 y detención de fs. 6428.

Los dichos Jorge Andrés Tejada, cabo I° de la Gendarmeria Nacional, destacó que para octubre del año 2010 cumplia funciones en la Unidad de Procedimientos Judiciales de la fuerza de seguridad a la que pertenece. Con posterioridad al suceso que da origen a la presente causa, lo comisionaron para ir hasta los talleres de Remedios de Escalada y reazliar averiguaciones respecto del personal que allí se desempeñaba. Allí, el encargado del lugar le dijo que tenía sus oficinas en Constitución y agregó que no podía hablar mucho en el lugar pues era una persona nueva y no hacía mucho que trabajaba allí. Esta persona tenía miedo de tener algún inconveniente en el trabajo, por eso, para conversar, lo esperó a unas 4 ó 5 cuadras del acceso al lugar y ahí le dijo que había participado de la manifestación durante la cual se produjo la muerte de Mariano Ferreyra. Este sujeto le nombró a personas que estaban encargadas de los sectores de esos talleres. Precisó Apaza que en una unidad de prevención le exhibieron unos videos, en los que reconoció a la misma persona con la que se había entrevistado en el lugar.

La declaración de Jesús Alejandro Benítez, indicó que hubo un momento en el que trabajaba como guarda de trenes en la estación Constitución. Era un empleado efectivo que dependia de la Ugofe. En el 2010 hacia más o menos cinco años que trabajaba en el Ferrocarril. En la jornada de la muerte de Mariano Ferreyra, cuando terminaba de trabajar y tenia que desarmar un gimnasio de box, lo llamó por teléfono un delegado de apellido Carnovale para avisarle que iba a haber un corte de vias en la estación Avellaneda. Se dirigió a ese lugar y llegó cuando ya habia habido una primera agresión. Los muchachos que se encontraban con Mariano Ferreyra estaban lejos de él, mientras él se hallaba debajo del terraplén de las vias. Recordó que habia un grupo que no era de ferroviarios, que dijo que los iban a correr. Precisó que Pablo Diaz arengó a su grupo para que avanzaran al grito de "¡vamos, vamos!", mientras el otro grupo estaba retirándose. Dado que no todos bajaron de las vias, hubo dos o tres idas y vueltas. Hizo notar que bajó un grupo y en la última ida, mientras se arrojaban piedras reciprocamente, escuchó a alguien decir que estaban tirando. Dos grupos se abrieron a ambos lados, el grupo más fuerte era el de la derecha, cuando se acoplan en una esquina se escuchan ruidos, griterio, piedras, no sabe si disparos o de uno de los elementos denominado "tres tiros". Cuando se quiso correr hacia el costado vio a un muchacho que estaba disparando, éste dijo: "se me trabó", mientras observaba a Pablo Díaz manifestando: "sacá los fierros". Entonces, el sujeto le respondió: "no traje muchos". Observó a un camión hidrante que arribaba al lugar como cortándole el camino a los demás. El individuo que disparó dijo "a ese zurdo, a ese gil le agujereé la panza". En un momento, cuando sonó el teléfono de Díaz, este les dijo: "dice el Gallego que nos tenemos que ir". Así fue se alejaron del lugar. Destacó que Carnevale lo convocó en esa jornada para que asistiera al lugar de los hechos en horas del mediodía para ir a la estación Avellaneda y así impedir un corte de vías. El testigo fue en tren hasta la estación Yrigoyen y una vez ahí caminó hacia donde estaba el grupo de la Unión Ferroviaria. Desde la estación Yrigoyen fue caminando por las vías unos 200 ó 300 metros. El grupo de ferroviarios era de más de 100 personas. La mayoría estaba arriba de las vías y había un grupito abajo. Este grupito era de unos 30 individuos y en él pudo observar a Pablo Díaz, Carnevale, Tanquiá, Daniel González, Pablo Esteque y otros empleados del sector limpieza, a quienes conoce de vista pero no sabe cómo se llaman. Al arribar, detalló que se hablaba de un enfrentamiento anterior. Se enteró que cuando los bando adversario quisieron cortar la via, los de la Unión Ferroviaria les tiraban piedras para evitar la interrupción del servicio. El otro grupo, en el momento de la corrida, estaba a una distancia de 200 metros. No sabe por quiénes estaba compuesto ese grupo de enfrente, pero sabe que eran tercerizados, aunque no los conoce individualmente. Este otro grupo era de más de 20 personas. No conoce la calle pero era la misma en la que estaban ellos. En ese lugar habrá estado durante una hora. A partir de su llegada se produjeron corridas. Las empezó el grupo en el que estaba el testigo. Los corrían al grito de "vamos a echar a la mierda a estos zurdos". Estas manifestaciones, Benítez se las atribuyó a la persona que disparó y a Pablo Diaz. Corrian hasta llegar a 20 ó 30 metros de donde estaba el otro grupo, habia un ida y vuelta en las agresiones. Cada dos minutos o tres se producian estas corridas. En esos episodios se tiraban piedras y se insultaban unos a los otros. Las piedras volaban de los dos lados. Luego de haberse producido dos o tres corridas, en la última vio a una persona que disparaba. Aunque aclaró que en un primer momento no se escuchaban disparos, para luego si percibir detonaciones, pero Benitez no sabe distinguir si eran tiros o esos cohetes denominados 3 tiros. Aclaró que no alcanzaba a distinguir el origen de esas detonaciones, porque eran muy seguidos, por eso no sabe si eran cohetes o tiros. El que dijo están tirando fue un ferroviario. Un instante después de cuando escuchó decir "están tirando", alcanzó a oír las detonaciones, por lo que mucha gente se abre. El sector de los tercerizados, en el momento, estaba a 20 ó 25 metros. Hubo un grupo de individuos que no eran ferroviarios que llegó a las vías a integrarse a ellos. Benítez los distinguió como no ferroviarios porque, según asegura, conoce aunque sea de vista a la mayoría. Por otra parte, hablaban distinto a los ferroviarios, con otro vocabulario, empleando términos como "giles, hijos de puta, zurdos, vamos a correrlos", que no son frecuentes en los ferroviarios. Sobre este contingente se explayo diciendo que: "fue como que cayó el refuerzo". A este grupo lo vio bajando la vía de un terraplén. Le parece que los de este grupo eran más de 10. Bajaron y se saludaron con Pablo Díaz, dándose la mano. Algunos estaban con equipo de gimnasia, otros con jeans y, físicamente recuerda al que disparó y a otro morochito que después estaba sin remera. Uno era morocho, bien morocho, de más de 1.70 de altura, robusto. El otro, al que más identifica, era rellenito, de 1.70 o 1.72. El morocho tenia un pantalón de gimnasia y una remera blanca. El otro tenia un jean, una remera roja y una gorra con visera. Vio disparar al de jean, remera roja y gorra con visera. Lo vio disparar cuando gritaron "¡están tirando!". Luego de las detonaciones corrió para el lado, donde estaba Sánchez, Pablo Diaz y quien disparó. El hombre que disparó estaba en el grupo en el que se hallaban Sánchez y Pablo Diaz, entre otros. Se encontraban en la esquina derecha, mirando al grupo al que se enfrentaba, es decir al lado contrario a las vias. El que disparaba tenia rodilla en el piso, estaba agachado y con la mano derecha extendida, en linea recta. El testigo escuchó las detonaciones, ya que no estaba muy lejos. El arma que logró observar en manos de quien disparaba era un revólver color negro, y lo puede precisar pues tenia tanque. Escuchó 3, 4 ó 5 detonaciones. Quien disparaba empezó a gritar, se me trabó, se me trabó y entonces los ferroviarios comenzaron a correr hacia las vias. El testigo también corrió hacia alli, junto con otros. Cuando llegó alli notó la presencia de policia de civil arriba de la via. Identificó a dos de estos preventores como pertenecientes a la División Roca. Cuando empezaron las corridas vio a unos 3 uniformados, a 50 metros del puente. Esta fue la única fuerza de seguridad que vio. Estima que cerca de los uniformados había 1 ó 2 patrulleros. Esta observación la realizó durante la corrida. Los móviles estaban a un costado. Cuando están en retirada, estos preventores se acercan más a la calle, pero sin intervenir. Al camión hidrante lo vio en una cuadra, luego de doblar. Ese camión pasó frente a ellos pero no sabe qué hizo luego. Escuchó a Pablo Díaz decirles a los de su grupo que se fueran. En un momento en el que suena el teléfono de Díaz, éste les manifestó el "Gallego" decía que debían irse. Esta conversación, el testigo lo escuchó a tres o cuatro metros de Díaz. Benítez conoce al "Gallego" aunque no tiene trato con él. Sabe que se llama Fernández y es un jefe del gremio, de la Unión Ferroviaria. Recordó que la persona que disparó dijo: "a ese gil, a ese zurdo de la gomera, le agujeree la panza". El testigo no vio a ninguna otra persona con armas de fuego. En las filmaciones que le exhibieron reconoció a personas que habían estado en el lugar del hecho. Estaba Tanquía con remera azul y ropa de trabajo, el pantalón cree que era celeste o gris. A Tanquia lo divisó abajo y en las corridas. También distinguió a Pablo Diaz y a Carnevale. Reconoció a gente de via y obra, de limpieza, picaboletos y guardas, que están en distintas estaciones. Están repartidos en diversos lugares como en la estación Temperley. Puede haber habido algunos de los que no sabe el nombre pero los reconoce. Algunos de estos estaban arriba de la via o abajo. Uno con chaleco negro con colita, robusto y medio gordito; otro con camisa a cuadros de manga corta, de más de 1.70. Le preguntó a Carnevale quién era el de camisa a cuadros y estaba al lado de Pablo Diaz, le dijo que era un ferroviario de Remedios de Escalada, "que se la aguanta bastante". Estas dos personas estaban siempre al lado de Díaz, no se le despegaban. El de camisa a cuadros le pareció en algún momento que podía tener un arma. El testigo también refirió que cuando se produjo un primer enfrentamiento, vio una cámara de C5N. Había una joven con un micrófono y un hombre con una cámara de televisión. Daniel González se acercó a éste para pedirle que no filmara más. Estaba junto a un ferroviario. Nunca había estado en un corte de vía. Tiene un gimnasio a la vuelta de la estación Constitución y había estado en un corte de boletería. En esa manifestación estaban Pablo Díaz, Carnevale, el muchacho que disparó y Gabriel Sánchez. Precisó que cuando comenzaron las corridas el otro grupo estaba lejos. Ellos estaban en una esquina y ahí hubo un enfrentamiento, en ese lugar hay corridas de ida y vuelta. Agregó Benítez que los ferroviarios iban todos porque debían favores o porque querían que incesara a trabajar en el ferrocarril algún familiar, como es su caso. No sabe si hubo presión de la empresa para que vayan. Nunca fue liberado de manera expresa, pero escuchó que a algunos los liberaban para ir a las manifestaciones. Solo fue a esta manifestación y a la de la boletería de Constitución, allí no hubo heridos, sólo intercambio de insultos ("puteadas") . Conocía a los que estaban allí, como a los policías por ser de la línea Roca, pero no sabe los nombres. Respecto al terraplén señala que estaban las vías y un paredón alto. Vio a una persona que tenía cuello ortopédico, junto con otras que le dijeron a la periodista "bajá la cámara". Detalló que desde que recibió el llamado de Carnevale hasta que llegó al lugar de los hechos deber haber demorado una hora. Se bajó en Yrigoyen, no sabe bien por qué, para ir caminando, no sabe si alguien le dijo que el corte era entre las dos estaciones. Al llegar, divisó al grupo que se encontraba todo junto en una esquina, parados en hilera. A los que no eran ferroviarios no los había visto antes, pero los reconoció cuando empezó a ver la televisión, donde distinguió en el lugar a gente que no había visto con anterioridad. Cuando se dio la consigna de correr, alcanzó a escuchar a Pablo Díaz diciéndole al muchacho que disparó "sacá los fierros". Le preguntó a Carnevale quiénes eran esas personas que el no identificaba y le respondió que no sabía y que habían sido traídos por Pablo. El testigo tenía un gimnasio en la estación Constitución, localizado en un sótano. Arriba de ese gimnasio hay muchas personas de la Unión Ferroviaria, que son quienes llaman por teléfono para decir que necesitan gente. Estos estaban en el cuarto piso de la calle Hornos donde se sabía que había armas. Estuvo 15 años en ese gimnasio y allí conoció a muchos sujetos que están vinculados con la Unión Ferroviaria como Saldaña, el Chuli Carruega, Santa Fe y Martínez que es delegado de Ferrobaires, pero está con la Unión Ferroviaria. Este Martínez es mucho más que un delegado. El apodo de Saldaña es Beto y vive en la estación Yrigoyen, cerca de la estación en una casa del ferrocarril. Esta casa está a un costado de las vías. Tiene relación con él desde 1995 y sabe que a veces, en esa vivienda habia armas. De los policías de la División Roca, que vio arriba de las vías, sabe que uno de ellos, al que distingue por su calvicie, ostentaba un cargo alto. Se hallaba junto a otro, del que no posee mayores datos y ambos vestían de civil. Los reconoció como policías porque solían estar uniformados en el hall de la estación. Este testigo refirió que no llevaba piedras, no recuerda alguien que llevara. De su lado se tiraron piedras pero no sabe quiénes. El grupo que avanzó con él había más de 20 personas y el testigo estaba en las primeras líneas. Le mostraron que los que estaban enfrente tiraban unas tuercas, pero él no los vio hacerlo. Tenían palos en las manos, pero no los vio utilizarlos, se estaban apoyando en esos nada más. Estaba a 5 ó 6 metros de la persona que se dirigió a la periodista y a los camarógrafos de la televisión. Recordó que en ese momento vestía un jean y una chomba a rayas celeste y blanca, especificando que tenía cuellito. Tenía una mochila colgada en la espalda. Aclaró que le exhibieron videos cuando fue a declarar con la fiscal durante la etapa instructoria. Luego de ver muchos, logró distinguir al hombre que disparaba. Vio escenas en la televisión porque desde que murió Mariano Ferreyra no hace más que mirar noticieros. Estima que habrá estado a 10 metros de quien disparaba, lo veía de costado un poco atrás y en diagonal. El que disparó corrió, llegaron hasta abajo del puente y no recuerda qué hizo con el arma. No pudo precisar quién era el hombre de chaleco que estaba con Díaz, lo había visto antes en Remedios de Escalada, supone que era ferroviario, pues siempre estaba con Pablo Díaz. Cuando le preguntó a Carnevale quién era esa, fue porque veía que se tocaba al costado todo el tiempo. Agrega que quienes estaban con Díaz insinuaban tener armas, pero él nunca las observó. Detrás de la primera fila de manifestantes tercerizados le pareció ver que no se movían a pesar de que les tiraban piedras, cosa que asombró. No vio enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Siempre corrió en primera fila y nadie colocó a nadie, la orden era de correr. El fin personal que lo impulsaba a correr era para que en la Unión Ferroviaria vieran que él estaba presente. Cuando Diaz le dijo "escondé los fierros", a alguien no sabe qué hizo esta persona que vestía ropa color rojo. El tano Carnevale le dijo que un sujeto que tenía una camisa a cuadros venía de Remedios de Escalada, y que al de remera roja lo había traído Pablo.ñ Respecto al de camisa a cuadros le dijo "se la aguanta y es de Remedios de Escalada". En el grupo de tercerizados eran más de 20. Cuando dijo que a los ferroviarios los conoce a todos es una forma de decir, quiso referir que conoce a muchos, los que llegaron después no eran ferroviarios. En el hall de Constitución, en el episodio de intento de toma de boletarías producido unos meses antes a octubre de 2010, no vio a nadie con armas. Carruega, Santa Fe, Saldaña, no sabe si son de la Unión Ferroviaria, pero sabe que tienen contacto con la Unión Ferroviaria. Son gente de Ferrobaires. No vio a ninguno de éstos en el lugar de los hechos. En cuanto a las circunstancias de su declaración durante la sustanciación del trámite instructorio, recordó se había contactado con un amigo del intendente de Quilmes, con quien fueron a hablar. Y luego tuvo conversaciones con un ministro, adonde lo llevaron en un auto a la fiscalía. El amigo que lo vincula se llama Rodolfo de Diago, se dedica a construir viviendas de los planes del gobierno nacional. Explicó que el intendente de Quilmes le pareció un maleducado porque no lo saludó. Indicó que habló con el Ministro de Seguridad y con otro señor que está siempre con este funcionario. Le preguntaron qué había visto y brindó los mismos detalles que en su declaración en el juicio oral. Con posterioridad, lo llevaron a la Fiscalía de Instrucción que intervino en la causa. Precisó que el instante en el que se efectuaron los disparos, él estaba atrás del tirador, en diagonal y a unos diez metros. El tirador se lanzó a correr luego de decir que se le había trabado el revólver. La gorra al momento de disparar la llevaba dada vuelta. Cuando empiezan a correr ve a Pablo Díaz por la calle del lado derecho. Nunca se separó de dos de sus laderos. El nombre del tirador recién lo supo cuando lo informó la televisión. Benítez cree que los policías no estaban en la calle, porque de lo contrario no hubieran pasado como pasaron al iniciarse la corrida. Cuando empezó la primera corrida, ellos salen para la calle y se quedaron mirándolos a ellos. Calcura que se cruzó con un camión hidrante, mientras estaba corriendo, a menos de una cuadra de las vías. Cree no haber tenido contacto telefónico ese día con otra persona que Carnevale. Entre los tercerizados había quienes arrojaban piedras e inclusive advirtió que uno de ellos utilizaba una gomera. A Gabriel Sánchez lo vio en la estación Constitución el día del corte de boleteríuas y en el día del corte de vías, lo vio al lado de quien tiraba con un arma. Refirió, además, que el tirador tenía barba "candadito". Aclaró que en su momento se afilió a la Unión Ferroviaria porque necesitaba un préstamo. Expresó que cuando ocurrió el corte de boletería, además de los grupos antagónicos no vio grupos de partidos políticos. También precisó que vio que había tornillos porque se los mostraron, pero no los vio volando, durante la refriega. Explicó que cuando los ferroviarios empezaron a correr hacia donde estaban los del otro bando, los policías se fueron hasta la calle y ellos pasaron como una tromba. Eran tres policías y era inevitable que el grupo del testigo los pasara. Recordó que uno o dos de los policías les hacían gestos y les gritaban que esperaran. Luego de que se le hubiera leído su declaración de fs 354 vta/355 y de fs. 2936, Benítez recordó haber dicho que quien había disparado tenía remera roja, pero que luego lo vio con una remera azul. Además, este sujeto, cuando llegaron de regreso al puente, empezó a decir que él era "el que le había agujerado la panza a la víctima", ahí tenía puesta una remera roja. Era la misma persona en un caso y en otro. Detalló que esta persona cuando tiraba tenía la visera al revés, luego al derecho y cuando habló no tenía la gorra. Lo vio por primera vez bajando por el terraplén. Agregó que al sujeto de camisa a cuadros lo vio tocarse la cintura antes de que empiecen las corridas en dirección a los tercerizados. Durante la exhibición de videos, reconoció a Pablo Díaz y a un individuo con colita y camisa azul, pero no sabe cómo se llama. Es la persona que al declarar dijo que tenía rulitos y camisa azul. Uno es una de las personas que no se separaba de Pablo Díaz, también vio al de camisa a cuadros. En un video lo vio caminando por las vías. También vio a una persona calva y con el torso desnudo que ese día dijo que haber recibido un impacto de gomera. Pudo observar las huellas de esa herida cuando terminó la refriega. En una foto identificó a un sujeto vestido de azul, de quien sabe que es un picaboleto. Ante la proyección del video disco 32 de C5N, del sobre 6, el testigo se vio, refiriendo ser el que vestía una chomba a rayas azules y blancas. También observó a Gabriel Sánchez vestido con una camisa a cuadros, a Tanquía, morocho y con una remera blanca. No vio a quien disparaba. De los que vinieron con el tirador ve al de remera blanca y uno que tenía una remera roja, pantalón de gimnasia y gorrito de visera. Identificó el momento en el que discuten con la periodista. Ubicó a la periodista a la izquierda de la pantalla. Identificó a otro sujeto con pelo atado en forma de colita y también a Sánchez. Cuando el video se corrió al minuto 2.10, pudo ver, al lado de un coche blanco, a la persona a la que vio disparar, vestida en ese momento con una remera azul. Aclaró que a Gabriel Sánchez lo conoce porque ha tenido mucho trato con él y que sabe de él desde que es guarda. Agrega, que esta persona era de jugar al metegol, y ha estado en asados con él. En una segunda proyección del video de C5N, para ser visto el minuto 2,10, a Benítez le parece que Favale llevaba puesta una gorra y no distinguió si tenía barba candado. Luego, cuando se proyectó el video del sobre 6, Disco 5, (Villalba. Estación Avellaneda), identificó a Favale como quien vestía remera azul, que venía con el grupo adelante cantando. Reconoció también a Pablo Díaz.

El testimonio de Claudio Abel Díaz, quien expresó que para el año 2010 era guarda de tren. Que el 20 de octubre de 2010 estaba en el barrio de Caballito, realizando un trámite personal, cuando recibió un llamado de Alberto Carnevale avisándole que iba a haber una movilización o un corte, y le pedía que lo difundiera entre otros ferroviarios para que fuesen más compañeros. Le contestó que estaba haciendo un trámite y que no sabía si iba a poder ir al lugar de concentración. A eso de las 12 o 12.20, se reiteró un llamado de Carnevale, en el que le manifestaba que debía acercarse. Otro guarda, Juan Toto, al que se encontró bajando una escalera, le comentó, también, que se iba a dar un corte y que se iba a realizar una la movilización, a la altura de la estación Avellaneda. Le contó, además, que estaba sobre la vía la gente de los Talleres de Escalada. Al descender por la misma escalera, se encontró con Gabriel Sánchez, y le dijo que si iba para el lugar en el que se estaban desarrollando estos hechos y que lo podía llevar en auto. Fueron caminando hasta el estacionamiento de la empresa y se subieron al referido auto. Díaz creía que iban para Avellaneda, y pero Sánchez se dirigió a la estación Yrigoyen. En el trayecto, Sánchez le dijo que había traído "el muñeco" o "el juguete", aludiendo a un revólver que se veía sobre el torpedo del vehículo. El testigo le preguntó para qué había llevado esa arma de fuego, pero no recibió respuesta. Al llegar a la estación Yrigoyen, Sánchez estacionó el rodado, descendió y llamó por teléfono a Carnevale, para saber dónde era la movilización si en la estación Avellaneda o en la estación Yrigoyen, aquél le contestó que desde Yrigoyen debían caminar por las vías hacia Avellaneda, y en el camino se encontraron con gente de los talleres. Díaz creía que era para apoyar un reclamo de esos trabajadores. Destacó que las vías no estaban cortadas, los trenes circulaban normalmente. No se había percatado que debajo de las vías también había gente. Bajó el terraplén y se presentó con Carnevale. Observó que empezaban a agitarse en forma verbal, incitando a gente que había quedado arriba de la vía, a que bajaran para que fueran contra gente del PO que estaba lejos de la vía (estimativamente, a unos 100 ó 150 metros) . Los que estaban ubicados abajo del terraplén incitaban a los de arriba para que bajaran. Lo que su grupo quería era que no se cortara el servicio, para que no haya problemas en Constitución. De pronto divisó al Taño Carnevale salir corriendo y el testigo lo llama pues el nombrado no es una persona joven y hacía menos de un mes que había estado internado por problemas del corazón. Le dijo "¿qué hacés?, a dónde vas?". Entonces vio el movimiento de mucha gente, autos de la Policía, nadie paraba el posible conflicto o la corrida. Le llamó la atención que la policía no hubiera intervenido. Veía gente que juntaba palos y piedras. Eran ferroviarios, pero también se hallaban en el lugar otros individuos que no eran del Ferrocarril. Pensó que era gente que estaba aprovechando la posibilidad de que se les cayeran cosas de valor, que eran de un barrio de emergencia. Fue a buscar a Carnevale hasta el momento que vio volar proyectiles y piedras que lo podían lastimar. Se escondió detrás de un árbol y algo brillante le pegó en la cabeza, ahí vio que le salía sangre. El testigo tenía que entrar a trabajar a las 16, y se alarmó por la posibilidad de llegar ensangrentado al trabajo. Se sentía aturdido por haber recibido un piedrazo. Lo acompañó otro trabajador para lavarse con agua en un caño que perdía al costado de las vías. Vio regresar a muchos de los ferroviarios, entre ellos a Carnevale y a Daniel González, quienes le preguntaron que le había pasado. Entonces consultaron con Pablo Díaz respecto de cómo actuar y les sugirió que lo llevaran a algún centro médico. Vio un camión hidrante y policías con escudos, pero antes de la pelea no habían aparecido estas fuerzas para parar la pelea. Daniel González lo llevó al Hospital Argerich, a él y a otro joven lastimado. Se presentó en la guardia y le dijeron que habían llegado en mal momento, que la guardia estaba colapsada, pues había habido una balacera. Se fue a buscar a González, y le comentó lo que le habían manifestado en la guardia. González hizo consultas por radio y lo llevaron al servicio médico de la empresa, donde le dieron los primeros auxilios. Le indicaron que debía ir a un centro asistencial para que le dieran unos puntos. Se fue a la calle Patricios para luego dirigirse a que lo atendieran en un centro de Salud de Quilmes. Lo llamó su mujer preocupada por las noticias que había habido sobre conflictos con los ferroviarios. En el centro de salud vio por televisión que había habido heridos. En el centro de salud dijo que se había lastimado en su casa pues le daba vergüenza contar dónde había estado. Al llegar a su domicilio, escuchó que había fallecido Mariano, y que todo podía haber sido planeado por la Unión Ferroviaria, para crearle un problema a la presidencia. Todos rumores que lo sorprendían porque el había ido a una movilización, y ahora se referían a un atentado contra la Presidenta. Días se sintió desbordado por todas esa información, y ello lo asustó. Empezó a ver por televisión que tenían ubicado a un compañero llamado Benítez, que decían que las armas podrían haber salido de la mochila de este muchacho, pero ese chico era guarda igual que él, nunca pensó que esto se iba a desencadenar de esta forma. El quería que entrara a trabajar su señora, pero de ahí a formar una organización para acabar con la vida de alguien, no. Eso no se corresponde con su pensamiento. Se vio muy sorprendido por todo lo que le tocó vivir. Se alarmó de pensar que con la gente con la que se cruzaba en el trabajo podía estar de acuerdo con un hecho como el que llevó a la muerte de Mariano. Le dieron una licencia médica de 5 jornadas. El se debía presentar al servicio médico en esos días. Cree que el jueves lo llamó Carnevale, explicándole que le apuntaban a él o a Gabriel Sánchez, como algunos de los responsables del suceso. No confiaba en nadie por lo que había visto en televisión. Los medios decían que esto había sido orquestado. Cree que lo llamaba con buena intención, pero no estaba muy seguro y, todo le daba desconfianza. Estas cosas las conversó con Carnevale. Le preguntó si la Unión Ferroviaria iba a hacer algo. Escuchó en los medios que la Unión no reconocía lo que había pasado. El viernes llamó a Daniel Serra, quien trabaja en Remedios de Escalada, en la ropería. Le preguntó si había hablado con alguien para determinar qué tenían que hacer. Le dijo esta persona que el jueves no habían ido los que participaron de la acción. Que el sábado iban a ir abogados del gremio para hablarle a la gente, pero después no lo llamó nadie. Se sentía asombrado de haber sido parte de algo que terminó como terminó. El lunes fue al servicio médico, aunque no tenía ganas de pasar por Constitución. Ese día lo llamaron a las 2 de la tarde a la casa de su mamá. Era Germán Aguirre, quien le dijo a su madre que quería hablar con él. Le dijo que lo podían ayudar, pues tenían datos y videos de la gente que había participado. Pensó que era un opositor que quería aclarar lo que había pasado, que estaba buscando electores y que por eso lo ayudaba. Le pasó su número de teléfono, y conversaron con él diciendo que eran policías, que querían averiguar lo sucedido. Fueron tres policías a su casa, que lo condujeron a la sede de la fiscalía, donde el testigo prestó su declaración. Manifestó que el primer llamado que recibió para dirigirse al lugar en el que se iban a desencadenar los hechos fue el del taño Carnevale. Éste fue el le dio la noticia de que iba a haber una movilización. Detalló que llegó a Constitución entre 13 y las 13.30. Con el primero que se encontró fue con Juan Toto, quien es guarda tren de su dotación. A él no lo vio en la manifestación. Al seguir bajando la escalera y se topó con Gabriel Sánchez, a quien conocía como Gabi Sánchez. Es un sujeto que debe medir 1.80, robusto, de tez trigueña, pelo corto y de ojos oscuros. Expresó, además, que tenía un tatuaje y usaba un piercing. No sabe si ese tatuaje era un arlequín o un payaso. No recuerda si el tatuaje estaba en el brazo o en el dorso (en este momento de su declaración se tocó la parte de atrás del hombro derecho). Precisó que el auto de Sánchez era un Ford Focus color champagne. Sánchez sacó del torpedo (la parte donde están la guantera y el instrumental del auto) una bolsita de nylon blanca, con un revólver. El objeto lo vio fuera de la bolsa. Era un revólver porque tenía tambor, las pistolas no tienen tambor. No recordó con exactitud las dimensiones de esta arma fuego, ni sabe el calibre, pero pudo especificar que era negra. Sánchez le explicó que había llevado eso "por si llegaba a pasar algo, de alguna forma tengo que salir". Sánchez dejó el arma en el piso del vehículo, abajo del asiento. Dejaron el auto en un estacionamiento que es como una plazoleta que está frente a la estación Yrigoyen. Llamó a Carnevale para que le dijera si era en esa estación o en Avellaneda, y esta persona le contestó que debía bajar en Yrigoyen, para luego caminar por la vía en dirección a Avellaneda. No pudo recordar que hizo entonces Sánchez, a quien no volvió a ver. Arriba de las vías había mucha gente, más de 50 seguro. Estaba Serra, a quien conocía por el trabajo o por movilizaciones. Eran todos ferroviarios. Al bajar a la calle empezó a ver gente extraña. La mayoría de las personas estaba con ropa de trabajo azul, balizada, es decir con tiras fluorescentes y el logo de la empresa arriba del bolsillo izquierdo. Debajo de las vías habría unas 50 personas. Allí se presentó al taño Carnevale, reconoció a Daniel González, a Aragón, quien se desempeña en la torre de control y a otras personas que conocía de vista, pero cuyo nombre no sabía. Vio debajo de las vías gente con camisetas de fútbol y pantalón de gimnasia que no eran del grupo de ferroviarios que el testigo suele ver, después vio un barrio de emergencia y pensó que estos individuos podían ser de ahí. No sabe cuántas serían estas personas, pero estima que podrían haber sido unas 10. Se mezclaban entre los ferroviarios, pero no pudo ver mucho en el tiempo que él estuvo ahí. Los de abajo incentivaban a los de arriba para correr a los tercerizados y al PO. Entre los que incentivaban estaba Daniel González y otras varias personas que conoce pero no sabe cuál es su nombre. No recuerda la vestimenta de González pero sí que tenía un cuello ortopédico, a Aragón lo vio debajo de las vías, es un hombre de mediana estatura, morocho, más o menos gordito y con bigote. Cuando estaba arriba de las vías, vio un patrullero atravesado en la calle y algunos efectivos de la Policía contra la pared. También observó a gente vestida de traje, que reconoció como de la policía que está en Constitución y que suele intervenir en esa estación en las manifestaciones. Esta vez no intervino, ni se interpuso un patrullero. Aclaró Días que había un patrullero, pero estaba a un costado. Cuando se produjo la corrida de gente, la policía estaba contra la pared. No eran muchos efectivos, algunos uniformados y otros de traje. Había ruidos fuertes, todo se confundía, era un griterío, se insultaban, no podría decir que escuchó un tiro, había ruidos fuertes. Después que le pegaron el piedrazo quedó aturdido y resolvió retirarse. Habrá recorrido tal vez algo más de una cuadra desde la vía, pero no podría precisar con exactitud una distancia. En el grupo que corrió, Díaz estaba atrás, a unos 10 ó 15 metros de donde se tiraban piedras. Estaría a unos 30 ó 40 metros de la gente del PO. A este grupo se lo vela como un contingente grande que portaba banderas. El árbol en el que se refugió estaba del lado izquierdo teniendo las vías a su espalda, venía algo volando y le dio en la cabeza, no puede dar datos precisos de tiempo. A Pablo Díaz no lo vio en ese momento sino después, cuando González y Carnevale le avisaron que lo habían lastimado a él y precisaba asistencia. Estaba en una ochava cerca de las vías. Se lo veía preocupado o sorprendido. Díaz tenía un handy, habló pero no sabe con quién. Está al tanto de que Pablo Díaz estaba en la comisión de reclamos, junto con Carnevale, quien siempre decía que había que consultar todo con Pablo. Pablo Díaz estaba en la comisión de reclamos y la mayoría de las cosas pasaban por él. No sabe si los que fueron a la marcha fueron sancionados por la empresa. En general cuando van a una manifestación no los sancionan. Los desafecta el sindicato. En estos últimos tiempos los ingresos los manejaba el gremio. El gremio decidía quien entraba y quien no, los curriculums los recibían ellos. Aclaró Díaz que él es afiliado a la Unión Ferroviaria. No se afilió de entrada, púes nunca fue muy adepto a los gremios, pero al final se afilió porque en esa época se comentaba que se iba a despedir gente y que los que no estaban afiliados corrían el riesgo de despido. No sabe cuantos son los integrantes de la comisión de reclamos. Recordó como miembros de ésta a Pablo Díaz, a Carnovale y a una comisión de delegados. Los candidatos los propone el gremio y después se elige, pero la mayoría de las veces hay lista única. Explicó que los tercerizados pretendían tener el mismo sueldo y condiciones de trabajo que los empleados de ferrocarril, y pasar a planta permanente, y se decía que ganaban muchísimo menos. Cuando llegó a las vías, los tercerizados estaban retirados a más de una cuadra. Recordó Díaz haber ingresado como ferroviario el 1° de marzo de 1999. Su hermano ingresó a los 2 años de haber estado trabajando él. En ese momento dirigía todavía otra empresa el tema. En su corrida vio mucha gente a los costados, había gente con cámaras de televisión, pero no sabe de que canal. Después que González habló por handy, en el Argerich, le dijo que no había que hablar con nadie porque "se había podrido todo". Anteriormente, asistió a otras movilizaciones, una en River, otra en Ferro. También fue a una convocatoria de Moyano, por la que se realizó una caminata desde Av. Independencia hasta la 9 de Julio. Estuvo en una movilización en el hall de Constitución, donde tuvo lugar una discusión con gente del PO. Les avisaban un día antes de las movilizaciones y, quedaban desafectados. Expresó que con Gabriel Sánchez tenían relación de compañeros, no de amistad. Una vez fueron a pescar con otros compañeros. Eran compañeros de la Sala, de estar ahí. Sánchez llegó a guarda y si llegó ahí tendría buen concepto. En la sala de guarda había estado unos 2 años. Le sorprendió verlo con armas. No pensó que iba a tener un arma. No era obligatorio concurrir, pero hacía mérito el que asistía a las convocatorias del gremio. Vio que volaban las piedras y se resguardó, una cosa brillante le pegó en la cabeza, después supo que era una tuerca. Germán Aguirre había estado en la comisión de reclamos. Hacía un año que no estaba y estima que se hallaba conformando una lista de oposición. Era un conocido de él del Ferrocarril. Facilitaba las cosas para conseguir algún préstamo. Aclaró que confiaba en él porque estaba en la lista opositora. Recordó que muchas veces los militantes del Partido Obrero cortaron el servicio. Cuando prendieron fuego los muebles en Constitución lo sacaron con principio de asfixia. Precisó que Sánchez estaba vestido con pantalón de jean azul, una remera gris o azul y una gorra. Estimó haber visto una cámara de un canal televisivo cuando bajó de las vías. No recordó el nombre de la otra persona herida, aunque creía que era algo así como Garro o Garra. Estaba herido en una mano. Cuando no lo pudieron atender en el Hospital Argerich, González lo llevó al servicio médico de la empresa. No conoce a Guillermo Uño. Dio cuenta de que antes de quedar aturdido había gritos, piedras, palos, muchos vehículos, nadie paró el enfrentamiento. El desorden era muy grande. Especificó que entre su llegada al lugar y su retiró no tardó mucho tiempo. Cuando baja se presenta con el Tano, y ahí se produce lo de bajar de las vías para correr a los manifestantes. Puntualizó que muchas personas querían quedarse para que no tomen las vías y, esas se quedaron. Además de González había otros que incitaban a bajar pero no puede decir cuántos eran. El intercambio que vio era de piedras de los dos lados, que además de Garro no vio otro herido, que recibió un tuercazo que le pegó en la mano. No vio a gente con hondas ni gomeras. Cuando recibió el piedrazo terminó todo para el. Aguirre estaba formando una lista opositora, pero cree que nunca se llegó a formar. Cerda participaba de las manifestaciones, no sabe si pertenecía a alguna lista. Aguirre le dijo que había gente que estaba con él, que lo podía ayudar, que tenían videos, fotos e información, esa gente eran policías. Los policías se identificaron cuando lo vieron en su casa, allí no le mostraron fotos, en la Fiscalía sí. Cree que vio a Benítez arriba de las vías cuando él llegó, después no lo vio más. No sabe de las exigencias de la UGOFE para ingresar a trabajar en el Ferrocarril, pues él entró cuando estaba la Metropolitana. En la última elección se presentaron la lista bordó y la verde. Las listas se identifican por color. En la mayoría había lista única. No sabe si participó en alguna elección la lista gris, y desconoce si la lista celeste llegó a formarse. A Gonzalo Damián Fernández no lo conoce por el nombre, puede que lo conozca de vista. Leyó las declaraciones que prestó con anterioridad al momento de declarar. Dio cuenta de que la manifestación de Ferro no participó el Polo Obrero y no hubo incidentes. El incendio del hall de Constitución lo inició la gente, prendió fuego porque se habían interrumpido los servicios. Cuando ocurrieron los hechos no estaba en ropa de trabajo porque estaba haciendo un trámite. A Benítez lo apuntaban por televisión como a quien en la mochila tenía armas. El testigo tenía una mochila con ropa de trabajo en Constitución. Ese día, en el cofre, dejó los papeles. Luego compró una gaseosa. El policía que había visto en Constitución era morocho de mediana estatura y de unos 50 años. Conoce a Juan Carlos Fernández de reuniones y de asados. Es el representante, referente del Roca ante la Unión Ferroviaria. Sabe que en su jerarquía estaba por encima de Pablo Díaz y de la comisión de reclamos. No sabe cuáles eran sus funciones solo que dirigía la comisión de reclamos. Conoce a Karina Benemérito como secretaria de Fernández. Intermediaba entre éste y Pablo Díaz. Manejaba las solicitudes de préstamos. A Pedraza lo vio en persona en una movilización, en Ferro. Esto fue antes del 20 de octubre de 2010. Conoce a Jorge Miño porque fue compañero de él en Sala de guardas. Ese día no lo vio. En la fiscalía de instrucción vio una foto en la que él estaba. Vio videos en la fiscalía y en el juzgado. En ellos reconoció personas, a algunas por sus nombres y a otras no. Detalló que gente que estuvo cuando quisieron cortar el servicio en el hall de Constitución, también estuvo en las vías el día del hecho. Un día en el hall de Constitución se cruzaron gente del PO y de la Unión Ferroviaria. En la manifestación del hall solo vio ferroviarios, no gente ajena al gremio. En las otras movilizaciones no sabe, eran movilizaciones muy grandes, en River cree que no eran solo ferroviarios. Detalló que Benítez también era guarda de tren en Constitución. Cree que Benítez y Sánchez se conocían. Ante la proyección del video del disco 32 del sobre 6, crudo de C5N. reconoció a González con remera oscura, pantalón de jean y cuello ortopédico. Lo vio acercándose a la cámara. También reconoció a Gabriel Sánchez con jean y remera con un dibujo y gorrita. Divisó a Serra con una remera negra, venía corriendo al principio de la proyección, al frente de la marcha. A Benítez lo ve con una remera a rayas celeste y blanca. También ubicó a otra gente pero desconoce su nombre. Era gente con ropa de trabajo cuyo nombre desconoce, ropa azul balizada. Vio a un hombre con camisa blanca, con un pantalón de jean, delgado, de pelo corto y tez trigueña, que estaba cerca de las cámaras de televisión. Le pareció que amagaba sacar algo de atrás. No conoce a esa persona. A González lo vio que reclamaba porqué lo filmaban. Al morochito no lo conoce, no sabe si es ferroviario o no. Ante la proyección del Titulo 3 video disco 5 sobre 6 de Policía Federal, el testigo manifestó que ahí identificaba a Daniel Serra, a Pablo Díaz, a Daniel González y se reconoció a él tomándose la cabeza. Aclara que ya le habían pegado el piedrazo, motivo por el cual se agarraba la cabeza. Vestía una remera oscura y un pantalón de jean oscuro. De nombre le suena Alcorcel, pero no puede identificarlo. Recordó que en la fiscalía le preguntaron por un tal Alcorcel. El testigo detalló que cuando ve a Pablo Díaz, estaba arriba de las vías. Ante la proyección de otro video reconoció a Pablo Díaz con una camisa blanca y lentes oscuros, a su lado se veía a una persona a la que conoce de vista y estimaba que era ferroviario. También observó a alguien de chaleco negro, al que conoce de vista, pero no sabe como se llama. En la foto LAU_3132 reconoció a Carnevale, a Jorge Miño con gorra y a Gabriel Sánchez con gorra oscura. Ante la exhibición del video aportado a fs. 2756, sobre 27, "Tensión en Consitución", este testigo identificó a Corso, a Gabriel Sánchez, a Benítez, y a González. Sostuvo que no participó en ninguna mediación en la que haya participado el imputado Fernández. Sabe que Fernández es referente porque se lo decían Carnevale, Benemérito, Pablo Díaz y otras personas. No puede precisar cuántas veces lo llamó ese día Carnevale, pero fueron menos de cinco. Aclaró que ese día no vio heridos de bala.

El testimonio de Orlando Parió Brandán, expresó que actualmente es subcomisario y para octubre de 2010 era principal en la División Exteriores de video de la Policía Federal. Refirió que el día del hecho, en la estación Avellaneda, había implantada una unidad satelital. Se lo había ordenado la Unidad de Operaciones, y llegó al lugar en horas de la mañana. Llegó a la calle que bordea la estación Avellaneda, del ferrocarril Roca, frente al supermercado Carrefour. En su unidad estaba el chofer y un operador, quienes le transmiten imágenes al Departamento Central de Policía. Su unidad cuenta con antena parabólica, transmisor, receptor, un mástil con un domo y por satélite envían las imágenes a la central de policía. Al llegar al lugar se ubicó el móvil en un sitio en el que puedan tener acceso a la imagen para ser transmitida. Le indica la gente del operativo qué necesita transmitir, mientras que él busca el lugar en el que pueda cumplir con la consigna del tipo de imagen que se pretende. Cuando consigue esas imágenes, chequea con la Dirección de Operaciones si están conformes con las imágenes que está irradiando. Efectúa un paneo que muestra las imágenes que se pueden transmitir, no está seguro, pero cree que el 20 de octubre de 2010 pusieron una cámara de piso en el andén. Durante todo ese servicio su comunicación era con la Dirección de Operaciones con trunking y por medio del POC. Ubicó la unidad satelital en una calle que bordea las vías del Ferrocarril en Avellaneda y el Supermercado Carrefour, la parte trasera estaba ubicada hacia el norte. Visualizó las imágenes por medio de un monitor que está en el móvil. Del otro lado de las vías del ferrocarril se veían pancartas sobre la calle Bosch, y en las vías se observaba la presencia de personal policial y empleados ferroviarios. El alcance de la cámara domo debe ser, sin precisión, de unos 200 metros. Hacia el lado de Capital se veía el puente del ferrocarril y la punta del andén de Yrigoyen. La cámara se monta sobre un trípode y ese día la colocó en dirección recta a la unidad móvil sobre las vías, finalizando el andén de la estación, del lado más cercano a la Capital, por donde pasa la formación Diesel. El testigo decidió dónde colocar el camión, instaló el móvil, hizo el enlace e informó que estaba transmitiendo. Luego le avisaron si las imágenes eran óptimas o no, nadie le dijo que cambie de lugar. Entre el personal tenía un camarógrafo con cámara de hombro. Se comunicaba con éste por medio de POC. Cumplia esas funciones el agente Villalba. Sabe que este agente saludó y se presentó con el jefe del operativo. Se comunicaban con la Dirección de Operaciones y ellos les indican qué tienen que enfocar y cuál debe ser el movimiento de la cámara. Aquel día tenía a su cargo un chofer y un operador de cámara. El movimiento del otro lado de la vía, es decir sobre la calle Bosch, era de pancartas, no llegaban a ver personas por el terraplén. En el lugar solo habló con el jefe del operativo. Los equipos graban si lo solicita la Dirección Operativa, si se ven incidentes, muchas veces ellos graban en el camión y la Dirección Central Operativa se encarga de las grabaciones. Levantó el equipo después del mediodía. En la central operativa reciben las imágenes que irradian del móvil. No recuerda haber tomado contacto con Villalba para indicarle qué imágenes tomar. Se trabaja con una máquina profesional de la que usan los canales de TV. La imagen vía satélite se puede interrumpir por un corte de energía, lluvia o tormenta. No recuerda si ese día hubo corte de imágenes. Las imágenes son recibidas en la Central Operativa de Video y de ahí son transmitidas a la División General de Operaciones. El domo no se puede mover una vez que está instalado. La cámara de piso se puede trasladar según el cableado. Si es muy largo el trayecto se va perdiendo la señal, por el problema de cableado. Planificación de Servicio distribuye la orden, la Dirección de Operaciones pidió la visualización y por eso se implanta el móvil satelital. En el móvil pueden detectar la cantidad de decibeles y las imágenes que van hacia la central. Para mover el móvil, una vez que está instalado el servicio, se necesitan 30 minutos para desarmarlo y luego otra media hora para volver a armar todo. Cuando comenzó a transmitir la Central Operativa le informaron que estaba todo correcto. La orden era ver las vías del tren y la estación Avellaneda. Ese puesto no se movilizó. El paneo era del lugar, de lo que se podía observar, de todo lo que era vía y andén de la estación Avellaneda. La cámara del móvil, que es un domo, se instala sobre un mástil que se eleva, en este caso habrá estado a unos 15 metros. Para ubicar la unidad se tienen en cuenta la presencia de árboles y edificios. El domo tiene un radio de 360 grados y la cámara de piso lo que se indique porque el cabezal del trípode también puede girar. Destacó que en el lugar tuvo varios servicios y si está en su declaración de instrucción que recibió órdenes del comisario y subcomisario de la División Roca, debe haber sido así. No lo puede precisar hoy pues se le mezclan sus servicios de esta ocasión con otros operativos. Hay lugares en los que no llegan a contactar con el jefe del operativo. Esto ocurre frecuentemente en los estadios de fútbol. En este caso le parece que saludaron y le informaron que estaban transmitiendo. Recordó que a la altura del puente ferroviario se arrojaban elementos para el lado del puente Bosch. Esto fue breve. Esto lo visualizó por medio del domo. Si hacían un acercamiento, la imagen se distorsionaba por eso dejaron la imagen a cuadro abierto. La imagen puede ampliarse o utilizarse un zoom.

La declaración de Javier Oscar Kelm, expresó que se desempeña en la Gendarmería Nacional y que para la época del hecho, cubría funciones en una unidad de procedimientos judiciales de Buenos Aires. Realizó diligencias por temas relacionados en torno al crimen de Mariano Ferreyra. Una vez tuvo que determinar un domicilio en Claypole. Tenían la foto del investigado y tuvieron que determinar si vivía o no vivía esa persona allí. Una mujer le dijo que residía pero que en ese momento la persona no se encontraba porque tenía un problema médico. La tarea era averiguar si esa persona vivía en ese domicilio y determinar si estaba. Llegó al domicilio a eso de las 13.30, estaba a cuadra y media de una estación que le parece era la de Claypole. Estimaban que la persona que investigaban trabajaba en esa estación de tren. Se creía que era empleado de alguna línea de ferrocarril. Cuando fue a hacer esa tarea cree que contaba con información conforme a la cual trabajaba en esta estación. Ese día que el testigo fue al domicilio no dio con la persona. Se encontró con personal de gendarmería en la estación Claypole, pero no tuvo contacto con ellos, tal vez alguno de su grupo, sí. Se tomaron fotografías de la estación y no recuerda si también se hizo lo propio con el domicilio de quien buscaban, ni de personas. Al exhibírsele fotografías de fs. 3129, 3130, 3131 reconoció el domicilio del individuos y la estación de Claypole. No hizo una indagación sobre la identidad de esa persona. Luego de una lectura de fs. 3125vta, recordó que había sacado fotos a una persona que era similar a la que le habían dado para buscar. A la mujer que lo atendió en el domicilio no recuerda si le dio el nombre de la persona que buscaba.

El testimonio de Mariela Lorena Redin, quien manifestó ser auxiliar tercero de inteligencia criminal, y que cumplió funciones en asuntos internos de la Policía Federal, donde también estaba en octubre de 2010. Al respecto realizó tareas en el marco de esta causa para enero o febrero de 2011. En varias ocasiones, bajo orden del superior, efectuó tareas de vigilancia sobre el domicilio del señor Juan José Riquelme, sito en Córdoba al 3600. En algunas ocasiones lo veía realizar compras diarias y en otras fue a la Unión Ferroviaria en la Av. Independencia. En horario de la tarde iba a este lugar unos 15 o 20 minutos. Se trasladaba en taxi. Expresó que en una de las ocasiones que siguió a Riquelme la hicieron aguardar a que apareciera Pedraza y efectuó su seguimiento. Salió en un auto Bora gris oscuro. Pedraza estaba en el asiento del acompañante. Una vez fue hasta Villa Urquiza, a la calle Monroe, y de ahí fueron a Av. Del Libertador y Coronel Díaz. En ese café ingresó y el chofer se retiró con el rodado y volvió a los 5 ó 10 minutos. Desde ahí fueron hasta Puerto Madero, para ingresar en la cochera de un edificio llamado El Faro. Una vez que ingresó a la cochera perdieron de vista el vehículo y su jefe le ordenó levantar el servicio. Recordó las letras del dominio del auto que siguió; "GUM" y que había algún 9 y un 4 entre los números, pero no lo pudo precisar con exactitud. Por una averiguación supieron que ese auto pertenecía a la Unión Ferroviaria. Cuando le dieron la orden de seguir a Pedraza, le dijeron que lo hiciese para averiguar donde residía. Cuando lo siguió a Riquelme una vez que llegó a la Unión Ferroviaria, le pidieron que constatara si llegaba Pedraza, y recordó que lo hizo en una calle transversal. El auto tenía vidrios polarizados, pero esa polarización era muy leve. Pudo observar que Pedraza estaba sentado del lado del acompañante. No vio con quien estaba Pedraza en el café Tabac. Logró divisarlo porque el automóvil frenó ante un semáforo. Rememoró haber sacado fotos cuando fue al domicilio de Riquelme, en la Unión Ferroviaria y no pudo precisar si también lo hizo en el domicilio de Pedraza.

Los dichos de Eduardo Carlos Innamorato, quien manifestó que en octubre de 2010 se desempeñaba como jefe Director del Area de Seguridad General de Transporte. A Pedraza lo conoce por los medios. Conoce a Fernández por haber tenido alguna reunión, dada su función. Estimó debió haber sido unos 2 ó 3 años antes de los hechos que aquí se investigan. Destacó no haber tenido intervención operativa el día del hecho pues estuvo en su oficina. Cuando se enteró del probable corte de vías del 20 de octubre de 2010, el día anterior y por ello dio instrucciones para que se tomaran medidas. Tomó conocimiento por informaciones que le dio el señor Calleja que se dedica a realizar análisis de información y cree que se la había brindado el comisario a cargo de la Línea Roca. Le dio los datos a Lompizano para preparar un servicio preventivo en la estación Avellaneda. La Dirección de Operaciones mandó un servicio a esa estación. Lo que ocurre sobre las vías lo planifica una repartición de la Dirección de Transporte. Cuando comunica estos informes a la Dirección de Operaciones, esta repartición da la indicación de lo que se debe hacer y la reciben en la Superintendencia de Transporte, donde se les indica cuánta gente debe ir. Recordó que en aquella ocasión fue una unidad completa del área de transporte. Había dos fiscalizadores, uno era el Comisario General Mansilla, y el segundo fiscalizador era Ferreyra. El Jefe del operativo era Premuda. Detalló que cuando se cortan las vías es para hacer un petitorio. Si se divide la manifestación y un grupo va, por ejemplo, a Constitución el segundo fiscalizador, que en este caso era Ferreyra, debe ir hacia allí. El comando general del operativo lo desplegaba Mansilla, y también intervenía el comisario Premuda. El testigo sabía que los tercerizados pretendían ser tomados por la empresa, y que el conflicto tenia que ver con eso y que, por otra parte, el gremio no quería. No tenía certeza de que los que iban a formalizar ese corte fuesen los tercerizados. Al respecto solo había escuchado comentarios. En alguna protesta anterior, en el hall de Constitución, en septiembre estaban los tercerizados y apareció gente del gremio, por lo que la policía debió separarlos mediante un vallado. Explicó que cuando un operativo de estas características se pone en marcha todo depende de la División Operaciones. Por modulaciones escuchó que Mansilla informaba a la comisaría 30 que bajaban los de la Unión Ferroviaria. Esa modulación fue después del mediodía, a las 13 ó 13:30. Lo escuchó por el trunking de operaciones. Antes de desempeñarse en el área de transportes estuvo en la central de micros de Retiro. Estuvo en otras manifestaciones, en el momento que se cortan las vías y en esos casos se le da intervención al juzgado. Si hay heridos, también se da intervención al juzgado. Si queda solo en intento no hay delito por eso no se le cursa noticia a la justicia. El jefe de operaciones se entera de todo por las distintas modulaciones y por lo que se ve a través de las cámaras. El jefe del operativo es el que debe tomar decisiones. Recordó que en la ocasión, División de Transporte colocó brigadistas y fiscalizadores, más vehículos, etc. Cada superintendencia arma el servicio que corresponde a su jurisdicción, en el desplazamiento de la gente, por ejemplo. Si se toman las vías y viene la Unión Ferroviaria a sacarlos, el jefe del operativo debe informarlo y poner en el medio a personal policial. El jefe del operativo debe tomar la decisión de ubicar policía entre dos grupos si se van a enfrentar. Señaló el deponente que ese día no estuvo de manera continuada escuchando las modulaciones. Cuando fue Mansilla le dio las novedades de todo, le dijo que el subcomisario Premuda había enviado un grupo de combate arriba de las vías que hizo cesar esa situación. Explicó que los grupos del área de transporte actúan sobre las vías, no sobre la calle. Respecto de todo esto calcula que el jefe del área operaciones debería estar al tanto. Sabe por comentarios de Mansilla que en la calle había personal de policía de la provincia de Buenos Aires. Sabe que en algún momento intervino para disuadir a la gente que estaba en la calle. No sabe si en ese momento había personal de la Policía Federal en la calle. El comisario de cada división tiene vinculación con el personal de seguridad de UGOFE, pero no con los directivos. El comisario a cargo era Premuda, que era el segundo jefe de la División Roca. El jefe de Seguridad del Roca era el señor Vitali. No recuerda si el día del hecho Vitali estuvo en la estación Avellaneda. Expresó que la Superintendencia tiene un departamento de Control de Líneas y uno de Brigadas. El Comando Dígito Radial se maneja con todo el personal que está apostado en las estaciones. Detalló que las directivas para ese operativo era tratar de llevar la protesta a su término rápido y tranquilo. Una medida a tomarse en situaciones como ésta puede ser hacer líneas con el personal para que no puedan contactarse los dos grupos, es decir, si hay otra manifestación, para que no se enfrenten. Esto también se hizo alguna vez que venían a pelearse los propios usuarios del ferrocarril, cuando se colocaba una línea humana. El área de transporte no se maneja con mucho personal. Las manifestaciones ferroviarias tienen peculiaridades, los cortes de vías son siempre por problemas laborales, si hay que acompañar al reclamante a la empresa o al ministerio de trabajo. Si va un fiscalizador, el personal en el lugar del corte queda acéfalo, por lo cual se nombran dos fiscalizadores y el segundo de estos es el que acompaña a la gente. El personal de brigada es el que va de civil, y lo maneja el superior que está en el lugar. Las órdenes se dan a viva voz, por trunking o por POC. Mansilla le dio todo el informe cuando volvió ese día, calcula que serían las 14 o 14.30. Le comentó el episodio de las pedradas, y que algunos de la Unión ferroviaria habían bajado a la calle, para luego retirarse en forma tranquila. Su superintendencia se creó por una ley nacional con el fin de resguardar bienes y personas transportadas por ese medio. La sigla "qth" significa lugar, ubicación. Cuando se menciona a un oficial jefe se refiere al subcomisario y al comisario. La ropa de personal en operaciones preventivas debe ser con uniforme de la policía. Los oficiales superiores pueden vestir ropa de civil. Otro personal puede vestir ropa de civil pero no puede intervenir en el operativo. El POC está autorizado para dar cualquier información y para usarse si está saturado el trunking y hay una información importante. Ese día hubo como 6 ó 7 manifestaciones, aparte de la ocurrida en las vías del Roca. Todas esas operaciones se manejan por el trunking y en caso de emergencia por el POC. En este caso se dieron las mismas indicaciones que para otros operativos. En ningún procedimiento que estuvo a su cargo observó la presencia de armas en los manifestantes. El fiscalizador general en casos como estos, tiene que estar en el lugar del operativo y es él quien determina dónde ubicarse y actuar si hace falta. Si se va corriendo la manifestación tiene que estar cerca y quedarse sobre las vías. La Dirección de Operaciones depende de la Superintendencia Metropolitana. Esos operativos se comunican a la superioridad de la fuerza. Si su personal ve una incidencia debajo de las vías tiene que actuar, pero en principio para eso hay otro tipo de personal policial. Si hay algún conflicto cercano a las vías debe actuar también. El testigo, el día del hecho fue a la mañana a la División Sarmiento y luego estuvo en su oficina el resto del día hasta las 21. Escuchó en su oficina todas las modulaciones de operaciones. No recuerda otras modulaciones de Mansilla más allá de la que ya señaló. Estima que el personal de su área, en aquella ocasión, habrá estado al lado del comisario Premuda. Sabe que había un servicio sobre la calle Pavón en la provincia de Buenos Aires. En este tipo de servicios no se informa nada a las seccionales linderas a las vías del ferrocarril. La única incidencia de la que tiene conocimiento fue cuando tiraron piedras y en ese momento Premuda desplazó a un grupo de combate y puso fin a ese problema. No le comentaron si los manifestantes habían cortado las calles del lugar, y que en ningún momento estuvieron arriba de las vías. No sabe si estaba el grupo Quebracho entre los grupos sociales que participaron del hecho. La gente de la Unión Ferroviaria no había estado en anteriores movilizaciones en las vías. En su lugar no está habilitado para dar sugerencias, en su cargo no le compete pues no tiene nada que ver con ese operativo. No sabe si hubo gente de la División Roca fuera de la vía. Supo del corte de vía por la sección análisis y cree que fue el comisario Ferreyra el que anotició sobre rumores de un posible corte. Aclaró que si escucha muchas modulaciones inquietantes puede llamar al jefe de operaciones y preguntar qué pasa, pero no disponer ninguna medida. No puede formula sugerencias si no está en el lugar. Las modulaciones que escuchó durante ese servicio no le resultaron muy importantes como para intervenir. Explicó que si hay grupos antagónicos se debe poner un cordón entre ambos para evitar enfrentamientos. Detalló que existe un protocolo institucional para encarar estas situaciones, lo que no existe es un protocolo para acciones vinculadas con la actividad del ferrocarril. Destacó el testigo que cuando era jefe de control de línea se ubicaba personal de civil con chaqueta y gorra de identificación. Que hay choferes que no llevan identificación y que puede aparecer personal de civil en determinadas circunstancias. Inclusive algún personal de civil puede ir armado, como los que van en segunda línea.

La declaración de Mónica Ocampo, quien manifestó que en octubre de 2010 era gendarme y realizó tareas investigativas en torno a la estación de Claypole. Realizó tareas encubiertas por las que pudo determinar que una persona cuya fisonomía se asemejaba a una foto que le habían entregado se llamaba Guillermo Uñis o Uño. Lo reconocieron porque se parecía a lo que les habían mostrado en la foto. Un compañero de ella lo vio, tomó una foto y la derivó al juzgado. En la estación le dijeron que era picaboletos. La foto le vino con el oficio judicial. No sabe si venía una descripción, pero sí una foto, no recuerda si de cara o de cuerpo entero. Con la fotografía fue a la estación Claypole, esa era la consigna. La testigo nunca determinó la identidad de esa persona.

La declaración de Jorge Ornar Antoniuk, quien expresó ser miembro de la Policía Federal y se desempeñaba como jefe de la central operativa de videos en octubre de 2010. Relató que su misión consistía en cerciorarse que las imágenes de cámaras de la vía pública, cámaras domos de otras entidades privadas como autopistas. Agregó a su relato que la división para la cual se desempeñaba tenía también cámaras portátiles. Dijo que también existen unidades satelitales, recurriéndose, en ocasiones, a la División Exteriores de Video desplazando personal hasta un lugar determinado. Declaró que el 20 de octubre de 2010 estaba como jefe de la División. Que se desplazó una unidad satelital y una brigada. Respecto de la unidad satelital dijo que es una unidad de exteriores que se transmite en directo a la Dirección de Operaciones. En ese sentido dijo que se lleva en un vehículo utilitario como una unidad de exteriores de un canal de TV, que se dispone de un mástil telescópico con una cámara Domo y que también se permite a una cámara más para obtener otra imagen. Aclaró que ello llega a la Central operativa de video. Acto seguido declaró que la función de su sección es derivar esas imágenes a la Dirección General de Operaciones. Así la Dirección de Operaciones les puede requerir determinadas cuestiones referidas a las imágenes que están tomando, por teléfono o por el POC, que es un teléfono celular pero con alcance interno policial. Explicó que si la Dirección de Operaciones desea otro tipo de imágenes se comunica directamente con la Unidad Móvil. Expresó de esta forma que la brigada consiste en un hombre, un policía, que va muñido con una cámara, se presenta en el lugar indicado a órdenes del jefe del operativo. Particularmente, dijo que en este caso se le entregó una cámara al cabo Villalba. Sumó a sus dichos que esa persona graba en local, es decir en un soporte magnético. Agregó que cuando el brigadista termina su trabajo, deja la cámara en la central de video, ese material se guarda en el compilado de imágenes. Esas imágenes sirven como testimonio. A veces se desplaza al video directo y por interés se traslada a otro lado. Refirió que el brigadista toma imágenes para dar luego referencia de lo que sucedió. Manifestó que el brigadista llevaba ese día un equipo POC. En cuanto a la función del brigadista expresó que va al lugar y es el jefe del operativo el que indica qué se debe filmar, la posición que debe tomar, etc. Aclaró en ese sentido que cuando el brigadista está tomando una imagen pierde noción de lo que hay a su costado. Dijo también que cuando hay un incidente con piedras y demás, a veces resulta herido. Agregó también que está limitado en cuanto a la visualización de lo que pasa a su alrededor. Sumó a ello que es lo mismo que una persona que esté mirando con sus dos ojos. Dijo también que en este caso se usó una grabación de un soporte llamado Mini DV, con una cinta magnética que puede durar entre 60 y 90 minutos, teniendo el brigadista sólo un mini DV. En cuanto a la duración de la batería manifestó que puede ser de cuatro horas, pero depende del estado en que se encuentre. Respecto de la UMSAT, indicó que en ese momento no contaba con un grabador masivo, tenían un grabador de DVD con disco rígido, por lo que las imágenes de interés se derivaban a una grabadora. Expresó también que se graba a partir del momento en el que aparecen imágenes de interés. En ese sentido, hay una central operativa de video que se ocupa de eso, hay un oficial de servicio de guardia y después él. Continuando con su exposición indicó que para trasladar el equipamiento de un lado a otro se debe apagar el sistema y esperar como mínimo más de 25 minutos hasta que se enfría todo el equipamiento, después hay que buscar antena, satélite y muchas cosas a tener en consideración. En cuanto a la actividad del brigadista expresó que no filma permanentemente y la posición que debe ocupar la decide el jefe del operativo. Por otro lado, si el equipo se deteriora en servicio ese se repone por vía administrativa. Si el equipo sufre un desperfecto, el brigadista avisa a la central operativa para que le sea enviado otro equipo o algún técnico. En otro sentido, si se queda sin material lo solicita a través del POC y se lo hace llegar a través de un móvil. En cuanto a la dependencia del brigadista mencionó que depende de la División exteriores de video, la sede de esa División está en Moreno 1550, Departamento Central de Policía. Refirió que de haberse solicitado un suministro no puede estimar cuánto habría demorado. Así también agregó que respecto de este hecho declaró en el juzgado y en sede administrativa en asuntos internos, donde se le exhibió el video. Aclaró luego que las imágenes que bajan via satélite pueden cortarse por un problema técnico, no sabiendo si el día del hecho hubo algún problema técnico. Dijo no saber cuántas manifestaciones había ese 20 de octubre. Sumó a sus dichos que la Dirección a su cargo recibía unas 6 imágenes ese día, además de lo que dan las televisiones. Estimó que había unas 16 cámaras a disposición de la dependencia. Dijo también que esa unidad (UMSAT) debe ubicar el satélite por lo que no puede haber árboles o columnas que lo obstruyan. Destacó que también puede tomar energía eléctrica externa, pero se puede tomar también de un grupo electrógeno propio. Continuó su exposición señalando que en el mes de octubre de 2010 disponía de unas 27 ó 28 cámaras propias. Declaró también que un hombre se puede mover con cámaras anexas con cable y toma imágenes al nivel del piso con la limitación del largo del cable. En cuanto al dispositivo mini DV que se entrega, expresó que suele ser reutilizado. Que el brigadista sale con un solo mini DV y una sola batería. Mencionó que es probable que el brigadista sea derivado de un servicio a otro. En cuanto al supuesto de agotamiento de la batería indicó que pasa por el departamento y retira otra batería o mini DV. Continuó con su relato explicando que a los brigadistas por el plan academias se les da a cada unidad un entrenamiento especial. Así destacó que se le da entrenamiento a cada brigadista para que pueda cumplir con su objetivo. Dijo también que estos últimos van solo sin ningún asistente. Así, normalmente, cuando llega la unidad satelital se despliega y la Dirección General de Operaciones determina si la imagen es la adecuada o no. Si la ubicación que se le da al brigadista no permite hacer el enlace puede hacerlo notar. En cuanto a las imágenes tomadas por Villaba indicó que tenían un orden secuencial, empezando con un seguimiento en un terraplén. Manifestó también que es imposible que se trastoquen imágenes anteriores con posteriores. En ese orden de ideas estimó que el alcance de la cámara que se usó ese día con el zoom son de 70 u 80 metros. En cuanto al camarógrafo explicó que cree que estaba sobre el terraplén. Sobre un corte de la hora 13.34.54, en cuanto al zoom comentó que la imagen en algún momento deja de tener interés. Puede haber sido por varios motivos. Dijo en referencia a ello que el brigadista es un hombre que está solo, no teniendo ningún tipo de apoyo, encontrándose incomodo en el terreno. Dijo no saber las razones de ese corte. Asimismo, recordó que pasaban formaciones de trenes permanentemente. Se efectuó la lectura de un tramo de la declaración de fs. 3206vta., a lo que interpretó que para el caso puntual cuando el hombre está tomando gente que se aleja el zoom de la cámara deja de ser efectivo. Posteriormente, se leyó un tramo de lo obrante a fs. 3206. A lo que indicó que con un cable de más de 60 metros se pierde la señal. Sumó a sus dichos que las imágenes captadas por el brigadista y por el domo no son editadas. De este modo, destacó que una imagen con zoom a 70 u 80 metros es muy pequeña como para poder ser vista con nitidez.

El testimonio de Lorena Verónica Barraza, quien manifestó que para el octubre de 2010 se desempeñaba como auxiliar de inteligencia de la Policía Federal. Dijo que cumplía servicios en la Superintendencia de Asuntos Internos. Sumó a sus dichos que realizó tareas investigativas entorno de la causa en la Torre El Faro, por medio de la cual, pudieron establecer que allí residía el señor Pedraza. Asimismo, expresó que por medio de investigaciones anteriores determinaron que había llegado a ese domicilio previamente. Indicó que esa torre tiene ingreso por Julieta Lantieri y egreso por Azucena Villaflor, viviendo el mencionado en el piso 18. Posteriormente mencionó que tuvo registro fotográfico de ese edificio. Que desempeñó tareas sobre el edificio de Alcorcel y pudo establecer los movimientos durante el día de la observación. Así relató que lograron determinar que vivía el nombrado con su padre y su hermano que eran empleados ferroviarios. Se le exhibieron las fotografías, plano y croquis de fs. 5277, 4732/4736. Explicó en relación a ello que realizó averiguación de números telefónicos a través de Internet pero no en el lugar. Luego el deponente reconoció la foto de la Torre El Faro, aunque dijo no recordar si esa imagen la obtuvo ella u otra comisión. Se le exhibió la fs. 4732/4736, a lo que señaló que las fotografías las tomó ella. Por otra parte dijo no recordar a Juan Carlos Preziozo. Luego reconoció su firma en un acta y fotografías las que dijo que fueron tomadas por ella. En referencia a ello, dijo que las tomó del domicilio de Alcorcel.

La declaración de Fabricio Vergara, quien manifestó que en octubre de 2010 era sargento del Departamento de Operaciones Judiciales. Expresó también que desarrolló tareas en relación con la causa. En el mismo orden de ideas explicó que realizó tareas ordenadas por la superioridad. De esta forma, participó en un allanamiento en la sede de la Unión Ferroviaria. Sumó a su relato que realizó tareas de seguimiento a Riquelme. En ellas manifestó que también estaba con el subinspector Ribas. En cuanto a dichas tareas indicó que las efectuó en el domicilio de Riquelme, desde su domicilio a la Unión Ferroviaria y viceversa. Dijo haber constatado esos recorridos, no pudiendo especificar que hacía el nombrado dentro de la Unión.

El testimonio de Eduardo Osiris Catalán, quien expresó que para octubre de 2010 no tenía relación con ninguno de los imputados. Dijo desempeñarse como Comisario Inspector prestando funciones en la Comisaría 30. Para octubre de 2010 cumplía funciones en la misma comisaría y era Comisario. Relató el testigo que en la fecha mencionada se produjo el homicidio de una persona de apellido Ferreyra. Dijo que tomó conocimiento de las incidencias por intermedio del Comando Radioeléctrico, más o menos en horas del mediodía de la citada jornada. Explicó en su relato que la zona de la comisaría 30 es muy susceptible porque tienen jurisdicción en el puente Pueyrredón. Sumó que aparentemente se iba a manifestar un grupo por el problema de los ferroviarios supuestamente sobre las vías del ferrocarril. Creyó que podían dirigirse al puente Pueyrredón. Relató que en primera instancia de las modulaciones que se efectuaban coligió que había movimiento de ferroviarios en la estación Avellaneda. Gente del P.O. que estaba efectuando algún reclamo a ferrocarriles. Dijo que era gente que había sido desafectada de su trabajo. Declaró así que había llegado una manifestación a la estación de Avellaneda. Así envió un suboficial para verificar, dijo que estaba en observación, agregando que la intensión era verificar que no fueran para el puente. Sumó así que el personal de brigada era el Sargento Ortigoza. De esta forma, señaló que lo mandó para que verifique dónde estaba esta gente y que viera si iban para el puente o para Capital. Dijo también que tenía que estar en las inmediaciones, más precisamente en el puente Bosch. En el mismo orden de ideas, recordó que si se comunicaba por vía telefónica o por un aparato que se llama POC. Po otra parte, de Ortigoza no recuerda haber recibido mucha información, lo que más escuchaba era el truncking. Aclaró que seguramente algún llamado tuvo pero no cree que hayan sido muy frecuentes, explicando que más que nada usaban el truncking. Sumó a su relato que el personal de brigada tenía instrucciones de observación, ninguna más. Interpretó también que recibió alguna comunicación, la cual habrá sido más o menos a las 12.30. Después, según recordó, explicó que hubo gente que bajó del terraplén. Continuó su exposición, expresando que aparentemente los manifestantes querían cortar las vías, pero luego desistieron y se dirigieron a la Capital por el puente Bosch y ahí se suscitaron algunas incidencias, en las que intervino policía de la Provincia. Destacó que ello sucedió después del mediodía. Mencionó que el subcomisario Garay luego se dirigió al lugar, mientras que antes se encontraba en la Comisaría. El deponente indicó que se fue con un móvil policial, cuyo número no recordó. Detalló que en el móvil fue él y tuvo conocimiento que después fueron otros más. En cuanto a su ubicación indicó que se encontraba en la dependencia, en la Comisaría. A posteriori, continuando con las escuchas de dichas incidencias, interpretó que se habían solucionado los problemas. Asimismo, precisó que los integrantes de ferrocarriles no les querían permitir el ingreso a las vías a los manifestantes del Polo Obrero. Continuó su exposición mencionando que con la gente que iba por el puente Bosch se produjeron incidencias, pero esas incidencias se solucionaron. Luego agregó que cruzaron el puente Bosch y se fueron por Luján con destino a Vélez Sarsfield, más o menos, en horas del mediodía. En cuanto al personal de su comisaría refirió que se encontraba en la calle Lujan más o menos a la altura de Santa María del Buen Ayre, encontrándose los dos móviles más el del Comisario. Detalló que la situación estuvo calma, durante una hora. Sin embargo, mencionó que a las 13.15 comenzó la revuelta, cuando hubo gente que bajó del terraplén y sobrepasó al personal policial hasta llegar al otro grupo sobre la calle Lujan. Dijo también que le pareció que las agresiones habían sido con piedras y cascotazos. Agregó que nadie podía esperar que ocurra lo que pasó. Sumó que los que estaban arriba de la vía se hallaban identificados solo por su ropa que pertenecía a ferroviarios. Así, cuando se enteró del avance de este sector, el deponente señaló que dispuso ir al lugar, y recordó que por las modulaciones se hablaba de gente herida. Asimismo, describió que se trató de una cosa que pasó en dos o tres minutos. Una agresión y vuelta de la gente que estaba en el terraplén. Agregó que hubo un avance sobre la gente identificada como del partido obrero, describiendo dicho avance como con piedras, insultos y alguna agresión seguramente física. Sumó que cuando escuchó de este avance decidió ir al lugar en un móvil no identificable, estimando que se trataba del 530. En cuanto al grupo de la gente mencionada manifestó que estaba sobre la calle Luján más o menos por la calle Santa Elena. En cuanto a la gente que se encontraba en el terraplén expresó que bajó a la altura del puente. Sumó a su exposición que al lugar llegó por una calle paralela a Luján, por la primera paralela a Luján, cuyo nombre no recordó. El deponente volvió a mencionar que llegó con el móvil. Dijo que a la altura de donde se encontraba la empresa Chevallier y se encontró con Ortigoza y le preguntó qué había ocurrido. Sumó que le pareció que le habían dicho que no había escuchado disparos. Aunque se enteró de las personas heridas por las modulaciones. Dijo que le indicó Ortigoza que había avanzado la gente y se fueron encima del grupo del P.O. Continuó su declaración señalando que cuando el llegó ya se iban por Lujan a Vélez Sarsfield y los ferroviarios ya se habían alejado. Escuchó referencias sobre heridos de bala y por eso preguntó. Dijo no recordar si además habló con el Subcomisario. Si mencionó que por Luján casi no se podía circular, así el fue por Perdriel. Moduló y le pidieron que lo siga. Él no vio heridos. En cuanto al tiempo dijo haber estado media hora. Después la gente del P.O. tomó colectivos y se retiró del lugar. Expresó que el estaba con su chofer, ya estaba el Comisario Inspector. Dijo también que la gente se manifestaba, pudiendo ser que alguno le haya dicho que había heridos de bala, pero ello no estaba confirmado. Declaró que luego se enteraron que una ambulancia había llevado heridos al Hospital Argerich. Sumó que había algunas personas que decían que había sido derivada gente en una ambulancia particular. Indicó que luego, se quedaron únicamente vecinos de la zona en el lugar, creyendo que incluso alguno declaró. Asimismo sumó que luego de haber tomado conocimiento de lo que había pasado y el fallecimiento del señor Ferreyra se consultó con la Fiscalía que estaba de turno, con la Dra. Cristina Caamaño Iglesias Paiz. En cuanto a los heridos expresó que fueron trasladados al hospital Argerich. De esta forma, mandaron un móvil al hospital a ver qué había pasado, tomaron conocimiento de que había una persona fallecida y otra gravemente herida. Señaló que en el lugar del hecho había muchas piedras y cascotes por todos lados, vehículos dañados. Asimismo, recordó que en primer lugar se hizo la consulta, al saberse que había heridos y estaban en un hospital. Por ello, se intentó buscar testigos. Recordó que había un señor que se apersonó y les dijo lo que había pasado y les señaló que había ayudado a subir a los heridos a la ambulancia. Dijo que ellos buscaron elementos que hayan podido ser utilizados para el delito. Recordó que se secuestraron varias bolitas de plomo, un plomo de un arma de fuego, como así también un teléfono celular. Se estimó que el plomo secuestrado se correspondía con un calibre treinta y ocho. Dijo que en primera instancia sólo estuvieron en el lugar donde se produjeron los hechos, en Luján sobre los cruces con Santa Elena o Pedriel. Dijo que habrán llagado hasta las vías observando el lugar. El deponente dijo que a las vías no subió. Sumó que se hizo un acta de iniciación del sumario. Así, después que sucedió todo esto se reunieron todos, les dieron las directivas de recopilar información de las cámaras del lugar, estimando que de esto se ocupó Ortigoza, es decir, de buscar cámaras que puedan haber registrado algo del hecho. Sumó a sus dichos que con anterioridad no tenía conocimiento de que haya intervenido otro cuerpo policial. Aunque aclaró que bajando de las vías es competencia de la Comisaría, mientras que en las vías es jurisdicción de la policía ferroviaria y, en ese lugar, depende de la División Roca y habiendo sido ese personal el que estaba arriba de las vías. Por otra parte, sumó que después de ocurridos los hechos, comando radio eléctrico le envió un grupo urbano, gente de combate y demás con un camión hidrante. Cuando él llegó ya estaban, estimando que se encontraban a la altura de Luján y Bosch, aunque ya había pasado todo. No creyó que el personal policial hubiese podido identificar a los agresores. Dijo que tenían la noticia de que había heridos pero no tenían la certeza de ello. A continuación declaró que moduló que había llegado al lugar, y creyó que le preguntaron si había heridos pero respondió que no, no recordando. Sumó que la Fiscal se iba a dirigir al lugar. No recordó que hayan tenido directivas impartidas por la Fiscalía para hechos graves. Declaró que cuando él llegó al lugar de los hechos pudo haber sido a menos de una hora de los sucesos. El deponente aclaró que estuvo más o menos una hora y que habrá llegado a las 13.30 o pasadas las 13.30. Señaló luego que se encontró con Ortigoza y se fue por la calle paralela a Luján, cuyo nombre no recordó y se dirigió a la calle Pedriel. Manifestó que hasta Vélez Sarsfield creyó que no fue con Ortigoza, aunque dijo no recordarlo con exactitud. Fue en el móvil con su chofer, y reiteró no recordar haber visto a Ortigoza. Asimismo dijo que la gente agredida tomaba los colectivos para el lado de capital y él estaba enfrente de ellos. En este grupo de personas le manifestaron su enojo. Sumó también que cuando esta gente decía que había heridos, ellos no lo pudieron comprobar, aunque trató de averiguar si los había. Expresó que en general gritaban, de diferentes formas "nos tiraron" "nos cagaron a tiros". Recalcó el testigo que no estaban los heridos en el lugar. Sumó que pudieron averiguar que los habían trasladado a un hospital. Declaró también que en el ámbito ferroviario sabía de la existencia una orden de servicio por un posible corte. Creyó que había una orden desde temprano, desde las 8.00 de la mañana; de esto se enteró por las modulaciones, estimó. Sumó, asimismo, que ellos estaban en contacto permanente con la delegación Avellaneda justamente por el tema del puente. Señaló el deponente que también encontraron elementos de prueba y que no recibió órdenes de nadie. De la DDI de Lomas de Zamora con posterioridad al hecho recordó haber recibido un telegrama o un fax poniéndolo en conocimiento de alguna persona que en el ámbito de la provincia podía ser imputado por este hecho. Creyó que fue a las 16.00 o a las 18.00 horas del día del hecho, pero no lo recordó con exactitud. Declaró que seguramente dicho dato lo comunicó a la Fiscalía de turno, ya que ellos no hacen nada sin consultar a la Fiscalía, aclarando que seguramente habló el jefe de servicio. Sumó que no recordó que instrucciones le dio la fiscalía. Recordó la comunicación de provincia, pero no pudo precisar de qué destino era. Sumó recordar que alguien se comunicó pero no sabe quién lo hizo; aunque dicho tipo de comunicaciones se documentan en el sumario policial. Manifestó que todo lo que se hace en el sumario se documenta y si hay órdenes dispuestas por la fiscalía también. Continuó su exposición señalando no recordar quién era el Jefe de Servicio en ese momento, pues en la Comisaría había 5 oficiales de servicio. Se exhibió el contenido de fs. 47 y de fs. 48. Se le exhibió por Secretaria y reconoció su firma el deponente. No supo por qué no estaba en el sumario la comunicación con el jefe de servicio. Continuó señalando que el sumario salió casi inmediatamente y creyó que se tomaron medidas al respecto, aunque le pareció que no en su comisaría. Se le exhibió por Secretaría la fs. 46, a lo que el deponente refirió que no recordaba que esa noticia de la provincia de Buenos Aires había llegado a las 20.10. Tampoco recordó si fue en su ayuda un grupo o dos de fuerzas policiales. Sumó que ellos llegaron todos juntos, pero cuando la gente del P.O. se estaba yendo. Creyó que se hizo presente un grupo de contención para preservar la prueba. Sumó a sus dichos que se comunicó por Truncking, aunque tenía POC pero no lo usaba. Señaló luego el deponente que los grupos generalmente hacen asambleas para decidir qué hacer. Por otro lado, aclaró que no preguntó la razón de su permanencia en el lugar. Afirmó también que se fueron por la Av. Vélez Sarsfield para no volver a tener contacto con los ferroviarios. En ese sentido no recordó que tuvieran armas. Continuó expresando que vio en el piso bolitas de plomo y un plomo de un arma de fuego, en Luján y Santa Elena o Pedriel entre esas cuadras estaban estos objetos dispersos en diferentes lugares. Escuchó cuando Garay pidió apoyo, mínimo dos veces. Asimismo, dio por descontado que iban a apoyar al Subcomisario. En cuanto al DOUCAD expresó que son los grupos de contención, son divisiones de orden urbano y se utilizan para eventos deportivos. Detalló que tienen escudos, cubiertas las rodillas y no portan armas. En cuanto al lugar no sabe cuántos grupos DOUCAD había. Dijo no recordar haber escuchado que se trasladarían grupos DOUCAD. Sumó a sus dichos creer que no se comunicó con Garay, aunque no se acuerda bien. Por otro lado, explicó que cuando escuchó la modulación de él interpretó que había algún problema grave y por eso se dirigió hasta el lugar. Aclaró el deponente que el Subcomisario Garay concurrió al lugar y él fue una hora después más o menos. Garay fue al lugar una hora antes que él aproximadamente. En cuanto a la gente del P.O., al momento de su arribo, y se había ido para Vélez Sarsfield. Asimismo, las modulaciones fueron del subcomisario y con relación a disponer gente en el lugar. Otras modulaciones no recordó. Aclaró el deponente que las bolitas estaban dispersas, mientras que la gente de servicio externo se ocupó de estos elementos. Señaló el deponente que no pudo precisar cuántos miembros de personal policial se ocuparon de buscar elementos, explicando que además intervino la unidad criminalística. Se le exhibió el acta de fs. 1/1vta de la causa 3772 y reconoció el acta de iniciación del sumario con su firma. Se le exhibió la fs. 451 donde reconoció un requerimiento de la Dra. Wilma López. Se le exhibió luego la fs. 1725 y reconoció una comunicación con nómina del personal destacado en el día del acontecimiento. Dijo estar el subcomisario y el jefe de servicio externo. Por otro lado, no recordó las órdenes de la fiscalía de turno pero supuso que se le habrán dirigido. Se dio lectura a la modulación del sumario policial de fs. 232 hasta fs. 259. También se procedió a la lectura de fs. 245 hasta 249vta. El comisario Catalán recién apareció a fs. 247 vta. Explicó luego que se refería a los grupos DOUCAD. Se leyó la fs. 249 vta. de la mitad para abajo. En ese sentido recordó cuando dijo que los manifestantes estaban a la altura de Vélez Sarsfield reunidos. Luego recordó la modulación en la que precisaba que los manifestantes habían abordado colectivos de la línea 37. Se produjo la lectura de fs. 253 vta., no recordando lo leído, aunque es posible que haya dado órdenes de que reunieran filmaciones. Sumó a sus dichos que con la Dra. Caamaño la consulta la efectuó el comisario Garay. El declarante, le reportó luego a la fiscal lo que se estaba efectuando en el lugar. Estimó que vieron alguna filmación que mostraba algo con relación a la causa. Luego también estimó que la fiscal aprobaba lo hecho hasta el momento, no recordando que la nombrada haya formulado alguna oposición. Señaló que hasta caminaron con la doctora por el lugar. Aclaró también que cuando se dirigía al lugar de los hechos iba escuchando las modulaciones. Se leyó un tramo de las declaraciones del testigo de fs. 1066 vta., de la causa 3922. Dijo haber creído escuchar dichas modulaciones.

El testimonio de Héctor Fernando González, quien expresó desempeñarse como comisario en Florencio Varela, desempeñándose también en dicha función al 20 de octubre de 2010. Dijo tener conocimiento de los acontecimientos en los que murió Mariano Ferreyra. Sumó que se hizo presente una comisión de la Policía Federal, del área de deporte (COPROSEDE). Recibió una llamada del jefe de la departamental de Quilmes y del COPROSEDE, para que le preste atención a esta cuestión pues podía estar implicado un barra brava de Defensa y Justicia. Cree que tenía como sobrenombre "Harry". Dijo que sabía que Favale había sido socio del club. La Policía Federal consiguió fotos de esa persona en el Club Defensa y Justicia. Sumó a sus dichos que allanaron la casa de Favale que está en jurisdicción de la comisaría 3 de Florencio Várela. Dijo que no había nadie en la casa cuando fueron allí. Aclaró que también tenía conocimiento de que Favale trabajaba en una remisería y se entrevistó con una chica que le dijo que estaba trabajando, todo esto con miras a lograr su detención. La chica le dijo que iba a tratar de conseguirlo. Sumó que lo llamó Favale le dijo que sabía del allanamiento. Favale le dijo que no tenía nada que ver y el deponente expresó que le dijo que le convenía presentarse. Dijo creer que se hizo un acta de todo esto. Favale era uno de los referentes de la barra brava, era de segunda línea, pero no era voz cantante, ni autorizada para decir algo en la barra. Explicó en referencia a ello que es normal que a nivel organizativo se tenga contacto con miembros de la barra brava, les dicen por donde tiene que ingresar al estadio y demás. Había tenido contacto personal, un breve tiempo antes. Dijo que Favale había estado vendiendo unos buzos en la misma remisería. En cuanto al alias de Favale señaló que era Harry, lo vio en la comisaría con los buzos. Después de los hechos del 20 de octubre estimó que ese imputado se habrá comunicado dos veces esa noche. Cuando le dijo que se presentara, le explicó que no tenía nada que ver y que iba a ir a Chascomús. Agregó que Walter Romero es su segundo jefe en este momento. En horas de la mañana del 20 de octubre circulaban en un vehículo 9 personas y se los identificó, iban a un acto hacia Avellaneda. Dijo que Romero, en ese momento, recibió un llamado de Harry. Así se subieron en otro auto y en los dos vehículos se fueron para Avellaneda. Agregó que había un informe que realizó Romero con eso, aunque no habían cometido ningún ilícito, teniendo una copia en la Comisaría. Aclaró que ello fue antes del incidente. Asimismo, recordó que vinieron dos comisiones de la Policía Federal. Primero vino gente del área de deportes. No recordó el día, pero sí que era de mañana. Asimismo expresó que le pareció que tenían alguna foto de Favale. Luego dijo que le pareció que fue la primera comisión la que le mostró la foto, pero no está seguro. La segunda comisión estimó que fue al día siguiente de la primera y estos no tendrían fotos por eso fueron hacia el club. Dijo que no está seguro si la segunda comisión fue el mismo día del allanamiento, pero puede haber sido el día posterior. Indicó también que le pareció que la segunda comisión es la que allana. No volvió a ver a los de la primera comisión. Luego continuó con su declaración señalando que le pareció que los de la segunda comisión no estaban al tanto de lo actuado por la primera, estimando que debían ser de diferentes brigadas y estaban buscando información. En cuanto a la gente de la departamental de Quilmes expresó que lo llamó por teléfono para que preste colaboración, pero no se hicieron presentes. La colaboración era para arrimar antecedentes que pudieran tener sobre Favale, por ejemplo su domicilio. En cuanto a Harry expresó que trabajaba en una remisería. El deponente en el año 1999 a 2000 trabajó en la misma comisaría en el servicio de calle y estimó que de ahí conoció a Favale. En el 2008 cuando volvió a la Comisaría lo volvió a ver; seis o siete meses antes del suceso lo volvió a ver en la hinchada y ahí le comentó que trabajaba en una remisería. No supo dónde vivía. Asimismo, sobre el allanamiento dijo creer que lo llevó a cabo la Policía Federal. Esa fue la primera vez que vio la casa. Puede ser que Romero haya estado en el allanamiento. Agregó no recordar si llevaban fotos de la persona que buscaron los que allanaron, pero estimó que sí porque habían ido al Club Defensa y Justicia. Agregó que Favale lo llamó a su teléfono Nextel, ya que ese número es público. Fue a la remisería y dejó su teléfono a la empleada para que Favale lo llame. Creyó no haber hablado otras veces por teléfono. Asimismo, cuando llamó el imputado se presentó como Harry. Agregó saber que en algún momento, el imputado había estado vendiendo buzos urbanos, no de clubes. Dijo que Defensa y Justicia lleva cuando mucho unas 1500 personas de visitante. Señaló así que debe conocer a la mayor cantidad de gente posible para cumplir sus funciones. En ese sentido refirió que hubo una interna muy grande entre la hinchada y hasta hubo un homicidio, no constándole si esa gente estaba armada. Dijo que Favale acompañaba a la barra brava. En referencia a todo ello refirió ignorar cómo participaba Favale pero no lo identificó como líder de la barra. Expresó que Favale era un referente de la hinchada. En ese sentido dijo que nunca vio armado a Cristian Favale. Se da lectura a la fs. 521/23, a lo que explicó el deponente que recuerda lo leído, y expresó que tenía conocimiento de que estaba siendo escuchado. No recordó más. El deponente dijo no recordar la fecha exacta, pero luego agregó que cree que fue el día del allanamiento. Se dio lectura al primer párrafo obrante a fs. 522. Luego de la lectura el testigo señaló recordar dichas conversaciones, aunque dijo no recordar como seguían avanzando, pero que su única intención era encontrar a Favale y nada más. Dijo que cuando observó las imágenes en televisión comienza a relacionar los hechos. Aclaró así que vio antes de las diligencias las citadas imágenes, por lo que estaba seguro que si buscaban a un Harry con armas, pensaba que era otro Harry. Se leyó nuevamente una parte de la escucha, expresando el testigo que recordó lo leído. El testigo reconoció las firmas obrantes a fs. 567/8 y 1071/72. Indicó que dentro de lo que se le exhibió se encontraba el informe que realizara Romero (fs. 1071) . Dijo nuevamente que sabía que se encontraba siendo grabado, que se lo dijeron de la P.F.A. Agregando, que no se lo dijo a Cristian Favale en las conversaciones. Agregó nuevamente que él tenía conocimiento extraoficialmente, pero que nunca lo hizo saber.

Los dichos de Néstor Osvaldo Miño, quien expresó que fue invitado el 20 de octubre de 2010 para participar en una protesta de los tercerizados ferroviarios. En dicha manifestación se iba a intentar un corte de vías en Avellaneda. Llegaron a la estación Avellaneda a las 10 y se dirigieron al local del Partido Obrero de esa ciudad, donde permanecieron hasta las 11.30. Antes de que se comenzara a marchar, les advirtieron que estaba la patota de la Unión Ferroviaria, aclarándoles que no debían responder a las provocaciones. Tomaron otro rumbo para bordear las vías del ferrocarril. Al llegar a la zona de la estación vieron a la gente del Ferrocarril, con actitudes amenazantes e insultantes. Su grupo, por su parte, iba entonando cánticos. Por un paredón cercano a las vías los pasó un pelotón de policía, que cree que era de la Federal, aunque tiene dudas y no descarta que hayan sido de la provincia. Estos policías tenían chaqueta naranja y llevaban escopeta y escudos. Llegaron al Riachuelo y pasaron un puentecito, el iba de la mitad de la columna para atrás. Luego de recorridos unos 100 metros, empezó a escuchar un fuerte griterío y observó una lluvia de piedras que iba de la vía hacia ellos. Se refugió detrás de un cartel de publicidad, que lo cubría de la cintura para arriba. Una de las piedras lo golpeó en una pierna. Salió corriendo hacia un lugar en el que hay una villa y unas fábricas. Empezó a ver venir compañeros con la cabeza sangrando, que fueron los que intentaron subir a las vias, pero como el terraplén es muy alto no lo lograron, además les arrojaron una lluvia de piedras. Cuando cruzaron vio dos patrulleros cortando la calle. El testigo quedó detrás de los móviles, los ferroviarios en su mayoría estaban arriba del puente. Se desplazaron hacia una parrilla ubicada unos metros más allá del puente ferroviario. Ahí se refrescaron un grupo de unas 100 ó 150 personas. Permanecieron una hora, más o menos. Hubo cabildeos sobre qué hacer. Se hizo una asamblea, en la que mientras los tercerizados querían ir hacia el hall de Constitución y su grupo del Partido Obrero sostenía que era innecesario púes la protesta había cumplido su objetivo, que tenía estado público y el corte de vías lo habían efectuado los ferroviarios. Fue entonces que la gente se empezó a ir caminando hacia la Av. Vélez Sarsfield. El testigo estaba sentado al lado de la parrilla donde había un auto viejo Ford Falcon, de espaldas a las vías, cuando escuchó que algunos decían "guarda que bajan". Vio bajar al grupo de ferroviarios del terraplén y empezaron a correr hacia donde estaba él. Pasaron por la entrada de la empresa Chevallier cuando uno de sus compañeros propuso formar un cordón. El testigo no podía correr por lo que se quedó junto al cordón. El tenía la mochila de un compañero, que pesaba bastante pues tenía libros, además también el llevaba un bolsito de mano, con documentos y el celular. Estaba bastante imposibilitado de correr, por lo que juntó varias piedras para tirarle hacia el malón. Después supo que esto era en la intersección de Luján y Perdriel. Los agresores se frenaron a 40 metros. El testigo arrojó 2 o 3 piedras, pero esas piedras pegaron en las ramas de un árbol. En el primer enfrentamiento también escuchó disparos pero le parce que eran de la policía. En el segundo enfrentamiento escuchó disparos y no les prestó atención y corrió hacia el medio de la calle. Allí se encuentra de frente con un individuo con un arma de fuego en la mano. Lo tenía a una distancia de 30 ó 35 metros. Dio delante de él 2 disparos. Primero escuchó 3 disparos seguidos que se asemejaban a ese elemento de uso pirotécnico que se denomina "tres tiros". Vio dos fogonazos y el tirador llevó la mano izquierda para manipular el arma, pues ésta la llevaba en la derecha. Supone que quería abrir el arma para volver a cargarla. Como no lo pudo hacer salió corriendo hacia la entrada de la empresa Chevallier. Una vez en ese lugar, se entreveró con un grupo de ferroviarios. En ese momento habían vuelto algunos de sus compañeros que estaban por Vélez Sarsfield y corrieron sus agresores, aunque destacó que fueron muy pocos, por cierto. Al pasar la línea de patrulleros sus compañeros empezaron a volver. El testigo miró hacia atrás, hacia Vélez Sarsfield. Vio a una señora de pelo rubio, vestida de azul que pedía auxilio. También divisó a Mariano Ferreyra, a quien él no conocía. Estaba tirado en el piso con las piernas para el lado de las vías. Tenía levantada la remera y se le veía un orificio en la parte del hígado, supuestamente un impacto de bala debajo de la primera costilla, mas o menos. Tenía al lado un compañero que le decía que no se durmiese, que no cierre los ojos. Se juntaron compañeros, se retiró un poco y a 100 metros vio una ambulancia, a la que se acercó para solicitar ayuda. La ambulancia enfiló hacia donde estaba él. Se estacionó en paralelo adonde estaba el muchacho. Observó en la camilla a una persona acostada y al lado otro individuo sentado. El sentado era un hombre y luego se enteró que quien estaba en la camilla era una mujer, en ese momento no lo supo. Vio a una periodista y una cámara. Se alejó caminando hacia Vélez Sarsfield. Se encontró con Pablo Reynoso, que era quien le había dado la mochila y era uno de los heridos del primer enfrentamiento. Después de 20 minutos vio a la ambulancia de SAME y le indicaron dónde estaban los heridos. Enfrente de ellos, en diagonal se podía ver un helicóptero de la Policía Federal como vigilando sus movimientos. El testigo, delante de la maqueta, señaló que en esta estaba modificado el paisaje, pues se aprecia un paredón que no estaba en octubre de 2010. Recordó que al iniciarse el primer enfrentamiento no vio a los policías. Señaló que los ferroviarios que los apedrearon vestían ropa de trabajo. Hizo notar que el terraplén en ese punto es altísimo. En la maqueta señaló dos patrulleros que estaban enfrentados, sobre Luján y la calle de salida del puente. Indicó el cruce de Luján y Santa Elena, como el lugar en el que estaba la parrillita en la que se detuvieron a comer y refrescarse. Desde allí divisó bajar a los ferroviarios del terraplén. Una vez que bajaron, pasaron la línea policial y corrieron hasta donde estaba el testigo con su grupo. Miño estima haber corrido unos cien metros más o menos. En la corrida pasó por la puerta de Chevallier, donde habían cerrado el portón y los empleados miraban lo que estaba pasando. El testigo estaba sobre Pedriel cuando escuchó que reclamaban el armado de un cordón protector, de vereda a vereda. Entonces Miño juntó piedras y se incorporó al cordón. Los agresores llegaron hasta pasar la entrada de Chevallier. Ahí se produjo el enfrentamiento a piedrazos. A los primeros disparos, no les prestó atención, porque en el primer enfrentamiento también había habido disparos y no había pasado nada. Las piedras que él tiraba pegaban en los árboles y caían en los coches. Al tirador lo vio a 30 ó 35 metros. Luego de disparar se fue hacia el lado de Chevallier. Los otros del grupo de la Unión Ferroviaria empezaron a retroceder y se dieron a la fuga, mientras que unos compañeros de él los siguieron, hasta donde se encontraban los patrulleros. Vio a una señora pidiendo ayuda en el medio de la calle, agarrándose la cabeza. También pudo observar a una persona caída sobre Luján, contra la pared y de espaldas el muchacho que lo sostenía. Vio la ambulancia a 100 metros, para el lado de Vélez Sarsfield. Estimó que el tirador era de la altura del propio Miño, que mide 1.75, aunque era más robusto que él, con el pelo corto y una barba candado. Vestía una remera azul y un pantalón que podía ser de trabajo o un jean. El tirador estaba en el medio de la calzada y el testigo también. Disparaba con la mano derecha y tenía el brazo extendido. El arma era un revólver. Lo sabe porque tenía tambor y no cargador. Esa fue la única arma que vio. Vio funcionarios policiales en los móviles, calcula que 2 ó 3. En ningún momento habló con ellos. Vio bajando a los ferroviarios, previamente él estaba de espaldas. No recuerda la posición de los móviles en ese momento, pero pudo precisar que la policía en ningún momento tomó intervención. Cree que los primeros disparos cuando pasaban por las vías los hizo la policía, pero no supo de ningún compañero herido. Escuchó tres disparos consecutivos que parecían esos de los llamados tres tiros. Luego escuchó varias detonaciones con un sonido más suave y que parecían de otro calibre. Conoce de armas porque su padre, que era cazador, poseía algunas y también por haber hecho el servicio militar. El primer enfrentamiento se produjo porque sus compañeros querían subir a las vías. Después escuchó disparos, cree que eran de la policía, probablemente al aire. Después vio a compañeros que llevaban un par de palos y gomeras. Vio a un compañero que había bajado del terraplén con la cabeza rota sangrando, con una gomera. Tiraban con piedras. El testigo tiró pedazos de baldosas en el segundo enfrentamiento, no en el primero, donde se ubicó detrás de un cartel. No tenía gomera. En el segundo enfrentamiento, el otro grupo llegó a los piedrazos y de su bando respondieron. Él se alineó en un cordón de seguridad. Una línea de compañeros para tratar de impedir el ataque y proteger a las mujeres y a los chicos. En el primer enfrentamiento el testigo estaba en la parte de atrás de su contingente, en cuanto a quienes estaban adelante supo que estaban Pablo y Hugo Espeche, a quienes les lastimaron la cabeza con las pedradas. No cree que hayan podido subir a las vías pues era un caminito muy empinado. Era imposible subir a las vías con todos los que estaban ahí. El segundo enfrentamiento duró muy poco. Quien disparó adoptó la postura del tirador parado con el brazo derecho extendido. Bajó el arma, se la pasó a la otra mano y luego la manipuló con el cañón hacia abajo, como cargándola. Se quedó focalizando a este individuo. Adelantó la pierna izquierda y trató de abrir el arma, cree que para volver a cargarla. Había un gran griterío y las piedras golpeaban en techos de chapas. Los dos fogonazos que vio fueron con humo, es como cuando estalla un cohete. No tenía a nadie de su grupo delante de él. Los árboles del segundo enfrentamiento no eran muy tupidos, pero le frenaban las piedras las ramas. Los patrulleros estaban cruzados en medio de la calle cuando bajaba la gente del terraplén y no se tocaban. Le dio miedo ver bajar el malón del terraplén. Aclaró que lo califica como malón por la forma de gritar y el ruido de los pasos al correr. Desde su posición se veía a la gente bajando de arriba del terraplén. Veía a los que estaban en la calle y a quienes estaban arriba del terraplén. A estas personas que corrían no las vio con objetos en sus manos. No sabe quiénes estaban en ese cordón protector y no sabe si estaba Mariano Ferreyra. El tirador disparaba del lado de las vías hacia Vélez Sarsfield y a media altura, ni hacia abajo ni hacia arriba, sino a la altura del cuerpo. A la fiscal que intervino durante la instrucción le dijo que había contado a sus compañeros que si él lo volvía a ver al responsable de los disparos lo podría reconocer. Lo volvió a ver en la televisión y era Cristian Favale. En la televisión ya se mencionaba el nombre. No puede precisar en qué programa. Siempre mira los informativos desde la mañana a la noche. No recuerda lo que decía el periodista sobre Cristian Favale. El programa periodístico habrá sido emitido una semana después de los hechos. En la fiscalía le exhibieron un video y no reconoció a nadie. Aclaró que desde su posición no podía ver a quienes intentaban subir. Luego sus compañeros le contaron que era imposible ascender al terraplén. El que le contó que no habían podido subir fue su compañero Eduardo Benítez. Le dijo que un compañero no llegó ni a la mitad del terraplén. Precisó el que en la fiscalía hizo un croquis indicando dónde estaba él en el cordón y dónde estaba el tirador. El testigo estaba en la vereda del lado de Chevallier que es donde levantó las piedras, de ahí se corre al medio de la calle y queda prácticamente en primera línea, frente al tirador. Recordó Miño que cerca de donde estaban los patrulleros había un camión hidrante, pero es algo que nunca pudo aclarar. Si bien en la fiscalía le preguntaron si había visto un helicóptero de la policía, esto le vino a la memoria luego. Precisó que lo había visto cuando estaban en Luján y Vélez Sarsfield. Puede que hayan sido tres o dos los patrulleros.

Los dichos de Alberto Mariano Esteche, quien manifestó que el 20 de octubre estaban comiendo en una parrilla en Barracas, dentro del Barrio 26 de Barracas. Precisó que la parrila estaba en la esquina de Perdriel y Luján. Vio a gente que venía con banderas rojas, eran militantes del Partido Obrero. Luego observó un grupo grande de gente que venía de atrás, y de repente divisa a unos chicos con unos palos, que se ponen en Perdriel tapando la calle Luján. Comenzaron a volar piedras de un lado para otro. Se encontró con un joven que sostenía a otro, y le prestó auxilio. Uno de los jóvenes estaba defecándose y haciéndose pis. Lo llevó junto a otro hombre contra una pared. Al levantarle la remera notaron que tenía un impacto de bala en el cuerpo. Al joven herido lo introdujeron en una ambulancia al lado de una mujer con la cabeza lastimada. En el grupo que avanzó sobre el del Partio Obrero, distinguió a una persona con remera negra, lentes y jean, mientras que otra persona que venía corriendo, y otro muchacho saltaba y decía "vamos a matarlo". Este tenía un cuello ortopédico. Había otro que tenía armas y vestía una remera azul a rayas. Este le pareció que era medio norteño, de Jujuy o por ahí. Cuando retrocedieron estos agresores fue que pudo observar al joven herido. Frente a la maqueta de la zona de los hechos, señaló su presencia en la esquina de Luján y Perdriel, en donde estaba la parrilla. Esa era una parrilla con un carrito que allí llegaba y se iba. Había dos puestos más de parrilla, uno en Santa Elena y otro frente a Chevallier. Algunas de las banderas que vio eran de color rojo, una, y blanca, otra. El grupo ese no era de más de 50 personas. Estaban pasando de largo e iban hacia Vélez Sarsfield. Esto habrá ocurrido luego del mediodía. Estaba el testigo junto a su hijo y al parrillero. La gente con los palos se formó en Perdriel y Luján. A los del otro bando los vio aparecer viniendo por Luján entre Santa Elena y Santa María. Este grupo era de más de 80 personas. Se dirigieron hacia la multitud que se estaba yendo. Los que venían con banderas estaban cantando. Los vio formar una valla. Hicieron que se retiraran las mujeres, mientas los del ferrocarril llegaban tirando piedras e insultando. Los que llegaron con las banderas se estaban retirando. Los de la valla empezaron a retroceder. Tiraron piedras y así rompieron un colectivo y un camión. Se refugió detrás del camión y se sintió impotente porque agredían a las mujeres. El testigo atinó a tomar un palo, cuando escuchó una explosión del tipo de un petardo. Escuchó uno solo. Sonó cerca pero se ve que no era un arma grande. Estima que sonó como un 32 o un 22. Distingue el sonido de un petardo del de una detonación de arma de fuego. Los que venían de la vía insultaban y amenazaban, les decían a los del otro bando "muertos de hambre". Los agresores se hicieron los malos con los choferes de la Chevallier. Todo el episodio habrá durado 10 minutos, más o menos. Vio a una persona con un revólver. A alguien que estaba detrás de un automóvil marca Polo, lo vio esconder algo. A uno que tenía una remera blanca con raya azul, lo vio como guardando algo. Este individuo estaba en el medio de la calle Luján, entre el cordón y la calle de la esquina. No lo vio con un arma en la mano, pero le parece que sí la tenía por un gesto que hizo de sacar o guardar algo. Se vio una cosa negra, no sabe si se la dio a otro o qué. Esta persona la remera blanca con rayas azules, era petiso, medio gordito, pelo lacio y le parece que con raya al medio y pelo negro. Supone que debería ser uno de los líderes, porque le decía al que tenia el cuello, "vámonos, vémonos". El otro sujeto que se escondió detrás del automóvil marca Polo, tenía una remera negra, una gorrita negra, anteojos y un jean. Lo vio transitar por la vereda del lado de la empresa Chevallier. El otro estaba del otro lado, casi en el medio. Lo vio guardando algo, pero no sabe si era una pistola, pero le pareció por el gesto corporal que realizó. Entiende que si hace un gesto de esos es porque tiene un arma. Escuchó una sola explosión. Cuando ve al chico tirado estaba solo. Estaba boca arriba y orinándose. Se acercaron otros jóvenes y lo llevaron contra la pared. El testigo se acercó y al observarlo creía que tenía un ataque de epilepsia. Se estaba defecando y orinando encima. El muchachito amigo que estaba ahí tendría 25 ó 26 años. Al del cuello ortopédico lo vio en la puerta de Chevallier, pero cuando se están yendo, ese sujeto decía: "a estos muertos de hambre hay que matarlos". Vio a la policía en un patrullero antes de llegar al puente del lado de capital. Casi en Santa María. Estaba parado sin hacer nada. En el patrullero había 2 policías uniformados, uno petiso y otro flaquito alto. Permaneció en el lugar hasta que lo llevaron a la comisaría, hasta las 18 ó 19. De la Comisaría salió a las once de la noche. Después que se fueron todos llegó personal policial. Vio policías de civil, levantó tres plomos por la calle Perdriel, y en Luján y Perdriel, y se los dio al comisario. En este tramo de su declaración, el testigo señaló en la maqueta dónde los había encontrado. Marca la esquina de Perdriel y Luján, el lugar en el que encontró dos y otro a la vuelta de donde recostaron a Mariano. Eran plomos deformados. Se lo entregó a un señor que estaba de camisa blanca y pantalón cremita, cree que era un comisario o subcomisario. En su casa, al ver noticiero por televisión, reconoció al sujeto de remera negra con gorrita negra y al de remera azul. Los habían filmado cuando bajaron de la vía en C5N. Señaló en la maqueta el lugar en el que vio un automóvil Polo Verde, es por Luján llegando a Perdriel. Luego los persiguieron unas 6 ó 7 personas del Polo Obrero a los ferroviarios, pero enseguida volvieron sin haber alcanzado a ninguno. Luego apareció la infantería por Santa Elena, que frenó a la gente del Partido Obrero. Luego la policía puso una valla y no los dejó pasar, sino los jóvenes del PO los hubiesen alcanzado. En el momento del hecho estaba almorzando en esa parrilla. En aquel entonces estaba realizando trabajos de albañilería, ahora trabaja en Coca Cola. Los que pasaban caminando, venían con banderas, y palos de escoba. Del grupo que venia de las vías, adelante venían unos 7 u 8 individuos y los otros venían por detrás muy cerca. Dentro de ese primer grupo, identificó a las personas que señaló. No vio a personas con armas de fuego, aparentemente dos tenían armas. De la explosión que escuchó debería estar a unos 15 ó 20 metros. Esa parrilla en la actualidad no funciona, sabe que el nombre del dueño de la parrilla es Marcelo. Se refugió detrás de un camión que estaba del mismo lado que la parrila cuando sintió las pedradas. A las personas que supone que llevaban armas las vio cuando salió de detrás del camión. Fue en ese momento que escuchó La explosión. Precisa que las cuadras por ahí son normales, pero es un poco más larga Santa María del Buen Ayre hasta el puente, pues deber tener 130 metros, más o menos. Participó de una rueda de reconocimiento una sola vez y en esa ocasión identificó a dos personas. Estimó que los del bando agresor se dieron cuenta de que había personas heridas y ahí decidieron retirarse. Del otro lado tardaron más en percatarse. La camioneta blanca apareció enseguida, tres minutos o segundos. Explicó que en un reconocimiento en rueda señaló a dos personas. En dicha rueda estaba entre el número 1 y el número 4, y que se jugaba por el que tenía un tatuaje. Luego de la proyección del video crudo de C5N, el testigo identificó a un sujeto que se metía las manos en los bolsillos, ese es el de remera negra. Vio al del cuello ortopédico y también a la persona que está con remera azul y blanca a rayas y con una mochila. Recordó que una sede policial de la calle Azopardo había realizado un identikit.

Los dichos de Walter Omar Romero, quien manifestó que cumplía funciones como subcomisario de la comisaría 1° de Florencia Varela, cargo en el que estaba en octubre de 2010. En esa época conocía al imputado Favale, por ser parte de un grupo de la hinchada del club Defensa y Justicia, entidad sobre cuyo estado tiene jurisdicción su comisaría. Charlaba con él para tener información sobre los movimientos de la parcialidad de ese club. Tuvo trato desde varios años antes del hecho que motiva la presente causa. Luego se interrumpió el contacto porque él no siguió con esa parcialidad, pero luego regresó a esa hinchada. Esta relación no le impide decir la verdad. El jefe de la comisaría 1 de Varela era el comisario Fernando González. Cuando alude a Favale como miembro de la hinchada lo hace en función de lo que se conoce como barrabrava. El testigo expresó que Favale integraba un grupo de 6 o 10 personas de la hinchada que conversaba con él. El día 20 tuvo un llamado telefónico de Favale, en horas de la mañana, a su radio. Le hacía mención de que iban a un acto político y los habían detenido en un control. El deponente estaba en la Comisaría y escuchó que hablan parado un rodado porque iba con muchas personas. Después vino otro auto y se retiraron del lugar. La modulación que escuchara es del control policial, habían interceptado un automóvil marca Reanult en el que se trasladaban 9 personas. Lo detuvieron en la Av. Novak de Florencio Várela. Fue entonces que recibió un llamado de Favale diciéndole que estaba con un grupo de muchachos que iban a un acto político, y le preguntó por qué los habían parado. Los habían detenido por que iban nueve personas, pero no pesaba ningún impedimento legal y por eso los dejaron ir. Cuando Favale lo llamó estaban haciendo la consulta radial, para saber si existía impedimento en las personas o en el vehículo. Le dijeron que fue Favale con otro auto, los buscó y se retiró del lugar. Indicó que llegó Favale en un vehículo y cree que era un Corsa. Días después, cuando se enteró de los acontecimientos le redactó un informe al comisario. En ese informe estaban plasmados los nombres de las demás personas que lo acompañaban. El testigo no conocía a ninguno de ellos. A Favale lo conocía por su nombre, por su apellido y por su alias "Harry". En el tiempo que dejó de frecuentar el club Defensa y Justicia no lo trató. Cree que trabajaba en una remisería de Florencio Varela y trabajaba con un Corsa. Favale lo llamó ese día a la radio, luego de ello no recuerda haber tenido otro contacto con Favale. Tenía su número de radio Nextel. No recuerda haberle suministrado su número a Favale, pero los radios de policía son prácticamente públicos, por lo que en algún momento lo tiene que haber copiado. Recibió dos llamados de Favale, aunque al comienzo de su declaración solo recodaba uno. Comunicó estas circunstancias al comisario González, quien conocía a Favale por las mismas razones que el testigo. Las personas de la barra brava de Defensa y Justicia con las que se reunían eran de 7 a 10, que eran representantes de diferentes barrios y eran de Defensa y Justicia. Conocía a otros de esos integrantes por el apodo. Ninguna de esas personas son las que estaban en el auto que se detuvo. Conoce al gordo Willy de apellido Gómez, otro de apellido Fariña y otro de nombre Darío, le decían el Gordo Darío, y del mismo modo a Jeremías Castillo.

La declaración de Felix Leonardo Wul, quien manifestó que para octubre de 2010 conocía a Mariano Ferreyra pues era su compañero en el PO. Lo conocía desde hacía 2 años por cuestiones de militancia política. Destaca que es médico oncólogo y en ese sentido hizo residencia en el Hospital Fiorito y se especializó en Oncología. También realizó una especialización en cuidados paliativos. El día del hecho salió del citado Hospital en horas del mediodía, fue en coche hasta el Puente Bosch, luego dejó el auto, caminó por el puente. Había personal policial. Al llegar a la estación Avellaneda no vio a la gente de la manifestación. Cruzó el puente Bosch y vio a un grupo de ferroviarios, a los que reconoció porque estaban vestidos con su indumentaria habitual. Dobló a la izquierda, en la calle Luján, y vio a 100 metros a dos patrulleros y 100 metros más allá a sus compañeros del PO. Estaban realizando una asamblea, deliberaban respecto de qué actitud debían tomar. Resolvieron retirarse y notó que había un par de mujeres que les decían que venía un grupo a agredirlos. En ese momento, un compañero le deja un bombo, porque iban a hacer un cordón. Sintió 4 ó 5 detonaciones y pensó que eran elementos de estruendo. A 3 o 4 metros del testigo cayó Elsa Rodríguez, tenía una lesión sangrante en el parietal izquierdo. Donde él estaba no habían llegado piedras. Se dio cuenta de que había habido disparos. Lo llamaron porque en otra esquina estaba caído Mariano Ferreyra. Estaba muy pálido, casi no tenía conocimiento, no tenía pulso y su estado era desesperante. En el 911 daba ocupado. Unos compañeros le avisan que pararon una ambulancia y el testigo habló con el chofer. Había otra persona herida que era Nelson Aguirre y los tres fueron subidos a la ambulancia. Mariano estaba prácticamente en coma, lo ponen en el piso, mientras Nelson se sienta en un asiento. A poco de llegar al Hospital Argerich le dijeron que Mariano estaba muerto. No sabe si no había llegado muerto a ese establecimiento. Después hizo la declaración en la Comisaría. A él ese día lo habían convocado para ir a la estación Avellaneda por una manifestación, sabía que iban a realizar un corte de vías. Cuando vio a sus compañeros del lado de la Capital, estaban realizando una asamblea, le comentaron lo que había sucedido con anterioridad. Vio a 6 o 7 personas de la policía que supone que eran de la bonaerense, estaban a pie. Luego vio a dos patrulleros de la Policía Federal y le parece que junto a esos vehículos había 4 efectivos. No recuerda haber visto entonces más presencia de policía. No recuerda haber escuchado a un helicóptero. De las vías del ferrocarril la policía estaba a unos 100 metros. Fue directamente a Barracas y no se puso a mirar si habia alguien en las vías. Su grupo estaría a unos 250 metros de la vía, estaban reunidos en una asamblea. Esto habrá sido a las 12.15 ó 12.30. Se quedó con ellos aproximadamente una hora. Donde él estaba vinieron una o dos mujeres a contar que se les venía encima un grupo de ferroviarios, eso era cuando ya se estaban retirando. Se iban hacia el lado opuesto de las vías. Se armó un vallado de protección. Calcula que su grupo sería de unas 70 u 80 personas. El vallado estaba alrededor de 100 ó 120 metros de la esquina donde cae Mariano. Donde estaba el testigo era el cruce de Luján con Limay. A 120 metros de él estaba ese cordón. Dos o tres minutos después del aviso de las mujeres escucha las detonaciones. Las detonaciones fueron sucesivas pero en pocos segundos. Las detonaciones que él escuchó sonaban todas iguales. Supuso en un momento que eran elementos de estruendo. Le pareció que esos estruendos venían del lado de los ferroviarios. Cuando vio a Mariano ya no había ferroviarios por su lado. Cuando subieron a Mariano Ferreyra a la ambulancia tenía una hemorragia interna muy severa y calcula que hubiera muerto en cualquier caso. Elsa Rodríguez estaba en coma pero por lo menos tenía pulso y respiraba normalmente. Mariano en la calle no tenía pulso, casi ni sangraba, estaba en estado de coma. A la ambulancia subió un amigo de Mariano, que trataba de animarlo, pero evidentemente iba a perder su vida. En la ambulancia lo pusieron como podían. Era una ambulancia de traslado, en la posición en la que estaba ni siquiera se podía acercar a él para ver cómo estaba. Trataron de llegar lo más rápido posible al hospital. Estacionó el auto en las inmediaciones de la estación Avellaneda. Los ferroviarios estaban abajo del puente que atraviesa la calle, calcula que vio a unos 70 ferroviarios. Estaban tranquilos, el pasó por la calle de enfrente. Los dos patrulleros de la calle Luján estaban en diagonal, evidentemente cortaban el tránsito, no estaban pegados, se podía pasar, pero la impresión que le dio es que estaban atravesados como si estuvieran separando a los dos bandos. El testigo estaba más cerca de Vélez Sarsfield que Elsa, que cayó a 20 metros de él. Había más personas entre ellos. No conseguían comunicación telefónica con el número 911 y trató de dar con un policía para que acelerase la presencia de una ambulancia, pero lamentablemente no lo encontró. La situación de Elsa era la de un estado de coma. Mantenía pulso y respiración, pues una lesión en el cráneo puede tener graves consecuencias, pero a diferencia de Mariano tenia signos vitales. No sabían cuánto debían esperar un auxilio, pues no conseguían llamar al 911 y no encontraban fuerzas policiales para que les facilitasen la convocatoria de una ambulancia. El traslado de estos pacientes, aunque fuera en automóvil no es tan grave como con otro tipo de lesiones. Los 3 pacientes estaban colocados de la siguiente manera: los dos desmayados en el piso y Nelson sentado. Puso uno al costado del otro, en el espacio que tenían disponible. Parcialmente uno se superponía a otro, pero no estaban apilados. Los militantes del PO no suelen llevar ambulancias con ellos. En algún momento llevaron algunos elementos de primeros auxilios, pero no una ambulancia. En ese botiquín no llevan sueros ni elementos para encarar tratamientos de pacientes tan graves como eran los trasladados en la ambulancia. Demoraron unos 10 o 15 minutos en llegar al Argerich, aunque el testigo lo sintió como una hora. Al entrar al Argerich bajó a Elsa y a Mariano. No sabe si los acompañó un vehículo policial. En el Argerich siempre hay 4 ó 5 móviles policiales. No recuerda ninguna moto. La herida de Elsa Rodríguez era en el frontoparietal izquierdo. La señora Rodríguez estaba en coma.

La declaración de José Alberto Spengler, quien manifestó que para octubre de 2010 no conocía a ninguna de las partes, era conductor de transporte Chevallier y continúa en esas funciones en la actualidad. Explicó que en la calle Luján 2625 está la empresa Chevallier. Trabaja allí desde el 2006. Conoce el recorrido de la empresa a Retiro, de allí a la empresa y de aquí a su casa. El día del hecho estaba llegando de un auxilio de Retiro y lo hacía por la calle Luján, aproximándose a la empresa. Vio una manifestación de gente y apreció una multitud. La puerta de la empresa estaba cerrada, se desesperó y se fue. Lo asaltó el pánico, abandonó el micro, se fue y se alejó pues peligraba su vida. Dejó el micro tirado a una cuadra de la empresa. El testigo con su rodado venía por Perdriel y dobló en Luján. Se encontró con una manifestación, con gente vestida normalmente (vaqueros y camisas) y cuando escuchó el griterío, como vio el portón de la empresa cerrado, se fue. La gente estaba a un costado de la vereda. Se alejó por Luján yendo hacia Vélez Sarsfield. La gente estaba sobre Luján y Perdriel, en la vereda. Luego de haber manifestado temor por su seguridad por lo que pudiere declarar y de haber recibido garantías del tribunal, Spengler aclaró que era verdad todo lo que declaró en la comisaría. Detalló que un policía se resguardó con él, abajo del colectivo, porque estaban los dos en las mismas circunstancias. El policía estaba con uniforme. Escuchó disparos. Lo hizo estacionar un policía y le dijo que se bajara. Era un solo policía y es el que está siempre en la cuadra de la Chevallier. Calcula que vio a un grupo de 100 o 150 personas en la esquina de Luján y Perdriel. Retrocedían hacia Vélez Sarsfield. Expresó el testigo que vio a otros manifestantes lejos, del lado de las vías. No sabe a quién representaban estos manifestantes. Tenían vivos amarillos como los recolectores de basura. Se tiró debajo del micro con el policía. Cuando se empezaron a juntar los grupos se fue para atrás, habiéndose quedado tres o cuatro minutos. Hubo un enfrentamiento y se escuchaban detonaciones en gran cantidad. Las detonaciones eran intercaladas. No sabe si eran disparos de armas de fuego o bengalas. No vio a nadie con armas de fuego. Escuchaba detonaciones y veía piedras. No vio a gente levantar objetos del piso. Sabe que había gente hurgando por los pastos, pero no sabe qué buscaban. No leyó lo que firmó en la comisaría. Estima que declaró a la tarde en la comisaría a eso de las 14, pero sin seguridad. Por lo cual, seleccionar a él como testigo porque estaba ahí con el policía. Lo llevaron inmediatamente con la policía en un patrullero. Estuvo 5 ó 6 minutos en el lugar de los hechos, y se fue cuando empezaron las piedras. El colectivo quedó en el mismo lugar en el que él lo estacionó. No puede determinar cuánto duró ese enfrentamiento. Se fue al escuchar las detonaciones. No vio gente con el rostro tapado.

Los dichos de Edgardo Gustavo Marí, quien sostuvo que conocía a Mariano Ferreyra como militante, era un ser humano de una calidad impresionante. También conoce a Elsa Rodríguez por la militancia, en la organización de comedores populares, ocupándose de un comedor del Polo Obrero. A Nelson Aguirre, agrega que también lo conocía de la militancia en la zona sur, y que participaron de varias manifestaciones, siendo una de ellas la del 20 de octubre de 2010. Conoce a Guillermo Uño como vecino del barrio en Florencio Varela, con quien se saludaba normalmente hasta el día de los hechos. El deponente expresó que el día del hecho llegó al local del P.O. cercano a la Estación Avellaneda, a las 9:30, aproximadamente. Luego de esto, espera la llegada de compañeros previo al armado de la manifestación. Expresa que recuerda ver en las cercanías a grupos de personas que los miraban constantemente a una distancia de cincuenta metros. Para no generar conflictos es que se dirigen hacia el lado opuesto, no en el sentido de las vías del ferrocarril, sino para el otro lado. Es así que emprenden la movilización por la calle que se encuentra paralela a la vía en sentido hacia la Capital Federal. Iban cantando consignas. En el decurso de la marcha los seguía cerca un cordón de infantería, el cual se detiene llegando al Puente Bosch, cruza junto con otros manifestantes, luego cruza la infantería. Al llegar a la calle Luján agrega que un grupo de empleados tercerizados abrió una puertita con alambre y pretendió subir a las vías, pero no lo consiguieron. Cree que sólo llegaron dos o tres compañeros a la vía, pues la gente que los acompañaban por las vías, corrió para arrojarles piedras. Luego de este episodio comenzaron a recibir una lluvia de piedras, por lo que se replegaron junto a otros compañeros sobre la calle Luján, devolviendo en alguna ocasión las piedras recibidas para defenderse. El testigo explicó que visualizó una pared cercana a las vías donde otros compañeros, alrededor de ocho, lograron refugiarse. Ve correr a otros compañeros, entre ellos una persona llamada Nancy, quien es lastimada por una piedra, que le dio en la cabeza, al igual que a Elsa Rodríguez, a quien le pegó una piedra en el brazo. El deponente continúa su relato explicando que ve a un grupo de infantería efectuando disparos con balas de goma. Ve correr a Lisandro quien le dice a la policía "nos están atacando a nosotros" y les pide que dejen de disparar. Luego Eduardo retira a Lisandro. El deponente se aleja sobre la calle Luján, y le solicita a la persona encargada de un puesto de choripanes al paso, agua y hielo. Posteriormente, señala que durante ese período los tercerizados realizan una asamblea, otros compañeros se retiran quedando un grupo de aproximadamente 60 personas. Aclara que pasó por lo menos una hora. Es en dicho momento en que ve un grupo de personas que desciende de las vías. Explica que ve dos patrulleros policiales, ubicados uno frente a otro, aunque no impide que las personas a la carrera se acerquen. El deponente explica que viendo que los iban a alcanzar, intentan armar un cordón de seguridad para permitir que los niños y mujeres se vayan. Es en ese momento, al acercarse, escucha detonaciones, y se da cuenta de que se trata de armas de fuego. Manifiesta que cerca de él había un trabajador tercerizado que dice "están tirando" y le muestra una parte de su cuerpo con una herida, era un corte, el tercerizado se mantuvo allí. En respuesta, explica que comienza a tirar piedras, escuchando un número cercano a siete detonaciones. El testigo explicó que los ferroviarios se retiran, y ellos los empiezan a correr, llegando hasta el lugar que estaban los patrulleros, junto con una persona de nombre Lisandro y otro de nombre Pintos. Pero el otro grupo traspasa a los patrulleros, el herido en la pierna era Pintos, le muestra la herida a la policía, reclamándoles porque no hicieron nada mientras les tiraban. Ve en dicho momento a una persona de traje azul, quien no dejó de hablar por teléfono, ni prestó atención a la herida de su compañero. En ese momento se acerca una persona de nombre José, de Lanús, quien le dice que si los dejaron pasar una vez, lo van a dejar pasar nuevamente, y le pide que se vayan. Es en esa ocasión que emprende la caminata hacia la calle Luján para encontrarse con otros compañeros. Fue en dicha circunstancia que al llegar le dicen que Nelson había sido herido, que Mariano estaba grave, mientras que Elsa tenía un tiro en la cabeza, le informan que los habían trasladado en ambulancia. Ante la pregunta de la Sra. Fiscal, explica que no vio a los heridos, ya que como manifestó se encontraba realizando el reclamo en vano a la policía. Le dicen que a Elsa le dispararon en la cabeza, a Mariano en el abdomen y a Nelson en la pierna. Luego se fue hacia la avenida Vélez Sarsfield, con destino a Corrientes y Callao para realizar el reclamo público. Destacó el deponente que cuando ve que le disparan a Pintos, divisa a una persona de ropa oscura efectuando los disparos. Frente a la maqueta, manifestó que se pararon en la tercera calle, en el cruce de Perdriel y Luján. Nuevamente explica que armaron un cordón para intentar parar a las personas que se acercaban, a cincuenta metros de ése, efectúan los disparos y luego se retiran. Respecto de los móviles policiales, indicó que habló con dos agentes. Aclaró que uno de los patrulleros se corrió y no recuerda si lo vio nuevamente. Luego, precisó que había tres uniformados y una persona flaca y alta, vestida con saco y corbata. En la maqueta ubica a los patrulleros cerca de la rotonda. El deponente escuchó siete detonaciones, y vio a la persona que disparaba a cincuenta metros de donde estaba él sobre la mano derecha. Lo ubicó en la maqueta frente a la Chevallier. Cree que el tirador era una persona más baja que él, vestía ropa oscura, pelo corto y fue su mano extendida hacia adelante, la que se movió en tres ocasiones. No puede especificar quién es, ya que por la distancia no le pudo ver bien el rostro. Hizo notar que el tirador no vestía ropa de trabajo. Cuando ve a la persona que se encontraba en posición de disparar, fue un instante determinado y no la vio nuevamente. Respecto de 1 tiempo que pasó entre que ve aproximarse a las personas que bajan del terraplén, hasta que él decide volver, estimó que fueron aproximadamente quince minutos, pasando seguramente las 13 horas. El testigo participó en otras protestas por este tema, en algunos cortes en Avellaneda y recuerda una jornada en el hall de Constitución. En esa ocasión se le acercaron personas en una actitud hostil, y en una oportunidad la policía intentó contenerlos, retirándose posteriormente. Manifiesta que algunos de los que estaban en Constitución, los vio en Barracas, uno de ellos explica que era Favale. Precisó que cuando las personas del terraplén descendieron fue allí cuano uno de los móviles se corrió. Estuvo nervioso desde que los atacaron desde arriba de las vías, 'pues es desagradable ver a los compañeros con heridas. Detalló que intentó subir a las vías, pero no pudo continuar porque era una lluvia de piedras, dos o tres compañeros llegaron, pero debieron bajar. Subir a las vías fue una decisión de los compañeros tercerizados, era la forma en que se manifestaban y ellos los acompañaron. Aclaró que llevaban gomeras y el momento en el que tiró con ella cuando venían bajando por el terraplén. Previo a ese momento tiró también cuando los ferroviarios se encontraban arriba de las vías. La gomera la consiguió porque se la pasó un compañero, ya que hay compañeros que llevan gomeras y que las utilizan para defenderse. Agregó que puede ser que otros hayan tirado. También llevaban palos, en un bolso negro, los del PO y el Polo obrero no muestran, los llevan para defenderse en algunas ocasiones. Sacaron los palos para defenderse. Asimismo explica que no los usaron. Continuó el dicente señalando que cuatro compañeros se acercan al patrullero, haciendo el reclamo en vano para tomaran cartas en el asunto luego de consumada la agresión. Un compañero le dijo "vámonos", lo tomó del brazo a Lisandro y se fueron. Cuando iba camino hacia Vélez Sarsfield, una compañera de nombre María le manifiesta lo ocurrido con Mariano y Elsa Rodríguez. En el cordón defensivo había compañeros tercerizados y de otras agrupaciones que no conocía. No recuerda si Mariano Ferreyra o Nelson Aguirre lo integraban, pero que sí el primero se encontraba unos metros más atrás. No recordó si cuando fue a reclamar estaban los dos patrulleros, pero que si recordó que había tres oficiales uniformados y otro de traje. En el momento en el que ve a la persona de ropa oscura, este testigo se encontraba sobre la izquierda en la primera fila del cordón de seguridad, sobre el asfalto. Aclaró que era posible que les haya solicitado a los agentes de la Policía Federal una ambulancia. Sí tiene muy presente haberle recriminado a la policía su inacción. Su compañero exhibió su herida al personal policial. Ante la exhibición de un video en el que se proyectaban fotos, reconoció explicó que en una escena se encontraba sacando palos de un bolso, calcula que ello fue sobre la calle Luján. Indica que sólo sacaron palos de ese bolso. Ante su ubicación manifiesta que en una de las fotos se encontraba de espaldas y en otra se ve su mano. Ante la proyección de otras imágenes, explicó que fueron cuatro los que le reclamaron a los policías del patrullero, pero por los videos parece que eran más. En otra fotografía identificó a Guillermo Uño, vestido de oscuro, con la gorra y un escudito. Explicó que Ariel Pintos en el momento posterior al que fueron a hablar con los agentes policiales, volvió con él.

Los dichos de Fernando Ezequiel González, expresó que es conductor de ambulancia, al igual que para la fecha de los hechos y que no siempre conducía el mismo vehículo. Detalló que 20 de octubre de 2010 circulaba en las inmediaciones de la calle Pedro de Luján y la avenida Vélez Sarsfield, lugar cercano a la base de la empresa de ambulancias en la que se desempeña. Agregó que se encontraba en una ambulancia, pero que no era la que se utilizaba para realizar emergencias. Asimismo señaló que tomó Luján para ir a la calle Vieytes, ya que se dirigía cargar combustible cuando lo pararon unas personas. Le solicitaron un médico, les informó que no había ninguno. Bajaron la camilla y subieron a una señora, luego a Ferreyra. Apareció un hombre que dijo ser médico y que se hacía cargo de la gente que habían introducido en el vehículo. Aclaró que lo pararon inicialmente un número de veinte personas pidiéndole un médico y el transporte. Es en ese momento que cuando se da cuenta ya estaban bajando la camilla, y ve también a Mariano Ferreyra desvanecido. Luego vio a una señora con un balazo en la cabeza, que se encontraba siendo asistida por dos personas que la transportaron. Luego también visualizó a un sujeto con una herida de bala en la pierna. Explicó que todos subieron en la caja, en el asiento no subió nadie. Por otra parte, indicó que una persona de nombre Leo le dijo que como médico él se hacía responsable. Se dirigió al Hospital Argerich. Recién vio por la calle California y Herrera a una moto policial, a cuyo conductor le pidió que lo acompañara al hospital, pues tenía la sirena quemada. Aclaró que su viaje original había sido para trasladar un electro, desfibrilador, y un respirador. Destacó que sólo contaba con una camilla y que sólo colaboró subiendo a la señora herida. Manifestó que a Mariano lo subieron arriba de la señora. El médico se presentó antes de subir al herido Ferreyra y dijo que él se hacia cargo. Informó que el número de la ambulancia era el 145. Estimó que todo el suceso habrá durado diez o quince minutos, mientras que tardó otros diez o quince minutos para llegar al hospital. Tarea que se vio favorecida por la moto policial, porque no tenía sirena en la ambulancia.

Los dichos de José Eduardo Sotelo, quien manifestó que el día del hecho salía de la casa de unos amigos e iba hacia la Av. Vélez Sarsfield cuando escuchó gritos a su espalda y vio a una persona que venía gritando y corriendo, él no tenía nada que ver con el tema, por lo cual siguió caminando. Al ver que viene gente con ropa del ferrocarril gritando, no sabía la razón. Veía banderas, pero no tenía idea de la situación. Hubo gente que lo pasó insultando y agrediendo verbalmente a periodistas. Uno de éstos era un joven que llevaba un fierro que era un pie de la cámara. También insultaban a una chica periodista. Vio a estos muchachos del canal de TV que entraron a un playón que luego supo que era de Chevallier. Siguió su camino, estaba vestido de traje. Sostuvo que estaba en ese lugar en el momento en el que no tenía que estar. No sabía que había una marcha, estaba a una cuadra del Riachuelo. Calcula que esto fue al mediodía. Estuvo observando hasta pasar el portón de Chevallier y divisó a dos individuos que sacaban de entre sus ropas dos armas. Apuntan hacia adelante y él se quedó al lado de un vehículo. Escuchó los disparos y se parapetó detrás de un automóvil. Escuchó un par de estampidas. Al rato se levanta de ahí y divisa a dos jóvenes con armas que se las dan a otro diciéndole a este, "negro, negro, le dimos". El que recibió las armas también tenía un arma pero nunca la usó. Llegando a Vélez Sarsfield vio entrando dos móviles policiales. En la calle de los sucesos no había visto policía. Un policía que lo vio, lo identificó, y le solicitó sus datos y le indicó que luego lo llamarían como testigo. Luego cuando vio el hecho en televisión se preguntó cómo decían que no había testigos. Se presentó a la comisaría, de donde lo derivaron a la fiscalía donde narró los hechos. El testimonio que está brindando ahora es el que dio en la Fiscalía. Caminaba hacia Vélez Sarsfield por una calle que cree que se llama Suárez. Estaba a unos 400 ó 500 metros de Vélez Sarsfield. Aclaró que esa es una zona de cuadras largas, porque son galpones, no son cuadras de 100 metros. Desde donde estaba no podía ver las vías del ferrocarril, esto quedaba para el fondo y solo divisaba el puente. De ese puente fue de donde venían los gritos. Los que venían corriendo serían unos 40 ó 50 individuos. Corrían por el medio de la calle con palos en sus manos y gritando. Para el lado de Vélez Sarsfield había otro grupo portando banderas, eran diez o doce. Llevaban banderas largas, con esos palos largos. Algunos de éstos estaban en la vereda y otros en la calle. Había personas que agredieron verbalmente a periodistas, los insultaban, esto ocurrió antes de llegar a la empresa Chevallier, a unos 40 metros. Los periodistas se detienen allí y se resguardan, mientras el testigo siguió camino. Caminaba por la vereda en ese momento. Vio a dos personas en la calle que extrajeron dos armas y avanzaron. Los vio apuntar hacia adelante y luego escuchó disparos. Calcula que fueron 7 u 8 detonaciones. El testigo estaba a unos 15 metros de estas personas. Junto a los que dispararon estaba toda esta gente que venía corriendo desesperadamente del lado de las vías. Eran todos hombres. Uno era joven con una remera celeste y blanca al estilo de la selección o Racing. El pantalón era del Ferrocarril por las rayas fosforescentes, no recuerda el calzado. Este sujeto tenía una gorrita y pelo corto. Lo vio sacar el arma pero nunca lo vio disparar, escuchó los estampidos. No los vio extender sus brazos. El arma era un revólver con tambor y de color negro. Era un arma de puño. El otro sujeto tenía el mismo pantalón, le parece que era una remera roja la que vestía. Era un hombre con cabello entrecano. Pelo corto pero no mucho y piel trigueña. Más bien robusto, aunque ni flaco ni gordo. Calcula que era de 1.75 metro de altura, no pudo verle el calzado. Entre las dos personas habrá habido un metro de distancia. Estaban del lado derecho de la calle, mirando hacia Vélez Sarsfield. Se parapetó detrás de un Volkswagen rojo que estaba estacionado, mirando hacia Vélez Sarsfield, hacia la derecha. Estaba a unos 50 ó 60 metros del galpón de Chevallier. Calcula que estuvo ahí unos 10 ó 15 minutos, pero estima que puede haber sido más. En los noticieros vio que había ambulancias en la zona, pero el no las observó, sí manchones de sangre, pero es común ver esto en ese lugar. El lugar donde vio que las dos personas que llevaban armas se le entregaban a un tercero, calcula que fue a unos 5 ó 6 metros del vehículo donde el estaba parapetado, más hacia el lado de Vélez Sarfield. Esta persona que recibió las armas era robusto, de 1,80 m., vestido con un saquito o buzo de hilo entretejido blanco y pantalón de jean. Le pareció que calzaba mocasines. Tenía el pelo un poco largo de color castaño y entre cano. Cuando guardó estas armas levantó un buzo o saco y vio que él también portaba un arma en la parte de atrás, pero nunca la exhibió. Se trataba de un arma automática, como la que usan las fuerzas de seguridad, sería una 9 mmm. Esta persona que toma las armas, observó y se retiró para el lado del puente del Ferrocarril, retrocediendo. Las personas que iban corriendo hacia la Av. Vélez Sarsfield volvieron caminando con sus palos y se retiraron del lugar, hacia el lado del puente del ferrocarril. No notó presencia policial en ese momento. A 120 metros de la Av. Vélez Sarsfield observó a dos patrulleros, con dos policías, uno de los cuales le pidió los datos para ir a declarar. El testigo se fue del lugar. No escuchó sonido de helicóptero ni lo vio. Fue hacia la parada del colectivo 37 y ahí sí escuchó un helicóptero pero no lo vio. En Vélez Sarsfield se encontró con vecinos de la zona. No volvió a ver al grupo de la gente que portaba banderas. En la Av. Vélez Sarsfield vio transeúntes normales. Cuando estuvo protegido atrás del auto vio que había gente que caminaba y se quedaba medio paralizada por los gritos. Nunca le mostraron fotografías relacionadas con la investigación, sí videos, uno del ferrocarril donde se notaba a la gente del ferrocarril caminando sobre la vía y a otra gente caminando por el costado de la vía custodiada por la policía. Reconoció al muchacho de la remera celeste y blanca en los videos. También vio al otro hombre armado de espaldas. Lo reconoció por la indumentaria. También reconoció al que recibe las armas. Participó de una rueda de reconocimiento e identificó a uno de ellos, el que no vestía la remera celeste y blanca, sino al que estaba de espaldas en el video. Caminó 50 ó 60 metros desde la cuadra en la que dobló, no recuerda el nombre de la calle, el caminaba para el lado de Vélez Sarsfield. Refirió que venia de la casa de sus amigos a unos 20 ó 30 metros de la calle Luján. Visitaba el lugar una vez por mes, pues él es psicólogo, había una separación, con hijos, de por medio e intervenía en el apoyo de sus amigos que se estaban separando. Recordó que los tiradores estaban dándole la espalda a él. Uno dijo "negro le dimos", el que recibió las armas algo les dijo pero no escuchó exactamente las palabras, aclara que hubo un diálogo pero no lo escuchó. Cuando se iba caminando para Vélez Sarsfield vio sangre, a unos 300 metros antes de esa avenida. Entre los disparos y las sirenas policiales habrán transcurrido unos 20 ó 25 minutos. El testigo es amigo en común del matrimonio que fue a visitar. Los trata como amigos, no como pacientes, habla con ellos para que no se lastime a las tres criaturas que tienen. Ese matrimonio se había mudado a esa casa desde hacía 8 meses. Vivían en Burzaco, luego en Avellaneda y después se mudan a esa casa. Cuando dobla empieza a escuchar las manifestaciones. No vio piedras, pero sí palos, varillas de metal y agrega que gritaban. Cuando los sujetos sacan las armas no los vio disparar. No vio ninguna persona herida, solo vio sangre, no vio ambulancia. Ve a la policía cuando dobla en Vélez Sarsfield. Aclaró que los nombres de sus amigos son Jorge y Daniela, aclarando que no viven más allí, y que no quiere dar el apellido de sus amigos. Detalló que cuando tomó la calle hacia Vélez Sarsfield iba por la vereda derecha. La gente del canal de noticias estaba detrás de él. Vio ingresar a la gente del canal de noticias entrando al playón de Chevallier. Caminaban más rápido que él y lo pasaron. El auto Volkswagen en el que se parapetó era rojo, estaba lejos de la esquina. A unos 100 metros, aunque explica que no sabe calcular. El vehículo esta orientado hacia el lado del puente. Calculó que a esa casa de sus amigos habrá ido 6 ó 7 veces, iba una vez al mes. La casa de sus amigos es un caserón viejo de aquellos con los que se hacen varios departamentos. Sabe cómo llegar a esa casa, pero no recuerda el domicilio. El día del hecho a esa casa habrá llegado a las 10 de la mañana, en colectivo. Después iba a trabajar a su oficina en la calle Alsina. No escuchó nada estando dentro de la casa. Esa casa está a una cuadra y media de la vía. Estaban en la cocina, hablando y tomando unos mates. La casa no tiene grandes lujos. Después de estos incidentes habló con sus amigos de lo que había sucedido. Ellos no vieron nada, se enteraron de todo por los medios de comunicación. Cuando esta detrás del Volkswagen rojo, había varios coches, el se parapeta justo al lado del auto, escucha los estampidos, se puso al lado del automóvil entre las dos puertas. Señala que se parapetó en el medio, atrás del coche, del lado de la vereda. No escuchó impactos en el auto. No vio enfrentamientos entre los grupos. Cuando se van al otro grupo no lo vio, no sabe para dónde se retiran, sólo vio los palos largos de las banderas. El que guarda las armas, lo hace en su cintura, con la mano, una adelante y otra atrás. El arma que tenía el que las junta, la tenía en la cintura, en la parte de atrás a la derecha. Él ve la empuñadura del arma, este sujeto no llevaba nada en sus manos. No se vio en los videos que le mostraron. Le mostraron videos del ferrocarril y del canal de televisión. Vio la televisión al otro día a la mañana, algo que mostró la televisión que luego le mostraron en la gendarmería. En la fiscalía no le mostraron videos. Llevaba un ambo gris, camisa blanca, corbata, zapatos negros, llevaba en sus manos una carpeta. La casa de sus amigos es antigua, da a un pasillo, por allí se va hacia la calle. Se tiró cuerpo a tierra al lado del auto. Estuvo tirado cuerpo a tierra hasta que pararon los gritos y los estampidos. Cuando se incorpora ve gente caminando, que iba para el lado del puente, estaban con los pantalones del ferrocarril, explica que vive cerca del ferrocarril y la vestimenta era la misma. Tiene gente conocida que trabaja en el Belgrano Sur. El oficial del patrullero que le pidió los datos tomó su número de teléfono, nombre y apellido. No se le dio por llamar a la policía ni a la ambulancia. No tiene horario de entrada a su trabajo, ya que es su propio patrón. No recuerda si vio un ómnibus parado cerca del lugar. No sabe de qué Comisaría era el policía que le tomó los datos. Del lugar se retiró en el colectivo 37. Se recibió de psicólogo en la UBA en 2005. La puerta de la casa de sus amigos es de metal color blanco, con vidrios amarronados. Sobre las personas que agredían a los periodistas vio a un hombre con un cuello ortopédico que los insultaba y había otro hombre más. Es habitual encontrar sangre en esa calle pues hay jóvenes que salen de boliches y se cortan. Vio una parte del puente, no todo porque hay árboles. No vio vehículos atravesados en medio de la calle, cortando el tránsito. Con palos y varillas en su mano habrá visto unas 20 personas. Entre los estruendos y los estampidos habrán pasado unos 10 minutos, pero no puede calcular bien. Cuando se levanta y habían parado los estampidos es que ve la entrega de las armas. No tiene parentesco con Virginia Sotelo. Al leérsele un tramo de su declaración de fs. 179 vta., recordó que había escuchado decir "vayan para allá y háblenlo con Pablo." El testigo, ante la maqueta, ubicó el lugar en el que estaba el automóvil detrás del cual se parapetó y lo colocó en la vereda de enfrente de Chevallier, en Luján casi esquina Perdriel. Al proyectarse en pantalla las de fotos aportadas por Dell"Oro, en la foto 8504 identificó a quien hablaba por teléfono con camisa blanca como quien se lleva las armas.

El testimonio de Norberto Ariel Roseto, quien expresó que el 20 de octubre de 2010, se reunió en un local del Partido Obrero en Lanús para ir luego hacia Avellaneda. Habrá llegado a eso de las 10 a este local. Esperaba la llegada de más compañeros y tercerizados. Se reunieron porque en una asamblea de tercerizados que se hizo en Lanús, habían resuelto participar de un corte de vías en Avellaneda. Fue a apoyar los reclamos de los trabajadores, para que los pasaran a planta permanente del ferrocarril y reincorporaran a los despedidos. En asamblea se decidió realizar ese plan de lucha. En Avellaneda cuando salieron del local, vieron que en el terraplén de las vías de la estación había mucha gente. Vestidos muchos con ropa ferroviaria y otros de civil. Calcula unas 70 personas, en ese momento, pero después vio muchos más. Los identificaron como gente de la lista verde de Pedraza, de hecho había banderas verdes con el logo de la Unión Ferroviaria. Ellos apoyaban el reclamo de esos trabajadores y junto a los tercerizados, decidieron hacer el corte de vías. Para evitar a esta patota, en vez de ir a la estación Avellaneda lo primero que hicieron fue encarar por otra calle que va por detrás y subir a las vías más adelante. No recordó como se llama la calle, pero se encontraron con una calle cerrada. Decidieron volver y tomar la calle paralela a las vías, porque ellos querían hacer el corte. Esos trabajadores llevaban varios meses con el reclamo, pero no obtenían respuesta. Su grupo era de unas 100 personas, o algo más. También participaban de la manifestación otras organizaciones, tercerizados y despedidos. Fueron hacia la estación Yrigoyen que es la anterior a Avellaneda. Al lado de ellos iban policías. Vio a uno que vestía una campera azul con las letras PFA que le hace pensar en la federal, pero estaban del lado de la provincia. Calcula que habrán sido seguidos por 20 policías. El otro grupo ligeramente detrás de ellos sobre la vía. Les dirigían cantos con insultos. Encontraron un hueco en el alambrado, cerca del puente Bosch, por lo que decidieron subir a las vías. El testigo no pudo hacerlo porque el terraplén estaba muy empinado y se resbalaba. Pudieron hacerlo muy pocos compañeros, no más de cinco, y fueron recibidos por una lluvia de piedras. Los poquitos compañeros que habían logrado subir al terraplén tuvieron que bajar por la agresión a pedradas. Fracasaron en el corte de vías y descendieron. Al bajar la policía que los acompañaba les empezó a tirar con balas de goma. Eduardo Belliboni fue a hablar con algún policía a quejarse por los disparos con balas de goma, ese policía estaba con Handy, "chiquito" le reclamaba por los disparos que les habían efectuado. No recuerda si ese policía estaba uniformado. No sabe por qué Belliboni habló con ese policía, pero si recuerda que le dijo que porque les tiraban a ellos, y no los ayudaban a retirarse. Belliboni les indicó a sus compañeros del PO que se debían retirar. El testigo también tiró piedras para defenderse, ante los piedrazos que recibía desde arriba. Fueron hacia la calle Luján, tomando para el lado de la Av. Vélez Sarsfield, unas 3 cuadras, donde se quedaron en una parrillita. Esta misma policía que tiraba balazos de goma formó un cordón, entre los dos grupos. Ese cordón estaba muy cerca de las vías, era justo en una esquina. También vio un par de patrulleros. Algunos policías estaban con casco. Eran más de 10 policías seguro, puede ser que hubiera unas 20 personas. Vio dos patrulleros sobre la calle Luján. Los patrulleros estaban como enfrentados, cruzados, como de costado. Se sentó en el cordón de la vereda donde estaba la parrillita. Calcula que se quedaron allí cerca de una hora. Se compraron choripán y tomaron gaseosas. Estaba el canal C5N. Una periodista le hizo una nota a un compañero, al lado del cual estaba Elsa Rodríguez. A ella le habían dado un piedrazo en el brazo. Luego de la nota periodística hicieron una asamblea y decidieron retirarse porque habían fracasado en el corte de vías. Esto ocurrió entre las 12 y las 13, el sol estaba arriba. Cuando se estaban retirando, pasó al lado de la empresa Chevallier, yendo para Vélez Sarsfield para desconcentrarse. Recordó que algunos compañeros los alertaron mediante gritos porque la patota bajaba de las vías. El testigo estaba más cerca de las vías que de Vélez Sarsfield. Les advirtieron que se dieran vuelta y comprobó cómo bajaban del terraplén. El cordón de la policía se abre de manera alevosa. Los dejaron pasar de manera cómplice. Todo el cuerpo policial se corrió y dejaron pasar a los del grupo de ferroviarios. Los vio muy claramente y notó cómo se abrían. Un grupo de compañeros pidió el armado de un cordón, porque se les venía encima la patota. La idea era que no cruzaran ese cordón porque iban a matar a todos sus compañeros, había mujeres, niños, ancianos entre ellos. Los ferroviarios venían al trote y aunque corrieran los iban a alcanzar. Ese cordón lo formaban unas 20 personas, entre ellos tercerizados, militantes del Partido Obrero y otras agrupaciones. En el cordón estaba Varterian, Dardo, Mariano Ferreyra, Omar Merino. Cuando armaron el cordón, el testigo pidió un palo y alguien se lo alcanzó. Tenían la misión de defender a los compañeros más vulnerables. Ellos se estaban retirando, los agarraron de atrás, los emboscaron. El cordón lo formaron en Luján después de pasar la Chevallier. Fanny, una compañera de Lanús, quería estar en ese cordón y el mismo testigo la retó y le dijo que se alejara, que ahí no tenía que estar. El cordón habrá sido de unos 20 compañeros. En el medio estaba Marcelo Varterian. Este estaba en el medio de la calle. El testigo estaba mirando las vías a la izquierda de Varterian, entendía que si le daban la espalda a la patota, "la iban a ligar sus compañeros", como Elsa Rodríguez, "que la ligó igual". Eran muchísimos más en el otro grupo que en el de él, casi cinco veces más. Venían al trote y cubrían toda la calle, de cordón a cordón. Obviamente tuvo miedo. Varterian les decía que no se podían mover porque detrás estaban las compañeras y los más vulnerables. Les decía "aguantemos nosotros". Al acercarse, les tiraron de todo, piedrazos, botellazos. Al acercarse a 30 metros intercambiaron pedradas. Su grupo lo hacía para defenderse, sobre todo porque se estaban retirando. Vio claramente a un individuo en el medio de la calle tirando tiros. Fueron muchos tiros y la persona apuntaba a la altura del pecho. Se da cuenta que era un arma de fuego porque salía un humo blanco. El testigo se agachó detrás de un auto. El testigo estaba en posición quieta y veía cómo les tiraba a sus compañeros. El testigo gráfico la posición del tirador parándose y extendiendo el brazo derecho, mientras flexionaba ligeramente las piernas. Sostuvo Rosendo que lo vio claramente cuando no estaba detrás del auto, porque le apuntaba al testigo. Ahí se dio cuenta de que le estaban tirando a matar. El sujeto era fornido, de tez blanca, con pelo corto, tipo patovica y con una sombrita en la cara, como con una barba candado. Con una remera azul, aunque no sabe exactamente si era una chomba o remera, pero sí que era azul y pantalón jean azul común. El arma era negra y salía humo de ella. Cree haber escuchado como 10 disparos, no paraba de salir humo de esa arma y las detonaciones del tiro. Todo esto se desarrolló en muy poco tiempo. Después de todos esos tiros, esta persona y la mayoría de los que allí estaban se alejaron para el lado de las vías. El salió para perseguirlos para garantizar que se alejen de sus compañeros. Temían que volvieran nuevamente. Llegaron hasta la posición de la policía y llegó hasta lo último, pero se encuentra con que no pudo alcanzar a ninguno pues se cansó y estaba un poco rengo por un piedrazo que le había impactado en una pierna. Los que corrieron no habrán sido más de diez, muchos terminaron heridos de piedrazos y no pudieron correr. Llegaron hasta donde estaba la policía que cerró el paso e hizo un cordón enfrente de ellos. La patota se va por detrás de la policía. Es decir que defendió a quienes los habían agredido a ellos. Ahí vio un carro hidrante y más policías de los que había antes. Vio dos patrulleros cruzados. En ese momento Edgardo Marí les dijo "vamónos", para ver como se encontraban nuestros compañeros y porque podía ser peligroso. No sabía en ese momento que hubiera heridos por arma de fuego, ya que salió atrás de los agresores. Al regresar escuchó a una compañera que le decía que le habían pegado un balazo a Mariano. Al único herido de bala que vio fue a un tercerizado que mostraba la herida en la pierna. Un muchacho flaco y morocho que tenía un balazo en la pierna. También supo que habían herido a Elsa Rodríguez, a Nelson Aguirre y a Mariano. Fue hasta la Av. Vélez Sarsfield donde tomaron el colectivo 37. La herida del tercerizado la vio cuando andaba entre sus compañeros, no sabe si fue antes o después de la formación del cordón, tampoco sabe si ese compañero participó del cordón. En todo ese tiempo no vio presencia policial, sí estaba del lado de la vía. No vio ninguna presencia policial. Fueron hasta Callao y Corrientes donde cortaron el tránsito. A bordo del colectivo 37, se enteró que habían matado a Mariano Ferreyra. Le dio mucha bronca esa muerte y eso lo shockeó bastante, le agarró bronca, se puso triste, pues ese compañero tenía su edad, lo conocía de las reuniones en Lanús, como apoyaba la lucha. No esperaba que los trataran de matar. Si mal no recuerda, fue un domingo cuando lo llamaron a declarar. Antes de eso que fue un miércoles y entre el jueves y el sábado, arriba de la mesa de su casa estaba el diario Clarín, con la foto de Favale y al lado estaba la foto de Sandra Russo, periodista del programa 678. Fue ahí donde dijo que esa era la persona que él había visto. Esa era la misma persona que el vio disparar. Se comunicó con sus compañeros para que lo supieran, el había sido testigo de un asesinato. Le tomaron la declaración un domingo. Le mostraron un video y reconoció al autor de los disparos. Cuando esa persona dejó de disparar se metió dentro de la muchedumbre. Vio ese instante en el que estaba retrocediendo. No sabe de qué día fue la foto que vio de Favale que se publicó en el diario Clarín, si que fue entre el jueves y el día que declaró. Ahí se le movió el piso. Le mostraron los videos y le preguntaron si podía identificar a quien disparó y él lo identificó. No recordó si le preguntaron en la fiscalía si había visto antes a la persona en fotos, ni tampoco si él lo comentó. Aportó una descripción de la persona que había visto y estima que es la misma descripción que aportó en la audiencia. No dio el nombre de una persona, pero no sabe si mencionó el nombre pero puede ser que lo haya hecho al relacionar la foto con el nombre que daba el diario. No recuerda si dio el nombre pero puede ser. Vio la foto, eso fue lo primero que lo movilizó, llamó a sus compañeros y les dijo "éste es el que ví". Supone que habrá leído la nota, pero no lo recuerda. Se comunicó con Marcelo Verterian a quien le mandó un mensaje. No puede precisar si lo hizo con alguien más. Verterian es un compañero con quien tiene una relación cercana y una amistad. Calcula que se lo puede haber dicho a otro compañero. No tiene el teléfono de las abogadas querellantes, pero estaba ansioso de comunicarse porque tenía interés en declarar, aunque no lo logró. Le dijo Varterian que debían ir a declarar. Explicó que iban a cortar las vías a la altura de Yrigoyen, porque en Avellaneda no se podía, él se encontraba ubicado en el grupo, más cercano a la cabecera, entre el medio y adelante. Explicó que él se encontraba en el grupo que pretendía subir, que decidió subir pero que no pudo. Se encontraba junto con Belliboni, quien tampoco pudo subir por la lluvia de piedras que recibían. Del PO hubo gente que quiso subir, no recuerda si había algún tercerizado, cuatro o cinco hicieron pie arriba. Los ancianos, niños y mujeres sabían que iban a subir a las vías. Todos son militantes y que estaban bien conscientes de las medidas que tomaron. El testigo no tiró con gomeras, aunque en el momento en el que decidieron formar un cordón vio una persona tirando con un elemento de este tipo, aunque no sabe quién era, ni tampoco qué tiraba. Al ver la magnitud de los hechos su compañero "Chiquito" fue a hablar con la policía acerca de por qué le habían tirado balazos de goma. Acto seguido dicha persona decidió pedirles a todos los integrantes de su grupo que se retiraran. En la asamblea estaban sus compañeros, hablaba Chiquito y algunos compañeros, entre ellos Marcelo, Mariano y seguramente tercerizados, agregando que no todos querían irse, algunos pretendían ir a Constitución y la otra moción era retirarse para luego ver los pasos a seguir. Ganó la moción de retirarse. No llevó ningún bolso ni lo manipuló. El testigo se encontraba vestido con un chaleco de jean, sin mangas, y un pantalón beige claro. A la manifesación lo convocó el responsable de zona sur del P.O., Lisandro Martínez. Respecto del terraplén, sostuvo que era bastante empinado, por lo que les costó subir, bajito no era. Habían tomado la precaución de mirar hacia la vía cuando se estaban retirando. Agrega que sólo un grupo miraba, es decir quienes habían intentado subir a las vías, explicando que esa línea se llama cordón. Sobre el tirador señaló que movía el brazo, haciéndolo de un costado para otro. Cuando corrió a los ferroviarios tenía un palo en la mano. Indicó que él vio aproximadamente cinco personas con palos en la mano. El testigo explicó que vio a los patrulleros con policías a pie, que los siguieron hasta el lugar en el que ellos decidieron subir al terraplén, siendo ese el momento en el que fueron recibidos con piedras, y en el que recibieron también balazos de goma. Aclaró que vio dos patrulleros blancos y azules. En cuanto a su posición explica que enfrentados a poca distancia y estaban cruzados. En cuanto a la ubicación de los policías, sostuvo que estaban en la misma línea de los móviles. Cuando bajan del terraplén las otras personas explican que los oficiales se abren. Explica que veinte policías formaban un cordón, siendo estos los que se abrieron. A primera instancia le parece que al principio había menos policías que en la segunda instancia, de hecho recuerda también haber visto un carro hidrante. Leído un tramo de su declaración en sede instructoria, el testigo explicó que al ver a la persona disparar muchos tiros y verlos por el humo, vio al mismo tiempo retroceder un par de pasos al tirador, perdiéndolo de vista al introducirse dentro de la muchedumbre. En cuanto a la descripción del sujeto que disparaba, refirió que era "tirando a blanco", y que en cuanto a la barba se acuerda que tenía sombra; no la cara limpia. Recuerda que se acuerda haberlo visto cuando estaba él detrás del auto, viendo la sombra en la zona de la boca. Ante la observación de una proyección, indicó que se reconocía en la foto 386 como la persona con pantalón beige y chaleco de jean, cree que se encuentra por la calle Luján, al principio de la calle, después del primer incidente. En cuanto a los palos, señala que pidió un palo y se lo dieron, calcula que son los mismos que le dieron en otra ocasión. Explica que no se acordaba que al principio también tenía un palo. Señala que no sabe desde cuándo tenía el palo en la mano. En lo referido a si conoce a una persona vestida de azul, en la misma exhibición, señala que creía que se llamaba Cardías. En otro video en el que se apreciaba a gente arrojando piedras, se reconoció en posición agachado. Manifestó que tenía un palo en la mano. En otro video a las 13.25 horas el testigo señaló que veía al Sr. Favale vestido de azul, haciendo ademán con las manos, levantando el testigo sus manos haciendo el gesto.

La declaración de Omar Esteban Merino, quien manifestó que conocía a Mariano Ferreyra, como militante del P.O., estaba con ellos en causa ferroviaria, militando, al igual que Roxana y Leo. Trabajó en el ferrocarril Roca y conocía a Díaz, González y Pedraza. Pablo Díaz estaba en la mesa de reclamos. El deponente trabajó en el ferrocarril Roca haciendo servicios en evasión en la estación de Avellaneda. Es militante en causa ferroviaria y del Partido Obrero, encontrándose en un tren de lucha que es el ferrocarril. Que el actual cuerpo de delegados no defiende a los trabajadores, y que son una lista opositora que viene luchando desde hace mucho con los tercerizados por los bajos salarios. Dijo que ese día estaba en la estación Avellaneda, porque sabía que iba a haber un corte de vías por los despedidos de la línea Roca. Asimismo, el testigo dijo que abrazaron la lucha de los tercerizados y vio que muchos ferroviarios y no ferroviarios comenzaron a descender de un tren que iba a La Plata. Agregó que Pablo Díaz realizaba una tarea de inteligencia contando la gente que iba a cortar la vía, y se comunicó con Julio, un compañero del partido, dándole aviso que tal vez iba a haber problemas con el corte de vías. Fue víctima de toda clase de injurias, como "hijo de puta", "zurdo", "los vamos a matar", "por qué trajeron mujeres, chicos". Esto habrá sido desde las 10.30 hasta las 12, aproximadamente, y lo hostilizaban para pelear o para que las cosas pasaran a mayores, por lo cual lo que pudo contestar lo contestó. En las comunicaciones se decía que se iba a hacer un acto en Constitución, porque las cosas estaban más complicadas de lo que parecía. Declaró que supo que al cruzar el puente fueron víctimas de piedrazos y agresiones con botellas, palos, y también se enteró telefónicamente que se replegaron más atrás realizando una asamblea para analizar la lucha. Se retiró del ferrocarril a las 13. El testigo y Roxana, fueron hacia el lugar en el que estaban sus compañeros, cruzaron el Puente Bosch y al doblar la calle vio un grupo de ferroviarios sobre las vías, tal vez 60 o 70 personas. Otro grupo semejante estaba abajo del terraplén. Vio a cuatro o cinco policías y dos coches cortando la calle, enfrentados creyó que eran de la Policía Federal. El ambiente era muy hostil. Cuando se juntó con sus compañeros supo que ellos habían resuelto no cortar las vías. Se estaban replegando, muchos ya se habían ido. Al regreso pudo ver a los lejos cómo un grupo de ferroviarios fue corriendo en pos de su grupo con una actitud amenazante. Los más osados de su grupo decidieron hacer un cordón y defenderse. Aparecieron palos para la autodefensa e hicieron un cordón para detener el avance de los agresores. Las compañeras mayores y los jóvenes no debían ser golpeados, pues en un episodio anterior habían sido golpeados muchos de ellos. Dijo que comenzaron a tirarles piedras y palos, y escuchó golpes de piedras contra autos y vidrios, petardos. Dijo que corrió entre árboles y autos, como seguían las detonaciones miró y vio un tirador en el medio de la calle. El testigo estaba ubicado entre árboles, al lado de un enorme tacho de basura, del tipo contenedor. El tirador tenía el brazo estirado y descerrajó cuatro detonaciones. Asimismo, el testigo corrió hacia el lado de la vía y se le nubló la vista, si bien al recuperarla siguió corriendo hasta donde había patrulleros a pedir explicaciones a la policía. Eran tres ó cuatro personas de la federal a los que les pidió explicaciones por lo que habían permitido. Agregó que había uno de handy negro, le pidió explicaciones. En esa discusión escuchó a un compañero decir que había heridos y también les dijo a los policías que había heridos de bala. Se acercó a Julio y a Edgardo, dos compañeros del partido. Al volver dijeron que tenían que ir a un lugar para cortar algo y que el público se enterara de lo que había pasado. Vio el desastre de los coches destrozados y los vidrios, asimismo pudo ver un cartucho rojo y dijo que habían tirado con escopeta, y Julio le dijo que sí, que les habían disparado con todo. Asimismo, el testigo declaró que decidieron irse porque no iban a soportar otra embestida. Dijo que se encaminó hasta una avenida donde tomaron colectivos. Se dirigieron a Callao y Corrientes donde decidieron cortar el tránsito e hizo público lo que había pasado. Cuando se juntó con sus compañeros serían un grupo de entre sesenta y noventa, y cuando vio venir al grupo que avanzaba estaría a doscientos metros. El cordón se improvisó en la bocacalle, sobre la calle Luján, no sabe en el cruce con cuál pero a doscientos metros de las vías. Estaba atrás de un contenedor gris cuando vio a una persona tirando con un arma, y ese contenedor estaba a mano izquierda mirando a las vías, del lado de la vereda más angosta. Quien disparaba estaba en diagonal como a 15 o 20 metros. Lo vio disparar claramente. La persona que disparaba era un hombre morocho, de 1.83 de alto, robusto, con ropa ferroviaria, aunque sin los breteles de seguridad. Estaba con un pantalón azul y una remera azul, algo oscura ya sea gris o azul. El pelo era medianamente corto. El arma no brillaba, era oscura, no de tamaño gigante. A esa distancia no pudo determinar el largo del cañón y aclaró que realizó entre tres ó cuatro disparos. El testigo lo corrió para alcanzarlo, mientras el tirador corría hacia las vías y la menor distancia a la que estuvo habrá sido de veinte metros. Aclaró que cuando rompieron el cordón para avanzar y un compañero le dijo que estaba al lado de él pero no se había percatado. Agregó que sabía que había compañeros de él cerca, pero no pudo precisar quiénes eran, si bien todos se sumaron al avance. La compañera que fue con él desde Avellaneda se llama Roxana, no recordó el apellido de ésa. Los policías estaban hacia la derecha uniformados en la calle Luján, y en los patrulleros estaban sin gente adentro. Dijo que aparte de esa presencia policial no pudo apreciar más personal de prevención, siendo cuatro o cinco policías con uniforme de la federal. A esos ya los había visto cuando fue a ver a sus compañeros, y cuando regresó persiguiendo al tirador, los patrulleros estaban en otra posición. Había una persona con traje negro entre los dos patrulleros, hablando por handy. Dijo que volvió corriendo los patrulleros estaban con la trompa en otra posición, paralelos y no enfrentados. Agregó que sacó fotos y en la audiencia realizó un dibujo colocando a los patrulleros enfrentados en el momento en el que cruzó el puente y paralelos cuando perseguía a los agresores, ubicado en el medio a la persona que estaba de traje, hablando por handy. El testigo manifestó que él sacó algunas fotos que no salieron muy nítidas, sin embargo las proveyó al momento de declarar por bluetooth a quien le tomó la declaración. El testigo manifestó que el nombre completo de Julio es Lisandro Martínez. El cartucho de color rojo que vio y le mostró a Julio creyó que estaba en la mitad de cuadra o un poco más cerca de donde se encontraron con el cordón. Dijo que iba caminando hacia Vélez Sarsfield por Luján, y estaba en el cordón derecho detrás de un auto rojo. Aclaró que no sobre el cordón sino en la canaleta donde corre el agua, si bien no había agua. El cartucho mediría cinco o seis centímetros, no recordó haber visto medios periodísticos en el lugar. No escuchó ruido de helicóptero, aunque aclaró que se oían muchos ruidos. En la estación Avellaneda hay dos policías que controlan la boletería y a los trabajadores. No había policía y su compañero ese día fue trasladado hacia Constitución, que se llama Roberto Blanco. Un delegado de nombre Maldonado le pidió a él si podía liberar a los compañeros. Le dijo que no estaba de acuerdo que solamente iba a dejar que se vayan por orden de la empresa. Maldonado es un delegado que está en la comisión de reclamos en Plaza Constitución. Dijo que se enteró que había una persona que decía peguen debajo de la cintura, esto fue en el momento que pasó Pablo Díaz haciendo tareas de inteligencia y otros lo insultaban. De su lugar de trabajo al puente no observó presencia policial, y él se encontraba en el cordón en la misma línea que los compañeros que avanzaron. Cuando le reclamaron a los policías, nadie les contestaba, miraban hacia abajo, es más él que estaba con el handy seguía hablando. Vio caminando a un tercerizado con las dos piernas ensangrentadas, y se las mostró a los que estaban regresando. Cuando les dijeron a los policías que había heridos, no les llevaban el apunte, no daban indicaciones, ni se movilizaron para ver si había heridos. Las listas son listas sábanas, siendo muy difícil presentar lista contra Pedraza y la patota. Declaró que participó de la lista "causa ferroviaria", pero es muy difícil participar, porque la bolsa de trabajo las manejan los delegados, con las empresas de turno. En el 2007 entraron todos los parientes de los delegados, y dio detalles de una elección. Dijo que ganaron en el taller de Remedios de Escalada, pero por el sistema de las listas sábana no pudieron imponer sus candidatos. El testigo explicó que no ganaron las elecciones por haber listas sábanas la mayoría gana. Si tiene su lista el cuarenta por ciento y la otra lista el sesenta por ciento, ganan estos últimos. En dos oportunidades tuvieron más votos que la lista de Pedraza en Remedios de Escalada. Creyó que en 2005 y en 2007. Hubo una última elección hace dos años, ellos tuvieron más votos. La lista oficialista puede manipular para que en esas mesas de Remedios de Escalada puedan votar gente de otros lugares. Del mismo modo, el testigo declaró que se lo ha contado la gente de ese lugar. La lista única es cuando ellos van solos y la mayoría de las veces es lo que ocurrió. La lista verde la elige Pedraza, luego va a Fernández y posteriormente llega a Díaz. Dijo que se elige de arriba hacia abajo todos los ferroviarios lo sabemos, esto se sabe porque no hay asambleas, y los delegados son elegidos por la burocracia sindical. Dejó en claro que son profundas las diferencias y que se mantienen grandes desacuerdos con la conducción oficial del gremio. La Unión del Mercosur es una cooperativa de Pedraza, él es el dueño. Es una enorme contradicción porque está para representar a los trabajadores, pero los negrea, pagándoles sueldos muchos menores, casi dos veces menor. El testigo refirió que para él todos los que trabajan en el ferrocarril son ferroviarios, pero para ellos, hay ferroviarios y gente que va a trabajar al ferrocarril. Los tercerizados no tenían derechos, cada tres meses vencía el contrato, debían "suplicar" un nuevo contrato para mantener una continuidad laboral. La lucha contra la tercerización comenzó en el 2002. Él presentó un CV y lo tomaron, ingresando al ferrocarril en 1985 y se retiró en 1995 para luego volver. El gremio se negaba al pase a planta permanente de los trabajadores tercerizados. El corte de vías es un proceso de lucha que se dio en un marco precario, esta es una decisión que todos los compañeros deciden en asamblea, más allá de que no se quiera tomar. Dijo que también se realizan panfleteadas y un montón de cosas antes de cortar las vías. Respecto de otros reclamos semejantes, el testigo recordó que una vez que quisieron cortar las boleterías, la patota se opuso. Dijo que con esto se tercerizo la represión y él participó de reuniones en el Ministerio Trabajo, en las cuales nunca hubo gente de la Unión Ferroviaria. Actualmente la concesión la tiene U.G.O.F.E. Ingresó por CV. en el 2002, cuando se fue Taselli, hubo un tiempo en que el ferrocarril estuvo acéfalo, y allí la burocracia tomó un poco más de fuerza. Él llama burocracia al grupo de delegados, Fernández, Pedraza. Con promesas, mejoras se ganan a los compañeros. Cuando llegó a la UGOFE, Pablo Díaz el de RR.HH., era una persona nefasta, que se encargaba de perseguir a todos los que se oponían al gremio. En el 2007, antes de UGOFE hubo un período de aleccionamiento a los trabajadores. Ellos tienen la bolsa de trabajo desde que se fue Taselli, con eso se hace muy difícil, lograr conformar una lista opositora. El testigo prosiguió aclarando que del cordón de seguridad avanzó 10 o 20 metros y ahí vio al tirador. Respecto de su desempeño en el ferrocarril, refirió que se retiró en 1995 por un retiro consensuado, esto era previo a los retiros compulsivos. La Unión Ferroviaria los llevó a firmar el retiro del ferrocarril. El secretario general de la Unión Ferroviaria para esa época era Pedraza. Dijo que el cordón de ferroviarios estuvo integrado por unas 20 ó 30 personas, lo que ocupa la calle, era de cordón a cordón. Alguien gritó dónde están los palos, y los agarraron de un bolso negro. No vio que se repartiera otro tipo de elementos. Cuando salió a correr a los manifestantes no tuvo miedo porque defendía una causa y como todo militante intentaba que no pase a mayores. Dijo que pudo haber reaccionado de otra manera, pero en ese momento reaccionó así. Militó en la agrupación "Causa Ferroviaria" desde 2004, ya que luchan contra los que les quieren imponer malas condiciones laborales. Dijo que se realiza una convocatoria a todas las agrupaciones solidarias a la lucha de tercerizados, puede que alguno vaya con adultos o niños, pero no se convoca a niños, aquéllos que creen conveniente ir, ellos los aceptan. Dijo que con respecto de hechos violentos anteriores, recordó que evitaron un corte de boletería, pero no hubo golpes ni nada parecido. El testigo manifestó que en ese momento zigzagueó entre los autos para evadir la agresión de piedras. Agregó que pudo ver el arma y la vio disparar con ésa. Dijo que corrió al tirador hasta llegar al límite de los patrulleros, y no pudo ver al tirador hablando con una persona, por lo cual no sabe si se pusieron a charlar en la corrida. En ningún momento se detuvo el tirador. El cartucho lo vio cerca del cordón, pero no lo levantó. La persona que tenía al lado le habló muy preocupada del tema, le dijo "nos están tirando con todo, vámosnos". Entre 1995 y 2002 trabajó en la venta de casas en Mar del Plata, en un poliservicio como tercerizado, lo que después de dos o tres año le permitió ingresar al ferrocarril, en el 2004 ó 2005, en ese momento Pedraza estaba a cargo del gremio. Pedraza como secretario general representó a todas las líneas del ferrocarril. Declaró que en julio de 2010 se hizo un corte de vía que fue el más largo de la historia del ferrocarril, y hubo idas y vueltas con Luna para negociar la reincorporación de los despedidos y por el pase a planta permanente. Dijo que hubo temas judiciales por algún que otro despedido, y en las asambleas enormes que se hacían algunos decidían llevar sus reclamos al plano judicial, y ellos estaban de acuerdo en que cada uno reclame como quiera. Participó de muchas reuniones en el ministerio de trabajo, como representante de "causa ferroviaria" antes y después de la muerte de Mariano, porque lo había invitado la agrupación y así se votó en las reuniones. En el Ministerio de Trabajo pidieron que fueran los miembros de la Unión Ferroviaria, sabe que se libraron cédulas para la citación, tanto de esta, como de las mercerizadas, si bien no las vio. Ese 20 de octubre no tenían previsto ir al Ministerio de Trabajo, no estaban citados, sólo tenían formulado un planteo de lucha y en una asamblea se decidió ir. No recordó si había algún auto rojo cerca del tacho de basura, y tampoco vio a nadie cuerpo a tierra detrás de un vehículo colorado, ni tampoco en su corrida en zigzag, entre autos y árboles. Dijo que sobre cómo usar los palos nadie dijo cómo usarlos y no sabe quien llevaba el bolso negro con los palos. Dijo que cuando habló por teléfono antes de ir al lugar, le contaron que había habido enfrentamientos, ya que cuando intentaron subir fueron agredidos con piedras. Cuando se encontró con su grupo no vio a gente con palos y piedras, y el último enfrentamiento no duró mucho, tal vez segundos o minutos. La agresión fue rápida y hubo piedras, palazos, tiros fue en minutos. Declaró que el curriculum para ingresar al ferrocarril se lo llevó a un comisario que trabajaba en poliservicios. Dijo que le hicieron una entrevista con datos sobre identidad y experiencia, pero no le preguntaron por su afiliación política. La seccional "Buenos Aires Sur" comprende el Roca, Belgrano cargas y el ferrocarril a Mar del Plata. Agregó que sobre el gobierno del gremio ferroviario sabe que hay un secretario general, delegados, seccionales de la Unión Ferroviaria que deben haber 34 ó 35, y deben tener 16 o 17 seccionales cubiertas, para presentarse a darle oposición a Pedraza, eso lo dice el estatuto. Su lista no reúne ni reunió nunca esa condición, y por eso no presentó a la elección de secretario general, su lista sacó en una elección un 36 o 37 por ciento y en otra un 25 por ciento. La lista que ganó debe haber sacado el 49 por ciento. Agregó que no le prohibieron presentar a la lista gris, pero es tanto el apriete a los trabajadores que no lo lograron, tratan de generar una conciencia de lo que es la lista verde, esta no representa a los trabajadores. Agregó que ellos tratan política y sindicalmente de hacer entender que esto no debería funcionar así. Hay muchos aprietes de delegados y jefes, por eso se quedan sin delegados y sin lista para presentar. La lista verde la eligen Pedraza y Fernández, mientras que los candidatos de la lista gris se eligen en asamblea. La lista verde no hizo asambleas, y en la elección de delegados participó la lista bordó que su sumó a la gris y la azul que es un desprendimiento de la burocracia, de la lista verde. La lista verde es equivalente a la burocracia. Con respecto al cordón aclaró que se formó, como quien viene de las vías, antes de la bocacalle. La única calle que recordó es Luján y vio una parrilla ambulante que quedó a la izquierda y atrás del cordón de seguridad. No recordó la marca del auto rojo, no está muy seguro que el auto fuera rojo. El grupo ferroviario, con relación al contenedor, estimó que lo superó ampliamente. El testigo manifestó que él iba por la vereda izquierda con la compañera y la gente se encontraba arriba como debajo de las vías, al cruzar el puente se encontró con la gente del gremio que estaba en la calle, en ese momento no recibió ninguna agresión, pero a sabiendas de lo que había ocurrido, sentía un clima hostil. Dijo que había piedras en la vereda, y que el palo que le dieron lo conservó bastante tiempo, si bien creyó que en algún momento lo arrojó. Asimismo, dijo que algunos de los que corrieron a los agresores llevaban palos en la mano. Se le entregaron dos autos de juguete para que ejemplifique y el testigo colocó los autos en la posición en la que estaban las trompas, en la misma dirección, uno atrás del otro cortando la calle. Cuando los volvió a ver están paralelos, con las trompas mirando al mismo lado. En el medio de ambos patrulleros había una persona, estaban en la segunda instancia más adelantados y no vio el momento en el que cambiaron la posición. Dijo que le sacó una foto al señor con handy de color negro, y dio una declaración aportando las vistas fotográficas que había sacado. Dijo que les pasó las fotos por bluetooth y teóricamente las tendrían que tener. Dijo que creyó que la declaración la prestó ante una mujer, si bien no sabe quién era. Declaró que cuando un tercerizado exhibió la herida no se acercaron policías a constatar. El hombre que vestía un traje de color negro hablaba por handy, no llegando el testigo a escuchar la conversación, tampoco si solicitaban una ambulancia. Los policías estaban como esquivándolos todo el tiempo. Se movían y por eso no pudo sacarle fotos a cada uno, le sacó fotos a algunos pero a otros no lo logró. Aclaró que no sabe si el herido estaba en su mismo colectivo cuando se fueron del lugar. Creyó que en su declaración en instrucción habló del cartucho rojo, si bien estaba muy agotado cuando declaró y leyó todo, estimó que debería estar todo lo que se dijo. Señaló que se leyó un tramo de su declaración de fs. 982, y estimó que él había dicho en la fiscalía que vio un cartucho color rojo estaba que había dicho todo lo que observó ese día, no entiende la contradicción, repitió que vio el cartucho. Asimismo, se dio lectura de otro tramo de fs. 979 vta., y recalcó que había visto algo que presumía era un arma y hoy asevera que era un arma. Con respecto a un helicóptero en el lugar expresó que tal vez lo vio cuando se retiraban e iban a tomar un colectivo. Dijo que durante la audiencia pensó que le preguntaban de la presencia de un helicóptero en el momento del ataque, por eso habló de ruidos. Con respecto a los patrulleros durante instrucción dijo que había dos móviles enfrentados trompa con trompa, si bien en el juicio puso los patrulleros de otra manera. Recordó que estaban alineados. El testigo hizo un croquis y dibujó los automóviles, si bien tiene algunas diferencias y en una de esas versiones no hay contradicción podría haberla con la última cuando colocó a los móviles en paralelo en 45 grados. Se dio lectura a fs. 979vta., en relación al automóvil, como a la persona que corría hacia las vías con lo que presume era un arma. Dijo que para él en ese momento también era un arma, y que no tiró corriendo, disparó y salió corriendo. Explicó el testigo que tal vez el coche estaba a un costado, y mirando a las vías, el contenedor estaba del lado izquierdo, resaltó que no recuerda en su totalidad todo lo que dijo hace dos años. Se le lee un tramo de fs. 980vta., sobre la agrupación "causa ferroviaria" dijo que en ese momento participaron de la lista bordó, luego se denominaron como lista gris. Las listas están integradas por distintas agrupaciones, y algunos compañeros de la lista bordó integraron la lista gris. La agrupación es de ferroviarios pero pueden ser ayudados por compañeros del partido, que colaboran en tareas organizativas, ya sea hacer volantes, mantener charlas, ayudar, etc. Recordó que le exhibieron videos en la fiscalía y reconoció algunos individuos en la fiscalía. Reconoció a Daniel del taller de Escalada, a González con el cuello ortopédico y no recordó a que otros. Recordó a Tanquía, por ejemplo. Declaró que el señor con chomba a rayas trabajaba en el turno noche como jefe de limpieza, con el cambio de empresa pasó a guarda. No recordó si lo vio el 20 de octubre, lo vio después en el video. Conoció a todos los que participan en "causa ferroviaria" y a este individuo no lo conoció como participante de esa agrupación. El testigo no puede salir del servicio por eso cuando concluyó su horario fue hacia donde estaban sus compañeros, ya que si se iba lo sancionaban, se han producido despidos. Manifestó el testigo que no conoce el nombre de la persona de remera a rayas azul y blanca. Declaró que se proyectan los videos solicitados. En primer lugar, se proyectó el video de C5N, se detuvo en la imagen cuando empezó a cruzar la periodista, el testigo manifestó que no cree que los contendedores que se aprecian en ese video sean alguno detrás de los cuales él se refugió. Se exhibió el video disco n° 1 de la Policía Federal, del minuto 5.25 a 6.30, se advirtió un rodado marca Torino de color rojo y el testigo respondió que sí, pero no sabe si es ése u otro el rodado que él mencionó al declarar. La esquina que se vio en la imagen lo recordó por la vuelta al ver todos los coches rotos. Del mismo modo, se proyectó el video disco 5, Título 3, minuto 6 al 8:15, el testigo manifestó que no pudo ver bien lo que se proyectó, y se detuvo la imagen en los minutos 6.36 y 8.09, y el testigo identifica en el centro de la imagen a Pablo Díaz, con camisa blanca, jeans y zapatillas blancas. En el minuto 8.09, identificó a un policía vestido de negro al que le sacó fotos. Dijo que cree que los que se ven son los que fueron a recriminarles a la policía, no observó al herido de bala, tal vez estuviera más atrás y tampoco identificó a sus compañeros. Agregó que no puede identificar a la persona de camisa color salmón, mientras que a quien vio de traje de color negro, lo único que hacía era hablar por handy. Acto seguido se proyectaron las fotos, y en una de ésas reconoció a Pablo Díaz, y otra persona con chaleco y pantalón azul, es la que modulaba cuando él estaba trabajando en Avellaneda a media mañana. Creyó que es una persona que trabajaba en seguridad y que su nombre es Marcelo. Dijo que no conocía a una persona vestida de traje y con un micrófono en la mano, y detrás de la persona calva reconoció a una persona que trabaja en Talleres de Escalada, el de atrás de Díaz también. Dijo que a la persona de chaleco lo ubica porque lo vio en alguna oportunidad en la noche, y sabe que trabaja en el ferrocarril.

El testimonio de Marcelo Carlos Baruir Varterian, quien declaró que conocía a Mariano Ferreyra de la militancia en el Partido Obrero, y participó de la manifestación del 20 de octubre de 2010. Dijo que se reunieron en un local partidario a una cuadra y media de la estación Avellaneda, siendo las 9:30 aproximadamente. Declaró que se solidarizaban con un grupo de tercerizados e iban a cortar las vías como forma de protesta, en ese momento notaron la presencia de un grupo de gente que estaba movilizada para bloquear la manifestación de ellos, eso se lo comentó gente que había arribado al lugar en tren, él llegó en colectivo, supo que era gente de la unión ferroviaria. Observó a un grupo de personas que los miraban sospechosamente, y en esa situación resolvieron dar una vuelta manzana para dirigirse a la estación Yrigoyen. Dijo que salieron caminando por Lebensohn y dieron una vuelta manzana por una calle paralela a las vías. Sumó que percibieron un grupo de la Unión Ferroviaria y otras personas que no parecían trabajadores quienes estaban sobre la vía y los insultaban. Su grupo iba cantando una canción de los tercerizados, y podía ver a una primera línea de personas de unos 30 o 40 individuos. La idea era no responder a las provocaciones y no recordó si había personal policial. Declaró que llegaron al puente Bosch, lo cruzaron y allí vieron la posibilidad de ingresar por una reja o alambrado roto. Él, con los que estaban más adelante, tomaron la iniciativa de subir al terraplén, por lo cual ascendió junto a otro compañero, y allí vieron que estaba otro grupo que les tiraba piedras y botellas. Él tenía una gomera y devolvía lo que ellos les tiraban. Dijo que una vez arriba notó la presencia de la policía, y siguieron avanzando y vio que la patota se acercaba. El otro grupo era muy numeroso por lo que propuso alejarse del lugar a algunos compañeros. Dijo que llegó a la calle Luján y seguía recibiendo pedradas. La policía antidisturbios protegía a la patota de la Unión Ferroviaria y resaltó que muy pocos lograron subir la vía. La policía no actuaba, por lo cual fue la idea de alejarse. La mayoría de los que estaban ahí se reagruparon en la calle Luján a unos 20 metros de la vía y empezaron a retirarse hacia Vélez Sarsfield, unas dos cuadras. Dijo que llegó hasta donde había una parrilla, y se iban en forma distendida, reconociendo que no habían logrado el objetivo, entendían que allí ya no había ningún riesgo. Dijo que estaban haciendo bromas sobre los compañeros que no habían podido subir al terraplén. Declaró que con Mariano Ferreyra habló sobre un piedrazo que le había pegado en el tobillo. En la parrilla se realizó una asamblea, discutían si hacer algo más, como ir hacia Constitución. Se hizo un balance de la jornada, arribando a la conclusión que no había posibilidad de continuar, el grupo hostil continuaba en las vías. Declaró que habrán pasado cuarenta minutos, cuando decidieron alejarse del lugar y después realizar otra reunión para ver con qué acciones continuaban el reclamo. Eran de la idea de no buscar ningún tipo de provocación, y cuando se retiraban hacia Vélez Sarsfield, algunos compañeros comentaron que hay un grupo de choque bajando hacia las vías. Él estaba a lo último de su grupo y los de más adelante estarían a una cuadra. Dijo que vieron que se acercaban los de la Unión Ferroviaria y en precaución conformaron un cordón de seguridad. El testigo se sumó y guardó la gomera que portaba. Tomó del suelo un palo, había una bolsa. El cordón lo armaron a una cuadra o cuadra y media de la parrilla. Él se agregó al cordón de unas 15 ó 20 personas, cortando Luján encontrándose en el medio de la calle. La idea era formar un cordón de contención y permitir que los demás compañeros llegaran más lejos. El objetivo era disuadir a los atacantes y que sus compañeros sufran una agresión. Vio acercarse al grupo de ferroviarios que eran muchos y les dijo a sus compañeros que no agredieran, sólo estaban allí para garantizar la salida de sus compañeros. El otro grupo se acercó a unos 40 o 50 metros, y empezaron a tirarles piedras y se desarmó el cordón. El testigo que había descartado la gomera, dejó el palo, tomó la gomera y devolvió lo que le tiraban. El cordón estaba sobre Luján a la altura de Perdriel, y ellos querían que los agresores se retiraran del lugar. Dijo que cada tanto devolvía con su gomera las cosas que le arrojaban, y se ubicó a diez metros pasando la intersección y vio al otro grupo a treinta metros. Él estaba sobre la margen izquierda y vio a una persona al medio de la calle, que extendió la mano y disparaba recto hacia delante, con total impunidad, con seguridad. Lo vio disparar dos veces y dos veces salir humo del arma. No reconoció las detonaciones porque había mucho ruido, y le pareció que era una imagen fuera de contexto, que eran balas de salva o que tiraba para arriba. El tirador era una persona de contextura grandota, con el brazo extendido, disparaba en línea recta hacia el medio de la calle y tendría 1.80 m de altura y no vestía ropa de ferroviario, llevaba una remera oscura aunque aclara que él es daltónico. Se ubicó detrás de unos autos para ver lo que sucedía, pasan unos pocos segundos, intentó ver a la persona pero no logró hacerlo. Dijo que le pareció extraño que una persona con tal impunidad estuviera disparando en medio de la calle. Resaltó que había mucho ruido, y vio que sus compañeros gritaban y comenzaban a correr a los del grupo agresor que iba hacia las vías. El testigo los corrió una cuadra y al notar que se retiraban paró de correr, ya que al llegar hasta las vías desistió de perseguirlos. Algunos compañeros siguieron pero la mayoría al notar que se retiraban entendió que no había nada más que hacer. Agregó que regresó relativamente distendido y caminó hacia Vélez Sarsfield. Algunos compañeros comentaron que se hablan disparado balas de plomo y que había heridos y alguien mencionó el nombre de Mariano, por lo cual comenzó a mirar y a buscar a ver si encontraba a su compañero. En igual sentido, el testigo manifestó que alguien manifestó que estaba herido de gravedad y que había otros heridos. Algunos compañeros habían visto caer a Mariano y a Elsa, y fue ahí que se percató de la gravedad de la situación. Cuando se enteró lo de Mariano se quebró y continuó caminando hacia Vélez Sarsfield, algunos compañeros lo contienen. Dijo que llegaron a Vélez Sarsfield y ascendieron a un colectivo que iba para Callao y Corrientes y allí pensaron cómo comunicarle a la familia lo sucedido con Mariano. Se bajó con otros compañeros y decidieron ir al hospital donde se enteró de la muerte de Mariano. Declaró que entre que corrió a la gente de la unión ferroviaria y decidió regresar habrá pasado una media hora, en ese tiempo no recordó haber visto personal policial. Dijo que en el cordón cree que Mariano estaba a su lado, hacia la izquierda mirando a las vías. La posición del testigo en el cordón era en el medio de la calle, y estaba en línea recta cuando se dispersa, los del medio retroceden y los del costado se abrieron. Vio dos veces salir humo del arma. Sumó que cuando subieron a las vías pensaban que ya no estaba el otro grupo y pensaban en llevar a cabo la acción que habían planificado. No hubo indicación de llevar gomeras, si bien con ella devolvía las cosas que les tiraban. No vio gente de su grupo tirando con armas, ni con balines de plomo. En el cordón de seguridad habrán estado unos cinco minutos, y no recordó si en el primer cordón y en el segundo estaban los mismos compañeros. Tomó el palo de un bolso que estaba en el suelo y la gomera cree que la tenía en el bolsillo. Dijo que no sabe quien llevó el bolso, ni conocimiento si había algún otro bolso. Declaró que no vio que el tirador recibiera algún impacto y pudo ver humo pero no luces, ni fogonazos. En Avellaneda eran 150 ó 200 personas, no recordó cuántos tercerizados había en su grupo.

La declaración de Ulises Rafael De Oliveira, quien declaró que en octubre de 2010, estaba en la puerta de la empresa Chevallier, vendiendo sándwiches. Vio un grupo de personas como haciendo una asamblea en la esquina de Luján y Santa Elena, si bien no sabía de qué se trataba. Estaban como reunidos, conversando y veía banderas partidarias se encontraban parados conversando tranquilos. Dijo que los de atrás en un momento gritaban que venían otros, y pasa otro grupo del lado de las vías vestida de grata. Declaró que venían con piedras en las manos, y cuando las vio volando se tiró debajo de un auto para cuidar su vida. Dijo que vio un segundo grupo, vestido con ropa tipo "grata", vuelve hacia la vía. Declaró que todo habrá durado unos cinco minutos y no tiene presente si había personal policial antes de la refriega pero después sí se apersonó la policía. Relató que cuando salió de abajo del auto vio carros hidrantes en la esquina de Santa Elena, unos 50 metros hacia el puente Bosch. El primer grupo estaba en Perdriel, luego vino la ambulancia y no vio nada más. Escuchó gritos pero no recordó que decían los que tenían la ropa de "grafa". Agregó que vio una notera de televisión con un muchacho con una cámara, cuando el primer grupo estaba haciendo su asamblea. Creyó que llegaron a ingresar al predio de "Chevallier" para protegerse, y asimismo se escuchaban alarmas de auto, ruidos de piedras que caían en techos de chapa, gritos y vidrios que se rompían. El grupo que llevaba una bandera estaba hablando con tranquilidad, estaban vestidos normal. Dijo que en la calle Santa Elena había una parrilla y algunos habían ido a comprar allí. No vio que tuvieran gomeras en las manos. Dijo que a raíz de la pedreada su puesto no sufrió ningún daño. El está en ese lugar desde las 11.15 hasta las 16.30, de lunes a lunes, ese día se retiró a las 16 ó 16:30. Asimismo, se le dio lectura a un tramo de su declaración de fs. 890vta. y dijo que no recordó los palos.

La declaración de José Valentín Correa, quien declaró que pertenece al Partido Obrero y participó de la manifestación del 20 de octubre de 2010, ya que era para un reclamo de los trabajadores tercerizados despedidos del ferrocarril. Dijo que llegó en horas de la mañana a un local de su partido en Avellaneda, cerca de la estación, había compañeros del Partido Obrero y de otras organizaciones determinando si se iba a cortar la vía o si se desistía porque había otro grupo que estaba allí para evitarlo. Dijo que cuando llegó al local vio que había policías en la estación, cuatro o cinco, que estaban en la vereda de la estación. Dijo que decidieron marchar no hacia la estación sino en sentido contrario, y en un momento doblaron del trayecto, según le dijeron, porque había un callejón sin salida. Dijo que se volvió y se retomó por la calle del local, van por la arteria paralela a las vías, en sentido a Capital. Declaró que mientras marchaban pudo ver la cantidad de gente que estaba arriba de las vías, calculando que cien personas, vestían ropas de ferroviarios. Dijo que arriba de las vías no observó personal policial, y a su columna la acompañaba unos cuatro o cinco policías. En ese momento, el testigo no prestó mucha atención, más que nada miró hacia arriba porque los insultaban. El declarante llevaba el megáfono, su rol era cantar y arengar a los manifestantes. Dijo que cuando pasaron el puente del Riachuelo había una garita, vieron una abertura en un alambrado y dos o tres compañeros decidieron subir a la vía, cosa que no se pudo efectuar porque los agredieron a pedradas. Él se resguardó en la garita y ahí escuchó dos disparos de escopeta. Declaró que avanzaron hacia una calle que se corta, que creyó que era Luján. Vio a dos patrulleros. Declaró que quienes los agredieron estaban en las vías y ellos se colocan detrás de los patrulleros. Dijo que estuvieron un rato tratando de reagrupar a los compañeros, lo suficientemente lejos de la vía, como para que no les llegaran las pedradas. La policía les disparó, y un compañero se acercó a un policía tomándole de la escopeta, diciéndole "qué hacés", porque eran los otros los que agredían a ellos, este policía estaba en la esquina, donde está el Puente Bosch, no recordó otro diálogo con personal policial. Cuando se reagrupan caminaron dos o tres cuadras desde donde está el puente. Era una situación tensa, allí algunos compañeros aprovecharon para almorzar. Dijo que esa calle es Luján, incluso allí hicieron una pintada por lo de Mariano. Agregó que se distendieron, debatieron lo sucedido, se hizo un balance, alguno dijo que había sido todo un éxito porque los propios ferroviarios habían cortado las vías. Luego de un rato vieron que empezaron a bajar de la vía, cuando ellos ya habían decidido alejarse, incluso ya había compañeros que estaban en Vélez Sarsfield, él se encontraba en la esquina donde estuvieron reunidos. Algunos compañeros gritaron "seguridad, seguridad, guarda que se vienen". En esas circunstancias, el testigo dijo que hicieron un cordón de seguridad, a unos 20 ó 30 metros más adelante de la parrilla, él participó. Dijo que lo hacían para proteger a compañeros que estaban desconcentrados, y los de la Unión Ferroviaria bajaron y avanzaron sin ningún problema, traspasan las líneas de la policía. Los patrulleros estaban enfrentados, no sabe si de trompa o de cola. Cuando avanzó la gente del terraplén le pareció que estaban paralelos, y se acercaron tirando piedras hasta unos quince ó veinte metros. Escuchó disparos y vio humo. Su intención fue filmar con su celular pero no pudo porque se estaba guareciendo. Cuando cayeron las piedras que les tiraron, ahí se hicieron de piedras, antes no tenían porque se estaban retirando. Luego se alejaron, estimó que fue porque se dieron cuenta de que Mariano estaba muerto. No pudo ver a la persona que disparó. En el cordón estaba ubicado en el medio de la calle, y hacia su izquierda sintió los dos disparos y vio humo. Le pareció natural porque los sindicatos cuando se movilizan llevan pirotecnia. Algunos compañeros habían seguido a los agresores hasta muy adelante, hasta donde estaban los patrulleros, estaban muy exaltados. Dijo que avanzaron para alejarlos más pero llegaron hasta donde estaban los patrulleros. Los agresores tenían ropa gris de ferroviario, si bien no sabía si todos estaban vestidos de esa forma. No tuvo diálogo con personal policial, y volvieron para atrás porque tenían muchos compañeros heridos. Elsa Rodríguez tenia un piedrazo de la primera escaramuza. Se enteró de que Mariano estaba herido y lo habían llevado al Hospital Argerich en una ambulancia, junto a Nelson y Elsa, iban con otro compañero que es médico. Declaró que decidieron ir hasta Callao y Corrientes en un colectivo, y cuando estaban arriba de este rodado, lo llamó un médico llamado Leo y se enteró de la muerte de Mariano. En el primer momento de la agresión cuando se guareció sintió que había algo que zumbaba y las piedras no zumban, luego vio las bolitas de plomo. En la segunda agresión vio piedras, no pudo asegurar otra cosa. En el Partido Obrero participan de distintos actos y manifestaciones, que tienen que ver con reclamos populares. Convocan a sus manifestantes y les dan cierto grado de seguridad formando cordones, con compañeros de seguridad para mantener a todos los compañeros agrupados dentro de la columna. En los cordones se pueden tomar codo con codo, a veces tienen que marchar con lugares en los que hay mucha hostilidad. Nadie usa armas en los cordones, ni en el Partido Obrero. Agregó que se llevan palos, porque no siempre tienen la cantidad suficiente de gente como para armar un cordón de 100 metros, y por esa razón llevan los palos. Dijo que algún compañero puede llevar una gomera, si bien no vio a nadie con gomeras. En la misma marcha se distribuyeron los roles, y su misión era llevar el megáfono. No recordó que hubiera algún compañero asignado a la seguridad. Dijo que mientras estaba en la parrilla no dejó de mirar las vías, porque el otro grupo ahí permanecía. Resaltó que hasta que descendieron los agresores de las vías calculó que habrán pasado 30 ó 40 minutos, el tiempo que se tarda en almorzar. El disparo que escuchó habrá sido a unos 15 metros de dónde él estaba, y el grupo agresor no habrá estado más cerca de 15 metros del cordón. En el cordón habría unas 10, 12 ó 15 compañeros. Los que bajaron de las vías eran más de 50 seguro. Del lugar donde se estaban desconcentrando, a 20 metros para adelante, mirando a las vías, formaron el cordón.

El testimonio de Mauro Federico Mayor, quien dijo que el 20 de octubre de 2010 estuvo en la estación Avellaneda, en el local del Partido Obrero en la calle Lebenshon, a la vuelta de esa estación, a las 10 de la mañana. Dijo que se discutía cómo comenzar la movilización porque había un grupo arriba de las vías, y se habrán juntado unas 50 personas para la marcha. Declaró que caminaron por una calle paralela a las vías, y veían que arriba de las vías había unas setenta personas que los agredían verbalmente. Luego cruzó el puente y vieron la posibilidad de subir al terraplén pero son agredidos con piedras por el otro sector. Dijo que él estaba entre lo que intentaron subir, serían unos 10 ó 20, y cuando bajaron de las vías, recorrieron dos o tres cuadras, paran en una parrilla, hicieron una asamblea en la que decidieron no hacer el corte y resolvieron ir hacia Constitución para informar de la situación. Desde que estaban en el local hasta llegar a la parrilla, habrá pasado una hora. Dijo que cuando se estaban alejando se enteran de que las personas que estaban arriba de las vías se venían hacia dónde estaban ellos. Dijo que fueron corriendo hacia donde estaban ellos y formaron un cordón del que fue parte. Dijo que les empezaron a tirar piedras y lo golpearon en la nariz. Sumó que se refugió hacia su izquierda detrás de un árbol y un auto, y escuchó unas detonaciones, si bien no cayó en la cuenta de que eran disparos, pensó que era una bomba de estruendo. El grupo que los atacaba empezó a retirarse y el testigo junto a otros los corrieron. Unos patrulleros se les pusieron enfrente para impedirles el paso. Otros compañeros les dijeron que había armas de fuego y otro les dijo que había tres heridos de bala. Declaró que se fue caminando con este compañero y se enteró de que Mariano fue herido gravemente. En Vélez Sarsfield tomaron el colectivo 37, no pudo precisar cuánto fue el tiempo que pasó. Dijo que cuando quisieron subir a las vías vieron policías que estaban de a pie, y serían diez los policías que allí se encontraban, sobre la esquina, al costado de donde formaron el primer cordón. Había patrulleros estacionados no recordó en qué posición, y no reparó en la presencia de algún helicóptero. Cuando estaban en la parrilla vio una cámara del canal C5N, con una periodista y un camarógrafo, que creyó que reportearon a algún compañero. Esto era en la esquina de Luján y Perdriel, en ese momento no conocía las calles. Escuchó las detonaciones, fue para adelante, las personas que bajan de las vías, volvieron para allí. Los patrulleros estaban obstaculizando el avance de su grupo hacia los agresores, pero no recordó en qué posición estaban. Habría unos 4 ó 5 policías uniformados debajo de los patrulleros. En el primer avance hacia arriba de las vías habrán llegado unos 2 ó 3 compañeros. Mariano Ferreyra fue uno de ellos, eran todos del Partido Obrero, ya que el Polo Obrero es una organización barrial que pertenece al Partido Obrero. Estuvo cerca de Mariano Ferreyra y no lo vio tirar con gomera, el testigo refirió tampoco haber tirado con gomera, y no vio que nadie del grupo ferroviario se detuviera en algún momento. Lo más cerca que estuvo del otro grupo habrá sido media cuadra.

La declaración de Marcos Sebastián Consiglio Benegas, quien declaró que conoció a Nelson Aguirre por su militancia en el Partido Obrero, y a Mariano Ferreyra. Dijo que su único interés es que se haga justicia. El día del hecho, siendo las 10 u 11 de la mañana fueron hacia el local del Partido en Avellaneda, y se encontró con compañeros tercerizados y del partido. Recordó que estaban cantando y se habían puesto en diagonal con el local del partido. Observó a un grupo de personas que ahí estaban parados y se encolumnaron, comenzando a cantar. Dijo que había un grupo sobre las vías y se propusieron seguir marchando por una calle lateral que está al lado de las vías, y el otro grupo era de cien personas. Dijo que el grupo donde estaba el testigo sería de algo menos de cien personas. Agregó que caminaron para capital y de repente escuchó que una compañera dijo que vio a alguien que conocía, seguramente esté Luna en las vías, él no logró verlo, la compañera no hablaba con él, pero si pudo escuchar que hablaba de eso. Cuando estaban a la mitad del puente de Barracas, la policía bonaerense los seguía serían veinte agentes. Agregó que poco antes del puente vieron que había un alambrado tirado, y como el objetivo era un corte de vías, intentaron subir al terraplén, unos veinte integrantes de su grupo pero la lluvia de piedras que les lanzaron desde el bando de la Unión Ferroviaria y lo alto del terraplén, lo impidió. Dijo que automáticamente tuvieron que bajar, y recibieron disparos de parte de la policía. A unos cincuenta metros del puente de Barracas, cuando los compañeros retrocedieron, la policía disparó. El testigo se refugió atrás de un cartel de propaganda, para resguardarse de las piedras y allí la encontró a Elsa Rodríguez que también se había refugiado. A unos cincuenta metros de ese puente, del lado de capital, había compañeros esperándolos. Dijo que se encontró ahí con un bastón tirado, y lo tomó para formar un cordón de seguridad a 50 metros. Las vías pasan por arriba del puente. No pudo precisar las horas de esto, habrá sido media hora después de que salieron. Agregó que siguieron por la misma calle, y se encontraron con una parrilla donde pararon para atender a los compañeros heridos por las piedras. Algunos compañeros compraron gaseosas, y ahí dejo el bastón que tenía en la mano junto al cordón, donde había tres más. Dijo que se realizó una asamblea, mientras comían, donde hablaron los compañeros tercerizados, por lo cual deciden que iban a retirarse y llamar a otra movilización, con más compañeros, para lograr llevar a cabo el reclamo. Declaró que se empezaron a alejar para el lado de Vélez Sarsfield, mientras algunos cantaban, escuchó que unos compañeros gritaban formemos un cordón. Sumó que cuando habían llegado a la parrilla, al mirar las vías vio que dos patrulleros habían cerrado el tránsito, en forma de barricada cortaban la calle, estaban cruzados, no sabe con qué disposición. Dijo que formaron el cordón porque se les venían encima los del otro grupo, y una compañera le entregó un bastón y él le indicó que se vaya con los otros compañeros. Agregó que en el cordón estaba ubicado a la izquierda mirando las vías, y vio a Nelson Aguirre como a Mariano del lado derecho del cordón. A Mariano lo vio en la segunda fila, no propiamente en el cordón, no observó que haya formado el cordón. El grupo que respondía al sindicato venía corriendo y la policía les abrió paso. Cuando llegan a media cuadra de ellos, vio que frenaron y comenzaban a tirar piedras. Declaró que se defendió con las mismas piedras que tiraban ellos, y cuando se escucharon disparos, él pensaba que la policía estaba dispersando. El otro grupo empezó a retroceder y ellos acompañaron ese retroceso, para resguardar la seguridad de los compañeros que estaban detrás de ellos. Dijo que notó que los patrulleros no estaban más en forma de barricada, y entendió que la policía les había dado paso. Declaró que cuando llegaron donde estaban los patrulleros, vio también a algunos policías, tres o cuatro. Sostuvo que cuando volvieron para reagruparse con sus compañeros y una compañera le contó que a Mariano lo habían matado. Él le dijo que se quedara tranquila, que seguramente ya estaba en el hospital, esa compañera se llama Nancy. Dijo que otros le dijeron que Nelson, Elsa y un compañero tercerizado estaban heridos y ahí tomó conciencia de la situación. Escuchó más de dos disparos, y muy cerca. Aclaró que la situación era muy complicada, pues llovían piedras de todos lados. La distancia que separaba el cordón del grupo de los ferroviarios era de media cuadra. A la altura de "Chevallier" vio a una persona grandota corriendo con camisa blanca y alta. Cruzó la calle y se pasa a la vereda de enfrente. El testigo estaba a unos treinta metros. Dijo que no vio ni la ambulancia, ni a sus compañeros heridos a quienes habían llevado en una ambulancia. Asimismo, dijo que además de los patrulleros y de los policías que los reprimieron, no observó otra presencia policial, si estaban de civil no se dio cuenta. Tampoco vio otros vehículos de la policía y tampoco escuchó la presencia de un helicóptero. Declaró que vio a gente del canal C5N en el lugar cuando llegaron a la parrilla que estaba a dos cuadras de las vías, y explicó que fue la única vez que estuvo en esa zona. Sumó que ellos formaron un cordón más para el lado de Vélez Sarsfield. Estaba vestido con una remera verde musgo, la cabeza rapada y jeans. Dijo que cuando salió de atrás del cartel encontró un bastón tirado, era un palo, si bien ante ellos no tuvo el palo en sus manos. Se defendió de las piedras que les tiraban cuando habían formado el segundo cordón, y antes no usó piedras. Declaró que había compañeros que tenían bastones en la mano, y eran similares pero no eran iguales al suyo. Él que encontró el testigo era un pedazo de madera. Se le exhibieron las fotos del video sam 406, sobre 6, video disco 2, carpeta 1, Avellaneda 2010, y se reconoció en la fotografía proyectada como el que está al lado de la chica de remera negra. Respecto al que se tapó los oidos, no recordó porque está asi, puede ser que esté hablando por teléfono, y le pareció que esa imagen fue tomada después del segundo ataque. Se proyectó el video SAM 386 y se reconoció el testigo con un palo en la mano, manifestó ser el tercero después del hombre con el bombo. Tuvo la duda de si es él quien está en esa foto, pues esa persona pareció llevar una gorra, y ese día el testigo no usó una prenda como esa.

El testimonio de Oscar Ezequiel Aguirre Zavala, quien declaró que conocía a Mariano Ferreyra porque militaba con él en Berazategui, Elsa Rodríguez y Nelson Aguirre, también los conoció. El día del hecho llegó tarde a Avellaneda cuando ya estaba por salir la columna, y dieron una vuelta en U y así desembocaron a las vías. Declaró que caminaron costeando las vías, pues se dieron cuenta de que no iban a poder subir por la gran cantidad de ferroviarios que había en las vías. Dijo que iban cantando costeando las vías, pasaron el puente, antes de llegar a la finalización de ése, había una puerta hacia las vías. Declaró que algunos compañeros trataron de subir en un tramo, pero no lo lograron por la gran cantidad de piedras que les tiraban. Luego a unos 150 metros hicieron una especie de asamblea, y le prestó su sweater a Elsa Rodríguez pues tenía lastimado un brazo, se envolvió este con hielo, porque había recibido un piedrazo. Calculó que caminó 100 ó 150 metros más, fueron por la vereda observando que no quedara nadie atrás, cuando se les vienen corriendo a atacarlos los integrantes del otro grupo. Algunos de sus compañeros habían formado un cordón. Lo vio a Nelson Aguirre que aducía un dolor en su pierna, en uno de sus muslos, y decía que le habían dado, refería "mirá, me dieron no es una piedra, tengo todo mojado", y otro compañero le dijo que Mariano estaba tirado en una esquina encogido sobre la pared, por lo cual el se quedó al lado de Mariano. En ese momento, otro joven le contó que le habían pegado un tiro a Elsa, fue con Nelson donde se encontraba tirada Elsa en la calle, y le comento a su compañero Belliboni que Elsa estaba herida. Dijo que cuando llegaron a la esquina intentaron detener un coche pero sin resultado, se encontraron con una ambulancia que venía de frente. Declaró que la pararon, abrieron la parte de atrás y cargaron a Elsa, y ascendió Nelson también y retrocedieron 100 metros para cargar a Mariano. En ese momento, el testigo vio carros hidrantes que les apuntaban a ellos, como si el testigo y sus compañeros fueran los asesinos. Luego, se dirigieron hacia la avenida, y ascendieron a un colectivo hasta Callao y Corrientes. En una esquina se hizo la asamblea, había un puesto que vendía carne, sandwiches, esto a 150 metros de las vías. El cordón en ocasión del segundo ataque se formó a pocos metros de donde él estaba. El cordón lo compondrían unas 40 personas, más o menos. Vio que venían corriendo los de la vía, y creyó que pudo verlos a unos 60 metros o más. Cuando estaba con Nelson Aguirre escuchó detonaciones, que al principio le parecían tres tiros, si bien luego escuchó detonaciones de otro tenor. Los ruidos eran muy claritos, no era el zumbido que hacen los tres tiros, y creyó que fueron 6 o 7, casi todos a la misma distancia. Después que se acercó Nelson y le mostró la herida, el testigo siguió escuchando detonaciones. Dijo que no sabe calcular pero estimó que la ambulancia, habrá llegado a los diez minutos, tal vez menos. Vio móviles policiales cerca de las vías. Declaró que cuando llegaban a la otra calle que tomaron para ir a la avenida Vélez Sarsfield había dos patrulleros que estaban detenidos. Vio uno de estos patrulleros en una esquina, en la primera cuadra próxima a las vías, cuando ya se retiraban, el otro no recordó. Hubo un grupo de infantería que estaba cuando quisieron subir a las vías, y éste disparó sobre ellos. No vio ni escuchó helicópteros, y tampoco policía sobre las vías. El zumbido que escuchó pensó que era tres tiros, que son los artefactos explosivos que se usan en las fiestas son tres cohetes seguidos que salían. Cuando quisieron subir a las vías, el grupo de infantería estaba detrás de ellos, no sabe a cuántos metros, pero le pareció que estaban pegados. La gente que estaba en las vías los acompañó todo el tiempo. El testigo dijo que iban marchando estaba en la mitad de la columna.

La declaración de José Luis García, quien declaró que en octubre de 2010, ya no estaba cumpliendo funciones dentro del ferrocarril, y en UGOFE Roca era jefe de administración de personal y liquidación de haberes desde mediados de 2007 hasta julio de 2009, debiendo renunciar en forma obligada a su cargo. Su empleador directo era "Ferrovías S.A.", que es uno de los tres integrantes de Ugofe. Estaba trabajando en Ferrovías cuando le quitan la concesión a Taselli y ahí lo designó Ferrovías para desempeñarse en Ugofe. Su sueldo era abonado por Ferrovías. Dijo que cuando pasó a desempeñarse en UGOFE, tenia bajo su control, haberes y habilitación, cobraba a través del concesionario. Declaró que buena parte del personal cobraba a través de la empresa Belgrano S.A. y el personal convencionado ya sea por Unión Ferroviaria, Fraternidad o Señaleros, cobraban por Belgrano S.A. cumpliendo funciones que no fuesen administrativas en su totalidad. El testigo no era convencionado y cobraba por otra vía, ya que era para mantener cierta confidencialidad. Continuó sosteniendo que sabía cuál era el sueldo del personal convencionado o no convencionado, y declaró que existían diferencias entre unos y otros. Resaltó que existían diferencias en cuestiones como horas extras o ausentismo, lo cual esta orquestado por administración de personal. La secretaría de transporte tenía una planilla con distintos niveles gerenciales o jefaturas, y por el cargo que ocupaba esa planilla llegaba todos los meses a su escritorio. Dijo que su costo laboral para la empresa "Metrovías" era cero, ya que lo conversó en 2008 con su jefe directo, el gerente de recursos Humanos de Ugofe, Roberto Messineo. Se reunió con él y con otro funcionario llamado Moroni. Dijo que le explicaron que la diferencia era por instrucciones de la Secretaria de Transporte, y como la respuesta no le satisfizo, mantuvo una reunión con el señor Luna, quien le refirió que no le podía dar una respuesta, le plantearon que renunciara a su puesto de trabajo si continuaba con su queja y reclamando que no se le pagaba lo que se le debía abonar. Dijo que sobre esa diferencia nadie le manifestó las razones de por qué ocurría, no era su caso el único, él estaba enterado por su cargo, y por ejemplo el que cambiaba un durmiente en La Plata no tenía idea de cuál era esa diferencia. Dijo que esto ocurría con el 80 o 90 por ciento del personal que dependía de concesionarios, y por eso efectuó una queja en forma personal. Sumó que durante el mes de abril de 2009 inició un expediente en el Ministerio de Planificación, informando todas estas irregularidades. En el caso de los no convencionados la diferencia estaba entre el 25 y el 30 por ciento de lo que se podía liquidar o no. En el caso del convencionado la diferencia se liquidaba pero por ítems, que no llegaban al trabajador. Declaró que había de por medio cuestiones como horas extras, y existía esa misma diferencia en los convencionados donde había una escala fijada. Dijo que se podían dibujar horas extras, hubo dos personas que jamás trabajaron, y sin embargo cobraban su sueldo. En la UGOFE en lo que hace a limpieza de baños y de hall había tercerizado servicios que cumplían funciones en Constitución, y en distintos lugares de la línea Roca. Las funciones tienen distintas escalas y pueden ascender de acuerdo a su mérito. La contratación con las empresas tercerizadas la llevaba adelante la gerencia de contratos de Ugofe. Se refiere a Gustavo Zenni, que era el gerente. Dijo que el período que va desde el 2007 a junio de 2009. Dijo que sabe que esto continuó después de su alejamiento de Ugofe, y que tanto Moroni, Messineo y Zenni permanecieron en sus cargos. Declaró que Zenni ya dejó el cargo hace unos dos meses, Moroni falleció a principio de 2010. Dijo que no sabe cómo se liquidaban los haberes de esas personas. Había gente que notaba que lo que cobraban otros empleados ferroviarios, de otras líneas, era mucho más. Había una gran diferencia entre lo que se le pagaba a los convencionados y a los que no lo eran. En sus reuniones con Pedraza, en dos ocasiones, a fines de 2008, fue citado por ese dirigente. Le dijo que no podía discutir nada de lo pautado salarialmente. Resaltó que con Fernández tuvo muchas reuniones y conversaban sobre las diferencias salariales, y con Pablo Díaz que es jefe de personal de Ugofe Roca. El personal que entraba en Ugofe era convencionado por Unión Ferroviaria, que era quien proveía un listado indicando quiénes debían entrar, lo pautaba el señor Pablo Díaz que era jefe de personal y no está vinculado con el Pablo Díaz imputado en la causa. Dijo que se envió el preocupacional al servicio médico, y directamente entraba. El personal se digitaba con nombre y apellido a través de un listado, es más si se tenía alguna experiencia se veía si se lo podía destinar a un lugar específico, pero en general toda era gente de muy baja calidad. Relató que la gente que venía para limpieza le decía que trabajaba para una cooperativa. Por su reclamo, en noviembre de 2009, el expediente regresó de los juzgados federales al Ministerio de Planificación y está en la jefatura de gabinete de la Secretaría de Transporte, aún no lo ha podido ver. Su reclamo se fundó en elementos que constan en ese expediente, y presentó una nota en abril de 2009 trabajando hasta junio, su reclamo lo realizó estando en la empresa acompañando elementos que demostraban lo que él decía, después de junio le abonaron su sueldo y se fue, no volvió más. Dijo que en el edificio sito Hornos n° 11, primer piso, hay una oficina de la Unión Ferroviaria, Linea Roca. Declaró que los tres concesionarios estimo que los no convencionados eran entre 153 y 155 personas. En la empresa "Ferrovías" se lo tomó luego de presentar un curriculum, ya que él venía de TBA y se le tomó el pre-ocupacional. El personal convencionado tenía la obligación de afiliarse al sindicato, y el descuento es del tres por ciento a la obra social. Dijo que en algún caso había algún dinero que el trabajador debía devolver por haber ingresado a la empresa. De los ingresos se ocupaba Fernández y la señora Benemérito, era como un segundo de Fernández. El jefe de personal, Pablo Díaz no es el que resulta imputado en esta causa, y a éste no lo conocía personalmente, ya que el que se encuentra en la causa sabe que es un delegado gremial. Durante el período 2007-2009 les llegaba nota del listado de gente que se liberaba para actos, y no se solicitaba un permiso solo se informaba. Declaró que mientras él estuvo no hubo conflictos importantes entre la Unión Ferroviaria y la Ugofe. Los conflictos eran generalmente por el tema de ingresos, la orden era de ingresos y debían ingresar. Dijo que el "Belgrano S.A." su residual es una oficina administrativa que está en la calle Padre Mujica de Retiro, ahí se enviaban todas las planillas de asistencia. El personal no convencionado cobraba a través de las empresas concesionarias. Dijo que se enviaba toda la información a "Belgrano S.A." y esta pagaba con su membrete en los recibos. Los de UGOFE los paga UGOFE, mientras que "Belgrano S.A." abonó y llegó a los convencionados. Sumó que sobre los que no trabajaban y cobraban, en una pasada rápida en la pantalla se veían anomalías en el número de horas extras, y resaltó el caso de Beatriz Lorusso y Jantus de Estrada que jamás estuvieron en Ugofe y jamás prestaron servicios, pero cobraban, esto se encuentra dentro de las irregularidades que él denunció. Se lo mencionó a Pedraza, y le dijo que esos temas no podían tocarse "que no jodiera con el tema de los ingresos". Dijo que cuando hubo un cambio de empresa los empleados recibieron una indemnización en el 2009. Intervino el subsecretario Luna y Fernández. Se tomaron como despidos, los cambios de una empresa a otra, y se interpretó que con ese cambió de empresa había una afectación psicológica. Lo que se liquidó por recibo no es lo real que llegó al bolsillo del trabajador, si bien no sabe si se hizo alguna denuncia penal. En abril de 2009 presentó todos los reclamos para demostrar que todas esas denuncias eran ciertas. El testigo sostuvo que en dos oportunidades, lo citó el señor Messineo en la oficina de Pedraza, si bien no recordó el piso en el que está, es un despacho de cuatro por cuatro, una foto con la presidenta y el ex presidente Kirchner, con una bandera. Declaró que era una oficina normal, había sillones, estuvo ahí dos veces. Sumó que había una antesala y estimó que una secretaria. El testigo no estaba en el convenio colectivo de trabajo, no era convencionado. No hizo ningún juicio por despido y "Ferrovías" entendió que una forma de terminar y acallar todo eso era abonarme una bonificación extra al retirarse y cobró unos 28.000 pesos. Dijo que estuvo en Ugofe siempre tuvo el mismo cargo, Jefe de Liquidación de Personal y Haberes, su puesto de trabajo quedaba en Hornos 11, tercer piso, cerca de Recursos Humanos y de seguridad e higiene. Su puesto era una de las funciones de Recursos Humanos. En 2003 y 2004 hubo un expediente para que se equipare a convencionados y no convencionados, pero no tiene idea del destino de ese expediente. Los no convencionados no pertenecen a ninguno de los gremios del ferrocarril, es decir ni a la unión ferroviaria, ni a la Fraternidad, ni a Señaleros. Respecto del convenio y la gente del gremio, sabe que los delegados cumplían funciones como cualquier trabajador más, si bien tiene algunos privilegios. El jefe de los delegados es un trabajador más, y el jefe de la oficina de reclamos cumplía la función de recibir los reclamos. Mientras él estuvo no ejercía otra función. En lo que hace a la secretaría de reclamos funcionaba porque hay una oficina de reclamos y ahí está. El convenio no dijo nada sobre el tema del secretariado general, y el trabajador nunca sabe si su sueldo fue bien o mal liquidado. El testigo explicó que el no convencionado tenía una diferencia del treinta por ciento y había diferencias por días no trabajados y otros. La "Unión Ferroviaria" y la "Fraternidad" solían presentar postulantes para empleos, y en menos medida los "Señaleros". Las listas venían a U.G.O.F.E con pedido de Antonio Luna y de Fernández. En ningún momento se habló del gobierno por la Fraternidad el pedido lo hizo Julio Sosa. No recordó quien avalaba los pedidos de "Señaleros", eran los menos y el testigo no tenía trato directo con ellos. No conoció a Merino, y tampoco a ferroviarios que no estén afiliados a la Unión Ferroviaria. No conoció a la gente de la lista gris, si es que alguno de ellos no está afiliado, pero si es empleado de Unión Ferroviaria debe estar afiliado a la Unión Ferroviaria. Dijo que ha recibido amenazas por sus declaraciones, es de público conocimiento, salió en los medios. Declaró que Messineo es no convencionado pero viene de extracción sindical, la relación con Pedraza es porque hace años que viene asesorando a los gremios. El recibo de haberes de Messineo pasaba por sus manos, y cuando ingresaba el empleado la solicitud de ingreso, ya debía llenar la planilla de afiliación al gremio, si no lo hacía no ingresaba. Durante el período que el prestó servicios, prácticamente no hubo ingresos de personal no convencionado, habrán entrado 4 ó 5. Se le exhibieron fs. 2747, 2750 y 2776, reconoció la fórmula de pedidos para liberar personal, aunque lo que le exhiben es de octubre del año 2010. El taller CCRR no sabe lo que significa. Manifestó que mientras el testigo estuvo en la empresa ferroviaria Messineo era gerente de Recursos Humanos. Dijo que sabía que con anterioridad asesoró a la Unión Ferroviaria, y muchas veces el personal preguntaba por qué había cobrado menos de lo que correspondía, había diferencia entre lo que decía el recibo y lo que efectivamente recibía el trabajador. Dijo que Fernández mencionaba alguna medida gremial se sabía que provenía de Pedraza. No sabe de personas sugeridas para ingresar a la Ugofe y que no hayan ingresado.

El testimonio de Dora María Martínez, declaró que pertenece a la organización "Quebracho" y a la "MTA Aníbal Verón", que estuvo en el lugar el día del hecho. Dijo que le llegó por mensaje de texto de la organización "Fogoneros", donde le informaron que iba a haber una actividad un lunes, por el problema de trabajadores despedidos del ferrocarril. Dijo que quedaron en encontrarse un lunes y fue con un compañero de nombre Pablo a un local del Partido Obrero en Lanús, les informan de una actividad que iba a realizarse el día miércoles. El martes hubo una asamblea donde se resolvió participar de esa actividad. Estimó que de su agrupación habrán ido unos sesenta compañeros. Estuvo en el local del PO en Avellaneda a las 10 horas, y su compañero Pablo se encargó del traslado de la gente hasta el lugar de la actividad donde iban a cortar las vías como forma de reclamo, para que se reincorporen los trabajadores. Sumó que se arrimó a la esquina porque quería arrancar con la actividad y se veía en la estación que había muchos ferroviarios y los compañeros le decían que eran de la lista verde que querían impedir el corte. Declaró que quisieron marchar para el lado de la estación y ascender pero no pudieron. Agregó que dieron una vuelta para no pasar por la estación, pero se encontraron con una bocacalle, fueron costeando la calle, para el lado del Puente. Creyó que era el Puente Bosch y la gente de la lista verde estaba en las vías que la podía ver desde abajo. Al lado de ellos haciendo un cordón estaba la policía, si bien no los vio sobre las vías, si estaba encolumnada la patota insultando y amenazando. Su grupo evitaba toda provocación y cantaba por la unidad de los trabajadores. Cuando cruzaron el puente, la policía se ubicó en un pequeño asentamiento. Dijo que tenían idea de ir hacia Constitución, y una parte de la columna intentó subir a las vías, pero debió retroceder porque llovían las piedras. Mónica era la compañera que la llevaba de la mano, cuando iban por el puente, porque la testigo tenía miedo a las alturas, luego la perdió. Quedó atrapada con dos compañeras una de las cuales había recibido un piedrazo, y Elsa había recibido un piedrazo también. Dijo que su compañero "Chiquito" quiso defender a esas compañeras, le reprochó a un policía por que quería llevarlas detenidas, y les dijo que soltarán a la compañera, porque los que están tirando son ellos. La deponente había recibido un piedrazo en la pierna, y tenía un golpe muy fuerte. Se colocó detrás de un cartel para protegerse, porque la pedreada habrá durado unos 20 minutos, si bien le pareció haber perdido la noción del tiempo. Dijo que otros compañeros se organizaron más adelante por la calle Luján, y en un puesto de choripán se curaron las lastimaduras provocadas por la agresión, habrán estado allí mas o menos una hora. Hubo policías que cortaron la calle Luján cerca de la vía, a una cuadra o cuadra y media del puente. Su compañero Pablo, junto con los demás responsables, se juntó con otras organizaciones para determinar qué había que hacer. Dijo que iban a levantar la actividad con miras a volver con muchas más fuerzas. Ese día había muchas mujeres con sus bebés, y esto era muy peligroso para ellas. La idea era retirarse por la calle Luján, y llegó gente del canal C5N, que entrevistó a Elsa, que tenía una visera del Partido Obrero y su mano atada. A los diez minutos, empezó a escuchar gritos de sus compañeros que decían "ahí vienen" y vio que empezaron a tirarse de las vías. Declaró que empezaron gritos y corridas, tiros, "una cosa muy loca", y pudo ver a la patota tirarse desde arriba de las vías, por lo cual se fue corriendo con otros por la calle Luján. Dijo que cuando ellos bajan los patrulleros que estaban cortando, no estaban más por lo cual no había policía que los detuviera. Dijo que siguieron corriendo para irse de allí, y pudo escuchar disparos a una cuadra de la parrilla. Estimó que pudo escuchar entre diez y doce disparos, muy seguidos, como cuando uno tira cohetes. Dijo que tomando en cuenta la Av. Vélez Sarsfield, iba más del lado de la izquierda de la calle. Elsa iba al lado de la testigo, también una compañera llamada Mónica, que le dijo que subiera a la vereda. Sintió un disparo y un grito, logrando ver caer para atrás a Elsa. Dijo que fue terrible y pensó que ese tiro le podría haber pegado a ella. Agregó que escuchó el grito ¡Ay Dios!, Mónica siguió con ella pero luego volvió hacia donde estaba Elsa. La deponente trató de volver atrás, y vio una ambulancia como a Elsa en el suelo, y Mónica trataba de subirla. Vio a un muchacho que tenía una herida en la pierna, que se bajó y ayudó a subir a Elsa. Sumó que alguien gritaba que había otra persona herida, y un compañero que sacó fotos. Dijo que Pablo Chamorro le contó algo de lo que había visto, y vio una mano que salía de atrás de un auto de color rojo y que tenía un tatuaje, con un payaso dibujado. Después fueron hacia Corrientes y Callao donde se iba a haber una conferencia de prensa. Declaró que no fue armada, y nunca usó un arma de fuego. Cuando marchaban por la calle paralela a las vías la testigo iba delante de todos los manifestantes, porque está acostumbrada a manejar la columna. Dijo que iba delante de todos los manifestantes con "Chiquito" del Partido Obrero, Pablo, Mónica y algunos compañeros tercerizados. Otras organizaciones eran el MTR junto con el PO, y su organización. Declaró que vio pocos policías cuando la quisieron detener y un patrullero que cruzó la calle Luján. El objetivo era que todos suban a las vías, pero los que intentaron subir fue un número muy reducido aunque no sabría precisar cuántos, algunos del PO y algunos tercerizados. Cuando les tiraban piedras de arriba, sus compañeros las tomaban y las devolvían. Ella pertenece a Quebracho pero no tira piedras, no tiene esa capacidad. Dijo que primero estaba su compañera Mónica, Elsa en el medio y ella al costado. Vio a Elsa ponerse un saquito marrón en la cabeza, y cayó sobre la calle cerca del cordón. No vio ninguna herida en Elsa, porque el compañero le dijo que se retirara. La testigo es asmática siempre le pidieron que se cuide y que se retire. Escuchó disparo, pero no vio disparar a nadie. En el local del PO se discutió si cortar o no las vías. La patota primero estaba abajo y luego fue arriba de la vía. Resolvieron caminar e ir costeando la vía si no se podía cortar. Dijo que aspiraban llegar a Constitución. En ese momento no sintió miedo, cuando pasó lo de Elsa sí, podría haber sido ella, si bien no pensaba que los iban a matar. Fueron muchos compañeros los que resolvieron cortar las vías, y cada grupo tiene sus responsables. En ese momento los que tomaban las decisiones de Quebracho eran Pablo y la testigo, si bien la decisión estaba tomada entre todos los grupos, si todos subían, iban a subir. La idea era cortar las vías, para reincorporar a los trabajadores. Cuando cruzaron el puente, vieron un pequeño hueco, un grupo se desprendió y dijo subamos, quisieron subir y no pudieron. Los ferroviarios iban caminando a la par que su grupo por las vías. En un momento no se lo observó, por eso la columna quiso subir, después que cruzaron el puente la policía quedó detrás de ellos en una pequeña villa. No vio que en el local del Partido Obrero se repartieran palos y gomeras, pero si vio caer piedras de la vía. Sus compañeros tomaron los palos que les tiraban los ferroviarios o los que encontraban, y sus compañeros llevan bolsos o mochilas. No le explicó la policía por qué la detenía, y eran uno o dos policías, uno gordo, grandote, morocho, la quiso arrastrar. Dijo que vio saltar a un montón de ferroviarios de arriba de las vías hacia abajo, es decir desde arriba del puentecito a la calle, tratándose de la mayoría de los que estaban arriba. En la reunión habló por los tercerizados, Diego Cardías, si bien no escuchó lo que dijo la asamblea, los responsables hablaron aparte mientras ella estaba con las compañeras heridas. Dijo que no conoce a Fernando Miño. Agregó que detrás del cartel en el que se refugió, recordó a las compañeras puede ser que haya habido alguien más, pero no lo recordó. Siempre hay compañeros responsables de las banderas. No pudo aseverar si la policía que la quiso detener era de la bonaerense o la Federal. Declaró que los vio saltar a casi todos juntos enfurecidos, como si fueran monos. Señaló que desde donde saltaban era más alto que la platea de la sala, indicándolo la deponente con la mano. Fue en cuestión de segundos, uno atrás de otro. Los patrulleros que había visto desaparecieron del lugar. La testigo eso lo vio desde dos cuadras, desde donde estaba el puestito. Las banderas siempre estuvieron de pie. Alguna compañera dijo "la mataron a Elsa". Agregó que no le exhibieron videos sobre el hecho, solo pudo ver los incidentes en la televisión y no salió en esas imágenes. La cantidad de la columna no la pudo precisar pero eran muchos, y los ferroviarios tercerizados iban adelante. Estimó que serían veinte o treinta pero no lo puede precisar. Mónica se apellida Oronia. Dijo que las banderas estaban al pie, significa que estaban paradas, los compañeros tienen las banderas -levantó sus brazos para graficario-.

La declaración de Víctor Catalino Amarilla Barrios, expresó que es militante de Convergencia Socialista, colaborador gremial del "Sitraic" y miembro de 26 de julio. Dijo que Sitraic es Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción. El 20 de octubre de 2010, participó de una manifestación con su agrupación, es opositor a Gerardo Martínez, y fue a la marcha de los tercerizados porque apoyan todas las luchas de los trabajadores. Ellos llevaron las banderas de la democracia y la agrupación sindical. Declaró que estuvo con los tercerizados porque pertenecían al gremio de la construcción. Ese día su agrupación se dio cita en la vereda de la estación de servicio "Rhasa" a las 10 de la mañana, y luego vio un grupo grande de personas que se ubicó en la vereda de la estación Avellaneda. Dijo que se dio cuenta de que eran unos patoteros porque empezaron a insultarlos y a amenazarlos de muerte, y les decían "zurdos hijos de puta, váyanse o los vamos a matar". En ese interín, el testigo vio a un señor de chomba clara que daba órdenes y hablaba por teléfono, no lo reconoció en ese momento, después resultó ser Pablo Díaz. Declaró que fueron a un local del Partido Obrero que está a la vuelta e hicieron una asamblea, y decidieron marchar hacia la estación Hipólito Yrigoyen. Se dirigieron a cruzar el Puente Bosch, y calculó que eran unas 100 o 120 personas siendo la mayoría mujeres y personas de edad avanzada. La patota sería de unas ciento cincuenta personas, y mientras ellos iban por la calle, el otro grupo estaba sobre el terraplén, en la vía. Junto con su grupo iba la guardia de infantería, mientras los insultaban todo el tiempo. Cuando terminan de cruzar el puente comenzó un ataque artero y criminal en su contra tirándoles piedras que las agarraban de las vías. En esas circunstancias, ellos se cubrieron con una bandera grande del Sitraic, y aconsejaban tomar por un callejón que hay al salir del puente donde hay unas casas al borde del Riachuelo. Declaró que salieron a Luján y la calle Buen Ayre donde hay un puesto de choripán. En esa esquina habrán estado una hora, tomaron bebidas sin alcohol, comieron un choripán, debatieron que hacer. En una asamblea resolvieron retirarse todos juntos hacia Vélez Sarsfield y allí desconcentrarse. Dijo que se estaban preparando para eso cuando ve que dos patrulleros que estaban uno frente al otro, a una cuadra del puesto de choripán y de la vía a una cuadra. Vio que los patrulleros se abrieron y dejaron pasar a la patota pudo ver ese movimiento. Algunos compañeros empezaron a apurar a mujeres y chicos que estaban de su grupo, ya que las personas que dejaron pasar los patrulleros bajaban de la vía. Estimó que eran entre 180 y 200 personas que venían corriendo a todo lo ancho de la calle, por lo cual los compañeros de las agrupaciones apuraban a las mujeres, los patoteros venían corriendo. No fueron a esa manifestación con idea de enfrentarse. Pasaron por el frente de la empresa Chevallier, a unos 15 ó 20 metros para llegar a la esquina, unos 6 o 7 compañeros hicieron un cordón de seguridad y detrás de ellos unos quince o veinte más. El testigo estaba en ese cordón, y llevaba una gomera, los que estaban con él unos seis ó siete, también tenían gomeras. Del otro sector les tiraron una lluvia de piedras y el testigo escuchó disparos. El testigo indicó cómo tiraba con la gomera. Declaró que a diez o quince metros de él estaba el tirador, ya que cuando lo miró vio que salieron dos fogonazos, giró la cabeza hacia donde fue el disparo y vio a un compañero agarrándose la parte delantera del cuerpo y caer. Un compañero de él, José Tejeda, agarró de las axilas a quien estaba por caer y lo llevó hacia la pared. Dijo que de donde salieron los fogonazos vio a una persona, morruda con ropa oscura y pelo corto, tipo policía, con barba candado, el brazo extendido hacia adelante, un arma en la mano, parado en la vereda de la empresa "Chevallier". Él que disparó con esa descripción resultó ser Favale, se enteró del nombre por el diario Clarín que había publicado una foto, de diez días antes del 20 de octubre, la que fue tomada cuando este sujeto estaba en el hall de Constitución, en otra marcha. La empresa de transporte "Chevallier" tiene dos portones, -uno grande y otro más pequeño-. El testigo estaba en el lado opuesto a donde se encontraba el tirador, quien estaba pasando el portón chico, a unos dos o tres metros perdiéndolo de vista. Dijo que habia tiros por todos lados y piedras. Cuando pudieron rechazar el ataque de la patota la policía los cubrió. Declaró que algunos compañeros avanzaron, y creyó que los patoteros se asustaron y salieron corriendo. En ese avance fue hasta el puesto de choripán. Luego se enteró que los policías les decían a estos compañeros suyos que se retiraran. Declaró que los dos patrulleros están con el frente hacia la Av. Vélez Sarsfield. Agregó que escuchó algunos sonidos de disparos antes de ver los dos fogonazos, y las detonaciones se escuchaban seguidas, siendo más de cinco. Sumó que retrocedió la misma cantidad de gente que había avanzado. Opinó que el arma usada fue un revólver, por el caño y el tambor, porque tiene claro lo que es una pistola y un revólver que no era pequeño. La única presencia policial fue la de la filmación que le mostraron en la fiscalía, y vio a la guardia de infantería de la provincia. Sumó que en la calle Luján vio dos patrulleros, nada más. La gente que lo agredió estaba vestida con ropa particular y otros con ropa del ferrocarril, azul con vivos fosforescentes. Él que disparaba llevaba ropa oscura y no ferroviaria. La mano derecha es la que sostenía el arma. Los insultos que escuchó se los dijeron en una estación de servicio. Cuando cruzaron el puente Bosch, no pudo ver que un grupo quería subir a las vías. El testigo estaba casi a lo último, y empezó a recibir pedradas. Su agrupación llevó gomeras y no palos e iban siempre con la cara descubierta. Dijo que los cinco o seis que formaron el cordón tenían gomeras y no palos. No pudo precisar lo que duró el enfrentamiento de piedras, no sabe si fueron quince minutos o media hora. Declaró que algo de miedo tuvo especialmente al escuchar los disparos. Dijo que cuando los atacan se defienden, ya que conforma el Partido Convergencia Socialista, en la 26 de julio Naranja, SITRAIC, su organización no lleva a las mujeres, a los niños, ni carritos con bebés. Dijo que la fotografía de Favale salió unos diez días antes del hecho, ya que fue por un problema por un acto en Plaza Constitución. El testigo sostuvo que se presentó espontáneamente, sin que lo citaran a declarar, cuando su agrupación le indicó que debía hacerlo. En ese momento, al testigo se le exhibieron videos pero no reconoció a nadie porque la imagen se movía. Agregó que iban a marchar hacia Hipólito Yrigoyen para realizar un acto político, e iba a terminar pasando el puente, un poco más y al entrar a capital iban a definir qué hacer. Sumó que fueron a apoyar la marcha de los tercerizados, fueron solamente a una marcha, eso es lo que tenía entendido el testigo. Dijo que había distintas posiciones, una era la de cortar las vías, y no pudo confirmar lo que opinaba el Partido Obrero. Otras posiciones eran las de esperar, otros decían que habían que cortar, y resaltó que en las asambleas los compañeros no se identifican. El testigo no participó en todas las asambleas. Declaró que algunos opinaban que había que bloquear las boleterías, y la posición más coherente fue la de marchar al lado de la vía. Resaltó que sobre por qué hubo un grupo que decidió hacer lo contrario y decidió subir a las vías, recién se enteró en Callao y Corrientes. No participó en la asamblea de la calle Luján, lo hicieron los compañeros Tejeda y Castro. Continuó el testigo explicando que la gente que bajaba de las vías iban por la esquina, y por allí bajaban por un paso. No vio gente saltando del puente a la calle, tiene como cinco metros de altura. El grupo de quince personas que estaba atrás, no vio que tenían, no sabe si tenían gomeras. Sostuvo que la gomera la utilizó unas cinco o seis veces las piedras que estaban en el suelo, ya que devolvían las piedras que les tiraban a ellos. Él llevó gomera, y su grupo también, no sabe si los otros grupos llevaron gomeras. El tirador disparó sobre la misma vereda en la que está para el lado de Vélez Sarsfield. El compañero de ellos resultó ser Mariano Ferrerya, y estaba en la otra vereda. No vio salir humo del arma, vio los fogonazos y giró la cabeza para el lado que salió el tiro. Su grupo de Sitraic era de unas ocho o nueve personas. Él pertenece al gremio opositor a la UOCRA, los tercerizados eran de su gremio, y no tuvieron discusiones con el gremio de la Unión Ferroviaria por los tercerizados que querían pasar al plantel del ferrocarril porque iban a ganar el doble. Aclaró que ese día estaba vestido con pantalón vaquero y una chomba de chofer de colectivo, color verde a cuadraditos blanco. Los referentes de su agrupación eran Tejeda y Castro, quienes son testigos. El primer video se enfocaba desde arriba del terraplén apuntando hacia Luján en la primera cuadra y vio un carro hidrante, dos carros de asalto y tres patrulleros, no sabía a quién pertenece ese video, cuando está por terminar la filmación vio a alguien de la guardia de infantería arriba del terraplén. Respecto del segundo ataque calculó que no pasó más de diez minutos. Los patrulleros se abrieron, y no supo a qué distancia de las vías estaba la gente que bajaba de las vías. En ese momento tenía sus anteojos puestos. Los patrulleros estaban enfrentados y retrocedieron, y pasaron por el frente de los patrulleros y por detrás de ellos. Dijo que ubicó a Favale por esa foto de "Clarín", y creyó que en la fiscalía no dio descripción del arma ni precisó que era un revólver. Luego de esa declaración dio reportajes a los medios. Relató en su agrupación lo que había visto y cuando ésta lo resolvió él se presentó. Él manifestó que le hizo este comentario a sus compañeros el mismo día o al día siguiente. Dijo que el testigo que el compañero que cayó estaba a su izquierda, y que los videos que le exhibición en ese instructora eran los que constan a fs. 2588 y 2588vta., filmación aportada por el Sr. Ribas en representación de C5N, cuya carátula rezará "Incidentes-Mariano en ambulancia-marca de C5N en medio-está limpio" y archivo identificado como Tittle 3-Est. Avellaneda-4:40:34PM, Oct. 20, 2010-length 0:009:27, quality:LP.

El testimonio de Ariel Benjamín Pintos, dijo que es tercerizado del ferrocarril, trabajaba realizando tareas de vía y obra en la empresa Confer. En octubre de 2010 había sido despedido y pugnaba por entrar a la empresa Roca y Ugofe, en forma permanente. Dijo que hubo un corte de vías en el año 2010 en Avellaneda, y se negoció con el Ministerio de Trabajo para que los vuelva a ingresar la empresa, pero no los volvieron a tomar. Declaró que decidieron hacer una conferencia de prensa en Constitución donde los agredió una patota de la Unión Ferroviaria, esto fue todo en el mismo año. Entre los que lo desalojaron estaba Pablo Díaz y Favale. Al primero lo conocía y al segundo no. Decidieron hacer otro corte en la estación Avellaneda, y el 20 de octubre de 2010 se reunieron en un local del Polo Obrero a media cuadra de la estación Avellaneda, estaban Diego Cardias, su hermano, y Merino del Partido Obrero. Dijo que serían entre despedidos y partidos de izquierda unas cincuenta o sesenta personas. Desde el local del Polo veían gente de la Unión Ferroviaria que se estaba reuniendo, y entre ellos estaba Pablo Díaz, hablando por celular, por lo cual decidieron ir por otro lado para no confrontar con ellos, es decir por un costado de la vía hacia el lado del Riachuelo. La patota estaba arriba, y abajo del terraplén había gente de infantería, mientras que por la calle policía de la provincia, atrás de ellos. La policía de arriba de la vía era de la Federal y estaba uniformada. Pablo Díaz estaba con chomba blanca y campera de cuero negro, y otros tenían ropa de ferroviario, azul, con una tira amarilla. Ellos iban hacia la estación Yrigoyen, y en un momento del trayecto intentaron subir a la vía por un portón, pero tuvieron que bajar por la agresión con piedras que recibieron, lo intentaron subir cinco o seis. Cuando bajaron quedaron señoras y chicos detrás de ellos. A Nancy la conocía de vista y recibió un piedrazo en la cabeza. También lastimaron a Elsa. La policía de la provincia que venía acompañando la marcha, empezó a reprimir, no sabe para donde tiraban, disparaban con armas de fuego, escuchó y los vio cuando cargaban la escopeta, no vio el momento en que tiraban. Sumó que entre el puente y las vías se ubicaron patrulleros de la Policía Federal. Declaró que estaban entre la vía y la calle donde habían decidido retirarse. Los patrulleros habrán estado a cincuenta metros de la vía, y los ferroviarios estaban arriba del puente, no supo el nombre del puente. Se retiraron a unos 300 metros de donde está el puente, y habrán estado allí una hora, hora y media. A raíz de lo ocurrido y para no confrontar decían de ir hacia el hall de Constitución. Cada partido hizo su propia asamblea y resolvieron retirarse hacia la Av. Vélez Sarsfield. Cuando van marchando hacia allí, el testigo que iba delante de todo, escuchó a unas mujeres que decían "allá vienen". Los hombres se fueron para atrás, los del Polo Obrero tenían un bolso, agarraron palos de ahí y decidieron hacer un cordón de seguridad. Se notó que los patrulleros se habían retirado dejando que avanzaran los que bajaban de las vías, y ahí se vino la patota corriendo y se tiraban piedras. Escuchó detonaciones y pensó que era la policía. Cuando escuchó los disparos estarían a 300 o 350 metros de la vía, y los vio cuando estaban a 100 metros estaban corriendo. Escuchó un par de estruendos y se percibían muy cerca y cuando se agachó para devolver la piedra sintió un impacto en la pierna. Cuando vio a una persona disparar salió desde su izquierda. Dijo que se escuchaban tiros y veía a la persona disparando hacia adelante. Habrán sido tres o cuatro detonaciones, en un primer momento y eran seguidas. Las escuchó muy cercanas y fuertes. Las otras las escuchó cuando un muchacho salió de atrás de unos árboles con el brazo derecho extendido y en movimiento, y escuchó entre dos o tres detonaciones. Estas otras detonaciones parecían las mismas que antes. El arma era plateada y no puede precisar si era revólver o pistola. Los hombres se fueron para atrás, los del Polo Obrero tenían un bolso, agarraron palos de ahí y decidieron hacer un cordón de seguridad. Se notaba que los patrulleros se habían retirado dejando que avanzaran los que bajaban de las vías. Vino la patota corriendo y se tiraban piedras. Escuchó detonaciones y pensó que era la policía y estarían a 300 o 350 metros de la vía. Los vio cuando estaban a 100 metros y estaban corriendo. Dijo que cuando se agachó para devolver la piedra siente un impacto en la pierna, y vio a una persona disparar que salió desde su izquierda. Se escucharon tiros y veía a la persona disparando hacia delante, habrán sido tres o cuatro detonaciones, en un primer momento y eran seguidas. Las escuchó muy cercanas y fuertes, y las restantes cuando un muchacho sale de atrás de unos árboles. Salió tirando con el brazo derecho extendido y en movimiento. El arma era plateada y no puede precisar si era revólver o pistola. Los patrulleros los cruzan viniendo del lado derecho en la calle. Ahí él se bajó el pantalón, estaba el canal C5N y lo filman mostrando la herida de la pierna, y resaltó que estaba medio aturdido. Sus compañeros también le reclamaron a la policía, porque les disparaban tiros. Dijo que no sabía de otras personas heridas. Asimismo, el testigo sostuvo que junto a los móviles había cuatro policías uniformados. Él le reclamó a un policía uniformado. Cuando les cruzaron el auto bajaron de los móviles. En ese momento veía a los ferroviarios que estaban cruzando la calle del otro lado de los patrulleros. Después se enteró que había personas heridas. A Mariano lo conocía de vista a la señora no. Vio una ambulancia detenida casi a la altura de la Av. Vélez Sarsfield, no sabe si llevaba alguna persona. Luego fue hasta Callao y Corrientes en un colectivo. Lo llevaron al Hospital Ramos Mejía. Ahí le hicieron una curación. No lo operaron ni le extrajeron proyectiles. Demoró una semana o semana y media en recuperarse. Secuelas no tiene, a veces siente como una corriente o cosquilleo en el lugar de la herida. Esto no lo imposibilitó para el trabajo, ni le dificulta ningún movimiento. Había compañeros de la cooperativa Unión del Mercosur, uno llamado Pablo Villalba, un compañero que se llama Daniel y dos o tres más cuyo nombre no recuerda. Estos habían sido despedidos pero eran cooperativa, estaban afiliados, no tenían vacaciones, aguinaldo, no tenían nada. Tenían más problemas por recibir diferente sueldo. Cobraban menos que los contratados de la empresa. El tirador empuñaba el arma con la mano derecha, apuntaba hacia adelante, al pecho, a la cabeza, no sabe. Reincorporación y pase a planta permanente era el reclamo. La Unión Ferroviaria amenazaba a los tercerizados por intermedio de Pablo Díaz. Declaró que había que pagarle a alguien del sindicato para entrar a trabajar, o hablar con alguno de ellos. La cooperativa por comentarios la manejaba el sindicato. Las cooperativas reciben plata del estado, eso es una deducción del testigo. El testigo entró a la planta permanente en enero del año pasado. A él no lo amenazaron, pero sí a un compañero Diego Cardias y lo amenazó Antonio Medina. Actualmente trabaja en Temperley. Cuando ingresó a planta permanente a UGOFE, los primeros tres meses "los mataron", los hacían trabajar desde que entraba hasta que salía, pero no tuvieron maltrato institucional. Estaban organizados en cuadrillas con un capataz, las categorías las manejaba el sindicato. En su declaración en instrucción recordó que se le exhibieron videos, y reconoció a Pablo Díaz. Declaró que para ingresar a Ugofe fue a una revisación médica y presentó datos personales y familiares. Cuando él entró entraron todos los compañeros despedidos y también otras personas. Tuvo que pasar esto para que pudieran entrar. A partir de un corte anterior se tomaron empleados para una empresa tercerizada que se denomina Gerso. Dijo que Confer es una empresa contratada para trabajos de vía y obra, no sabía lo que quieren decir las siglas. Fue despedido de esa empresa por querer entrar a planta permanente de Ugofe, y la negociación en el ministerio de trabajo era que primero lo tomaba Confer y luego Ugofe. En Confer no cobraban ni la tercera parte de lo que cobraba la Ugofe, sostuvo que con todo lo que hicieron ganaron para que los tomen así, no se los prometió el Ministerio de Trabajo. Hubo muchísimas manifestaciones en el hall de Constitución y en el Ministerio, y el corte de vías fue el punto extremo al que querían llegar. Declaró que el 20 de octubre de 2010, había tercerizados en varias empresas, y los despedidos eran entre 20 ó 30. En el Confer no tenía afiliación sindical, ya que como figuraba como empresa constructora estaba afiliado a la UOCRA. Tenía la obra social "Construir Salud" y "Seguro de desempleo". En el momento de subir a las vías el enfrentamiento habrá durado entre 5 ó 10 minutos. La gente que quiso subir a las vías no fue detenida, si bien se quiso detener a una compañera de Quebracho, que se encontraba en la vereda de enfrente, cubriéndose de las piedras que les tiraban. Su grupo de tercerizados no llevó armas de fuego, ya que usaban los bastones que utiliza el Polo Obrero para custodia. Su grupo lo usó para hacer un cordón de seguridad, cuando se venía la patota, para darles tiempo a las mujeres y niños, para que corran hacia la Av. Vélez Sarsfield. El cordón se hace tomando un palo de una punta y otra, y habría entre 15 o 20 personas, atrás había más personas. Tiró piedras que le habían tirado antes. Después del impacto tiró piedras y no vio si le había pegado a alguien. Ese episodio habrá durado 2 o 3 minutos. Entre las sucesiones de disparos habrá habido medio minuto. Vio tirar piedras a 4 o 5 personas de su grupo, después de que se había roto el cordón. Decidieron ir por otro lado, para ir a la estación Yrigoyen, pero sin confrontar. Si podían subir en el trayecto subían, sino se iban a Constitución, esto se decidió en el local del PO. No pensaron que los iban a seguir por arriba de las vías, pensaron que se iban a quedar en la estación Avellaneda. Reconoció a Pablo Díaz cuando iban persiguiéndolos por las vías. Lo recuerda haber visto en el video con una chomba blanca. Delante del testigo no había ningún otro cordón. De la cooperativa Unión Mercosur habría cuatro o cinco personas. Participó de la elección de delegados y apoyó a la lista bordó. No recordó que le hayan dicho "quédate ahí que voy a llamar una ambulancia". Declaró que pudo recordar un bolso largo en el que llevaban bastones, entrarían cinco o seis. No vio si con los disparos de los policías de provincia, cuando cruzaron el puente, hubo heridos. No sabe quién llevaba el bolso. Continuó el testigo sosteniendo que luego se dio cuenta que las personas heridas en el primer enfrentamiento lo estaban por pedradas, no por disparos de la policía, lo cual le comentaron las personas que estaban escondidas detrás de un cartel. La herida en la pierna no le impidió caminar. Se proyectó el video Título 3 PFA, videodisco 01, minuto 13:40:40 al 13:41:02, y el testigo se reconoció bajándose el pantalón y mostrándole su herida a un policía.

El testimonio de Karina Fabiana Benemérito, quien se desempeña como directiva en la Unión Ferroviaria, y en el secretariado ocupó la secretaria de Relaciones Internacionales teniendo dedicación exclusiva en ese desempeño. Declaró que proviene del área boletería de la Ugofe Roca, y en el año 2010 no trabajaba en las boleterías, esto desde 2007 ó 2008. Manifestó que siguió siendo empleada de Ugofe, ya que dejó de trabajar efectivamente en la boletería, para pasar a ser miembro de la comisión de reclamos. Sostuvo que estaba con Pablo Díaz, Rubén Maldonado y Germán Aguirre, ellos cuatro eran los miembros de esa comisión. Durante el año 2008 ya estaba en el cuarto período, y en el 2010 ya estaba en el secretariado nacional, allí integraba la Secretaría de Relaciones Internacionales, realizaba viajes en representación del cupo femenino, eran parte del ITF. Dijo que dependía de los eventos a nivel internacional, iba con un secretario de la formación sindical. Estaba mucho tiempo en la comisión de reclamos, aunque no pertenecía formalmente a ese organismo, y por eso atendía a veces en la comisión de reclamos de Hornos 11 de esta Ciudad, ya que hacía consultas con Pablo Díaz, quien era el secretario de la comisión y con Juan Carlos Fernández. El 20 de octubre de 2010 estaba convocada a un congreso de la revista Latin Rieles, en la sede central de la Av. Independencia, y la convocatoria la realizó la Unión Ferroviaria, debiéndose acreditar en el horario de 8 a 9 de la mañana. En esas circunstancias, la testigo llegó alrededor de las 8:30, fue con 4 ó 5 compañeros del Roca, entre ellos Carnovale, Laura Vidal, Patricia Carbajal y otros dos más, que no recordó. Dijo que a ese congreso concurrieron representantes de la Ugofe, del proyecto del tren bala, la secretaria de transporte y otros que no recordó. Declaró que ese encuentro se llevó a cabo en un auditorio con capacidad para doscientas setenta personas, encontrándose lleno al momento de su inicio. Sostuvo que comenzó a las 9 ó 9.30, y le dio comienzo Sergio Rojas de la "Revista Rieles", y en el lugar se encontraban Juan Carlos Fernández, José Pedraza y el secretario de Transportes de la Nación Juan Pablo Schiavi, los que se hallaban en el escenario permaneciendo desde las 9 ó 9.30 hasta casi las 16. Agregó que siendo las 10 u 11 hubo un break, mientras que entre las 13 y 14 hubo un nuevo corte de actividades. La testigo permaneció con quienes se acreditaron, y estuvo en el lugar hasta las 16, tomando conocimiento de lo sucedido en Barracas tanto por lo expresado en los medios como por sus compañeros. Agregó que por momentos ascendía a la oficina a fumar, y por la televisión vio los sucesos ocurridos en Barracas después del mediodía. Su oficina se encuentra en el sexto piso, y llamaban compañeros para preguntar si se sabía algo sobre el corte de vías. Entre las 10 u 11, se comunicó Patricia Carbajal. La testigo manifestó que tenía llamadas pérdidas de "Gonzalito", con quien son compañeros de trabajo y era delegado. Dijo que escuchaban los llamados que le contaban los acontecimientos, y no recordó quién más la llamaba, además de González. El acontecimiento lo comentaban entre los compañeros que estaban con ella, ya que se encontraban en el mismo espacio. Duda de que se pudiese tomar alguna medida desde ese lugar. Dijo que tiene una flota de Nextel, un Movistar y un teléfono de línea en su casa 6394-1375, Nextel ID 535 y celulares "Claro". Se dieron por incorporados los números telefónicos que surgen del acta de declaración de la testigo. En los días posteriores conversó con Pablo Díaz, Jorge Daniel González, Juan Carlos Fernández, Patricia Carbajal y si bien conoce a Mario Giunti del ferrocarril, no sabe si conversó con él en ese momento, como tampoco si habló con Gustavo Alcorcel. Dijo que tenía una flota de "Nextel", uno lo usa ella, otro su hijo, otro su hija, González y Laura Vidal. Creyó que ese día el que más usó fue el "Nextel", los otros los pudo haber usado, pero no lo recordó. Con Pablo Díaz consultan sobre problemas y reclamos de trabajadores ferroviarios, a ella, él lo consultaba por cuestiones atinentes a las boleterías y ella le consultaba por otros temas, de sectores que desconocía. Dijo que con González habló por el pago de la flota, calculó que habló el 21 de ese mes y año. El día 20 de octubre de 2010, tuvo llamadas pérdidas de él, y antes del día diez de cada mes tiene que pagar la flota. Dijo que con Patricia hablaban por radio, por temas de trabajo, y con Fernández también habló por trabajo y estuvieron juntos el 20 de octubre de 2010. Dijo que sobre lo ocurrido esa fecha, hablaron el mismo día, el 21, 22 y 23. No recordó el horario en el que comenzaron a hablar sobre ese tema. Sostuvo que comentaban lo ocurrido con el corte de vías, y se supo que había habido heridos, aunque no le dijeron si estaban internados. Dijo que no le dieron detalles de quienes eran los heridos, habló con González por las heridas de Marcelo Garro y Claudio Díaz. Declaró que en la comisión de reclamos se trataban temas de sanciones, enfermedades no justificadas, despidos. Esos reclamos venían de todas las áreas, guardas, boletería, control de trenes, y se atendían los reclamos de Ugofe Roca. Dijo que están incluidos los tercerizados, y de éstos recibían reclamos por sanciones, algunos hablaban del pase a planta permanente, y por las diferencias salariales. Sostuvo que hay infinidad de actas de reclamos para ingreso a planta permanente de los tercerizados, y además solicitando la equiparación a la categoría por el salario. Dijo que esa acta la elevaban al Ministerio de Trabajo para que convoque a la empresa y al sindicato, a fin de iniciar una negociación y lograr la solución al problema. La testigo no llevó la inquietud del trabajador a la empresa y no sabe si alguien lo hizo. El trabajo de tercerizados era de limpieza, vía y obra, y seguridad, las empresas eran Mapra, Ecocred, Nimba, Aumont, también Unión del Mercosur. Esta última era de Vía y Obra y limpieza. Recordó al directivo Raúl Castellano, quien es parte del secretariado, ocupa una secretaría. Relató que hay dieciocho secretarías en el secretariado, siendo sólo Castellano parte de una empresa tercerizada, el resto del secretariado no. Sostuvo que recibió reclamos de tercerizados que trabajaban en la Cooperativa, tienen representación gremial y afiliación a la Unión Ferroviaria. Aclaró que no sabe si la cooperativa igualó salarios, y a las marchas suelen convocarse mujeres, no recordó si esto fue así para la marcha del 20 de octubre 2010. Dijo que cuando lo detuvieron a Pablo Díaz, pues ella estaba al lado, fue en un club en Adrogué, también estaban Jorge Daniel González, Juan Carlos Fernández, Gustavo Alcorcel, Aragón y otros. Dijo que estaban en una reunión en ese club para informarse de lo que estaba pasando, y se llevó a cabo ahí porque estaban dispersos. Declaró que hubo allanamientos en la comisión de reclamos pero no recordó la fecha. Dijo que González le comentó que había dos heridos, por lo cual le manifestó que los llevara al Hospital Argerich, pero como había mucha gente ahí debieron llevarlo a otro lado. Sostuvo que participó de la decisión de sacar una solicitada en los diarios, y participó de la solicitada en la que se pidió la libertad de nueve de los imputados. Se enteró de la muerte de Mariano Ferreyra por los medios, calculó que entre las 3 y las 4 de la tarde le llegó esa noticia, no recordó si estaba con alguien más. Dijo que Claudio Díaz tenía un corte en la cabeza, o en la cara y Garro registraba una herida en la mano, pero no sabe qué la había causado. Relató que no sabe cuando se creó la Unión Mercosur, pero fue para darle más trabajo a los compañeros porque en la década del 90 se quedaron muchos sin trabajo. La cooperativa es de la Unión Ferroviaria, y en el estatuto en dos artículos se alude a cooperativas y mutuales. Se dio lectura al artículo 3o del estatuto, y la deponente indicó que ése y otro más, el artículo 16, se ocupan de la cuestión. Dijo que Pedraza y Fernández no tenían relación con esta cooperativa, ya que se hacían los listados, cuando les pedían gente tomaban los CV. Relató que la gente de la cooperativa era mayor o con algún problema físico, que no entraría en la Ugofe. Dijo que conoció gente que no podía acceder a la empresa, y se acercaba a la cooperativa. Sostuvo que hay tercerizadas, y con Hunter tienen un problema, son una empresa de seguridad y quieren pasar a planta permanente, le dejaron un acta a un compañero, en donde se les equiparaban los haberes, el planteo es que no quieren equiparación salarial, sino pase a planta permanente. Estos reclamos comenzaron desde el año 2004 ó 2005, en forma escrita y verbal, hay muchas actas referidas al pase de tercerizados a planta permanente, ella participó en las actas donde los tercerizados hacían los reclamos. En relación al acta-acuerdo del 31 agosto de 2010, entre la Unión Ferroviaria y la Ugofe, expresó Benemérito que ella fue parte en esa acta, y exhibiéndosele ésta reconoció su firma. Dijo que en el acta se quiso equiparar el salario de los compañeros, y solicitar el pase a planta permanente, no recordó si hubo alguna cuestión con la recategorización. Relató que se venía hablando de estos temas desde 2005 y 2006, y se reclamaban por el tema de la ropa y factores usuales que se hicieron para el trabajador ferroviario, también los han hecho por los tercerizados. Relató que al ferrocarril entran familiares, y quienes no lo son pero hay una previsión en ese sentido en el convenio colectivo de trabajo, para que ingresen los familiares. La testigo refirió que la fuente de información es el artículo 48 del convenio colectivo. Declaró que el ingreso de personal lo decidió mayormente la empresa, y no lo pudo decidir la Unión Ferroviaria. La unión pasó los curriculum a la empresa, y se recibieron demandas en ese sentido de otros organismos, del gobierno, de la subsecretaria, de los municipios, mucha gente quiso trabajar en el ferrocarril. Declaró que se le da aviso a la empresa si hay una actividad gremial, por eso se les avisó que tienen que volver al trabajo luego de participar de algún acto. Declaró que está previsto en el Estatuto, y ella no se desempeñó más en el lugar de trabajo. Declaró que sobre la herida en la mano de Garro le dijeron que podía ser un perdigón o un gomerazo, y a Claudio Díaz le acertaron un proyectil tirado con gomera. Sostuvo que un compañero, Marcelo Suárez, mostraba que había tenido el impacto de un tuercazo grabado en el pecho, y se veía la forma roja de la tuerca. Relató que las autoridades del gremio se eligen por el voto directo del afiliado, y a nivel nacional, hay una sola lista porque no pudieron armar listas en más de la mitad de las sec ionales, esto es así porque lo dijo el estatuto. Sostuvo que igualmente se pueden presentar a las seccionales aunque igual ganó la lista verde, y en la elección de delegados, votó el afiliado y el no afiliado. Dijo que en las últimas elecciones la lista verde ganó por casi el sesenta por ciento de los votos, contra dos listas opositoras, y relató que tiene conocimiento de un expediente en el Ministerio de Trabajo para la incorporación de los tercerizados. Dijo que el 20 de octubre de 2010, contaba con una línea telefónica que finalizaba en 1375, y recordó un llamado temprano a la mañana de Fernández que la buscaba a ella que estaba en el anfiteatro de la Unión Ferroviaria. Dijo que la llamó para entregarle sus teléfonos, porque no estaba su secretaria. Relató que estuvo con los teléfonos de Fernández la mayor parte del tiempo. La testigo señaló que los llamados de pocos segundos de Pablo Díaz eran para saber si ya estaba viniendo al congreso, creyó que estaba en Plaza, luego volvió a hablarle para decirle algo referido al hijo. Declaró que el teléfono n° 1375 es al que hizo referencia antes, y otro teléfono es el n° 3597, figura que 12.56 llamó a Pablo Díaz, y la testigo dijo que ese teléfono lo tenía ella, pero que no recordó haber hablado con Pablo Díaz en ese horario. Señaló que en relación al llamado de las 16:55 horas, ya existió una comunicación de Díaz con ella. En referencia a ese llamado telefónico, la testigo recordó que estaba en la Unión Ferroviaria, y le preguntó cómo andaban las cosas donde estaba, y le contestó que en Plaza Constitución, explicándole que los medios aseveraban que había habido un muerto por los hechos de Barracas. En ese momento, la testigo dijo que a su entender no lo sabía, y que se quedó mudo. En esas circunstancias, se le volvió a exhibir el acta que ya reconoció con el propósito que aclarara dónde figura ahí algo referido al ingreso a planta permanente de tercerizados. Explicó la testigo que es un acta de arreglo salarial, que antes no la había leído. Declaró que no conocía a Maximiliano Pedraza, conocía a Stafforini como contador, pero no a Silvia Coria. Agregó que conocía a Héctor Messineo, como gerente de relaciones laborales de Ugofe Roca, si bien no sabe si se desempeñó en la Unión Ferroviaria. Sostuvo que tenía trato con el nombrado por su labor en la Unión Ferroviaria, para intentar resolver los reclamos, si bien a Messineo lo veía por sanciones a empleados, para solucionarle el problema al compañero. Dijo que Messineo se desempeñaba en la línea Roca desde Io de julio de 2007. Sostuvo que Juan Carlos Fernández la buscó entre las 9 y 9.30hs., para que le tuviera los teléfonos, y se los devolvía en los recesos, es decir en el café o el almuerzo. Aclaró que lo tenía de a ratos, y resaltó que los teléfonos se los dio Fernández, para que no le sonaran cuando estaba en el escenario. Dijo que cuando iba a tomar un café se lo devolvía, si bien el café era para todos aunque no se tomaba en el escenario. Declaró que Sergio Rojas hizo el cierre del congreso, y es lo único que recordó de él esa tarde. Dijo que sostuvo que Fernández estuvo en el escenario entre las 9 y el break a las 10.30 u 11. Conoció a Susana Planas de nombre, y sabe que se desempeñaba en la cooperativa, no sabe si tiene relación con Pedraza. Declaró que recibió un montón de llamados telefónicos ese día, y por eso sus teléfonos se los entregó a Patricia y habló con Fernández. Estimó que llegó a estar en poder de tres aparatos, y no sabía si atendía su aparato o el de otra persona. Declaró que no recordó una nota del año 2006, sobre las gestiones de ingreso de tercerizados a la Ugofe. Al leérsele un tramo de su declaración en sede instructora, de fs. 6026, expresó que en cuanto a que Sergio Rojas le habría informado de la muerte de una persona el día del hecho, explicó que no se acordaba lo que declaró entonces. Era un congreso que iba a durar más y se suspendió por el anuncio de los sucesos de Barracas. Rojas lo anuncia en el congreso. Se lo dice a los que estaban participando del congreso. Leído que le fuera otro tramo de fs. 6026, Benemérito aclaró que en un caso se refiere a su teléfono y en otro al teléfono de Fernández. González la llamó a su teléfono.

La declaración de Gustavo Martín Zeni Jaunsarás, manifestó que ha tenido una relación laboral con la Unión Ferroviaria. Trabajaba en octubre de 2010 en Ugofe S.A., era gerente de contratos privados. La Ugofe se compone de tres empresas y en julio de 2007 se le quitó la concesión al concesionario anterior. Fue entonces, cuando él, en la Ugofe, se hizo cargo de la gerencia de contratos privados. Realizaba la contratación de obras o servicios con empresas privadas. Contrataba servicios privados en diversos rubros. Se invitaba privadamente a compañías que tenían idoneidad para el servicio y cada una fijaba el jornal diario, por operario. El ferrocarril es tan grande que a quien pudiera ofrecer el jornal más barato, la empresa no tenía interés en darle todo, las empresas concursaban, y se le pedía a todas las empresas que igualen el menor valor, así todas podían intervenir. Se le brindaba a cada trabajador las herramientas. Eso era parte integrante del precio. Desconoce cuál es la utilidad de cada una de las empresas. El pliego establecía un valor por jornal y cada empresa determinaba sus costos. El valor de jornal era el que efectivamente ofrecía, pero incluía todo eso. Una de las empresas era Unión del Mercosur, si bien al momento de ofertar era la mejor, luego se les pedía a las demás que iguale, y luego se repartían las funciones. Los valores de lo que ofrecían las empresas eran muy similares. El era gerente del área, no trataba directamente con las empresas. Con Unión del Mercosur recuerda a una persona de apellido Castellano o Castellanos. No sabe cómo estaba conformada Unión del Mercosur. Ugofe no tiene dineros propios, sino que el estado nacional le provee fondos mensuales. Ugofe contrataba a diversas firmas, y estas les pagaban a sus empleados. El rubro por el cual las empresas prestaban servicios era por Uocra que tiene una escala salarial diferente a Unión Ferroviaria. No sabe si a iguales tareas había diferencias salariales. Estima que las tareas entre unas y otras no eran las mismas, esto lo dice por concepto. Las tareas seguramente no eran las mismas, las cuadrillas que se contrataban, eran para tareas emergenciales y los de planta permanente eran para mantenimiento. Dentro de sus funciones, estaba la de contratar servicios, contrató teléfonos, todos esos estaban a nombre de Ugofe, pero él era el contacto, tenían alrededor de 500 ó 600 teléfonos. Los tercerizados no pasaban a planta permanente. Por sus áreas habrán pasado 2.300 o 2.500 personas como tercerizados y 4.500 de planta permanente. No conoce a Graciela Coria. No sabe si el 19 y el 20 de octubre de 2010 se liberó personal para una manifestación, no es su área. No sabe si tienen posibilidad de liberarse de su trabajo por algún pedido gremial. La empresa recibe un monto global para todas las erogaciones. Línea Roca tenía un monto mensual que servía para luz, combustible y todo lo demás. No había un monto mensual fijo y variaba de acuerdo a los jornales. En su momento el desmalezado era una actividad permanente de los tercerizados. Se enteró de la marcha de los tercerizados por una comunicación interna. La decisión de la gerencia general era no tener una sola empresa tomando el servicio, sino varias. Se contrataban a todas las empresas consideradas idóneas para prestar el servicio. La decisión la tomaba el testigo por conocer empresas idóneas para cada rubro. Ninguna de las empresas que se presentaba "quedaba afuera", pero esto no lo sabían las empresas, desconoce si la Unión Ferroviaria tenía algún beneficio. No conoce que hubiera quejas de la Unión Ferroviaria por los servicios que prestaban las tercerizadas. En Ugofe se empezó a contratar personal tercerizado en 2007, antes el testigo no estaba en la empresa. Se ocupaban Gerso, Aumont, Cooperativa del Mercosur, Confer, Seos, eran como 10 o 12. El firmaba los contratos por Ugofe, por Cooperativa firmaba Castellanos. No sabe si Castellanos tenía vínculo con la Unión Ferroviaria. Hay un monto fijo mensual que el Estado le concede a Ugofe, que se va actualizando, en un momento fue de 66 millones. Las empresas no sabían previamente que iban a tener la posibilidad de igualar, esto se aplicaba en cuestiones con tercerizadas, donde no se quería dejar todo en manos de una sola empresa. No sabe si esas empresas se conocían entre sí. No participó en el Congreso de Latin Rieles, entiende que personal de Ugofe asistió. Para cada rubro buscaba empresas de primera línea. Es su trabajo determinar cuál es idónea y cuál no. El de limpieza, era un caso especial, por eso usaron la experiencia del Ferrocarril San Martín para contratar ese servicio. En este caso las empresas fueron Ecocred y Aumont. En otras tercerizadas, como las empresas de vías se determinaba cuál era su experiencia. No sabe si alguna de esas empresas tenían accionistas comunes, no lo recuerda. El testigo, en septiembre de este año, se fue de Ugofe, hizo un acuerdo de desvinculación. Se le exhibió nota de Ugofe 632/10, reservada a fs. 7229 del legajo de tercerizados de Ugofe; el listado anexo de ese documento, un resumen de adjudicación, no está su firma, se lee "P/" está su sello pero firma la persona autorizada por él. Expresó el testigo que ese material se refiere a la misma contratación en diferentes períodos, julio, agosto, noviembre, diciembre. El monto total es de algo más de 7 millones de pesos. No significa que se haya abonado. La suma acordada se correspondía con el valor de mercado. Conoce el valor de plaza porque trabajaba en el ámbito ferroviario, era lo usual en todo el ferrocarril.

El testimonio de Lucía Paula Alazraki, quien declaró que conocía a Mariano Ferreyra pues eran compañeros de militancia y eran amigos. No obstante será sincera en sus dichos. Militaba en el PO de Lanús. El día de los hechos estuvo presente en el lugar. Se juntaron en Lanús en un local del PO y de ahí fueron hacia el local del PO de Avellaneda. Iban a cortar las vías en reclamo porque los tercerizados fuesen incorporados al ferrocarril. Les recomendaron no ir en tren, fueron en colectivo, allí se juntaron con compañeros de otras agrupaciones. Sabían que había una patota arriba de las vías, y por eso no marcharon paralelamente a las vías. Había policías en la estación Avellaneda. Decidieron marchar y, si había posibilidad, subir a cortar las vías. Calcula que su grupo era de 80 personas. Sabían que en la estación de Avellaneda había un grupo de gente de la Unión Ferroviaria. Hubo un grupo de policías que pasó al costado de ellos, no sabe si eran de la provincia o de la federal, estaban aún en la provincia. Había un grupo arriba de las vías que los insultaba. Llegaron al Puente Bosch y la patota, que sería de 130 personas, quedó atrás. No sabe cuántos eran los de este grupo. Había una abertura en una reja y un grupo de compañeros quiso subir a las vías y fueron agredidos con piedras. Empezaron a retroceder, se instalaron en una cortada, vieron que no iban a poder subir a las vías. Observó a dos patrulleros enfrentados por la calle Luján. Cuando iban marchando había policías, cuando fue la agresión se veía a la patota y a los costados policía. Van para el lado de Vélez Sarfield, superan a los patrulleros, y a dos calles hicieron una asamblea en una esquina en la que había un puesto de choripán, habrán estado ahí cuarenta minutos, lo que les dio tiempo para comer. Hicieron una asamblea del PO, después otra con otros grupos y resolvieron no cortar las vías y desconcentrarse porque no estaban dadas las condiciones, atento a que tenían varios compañeros heridos. Llegó la cámara de televisión, después se dio cuenta viéndolo en que eran de C5N. Empieza a caminar la columna, atrás de está el cordón de seguridad. Iban para Vélez Sarsfield, notó que había muchos ruidos y sus compañeros le hacían señas para que se fuera, le decían "agarrá a las chicas y ándate". Escuchó ruidos, no sabía que eran disparos. Ve que Elsa Rodríguez cae, por lo que pensó que se había desmayado. Estaba parada en la mitad de la calle. Un compañero le dijo que subiera a la vereda. Empezó a juntar compañeras para irse pero no se iban. No distinguía qué había pasado con Elsa. Entró una ambulancia, levantaron a Elsa, a Nelson y luego a Mariano. Lo vio a Mariano tirado en el piso, la ambulancia tenía las puertas cerradas. No las abría, en un momento los compañeros abrieron las puertas y lo subieron a la ambulancia. Luego un compañero del Polo Obrero le dijo que se fuera, porque volvía la patota, empezaron a levantar el bombo y las banderas. Con sus compañeras se fueron hacia Vélez Sarsfield, ahí no tenía ni idea de qué hacer. Los compañeros se quedaron sobre Luján. Después se fueron a Callao y Corrientes. No sabe si los ruidos que escuchó eran disparos, había mucho ruido Oyó entre 5 y 10 disparos, como máximo. Sabe que Mariano tuvo un balazo en el estómago, la última vez que lo vio antes del disparo, fue cuando armaron la columna, estaba en el cordón de seguridad. Los compañeros le hacían señas para que se fuera. En el cordón se colocan de frente uno al lado del otro. No recuerda si estaban agarrados o no. Estaba a una cuadra o dos de donde estaba el cordón, no llegó a ver que pasó con los patrulleros. La testigo indica que en el momento que llegó la ambulancia trató de llevar el bombo o un redoblante y las banderas. El bombo o redoblante eran del local de Lanús. En la asamblea, una vez que pasaron el puente Bosch vio un bolso con palos.

La declaración de José Hermógenes Tejeda, quien conoce a José Pedraza pues lo entrevistó hace algunos años después de ser cesanteado en el ferrocarril. No obstante será sincero en sus dichos, pues no tiene interés personal en el juicio. El 20 de octubre de 2010 estuvo en la Estación Avellaneda, trabaja en la construcción en la actualidad y en ese entonces también. Milita en Convergencia Socialista y pertenece a la organización gremial Sitraic. Estuvo en ese día en la estación Avellaneda. Llegó a las 9 de la mañana a Avellaneda y fue a una estación de servicio RHASA, iban a realizar un reclamo por el pase a planta permanente de los tercerizados. Sitraic viene de ser parte de la Uocra, la mayoría de esos compañeros tercerizados pertenecían al gremio de la construcción y tenían actividad en ese sindicato. El fue el primero en llegar a la estación de servicio Rasha, a las 9:30 llegaron los de Convergencia Socialista y del SITRAIC, luego llegaron los del PO y MTR, la idea era reclamar por el pase a planta permanente y la igualdad de salarios con los trabajadores que se desempeñaban en el Ferrocarril Roca. Cuando llegaron vieron que había gente de la patota sindical y resolvieron reunirse para ver qué hacían. Se juntaron en un local del PO unas 250 personas y resolvieron no ir a cortar las vías pues había unos 150 individuos de la patota sindical en las vías, estos iban a impedir que pudieran realizar el reclamo. Entonces deciden marchar a Constitución en forma ordenada. Giraron por la calle García, luego por Bosch y fueron hacia Capital, por el puente Bosch. Ellos, los del SITRAIC, iban casi al final de la columna con los compañeros del MTR y Convergencia. Vieron personal policial, con esos escudos plásticos que tienen algunas veces. Habla mucha policía supuestamente custodiándolos a ellos. Cuando llegan al puente Bosch, hay una especie de destacamento policial, comenzó un enfrentamiento grande. Hubo todo un desbande y la policía les cortó la columna, él discutió con un policía uniformado con gorra, cree que eran de PFA, pues estaban del lado de Capital. Si bien había desbande, "se atajaban" con la bandera del SITRAIC. Usaron gomeras como autodefensa. Se metieron por la villa y fueron caminando por Santa Elena y luego hacia Luján. La columna queda cortada, la parte de adelante va para Luján. Vio dos compañeros de su columna que intentaron subir y como recibieron muchas pedradas retrocedieron. Luego se juntaron en una parrilla para deliberar, habrán estado 40 minutos o una hora. Decidieron no ir hacia Constitución porque podía haber un choque y la correlación de fuerzas no daba para un enfrentamiento con esta gente que estaba todavía arriba de las vías. En su columna había mujeres, incluso señoras grandes. Empezaron a marchar hacia Vélez Sarsfield, para donde está la empresa Chevallier, había varios coches estacionados. Ahí vieron que se les venía "la patota con todo". Era como un malón, se mandaron todos corriendo. Por lo menos 60 o 70 se "mandaron corriendo con todo hacia ellos, con la intención de reventarlos". Si no se paraban cree que los mataban. El coche que estaba sobre el Puente Bosch no lo vio más, pero sobre Luján habia 2 coches de la policía y una tanqueta que después no volvió a ver. Cuando los alcanza la patota no vio ningún auto policial. Escuchó un par de disparos, les tiraban palos, tiros. Cuando se pararon sobre Perdriel, se enfrentaron, comenzaron las pedradas, incluso hubo lucha cuerpo a cuerpo. El estaba con la bandera doblada, tenía una gomera que se le había roto y se ubicó atrás de un Taunus Rojo. Un señor de Chevallier le gritaba que se cuidara. Estaba a unos 10 metros de él. Escuchó desde el principio unos cuatro o cinco disparos. Vio cruzándose a tres personas con la mano tirando en línea horizontal de un lado hacia otro. Vio a tres personas empuñando armas de puño. Alcanzó a observar sus movimientos, las vio cruzarse tirando, uno tenía un pullover natural. Cuando levanta la mano y tira, le queda grabado ese movimiento. Un tirador se movió de vereda a vereda. Estaría a 25 o 30 metros de esas personas. Vio a un chico que se tomaba el estómago y se caía, pensó que estaba drogado, cuando cae se da cuenta que algo le pasó. Le toma las manos entre los dos brazos y ve que se orinó, pensó que tenía epilepsia. Le levanta la remera y ve que tiene un punto de sangre debajo de la tetilla derecha. Empiezan a gritar dos señoras gordas, una rubia y otra morocha. La rubia le dijo que era un militante del PO. Lo acostó al compañero para atrás. Llamó al 911, le dio sus datos personales completos, les dijo donde se encontraba y solicitó ayuda. A los otros dos que tiraban los recuerda con ropa oscura, de unos 80 o 90 kilos, "no eran pibes flaquitos como Mariano". El de Chevallier también estaba hablando por teléfono. A mitad de cuadra desde Perdriel y hacia Vélez Sarsfield, ve una ambulancia, que levantó una persona y se dio cuenta de que había un herido. Le hizo señas a la ambulancia, ésta no venía, luego vino, cuando llega la ambulancia una chica abre la puerta, ahí lo subieron a Mariano, había otras persona allí. Se juntaron para ver qué iban a hacer porque tenían un herido, hacen dos cuadras y les avisaron que Mariano había muerto. Pararon dos colectivos de la línea 37 a los que les pidieron que los llevaran hacia Corrientes y Callao. Varias asambleas se hicieron en Boedo 120, en el SITRAIC. Las tercerizadas están bajo convenio de la construcción del gremio de Gerardo Martínez y trabajaban más y cobraban menos que los otros ferroviarios. Lo que es trabajo de vías se lo daban a los tercerizados. El deponente refiere que los del SITRAIC llevan siempre gomeras. Para tirar con la gomera utilizan los que encuentran en las obras en construcción, por ejemplo, canto rodado. Sobre Perdriel hay bastante piedra para tirar con la gomera.

La testifical de Maria Elena Cerisola, quien manifestó que trabaja en la Unión Ferroviaria desde 1977, no obstante lo cual será sincera en su declaración, pues no tiene interés personal en el juicio. Es empleada en relación de dependencia. Para el año 2010 trabajaba como jefa de la oficina de contaduría y registraciones contables. Está en Independencia 2880, 3o piso, actualmente sigue trabajando allí. El contador general era Angel Luis Stafforini, también se desempeñaba el contador Lombardi, como auditor externo. El secretario general era José Pedraza, el de Administración Juan Carlos Fernández, de Finanzas Armando Matarazzo, Gerente General Daniel Falsoy. La Unión Ferroviaria, desde hace muchísimos años, tiene una cuenta corriente en el Banco Galicia sucursal San Cristóbal. El grueso de los movimientos financieros era por la cuenta del Banco Galicia. También hay una cuenta corriente en Banco Nación de la calle San Juan, que se utiliza para hacer giros hacia la colonia de verano de Alta Gracia. Con Banco Nación se llevaba el dinero, o se hacían depósitos en la cuenta corriente, para poder enviar los giros a Córdoba. Los firmantes autorizados son Matarazzo, Pedraza y Fernández. Los cheques deben llevar dos firmas. La Unión Ferroviaria no otorga préstamos sino la mutual, que funciona el mismo edificio pero son personas jurídicas diferentes. No conoce las tareas de la mutual de la Unión Ferroviaria. La deponente indica que tiene un préstamo vigente, pero no recuerda la tasa. La Unión Ferroviaria tiene cuenta en dólares. Ese gremio adquirió propiedades en los últimos años. Cree que la última fue en la calle Estados Unidos en la misma manzana en la que está la Unión Ferroviaria. La Unión Ferroviaria paga alquiler por un predio de poco monto en donde funciona supuestamente alguna seccional, no recuerda el domicilio por eso dice supuestamente. En su oficina se contabilizan ingresos de cuotas provenientes de la cooperativa Unión del Mercosur.

La declaración de Roberto Pedro Menón, quien se desempeña en la empresa Belgrano Cargas y de los imputados solo conoce a Pedraza, pues se lo presentaron cuando ingresó a trabajar en la atención de un grupo de empresas. Para eso fueron a un acto proselitista del sindicato. Para octubre del año 2010 trabajaba en San José 583, 3o piso, en la empresa Belgrano Cargas. Es contador público y se dedicaba a tareas contables e impositivas en relación con un grupo de empresas. Entre ellas, Cooperativa de Trabajo Ferroservicios, Talleres Mecánica Belgrano Cooperativa Limitada, Cooperativa Ferroviaria Unión, Consultora S.A., una UTE Cooperativa Belgrano Ltda., Windservice SA. Hay sociedades anónimas entre esas empresas y hay cooperativas. De las que son cooperativas, a través del tiempo, fue cambiando la composición del consejo de administración. Entre 2009 y 2010 en la cooperativa Ferroservicios estaba a cargo Juan Carlos Cabrol y no recuerda quién era el síndico. Todas esas empresas son residuales, todas han dejado de desarrollar actividad. En 2010 no funcionaban en el sentido de que no desarrollaban actividad para lo que fueron creadas. Eran empresas que no habían sido dadas de baja, pues no se había cumplido el proceso que habilita a una empresa a que sea dada de baja. Las razones son parte de una decisión que no le pertenece al testigo. No está dentro de su área de poder de decisión. No indagó por las razones, por las que no se las daba de baja. En una primera etapa el testigo actuó como profesional autónomo. Allá por diciembre de 2002, pasó a revistar bajo relación de dependencia en el Belgrano Cargas, quedando en comisión para los asuntos de las empresas mencionadas, no tenía otra función en el Belgrano Cargas. Realizaba balances, consignación de cuentas gestiones ante el INAES y la AFIP, preparación de las constancias correspondientes para los que se tenían que jubilar y les otorgaban las acreditaciones para realizar los trámites, eso era lo que hacía a su actividad. La Cooperativa Unión Ltda. no tiene ninguna vinculación con Unión del Mercosur. Sabía de la existencia de esta última, cuando le llegó la versión de que se estaba creando otra cooperativa, lo supo por versiones, no recuerda quién se lo dijo, luego constata la existencia de esa. El tercer piso tiene dos sectores en que el deponente desarrollaba sus tareas, en el sector de al lado funcionaba la Unión del Mercosur. De donde está la pared de vidrio de la sala, de un lado estaba el testigo y del otro estaba la gente de Unión del Mercosur. El testigo trabajaba con una persona. En Unión del Mercosur había 3 personas que estaban afectadas a tareas administrativas, uno era Mauricio Zorrón. Con esta cooperativa, salvo saber que existía y que desarrollaba actividades, no conoce ningún detalle, tampoco quienes integraban el consejo de administración y tampoco tiene muy presente quienes trabajaban, porque después se fueron. Conoce a Silvia Coria, la tiene como cumpliendo funciones de administración en el 9o piso, en una oficina en la que funcionaba una dependencia de Unión del Mercosur. La dependencia estaba en el 9o y en el 6o piso, y es esa parte del tercer piso que mencionó antes. Asume que Silvia Coria estaba al frente de las tareas que desarrollaba la cooperativa, no sabe si tiene algún título universitario. Conocía a Graciela Coria, quien es la hermana de Silvia. Cuando eran chicos se conocían del barrio. Después pasaron muchos años y cuando empezó en ese trabajo se reencontró con estas mujeres. Estuvo en otros pisos además del 3o en la calle San José. A Graciela Coria la habrá visto en un par de oportunidades en ese edificio. Le fue presentado José Pedraza cuando hubo un acto proselitista en 1998, después lo vio a Pedraza y a Graciela Coria cuando fue invitado a su casamiento. Conoce a Maximiliano Pedraza, pues trabaja en el edificio San José. Es empleado administrativo, pero no está vinculado con la empresa en la que trabaja el testigo, sino con Unión del Mercosur. En un momento, Maximiliano Pedraza trabajaba en el 9° piso y estima que para el año 2010 lo hacía en el 6°. Conoce a Stafforini, pues era asesor de todas las empresas que mencionó, exceptuando Unión del Mercosur. Tenía un contacto en el que periódicamente se veían. Cuando las empresas estaban en funcionamiento lo veía 5 o 6 veces al año y luego menos. Era asesor o referente de esas empresas. Asesor en relación con miembros del consejo de administración, el testigo está por debajo de ese nivel. Tenían diálogos relativos a temas puntuales que se pueden dar en cualquier empresa. Entró en el año 1996 o 1997. Ingresó por intermedio de la doctora Graciela Coria. Los socios de las cooperativas cumplían esas tareas. La modalidad era a través de un contrato de prestación de servicios de una cooperativa al Ferrocarril Belgrano, esto lo desarrollaban los socios de la cooperativa. En el año 2002 los socios de las cooperativas pasaron a revistar en relación de dependencia con el Belgrano Cargas S.A.. Al 2010 los socios ya eran empleados, excepto el consejo de administración, estos seguían siendo asociados de las cooperativas. No sabe si ellos también pasaron al Belgrano Cargas. En Ferroservicios no recuerda si siempre estuvo Cabrol. Es posible que haya habido diferentes presidentes, pero no lo recuerda. Estima que no fue siempre Cabrol el presidente. De Cooperativas Talleres Belgrano, el titular fue Pedraza, también de otra de esas empresas. Windservice fue una SA que se creó con un propósito que no prosperó. El objeto era prestar servicios de cadetería, de consultoría. Dos de esas empresas prestaban el servicio de reparación y mantenimiento de vías, Ferroviaria Unión y Ferroservicio, y Talleres Belgrano se relacionaba con el mantenimiento de locomotoras y material rodante en general. Entre Belgrano Cargas y estas cooperativas, la relación estaba dada por contratos de prestación de esos servicios al Ferrocarril Belgrano. El Dr. Stafforini le informó que él pasaba a revistar en el Belgrano Cargas. La Dra. Planas trabajaba en el área jurídica. Después no la vio más, pero sabe que trabaja en Retiro, supone que desempeñándose en el Belgrano Cargas. Sobre Cabrol dice que no está en condiciones de decir si trabajaba en otro lugar, sabe que falleció hace más o menos un mes. El Belgrano Cargas estaba en manos de la Unión Ferroviaria. Sabe que Graciela Coria era directora del Belgrano Cargas. Indióa que Mauricio Zorrón es un empleado, hijo de Silvia Coria. Sabe que las cooperativas tenían deudas impositivas. No sabe qué empresas componen el Belgrano Cargas. Fue en 2001 o 2002 cuando se produjo el traspaso de los asociados, como empleados del Belgrano Cargas. En 2008 o 2009 ya no funcionaban. Desconoce por qué fue designado Pedraza como presidente de las cooperativas. Sobre Graciela Coria y el edificio de San José, aclara que no era ese su lugar de trabajo. El par de veces que fue, se debió a visitas sociales. Estima que a través de los años habrá ido 2 o 4 veces. Conoce el apellido Coria pero no conoce a Claudio, tampoco a Eduardo Pedraza. Maximiliano Pedraza es el sobrino de José Pedraza.

La declaración de Eduardo José Pereyra, quien manifestó que por la empresa en la que trabajaba, conocía a Pedraza, Díaz y Fernández, esto no le impide decir la verdad, pues no tiene interés personal en el juicio. Recordó haber declarado en el marco de la causa en marzo de 2011 y tiene interés en ratificar esos dichos. Expresó que formaba parte del comité gerencial de la Ugofe Roca. Ahora es gerente de suministros de la Uoms, que tiene el gerenciamiento de las líneas Mitre Sarmiento. Tiene relación con Roberto Cots y Ricardo Forli, porque estaban en el comité. En julio de 2007 se formó Ugofe Roca. El testigo era gerente general. La contratación de personal la maneja el gerente de Recursos Humanos que depende de él. Sobre el personal fuera de convenio, aclaró quedó personal que venía del grupo metropolitano, gente que quedó incorporada, los tres gerenciadores incorporaron de su plantilla una serie de personas. El personal de convenio pasó de ser del Metropolitano a depender de Belgrano S.A. que abonaba los salarios. Habitualmente se llevaba un pedido a la subsecretaría de transporte por cierta cantidad de gente y el detalle de la calidad de ese personal. Se iba a una bolsa de trabajo del gremio. En el caso de personal técnico se hacía una entrevista de tipo técnico. Las empresas que proveían personal se las buscaba en el mercado, es muy especial esta búsqueda, no hay muchos capacitados. Buscaban a través de proveedores. Se llamaba a concurso a través de un pliego técnico. Sobre los precios de los jornales no recuerda si había diferencias. Era un tema de gestión que él no lo puede responder con exactitud. Una cooperativa era la Cooperativa del Mercosur, cree que es la misma que Unión del Mercosur. No tiene ningún tipo de pruebas si estas cooperativas, desde el punto de vista accionario, dependían de la Unión Ferroviaria, no conoce cómo está integrada, pero sí que estaba relacionada con la Unión Ferroviaria por la gente que allí trabajaba. Sabe de manifestaciones de tercerizados para ingresar a planta permanente, en las áreas de limpieza y seguridad, fundamentalmente. Cree que venía por una vía independiente de la Unión ferroviaria. Conoce a Benemérito como delegada de la comisión de reclamos, a Carabajal no la conoce. La relación con los gremios, ya sea Señaleros, Unión Ferroviaria o la Fraternidad, la manejaba la gerencia de recursos humanos. Si había algún pedido puntual de esos gremios, en su área los atendían. Eran temas salariales o de categoría que quedaban trabados, eso lo hablaba con Fernández o con Díaz. Lo conoce a Pedraza por haberlo visto en reuniones sociales, no gremiales. Los acuerdos de paritarias los firmaba Fernández y cree que Messineo. La Ugofe recibía un monto mensual con distintas categorías, combustibles, seguros, mantenimiento, jornales de mano de obra, obras de infraestructura. El día 30 de cada mes se practicaba una contabilidad que se le entregaba al coordinador de la subsecretaría de transporte, para su aprobación. Cree que la utilidad acordada era del 6 por ciento. En el 2005 se forma Ugofe para dirigenciar el Ferrocarril San Martín, en el 2007 se les agrega el Roca y el Belgrano Sur. El 20 de octubre de 2010 estuvo en el congreso de Latin Rieles. Se hizo en el salón de actos de la Unión Ferroviaria, que había sido inaugurado por la presidencia. Ellos tenían que exponer, arribó al lugar alrededor de las 9 horas. En el acto de apertura estuvieron presente Schiavi, Rojas y Pedraza, a Fernández lo vió en el coffe break, no recuerda haber visto a Benemérito. Tenían rumores del día anterior de un probable corte de vía. Por eso mandaron nota a la subsecretaría de transporte informándole de un probable corte de vía. Explicaban las medidas que iban a tomar, como formar un comité de emergencia, avisar a las áreas de control de trenes, y a la justicia de Quilmes. Aspiraban a que los trenes descendentes se quedaran en las estaciones hasta que se les diera vía libre. El subcomisario Vitali era el encargado de avisarle a la Policía Federal, quien se comprometió a aportar 50 efectivos ante un eventual corte de vía. Recuerda que días anteriores, hubieron algunos cortes. Existía la posibilidad de que grupos de protesta pudieran cortar las vías. Estaba en congreso, en segundo término hablaron ellos. No lo vio después del coffe break a Pedraza ni a Schiavi, a Fernández lo saludó en el coffe break. Terminaron de exponer ellos y se fue al Roca, cuando estaba llegando le avisaron por mensaje de texto, que es lo habitual, de un corte por Avellaneda, estima que a las 12 o 12.30. Se puso en funcionamiento el comité de crisis. Mientras estuvo en la conferencia, Fernández no expuso sobre ningún tema. Las adjudicaciones las firmaba una cadena de mandos en la que participaba el testigo. Ellos tomaron un ferrocarril desvastado, tanto en lo humano, como en lo material, "no quedaba ni un tornillo". El primer planteo que se hizo la Ugofe fue reforzar la seguridad, esto llevó a contratar una serie de obras y a tomar personal tercerizado, estima que habrá sido en el año 2008. Recuerda que hubo reclamos de tercerizados de personal de limpieza y seguridad. Había además personal tercerizado para el mantenimiento de las vías. Se tomaba personal tercerizado también para desmalezado. Las medidas de seguridad para ese día las tomaron en el comité gerencial, decidieron crear un comité de emergencia y se toman las primeras medidas preventivas. En el comité de emergencia estaban Chaparro y Montenegro, además del testigo. El objeto era que el pasajero no quedara varado en medio de la vía. En medio del viaje de Independencia al Roca recibió el mensaje de texto que le daba noticia del corte de vía. La información más precisa la sacaban de la televisión porque ahí estaba C5N, más adelante se enteraron del asesinato. Había personal de su empresa en Avellaneda y en la estación Yrigoyen. Puede ser que haya habido algún jefe, pero no sabe los nombres. No sabe cuánto estuvo interrumpido el transporte. Después de la muerte, del tema de la hora a la que había arrancado el tren pasó a un segundo plano. El principal accinsta del grupo es la línea Roca. El testigo se fue del Roca hace un año. El principal accionista de Metrovías es el Ingeniero Roggio. Puede ser que haya prestado servicios de personal tercerizado esta firma. No se hizo un sumario interno por lo de Mariano Ferreyra, tampoco recuerda que él lo haya ordenado, el suceso no ocurrió en su área operativa. Cree que inmediatamente se le dio intervención a la Policía Federal Argentina. No recuerda si se presentó la denuncia por el corte de vías en Quilmes. Supo por el conductor del tren que había habido un corte de vía. No le dijo ese conductor quién había cortado la vía. Se contrataba personal previa autorización de la secretaría de Transporte, cree que eso está en los convenios colectivos de trabajo. Se los tomaba de una bolsa de trabajo. Ante el reclamo de los tercerizados el problema era un tema de los pagos que iba a hacer el Belgrano S.A. No era un pago que les generara una salida extra de dinero. Los reclamos los transmitían a la subsecretaría de Transporte Ferroviario. El 6% era para los accionistas, es el 6% del monto que se les entregaba mensualmente. Se contrataban tercerizados porque el ferrocarril estaba devastado. Tenía muchísimo riesgo operativo, de acuerdo al personal técnico, en cualquier momento podía haber un accidente gravísimo. Se trató de mejorar desde el punto de vista seguridad. El desmalezado sirve para que el maquinista vea el costado de la vía, es importantísimo. Su empresa se encontró con un pasto de dos metros de alto. Limpieza es de todo, de los talleres, de los coches, de los halls, etc. La idea era que ante un corte hecho por una protesta, la gente se pueda bajar del tren y no tenga que caminar por las vías. Muchas veces hubo cortes, en Ingeniero Ardigó cada vez que se cortaba la luz, cortaban la vía, como cortan una ruta, es lo mismo. Pueden haber sido los cortes, diez veces por año. No recuerda episodios de violencia anteriores, con posterioridad sí, en Constitución le pasó una botella volando sobre su cabeza. Antes de navidad, casi queman Constitución, tiraron bombas molotov, hubo personal policial con alguna lastimadura, no sabe quienes hicieron esto, no eran usuarios. Calcula que el monto era de 44 millones en un momento y luego de 66 millones, los ascensos son por la inflación. Cuando empiezan los reclamos, se informa a la secretaría de transporte, esta no autoriza el ingreso masivo de gente. Con posterioridad al 20 de octubre ingresó a planta permanente ese personal tercerizado. Cuando la empresa quería incorporar gente para área de material rodante la subsecretaría de transporte no autorizaba. Se le exhibió una nota de fs. 6653 que es una nota de fecha 19/10/2010 y de dentro de la caja denominada resumen de adjudicaciones pide los contratos n° 10001578 y n° 10001522. En el mismo sentido se le exhibieron dos recibos, a) 02922754 y b) 02922753. Respecto del documento de fs. 6653 el testigo dice que es la nota que le envió a la subsecretaría de transporte para que se tomaran medidas preventivas por un eventual corte de vía, la suscriben los directivos Ces y Forli. Se le exhibieron, asimismo, los contratos 1578 y 1522. Las tres firmas finales son del comité gerencial Forli, Kotz y el testigo. Se refieren a contrataciones de cuadrillas de vías, jornales. Las otras firmas son las del gerente de contrataciones y de los gerentes administrativos. Al observar los recibos 2754 y 2753, el testigo explica que el primero es de 62 millones y tal vez ese sea el recibo que le hace la Ugofe al estado nacional. El otro recibo de 4 millones de pesos invoca una factura, pero no sabe qué es, debe ser un tema de impuestos. Puede que se sume a los 62 millones, y conformen lo que manifestó antes, pero no lo sabe. Ante la exhibición del documento que luce a fs. 633. el testigo reconoció su firma. Las categorías son las que figuran en el ministerio de trabajo, cuando ingresa un personal, lo hace con la séptima categoría. La tarea de desmalezado no estaba dentro del convenio colectivo de trabajo, porque antiguamente el personal trabajaba en vías en el invierno y en el verano cortaba el pasto, con el tiempo esto fue cambiando. No sabe si los tercerizados cobraban menos, supone que sí, por eso seguramente querían entrar. Limpieza estaba dentro del convenio, a mediados de 2001 el testigo se fue de la empresa, para esa época se discutía si al desmalezado le correspondía la cuarta o séptima categoría. Cuando ingresa un personal al ferrocarril, lo hace con la 7a categoría y a los 90 días pasa a la 6a y luego según su tarea va a otra categoría. Se refiere a los que ingresan a planta permanente dependiendo de Unión Ferroviaria. Muchas veces presentaron notas de ingreso de personal, que eran contestadas luego de seis meses. Después del 20/10/2010, ingresó gente a planta permanente, supone que por los acontecimientos, el asesinato de Mariano Ferreyra y todo lo político que rodeó aquel acontecimiento.

La declaración de José Ernesto Scacchi, manifestó que conoce a Pedraza por ser secretario general de la Unión Ferroviaria, tenía una relación gremial con él, no obstante será sincero en lo que se le pregunte, pues no tiene interés personal en esta causa. Trabajaba en la empresa Ugofe, que tenía relación con la Unión Ferroviaria, era gerente general para el Ferrocarril San Martín y el Belgrano Sur. En la actualidad es gerente general de otra empresa, que no tiene vinculación con Ugofe. Dentro sus funciones en esta firma, Scacchi se ocupaba de la contratación de personal, tanto de planta permanente, como de tercerizados. Antes fue gerente general de Ferrovías. Hubo un período en el que los tercerizados pasaron a planta, en el Belgrano Sur y en el San Martín. En el área de seguridad, limpieza y desmalezado había tercerizados. Las empresas se buscaban a través del conocimiento del mercado. Se hacía un concurso, para luego contratar el mejor precio y el mejor servicio. No recuerda que la Unión Ferroviaria tuviera algo que ver con la contratación de personal. No conoce a la empresa Unión del Mercosur. Cree que en el San Martín y en el Belgrano Sur no hubo cooperativas que proveyeran trabajadores. Tenía relación gremial con Pedraza, pero nunca tuvo trato personal, en general el manejo de recursos humanos era con los delegados y a su vez con el directivo de la Unión Ferroviaria, que no era Pedraza. El no tuvo necesidad de actuar en disputas de algún tema gremial. Como la Ugofe se conformó por la unión de tres empresas, que conformaban el servicio ferroviario, se tomó la misma modalidad que se tomaba en esas empresas. La tercerización no estaba prohibida y era normal esta metodología, no era una disposición de la Secretaría de Transporte. No sabía de reclamos de tercerizados para pasar a planta permanente. El 20 de octubre de 2010 estaba en un seminario organizado por la revista Rieles en la sede de la Unión Ferroviaria. Estaba Pedraza, y sabe por comentarios que estaba Fernández, pero no lo vio personalmente. No conoce a Benemérito, ni a Carbajal. Dentro de su área empresaria, en ese congreso, junto con el sector del Roca, tenía que exponer, sobre la Ugofe en su conjunto. El evento era para las 9 de la mañana, pero empezó entre 15 minutos y media hora más tarde. Abrieron el evento, el director de la revista Rieles, Sergio Rojas, también Pedraza, y el secretario de Transporte, Schiavi. Se levantaron y salieron del recinto. El único receso en el que estuvo fue luego de que el testigo expusiera, porque hubo una falla técnica en la exhibición de un power point. En el break, conversó con gente de la empresa pero no de la Unión Ferroviaria. Alrededor de 12 o 12.30 se retiró de ese evento. Se enteró de lo sucedido a eso de la cinco de la tarde, por la televisión. No tenía ninguna noticia de lo que iba a suceder. El directivo que tenía contacto con los delegados era Matarazzo. Su teléfono laboral a octubre de 2010, era el 4408-2116. En el congreso no se enteró de nada de lo sucedido. Al exhibírsele fs. 6663, Scacchi reconoció el número de teléfono que se encuentra allí consignado. Ese es su teléfono actual, que ya lo era cuando declaró en instrucción. No tuvo contacto telefónico con Pedraza en los días posteriores al hecho. El número referido es un conmutador. No sabe por qué se llamó de ese teléfono a Pedraza. Nunca habló con Pedraza, ni por ese ni por ningún otro teléfono. Ese teléfono no tiene nada que ver con la Unión Ferroviaria, el gremio es la UOM, y está ubicado en Corrientes y 25 de Mayo.

La declaración de Carlos Ricardo Forli, quien se desempeña en el comité gerencial de la línea Roca desde julio de 2007. Estuvo vinculado a Trenes de Buenos Aires, hasta que terminó la concesión. El testigo es ingeniero electromecánico especializado en ferrocarriles. En Ugofe Pereyra, Cots y el propio Forli integraban la gerencia. A octubre de 2010 Ugofe tenía un comité gerencial que él integraba y había otras gerencias operativas. Acuña había sido director hasta unos meses antes. Su función era la ejecución, la planificación y las tareas para asegurar el servicio. La contratación de personal era parte de las funciones de la gerencia de Recursos Humanos. Había un área de contrataciones donde aparecía el recurso de mano de obra de tercerizados. Diferentes empresas que tuvieran relación con el área del ferrocarril y transporte podían hacer concurso de algún servicio en particular. La secretaría de transporte tenía tareas de supervisión, de custodia y de ampliación de la parte presupuestaria. La secretaría de Transporte aprobaba los cupos de gente que podía ingresar a planta permanente. El área de contrataciones hacía un pliego de necesidad sobre el trabajo concreto que existía. Este se hacía llegar a empresas que estuvieran en condiciones de prestar el servicio. Se elegía según el criterio de menor precio que ofrecía la empresa. Esto era manejado por el área de contratos. El producto que ofrecía podía ser la concurrencia de mano de obra. Algunas empresas eran Rotio, Cooperativa del Mercosur. Alguna de las empresas que integraban las tercerizadas, como Erso integraban Ugofe. Se sabía que Cooperativa del Mercosur había sido armada por la Unión Ferroviaria. El reclamo de tercerizados por mejorar su salario era de público conocimiento, también, por pasar a planta permanente. No sabe si había diferencias entre los ingresos de un tercerizado y la gente de planta permanente. El día de los hechos estuvo en la Ugofe de línea Roca y luego fue disertante en la sede de la Unión Ferroviaria. Como tenían que disertar, con el ingeniero Scacchi y el licenciado Pereyra llegaron en horas de la mañana. Estaba Pedraza, Schiavi, el señor de la revista Latin Rieles. Después SOFSE. Luego expusieron ellos. Recuerda que hubo un inconveniente con el sonido, habrá sido a las 10. Relataba a medida que se veían en pantalla determinadas imágenes. Calcula que estuvo ahí hasta las 12. Se arregló el problema de sonido y se repitió la presentación. Vio a Pedraza que disertó, a Fernández lo vio en el break y a algún otro. Sabía desde el día anterior hacia el mediodía que había rumores de un corte de vía en Avellaneda. Dándole crédito a que el problema iba a ocurrir, tomaron medidas, se buscó que pese al corte de vía, los trenes queden posicionados de modo tal, que el pasaje se pudiera evacuar rápidamente. Se le dio aviso a la Policía Federal, para que colaborara, ante los abogados la empresa gestionaron que hicieran una presentación en la justicia de Quilmes. Sabía que se iba a hacer un corte, pero esto no se habló en el break, el tema allí fue el congreso. En forma habitual hablaba con Juan Carlos Fernández. Los temas en los que el gerente de Recursos Humanos necesitaba una convalidación del comité los trataba con Fernández. Las convenciones colectivas las firmaba con el gerente de Recursos Humanos. Calcula que en ese momento el Estado le daba a Ugofe unos 66 millones. Se entera de los hechos que ocurrieron ese dia, cuando lo llamaron por teléfono y le decían que había trenes parados a la altura de Avellaneda. Por eso decidió retirarse del congreso a eso de las 11 ó 12. Le dijeron que había gente de la Unión Ferroviaria cortando la vía. El servicio estuvo cortado unos 20 minutos. Luego de los sucesos del 20 de octubre hubo ingreso a planta permanente de los tercerizados. La utilidad que cobraba Ugofe era del 6 por ciento. Se enteró del corte de vía del día siguiente, por rumores, avisos, no recuerda quién se lo dijo, pero le empezó a dar crédito a ese rumor, cuando lo comenzó a escuchar por varios lados, seguridad, recursos humanos, gente que consultaba cómo proceder en casos de corte de vías, la información no sabe de dónde venía, pero provenía de varios lugares diferentes, por eso le dio crédito. En la empresa hay un comité de emergencia que ante circunstancias como esta, se reúne y toma medidas. La integra el ámbito gerencial, hay un comité de crisis. El referente gremial de la línea Roca era Juan Carlos Fernández. La Ugofe Roca tiene un mecanismo de información permanente las 24 horas, los 365 días del año, servicio de comunicación permanente que lo irradia un áreas de emergencia. Estos servicios se reciben por teléfono, al Nextel el aviso le llega por radio. Cuando se para el servicio se produce un trauma. Queda parado el sistema diesel, y en el sistema eléctrico hay riesgos, por lo cual se requiere que se constituya personal superior en el lugar para ver qué medidas se toman. Estima que habrán concurrido los gerentes del área pero no puede precisar quiénes fueron precisamente. De oídas sabe que reclamaban por el pase a planta permanente, era lo que decían los volantes de los tercerizados. La Cooperativa Unión del Mercosur y otras cooperativas fueron armadas por la Unión Ferroviaria. Es un mecanismo que había ocurrido hacía algunos años. Sabe que se detuvo el servicio por unos minutos a eso de las 12, por un enfrentamiento con piedras, pero no sabe quiénes eran los que querían cortar. La Unión Ferroviaria no tenía injerencia en las empresas contratadas, él no vio que así ocurriera. Había una bolsa de trabajo que se encuentra establecida por convenio. La lista de aspirantes a puestos en el ferrocarril los envía la Unión Ferroviaria y se examina si son idóneos para el cargo, si no sirven, no entran. La Ugofe tuvo un requerimiento para poder mejorar los salarios de los tercerizados y acordó con la Unión Ferroviaria un incremento paulatino desde mediados de 2010. Respecto del pase a planta permanente no se tomaban medidas desde el comité gerencial. No estaba habilitada la Ugofe para tomar al personal de planta permanente, eso lo hacía el Ferrocarril Belgrano. Recordó que Juan Carlos Fernández en su trato es cordial, formal. Hubo otros cortes de vías previamente, recuerda por lo menos uno, entre Avellaneda e Hipólito Yrigoyen. Calcula que es el sitio donde pasan todos los corredores del ferrocarril, para entrar y salir, supone que por eso los cortes se hacen allí. Al exhibírsele fs. 6653 y 6654, el testigo reconoció su firma y aclaró que allí figuraban las medidas preventivas para el corte de vías del 20 octubre. También reconoció su firma en un acta de fs. 6024. El testigo manifestó que no le constaban las diferencias salariales, pero si le constaba la inquietud de la Unión Ferroviaria para que hubiera remuneraciones similares. No le constaban cuáles eran las diferencias entre uno y otro. Pocos meses después se firmó un acta de ese tenor. Los tercerizados no son empleados ferroviarios pues pertenecen a otro gremio. La Ugofe cuando comenzó a operar, lo hizo en una situación de mantenimiento diferido, mantenimiento que durante mucho tiempo no se había hecho.

La testifical de Joaquín Arturo Acuña, quien durante un período fue director de la empresa Ugofe, desde 2004 hasta agosto de 2010. Tenía funciones protocolares e institucionales. Tenía también la función de director en el comité gerencial. Tres socios integraban la Ugofe y había 3 directores, uno por cada una de las empresas, la presidencia era rotativa. El comité gerencial les presentaba informes y ellos los controlaban. Ugofe tenía diferentes situaciones, el personal de convenio, de base es el del Metropolitano, esos pasaron a formar parte del Belgrano S.A.. Una pequeña parte del personal, técnicos e ingenieros, pasaron a formar parte de la Ugofe. Por la situación de emergencia en la que estaban las líneas se contrató a personal para algunos trabajos de vías, también en seguridad y limpieza. El área de contrataciones y suministros, se ocupaba de determinar cuales serían las empresas que realizarían esas tareas. El testigo no estaba en ese detalle, pero sabe que se contrataba una prestación de servicio, no sólo aportaban la mano de obra, sino también herramientas y otros elementos. Ugofe tomó a cargo el San Martín, el Roca y el Belgrano Sur, fue casi sorpresivo por un decreto del poder ejecutivo, le transfieren el gerenciamiento de las últimas dos líneas. En junio de 2007, tomaron estas dos líneas. No estaban habilitados para hacer el ingreso a planta permanente, cree que el pase se pactó con la Secretaría de Transporte, con ellos se pactó el monto necesario, no se trató cómo sería la contratación de personal. Estaban habilitados para subcontratar tareas y no estaban habilitados para contratar gente de planta permanente. Hasta ese momento nunca había ingresado personal en el San Martín, frente a la urgencia se tomó esa decisión. Sabía que había una cooperativa que trabajaba con la línea Roca y era la Unión del Mercosur, no sabe quienes la integraban. Conoció a Pedraza por tantos años de trabajar en Metrovías, empresa que tiene también el Urquiza y por cuestiones de protocolo se encontraban en ciertas reuniones. No era un trato frecuente. A Juan Carlos Fernández lo conoció el día que tomaron el Roca. También lo vio pocas veces. En la última etapa la empresa recibía 66 millones por mes. Ugofe tiene un honorario de funcionamiento del 6 por ciento. El principal accionista es el grupo Roggio, hoy tiene el 8% y la mayoría la tiene ANSES. Cuando tomaron el Roca era necesario aumentar la posibilidad de respuesta de las cuadrillas, tema que les preocupaba, eso llevó a que se contrataran líneas de teléfonos celulares para su personal. Fue una cantidad muy importante, de unos 200 con Nextel y otro contrato con Claro o con MoviStar, la empresa solicitó la firma de un responsable. Después de octubre de 2010 se enteró de que los teléfonos se distribuyeron en cuadrillas de mantenimiento, en brigadas de prevención y control en Ezeiza, no sabe si se los entregaron a los delegados de la Unión Ferroviaria.

Los dichos de Marcelo Alejandro Hernandorena, quien manifestó que trabaja en el Ferrocarril Roca en Remedios de Escalada. Es plomero y trabaja en la estación, en un taller. Conoce a José Sinerís, pues tenían una flota de teléfonos, ese hombre era el titular. El tenía un teléfono de esa flota. No recuerda ese número. El 651*2959 le resulta familiar. Además de él tenía línea Javier Caballero y Aranda. Los conocía del barrio. Con Aranda jugaban a la pelota desde los 5 años, con Caballero tienen amistad de años, se conocen incluso las familias. No tenían relación con el ferrocarril. Trabajaba junto con Alcorcel en los talleres de Escalada, era delegado. Alcorcel tenía uno de los teléfonos, fue el último en entrar a la flota. Cuando él entró al ferrocarril hace dos años y medio fue que le dio este otro teléfono a Alcorcel. Se enteró de lo sucedido a Mariano Ferreyra por los medios, pero estuvo en el lugar. Estuvo en el puente de las vías. Estima que fue cerca del mediodía. Estuvo con mucha gente, a alguna no la conocía. Estaba Gustavo Alcorcel, algunos chicos del taller, como Nahuel. Eran cerca de 100 o 200 personas, de otros lugares también había gente pero él no la conocía. Estaba trabajando, pidió permiso y se fue a hacer un trámite. Lo llamó Gustavo Alcorcel cuando estaba en Temperley, se fue en tren hasta la estación Avellaneda. Llegó sólo, cuando bajó no había nadie. Se fue caminando hasta la estación Yrigoyen. Vio mucha gente en las vías y abajo. Vio policía debajo de las vías y arriba de las vías. Eran de la Policía Federal arriba y abajo. Vio abajo vehículos policiales, patrulleros. No sabe cuántos. Los vio en una calle lindera a las vías. A los patrulleros los vio parados. Los de arriba de las vías era personal ferroviario. Debajo de las vías estaban los tercerizados, los reconoció por la ropa, que dice Herso. Es ropa de trabajo azul con refractarios. Tenían pancartas. Abajo también había 200 y pico de personas. Se encontró con sus compañeros en un puente pasando el Riachuelo. Se quedó un rato ahí y fue a la estación Yrigoyen a comprar unas gaseosas. Fue con un compañero que no sabe quién es. Volvieron y se encontraron con Alcorcel que iba hacia Yrigoyen caminando sólo. Vio bajar a unos jóvenes en la estación Yrigoyen que se fueron con el grupo de los ferroviarios. Estos jovencitos tendrían entre 20 y 30. No los conocía, no estaban con ropa de trabajo. Caminaron a la par de ellos. No sabe si Alcorcel los conocía. Se fueron caminando hasta donde estaban los demás ferroviarios. Ahí se puso a compartir gaseosas con otros jóvenes, que no sabe quiénes eran. Bajó de las vías a la calle, donde había ferroviarios. Muchos se quedaron arriba. La mitad habrá bajado. Había personal policial parado. Conoce a Pablo Díaz y lo vio en el lugar. En un momento lo vio primero arriba de las vías y luego abajo. No conoce a Sánchez, ni a González. El grupo de él salió corriendo para adelante. En dirección opuesta a las vías. También salió corriendo y luego retrocedió. Retrocedió porque no quería seguir. Sabe que llegó hasta un galpón que está pasando la plazoleta. Sus compañeros continuaban hacia adelante, el testigo se volvió dándoles la espalda. No vio si estaba Pablo Díaz. Al retroceder sube a las vías. Hubo compañeros que volvieron con él y otros que habían quedado en las vías. No estaba Pablo Díaz. Escuchó ruido porque pasaban los trenes. Escuchó gritos que no sabe de dónde procedían. Se quedó arriba de las vías y volvió cuando regresaron los otros. Volvió solo, aunque adelante iba caminando otra gente. No volvió a ver a ese otro grupo que no vestía ropa de ferroviario. Tenían ropa común de gimnasia, remeras y shorts. Lo llamaron por teléfono diciéndole que se tenía que presentar porque habían cortado las vías los tercerizados. Tenía que ir para hacer tumulto. No vio que hubieran cortado las vías. El rumor que se corría es que un rato antes los tercerizados habían estado arriba de las vías y que se habían bajado. Hasta que fue a comprar las gaseosas habrá estado unos 40 minutos. Bajó del puente porque había un descontrol. Toda la gente del ferrocarril decía "vamos a bajar, vamos a bajar", para que no volvieran los tercerizados, todo era muy descontrolado, no veía a alguien que dirigiera. Algunos decían "no bajés" y otros decían que sí. En ese momento no estaba con Alcorcel. Estaba en duda entre bajar y no bajar. Hacía tres años que había entrado y no se quería quedar sin trabajo. Nadie le fue a decir que debía hacer tal cosa porque sino se quedaba sin trabajo. Bajaron para que no vuelvan a estar ahí. El deponente no vio que Alcorcel saludara a alguien. Arriba había policía de civil y abajo uniformados, unos cuantos, más o menos diez. Cuando él bajó cree que la policía lo hizo con él. La policía intentó impedir que ellos bajaran. Los patrulleros que estaban parados retrocedieron. Se juntaron esos policías. La policía cortó la calle pero eso no impidió que pasaran. No recuerda la posición de los patrulleros. Ese día no lo volvió a ver a Alcorcel. Fue por su propia voluntad a esa convocatoria, no obtiene beneficios del gremio por ir. Ese día no estaba con ropa de trabajo, estaba vestido de civil. Tenía temor de quedarse sin trabajo, porque por no ir a una manifestación, en su otro trabajo, en una firma metalúrgica, lo echaron. Era lo que él pensaba, que no quería quedarse sin trabajo. No recuerda si había policías cuando volvió a subir a las vías. Ingresó al ferrocarril por un vecino que se llama Jorge y vive a la vuelta de su casa, en Temperley. El le fue a hacer un trabajo de plomería a la casa, por lo que le dio un curriculum a este vecino, cree que lo llevó a Hornos 11. No sabe si los ferroviarios lo echan si uno no va a una manifestación, no supo de nadie que haya sido echado por no ir a una manifestación. El grupo de chicos tenía entre 18 ó 19 años. Para ir a su trámite a Temperley le pidió permiso a su encargado que es Jorge Aguilar. Alcorcel le dijo que fuera, no lo obligó a ir, no se acuerda bien cómo fue la conversación. Al día siguiente volvió a hablar con Alcorcel, pero no se tocaba ese tema en el taller. Ese día fue a trabajar, lo mandaron a la estación Glew, volvió a las 11, lo vio a Alcorcel a la mañana cuando ingresaron a trabajar a las 6, desconoce si hubo alguna reunión por ese tema. El deponente indica que el día del hecho no llevaba mochila, ni accesorios, no estaba con ropa de trabajo, no usaba sombrero, ni gorra. No recuerda que gaseosas compró, puede ser que haya convidado. Ante la proyección de imágenes, el testigo expresa que el grupo que se aprecia en el video, es el que iba por las vías. Lo vio a Alcorcel. A Favale no lo conocía, ni lo saludó cuando llegó. En una imagen proyectada el testigo se reconoce con la gaseosa en la mano y saludando a alguien pero no recordaba haber saludado a nadie. No recuerda si Alcorcel saludó a esas personas. Hace 3 años, más o menos, que trabaja en los talleres de Escalada. Dice que hay muchas personas que no conoce pero por cortesía saluda.

La declaración de Pablo Daniel Chamorro, manifestó que el día de ocurrencia de estos hechos estuvo en el lugar. Llegó ahí convocado por la organización a la que pertenece MPR Quebracho-Aníbal Verón. Fue convocado al local del PO en Lanús, por mensaje de texto, a una reunión se realizaría a las 7 de la tarde. Fue con su compañera Dora Martínez. Les dijeron que había problemas con los tercerizados. Estaban otras organizaciones como Sitraic, Fogoneros, la Aníbal Verón, PO, también grupos estudiantiles. Diego Cardías estaba como responsable de los tercerizados. Les plantearon hacer otro plan de lucha un miércoles, porque habían incorporado a muy pocos compañeros. Ellos le manifestaron que les iban a dar apoyo, que cuenten con ellos. Quedaron en encontrarse el 20 de octubre de 2010 a las 11. Hubo una comisión que se adelantó para hacer la logística. El debía trasladar a los demás compañeros hasta Avellaneda, llega allí a eso de las 11. Ya ahí se dieron cuenta de que había policías y gendarmes. Estaba la llamada patota sindical. Se hace una asamblea en el medio de la calle, se decide no cortar las vías, fueron caminando por la calle Bosch, eran más o menos unas 300 personas. Había mujeres y chicos, al costado unos 10 policías de infantería. Vio gente con indumentaria de la Unión Ferroviaria arriba del terraplén. Eran entre 40 y 45 personas, todos hombres. Comenzaron a marchar para intentar cruzar el Puente Bosch, para ir a la estación Yrigoyen a ver si podían cortar, si no se podía se iban a ir a Constitución y se iba a llamar a la prensa. Vieron un agujero en un alambrado y la patota sindical les empezó a tirar piedras, ellos respondieron, pero sus piedras no llegaban, las de los del sindicato sí. Tuvieron muchos compañeros lastimados, mientras trataban de resguardarse. El enfrentamiento duró entre 5 y 10 minutos. El testigo staba adelante sacando fotos. Retrocedieron una cuadra y media, yendo hacia Vélez Sarsfield y se refrescaron en un puesto de choripán. Habrán estado uno 10 o 15 minutos. Se realizó otra asamblea y resolvieron retirarse porque había compañeros lastimados. Les avisa un compañero que estaba viniendo un medio de prensa que era C5N, entonces esperan un poco más. Vieron un patrullero del lado de Vélez Sarsfield hacia Luján. Baja un policía y habla con el abogado del PO, Mendieta. Luego se va y se hace una conferencia de prensa y resuelven retirarse. Ven que la patota sindical bajaba del terraplén, cuando el los del PO y tercerizados Se estaban yendo hacia Vélez Sarsfield. Recordó que sus compañeros se pusieron en línea, haciendo el cordón de seguridad, con los palos y gomeras que tenían para defenderse. Él fue con sus compañeros, mientras la patota seguía avanzando. Los ferroviarios llegaron a uno o dos metros de ellos. Ve a alguien que se acerca a un coche rojo. Estaba sobre la vereda, Mariano Ferreyra estaba detrás de él gritando por la unidad de los trabajadores. Un hombre cerca de un coche rojo empieza a tirar, unos 10 tiros y ve caer a Mariano Ferreyra, quien estaba detrás de él, a un metro o metro y medio. Quien disparó estaría a 3 o 4 metros de donde él estaba. No logra distinguirle la cara, pero sí una remera azul oscura, tirando a negro. Ahí se puso ciego él. Vio a otra compañera caída en el medio de la calle y le caía mucha sangre de la nuca. Divisió a esa persona que se acercó, no le vio la cara, tampoco si los balazos salieron de esa arma. El lugar era tan cerrado que los disparos retumbaban por todos lados. Los piedrazos levantaban polvillo. La persona se apoyó en el auto rojo y ese es el único momento en el que lo ve. Tenía una remera azul de manga corta, de la cintura para abajo no logra distinguir la ropa. Estaba apoyado, medio agachado cuando tiró. Gorro no tenia, pero vio que era alto de buena contextura. Era más bien morocho, no le vio la cara, no puede identificar el arma. Lo dan vuelta a Mariano Ferreyra y va a avisarle a sus compañeros que había alguien herido. Pararon una ambulancia particular, el chofer no se quería comprometer, forcejearon con el chofer, abrieron la puerta y había otro compañero herido, suben a la compañera, después a Mariano Ferreyra. Otros compañeros corrieron a la patota sindical y los patrulleros aparecieron y detuvieron a sus compañeros. Se decidió ir a Callao y Corrientes para denunciar lo sucedido. Algunos de sus compañeros les dijeron que los periodistas habían tenido problemas con la patota, por lo que los metieron en la empresa Chevallier. La persona a la que vio empuñar el arma, no sabe qué hizo después. Cuando cantaban por la unidad de los trabajadores, ellos les decían que eran unos "piqueteros de mierda", que los iban a matar, y les gritaban, "aguante la verde" y "aguante la Uocra". Al que disparó no lo oyó hablar con nadie. El auto rojo estaba estacionado del lado derecho, estando él mirando a las vías. En ese momento habló con Dora Martínez, y después no. Le contó que había visto a una persona disparar. No vio gente con carteles de la Uocra, la que gritaba era la patota sindical de los ferroviarios. De su lado no había gente de la Uocra, sí de la Sitraic. Los de la Sitraic son excompañeros de la Uocra, pero no gritaban por ese gremio. Los que gritaban por la Uocra eran los ferroviarios. Cuando se tiraban piedras se insultaban. No les gritaban "bajen putos". Eran unos 10 o 12 los militantes de la organización Quebracho y de la Aníbal Verón. En total serían 60 o 70, las personas de su grupo. La Aníbal Verón es la parte social, Quebracho es la parte política. Todas las organizaciones llevaron palos y gomeras, eso lo hacen en todas la manifestaciones para autodefensa por si surge alguna complicación. Cada uno lleva su palo y su gomera. La gomera se carga con lo que haya, puede ser con bolitas comunes de vidrio, no de plomo. No fue a Callao y Corrientes, se fue con sus compañeros a sus casas, porque estaban muy nerviosos. Después se hizo una conferencia en el Hotel Bauen y fue allí, a eso de las 19. No llevaron palos y gomeras al hotel. Volvió con sus compañeras Dora, Silvia y otros. No conoce a Sotelo. Los tercerizados les contaron en la reunión del lunes que había negociaciones pero nunca llegaban a buen puerto, por eso con otras organizaciones resolvieron cortar las vías. Desde julio a octubre se negoció y sin resultados, por eso se resolvió cortar las vías. Hacer la logística es que dos o tres compañeros se adelanten para ver cómo está el panorama. El panorama que advirtieron a la mañana era que no estaban dadas las condiciones para cortar, porque ya había un comunicado de prensa, y se encontraba la policía y la patota esperándolos. No intentaron subir a las vías al atravesar la calle Bosch. Cerca del alambre roto no hubo intento de subir a las vías. Antes de tomar por Bosch se encuentran con una calle cerrada y por eso tomaron por la calle Bosch. Mendieta le explicó al policía lo que había pasado. Les dijo que tenían compañeros lastimados. Estaba atrás de un cordón. Empezó a romper baldosas para que tiren los compañeros de él. El intercambio de piedras duró bastante. Tiraba para arriba de sus compañeros para que la piedra cruce. Había unos 4 o 5 compañeros más. Eran de la CTD Aníbal Verón. Al que tenía el arma no le tiró un piedrazo. El auto rojo estaba del lado de la empresa Chevallier, estacionado casi arriba de la vereda. No recuerda para dónde miraba.

La declaración de Enrique Alfonso Severo, quien aseveró conocer a Pedraza, Fernández, Pipitó y a González porque estuvo en la Unión Ferroviaria en el dos mil y pico, pero no tiene ninguna relación con elles. En el gremio conoció a Pedraza y a Fernández, a González lo conoce por haber estado en los talleres de Remedios de Escalada. A Pipitó lo conoce por su padre. Vino a decir la verdad y será objetivo. No tiene interés personal en el juicio. Recordó el testigo que para el año 2010 no trabajaba en el ferrocarril. Lo retiraron del ferrocarril por una banda de mafiosos, "el telegrama fue a los tiros" el 19 de agosto de 2009, a las 9:30. Trabajaba en Ferrobaires. El trabajaba en respuestas inmediatas y contingencias y en mantenimiento. Una parte de esa sección estaba en Hornos 97 y otra en Hornos 11, oficina 120. El edificio de Hornos 97 era compartido entre Ferrobaires y Ugofe Roca. El primer piso es exclusivo de Ferrobaires. También los estacionamientos eran compartidos con otras entidades vinculadas al ferrocarril. Para octubre de 2010 seguía en contacto con muchos ferroviarios. Conoce a muchos ferroviarios como Luciano Machuca, José Luis Rodríguez, Aguilar, Serna, Achaval, Ricardo Guardo. La gran mayoría de esas personas para el 2010 todavía estaban dentro del Ferrocarril. Uno de ellos era Luis Rodríguez, Hoch, Repetto. También Cruz, aunque éste estaba sin trabajo. Tuvo contacto con Daniel Bearce gerente operativo de Ferrobaires. Sabía para octubre de 2010 lo que estaba sucediendo. Hubo una reunión el día anterior en el Museo Ferroviario Bonaerense de Avellaneda, en Güemes al 600. Fue gente de Ferrobaires y de la Unión Ferroviaria, se lo cuenta Verónica Delana, una chica que estaba en la Unión Ferroviaria. Estuvo en el 4o piso en mecánica. De ahí pasó al entrepiso, del edificio de Hornos. Fue afiliado en un tiempo a la Unión Ferroviaria. No pudo llegar a esa reunión porque ya no tenía contactos. El testigo se refiere a la mafia de Carruega, Saldaña y Hess. La única que les refirió esto fue Verónica Delana. Sabían que ese era el lugar en el que se juntaban todos. Esa persona no le comentó el contenido de la reunión. Siempre que se juntaban en el museo era para generar algo. Era para una manifestación o para un acto político. Esta reunión fue el 19 de octubre. Se enteró a las 4 de la tarde de ese día. Estaba con algunos amigos ferroviarios y Luciano Machuca comentando este suceso. Vieron todo el movimiento que había en Güemes al 600. El gran movimiento habrá sido a las 4 de la tarde. El testigo pasó por allí en ese horario. Por la televisión se enteró de lo que sucedía en Avellaneda y en Yrigoyen. Con el transcurrir de los días empezó a recibir información. El 20 de octubre tirotearon su domicilio. Ricardo Guardo, a través de Benítez, le contó que había ido a trabajar a Constitución y le dijeron que fuese a la estación Avellaneda "así sacamos a estos zurdos". Benítez le dijo que eso no era fácil, aludiendo a estos hechos que quería contar. Le dijo "creo que esta noche, se va a saber todo". Habrá sido la una y media de la mañana, cuando sintió un ruido. Salió a la calle y se encontró con un papel. Le dijeron que lo iban a llevar a declarar con la doctora Caamaño. Ese papel lo entregó cuando declaró. Ese papel tenía datos de quién había tirado el tiro y matado a Mariano. No sabe quién dejó el papel en su vivienda. Benítez había hablado con Guardo. El Tano Carnevale había hablado con Benítez. Ricardo Guardo habló con Benítez y quería llevarlo a que declare. Cree que Benítez fue a declarar con otra persona de Quilmes. Lo llevaron a declarar al mismo lugar al que él fue esa noche. Se hablaba de un montón de reuniones que había habido. Estaba muy caldeado todo. A Pedraza y a Fernández los conoce a través del gremio. Fernández llegaba de la mano de Ricardo Moles que había sido directivo de Temperley. José Pedraza era directivo por el Mitre y Juan Carlos Fernández por el Roca. Conoce a Pablo Díaz, por haberlo visto en el ámbito de ferrocarriles, durante muchos años, en Constitución. Conoce a una persona apodada Muqueño, pues fue su empleado en Constitución. Le habían dado un lugar para que viviera en un vagón. Después le dieron un lugar un poco mejor. Calcula que le llevaron armas en el lugar que él tenía, y le llevaron esas armas bandas que todavía estaban en Buenos Aires. No sabe si tienen vínculo con este hecho, pero sí tenían armas gente como Saldaña, Hess y Santa Fe. Le dijeron que las armas las guardan en la casa de Muqueño. No se acuerda bien del nombre y apellido de él. Cree que sigue viviendo en el ferrocarril. Saldaña, Hess y Carruega se vinculaban con Trezza, Eduardo Niarini y Jorge Di Buono. Identificó a algunas de estas personas en las imágenes de C5N. Identificó a Gonzalito, Pipito, Benítez. No a Carruega, Saldaña, Hess y Trezza. Todo esto lleva como 20 años y lo sabe porque lo vivieron en carne propia en Ferrobaires. A mediados de 2009 fueron invitados a una reunión en una estación llamada Invernada, que queda cerca de Pinamar, invitados por Daniel Pintor y Jorge Di Buono. Estaban invitados para ver al doctor, el doctor es Alberto Trezza. Era como abroquelarse para defender a Eduardo Niarini, para que la provincia no lo pudiese tocar. Decidieron no ir a ese lugar, con el transcurrir de los días, en su sector no le daban trabajo, no les querían pagar los viáticos. Recurrieron a todos sus jefes y ninguno les decía nada. Llegó el 19 de agosto, a las 9.15 de la mañana, cuando de repente aparece Carruega, a quien trajeron de Mar del Plata para cumplir la función que cumplía Héctor Damore. Deciden traerlo a Buenos Aires, ese día llega a su oficina y les dice que el doctor había dado la orden de que no estaban más en la empresa. En ese momento aparece Saldaña, Santa Fe, Hess y le dicen que se tiene que ir, porque "los que no juegan con nosotros se tienen que ir". Le exhiben un papel firmado por Di Buono, que decía que se tenían que hacer cargo de la entrada de Hornos 97. Le dijo a Miguel Bentancourt que llame a la policía y nunca apareció el comisario Gutiérrez, liberó la zona para que los echaran. No conoce a Gustavo Alcorcel, ni a Marcelo Hernandorena, tampoco conoce a Favale. Le dijeron que estaba en Constitución con la gente de Saldaña. Respecto de José Pedraza opina que tuvo una responsabilidad o irresponsabilidad, después del '90 de querer ser un empresario, esto llevó a que los ferroviarios perdieran los puestos de trabajo y se tercericen trabajos. Respecto de Trezza expresa que responde al duhaldismo. Benítez no se manejaba con Saldaña y Hess. El tenía un gimnasio de boxeo. Cree que nunca lo vieron con esa gente. Guardo estuvo con Alberto Trezza y en Ferrobaires. Conoce a Humberto Martínez y cree que está vinculado con Saldaña. Martínez es secretario general de la seccional Buenos Aires Sur. Manifiesta que Pedraza quería ser empresario, esto le consta a todos los ferroviarios, esto se encuentra escrito en cualquier revista que se quiera leer. Pedraza es el responsable de lo ocurrido en los ferrocarriles en la década del 90, junto a Carlos Menem. Identificó la nota que llegó a su domicilio. El deponente manifiesta no conocer la ley de reforma de Menem. Los ferrocarriles fueron concesionados, no privatizados. Indica que como ferroviarios los del gremio no los defendieron, los entregaron. Como dirigente gremial Pedraza tendría que haberlos cubierto, nadie dijo nada. No sabe si hubo alguna pericia caligráfica sobre la nota, nadie se lo comentó. Cree que declaró 2 veces en la fiscalía. Después del 20 de octubre a la noche o al otro día. Lo que refiere de la conversación de Benítez con Guardo fue después de la primera declaración. La nota la encontró en el buzón colgada a las 11:30 ó 12 de la noche. Hubo una declaración de él a la tarde y otra a la madrugada del día siguiente. Esa misma noche aportó la nota en la fiscalía, llegaron como a las 2 y pico de la madrugada.

La declaración de Susana Rita Planas, amiga de la señora de José Pedraza y lo conoce, pero eso no le impide decir la verdad. Indicó que es abogada y trabaja en el Belgrano Cargas y asesoró cooperativas. Ha sido apoderada de la cooperativa Unión del Mercosur. Sigue siendo hoy apoderada, pero en la actualidad hay otras, y la deponente refiere tener menos ingerencia que antes. Cuando se creó la Cooperativa, ella estuvo en lo inicios. Al Belgrano Cargas entró en el 2002. Hacía el asesoramiento legal. En el cargo respecto a las cooperativas, como era especialista en el tema, se lo propuso Graciela Coria que es amiga de ella desde los 17 años. Cobra honorarios por el Belgrano Cargas y la cooperativa. Los abogados, que son tres, instrumentaban lo que se decidía en el Consejo. En el 2010 en el Consejo estaban Castellano, Matarazzo, Silvia Coria, Marcelo Pérez. Victorio Sánchez era síndico titular y Bello era suplente. Vio una sola vez a Pablo Díaz cuando fue a la cooperativa a dar una charla sobre accidentes de trabajo. A Fernández lo vio en tres o cuatro oportunidades, más precisamente en el ministerio de trabajo cuando el dirigente iba a bregar por la equiparación de los tercerizados, en tanto la testigo iba representando a la cooperativa. Maximiliano Pedraza es sobrino de José, hijo de Osvaldo. Trabaja en la cooperativa donde se ocupa de efectuar liquidaciones. La oficina es en San José 583, piso 6o. En el 3o, 6o y 9o está la Cooperativa. No conoce a Eduardo Pedraza. Conoce a Leandro Zorrón, quien es hijo de Silvia Coria y trabaja en la cooperativa. Raúl Castellanos es el presidente de la cooperativa. Con la racionalización de los ferrocarriles, la ley de reforma del estado permitió la creación de cooperativas para la reinserción laboral de quienes quedaron desocupados. Se arman las cooperativas, los gremios patrocinan o ayudan o tutelan la conformación de cooperativas, para que toda esa gente se vuelva a incorporar, no se discriminaba a quienes se tomaba, había gente grande, obesos, etc., que se los tomaba para que puedan trabajar. El sentido de la cooperativa es de ayuda. En Ugofe trabajaban entre 120 y 130 asociados a la cooperativa. La expresión "excedentes repartibles" es el equivalente a la ganancia. Los asociados cobraban un retorno por mes, después, según el balance, las ganancias se repartían. Lo que sabe es que los asociados trabajan para la cooperativa, y esta trabajaba para UGOFE, las ganancias se repartían. El procedimiento era que los asociados cobraran y luego, previo a las reducciones de ley y las previsiones, si había una ganancia, la asamblea decidía si se compraba algo y luego se repartía. Tomaban gente de la bolsa de trabajo de la Unión Ferroviaria, hacían tareas ferroviarias, no sabe si eran afiliados a la Unión Ferroviaria. Diferencia de salario tiene que haber, UGOFE pagaba un precio y éste tenía que abarcar todo lo que cubría la cooperativa, las enfermedades, suplencias, se fijaba un trabajo y había que cumplirlo. El gremio venía pidiendo desde hacía tiempo el ingreso de los tercerizados a la planta permanente. El 20 de octubre de 2010 estaba trabajando en Córdoba y se enteró de lo sucedido a su regreso. Graciela Coria era asesora de la cooperativa. Conoce a Ángel Stafforini, quien también era asesor de la cooperativa, además trabaja en el Belgrano Cargas. La cooperativa funcionaba en la calle San José, del tercer piso no sabe quien es el propietario, es una empresa, Arcidiaco es el dueño del 9o piso, y del 6o piso la cooperativa es propietaria. Esta compra fue votada en asamblea, las asambleas son de delegados. La cooperativa no sólo tiene UGOFE. La cooperativa fue creada en el 2005. La cooperativa tendrá unos 400 socios. No sabe quién firma los cheques en la cooperativa, ella no lo hace aunque podría hacerlo como apoderada, por estatuto debieran firmar presidente y secretario. En los años 2008, 2009 y 2010 hubo excedentes repartibles. Nunca hubo una resolución de la cooperativa impugnada por los síndicos ni por los consejeros. Han tenido juicios por cuestiones laborales, se abonaba lo que el juez estipulaba. Algún trabajador fue excluido de la cooperativa. Sabe de un juicio por un accidente del Roca, en que el afectado se llamaba De Jesús. Por esto hubo una mediación a la cual fue la abogada, pero la situación quedó "stand by". No recuerda la situación de Pablo Villalba. El señor Pedraza no fue creador de la Cooperativa del Mercosur. Sí sabe que participó de la formación de algunas cooperativas. Que estuviera Pedraza era importante porque era una garantía de seguridad. La cooperativa siempre cubrió el aporte del socio. Para octubre de 2010 Unión del Mercosur debería tener 300 o 400 asociados. Unos 120 serían de Ugofe Roca. Participó con una abogada en reclamos de tercerizados en el ministerio. Participó de reclamos individuales de Pablo Villalba. El pase a planta permanente de los tercerizados era un reclamo permanente. Hay notas presentadas de este reclamo. Desde la creación de la cooperativa el estatuto tuvo modificaciones. Cree que en el 2010 se agregaron más distritos, porque se suma UGOFE Roca. Los delegados se crean desde el inicio de la cooperativa, los asociados están muy lejos, por una cuestión de organización están los delegados, por este tema hay una resolución del INAES. Ellos presentan el proyecto y el INAES lo analiza. La gente vota las listas, se eligen los consejeros, síndicos y la distribución, hasta ahora hay una sola lista. El Belgrano Cargas es la concesión de la línea Belgrano, a partir de la presidencia de Menem. Hasta 2006 solo alcanzaba para los sueldos, se declaró en estado de emergencia y deja de actuar. Belgrano Cargas sigue existiendo de manera virtual. La presidenta es Graciela Coria, y participan Stafforini, Guillermo D'angela, Vicente Supone, en la directiva. Los sueldos del Belgrano Cargas se depositan en el banco, es la única cuenta. Las operaciones bancarias las hace la contadora. No sabe si el Belgrano Cargas tiene una caja de seguridad. La concesión continúa en la Unión Ferroviaria pero en forma virtual para negociar la entrega. Como no le pagan los subsidios están en una situación difícil. Por la función que cumple en Belgrano Cargas tiene relación con el directorio y la gente de Recursos Humanos. La deponente es laboralista, y está a cargo de ir a las audiencias, a las mediaciones. En los días siguientes al 20 de octubre no tuvo contacto con los imputados. Ella regresó de Córdoba, no recuerda cuando, no habló con los imputados, tal vez haya conversado con Graciela que es su amiga. No recuerda haber hablado con Fernández. Días previos a la detención de Pedraza es probable que haya hablado con él, aunque no lo puede precisar, fue hace mucho tiempo. No recuerda que Pedraza haya tratado de comunicarse con ella el 31 de enero de 2011. Hubo 3 o 4 allanamientos en la Unión Ferroviaria. Dos del juzgado de Wilma López y uno del juez Lijo. Estuvo presente en algunos allanamientos, porque no podían localizar a la abogada, en el último no estuvo presente. A veces va a almorzar al Café Monserrat, pero nunca con Pedraza, a veces sí lo hace con Stafforini. Una vez la llamó por teléfono Pedraza para saber qué había pasado en los allanamientos, los asociados, la gente estaba intranquila. En los días previos a la detención de Pedraza acompañó al Dr. Stafforini por una deuda con el Dr. Aráoz de Lamadrid, fue a hablar por el tema del Belgrano Cargas. Castellano es directivo de la Unión Ferroviaria, también Matarazzo y Galeano. Hubo una asamblea ordinaria en el 2010 en donde se trataron los balances. Expresa la testigo Planas que no fue a efectuar ningún pago al estudio del Dr. Aráoz de Lamadrid, sino a negociar para que los esperara un poco. La factura se había presentado a la Secretaría de Transporte. Ellos no tenían caja por eso la presentaron ante la mencionada secretaría. El asesoramiento era al directorio respecto de un tema impositivo, pues tienen un juicio con la AFIP. Se les pedía un monto bastante elevado. La testigo en Belgrano Cargas está en relación de dependencia. Los salarios de Belgrano Cargas los paga el estado y los deposita en el Banco Patagonia. Los retornos por excedente que se pagan a los asociados son adicionales, son excedentes repartibles, ella tiene esa documentación. La deponente expresa que trajo esos documentos porque pensó que podían ser útiles, ya que escuchó cuando se hacían los reclamos, que se decía que no se repartía. Expresa que por ese motivo se los pidió al contador. Explica escuchó en los medios que no había reparto y su documentación acredita lo contrario. Planas expresa que el INAES es el órgano de control, hay un auditor externo que vuelca un dictamen una vez por año y ninguno ha señalado alguna irregularidad. Se incorpora personal a planta permanente en el Roca, se lo pidió varias veces para que se atienda la situación de los tercerizados, esta incorporación depende del Estado. En las otras empresas el gremio también lo pidió y obtuvo esa demanda. El ingreso dependía de que el estado los aceptara o no. En el Belgrano cargas se sigue pidiendo por tercerizados. Nunca tuvieron una asamblea impugnada en los términos del artículo 62 de la ley. Los que pueden impugnar son asociados o síndicos o el INAES. Las inspecciones son importantes y exhaustivas, ahora están con una inspección del INAES. Se imagina que esto es por el pase a planta permanente de los asociados de la cooperativa. Llevan libros contables rubricados por el INAES. Sin los libros no se puede obtener una firma, los balances son de año a año, está en la ley y en el estatuto. La ley de cooperativas es muy amplia y estas son cooperativas de trabajo. La ley alude a excedentes de retornos. El art. 42 de la ley habla de las reservas, la cooperativa los atiende, la empresa no paga nada. La cooperativa les daba vacaciones a los trabajadores. El cooperativista es autónomo, monotributista, pero esto se asimiló se les daba licencias si tenían familiares afuera. Había un fondo de educación para capacitación en cursos y demás. Es sabido que la Unión Ferroviaria integra la SOE con la Fraternidad y el gremio de Camioneros. Unión del Mercosur se creó cuando Pescarmona tomó el ramal mesopotámico y se despidió mucha gente, para conservar la fuente de trabajo se crea la cooperativa. Los miembros del consejo de administración recibían su retorno en relación con el trabajo que realizaban. El ingreso de quienes participaban del consejo de administración era simbólico. Cree que hubo una presentación o dos que pedían por los tercerizados del Roca. Es política de la Unión Ferroviaria el pedir por los tercerizados, lo sabe por dichos de Fernández. Sabe cómo actúa la Unión Ferroviaria, por eso tiene conocimiento de esa demanda del gremio. Respecto de esas notas por los tercerizados del Roca, sabe por lo que le contaron dirigentes de la Unión Ferroviaria. Les cree porque la política del sindicato siempre fue esa. Al exhibírsele documentación reservada, señaló la deponente uno de esos papeles se refería a Zorrón, Leandro y se trataba del pago del monotributo. Aclaró la testigo que Osvaldo y Maximiliano Pedraza son la misma persona. Hay una constancia donde se indica un recibo de sueldo de $6300 por mes. Explicó la testigo que el documento que se le estaba exhibiendo de la Caja A, era un anticipo de retorno de Zorrón, de 6.300 pesos. Explicitó que el de Caja D era un recibo de anticipo de retorno de Maximiliano Pedraza por 6.000 pesos. Respecto del de Caja E se acreditaba que Castellanos, Raúl cobraba 100 pesos. Matarazzo también cobraba 100 pesos. Aclara la testigo que esto es a lo que ella se refería cuando hablaba de cobros ad honorem. El de Coria, Silvia Mabel es por la suma de 80 pesos. Al exhibírsele copia del bibliorato de prueba, Anexo 1, donde hay una nota del 28/06/2006, firmada por Pedraza y Fernández, la testigo refirió que se refleja ahí el tipo de gestiones a las que había aludido. Es una pieza documental del año 2006 y los del Roca ingresaron en el 2008. Cuando se constituyó UGOFE Roca, los reclamos de los tercerizados, siguieron igual.

El testimonio de Patricia Alejandra Carabajal, expresó que se desempeña en el ferrocarril, al que ingresó el 8 de noviembre de 2007. En el mes de octubre de 2010 trabajaba en la estación Lomas de Zamora, en la parte control de evasión. Ahí cumplía funciones con Jorge Daniel González. Era delegada de evasión de la Unión Ferroviaria. Su tarea era representar a los compañeros que cumplían esa función ante la comisión de reclamos. En ese momento estaban Pablo Díaz y Alberto Carnovale cumpliendo esas tareas. Se acercaba a Hornos 11 entrepiso donde funcionaba esa comisión, llamaba al teléfono 4305-6590. Los reclamos eran, por ejemplo, por algún servicio médico, alguna sanción o pedido de cosas que surgían de las estaciones. Sus reclamos eran por personas de la planta permanente en relación de dependencia. Conocía de vista a Mario Giunti, sabe que es ferroviario, aunque desconoce dónde se desempeñaba. Las veces que lo vio fue en asados, en Temperley, o en Constitución. A Carnovale lo conocía de la comisión de reclamos. Si no estaba Pablo, estaba él, se comunicaba al mismo teléfono. A Fernández y Alcorcel también los conocía de vista, de los asados. De Fernández sabe que era su representante gremial, nunca trató con él. Conocía a Aldo Amuchástegui de Remedios de Escalada o de algún asado. Tuvo dos horarios, en el último tiempo estuvo trabajando de 5 a 13 en la estación Lomas de Zamora. Para el 20 de octubre de 2010 tenía ese horario. Ese día estaba en Independencia en un Congreso de Latín Rieles. Estaban Carnovale, Claudia Alarcón que es delegada de evasión, Karina Benemérito, una directiva del Roca. A ésta última la conoce del barrio, pero la empezó a tratar desde su ingreso al ferrocarril. Al congreso, que se celebraba en la sede de la Unión Ferroviaria, llegó a las 9, el anfiteatro estaba lleno, ella se acreditó. Estaban Karina Benemérito, Catriel Díaz, Alarcón y Carnovale. Había varias empresas representadas, recordó a unas españolas que volcaban sus experiencias en materia de rieles. El inicio se demoró porque tenía que ir Schiavi. La hora prevista para el inicio era a las 9 ó 9:30. Luego de la apertura, que no recuerda quién la hizo, empezaron a exponer las empresas, por ejemplo las españolas. Estuvo el ingeniero Schiavi cuando comenzó el congreso. Lo vio en el comienzo del congreso, no recuerda con quién estaba. Fueron todos los directivos, estaban Fernández y Pedraza. Ella los vio en el comienzo. Esta actividad fue hasta las 4 de la tarde. Hubo un break a las 12.30 o 13 para comer. En el break estuvo con Claudia y otras chicas. Se enteró de lo sucedido en Barracas en ese momento, estima que lo supo antes de salir al break. Habló con Daniel González unos segundos, porque estaba adentro del Anfiteatro y no podía hablar. Le comentó González por teléfono que había gente cortando las vías, él le dijo que estaba en el médico. La testigo después del break habló con González y le dijo que estaba yendo para Avellaneda, en ese momento no habló con nadie más. Ingresó nuevamente al congreso. Jorge Rojas informó que se cancelaba el congreso porque había habido heridos por lo sucedido en el Roca. No sabían realmente qué había pasado. También habló con Marcelo Rojas que es un brigadista. Lo conoce de los asados y también conoce a su señora, porque trabaja con ella en evasión. Lo llamó a un número de radio, Marcelo Rojas le dijo que estaban yendo para Avellaneda. Después de que se anunciara que se acababa el congreso, se fue a la oficina de Karina Benemérito en el 6° piso y por la televisión supieron lo sucedido. Solo se comunicaba por teléfono con Daniel y con Rojas. Ese día no habló con Yulis, ni con Alcorcel. No reconoce el radio 577*255, "No lo tiene en la mente". El N° 637*4823 lo reconoce como su número de teléfono del radio, lo mantiene en la actualidad. El N° 3766-3871, no lo recuerda. El N° 4074-2681, no lo recuerda. La testigo no recuerda los llamados que registra su línea telefónica ese día. Karina Benemérito les comentó lo sucedido por lo que había visto en televisión. Luego de eso habló mucho con Daniel para saber dónde estaba y qué había sucedido. González estaba llevando a dos compañeros heridos al servicio médico, al segundo piso de Hornos 11, no le comentó lo que había pasado, ella le preguntó y "Dani" le dijo que estaba llevando a los compañeros, nada más. Con Catriel Díaz habló por un número de radio, que se lo brindó Alarcón. Calcula que Catriel debe haber llegado 11 u 11.30 al congreso. No conoce a Gustavo Zeni y a Joaquín Acuña. El teléfono de ella pertenece a una flota, está a nombre de Diego Alejandro Cano, de esta flota tienen teléfono su marido, la señora de Diego Alejandro Cano y no sabe quién más. Con el señor Carnovale se comunicaba a la Comisión de Reclamos o al celular, pero por lo general a la comisión. Hasta finalizar el congreso estuvo siempre con las mismas personas. Ese día habló con Pablo Díaz, llamándolo a la comisión de reclamos y luego a un celular. No recuerda el número de celular. No conoce a Cristian Favale. Conoce a Julián Ramírez, pues es un boletero del ferrocarril, aunque no recuerda haber hablado con él. En el congreso Karina Benemérito le dio dos teléfonos, ella no habló por esos teléfonos, no estaba autorizada a atender. Se los tenía si iba al baño, por si llamaba la familia. Marcelo Rojas le dijo que iba para Avellaneda porque estaban cortando las vías. Carnovale estuvo en el congreso hasta el break. Por temas laborales solía comunicarse por teléfono celular, ella hablaba por teléfono con los chicos, o se acercaba al lugar. La deponente indica que su radio era 637*4823 y su teléfono 6993-7736. Ese día tuvo en su poder 3 teléfonos. Reconoció una foto tomada en un acto en la cancha de River el 15 de octubre de 2010. Mientras la testigo tuvo el teléfono de Benemérito éste no sonó. En el caso de que sonara, la testigo le avisaba. En ese momento no sonaron los teléfonos.

La testifical de Lucas Matías Lezcano, quien refirió que no conoce a nadie de sobrenombre "Loqui". Agregó que tiene un nextel 817*2603. En octubre de 2010 no tenía radio. El radio 699*1061 le parece que era el de su padre. El testigo no lo usaba. Su padre tiene 44 años y se llama Ernesto Ramón Lezcano. No conoce a Cristian Favale, ni le resulta familiar ese nombre. Ahora vive en Almirante Brown y hasta el año pasado vivía en Florencio Várela, Ahí vivió desde que nació. Consultado por las 36 llamadas de Cristian Favale a ese teléfono y 32 llamados en otro sentido, refirió que ese teléfono lo usa su padre, aunque está a su nombre. Aclaró que el teléfono está a su nombre, porque él lo sacó a crédito para su papá y su mamá y al año siguiente sacó uno para él y su mujer. El testigo manifiesta que no sabe si su padre conoce a Cristian Favale. El 20 de octubre de 2010 fue al lugar del hecho, llevó sus elementos de murga porque le dijeron que iba a una manifestación. Le habían ofrecido 50 pesos por dos redoblantes y un repique, pero no los pudo cobrar. Después todos se fueron y el no sabía adonde estaba parado. Le habían ofrecido $50 por cada instrumento. El se hacía cargo de un instrumento y prestaba otros dos. Eso se lo ofreció un amigo con el que jugaba a la pelota al que le dicen Chavo, competían en un campeonato del barrio de Várela. Esto se lo ofreció ese mismo día a la mañana. Le dijo que iba a pasar un micro por Monteverde, en la ruta 4, a 7 cuadras de su casa. Esto fue antes del mediodía, el micro estaba lleno. No conocía a nadie del micro, ni siquiera estaba su amigo. Lo llevaron hasta la estación de trenes Yrigoyen, una antes de Constitución. Le dijeron que iban a hacer un corte de vías. Caminaron por las vías y el testigo se quedó en ellas. Hubo un problema a tres cuadras de las vías, el se quedó allí, cuando vio que volvían todos corriendo se fue al micro. Las personas que iban con él en el micro se bajaron y se fueron a tres cuadras de las vías, por lo menos la mayoría. Otros se quedaron en las vías. El deponente no conocía a nadie, eran de otro barrio. Desde las vías veía a gente corriendo. No vio banderas. La policía estaba a una cuadra, sobre un puente de fierro. Arriba de las vías vio policía, que según le refirieron los que estaban ahí no se iba a meter. La mayoría de esa gente que estaba arriba de la vía se hallaba vestida de ferroviario. Los que fueron con él eran más de 20 y menos de 50. El micro estaba casi lleno, lo que entra en un micro completo. Las personas bajan y empiezan a caminar en dirección contraria a las vías. Se quedó cerca del micro que estaba en la estación Yrigoyen. Arriba de las vías no había policía, en ese lugar. Los policías estaban a una cuadra en el puente de fierro. No vio vehículos policiales. Al lado de donde estaba él había una cámara, la manejaba un hombre, no recuerda como era, ni como estaba vestido. Desde las vías veía que tiraban piedras. Los vio volver corriendo y decían vamos al micro, vamos al micro. Desde una cuadra se veía que se tiraban piedras. Escuchó un griterío. No escuchó ruido de chapas o detonaciones. Cuando volvieron las personas que estaban con él, se fueron al micro. Todo eso habrá demorado una hora más o menos. No recuerda a qué hora fue esto, calcula que habrá sido al mediodía, ya que antes del mediodía lo pasaron a buscar. Su padre no fue a la manifestación. Donde él estaba no se veía el puente de fierro, era para el lado de la Estación Avellaneda, la policía no intervino. No sabe por qué bajó la gente del grupo que estaba con él. La misma gente que los estaba esperando en el medio de las vías, les decía "vamos, vamos para allá", el pensó que iban a ir a pelear, entonces se quedó en las vías. Los que mandaban eran los ferroviarios, los que estaban en su micro, los seguían. Explica que les decían "dale, dale", como que los estuviesen esperando. En Yrigoyen solo estaba parado su micro. En esa fecha estaba de novio con Vanesa, quien es su actual mujer. Cuando subió al micro no lo vio a Chavo, el chofer le preguntó, si era el amigo del Chavo y le dijo que le iban a pagar. Pensó que Chavo estaba en el fondo, pero no lo vio. Chavo le había dicho que no pasaba nada y confió en él. A Chavo no lo vio nunca más. Ese día en el noticiero se enteró de lo que había sucedido. A su casa llegó alrededor de las tres de la tarde, el micro lo dejó en el mismo lugar de donde había salido. En el micro nadie comentaba nada, unos decían "viste cómo le dimos", hasta ese momento no sabía que había ocurrido, lo único que quería era bajarse, porque no conocía a nadie. No se acuerda si le mandó ese día un mesaje de texto a su novia, Vanesa Villanueva. El testigo refirió que algunas veces fue a la cancha de Claypole. En el micro no había gente que hubiera visto en dicho club. En octubre de 2010 estaba desocupado, ahora trabaja en Gherso S.A. La tarea que realiza es mantenimiento de vía. Está afiliado en la UOCRA de Lomas de Zamora. El deponente no se acuerda haber mandado un SMS a su novia, no recuerda haber tenido celular. Sí le dijo algo a su novia sobre lo sucedido, cuando llegó. No conoce a alguien que se apode Harry. En el micro no vio armas, sí vio instrumentos musicales. Imaginó que iban a hacer una manifestación con bombos. No sabía ni de qué lado estaba Ferreyra. Era un griterío, eran todos amigos, el no conocía a nadie, es más son de otro barrio. Los otros eran de Várela y él es de Claypole. Suele musicalizar murgas, no con el Chavo. En el fondo del micro había dos o tres bombos y redoblantes. Con respecto a lo que escuchó: "le dimos, le dimos" interpretó que se habían pegado, "agarrado a los puños". Decían viste como se "paró de manos", el interpretó que se habían tomado a golpes de puño. Hablaron de piedras, no de gomeras, ni de disparos. Su padre trabaja de camionero a octubre de 2010. Cuando volvió dijo "me metí en un re quilombo". En el noticiero vio que falleció este chico, y le comentó a su mujer que había estado en el lugar de los hechos. El testigo manifiesta que en Gherso trabaja desde el 2 de julio, lo consiguió a través del gremio de la UOCRA. Por lo que él sabe los empleados de Gherso no están tratando de entrar al ferrocarril, es una empresa tercerizada, le da para sobrevivir, está conforme con su trabajo, están contratados para el Roca, hacen cambios de vías y están trabajando para el ferrocarril como tercerizados. Ingresó a Gherso por un vecino al que le dicen Pepe, él lo llevó al gremio de Lomas y lo hicieron ingresar. El grupo que venía en el micro era de un barrio de Varela. El vecino delegado de la UOCRA es una persona grande, no va a la cancha. Ante la exhibición del video disco 5, PFA -helicóptero, incidentes- titulo 3,a partir de minuto 5.16, el testigo manifestó que a él se lo ve con una remera azul con la franja blanca. Además, está con bermudas y gorra. Ahí se observa a las personas que fueron en el micro con él. Las personas que estaban arriba de las vías, eran las que estaban arriba del puente. El testigo manifiesta que estuvo un mes haciendo acto de presencia para ingresar a GHERSO, casi todo 2011 estuvo trabajando. Hacer acto de presencia es ir de 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde, y si alguien pregunta si necesita trabajo, hay que levantar la mano.

La declaración de Eduardo Daniel Hein, quien indicó que es agente de la Policía Federal Argentina. El 20 de octubre de 2010, trabajaba en la Policía de Tránsito, estaba en un destacamento en Puente Bosch, cumpliendo servicio de 7 a 19 de servicio. Vio pasar una manifestación a eso del mediodía. Observó pasar del lado de provincia hacia capital una manifestación de todo tipo de gente. Tenían banderas y panfletos. Eran unos 50, más o menos. Pasaron por la calle frente al destacamento. Caminaron hacia abajo del puente y de arriba de las vías les empezaron a tirar piedras. No sabe a qué grupo de personas pertenecían. Desde donde estaba no se veía la cantidad de personas que les tiraban piedras. Alcanzó a ver que les arrojaban piedras de arriba y de abajo les respondían. Los de abajo empezaron a retroceder. Retrocedieron los que habían cruzado el puente y entraron por un pasillo que sale a una villa, después no los vio más. Los de arriba permanecieron sobre el terraplén. No vio para dónde tomaron los que estaban arriba, pero no estaban más. Vio policía de la provincia que acompañó a la manifestación hasta que cruzaron el puente, siguiéndolos por detrás. En la calle Luján había un móvil de la Policía Federal. Sobre la calle vio un móvil identificable. Cuando vio los incidentes no moduló, pues personal policial con lo cual ya sabían en la fuerza lo que ocurría. Se quedó hasta la 19. No escuchó nada por modulación. No vio a los de abajo con algún elemento. No escuchó nada parecido a disparos. No vio personal policial sobre las vías. No veía casi nada arriba de las vías. Hay distintas frecuencias para modular, el testigo modulaba en la frecuencia número 1. Modula en esa frecuencia porque le corresponde a policía del cuerpo de tránsito, las comisarías modulan con otra frecuencia.

El testimonio de Marcelo Aníbal González, quien manifestó que para octubre de 2010 trabajaba en los talleres de Remedios de Escalada del Ferrocarril Roca. No conoce a José Pedraza, no lo tuvo nunca enfrente, aunque sí conoce de vista a Fernández, a Díaz, a Alcorcel y a Favale. El 20 de octubre de 2010 se presentó en su trabajo, en la parte de carpintería. Entre los compañeros se decía que iban a salir del taller para una marcha a un acto de presencia en la estación Avellaneda. Se hizo presente el delegado Toretta y anotaba a los que salían. Se tenían que presentar en una puerta. Tenían las planillas con sus nombres y cuando van a una marcha los marcan con una crucecita. Siempre les decían que tenían que ir. Los delegados de Escalada siempre se manejaron así. Toretta era delegado de Escalada. Se juntaron en la puerta de entrada del personal, en los talleres. Para las 10 tenían que ir para Avellaneda. Eran bastantes, calcula que más de cincuenta, se sumaron otros delegados. Tomaron el tren y se bajaron en Avellaneda, caminaron para ir bajo nivel hacia otro andén. Vieron gente del PO en el andén. No eran muchos. Sabía que eran del PO porque tenían carteles. Eran un par de señoras y chicos. Se fueron hacia la punta del andén hacia el lado de Constitución. Había otra gente que conocía de la sección brigada y del sector control de evasión. Identificó a los que conocía, fue y los saludó. Sus compañeros estaban con ropa de trabajo. El testigo estaba con ropa de civil, no de trabajo. Los brigadistas estaban con ropa negra, la ropa del ferrocarril tiene el logo. Cuando se juntaron, eran más de 100 personas y se quedaron allí charlando. Junto con dos compañeros de trabajo, volvieron hasta la estación Avellaneda, se quedaron a comer allí y luego volvieron a la punta del andén, donde estaban todos los demás chicos y se quedaron en ese lugar un rato más. Un compañero le dijo que lo acompañe, que Pablo Díaz había pedido gente. Salieron para el lado de la calle. Debajo de un puente iba gente del PO tranquila, llevando banderas. Se quedó en la vereda y lo vio a Pablo Díaz, que habló con 2 señores. Hablaban tranquilos, bien, normal, hasta que después notó que Pablo Díaz se alteró y le dijo: "me cortás la vía y te cago a tiros". El compañero que lo fue a buscar era Walter Ibáñez. Con Pablo Díaz había un grupo de menos de 10 personas. Fueron hacia una estación de servicio que está cerca de un puente. Díaz hablaba con estos 2 hombres del PO. Uno era alto, robusto, con barba, entrecano. El testigo estaba a 4 metros de Pablo Díaz. La gente de las banderas se fue por una calle y su grupo volvió a la estación del lado de la punta del andén. Los del PO fueron caminando para el lado del terraplén. Su grupo caminaba por arriba y los del PO por abajo. Empiezan a gritar que los del PO subían a las vías y que habían lastimado con gomeras a sus compañeros. Los del PO agredían con gomeras, con piedras y bulones. Un grupo del PO subió a las vías. En el intercambio de piedras participó. Desde que salieron de la estación Avellaneda hasta ese momento, no sabe precisar cuanto tiempo pasó. Después de la batalla a pedradas, el otro grupo se retiró. Su grupo se queda arriba de las vías, mientras los otros se van. Luego los vio lejos, a más de 2 cuadras o de 3. Se los veía muy lejos. Se quedaron en las vías un tiempo considerable. Observaron que el otro grupo desplegó una bandera más grande. Empezaron a plantear que había que bajar del terraplén y correr a los otros, para que se fueran. La idea de las marchas, es ir y después volverse a sus casas, van para hacer un acto de presencia. Fue a muchas marchas, pero nunca fueron a tirar piedras. Los piedrazos fueron para responder a una agresión. Los piedrazos, por otra parte, fueron mutuos. Antes nunca le habían planteado la idea de bajar de las vías. Debajo de las vías ya estaba Pablo Díaz, con otros compañeros y empezaron a decir que tenían que bajar. Toreta les decía que no bajaran que ya se había logrado el objetivo, que era que no se corten las vías. Díaz insistía en que no fueran "cagones", que bajaran. El deponente bajó. Les decían que se estaban preparando para volver. Se decía que había que correrlos así se iban. Vio que desplegaron una bandera más grande que la que tenían cuando caminaban junto a la vía. La idea de ir a correrlos así se retiraban era de Pablo Díaz. Cuando estaban arriba de las vías, los del PO ya se habían ido. Ven de arriba de las vías que en la estación Yrigoyen bajaron un grupo de chicos. Algunos dijeron que venía gente del PO, porque no los conocían, no eran ferroviarios. Ahí fue cuando llegó Favale con un grupo de jóvenes. Venían eufóricos y fue cuando empezaron a decir con Pablo Díaz que había que correrlos. A Favale lo reconoció, lo había visto una vez antes. Venían todos juntos caminando por la vía. De ese grupo al único que conoció fue a Favale, lo había visto en un acto en la cancha de River, unos días antes. En la marcha de River decían "ese loco es el custodio de Pablo Díaz". Venían caminando por las vías. Al principio, el testigo pensaba que eran del PO, pero escuchó que a gritaban "es gente nuestra". Ese grupo, apenas llega, baja del terraplén. Díaz de abajo les decía que bajaran y Toreta les decía que no lo hicieran. El deponente bajó, casi todos bajaron, eran bastantes, algunos quedaron arriba. Estuvieron un rato, hasta que empezaron a correr para donde estaba la gente del PO. Les costó llegar porque estaban lejos, la idea era que los del otro bando viesen que eran un montón para que se alejaran. En el transcurso del camino ocurrió el conflicto con quienes estaban con la cámara de televisión. El iba corriendo, cuando ve la cámara y se tira para el lado izquierdo. La cámara estaba para el lado derecho, fue para el otro lado porque no quería que lo filmaran, no sabe de qué medio era, había una chica, con el camarógrafo. No se acuerda ni de cuadras, ni metros, estaban lejos, no puede precisar distancias certeras. Calcula que lo de la cámara fue a mitad de camino. Se quedaron todos, la corrida se cortó, se quedaron ahí y después volvieron a correr. La mayoría de los compañeros se quedaron en el camino. Los que llegaron de la cámara para adelante, eran 30 ó 40. Cuando se estaban acercando, había como 10 jóvenes con palos, haciendo como una muralla. Ahí se armó otra pelea, pero él se quedó un poco más atrás. Su grupo no tenía palos, ni llevaba piedras. Fueron corriendo y los recibieron a palazos. Hicieron retroceder a los ferroviarios a palazos. Le agarró y miedo se escondió atrás de un árbol. Miró para abajo y vio un pedazo de ladrillo, lo agarró para defenderse y vio a una persona que se arrodilló al lado de él y empezó a disparar. Él miró a esa persona y era Favale, quien apoyó una rodilla y empezó a disparar. Con las dos manos agarraba el arma. Escuchó varias detonaciones, fueron varios los disparos. Se dio cuenta de que estaba disparando y que era Favale. Entonces, el testigo tiró al piso el ladrillo y volvió corriendo para el puente. Cuando está corriendo para el puente, vio "patente" a un joven que se tomaba la panza para luego desplomarse. Cuando volvía corriendo, observó, también corriendo, a su lado a un chico gordito, que sería de evasión o guarda, con camisa azul. Tropezó y se cayó. Lo pasó y vio que los militantes del PO le estaban pegando, "lo estaban cagando a palos". El gordito se levantó y salió corriendo. Siempre estuvo del lado izquierdo mirando a la vía. Llegó a estar muy cerca de la gente del PO. Había un grupo de ellos que estaba más atrás. El pibe que se agarró la panza, estaba un par de metros, mas para atrás. Se imagina que a quien vio caer era a Mariano Ferreyra. Lo ve "al loco de mierda disparar", y "un pibe de frente que se agarra la panza". En su casa se enteró de la muerte de un joven por un disparo. Cuando salió corriendo, no paró hasta llegar debajo del puente. Todos salieron corriendo. Aparte de esas detonaciones, no escuchó otras. Las detonaciones que escuchó, también las vio, pues el tirador estaba al lado de él. Abajo del puente hay como un cantero con una luz, se sienta allí y observa a los alrededores. Estaban sus compañeros pálidos, amarillos, con lágrimas en los ojos. No caían de lo que había pasado. Gustavo Alcorcel se había acercado con unas bolsas con gaseosa. Quiso ir a tomar gaseosa porque hacía mucho calor. Lo vio a Favale acercándose a Pablo Díaz y éste le dijo: "te dije que traigas los fierros", a lo que Favale le contestó: "no viste que le di en la panza". El empezó a tomar gaseosa, se fue solo hacia la estación Yrigoyen y tomó el tren. En la estación se encontró con un compañero de Brigada y lo vio a Alejandro Benítez. Venía un tren plateado que no para en Yrigoyen, le hicieron señas para que parara, aminoró a marcha y se subieron. Conversaron con el guarda que les decia que no debían hacer eso, ustedes no son policías. Ese tren va hacia Calzada, hasta Claypole, donde él vive y reconoció a una amiga de nombre Romina. La amiga, una chica del barrio, iba con su hijo, hablaba con la madre por teléfono y después de eso le contó que habían matado a un chico en Avellaneda. Lo llamó por teléfono su señora contándole que por televisión decían que habían matado a un joven. En la estación Avellaneda vio policía con casco y escudos. Cree que esos policías los siguieron, pero no lo recuerda. Cuando fue el tema de las piedras, cuando ellos se replegaban, los policías tiraron con balas de goma. Arriba de las vías le parece que había policías. Cuando volvían corriendo, apareció un camión hidrante y una camioneta o patrullero de la Federal. Le parece que de arriba de las vías les tiraban a los chicos. Cuando volvían vio a los policías, cuando iban no vio nada. Cuando volvieron esos móviles aparecieron en el medio de la calle. Ya estaban llegando a las vías cuando apareció el camión hidrante. No recuerda haber visto policías de a pie, vio el camión hidrante y patrulleros, no recuerda haber visto, ni escuchado helicópteros. Arriba de las vías no vio a nadie con cámara. A Toreta lo vio con las planillas, era delegado, nunca bajó de las vías, estaba en el lugar. A Gustavo Alcorcel lo vio en Avellaneda y trayendo las gaseosas. Conoce a Vitali, era su jefe cuando trabajaba en brigada. Lo vio en Avellaneda, cuando bajaron del andén, hablando con Díaz y un hombre de traje oscuro, que era alto y flaco. El de traje le dijo a Pablo Díaz: "si tenés que hacer algo, hacelo ahora", estaba Vitali también. Walter Vitali es un compañero de él en Remedios de Escalada, estuvo con él hasta que los del PO se fueron. Se fue con Cánepa y con Jerónimo Quaini, para el lado de Avellaneda. Estaba también Cacho Krakowski, al que conoce de Escalada, y caminó con ellos por el terraplén. La empresa no sanciona estas salidas del trabajo porque salen con la venia del gremio. Nunca le descontaron ni lo sancionaron por eso, salvo esta vez que fueron para Avellaneda. La empresa les descontó las horas que salieron. Desconoce si otro delegado hizo lo mismo que Toretta, éste lo fue a ver a él porque era un delegado de su sector de trabajo. Luego del despliegue de la bandera, la gente del PO estaba ahí, quieta, no hicieron nada. Su grupo fue corriendo hacia ellos. Había un par de chicos con palos que hacían una barrera. En la marcha de River los compañeros comentaban que Favale era el custodio de Pablo Díaz. Recuerda que vio la cámara y se tiró para el lado izquierdo. Después de ver el camión hidrante, fue que se produjo la charla de Favale con Díaz. Lo que pasó con la cámara, lo vio después en la televisión. No observó que la policía intentara detener a alguien. Además de Toretta, estaba también un delegado al que le dicen Fosforito y Aldo Amuchástegui y, cree que Gustavo Alcorcel, pero a este no lo recuerda bien. En el sector de talleres en el que él trabaja hay unas 120 personas. La mitad habrá ido para Avellaneda. Los gerentes no hablaban con ellos, el gerente hablaba con el jefe y este se lo transmite a los empleados. Pochoni era su jefe en aquel momento. Cuando vienen por orden del gremio no dicen nada, a veces los jefes van con ellos, se anota al que va a salir y salen, ni se fichaba, eso lo arreglaban ellos. Bajaron por el terraplén caminando, es como una montaña. Escuchó varias detonaciones, no sabe cuántas, no las contó. En el taller de Escalada le parece que estaba Alcorcel. Al trabajo regresó recién al otro día. Era un silencio total, la gente no decía nada, se comentaba lo que había pasado. No había un solo delegado y la gente tenía miedo. Así habrán estado una semana, nadie hablaba, estaban todos tristes. Tanquía estaba y su hermano que es un gordito, ese día salió en la portada de los diarios. Tanquía apareció llorando porque su mamá le contó que gente del PO le iba a quemar la casa. Tanquía contó que alguien le había apoyado un arma en el hombro y había disparado, pero no sabe quién fue, porque el ruido le hizo mover la cabeza para el otro lado. Después Cacho Krakowski le dijo que se buscara un abogado y se fue como si nada. El gremio llamaba a Walter Ibáñez porque practicaba boxeo, para que esté al lado de alguien por si pasaba algo. Hubo una reunión en Escalada, varios días después del hecho, convocada por Aldo Amuchástegui. Dijo que él se había querido "pegar un tiro" por lo sucedido y que él era el único que daba la cara en todo Escalada y que los iba a estar acompañando. Era el único de los delegados, de los allegados al gremio que daba la cara. No recuerda si en esa asamblea estuvo Toretta. El árbol en el que se escondió estaba a un costado de la calle, no conoce el lugar, no sabe el nombre de las calles, no sabe cuántas cuadras corrió. No sabe los nombres de muchos de los que estaban ahí con él. Que ahí estaba la empresa Chevallier, lo supo luego por la televisión. Sí está seguro que del lado derecho, cuando bajaron, habla una empresa que vende máquinas de construcción. Tiene en su imagen al que disparó, robusto, grandote, tenía un jean y al momento de disparar tenía una remera roja, pelo corto y barba candado. Al momento de disparar no llevaba gorra. Se ve a un grupo de gente que baja del tren en Yrigoyen. A Favale lo tiene visto con remera roja. Supo que se llamaba Favale en la manifestación de la cancha de River, que se realizó una semana antes, y decían que era el custodio de Díaz. Todos en el ferrocarril sabían quién era Favale, porque lo conocieron en la manifestación de River. Cuando declaró con la jueza Wilma le exhibieron videos que le mostró el secretario. Declaró dos veces, en la fiscalía en la calle Paraguay y de ahí fue a declarar ante un secretario de Wilma López. No sabe si estuvo presente la defensa de Favale en esa declaración. La primera declaración la hizo 6 meses después del hecho y al poco tiempo volvió a declarar. Se presentó espontáneamente y si lo hizo 6 meses después del hecho fue porque tenía miedo, dado que posee familia e hijos. Siempre tuvo miedo, por sus hijos y su esposa y por eso no fue a declarar antes. Con Alejandro Benítez tiene conocimiento porque vivía a dos cuadras y media de su casa. Tuvo buena relación como compañero de trabajo y salió de garante para su casa. Como vecinos vivieron hasta hace dos años a dos cuadras y media de distancia uno de otro. Viajaron de regreso juntos hasta la estación Calzada. Desde Yrigoyen hasta Calzada se demora casi 25 minutos. En el trayecto no habló con Benítez, el único comentario es lo que le contó la vecina. No sabe cómo Benítez llegó al lugar de los hechos. A Benítez lo vio arriba de las vías, después no lo vio más hasta que subió al tren en Yrigoyen. En la televisión supo que habían arrestado a Favale por ser supuestamente la persona que disparó, no sabe cuándo lo detuvieron. Le mostraron un video cuando Favale baja en la estación Yrigoyen. Ahí está con una remera azul. Se reunieron en el portón de los talleres de Remedios de Escalada, no lo vio a Díaz. Recuerda que un compañero de trabajo, Walter Ibánez, le dijo "acompañame que Díaz pidió gente", era un grupo, no eran muchos, recuerda a Ibañez, a Gerónimo y a Pablo Díaz, entre otros. Fue cuando éste habló con la gente del PO. No recuerda cómo estaba vestido Pablo Díaz. Les decía "bajen cagones", lo dijo un par de veces, no sabe en qué lugar va Pablo Díaz cuando se ponen a correr. Con Benítez eran buenos compañeros de trabajo, estaba vestido tenia un jean, una mochila y una remera a rayas celeste y blanca. Cuando iban corriendo no se acuerda de nadie, la única imagen que le queda es la de Favale. No escuchó dar órdenes a Pablo Díaz. Los manifestantes del PO cantaban debajo de la vía, pero no se escuchaba bien de arriba. La conversación de Díaz con la gente del PO duró pocos segundos, ellos hablaban, no se escuchaba, después los dos hombres del PO se fueron. En el enfrentamiento hubo compañeros que recibieron impactos de tuerca en el pecho, a él no le pegaron. Tiró piedras y no sabe si le pegó a alguno. El PO desplegó una gran bandera roja. Alguien comentó que podían ser del grupo Quebracho cuando se pararon con los palos, porque es un grupo que para y no retrocede. Los recibieron a palazos. Detrás de la primera línea había más gente y tiraba piedras, seguramente también con gomeras. Si ellos vinieron a pegar supone que algunos compañeros se defendieron. Hubo enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Vio al gordito que se cayó y le pegaban con palos, no se defendió, después salió corriendo. Todo ocurrió muy rápido. Cuando los chicos que iban adelante, reciben los palazos, comienzan a retroceder, el deponente se esconde atrás de un árbol. Venían con los palos, serían alrededor de diez "pibes". Cuando estaban abajo los mismos compañeros decían "vamos a correrlos", era como un bullicio general. Solo Toreta les decía que no bajaran que no tenían nada que hacer en la calle. Era una opinión común que los del PO iban a volver. En la marcha de River lo vio a Díaz con Favale. No sabe si Díaz tenía otros custodios, en esa manifestación se comentaba que Favale era su custodio. Recuerda que iban corriendo, no recuerda si además iban gritando. Pensaban asustarlos corriendo. No quería que lo filmaran, no quería salir en televisión, cuando vio la cámara no quería que la gente que lo conoce lo vea haciendo lío o peleándose, por eso no quería salir en la cámaras. Había autos estacionados del lado derecho de la calle, enfrente de donde él estaba escondido detrás del arbolito, al lado de él no recuerda si había autos, había como un espacio que entraba, allí había mas autos. No escuchó a compañeros decir que les hubieran disparado, puede ser que alguien lo haya comentado. El de remera roja, no tenía ningún bolso o mochila. El deponente indica que no practica boxeo. No le suenan los nombres Carruega, Hess y Santa Fé. No lo vio Benítez con armas. Y desde ese día tampoco se lo volvió a encontrar. No vio a nadie acercarse a la policía para informar sobre heridos de bala. El testigo en ese momento estaba vestido con borcegos de trabajo, remera larga color salmón, jeans y barba candado como la actual, pero más corta. Expresa que le gritaban a la periodista, pero esto lo vio por la televisión, cuando vio la cámara él se fue para el otro lado. El pelo lo tenía corto, como en la actualidad. Nunca le explicaron por qué les descontaron esta vez. Lo que vio de Daniel González lo vio en televisión. No recuerda haberlo visto en el momento de ocurrencia de los hechos. González es flaco, alto y tenía un cuello ortopédico. Luego de habérsele leído fs. 1792vta., señaló el deponente, que habían pasado dos años, y por eso no tenía presente al momento del juicio oral haber visto a Jorge Daniel González. Quizás tiene la imagen de que lo vio por televisión. El testigo asegura que en River le decían que esa persona se llamaba Cristian Favale. Luego de leérsele un tramo de fs. 7200, el testigo manifestó que no recordaba que Pablo Díaz hubiera pedido en algún momento que se quedaran en las vías. Ese día no se cortó la circulación del ferrocarril. En la fiscalía le tomó declaración un fiscal, no recuerda el nombre. En los dos lugares donde declaró, le leyeron su declaración antes de firmarla.

El testimonio de Victorio Dante Paulón, quien es secretario de Internacionales de la CTA de Hugo Yasky, y se desempeñó en la UOM de Villa Constitución. Puso de manifiesto que su militancia sindical se corresponde con la década del '70. Ellos se vieron involucrados en la transición regresiva que vivió el país en la década del 90, donde se produce un cambio en el ámbito sindical. Explicó que se fracturó la CGT con motivo del posicionamiento de las políticas de aquella época. Se iniciaba un camino donde la clase trabajadora iba a perder derechos no sólo individuales, sino también a nivel colectivo. Sabe que el fenómeno de las tercerizaciones a principio de la década del 90, impactó en el empleo en general, por las políticas de privatización. En el ferrocarril muchos empleados fueron recontratados, por empresas tercerizadas. Los ferroviarios pasaron de tener de 80 o 90 mil trabajadores afiliados al 10 por ciento. En ese contexto de una alta desocupación, se generaron las condiciones, para la reconquista de los derechos de los trabajadores. La tercerización provocó el sindicalismo empresario, se asociaron con las políticas que generaron estos efectos de la subcontratación. Es un sindicalismo que pasa a ser parte del mundo patronal. Esto se conoce como el "sindicalismo de los gordos". El el deponente señala que en el ámbito del transporte ferroviario, tiene entendido que como sucedió en la mayoría de las privatizadas los sindicatos no resistieron, sino que se asociaron. Abandonaron la representación del interés de los tercerizados. El sindicato no defiende este fenómeno. La manifesta ón de octubre de 2010 era de unos 110 individuos, pero unos 1.500 eran los que estaban en esta situación. El testigo manifiesta ser un dirigente sindical, hay un común denominador en la pérdida de estos derechos, hay un abandono, producto del intercambio de roles, terminan actuando en contra de los intereses de los trabajadores. A ningún sindicato lo puede perjudicar el aumento de su base de afiliación, lo que sí puede perjudicar es a la representación, pero no al sindicato, la única explicación es que haya perjudicado otro tipo de intereses, "el mundo del negocio", la tercerización. De la devaluación en adelante se incrementó la cantidad de afiliados. Tiene conocimiento de que los tercerizados no tenían su sindicato, hubo intentos de crearlos pero no prosperaron. Lo que tenían los tercerizados era un cambio de convenio colectivo y quería recuperarlo. Respecto de si la Unión Ferroviaria hizo reclamos para que los tercerizados se incorporaran no está al tanto. Todos los aumentos salariales son porcentuales, es lógico que los mismos porcentajes sean para los tercerizados. Sobre gestiones de ese gremio para equiparar sueldos de tercerizados con ferroviarios expresa que no le consta.

El testimonio de Norberto Juan Rosendo, quien manifestó que es ingeniero ferroviario, se desempeña como docente y trabaja como asesor del ferrocarril de Entre Ríos, hasta hace poco lo era del ferrocarril de la provincia de Río Negro. Trabaja en temas ferroviarios desde 1971. Después de la dictadura volvió. Fue asesor en la Comisión 502. Fue segundo jefe de los talleres de Tolosa. Construyó el Tren de la Costa. Trabajó en Metropolitano. Se graduó como ingeniero en la Universidad de La Plata y efectuó el doctorado en la UBA. Participó en la actividad gremial, fue delegado de la Unión Ferroviaria, cuando trabajó en Kilo 4. Cuando se fue de la empresa su actividad gremial no continuó, después ya era ingeniero. Hace diez años, formó la Comisión Salvemos al Tren que tiene el objetivo de que vuelvan los ferrocarriles al estado, hacen actividad política en ese sentido. El problema de los tercerizados es que los toma una "empresa fantasma", no teniendo prácticamente derechos laborales y se "le comen una parte importante del sueldo". La diferencia entre lo que da el estado y lo que paga la empresa va a parar al bolsillo de los empresarios, que muchas veces son gremialistas, como es el caso de la Unión Ferroviaria. La primera vez que su comisión hizo una actividad, hace diez años, realizaron un corte en la estación Avellaneda, en ese momento querían que vuelvan 150 agentes del área de control de evasión, esta acción es la misma que la que seguía la gente que acompañaba a Ferreyra. El problema de los tercerizados es recurrente y sirve para diferenciar los ingresos entre estos trabajadores y los de planta. Dentro de la comisión muchas veces reciben denuncias, el que denuncia pierde el trabajo, han recibido muchas denuncias de gente de empresas de limpieza. Han recibido denuncias de la cooperativa Unión del Mercosur. Esta es parte de una de esas empresas fantasmas a las que se refirió. Participó de dos cooperativas cuando lo echaron de la empresa. Los ferroviarios acostumbran a asociarse en cooperativas. Pero estas cooperativas son otra cosa, no son cooperativas de gente libre que se asocia. Cree que los que estaban en situación de tercerizados, eran unos 1000 trabajadores. El testigo estima que es bastante restrictivo el poder afiliarse a la Unión Ferroviaria, para que no les "agüe" el negocio. Esto lo sabe por los comentarios que le han hecho varios compañeros. Si entran muchos nuevos afiliados les pueden hacer perder una elección. Por ejemplo, de 3000 y 5000 pesos que les puede dar el estado, el empleado recibe 1000 y el resto se divide entre las cargas sociales y lo que se lleva el dueño de la empresa como utilidad. Recibieron denuncias que a la gente que operaba en comedores no le hacían los aportes. En una cooperativa, la persona se asocia para formar parte del esquema, del cuerpo social, en estas cooperativas no. La Unión Ferroviaria hizo anuncios para que ingresaran los tercerizados pero cuando ellos realizaban acciones concretas el gremio estaba en la vereda de enfrente. Ingresó a la Unión Ferroviaria en 1971 y se aleja en 1976, dejó de formar parte por que después ya era ingeniero. Sobre la base de la ley de reforma del estado formó una cooperativa con la gente que estaba en el depósito de Tolosa. Fue a ver a Pedraza y le expuso que querían operar un ramal, le dijo que sí a todo, se presentaron y como respuesta al ramal lo pintaron para dárselo al Metropolitano que jamás lo operó. El ferrocarril pertenece al estado nacional, está concesionado siendo esta una decisión del poder político y en algún caso gerenciando el mantenimiento. Ellos reciben denuncias casi en forma permanente, no puede dar la información de las personas que denuncian. Hicieron denuncias penales. Hicieron una querella a TBA por discriminación de pasajeros, por el trato diferencial a los pasajeros del Sarmiento en relación con los del Mitre. La empresa TBA era del grupo Cirigliano. Hay muchas cooperativas, han ido rotando, cambiando de nombre, pero no puede dar un número preciso. En las cooperativas, el asociado, el tercerizado recibe un sueldo, no conoce que ninguna de esas cooperativas haya participado a los asociados en las ganancias. Llama empresa fantasma a aquellas que tratan de evitar que el trabajador ejerza su derecho, no hay contra qué actuar, no tiene valores, no tiene edificio, no tiene una sede, ni plata. Eso era cierto en el caso de algunas cooperativas. Facturaban y tenían gente trabajando. El testigo tenía una cooperativa Fabril La Plata, le vendían a Metrovías el trabajo de ingeniería, esa empresa le propone tomar 50 personas, ellos tenían bienes y responsabilidades, en general las empresas que manejaban a los tercerizados, las de comedores y las de limpieza, eran un sello de goma. Desconoce si tenía boletas la Cooperativa del Mercosur. Sin libros no puede funcionar. No sabe si la Cooperativa tenía balances. El control del estado no garantiza que la gente participe. La suya no es una cooperativa fantasma, prestaban servicios para los ferrocarriles, pero no tercerizaban. Sabe de algunas cooperativas que le vendían servicio de limpieza y seguridad al Roca. Gherso es una empresa internacional, que tiene material, equipos, no es una empresa fantasma. Cuando él estuvo en Ferrocarriles Argentinos no se tercerizaban servicios. En el ferrocarril de Río Negro no se tercerizaba. El deponente les realizó trabajos, pero le abonaban en forma directa, no por terceros. El taller de San Antonio en Río Negro era una cooperativa, es la Unidad Ferroviaria de Río Negro, tiene alquilado el Tren Patagónico. La tercerización de servicios es una cosa común. En los ferrocarriles españoles, han contratado empresas de primer nivel. Los ferrocarriles franceses no lo hacen, tienen empresas integradas. En Inglaterra no conoce cómo es el tema, no recuerda otro ejemplo. Tiene entendido que los tercerizados después del conflicto ingresaron al ferrocarril, alrededor de 1000 personas. No sabe si se afiliaron a la Unión Ferroviaria. No sabe si ese ingreso dio vuelta la elección. Habla en el terreno hipotético, el tiempo de permanencia antes de que puedan votar, aún no se dio, habrá que esperar a la próxima elección. No hicieron denuncias penales por la diferencia de salarios, en general no había posibilidad de realizar una denuncia de este tipo, en el sistema capitalista esto es lícito, es un delito de orden moral, como tenía sentido, no hicieron denuncia de este tipo. La empresa Metrovías es propiedad del estado Nacional y tiene la concesión del subte de Buenos Aires y el dueño es Benito Roggio. La Unión Ferroviaria tiene tres estamentos, para delegados es la elección menos restrictiva, después están las instancias regionales y las nacionales. Cree que los empleados recién ingresados sí pueden votar en la elección de delegados. No pueden hacerlo en la elección nacional.

El testifical de Edgardo Ernesto Reinoso, quien manifestó que es empleado ferroviario desde 1979, es guarda desde el año 2000, empleado de TBA desde 1998. Estuvo cesante en 1983 cuando era contratado por el ferrocarril San Martín, se lo reintegró en 1984 en la línea Sarmiento, hasta 1993 cuando nuevamente quedó cesante. Regresó en 1998. Desarrolla actividad gremial, es delegado de la Unión Ferroviaria en la línea Sarmiento. Su actividad gremial comienza prácticamente con su ingreso al ferrocarril. Se vinculó con diferentes compañeros y en las postrimerías de la dictadura militar, fue su primera cesantía por un conflicto gremial de los contratados. Conocía el reclamo de los tercerizados. El reclamo de la tercerización corresponde a trabajadores que desempeñando tareas que están contenidas en el convenio de la Unión Ferroviaria, estaban en una situación de precarización laboral, realizaban las mismas tareas, tenían menos salarios y peores condiciones de trabajo. Era pública la situación de los compañeros del Roca. Este conflicto era de varios meses antes al 20 de octubre de 2010. Conoció a los tercerizados del Roca, es delegado por la Unión Ferroviaria y su agrupación se solidarizó con esa lucha. El primer antecedente de lucha fue un corte de vía en Avellaneda. Supo que se realizaron gestiones de negociación en la secretaría de Transporte, con Antonio Luna. Respecto de la línea Roca tuvo una negativa para la incorporación de los tercerizados, supone que porque el mismo oficialismo había impulsado la tercerización de actividades. En el Sarmiento también tuvieron problemas de tercerización. Los primeros inconvenientes fueron alrededor del año 2003, había una compañía Centauro que era del mismo titular de la línea. Frente a este reclamo la Unión Ferroviaria tuvo un doble discurso. Luego del reclamo de su lista, reclamaron para que cese la tercerización. Esto en lo formal, pero por abajo, en el diálogo con la base apuntaba a la fractura de los trabajadores. Se acusaba a su sector gremial de usar a sus compañeros para hacer tareas de clientelismo. Les decían que si atendían a los tercerizados quedaban afuera los hijos de los ferroviarios que tradicionalmente ingresan al ferrocarril. Aludió al convenio 21/75 que no tiene vigencia y se realizaron convenios con menos conquistas que los que tuvieron en 1975. Alude a la polivalencia funcional y a la flexibilidad laboral, lo que hacía difusas las categorías y permitió tener empresas tercerizadas. La unión ferroviaria toleró y tolera esta situación. El convenio de 1975 se liquidó en 1995 en ese momento el secretario general era Pedraza. Tareas de vía y obra se le encomendaba a veces a empresas tercerizadas. Vía y obra comprende a todo el personal que trabaja sobre el piso donde se desplazan los trenes, abarca rieles, balastro, piedra, tierra, durmientes, aparatos de vía, etc., son tareas de alta complejidad. El desmalezado se separó de vía y obra, tercerizaron la actividad llevándola al sector limpieza, con el agravante de la precarización laboral. El desmalezado es muy importante, es limpiar el perímetro de las vías, para que se pueda ver con nitidez el trayecto de la locomotora. Tradicionalmente, se utilizaban medios manuales o mecánicos, con la tercerización se empezaron a usar agroquímicos, lo que perjudica al operario, los trabajadores no tenían protección y son altamente cancerígenos. Además, se liquidaba a yuyos de raíz que hacen de contención para el descanso de los durmientes. El gremio va perdiendo fuerza y profesionalidad, cada actividad que sale del ámbito propio, que se terceriza, debilita a la organización, pone en condición desventajosa al compañero que va a desempeñar la tarea, lo deja en una situación mas precaria. Conoce a la cooperativa Unión del Mercosur. Realizaban tareas de limpieza, desmalezamiento, y vía y obra. Tercerizados les planteaban la situación desventajosa. A partir de 2002 y 2003 los ferroviarios lograron ventajas y se agrandó la brecha con los trabajadores que no eran de planta. La cooperativa estaba formada por gente de la Unión Ferroviaria. Para formar una cooperativa había que consultar a la Unión Ferroviaria, necesitaban su aprobación. En este sentido se constituyeron cooperativas de trabajo donde había concentración obrera, nombra a Paiva, Junín y Taller Express. En los 90 se cesanteó a 85.000 trabajadores. El decreto 666 eliminaba los servicios interurbanos, el gremio tuvo "alta complicidad en este sentido", se puede "consultar en lo medios de ese momento". No sabe si esto le reportó un beneficio a Pedraza. No lo puede aseverar con números. Sabe que Pedraza fue detenido en un departamento de Puerto Madero y tenía una mansión lujosa en Villa Sarmiento y otra en Parque Leloir. La unión Ferroviaria se planteó en varias oportunidades si podía hacerse cargo de los ferrocarriles que quedaban libres en las licitaciones. El Belgrano Cargas, que tiene uno de los servicios más extensos, quedó en manos de la Unión Ferroviaria en 1999. Con un presupuesto, una especie de subsidio de 250 millones de dólares, anuales. Se concretó el primer año y sigue en manos de la Unión Ferroviaria hasta la fecha, en donde también se ha hecho sociedad con diversas empresas nacionales y extranjeras. Han conformado un consorcio sindical empresario con grupos como Romero, Roggio o Macri. La Unión Ferroviaria tuvo un giro muy importante a partir de esta reducción de personal y este cambio. La reducción se produjo en el año 90, de 35 miembros del consejo directivo a 16. Se redujo mucho la representación. De casi 200 seccionales se pasó a 20 ó 24 seccionales. Todas las decisiones las tomaba la mesa chica, Pedraza, Castellano, Matarazzo, Pedro Suárez. Así se redujeron las expresiones democráticas dentro del gremio. El cambio estatutario se dio a partir de 1996. A partir de 1994 se forma una lista de oposición que fue la lista celeste. El gremio estaba muy menguado en la cantidad de afiliados. Uno de los dirigentes de aquella lista, que se llamaba Miranda y estaba en la línea Sarmiento, murió en un accidente de trabajo. Murió de una forma bastante extraña. A partir de 1996, Di Napoli del Ferrocarril San Martín es cesanteado. Era parte de la lista celeste. Lo citó uno de los directivos, Rubén Carrizo, quien le pidió que aceptara la indemnización y se fuera, sino se las iba a tener que ver con gente pesada. Lo intimidó un agente de la SIDE que había participado de un levantamiento carapintada. Hubo un allanamiento a la Unión Ferroviaria en el que se secuestró trotyl. En el año 2010, también tuvo conflictos una empresa del Ferrocarril Sarmiento. La Unión Ferroviaria no colaboró con los trabajadores. Se convocó a una paritaria con el Ministerio de Trabajo. Reinoso expresó que a la mesa paritaria de la Unión Ferroviaria fue él, Sobrero, la directiva del Sarmiento y del Mitre, de Trenes de Buenos Aires. Se planteó la discusión de las convenciones colectivas. Los directivos pertenecían a la lista verde. En forma adicional plantearon el problema de las tercerizadas, entre ellas JB. Se produjo una discusión muy fuerte. Les plantearon que si la Unión Ferroviaria estaba en contra de las tercerizaciones porque le habían dado limpieza a tercerizadas en el Roca, nombrando a Unión del Mercosur. Mario Rodríguez, un dirigente de la Unión Ferroviaria de línea Mitre, cambió el tono, se alteró, luego bajó el tono, pidió un cuarto intermedio pues iba a consultar al secretario general por ese planteo. Fue al 6o piso a reunirse con Pedraza y le dijo que discutieran todo lo relativo a la parte convencional que después iba a dar respuesta por lo atinente a las tercerizadas. En octubre de 2010 era delegado gremial, especialidad de guardas y comisión de reclamos. Los delegados son los compañeros que tienen trato directo con la empresa, si esta no da respuestas, tratan con el cuerpo directivo, el secretariado nacional. Todas las sanciones que se producen con el personal ferroviario, primero se discuten con los delegados, sino se está de acuerdo con la sanción se lleva a la comisión de reclamos, si no hay acuerdo se va al secretariado. Cada línea tiene uno o dos directivos, en el caso del Sarmiento hay uno. El directivo puede derivarlo al secretariado general. En la línea Roca estaba el señor Fernández. Hay una comisión de reclamos por línea. Supo que en ese cargo en la línea Roca estaba Pablo Díaz, el deponente manifiesta que no lo conoce. La mesa chica era un órgano que no se encuentra establecido por estatuto, es una forma de funcionamiento que adoptó el secretariado. No sabe quiénes integraban esa mesa para octubre de 2010, supone que Pedraza y Fernández la constituirían. El secretario general está habilitado por el congreso de delegados para, en determinadas cuestiones, tomar resoluciones. TBA pertenece al grupo Cirigliano y tenía en 2010 la concesión del Sarmiento. El testigo es delegado por la lista bordó, integra la comisión de reclamos. Los tercerizados del Sarmiento son tomados por la empresa. En el Sarmiento es como en todas las líneas lo de los tercerizados, hubo períodos en que las tareas las desarrollaron diferentes tercerizados. La limpieza hasta el 99 estuvo a cargo de una empresa tercerizada, hacían lo contemplado en el plexo convencional. Por romperse el convenio en el año 95 se generaron convenios diferentes en las diversas líneas. La bolsa de trabajo en TBA se maneja de modo que todos los trabajadores llevan los CV de sus familiares o allegados, se los acercan a la empresa o se los entregan a los delegados, por ejemplo, al deponente o a Sobrero. Esos pedidos se acercan a recursos humanos de la empresa y esta evalúa los CV a medida que va necesitando personal, supone que esas bolsas de trabajo existen en otras líneas. De los que trabajaban en la Cooperativa Unión del Mercosur, muchos eran familiares de empleados. Jamás se cuestionó que ingresen familiares, muchos lo son. No estuvo en los hechos de octubre de 2010 en Avellaneda. No siempre fue guardatren, fue también cambista, realizan los cambios para que los trenes circulen, hacen acople y desacople. Actualmente está con licencia gremial, no está trabajando cumpliendo un diagrama, sino que cumple con la representación. Es delegado desde 2002 siempre por la lista bordó, que es opositora. Desde ese año, cada 2 años lo han elegido. Tuvo inconvenientes para presentar la lista en el 2002. En el año 2004 le fue impugnada la lista por motivos no valederos, tuvieron que realizar un paro de actividades, intervino el Ministerio de Trabajo, pero de todas maneras, terminaron procesados por la interrupción del servicio, en el año 2009 fueron absueltos por este hecho. El estatuto de la Unión Ferroviaria pone trabas para las listas opositoras. El gremio les impedía presentarse con total tranquilidad. Hace muchos años que compiten para delegados. En ese momento perdieron la seccional Haedo, Gran Buenos Aires Oeste, pero ganaron el cuerpo de delegados, tuvieron la seccional Buenos Aires Norte. El estatuto del gremio menciona las cooperativas. El gremio tiene esa facultad de creación de cooperativas. Los trabajadores de las cooperativas tienen que tener representación. No conoce de agresiones de Quebracho, PO u otras organizaciones sociales, contra la propiedad de ferrocarriles o su personal. Se afilió entre 1983-1984. En 1983 se lo cesanteó pues se le hizo cesar un contrato que tenia en el Ferrocarril San Martín. La dictadura dio un aumento a los trabajadores con relación de dependencia y los contratados protestaron. La cesantía fue en setiembre de 1983. En la línea Roca no conoce fehacientemente si la Unión Ferroviaria determina la entrada, sí sabe que algunos trabajadores tuvieron que apelar a la Unión Ferroviaria para lograr su ingreso. Fue público que uno de los acusados llevó su CV a partir de la Unión Ferroviria. Al exhibírsele al deponente documentación, sobre una nota sin membrete fechada en Tapiales en octubre de 2006 por un reclamo en el que adhieren a la gestión que realiza la Unión Ferroviaria, aclaró que no es su línea y que no conoce esta nota. Al exhibírsele una nota de abril de 2002, firmada por José Pedraza, el testigo manifiesta conocer la lucha de 2002. Agrega que la lucha de los tercerizados no se inició en el año 2010. Al exhibírsele una nota del 28 de abril de 2006 firmada por Pedraza y Fernández, el testigo explicó que no conocía la nota. Sostuvo que se volvía al mismo punto, de una permanente situación de conflicto, es un viejo reclamo de los tercerizados. Respecto de una nota de Julio 14 de 2010, tampoco la conocía. Dijo que se trataba de documentación de la línea Roca, pero entiende que se seguía con el mismo tema, ya para esta fecha la situación de los tercerizados era muy complicada.

El testifical Ramón Diego Cardías, quien expresa que conocía a Mariano Ferreyra pues eran compañeros de lucha. Cardias conoció en su trabajo a algunos de los imputados. Los conoció cuando en su carácter de tercerizado hacía reclamos para ingresar a trabajar a planta. Los iban a amenazar con toda la patota de la Unión Ferroviaria. Los reclamos de su grupo eran para ingresar a trabajar a planta permanente. Lo venían realizando por medios legales, pero nunca obtuvieron resultados. Se hacían asambleas en ATE sur Lomas de Zamora, con distintas agrupaciones, la Bordó, que es una lista del ferrocarril, gente del Polo Obrero y muchos partidos de izquierda que apoyaban su protesta. El 20 de octubre de 2010 el testigo estaba despedido, trabajaba en la empresa CONFER en todo lo que es mantenimiento de vía. No tenía afiliación sindical. Estaba despedido, para ese momento, de la línea Roca. Llevaba un año y medio como despedido. Decidieron cortar la vía como forma de protesta. Se dirigió hacia Avellaneda, en el trayecto vio que en Remedios de Escalada estaba Pablo Díaz, a quien conocía de vista, de lejos. Díaz estaba en los talleres, con toda la gente, sacándola para llevarla. Estaba con los delegados que lo siguen, lo vio a Aldo Amuchástegui, Gabriel Vasallo y a Arias. Pasó por los talleres con el tren y desde allí los vio. Esto sería a las 9.30 de la mañana, y de ahí se dirigieron a la estación Avellaneda. Se dirigieron al local del Partido Obrero. Allí se encontraron con 200 personas de distintas agrupaciones que los apoyaban a ellos. Llegó con un compañero de trabajo, no recuerda con quien. En el momento que llega a la estación vio a unas 10 personas del otro bando, no les dijeron nada, no cruzaron palabra. Volvió a ver a Pablo Díaz y otros delegados. Se puso contra la pared de la estación. Vestía una camisa blanca de manga corta y estaba con ocho personas más, hablando por Nextel. Después estaba también la gente que había sacado de los talleres de Remedios de Escalada. Buscaron un camino alternativo y fueron por una calle que estaba cerrada y en el trayecto caminaron por una calle paralela a la estación. Iban en una columna todos juntos. El testigo estaba en la parte delantera de la columna. Marchaban hacia la estación y el jefe de calle de la comisaría de Avellaneda los guiaba. Estaba el hijo del secretario de Transporte, llamado Luna. Le formuló reproches a esta persona que se metió adentro de la comisaría y éste nunca le contestó nada. Aparte de éste, había policía vio a otros de civil. Había personal de civil, estaban vestido de camisa, jean, camperita, una persona les sacaba fotos. Después se hizo presente infantería de la Policía de la Provincia. La patota estaba arriba del terraplén y los insultaba. Siguieron caminando e intentaron subir a un terraplén pasando el puente Bosch y los recibieron a piedrazos. La infantería los reprimió aunque eran ellos las víctimas. Les tiraron con balas de goma. A la compañera Clara de Quebracho le pegaron culatazos. Se pararon frente al Puente Bosch, sobre la calle Luján. Llamaron a la policía y tardó un montón en hacerse presente la policía Federal. Les tiraban piedras y los insultaban. El otro grupo hizo el corte de vías. La policía Federal hizo un vallado con dos móviles. Se alejaron unas cuadras e hicieron una asamblea para determinar qué medidas tomar frente a la patoteada. Resolvieron que el testigo contestara una nota al canal C5N. Cardias así lo hizo, quedó como vocero del grupo. Mientras tanto se reagrupaban los ferroviarios y la policía les dio vía libre para que fueran hacia ellos. Hizo la nota con la periodista Gabriela, se apuró y se movilizaron para proteger a las mujeres. Se venían con todo, armaron un cordón de 25 hombres y 5 mujeres. Estaban en la calle Luján a 4 cuadras del puente. Hicieron un cordón para proteger a los compañeros. Un muchacho del Polo Obrero sacó unos palos largos y los repartió a cada uno de ellos, para contener a la patota. En la asamblea anterior habían dicho que no iban a llevar estos elementos, pero los del PO llevaron palos igual a escondidas. Los que iban hacia su grupo eran como 200 personas. Lo encabezaba Sánchez, con González y el delegado Arias que es de los talleres de Escalada, estos iban al frente manejaban toda la patota. Estuvieron cara a cara peleando. Se agarraron a piñas y a palazos. Fue un choque muy duro. El testigo tenía un palo en su mano, pero no lo usó, no quería esa clase de violencia. Un compañero se lo sacó porque él no lo usaba. Se abrieron por todos lados y les empezaron a pegar. Escuchó disparos y se cruzó Mariano al lado de él. Estaba a 3 ó 4 metros de él, a orillas de la calle. Vio una persona detrás de un árbol tirando tiros. Vio a Mariano caer con un disparo en el estómago. Estaba en la orilla, cerca del cordón de la vereda, a la izquierda mirando a las vías. Mariano Ferreyra estaba hacia la vereda izquierda. Supo que esa persona disparaba porque sacó un brazo y disparó un tiró que le dio a Mariano. Se escucharon varios disparos, seguro más de 5. Los disparos se habrán escuchado durante 10 minutos. Fue una ráfaga de disparos, no puede precisar cuántos. Vio caer a Mariano. El que tiraba vestía una gorra negra, una remera gris con la cara de Bob Marley, pantalón de jean largo, zapatillas blancas, la persona esa es Grabriel Sánchez que fue quien le pegó el disparo a Mariano. Fueron dos compañeros a socorrerlo, la demás gente seguía en el medio. El hermano de Ariel Pintos se presentó diciéndole que a su hermano le habían pegado un tiro. Le levantaron a Mariano la remera y notaron una herida de bala. Fueron a socorrer a los otros heridos, Ariel Pintos tenía un tiro en la pierna. Le avisaron que a Elsa le habían pegado un tiro en la cabeza. Al ver caer a Mariano los agresores se alejaron corriendo. Pasaron por al lado de la policía y esta los dejó pasar. El testigo y sus acompañantes le reprocharon a la policía que no intervinieran. Arriba del puente estaba Pablo Díaz, constantemente hablaba por radio. Había venido la policía de infantería a querer reprimirlos a ellos, "eran todos contra ellos". Estaban los dos móviles del principio y 4 policías de la federal. Abajo del puente había un camión hidrante de la Policía Federal. No vio policía arriba de las vías. Había otra persona en el medio haciendo disparos, con una camisa blanca con mangas cortas. Esa otra persona estaba alejada en el medio de la calle. No sabe cuántos disparos hizo esta persona. Reclamaron a la policía por no hacer nada, "por no meter presa a esa gente, que los agredió con armas". Pararon una ambulancia para cargar a los heridos y se llevaron a los tres. Se fueron hacia Callao y Corrientes, y en el trayecto le avisaron de la muerte de Mariano Ferreyra. Resolvieron hacer un corte en Callao y Corrientes en repudio por esa muerte. Reconoció a Gabriel Sánchez. Ese día, al reclamo lo acompañaron unos 20 compañeros de trabajo de Confer, pero eran de otras empresas. De Confer serían unos 8, Ariel Pintos, el hermano, uno que se llama Gonzalo y le dicen Jeringa, y no recuerda los demás nombres. En la asamblea se había elegido un delegado que representaba a Confer, pero no recuerda el nombre de esta persona. Había gente de Erso, pero no recuerda cuántos eran. Había 2 personas de Ecocred. No había gente de Aumont. En total los tercerizados eran 20 personas. Los demás compañeros no los acompañaron porque había amenazas de la patota. Ya los había golpeado en Constitución. En Confer a octubre de 2010, eran muchos los contratados, donde él estaba, en el ramal de las vías Haedo, eran 70 personas, pero había varios grupos. Ya estaba decidido lo que se iba a hacer desde algunos días antes. Se cambió el método en el local del PO, porque se hizo presente Pablo Díaz con su patota ferroviaria y no querían llegar al choque. Ya habían tenido muchos compañeros golpeados. La reunión la hicieron en medio de la marcha y resolvieron ir hacia Constitución. Esto iba a someterse a una votación. Estaban las cabezas centrales que decidían qué hacer. El delegado que tenía que representar a la empresa no fue y el testigo no lo reemplazó. De golpe decidieron subir a las vías porque vieron la posibilidad, así como se subió se bajó porque los recibieron a piedrazos. El primero en subir fue Gonzalo, un compañero de Confer. El testigo llegó hasta el terraplén solamente, se volvió porque volaban las piedras. Sus compañeros lograron subir, pero se bajaron enseguida porque se les vino la patota encima. Este intento de subir a las vías habrá durado 5 minutos. Además de los piedrazos, recibían represión de la infantería. Su grupo devolvía las piedras que les tiraban. El testigo no arrojó ningún objeto. Otros de su grupo tiraban objetos con gomera. Los tercerizados no tenían gomeras. El MTS llevó gomeras. Los acompañaba el PO, Quebracho, Izquierda Socialista, Sitraic, Ate Sur. No hubo discusión sobre por qué el grupo del MTS llevó gomeras. El único grupo que llevaba palos era el Polo Obrero. Solo vio palos en el bolso. El testigo no llevó ningún objeto. En un momento le dieron un palo de l.lOm de largo, como un palo de escoba, pero más grueso. Un compañero se lo sacó. Nunca tuvo un caño o un fierro en su mano, ni una escopeta, ni una tumbera. Tampoco vio compañeros de él con estos elementos en la mano. En el cordón se pusieron uno al lado del otro. Se tomaban los brazos tipo cadena. La gente iba marchando, se iba yendo, querían proteger a las personas mayores. Les tiraban piedras que trajeron de las vías y se las devolvían. Su grupo les devolvía lo que les tiraban ellos. En ese momento se usaron gomeras, no sabe con qué cargaban las gomeras. Habrá visto a 3 o 4 personas con estos elementos. No se peleó con ninguno cuerpo a cuerpo. Sí vio a otros hacerlo, hasta mujeres hubo que lo hicieron. El testigo trataba de que no cruzara nadie. Ninguno intentó cruzar. Cada compañero peleaba de a 5 con la patota. Eran 30 contra 200. Después de los tiros los hicieron retroceder, cuando se les terminaron las balas. Fueron a reclamarle a la policía porque los dejaron pasar. Mariano venía de atrás, no estaba en la valla. Estaban muy pegados, por eso se cubrían. Estaban todos peleando cuerpo a cuerpo. El deponente estaba más atrás, y todavía más atrás estaba Mariano. Éste apareció por la izquierda, cruzó y cuando se acercó al árbol donde está esta persona que dispara, no alcanza a unirse a la lucha porque le pegaron un tiro. Mariano en ese momento no tenía nada en sus manos. Durante los disparos, que habrán durado diez minutos, se seguían pegando. Al tirador lo ve resguardarse atrás de un árbol para disparar, es el que guiaba a la patota. Antes no lo vio pelearse. Gente había por todos lados. Atrás de él andaba Aldo Amuchástegui con una remera blanca sin mangas. Había uno que guiaba a la patota con remera a rayas horizontales. Lo ubica a 50 metros del tirador. A Díaz lo vio en los talleres de Escalada desde el tren que estaba parado. Lo vio a unos 40 o 50 metros. Estaban reunidos, alejados de la entrada de los talleres. Hay dos entradas, una para camiones y otra de personal. Estaba cerca de la entrada de los camiones. En el momento en el que lo vio en Escalada estaba Sánchez con la misma indumentaria que refirió antes. Había otra persona con pelo largo que estuvo siempre cerca de Sánchez como si fuera su guardaespalda. En el lugar en el que estaba la policía hay una plazoleta. Ahí lo ve a Pablo Díaz por encima de las vías. Recuerda que la gente del PO le dijo que había llamado a la policía cuando los atacaron en el terraplén. Trabajó como custodia en alguna oportunidad, no está habituado a usar armas de fuego. Trabajaba de patovica en boliches. Hace 15 años portaba armas de fuego, la empresa en la que trabajaba le gestionó la tenencia, trabajó en la empresa Tobal, trabajaba en el Correo Argentino, en el año 2000. El testigo manifiesta que declaró una sola vez en sede judicial. No recuerda si ese día lo reconoció a Gabriel Sánchez, recuerda bien la declaración, porque no estaba pasando un buen momento. Declaró unas tres semanas después del hecho. Ahora trabaja en el Ferrocarril Roca, desde enero de 2011. Tuvo alguna sanción de la empresa, le hicieron mucha persecución laboral y maltratos. Lo sancionaron porque no se dejó usar como títere. No tiene sanciones por ausentismo. No falta mucho al trabajo. Primero entraron Ariel Pintos y el testigo y luego otros de su grupo. Con la última negociación, después de hablar con Schiavi, entraron unas 2.000 personas más. No participa en política dentro del Ferrocarril. Conoce a Causa Ferroviaria, pero no participa de esa agrupación, él quería entrar a trabajar, nada más. Hubo votación en el gremio para elegir delegados. Cardias no participó, ni votó en la elección de delegados. No le interesa cómo le va a la Unión Ferroviaria. El día del hecho no recuerda haber tenido un megáfono en la mano, tiene la voz fuerte, por lo cual estima que no utilizó un megáfono. El cargo que tenía era de medio oficial. Su remuneración era de 2.000 pesos y 2.400 con horas extras, a veces no se trabajaba bien y cobraba $1800. Los de planta permanente ganaban 6.500 ó 6.700 pesos. Cuando ingresó a Confer lo obligaron a afiliarse a la Uocra, pues si no se afiliaba no le daban trabajo. Actualmente no está afiliado a ningún gremio. Respecto a los policías a los que les reclamaron por su actuar, refiere que había uno grandote, calvo, otro petiso, morocho y un flaco alto, estaban con uniforme. Se exhiben fotos de la Carpeta Avellaneda, SAM-0417 y SAM-0396. Y detalles de otras fotoso y el testigo se reconoce con una camisa de manga corta de color azul. Está hablando con un compañero despedido de Ugofe. En la mano izquierda lleva algo que no se acuerda bien qué era. Recuerda que estaban armando una bandera. Le parece que esto era cuando iban a salir, antes del comienzo de la marcha. No reconoce a los que están con los palos, porque son del Polo Obrero. Antes de salir repartieron palos y luego los volvieron a guardar en un bolso, porque ellos se opusieron a marchar con palos. No recuerda si cuando caminaron al borde de la vía, tenían los palos o no, el deponente iba adelante. Cuando se le exhibió en primer plano el objeto que lleva en la mano, el testigo explicó que era un pedazo de caño para llevar la bandera. Lo iban a poner con una bandera grande que hizo Mariano y que decía "por el pase de tercerizados a planta permanente". No se acuerda bien cuándo le dieron ese caño para armar la bandera, pero fue antes del episodio de las vías. También vio a un chico del MTS con un caño en la mano, no sabe si era similar al suyo. Hablaron de llevar caños y palos para llevar las banderas, también se llevaron cañas largas. Cada grupo llevaba sus banderas, esa bandera la hicieron el día anterior y la llevaron al local del PO. Al proyectarse otra imagen del video SAM_0417, el testigo expresó que se reconocía y recordó haber usado un megáfono. Cuando se refería a "irse todos" era para ir Constitución, y los que no estaban de acuerdo se iban a su casa. Estima que esto fue antes de que hablaran con la periodista. Decidieron irse y no hacer un acto, ni otra cosa, la idea era marchar hacia Vélez Sarfield e irse. Destacó que Mariano Ferreyra no llevaba una mochila, cuando lo vio. Los tercerizados vestían ropa de trabajo y otros usaban ropa común. Ante otra exhibición de fotos, expresó que había gente entreverada de distintos grupos, Polo Obrero, MTS, no identifica a las personas, si no se equivoca esa foto fue tomada frente al local del PO. Al proyectarse los detalles de la foto, señaló el deponente que todos tienen palos en las manos. Él de atrás tiene un caño, no supo decir quién era y explicó que lo sacaron de una parrilla que había en la esquina. No vio cuando sacaron ese caño de la parrilla, o si se le pidió al dueño de la parrilla. No sabe cuántos caños sacaron para defenderse. Cuando se les fue la patota encima usaron todo lo que tenían. No sabe si los palos los usaron para las banderas. En esa imagen ya había colocado su caño en la bandera. Ante otra imagen proyectada, Cardias destacó se apreciaba a personas paradas con palos en las manos y bultos en los bolsillos. El testigo no sabe qué había en los bolsillos. Ve lo que parece ser una piedra en la mano de una persona. No vio gente con piedras en las manos antes del episodio de las vías. Habló con los periodistas después de la asamblea, unos 20 o 30 minutos después. No se podía hablar mucho porque se les venía encima la patota. No sabe cuál era el largo del caño que iba a ser utilizado para la bandera. Luego de habérsele leído un tramo de fs. 1113 vta. hasta fs. 1114, segundo renglón, Cardias explicó que en su momento no declaró todo porque tenía miedo de decir lo que había visto. A esto se suman las amenazas que fueron muchas. No estaba bien psicológicamente porque lo de Mariano Ferreyra lo afectó mucho. Lo correcto es lo que declaró en la audiencia de juicio oral. Recibió amenazas desde que empezó a trabajar y en el mes de octubre de 2012. Las amenazas fueron antes y después de declarar. Lo amenazaron por teléfono a su celular, no sabe quién fue. Quedó mal por la muerte de Mariano y sigue así hasta el presente. Denunció las amenazas recibidas con la jueza Wilma López.

El testimonio de Carolina Carsetti, quien manifestó que conocía a alguno de los acusados. Por ejemplo a Pablo Díaz porque era del sindicato y pasaba por su oficina a la que iba a ver a los gerentes. En octubre de 2010 trabajaba como secretaria administrativa de los Talleres de Escalada. Conoce de vista, porque sacaba alguna fotocopia, a Alcorcel y tal vez conozca a algún otro de vista. En su tarea reúne los papeles que presenta el personal y lo envía a Recursos Humanos para que liquiden los sueldos. Si alguien se retira ficha en el reloj. Controla los comprobantes, si faltan los empleados. Se envía una planilla de control de ausentismo. En recursos humanos, se liquida y se realiza todo lo relativo a los pagos. No toma medidas, ni decisiones, sino que recolecta la información, día a día se lleva el registro de asistencias. El 20 de octubre de 2010 realizó la función que realiza siempre. Ese día era un día más y le trajeron un listado, que entregó a la gendarmería. Le dijeron que había un grupo de gente que se iba a retirar y que no lo detallaba porque eran muchos. No recuerda el título del mail pero cree que decía algo de corte de vías. El manuscrito donde figuraba el nombre de las personas que concurrirían a la movilización se lo alcanzaron delegados, de quienes solo recuerda a Aldo Amuchástegui. Ese mail se lo envió a Pablo Díaz de Relaciones Laborales, a Esteban Romero, a Cominotti, al ingeniero Cassarino, al Ingeniero Cipriani y a Pedula. La finalidad era informar a sus superiores. Después las medidas las toma Recursos Humanos. La parte de selección de personal maneja los ingresos, le notifican que puede llegar gente a entrevistas. A veces le llegan copias de los nombres para que si de la portería le avisan que está la persona, ella dé la autorización. No entrevista a postulantes. Algunas veces, si hubo algún acto, le avisan de la Unión Ferroviaria, pero se entera para cargar la información, que por lo general le llega de sus superiores, no por la Unión Ferroviaria. Lo canalizan a través de sus superiores o por recursos humanos. Si le acercan un manuscrito con la copia de la gente que va a salir, no son muchas las ocasiones. Sus superiores son Cipriani y Pedula. No conoce a Diego Cardias, aunque sí lo conoce de nombre, nunca tuvo trato, no trabaja en material rodante, la deponente manifiesta que sólo conoce a la gente de allí. Le acercaron un listado escrito a mano, después una planilla que entregó a la Gendarmería, donde marcaban quién iba a participar de esta salida. El pase son unos papelitos donde se anotan el número de legajo y el destino, luego pasa por su oficina y ficha. Esa vez la gente no fichó, eso le llamó la atención. Eran ochenta y tantas personas las que salían por eso no se hizo el pase. Eso lo hace cada supervisor y ahí se entera de que se iba mucha gente. Alguna vez han salido tantos para algún acto, pero no es normal. No tuvo noticia de un candidato a ingresar a trabajar de apellido Favale. Le llamó la atención que le dieran el listado, pero le explicaron que así lo hacían porque eran muchos. No tuvo constancia de una sanción a esos trabajadores, pero tiene entendido que le descontaron o el día o las horas. Cuando recibe el manuscrito de inmediato lo copia y manda el mail, sería a las "diez y algo de la mañana" que esto sucedió ese 20 de octubre. Cuando entró a trabajar, a las 9 de la mañana, al rato se encontró con la novedad, no sabía que iba a haber una marcha. Uno de sus superiores, Pedula, estaba enfermo y otro, Cipriani, tiene entendido que había ido a unas conferencias sobre el ferrocarril. Amuchástegui está en tercera o cuarta línea de supervisiones. Cassarino y Cominotti fueron los que recibieron su mail para estar al tanto. A la testigo le sorprendió que no hubieran fichado. No conoce a Gabriel Sánchez. A su trabajo ingresa por un túnel de la estación de Escalada. Hay una entrada por la calle 29 de setiembre, que está a metros del edificio de oficinas. No recuerda haber visto gente reunida afuera. Desde la estación, ese ingreso no se observa, están todas las naves, hay que hacer como una curva para llegar. Se le exhibe fs. 2777. La testigo refiere que es un mail de respuesta a Bertin que se lo envía a sus jefes. El mail se lee de abajo para arriba, el de origen es del sector selección de personal. El jefe le responde que lo entreviste Juan. Ese mail es del 22 de setiembre de 2010. Bertin contesta que debe presentarse el 19 de octubre. El 20 de octubre no vio a Pablo Díaz en los talleres de Escalada. Ese procedimiento para entrevistas de personal se hacía derivado a cada sector. Los candidatos van siempre con nombre, edad, capacidad y experiencia, en base a esto se pide que los entreviste Cassarino. Si no les resulta útil, pero se estima que puede servir para otro sector, lo hace saber. En material rodante, en general, necesitan gente con conocimientos técnicos específicos, no sabe qué buscaban en ese momento. Tiene noticia que un tiempo antes hubo un acto en el que la gente, fichó y se retiró, no sabe si recursos humanos efectuó descuentos por esos retiros de personal. Se enteró que hubo descuentos porque apareció en los medios y se lo comentaron. Al exhibírsele el sobre 21 "Allanamiento en los talleres Remedios de Escalada", con listado, señaló la deponente que esos eran los listados a los que había hecho mención. Destacó que hubo tres delegados que le llevaron todos los listados juntos. Los que dicen "sí" son los que se iban a retirar, "no" lo que no concurrían y figuran algunos que estaban de licencia por enfermedad o vacaciones.

El testimonio de Margarita Victoria Bertin, quien manifestó que para el 20 de octubre de 2010 se desempeñaba en el área de Recursos Humano de Ugofe. Ha tenido trato por temas laborales, con Fernández ocasionalmente, alguna que otra vez. Una vez tuvo una entrevista de reubicación con Uño. Con Pablo Díaz tuvo relación ocasional, también con Pipitó, y asimismo con Favale, con quien tuvo una entrevista laboral. Con González mantuvo alguna relación laboral. La testigo es licenciada en Recursos Humanos, trabaja en Ugofe desde agosto de 2007. Es jefa de selección de personal. Hay un procedimiento interno escrito para el ingreso de personal. Se realiza una entrevista y si el candidato presenta algún potencial, se hace una entrevista técnica, el examen médico y se eleva a la gerencia la conclusión de todo el proceso. La duración de las entrevistas es variable. Depende de lo que requiera el puesto. No se demora menos de un mes. La Unión Ferroviaria presenta candidatos porque está en el convenio colectivo de trabajo. La selección de candidatos la realiza la gerencia. El gerente de Recursos Humanos es Héctor Messineo. No todos los que propone la Unión Ferroviaria son tomados, la decisión final la toma la gerencia, y la testigo desconoce en qué fundamenta la decisión. Se le comunicaba a la Unión Ferroviaria quiénes ingresaban. Lo entrevistó a Cristian Favale para ver qué estudios y conocimientos poseía. En ese momento surgió que Favale refería tener conocimientos de mecánica o algo por el estilo. Se lo derivó para una entrevista técnica al área de material rodante, informando de las características de esta persona. Le dijeron que los conocimientos que tenía no se ajustaban a los requerimientos del área. Se enteró de esto por un mail. Se lo hizo como habitualmente se procede. De agosto de 2007 a octubre de 2010 entrevistó a mucha gente. Son dos personas y en ingresos deben haber entrevistado a 1.000 personas y tanto o más por movimientos internos. Recordó lo de Favale porque tiene buena memoria y es parte de un procedimiento. Hay una trascendencia pública por la que pudo haber recordado a Favale. Todas las personas que recibe para entrevistar le llegan a través de listados provenientes de Recursos Humanos. Le llega por la gerencia de Recursos Humanos. El gerente de Recursos Humanos es Héctor Messineo, no le dio particularmente el nombre de Favale, sino que le da siempre los listados de las personas a entrevistar. Era un listado más de todos los que ella recibió. Favale le refirió tener un determinado conocimiento técnico y por eso fue derivado a material rodante. La deponente indica que se recibió en 2004 en la Universidad de la Marina Mercante como licenciada en Recursos Humanos. Conocía el reclamo de los tercerizados en esa época por la información pública. Era para incorporarse a planta permanente. Después de la muerte de Mariano Ferreyra se incorporaron unos 1.700 tercerizados. Se hizo todo de una manera más expeditiva y compacta. Se organizó un circuito por el cual el mismo día hacían la entrevista, completaban unos datos, recibían una pequeña capacitación y se les decía adónde tenían que ingresar. Se les informaba cuáles eran las condiciones. No recuerda la posición de Messineo, ni le consta que Messineo haya hablado con Fernández por este tema. Desconoce si hubo recomendaciones de la Unión Ferroviaria. No conoce a otra persona llamada Margarita en su lugar de trabajo. Al exhibírsele la carpeta Ugofe SA Línea Gral. Roca, explicó que cuál era el procedimiento al que se refería. Explicó que se demoraba más o menos un mes, por el apto médico. La incorporación de tercerizados se hizo muy rápido. Independientemente de lo que diera el apto del informe médico, puede decir que todo el personal ingresó. La gente entraba para el puesto que estaba cumpliendo. Se incorporaba a la tarea que estaba cumpliendo, no es que ellos vieron en qué sector se podían desempeñar. Todo se compactó en un día. De algunos vino un informe médico de no aptitud y se los tomó igual. No se hicieron evaluaciones técnicas porque la gente iba a cumplir las funciones que ya estaba efectuando. El procedimiento al que hizo mención se utilizó desde que empezó a trabajar la Ugofe. Cuando se le exhibió fs. 2777/8, señaló la deponente que esto es en referencia al procedimiento habitual. Explicó la testigo que en una cadena de mails, el primero, que es el último en la hoja, alude a un aspirante a ingresar. Alude a Favale como "los aspirantes a ingresar". Al observar fs. 2776, se refirió a una lista de aspirantes a ingresar que son entrevistados por dos personas, una es la deponente. Recordó haber entrevistado a algunos. Manifiestó recordar el nombre de Favale por todo lo sucedido después. A ella nadie le pidió documentación, como Favale refirió conocimientos técnicos, luego mantuvo otra entrevista con Cassarino en los talleres de Remedios de Escalada. Cada entidad gremial provee una lista de postulantes con las vacantes que tiene para su especialidad. La testigo indicó que no se comunica el rechazo, si la persona pregunta y se debe a una causa médica se lo vincula con el área respectiva. Si la persona rechazada pregunta se le responde. De Favale se decidió el no ingreso, pero cuando tuvieron los resultados, ya estaba involucrado en la causa, por lo cual no pudo ni preguntar si había ingresado o no. Cuando viene un candidato se evalúa el mejor potencial. Uno que es rechazado podría entrar a otro sector. Explicó que en el caso de Favale se llega a una entrevista el 19 de octubre porque en el anterior mail les pregunta a los gerentes quién lo tiene que entrevistar y lo derivan a Cassarino. La entrevista iba a ser el martes 19/10 a las 14.30. No sabe cuánto duran las entrevistas.

El testimonio de Juan Manuel Cassarin, quien manifestó que su profesión es ingeniero en electricidad, trabaja en la unión de gestión Mitre-Sarmiento, en trenes eléctricos del Mitre, En octubre de 2010 se desempeñaba en Ugofe Roca como jefe de los talleres de Remedios de Escalada. Tuvo relación laboral y gremial con Pablo Díaz, con Alcorcel como delegado del personal, pero esto no le impide decir la verdad. Realizaba entrevistas laborales de la gente que le hacían llegar de la gerencia de Recursos Humanos. Establecían un requerimiento de personal que era elevado a la gerencia de Recursos Humanos. Los evaluaban de acuerdo al curriculum de cada uno de ellos. Eran en su mayoría de una bolsa de trabajo de la Unión Ferroviaria. La gente que estaba bajo su gerenciamiento pertenecía a la Unión Ferroviaria. Se lo sometía a un proceso de selección. Tenía 3 meses de prueba durante el cual era evaluado. Así se confirmaba o no el ingreso. Entrevistó a Favale, fue como todos los que eran enviados por la gente de selección. Se lo envió la licenciada Bertin. En Remedios de Escalada eran 2 jefes, el testigo y Mario Cominotti. Bertin les enviaba por mail algunos aspectos de sus antecedentes laborales y luego concretaban sus entrevistas conforme sus horarios de agenda. Fue para el lunes 19 de octubre. Favale ese día se adelantó al horario acordado. Se lo encontró en la puerta de su oficina. Favale llegó a eso de las 13.30, más temprano de lo previsto. Como Cominotti y el testigo tenían tiempo, lo entrevistaron. Favale refirió experiencia en un frigorífico en Florencia Varela, en el área de mantenimiento. Refería que había trabajado con compresores de amoníaco que son los que se usan en la industria del frío. No era del interés de su personal con esas características. Le enviaron un correo electrónico a Bertin, comunicando que no tenía interés para su área, ya que no se ajustaba a su búsqueda. No participó del proceso de ingreso de tercerizados a Ugofe en enero de 2011. La gente que ingresó a Remedios de Escalada era de limpieza que trabajaba en una empresa de tercerizados. El 20 de octubre de 2010 estuvo en los talleres de Remedios de Escalada. Su oficina está en el edificio central de los talleres, donde están las jefaturas de distintas áreas, la suya es de material rodante. Ese día por la mañana hubo un número de trabajadores que se retiraron de los talleres. Se lo avisaron los delegados, alrededor de las 10 horas. Le comentaron que querían impedir un corte de vías porque eso los perjudicaba. Entendió que se iban a manifestar contra los que querían cortar las vías, y ellos no están de acuerdo por que la gente "se las agarra con ellos". Eso afecta la imagen del ferrocarril. El testigo refirió que era jefe de los Talleres de Remedios de Escalada, no dio autorización a nadie, porque el empleador de los trabajadores es Belgrano Cargas SA. Como gerenciador avisó a Belgrano SA, pero su empresa no es la empleadora. Se lo notificaron a la gerencia de Recursos Humanos de Ugofe, que era la intermediaria, que a su vez lo notificaba a Belgrano Cargas. Se lo hicieron saber a través de Carolina Carsetti, secretaria administrativa, lo que sucedió ese día. En otras oportunidades también los delegados le avisaban que el personal se retiraba por algún acto, siempre informaban a recursos humanos, ellos informaban a Belgrano y después se veía qué hacían con los descuentos. A la vista de los mails de fs. 2777/8, expresó que se trataba del intercambio que refirió haber tenido con Bertin. Los delegados en ese momento eran Suárez, Krakowski y no recuerda a otros. Alcorcel no pertenecía a material rodante, pertenecía a artesanos. Sobre un correo del 18-10-10, aclara que fue Margarita la que coordinó la entrevista con Favale. Entrevistó como a 25 personas, recuerda a Favale por la trascendencia que tuvo después. En los talleres trabajan alrededor de 300 personas y aquel 20 de octubre se habrán ido entre 30 y 40. En ese día los delegados le dieron una lista de nombres. No tenía alternativa ante esa situación. La gente se retiraba y luego tenía una conversación con los encargados de cada sector, para informar a Recursos Humanos lo sucedido. Sabe que hay una bolsa de trabajo que aporta la Unión Ferroviaria. El taller de Remedios de Escalada tiene distintos sectores, en cada sector hay un encargado directo. Entre los encargados estaban Jeremías, Besio, Belloni, Quaini, Bonomi. El sector de artesanos no pertenece a material rodante. Otro de esos jefes era Aldo Amuchástegui. Ese 20 de octubre después del mediodía llegó la gente y comentaban que había un fallecido. Por los delegados se enteró lo que luego trascendió de los hechos de ese día. El 20 a la tarde los trascendidos era que había habido problemas y un fallecido. El testigo está a cargo de los talleres desde noviembre de 2008, es ingeniero en electricidad. Explica que el de artesanos es un sector que realiza tareas de carpintería, la parte de detalles de los coches. En los talleres hay dos comedores para los trabajadores, el norte y el sur, están separados por una playa de maniobras. A veces su usan para asambleas de los trabajadores. Se hizo una asamblea el 21 de octubre de 2010, la convocó Aldo Amuchástegui y otros delegados. Fue para referirle al personal lo que había ocurrido. Había un clima muy enrarecido y alterado, el deponente no participó.

El testimonio de Oscar Ces, quien manifestó que es ingeniero y dentro Ugofe es el gerente de administración de contratos. Tiene esa función desde julio de 2008. Aclaró que con Pedraza tenía una relación por verlo en actos, y que mantenía una relación laboral con Fernández. A quien ha visto, porque es de la Comisión de Reclamos, es a Pablo señor Díaz. La relación del área administración de contratos es para el seguimiento del acta acuerdo que hay con el estado. La relación con otras áreas se sigue con otros organismos. De todo el proceso administrativo de las contrataciones pasan por su sector. Una de las firmas necesarias para contratación y certificaciones es la de su sector. La parte administrativa era de su área. Recuerda a algunas de las empresas tercerizadas que se ocupaban de vías, limpieza y seguridad. Algunas de esas empresas son para vías Erso, Rotio, las de limpieza Ecocred, Pertenecer. Confer estuvo en vías, no recuerda si tenía contrato vigente en el 2010. En seguridad estaba Hunter, y dos más que no recuerda. En vías y limpieza estaba la Cooperativa del Mercosur. A partir del último trimestre de 2010 y desde principios del 2011 todo el personal de esas empresas pasó a planta permanente. Los últimos fueron en enero y febrero de 2011. Se hacían concursos, se veía cuál era el mejor precio y se invitaba a las otras firmas a equipararlo, pues había una política de no tener una sola empresa. Estos contratos empezaron en el 2007 cuando el testigo no estaba en la función. Eran empresas del sector que habían demostrado poseer antecedentes para cumplir con las actividades que se les encomendaban. No integró el comité de crisis. Este comité lo formaba el Comité gerencial, el área de Relaciones Humanas, la gerencia de Institucionales. Firmó la nota del día anterior al hecho que se le dio a la secretaría alertando de los acontecimientos vinculados con el corte de vías. La nota la prepara su personal, lleva su firma y la de otro miembro más. La situación se conoció por un off the record, en función de eso se envió la nota a la Secretaría de Transporte. Cree que había volantes y por eso se envió una nota a la secretaría de Transporte, para que se haga cargo de la situación y no hubo notificación de respuesta. Lo que se decía era que podía haber un corte de vía por parte de tercerizados. Ya antes había pasado y en esa oportunidad cortaron las vías. La incorporación se hace por la secretaría de Transporte después del 20 de octubre. Con el corte anterior no hubo decisión del ministerio de incorporar. Las razones de esa modalidad de contratación es por el trabajo que había que hacer y no se podía cubrir con el personal de Ugofe. Cuando la Ugofe toma el ferrocarril, el personal convencionado pertenece a Belgrano SA que es una empresa del estado. Hay dos rubros que son limpieza y seguridad, que en 2007 se resolvió que lo hiciera personal tercerizado. Se hicieron pedidos por nota a la subsecretaría de Transporte Ferroviario y a la secretaría de Transporte. Para cubrir las vacantes intervenía la gerencia de recursos humanos. Su área no tiene presupuesto asignado. El presupuesto de la Ugofe tiene gastos de explotación, gastos de mantenimiento, gastos de mantenimiento diferido e impuestos. Tenía un presupuesto mensual de limpieza y seguridad de 6 millones de pesos. El presupuesto total de vía y obra alcanzaba a 7 millones y monedas. En infraestructura no es solo personal tercerizado. Los tercerizados aspiraban a pasar a planta permanente. No sabe cuál era la posición de la empresa, era una política de la empresa la tercerización. El ingreso a planta permanente implicaba la modificación del presupuesto y la incorporación de 2600 personas, eso no dependía del testigo. No sabe dónde los tercerizados llevaban sus reclamos. Desconoce si la Unión Ferroviaria realizó algún reclamo. Cuestiones de seguridad no se podían cubrir con el plantel que contaban, y hubo que tercerizar. Sabe que Erso es una empresa que hace obras de vías. Confer es una empresa de mercado que se dedica a obras de vía. La Cooperativa del Mercosur se convocó porque tenía personal que era exferroviario, no tenía experiencia. El monto del subsidio previo a los tercerizados fue de 66,5 millones de pesos mensuales. Luego del ingreso de los tercerizados siguió siendo esa cifra. La empresa tuvo que realizar una inversión para que los tercerizados pudieran incorporarse. El presupuesto que tienen hoy es del 2009, con montos de 2008. Cree que hay dos actas de la Unión Ferroviaria anteriores a su ingreso sobre el proceso de tercerización. Estima que a la Cooperativa Unión del Mercosur se la toma en 2007, no tiene conocimiento de quiénes la integran, así como tampoco sabe si tiene relación con la Unión Ferroviaria. Ugofe se crea en 2005 y está conformado por los tres concesionarios TBA, Metrovías y Ferrovías y toma en 2007 el Roca y el Belgrano Sur. Erso pertenece a Ferrovías. UGOFE tiene una ganancia estipulada por gerenciamiento que es del 6 por ciento del monto de asignación, que es de 66 millones, a eso hay que sacarle el subsidio y esto es mensual. No le suena el apellido Castellano. El testigo no firmaba contratos, sino que revisaba todo el procedimiento administrativo. No tiene poder para firmar contratos. Ante la exhibición del legajo de información de Ugofe y tercerizadas, la planilla final, última foja, con los listados de personal, el testigo explicó que es una información que se les pidió y la elevó cada línea, la de su gerencia se encuentra firmada por el deponente. Entre las otras líneas y el Roca hay diferencias en cuanto a los montos, hay que analizar qué es lo que abarcan, no es lo mismo la seguridad del Roca que la del Belgrano Sur, las magnitudes de los ferrocarriles son diferentes. Están los montos de los contratos pero no el tiempo de duración. Las diferencias entre las distintas líneas son por las diferencias entre las líneas. Ante la exhibición de las planillas de personal, el deponente señaló que eso había sido anterior a su ingreso. Los 66 millones incluyen el gerenciamiento y de ahí se calcula el 6 por ciento, le aplican el IVA y eso va a la UGOFE.

La declaración de Hugo Alberto Cisneros, quien manifestó que trabajaba en el área de limpieza del ferrocarril Roca. En octubre de 2010 se desempeñaba en limpieza para la empresa Ecocred. Conocía a Uño, pues trabajaba en Claypole, a Favale también pues en una época trabajó en Ecocred. También a Fernández, pues era la cabeza de la Unión Ferroviaria, a veces le daba una mano. También conoce a Pablo Díaz por temas laborales. Entró en Ecocred en 2007. Estaba sin trabajo y le comentó a Fernández su necesidad, por lo que le dio una mano. Lo llamaron de Ecocred y empezó a trabajar ahí. Tenía unos 150 empleados la empresa Ecocred. El testigo era delegado de Ecocred. Otros delegados eran González, Nelson Aquino, Arrieta, Catalino Fredes, Nazareno y otros. Al principio los trataban con bastante dureza, luego no tanto. No eran esclavos pero recién empezaban y a veces tenían inconveniente con el problema de la ropa. Les pagaban lo que decía el convenio. En general, cuando ellos empezaron, no tenían delegados, los reclamos eran individuales para mejorar las condiciones laborales. Los reclamos los hacían a la empresa y al gremio de maestranza de forma escrita y verbal. A veces hacían reclamos por traslados de compañeros, ropa, material. Cuando tuvieron representación gremial, hubo cambios y no tuvieron esos problemas. Esto fue para fines de 2008 o o principios de 2009. No reclamaban concretamente el pase a planta permanente. Preguntaban y les respondían que por el momento no. La única empresa que tenía delegados elegidos era Ecocred. De los delegados ninguno propuso medidas de acción directa como corte de vía. Del reclamo del 20 de octubre de 2010 sabe lo que dicen los diarios. Entendió que era un reclamo del PO para que los tercerizados pasaran a planta permanente. Ellos no estuvieron en ese momento, no participaban de los cortes de vía, ni de las medidas de acción directa, pues entendían que el problema se podía solucionar de otra manera. No sabe de gente de Ecocred que haya participado en esa manifestación. Había un sector de Ecocred que pretendía una medida de acción directa. Entiende que serían unos 50 de 200 individuos. Ese grupo proponía el pase a planta permanente. El testigo no compartía el método pues sentía una responsabilidad con respecto a sus compañeros y no quería que les pasara nada. Sabe que ese grupo minoritario hacía asambleas fuera del ferrocarril. No recibió amenazas de esta gente que pensaba distinto. Los reclamos de su grupo no perseguían fines políticos, sino laborales, para mejorar las condiciones económicas y de trabajo. El otro grupo planteaba lo mismo. Pasó a planta permanente el 1° de enero de 2011. Se lo pidió a Fernández porque lo conocía de Adrogué. Un amigo en común le pidió el trabajo, estima que fue en marzo o abril de 2007. Él a Fernández le pidió ingresar a trabajar en el Ferrocarril, ni sabía de la existencia de Ecocred. No sabe si Fernández tenía incidencia para que ingrese gente a Ecocred. Su sueldo cuando ingresó era de 900 pesos mensuales en 2007. Cumplía tareas de limpieza en la estación de Claypole. Le preguntaban a la gente de Unión Ferroviaria si podían ingresar a planta permanente. Le preguntaban a Fernández o a algún otro delegado. Inmediatamente le decían que no podían. Los pedidos eran verbales, no escritos. La metodología que proponían era el diálogo y convencer. El primer reclamo que hicieron en forma verbal habrá sido en el 2008, a los seis meses de ingresar. No querían tomar métodos de acción directa, pues tenían miedo a la represión de las fuerzas de seguridad, preferían no arriesgar a la gente en eso. Hubo gestiones de la Unión Ferroviaria para que cobraran más que el gremio de maestranza. Tuvieron un aumento importante en junio de 2008, por la gestión de la Unión Ferroviaria. Actualmente y desde el Io de enero de 2011 trabaja en la UGOFE, prestaba servicio de 6 a 14. Un día fue al canal Metro para se entrevistado por un periodista llamado García. Lo acompañaban con Nelson González y Arrieta. No sabe si García había pautado la nota con Fernández. Les avisaron que los iban a llamar, así fue que se lo dijo el compañero Fernández. Les dijo que García les quería hacer una nota. Se lo dijo personalmente en la Unión Ferroviaria. Fueron los 7 delegados a la Unión Ferroviaria. No sabe si, con posterioridad, habló Fernández con el conductor del programa. No conoce a nadie de nombre Fabiola. No sabe si alguno de sus compañeros fue propuesto para ingresar con posterioridad al programa. No acordó con Fernández o García lo que iban a decir en el programa. Favale trabajó en Ecocred en limpieza en la estación de Varela. No recuerda hasta cuándo trabajó. No sabe cómo, ni cuando entró. Lo vio mucho después de su ingreso. El testigo manifiesta que ya pertenece a la Unión Ferroviaria, desde el 8 de agosto del año pasado. Cree que Uño y Favale se conocían porque vivían cerca. Fernández no les propuso nada para pasar a planta permanente. Querían pasar a planta permanente por una cuestión económica y de estabilidad laboral. Recorrían estaciones y hablaban allí con los compañeros. El testigo en la actualidad no es delegado. Fue elegido delegado dos veces por casi el cien por cien de los votos. El testigo explicó que había hablado por teléfono con Fernández sobre su presentación en el programa, supone que alguna sugerencia le dio, pero ellos dijeron lo que tenían para decir. Refirió el testigo que a Favale lo conocía de Ecocred. Él ingresó a trabajar cuando empezó la empresa, luego ingresó Favale. Pero no sabe cuando, ni por qué medios ingresó. Está al tanto de que trabajaba en limpieza en Varela.

La declaración de Rubén Dario Sobrero, quien es presidente del cuerpo de delegados de la línea Sarmiento. Es paritario de la Unión Ferroviaria. Ese mismo cargo tenía en octubre de 2010. Es delegado desde el año 1998. Por su función gremial, conocía el reclamo de los tercerizados de la línea Roca. En octubre de 2010, reclamaban por el pase a planta permanente y por algunos despidos. La Unión Ferroviaria hizo todo lo posible para que no pasaran a planta permanente. El deponente manifiesta que él piensa que no debe haber tercerizados, así lo propuso con Tauro y con JB. La conducción nacional de la Unión Ferroviaria se opuso a este reclamo por dos motivos. Porque ellos eran patrones y formaban parte de la empresa Unión Mercosur. Allí había directores del gremio, como Castellano, Matarazzo y Galiar, un directivo del Urquiza. Sobrero explicó que siempre hubo problemas entre el gremio y los tercerizados. No querían que estuviesen en la convención colectiva, cuando hay gente que no conocen tratan de que no entren. La Unión Cooperativa del Mercosur eran tercerizados del gremio. El testigo refiere que tuvo muchas dificultades para asumir su cargo gremial porque siendo mayoría, tuvieron que hacer un paro para que se reconociera su lista, tuvo un proceso por esto. En Rosario aprietan a sus candidatos, tuvieron muchos problemas, hay muchas trabas burocráticas, no existe la democracia sindical, eso hace imposible presentarse a nivel nacional. En el Ferrocarril Sarmiento compiten desde el año 2000. En las elecciones que perdieron les metieron a votar gente que pertenece a la seccional Belgrano. En el Sarmiento vienen ganando con más del 70% de los votos desde el 2000, en forma creciente hasta ahora. Tuvieron serios problemas para presentar candidatos en el Belgrano Cargas. Ahí está la esposa de Pedraza y su familia, cuando quisieron presentar candidato allí, tuvieron serios problemas. Las decisiones en la Unión Ferroviaria se toman verticalmente, Pedraza es la persona que define todo, todas las decisiones pasaban por Pedraza, no hay democracia sindical. Se ha convertido en un sindicato empresario y tienen serios problemas los que no piensan igual que ellos. Respecto a JB, cuando asesinan a Mariano Ferreyra, hubo un tema a nivel nacional, se tomó en serio el tema de las tercerizadas. Con JB trataron de incorporarlos pero nunca tuvieron el respaldo del gremio. El testigo es paritario y ha discutido el problema sosteniendo que los compañeros tercerizados tienen que pasar a convenio. Planteó que en el Roca, la Unión Ferroviaria era patrón. El Oso Rodríguez en una reunión fue a consultar con Pedraza y les dijo que lo de los tercerizados no podía llevarse adelante, si que "caminaba lo de las paritarias". Después de lo de Mariano Ferreyra pudieron lograr que los tercerizados pasaran a planta permanente. En el gremio es presidente de un cuerpo de delegados. Está a su cargo todo lo relativo a la parte gremial de la línea Sarmiento. Aparte es paritario. Por estatuto tiene la facultad de discutir con la empresa por las paritarias. El deponente refirió que no es de Ugofe, tiene la posibilidad de discutir con la empresa, y es intermediario con el gremio. La relación con el gremio no es buena pues son una lista opositora. Es muy dificultoso llevar paritarias en ese ámbito. No son acompañados por el gremio. Refirió que en una oportunidad hubo un problema gremial por un despido a un compañero acusado de sabotaje y el gremio no los apoyó, se puso del lado de la empresa, esto salió en La Nación y Clarín. El es un hombre de la Unión Ferroviaria, esta se encuentra compuesta por Pedraza, Fernández y cree que el tercero es Matarazzo. Conoce a Pablo Díaz. Ostenta el mismo cargo que el testigo, pero en el Roca. La Unión Ferroviaria es un sindicato vertical y las decisiones las toma Pedraza. Fernández se mueve en su Ferrocarril, es decir el Roca. Ahora, todos terminan consultando con Pedraza. Una sola vez marchaban con directivos del Mitre, el gremio no se moviliza. La marcha a River en octubre de 2010 la convocó la lista verde, es decir Pedraza. Para esa manifestación, en el Sarmiento, sacaron a los empleados arreglando con los empresarios para que no les descontaran el día. El es paritario y firmó convenios con Pedraza. El testigo es parte del gremio aunque no comparta el pensamiento de Pedraza. En su línea, TBA, no hay una bolsa de trabajo, todo lo maneja el gremio. Se había firmado un acta compromiso para que el 50 por ciento lo tome la empresa y el otro 50 el sindicato. Pero finalmente todo lo tomó el gremio. Lo decide el directivo, en su caso Norberto Yunis. Nada del gremio pasa sin que lo sepa el secretario general. Ese sindicato a partir de las privatizaciones tomó como política tener empresas propias, al igual que lo hicieron otros gremios. En algunos talleres como el de Junín y Laguna Paiva, los trabajadores pusieron sus indemnizaciones para formar cooperativas. No cree que esté previsto la formación de este tipo de entidades en el estatuto de la Unión Ferroviaria. La gente tendría que haber entrado como corresponde a la planta permanente. El ministro Dromi dijo que hubiese sido imposible privatizar sin el apoyo de los gremios. JB es una empresa de seguridad que cumplía funciones en el Sarmiento, en la actualidad todavía tiene 20 personas, el dueño de esa empresa es un militar retirado. El Belgrano Cargas pertenece al gremio, en su directorio está la esposa de Pedraza. La totalidad de esa empresa la tomó el gremio en el 90. Luego ingresaron empresas como Macri, la Fraternidad, el Gremio de camioneros, un grupo chino y no recuerda quién más. Tuvo reuniones personales con Pedraza una vez por paritarias y otra vez tuvo una charla política, no es un gremio democrático, porque los que no piensan igual tienen dificultades. Para poder votar tuvo que parar 24 horas. Pedraza representa a la línea Mitre-San Martín. La del testigo es una lista opositora a Pedraza, toman decisiones por fuera del gremio, la mayoría de esas son por tener ataques de las empresas y el gremio no los acompaña. En la línea Sarmiento para las paritarias realizan asambleas en forma democrática y se lleva la propuesta al Ministerio de Trabajo. Se firma cuando los trabajadores están de acuerdo. Desde que perdieron el Mitre las negociaciones son secretas, porque tienen la firma de algún delegado del Mitre, que permite que se firme sin consultar a los trabajadores, eso se llama relación de fuerzas, en el Sarmiento son los trabajadores los que deciden qué hacer. El Sarmiento es el único que está independizado. No fue al acto de River, no es kirchnerista, no tenía por qué ir. Llevaron un grupo de gente del Sarmiento. Firmó acuerdos con Pedraza porque, en ese momento, la relación de fuerza con su lista hizo que al gremio no le quedara otra alternativa. Tenían la totalidad de los delegados por eso se firmó. En el Sarmiento estaba la empresa Centauro que es anterior a J.B. Hicieron varias presentaciones para que los tercerizados pasaran a planta permanente. A la empresa le convenía mucho más que los tecerizados estuvieran en la planta. Ahí fue cuando estuvieron de acuerdo. Esto fue en el año 2004. No le consta que hayan hecho una nota o un pedido formal de incorporación de los tercerizados. Sabe del pedido de la Unión Ferroviaria para la equiparación de los tercerizados. Esto lo hizo el gremio cuando empezó a ponerse complicada la situación del Roca. Lo que hacía el gremio era gestionar el aumento salarial, pero cuando pedían el pase a planta permanente les decían que no. Esto era contradictorio, porque si no representaban a esos trabajadores, por qué hacían reclamos por ellos. Era gente que tenía que estar en su gremio, pero estaba en la UOCRA, su gremio cada vez quiere tener menos gente, es el único gremio que quiere tener menos gente. Señala que la lógica de todo gremio es tratar dentro de sus convenios colectivos de trabajo, sumar a la mayor cantidad de gente, pues ello lo hace más fuerte, siempre se busca tener mas afiliados. En la Unión Ferroviaria no hay interés en tener más afiliados, al revés que en los demás gremios, porque les conviene más tener empresas. Las tercerizadas son una estafa al trabajador, es el mismo trabajo por la mitad del sueldo. El sueldo a los ferroviarios se los paga el estado Nacional. El estado nacional tuvo una política antes del homicidio de Mariano Ferreyra y otra después. Después del asesinato de Mariano Ferreyra la presidenta por cadena nacional dio la orden de que se acabaran los tercerizados en el ferrocarril. Las cooperativas no funcionaron como cooperativas en el ferrocarril, las experiencias fueron muy malas. Se refiere a las cooperativas de Taller Junín y Laguna Paiva. Cuando se privatiza el ferrocarril el gremio pide a los trabajadores, que pongan su indemnización para armar la cooperativa y los trabajadores se quedaron sin indemnización y sin trabajo. Se le agradece al deponente, se le indica que puede retirarse pues su declaración ha finalizado.

La declaración de Rubén Omar Nuñez, manifestó que conoce a Pablo Díaz como delegado de la Línea Roca y el testigo trabaja en una empresa de seguridad que prestaba trabajos en la Línea Roca. La firma era Mapra Seguridad, él continúa en la empresa pero no prestan más servicios al Roca, desde el 31 de abril de 2011, sí lo hacían para octubre de 2010. Era gerente de operaciones, a Díaz lo veía pasar por cuestiones laborales. También conoció a Fernández a quien habrá visto pasar 4 ó 5 veces. También veía pasar a González. Su empresa le daba seguridad a las oficinas de Hornos 11. Esos conocimientos no le impiden decir la verdad. Sobre lo ocurrido el 20 de octubre de 2010, recuerda que había noticias de que ese día iba a haber cortes de vía, ya había habido cortes anteriores. No recuerda cómo se informó, pero tenía conocimiento. La jefatura de seguridad del ferrocarril les avisaba que iba a suceder algún problema. Dentro de la estructura de seguridad tenían noticia de ese suceso. Se fue hasta la estación Avellaneda para poner a resguardo a su gente, para que no se involucraran en nada. Vio a los dos vigiladores y le dijeron que no pasaba nada. Esto fue temprano antes del mediodía. En la estación no había nadie. Estando en el andén 4 nota que hay un grupo de gente del ferrocarril con ropa de trabajo, con la identificación LGR y a una cuadra en una calle paralela a Pavón, observa a un grupo de gente reunida. Este segundo grupo a los 10 o 15 minutos empieza a caminar como dando vuelta la manzana. Como si se alejaran y reaparecen en una calle paralela a la estación. La gente del ferrocarril va hacia la estación. Los manifestantes venían caminando en dirección a las vías. Van en dirección a la estación Hipólito Yrigoyen, por la calle unos, y los ferroviarios por las vías. Observa a 300 o 400 metros cómo se produce un enfrentamiento entre los de arriba y los de abajo. Escuchó un par de detonaciones. Informó a la estructura de seguridad del ferrocarril. Dio cuenta del suceso y pidió que controlaran la estación Yrigoyen. Como no había gente se tomó un tren hacia Yrigoyen. Bajó ahí y la gente de la manifestación no se veía. Temía que fueran hacia Constitución. Sale de la estación camina unas cuadras y sale a una calle transversal a Luján, a su izquierda estaba el puente. A unos 100 metros vio a los manifestantes reunidos en una esquina. Estaba a 100 metros de cada uno. Empezaban a caminar en sentido contrario a las vías. La gente que estaba arriba de las vías bajó con palos y piedras, por lo que resolvió alejarse. Se fue hacia Constitución a Hornos 87. Fue a tomar una gaseosa a un bar en Constitución y ahí en la televisión vio que había habido un muerto. No recuerda cómo supo del corte de vías, se enteró un día antes. No hizo nada cuando se enteró, no era su función tomar decisiones al respecto. Lo comentó con el jefe de seguridad del ferrocarril y otra gente. No llamó a nadie de la Unión Ferroviaria pues no tenía contacto con ellos. El corte de vías no lo involucraba en sus tareas. Al testigo, el jefe de seguridad le pidió por favor que se corriese a Yrigoyen para que le diera información. Entonces, fue con Carlos Cristofaro, un auxiliar del jefe de seguridad. Vitali manejaba seguridad pero de otra área, no seguridad privada. No está seguro si había personal policial. Tiene conocimiento de armas, pero no puede identificar si los estruendos que escuchó eran de armas. Los manifestantes estaban a 100 metros, como haciendo un alto. Llamó a Cristofaro y les dijo que los manifestantes se iban. Los de arriba empezaron a correr como si se hubiera abierto un portón. El testigo habrá estado 5 minutos en el lugar. Vio en el lugar 3 patrulleros que estaban a 45 grados. Le dijeron que el corte de vías lo iba a hacer el movimiento de los tercerizados. No le hablaron de un grupo político o de un movimiento social. Conoce a Karina Benemérito, es de la Unión Ferroviaria y la conoce de cuando se empezó a hacer el pase al ferrocarril. Ella le daba la lista de la gente que se tenía que incorporar. No sabe si habló con Benemérito de que se iba a hacer un corte el día del hecho. En tren volvió a Avellaneda y con su coche se fue para Constitución. No vio gente armada entre quienes bajaban. Los vio con piedras y palos a la gente del ferrocarril que fue quienes pasaron delante de él. Para la incorporación a planta permanente, les bajaban listados por orden alfabético que le venían de la oficina de personal. El testigo chequeba el listado porque en lo primeros había gente que no era de la empresa. Del lado de provincia se había apostado la policía de la provincia de Buenos Aires y también había de la federal. De los que bajaron de las vías vio gente con palos y piedras. Eran palos de madera, de unos 50 centímetros, pasaron al lado de él. Los llevaban paralelos a las piernas. Las piedras las llevaban en la mano. Venían corriendo y pasaron delante de los patrulleros. No vio subir a los de abajo a las vías. Al final a los manifestantes los observó a 100 metros, cuando los vio pasar iban con banderas, esta gente se iba, los ve de espaldas y el otro grupo baja corriendo. No vio ningún tipo de enfrentamiento. Se enteró de que iba a haber ferroviarios en el momento que los vio, no antes. En Yrigoyen no recuerda haber visto un colectivo naranja. Cuando se va de la estación Yrigoyen ve bajar de un tren a un grupo de 15 o 20 personas con ropa de ferroviarios. No conoce al Comisario Ferreyra. Al Jefe de la División Roca lo conoce de vista. De los patrulleros estaría a 70 metros. Los que bajaban de la vía iban por Luján y los patrulleros estaban en Luján.

La declaración de Norberto José Cots, quien manifestó que tuvo relación con Fernández por su empresa y el gremio, lo mismo que con Díaz, a quien vio una vez, y alguna vez le presentaron a Pedraza. En octubre de 2010 trabajaba en Ugofe Roca, se desempeñaba como miembro del comité gerencial desde diciembre de 2008. Estos conocimientos no le impiden decir la verdad. Se formó un comité de crisis con motivo del corte del vía del 20 de octubre de 2010. Les habían informado el día anterior de un probable corte de vía. El 20 de octubre fue al médico, por lo que estaba en zona oeste. Las versiones del 19 eran que habría un corte de vía en Avellaneda. Se decía que gente que quería el ingreso a planta iba a cortar las vías del ferrocarril. Se formó el comité de crisis. Estaban en alerta porque esto implica que no se presta el servicio público. Se cursó una nota a la secretaría y se tomaron medidas precautorias para que esto no ocurriera. Había habido una manifestación en el mes de julio con un corte que trajo grandes problemas, incluso hubo disturbios. En Constitución hubo que evacuar, participó la guardia de infantería, hubo piedras. En esa manifestación participaron grupos de tercerizados y miembros del PO, aunque esto no le consta. No le consta que haya habido heridos. Sí sabe que hubo piedras, tiraron kioscos de diarios, rompieron oficinas de las naves de los andenes. No podía salir el personal ferroviario por miedo a su seguridad. No recuerda con claridad, pero tal vez hayan formado el comité de crisis previendo esos sucesos. Estaba invitado para concurrir al congreso de Latin Rieles, que se desarrollaba en la Av. Independencia, pero no concurrió, pues tenía que realizarse análisis para una intervención quirúrgica programada. Avisó a sus compañeros que no iba a ir en virtud de esto. Por eso lo llamó a Fernández para disculparse porque no iba a ir. Tuvo dos llamadas fallidas. Lo llamó estando entre Luján y Moreno. Otra vez llamó durante la mañana y lo atendió una voz femenina que era Karina Benemérito, quien le dijo que no lo podía atender porque estaba en el podio. Escuchó la noticia de que había disturbios por la radio, decían que iban a cortar la vía. Hizo todo lo posible para llegar lo más rápido, se enteró de lo que informaba el comité de crisis. Su llamado fue a eso de las 9 de la mañana, estaba en la autopista. Llamó por un teléfono celular y por ese llamó al celular de Juan Carlos Fernández. Aclaró el testigo que en la actualidad tiene la misma línea pero no el mismo teléfono. Los números de teléfono de Cots son 15-4419-9860 y 15-3144-2579 y el de Fernández que figura en el teléfono del testigo es 15-4144-0788. Cree que después de los eventos de julio se creó el comité de crisis. No supo si hubo una convocatoria a personal ferroviario para ese día. La noticia era que se iba a producir un corte de vías, no sabía que se iban a movilizar los ferroviarios. N pudo recordar exactamente qué hizo ese día. La llamada que atendió Karina Benemérito fue muy corta, le dijo quién hablaba y le expresó sus disculpas. La Unión Ferroviaria administra una bolsa de trabajo para ingreso a la Ugofe, se imagina que Fernández puede tener ingerencia sobre esas cuestiones. No habló con Fernández por el ingreso de empleados. Con posterioridad al homicidio de Mariano Ferreyra no recuerda haber hablado con Fernández, previo a la detención de este tampoco recuerda haber hablado por el ingreso de personal de seguridad. Con posterioridad al hecho habló con Vitali para la asignación de la gente a los puestos de trabajo. No sabe si por este tema hablaron Vitali y Fernández. Tampoco se reunió con Fernández por este tema. No conoce a otro alto directivo de la Ugofe que se llame Norberto. De vuelta del médico llegó a su lugar de trabajo en Hornos 11, cerca del mediodía. El llamado a Fernández lo hizo alrededor de las 9. El testigo vive en Castelar, puede ser que haya pasado por su casa a la altura del kilómetro 25, cuando regresaba de Luján. Aunque no lo recuerda con claridad. Al llegar al trabajo se enteró de lo que había ocurrido. Por la radio supo de los disturbios, luego se enteró de un problema entre los ferroviarios y los tercerizados. No recuerda si recibió llamados del comité de crisis, si tuvo contacto después. No recuerda si volvió a hablar con Benemérito, por la tarde. Los llamados perdidos estaban en la misma franja horaria. A las 14 o 14.15 de ese día ya estaba en Hornos 11. El teléfono que termina en 9860 es de él. Hablaba semanalmente o quincenalmente con Fernández. No recuerda haber hablado con gente de la Unión Ferroviaria por ese tema ese día. El horario que tenía con el médico era a eso de las 8.30. No recuerda haber hablado con Fernández a las 7.34 de ese día.

La declaración de Daniel Osvaldo Falsoy, quien manifestó que es empleado ferroviario en la línea Belgrano Sur, en este momento tiene representación gremial, cumple funciones en Av. Independencia 2880. Para octubre de 2010 cumplía funciones de gerente general de la Unión Ferroviaria. Conoce a algunos imputados por ser parte del sindicato, la relación era estrictamente laboral, y esto no le impide decir la verdad. El 20 de octubre de 2010 se celebraba un congreso de la revista Latin Rieles en la sede de la Unión Ferroviaria. Tenía tareas para la organización del mismo en la sede del gremio. Hay un grupo de personas que recibe, y de eso se ocupaba la revista Rieles que era la que convocaba al congreso. Calcula que hubo entre 250 o 300 invitados. El congreso empezó entre 9.15 ó 9.30. Se da la bienvenida por parte de quienes son los dueños de casa, el secretario general y el director de la revista Rieles, cuyo nombre no recuerda. Recuerda haber visto a Juan Carlos Fernández en el congreso, lo vio a la mañana y después en distintas oportunidades. Lo vio dentro del recinto del congreso. No recuerda si hubo intervalos, la gerencia tiene otras actividades. Estaba previsto un almuerzo, pero no sabe dónde se iba a realizar. No estuvo en el almuerzo. A Fernández lo notó con el ánimo de siempre. A las 3 de la tarde lo llamó un grupo del ferrocarril, que el testigo representa, para avisarle de los incidentes en Avellaneda. El congreso cerró a eso de las 16, por incidentes en la línea Roca. El congreso estaba previsto que terminara a las 18, pero se canceló por los sucesos de ese día. Así lo anunció Rojas. Con seguridad tiene que haber hablado con Fernández lo atinente al congreso. El estatuto establece que la comunicación entre la administración y la gerencia es constante y permanente. Posee dos teléfonos celulares y son los mismos de entonces, finaliza uno en 334 y el otro en 8161. Ese día debe haber estado en la Av. Independencia tres horas antes del comienzo del congreso, por lo que puede ser que a las 6 y pico de la mañana haya hablado con Fernández, a las nueve y pico, también puede haber hablado. No recuerda haber llamado a Fernández ese día y que lo atendiera otra persona. La secretaria de Fernández es María Eva Fernández, ella no estaba. Su oficina está a dos pisos de la de Fernández. Se ven en forma permanente y directa. Trabajan en equipo por lo que si suena un teléfono lo puede atender quien no es su titular. No recuerda ese día haber atendido el teléfono de Fernández. El tema de los tercerizados se remonta al año 2000. En el 2003 la Unión Ferroviaria logra el ingreso de tercerizados a planta permanente en la empresa Metropolitano. Hay infinidad de notas haciendo el reclamo a las empresas, con copia al Ministerio y a la secretaría de Transporte pidiendo el ingreso a planta permanente. En el Metropolitano había 420 compañeros. A partir del ingreso a planta permanente de algunos tercerizados se crearon categorías que antes no estaban. Un año después se consiguió el ingreso de tercerizados a planta permanente, algunos compañeros que ingresaron, hoy son delegados de distintos sectores. Tiene presente ese ingreso porque fue masivo, con posterioridad se incorporaron unos 15 compañeros, que efectuaban tareas de obra. Uno de los slogans de la Unión Ferroviaria dice "más vías, más trenes y más trabajadores". Con cada compañero ingresa un grupo familiar. Trabajan con una bolsa de trabajo que tiene el gremio. Se lo hacen saber compañeros que tienen algún familiar para entrar al trabajo ferroviario. Cada 4 años se eligen autoridades nacionales del gremio, y se eligen los titulares de las regionales, votan los socios. Cada 2 años los trabajadores, socios o no, eligen las comisiones internas, de las cuales surgen los delegados. Desde 2001 hay una sola lista a nivel nacional. Hubo solo una lista opositora ese año, fue la lista celeste. El testigo era de la lista opositora y tuvieron el voto del 37 por ciento de los trabajadores, estos son lo únicos capaces de cambiar el rumbo. El considera que tiene que representar a los compañeros desde lo social y lo laboral. Para formar una lista hay que tener representación y calidad, para ganar un equipo que debe ser medianamente bueno. En el 2004 hubo elecciones y se presentó solamente la lista verde, el testigo refiere haber sido candidato a consejero suplente por esa lista. En las seccionales se presentan listas opositoras. Sabe que pueden haber ganado en una o en dos. Como gerente general reporta al secretariado general del gremio, integrado por los 18 miembros que lo conforman. El 15 de octubre de 2010 fue al estadio de River a un acto político, fueron unos 500 compañeros. Nunca sacan a trabajadores en el horario laboral porque esto generaría problemas con las ART. Se los invita y van, hubo una convocatoria nacional de la CGT. En su gremio la voz cantante es la del secretariado general. No supo de una movilización de ferroviarios para impedir un corte de vías el 20 de octubre de 2010. La Unión Ferroviaria no puede disponer el ascenso de un trabajador. Conoce a un compañero llamado Chumbita que es mecánico de locomotoras en el taller de Tapiales. No recuerda haber hablado con Fernández sobre el ascenso de personal. La Unión Ferroviaria ha manifestado la necesidad de incorporación de tercerizados a planta permanente. En el 2001 los principales candidatos de la lista verde eran Pedraza, Matarazzo, en el 2004 también Pedraza, y Fernández y Sacchia. El testigo manifiesta que cuando se reúnen en una oficina, por ejemplo para discutir salarios, si suena un teléfono y el compañero se encuentra ocupado, el que está más cerca atiende el teléfono. A modo de ejemplo, el testigo refiere tener dos teléfonos celulares, si se encuentra hablando por uno y suena el otro, le hace un gesto a un compañero y este lo atiende. En el congreso cedieron la infraestructura a la revista Latin Rieles para que hicieran allí el congreso.

La declaración de Ricardo Horacio Vitali, quien manifestó que es comisario mayor retirado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Para octubre de 2010 era gerente de coordinación en la línea General Roca. Tenía a su cargo lo referido a los adicionales de policía. Cuenta con 200 personas de convenio que acompañan a guardas en funciones de ayuda. En la actualidad sigue en lo mismo con más personal de convenio. Conoció a Mansilla por algunas reuniones en la Superintendencia y a Ferreyra lo conoció porque era de la División Roca. De la Unión Ferroviaria conocía a Fernández, a Pedraza por ser un hombre público y a Pablo Díaz. Díaz era el encargado de la comisión de reclamos. Como tiene 200 personas a su cargo, a veces con Díaz, que encabezaba la comisión de reclamos, tenía contacto pues hacia consultas sobre sanciones al personal, estas cuestiones se remitían a la gerencia de recursos humanos. Esto no lo afecta para ser objetivo en su declaración. Fernández es presidente de una peña futbolística y el testigo refiere ser socio del mismo club, por eso ha adquirido alguna entrada a su peña. El club es Independiente. Era gerente de coordinación de lo que es la contratación de fuerzas de seguridad. Es empleado de Ugofe del 1° de julio de 2007. Tiene a su cargo flotas de teléfono nextel. Iván Ayuz era un supervisor. Un aparato nextel que le dio a Ayuz, se lo dio a la comisión de reclamos. Cada zona suya de trabajo tiene aparatos nextel que reparten sus supervisores. A Juan Carlos Pérez no lo conoce, sabe que es parte de la causa porque es de público conocimiento. Sabía de problemas de tercerizados por incorporarse a planta permanente. Se enteró de los problemas que hubo un día de setiembre de 2010 entre un grupo sindical y gente que reclamaba en la estación Constitución, porque él tiene su oficina allí. Ese día había personal policial. Recordó que Plaza Constitución tiene 38 efectivos si el presentismo fuera del 100%. Cree que habían ido con unos bombos y pedían con cánticos su incorporación. Vio a gente vestida con el uniforme de la empresa, que cree que repelían ese reclamo, no puede asegurar que sean del sindicato. Estaba Pablo Díaz, pero vestía de civil. Se enteró del movimiento del 20 de octubre porque se volanteó en varias estaciones y había pintadas. Esto lo comunicó al comité gerencial. Cree que ya tenía conocimiento de la situación ese comité. No recuerda si habló con alguien de la Unión Ferroviaria. Con Fernández habló el día anterior por el tema de un partido de Independiente con un equipo uruguayo. Ya se sabía que iba a haber una movilización el día siguiente, pero no hablaron nada de eso. El 20 de octubre fue a la estación Avellaneda, aproximadamente a las 11. Antes de llegar no habló con Fernández. Tenía que ir a ver el panorama e informar al comité gerencial. El comité quería saber si había suficiente personal policial en la zona. Se iba a disponer un servicio especial, su función erar si estaba el servicio, y efectivamente estaba. Manifiesta Vitali que fue a la estación Avellaneda, efectuó controles y no se entrevistó con nadie. Además recorrió todo el perímetro, notó que en la vía ascendente a Quilmes y al Supermercado Carrefour, había un camión de transporte y un camión hidrante, en la vía descendente había un camión de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Junto al jefe de transporte Hourcade y Rizzi verificaron que estuviera todo ordenado. Vio personal ferroviario en los andenes y en las vías. Ese personal es de talleres con el cual él no tiene contacto. Sabía que era de talleres por la indumentaria. El deponente estaba vestido de traje. Lo vio a Pablo Díaz. Ferreyra y Mansilla estaban en el lugar. No recuerda si estaban de uniforme. Pasó y los saludó de andén a andén levantando la mano. Cree que tuvo una comunicación con Díaz por un problema de un personal. Ese día debe haber recibido unas cuarenta llamadas, no tiene presente esa llamada de él. Por la calle paralela a la vía se comienza a desplazar gente con banderas y pancartas, serían unas cien personas. Por la vía también se desplaza el grupo de ferroviarios. Presenció una agresión recíproca, desde abajo con gomeras cargadas con tuercas, desde arriba con las piedras del andén. Por abajo seguía personal policial a los manifestantes. Había personal de infantería sobre las vías. Estas fuerzas eran importantes en número. Vio un vehículo que llaman jirafa y que filma. El testigo veía todo esto desde el andén. El primer enfrentamiento fue a más de 50 metros de la estación. Estima que esta agresión se consumó a eso de las 12. Escuchó algunas detonaciones que venían de abajo, cree que era la policía con balas de goma. Vio que el grupo de abajo tomó por la calle Luján hacia Vélez Sarsfield. Vio que la gente seguía por la vía arriba, pero no había más agresiones. Se fueron a comer a 5 cuadras, a Carrefour, alguien recibió una llamada que indicaba que había disturbios, por lo cual pagaron y volvieron al lugar. Vio los mismos móviles abajo. Mientras estaban ahí volvieron a la estación y ya no veía gente en el andén. Caminó y cruzó el Riachuelo para llegar a una calle que cree que es Luján. Vio a 3 patrulleros a 45 grados, con poco personal. Le comentaron que hubo detonaciones. Cuando va hacia capital, por el otro andén se cruzó con Pablo Díaz, venía con un equipo periodístico y un grupo de personas. El deponente manifiesta haber estado siempre arriba de las vías, no bajó en ningún momento. Al que vio abajo fue al subcomisario Premuda, no recuerda haber visto a Mansilla y a Ferreyra. Antes de irse a comer trató de comunicarse con Fernández, pues el testigo no tiene funciones sobre esta gente. Consideraba que era la única persona que podía frenar una situación tan grave. Lo llamó varias veces. Le respondía el contestador automático y le dejaba el mensaje. Su teléfono termina en 138. No recuerda un llamado a las 10 de la mañana, ni otra a las 9.07. Es probable que el mensaje haya durado dos minutos. Supo después de estos hechos de un ingreso masivo de personal tercerizado. El testigo en su área tuvo muchos ingresantes en ese sentido. Había comentarios de que iban a agruparse empleados ferroviarios. En ese momento tenía unos 200 agentes, cree que tomó conocimiento por los supervisores. Avisó al comité gerencial de esta situación. Él trabaja por órdenes, no puede tomar decisiones sin antes avisar. Los que se manifestaban serían 150. Hubo un corte de unos 25 minutos o media hora. El personal policial que avistó serían unos 50. Después del primer enfrentamiento no vio qué medidas de seguridad tomó la policía, porque él no bajó. El deponente estaba del lado de provincia y ya estaban del lado de Capital, por lo que no pudo ver. Cuando fue, pudo ver tres patrulleros. Se enteró que había problemas, mientras almorzaba en Carrefour, cuando llega casi no había gente en las vías, ve a Pablo Díaz con un grupito, hablando con un medio televisivo. No vio que personal policial haya tomado medidas para detener a alguien. Carnovale era de la junta de reclamos, junto con Benítez. Los acuerdos entre la empresa y Fernández se manejaba a nivel gerencial, el testigo no tiene participación en las reuniones. Con Fernández por el partido de fútbol habló dos veces el día anterior. Él concurrió a la cancha y también Fernández, fue un partido nocturno en Independiente contra un equipo uruguayo. No logró subir nadie a las vías del ferrocarril en el primer enfrentamiento que duró varios minutos. Además de las gomeras, que tiraban tuercas, no recuerda haber visto que tiraran otras cosas. Las banderas eran rojas y amarillas, podrían ser del PO pero no está seguro. La formación paró durante el intercambio de proyectiles en la estación Avellaneda. La segunda agresión fue antes de cruzar el puente Bosch. Los veía desde la punta del andén queriendo subir al terraplén, los manifestantes nunca subieron. Nunca bajó para hablar con los manifestantes. La policía acompañó por las vías pero no sabe qué función cumplió. Hubo balas de goma abajo y fue del lado de provincia. Después del intento de subir a las vía, ignora si la policía detuvo a alguien. Cuando se quiso comunicar con el comité gerencial no pudo porque estaban en el congreso de Latin Rieles. Pudo hablar con una secretaria. Cuando quiso hablar con Forli, lo atendió un contestador. Le avisó a la secretaría de las agresiones recíprocas que estaban recibiendo, no pudo hablar personalmente con nadie del comité de crisis, ni recibió mensajes de éstos. El personal a su cargo pueden ser porteros de talleres, de reparticiones. Otros acompañan al guarda por si hay algún inconveniente con los usuarios. Estaba en el andén que da al supermercado Carrefour y luego de ocurrido el hecho, en el de enfrente, esto cuando llega en segunda instancia. Vio al Comisario Mansilla y a Ferreyra, quienes estaban operando ahí. Respecto de los incidentes, cree que estaban en su mismo andén, más adelante. La primera escaramuza se produce antes de cruzar el puente Bosch, intervino infantería de provincia, los acompañaron hasta el cruce del puente y después giraron a su izquierda. No recuerda el nombre de la secretaria con la que habló cuando comenzaron las primeras escaramuzas. Pudo haber hablado dos o tres veces. Cuando se fue consideró que ya estaba terminado el inconveniente. Pensó que los del otro sector se habían retirado porque no se los veía. Cuando lo vio a Pablo Díaz no conversó de nada con él, estaba con un grupo de periodistas, cuando terminó de hablar con estos, no sabe qué hizo. Después vio los tres patrulleros sobre Luján. Se entera de los heridos por la radio, cuando vuelve a su coche que estaba estacionado en Carrefour. No recuerda para qué lo llamó a Fernández durante la mañana del 2 0 de octubre. Supone que el liderazgo de los ferroviarios lo tenía Pablo Díaz. Cree que era Pablo Díaz quien dirigía. La idea de la Unión Ferroviaria era darle un ascenso a las 200 personas que trabajaban para él, cree que la cabeza era Juan Carlos Fernández. El testigo manifiesta que no está para participar de las decisiones del comité. Lo que ellos deciden él tiene que cumplirlo. Al tener 700 formaciones diarias, tenía 500 sin cubrir, porque la policía federal no cubre el servicio. A los ingresantes se los mandó a cubrir las porterías de los talleres. Hay un convenio por el cual los guardas no salen si no tienen seguridad, entonces cumplían con la nocturnidad. En horario diurno cubrían los policías estos acompañantes de guarda. El tramo Ezeiza Cañuelas no sale si no tiene seguridad. El leerse la desgrabación de fs. 1829. El testigo Vitali reconoció haber sostenido esa conversación con Fernández. Cuando se refiere al Taño no recuerda a qué Taño. Ninguno de los taños que conoce tiene poder de decisión. Respecto a la expresión "mandarlos adonde haga frío", señala que habría que preguntarle a Fernández lo que quiso decir. Entiende que está hablando del tema con Cots que es un integrante del comité. Cuando se refiere a porteros es darle la posibilidad a los que tenían antigüedad de ascender. Se le lee la desgrabación de fs. 1837. Reconoce la conversación. Cuando habla de discriminación se refiere a dónde ubicar al personal. Es muy posible que haya hablado de ese tema con Antonio Luna. El área seguridad estaba conformada por resguardo patrimonial que la llevaba adelante un área privada. Que una gerencia quedaba sin efecto y una concesionaria hacía fuerza para que pudiera mantenerse. El testigo manifiesta que es personal retirado, no tiene ingerencia sobre la parte operativa de la P.F.A. Sobre Capital ya dijo lo que pudo ver. Señaló el deponente que vio tres patrulleros a 45° sobre la calle Luján, en el puente vio que casi no había personal ferroviario sobre las vías. Destaca que no puede chequear un incidente que ya había ocurrido. El testigo cree que no entregó la lista, él precisaba que le pasaran el personal. Le dieron el personal y discriminó, es una potestad que el testigo refiere tener. Ingresó a Ugofe por un cambio de comandancia, cuando le entregaban el manejo a otras empresas. Se entrevistó con autoridades de Metrovías y Ferrovías, más precisamente con el señor Velasco de Metrovías, a quien le entregó un curriculum, solicitando trabajo. No arribó a un acuerdo, pero lo contrató Ferrovias, realiza todos los estudios médicos, los pasa e ingresa. Está fuera de convenio y depende de UGOFE. La secretaria de Transporte dispuso que todo el personal dependiera de Ugofe. A él le disponen módulos por servicios y tiene que poner supervisores, para que la policía cumpla con sus servicios. Se ocupa de puestos fijos y las estaciones. Tienen 34 cubiertas por Policía Federal, 34 cubiertas por Policía de Provincia. El control operativo lo tiene la División Roca. Verifica que el servicio se cumpla para determinar lo que hay que pagar. Tienen un grupo Nextel y avisan de inconvenientes, no sólo hechos de violencia, puede ser un accidente. Cada formación tiene un Nextel. No sabe cómo se toman las decisiones en la Unión Ferroviaria, ni cómo se integra el secretariado general, ni cómo este toma las decisiones, ni si Fernández consulta con el Secretariado el ingreso de personal. No vio dar órdenes a Pablo Díaz cuando lo vio por primera vez. En la segunda ocasión que lo vio estaba dando un reportaje, no dio órdenes. El deponente manifiesta no haberle dicho a Pablo Díaz, "si tenés que hacer algo, hacelo ahora". Al subcomisario Premuda lo vio acompañando al comisario Ferreyra, la última vez que lo vio estaba abajo sobre la calle Luján y el deponente arriba de las vías.

La declaración de Pablo Oscar Díaz, quien manifestó que trabaja en Recursos Humano del Ferrocarril Roca y es jefe de Relaciones Laborales. También desempeñaba esas tareas para octubre de 2010. Como jefe de Relaciones Laborales debe tratar con las representaciones de los distintos gremios, así conoció a Pablo Marcelo Díaz, a Fernández. A González, a Pipitó y a Sánchez, los conocía por ser empleados del ferrocarril, existía una relación laboral. Trabaja en Ugofe desde el 1° julio de 2007 en Recursos Humanos. Antes trabajó en la concesionaria del Metropolitano, también en Recursos Humanos. La estructura del área está en cabeza de la gerencia de Recursos Humanos. De una de las jefaturas el es jefe, de la jefatura de relaciones laborales. A octubre de 2010 su superior era Messineo y el licenciado Chaieb. Además de tratar con los gremios en Recursos Humanos, administra al personal que tiene relación de dependencia con Belgrano SA, que es quien provee de personal al Ferrocarril Roca. Este personal es convencionado. En Relaciones Laborales brinda asesoramiento a los distintos sectores dentro de Recursos Humanos. Participa de la elaboración de documentos, notas, etc. El personal fuera de convenio está en dependencia con la Ugofe. En el 2010 ingresaba personal a la Ugofe conforme los distintos convenios colectivos de trabajo. Hay un artículo que dice que el sindicato propondrá candidatos para ingreso del personal. Esto se repite con los otros gremios, como la Fraternidad. Se habla de 85 por ciento de familiares, 10% de otras actividades y 5% de particulares. Con los empleados que propone la Fraternidad no hubo motivo de queja. Es un artículo que está firmado en el convenio. Tampoco con las propuestas de la Unión Ferroviaria. La Unión Ferroviaria presentaba listas a Recursos Humanos con el personal recomendado. El sentido es darle prioridad a los familiares. Supone que esto es una cuestión histórica. No estaba en la época de Ferrocarriles Argentinos, pero siempre fue así. Esto no implica un ingreso automático, hay todo un proceso de selección de personal. A partir del listado que se presenta en Recursos Humanos, la gerencia lo pasa al área de selección donde se procura ver alguna habilidad, algún oficio vinculado con lo técnico. En ese caso se realiza una entrevista técnica más detallada. Luego se realizan los exámenes preocupacionales, incluido un examen clínico. Un candidato puede ser rechazado aunque venga recomendado, si se determina algo por lo cual no debe ingresar se rechaza. Los preocupacionales los hace la empresa General Belgrano, que es adonde se ingresa, intervienen las dos razones sociales UGOFE y Gral. Belgrano. No se hacen preguntas sobre su ideología o simpatía política. Respecto de las empresas tercerizadas no hubo reclamos a nivel de jefatura de relaciones laborales. Cree que en otros niveles de la empresa sí, pero no en el suyo. Escuchó comentarios en ese sentido, pero esas notas no pasaron por sus manos. Recursos Humanos administró al personal de dependencia con Belgrano SA no con los tercerizados, que responden a otro sector de la empresa. Conoce a Diego Cardías. En el proceso de incorporación del personal tercerizado la empresa alquiló un lugar para los trámites de preingreso y en esa ocasión se lo presentaron. Era tercerizado y ahora es empleado del Ferrocarril Belgrano SA. El concepto en su área no es bueno para Cardias, pues ha sido sancionado en varias oportunidades. El concepto se forma desde el sector donde el trabaja. Hubo un incidente en el que intentó golpear a un compañero y trataron de que deponga su actitud. La gerencia le aplicó una sanción por ello, cree que con cinco o siete días. Tuvo un episodio similar en el servicio médico con el traumatólogo de la empresa. No puede decir mucho sobre su asistencia, pues no estuvo concurriendo a trabajar por sus patologías, su enfermedad. El servicio médico trató de cambiarlo de sector, pero no asistía a trabajar regularmente. No recuerda cuándo ingresó a trabajar Cardias, dada la cantidad de tercerizadas, fue en el 2011. Desconoce casos de violencia de tercerizados. Respecto de un señor llamado Jorge Oscar Suárez y un caso similar o que haya recibido amenazas o golpes no tiene datos. Conoció a José Luis García, pues trabajó en la Ugofe, en la gerencia de Recursos Humanos. No tiene datos sobre diferencias de sueldos entre convencionados y no convencionados. El sueldo se deposita en una caja de ahorro, tanto en el caso de convencionados, como en el de no convencionados. En un caso deposita Belgrano y en el otro Ugofe. El 20 de octubre de 2010 tuvo conocimiento de empleados ferroviarios que recibieron heridas. Le avisaron que había 2 personas lastimadas, uno de apellido Suárez, el otro no lo recuerda. Volvía de almorzar, la comunicación fue en el ascensor, se encontró con el servicio médico de la empresa y habló con personal de enfermería, para que los atendieran allí. Cree que habló con Karina Benemérito sobre ese tema. El día anterior al 20 de octubre había comentarios de un corte de vía pero no había nada seguro. Se comentaba en la empresa, lo escuchó en la oficina, no identifica a una persona con nombre. Tiene entendido que el comité gerencial puso en conocimiento de esto a la Secretaría de Transporte. Se lo comentó el gerente de Recursos Humanos, que no formaba parte del comité gerencial. En octubre de 2010, Messineo estaba con licencia médica. El 20 de octubre se entera del corte, alrededor de las 11, por un mail que mandan del taller de Remedios de Escalada. Era un mail general para varias personas. El taller informó las novedades en el sector. El mail decía que a los efectos que corresponda se remite el listado de personal que va a concurrir al corte de vías. Formalmente no tuvo noticia anterior. Con el conocimiento previo hizo un llamado a la gerencia de operaciones, al ingeniero Chaparro. Esta gerencia está en Hornos 11 en otro piso. Le comentó a Chaparro la posibilidad del corte y le dijo que ya estaban al tanto de esa posibilidad. Estuvo en la oficina hasta las 12 y pico. Desde las 8.30 o 9 estaba en la oficina. A las 12 y pico salió y fue para Avellaneda. Llegó entre las 12 y pico o una menos veinte. Estuvo 5 o 10 minutos. Estuvo en la estación Avellaneda. Ahí la empresa tenía personal de distintas gerencias, de seguridad, de operaciones, de siniestros, además había compañeros de la gerencia de recursos humanos. Habló con 3 o 4 personas. No vio más personal ferroviario. El servicio funcionaba casi con normalidad. Había habido un tren detenido pocos minutos, pero nada más. Comentaban que no se había afectado la circulación de los trenes. El comentario era que había personal ferroviario arriba de las vías, pero el testigo no lo vio. Le comentaron que estaban para el lado de Yrigoyen. No vio a Pablo Díaz de la comisión de reclamos. Conocía a los miembros de esa comisión, Maldonado, Carnovale, Muñoz, y aclara que van cambiando. No vio a ninguno de ellos en el lugar. Se comunicó entre 8.30 y 9, habló con Pablo Marcelo Díaz por celular. Habló brevemente porque estaba manejando. El otro Díaz lo llamó a él. Llamó para decirle que si bien debía llevarle unos reclamos de trabajadores, ese día no iba a ir porque existía la posibilidad de un corte de vías. Luego de este llamado, a los minutos, cuando detuvo el auto en el estacionamiento, habló con Chaparro. Díaz no le dijo ni dónde estaba, ni qué iba a hacer. No indagó qué iba a hacer. No volvió a tener comunicación con Pablo Díaz. En ese lugar vio a Héctor Hourcade, de siniestros a Adrián Lisi, de seguridad, y a Vitali. Este estaba cuando llegó. De Recursos Humanos estaba Elio Chaieb. Se retiraron juntos, los otros fueron a almorzar por la zona y el testigo volvió a su oficina en Constitución. Vio personal policial al lado de las vías en la estación Avellaneda, no recuerda si era policía bonaerense. Estaban al costado de las vías, del lado de la calle, en la línea de la vía pública. No puede precisar el número. Eran más de 10, pero no puede ser preciso. No recuerda personal policial en la estación. No recuerda carros hidrantes. No prestó atención a esas cosas. La salida de los trabajadores se hace cuando los sindicatos presentan una lista y la empresa toma nota. La gerencia de Recursos Humanos indica el descuento de las horas. El 15 de octubre había habido un acto de Moyano en River, también en marzo de 2011, cuando la presidenta habló en el estadio de Huracán. Se descuenta según el criterio de la gerencia de Recursos Humanos, cree que cuando fueron a River y a Huracán no descontaron. En cambio, el 20 de octubre sí descontaron. No se los sanciona. El trato con Díaz y Fernández eras según el trabajo cotidiano. Con Pablo Díaz tenía más trato del día a día. Había días que podía hablar dos veces, otras no hablaba por una semana, dependía del trabajo la cantidad de veces que hablaban. La tercerización del servicio de limpieza se produce cuando Ugofe toma la administración. Era necesario contratar personal. No sabe cuál fue la postura de la Unión Ferroviaria respecto de la contratación de personal tercerizado. Después de la muerte de Mariano Ferreyra comenzó a ingresar personal tercerizado a planta permanente. Desde diciembre de 2010 a febrero o marzo de 2011. Compartió un almuerzo en la Fraternidad con directivos del Roca, con Fernández y Karina Benemérito, el testigo y Mesineo por su empresa. No recuerda qué se habló. No habló del pase a planta permanente. No hubo discursos. No conoce a una tal Giselle vinculada con el tema ferroviario. A Messineo a veces le dice Negro o Héctor. A Fernández lo conoce como Gallego. No conoce apodos de Pedraza. No conoce a Susana Planas. Conoce a un tal Cisneros que el lunes declaró en este tribunal. Compartió 9 horas con él el lunes anterior a su declaración, mientras aguardaban para comparecer en este juicio. Conoce la Cooperativa Unión del Mercosur. No tiene vínculo con ésa, ni con ninguna de las empresas tercerizadas. Los últimos números de su teléfono son 9491. No conoce a Claudio Fanjul, Lauría, Llampa, ni Bogado Reinaldo. Tampoco le suenan. No conoce a Cristian Favale. No conoció a ningún Favale en el ámbito ferroviario. Estima que ese día almorzó en 30 o 45 minutos, ese es el horario que generalmente se toma para almorzar. De Avellaneda a Constitución tardó en llegar 5 o 10 minutos. Sabe que no se hace una compulsa ideológica de los aspirantes porque trabaja en Recursos Humanos. Se acercó al lugar de los hechos para interactuar con el resto de las áreas de la empresa. El corte de vía se comentaba que iba a ser realizado por personal tercerizado en reclamo para ingresar a planta permanente. El mail era de trabajadores del taller de Remedios de Escalada. No averiguó para qué iba personal no tercerizado a un corte que hacían los tercerizados. Era una movilización de trabajadores y no era la primera vez que esto ocurría, no era frecuente, pero no era la primera vez. Cuando habló con Karina Benemérito, estaba en un ascensor, alcanzó a escuchar que había un compañero lastimado, nada más. Desde el hecho a hoy, no preguntó por qué fue personal del taller de Remedios de Escalada. De todos los sucesos de ese día se enteró a eso de las 15 o 16 por compañeros que levantaban la noticia de internet. No recuerda quién se lo comentó, son treinta y pico de personas las que están con él. El testigo y refiere que no tuvo noticia directa por otro medio. Se hablaba de disturbios pero no concretamente de lo que había pasado. Los listados se entregaban e iban a recursos humanos y de ahí a selección. No recuerda que Sánchez haya tenido sanciones. No supo nunca que Sánchez portara armas. Conoce a Jorge Hospital y recuerda que tuvo sanciones, la última que fue notificada por carta documento y fue por conducir a un grupo de usuarios desde los andenes, hasta las puertas de las oficinas, y que provocaron destrozos. Esto ocurrió en marzo de 2012. No conoce a Claudio Abel Díaz. Le comentaron que se formó un comité de crisis antes del 20 de octubre de 2010, pero el testigo no lo integró. El 20 de octubre cuando habla con la gerencia de operaciones, más precisamente con Chaparro, éste le dijo que estaban al tanto de la posibilidad del corte de vías. El testigo se enteró ese día que se había creado el comité de crisis. Respecto de Pipitó cree que era guardabarreras, y Sánchez sabe que era guarda tren, González trabajaba en material rodante. El testigo manifiesta que no sabe por qué en unos casos por las salidas de personal se descontaba el sueldo y en otras no, es una decisión de recursos humanos. Ante la exhibición del anexo documental 1, aportado por el Dr. Freeland: nota del 28 de abril de 2006, nota del 14 de julio de 2010, una de mayo de 2007, el testigo expresó que respecto de la de abril de 2006, no la recuerda pues está dirigida al presidente de la compañía, aunque dice "atención Pablo Díaz", no la tiene presente, es de la gestión de Metropolitano, evidentemente hay gestiones de la Unión Ferroviaria para que ingresen los tercerizados, pero el testigo no lo recuerda. Respecto de la nota del 14 de julio de 2010, está dirigida a Messineo, por Pedraza y Fernández, había escuchado comentarios de la nota, pero es la primera vez que la ve, la nota se refiere a tareas de limpieza, mantenimiento y pintura. El señaló que son cuestiones para equiparar los salarios. En cuanto a la nota de mayo de 2007, dirigida a Pablo Díaz por Pedraza y Fernández, el testigo expresa que ahora que al leerlo recordó esas tratativas para encuadrar a trabajadores tercerizados dentro del convenio. Otra nota del 31 de agosto de 2010 dirigida a Messineo, el testigo expresa que por comentarios sabía de gestiones como esa para equiparar los ingresos de tercerizados a los de personal de planta permanente, el no tomó intervención.

La declaración de Néstor Abel Hernández, quien es médico cirujano del Hospital Argerich y para el 20 de octubre de 2010 era director médico de ese establecimiento. Sus funciones como director son las de estar a cargo de todo el hospital, es responsable por todos los actos médicos y administrativos del hospital. El día del hecho, a las 14 llegaron 3 personas al hospital, que fueron atendidas por el sector de emergencias, uno fallecido, uno con una herida en muslo y en pierna, quedó internado y una mujer de 56 años con herida de arma de fuego en región parietal izquierda. Tiene entendido que fueron trasladados por el SAME. Puede hablar de las condiciones en las que entraron al hospital, únicamente. Conoce los nombres de las tres personas. Nelson Aguirre y Elsa Rodríguez estaban heridos. No recuerda a otra persona que haya ingresado producto del mismo hecho. Otra persona ingresó fallecida. No recuerda qué medico lo atendió. El listado de médicos que estaba de guardia no lo recuerda. El jefe de guardia de ese día era el Dr. Miguel Manzi. En estos casos, cuando ingresan heridos de estas características administrativamente se deja asentada la denuncia policial. Así se procedió en este caso. Tomó conocimiento de la persona fallecida porque le avisó el jefe de guardia. No sabe si todas las personas ingresaron por la misma ambulancia. No sabe si hubo un médico que no perteneciera a la institución, acompañó a esta gente. Respecto de las dos personas heridas, el galeno expresó lo siguiente: en cuanto a Aguirre estuvo internado un día y en cuanto a Elsa Rodríguez varios meses, de octubre a diciembre en terapia intensiva, hasta marzo de 2011. Ese día no hubo ninguna situación de colapso en la guardia.

El testimonio de José Carlos Sineriz, quien expresó que para octubre de 2010 tenía un teléfono celular, en realidad tiene una flota de radio a su nombre. Era de 5 aparatos. Al principio eran 4 teléfonos, después agregan uno. Los ID de esos aparatos eran 6512955 al 2959. Eran un grupo de amigos que iban a la cancha y había un chico que no lo podía pagar, por lo que un amigo que trabaja en el ferrocarril, le dijo que en vez de darlo de baja, se lo dé a él, que se lo iba a entregar a un compañero suyo que lo necesitaba. Ese grupo de amigos era Javier Caballero, Marcelo Hernandorena, Aranda, un amigo del testigo y el que iban a dar de baja que se lo dieron a un amigo de Hernandorena que trabaja en el ferrocarril. Solo puede aportar que era un muchacho pelado, el nombre no lo sabe. Lo conocía, pero no tenía trato con esa persona, era amigo de un amigo. Era más bien morocho, delgado, calcula que tendría unos 40 o 40 y pico de años. Era compañero de Marcelo Hernandorena en el ferrocarril. De todos esos ID, no sabe cuál le dio a esa persona. Eran conocidos de la cancha de Temperley. El grupo de gente que nombró iba siempre, en cambio el amigo de Hernandorena no. No sabe si iba, pero el testigo no lo tiene identificado. No recuerda hasta cuándo mantuvo esa línea. Actualmente no la tiene. Estuvieron todos estables hasta que se les dio de baja. Respecto del pago, cada uno pagaba el importe que les correspondía. Dividían por 5 el monto total de la boleta. El amigo le acercaba el monto a Hernandorena y éste se lo daba al testigo. No sabe si el señor pelado prestó el teléfono. No tenía trato con esa persona, era amigo de su amigo. Al leerse un tramo de fs. 2947 vta., el testigo recordó que se llamaba Gustavo. No lo tenía presente porque no era una persona de su entorno. Puede ser que el número asignado haya sido el que se le leyó. El testigo refirió que pedía que le acercaran el pago si alguno se atrasaba. Puede ser que alguna vez esa persona pelada le haya llevado la plata. El testigo atiende un bar por la noche y va mucha gente, puede ser que alguna vez esta persona le haya acercado el dinero. Sabía que Gustavo tenía un número de la flota.

El testimonio de Leandro Alfredo Tamame, quien manifestó que no conocía a los damnificados en el momento de producción de lo hechos. Después tuvo trato como compañero de militancia con Nelson Aguirre. Esta circunstancia no lo afecta para decir la verdad. Al mes de octubre de 2010 militaba en el PO. El 20 de octubre de 2010 había una movilización de trabajadores tercerizados y él fue a apoyarla. Llegó tarde a la estación Avellaneda. Cuando encuentra a sus compañeros ya estaban por el puente Bosch, por lo que caminó ligero para alcanzarlos. Al arribar al fondo de esa columna y divisó los ferroviarios. Trató de alcanzar a los compañeros de su partido que estaban adelante. Cuando los encontró, les estaban arrojando piedras. Algunos compañeros empezaron a decir que se iban. Comenzó la retirada junto con el resto. Escuchó disparos de balas de goma. Un compañero se pone delante de la policía, para decirles por qué les disparaban. Se retiraron alrededor de 2 cuadras, donde comenzaron deliberaciones. No recuerda el nombre de la calle, pero estima que es la primera calle de pavimento desde el Riachuelo. Las vías a ese nivel están en altura, por lo cual hay un puente. Le dijo a un compañero que se iba al trabajo y se dirigió a la estación Yrigoyen, a tomarse el tren para ir a Constitución, allí vio un micro naranja, tipo escolar, caminó por el pasillo y subió al andén. Vio bajar un grupo de jóvenes que le dijo a los boleteros que iban a apoyar a los ferroviarios. Los vio subir al otro andén e ir hacia donde estaban los de la Unión Ferroviaria. Recordó a uno de ellos que tenía contextura física más grande, que dijo que "a la gente y a los usuarios del tren no le hagan nada". Para ir a Constitución se subió al tren. Llegó a la estación Avellaneda alrededor de las 12, a la una y veinte, tenía que llegar a su trabajo. Las calles no las recuerda. Se fue del lugar donde hacen las deliberaciones, a dos cuadras de la vía. Caminó una o dos cuadras en sentido norte y después enfiló hacia el lado de la estación a la cual ingresó. El ómnibus estaba estacionado en la calle de la estación. Al entrar a la estación sacó el boleto y observó bajar entre 15 y 20 personas jóvenes del micro. Era gente que estaba vestida con ropa deportiva y gorritas. Esa ropa eran joggins, shorts, remeras. No recuerda si eran remeras de algún equipo de fútbol, en especial. Distinguió a una persona que estaba adelante. Tenía una remera celeste o azul. Tenía pelo corto y oscuro. El testigo estaba en el andén en el que uno toma el tren para ir a Constitución. Ve que caminan en dirección a donde estaban los de la Unión Ferroviaria. Los vio caminar por el andén de enfrente de donde estaba él y no vio el resto de su recorrido. En la estación Yrigoyen uno entra por un pasillo y las vías están elevadas, el andén está al fondo, él estaba allí, cuando los escucha hablar, estaba sobre el andén y el grupo también. Estas personas van luego por el andén. Sabía que en las vías estaba la gente de la Unión Ferroviaria, porque los había visto antes, de donde estaba ahora ya no se veían. No vio a ese grupo de personas bajar de un tren. La referencia de que "a la gente, no le hagan nada" la hace genéricamente, en el andén había varias personas.

La declaración de Marcelo Fabián Sanabria, quien explicó que conoce al señor Pablo Díaz, debido a que trabajaba en la empresa Ecocred S.A., y fue a llevarle un currículum vitae, quien lo recibió bien, habiéndolo visto unas seis o siete veces, no logró ingresar al Roca, pero volvió a entrar a la tercerizada. En cuanto a González, relata que lo conoce por los mismos motivos y además fue a jugar a la pelota en dos o tres oportunidades, sin ser estos argumentos obstáculos para decir la verdad. Manifestó que en Ecocred, estuvo despedido un mes. Explicó que lo fue a ver a Pablo Díaz para saber si podía darle una mano, le entregó el CV y le dijo que lo iba a elevar. Cuando estuvo despedido manifiesta que fue invitado a participar de marchas de tercerizados, pero que no concurrió. Ello porque pensaba que no era la manera de protestar, porque había que hacer piquetes y esas cosas, él prefería buscar trabajo. Un señor de nombre Andrés y otro de apellido Merino, que es picaboletos, lo invitaban a participar en marchas y reuniones. Si no participaba no pasaba nada. Una vez retomado fue a la misma empresa y lo volvió a ver a Pablo Díaz, para insistirle si podía ingresar al Roca, pero le decía que él todavía no sabía nada. Su trato era cordial. Luego de ser reincorporado, relató que Pablo Díaz le había prestado dinero y fue a devolvérselo, a lo que le respondió que se la devolviera cuando se acomodara. Relató que el día 19 de octubre de 2010, Andrés Pavellaro lo invitó para que fuera a Avellaneda al día siguiente y señaló que habría "un pequeño quilombo", un corte de vías, ya que pedirían la incorporación a planta permanente. El deponente no concurrió a dicha manifestación. Recordó que se armaban campeonatos de fútbol donde participaban tercerizados y algunos de la Unión Ferroviaria. Entre ellos estaba Daniel González, el deponente fue una o dos veces. Expresa el testigo que empezó a trabajar el 15 de noviembre de 2007, y el 20 de abril de 2010 fue despedido. En cuanto al motivo el deponente explicó que trabajaba de noche en limpieza de estación, siendo ese su único trabajo. Fue con otros compañeros al sindicato de maestranza debido a que le pedían otros trabajos, agregando que cuando se entera la empresa lo despide. Trabajaba en una tercerizada que tenía el sindicato de maestranza. En cuanto a su relación con Pablo Díaz, explicó que sólo lo fue a ver para entrar al Roca. El nombrado era muy conocida en la Unión Ferroviaria, y lo tiene por una buena persona. Agrega que "de onda" le hizo un préstamo de dinero. Respecto a en qué circunstancias le pidió el dinero, el testigo manifestó que salió de Pablo Díaz prestarle 700 pesos al conocer su situación. Por otra parte, expresó que al mes lo reincorporaron. Manifestó el deponente que el Io de enero de 2011, ingresó al Roca y continuó desarrollando la misma tarea de limpieza que antes. No sabe cuantas personas de Ecocred ingresaron, pero aclaró que eran 240 empleados. En Ecocred, se le pagaba mensualmente, tenía vacaciones, aproximadamente quince días, era personal contratado. Le depositaban su sueldo en una cuenta del Banco Santander Río. El trato con los jefes era normal. Con sus compañeros siempre tuvo el mismo trato, más allá de que no concurría a las manifestaciones. El compañero Pavellaro le decía que participara siempre que se lo encontraba en Avellaneda, pues eso era para el bien de todos. Al principio le decía que no iba a ir, después le decía que "bueno, voy a ir". No había gente de planta permanente que hiciese tareas de limpieza, aunque sí había gente de la UGOFE que hacía limpieza de boleterías y ganaba más dinero.

La declaración de Germán Ernesto Sandri, quien manifestó que conocía para octubre de 2010 a Pedraza por su actividad como ferroviario, a Díaz porque en su taller atiende los reclamos y a Alcorcel por ser delegado. Van a ser 18 años que trabaja en el ferrocarril. En el 2003 se dio la necesidad de organizarse y presentaron listas para candidatos a cuerpo de delegados, tiene una postura diferente a la conducción del gremio. El testigo trabaja en los talleres de Remedios de Escalada. Respecto de las víctimas, aclara que Mariano Ferreyra llegó a estar en su agrupación: Causa Ferroviaria. No era su amigo, pero lo conocía y alguna vez se cruzó con Nelson Aguirre. Sin perjuicio de estos conocimientos expresó que sería objetivo en sus dichos. El 20 de octubre de 2010 fue a trabajar normalmente a los talleres de Remedios de Escalada. Los delgados reclutaban compañeros, los buscaban con listas. Recuerda a Montiel, que es actual delegado de la lista verde, Marcelo Garro, Alcorcel, Toretta, Amuchástegui, en verdad la mayoría de los delegados reclutaba gente. En su sector trabajan entre 50 y 60 personas. Los reclutaban porque se sabía que iba a haber una manifestación de tercerizados y se iba a producir un corte de vías, para evitar esto era la convocatoria. Muchos compañeros, sobre todo los nuevos, se acercaban a preguntar desde temprano qué había que hacer. De su sector habrán salido unas 30 personas, la mitad de la nave. Los acumulaban en la puerta que sirve de entrada y salida del taller. Esto se hizo a eso de las 9.30 o 10 y de ahí salieron. Permaneció en el taller hasta las 16. Vio volver a un grupo, no a todos, entre las 15 y las 16. Volvían de a grupos o de a uno. A diferencia del debate previo de la mañana, no se hicieron comentarios. Más bien esquivaban a los compañeros que se habían quedado. Al día siguiente hubo muchos compañeros asustados, acongojados. Se refiere a Juan Molina que estaba muy nervioso y a los gritos diciendo lo que había visto. El testigo se acercó y le dijo que la mejor forma de hablar las cosas, no era esa, sino haciendo la denuncia. Le dijo que no haga esos comentarios allí, pues todo eso atentaba contra los delegados, por lo cual le aconsejó que no qritara eso allí. Le contaba que estaban en las vía y vieron que se acercaba un grupo de no ferroviarios, que los recibió Alcorcel. Luego de un tiempo, los empezaron a incentivar a que bajaran y era Pablo Díaz el que los incitaba. Le llamaba mucho la atención que Toreta les dijese que no bajaran, a diferencia de otros delegados. Toreta cuando estaba parado estaba muy cercano a los policías. Un delegado suplente de su nave Marcelo Garro, no volvió ese día y los rumores eran que se había accidentado. Los rumores los generaba Montiel, que era un líder sindical de ese sector, quien decía que Garro tenía una herida de bala. Él dijo que si Garro tenía una herida de bala debía ir a denunciarlo. Luego Garro se encargó de decir que era una herida de piedra y no de bala. En Remedios de Escalada actuaba la empresa Cooperativa del Mercosur cuyos trabajadores eran tercerizados y luego se incorporaron a la planta, producto de los hechos del 20 de octubre. Esa cooperativa atendía tareas de limpieza. Trabajaban en condiciones deplorables, eran monotributistas, no tenían vacaciones, cobraban muy poco, algo así como la mitad de los de planta. Recordó a Oscar Núñez, quien brindó esa versión en el programa CQC. La mayoría de los tercerizados están en cuadrillas de vías y obras, reparan las vías del ferrocarril. Los tercerizados recién ingresados son legajo 400, de ese modo están bien identificados. Siguen siendo hoy discriminados. El traspaso no fue inmediato y hasta un grupo de compañeros tuvo que llevar adelante medidas de acción directa. Esto llevó a la detención el 23 de diciembre de Merino y otros compañeros. Hasta que los tercerizados entraron a planta en enero de 2011, la postura de la Unión Ferroviaria fue siempre la misma, nunca tuvo intención de negociar a favor de los tercerizados. Nunca los consideraron ferroviarios, lo decían abiertamente en volantes. Antes de que ingresara Ugofe al ferrocarril había tercerizados en otras empresas. El sindicato nunca organizó la defensa de los tercerizados. Después del ingreso de Ugofe, hubo un boom de las empresas tercerizadas. Recuerda empresas en las que los compañeros se organizaron y fueron al corte de vías. Así consiguieron el pase a planta. El miedo que había al día siguiente al 20 de octubre era por alguna represalia para los que hablaran y después no tendrían un ascenso de categoría, la no defensa ante algún conflicto. El testigo trabaja en la nave 0 del taller de Remedios de Escalada. Conoce a Biyu, su nombre es Damián Serrano y trabaja actualmente en los talleres de Remedios de Escalada. Hasta el 2007 no había más tercerizados, se había ido dando progresivamente la absorción de los tercerizados, por lo menos en la línea Roca. No le consta que la Unión Ferroviaria hubiese hecho algo a favor de los tercerizados, para dicha fecha. No le extrañaría que alguna vez por oportunismo hayan apoyado algún reclamo. Los que entraron a planta, entraron por hacer corte de vías con una organización independiente y la Unión Ferroviaria no apoyaba los cortes de vías. Los compañeros que tomaron una medida tan extrema lo hicieron por necesidad. Su agrupación apoyó algunas manifestaciones en el hall de Constitución. El testigo no participó porque se dieron en horario de trabajo. Recuerda que liberaban gente para ir a esas manifestaciones. No lo liberaban a él, ni a compañeros de su agrupación. No recuerda que haya habido incendios, ni heridos. La Unión Ferroviaria no apoyó el corte de boleterías, ni que prendieran fuego Constitución. Sabe que estas medidas, la utilizan algunos trabajadores como último recurso. Aclaró el testigo que el convenio colectivo de trabajo dice que todo el que trabaja en el ferrocarril debe ser considerado ferroviario. Su sueldo en la Ugofe, se lo paga Belgrano SA. A los tercerizados no se los pagaba esa firma. Merino, Belliboni y Hospital fueron detenidos acusados de extorsión y luego fueron absueltos. Expresa el deponente que estos reclamos se hicieron ante el Ministerio de Trabajo, hay actas que avalan ese reclamo. Antes del 20 de octubre hubo negociaciones con el Ministerio de Trabajo. El testigo no participaba de las reuniones, sabe que existían dilaciones. Después del 20 de octubre hubo un anuncio de la presidenta de que no iba a haber más tercerizados y esto fue así. No sabe si el Ministerio de Economía tenía algo que decir al respecto, no recuerda qué opinaba la secretaría de Transporte sobre este tema. Respecto de Belgrano SA, el testigo no tiene idea del criterio que tenía sobre los tercerizados. No sabe si La Uocra y Maestranza hacían reclamos por los tercerizados. Los de Cooperativa Unión del Mercosur estaban afiliados a la Unión Ferroviaria. Sabe que recibían útiles escolares. No le consta que hayan sacado un préstamo. No lo convocaron el 20 de octubre al corte de vías. Tampoco convocaron a sus compañeros de Causa Ferroviaria, ni a los de la lista opositora que integra. No tuvieron inconvenientes por no haber ido a las vías. La Agrupación Causa Ferroviaria se formó cerca del 2006 o 2007, tiene como base una lista opositora al gremio. En su momento integró la lista gris. Causa Ferroviaria está incluida en el PO. También hay militantes que no son del PO, que son independientes. El testigo es militante del PO. Mariano Ferreyra participaba de la organización. No había gente de Quebracho, ni de otras agrupaciones políticas. Causa Ferroviaria está integrada por el PO y algunos independientes. Su horario de trabajo es de 6.30 a 16.06. Serrano coincide con Molina en cuanto a como sucedieron las cosas, el 20 de octubre, cuando mataron a Mariano, incluso bajó de las vías. Después que declarara, pusieron carteles que decían "Juan Molina buchón arrepentido". El rumor era que el cartel lo había puesto Serrano, el testigo no lo vio. El testigo agrega que recientemente se inauguró un taller en la Unión Ferroviaria al grito de "Un zurdo menos", esto pasó pocos días antes de su declaración en el juicio oral. Agregó el testigo que a un compañero, Juan Carlos Gerez, hubo un delegado que lo amenazó y le dijo que "iba a terminar como Mariano". La Unión Ferroviaria no cambió su actitud. Al exhibirese imágenes de la carpeta Dell Oro GER_8490, 8504, 8509 y 8487, el testigo en una foto, sobre los rieles reconoció, llevando un pañuelo en la cabeza, a quien llaman el Oscuro. Al lado de éste observó a Juárez, más conocido como Varelita, porque es de Florencio Varela; con ropa verde ve a Serrate, subbdelegado del taller. A la derecha en cuero está Juan Molina. En otra foto reconoce al Oscuro y a Varelita, delante de Serrate, hablando por teléfono lo ve a Montiel, uno de los reclutadores. En la siguiente foto, reconoció Del'Orto en cuero con la cabeza agachada; a Aldo Amuchástegui, en cuero con remera blanca colgando de la cintura. En la siguiente foto en cuero está Damián Serrano, cuyo apelativo es Biyú. Nunca antes de su declaración en el juicio oral había visto estas imágenes. Por su agrupación, participa en actos o manifestaciones. No recluta gente para esas manifestaciones. El sentido de la palabra reclutar es ejercer poder para que alguien vaya a una marcha. Su agrupación convoca por volantes y el que quiere ir va y el que no quiere, no va.

La declaración de Ricardo Julio Dell Orto, quien expresó que algunos de los imputados son sus compañeros de trabajo, Alcorcel, Díaz, Uño, Pipitó, Fernández, González, Pedraza, Pérez y Sánchez. Con los nombrados tenía una mera relación laboral, esta circunstancia no le impide decir la verdad. No conoce a los damnificados. En la actualidad trabaja en los talleres de Remedios de Escalada. Al 20 de octubre de 2010 trabajaba en el mismo lugar. Ese día llegó antes de las 6.30 al taller, empezó a trabajar como cualquier día normal. Estaba trabajando en los coches y les fueron a avisar que iban a hacer un acto de presencia en Avellaneda y les preguntaron quién podía o quería ir. Esto se lo avisa un delegado, Miguel Toreta. Era para impedir un corte de vías. Se anotaba la gente que quería ir. A partir de ese momento, cada uno siguió trabajando y en un momento les dijeron que se tenían que ir. Fue mucha gente, pero no puede precisar la cantidad. Todos fueron en tren desde Remedios de Escalada hacia Avellaneda. No estaba allí Pablo Díaz. Se bajaron en Avellaneda y se quedaron ahí un momento. Los llevaron al andén del tren que va a La Plata y permanecieron ahí un rato. Esto fue antes del mediodía, antes de las 10 u 11. Estuvieron un tiempo largo esperando, sintiendo una manifestación que iba hacia la estación que venía de otro lado de donde estaba su grupo. Venían por la calle y la divisaban de lejos. Ahí se quedaron parados los dos bandos. Ese otro grupo venía con policía de la provincia. Era un grupo grande, semejante al del testigo, tal vez un poco menor. Venían cantando, tocando bombos, con una bandera. "Venían en la suya". El objetivo del grupo del testigo era que no se subieran a las vías. En un momento, parte de la policía que estaba con el otro grupo subió al terraplén y preguntaron quién estaba a cargo de la gente, alguien le contestó que Pablo Díaz Éste bajó a hablar, por lo que se comentó dijo "nosotros no queremos líos", "no queremos que corten las vías". La gente que estaba abajo empezó a marchar hacia la capital y tomó por un puente y su grupo iba a la par, para que no cortaran las vías. Cuando ingresaron a la capital se subieron a la vía. Les tiraban con gomeras a su grupo y el bando del testigo devolvía las piedras. Hubo una lluvia de piedras. El testigo estaba en el sector de delante de la gente, pero no al frente. En un momento bajaron y siguieron tirando desde abajo a la gente de las vías. Los que estaban arriba de las vías se quedaron en su lugar y también tiraban piedras para que los otros se fueran. El otro bando se quedó un rato en el mismo lugar, luego se empezaron a retirar. En ese lugar hay como una rotondita y una calle que sale para el lado de Vélez Sarsfield, por allí se alejaron unos doscientos metros y se detuvieron. Entre el grupo del testigo, se comentaba que iban a volver, desde arriba vieron que se abrió una bandera grande de los del otro sector. Cubría casi toda la calle. Ahí dejaron de ver a la gente. Esto habrá sido una hora y pico después de la llegada a la estación. Su grupo estaba arriba. Empezaron a sentarse en la vía. Algunos empezaron a repartir gaseosas. Hubo gente que empezó a bajar porque en el puente había sombra. Recuerda que se quedaron para ver si la gente se retiraba y ellos se podían ir, la intencion era que no cortaran las vías. Los que estaban con la bandera no se iban. Ellos ya estaban más cerca de la estación Yrigoyen. De un tren que viene de Constitución bajaron entre 8 o 10 personas que empezaron a caminar por las vías. No tenían ropa de ferroviarios y pensaron que eran del otro bando, de los del PO. Estos venían cantando algo que no se alcanzaba a escuchar. Alguien dijo que eran del bando del testigo, venían cantando a su favor. Se metieron estas personas entre su grupo y luego varios bajaron de las vías. Los de abajo empezaron a decir que los iban a sacar, diciendo "bajen, bajen". El testigo bajó y empezó a correr hacia el lugar donde estaba la gente con la bandera grande. Empezó a acompañar a los que iban para adelante, era uno de los últimos, habrá caminado 100 metros y empezaron las corridas. Sintió disparos de arma de fuego, calcula 4 ó 5. No estaba delante de todo, por lo que no vio mucho. Los que volvían de adelante decían "son tiros" y "vámonos que están tirando". Cuando volvieron, muchos compañeros se quedaron abajo, el testigo subió al terraplén y se quedó con los que habían permanecido arriba. Calcula que recorrió 100 ó 150 metros como máximo al bajar de la vía. Se cruzó con dos compañeros a la vuelta, más bien lo pasron en su corrida. Un compañero llamado Roca le dijo "vámonos que están tirando". Cuando baja ve a dos patrulleros cruzados en la calle. Estaban pasando una rotonda. Al regreso estaban en el mismo lugar. Muchos les decían a la policía que les estaban tirando. Cree que los únicos policías que vio son los que estaban en el patrullero. Retomó la subida y arriba había mucha gente. Estaban sorprendidos por los tiros, nadie se imaginaba esto. El comentario era "que guachos, nos están cagando a tiros", nadie se imaginaba que iba a haber tiros. Se quedaron arriba de las vías un rato largo, más o menos una hora. En las vías, en ese momento, serían unas 50 personas, otros estaban abajo por la sombra o apoyados en el terraplén. La mayoría se fue para la estación Avellaneda. El deponente se fue a tomar el tren para ir a Escalada. Lo volvió a ver a Pablo Díaz caminando por las vías. Se quedó cerca, sentado, le dijeron se iban y finalmente se fueron. Le parece que entre el grupo de gente que dijo que había que irse, estaba Pablo Díaz. El testigo, con la mayoría de sus compañeros, se volvió a Escalada y de ahí se fue en moto a su casa. No recibió ninguna orden de Pablo Díaz y no escuchó que se las diera a otro. La orden venía de "la gente que estaba ahí". Cuando él bajó, se escuchaban gritos como "bajen todos, que los vamos a correr a estos", eran varios los que decían esto. Su horario en octubre de 2010 era de 6.30 a 16.06. El delegado Toreta cuando fue a hablar pasó por el lugar y dijo que a tal hora iban para Avellaneda para hacer un acto de presencia, a fin de evitar un corte de vía y el que quería ir debía anotarse. En días anteriores había habido un corte de vía. Se sobreentiende que si salen por el gremio es porque están autorizados para ello. De su sector en el taller había mucha gente en la puerta para salir, se esperaba la orden para salir, en un momento dijeron vamos a tomar el tren y se fueron. Uno de los que daba las órdenes era Miguel Toreta, otro era Aldo Amuchástegui y otros que no recuerda. Se bajan en Avellaneda. Estima que eran alrededor de 80 personas, empezaron los gritos "vamos para el otro lado" y así fue que fueron. Ve a personal policial hablando con Pablo Díaz, entre las vías y la calle. La policía subió al terraplén, preguntó quién estaba a cargo de la gente y muchos señalaron a Pablo Díaz. De atrás vino Díaz y la policía le indicó que no quería complicaciones, esto pudo oírlo. El deponente no habló con Pablo Díaz. Cuando se termina la conversación, la gente empieza a caminar para el lado de la capital. Estima que lo hacían acompañando el camino de los de abajo. Se insultaban recíprocamente de arriba hacia abajo. Los de abajo empezaron a tirar con gomeras. Delante de él habría unas 10 personas. La gente de su grupo empezó a tomar decisiones por su cuenta para tirar piedras. Cuando los convocaron les informaron que podía haber violencia. No sabe por qué tenían que evitar el corte de vías. A la gente que bajó del tren en Yrigoyen algunos los identificaron como de "los nuestros". No vio que tomaran contacto con alguien en especial. No conoce a esa gente, ni la volvió a ver. La parece que Díaz, cuando la gente empieza a bajar, estaba abajo porque traía gaseosas. Mucha gente iba corriendo delante de él y él iba con un montón de gente caminando. Vio periodistas en un galpón o estacionamiento de ómnibus, había un camarógrafo y una periodista, estaban con gente de esa empresa. Después de verlos escuchó los tiros. Algunos de su grupo les decía "fílmalos a ellos, no nos filmes a nosotros". No vio una pelea, él no llegó adelante. Cuando viajaban lo que se hablaba, era que nadie podía creer que iban a terminar a los tiros. A Pablo Díaz lo vio en el lugar, a Alcorcel también lo vio, arriba y abajo. También a Pipitó, se acuerda de él cuando repartían las gaseosoas. A González lo vio también, estaba con la gente. A Uño lo conoce de nombre. A Fernández no lo vio. A Pérez no lo conoce bien. A Sánchez no recuerda haberlo visto. Recuerda que días antes había habido problemas en Constitución por una manifestación, pero él no estuvo, lo vio por televisión. Fue esa la primera y única vez en la que se lo convocó por un corte de vías. Hace 4 años que está en los talleres y 5 que ingresó al ferrocarril. Se anotó porque estaba de acuerdo con ir, no lo obligaron. Van los delegados a convocarlos y el que quiere ir va. Le parecía bien hacer un acto de presencia para evitar un corte de vías. En la estación Avellaneda había policía. Arriba del andén del tren que va a La Plata había 4 o 5 policías y gente de saco y corbata, que cuando cruzaron las vías no los vio más. Cuando el otro grupo va caminando y cruza el puente, había policías de provincia y de capital. Vio un carro de asalto al lado de la rotonda cuando empezaron las corridas, pero después desapareció. No se quedó en el lugar. Cuando abrieron la bandera se decía que iban a volver o que estaban esperando más gente. No vio que los del otro grupo volvieran a intentar subir a las vías. Hacía mucho calor, mucha gente fue bajando y ahi llegaron las gaseosas. Al volver al terraplén, después de escuchar las detonaciones, no vio actuar a la policía. Cuando regresó y subieron no recuerda haber visto policías. Escuchó que se hablaba de un muerto estando arriba de las vías. Todo era extraoficial y lo comentaba gente de su grupo. Después les dijeron que había que irse, sin poder individualizar bien quién lo dijo. No recibió órdenes, pero sí comentarios de algún delegado como ser, "vamos para acá, vamos para allá". Había gente que decía que no había que bajar, pero la gente bajó igual. Los de abajo hacían un reclamo por los tercerizados o por los contratados que trabajan en el ferrocarril. Interpreta que lo convocaron para evitar el corte de vías. Es afiliado a la Unión Ferroviaria. No conoce la situación de los tercerizados. Los que bajaron del tren cantaban "las vías no se cortan", alguien dijo "es gente de la nuestra". Después del 20/10/2010, escuchó que en ese grupo estaba Favale, pero él no lo conoce. El deponente pensaba que era gente de la línea que estaba vestida de civil. El testigo aclara que todo lo que supo después de esta persona lo supo por la prensa. Conoce a Marcelo González de los talleres de Remedios de Escalada. No estaba en su sector, trabajaba en otro sector de Remedios de Escalada. No recuerda haberlo visto, pero dijo que había estado. Conoce de nombre y de vista a Molina. Escuchó la versión de que "Molina era buchón", pero no vio ningún cartel en ese sentido. Del puente a la estación Yrigoyen, no puede calcular la distancia, deber haber 200 o 300 metros. Decían que estaba yendo gente por las vías, empezaron a mirar quienes eran los que venían. Éstos cantaban, pero no se escuchaba bien qué era lo que decían. Cuando estaban más cerca escuchó que cantaban "las vias no se cortan", ninguno de estos vestía ropa del ferrocarril. El grupo de debajo de las vías, que estaba con las banderas, se encontraba entre 2 o 3 cuadras alejados de esas y no se los escuchaba. Conoce a Sandri y a Garro de nombre. Del único herido que tiene conocimiento, dentro de su grupo, es de uno al que le pegaron con un tornillo o una piedra y le quedó un "agujero" en el pecho. Estando arriba de las vías empieza a ver gente que baja, pensando que iban por gaseosas o en busca de sombra. Vio que Díaz hablaba con los policías en la mitad del terraplén. Cree que Díaz bajó con dos o tres personas. Los que dialogaban serían 5 o 6 personas, eran uno o dos policías. Lo que dijo Díaz no lo escuchó. Era la gente que estaba con él la que le decía a los policías que no quería que cortaran las vías. Los que bajaron con él llevaban piedras en la mano y las tiraban a medida que avanzaban, no vio gente con palos, ni con botellas. También venían piedras de los del otro bando. Cuando escuchó los disparos, él se volvió. Antes de los tiros se escuchaban ruidos de vidrios rotos. Al día siguiente, en el taller, se hablaba pero poco porque había mucho miedo después de la muerte de Mariano Ferreyra. Él no presenció ninguna reunión. Hubo gente que dijo que había visto tiros con armas de fuego de los dos lados, pero no sabe si esto es verdad. De Molina sabe que vino a declarar, pero es de otro lado del taller, por lo cual no tiene mucho contacto con esa gente. El regreso a las vías es simultáneo con la escucha de los disparos. Hubo mucha gente convocada que se quedó. En sus 5 años fue a varias manifestaciones gremiales, pero nunca vio tiros, jamás un arma. Todas las manifestaciones a la que fue antes de esa siempre fueron pacíficas. Los de las listas opositoras hacen política en los talleres poniendo afiches o tirando panfletos, cree que no son muchos. A partir del mes de enero de 2001, cree que ingresó gente, aunque a su sector no entró nadie.

El testimonio de Juan Alberto Brandán, quien expresó que es compañero de trabajo de varios imputados. Trabaja en señalamiento en el Ferrocarril Roca desde hace cuatro años. Conoce a Díaz, por cuestiones laborales, también conoce a Fernández, a Alcorcel y a González. Trabaja en el sector señalamiento de Avellaneda. El 20 de octubre de 2010 entró a trabajar a las 6. Esa semana fue muy complicada porque el PO o Quebracho habían estado cortando las vías. Cortaban de la estación Avellaneda hacia el Riachuelo. Se ponían en la vía y cortaban la circulación de los trenes. Ese día escuchó por la radio del trabajo que había personas en las vías. Su lugar de desempeño está ubicado a 30 metros del puente de Pavón yendo para Gerli. En la estación había muchos compañeros, como Pablo Díaz o González y más gente que no pudor recordar. Se quedó ahí porque ese es su puesto de trabajo. Vio un grupo que pasaba por el costado de la estación Avellaneda, por el costado del puente que cruza la Av. Pavón, con carteles del PO. El testigo estaba arriba y ese grupo cantaba e insultaba. A medida que avanzaban, el testigo iba por las vías siguiendo al grupo. En el grupo del testigo habría 50 personas, todos ferroviarios. Los que estaban abajo subieron al pasar el puente del Riachuelo. Subieron unos 10 jóvenes con gomeras y tuercas. Fue un enfrentamiento, su grupo les tiraba con piedras y los otros tiraban con gomeras y tuercas, hasta que bajaron. Allí siguió el enfrentamiento con tuercas. Su grupo se quedó arriba. Ese enfrentamiento habrá durado una hora. Se quedó arriba su grupo y ellos abajo con un vallado policial de pocos efectivos que, según le parece que eran de la Policía Federal. Así ni ellos bajaban ni los del PO subían. Estima que pasaron 2 horas mientras permanecían arriba de la vía. Después bajaron del puente a tomar unas gaseosas y a refrescarse un poco debajo del puente. Se quedaron allí hasta las 2 ó 2:30 de la tarde. Recuerda que la policía después desapareció del lugar. Vio las pancartas que se levantaron y empezaron a avanzar hacia el puente, hasta más o menos una cuadra. Entre su grupo y el otro habrá habido una cuadra larga. Se enfrentaron su grupo con piedras y el otro con palos, tuercas y gomeras. Fue un enfrentamiento y una gran batahola en la que se arrojaron piedras. Usaron contra ellos gomeras y palos, fue un enfrentamiento. Al testigo le pegaron un palazo en la espalda que le quedó marcada y otro en la cabeza. El grupo del testigo llevaba piedras, cuando se quedaron sin piedras ligó un par de golpes, del otro lado tiraban con gomeras. En ese momento corrían todos para atrás, porque el otro grupo se venía para adelante, eran muchos. No escuchó ningún disparo, ni vio gente armada. El enfrentamiento habrá durado unos 20 minutos. Su grupo volvió para el lado del puente, él se quedó abajo, alrededor de media hora, después se fue a bañar a su lugar de trabajo. No tuvo atención médica por el golpe en la espalda y en la cabeza. No lo llamó nadie para esa manifestación, se sumó porque ese es su lugar de trabajo. A Pablo Díaz no lo vio dando órdenes en el lugar, primero lo vio en la estación y le parece que cuando volvió lo cruzó nuevamente. Su lugar de trabajo es a 30 metros de la Av. Pavón. Vio en la estación a personas en las vías con ropa ferroviaria. Le avisó a su compañero que iba a la estación Avellaneda para ver qué pasaba y ahí lo vio a Pablo Díaz. Si le hubieran explicado lo que iba a ocurrir no hubiese estado allí. Nadie lo llevó allí, era su puesto de trabajo, abarca desde Yrigoyen hasta Lanús, su trabajo incluye caminar por las vías. Un compañero de Plaza Constitución le dijo que esa manifestación era porque los del PO querían cortar las vías. Él estaba alrededor de su grupo, del otro grupo habrán estado a 30 metros. Nadie daba órdenes, nadie era la voz cantante, eran todos compañeros. Este era el puesto de trabajo del testigo, puede caminar por las vías de Lanús hasta Yrigoyen. Vio sumarse a más ferroviarios que venían en los trenes que nunca pararon de andar. No vio acercarse a un micro naranja. Vio cámaras de televisión del lado de la vereda. Cuando se produjo el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, la gente de la televisión estaba cerca. No identificó quién estaba con la cámara. No vio incidentes con quien portaba la cámara. A González, no lo vio en ese lugar. No notó presencia policial en el lugar, ni en la ida, ni en la vuelta. Vio un vallado policial cuando ellos bajaron del terraplén, luego de subir a tirar con gomeras y tuercas. No lo vio a Alcorcel ese día, aunque lo conoce de su puesto de Escalada. No se enteró de que haya habido descuentos de sueldo por acudir a esa manifestación, la patronal no le hizo reclamo alguno. El testigo manifestó que es afiliado a la Unión Ferroviaria. La radio del trabajo, por la que escuchó que iba a haber un corte, es un medio que informa y se irradia desde Constitución a los lugares del ferrocarril por si fallan los trenes. Esa radio decía que había personas en las vías como había anunciado un conductor de tren, no anunciaba un corte. Su supervisor le pidió explicaciones por lo que había hecho y se las brindó en el curso de la semana. No recuerda cuándo se corrió el vallado policial. El choque entre los dos grupos se produjo a una cuadra de la vía. Nadie dio una orden de avanzar, avanzaba el que quería. Los que avanzaron eran 30 ó 40. Para ingresar al ferrocarril llevó su curriculum a Hornos 11, el testigo es técnico electrónico y tiene un hermano ferroviario. Esa radio que hay en su trabajo llama al mecánico de turno y el mecánico tiene que hablar por la radio. Esa es una radio abierta, él es ayudante no es mecánico. Al momento del hecho, el testigo estaba vestido con remera azul, pantalón de trabajo y botines.

La testifical de Ricardo Damián Almada, quien expresó que trabaja en el ferrocarril Roca desde hace 5 años. Trabaja en la parte mecánica de los talleres de Remedios de Escalada. Conoce de nombre a Pedraza, a Fernández y a Pablo Díaz. A Díaz a veces lo saludaba. Su horario es de 6.30 a 16.06. Les comentaron a las 8 de la mañana en el taller que iban a cortar las vías, que quien quisiera ir a evitar el corte lo podía hacer. El testigo se enteró ese día. No sabía quiénes eran los que iban a cortar. Se reunieron varios compañeros en Remedios de Escalada, calcula que 50 o 60. En Escalada no lo vio a Pablo Díaz. Se fueron a tomar el tren para Avellaneda. Serían las 9.30 y se quedaron en el andén por el que va el tren a La Plata por el espacio de una hora u hora y media. Bajó a comprar unas gaseosas para el lado de Yrigoyen y habrán pasado unos 15 minutos hasta que volvió, allí vio ferroviarios caminando hacia Yrigoyen. Cuando llegó, pudo observar a los ferroviarios tirando piedras hacia abajo y los de abajo tiraban con gomeras. Los de abajo tenían pancartas del PO. Después el otro grupo se retiró. El testigo estaba detrás dentro de su grupo. Se retiraron hacia el fondo, ellos se quedaron en las vías. Algunos bajaron porque hacia calor y querían comprar gaseosas. Recordó que permanecieron arriba de la vía hasta el mediodía. Fueron llegando otros grupos de ferroviarios. Veían que los de abajo, con las pancartas que eran del PO, estaban a 200 metros, se estaban unificando. Un grupo de ferroviarios notó que venían como para el lado de las vías, por lo que se escuchaba decir "vamos, vamos". El deponente se quedó en el puente, abajo. Escuchó varios disparos y subió rápidamente a las vías. A unos 50 metros desde donde él estaba, había una calle que cortaba y allí había un patrullero. Cuando volvieron corriendo les dijeron a la policía que estaban disparando, pero la policía ni se movió en ese lapso. Vio compañeros con marcas de haber recibido pedradas. Venían corriendo y comentaban que les habían tirado, con piedras, palos y gomeras. El deponente subió a las vías y con varios compañeros se retiró para el lado de la estación Avellaneda, donde tomó un tren para Escalada, con más o menos 10 compañeros. Ahí cada uno se fue para su sector. Esto sería como a las 14. A Díaz lo vio debajo del puente y no notó que diera alguna orden. El deponente manifestó no haber recibido órdenes de Pablo Díaz. Cuando salen para esas actividades del taller siempre es porque hay autorización de la empresa, ese día tenían permiso. Iban a acompañar a los compañeros de la estación porque el pasajero común agrede al personal de la estación cuando hay corte de vía. Al bajar escuchó que varios alentaban para que todos bajaran. Dijeron varias personas "vamos, vamos, vamos". En ese momento el testigo estaba arriba de las vías. Cuando vio al otro grupo desde las vías la primera vez eran como 30, pero luego vio a muchos más. Luego supo de personas heridas por bala. Se enteró al día siguiente del fallecimiento de una persona. Ese día vio a Dell'Orto cuando se juntaron en los talleres en la puerta de entrada. Luego de los disparos, la policía no se movió de allí. En ese momento no vio personal policial en las vías, ni cámaras. No conoce a Marcelo González. Conoce a Sandri y no a Garro. Supo de compañeros heridos por impactos de piedras, porque dos o tres tuvieron marcas en el cuerpo. Había dos o tres personas lastimadas. No sabe de ferroviarios heridos con arma de fuego. No sabe que el gremio haya tenido incidencia en su reubicación. Su legajo ferroviario es 302550. Se le exhibe por secretaría documentación del sobre 21, Allanamientos de los talleres de Remedios de Escalada, consistente en un listado y otro sobre secuestrado en el allanamiento a las oficinas de Juan Carlos Fernández, caja H, el cual también contiene un listado. Concretamente, se le exhibe el listado de caja H y el testigo refiere que ve su nombre y apellido en un listado que lleva la firma de Juan Carlos Fernández. Desconoce si en la Unión Ferroviaria se realizaron gestiones para su reubicación. Se le exhibe otro listado y supone que su nombre está ahí porque es la gente que fue a evitar el corte de vía. Se juntaron todos en la puerta, nadie los obligaba a ir. No sabe cómo está ahí el número de legajo, no conoce los números de legajo de sus compañeros.

La declaración de Aldo Fabián Amuchástegui, quien expresó que conoce a Pablo Díaz. El testigo era supervisor de los talleres de Escalada. Actualmente es delegado y miembro de la Comisión de Reclamos de la Unión Ferroviaria. Entró al Ferrocarril en marzo de 2003. Se presentó en Constitución por una solicitada que pedía gente para control de trenes, fue con dos compañeros más, se entrevistó con el comisario Vázquez y así comenzó a trabajar en el tren. A Díaz lo conoce por un tema laboral. Sabe de él cuando pasa al taller de Escalada. Por un accidente lo bajaron de las formaciones y lo enviaron a hacer rondín a los talleres. Con el tiempo en el taller conoció a Pablo, no tiene amistad, no lo conocía. Explica que en estas cosas uno pregunta y le dicen fulano de tal es delegado. De los demás detenidos conoce a Pipitó por los actos o algún asado. A Gonzalez, también, aunque no tenía contacto diario con ninguno. Cuando Díaz asumió la comisión de reclamos, el testigo como supervisor estableció algunos contactos, para buscarle soluciones a algunos compañeros. De los damnificados no conocía a ninguno. El deponente manifestó que su horario de trabajo era de 6 a 16:06. El 20 de octubre de 2010 era una jornada normal de trabajo. Se dieron las directivas para la tarea del personal que tiene a cargo y a las 9 se comunicaron con Pablo Díaz, quien le hizo un comentario de que iba a haber un corte de vía en Avellaneda. El deponente le manifestó que si había que ir, él iba. No era nada fuera de lo común porque cuando hay que salir a algún lado, como a un acto o a un asado o a un acto del gobierno, el va, como en cualquier sindicato. Iban a cortar las vías grupos de izquierda acompañando a los tercerizados. No creyó que iba a pasar algo como lo que pasó. Nunca pensó que iba a haber algún encontronazo, nadie se los transmitió. Cuando había algún corte o incendio siempre había compañeros ferroviarios lastimados. Salieron del taller unos 100 compañeros. Antes de salir se consultó si había autorización para hacerlo. El, como es supervisor, se lo consultó al jefe de taller. Habló con los delegados y los autorizaron a salir. La mayoría de los compañeros salieron a tomar el tren que va a Plaza Constitución y se dirigieron para Avellaneda. En la reunión que tuvieron antes de salir no se encontraba Pablo Díaz. Nunca estuvo en el taller Pablo Díaz. La salida fue totalmente voluntaria. Como hubo vandalismo en otros cortes, muchos compañeros resultaron lastimados. Supone que debe haber causas. No se puso a contar cuántos salieron. A Avellaneda llegaron a eso de las 10 de la mañana y bajaron al túnel, para el andén que pasa por la vía a La Plata. Muchos se quedaron en una panchería que está en ese andén. Hablaron de quedarse un rato y luego volverse. El testigo también viene de una tercerizada. En un momento dado, los compañeros empezaron a cruzar del la de la vía del tren Diesel al andén 4. Desde el andén vio abajo a un grupo de manifestantes con banderas del PO, de color naranja o rojo. Iban con la cara tapada y tenían unos palos largos. Siguieron caminando por las vías, esa gente iba caminando. Vio a Policía de la provincia abajo con el otro grupo y de la Policía Federal en el andén. Varios policías vestían saco y corbata. Arriba también se veían cámaras de televisión. De los dos grupos se cantaban agravios recíprocamente. Por lo que se veía, no todos eran tercerizados. Considera que el objetivo de pasar a planta permanente es legítimo, pero no está de acuerdo con el corte de via. En un momento los de abajo quisieron subir y se intercambiaron piedras de un sector a otro. También había gomerazos, él estaba muy retrasado en la vía, su grupo no agredió a nadie. Algunos tercerizados vestían ropa semejante a los ferroviarios. Como no se les proveía ropa, ellos trataban de conseguirla. Estima que habría unos 15 muchachos tercerizados. Cuando terminaron las agresiones a pedradas, este grupo bajó. El testigo no puede determinar cuántos subieron. Estaba bastante atrás en su grupo y preocupado porque no le pegaran un piedrazo. Bajron y les siguieron tirando piedras desde abajo del puente. Cuando se calmó todo se fueron para Chevallier, en dirección a Vélez Sarsfield. Como hacía mucho calor, y estando arriba de la vía más áun, decidieron ir a comprar gaseosas. Así lo hicieron y se empezaron a refrescar. Otros bajaron y buscaron la sombra. En esas circunstancias no recibían órdenes de nadie. Salieron del taller pero no tenían intención de agredir a nadie. Algunos compañeros se fueron antes de que transcurriera todo, nunca se quedan al final, se empiezan a ir. Pasado un rato, a 200 metros divisaron que se armaba una bandera. Empezaron a gritar algunos muchachos, que se venían hacia donde estaban ellos. El testigo se demoró un poco en ir para adelante, porque estaba con sus hijos. El testigo tiene 3 hijos ferroviarios. En ese momento estaba con dos de ellos, que estaban arriba de las vías, luego bajaron para estar a la sombra. Cuando fueron hacia adelante les empezaron a tirar piedras, algunos compañeros también empezaron a tirar piedras. En la empresa Chevallier había una periodista que no mostró nada de lo que pasó. Los del otro bando les pegaron una paliza bastante "fulera". Nunca estuvo muy cerca del otro grupo. El otro grupo había armado un cordón, de lado a lado de gente con la cara tapada, con mochilas. Estuvo a 30 metros del cordón. Escuchó que los vidrios de los coches se rompían. Empezó a ver para dónde salir y se fue corriendo para el lado de la vía. Escuchó varios disparos, no sabe cuántos por el miedo que tenía. Se asustó mucho, le empezó a faltar el aire, pues es asmático. Uno de sus hijos Jonathan, lo vio cayéndose por dos impactos en la espalda de un sujeto con dos palos que le pegaba. En ese momento su hijo le dio la mano para que pueda seguir corriendo, por lo que siguió hacia las vías. Escuchó que gritaban, que a los que se quedaron los estaban "matando". Cree que pasando la empresa de colectivos, estaba la policía. Recuerda haber visto un carro hidrante llegando a la vía. Vio un patrullero porque casi se lo llevó "puesto" cuando iba corriendo, de vuelta a las vías. Al llegar a las vías, estaban todos cansados y agitados. Con sus hijos, decidió volver al taller. No vio a ninguna persona armada en el enfrentamiento. Subió a las vías ayudado por su hijo, estaba desorientado, perdido, entre el miedo y la desesperación, la gente gritaba que había habido disparos y él los escuchó. Arriba del tren se fue enterando de que había heridos y un muerto. Arriba de las vías caminó hacia la estación Avellaneda y se tomó el tren hacia Escalada. Se encontró con Pablo Díaz en Avellaneda quien le dijo que no había que "hacer quilombo", que para eso está la policía. A Díaz lo vio luego abajo del puente, cerca de un árbol. Pablo es un buen delegado, tiene conocimiento de un montón de compañeros. No conoce a Jesús Alejandro Benítez. Tampoco conoce a Gabriel Sánchez. Entre los delegados del taller estaban Toreta, Suárez, Jorge Krakovsky y Arias. No estaba Carnevale, quien no es del taller, es de la especialidad guarda. Lo conoce como miembro de la comisión de reclamos. Cuando alguien va a realizar un reclamo, habla con los miembros de la comisión o con el secretario. Cuando llegaron a la estación Avellaneda, no vio a Carnovale, luego sí. A Claudio Abel Díaz puede haberlo conocido en algún evento. En las vías no vio a gente que no fuese ferroviario. Estando abajo vio a otra gente que según el testigo no eran ferroviarios. Esto más allá de que no todos fueron con ropa de ferroviarios. Aclara que no conoce a todos los ferroviarios, pues son 5000. Ellos bajaron para refrescarse, para tomar algo, los manifestantes tenían una actitud muy agresiva. No se refiere a los tercerizados, sino a los manifestantes políticos. Cuando está cerca de la Chevallier, los reciben a pedradas, y cuando abren las banderas se forma un cordón mirando hacia la vía, no de espaldas como si se estuvieran yendo. En ese momento ve que levantaron la bandera y que se forman. Vio a unos periodistas a la altura de Chevallier, a quines González les pedía que filmaran todo y no solamente a los ferroviarios. Este reclamo no lo hacía solamente González, era un pedido de los muchachos. Todo el mundo gritaba, estaban enojados porque se vendió que los malos de la película eran los de su grupo. No vio que nadie empujara o tocara a la periodista o al camarógrafo. Conoce a Alejandro Montiel, no sabe si era subdelegado, ni si estaba en Avellaneda en esa ocasión, aunque luego de hacer memoria, creyó que sí. Conoce a Marcelo Garro y recordó que ese día había salido con su grupo. Lo vio debajo de las vías. Ese mismo día supo que Garro tenía en una mano un perdigón, como si le hubieran pegado con una escopeta. El testigo le dijo que se fuera a hacer ver la mano. Esto se lo dijo cuando volvían hacia la vía, después de la corrida que "le pegaron los muchachos esos". Hay varios Marcelo González, conoce a dos en su taller, los tiene a su cargo como supervisor y cree que ambos fueron a Avellaneda. Hay uno joven, gordito y otro que es mas grande, morocho, delgado. Arriba de las vías vio al más joven de los dos. A Marcelo Aníbal González lo vio arriba de las vías. Desde una formación si se mira para donde están los talleres se puede ver algo de la playa mecánica, si se presta atención. Por la vía de Constitución a ese portón habrá 80 o 100 metros, parado desde el andén es visible. Estando en el tren es complicado ver el taller. El jefe del taller era Mario Cominotti y le preguntó si podían salir. Le respondió que si había una autorización podía hacerlo. Después se lo consultó al delegado, quien le dijo que no había problema. Para salir del trabajo se pueden hacer descuentos de horas o bien se puede compensar. Con horas extras se pueden recuperar en algunos casos. Ese día se les descontó el ausente del sueldo. No le avisaron que le iban a descontar, cree que le descontaron, tendría que chequearlo en su recibo de sueldo, pero cree que sí. En la estación Avellaneda permanecieron más de media hora seguro, tal vez tres cuartos de hora o una hora. Cuando llegó a Avellaneda no estaba Pablo Díaz, lo vio en el andén. Llegó después, no sabe cuánto tiempo. Tampoco sabe si venía acompañado. Vio presencia policial pero no un vallado. De policías de la provincia habrá visto un número superior a 4. Una vez que pasaron el puente, la policía de la provincia quedó ahí. En ese momento fue cuando subieron a la vía. Vio una cámara en un trípode. Arriba de la vía no estaban todos juntos sino separados y ahi algunos empezaron a gritar "vamos, vamos". Explicó los que pertenecían a su grupo que estaban desperdigados. El reclamo a los periodistas era que filmaran a todos, "filmalos también a ellos", les dijeron. De González en este momento estaría a dos o tres metros, o más. Calcula que se retiró del lugar entre 14.30 o 15. Lo hizo junto con sus hijos y cree que con Suárez. Fueron hasta el andén de la estación Avellaneda, se tomó el tren allí y se bajó en Escalada. Allí se subió a su vehículo particular y se retiró. La distancia mínima que estuvo con los manifestantes fue de 30 metros. En ese momento tenía el mismo celular que tiene ahora y termina en 6373. El teléfono fijo que tenía entonces terminaba en 6320. Ese 20 de octubre mantuvo alguna conversación con algunos de los imputados. Concretamente, habló con Pablo Díaz en la mañana del 20 de octubre, alrededor de las 9, durante el resto del día habló con los muchachos. El testigo manifestó que se encontraba vestido con una remera sin mangas, color blanca con agujeritos, pantalón vaquero y una chomba azul de argentina, con el escudo de la selección. Luego se sacó esta prenda porque hacía mucho calor. El vio moverse al otro grupo, una vez que armaron el cordón de punta a punta, de cordón a cordón. Amuchástegui sostiene que vio moverse a la gente del otro bando. Se movieron para adelante, ellos estaban lejos, no se acercaron, avanzaron porque pensaron que se le iban a venir. El testigo llegó a unos 30 metros de ese grupo, estaban con palos y ya habían arrojado piedras. Manifestó el deponente que desde las vías a Chevallier habrá una cuadra y media. No conocía a Favale para el 20 de octubre de 2010, lo había visto en una oportunidad en la cancha de River y cree que cuando fue a Constitución, también estuvo, pero no lo conoce. Expresó que él es delegado del gremio a partir de las elecciones del 2011. Vio arriba de las vías una cámara con un trípode; no vio una persona con una cámara al hombro. La bandera estaba detrás del cordón. Para octubre de 2010, era ejecutivo suplente, no era delegado. Vio a Favale en uno de los micros, pero no en el que el viajaba el deponente que salió desde Escalada, sino en otro. Fueron todos en caravana a la cancha de River, llegaron todos juntos, allí se mezclaron, esto fue el acto de Moyano y Cristina. No conocía a Favale para esa época. Lo vio en Constitución, el deponente había ido a la comisión de reclamos, llevó unos papeles, llegaron otros muchachos con un reclamo, cree que eran de una empresa tercerizada, había periodistas, un grupo de gente, no recuerda la fecha, pero asegura que fue antes del 20 de octubre del 2010. Lo vio a Favale en el hall de Plaza, no estaba con los tercerizados, estaba junto a un grupo de compañeros y de gente y se arrimó a las cámaras. Por los medios, los diarios y las noticias, sabe que es Cristián Favale, pero no lo conoce. Señaló el testigo que cuando un tercerizado daba una nota a un canal de televisión, había insultos, y la cara del muchacho le quedó en ese momento. Recordó que había visto una foto de Favale en un diario. Pablo Díaz le dijo que Favale andaba buscando trabajo, que quería entrar al Ferrocarril, como mucha otra gente. El día de los hechos lo vio pasar a Favale, recuerda que saludaba a la gente. Recuerda que a Díaz lo detuvieron un día sábado, estaba presente en el momento de la detención, cree que fue en Adrogué. Estaba allí porque en ese momento estaban todos mal por lo que había sucedido. También estaban Gustavo Alcorcel, Pipitó, González, Fernandez y un abogado del que no recuerda el apellido. Con Fernández no mantuvo en días posteriores conversaciones telefónicas. Al proyectarse el video de C5N, sobre 6, video disco 32, del minuto 0 al 2:39, el testigo se identificó de espaldas, vistiendo una remera sin mangas y la chomba de Argentina. Advirtió en ese momento que la prenda tenía una inscripción de Coca Cola. A su lado se encontraba Pérez, un portero de los talleres de Escalada, a quien conoce pues estuvo trabajando con él mas o menos tres meses. Indicó que se arrojaron piedras una vez pasada la empresa Chevallier. No recuerda haber visto después a Pérez, nunca lo vio con armas. Manifiesta que cuando estaban llegando a la Chevallier les tiraron piedras, pero las cámaras no lo tomaron y más adelante también hubo piedras. Al leérsele un tramo de fs. 66/68 del primer cuerpo del legajo de escuchas, respecto del número 114-144-0788, de la titularidad de Juan Carlos Fernández, el deponente no recordó esa la comunicación.

El testimonio de Carlos Alberto Carrazana, quien expresó que para el 20 de octubre del 2010 trabajaba en el Ferrocarril Roca, en la coordinación de estaciones, no pertenece al gremio y de los imputados sólo conoce a Pablo Díaz, por cuestiones laborales. El 20 de octubre de 2010, llegó como todas las mañanas a las 8 a la estación Constitución. A las 10.30 u 11, se encontró con Pablo Diaz, quien le pidió si lo podía alcanzar a Avellaneda, cosa que el testigo hizo. Cuando llegaron se encontró con que muchos compañeros se estaban juntando, porque no querían que se haciera un corte de vías. Manifiesta Carrazana que como "chusma" se metió en el grupo para ver qué pasaba. Estuvo un rato, saludó a los compañeros, y se retiró del lugar para seguir trabajando con la camioneta. Permaneció allí por 40 o 50 minutos aproximadamente. Estaba afuera de la boletería, después se metió más en la estación. Pablo bajó, no sabe para dónde fue. Cuando iban en el vehículo con Pablo Díaz, no hablaron mucho, le dijo que iba para ver qué estaba pasando allí. No recuerda si en el trayecto Pablo Díaz habló por teléfono. Después de esto no lo volvió a ver. Manifiesta el deponente que había un poco más de policía que lo normal, no recuerda cuantos. Díaz estaba tranquilo y no le pidió que se quedara.

La declaración de Ricardo Ernesto Arias, quien manifestó trabajar en los talleres de Remedios de Escalada para UGOFE. Señaló que trabaja allí desde octubre de 1988, agregando que algunos imputados son sus compañeros de trabajo. Conoció a Díaz, Pipitó, a Juan Carlos Fernández, a Alcorcel, a González, a Pedraza y a Pérez. Sumó que trabaja en el sector pinturería de Escalada, al igual que en 2010. Asimismo dijo que el día del hecho, estaba en un local haciendo trabajo gremial, trámites para la mutual, asuntos como préstamos personales para afiliados y guardapolvos escolares. Por otro lado, siendo más de las nueve horas, manifestó que un grupo de compañeros le dijo que un contingente de tercerizados y el P.O. iban a cortar la estación Avellaneda. Sumó que la información la había traído Aldo Amuchástegui, quien dijo que iba a ir un grupo a Avellaneda para que los usuarios viesen que no eran los ferroviarios los responsables del corte de la vía, que se trataba de un acto de presencia. Dijo también que en ningún momento su intención fue cortar las vías, que cuando sucede eso hay muchos problemas, ya que el usuario agrede al personal ferroviario, al guarda, al boletero. También manifestó que hay compañeras que han sido hospitalizadas por esas agresiones. De esa forma señaló que invitaron a un grupo de compañeros de manera muy pacífica, el que gustaba iba. No iban a presionar a nadie por nada. Expuso que se llevó un listado de 90 personas a los talleres de Escalada. Se entrevistó con un jefe de recursos humanos, llamado "Walter", quien estaba en la puerta el taller y fue con ellos. No estaba con ellos Pablo Díaz. Manifestó que se fueron en tren a Avellaneda, donde vieron a un jefe de transporte. Por otra parte señaló que viajó con ellos para ver cómo funcionaba el servicio, que ya venía con demora. Se ubicó a un costado de la vía con sus compañeros. Aclaró que de la parte de la plataforma a Constitución, allí estaban. Sumó que le hicieron ver a los usuarios que iban a evitar el corte de vía. Caminaban con cánticos y agresiones los del grupo de tercerizados y el P.O. Dijo que marchaban para el lado de la calle Luján, por debajo de la vía. Ellos los acompañaron por las vías. En un lugar escuchó gritos, porque según le contaron, en una parte descubierta uno de ellos intentó subir a la vía, con el apoyo de quienes tiraban piedras y tuercas. Vio una cortina de humo, le pareció que pudieron haber sido gases, pensó que los había tirado la policía, ya que cerca de un puente de hierro que da a la calle Luján, había unos cuantos uniformados, no sabiendo si eran funcionarios policiales de la federal o de provincia. Sumó a sus dichos que no vio policía sobre las vías. Dijo que más tarde, a unos 100 metros vio dos móviles policiales. Así señaló que hubo varios compañeros que salieron golpeados por tuercas. Continuó su relato mencionando que ellos se fueron a 300 metros por la calle Luján. Señaló que escuchaba el ruido de bombos. Dijo que su grupo permaneció en la vía. Pensaban que podían volver porque no se movían. Dijo que eso era ya después del mediodía para buscar algo para comer o tomar. Por otro lado, manifestó que a unos 40 metros del puente de hierro había un asentamiento y ahí compró un sándwich y una gaseosa. Mientras los del otro grupo los iban a encarar a ellos y corrieron unos 100 o 150 metros, cerca de Chevallier. Muchos se iban hacia ellos con la cara tapada y palos grandes. Escuchó 5 o 6 tiros, como si fuera pirotecnia. Luego volvió para atrás, no había manera de quedarse. No vio a nadie portando un arma, ni de un lado ni del otro. Agregó que al regresar a la vía observó dos patrulleros con personal uniformado -tres o cuatro uniformados por móvil aunque no pudo precisarlo-, que no estaban estacionados perfectnamente, estaban ubicados a unos cien metros antes de llegar a las vías. Uno se encontraba sobre el cordón de la vereda. Sumó a sus dichos que se quedaron unos 15 o 20 minutos en las vías esperando que volvieran sus compañeros de abajo, luego se fueron. Dijo saber que Díaz se cayó y que lo agredieron físicamente los del P.O. y los tercerizados. El testigo dijo que regresó para Escalada. De esta forma relató que volvió al taller, y regresó a su casa pues estaba fuera de hora. Ese día lo vio a Daniel González, pues estuvo con él en la vía. Calculó que a eso de las 12 o 12.30. Dijo creer que lo vio antes del intento de subir a la vía, pero no lo recordó claramente. Sin embargo aclaró que vio una cámara de televisión en la parte de abajo, sobre la calle Luján, a unos 100 o 150 metros de la vía, no recordó que alguien se haya acercado a hablar con los de la cámara. En cuanto a las gestiones gremiales que llevaba en el local de Escalada señaló que eran trámites para unos compañeros, ya que se desempeñaba como delegado. Aclaró que estaba llevando a cabo unos trámites la mutual. Se enteró de lo que iba a pasar esa mañana por comentarios en ese local gremial. Así expresó que ya estaban anotando compañeros. Encontró a Aldo Amuchástegui en los talleres de Escalada. Juntaron varios compañeros, les aclararon que iban para un acto de presencia en Avellaneda porque los tercerizados y los el P.O. iban a cortar las vías. De esta forma expresó que se elaboraron las listas y más o menos con 90 compañeros salieron para Avellaneda. Eso último con un jefe de recursos humanos, llamado Walter, y otro jefe de transporte, de nombre Hourcade, quienes les dieron todas las garantías. Continuó su relato mencionando que las garantías eran que no iba a haber agresiones del P.O. y de los tercerizados. D esta forma relató que arribaron a la estación Avellaneda a las 11 más o menos. Dijo que no vio a Fernández en la vía. Si a Díaz, Pipitó, Alcorcel y Pérez. Por otra parte, dijo que no conocía a Sánchez, solo de nombre y que era guarda. Agregó también que a Pipitó y a González los vio llegar hacia ellos. Mientras que a Pablo Díaz lo vio en la vía, en Avellaneda. También lo vio a Alcorcel. Dijo que el estaba con el grupo de los muchachos de los talleres de Remedios de Escalada, siendo de allí 90. Sumó a su relato que en la vía, en dicho momento, habría unas 120 o 130 personas. Estimó que ya era el mediodía. Por dicha circunstancia dijo que bajaron varios compañeros a comprar gaseosas, describiendo el lugar al que fueron a comprar como ubicado a 20 metros de la vía. Aclaró que no vio gente que él no reconociera como personal ferroviario. Posteriormente, relató que cuando volvió de comprar y vio que sus compañeros salieron al trote para adelante, fue con ellos. Calculó que llegó un poco más delante de la empresa Chevallier. Sumó que hubo compañeros que llegaron más allá, pero no muchos. En ese momento fue cuando escucharon los disparos, cinco o seis, ruidos que parecían pirotecnia y se volvieron todos. Destacó que vio cámaras, aunque no supo de qué canal eran. Señaló que los móviles policiales no estaban cortando bien la calle, cuando iban hacia adelante. Que los patrulleros estaban con sus trompas apuntándose oblicuamente. Respecto de Favale expresó que no lo conoce. Por otro lado, manifestó que cuando convocaron al personal para asistir a la manifestación estaban Toreta, Suárez, Krakowski, mientras que cuando acompañaron a los manifestantes lo hicieron porque fue algo que salió de ellos. Respecto de las tuercas manifestó que las tiraban de abajo con gomeras, pero él no lo vio. Asimismo dijo haber visto a gente lastimada por esas tuercas. Asimismo dijo que su grupo también tiraba piedras que sacaban de la vía. No recordó si había mujeres en el otro grupo. Aunque pensaron que los del otro grupo iban a volver y para meter un poco presión se quedaron. Aclaró que no lo decidió nadie en particular, habiendo sido la decisión de todos. Del otro grupo vio que estaban encapuchados, con la cara tapada y palos bastante grandes. Agregó que cuando se fueron arrimando les empezaron a tirar piedras. Los vio avanzar cuando escuchó los 5 o 6 tiros, de los que creyó que se trataba de pirotecnia. Asimismo dijo haber visto a la cámara de TV cuando iban caminando hacia adelante, a 100 metros de las vías. Sumó a sus dichos que se quedó esperando arriba que regresara un grupo de 30 o 40 muchachos. Pero no lo vio caer a Pablo Díaz, pero se lo contaron, mencionando que se comentaba que a Pablo lo agarraron de atrás y le pegaron con un palo. Continuó el testigo explicando que en algún momento su hija trabajó en el ferrocarril, pero no se despeñaba en la actualidad. Por otra parte, aclaró que no supo si los tiros que escuchó venían de adelante o de atrás, encontrándose él más delante de Chevallier. Describió los sonidos como de alta intensidad. Estaba a unos 50 metros del otro grupo. Dijo que supo de la muerte de una persona a las 17 horas, más o menos. Aclaró que a Remedios de Escalada regresó solo, hasta donde recuerda. Sumó a sus dichos que se hizo un listado con los 90 compañeros que fueron al acto y se lo pasó a la gerencia del taller. En cuanto al acto de presencia dijo que se iba a hacer parte en la estación y parte en la vía. Señaló que a él no lo agredieron. Que el grupo que trepó al terraplén tenía la intención de cortar la vía, si bien él estaba arriba, aunque no recordó cuándo. Expresó que ellos no insultaron ni agredieron, salvo cuando les tiraron las tuercas, con la supuesta gomera. Por otra parte, manifestó que cuando subieron intentaron cortar la vía, mientras que el grupo que subió por el terraplén tenía esa intención. Sumó a sus dichos que él se encontraba arriba de las vías, pero no vio cuando subió el grupito. Luego, refirió que se enteró por sus compañeros, que estaban subiendo, por indicación de sus compañeros interpretó que querían subir a las vías. Prosiguió el testigo diciendo que cuando bajaron de la vía no vio a usuarios del ferrocarril. Indicó que los tercerizados son trabajadores, pero deben hacer protestas ante quien corresponde, no cortar las vías. Sumó que Amuchástegui les dio garantías de que a ninguno le iba a pasar nada. Por los medios, a las 5 o 6 de la tarde, se enteró de que había heridos de bala. Después de esos episodios no lo vio más a Pablo Díaz. Continuó su exposición declarando que los móviles policiales estaban uno en cada cordón de la vereda, cada uno a la misma altura, con las trompas oblicuas, pasando ellos entre los móviles. Mencionó que su hija trabajaba hasta hace 6 meses en el ferrocarril. Siendo muchas las empleadas mujeres que hay, aunque aclaró que no había mujeres para impedir el corte de vía. Aclaró que la convocatoria no era para mujeres. De esta forma, mencionó que en los talleres de Escalada trabajan mujeres en la parte de limpieza y administración, siendo 15 más o menos. Se exhibió un video, específicamente los minutos 1.40 a 2.15 y 2.18. De esta forma, el testigo se identificó en las imágenes del video de C5N, señalando que se encontraba con pantalón y campera de jean. Luego refirió que no pudo verse en la imagen, aunque si observó un auto blanco y vio a una persona que le dio la sensación que se apoyaba en el auto. En cuanto al lado de la calle, refirió que a la persona de azul no la conocía. Se exhibieron las fotografías (ger 8516, ger 8517 y ger 8518). El deponente dijo verse en una imagen detrás de Pablo Díaz, no recordó que momento era ese, e identificó además a Suárez, a Meler con remera azul, también reconoció a Pipitó, señalando que a la derecha se encontraba Marcelo Rojas. En la segunda imagen se vio a los mismos muchachos. Mientras que en la última fotografía, se realizó un acercamiento por solicitud de la fiscal general y el testigo identificó a un compañero llamado José, de quien no recordó el apellido, pero de quien sabía que trabajaba en Escalada. Aclaró que no se plantearon medidas de fuerza por las detenciones de los compañeros. Se le exhibió un listado de ingresos y salidas a los talleres de Escalada, de la caja 26. Dijo que él no se encontraba en el listado de gente que salió de los talleres y explicó que era porque los relojes no funcionaban bien, así se pasó la tarjeta, la cual habilitaba el ingreso, pero no lo registraba.

El testimonio de Verónica Laura del Anna, quien manifestó que en el momento del hecho trabajaba en la Unión Ferroviaria, siendo ejecutiva, secretaria de Acción Social. Dijo también que en Ferrobaires trabaja desde hace 7 u 8 años. Sumó a sus dichos que es ejecutiva, secretaria de Acción Social en la sección Gran Bs. As. Sur. Conoció por relación laboral a Díaz, también a Pipitó, a Fernández, a Alcorcel, a González, a Pedraza, al resto de los imputados dijo no conocerlos. Relató que ingresó a su trabajo entre las 9 y las 9.30, en Constitución en el entrepiso. Expuso que ese día lo vio a Pablo Díaz en el entrepiso de la Unión Ferroviaria, donde está la oficina de reclamos. Llegó estaban tomando mate, llegó la gente a realizar consultas y Pablo le comentó que iba a haber un corte de vías en Avellaneda y que iban a hacer un acto de presencia. Mencionó que Díaz le indicó que se iba a ir con una camioneta de la empresa a las 11 u 11.30hs. Agregó que ella escuchó por radio donde se difundían los conflictos que había. Sumó a su exposición que habló con Pablo, quien le dijo que estaba todo bien. A las 13hs., se fue a almorzar y regresó a las 15hs. a su casa, viendo los sucesos por televisión. Expresó que se fue enterando luego a la tarde lo que sucedió. Dijo conocer a Enrique Severo -trabaja en Ferrobaires-, quien nunca le informó sobre una reunión en el Museo Ferroviario. Por otro lado, dijo que no tuvo más trato con él desde que dejó de trabajar en Ferrobaires. En cuanto a Pablo Díaz dijo que le mandó un mensaje a través de su celular, siendo sus últimos cuatro números 2859. Continuó su exposición mencionando que estimó que a la noche le mandó otro mensaje y le preguntó si estaba bien y le manifestó su preocupación por el tema. Siempre fue por mensaje de texto. Dijo que Díaz se fue al lugar con una camioneta de UGOFE. Por otra parte expresó que con Severo nunca charló. Que no tenía un trato habitual. Que nunca habló por teléfono, ni tuvo su teléfono. Señaló que Díaz le dijo que iban a hacer acto de presencia porque los tercerizados venían haciendo cortes. Sumó que Días antes se había realizado en Constitución un corte de boleterías. Asimismo manifestó que por su función tiene contacto cotidiano con Fernández. Después del 20 de octubre de 2010, tuvo contacto con Pablo Díaz, vía mensaje de texto, aunque personalmente no lo volvió a ver.

La declaración de Graciela Elsa Cavazza, quien manifestó que trabaja en la secretaría de Minería del Ministerio de Planificación. Agregó que en octubre de 2010 trabajaba en la subsecretaría de Transporte Ferroviario. Que lo hacía desde principio de 2002. Conoció por la función a Pedraza y a Fernández porque desde que entró al ministerio cuando había alguna cuestión relacionada con temas laborales, debía tratar con ellos. Señaló que lo veía 2 o 3 veces en el año a Fernández, a Pedraza menos. Sumó que en la subsecretaría era Directora de Planificación de Transporte Ferroviario. Sus tareas eran planificar el transporte, dónde se iba a restablecer la línea ferroviaria, en el país. Explicó que se trataba de un área que trabajaba desde el punto de vista legal, no técnico. La planificación era integral. Agregó que tenían noticia de un corte de vía el 20 de octubre de 2010. Asimismo, su área no tenía decisión sobre los temas, había otras áreas que trabajaban esos temas, realizaba lo que le decía la Secretaría de Transporte. Manifestó que el día anterior le hicieron un comentario sobre la posibilidad de un corte de vías. Explicó que es probable que haya recibido una nota de UGOFE informando sobre el corte de vía. Se le exhibió la nota de fs. 6653/5 y la recordó haberla visto ese día. Pudo recibir una nota de ese tenor y esa nota circuló dentro del área correspondiente. Explicó que le envió la misma nota a la secretaría y a la subsecretaría de transporte. Aclarando que los secretarios eran Schiavi y Luna. Por otra parte, mencionó que ellos iban a seguir las actuaciones que correspondían. Tomó conocimiento en ese momento de la formación de un comité de crisis. Sumó a sus dichos que no estaba a su cargo el control de los procedimientos a seguir en ese caso. Asimismo, lo que se solía hacer en caso de posibilidad de interrupción del servicio se veía como se podía garantizar la circulación del servicio público. Volvió a mencionar que no es su área la que tomaba medidas. Manifestó que ella era funcionaria técnica que cumplía una función técnica. Desconoció los procedimientos porque no estaba a su cargo esa tarea. Aclaró que sabía que se hicieron comunicaciones al Ministerio del Interior, a las fuerzas de seguridad para garantizar el servicio y supuso que se tomaron los mecanismos habituales para estos casos. Dijo que lo único que le pidieron fue que se comunicara para ver si estaban dadas las condiciones para la prestación del servicio. No recordó precisamente con quiénes, aunque habló con varias personas. Manifestó que se pudo haber comunicado con gente del comité de crisis o con gente del gremio. Recordó haber llamado a UGOFE y a la Unión Ferroviaria. Dijo que el servicio no lo prestó la subsecretaría, que se trataba de un servicio operativo, entonces quien tenía que informar si estaban dadas las condiciones para brindar el servicio era quien lo operaba, el sector sindical y empresarial. En cuanto a los pocos llamados que hizo manifestó que le dijeron que las cosas estaban en condiciones. Después de estas comunicaciones no volvió a tener contacto. Destacó nuevamente que en el momento en el que consultó le dijeron que estaban dadas las condiciones de seguridad. Su llamado lo hizo el 20 de octubre a la mañana. No recordó el horario, por la tarde no recordó haber hablado. No habló con la policía. La testigo refirió ser abogada, dijo que hacía asistencia legal en planificación de transporte, en línea general. Señaló que no tenía injerencia en la contratación de personal. Asimismo agregó que no estaba al tanto de conflictos por cuestiones de tercerización. Explicó que cada empresa tenía su marco normativo, que era personal propio de la empresa. Aclaró así que cuando iba a reuniones o audiencias fue porque la Secretaria de Transporte hacia presencia por algo muy puntual. En el año 2002 explicó que se declaró la emergencia, desde ahí cuando existía alguna cuestión que implicaba un incremento en el presupuesto, ellos iban, aclarando así que cada vez que concurría era por un conflicto salarial. Agregó que iba a varias audiencias por año, no recordó cuantas. Sumó a sus dichos que los llamados los pudo hacer a través de teléfonos de línea y del celular (que también es de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte). Indicó que su teléfono celular terminaba en 5888. Dijo respecto de ello, que pudo ser que haya hablado con Fernández porque se lo indicaron, el 19 ó el 20. Que se lo debe haber indicado el Secretario de Transporte. Dijo que su indicación era para ver si estaban dadas las condiciones para la prestación del servicio. Agregó también que no tenía comunicaciones con los delegados de la Unión Ferroviaria, excepto que haya sido por una audiencia puntual en el Ministerio de Trabajo. Sumó a su exposición que hubo una reunión interna de compañeros de trabajo para conversar de los sucesos, pero no había funcionarios -eran sus iguales, pero no superiores-. Después fue a una reunión al Ministerio de Trabajo para evaluación de la incorporación de personal a la planta. Explicó que se planteó si las personas que ejecutaban una tarea estaban incluidas dentro de las labores previstas en los convenios. Desconoció el resultado pues dejó de estar en esa función antes de que se resolviera la cuestión. En cuanto a UGOFE señaló que era una conformación después de una rescisión, que ella no evaluaba ni costos, ni situación técnica, sólo participaba como parte de la Subsecretaría en lo que tenía que ver, con que cada concepto encuadrara en el marco legal vigente. Sobre una llamada a Fernández a las 18.34 del 19 de octubre, explicó que todas esas llamadas apuntaban a garantizar la seguridad del servicio. Respecto de 3 llamadas de la mañana del día 20, reiteró que fue para la misma cuestión. En otro orden de ideas mencionó que estaba invitada al Congreso de Latín Rieles, pero no concurrió. Por otro lado, no supo mencionar si Schiavi habló con Fernández o Pedraza esos días. Agregó que Luna no estaba en sus oficinas, creyendo que estaba de viaje, aunque no lo recordó. Calculó que en las llamadas de ese día habló con Fernández, no teniendo presente si lo hizo con otra persona, no recordó con exactitud en cada llamada de que habló. Agregó que se enteró de la muerte de Mariano Ferreyra por alguna persona de la secretaría o de la subsecretaría. Se enteró a través de una persona en su oficina mientras trabajaba durante la tarde de la muerte de Ferreyra. Expresó que trabaja de 8:30 a 21 horas. Respecto de la última comunicación manifestó ignorar lo que había sucedido. Desconoció cómo fue el esquema operativo del ferrocarril Roca el 20 de octubre, señalando que ocupándose del tema estaba el secretario de Transporte. Manifestó desconocer lo que hacían las otras áreas al respecto. Relató que cuando estaba el subsecretario, él mismo se comunicaba con las fuerzas de seguridad. Aclaró que como el subsecretario no estaba, no conocía cuál era el funcionario que lo hacía. Asimismo, recordó que cuando se paralizó un servicio se incendió la estación de Haedo. Dijo que su oficina estaba al lado de la Schiavi -desconociendo si estuvo siempre en su despacho-, así que algunas órdenes se daban por teléfono y otras personalmente. En ese momento no estaba el subsecretario, y manifestó desconocer qué orden impartió el secretario. Sumó a sus dichos desconocer si Schiavi conocía a Fernández más allá de la relación laboral.

La declaración de Jorge Víctor Hugo Aguirre, quien expresó que se desempeña en el obrador de Alejandro Korn de 22 a 0.06 como brigadista. Dijo que en octubre de 2010 trabajaba en la Cooperativa Mercosur. Pasó a planta con los tercerizados, el Io de diciembre de 2010. Manifestó que de los imputados conoce por nombre a Pablo Díaz por haber actuado laboralmente en algunos reclamos. Trabajaba en vía y obra en la cuadrilla de la estación Gutiérrez, entró en 2009. Dijo que entró por Fabiani del bloque de Concejo Deliberante de Almirante Brown. Agregó que a la vuelta de su casa conoció a Cano de la lista verde que trabajó en el Sarmiento. Asimismo le indicó que contactara a Juan Carlos Fernández. De esta forma, habló con Fabiani y dio con Fernández. Este le dijo que por el momento no tenía cupo, que llegado el caso le iba a avisar. Continuó su relato mencionando que colaboró con el Presidente del bloque en el barrio y en la semana fue llamado por la Cooperativa Unión del Mercosur y "se puso contento", porque ingresaba. Luego indicó que fue a la calle San José, donde lo entrevistó Juan Carlos Cabrol. Mencionó que le explicó que iba a trabajar a una cooperativa, no en el Roca. Le explicaron que no tuviera esperanza de entrar en el ferrocarril. Aclaró que no conoce a las víctimas. Sumó a sus dichos que para octubre de 2010 trabajaba en la cuadrilla Gutiérrez de La Plata. Mientras que cuando entró a trabajar en el 2009, supo que había un fuerte movimiento para que los tercerizados pasen a planta permanente. Esto fue a los 4 o 5 meses de su ingreso. En cuanto a la cuadrilla de Gutiérrez señaló que era de gente de más de 40 años y tenían temor. Expresó que se acercaban personas para coordinar el pase a planta. Que cuando firmó el papel de Unión del Mercosur, sabía que no tenía chance de pasar a planta permanente, tenía miedo de perder el trabajo y además no estaba en él tomar esa actitud. Sumó a su declaración que los tercerizados tenían falencias en lo referido a baño, ropa, etc. Que encontraron soluciones, circunstancia que se lo planteó un día a Díaz y luego tuvieron la categoría séptima inicial porque era lo correcto, lo justo. Declaró que cuando empezó a interactuar con Díaz pidió por la falta de duchas y baños químicos. Así señaló que una noche se lo encontró a Díaz y Alcorcel, y le dijo que iba a hacer bajar duchas y mingitorios, como corresponde. A las 7.10 del 20 de octubre de 2010, recibió un llamado de Díaz preguntándole si había algún tipo de anomalía, si estaban llevando gente para un corte de vía, el testigo le respondió que no. Explicó que le indicó que cualquier cosa, fueran para el obrador y que se resguardara la vida de los compañeros. Asimismo le pidió que hablara con Maidana que era el jefe de la cuadrilla, si se daba algún problema. Por otra parte, señaló que cuando ingresó a la Cooperativa Mercosur le aclararon que no se hiciera ilusiones, que era un monotributista. Agregó que le pidieron que le quedara claro de entrada. En cuanto a su ingreso como monotributista expresó que se liquidaba por medio de un extracto en donde se ponían las horas trabajadas. Era como un recibo de sueldo. De esta forma expresó que hizo una nota con el consentimiento de sus compañeros para que les aumenten el sueldo 500 pesos más que lo que cobraban. De ello declaró que se le envió copia a Pablo Díaz y a la Cooperativa. En consecuencia mencionó que se les otorgó ese aumento. Luego explicó que fueron por la equiparación salarial de la séptima inicial. Él manifestó que era socio de la cooperativa. Describió ello explicando que cuando entró en el 2009, era socio en las pérdidas y en las ganancias. Que luego le llegó una nota de su reclamo a Pablo Díaz. Así señaló que desde que entró a la cooperativa en diciembre de 2009 todos los meses recibía un haber, que era el mismo, hasta que efectuaron el reclamo. A pesar de ello, relató que Pablo Díaz le dijo que era valedero ese reclamo. Luego destacó que a los tres días apareció una camioneta Hilux gris reintegrando lo que no se había abonado. Aclaró que fue algo que teóricamente en esos 3 años no vio nadie. Dicha camioneta se presentó ahí tres veces. La camioneta citada, explicó que apareció donde estaban la cuadrilla de Gutiérrez. Respecto a la persona que llegó expuso que era la primera vez que la veía. Asimismo dijo que él no recibió nada porque era nuevo. Que eso era un monto atrasado y vino en sobres. En cuanto a la cuadrilla señaló que trabajan 17 personas. En cuanto al monto de esos sobres, dijo desconocerlo, porque él hacía poco tiempo que estaba en ese trabajo. Él se describió como un poco la cabeza de la cuadrilla, por lo cual si había algún problema sugería que se hablara con el capataz. Acto seguido expresó que ingresó a la planta por los acontecimientos que hoy todos conocemos. Mientras que actualmente realiza tareas de brigadista desde hace un año, porque por problemas físicos no puede hacer vía y obra. Luego declaró que había otro tipo de caminos para pasar a planta permanente, que de acuerdo a su punto de vista se podia encarar de otra forma. Manifestó que hace un año cubre un puesto fijo, previo a su lesión hacia tareas de vía y obra. Señaló que le gusta agotar el diálogo hasta lo último. Que no le gusta que venga gente de afuera del ferrocarril para arreglar cosas de los ferroviarios. En cuanto a sus preferencias, dijo que no estaba interesado en participar del reclamo. Respecto del mes de octubre de 2010 manifestó que una de las autoridades de la cooperativa era Castellano, quien actuaba como presidente, aunque no supo si cumplía alguna función en la Unión Ferroviaria. Respecto de Juan Carlos Cabrol expresó que fue una de las personas que dentro de la cooperativa colaboró mucho cuando él hacia un reclamo, era el jefe operativo. Cabrol no tenía relación con Pablo Díaz, según tiene entendido. Declaró que todos cuando decidían algo lo hacían por unanimidad, cuando decidían lo hacían en conjunto y no estaban de acuerdo en cortar las vías. Expresó que estaba en desacuerdo en cortar una vía para pasar a UGOFE. Agregó que para esa época en Gutiérrez eran 22 socios de la cooperativa, 18 en Tolosa, 20 en Tristán Suárez, señalando que la cuadrilla no tenía que bajar de 20. Asimismo agregó a sus dichos que jamás le dijeron que si participaba de un reclamo de los tercerizados fuera a perder el trabajo. Por otro lado, manifestó tener entendido que gente de la Cooperativa del Mercosur, del lado de Tristán Suárez, participó del reclamo del 20 de octubre de 2010. No pudo asegurar cuántos eran. Sumó que nunca tuvo que poner plata, tuvo que reclamar vacaciones con Pablo Díaz y le dieron 7 días. Expresó que era un dolor de cabeza para la cooperativa. Mencionó que los reclamos los hacía junto con Pablo Díaz y consiguieron las cuestiones que ya mencionara. Aclaró que cuando habló de gente que venía de otro lugar se refería a gente de partidos políticos, de cualquiera. En cuanto a este punto él se calificó como apolítico. Expresó saber que el P.O. y partidos de izquierda proponían el corte de vías. Agregó que se constituyó en referente en su lugar de trabajo, cuando empezó a presentar notas de reclamo. Dijo que lo eligieron los compañeros a los 6 o 7 meses de haber ingresado. Creyó porque vieron que él se ocupaba de las necesidades básicas. Primero tuvo el consenso de sus compañeros y con la firma de todos se presentó ante el gremio. Manifestó que Díaz le dijo que si los compañeros lo avalaban, él lo avalaba. Sumó que Díaz no daba abasto con las cuestiones ferroviarias. Mencionó que cuando dijo que era la cabeza de su cuadrilla quiso decir que si iba un inspector o un capataz para abusar de un compañero o porque no pertenecían a la UGOFE lo trataban mal, él se hacía cargo del reclamo por el maltrato, y hablaba para decirles que desde su punto de vista ello no correspondía. Respecto de su cargo dijo que lo propusieron sus compañeros y lo avaló el gremio. Él era el referente del grupo, pero como eran monotributistas no se podía hablar de delegados. Declaró que la cabeza de la Cooperativa Unión del Mercosur en ese momento le parecía que era Castellano, manifestó que el presidente de la Cooperativa tenía que ser la cabeza. En cuanto a vías y obras en Gutiérrez dijo que eran todos hombres, mientras que en Tristán Suárez tampoco había mujeres. Los inspectores y capataces a los que aludió que controlaban, eran de UGOFE. Sumó a sus dichos que cuando tenían que hacer un cambio de ropa o botines, hablaba con Gustavo, quien teóricamente era el contador de la Unión del Mercosur. En cuanto al nombre Maximiliano Pedraza dijo que no le sonaba. En relación a Silvia Coria indicó que la ubica porque era la persona que firmaba el recibo de sueldo. Mientras que a Graciela Coria mencionó que no la conoce. En otro orden de ideas manifestó que no podían ser delegados porque cuando leyó el estatuto de la Cooperativa entendió que ese trabajo lo hacía un síndico, siendo este último el nexo entre los socios y las autoridades. Sin embargo, al no haber síndico, se manejó siempre con Pablo Díaz, que fue quien les puso un baño y "ahí empezaron a bajar las cosas". Por otra parte, indicó que participó en una sola asamblea de socios de la cooperativa, en la que se habló de los botiquines que hacían falta por si alguno se lastimaba, después no participó más.

El testimonio de Marcelo Osvaldo Suárez, quien expresó desempeñarse como operario ferroviario en los talleres de Remedios de Escalada desde hace 25 años. Manifestó que para octubre de 2010 estaba en esos talleres, cumpliendo la misma función. Conoció a Pablo Díaz por una relación laboral, lo mismo que a Pipitó, a Fernández, a Alcorcel, a Jorge González, a Pedraza y a Pérez. Él testigo expresó ser delegado desde hace 6 años, por el voto de los compañeros. Declaró que el 20 de octubre de 2010 fue a la estación Avellaneda, aclarando que a eso de las 8.30 lo llamó Díaz para ver si podía ir a hacer acto de presencia en la estación Avellaneda. Dijo que querían impedir el corte de via, porque con cada corte, el público se enojaba con los ferroviarios. Por otra parte, mencionó que a Avellaneda habrán llegado a las 10.30. Fueron con otros varios compañeros en el tren. Sumó a sus dichos que se les fue diciendo a otros compañeros y le pidieron que tomara el tren. Destacó que Díaz no estaba en los talleres, lo vio cuando llegaron a Avellaneda. En ese mismo lugar se quedaron un rato por la estación. Señaló que luego empezaron a caminar por las vías. Agregó que iban para el lado de Yrigoyen para impedir que llegaran a cortar. Mencionó que se veía la calle lindera a las vías, en la cual iba gente caminando no sabe si de algún partido, iban tapados, con palos. Ellos iban por las vías, el testigo iba más atrás caminando. Advirtió que había algunas corridas y piedrazos, por adelante. Manifestó que vio que quisieron subir a las vías. Dijo también que empezaron a tirar piedras de abajo hacia arriba. Fue en ese intercambio que recibió un tuercazo en el pecho. Luego de ello explicó que la gente se retiró a unos cuantos metros. Asimismo señaló que hacía mucho calor y bajaron de las vías para tomar gaseosas. Así fue que en un momento vio que de su grupo salieron algunos corriendo para el lugar en el que estaban los del otro grupo. Volvió a subir arriba de la vía y se quedó esperando. Describió que la situación como de un griterío muy grande, no pudo identificar voces y no escuchó órdenes. Caminó 20 o 30 metros junto a los que corrían hacia adelante y se volvió, para subir a las vías. Los que volvían, algunos caminando, otros corriendo, le hablaban de piedrazos y palazos, no le hablaron de disparos. No pudo precisar cuántos compañeros había, cuando caminaban por las vías, nadie le indicó nada, señaló que bajó uno y entraron a bajar, no supo si alguno dio la orden. Dijo que es delegado, indicando que si no puede resolver una cuestión gremial se acude a la comisión de reclamos. Aclaró que estaban todos los delegados y la gente que quiso concurrir. Sumó que se anotaron los nombres de quienes salieron del taller de Escalada en una lista y esta se llevó a la oficina del taller. Dijo que no sabía si le iban a descontar el sueldo. Asimismo, aclaró que a Díaz lo vio parado en la estación. No recordó haberlo visto con policía en la estación. Tampoco recordó haber visto personal policial. Sumó a su exposición que cuando estaban comprando gaseosas vio acercarse un grupo de gente. No sabían quiénes eran pero cantaron consignas a favor de los ferroviarios. No supo si esa gente habló con alguien de su grupo.

La declaración de Mariano Victorio Maroco, quien manifestó que trabajaba en octubre de 2010 como electricista en los talleres de Remedios de Escalada, en la nave 44. Dijo ser asociado al gremio, no tiene ninguna función allí. Conoció a Díaz, a Fernández y a González, por relación laboral. Expresó que el 20 de octubre de 2010, empezó a trabajar a las 7. Fue ese día a la estación Avellaneda, sabía que se iban a reunir ahí y fue, nadie le pidió que vaya, habrá llegado a las 10 o 10.30. Agregó a sus dichos que fue con el hijo menor de Pablo Díaz, Juan, quien trabajaba con él en su sector y dos compañeros más. Declaró que había mucha gente allí y se encontró con compañeros de trabajo. Que en Avellaneda estaban reunidos en el andén y como no pasaba nada se fue a tomar mate a la boletería. Señaló que cuando salió después de media hora, ya no había gente en el andén y le dijeron que había gente en el puentecito. Se acercó y le dijeron que había habido disturbios, pero él no lo vio. No bajó de las vías en ese momento. Dijo que cuando pasaron a otro puente bajó para tomar unas gaseosas. Después vio que un grupo se amontonaba a dos cuadras e iban hacia ellos. Sus compañeros fueron hacia el lugar en el que estaban estas personas. Expresó que donde estaba él nadie dio una orden, vio que iban y fue hacia allí. El testigo indicó que llegó a 10 metros del lugar. Las personas iban hacia donde estaba él, en este grupo participaban mujeres y chicos. Cuando llegó había hombres con palos y demás. Estaban con piedras y bulones. Aclaró que vio un tacho de cemento de 200 litros y se escondió. Estuvo 5 o 6 minutos y regresó corriendo para las vías. Así fue que vio a 2 o 3 patrulleros que se cerraron y retornó a las vías. Continuó su relato expresando que volvió muy preocupado a su casa. Detalló que en esos 5 o 6 minutos no escuchó disparos o detonaciones, estaba con miedo, escondido, agazapado, levantaba la cabeza y volaba una tuerca o algo. Había más compañeros delante de él. Dijo que volvieron con él más compañeros a las vías. En ese contexto subió a las vías y se fue con miedo. Se volvió solo caminando por las vías, en dirección a Avellaneda. Estimó haber regresado a eso de las 14.30. No supo decir si Juan Díaz se encontró con Pablo, su papá. Mientras que a Pablo Díaz lo vio en el segundo puente, cerca del momento en el que van a buscar las gaseosas. No prestó atención respecto de que estaba haciendo Diaz. Sumó que no vio llegar a un grupo de gente. Vio a mujeres y hombres que venían en un grupo, que se abrieron a 10 metros y hubo 3 grupos de gente con palos que salieron a pegarles. Indicó que cuando se agachó en ese barril con cemento les pegaron a todos. Puntualmente a él le pegaron piedrazos. Vio tres filas de gente. Expuso que cuando pasaron los patrulleros les cerraron el camino, los protegieron. Había dos patrulleros, estimó que habría dos o tres patrulleros cerca del puente. Policías no vio, observó los patrulleros. Expresó que cuando fueron se encontraron con dos patrulleros que estaban abiertos, mientras que cuando volvieron se cerraron. Mencionó que cuando ellos recorrieron 200 metros por la calle, vio una cámara de televisión. Supo que algunos salieron a decirle algo pero no supo qué, no supo si hubo algún incidente. Describió que se ubicó detrás de un barril de cemento, de hormigón, no pudo identificar quienes de sus compañeros estaban adelante, pues hacía poco que estaba en el taller. Declaró que hoy todavía se pregunta para qué corrió para adelante. Calculó que al bajar de las vías habrá corrido entre 150 y 200 metros. Mientras que el otro grupo habrá avanzado 20 o 15 metros, le tiraban con lo que tenían. Agregó que vio tres filas de vereda a vereda, de alrededor de 15 personas con palos. Asimismo señaló que ese día estaba con ropa azul de trabajo, con bandas refractarias amarillas y pantalón del mismo color, sin las franjas. Le pareció que la intención de avanzar, era para que se asustasen y se alejasen. Dijo tener 18 años de ferrocarril y que durante 15 fue boletero, pero al taller hacía cinco o seis meses. Respecto de las mujeres y los hombres que se abrieron se fueron para atrás de los que estaban con palos. Dijo haber visto municiones y tuercas. Expuso que lo golpearon en las piernas. Vio a un compañero que se tomaba el pecho y otro con una herida en la mano. En un momento agarró una piedra pero la soltó enseguida. Se dijo a sí mismo: "nunca hice esto, no lo voy a hacer ahora". Mencionó que muchos agarraron piedras, no supo la intención de los demás, si la suya, que era no lastimar a nadie. Sumó a su exposición que el tacho en el que se escondió estaba sobre la calle, pero cerca del cordón, mirando a Vélez Sarsfield hacia la derecha. Relató que si iban hacia adelante la idea era que no tomaran las vías, intuyó que para que se vayan. Vio compañeros de él que tiraron piedras, aunque no pudo precisar si muchas o pocas.

La declaración de Jorge Eduardo Dotta, quien expresó que manifestó, que conoce como compañeros de trabajo a Díaz, a Uño, a Pipitó, a Alcorcel y a Fernández. Dijo que a Pedraza lo conocía pero no tenía trato. No conoció a los damnificados. Él es guardabarrera en Claypole. Relató que el 20 de octubre estaba en Calzada e iba a tomar el tren para Constitución. Se enteró que iba a haber un corte de vías y que estaban convocando compañeros. Fue en el automóvil de su compañero, Gustavo Amarilla, y junto con Uño fueron hasta Avellaneda. El testigo llamó a Gustavo y le dijo que los pasaría a buscar por Calzada. En cuanto a la ubicación en el auto de Amarilla, Uño iba atrás. No llevaban mochilas, ni nada. Gustavo y Uño estaban con la ropa de trabajo. Él no sabía nada. Dijo que iba a ir a Avellaneda y le pidió a Gustavo que lo llevara. Cuando pasaron con el auto iba Uño ahí. Estimó que ello pudo haber sido a la media mañana. Luego volvieron juntos y lo dejaron en su casa. Dijo que cuando llegaron la gente estaba caminando por la vía. Bajaron el terraplén, bajaron a la calle. Empezaron a correr todos al grito de "vamos, vamos", hizo 20 metros y se volvió. Señaló que en el auto volvieron Amarilla, Uño y el testigo. No recordó a una cuarta persona. No llegó a tomar contacto con los manifestantes. En relación con ello tampoco recordó a qué hora llegó a Avellaneda con el auto. Calculó que al mediodía. Caminó por las vías hasta un puente y bajó por el terraplén. Señaló que hubo un grupo que quería cortar las vías, eran del P.O., y se produjo un incidente. Vio un gran movimiento y se quedaron un tiempo arriba. Luego bajó y se quedó un rato abajo, más o menos media hora o 40 minutos. Expresó que todos empezaron a correr y en el tumulto el también, vio que volaban tuercas y el camión de la policía, ahí fue cuando se volvió. Sumó a sus dichos que ese día vio a Pablo Díaz en el momento en el que bajó del terraplén. Creyó que lo vio tomando gaseosa. Dijo que lo volvió a ver cuando se fue, creyó que en el mismo lugar que antes, abajo del puente, lo saludó y se fue. Relató que en esa época tenía un teléfono que terminaba en 2086. Indicó que ese día habló por teléfono con Pablo Díaz. Lo llamó porque su señora y su madre lo llamaban porque había noticias de la muerte de ferroviarios. Respecto del llamado de las 14 lo realizó desde el auto, no recordó a que teléfono lo llamó, pero sí que lo llamó por ese motivo. Tampoco recordó haber hablado con Díaz a las 11. El 21 seguramente habrán hablado, no se acordó. Por otra parte, señaló que el 6 de setiembre de 2010 estaba en la estación Constitución y vio a Pablo Díaz. Vivía llamando a Pablo por teléfono porque había problemas con la línea y Pablo era el hombre de la mesa de reclamos. Dijo no conocer, ni haber conocido a Favale. Supo de su existencia, porque lo vio por televisión, aunque no lo había visto antes. Señaló que cuando lo llamó su mujer, además de haber llamado a Pablo Díaz, también la llamó a su madre. A Pablo Díaz lo tenía gratis y por eso lo llamaba. Expresó que entre los tres que iban en el auto, no comentaron nada. Cuando volvían en el auto los llamaban varias personas preocupadas, las madres, las señoras. Declaró que ese día tenía pensado ir a Constitución a la Comisión de Reclamos. Sumó que al llegar a Calzada sus compañeros de evasión le comentaron que estaban cortando las vías del tren en Avellaneda, que por eso los trenes llegaban a Temperley. Ahí fue cuando dijo haber llamado a Amarilla. Manifestó que cuando estaba en el auto, lo llamó su señora y su mamá. Creyó no haberle avisado a su mujer que iba a Avellaneda. Respecto de su lugar de trabajo dijo que era en Claypole, no conociendo a qué distancia está de Avellaneda. Continuó su exposición mencionando que habló por teléfono con Amarilla, él lo llamó, Amarilla no le comentó nada, mientras que a Uño lo vio después. Dijo que Uño trabajaba junto con Gustavo Amarilla. Señaló a modo de mención que en Constitución en setiembre de 2010 hubo una nube de humo, pasajeros lastimados, gente que rompía vidrios, no sabe que pasó, el justo llegaba con el tren. Dijo que había manifestantes, pero no supo de dónde. En cuanto al vehículo dijo que Amarilla tenía un gol color gris.

El testimonio de Jorge Krzaczkowski, quien expresó que en la actualidad es jubilado y se desempeñaba como operario ferroviario en los talleres de Remedios de Escalada, más precisamente en octubre de 2010 distribuía los elementos de seguridad. Conoció a algunos imputados como ferroviario. Conoció a Pedraza de vista, más a Fernández porque era de la línea Roca, también a Alcorcel y a Pablo Díaz. A los demás dijo que puede ser que los conocía, debido a que se desempeñó como delegado en Escalada, nada más que eso. Dijo también que en el mes de octubre de 2010 no lo era. Calculó que fue delegado en el 2006, por cuatro años, más o menos. El 20 de octubre entró al taller a las 6.30. Mencionó que se empezó a comentar que iba a haber un corte de vías antes de la estación Avellaneda porque ahí existe un nudo donde se cortan todos los ramales. Así relató que se empezaron a comunicar entre los compañeros y salieron. Cuando salían quedaba registrado en unos listados en la secretaría. En el mismo orden de ideas expresó que desde Escalada salieron unos 100 compañeros o 90. Fueron a Avellaneda en tren. Se encontraron con un grupo de mujeres que les estaban dando el pecho a los chicos. Eso lo vio en el andén que va a Constitución. Sumó que esa gente al verlos empezó a caminar por una calle lateral que está en la vía del ferrocarril. De esa forma dijo que se cruzaron insultos entre 40 o 50 del otro grupo y del suyo. Así siguieron caminando por las vías y llegaron al puente Bosch. Expresó que ahí entraron a la Capital, allí los dejó la policía de la provincia. No vio muy bien, pues venía atrás, pero hubo un intento de la otra gente, del P.O. que venía con sus pancartas, con sus palos, venían también esas mujeres que vieron en la estación, venían por abajo. Dijo que en algún momento él gritó "ferroviarios, carajo". Dijo también que ellos fueron, debido a que cuando se efectuaban esos cortes de vía, todos los trenes paraban. La gente al bajar del tren se la agarraba con los picaboletos y los empleados. De esta forma, explicó que fueron en defensa de sus compañeros. Relató que llegaron a capital y hubo un grupo del P.O., tal vez también algún tercerizado, que quisieron tomar las vías. Él señaló que venía atrás. Es por ello que no vio muy bien el suceso. Explicó que bajó un grupo de gente en Yrigoyen y se fue para abajo. No eran ferroviarios. Bajaron por un terraplén y empezaron a correr a los del P.O. y a lo mejor a un tercerizado. Calificó a ese grupo como de 20 o 30 personas. El testigo señaló que se encontraba arriba del puentecito que da a la calle Luján. En ese momento dijo que vio a una persona que estaba abajo con una honda tirando, la cual no pertenecía al grupo ferroviario. Él dijo que siempre estuvo arriba. Luego, manifestó que la gente empezó a correr hacia el terraplén y subió a las vías. Estando arriba escuchó gritos, pero no disparos. Expresó que ahí habrá estado una hora o dos horas. Agregó que a Pablo Díaz lo vio de entrada nomás, arriba de las vias, cuando ellos llegaron diciéndoles "muchachos no hagan quilombo, pórtense bien". Luego volvió en tren para Remedios de Escalada. Manifestó que se fue con un muchacho que estaba antes en los talleres y después no estuvo más, no recordó el nombre. En otro orden de ideas dijo no haber visto lesionados, pero luego escuchó comentarios que por lo menos hubo dos. Asimismo aclaró que Pablo Díaz no dio órdenes, llamó a que se portaran bien. A este último lo calificó como un referente, que está en la comisión de reclamos y tiene un grado superior. Explicó también que en la comisión de reclamos hay delegados elegidos por los delegados. El reclamo era que no haya más corte de vías, ni trabajadores golpeados por la gente. Nadie más dijo muchachos no hagan lío. Agregó que sólo recordó a Díaz dando esas consignas porque es el más cercano a los trabajadores. Continuó su relato explicando que otra vez salieron a las 10 cuando iba a haber un corte en Plaza Constitución, no recordó en que mes. Dijo que era para tratar que circularan los trenes. En cuanto al procedimiento para poder salir expuso que se hacía un listado a la empresa. La idea de ir a impedir el corte era de los delegados. Identificó en ese momento al compañero Toreta. Nadie los obligaba a ir. Contó que unos días antes fueron a una reunión en la cancha de River, a un acto de Moyano. En cuanto a la labor de los empleados tercerizados explicó que realizaban algunas actividades dentro del ferrocarril, como limpieza de baños y estaciones, pero el testigo dijo creer que ese no es un trabajo ferroviario. Volviendo sobre otros puntos de su exposición dijo que no vio a Pablo Díaz conversar con personal policial en Avellaneda. Si vio a mucha gente bien vestida, pudiendo ser que sean de la empresa. En cuanto a los ferroviarios que fueron mencionó que estaban vestidos con la ropa ferroviaria, los otros no tenían esta ropa. Para él no eran ferroviarios, porque no conocía a ninguno. La sospecha es que no eran ferroviarios. En cuanto a ese día refirió que hacía calor, razón por la cual muchos ferroviarios bajaron a un kiosco a comprar bebidas. A lo mejor los que se engancharon con este otro grupo eran 15 o 20. A Pablo Díaz no lo vio abajo, lo vio solo arriba. Si dijo ver policías en la calle, estimó que vio patrulleros, como a 150 o 200 metros, pasando los portones de una fábrica. Vio una cámara arriba filmando que era de TN. Vio también a una persona con una honda, la cual estaba en la puerta de una fábrica o algo similar, después de que la gente del P.O. intentó subir. Dijo haberlo visto cuando esa gente empezó a retirarse por la calle Luján. Siguió su relato diciendo que se enteró de que habla un muerto al llegar a los talleres de Escalada. Un jefe del ferrocarril, el señor Cominotti, le dijo "se pudrió todo, hay un muerto". Después lo vio por televisión. Él estaba con un compañero de apellido Montiel. Expresó que en el ferrocarril no existe gente que trabaje en limpieza, corrigiéndose luego para indicar que ahora sí la hay. Sumó a sus dichos que antes lo hacía gente tercerizada. Agregó que para la fecha de los hechos no había gente de limpieza en Remedios de Escalada. En cuanto a la labor de desmalezado, dijo que no le parece una tarea ferroviaria, aunque ahora sí está reconocida. En cambio, el trabajo de vía y obra sí le parece ferroviario. En algún momento se tercerizaron esas labores. Luego de la exposición relató que cuando era delegado, se comunicaba frecuentemente con Pablo Díaz. Estimó que después de estos hechos pudo haberlo visto alguna vez. Dijo también que se conversó al día siguiente de lo ocurrido. Nadie pidió una investigación al respecto. Aunque si aclaró que el ambiente no era normal. Declaró que si los que lo convocaron a la manifestación le decían que iban a matar, él no iba. Siguió su declaración mencionando que conoce a Amuchástegui. Cree que estuvo cuando se cortaron las boleterías. También lo vio a Amuchástegui en River. Vio gente que no era ferroviaria en esas ocasiones, pero no recordó haber hecho preguntas al respecto. En ese mismo orden de ideas estimó factible que Amuchástegui haya estado en la parte de abajo de las vías. Asimismo dijo que a Alcorcel lo vio en las vías. Continuó su exposición mencionando que cuando vino el tren del lado de Temperley, paró en Yrigoyen, bajó gente y se fue por el terraplén. Luego mencionó que cuando fue el corte de boleterías había un grupo de gente, identificó a alguien de la lista bordó, una persona que creyó que se llamaba Méndez, que estaba también con los tercerizados. Sumó que las boleterías no se cortaron. Que en dicha oportunidad no llegaron a acercarse porque estaban los ferroviarios. Dijo también que había policía y también medios. En cuanto a los policías estaban cerca de ellos pero no intervinieron. No vio gases, ni humo, ni fuego, ni gente lastimada. Estimó que de los talleres habrán ido unas 40 personas. Luego dijo que se sabía que iba a haber un corte y lo fueron a impedir. Indicó que se juntaron en la entrada de la parte de los obreros, hicieron listados de la gente que salía, como todas las veces. Sumó que la empresa en ningún momento les impedía salir. Por otro lado, dijo que se conversó entre los delegados que los usuarios se enojaban con el personal cuando había corte de vías. Agregó que la Unión Ferroviaria también estaba de acuerdo con este criterio. Retomando su relató dijo que vio a los del P.O. que se iban retirando, cuando los ferroviarios bajaron del terraplén y los corrieron. Mencionó que cuando hubo corte de boleterías, no hubo perjuicios para el usuario, no pagan y pasan, pero se las agarran con los boleteros. Por otro parte, dijo que desde el puente veía a la calle Luján cuando se estaban retirando los del P.O. Sumó que vio a los del P.O. con las caras tapadas y los palos de las pancartas. También vio a una persona del P.O. con una honda. Respecto de Favale dijo que sí lo vio en Constitución en un corte de boletería, estaba ahí, no lo vio con los ferroviarios. En ese momento, él estuvo con Pablo Díaz y con Amuchástegui. Favale no era ferroviario, es por ello que le llamó la atención porque no era ferroviario, él se junta con los ferroviarios. En cuanto a la gente de la televisión manifestó que no era ferroviaria, gente bien vestida no era ferroviaria. Sumó a sus dichos que al 20 de octubre de 2010 no le habían presentado a Favale, pero lo vio en Constitución, declaró que "cuando pasa lo que pasa, cuando se ve a este señor, este señor estaba ahí". Empezó a conocer el nombre de Favale, cuando pasó el hecho y ahí ubicó que es el de Plaza Constitución, cuando vio a una persona que "no es del palo". Él a Amuchástegui no le habló de Favale. Agregó que aparte de Constitución, lo vio a Favale en un acto de River, en un colectivo. Después lo vio en una foto.

El testimonio Miguel Alejandro Toretta, quien manifestó, que es soldador en los talleres de Remedios de Escalada del Ferrocarril Roca. Lo hace desde hace 4 años, mientras que para octubre de 2010, cumplía funciones allí. Dijo ser delegado de la Unión Ferroviaria. Conoció a Uño de vista como compañero de trabajo, con Pablo Díaz tenía charlas pues era la cabeza de la comisión de reclamos. Conoció de vista Pipitó, a Fernández, a Alcorcel, a González, a Pedraza, a Pérez y a Sánchez. Explicó que el 20 de octubre de 2010 ingresó entre las 5.30 y 6 de la mañana a los talleres. Tomó mate hasta las 6.30 cuando empezó a trabajar. Se encontraba en el sector Coche Remolcado, donde había cerca de 100 trabajadores. A eso de las 9 se lo cruzó a Amuchástegui y le dijo que había un acto de presencia en Avellaneda. El testigo tomó una planilla de personal y fue preguntando quién quería participar. Era por un acto de presencia ante gente que quería cortar las vías en Avellaneda. Era gente del P.O. Aclaró que cada vez que cortaban las vías, resultaban golpeados los compañeros ferroviarios. Los guardas y los picaboletos que están más expuestos eran generalmente los agredidos. Explicó que iban a realizar un acto de presencia para diferencia, porque la gente decía que los ferroviarios cortaban las vías, pero los ferroviarios nunca cortaron las vías, sino grupos políticos. Indicó que muchos compañeros iban y se anotaban solos para ir a ese acto de presencia. Quedaron en encontrarse en el portón norte del taller. Se juntaron todos entre 10 y 10.30 de la mañana. Dijo que se le informó de esta lista al jefe de personal y entre 80 y 100 compañeros se plegaron al contingente. Aclaró que con ese grupo fueron hacia Avellaneda en tren. Dijo también que no todos los compañeros participaban de estos actos, siendo 500 y pico en el taller. Sumó a sus dichos que al bajar en la estación vieron gente de partidos políticos en el andén que va para Constitución. Ellos se quedaron en el andén 4. Relató que cuando llegaron había 4 o 5 personas de traje, no supo quiénes eran. Dijo que les preguntaron qué iban a hacer ahí, a lo que les dijeron que iban a realizar un acto de presencia, indicándoles que se iban a quedar un rato ahí, en el andén. Por otra parte, señaló que iban llegando compañeros de otros lados. Vio a Pablo Díaz que llegó y saludó a todos, y se quedaron ahí. En cuanto al grupo que había estado arriba en la estación Avellaneda, cruzó las vías siguiendo a quienes estaban abajo y no subieran para cortar la vía. Desplegaron una bandera, una pancarta mejor dicho y se fueron caminando. En referencia a los de debajo de la vía expresó que serían entre 60 y 70 personas. La policía los acompañaba por el medio. Ellos iban por arriba. De abajo los empezaron a insultar y su grupo primero los miraba, luego respondieron a los agravios. Al llegar a un puente vio que la policía se quedaba y los del otro bando comenzaron a cruzar solos el puente. Por otro lado, manifestó que un núcleo de 15 o 20 personas intentó subir al terraplén y a tirar gomerazos y piedrazos a los ferroviarios. El deponente explicó que se agachó, agarró piedras y empezó a responder la agresión. Señaló que su grupo también respondía la agresión con piedras de la vía. Consiguieron que el otro bando bajara y se refugiara en unas casillas que hay por ahí. Agregó que luego avanzaron y abrieron una pancarta. Sumó que un individuo alto de ese bando parecía manejar al grupo con un megáfono y los alentaba para que tiren con gomeras. Describió el calor como sofocante, hubo unos compañeros que optaron por bajar de la vía, debido a que había sombra, cosa que el testigo no pudo hacer pues estaba operado de la rodilla. Asimismo dijo que los compañeros que bajaron compraron gaseosas, vio llegar a otro grupo, de unas 15 personas que bajaron en la estación Yrigoyen. El testigo manifestó no saber quiénes eran estas personas, estaban vestidas de calle y ahí comenzó un griterío. Se arrimó y vio que salían todos corriendo y no pudo ver más nada. Los vio volver luego agitados por lo que habían corrido y compañeros lastimados. Así declaró que se quedaron un rato tomando aire y después se volvieron. Les habían propinado algunos golpes. Siguió su relato expresando que regresó al taller de Escalada y alguien le relató que había habido 2 muertos, cosa que a él lo sorprendió muchísimo. No supo si eran de ellos o de los otros. No supo cuánto tiempo transcurrió desde que se inició la corrida y regresaron. Expresó que en ningún momento vio gente armada. En los talleres trabajan entre 500 y 600 personas. Indicó que el día del hecho en su turno había aproximadamente unas 400 personas trabajando. No fueron todos porque no a todos les gusta ir a estas marchas. Por eso describió que se les pregunta a todos si quieren ir. Mencionó que trabajan unas 10 mujeres en ese taller. Que desempeñan tareas de carácter administrativo y que dos de esas chicas realizan tareas de limpieza. Mencionó que a las nombradas no se las invitó a salir. Declaró que no trabajan mujeres en las cuadrillas de vía y obra, en Tristán Suárez no trabajan mujeres, en ninguna cuadrilla del ferrocarril hay mujeres. Conoció la cooperativa Unión del Mercosur pero dijo no saber cómo funciona. Tampoco supo si había tercerizados entre los del otro bando. Sí había tercerizados de Unión del Mercosur en su bando, recordó a José Mele, pero había unos cuantos, sólo que no recordó los apellidos. Ese día vio a Juan Carlos Pérez cuando estaban arriba del puente, ahí lo vio llegar caminando. Llegó solo y lo vio después. Declaró que lo vio bajar, primero, y subir, luego, y que charlaron un rato. Respecto del comisario Vitali, quien es el jefe de Pérez, también estaba y lo vio. Lo vio a Pérez bajar alguna vez y luego lo volvió a ver en los talleres de Escalada. Dijo que nunca lo vio con armas. Dijo que en los talleres Pérez llevaría unos 4 meses trabajando. Agregó que no vio a Pérez acompañando a Pablo Díaz, como si fuera un custodio. En otro orden de ideas manifestó no recordar la hora a la que salieron de la estación Avellaneda. Calculó que ahí habrán estado entre 40 minutos y una hora. Respecto del tiempo que estuvo arriba en el puente, señaló que habrá sido de más de una hora. Dijo que se quedó arriba hasta que volvieron todos los que habían avanzado. Con relación al grupo de 15 lo había visto bajar del tren luego de que habían estado una hora. Habría 30 o 40 compañeros arriba y otro número igual abajo, más ese grupito que había llegado. En un momento escuchó un griterío y vio que sus compañeros salieron caminando y luego los vio volver corriendo. En cuanto a los otros manifestantes estimó que estarían a unos 100 metros, luego se alejaron más y ya no los divisó. Declaró que ese día vio a Uño arriba de las vías cuando llegaron, no lo vio bajar. A Pablo Díaz lo vio en la estación Avellaneda, después lo vio abajo en la sombra, no recordó con quien estaba, estaba con un grupo de compañeros tomando gaseosa y charlando. Vio a Pipitó arriba y no lo vio bajar. Cuando los atacaron a piedrazos Pipitó estaba a su lado. A Alcorcel lo vio abajo, estaba charlando con compañeros. No vio a González. A Sánchez tampoco lo vio. A Pérez lo vio cuando estaban arriba del puente. Manifestó que lo vio llegar de la estación Avellaneda y lo saludó. Dijo que como hacía calor bajó en busca de sombra. Así luego lo vio subir y se fueron caminando para Avellaneda. En otro orden de ideas el deponente manifestó que se desempeñaba como delegado y como Vitali era supervisor y jefe de Pérez, le comentó que éste estaba allí con ellos. Sumó a sus dichos que lo acompañaron hasta el puente entre 6, 8 ó 10 policías de la provincia, que no cruzaron el puente. Vio a gente de traje que decían que eran comisarios, serían 6 ó 7, el deponente no los conocía. Llegó una guardia de infantería que eran unos 6 o 7 muchachos, que luego volvieron a la estación Avellaneda. En la estación Avellaneda, estas personas de traje les preguntaron qué iban a hacer ahí. Les explicaron que iban a realizar un acto de presencia. Le contestó el testigo y otros compañeros. No estaba Pablo Díaz con ese grupo. No lo vio hablar con las personas de traje. No recordó las consignas de pancartas del otro sector. Había visto en televisión unos cortes de vía y boleterías por el reclamo de tercerizados. Expresó que le habían dicho que iban a hacer un acto de presencia porque habia gente de partidos políticos que quería cortar la vía. De esta forma, le entregó una planilla a la secretaria de gerencia, llamada Carolina Carsetti. Con presentar esa planilla, la empresa los autorizaba a salir. En el mismo orden de ideas, explicó que cuando se sale para estos actos, a veces, algunos se volvían a sus casas. A veces les descontaban y a veces no. Esta vez les descontaron. Agregó en relación a lo último que para salir del taller tienen que tener permiso de la empresa, sino los habrían echado. Así estimó que permiso para salir entonces tuvieron, ya que no supo de que hayan cesanteado a algún empleado. Sumó que en esa época tenía 2 teléfonos celulares, teniendo hoy las mismas líneas. Respecto de ello dijo que los cuatro últimos números de un teléfono eran 5450 y otro era de un radio 571. No recordó nada acerca de un teléfono que termina en 5445. Señaló que en ese momento tenía una flota de radio de aproximadamente 3 aparatos, así detalló que uno lo tenía Amuchástegui, otro lo tenía Ángel -un remisero amigo de él-. Indicó que ese día pudo haberse comunicado telefónicamente con Pablo Díaz, no supo explicar cuántas veces. Dijo que pudo ser que entre el 20 y el 22 de octubre haya hablado con Pablo Díaz. Recordó que hablaba pero no el tema de las conversaciones. Con Pérez también debe haber hablado, pero no pudo precisar cuántas veces, ni el tema. Con Alcorcel también habló, pero no supo cuántas veces. Con posterioridad se hizo una reunión en los talleres de Escalada, en el comedor sur. Expresó que se reunieron todos los compañeros que habían salido. Fue para decirles que se quedaran tranquilos. Dentro del taller había gente de partidos políticos que insultaban a empleados. Agregó que de acuerdo con Amuchástegui hicieron esa reunión para hablar con la gente, porque muchos son jóvenes y se los insultaba. No estuvieron ni Pipitó, ni Alcorcel. Estaba Molina hijo en esa reunión. También estaba Alejandro Montiel, Ricardo Arias, Marcelo Suárez, Lucio Aceguin, todos compañeros del taller. Sumó a sus dichos que esas personas trabajan hasta la actualidad. Indicó también que antes de entrar al ferrocarril fue tercerizado. Trabajaba en la empresa BAGSA que hace trabajos de vía y obra. Luego expresó que trabajó en la empresa Poliservicio. Supuso que ello habrá sido entre 1996/7, en BAGSA, mientras que en el 2003 entró a Poliservicio. Ello fue hasta que ingresaron a planta permanente. Manifestó Que pasó a planta permanente en 2005 o 2006. Ingresó gracias a Juan Carlos Fernández. Dijo que lo conoció cuando empezó a trabajar. Que les tramitó el ingreso a planta permanente. Lo conoció por el compañero Martín Rodríguez. Indicó que cuando estaba en vía y obra estaba afiliado a la UOCRA. Los echaron y al tiempo entró como tercerizado en Poliservicio, allí no estuvo afiliado a ningún gremio. Sumó a su exposición que desde que entró al ferrocarril está afiliado a la Unión Ferroviaria, lo hizo el mismo día que ingresó. En otro orden de ideas expresó que Pérez estaba con una camisa a cuadros y un vaquero. No estaba en horario de trabajo, pues ingresaba a las 14. No supo para qué sus compañeros salieron corriendo hacia adelante. Hubo un grupo que salió gritando, pero dijo no poder identificar a uno en particular. Explicó que en la cooperativa, Melé trabajaba en limpieza en Escalada. No supo si tenía vínculo con Pablo Díaz. Agregó a su exposición que era habitual que hablara con Pérez, porque él se desempeña como delegado y se consultaban. Declaró no haber participado de reclamos para ingresar al ferrocarril cuando era tercerizado. Recordó una manifestación que hicieron algunos tercerizados, compañeros del deponente en Poliservicios, en aquella época en Avellaneda, pero no hubo corte de vía. No supo si Fernández tuvo alguna intervención con los empleados de limpieza. No tenía contacto habitual con Fernández. Tampoco recordó si habló con Carnovale para la fecha de los hechos. No recordó haber participado de una reunión gremial a los 2 días de producido este hecho. En cuanto al significado de hacer acto de presencia indicó que es ir a la estación y "plantarse" ahí. Como si fuera una reunión con los compañeros. Señaló no entender nada porque tenían un montón de compañeros lastimados y supuestamente no iban a tener problemas con nadie. Sumó haber preguntado quiénes eran estas personas que bajaron de un tren, pero nadie supo quiénes eran. Del grupo señaló conocer a Favale, lo conocía como Cristian. Lo había visto en un acto en la salida de la cancha de River cuando fueron al acto de Cristina y Moyano, y allí fue cuando un compañero le dijo que se llamaba Cristián. Aclaró también que le pareció raro porque conocía a muchos compañeros, entonces él preguntó quién era porque no lo conocía. Respecto del día del acto en River, relato que Cristián iba con un grupo de compañeros, era un compañero más seguramente. Aclaró también que supo bien quién era después con las informaciones que se dieron en televisión. Cuando volvió el portero del taller le contó que habla habido dos muertos. Así mencionó que abordó su vehículo y se fue a su casa. Le preguntó a los compañeros que estuvieron en la corrida qué había pasado y ellos le comentaron que se armó un griterío, fueron todos corriendo doscientos o trescientos metros, luego cuando llegaron se encontraron con un grupo de gente del P.O., que estaban encapuchados, con palos, con la cara tapada, los avanzó y se tiraron piedras. Sumó a sus dichos que se escucharon disparos, pensaron que eran cohetes tipo 3 tiros y se volvieron. Esto lo habló con todos sus compañeros con Juárez, Amuchástegui, Alcorcel. Indicó que a Favale lo vio caminando con un grupo que bajó del tren, que iría por el medio, llegó y bajó, no lo escuchó decir nada. Dijo que tampoco vio con quien bajó. Señaló que en ese momento, él estaba a un costado y sólo vio que bajó. No vio con quien había hablado. Explicó que ellos iban por el costado de la Cía., supuso que se cortó la vía cuando el otro bando subió al terraplén y los agredió. Relató que cuando vieron al otro grupo avanzar hacia el Riachuelo algunos compañeros dijeron que debían seguir al otro grupo. Dijo también que cuando se fueron se decía "vamos, compañeros", él salió adelante y se fueron. Agregó a sus dichos que vio a una persona con cámara filmando. Respecto de lo dicho dijo que recordó a una persona con cámara que estaba en la estación Avellaneda. Una cámara fija en el andén 4 que va a Constitución y otra cámara de TV. Declaró que no vio operador con esa cámara. Dijo también que había una chica a quien no volvió a ver fuera de la Estación Avellaneda. Vio dos patrulleros, en principio, del puente a unos 100 metros, más o menos, en la calle que cruza las vías. Se refirió al segundo puente, el de la calle, no el del Riachuelo. Dijo que se los veía no cruzados, atravesados, estacionados uno de cada lado de la calle. No vio personal policial uniformado al lado de estos patrulleros. Cuando el grupo atacado volvió, notó que estaba Pablo Díaz, abajo del puente. Sin embargo, dijo que no lo vio dando órdenes. Asimismo dijo que conocía a Marcelo Garro del taller, se desempeñaba como soldador, en la nave cero. Era delegado del sindicato. El 20 de octubre lo vio a Marcelo Garro. Recordó haberlo visto abajo junto a otros compañeros, pero después no lo vio más. No recordó su vestimenta. Describió que Garro era gordito, de aproximadamente 1.65 de altura, pelo castaño, tez blanca, dijo que no es negro, y como característica especial pudo decir que es gordo. Después señaló que no lo vio más. No volvió con su grupo. Muchos de sus compañeros fueron golpeados. Manifestó que se decía que Garro era uno de los compañeros que tenía una herida de arma en la mano. Lo volvió a ver como a los 15 o 20 días. Dijo que no había ido durante ese tiempo por una lastimadura en la mano, supuestamente por una piedra. Mencionó que a la cancha de River fue en combi. No supo cómo llegó Pérez ya que no fue con él. Continuó su exposición mencionando que cuando el otro grupo quiso subir a la vía, recibió piedrazos. En cuanto a Amuchástegui señaló que tenía la espalda lastimada porque le habían pegado con un fierro o con un palo. Suárez tenía en el pecho la marca de una tuerca. Garro estaba lastimado en la mano y un montón de compañeros más estaban lastimados. En cuanto a los que se quedaron arriba del puente explicó que era porque eran personas mayores de edad. Sumó que se comentaba que a lo mejor los del otro bando podían volver a subir a la vía. Decían que podía haber gente de Quebracho, que lastimaban y provocaban a los compañeros. Respecto de Pérez refirió que con posterioridad a los hechos fue al taller de Escalada. Sumó a sus dichos que lo vio a Vitali arriba de la vía en la zona de la estación. No recordó donde estaba Vitali cuando el grupo avanzaba, tampoco recordó donde estaba la chica con la cámara. Se le exhibió en su declaración el material obrante en el sobre 21, identificado como "Allanamiento en los Talleres de Remedios de Escalada, el informe de entradas y salidas". Luego de ello aclaró que su legajo es el 301146. Se le exhibieron las páginas 11 y 12. No recordó haber salido a eso de las 8.40 para volver poco después de las 10 al taller, ese día. Tampoco recordó haberle dicho a algún compañero que no bajara.

La declaración de María Cristina Creado, quien expuso que de los imputados conocio a tres o cuatro. A Pablo Díaz, a González y a Fernández, a este de alguna reunión y a Pedraza de haberlo visto en TV. A González dijo conocerlo por haberlo visto en los talleres de Escalada, en infraestructura. Con Díaz manifestó tener un trato de verlo en ocasiones ya que iba a hablar con los gerentes en Remedios de Escalada. Declaró que hace 5 años que trabaja en infraestructura, antes trabajó en boleterías. No tenía participación sindical. En cuanto al 20 de octubre estaba en las oficinas de Remedios de Escalada. Dijo que ingresó a las 7 de la mañana y estaba todo normal. A las 16 en el portón de salida, al ver a los muchachos tratando de fichar, supo lo ocurrido, sin embargo, a ella no la invitaron a participar. Aclaró que después lo supo por lo que vio en TV. Relató que entró en el ferrocarril hace 8 años. Que estuvo de boletera en Constitución, habiendo empezado en el año 2005. Sumó que en el 2007 pasó a Escalada. Padeció muchos incidentes trabajando en boletería. Describió que fueron continuos, y en setiembre de 2007, cuando les prendieron fuego la boletería, fue que pidió el pase. Sumó que durante 2007 pasó a trabajar a Remedios de Escalada. Dijo que siempre tuvieron agresiones por parte de distintos grupos. Había muchos piqueteros, ahí conoció a Nina Peloso y a Castells. Dijo también que el usuario se pone muy agresivo al no tener trenes, ni poder venderles boletos. Agregó que iban grupos que no dejaban llegar a la boletería a los pasajeros. Que ello lo hacían formando un cordón alrededor de la boletería, cubriendo en "U" la misma. Sumó a su descripción que los insultaban, los agredían, los escupían. Que los usuarios pedían que les devuelvan la plata, a veces lo hacían. Explicó que cuando se le sacó la concesión a Taselli, hubo un incendio en la boletería. Que ella reaccionaba poniéndose a llorar. Dijo que en una ocasión a las 6 de la tarde rompieron la boletería, tiraron bombas. Que ella quería irse en ese momento. Así señaló que en dicha ocasión los hicieron salir y que los que salieron primero salieron lastimados. Respecto del 20 de octubre de 2010, explicó que trabajó normalmente todo el horario, nadie llegó a la oficina, ni dio aviso de nada. Sumó a sus dichos que los talleres están muy separados de la parte de oficina en la que se desempeña la declarante, donde no se escuchaba nada. Continuó su exposición indicando que hacía dos años que ni siquiera había delegado, sumando que recién este año se desempeñaba una chica como delegada, por eso no se enteraron de nada. Respecto de las cuestiones de personal indicó que las debía enviar a Recursos Humanos de Hornos 11. En referencia a lo relacionado a cuestiones de asistencia, explicó que se envió a Recursos Humanos. Sumó que nadie pidió permiso de señalamiento, así que no tuvo que informar nada. Dijo que todo lo que es infraestructura tiene su sede allí. Su función es manejar personal, juntar la información y remitirla a Recursos Humanos. En relación a la parte de señalamiento y telecomunicaciones expresó que cuenta con 170 empleados y los manejaba ella, ya que tienen el programa Teltra y tenia acceso a esa gente. Expresó también que concurrió al acto de River que fue antes del 20 de octubre. Declaró en relación a este punto que estaba la autorización de la empresa para ir a ese acto. Que habían sido convocados por la CGT en apoyo al gobierno. En cuanto al permiso manifestó que lo da la sección de Recursos Humanos. Tenía acceso solo a los permisos de "señalamiento y telecomunicaciones". Sumó a sus dichos que de oficinas no salió nadie de planta baja y del primer piso. Mencionó que los días que el servicio de trenes no funciona también la gente se ponía agresiva. Conocía a Karina Benemérito, sabía que es la directiva de parte del Roca y habló con ella solo 2 veces en su vida. Explicó que pidieron si podía haber un cupo femenino, porque los delegados eran hombres y se eligió a una compañera.

La declaración de Nicolás Germán Salgado, quien expresó que trabaja en el Ferrocarril Roca. Hacía control de evasión en la empresa. Dijo ser afiliado a la Unión Ferroviaria. Mientras que de los detenidos conoce al Gallego Fernández, a Díaz, a Alcorcel. Todo ello fruto de una relación laboral y de asistencia a asados. Conocía a Daniel González pues era delegado de evasión. Tenía una relación de delegado con él. El 20 de octubre de 2010 estaba trabajando en Glew, su horario era de 5 a 13. Supo así de los sucesos por pasajeros y compañeros. Expuso que ingresó al ferrocarril en 2008, siempre en el mismo puesto. También dijo haber sido agredido por el público a raíz de los cortes de vías. Cortes que eran provocados por grupos políticos como el Polo Obrero. Fue afectado físicamente, fue agredido en Longchamps. Terminó en la comisaría y fue el médico forense a revisarlo. Destacó que unos usuarios enojados lo agredieron. También que hubo problemas con partidos políticos en Constitución. Siempre se expresaron prepotentemente. Sumó a su declaración que la comisaría que intervino cuando lo lastimaron fue la de Longchamps. En cuanto al 20 de octubre relató haber estado de 5 a 13 en la estación Glew. Ese ramal era el mismo que el que va para Avellaneda. Ese día señaló que hubo demoras y cancelaciones a partir de las 9. No supo bien las razones. Les llegaba lo que informan los parlantes. Sabía que podía haber cortes de vía; lo supo ese mismo día. Dijo que si había algún problema con sus compañeros trataban de correrse. Explicó que había una circular que dice que si corre riesgo la integridad física se podían retirar del puesto. Ese día, en un momento se fueron, pero luego volvieron. Estimó que se retiró a eso de las 10.30 u 11. Se retiró a la sala de descanso en la estación. Aclaró que ese día entró a las 5 de la mañana, se enteraron que iba a haber un corte de vías y nada más. No supo si el gremio dispuso algo ese día. No supo de una convocatoria gremial. Sumó a sus dichos que tenía contacto con los usuarios por su trabajo, ya que era el que pedía los boletos. Declaró tener amigos de los talleres de Remedios de Escalada, de haber jugado al fútbol. Con relación a los empleados del taller, que el sepa dijo que no tenían contacto con los usuarios.

La declaración de Fernanda Chiapparo Scalese, quien expresó trabajar en la boletería de la estación de Calzada, en el horario de 5 a 13hs. Ya lo hacía en octubre de 2010. Declaró estar afiliada al gremio y no tener cargos. Conocía a algunos imputados como Pedraza, por el gremio, por el trabajo, pero nunca habló con él. Más relación tenía con Pablo Díaz, lo conocía del barrio y del club 20 de Febrero de Don Orione. Dijo considerarse amiga de éste, manifestando tener una relación de dos años. Con Uño trabajó en la misma estación. Estuvo el 20 de octubre de 2010 de 5 a 13 en su lugar de trabajo, en la boletería de Calzada. Se enteró de los sucesos al llegar a su casa por las noticias televisivas. Entró a trabajar en el 2005. A Daniel González refirió conocerlo de vista. Dijo que problemas con los usuarios los hay constantemente. En una circunstancia dijo que le han roto la puerta de la boletería. Esto fue a principio de junio de 2007. Ello constituía algo muy normal, cada vez que se cortan las vías. Dijo que siempre les pasa a los boleteros. En cuanto a los cortes de vía por manifestación dijo que los hacen grupos políticos. Para 2008 trabajaba en las oficinas de Constitución en el 2° piso. En esa época declaró que se cortaban vías y boleterías. Esto lo hacían grupos políticos. Hacían como un semicírculo frente a la boletería, con la cara tapada y con palos. Expresó no conocer el motivo de los reclamos, pero relató que era posible su realización, por ejemplo, cuando echaban a alguien de una tercerizada. Respecto del 20 de octubre declaró que se venía comentando que había intención de cortar las vías, por parte de los tercerizados, pero ese día la testigo no supo nada del caso. No recordó bien si el 20 de octubre hubo corte de vía. Ese día no tuvo problemas en la boletería. Relató que en junio del 2007 un día no había servicio en la estación de Quilmes, los trenes no venían y en un momento apareció un señor corriendo, le dijo que había que cerrar que se venía la gente. Sumó a su declaración que los gendarmes custodiaban las estaciones y que fue una situación muy desesperante, empezaron a golpear todo. Recordó haber llamado al supervisor, quien les dijo que cuando pase todo volviesen, después llamó a Pablo Díaz para ver que hacían y les dijo que un delegado Maldonado los iba a rescatar. Agregó que una vez se quemaron las boleterías en octubre de 2008. Recordó también que ese día la testigo estaba embarazada y vio cortado el tren, por lo que fue a la parada del colectivo. Allí vio un incendio en una puerta de Hornos 11, consumado por los mismos manifestantes del hall. Dijo que tiene un muy buen concepto de Uño como compañero de trabajo. Que es una persona tranquila, trabajaron en la estación Ardigó que era complicada y nunca tuvo problemas. Nunca tuvo problemas con la empresa. Explicó que cuando ingresó Uño estaba muy agradecido porque lo habían hecho entrar. Ingresó poco antes que ella. Supo también que Uño tenía varios hijos, no supo si conocía a un supervisor. La declarante, en el mismo orden de ideas, relató que ingresó al ferrocarril porque conocía a Pablo Díaz y le comentó que necesitaba trabajo. Uño el 20 de octubre no trabajaba con ella, trabajaron juntos en Ardigó, después cree que trabajó en Claypole.

El testimonio de Jorge Antonio Valdez, quien manifestó trabajar en el ferrocarril Roca como fiscalizador en la estación de Glew. En octubre de 2010 cumplía la misma función en Gerli. Dijo que entró al ferrocarril en mayo de 2008. Está afiliado al sindicato y no tenía actividad gremial. Antes no era tercerizado. A muchos imputados dijo conocerlos por el trabajo. Declaró que Díaz era amigo de su familia desde hace 20 años. No conocía a González. Ingresó al ferrocarril por Pablo Díaz quien le llenó todos los papeles. También mencionó que allí trabajan su mamá, su hermano y su tía en el ferrocarril. El 20 de octubre de 2010 estuvo en la estación Gerli. Expresó que a las 10 de la mañana se enteró de lo que estaba pasando por la gente que pasaba en el tren. Él dijo desempeñarse como controlador o picaboleto. Sufrió las consecuencias del corte de vías. Esto le pasó en el 2008 en Constitución. Declaró que dos veces por semana había cortes de vía, por cualquier motivo. Describió que aparecían, cortaban y se generaba un problema. Eran manifestantes piqueteros, Polo Obrero o M.T.S. Respecto de ello también mencionó que el usuario se encuentra muy cansado y realiza agresiones con los empleados. Así varios compañeros fueron agredidos físicamente, por lo que hubo varias denuncias. En octubre de 2010 usaba un teléfono móvil Nokia. Declaró creer que no usaba un teléfono Nextel, y tampoco conocer a Silvia Montenegro. Conoció a varias personas de nombre Sandra Fernández. Una era su ex pareja, supo que tuvieron varios teléfonos, pero no recordó los números. Una compañera con ese nombre creía que trabajaba por el lado de Quilmes. Los cortes se repitieron después de 2008. Señaló que hasta hace dos años era bastante normal que hubiera cortes. En cuanto a estos dijo que se suelen hacer entre Constitución y Avellaneda. También cortaban las boleterías. Recordó que una vez en Hornos 11 estaban prendiendo fuego las puertas. Pudo entrar porque había policía. Entró a la estación como si fuese un día normal, por lo que no pudo ver bien el suceso y se encontró rodeado de personal de infantería. Respecto de esto dijo no recordar un enfrentamiento entre la policía y los manifestantes. Si recordó que tiraban piedras los manifestantes. No supo de dónde sacaban las piedras que sacaban. Tampoco vio que tiraran otro objeto además de las piedras. Hubo mucha gente de la empresa que tuvo que salir evacuada por el humo. En cuanto a las razones para cortar las vías dijo no conocerlas muy bien. Nunca pudo conocer bien las razones.

La declaración de Gonzalo Damián Fernández, quien manifestó que conoce a Uño como un hombre que trabajaba en la estación de Claypole, a Pipitó como guardabarrera de Lomas. Aclaró el deponente que se encuentra trabajando en el ferrocarril en planta permanente. Dijo que fue a cortar las vías y no pudo hacerlo porque un grupo lo impedía. Hicieron una asamblea y decidieron irse. Cuando se estaban retirando a una cuadra y media o dos cuadras, se les fue encima un grupo de personas, hubo lucha cuerpo a cuerpo, piedrazos, ladrillazos y empezaron los disparos y cayó Mariano. Fue convocado a cortar las vías para hacer un reclamo, por los compañeros del ferrocarril, con Arias y Pintos quienes decidieron participar. En 2010 estaba despedido, antes era tercerizado de la empresa CONFER. Respecto de ese día manifestó que se los convocó en la estación de Avellaneda y empezaron a costear las vías hasta cruzar el puente Bosch. Dijo que habia gente de la Unión Ferroviaria a la altura de las vías. Había policía de la provincia y cruzó cuando atravesaron el puente Bosch. Sumó que cuando quisieron subir les empezaron a arrojar piedras, siendo ahí cuando intervino la policía. Relató que fueron por una calle hacia la Av. Vélez Sarsfield. Se quedaron una hora como a dos cuadras de las vías. Detalló que se podía ver la vía de lejos, aunque allí no vio personal policial. En el mismo orden de ideas declaró que no vio policía hasta después de los tiros. De esta forma determinaron que no se podía hacer nada y resolvieron irse. El testigo manifestó que iba detrás de su columna y vio que la gente de la Unión Ferroviaria se acercaba corriendo, tal como se vio en la filmación de C5N. Asimismo en cuanto al enfrentamiento lo ubicó mencionando que fue como a tres cuadras de las vías. Luego señaló que acababan de correrse una cuadra más hacia Vélez Sarsfield. Continuó su relato señalando que los esperaron los hombres para hacerle frente, señaló que serían unos 20 ó 30. Declaró que se enfrentaron a 30 metros de distancia. Se arrojaban piedras y vio salir de atrás de un auto a un hombre haciendo disparos. Lo vio salir del lado izquierdo y fue hacia el medio de la calle. Señaló que era morrudo y de remera azul, lo vio disparar. No vio el arma, pero escuchó los tiros. Agregó que cuando disparó este sujeto movía el arma de un lado a otro. Habrán sido 3 ó 4 disparos. Vio disparar a esa sola persona. Sumó que lo vio a Pipitó y a Uño. Aclaró que ellos no tiraban, que estaban en el tumulto. Que cuando se quedaron sin balas, ellos los corrieron y el otro grupo se escapó para el terraplén. Dijo que de su bando los persiguieron pero se encontraron con unos patrulleros que no los dejaron pasar. Esos patrulleros no estaban antes. Agregó que dos compañeros de él se acercaron a hablar con los policías para quejarse por lo sucedido. El deponente indicó que no llegó hasta los patrulleros, que se detuvo antes. Luego con unos compañeros del P.O. se juntaron para ir a Corrientes y Callao. Manifestó que no vio gente herida, pero se enteró después. Continuó su relato indicando que realizó un reconocimiento en rueda de personas y identificó a Uño. Supo que es un picaboleto que está en la estación, sumando que también por ese motivo conocía a Pipitó. Dijo que lo despidieron por reducción de personal. Como tercerizado trabajaba en mantenimiento de vía, en CONFER. En cuanto a la manifestación por el corte de vía señaló que era para ser reincorporado. Sumó que antes del 20 de octubre de 2010 habían cortado las vías, creyó que fue el 21 de julio. En otro orden de ideas, indicó que ante el Ministerio de Trabajo hicieron audiencias, pero les manifestaron que no podían reincorporar a nadie. En las vías no observó policías. En la estación de Avellaneda vio policía. Explicó que había muy poca policía. Había gente no sabe si 300 o 400, pero después más de la mitad se fueron. Había un montón de gente y cuando pasó lo de las piedras decidieron desconcentrarse, por lo cual, no quedó tanta gente. Intentó subir a las vías junto a otros compañeros. Sumó que se pudieron mantener un minuto, porque eran como 200 personas las que los agredían. Describió la distancia a la que vio al tirador señalándola como la existente desde su ubicación en la sala de audiencias donde prestó declaración a una cámara que estaba al otro extremo de la misma. Estaba con Pintos y con todos. Se enteró después de las heridas de Pintos, indicó que igualmente estuvo con ellos y fue a Capital, dónde le empezó a doler la pierna. Pudo ver la herida. Agregó que le pareció que Pintos le mostró su herida a un policía. Dijo que quién disparó luego corrió para atrás. Explicó que cuando se quedó sin balas, se fueron todos para atrás. Que el resto tiraba piedras, ladrillazos, al igual que lo hacía su grupo. Indicó que en la Estación Avellaneda había compañeros de ERSO. Nunca supo quién era el dueño de CONFER. Según le indicaron terceros la Cooperativa era de la Unión Ferroviaria. Volvió a remarcar que no supo quién era el dueño de ERSO. Vio cámaras de televisión en el lugar. Asimismo manifestó que los periodistas estaban solos y le hicieron una entrevista a Cardías. Que ello ocurrió después de los primeros piedrazos y antes de los disparos. Cuando se quedaron sin tiros retrocedieron y su grupo avanzó sobre el de los otros. Insistió en que fueron 3, 4 ó 5 tiros. El testigo realizó una imitación del modo en el que se produjo el disparo. Explicó que iba hacia atrás trotando, moviendo el arma en su mano derecha. En cuanto a las imágenes de C5N mencionó que las vio, que al poco tiempo del hecho ya estaban en internet. En relación a Uño refirió que lo conocía sólo de vista, de pasar por la estación. Conoció su nombre preguntando, después de lo que pasó. Conoció a la mitad de los que aparecen corriendo en la televisión. Destacó que el 20 de octubre no sabía cómo se llamaba Uño. Eso se lo dijo después un compañero de la estación de Varela. Pero si lo sabia antes de ir a declarar a la fiscalía. No recordó cuándo fue a declarar a la fiscalía. Aunque si mencionó que fue a declarar por intermedio de Cardias. Dijo que las imágenes ya estaban en Youtube a la semana del hecho. En la fiscalía reconoció a Uño con nombre y apellido. También mencionó que en la barrera de Lomas tenía un puesto ambulante de productos de niños. Estimó, sin seguridad, que lo habrán despedido un par de meses antes del 20 de octubre. Había unos 20 tercerizados, conocía a Villalba, a Cardias, a Pintos. Los conocía por un corte de vías anterior en el mes de julio. Ese día cortaron de las 10 de la mañana hasta la noche. En el grupo había despedidos y tercerizados que reclamaban el pase a planta permanente. Subió a las vías junto con un tal Fabián, que también era despedido de GHERSO. Aseguró que fueron los únicos que subieron. Caminaban por el costado de la vía abajo y vio un portón, al que abrió y pudo subir. Señaló que ese portón era una reja que estaba al lado de un árbol. Era muy difícil subir, ya que era empinado. El solo subió, no era el jefe, ni había jefe, todo lo resolvía la asamblea. En cuanto a ello, indicó que en la asamblea no se decidió abrir el portón y subir, vio la posibilidad de subir y lo hizo. En su grupo había gomeras y palos, el deponente tenía gomera. Todo ello lo tenían porque no sabían con qué se podían encontrar. En referencia a los palos señaló que los trajo algún compañero tercerizado. Explicó también que cuando hubo un problema con la policía, los palos que estaban en un bolso, quedaron en Bosch abajo del puente. La policía los sacó a los tiros. Ellos solos llevaron palos, no vio a otros grupos con palos. Asimismo dijo que Mariano había pintado una bandera con Cardias. Esa era la única bandera que tenían ese día. Cuando fueron corriendo hacia ellos, los esperaron con piedras en las manos. En cuanto a esa pelea con piedras expresó que habrá durado minutos, tal vez dos minutos. No recordó detonaciones anteriores a los disparos que refirió. No recordó si Cardias llevaba algo en su mano, aunque si dijo que este último no llevaba un arma de fuego. No conoció a Marcelo González, ni a Jesús Alejandro Benítez. En referencia al episodio anterior de corte de vía, el 21 de julio, dijo que hubo mucha Policía Federal. La policía no reprimió en ese momento. A los que nombró que estaban al lado del tirador, los vio en el tumulto, Sánchez, Pipito, Uño, González, estaban todos juntos. Insistió en que vio a los que salieron en el video. Recordó a un hombre gordo y morocho con ropa del ferrocarril. Creyó que al compañero que fue a hacer un reclamo a la policía no le dieron respuesta. Ante la lectura de fs. 2867 manifestó no tener presente la descripción de los policías en su declaración efectuada en instrucción. Dijo no recordar lo que declaró. Señaló que leyó la declaración antes de firmar. No se acordó de su declaración de hace 2 años. Ante la lectura de un tramo de fs. 2867 vta., expresó que allí mencionó a un tal Garro o Gaña. En ese momento no recordó cómo se llamaba Uño. No se acordaba del apellido Uño. Un compañero le dijo que era Uño y cuando fue a declarar no se acordó del nombre. No conoció a nadie apellidado Garro. Posteriormente se le leyó un tramo de fs. 3609vta. De esa forma recordó que un policía les dijo que la situación los sobrepasaba. Se proyectaron los primeros 10 segundos del crudo de C5N. El testigo explicó que conoce el video y que cuando empezó la filmación lo vio a Uño. Ante el congelamiento de la imagen el deponente lo identificó al lado de un poste de luz a la derecha de la pantalla -con gorra y pantalón de color azul-, aclarando que lo reconoció porque lo conocía lo mismo que a Pipitó y otros.

La declaración de Carlos Alberto Del Papa, quien sostuvo conocer a Guillermo Uño como compañero de trabajo ferroviario, también a Pipitó, Díaz, Fernández, Favale, Alcorcel, Pedraza, Sánchez. Afirmó ser ferroviario de planta permanente. Comenzó su exposición relatando que el 20 de octubre de 2010 trabajaba en planta permanente en Catenarias Temperley, en transmisión de alta tensión. Ingresó a trabajar a las 6 de la mañana el 20 de octubre. Señaló que en su lugar de trabajo tiene radios de banda y se enteró así que había grupos de gente del P.O. y de los tercerizados que iban a cortar la vía. Asimismo refirió que estaban reuniendo gente para evitar el corte de vía, por lo que se dirigió a un compañero de apellido Barreiro y fueron en auto a la estación Avellaneda. Manifestó que al llegar, subieron a la vía, se encontró con 40 o 50 compañeros, se pararon en la vía que iba hacia Temperley. Frente a la posibilidad de corte de vía decidieron impedir el corte porque las consecuencias las padecían los ferroviarios. Asimismo expresó que decidieron quedarse en el terraplén para impedirlo. Por otro lado, manifestó que vio un grupo de gente que avanzaba con pancartas hacia el puente Bosch. Dijo que el objetivo era que el tren circulara. Sumó a sus dichos que marchaba por abajo el P.O. con los tercerizados, creyendo que era un contingente de 50 ó 60 personas. Que marchaban insultando, mientras su grupo miraba desde arriba. En cuanto a la gente del P.O. señaló que iban acompañados por la policía de la provincia. Sumó a su relato que en una punta del terraplén que tenía rota la reja perimetral se lanzaron a subir para ocupar la vía. Tiraban con gomera tuercas y piedras. El deponente mencionó que fue impactado en una mano por una tuerca. Que hubo un grupo de 10 o 12 que llegó a subir y se les respondió con piedras. Que luego se bajaron y se fueron hacia donde estaba el grupo de ellos. Continuando su relato manifestó que iban paralelos a Pavón, por una calle que cree que se llamaba Luján, mientras su grupo permanecía arriba del terraplén. De esta forma expresó que los vio irse hacia Vélez Sarsfield. Sin embargo, explicó que su grupo se quedó haciendo una vigilia para impedir el corte de vía. Estimó que habrán estado una hora u hora y media. Hacía mucho calor, decidieron bajar en busca de sombra. Tomaron gaseosas y les llevó gaseosas para quienes estaban arriba. Con relación a ello vio que se elevaba la pancarta y apuntaban hacia ellos como para ir hacia la vía. Sumó que se empezó a escuchar "vienen, vienen", por lo que empezaron a correr hacia donde estaba la pancarta. Se enfrentaron con piedrazos y palazos. Declaró que vio una situación cuando estaba yendo, por la vereda derecha hacia Vélez Sarsfield y divisó del lado izquierdo a un hombre con una mochila, que hacía el ademán metiendo la mano y sacando un arma. Dijo haberlo visto a 70 metros, mientras que cuando vio esto manifestó que no dudó y dio la vuelta para regresar al puente. Continuó su exposición señalando que escuchó lo más parecido a un disparo, uno solo. En cuanto a la descripción explicó que le vio el pelo blanco de los dos costados de la gorra, además le vio las mangas blancas de una remera. Sumó que se encontró en el regreso con Daniel González que traía a un herido sangrando de la frente. Le dijo que se fueran pues estaban tirando. No supo el nombre del herido, pero estimó que estaba con una camisa a cuadros azul, estaba blanco como un papel. Asimismo los demás de su grupo también empezaron a volver y subieron al terraplén. Se colocó un rato debajo del techo de la estación. Vio cómo volvían todos a la estación. Lo vio a Pablo Díaz y le preguntó adónde iba y como regresaba a su casa, señaló que lo llevó hasta Temperley. Relató que estando en el bar vieron en la televisión que Crónica anunciaba dos muertos y un herido, por lo que se sorprendieron. En cuanto a Díaz dijo que ya lo había visto en la estación, cuando llegó. Aunque no lo vio dando órdenes. En otro orden de ideas señaló ser afiliado a la Unión Ferroviaria y desempeñar actividad como subdelegado gremial. Esto desde agosto del año pasado. Sumó a sus dichos que oyó por la radio Motorola que había gente que se estaba juntando en el cuadro de vías de la estación Avellaneda. Fue directamente a Avellaneda, lo decidió con su compañero. Mencionó que no pidió permiso a nadie para ir, por lo que lo sancionaron y le descontaron el sueldo. Dijo que conocía el reclamo de los contratados en el ferrocarril. Continuó su declaración expresando que había habido otros cortes de vías de tercerizados, pero que él no concurrió en esas oportunidades. También mencionó que supo de cortes de boleterías pero que, en esos casos, tampoco asistió. Sumó a su exposición que de Temperley puede ser que haya ido alguna otra persona más además de él y a quien nombró anteriormente, pero no lo recordó. Sumó que la primera persona que vio era un muchacho que trabajaba en Escalada. En cuanto a los manifestantes los vio a los 10 o 15 minutos de llegar. Los vio por la Av. Hipólito Yrigoyen, yendo hacia el Puente Bosch. Señaló que caminaban a la par los dos grupos, por arriba y por debajo del terraplén. Declaró que caminó uno y caminaron todos, indicando que nadie dirigía el grupo. Vio abajo policía de la provincia de Buenos Aires. No recordó haber visto policía arriba. Expresó que había una cámara de televisión a la altura del terraplén. Esa cámara estaba fija, arriba del puente del Riachuelo. Refirió que les arrojaban piedras y tuercas, mientras ellos respondían con piedras. Dijo que los manifestantes no pudieron cortar las vías. Como también que no vio a ninguna persona armada. Asimismo, arriba de las vías observó algunos policías cuando pasaron el puente Bosch. Vio a dos patrulleros y a algunos policías abajo, estableció el número en seis. Expresó que después de la primera refriega se quedaron en el mismo lugar, mientras que los manifestantes se corrieron 200 metros hacia Vélez Sarsfield por la calle Luján. En cuanto a los patrulleros declaró que se encontraban en las transversales de Luján. Vio policías cerca de los patrulleros. Abajo había 5 o 6 policías y dos patrulleros. Luego relató que vio llegar a un grupo de personas de la estación Yrigoyen, explicando que conocía solamente a Favale de ese grupo. Calculó que era un grupo de entre 10 y 15 personas, llegaron caminando. Respecto de Favale señaló que lo había visto en un acto de la Presidenta en cancha de River, aclarando que lo había visto en una tribuna. Asimismo, a los 3 ó 4 días de este episodio lo empezó a ver en televisión. Señaló que el nombre lo conoció después de haberlo visto. Dijo que dicho grupo de personas descendió de las vías. Se fueron hacia Vélez Sarsfield y no los vio más. Sumó a su relato que cuando desplegaron la bandera, desconoció si estaba ese grupo. Que cuando avanzaron hacia el otro grupo no llevaron piedras, ni palos. Por otro lado, cuando avanzó los patrulleros seguían estando por la vereda y pasaron, ningún personal policial le hizo referencia alguna. Pasó unos 30 o 40 metros por una bocacalle. Agregó que varios de sus compañeros estaban adelante de él. Estaba como en primera o segunda línea de los manifestantes, pero no con ellos. Señaló ser amigo de Pablo Díaz, conocer a su familia, y que se enteró que después de estos hechos fue detenido. Ingresó a trabajar junto al hijo de éste. Por otro lado sumó que al regresar a las vías volvió a la estación Avellaneda. Fue allí que vio arribar más ferroviarios, entre ellos a Pablo Díaz con un grupo más. Dijo haber visto a una persona armada, y lo comentó con varias personas pero que nadie le dijo que se presentara a declarar, lo citaron para hoy y vino. Se alejó de Díaz porque le pareció que le iban a hacer una nota. Luego tomaron algo en el bar de la estación, por televisión se enteraron que había dos muertos y un herido, a lo que él se sorprendió y Pablo Díaz se sorprendió aún más. Relató que luego cuando regresaron en el auto con Díaz se preguntaron si habría sido cierta la versión de los dos muertos. Ello lo confirmaron al encender radio Mitre que daba la noticia. Posteriormente regresando sobre su relato explicó que por radio fue que escuchó que se estaba juntando gente en la estación Avellaneda. Que se dirigió ahí para hacer un acto de presencia y evitar el corte. Dijo también que el otro grupo no se fue y por eso pensó que iban a cortar de nuevo. Indicó también en su relato que cuando los veían a 200 o 300 metros conversaban entre el grupo que tal vez podían volver. Mencionó respecto de las letras del cartel, que cuando levantaron el mismo, las letras estaban de frente y por eso se dio cuenta de que avanzaban. Describió que de las vías avanzó unos 140 metros. Continuando con su exposición dijo no recordar bien cuánto avanzó el grupo de la pancarta. Calculó que en algún momento, cuando él avanzaba, habrán bajado la pancarta. Sumó a su exposición que el vienen, vienen era general. Expuso no saber si lo que escuchó fue un disparo. Expresó que el sonido lo escuchó a su espalda pues él ya se había dado vuelta. Relató que él llegó hasta una persiana. Mientras que indicó que la empresa estaba un poco más adelante, de las vías 150 metros para adelante, llegó. Aclaró posteriormente que viendo la televisión se enteró que la empresa era Chevallier, él iba poi La vereda. Declaró también que se encontraba a una manga de la persiana. El deponente también señaló que no sabía dónde estaba Chevallier, se enteró después, por lo cual no pudo realizar una asociación con dicha empresa. En otro orden de ideas relató que había una cámara de televisión a 50 metros de la vía. Superó la cámara cuando avanzó hacia Vélez Sarsfield. Vio algo de color oscuro. El testigo refirió que el ademán lo vio una vez, que apuntaba casi derecho. No pudo realizar otra aclaración ya que no recordó más que lo relatado. Luego explicó que vio a González con un herido, a unos 100 metros de él. Relató que le dijo al nombrado "están tirando", mientras que los patrulleros estaban a diez metros. Asimismo, no recordó cuanto tiempo pasó desde que escuchó los disparos hasta que luego fue al bar. Respecto de haber visto a Favale, explicó que lo vio en la cancha de River en un acto, y que no estaba solo. Agregó que conoció a la esposa de Pablo Díaz, pero que no recordó haber hablado con ella el día de la detención. Dijo estar seguro que el mismo día de la detención no habló, pero si que lo realizó después. Dijo no haber hablado con la Sra. Torres para hacer declarar a un testigo. En cuanto a los días posteriores, explicó que se decretó un paro, y que él decidió adherir a la medida. Sumó a sus dichos, que nadie ocupó el cargo de Pablo Díaz luego de su detención, por lo menos hasta que hubiera elecciones. Como también que nadie realizaba de hecho sus tareas. Luego, manifestó que se retiró de su puesto de trabajo sin autorización. En cuanto a la repercusión de ello en el servicio, expresó que son sesenta personas las que trabajan ahí, por lo que no se produjo menoscabo. Respecto de las elecciones, explicó que fueron en agosto de 2011. Que la comisión de reclamos se encargaba de resolver problemas y gestionarlos con la empresa. Asimismo, declaró que nadie ocupó el puesto de Díaz hasta ese momento, pero hubo delegados que se encargaron. Posteriormente, explicó el deponente que los oficiales iban delante de la gente y se trataba de la policía de la provincia de Buenos Aires. En otro orden de cosas, manifestó conocer a Favale pero no recordó la vestimenta que llevaba ese día. Agregó que lo vio en una platea, que llegó a estar a 10 metros uno del otro, además que se saludó con todos ya que todos eran, o por lo menos, él creía que eran ferroviarios. Declaró que sólo lo vio en esa ocasión. Asimismo, manifestó que ningún policía le dijo algo a alguno de sus compañeros. El deponente manifestó que tuvo una marca en su mano, que fue producto de un tuercazo, que le levantó la piel, se vendó y estuvo bien. Por otro lado, expresó no conocer a una persona de nombre Garro, y que si vio en ocasiones a una persona de nombre Uño, no recordó si estaba el día de los hechos. Aclaró que vio a Díaz en el acto de River, no lo vio con Favale, así también vio en todo momento a Díaz, iban juntos. Explicó que no le preguntó a nadie acerca de Favale, que saludó pero que no preguntó.

El testimonio de Marcelo Pablo Polito, quien expresó que para el día del hecho se desempeñaba trabajando como asistente de cámara en el noticiero del canal C5N. Relató que se encontraba en el Ministerio de Economía por el censo que se realizaría. Fue en esa ocasión en la que alrededor de las 11 de la mañana, se produjo un llamado al teléfono de Gabriela Carchak, por lo que se dirigieron a la zona de Barracas donde había incidentes. Se movilizaron con el automóvil de Farías. En especial Carchak fue quien les comentó que había gente golpeada de una agrupación, en el marco de una movilización, que había conflicto entre la gente tercerizada y ferroviaria. Señaló que luego de ello, cumplió con su tarea, y vio a las partes, pero no a periodistas, por lo que quería conseguir la exclusividad. Luego una vez allí, relató que se encontraron con la Sra. Teresa Rodríguez, le hicieron una nota, y fueron a tomar imágenes en el medio de la esquina. Tomaron imágenes donde se veía gente rompiendo baldosas, caños, palos. Respecto al nombre de la calle, expresó no conocerla, aunque sabía que estaba la empresa Chevallier. Explicó que vio por el display de la cámara que la situación era complicada, que a su lado estaba Mariano Ferryera, como también cerca de cincuenta personas. Luego relató que esas personas ya se encontraban golpeadas, aunque no había heridas de sangre, pero sí de machucones, pero recién hechos. Tampoco recordó haber visto los nombres de las agrupaciones, no obstante recordó que eran banderas de color rojo. El deponente agregó que escuchó que estas personas se iban para la avenida Vélez Sarsfield, entre las 12 y las 13.30, para luego ir a la zona de Congreso. En relación a los empleados ferroviarios manifestó que los vio a 120 metros, en la vereda de las vías, y eran cerca de 50 y 70 personas. Se realizó la nota, se intercambiaron teléfonos, se ubicaron en el medio de la calle para tomar imágenes. Vio por el display la situación y no le gustó nada. Señaló también que apareció una persona de civil, con handy, vestida con camisa blanca, pantalón de jean, zapatos, de 1.75 metros, tez blanca y con la frecuencia policial en su transmisor. En función de ello, le empezó a decir que se retire, por lo que discutieron. Manifestó que dicha persona le dijo que se tenía que ir porque le iban a romper todo. Así dijo que ante la negativa esta persona cruzó en diagonal y se fue al sector de los móviles policiales. Respecto de lo último explicó que los patrulleros estaban de forma paralela, y que luego se pusieron arriba de la vereda. Por otro lado, relató que había un camión hidrante que se abrió, y fue en ese momento donde apareció la gente corriendo. Relató que fue en dicho momento que esas personas lo agredieron, le pidieron que apagaran la cámara, que no le dieran prensa a los otros, refiriéndoles "no le den cámara, a estos negros de mierda", a lo que ellos le dijeron que no era así, aunque destacó que les pidió por su hija no le hagan nada. Manifestó que comenzaron los insultos, lo fueron llevando a los empujones hacía el portón de Chevallier, agregando que ya en ese momento se escuchaban vidrios, alarmas, piedras, pero el personal de la empresa no lo dejó pasar. También expresó que cuando vio avanzar a dichas personas eran cerca de 70. Él se encontraba con Gustavo Farías, mientras que Carchak se encontraba más alejada, hacia el lado de Vélez Sarsfield enfrente del portón. El deponente señaló que iban a pegarle pero que su compañera se interpuso para evitarlo. Dijo que esas personas estaban adelante, y eran como los jefes del grupo, siendo un grupo de quince personas. En cuanto a las características del grupo señaló que había una persona de tez trigueña, rulos, un metro sesenta y cinco o un metro sesenta y ocho, campera azul, otra persona con un cuello ortopédico, canoso. Agregó que había gente que tenía la mano en la cintura, como si tuviese un arma, en cuanto a sus características indicó que era una persona de camisa a cuadritos, canoso, alto, mayor. El deponente manifestó que insistían diciendo porque les daban cámara a las otras personas. En cuanto a las características de la persona de ropa azul, dijo que era de rulos, pelo oscuro y que era la más violenta de todas. Así de este modo, expresó que fue ante dichas circunstancias que decidió bajar la cámara pero dejarla prendida. En ese trayecto había una persona que lo iba empujando y llegaron a Chevallier. Describió a esa persona como bajita de pelo largo. A sus compañeros también los llevaron para el lado de Chevallier, la gente de esta empresa, pensaron que iban a entrar la gente que los amenazaba e iban a romper los ómnibus. Asimismo, expresó que no vio a qué distancia se encontraban las agrupaciones. Dijo que la última vez que los vio, fue cuando se retiraron a espaldas de él, momento en que vio venir a las otras personas. Luego de los ruidos de piedras, explicó que pudo entrar a Chevallier, indicando que sólo vio que quedaba afuera el señor de pelo largo y el de camisa a cuadros, a los que hizo referencia, mientras que el resto siguió corriendo. Señaló que fueron cerca de 8 minutos los que se quedó dentro de la empresa Chevallier, mientras que también escuchó piedras por similar lapso. Escuchó llantos, gritos, ruido de piedras, cascotes, detonaciones. Respecto de las detonaciones, relató que eran ruidos diferentes y que escuchó ocho. Primero señaló que se escucharon tres juntas, luego dos seguidas y por último tres con un ruido más fuerte. Detalló que eran ruidos como de diferentes armas. Explicó que la primera fue la que le llamó más atención, ya que no se trataba de una piedra y la escuchó muy cerca. Dijo que dentro de la empresa Chevallier se encontraban cerca de treinta personas, entre ellos y el personal de la empresa. Asimismo señaló que vio las piedras que tiraban, pegaban en el portón, escuchó gritos, vio la gente volver, es decir, esa misma gente que fue hacia el lado de Vélez Sarsfield, a quienes vio pasar hacia el mismo lugar corriendo. Expresó que no vio a ninguna persona uniformada en esos ocho minutos, ni escuchó ruido de sirenas. Cuando salió del predio de Chevallier vio a una persona de pelo largo, que a su parecer estaba esperando a sus compañeros, y controlando que tanto él como sus compañeros no salieran, agregando que cuando pasaron todos se fue. Fue en dicho momento que se le acercó una persona que estaba a los gritos, quien decía "mataron a un pibe", la abrazó y trató de ayudarla. Posteriormente se acercó a la ambulancia e intentó ayudar, cuando estaban por cargar a otra persona. Detalló que una persona tenía un disparo en la pierna, mientras que Elsa Rodríguez, aparentemente por lo que le decían, fue en la misma ambulancia. Asimismo declaró que antes de que pasara ello había visto a Mariano, porque había un amigo de él, que había filmado algo y lo iban a pasar de cámara a cámara. Dijo que cuando salió de Chevallier vio a una persona mayor con un handy en la mano que le preguntaba que había pasado, seguramente era un Comisario o Subcomisario, no era la misma persona que había visto antes. El testigo explicó que intentaba ver si había vainas en el piso, pero no vio nada. Estaba muy nervioso, descompuesto, hacía mucho calor, estaba muy asustado, estuvieron cuarenta minutos bajando la información, llegó el móvil y realizó el enlace, se mandaron las imágenes y todo el tiempo estuvo tirado en el piso del móvil. Cuando se retiró la ambulancia, el deponente manifestó haberse acercado nuevamente a Chevallier, porque los autos estaban dañados, para ver las piedras, todas esas imágenes son las que hicieron los periodistas. En otro orden de ideas mencionó que no vio policías, salvo el señor que mencionó precedentemente y luego se habrán acercado los móviles, pero dijo no saberlo. Tampoco escuchó helicópteros en el lugar de los hechos, luego sí en Callao y Corrientes. En referencia a si identificó a las personas que mencionó en algún video, señaló que a algunas sí, aunque no supo mencionar hacia dónde se fueron esos sujetos, ni cuánto tiempo permanecieron en las inmediaciones. Señaló el deponente que siempre tuvo miedo, inclusive hasta el día de hoy. Dijo que se sintió amedrentado por la persona descripta con anterioridad, que no lo dejaba salir, es mas hasta le pidió por su hija. Dijo también que esas personas los amedrentaban diciendo que tenían que apagar la cámara, que no grabasen, cuestionando por qué le daban notas a las otras personas. En cuanto al trípode explicó que lo tenía en la mano y que lo tiró dentro de la empresa Chevallier. En cuanto a cómo tomaba audio la cámara explicó que lo realizaba por el micrófono de la periodista y por el de la propia cámara. Respecto de la persona de rulos, refirió que estaba en la puerta de la empresa, haciendo presencia para que no pudiesen salir. Dijo también que cuando él amagaba para salir, esas personas se tocaban la cintura. Sumó a sus dichos que estaba a dos o tres metros de él. Agregó que esa persona cruzó el portón, y se ubicó muy cerca. En cuanto a con qué lo amenazaban, el testigo explicó que haciendo como si tuvieran un arma en la cintura, como que les iba a pasar algo, como que los iban a matar. No supo explicar de qué agrupación eran los manifestantes, agregando que a él no le interesaba la política, que ellos fueron por los hechos de violencia, no pudiendo describir si en el lugar estaba Quebracho, M.T.R. Refirió no tener afiliación partidaria y que no le interesa la política. Sabía que eran ferroviarios por la ropa, pero no lo pudo asegurar. En referencia a las personas entrevistadas explicó que le manifestaron estar golpeados por haber peleado cuerpo a cuerpo. Asimismo dijo desconocer el motivo de la pelea, agregando que no preguntó. Explicó también que no vio armas, aunque si vio a gente con caños en las manos de la gente ferroviaria. En relación a los que fueron entrevistados dijo que no, que tampoco vio gomeras, no recordando si vio a alguien con un megáfono. En cuanto a las banderas, indicó que eran de palo, tipo cancha, las cuales estaban enrolladas. No supo de qué hablaron los entrevistados, ya que no es su función, siendo asistente de cámara. Sumó a su exposición que en el momento del reportaje se encontraba al lado de Mariano Ferreyra, mientras que la periodista estaba a dos metros. Dijo que a Mariano Ferreyra no lo conocía con anterioridad. Luego, señaló que los manifestantes le dijeron que sólo iban a dar la nota y que se iban a ir. No le dijeron porque estaban allí. En cuanto a las detonaciones, expresó que las reconoció debida a que por su trabajo y experiencia sabía diferenciar entre cohetes y disparos. Refirió medir un metro sesenta y ocho; Farías siempre estuvo a su lado, siendo más alto que el deponente, de aproximadamente un metro setenta y cinco. En referencia a su trabajo actual expresó que está accidentado y que su último trabajo fue asistente de cámara de C5N hasta diciembre de 2010. Agregó que la cámara utilizada era Panasonic, no recuerda el modelo, relatando que esa cámara se usaba con trípode, pero se podía llevar al hombro, aunque pesaba bastante. Respecto del alcance de la imagen, describió que la misma era de 120 metros. En cuanto al sonido explicó que la periodista podía anular el micrófono, dejando el de ambiente. Mientras que el alcance aproximado del micrófono era de 30 a 40 metros de distancia. Dijo creer que en las filmaciones no se escuchaban las detonaciones mencionadas. Dijo no reconocer al Sr. Malaspina. Indicó que pasaron cerca de 4 minutos desde que vio gente rompiendo baldosas hasta que vio gente corriendo hacia los manifestantes. En cuanto a la rotura de baldosas dijo que lo realizaban de un modo ostensible, con impunidad. Posteriormente hizo referencia al desarrollo de su tarea señalando que el camarógrafo enfocaba, y él veía por el display, lo que se realiza normalmente a modo de prueba. Dijo no saber si quedó grabado lo dicho acerca de la ubicación de los móviles policiales. En relación a la última posición en la que vio a los móviles por última vez, dijo que formando una "v". Señaló que no filmaron al grupo de manifestantes, debido a que ya que le habían hecho la nota, y se retiraban pacíficamente. En cuanto a por qué se refirió a qué los manifestantes venían golpeados de la "emboscada en las vías", el testigo expresó que lo decían los medios, que a él no se lo dijeron al momento de la nota. Agregó que no estaba en el lugar, que son dichos de dichos, no pudiendo saber que pasó anteriormente, Mientras que lo de una pelea cuerpo a cuerpo fue un comentario que hicieron ahí. Desconoció si fueron o no a cortar las vías, no lo supo, no lo preguntó. Se efectuó la proyección del video crudo C5N del minuto 0 al 3.20 y las fotos aportadas por Guillermo Dell"Oro, ger 8504, 8517, 8519, 8518, 8521. En la proyección el deponente explicó que se acuerda del señor que lleva un cuello ortopédico, ubicándolo a este cerca del auto verde con una campera de color azul. Luego identificó a un señor que tenía algo en la mano, señalando que estaba dentro del grupo que lo amenazaron, todo ello en el minuto 1. Asimismo en el minuto 1.04 identificó a una persona de pelo largo, con campera azul, señalando que lo amenazó constantemente. En cuanto a una persona de remera gris, jean y gorra, el testigo señaló que lo vio dentro del grupo de los quince, no habiéndole prestado tanta atención a este señor. En el minuto 1.44 señaló reconocer a las personas del medio, siendo el de pelo largo y el del cuello. En relación con su ubicación manifestó que tenía el trípode en la mano y que la persona de rulos estaba a tres metros. En referencia a cómo lo empujaba, dijo que ello fue posteriormente. Explicó el deponente que llevaba el trípode de ese modo para protegerse. Se detuvo la proyección en el minuto 1.57, momento en el cual el deponente dijo que no identificaba a nadie. En relación al minuto 2.27 manifestó que una persona hacía gestos de tener un arma, siendo específicamente la persona que está en el medio de la imagen. Expresó que no vio un arma, aunque dijo haberse sentido muy amedrentado. Se proyectó el minuto 2.39, en el cual el deponente manifestó reconocer a la persona del centro, que se encontraba de espaldas de pelo largo, mientras que él dijo ser la persona de la derecha. Explicó que la corrida comenzó luego de un empujón de la persona de azul, que lo introdujo en Chevallier. Asimismo manifestó que se vio el forcejeo o empujón en la filmación. Se retrocedió el video al minuto 2.19 y reprodujo nuevamente. El testigo indicó nuevamente lo mismo. En referencia al señor de pelo largo explicó que en ese momento no le dijo nada, ya era suficiente todo lo que le había dicho antes. En cuanto al señor de cuello ortopédico, señaló no verlo en dicha secuencia. Se proyectó el minuto 3.08, donde el deponente mencionó que el primer hombre desde la izquierda era el que lo amenazaba.

La declaración de Rocío Anahí Cardozo, declaró que era amiga de Mariano Ferreyra porque militaban en el Partido Obrero, y solo quiere que se haga justicia. Concurrió a la manifestación del 20 de octubre de 2010, ese día estaban en Avellaneda, en la calle Lebensohn, y el motivo era para la reincorporación de los tercerizados, por eso iban a marchar. Dijo que se concentraron allí a las 10 horas, y caminaron paralelos a las vías con la intención de cortarlas a fin de hacer escuchar el reclamo. Declaró que esperaron para que se aglutinara la mayor cantidad de gente, y vieron una patota arriba de las vías con una bandera verde de la Unión Ferroviaria que les gritaban insultos. Estimó que podrían ser veinte o treinta personas las que se divisaban arriba de las vías, pero no se acordó bien. No recordó si había policías arriba de las vías, si bien con ellos iba la policía como custodiándolos, estaban vestidos de azul había un patrullero. Declaró que estaban decididos a cortar las vías para que se escuchara el reclamo, y en el trayecto vieron un alambrado que estaba abierto e intentaron subir al terraplén, pero no pudieron. Desde arriba les empezaron a tirar piedras, y a medida que pretendían subir, no pueden hacerlo pues les tiran piedras. Esas pedradas habrán durado 5 o 10 minutos, y en ese momento no intervino la policía. En el momento de subir al terraplén estaba delante de su grupo, intentó subir pero no lo logró. Declaró que bajaron y fueron directo a la parte de abajo mirando directo al Puente Bosch, se habrán quedado unos 10 o 20 minutos, formando un cordón de seguridad, les tiraban piedras y la policía les tiraba balas de goma, por lo cual sus compañeros le fueron a reclamar a la policía por qué les tiraban a ellos, éstos eran los que los venían acompañando. Dijo que hicieron el cordón en la esquina que está frente al Puente Bosch, y retrocedieron una cuadra realizando una asamblea, pues tenían en claro que no podían hacer el corte. Sumó que decidieron irse el lugar, y empezaron a

desconcentrarse. La asamblea fue realizada en la mano izquierda, mirando hacia Vélez Sarsfield, cuando se vio se dirigieron todos hacia la calle, y cuando se estaban retirando se vio que la patota descendió de las vías. Dijo que la calle para ver si algún compañero había quedado rezagado, y ahí vio que bajo la patota, vio más gente que la que estaba arriba en el Puente Bosch. Sostuvo que resolvieron retirarse, yendo las mujeres adelante y los hombres armaban un cordón de seguridad para protección. No sabía si transitó una cuadra o cuadra y media, y recordó que le cayó una botella al lado, cuando escuchó disparos, si bien no sabe cuantos y seguro que escuchó dos y vio caer a Elsa. Declaró que estaba mirando hacia la calle Vélez Sarsfield y vio a Elsa tirada, con la cabeza llena de sangre. Apareció una ambulancia, y se la llevó. Vio que los que bajaban eran ferroviarios porque estaban vestidos con pantalón y remera azul como bandera de la Unión Ferroviaria. Dijo que llegó la ambulancia, ayudan a subir a Elsa, tres compañeros se acercaron y les dijeron vayan para Vélez Sarsfield, ella retrocedió porque estaba su novio, pero los compañeros de vuelta la llevaron para adelante. Sostuvo que les dijeron vayan todas las mujeres para Vélez Sarsfield hay compañeros heridos. Dijo que se juntaron todos en Vélez Sarsfield, y se tomaron un colectivo hacia la Avenida Corrientes, ahí ya sabían que Mariano había muerto. Sostuvo que la testigo, en el Partido de Avellaneda, estuvo en la calle fuera del local del Partido Obrero, y estaban viendo qué es lo que se hacía porque le habían dicho que la patota de la Unión Ferroviaria estaba en las vías. Dijo que decidieron marchar paralelo a la vía, para ver si había posibilidad de ascender en algún lugar, para cortar lo que querían era que la gente sepa del reclamo. Dijo que se equivocaron, y por eso tomaron por una cuadra equivocada, ya que Lebensohn no tiene salida directa al Puente Bosch. Las vías están arriba frente al Puente Bosch, y no se puede cortar porque la altura de las vías es de tres metros. Dijo que tenían que cortar una calle aledaña, ya que la idea era buscar un lugar más bajo para cortar las vias. Ellos fueron pacíficamente, era ir cortar las vías, para que la gente supiera lo que pasaba. En ese local no se tomó la decisión de cortar las vías. Estimó que el intercambio de piedras al subir a las vías fue de dos minutos. Sostuvo que habrán podido subir 2 o 3 personas, el resto se estaba resguardando. La testigo no tiró piedras, no sabe si de su grupo tiraron, puede ser que hayan tirado. No vio gente con gomeras, ni escuchó que se mencionaran gomeras. En ese momento iba adelante en su columna, y vieron un alambrado corrido y tenían la posibilidad de subir arrastrándose. La decisión fue de todos los compañeros, sería un grupo de 60 ó 70 personas. Los que estaban adelante fueron los primeros en avanzar. En la esquina de la salida del puente se habrán quedado unos 10 o 15 minutos. Los compañeros se pusieron en línea armando un cordón, y participó de la asamblea que se hizo después, no sabe quiénes hablaron. No conocía a Cardias y no recordó a un tercerizado con un megáfono en la mano. Era el mediodía pero no tiene precisión sobre el horario, pasaron dos años, detalles no pudo recordar, sino incurriría en falso testimonio. Cuando los vio bajar, estaba del lado izquierdo mirando a Vélez Sarsfield, en la calle. En la esquina de la cuadra del Puente Bosch, y cuando los vio bajar estaba en la misma esquina. No recordó hasta donde fueron los varones, que fueron para atrás, ellos empezaron el cordón de seguridad, adonde hicieron la asamblea no pudo estipular cuánto avanzaron, ella caminaba para adelante. Sostuvo que se le cayó una botella a su lado, luego se produjo la caída de Elsa. Era una botella de vidrio de cerveza, y se encontraba a un metro y medio de Elsa. Vio cuando a Elsa la subían a la ambulancia, no recordó si subió otra persona. No lo vio a Mariano herido, ni subir a la ambulancia, ya que no tenía puestos sus anteojos en este momento. Declaró que tiene 0.75 de miopía de un ojo y 1.25 del otro. La policía que les tiró balas de goma no sabe a qué policía pertenecía. Elsa Rodríguez cayó como si hubiese tenido un desmayo, ya que fue lo que pensó al principio. Sumó que creyó que se cayó boca arriba, pero no se acuerda bien, cuando cae estaban todos rodeándola para ver que ocurría. Su novio, quien la acompañaba en ese momento, era Damián Reynoso. Cuando fueron para Vélez Sarsfield, no vio intervención policial en todo esto que pasó. Se le leyó un tramo de su declaración de fs. 1105, y sostuvo que nunca estuvo adelante, nunca dijo lo que ahora se le da lectura. Se le exhibió la declaración y reconoció la firma a fs. 1107vta. y luego se dio lectura de un tramo de fs. 1104. La testigo expresó que hay cosas que ya no se acuerda, pero es factible que haya atribuido los disparos policiales a la policía bonaerense. Se le leyó un tramo de fs. 1103, y pudo ser que haya dicho 200 personas, hoy no lo recordó bien. La testigo refirió que las cosas fueron muy rápidas, cuando se agredió con piedras en la primera vez, no puede estipular exactamente el tiempo. Se le dio lectura a una parte de fs. 1104vta., y la deponente dijo que la asamblea pudo haber sido a las 12.30hs., recordó que fue al mediodía.

El testimonio de Damián Reynoso, declaró que era conocido de Mariano Ferreyra y militaba junto con él. Declaró que recibió un par de piedrazas, y la manifestación del 20 de octubre de 2010, se hizo por un proceso de tercerización muy grande, y había personal que ganaba el 50 por ciento de lo que ganaba un trabajador de planta. Declaró que realizaban el mismo trabajo, y querían ser reconocidos como los de planta. Sostuvo que empezaron a organizarse, ya que comenzaron los despidos y se hicieron movilizaciones al Ministerio de Trabajo, cortes de boletería y de vías. El 20 de octubre de 2010, por una asamblea celebrada en días previos habían decidido realizar un corte de vías. Estimó que el corte se iba a hacer entre las 10 y las 11 de la mañana. Dijo que observaron un grupo con actitud amenazante sobre el andén que va hacia Plaza Constitución, viniendo de Ezeiza o Glew. Se empezaron a juntar en la calle Lebensohn, ya vio esa gente cuando llegó a esa estación de trenes. Dijo que era la gente de la unión ferroviaria con una bandera verde. Dijo que fueron al local del Partido Obrero, no recordó los horarios, se hizo un acuerdo con los trabajadores, que no se podía ir a cortar en la estación Avellaneda, porque estaba ese grupo arriba del andén, y ya estaban en las vías como en un terraplén. Declaró que decidieron marchar tratando de evitar ese grupo, y se encontraron con un paredón al marchar debiendo dar una vuelta por las calles cortadas. Declaró que pasaron por el costado de la estación Avellaneda, por la calle paralela a las vías, hacia Barracas. Había un grupo de entre 80 y 100 personas de la Unión Ferroviaria arriba de las vías. El testigo estaba delante de todos, y hay un terraplén muy alto a esa altura, y sostuvo que entre la vereda y las vías había personal policial, y también personal policial en la calle. Dijo que cuando llegaron a la altura del Puente Bosch, los del gremio todavía estaban en la estación Avellaneda, y al cruzar el puente, un grupo de tercerizados que encabezaba la columna, empezó a subir el terraplén y fue ahí como comenzaron a arrojar piedras, él estaba adelante y llegó hasta la mitad del terraplén. Su grupo estaba con mujeres y chicos, y recibieron una lluvia de piedras. Dijo que era difícil subir al terraplén, tenía una pendiente muy pronunciada, caía una lluvia de piedras y había mujeres. Agregó que permaneció cinco minutos, y había un grupo de policías de la bonaerense detrás de ellos y dispararon contra su grupo, supuso que eran balas de goma. Declaró que tomaron una calle perpendicular a las vías, luego de la agresión por querer subir. Sostuvo que esto fue muy rápido, no habrá durado ni cinco minutos. La policía desde abajo tiraba balas de goma, y piedras por todos lados. Dijo que se retiraron y se alejan, habrán pasado cinco minutos más, se acordó que había compañeros organizando. Declaró que recordó que "Chiquito" fue a increpar a la policía, y les dijo "hay mujeres, nos están reprimiendo", y en la calle Luján con la bandera de los tercerizados se formó un cordón de seguridad. Luego llegaron dos patrulleros por el lado de Barracas, supone que son de la federal. Sostuvo que la calle hace como una curva, y los patrulleros cruzaron sobre una cortadita, a cincuenta metros de las vías. Su grupo pasó esos patrulleros, y le comentó a los policías que se estaban alejando. Dijo que se bajaron efectivos de esos patrulleros, supone que eran unos seis, si bien pudo ver cuatro, entremedio de dos autos de policía. Declaró que hacen unas dos cuadras, y realizaron una asamblea cortita y resolvieron irse porque en esas condiciones no se podía continuar, cuando se acercó un policía con un "Handy", con una chomba y le informaron lo que había sucedido. Recordó que pasó y les comentó a los policías "che, no sean hijos de puta, nos cagan a piedrazos y además ustedes nos cagan a tiros". Se retiraron unas dos cuadras más allá y se hizo otra asamblea con un grupo más reducido. Sostuvo que se dio aviso a la policía que levantaran la medida, y en ese momento, varias agrupaciones ya se habían retirado. Dijo que tuvo la sensación de que lo peor ya había pasado, y que estaban protegidos, luego de que la bonaerense les había tirado balas de goma. Declaró que se veía a la patota arriba, y a la policía abajo. Manifestó que se realizó una "vaca" para comprar refrescos y algo para comer en una parrillita. Ahí llegó un canal de televisión, porque había muchos compañeros heridos, uno de ellos era Elsa, por lo cual le explicaron lo que había ocurrido. Agregó que empezaron a retirarse en sentido contrario a las vías, ya eran un grupo muy reducido, habrán caminado media cuadra de donde habían tenido la asamblea, cuando compañeros empiezan a gritar que se les venían, refiriéndose a la gente de la Unión Ferroviaria. Se dio vuelta, observó que está bajando una patota, y notó que no estaban los coches de policía sobre la calle. Fueron corriendo en sentido hacia las vías, como así improvisaron un cordón de seguridad, más o menos a la altura de donde hicieron la asamblea. El testigo participó de ese cordón, y el otro grupo se acercó a unos 50 metros de donde estaban ellos. Agregó que recibieron una lluvia de piedras, y sus compañeras que no se habían podido retirar bien. Ellos estaban resistiendo a los piedrazas, esperando que las compañeras se retiren de la zona. Vio caído a Mariano y pensó que le habían tirado un piedrazo y estaba como atontado. No escuchó ningún disparo, era mucho el ruido de piedras golpeando los autos. Declaró que vio una compañera golpeada, y se acercó. En ese momento, el testigo pudo ver a otro compañero gritando, llorando, le llamó la atención y fue hacia ahí, empezó a caer en ese momento en que hubo balas. Mariano estaba acostado con la remera levantada y tenía la marca de una bala, y en ese momento tomó conciencia de lo que realmente pasaba. Dijo que tenía un celular, y le pidió a una compañera que llamara a una ambulancia informándole que ya estaba viniendo. Sostuvo que arribó una camioneta Traffic, de color blanco, y junto con compañeros subieron a Mariano. La vio a Elsa con el cuello con sangre, estaba en la única camilla que había, y vio a Nelson que estaba como en una sillita, con las dos piernas ensangrentadas. Agregó que todo el tiempo le hablaba a Mariano para que resista, y le comentaron después que hubo un médico, pero el testigo no lo recuerda. La situación era muy crítica, por eso fueron directo con la ambulancia al hospital Argerich, y al arribar descendieron los heridos. Mariano hizo esfuerzos para hablar, pero el testigo le dijo que no lo hiciera, estaba en un estado que no sabe si tenía signos vitales, él le decía "pestañea, no hables, ya llegamos". Dijo que sufrió amenazas con posterioridad a este hecho, aunque no recordó si fue al día siguiente o a los dos días. También se efectuaron amenazas al teléfono de línea de su madre y al teléfono de su padre, diciéndole que se tenía que callar, recibiendo llamados el celular de su hermana. Declaró que realizó denuncias en la comisaría de su domicilio, y sabe que la denuncia fue archivada. El segundo cordón no sabe quiénes lo integraban, puede recordar a él mismo, Mariano, Marcelo, Edgardo, y cuando se sumó al cordón lo hizo en un estado de caos. Declaró que Marcelo es Varterian. Su posición en el cordón viendo hacia las vías estaba más cercano a la vereda izquierda, y tenía solo una línea que se rompió ante la lluvia de piedras. En la ambulancia el sostuvo a Mariano, y vio a Elsa como a Nelson, se mantuvo parado haciendo equilibrio. Declaró que Mariano Ferreyra iba arriba de Elsa Rodríguez, en parte el torso estaba apoyado sobre las piernas, se encontraban muy apretados. Dijo que ocupaba el lugar de la camilla, y tenía la cabeza hacia el lado del conductor. La parte inferior de Mariano estaba sobre el piso de la ambulancia, por lo cual sostenía a Mariano de la parte de los hombros, y se concentró en darle fuerza a un compañero que estaba agonizando. Sumó que no pudo precisar cuanto tiempo estuvo en el local del Partido Obrero, sabía que hubo un debate sobre cómo encarar el tema del corte que era la medida que se había votado en la asamblea. Sumó que tomaron la decisión de no ir a la estación de Avellaneda, para evitar a la patota. Dijo que querían evitar hacer el corte donde estaba el otro grupo, y no predeterminaron ningún lugar. Ese día tenía una mochila de color amarillo, un jeans, una remera blanca o crema, y llevaba lentes. Declaró que tuvo la mochila en la espalda, y creyó que tuvo en algún momento un banderín con una caña finita larga. Sostuvo que había muchas agrupaciones que se hicieron solidarias con el reclamo, y después de la primera pedreada como de las balas de goma de la policía, se redujo mucho el número de manifestantes. El grupo de los tercerizados constituyó una asamblea, y los que quedamos decidimos levantar la movilización tratándose de un grupo muy pequeño. Estimó que fue por unanimidad que resolvieron retirarse y reconvocar a una nueva asamblea. No recordó quién habló por los tercerizados en esa oportunidad, como tampoco si alguna persona tuvo un megáfono en la mano. Su novia estaba con él, se trataba de Rocío Cardozo, también militaba con Mariano. Dijo que estuvieron juntos desde el primer momento y se separaron cuando él se fue en la ambulancia. Declaró que en el cordón tampoco estaban juntos, y la asamblea fue luego de que pasaron las balas y las pedradas de arriba del terraplén. Sostuvo que pasaron el cordón de la federal, y se realizó la asamblea, desde está hasta que armaron el cordón no puede precisar el tiempo que pasó. Declaró que donde hicieron la asamblea avanzaron unos cincuenta metros hacia Vélez Sarsfield, y ahí hicieron el cordón, no de una manera organizada, porque les tiraban piedras. Se escuchó baja la patota, y armaron el cordón más o menos cerca de la esquina no avanzando hacia el lado de las vías. Lo vio a Mariano sentado en la vereda, y pensó que había recibido un piedrazo, vio a las compañeras cortadas por las piedras, y que la situación con Mariano era mas grave, se acercó y se queda ahí, no pudo apreciar que ocurrió con el cordón después, ya que estaba más bien cerca de la esquina. Cuando empezaron a irse estaba cerca de su novia, pero cuando fue al cordón, le dijo que se alejara y ayudara a las compañeras. No recordó haber visto un bolso negro, ni haber sacado algo de ahí. Sostuvo que tiró objetos al grupo contrario, concretamente devolvió piedras, por una cuestión de supervivencia. Declaró que le tiraban piedras que estaban en el piso con una gomera que posee desde que era chico. No llevaba municiones en su mochila. Con respecto a lo que pasó se limitaron a llorar junto con su novia. Se le exhibió un video sobre 6, disco 4 Avellaneda numerado como sam_423, y se reconoció el testigo en ese video. Se vio hablando con Edgardo, un hombre canoso, y no tomó nada del suelo. Le pareció que esa imagen es del momento en el que se armó el cordón.

El testimonio de Héctor Javier Caballero, declaró que en el mes de octubre de 2010 tenía celular radio, número 1551847914. La identificación de ese celular radio, era el ID 651* 2959, siendo su titular José Sinerís. Declaró que estaban en una flota de la cual eran cinco, uno se dio de baja, y se resolvió entregar a otro muchacho, quienes la integraban eran Javier (el propio testigo), Gustavo, José, Orlando y no se acuerda del quinto. Ese celular aún lo tiene, en aquella época lo utilizaba desde hacía 5 ó 6 años. Los apellidos de estas personas no los supo, sí conoció el del titular. Los conocía porque iban a la cancha de Temperley. A Gustavo lo conoció hace dos o tres años, por intermedio de Marcelo, no sabe el apellido. A Marcelo también lo conocía de la cancha de Temperley. Los veía solamente en la cancha, por lo cual no conoce la actividad de estas personas que nombró. Dijo que José es de unos 35 años, flaco, alto; Gustavo, a quien conoció en la cancha, es medio alto y pelado. El testigo lo llamaba "Pelado", tendría algo más de 30 años, lo involucraron en la línea de ellos, pero no pudo aportar muchos datos, él lo conoció por intermedio de Marcelo. Declaró que lo llamó a Gustavo para saber como estaba, y por esa situación el testigo afirmó que está en este lugar. Lo llamó el día del hecho porque vio que había habido un choque, una pelea, hubo heridos y quería saber cómo estaba. Declaró que Gustavo le dijo que él estaba bien, y no le preguntó más nada. Declaró que Gustavo trabajaba en el ferrocarril. Vio corridas por televisión, si bien a su amigo no lo vio, pero lo llamó porque él trabaja en el ferrocarril, y por eso se inquietó. El testigo se vio involucrado en esto por su llamado a Gustavo.

El testimonio de Roxana Myriam Tripe, declaró que el 20 de octubre arribó a la manifestación a eso de las 12, 12.30 ó 13, y era una actividad en defensa de los trabajadores tercerizados despedidos. Declaró que tiene entendido que se iba a marchar, como a ascender al andén. Llegó a la estación Avellaneda y Merino le comentó que los compañeros que intentaron subir al terraplén habían sido apedreados. Fueron por un lado lateral de la estación, caminando unas cuantas cuadras hasta pasar el puente, y encontró al grupo en asamblea. Estaban a unas dos cuadras para adentro de la calle Luján, y supone que estaba cerca de la otra estación que es Yrigoyen. En el trayecto vio un montón de manifestantes subidos a las vías, como sombras porque había mucha distancia. Esos manifestantes, según le comentaron, eran parte del sindicato de la Unión Ferroviaria, de la lista verde. Le comentaron que había otra gente que pertenecía a grupos de barras bravas, y cuando cruzó el puente vio dos patrulleros en la callecita en la que dobla, por lo menos había dos o cuatro policías. Creyó que los vio paralelos (hace el gesto con las manos), y siguieron caminando y llegaron a la asamblea donde se había levantado la actividad, dada la agresión sufrida y por las heridas. Cuando se estaban alejando y un compañero gritó que bajaban del terraplén los de la Unión Ferroviaria, se gritó "los hombres a defender y las mujeres para adelante". Ella llamó a los hombres, no llegó a caminar casi nada, recién empezaban a retirarse había quedado atrás, como llegó más tarde se puso a saludar gente. Dijo que cuando salió corriendo escuchó dos tiros, y recordó haberse cruzado con Mariano, ambos iban en dirección opuesta. Siguió corriendo buscando a otros compañeros. Asimismo, el testigo sintió terror en ese momento, y prosiguió corriendo. Escuchó muchos más disparos, tal vez ocho. Dijo que cruzó la calle aterrorizada, no sabía si iban detrás de ella, y empezó a tomar piedras. Sostuvo que hubo más disparos, y se salvó porque se agachó. Cuando escuchó los dos primeros disparos habría recorrido una cuadra, y los otros los escuchó cuando había recorrido una cuadra más. Sumó que no sabe decir cómo era el sonido, no pudo dar precisiones, y siguió corriendo con unas compañeras y después volvió. Con otras jóvenes corrió como dos cuadras más y luego volvió, en ese Ínterin realizó un llamado telefónico para ver como estaban sus compañeros. Ahí vio a Elsa Rodríguez tirada en la calle, y había dos compañeros asistiéndola. Se cruzó con un compañero que le dijo que otro estaba mal herido, ella es instrumentadora quirúrgica, llegó vio tirado a Mariano como a Damián asistiéndolo y no lo podía entender. Dijo que estuvo ahí hasta que se lo llevó la ambulancia. Se dio cuenta de que estaba mal herido porque estaba orinado, por lo cual lo cargaron en la ambulancia donde estaba Elsa. Con otros compañeros fueron en un colectivo hasta Corrientes y Callao, y arriba del colectivo se enteró que había muerto. En ningún momento vio a algún móvil policial. Sostuvo que una de las actividades que hacían por causa ferroviaria era volantear en las puertas de los talleres de Remedios de Escalada, habían quedado con Merino y con Hospital a realizar esa actividad. Dijo que ese día Hospital llegó primero, y tiene entendido que estando en la puerta, unos patoteros de la lista verde le comunicaron que no podía hacer eso, le sacaron los volantes y le dijeron que se vaya. Ella llegó al lugar y se enteró de todo lo acontecido, de ahí le quedó el apodo de la abogada, porque la confundieron con Claudia. Dijo que pasó a buscar a Merino a la salida de su trabajo, en la estación Avellaneda. Declaró que cuando se encontró en asamblea a sus compañeros le contaron solamente que los agredieron con piedras. La testigo no vio gomeras, como tampoco la primera parte de la agresión, y recordó si después tuvieron palos. En un momento trágico, que te están corriendo a tiros, que te quieran matar, no pudo precisar cuantos micros había. Dijo que vio por lo menos un micro, estacionado. El micro estaba yendo para Vélez Sarsfield a mano izquierda. No recordó si había alguna empresa, y ruidos, además de los disparos, ya que no se trata de un ruido común, habitual. Los gritos los escuchó más detenidamente, cuando regresó y buscaban auxilio, una ambulancia para Elsa. Cuando se agachó para tomar la piedra estaba mirando para Vélez Sarsfield, después las arrojó, porque nunca llegaron hasta donde ella estaba. No sabe hasta dónde llegó la columna de agresores, y no vio a los hombres que iban a defender porque ella corrió hacia Vélez Sarsfield. Sostuvo que no sabe lo que es "tres tiros", no sabe lo que es balística. No escuchó tres tiros seguidos, ya que escuchó dos tiros primeros y después varios. Refirió no tener armas. En la asamblea no la vio a la Dra. Claudia Ferrero. La testigo personalmente no recibió ninguna agresión, si bien tuvo mucho terror, y apenas vio figuras en el terraplén, aclarando que es medio miope. La testigo leyó parte de su declaración e indicó que fue así.

El testimonio de Néstor Mauricio González, declaró que milita en el Frente de Acción Revolucionaria y forma parte de un medio de prensa de trabajadores. Asimismo es docente y actúa gremialmente en ese carácter. Dijo que participó el día lunes previo a los hechos que se investigan de una asamblea que se llevó a cabo en Lanús, anterior al acto del miércoles para que se diera una solución a la situación de los tercerizados del ferrocarril. Quedaron en reunirse a eso de las 10 en un local de PO en Avellaneda cerca de la estación, para realizar un corte de vías. Cuando arribó eran 7 ú 8 personas, el fue a buscar a los compañeros del MTR Teresa Rodríguez, porque era difícil llegar. Les dijeron que había una patota en la estación Avellaneda, y cuando pasaron con los compañeros del MTR frente a la patota que era de entre 70 y 100 personas. Salieron de la estación Avellaneda, doblaron a la derecha y vieron a la gente de la patota sobre la vereda. Después conoció a Pablo Díaz, ya que otros compañeros su nombre. Lo recordó con lentes negros y no sabe si una remera blanca. Con los del MTR, serían unos cincuenta, pasaron y llegaron al local del Partido Obrero. La patota luego se corrió para el lado del andén, la idea era cortar en Avellaneda, pero se evalúa que no hay condiciones para cortar las vías. Deliberaron sobre qué hacer y resolvieron ir hacia Yrigoyen para ver si ahí se podían cortar las vías, y mientras marchaban, por arriba iba la patota que los insultaba. Había presencia policial, por medio de un patrullero o una camioneta atrás de la Policía Bonaerense, no recordó si además había policías de a pie. Pasaron el Riachuelo y un grupo quiso subir a las vías, y ahí la patota comenzó a tirarles piedras. En ese momento, había personal de la Policía Bonaerense que empezó a tirarles lo que supone eran balas de goma. Le pareció que arriba había un par de policías, si bien no está seguro de esto último. No intentó subir a las vías pues venía atrás, y solo fueron dos o tres personas las que lo intentaron, pero hubo una lluvia de piedras. Luego vio a Elsa Rodríguez con un piedrazo en la mano y otra mas herida. Luego fueron hacia la calle Vélez Sarsfield. Desde que salieron del local del PO habrán pasado unos 15 ó 20 minutos, y se alejaron a dos cuadras o dos cuadras y media de las vías, donde realizaron una asamblea y resolvieron desconcentrarse. Estaban ahí cuando vieron bajar a gente de la patota, y había dos o tres patrulleros perpendiculares a la calle. Cuando empezaron a marchar la patota empezó a seguirlos y llegaron a 20 metros de donde estaba su grupo y empezaron a tirar piedras. Dijo que mientras se estaban defendiendo escucharon un par de tiros, en verdad algunos más en realidad. El testigo vio salir del lado izquierdo de la patota a una persona, los ferroviarios estarían a 15 o 20 metros de ellos cuando escuchó los primeros disparos. Él estaba pegado al cordón, había un auto, hacia su izquierda había otros compañeros, tal vez más de diez. Después de escuchar los disparos vio a una persona con remera azul, que salió del lado izquierdo, hacia el centro de la calle, que gritaba "viva Perón" y disparó dos o tres tiros. Lo vio con el brazo extendido, agachándose un poco. Era un hombre morrudo, morocho, y no vestía uniforme ferroviario. El arma era un revólver de color negro. Dijo que cree que esta persona efectuó dos o tres disparos, que logró escuchar. El testigo siguió tirando piedras, y unos compañeros suyos empiezan a correrlos, llegaron hasta donde estaban los patrulleros y uno de los compañeros del PO le denuncia a la policía el hecho. Vio a quien luego supo que era Pintos, que estaba herido en una pierna. Cuando se acerca a los patrulleros estos estaban abiertos, ya no cruzados. Había dos patrulleros seguros en ese momento, tal vez tres, los policías estaban allí, algunos uniformados y otros no. Cuando estaban deliberando, no recordó haber visto a un policía de civil. Después de reclamar volvieron y se enteró que habían llevado a Mariano y a Elsa en la ambulancia. Que Mariano tenía un tiro en la panza y Elsa en la cabeza, y ahí decidieron ir a Callao y Corrientes. No conocía personalmente a Mariano, ni a Elsa. No vio a estas personas heridas, ni tampoco a la ambulancia. Se le exhibió material fílmico sobre estos hechos, y notó que el de remera azul tenía la cara de Favale que ya era conocido por las fotos que se difundieron. Cuando fue a declarar a la fiscalía observó que la persona de remera azul que él había visto era Favale, le mostraron videos del ferrocarril. Declaró en esta causa una semana o diez días después del hecho, y creyó que declaró en la calle Lavalle, pero no recordó bien. No estaban los abogados de las personas detenidas, y creyó que no le preguntaron si había visto imágenes de las personas detenidas. Primero declaró y luego vio los videos. Declaró que ya había testigos que habían identificado a Favale. Conoció a Víctor Amarilla Barrios por su militancia, y cree que cuando fue a declarar había hecho una conferencia de prensa en la que dijo que había reconocido a Favale. Sostuvo que no sabe bien por dónde bajaban porque estaban lejos, algunos tenían uniforme de ferroviarios. Él pertenecía a la agrupación sindical de base, estaban Sitraic, Aníbal Verón, partido Obrero, Polo Obrero, MIR. No vio banderas de Quebracho, pero cree que la agrupación Aníbal Verón es parte de ella. Ellos se solidarizaron con la lucha de los tercerizados despedidos y para que pasen a planta permanente. Entre los tercerizados sabía que estaba Diego Cardías, Pintos y muchos compañeros, pero no podría identificar cuáles era tercerizados y cuáles no, si bien estima que había entre 20 ó 30 tercerizados. Los grupos estaban mezclados, y de su agrupación estaba solamente el testigo. Cuando llegó a la estación Avellaneda los ferroviarios le habían dicho cosas agresivas a algún compañero y también hubo miradas con carga de agresividad. No supo que la policía haya intentado detener a alguna persona por cortar las vías. Cuando empezó la pedrada de arriba de la vía, escuchó unos tiros, se imaginó que habrán sido al aire de la policía, los demás tiros, fueron de la patota. El deponente manifestó que el disparo de la policía fue al final del episodio de intentar ascender infructuosamente a la vía. El testigo no vio a nadie que haya ido a hablar con la policía. Entre los primeros disparos y los que siguieron todo ocurrió de corrido, es decir fue todo continuo. Declaró que entre los primeros tiros y los otros siempre hubo intercambio de piedras, siguió hasta el momento que salieron corriendo. No recordó si le pegó a alguien, ya que estaba también pendiente de que no le pegaran a él. Dijo que tiro contra toda la patota, no contra un blanco en particular. El testigo refirió ser docente y profesor de educación física. Definió a la patota como un grupo que fue a impedir que trabajadores, junto con organizaciones, que iban a realizar un reclamo justo, no lo realizaran, impidiéndolo con violencia. A los ferroviarios los corrieron hasta donde estaban los patrulleros, y no vio que ninguno de ellos se detuviera. Los que corrieron a los ferroviarios eran pocos y los ferroviarios eran muchos. No notó que los que retrocedían abrieran fuego. Se dio lectura a fs. 2841 y vta. y el testigo expresó que eso lo dijo hace dos años y cree recordarlo.

La declaración de Natalia Leonor Muñoz Leiva, expresó que forma parte del Movimiento Teresa Rodríguez, movimiento de desocupados. Para el 20 de octubre de 2010, participó de una manifestación con miras a cortar las vías en la estación Avellaneda, ya que era para reclamar la reincorporación de los trabajadores despedidos y el pase a planta permanente de los trabajadores tercerizados. Dijo que como movimiento salieron de la estación de Varela y llegaron a Avellaneda a las 9, y se quedaron sentados en el andén unos 50 compañeros que permanecieron 20 minutos o media hora. Vieron llegar otro tren de Temperley, baja una persona petisa, pelada, que los miró y les dijo empezamos ahora, y un grupo de 50 personas que empezó a insultar al suyo. Vieron que este grupo salió al túnel y llegaron a otro andén, vio a dos personas que según la testigo eran comisarios. Luego vio a una persona de jean y camisa blanca, quien supo que era Pablo Díaz. Está acostumbrada a que las personas que están con Handy y traje suelen ser comisarios, eran trajes claros. Uno era petiso y medio gordo, no recordó bien cómo era el otro. Este grupo de personas se ubicó entre el grupo de infantería, y el de jeans y remera blanca se acercó varias veces a conversar con los comisarios, iba de un lado al otro. Cuando salieron del local tomaron para el lado equivocado y fueron hacia Carrefour. Vio a dos personas que sabe que son policías, porque son los que se encuentran siempre cuando movilizan, uno estaba de civil y otro con remera blanca y chaleco de policía, el que estaba sin chaleco es el subinspector Farias, estaba con ropa de jean y chomba. Dijo que los identificó porque siempre está en el hall de Constitución. Dijo que en una esquina se encontraron con gente de la lista verde, que los insultó a los hombres, les cuestionaban que llevaban mujeres y a varias les dijeron que eran "una putas y unas zurdas de mierda". El grupo resolvió ir hacia la estación Yrigoyen, para hacer un acto estaba la gente de la lista verde, estaba la policía no eran muchos, no estaban dadas las condiciones para hacer el corte. El grupo de ella estaba al final de toda la columna, y estimó que en total eran entre 100 y 150 personas. Los que iban adelante se perdieron y retomaron por una calle que costea la vía. Sobre las vías vio a esas personas que creyó que eran los comisarios, y tanto arriba y abajo había policías. Sostuvo que desde arriba las seguían insultando, y cruzaron el puente Bosch y luego de unos metros les empiezan a llover piedras. La columna se dividió y la testigo quedó cerca de una pequeña villa que hay allí, la policía hace un cordón, tiraron con balas de goma. Relató que hicieron un par de cuadras y llegaron a una esquina, y llamó a Mauri que es el compañero docente que había quedado con el otro grupo, éste le comentó que se reagrupan en la parrilla por los compañeros lastimados y por haber muchas mujeres, resolvieron retirarse y continuar luego el plan de lucha. Vio una camioneta de la policía, y junto con su grupo vio a un policía que vestía una remera verde y hablaba por Handy, y asimismo vio a otro con remera blanca y un chaleco. Declaró que arriba estaban los ferroviarios en el puente, y vio que empezaban a descender. En ese interín, resolvieron retirarse y empezó a ver que los ferroviarios bajaban corriendo. Dijo que vinieron los compañeros de otras agrupaciones y se armó un cordón, para proteger a las compañeras e impedir el avance. Su compañero Cacho le dijo que se alejara mientras se formaba un cordón de unos 20 ó 30 compañeros, se encontraban Osvaldo, Cacho, David, Orellana, Mauricio que es docente y compañeros de Sitraic, como había gente del PO y del MTR. En ese momento estarían a dos cuadras de la vía, y calculó que estuvieron entre 40 minutos y una hora. Se quedaron a una cuadra de la parrilla, para el lado de Vélez Sarsfield, del lado del puente, del lado derecho. Una compañera que se llama Patricia, le avisó que una mujer se había caído al piso. Al acercarse vio que era Elsa, y estaba herida, y su compañera María fue a buscar a Chiquito Belliboni, y vio a trabajadores, más precisamente choferes. Habia un hombre que les dijo que era médico, y una ambulancia solo con chofer, y se la subió a Elsa y arrancó hacia el lado del puente. Luego detuvo la marcha y subieron a Mariano a la ambulancia. Fueron de nuevo hacia Vélez Sarsfield para ir hacia Callao y Corrientes. Dijo que cuando estaba con Elsa escuchó cuatro o cinco disparos que para ella eran balas de goma, siendo disparos seguidos. Cuando subieron a Mariano, vio que había otro compañero herido, arriba de la ambulancia, a quien no conocía y estaba despierto. Dijo que aparte de la camioneta policial, no tuvo presente haber visto otro móvil policial. En la asamblea no vio otro policía, vio a esas dos personas que estaban abajo del puente. Del MTR eran unos 50 compañeros, aproximadamente, y de los tercerizados recordó a Diego Cardias y a Fabián. No conocía a nadie más de nombre, a ellos dos los conoce por ser referentes del grupo. De vista estimó que serían unos 20 ó 30 tercerizados, y no vio que llevaran armas. En Yrigoyen pensaban hacer un acto para denunciar que no les habían permitido hacer el corte de vías, si bien ya habían resuelto no cortar las vías. Declaró que un grupo quiso subir a las vías, pero de donde estaban ella no se podía ver bien. Cada organización tiene su independencia, y si bien había una resolución de la asamblea pero a veces no todos entienden lo mismo. Creyó que eran tercerizados los que querían subir, y los que ingresan por la villita era casi todo el MTR más compañeros del Sitraic, después se fueron a la parrillita. No sabe cuánto antes de la asamblea vio bajar a los ferroviarios. Desde que los vio bajar hasta la asamblea habrán pasado unos 15 o 20 minutos, y allí resolvieron retirarse a su lugar de origen. La postura de la testigo era retirarse y no recordó que alguno haya desobedecido. Su grupo cerraba la columna, y el cordón estaba de la parrilla a unos metros para el lado de Vélez Sarsfield. Lo vio retroceder y luego no lo vio, había compañeros con palos que usaban para proteger la retirada del grupo. Los palos los llevan enfundados y cruzados, y los utilizan cuando hay temor a la violencia de otro grupo. Cada compañero llevó su palo desde su casa, suelen ser distintos ya que cada uno lleva el suyo. No vio ningún bolso con palos, y pudo ver gente que tiraba con gomera, para lo cual se usan piedras. La testigo no llevó piedras ni gomeras, si bien el que quiere llevar piedras y gomeras lo hace por su cuenta. Además de Elsa, Mariano y otro compañero que subieron a la ambulancia, no recordó si subió alguien más a la ambulancia. El grupo de autodefensa lo puede integrar cualquier persona. A quien se identificó como médico no lo vio realizar maniobras propias de esa profesión.

La declaración de David Ricardo Orellana Cruz, declaró que pertenece al Movimiento Teresa Rodríguez y el 20/10/2010 llegó a Avellaneda una hora antes de la cita y fueron a un local de Partido Obrero donde discutieron dónde y cómo hacer un acto. Iban a hacer un acto por los tercerizados, los despidos y el pase a planta permanente. Iban a ir a la estación Yrigoyen por la calle paralela a las vías, de este modo salieron hacia la estación Avellandeda y pasaron por la calle paralela a las vías. Fue a avisarle a sus compañeros del MTR que estaban en la estación, y les pidió que fueran hacia el lado de una estación de servicio, pero se equivocan y van para el lado de Carrefour. Dijo que se cruzaron con un grupo de 7 u 8 hombres, uno de los cuales le preguntó si iban a cortar las vías y el testigo le dijo que no, y esa persona le manifestó, "mejor así", era una persona petisa, canosa, camisa blanca o celeste. Dijo que terminó de pasar el último grupo de compañeras y le dicen que mejor que no corten las vías. Los amenazaban por si llegaban a cortar las vías, y les referían "por que traen mujeres?, son unos cagones, los vamos a matar a todos". En esas circunstancias, formaron la columna los tercerizados, el PO, otras agrupaciones y el MTR estaba al final de la columna, y tomaron por la calle que va hacia el puente Bosch. La infantería estaba abajo, que le seguía los pasos y arriba estaban los de la lista verde, tenían toda ropa de trabajadores ferroviarios toda sucia. Dijo que arriba de las vías vio personal policial hablando con Handy, más de dos seguro y otro con una cámara. Aclaró que personal de policía uniformado arriba de las vías, no observó. Los de la lista verde los siguieron por las vías, y al arribar al puente observó que la columna del frente intentó subir para tomar las vías y comenzó una lluvia de piedras. Después del Puente Bosch hay un pasillo donde metieron a sus compañeros. La gente de infantería tiró disparos al aire. Se concentraron en una esquina en la que está la empresa Chevallier. Había compañeros heridos de piedrazos. Los ferroviarios estaban arriba de la vía mirando. A una cuadra, más o menos, vio a dos patrulleros de la Federal cortando la calle, enfrentados. Declaró que transcurrió una hora y media, y decidieron ir hacia la Av. Vélez Sarsfield y desconcentrarse. Dijo que con su movimiento quedaron atrás de la columna, cuando escuchó que algunos compañeros gritaron "ahí vienen, ahí vienen", giró y ahí los vio. Los patrulleros ya no estaban, se veía la trompa de uno, como que liberaron la calle. Algunos compañeros y compañeras corrieron, algunos por temor, y otros, él entre ellos, se pararon en la esquina donde termina la Chevallier, para el lado de Vélez Sarsfield. La esquina en la que se pararon estaría a una cuadra de donde hicieron la asamblea. Los ferroviarios los agredían con piedras y palos, estaban a 30 metros, por lo cual respondieron con piedras, palos y gomeras. El testigo tenía una gomera, y no supo cuanto tiempo duró eso. Sostuvo que empezaron a retroceder y el testigo los corrió como unos 10 metros, y vio a uno que está a 15 o 10 metros y sacó un arma que apoyó a la altura de la cintura efectuando disparos, unos 7 u 8, y siguió gatillando y vio que no salen más disparos, corrió y se perdió entre los demás. Era de pelo corto negro, piel blanca y bigote, tipo candado, de 1.75 o 1,80., robusto, con un poco de panza, remera oscura azul o negra, jean azul y botines de trabajo. Lo corrió y vio una piedra que va hacia él y le dio en uno de sus testículos, por lo cual se arrodilló y vio a sus compañeros corriendo. Su compañero Cacho les gritó que no los sigan, y le aclaró a un compañero que no lo habían herido por un tiro, sino que había sido una pedrada. Vio a un compañero de él, al que le habían pegado dos pedradas. En Chevallier, escuchó unos gritos y vio a Mariano tirado en la vereda. Unos compañeros le decían "no cierres los ojos, no te vayas, quédate acá con nosotros, no te mueras". En ese momento, frenaron una ambulancia, la abrieron y ya había una señora adentro que era Elsa. Lo subieron a Mariano y había entrado en shock, respiraba con dificultad y se lo veía pálido, cuando lo subió, para él ya estaba por fallecer. Dijo que cerca de Perdriel vio un charco de sangre, luego supo que ahí había caído Elsa. En Vélez Sarsfield tomó un colectivo y fue hacia la avenida Corrientes y Callao, y en el colectivo se enteraron que Mariano había muerto. Después de los disparos, fueron en dirección a las vías. En ese momento luego de la agresión no vio intervención policial. En su declaración durante la instrucción le preguntaron por cómo era el rostro de la persona que disparó, si bien no recordó su respuesta. Él llevó gomera, en su movimiento se llama autodefensa, para defender a su grupo de agresiones. Declaró que él no llevó palos, hubo compañeros que llevaron palos. En el momento que tuvieron que frenar a los ferroviarios tenían muchos palos, si bien no sabe por qué retrocedieron los ferroviarios en un momento dado. Dijo que huhbo un intercambio de piedras y palos, y los ferroviarios de la nada retrocedieron varios pasos yendo hacia atrás, y vio a uno de ellos disparar. En ese momento, el testigo vio que una persona disparó, y al señor Merino no lo conoció. Declaró que participó de la asamblea en el local del PO, donde estaban los dirigentes de cada organización y los tercerizados. En la asamblea, se comentaron varias propuestas y después se vota a mano alzada. No sabía quien es el líder de los tercerizados, si bien se supo lo que se habían resuelto. Dijo que no sabe por qué hubo un grupo que quiso subir a las vías. Hubo mucha gente que se fue cuando quedó del lado previo al cruce del puente y esos se retiraron. Agregó que para la gomera llevó piedras en una riñonera, y no vio a los del otro grupo tirar con gomeras, y no sabe si le pegó a alguno del otro grupo con la gomera. Al único que vio pararse fue a quien disparó que delante de todos. Vio a los patrulleros enfrentados y cuando se encolumnaron los vio en la otra posición. No vio el momento en el que maniobraban para cambiar de posición. Cuando fue a declarar no le exhibieron videos y no vio fotos. Se le leyó un tramo de su declaración de fs. 3062. Dijo que hizo una semana le hicieron un reportaje, fue a ese lugar, y recordó algunas cosas que antes no recordaba. Se le exhibieron dos fotografías, fotos Dell'Oro, sobre 31, GER 8516 como GER 8517 y reconoció al sujeto de lentes negros quien fue quien se puso frente a él y le preguntó lo que van a hacer, es al único al que reconoció.

La declaración de Lucas Emilio Malaspina, declaró que conocía Mariano Ferreyra porque eran compañeros de militancia en el Partido Obrero, pues fue militante de esa agrupación. En octubre de 2010, ya estaba en la Tendencia Piquetera Revolucionaria, y tenían la intención como organización de apoyar un intento de corte de vías, que los tercerizados pretendieron efectuar el 20 de octubre. Fue convocado por el delegado de los tercerizados, Diego Cardías, de Confer Vías y Obreas. Se llevó a cabo una reunión el 18 de octubre en el local de Lanús del PO, junto con otras organizaciones como el Movimiento Teresa Rodríguez. La intención era lograr la reincorporación de un grupo de tercerizados del ferrocarril, y su pase a planta permanente de un grupo de compañeros que estaban en situación de precarización laboral en la empresa. Los compañeros le pidieron participar, y los colegas del Partido Obrero, como Mariano, eran importantes porque los iban a ayudar a concentrar en el local de Lebensohn al 500, allí se haría la concentración previa al corte de vías. Dijo que se hizo presente la periodista Gabriela Carchajk, luego del primer ataque a piedras. El 20 de octubre 2010, se juntaron en el local del Partido Obrero en Avellaneda, donde tuvieron un pequeño debate sobre el horario de corte, si bien tenían conocimiento que había dificultades, como que la Policía Bonaerense daba vueltas cerca del local. Se estaban anoticiando de un cierto tumulto alrededor del local, y cuando empezaron a enfilar hacia las vías notaron que junto al terraplén había un grupo de ferroviarios, los de la lista verde, los reconoció por su vestimenta. Pudo verlos desde abajo, a pesar de su astigmatismo y miopía notó la ropa que vestían. Les pareció que serían unos 50 individuos, después en el ataque cree que eran mas, los notó con mayor importancia en ese momento. Dijo que empezaron a marchar poco antes del mediodía. Él arribó allí con un compañero de la organización, y de su grupo eran dos personas. Declaró que salieron encolumnados detrás de una bandera de los tercerizados, en un número superior a cincuenta. Los ferroviarios ya estaban cortando la vía, pero la policía bonaerense escoltaba a los de su grupo. Estaban a pie con escopetas largas y perros, siendo más de diez efectivos seguro. Declaró que vive en Paternal, por lo cual no conoce mucho las calles de Avellaneda. Declaró que en su marcha ya habían abandonado Lebensohn, iban paralelos a las vías, y pudo ver sobre el terraplén a algunos vestidos como ferroviarios y a otros con ropa de la lista verde. Cuando siguieron caminando sobre el terraplén vieron una puerta que le pareció que podían usar para subir a las vías, pero fueron atacados a pedradas, se pudo proteger con un bombo y decidieron irse de ahí pues no pudieron llevar adelante su propósito de cortar las vías. Dijo que tenían gran superioridad numérica en ese momento, y después de cruzar el puente Bosch siguieron recibiendo piedras. Sostuvo que la policía fue sobre ellos e intentó intimidar a Belliboni y Martínez, quienes les reprocharon que eran ellos las víctimas de un ataque, ya que no evitaron que la gente de la lista verde les tirara piedras. En la columna que marchaba se encontraba en la parte delantera. Los que pasaron por la puertita para ascender al terraplén fueron muy poquitos. Él estaba entre los que intentaron subir pero era muy difícil ascender. Describió la intensidad de la pedreada y la dificultad para determinar cuántos eran los agresores. Los que no intentaban subir también recibieron piedrazos, y vieron que estaban notoriamente superados. No podían realizar el corte y no tenían intención de enfrascarse en una situación difícil de resolver. La policía dispuso unos autos frente a unas empresas que están luego de pasar el puente. Dijo que caminaron algunas cuadras y ya habían llegado a Barracas, y se fueron a un lugar de la calle en el que vendían comidas. Un compañero mandó un mensaje a C5N y así llegó Gabriela Carchajk, quien realizó entrevistas. Se realizó una asamblea para ver cuál era la situación, se reparó en las lastimaduras de los agredidos por las piedras, y se empezó a pensar en la próxima medida de lucha, habiendo durado una hora u hora y media. Había móviles policiales, no armaban un cordón, pero estaban ordenados, eran 2 ó 3, estaban estacionados. Vio personal policial a pie, que fueron los increpados por los compañeros del PO. Dijo que tiene cinco de miopía en un ojo, y se encontraban a más de 2 cuadras de las vías, desde ese lugar no vio donde estaban los de la lista verde. Cuando decidieron retirarse los primeros en irse son los compañeros de las organizaciones más grandes, que tenían mujeres y niños. Ellos estaban más alejados. Vio como se desprendió un "espectro azul", serían los autos, hacia la derecha y avanzó hacia ellos un "espectro verde", si bien no supo si vienen de un costado o si bajan del terraplén, es decir no sabe si estaban detrás de la policía o de donde salieron. Dijo que si sabe que se corren los móviles policiales y vio avanzar un gran número de estos sujetos vestidos de verde y sus "correligionarios" vestidos de ferroviarios. Refirió que sus ánimos no parecían ser los mejores, y vio que se levanta polvo y notó que se acercaba gente, eso es lo que le permitió ver su escasa vista. En ese momento, les dijo a los compañeros de la juventud del PO, que vayan por sus compañeros para organizarse mejor, pues el testigo entendía que los iban a atacar. Dijo que había mujeres y niños, que tan sólo iban a realizar un corte de vías, por un reclamo. Formaron un cordón para protegerse no supo en que calles, al momento de declarar en octubre de 2010, si las sabía. Eran 30 ó 40 personas en el cordón, y se aproximaba el grupo de ferroviarios arrojando piedras. El cordón no resistió y debieron replegarse, y se conformó un bloque de compañeros sin ninguna disciplina. El objetivo era proteger a mujeres y niños, por lo cual trataron de defenderse. Ellos venían corriendo con bastones, y tomando en cuenta las heridas y lo de Mariano, tenían armas. No era posible para ellos, llevar adelante un enfrentamiento, sólo pudieron defenderse. Dijo que no lograron mantener el cordón, solo pudieron retroceder y ante cada ataque, pudieron lanzarles piedras y huir luego en forma ordenada. La distancia mínima a la que estuvieron de los agresores fue cuando estaba atrás de Chevallier, cerca de un puesto de comida, a 10 o 5 metros, compañeros de él hacia la izquierda. Estaba cerca de una hilera de autos, sabe que había ferroviarios cerca de él, o gente que no era ferroviaria, pero que era parte de la verde. Escuchó tiros, no sabe si de balas de goma o de plomo, siendo 2 ó 3. Las dos o tres detonaciones que escuchó fueron con un intervalo de 3 ó 5 minutos, si bien no pudo ser tan específico respecto de las detonaciones. Vio gente de la lista de verde con palos que están cerca de él y de sus compañeros. Cuando escuchó las detonaciones, vio que un hombre hacía un movimiento con las dos manos hacia adelante. No lo pudo asociar eso con los disparos, ni puede decir quién fue. Dijo que no tenía la ropa de los ferroviarios, y estaba más en el medio de la calle, ya que el testigo se hallaba más hacia el lado del cordón, mas cerca los autos y del puesto de comida. Retrocedieron los de la lista verde cuando comprobaron que había heridos y su grupo seguía rechazándolo con mayor ahínco. Dijo que vio a una persona calva que corrió con un grupo de personas detrás, y tuvieron interés en apresarlo, y esta persona tropezó pero la policía no lo detuvo. En el colectivo cuando iban hacia Callao y Corrientes se enteró que había fallecido Mariano Ferreyra y hubo heridos, hasta ese momento no lo sabía. No oyó ningún helicóptero, no pasaban los trenes, y el grupo estaba sobre las vías. La manifestación era contra la Ugofe, que es la responsable de que existan los tercerizados, contra el sindicato y contra el gobierno. Él era un militante que iba a apoyar, con lo que le habían pedido, como por ejemplo llamar a los medios. Les dijeron "zurdos hijos de puta, negros de mierda". Dijo que la Tendencia Piquetera Revolucionaria es una movilización troskista que busca la reinvidicación de los trabajadores en todo el planeta. La ropa de la lista verde es de color verde que tiene el número uno en el Roca, por lo menos. La ropa era remeras, pantalones y gorras. No discutió si subían a la vía o no, si se discutió lo hicieron los tercerizados, y tampoco quién determinó subir. Él estaba atento a los problemas que le preocupaban, a lo de la policía y al lenguaje soez, que le hacía pensar que los querían atacar. Los trabajadores dijeron por asamblea, nadie dirige a nadie, salvo los sindicatos que se manejan burocráticamente. Los tercerizados decidieron subir, ellos querían cortar las vías y no cree que sea un problema que tengan que discutir, si lo hacían en forma sorpresiva o no. El problema era si estaban dispuestos a morir por ello, dijo que no y por eso se fueron. No vio gomeras, tiró piedras, observó a sus compañeros con palos, cuando les dispararon tiros. Dijo que cree que había palos en todas las organizaciones. Cuando se armó el primer enfrentamiento no recordó haber visto palos, y él no tenía palos en su poder. Los que estaban en el cordón se movieron siempre hacia atrás, querían irse del lugar. Aclaró que no son manifestantes los que estaban del otro lado, y los disparos como el sonido viene hacia su lado. No pudo sostener ningún bastón, ni nada porque tenía un bombo, y entonaron cánticos con los reclamos de los tercerizados. Pudo asegurar que cuando caminó cerca del terraplén la gente del gremio cubría por lo menos, un carril de la vía. Declaró que cuando se refirió a los trenes, dijo que no los vio cuando estaba cerca, estando a 200 metros, no sabe si había o no trenes. Declaró que no sabe si la periodista Carchak tiene alguna militancia.

El testimonio de Daniel Edgardo Díaz, declaró que en octubre de 2010 trabajaba en la empresa Chevallier, donde es conductor. El 20 de octubre de 2010 estaba en la empresa ubicada en Luján y Perdriel, haciendo entrega de documentos. Declaró que cuando arribó a la empresa, era todo normal, una vez que estaba adentro se cerraron los portones, escuchó sirenas, gritos. Dijo que sonaban las alarmas de los autos, por lo cual egresó a los surtidores, pero nunca salió del predio de la empresa. Escuchó gritos como de hinchas de fútbol, y cosas como "vení para acá". En ese momento, el testigo llamó al n° 911 por su teléfono celular y denunció que se estaban rompiendo cosas, entre ellas su auto. Desde el portón se veía gente que iba y venía aunque no pudo precisar cuántos eran. No escuchó detonaciones, y llamó al 911 al mediodía, a eso de las 12.30 o 13, no tiene más ese celular, ya que lo dio de baja, si bien el número telefónico que indicó el testigo es 15-5099-9366. Declaró que había disturbios en la vía pública y hacían daño a la propiedad privada. Su auto estaba en el estacionamiento de la empresa que está enfrente, y resultó que su vehículo tuvo una marca en el parabrisas, el guardabarros derecho y ambas puertas. Vio gente que iba y venía, como si se estuvieran enfrentando. El portón se encuentra en el medio de la calle, después está el paredón, él tenía una visión de 8 X 16, es decir no llegaba a ver las esquinas de la cuadra. No vio a nadie ingresar en la empresa, los portones estaban cerrados, si pudo ver que llevaban palos en la mano. Calculó que se tiraban piedras por los golpes de su auto. Se le dio lectura a un tramo de fs. 3110, y dijo que vio a personas que pasaban de un lado para otro.

La declaración de Gerardo Martín Dell'Oro, dijo que para octubre de 2010 trabajaba como fotógrafo en el diario Clarín. El 20 de octubre de 2010, cuando salió del diario tenía muy poca información, si bien sabían de un conflicto en la estación Avellaneda. Dijo que se dirigió y preguntó si había un corte de vía, y le dijeron que no o que ya había sucedido. En ese interín, ascendió al andén y vio gente que venía caminando desde el norte por la vía. Lo que fotografió fue el último grupo que volvía a la estación Avellaneda, que sería seis u ocho personas. Agregó que debe haber tomado unas 10 ó 20 fotos del grupo, y recordó que había una persona en cuero, calva, y otro con ropa gris, celeste. Él se quedó en el borde del andén, y sin saber qué había pasado. Aproximadamente eran las 14.30, y el grupo venía conversando, y con ellos un camarógrafo al que no conocía. No escuchó en ese momento conversaciones, si bien en otro momento en el andén escuchó a sus espaldas a alguien que decía algo así como "un zurdito menos", tratándose de una voz masculina en tono normal, y se trataba de un grupo de por lo menos tres personas. Luego se dirigió a Barracas, cerca del Riachuelo y ahí vio restos de una pelea a los tiros. Vio algunas balas o cartuchos, proyectiles, vidrios rotos en los autos, en por lo menos dos o tres, también piedras. En ese momento ya había transcurrido una hora, y los lugares no estaban vallados. Él podía acceder a cualquier lugar para sacar fotos, ya que recién cuando se estaba yendo empezaron a hacer vallas con cintas, y pudo ver personal policial, tanto funcionarios como algún patrullero. El patrullero estaba detenido, y vio unos seis o más policías, pero no está seguro. Los cartuchos estaban en la vereda, en una zona de galpones. Aclaró que llama cartuchos a un un cilindro hueco, con la base plana, los proyectiles eran como esferas de plomo. Averiguó que había un muerto y uno o dos heridos, y lo supo por comentarios con colegas que estaban allí. Fue al Hospital Argerich, donde sabía que estaba internada una mujer. Ahí se enteró de la historia de quién era el muerto. Dijo que puede ser que antes de ese grupo de ocho personas haya habido otro grupo más grande. Resaltó que el grupo más numeroso estaba con ropa de trabajo y tenía una actitud más liviana, como "en joda", como posando para su foto. Preguntó si el corte ya había terminado y le dijeron, algo así como "sí ya no pasa nada", es decir estaba todo bien. Ese era el grupo más numeroso que no recordó si fue anterior o posterior al grupo de ocho individuos. Dijo que mientras él estuvo pasó el tren, al menos uno, el grupo más numeroso pasaba con el tren en movimiento. Declaró que la voz masculina tuvo un tono normal, y se trataba de un grupo de por lo menos tres personas. La información que tuvo antes de ir al lugar se la dieron en el departamento de fotografía de Clarín, ya que la persona que daba las notas le dijo "andate ya a Avellaneda". Dijo que quienes venían por las vías no dificultaron su trabajo. La foto creyó haberla sacado de lejos, y no vio resistencia a los que acompañaran al camarógrafo. Dijo que cuando arribó en la estación no sucedía nada, de la redacción lo mandaron a la calle Luján. Las balas que vio las fotografió y había policía en el lugar. No recordó si el camarógrafo llevaba un trípode. Se dio lectura un tramo de su declaración de fs. 3104vta., y el testigo expresó que puede ser que alguna persona en la estación haya aludido a que estaban liberadas las vías. Recordó que un policía le dijo que una de las balas podía ser una bala casera. Sostuvo que es posible que la versión del suceso se la haya dado un periodista que venía caminando por la vía. Aclaró que ahora no diría que fueron 100 personas las que vio en el andén, y estimó que la mayor información la obtuvo en Barracas y no en la estación Avellaneda. Se leyó un tramo de fs. 3105, y no recordó pero por la lectura infiere que los proyectiles los encontró en Luján y Limay, y creyó que habia proyectiles tirados en la calle con un círculo de tiza. Luego se proyectaron fotografías de la carpeta Dell'Oro, las fotos ger-8542, 8516, 8548, 8496, 8585, 8586 y 8519. Indicó que la primera foto es del grupo más numeroso, y ahí se vio que pasa el tren eléctrico. En la siguiente foto observó al grupo más pequeño y ahí se observó al camarógrafo. Reconoció a los proyectiles de forma esférica, y también a la vaina o al cartucho. Se le exhibe la fotografía GER 8520 y GER 8521. El testigo refirió que no vio un número, solo un círculo con tiza. No conoció al que vestía un traje, aparentemente es parte del operativo policial, estaba manteniendo un diálogo, no sabe si les daba órdenes o formulaba manifestaciones, sino viera las fotos, no sabría ni que esa persona estaba. Tomó la atención necesaria como para fotografiarlo. En relación a la foto 8519, el deponente señaló que en la vista fotográfica, se puede ver al camarógrafo tiene la cámara, y puede ser que un trípode en la mano izquierda. No escuchó hablar del Comisario Catalán, y reconoció a un periodista en la fotografía pero no sabe quien es, puede ser que haya conversado con él. Dijo que en general trabaja un camarógrafo, con un periodista y/o un productor. No recordó el diálogo que tuvo con el periodista, ya que venían caminando desde lejos, creyó que el grupo era siempre el mismo. Con respecto a la fotografía 8521, en esas condiciones no reconoció al periodista.

La declaración de Matías Sebastián Avellaneda, dijo que en octubre de 2010 trabajaba en Chevallier, como encargado de seguridad. Declaró que la empresa está ubicada en la calle Luján entre Perdriel y Santa Elena. El 20 de octubre de 2010, siendo de día, estaba con el personal de seguridad de la firma. Dijo que le pareció extraño que en la esquina de Santa Elena y Luján había un grupo de piqueteros, no sabía el motivo del piquete y los micros no podían salir por ahí. En ese momento, decidieron abrir un portón de emergencia para que los micros salieran por detrás. Ese grupo era de unas cuantas personas, más de cincuenta seguro. Eran banderas negras con rojo y de otros colores. Dijo que se acercaron a la esquina a ver la razón de por qué estaban ahí, y les dijeron que era por despidos, y más adelante había dos o tres patrulleros, a unos 150 o 200 metros, en sentido hacia las vías. Los patrulleros estaban trompa contra trompa cortando la calle. Luego vio un grupo de personas con ropa de trabajo, más cerca de las vías había un grupo de personas arriba de las vías, menor en cantidad. En porciones era la mitad del otro grupo, y en un momento se vio un grupo que viene y el otro va retrocediendo hasta que se quedó en la esquina de Luján y Perdriel, era evidente que se iba a dar un choque. El grupo de piqueteros tenían palos y piedras, y el segundo grupo tenía ropa de mecánico entre el color celeste y gris. Dijo que pudo verlos desde el portón, y cuando vieron que se agredían cerraron los portones, también entró una periodista de C5N y un camarógrafo. Sostuvo que previo habían dialogado porque había estacionado en el estacionamiento de Chevallier. La gente de prensa entró corriendo, porque ya se producía el choque entre los grupos, por lo cual se quedaron en la puerta. Después se produjo el choque entre los dos grupos, si bien no estaba al alcance visual estaban a 60 metros, sabe que chocaron por los ruidos, los gritos, empezaron a sonar vehículos y alarmas, escuchaban piedras en los techos. Declaró que volvieron corriendo el grupo vestido de gris, y detrás de ellos van los manifestantes que eran muchos. Distinguió que eran manifestantes porque iban con pañuelos tapándose la cara y vestían de civil. Agregó que cuando ingresó la periodista de sexo femenino, con una o dos personas, y están en el portón se acercó un grupo a amenazarlos o algo por el estilo, pidiéndoles que no filmaran. Dijo que pudo verlos amenazantes porque les decían "no filmes, no filmes", y le contestaron "no vamos a filmar", si bien aclaró que le dijeron no filmes, nada más. Aclaró que sólo uno filmaba y le dijeron, no filmes, no filmes. Sostuvo que no escuchó detonación, y que había mucho ruido y gritos, pero no sirenas. El grupo de trabajo pasó cuando se produjo el choque retrocedió y se calmó todo. Relató que todo el suceso duró de cinco a diez minutos, y no escuchó ruido de mayor intensidad que llamara su atención. Los piqueteros que estaban en la esquina, no sabe que estaban haciendo, allí había un puesto de parrilla, habrán permanecido media hora o una hora. Del grupo que retrocedió una parte lo hacía caminando, y otra parte lo hacía trotando, el avance del otro grupo era igual. El primer grupo se quedó en Luján y Perdriel, cuando estaban en la esquina, tenían palos. Declaró que no sabe que hizo la policía, si bien estaba más preocupado por su trabajo que por lo que estaba ocurriendo. Un grupo retrocedía y el otro avanzaba, ya se tiraban piedras, lo observó antes de cerrar el portón. El grupo que venía corriendo lo integraban cuarenta o cincuenta personas, y el otro que se encontraba con el rostro tapado, no parecía con tono desafiante, pero le sorprendió el tema de los palos, no tuvo temor y no vio armas. Al grupo que venía del lado de las vías del tren, no los vio con palos, ni armas de fuego. El grupo que estaba parado en la esquina con palos y piedras, no tomaron ninguna posición de formación. Dijo que escuchó que decían "que vengan"; y no vio que usaran algún tipo de gomera. Vio a los patrulleros de frente, trompa con trompa, no pudo ver si luego se ubicaron de otra forma o si maniobraron. Los gritos que escuchaba no contenían ninguna consigna política. Se dio lectura a su declaración de fs. 3111vta., renglón 5, y el testigo sostuvo que no recordó, y se leyó el renglón 7 sosteniendo que los manifestantes hacían gestos e insultos, cuando no habían cerrado el portón y que por eso pudo verlo.

La declaración de Osvaldo Mario Vázquez, declaró que conoció a Favale del barrio, se han criado allí, lo conoce de vecindad. Dijo que pertenece al Movimiento Teresa Rodríguez y no trabaja en el ferrocarril. El 20 de octubre de 2010 como organización social participaron de la protesta de los tercerizados, ya que estaban convocados a la estación de Avellaneda y ahí llegaron a las 9.30, desde Florencio Varela. Dijo que se quedaron en el andén porque la convocatoria era allí para cortar las vías, y empezó a ver mucha gente del ferrocarril concentrándose, ya que tenían noticia de que estas personas pretendían impedir la medida de fuerza. Sumó que cada vez se concentraba más gente del ferrocarril, y conversaban con comisarios vestidos con traje y portaban "handy". Calculó que la gente de ferrocarril eran unas doscientas, mientras que la gente de su sector eran cincuenta ó sesenta. Aclaró que sabía que eran del ferrocarril por su vestimenta, gris con camisa, tratándose de ropa "Grafa", mientras que la otra gente tenía ropa común, con jean. Declaró que en el andén solo había gente de su movimiento, y cuando hay algún conflicto o medida de fuerza están con los "handy" los comisarios. El testigo vio dos personas con esas características, es decir vestían traje, camisa blanca y corbata que conversaban con gente del ferrocarril. Dijo que se concentraban cerca del supermercado "Carrefour", y tenían "handy" en la mano como suelen tenerlo. Declaró que unos treinta o cuarenta de estos manifestantes cruzaron en fila delante de ellos, y alguno de los integrantes de este grupo dijo "por qué no empezamos ahora". Dijo que la intención de amedrentarlos, y suponían que estaban con ánimo de agredirlos habrán estado una hora en ese lugar viendo la cantidad de ferroviarios que se habían juntado, y le indicaron que debían alejarse de la estación para hacer una asamblea en una esquina concentrándose las distintas agrupaciones. Dijo que tenían que ver como protegían su columna que está integrada por mujeres, niños y ancianos, por lo cual la asamblea se hizo en la vía pública, a unos cien metros de la estación. Sostuvo que estaban los compañeros de Quebracho, del Partido Obrero, del Partido Socialista, tercerizados, quienes tenían el reclamo directo para pasar a planta permanente, siendo entre trescientas ó cuatrocientas personas. Declaró que teniendo en cuenta la magnitud de lo que podía acontecer se desistió de la medida de fuerza, y resolvieron ir a la estación Constitución con el propósito de ver si se podía realizar un acto, ya que no quisieron arriesgar la integridad física de los manifestantes, y se dirigieron por la calle paralela a la vía. Aclaró que su organización iba casi al último, es decir cerraba la columna, y era quien estaba al frente de su organización. Agregó que mientras caminaba iba la policía con casco y escudo casi caminando en el cordón de la calle. La patota los insultaba y les dirigía obscenidades. Los policías serían unos quince, y le pareció que eran de la federal, y dijo que suele haber un vehículo policial al final de la columna. Cuando se cruzó un puente, y se produjo una lluvia de piedras que se veían venir del cielo, y debieron dirigirse a una calle lateral. Los árboles no los dejaban ver las piedras, por lo que muchas de ellas les pegaron, y se acercaron a unas casas a las cuales también les llegaban piedras. Declaró que siguieron por una calle, y se reagruparon con otros compañeros, y procedieron a retroceder una cuadra hasta un puesto de choripán. Dijo que se alejó de los agresores, es decir de las vías, yendo en dirección a la Avenida Vélez Sarsfield tratando de reponerse, había compañeros rengos, otros con golpes en la cara y analizaron la situación después del ataque. Los compañeros pensaban como salir del lugar, y les preocupaba no encontrarse con la gente de nuevo que estaba a una o dos cuadras de la vía. Calculó que habían transcurrido dos horas desde la salida, en Avellaneda iban hacia Vélez Sarsfield tratando de que vaya la mayor cantidad de gente hacia las estaciones, para prevenir un ataque. Dijo que hicieron una cuadra en dirección a Vélez Sarsfield, cuando advirtieron que los ferroviarios habían bajado de las vías e iban hacia ellos. Notó que los iban a agredir de nuevo, y pararon en una esquina para protegerse, si bien no sabe cuál es la esquina a unos 300 o 400 metros de la vía. Se habrán parado unos treinta compañeros que eran del Polo Obrero, de Convergencia y del Movimiento Teresa Rodríguez, y parte de la columna continuaba su marcha sin saber que bajaban estos muchachos de la vía. Sostuvo que cuando bajaba esta gente los patrulleros no estaban, y previamente habían estado los patrulleros enfrentados en la calle cerca de la vía a unos doscientos metros. Declaró que se dio cuenta de que venían bajando una cuadra antes de detenerse, y por la cantidad no vio más a los patrulleros ni a personal policial. Dijo que a unos cincuenta metros de su grupo ya comenzaron a caer piedras, palos, y botellas, si bien su grupo respondió con esos mismos elementos. Explicó que avanzó su bando y veía que la patota empezaba a retroceder, y es ahí cuando vio a una persona con un arma de fuego que disparó a los manifestantes. Su grupo había formado una línea de autodefensa que estaba en la esquina, y de frente a los agresores, ocupaban la esquina y casi toda la calle. Declaró que estaba en el centro de esa línea, y mantuvo siempre su misma posición en el centro de la calle. La persona que disparó estaba en el medio de la calle, a unos cuarenta metros del deponente. La persona de sexo masculino extrajo un arma de fuego, y empezó a efectuar disparos. Vio la forma en la que dirigía los disparos, pues lo hacía desde la cintura, apoyaba el arma cerca de la cintura y disparaba con el brazo derecho. Dijo que escuchó tres o cuatro disparos, e hizo el gesto de bajar el arma como para hacerle algo al mecanismo, porque no podía disparar más, y como no pudo acomodarla, retrocedió y salió a la carrera. No recordó haber visto un fogonazo, y la persona retrocedió a la carrera. La persona tenía una contextura parecida a la del testigo que mide 1.68, robusto, y vestía una remera azul o negra, borceguíes, pantalón azul oscuro, pelo corto oscuro. Estas personas salieron en dirección, de donde venían, hacia las vías mientras que los de su agrupación avanzaron unos 30 o 40 metros y se pararon porque la tarea de la defensa era proteger la columna, y no ir a patotear gente. El testigo no siguió, y se fue encontrando con otros compañeros en su retroceso, y se encontró con una persona con un disparo en el abdomen. Dijo que estaba tirado boca arriba en una esquina, otros compañeros trataban de asistirlo, si bien no lo conocía. El herido estaba más cerca de la calle Vélez Sarsfield, y se le notaba el disparo pues tenía la remera levantada. Declaró que metió a ese muchacho en una ambulancia, y ahí vio otras personas heridas, siendo un total de tres. Supuso que la ambulancia fue hacia un hospital, y luego fue hacia Vélez Sarsfield para reagruparse pudo ver el llanto de otros compañeros. Dijo que se concentraron para ver cuántos eran, y como superar el momento, y decidieron primero cortar la calle, y luego pararon colectivos para dirigirse a Callao y Corrientes. En ese viaje se enteró que había una persona fallecida del Partido Obrero, y había medios de prensa, pero no recordó cuáles, y tampoco haber visto personal policial. No conoció a las personas que estaban en la estación Avellaneda, y la gente que hablaba con el personal policial eran del ferrocarril, ya que tenían el pantalón característico. Recordó que hablaban algunos con los comisarios, y vio un camarógrafo en el andén hacia el lado de Carrefour, sobre las vías. En el puente Bosch no vio a los comisarios que había visto antes en el andén. La actitud de la policía, cuando empezó la pedrada, fue no hacer nada. Al camarógrafo lo vio en las vías, tenía la cámara al hombro, no recordó como estaba vestido. Su agrupación llevó palos y gomeras y, y él bolitas de vidrios que son las que usan los chicos para jugar, que son proyectiles en las gomeras. Declaró que se movilizan llevando estos elementos como cuestión de autodefensa, ya que en su organización hay un alto porcentaje de mujeres y chicos. Ese día eran veinte hombres, y el resto mujeres y niños, siendo la finalidad de la autodefensa que las mujeres y niños se alejen del lugar. Estuvo presente en la asamblea, participó en ella, la mayoría tomó la decisión de desistir de tomar las vías, por la cantidad de gente que eran todos hombres. Dijo que discutieron como seguir con la protesta, y decidieron desistir la medida de cortar e ir a Constitución a realizar un acto. El grupo de ferroviarios estuvo siempre arriba de las vías, y cuando les tiraron piedras no sabía que pasaba. Aclaró que en Callao y Corrientes, algunos le contaron que empezó un enfrentamiento a piedrazos por las manifestaciones que les dirigían los ferroviarios, ya que desde donde estaba él no veía lo que pasaba adelante. Se comentó que se pretendió subir a las vías, y cuando se detuvieron fue para ver las heridas de los compañeros, estaba preocupado por las agresiones y como salir de ahí porque de esta gente podían sufrir una agresión peor. Dijo que lo primero que hicieron fue ver que heridas tenían sus compañeros, y se hizo una asamblea con los referentes, es decir los que se juntan en reunión y después transmiten la decisión, esto lleva su tiempo, por ello no se retiraron antes. Declaró que se organizan en columnas cuando llegan y también cuando se van. La gente de su organización llegó junto con él, a la estación Avellaneda, y a Orellana Cruz lo conoce y arribó con él, generalmente estaban juntos pero algunos tienen diferentes tareas, en el andén hizo lo que hicieron todos, se juntaron allí y charlaron los que son mas afines. No recordó si le comentó algo Orellana Cruz en el andén, y no usó las bolitas que llevó, y tampoco los que estaban con él. Dijo que le exhibieron videos en la fiscalía y observó videos conforme se plasma en fs. 3224vta., exhibición del video de C5N, aportado por Ribas y el video título 3 estación Avellaneda. Sostuvo que conoció a Favale de chico, ya que jugaban en la cancha del Barrio Monteverde. No conocía las actividades, es más no sabía si Favale tenía vínculo con los ferrocarriles o con el ambiente futbolístico, ya que se mudó del barrio, pero una hija de él vive al lado de Favale y solo se saludaban. Agregó que en esa ocasión no vio a Favale, y tampoco pudo ver a las personas que les tiraban las piedras. Declaró que ese día vestía una remera que cuando no lleva gorro se la pone en la cabeza, de color rojo, y en su espalda colgaba un palo como una riñonera donde llevaba la gomera. Se le exhibieron fotografías del sobre 6, video disco 4, Sam_0395. El testigo no reconoció en principio a las personas que están porque no son de su agrupación.

El testimonio de José César Andino, quien manifestó que ese día iba en apoyo de los tercerizados del ferrocarril Roca, ya que militaba en el Movimiento Teresa Rodríguez de Florencio Varela, y reclamaban por la incorporación de los tercerizados a planta permanente. Por tal motivo, iban a juntarse en el andén de la estación Avellaneda para encontrarse con más compañeros, estuvieron esperando por más de una hora, hasta que arribó un tren del que bajaron un grupo de personas con ropa de trabajo azul, que los amedrentaban, siendo un grupo de 50 ó 60 personas. Aclaró que su grupo era de ese número, y por un túnel fueron a ver a esas personas, y quienes estaban enfrente usaban Handy, serían unas ocho personas, algunos estaban de traje y uno con camisa blanca. La ropa era de color azul, como de mecánico, encontraba la ropa medio sucia. Las personas que estaban de traje las identificó como policías estaban en la provincia. El testigo declaró que estaban esperando ahí, y vino un compañero con el que fueron hacia una estación de servicio, y en la esquina pudo ver un grupo de personas que los insultaba quienes vestían ropa de trabajo y común. Dijo que se hizo una asamblea para decidir qué se iba a hacer, ya que cada uno tiene su modalidad, porque se había decidido que el corte no se iba a poder realizar. Declaró que salieron encolumnados hacia las vías, unas doscientas personas, caminando por la calle paralela a las vías. El otro grupo caminaba por arriba, desde allí le gritaban de todo, los insultaban, y junto con su grupo iba un grupo de policías. Al arribar a un puente de fierro y cruzarlo, vieron que adelante había incidentes, les tiraban piedras que quedaron en un pasillo que había por ahí. Dijo que vieron caer las piedras de detrás de los árboles, y golpearon a algunas compañeras, una en el brazo y a otra en la pierna. La gente que habitaba las casas salió, ya que se las estaban rompiendo, y el muro tendría dos cuadras. Declaró que en ese pasillo se quedaron a evaluar la situación, y se comunicaron con los compañeros que habían quedado separados de ellos. Dijo que se encontraron en una avenida, en una parrillita, y había un galpón grande de Chevallier, y estuvieron evaluando como iba a seguir la manifestación. Declaró que estaban mirando hacia las vías, volvieron a ver gente y notaron que descendió un grupo de ferroviarios, y vio que baja otro grupo, que serían más de 50 y se concentraron ahí. Sostuvo que había un grupo que avanzaba gritando, y los dos patrulleros se abrieron no viendo a personal policial. En ese momento, ellos ya se estaban retirando habían formado un cordón de compañeros uno al lado del otro. Declaró que volaban piedras de todos lados, y por eso la gente se fue replegando, y algunos devolvían las piedras porque la cuestión era defender porque se iban acercando más. Sostuvo que vio a una persona de sexo masculino que vestía ropa de color azul, y se levantó algo de la cintura escuchando un estampido. Dijo que se tiró detrás de un vehículo de color rojo, y cuando se levantó desde atrás del automóvil, miró al grupo que estaba para el lado de las vías, y vio a una persona que estaba con una escopeta como de aire comprimido, apuntando al piso -hace el gesto-. El testigo escuchó gritos de unas compañeras que le dijeron que había un chico con convulsiones, y pensó en un ataque de epilepsia. El "pibe" no tenía sangre, y cuando le levantaron la remera y vieron que tenía un agujero, y llamaron a una ambulancia pero no venía nadie, y seguía convulsionando. En ese momento, vieron que había una ambulancia detenida más, y al transitar por el lugar lo subieron, si bien ya se encontraba una mujer en la camioneta. Recordó un detalle anterior, había personas filmando, una chica y un muchacho, después supo que eran de C5N, a quienes le pidieron que bajaran la cámara y la insultaban, por lo cual a la chica la ingresaron en el galpón. Dijo que la persona que les gritaba tenía un aparato en el cuello, y su cabello corto, mientras que la otra persona era pelirroja. Sostuvo que escuchó cuatro o cinco disparos, y después se enteró que el joven herido era Mariano Ferreyra que no supo si estaba con ellos, porque estaban todos desparramados. El grupo que los agredía de golpe pegó la vuelta y salió corriendo para el lado de las vías. Dijo que en sede de instrucción se le exhibieron dos fotografías, y pudo reconocer a dos personas, siendo la primera una persona alta y la otra tipo "patovica" que vestía ropa de color azul. Relató que el lunes pasado a la su declaración en el juicio oral, cuando retornaba de capital, al bajar de un colectivo dos personas lo llamaron por su apellido y le exigieron que bajara la vista, lo insultaron y le dijeron "quién carajo te dijo que viste una escopeta", y se retiraron a bordo de una motocicleta. Dijo que la moto era de color rojo, y una persona se le puso atrás y otra enfrente que fue quien le habló, por lo cual formuló denuncia en seccional primera de Florencia Varela, y aún no tuvo novedades, si bien se encuentra con custodia que lo acompaño al Tribunal. Dijo que no participó de la asamblea en la que se resolvió ir hacia la estación Yrigoyen para demostrar que algo se estaba haciendo, y los cortes de vía no se iban a realizar, por no estar dadas las condiciones. Declaró que no sabe si alguien iba a hacer algo distinto de lo que habían planificado en cuanto a ir hacia Yrigoyen, y si vio que se retiró gente pero no sabe quiénes. Sumó que en la asamblea aparentemente hubo una sola postura, si bien no participó de la otra asamblea, se decidió ir a Constitución, cuando ya se estaban yendo, "pasó, lo que pasó". Su grupo no fue armado, sí llevaron gomeras, como forma de defenderse, pero no es habitual, siendo las piedras su munición. Declaró que a veces se llevaban palos en una funda que se carga en la espalda, pero no todos los llevan. Un compañero había recibido un golpe en los testículos, y no supo de personas lastimadas en el otro grupo por las piedras. El cordón de personas estuvo parado, y por momentos retrocedió, y solo avanzó un poco cuando los otros les tiraban piedras. Añadió que cuando se refugió detrás de un coche rojo había otras personas pero no eran de su grupo, y no pudo aseverar si había una persona tirada cuerpo a tierra. El testigo no estaba en el cordón sino detrás de éste, es decir mirando hacia las vías, hacia la izquierda, y el vehículo rojo estaba en esa vereda, del lado izquierdo. Dijo que a quienes vio con armas estaban cerca de "Chevallier", mirando el testigo para las vías, es decir para el lado de la empresa. Sostuvo que los tiradores estarían a unos diez metros, y no reconoció a estas personas cuando se le exhibieron en sede judicial los videos de "C5N" y el de estación Avellaneda, título 3. El testigo dijo que no vio disparar a quien tenía la escopeta, y cuando se produjo el incidente con la gente de prensa se encontraba cerca del portón de Chevallier, y pudo ver que esas personas de televisión se metieron en esa empresa. El cordón estaba cerca de Chevallier, y logró ser cuando se abrieron los patrulleros, y después no supo que pasó con ellos. Se le exhibió el video del sobre 6, disco 32 "C5N", de 00.30 hasta 1:00 minuto 45, y el testigo refirió que se apreciaba el incidencia con el canal de televisión, y en ese momento él se encontraba a la derecha, es decir de lo que se pudo ver a veinte metros, aproximadamente, y es en ese momento, cuando la gente del canal de TV, es decir la chica vestida de color blanco, procedió a ingresar a la empresa Chevallier. Del mismo modo, se le exhibió el sobre 6, video 2, Avellaneda 2010, subcarpeta 3, fotos LAU_3126 y LAU_3127, dijo que reconoció a una persona con el torso desnudo, como una de las personas que se dirigieron a él en el andén, y a otra persona de sexo masculino de remera de color blanco que era quien hablaba con la policía.

El testimonio de Leonardo Martín Franzín, expresó que conocía a Mariano Ferreyra como compañero de militancia, militaba con él, en agrupación ferroviaria. Dijo que trabaja hace dieciséis años en el Taller de Remedios de Escalada del Ferrocarril Roca, y ese día, a partir de las 7 horas, los delegados del sector empezaron a reclutar gente para ir a las vías, en verdad decían que era para hacer un acto de presencia, o que iban a reprimir una acción de los tercerizados, y otros para salir e irse a la casa. Dijo que Gustavo Alcorcel era uno de ellos, también Amuchástegui, Ricardo Arias y Toreta, todos delegados del Taller de Remedios de Escalada. Declaró que hay compañeros que sabían que esto no era como en "River Píate", hubo siete meses de actividad sindical para llegar a eso. Sostuvo que los compañeros sabían que era esto de los tercerizados, y se sabía que iba a haber un corte, si bien la gran mayoría desconocía que función iban a cumplir en Avellaneda. Dijo que los más veteranos sabían que "esto no iba a ser un picnic". Declaró que el taller tiene varias naves, es muy grande, trabajan cuatrocientas personas en diferentes turnos, y en su sector quedaron cuatro ó cinco. Aclaró que cuando alguien tiene que egresar de su lugar de trabajo, el jefe del sector detalla las razones en una planilla, pero esta vez no se hizo ese trámite porque hacerlo con ochenta personas demora mucho. Declaró que vinieron compañeros del lugar, y alguno deslizó que había habido un muerto, y que hubo piedras pero estaban muy temerosos y no querían contar que es lo que había ocurrido. El testigo dijo que conoció a Pablo Díaz como jefe de reclamos, y los delegados que mencionó responden a él, porque es una organización bastante vertical. Declaró que ingresó al Roca, hace 16 años, la concesión la tenía Metropolitana luego la perdió a manos de Taselli y finalmente la U.G.O.F.E., y cuando ingresó al ferrocarril no había cuerpo de delegados, no convocaba la Unión Ferroviaria a elecciones a cuerpo de delegados, después si, como el deponente no era afiliado, no se podía presentar. El testigo declaró que ganaron las dos primeras elecciones en los talleres de Remedios de Escalada, pero como existió la lista sábana ganan los que ganan a nivel general. Dijo que hubo elecciones posteriores de la mano de ingreso masivo de personal, y duplicaron el personal en los talleres para el padrón, aunque venían a votar guardas que no estaban allí. La "Cooperativa Unión del Mercosur" comenzó en el año 2001, y empezó la tercerización en el ferrocarril, y él se oponía a esas tercerizaciones, y era la "Unión Ferroviaria" favorecía el ingreso de tercerizados. Dijo que se fue eliminando la tercerización con Taselli, y luego con U.G.O.F.E. volvieron las tercerizaciones, casi en forma masiva, ya que cuando estaba Metropolitano casi no había tercerización. Dijo que algunos compañeros ingresaron a partir de cortes de vía, y cuando entró la UGOFE se generó un aluvión de tercerizados. La cooperativa se dedicaba a limpieza y otras tareas distintas, y tenían pésimas condiciones de trabajo, podían estar trabajando dos años sin vacaciones. Sostuvo que la "Unión del Mercosur" estaba regenteada por la Unión Ferroviaria, y ganaban una cuarta parte de lo que ganaba un trabajador de convenio y recibía subsidio del Ministerio de Transporte. El testigo sostuvo que había más de 1.500 tercerizados sólo en el Roca, y la Unión Ferroviaria nunca apoyó el ingreso de los tercerizados. Dijo que forma parte de la agrupación "Causa Ferroviaria" desde hace 10 u 11 años, y la unión manejaba el sector recursos humanos de Ugofe. Declaró que quienes ingresan lo hacían porque tenían alguna relación con gente del gremio, ya que la conducción es bastante vertical, y los delegados responden a Pablo Díaz y éste a Pedraza. Dijo que nunca existió una asamblea en la Unión Ferroviaria, y es José Pedraza el secretario general, desde hace más de veinte años, y el Belgrano Cargas es una empresa de la administración menemista. Sumó que después del homicidio supo que se reunieron en el comedor del taller, si bien él no participó. Declaró que hubo un silencio importante, y le hicieron "un cerco bastante importante". Dijo que estaban Amuchastegui, Arias, Alcorcel, Krakowski, un gerente, y el petiso Suárez, y hubo una gran insistencia en llevar gente hicieron el listado con antelación, ya que no se descontaba, después de una actividad. Declaró que Caminotti, uno de los jefes de taller, tenía conocimiento, y le dijo a un compañero que como era grandote podía ir a pelear. Refirió que luego de trabajar 16 años, ser electrotécnico y tener varios años de facultad, entiende que está capacitado para saber quien es idóneo para desempeñarse en el taller. Dijo que el estatuto lo conoce en parte porque es muy difícil conseguirlo, y un sindicato es una organización para ayudar a los trabajadores, por lo cual no puede ser titular de una empresa, por eso habla de una cuestión ética. Agregó que milita en "Causa Ferroviaria", que se trata de una lista dentro de la "Unión Ferroviaria", aclaró que en su agrupación es abierta a todos, si se es ferroviario uno puede integrar la lista, y sino puede participar como lo hacía Mariano Ferreyra. Dijo que hay listas por números y después le ponen un color. La agrupación "Causa Ferroviaria" está conformada mayoritariamente por ferroviarios y abierta para que otros participen. La empresa "Belgrano Cargas" en parte es administrada por la Unión Ferroviaria, no sabe a que empresas pertenece, pero sí sabe que la administra gente de la unión. Dijo que estuvo presente cuando convocaban los delegados, algunos se negaban a ir, y les insistían para que vayan, les decían que era un acto de presencia, estimaba el testigo que esa vez no era "un acto así nomás". Agregó que los que convocaban, ninguno nombró a Pablo Díaz, y Alcorcel trabajaba en la séptima, una nave de artesanos que no sabía quién es el jefe de ese sector. Declaró que fue a movilizaciones con su agrupación, pero nunca durante el horario laboral, y se convocaban ellos mismos. Dijo que se dirigió a negociaciones en el Ministerio de Trabajo, pero siempre fuera de su horario de trabajo, incluso una vez se quedaron hasta las 23hs., como a cortes de vías. Declaró que vivía a una cuadra de la estación "Turdera", y vio un cartelito que estaba pegado allí, donde se pedían técnicos electricistas, por lo cual se presentó a tres entrevistas entrando como aprendiz, siendo el requisito tener título de técnico. Sostuvo que Toreta era tercerizado, y luego ingresó a planta. En su agrupación realizaron petitorios para que las elecciones sean por sector, e hicieron los pedidos a la comisión de reclamos, ahí estaba Pablo Díaz. Declaró que en la primera elección ganaron en su sector del taller con la lista 3 de delegados. En las listas de delegados no hay colores, ya que no son para el ejecutivo, y él participó de la lista gris. Dijo que en la última elección en Remedios de Escalada lograron cerca del 40 por ciento, global cerca del 30, quien ganó lo hizo con el 60%. Dijo que desconoce si el estatuto se refiere a las cooperativas, en parte conoce el estatuto, porque es muy difícil conseguirlo. Del mismo modo, el testigo sostuvo que si bien esta en Internet, los trabajadores no acceden a Internet, y además existe la obligación de entregarlo y no lo hacen. Declaró que "Buenos Aires Sur" es la estación que se encuentra frente a "Remedios de Escalada", que es una seccional en sí misma, y que los dueños de la cooperativa son todos los trabajadores. Dijo que le avisó a sus compañeros que iba a concurrir un grupo a impedir el corte, si bien desconocía la metodología, se imaginó que iban a realizar un acto de presencia. El testigo refirió que Alcorcel era una de las personas que juntaba a la gente. El deponente manifestó que en la Unión Ferroviaria la minoría no tiene representación, es lista sábana, se gana todo o nada, y en la Cooperativa del Mercosur, desconocía quienes conforman el directorio. Sostuvo que le consta que los subsidios del ferrocarril se iban a la cooperativa, seguramente lo facturaba la Secretaría de Transporte. El testigo reconoció que omitió nombrar a Alcorcel cuando declaró en instrucción porque se le habrá pasado. El objetivo final era conseguir una reunión con el Ministerio de Trabajo, tomando una medida como el corte de las vías parándose en ésas, no se necesita de ningún elemento. Se exhibieron las fotografías de la carpeta de Dell'Oro, GER 8487, 8490, 8500, 8501, 8505, 8506, 8509 y 8536, y sostuvo que en relación con la n° 8509 reconoció a tres o cuatro de sus compañeros del taller, Maziglio, Plin Plin y el Villero, en esta foto no está Suárez.

El testimonio de Juan Ramón Molina, declaró que en octubre de 2010 trabajaba en los talleres de Remedios de Escalada como mecánico, siendo de propiedad de los trenes. El 20 de octubre de 2010 entró a trabajar a las 6.30 y se le dijo que debían ir a un acto de presencia a Avellaneda, no recordó en que horario. En otras oportunidades habían ido a reuniones en las que se hablaba de política, y entre compañeros se comentaba quién iba y quién no. Aclaró que los de más antigüedad no suelen ir, pero sí van los más jóvenes. En esas circunstancias, el testigo manifestó que lo pasó a buscar un compañero, Lucio Aseguín Díaz, que no era delegado, y firmaron una hoja con los que querían ir, siendo un arreglo para ir todos juntos. No recordó en qué horario tenían que ir, fue antes del mediodía, fueron a la estación Avellaneda siendo 7 u 8 de su sector. Dijo que se dirigieron al portón, y de ahí partieron cien personas hacia Avellaneda, siendo de su sector Lucio, Rubén y Roberto. Agregó que viajaron en tren, y tuvieron problemas con los pasajeros porque pensaban que iban a cortar las vías. Al arribar a la estación, el deponente se quedó con los compañeros más allegados a su sector, y se empezaron a dividir en grupos indicándoles que tenían que ir para el puentecito. Sostuvo que llegaron tarde porque se quedaron comiendo, siendo más de las 13:00hs., eran 5 ó 6 del sector. Dijo que vio que se tiraban cosas, desde arriba del puente y de abajo, se encontraban a cincuenta metros del puente, y caminaban por las vías siendo los mismos que habían salido del taller. Sostuvo que serían cien personas arriba y otras cien abajo, y permanecieron hasta que se calmaron un poco y los de abajo retrocedieron. El deponente manifestó que no saben quienes eran los que estaban debajo, y él se quedó un tiempo en las vías, pero empezó a hacer calor. En ese ínterin, arribó un tren a Yrigoyen, y empezó a bajar un montón de personas, pensó que los iban a encerrar pero les dijeron que se quedaran tranquilos que estaba todo bien, que estaban con ellos. Aclaró que quienes bajaron no eran ferroviarios, porque no tenían 18 años, serían unas 50 personas. Declaró que empezó a hacer mucho calor, y se fueron debajo del puente, quedándose allí, si bien los que llegaron agitaban el ambiente para que fueran hacia las otras personas, que estaban reunidos cerca de una esquina. Dijo que algunos compañeros decían de ir corriendo así los asustaban, y Pablo Díaz decía que debían cuidar las vías, ya que es representativo de ferroviarios, pero no sabe bien que hace, representa a la Unión Ferroviaria. El deponente dijo que Díaz les dijo que se queden ahí, pero la gente que había venido quería ir, por lo cual se dividió la cosa. El otro grupo cerró la calle poniéndose todos de frente, y se empezó a frenar sintiendo una pedrada en la espalda propinada por quienes estaban detrás de él, así que no fue del grupo de enfrente, sino de quienes llegaron en el tren. Dijo que quedó encajonado entre las piedras que venían de un lado y de otro, y en ese momento lo golpeo una piedra, se tiró al piso, y se estaba por meter debajo de un auto cuando escuchó dos tiros. En ese momento, el testigo se refugió en unos árboles frente de la empresa Chevallier, se encontraba agachado, es decir tirado en el piso y no veía casi nada. Dijo que escuchó dos tiros, algunos compañeros dijeron hay fierros, y les decían "vamos, vamos", corren hacia las vias y la policía los dejó pasar. Declaró que cuando fueron hacia las vías los patrulleros estaban estacionados, como un auto común, paralelo al cordón, y había un par de policías. A la vuelta estaban de la misma manera, solamente que había más policías. Las detonaciones las escuchó muy cerca, pero no vio a nadie con armas ni de un lado, ni del otro. Al arribar al lugar, la empresa Chevallier estaba cerrada, y había pasado el episodio de la gente con la cámara, luego lo observó en el noticiero y en videos. Dijo que todos sus compañeros tenían el mismo temor de declarar, ya que no es algo normal estar declarando porque uno se levanta para ir a trabajar, no para estar acá, sumado a que el ámbito laboral hubo recriminaciones. Los ferroviarios más antiguos que no se metían eran los que más recriminaban por lo que había pasado, aclaró que él tenía tres años de antigüedad, mientras que los más viejos de mínimo tenían quince años y otros tenían hasta treinta. Los que agitaban a Pablo Díaz y le decían "vamos, vamos", eran los que bajaron del tren, mientras que Díaz decía que había que cuidar las vías. Dijo que una de las personas que gritaba más exaltado salió en la televisión y era Favale, decía "vamos para adelante, vamos para adelante", si bien no lo vio descender del tren, tampoco sabía si iba Alcorcel a quien conocía del Taller de Remedios de Escalada. El único que no fue corriendo, fue Toreta que no podía bajar porque lo habían operado hacía poco tiempo, y cuando volvieron la policía los dejó y después hizo un cordón tapando la calle para que no pasaran los otros. Dijo que no podía aportar cuantos policías eran, pero llegaban a tapar la calle. Sostuvo que cuando le dijeron de ir hasta Avellaneda, y discutió con Lucio porque no le explicaron con claridad para qué iban. Declaró que le comentaron que iban a estar los de Quebracho y se asustó porque siempre hay problemas cuando está esa agrupación. El deponente le dijo a Lucio, "vos me decís que vaya ahí, después me pegan un tiro, y que hago", entonces le dijo "si queres te anoto, sino no". Dijo que hablaron con sus compañeros, algunos de esos tienen miedo si no van, porque van a perder apoyo gremial. Sostuvo que muchas veces firmaban como que iban a las manifestaciones, salían y desde el portón se iban a otro lado. El grupo que bajó del tren era de personas grandes, y otros muy chicos de 12 ó 13 años, se notaba que eran humildes, como los que piden monedas en el tren. Declaró que venían alterados, como si viniesen de un partido de fútbol, y llegaban e iban bajando por el costado por un camino muy empinado. En la vía había algún que otro policía, que no intentó impedir que bajaran, solo miraban y no hacían nada. Dijo que el propósito era que no corten las vías, y muchos sostenían que quienes estaban al fondo se estaban reuniendo, y que iban a venir los de Quebracho. El testigo declaró que quienes descendieron del tren, no los vio con los delegados, estaban entre ellos. Dijo que a Favale al momento del acto no lo conocía, después lo conoció por televisión. Al gallego Fernández, no lo conoce solo su nombre, y nunca habló telefónicamente con él. Su padre es ferroviario, se llama Juan Ramón Molina, a Germán Sandri lo conocía es un pelirrojo, y no vio a Pablo Díaz cuando estaba en el portón. Sumó que conoce a "Plin Plin", es compañero suyo en los talleres, y ese día estaba, salió en la televisión, estaba cerca de las cámaras, en el lugar alguna que otra vez lo habrá visto, si bien abajo no lo vio más. Se dio lectura a su declaración de fs. 4590vta./4591, el testigo recordó lo leído respecto a "Plin Plin", al de cuello no lo recordó. Respecto a la vestimenta de los sujetos no lo recordó, como así tampoco a Alcorcel. Sostuvo que conocía a Tanquía de vista, a "Biyu" por su apodo, es un compañero de trabajo, no sabe su nombre. Aclaró que ya no le interesa lo sindical, y que no vio a Pablo Díaz corriendo con ellos y no pudo asegurar que Pablo Díaz haya dicho "vayamos para allá", solo que decía "cuidemos las vías". Dijo que hubo una reunión, si bien no había nadie en el taller que le pudiera dar una explicación, ellos armaron una reunión y "algunos delegados dieron la cara", les ofrecieron abogados. Sumó que "Biyu" estaba ese día en el lugar, le señaló a una persona cuando están volviendo, que supuestamente había tirado, no le vio arma, la persona era gordito, morrudo, tenía ropa ajustada, una gorra y un jean, pero no conocía a la persona, no la puede identificar como empleado ferroviario, pero tampoco conoce a todas las personas del ferrocarril, sólo conoce a los del taller, "Biyu" le dijo que esa persona había disparado dos tiros. Se procedió a dar lectura a la declaración a fs. 4588vta., y el testigo dijo que la descripción que dio de "Biyu", no la recordaba en ese momento. El deponente manifestó que transcurridos los sucesos volvió a los talleres, pero no marcó, porque los de seguridad le dijeron que no había que marcar la salida, si bien a quienes no marcaron le descontaron las horas.

La declaración de Verónica Viviana Silva, quien declaró que conoce a gente del Partido Obrero, y estuvo en la manifestación del 20 de octubre de 2010 con su ex suegra Nancy Arancibia Jaramillo. Aclaró que no pertenecía al Polo Obrero, iba por Sergio Jaramillo, y concurría siempre que la convocaban. Ese día fue directamente al local del Polo Obrero, y ahí supo que esto era por los tercerizados y despedidos del ferrocarril, siendo las 10. Dijo que salieron e iban a caminar hasta las vías, y realizaron un recorrido debiendo retroceder para luego salir a una calle que está a un costado de las vías. Declaró que fueron por una calle paralela a las vías, siendo aproximadamente setenta personas, y una del Partido Obrero le pidió que no hagan cantos con insultos, ya que casi siempre los cantos son con insultos. Dijo que en vías había gente con ropa de ferroviario, y acompañándolos debajo de las vías había 20 policías vestidos de azul con chaleco naranja. Agregó que en las vías se encontraban diez policías vestidos de negro, si bien no pudo aseverar si eran policías. Dijo que en las cercanías había una villa, y llegaron al puente pasándolo, y cuando subieron a las vías los agredieron con piedras por lo que no pudo ascender. En la columna estaba casi adelante, y la acompañaba su suegra a todos lados. Dijo que en la agresión aparecieron muchísimas personas, eran más de los que se veían de abajo, y de los que vestían ropa de color azul quedaron pocos. Declaró que quienes los atacaron eran como doscientas personas, y cuando pasaron el puente hay una rotondita. Sumó que la policía desde abajo les disparaba, si bien no sabe si con balas de goma, pero a la señora Elsa le había pegado en un brazo. Luego la testigo junto con su suegra quedaron atrapadas, como en una garita, pero las salvo un militante al que le dicen Chiquito. Dijo que pasaron por una rotonda, y se pusieron al lado de un móvil de la policía federal, momento en el que descendió un solo efectivo después se acercó otro más, hablaron "dos palabras". Esos móviles después se retiraron, y decidieron irse porque eran muchísimos los que se juntaron en el grupo de ferroviarios. Dijo que le arrojaron las piedras, y después este grupo retrocedió. La deponente dijo que había gente grande lastimada, entre ellos su ex suegra, y recorrieron unas cuatro o cinco cuadras para el lado contrario a las vías, donde había una parrillita, y se quedaron ahí. Declaró que en ese lugar se discutió una hora respecto de lo sucedido, mientras miraban hacia el lado de las vías, donde se veía el puente no logrando verlos pero luego aparecieron de golpe. Sostuvo que Edgardo, un militante del Polo Obrero, dijo que había que irse y vio venir a cientos de personas a los gritos. En ese momento, intentaron levantar a la gente grande viéndolos venir a dos cuadras, y a un móvil de la Policía Federal, como a otro que dio una vuelta y después se fue por donde vino, es decir cuando la gente arribó el patrullero retrocedió, quedando uno solo. Dijo que fue ahí por donde pasó la gente que iba a agredirlos, y aclaró que no parecían ferroviarios. Agregó que se retiraban todos juntos, cuando bajaron de las vías, tenían la idea de que no hubiese más gente herida. Tomó a Nancy Arancibia y a Elsa Rodríguez de las manos, y habrán hecho media cuadra de la parrilla, y cuando soltó a su ex suegra ya no la vio más. La deponente manifestó que hizo media cuadra más, y sintió un silbido cerca de su oído que debe haber sido la bala que le dio a Elsa. En ese momento, la testigo se escondió atrás de un árbol, y cuando se dio vuelta, pudo ver a Elsa con un balazo en la cabeza. La testigo regresó a buscar a Elsa, y vio que algunos compañeros llamaron a la ambulancia. Dijo que entre un grupo, y el otro había dos metros, y se desesperó porque no veía a su suegra. En ese ínterin, vio en el piso a Mariano, escuchó otro ruido más, y si bien a Elsa no la vio caer, si pudo verla tirada. Sostuvo que había otro muchacho herido en una pierna, y cuando Mariano cayó el primero que se acercó fue un compañero. Dijo que cree que había unas cámaras de C5N, que comenzó a filmar porque vio que Mariano tenía un balazo cuando le levantaron la remera. Agregó que los del otro grupo volvieron todos hacia el lado de la vía, y no vio que la policía interviniera. No supo cuanto tiempo habrá transcurrido, era una locura, es la primera vez que estuvo en una cosa así, todos estaban asustados. La ambulancia subió a Mariano, no sabe si cargaron a Elsa o vino otra ambulancia. En ese momento, la testigo estaba buscando a su suegra, y al llegar a una avenida ascendieron a un colectivo y fueron hacia Capital. Declaró que Edgardo, del Polo Obrero, les dijo de ascender a las vías en el momento en el que pasaron, ya que la cuestión era cortar las vías, no pudo aseverar que haya sido consultado a los tercerizados. Resaltó que previo a salir se resolvió que se iba a hacer, y se acordó que se iban a cortar las vías, o al menos se iba a intentar. En el trayecto se encontró justo en ese lugar abierto, y se decidió subir a las vías. Su suegra era una señora gordita de contextura grande, y sangraba mucho porque la hirieron en la frente cuando estaban subiendo. En la parrillita se quedaron entre 15 o 20 minutos, y decidieron salir porque estaban todos lastimados, querían que la gente grande se retirara, y todos agarraron piedras arrojándolas para defenderse. Declaró que su grupo los insultaba porque les tiraban piedras, y lastimaban a las personas. Dijo que cuando se encontraban en la parrillita no se escucharon gritos entre los dos grupos, y no los pudo ver aunque aparecieron de golpe. Los jóvenes que protegían eran unos 20 o 25, entre esos estaba la deponente, que buscaba a su suegra. No pudo distinguir las organizaciones, los tercerizados estaban allí, y colaboraban con ellos. Agregó que entre los que avanzaron había tercerizados, y el patrullero entró por una calle y se retiró por la misma, se encontraba en forma transversal a la calle. Ese móvil policial quedó de costado y no de frente, y se fue para atrás. Se dio lectura a un tramo de la declaración de fs. 2604vta, y dijo que algún compañero le pidió que filmara a Mariano caído, si bien no sabía quien era ni porque se lo pidieron. Sostuvo que vio el canal C5N, y reconoció a algunos compañeros pero no del otro grupo. Recordó que vio a un hombre hablando por teléfono al costado de las vías y después lo vio en las noticias, es uno de los que tiraban piedras. Dijo que era muy llamativo por las remeras, y casi siempre se llevan palos de protección, para que la gente no pasara, para que no se acerquen, ellos no van al choque, se quedan en el lugar, es para protección de la gente. Dijo que los ferroviarios estaban ahí, y apareció otra gente distinta a los ferroviarios apareció de golpe. Declaró que no pensó que la iban a agredir así, y no vio ninguna gomera en su grupo desconociendo si las llevan otros grupos políticos. Agregó que se defendían agarrando lo que les tiraban.

El testimonio de Nancy Isabel Arancibia Jaramillo, declaró que estuvo en la manifestación del 20 de octubre de 2010, y arribó sola a la estación Avellaneda, vio mucho movimiento, no sabía qué pasaba. En ese momento, la testigo se sentó al otro lado de la vía, y llamó a una compañera, a la que le preguntó dónde estaban. Su compañera le dijo que se fuera de la estación porque era peligroso permanecer allí. Declaró que un ferroviario le manifestó que si a su grupo les daban diez pesos, eran capaces de hacer cualquier cosa, y manifestó que era una mentira. Dijo que pudo ver a ocho policías, y se encontró con los compañeros de otras organizaciones. En la estación habría más de 100 ferroviarios y había gente de civil, de traje, con radio, que no eran ferroviarios. Describió que uno tenía el pelo crispado, cadena y arito de oro, no era ferroviario. Dijo que estaba todo alborotado, y dio la vuelta por la calle cuando estaba yendo para el local, vio unas veinte personas. Un ferroviario le refirió que no iban a cortar las vías, y entre medio de ellos y del patrullero ingresó al local acercándose a sus compañeros, entre ellos Elsa que le comento que le parecía que los iban a golpear, ya que estaba todo muy tenso. En ese momento, comenzaron a hacer la marcha pero tomaron un camino errado y debieron volver para transitar por la arteria a orillas de las vías mientras los insultaban los que estaban arriba. Dijo que su grupo entonaba sus canciones, y los ferroviarios los insultaban, al que vio hablando estaba allí. En ese momento, cuando los insultaban aparecieron seis o siete policías, que se ubicaron al costado de su grupo que iba por el medio de la calle, los policías iban al costado y los ferroviarios estaban arriba de las vías. Declaró que en ese momento no vio personal policial arriba de las vías, y cuando cruzaron el Riachuelo e intentaron subir a las vías y los cascotearon en forma. Dijo que Edgardo le pidió que corriera, pero ella no podía, les tiraban piedras los ferroviarios desde las vías. Sostuvo que llegaron a la esquina, ella tenía una mochila, un compañero dejó el bombo y ella lo tomó. Alcanzó a subir dos metros cuando les tiraron tantas piedras que no pudo avanzar, y a ella le lastimaron la cabeza, y a Elsa un brazo. Dijo que al rato aparecieron dos patrulleros y por la orilla dos policías y se ponen a tirar, estimó que eran balas de verdad. Declaró que pudieron haber matado a alguien, y sus compañeros Aguirre y Chiquito, les dijeron que no disparen. La testigo estaba refugiada detrás de un árbol tratando de que no le saliera más sangre. Sumó que había policía arriba y abajo, pero no hicieron nada cuando les tiraron piedras. Declaró que fueron a un corte tranquilo a ayudar a compañeros, y aparecieron dos patrulleros de golpe en la calle Luján, y los funcionarios policiales preguntaban qué pasó. En ese momento, la testigo les respondió a los policiales que le habían roto la cabeza y le respondieron que no podían hacer nada. Pasados unos minutos, se reunieron en la esquina a tomar mate, y le acercaron hielo. En esos momentos, la testigo conversó con Chiquito, y decidieron irse a casa porque la cosa no había salido como esperaban. De todos modos, su grupo esperó a unos periodistas y luego se iban a retirar. Dijo que ella no habló con los medios, pero si lo hizo Elsa. Declaró que mientras conversaban sus compañeros con los periodistas, vio bajar gente del lado del puente, ya se encontraban los patrulleros, comenzaron "a tirarse del terraplén para abajo", con palos y piedras. En ese Ínterin, le pidieron a la periodista que no apagara la cámara porque los que bajaban los iban a matar, si bien un compañero le dijo que era para asustarlos nomás. La periodista era una jovencita de C5N, y ellos empezaron a caminar apurados hacia la Av. Vélez Sarsfield, y un compañero le dijo a los de los carritos, que se aparten, que salgan, que no tenían nada que hacer y los podían lastimar, a los de Chevallier les dijeron que cierren las puertas. En esas circunstancias, se armó una gran batahola, llenándose la cuadra con ferroviarios y civiles. Recordó a un hombre con cuello ortopédico, que estaba llegando a la esquina cuando un amigo dijo que tomaran los palos para defenderse. Un compañero llevó un bolso con palos, y creyó que era Edgardo. Ellos tenían banderas con cintas, y no alcanzaron a sacar las cintas. Dijo que se fue caminando no corrían, cruzó la calle, iba con una compañera, y en ese momento, su nuera desde adelante la llamó, y ella fue por la orilla. Dijo que lo vio a Mariano retrocediendo, lo llamó y se iba agarrando contra la pared cayéndose despacio. Creyó que se había desmayado, y empezó a echarle aire pensando únicamente en que no lo podía dejar, porque lo iban a matar ya que no sabía que tenía una bala adentro. La testigo manifestó que vio enfrentados a los dos grupos, y estuvo en el lugar que cayó Mariano hasta que se lo llevaron. Ella se encontraba mirando a Vélez Sarsfield, sobre el lado izquierdo, de donde cayó Mariano, estaría enfrente, diez metros cruzando la bocacalle. Dijo que vio que dos compañeros traían a Nelson Aguirre con la pierna sangrando. La testigo se puso a un costado, había un compañero, y amigo de Mariano trataba de alentarlo, ya que se puso amarillo. Los compañeros se trataron de acercar, y llegaron tres choferes de Chevallier para prestar ayuda. Dijo que una compañera María recostó a Mariano, y pidió que le den aire mientras otro le levantó la remera viendo la herida de bala. Declaró que escuchó que gritaban "ya matamos a uno", y la agresión no paraba en ningún momento. Dijo que llamó por el celular a un compañero a contarle lo que sucedió, ya que sus agresores querían matarlos. Sostuvo que la testigo tenía un palo, le podría haber pasado cualquier cosa, como a su compañera. Cuando Elsa se encontraba tirada en la esquina, y llegaron periodistas que le preguntaron qué había pasado, pasó de casualidad una ambulancia, y subieron a Mariano ya que Elsa se encontraba dentro y otro compañero también. Declaró que no quiso ascender a la ambulancia, porque no era humano cómo los subieron. Agregó que jamás llegó una ambulancia, ni la policía, estaban a "merced de animales", y empezaron a buscar los casquillos y aparecen nuevamente estos sujetos, que estaban enloquecidos, no sabe si estaban tomados o drogados. Dijo que cuando llegó a Vélez Sarsfield ya había otro movimiento, y ascendieron al colectivo, los compañeros lloraban. La testigo manifestó que vio lo sucedido por la televisión. Resaltó que cuando Mariano subió a la ambulancia, ya estaba dando los últimos suspiros, y al momento de ver a Nelson, Mariano ya estaba en el piso, dos compañeros llevaban a Nelson, uno de cada brazo, lo subieron a la ambulancia. La testigo manifestó que no es de esas personas que por ver dos policías se va a ir, si bien luego de ascender al terraplén pensaron en irse, porque quisieron subir y no pudieron, entonces se iba cada uno a su casa. La testigo señaló que su grupo no estaba provocando, estaba apoyando a compañeros que precisan su trabajo y consideró que los que fueron a golpear a su grupo, no eran trabajadores. Dijo que de Edgardo no sabe el apellido, es un compañero igual que ella. Ellos iban a un corte de vías y no lo pudieron realizar, querían ir a sentarse a las vías. La testigo refirió que no sabe que hayan llevado palos y gomeras, ya que ella arribó sola, sumado a que en el terraplén no vio que se usaran gomeras. Agregó que estaba casi al lado de Mariano cuando empezó a retroceder del medio de la calle, estaba como a diez metros de él. Dijo que en la esquina en la que cayó Elsa buscaron un casquillo con los periodistas, ahí los perseguían los ferroviarios, y después se fueron para Vélez Sarsfield siendo seguidos hasta donde había caído Elsa. Se dio lectura a un tramo de fs. 2598vta., y sostuvo que siempre les dijeron a ellos que no insulten. Manifestó que no recordó bien los apellidos, si bien conoce a un compañero Edgardo. Aclaró que a todos los llama compañeros, nunca dice la palabra dirigente, porque son todos iguales. La deponente declaró que cuando Mariano cayó lo vio retrocediendo, y llegó a la pared cayéndose sentado. Declaró que entiende poco de la cuestión de metros, es decir no sabe si los ferroviarios que venían hacia ellos, eran los mismos que estaban sobre el terraplén. Se leyó un tramo de fs. 2599 vta, y sostuvo que vio bajar del terraplén a una persona con un elemento en el cuello, y junto al resto llenaban la calle. Continuó la testigo señalando que no todos bajaron del terraplén, empezaron a bajar como "hormiguitas", ella tenía la cabeza rota. La testigo manifestó que participó gente que no era ferroviaria, y la Ugofe pertenece a los ferroviarios. El día que declaró estaba sin los lentes, y leyó rápido y firmó, pero todo había pasado hacía poco tiempo, cuando ahora ya han pasado dos años sumado a que trató de olvidarse. Dijo que ella sabía que Mariano estaba muriendo, porque su hija murió en sus brazos.

El testimonio de Andrea Noemí De Yulis, quien declaró que conoció a un grupo de personas que son de la Unión Ferroviaria, a quiens y los considera delincuentes, como el señor Carruega. Declaró que vivió en General Hornos 97, en un predio ferroviario, y calculó que viven unas quince familias. El 20 de octubre de 2010, no estuvo presente, si bien se enteró por televisión. Sostuvo que por lo ocurrido el día del hecho observó a Alejandro Benítez que cargaba una mochila e iba al frente de la manifestación, lo conoció porque fue su vecino por cinco o seis años. Dijo que vio a González con un cuello ortopédico, que le pareció que era de Escalada, estaba entre la gente de la manifestación, luego se armó un disturbio y ellos corrían. Vio a otras personas que conocía de vista, y sabe que trabajan dentro de la empresa. Declaró que vio a dos personas que estaban con ropa de la empresa, no conoció sus nombres. Sumó que hace 19 años que vive en ese lugar, y no vio a nadie en ninguna situación extraña. Declaró que tuvo conocimiento de gente que guarda armas dentro de la empresa, es decir rumores de que esa gente guardaba armas en la parte de encomienda. Dijo que a Favale lo ha visto dos o tres veces, en el gimnasio y estimó que lo vio unos días antes del suceso de Mariano Ferreyra, estaba con un grupo de gente, que "entre comillas", trabaja en la empresa. Continuó la testigo manifestando que hay un gimnasio donde practican boxeo y ahí lo ha visto a Favale. Las imágenes en las que vio a Benítez las vio en televisión, y éste fue vecino de ella. Sumó que Benítez era boxeador, luego trabajó en la empresa Ferrobaires y luego en Trailer o Ugofe y finalmente se mudo a Calzada. Agregó que Benítez era entrenador y trabajaba dentro de la empresa en la parte de encomiendas. Dijo que a Benítez siempre lo vio en situación de ir a trabajar, y estaba con su esposa y dos chicos aunque tuvo un tercero. Relató que siempre lo vio trabajando, y cuando no, entrenaba en el gimnasio, no puede decir que lo vio en alguna situación rara. Dijo que realizó denuncias por actos de vandalismo contra los ferroviarios, hubo un tiroteo con Severo hace como tres años, y ni le importó que hubiera allí familias. La denuncia quedó en la nada, y fue a Niarini, que era administrador de Ferrobaires, contra Di Bono, Beto Saldaña, Carruega, Barreto, a dos hijos de él y no se acordó a quién más. Agregó que esa gente no vivía "donde ella", sino que trabajaba dentro de Ferrobaires, pertenecen a la Unión Ferroviaria. Sumó que Carruega se presentó en su domicilio, la amenazó nombrándole a Trezza y Di Bono, que eran mandados para hacer actos de vandalismo, a sacar gente con amenazas de muerte, a una persona la tuvieron privada de su libertad. Dijo que supuestamente esas personas están en Mar del Plata, y son quienes guardan armas. Relató que le pareció que reconoció a una hija de Carruega, y al yerno que se llama Barreto, en las imágenes que vio en la televisión, sin perjuicio no escuchó versiones sobre quién disparó el 20 de octubre, si bien se dijo que Favale. Declaró que le suena el nombre de Muqueño, supuestamente dentro de su casa había armas guardadas, es un vecino de ella, si bien no escuchó un rumor sobre que armas se usaron contra Ferreyra. Dijo que "Santa Fe" le dicen a "Hess" que es de la barra brava de Banfield y está relacionado con la gente a la que hizo mención; "Chuli" es Héctor Carruega, quien portaba armas, aunque no vio Santa Fe con armas, pero se rumoreaba que las llevaba. Dijo que Trezza fue el administrador durante más de 10 años, pero después dejó de serlo y manejaba todo desde afuera. Declaró que no vio a Benítez integrar ese grupo, si bien pudo haber tenido contacto con Saldaña y Santa Fe, y no con Carruega pues no estaba dentro de la empresa. Se leyó un tramo de la declaración de fs. 479, y no recordó haber declarado que fue Muqueño quien disparó, es más manifestó que no pudo haberlo declarado, aunque había armas dentro de la casa de Muqueño. No recordó haber leído la declaración prestada en sede instructora antes de firmarla, ya que sólo quería ir a su casa porque estuvo seis horas declarando. Se leyó otro tramo de su declaración de fs. 2744, y refirió no haber dicho lo que se le dio lectura, porque nunca vio a Benítez con Carruega, no relaciona a ambos. La testigo reconoció sus firmas como las insertas en las fojas 2745 y fs. 479 vta. Dijo que tomó conocimiento que hubo un hecho de violencia en Mar del Plata, y que había un disturbio encabezado por Carruega aunque no supo Benítez estuvo vinculado con este hecho. Agregó que a Benítez lo vio en la televisión, cuando iba todo pacífico, después cuando se armó un disturbio, también lo vio ahí y después no más. Se leyó un tramo de su testimonio de fs. 2745, y le exhibieron un video, y no recordó haber visto a Benítez en las imágenes hablando por teléfono, es más creyó que solo a la hija de Carruega vio hablando por celular. La testigo sostuvo que vio a Favale en Constitución, si bien no podía aportar fecha exacta, pero sí lo vio unos meses antes de la muerte de Ferreyra. Declaró que al momento de los hechos el titular de la Unión Ferroviaria era Pedraza, y que es del gremio Fernández. Dijo que a Carruega lo conocía pero no sabe si está vinculado con la Unión Ferroviaria, aunque tiene entendido que Carruega, Saldaña y Hess están en el gremio de la Unión Ferroviaria, pero no está segura. Se dio lectura a un tramo de la declaración de fs. 478 vta., y señaló que por el tema de Mar del Plata, no recordó el nombre de esa persona, pero había sido por este grupo, liderado por Carruega y había un señor muerto. Declaró que sabía que Alejandro pertenecía a la lista verde, creyó que Pedraza era de esa misma lista, "son todo lo mismo". No recordó las palabras exactas que dijo en ese momento, y ahora señaló "que eso no lo debe haber dicho por Benítez, sino por los demás, por Saldaña, Carruega, todos esos". Dijo que no cree haber dicho por Benítez que es gente de Pedraza, ya que lo dijo por Carruega y Saldaña. La testigo expresó que no trabaja en el ferrocarril, ni está afiliada a la Unión Ferroviaria. Sumó que hubo un allanamiento dentro de la empresa, estaban buscando armas y a "Muqueño", y un gendarme le preguntó si lo conocía, y si sabía de armas, respondiéndoles que si a las dos preguntas, pero que seguramente ya no estaban, porque hubo movimiento, esto fue después de lo que pasó con Mariano Ferreyra. Agregó que había declarado por la denuncia que había realizado con otra gente, por lo de Severo, y con respecto al suceso con la gendarmería, fue a declarar por orden de la jueza Wilma López. La deponente sostuvo que Hess, Carruega y Saldaña, respondían a Trezza, y luego dijo que respondían a Pedraza, ante lo cual manifestó que pudo haberlo dicho aunque no los vio con Pedraza. Dijo que Carruega nombraba mucho a Trezza, puede ser que tengan contacto con Pedraza.

La declaración de Guillermo Augusto Harvey, declaró que antes del 20 de octubre de 2010, tenía relaciones laborales con el imputado Fernández. Sostuvo que en la época de los hechos estaba a cargo de Recursos Humanos de la Unidad Ejecutora del programa ferroviario provincial, de la provincia de Buenos Aires, que se conoce como Ferrobaires. Dijo que se encontraba suspendido desde hace ocho meses en esa tarea, siendo el gerente general Eduardo Niarini. Declaró que debía ejecutar las directivas que le daba el gerente general, todo lo vinculado con el personal de la empresa, es decir lo referido a sueldos, siendo la única facultad que tiene el administrador en lo atinente al personal es la de contratar se efectiviza personal por decreto del gobernador. La unidad ejecutora se creó en 1993, y cuando aceptó la provincia los trenes interurbanos de pasajeros, y hay una planta permanente heredada de Ferrocarriles Argentinos. Dijo que había una planta transitoria o planta permanente, y las categorías se respetaron conforme los convenios que venían de la época de Ferrocarriles Argentinos. Declaró que al personal contratado se le dio función, pero no categoría porque no estaba relacionado con ningún gremio. Resaltó que con el paso del tiempo y como hacían tareas similares a los de planta permanente empezaron a representarlos. Estas personas se podían afiliar pero no podían ingresar al convenio, porque no eran de planta permanente. En 2006 y 2007 hubo una tanda importante de efectivizaciones, y cuando entraban a planta permanente podían ingresar a cualquiera de los cuatro gremios para beneficios sociales exclusivamente. En principio había 1200 de planta permanente, y 700 de planta transitoria, mientras que en el 2010 el porcentaje sería mitad y mitad, pero no tiene un cálculo perfecto. Dijo que produjo una tanda de efectivizaciones de seiscientas personas, y no sabía que la empresa tuviera alguna forma de tercerización. Declaró que el testigo hablaba con Fernández sobre temas de su especialidad, era importante el tema de paritarias, y cuando había algún problema se lo llamaba a él, por ejemplo para abordar cuestiones sobre vestuario de personal. Resaltó que con la Unión Ferroviaria también trató con delegados y personas de otras escalas. Dijo que el tema paritarias siempre lo trataba con Fernández, y si el tema era menor como una sanción disciplinaria, lo hablaba con algún delegado. Durante el año 2010 estaban Silvio Tabas, Humberto Martínez, Laura Vidal, y nunca intervino Pedraza en esos temas, nunca se reunió con él. Declaró que no tuvo vinculación con U.G.O.F.E. en su temática, aunque sabía que sí lo había en cuestiones operativas, pero no en personal. Dijo que con Ugofe compartían un edificio en Hornos n° 11 de Constitución, más otras partes de la estación, se encontraban en pisos diferentes encontrándose en el entrepiso una delegación de la Unión Ferroviaria. Dijo que una parte de los talleres de Remedios de Escalada, pertenecen a Ferrobaires y calculó que trabajan unas 80 o 100 personas encontrándose la mayoría afiliados a la Unión Ferroviaria. Conoció a Alberto Trezza quien fue administrador de Ferrobaires de 1993 hasta el 2000, a Carruega, quien es contratado, aunque está suspendido. Agregó que Carruega entró hace cuatro ó cinco años, y en la dirección estaba el contador Niarini. Declaró que hacía las veces de administrador y entró por él. El deponente manifestó que conoció a Hess, a quien llaman Santa Fe, y le parece que pertenece a la planta permanente encontrándose desde el inicio en la Unidad Ejecutora. Dijo que Saldaña es de planta permanente y está desde el inicio de la unidad, y la relación de Trezza con la unión es la de un administrador con un gremio. Dijo que le pareció que Carruega no estaba afiliado, porque es contratado, y sobre Hess como Saldaña le pareció que no son afiliados por las categorías que tenían. Agregó que Saldaña estaba a cargo de encomiendas, y Hess a cargo de ropería. Dijo que por hechos de violencia tuvo que ir a declarar a Mar del Plata, respecto de un desalojo. Sumó que sabe que agredió al Sr. Tate, a cargo del departamento de transporte. En igual sentido, la testigo explicó que se comentó acerca de un problema en el playón de la empresa donde habrían intervenido el mencionado Carruega y Severo. Con respecto a si guardaban armas en la calle Hornos n° 11, señaló que lo escuchó en los medios, pero él no tiene conocimiento, ni le consta. Dijo que hubo un allanamiento en todo el edificio, y no conoció episodios violentos con la Unión Ferroviaria. Declaró que con referencia a qué convenio que utilizaba Ferrobaires explicó que es el mismo que fuera heredado desde el comienzo, sin haber sido modificado, aunque le parece que UGOFE lo actualizó. Dijo que con respecto a tareas de escalafón, el Sr. Carruega no las realizaba porque era contratado, y Hess era jefe del sector ropería. Sostuvo que Ferrobaires contaba con unos dos mil setecientos empleados, tiene servicios a Mar del Plata, Bragado y Tandil, encontrándose en funciones. Dijo que Carruega se encuentra suspendido por la causa en Mar del Plata. Declaró que nunca vio a Pedraza, y que se reciben subsidios del Estado provincial para pagar sueldos, pero de la nación no reciben subsidios. Relató que cuando iba Fernández hablaba, tenía la autoridad suficiente como para representar al gremio, se firmaban las actas y los acuerdos. Finalmente, sostuvo que todos los que participaban firmaban el acta.

La declaración de Hugo Plácido Recalde, declaró que el día del hecho llegó al lugar, pero no recordó el horario encontrándose con un numeroso grupo de compañeros. Dijo que era un tercerizado del ferrocarril, contratado por una empresa llamada "Aumont", y se dedicaba a desmalezar. En ese lugar, el testigo se encontró con compañeros de trabajo, algunos despedidos y otros que todavía prestaban servicio, que fueron a reclamar la reincorporación como el pase a planta permanente. Dijo que el lugar era en una calle frente a la estación de Avellaneda, y la intención fue cortar la vía. Sostuvo que como había trabajadores efectivos del ferrocarril, del sindicato de la lista verde, se lo impidieron poniéndose arriba y no dejándolos actuar. Dijo que serían unas doscientas personas, había mujeres y chicos, se trataba de partidos políticos aunque el grupo mayor no tenía una bandera política. Agregó que la gente de la lista verde sería casi la misma cantidad. En ese interín, ellos resolvieron cruzar a la capital, ir a la estación Yrigoyen, y no pudieron tomar la calle debida debiendo dar la vuelta. Los ferroviarios los miraron desde arriba, y a la policía le pidieron un cordón para protegerlos. En ese momento, el testigo sostuvo que pasaron un puente bajo de Avellaneda y decidieron cortar ahí. Dijo que fue uno de los primeros en subir y los agredieron con piedras y palos. Agregó que había una garita de policía, y los apedrearon los ferroviarios. En ese momento, la policía disparó escopetazos, y tuvieron que bajar por donde subieron porque la agresión no la podían resistir. El testigo se retiró a unos 200 metros y se quedaron ahí, juntándose hicieron una asamblea, y algunos decidieron ir hacia Constitución, aunque el testigo decidió desmovilizarse. Recordó que había una villa por pasillos hacia su derecha. El patrullero quedó en el medio de los grupos, más cerca de los de la lista verde, y cuando se retiraron ocurrió el enfrentamiento, que él no pudo ver. Dijo que cuando iban por el medio de la villa escuchó como disparos, pero no vio nada. En la actualidad es trabajador efectivo del ferrocarril, y lo fue desde la muerte de Mariano, ya que durante cinco años fue tercerizado. Dijo que siempre hizo la misma tarea, pero le cambiaron el salario, pasó a ganar el triple, ya que ganaba 1020 pesos, pero terminaba cobrando 900 pesos, mientras que los de planta permanente ganaban de 3.000 pesos para arriba. En la tercerizada firmó varios papeles, no sabe si cobraban algo por su salario, y conoció a Pablo Díaz de lejos, de vista, nunca tuvo trato, y si lo vio el día de los hechos. Dijo que hablaba con los de la lista verde, y con policías en la comisaría de provincia. Sumó que cuando ingresó al ferrocarril para trabajar en la estación Temperley en desmalezado, Temperley Ezeiza o en Temperley, Haedo. Dijo que pasó a planta con la mayoría de los tercerizados, y cuando fueron efectivizados tuvieron el mismo trato que antes, la relación fue buena. Declaró que la intención era llegar a Yrigoyen pero vieron un espacio y decidieron subir. Relató sin aseverarlo que fueron cien tercerizados, e intentaron subir uno, dos o tres a subir y los siguieron todos. Dijo que el primero que ascendió fue un tercerizado, pero desconoce el nombre. Aclaró que no tenían líderes, y conoció a Diego Cardias que estaba ese día. No recordó si participó en la asamblea, o si llevó algún objeto, si sostuvo que no llevaba nada en sus manos. Relató que no recordó a un hombre con camisa color salmón o rojo subido a la vía. Declaró que en "Aumont" tenía un sindicato de maestranza para afiliarse, pero no se afilió. Sostuvo que los supervisores son Acosta entre otros, y no son los mismos que lo supervisaban cuando era tercerizado. Dijo que fue despedido dos veces en cinco años, y luego lo reincorporaron, no recordó la fecha. En esas circunstancias, el testigo no participó de varias asambleas previo al día del hecho, y durante un año y medio o dos. No se acordó los apellidos de los dueños de la tercerizada.

El testimonio de Jorge Dario Hospital, quien declaró que conocía a Mariano Ferreyra pues colaboró con la lucha de "Causa Ferroviaria" por el pase a planta de los tercerizados. Declaró que es guarda tren de la dotación Llavallol desde el año 2000, y es trabajador de planta permanente, siempre lo fue, nunca fue tercerizado. Dijo que respecto de los episodios del 20 de octubre de 2010, no estuvo en el lugar, pero participó del proceso de lucha, previo al primer corte de vía. Asistió a todas las asambleas, participó de negociaciones con el Ministerio de Trabajo, a instancias del Ministerio de Transporte conversando sobre los más de cien despedidos de las empresas tercerizadas. Dijo que fue frustrante pues solo ingresaron once, y hubo un grupo de compañeros que seguían discutiendo su problema de reincorporación, si bien hubo un acuerdo con la Unión Ferroviaria, con UGOFE por lo que empezó un aumento escalonado, que al fin terminaba con la equiparación. Declaró que los que no tenían solución eran los despedidos, si bien en asamblea discutieron como solucionar la situación, en ese proceso, tres o cuatro asambleas en Lanús, se determinó ir a manifestarse a Avellaneda. Sostuvo que era probable que las movilizaciones no se divulgaran para que no llegaran a conocimiento de la Unión Ferroviaria, y manifestó que se liberó por parte de la U.g.o.f.e. a trabajadores del Taller de Escalada, esto era conocido por todos los trabajadores. Sumó que la comisión de reclamos de la Unión Ferroviaria, tuvo poder absoluto para pedir cosas a la empresa para movilizar a los empleados a distintos fines, esto sucedió con el acta de "River" y también en otros actos. Dijo que cuando se liberó el servicio el 20 de octubre, era el uso y costumbre de la empresa, ya que pasar a planta permanente para el trabajador era un cambio decisivo en las condiciones de trabajo, casi se duplicaba el salario. Relató que algunos habían sido despedidos por solicitar ropa de trabajo o elementos de seguridad, es el caso de Daniel Muiñoa y de Yuli, y si ingresaban a planta esto iba a mejorar sustancialmente. Dijo que en "Gerso" por ejemplo hubo una sucesiva tanda de despidos a fines de 2009, y había empresas de tercerizados que despedían y luego recontrataban. Declaró que ingresar a planta permanente era una mejora sustancial en muchos aspectos, el salario, las condiciones de trabajo, la estabilidad laboral, la posibilidad de una carrera ferroviaria. Dijo que la tercerización no es un fenómeno del ferrocarril, se encuentra en todo el movimiento obrero, ya que abarata la mano de obra, y produjo la quiebra de la unidad del colectivo obrero. Las cuadrillas de la Unión del Mercosur trabajaban junto con los de planta permanente, pero los de Unión del Mercosur hacían el trabajo más pesado, esto dificultaba la unión gremial por esas diferencias. Las tercerizaciones eran abonadas por el estado nacional, y fue Duhalde quien estableció que el servicio ferroviario iba a ser abonado por el estado nacional. El deponente señaló que no sabe si las tercerizadas participaban de licitaciones, pero le parece sugestivo que algunas tercerizadas estén vinculadas con empresas ferroviarias. Declaró que tenía conocimiento que la empresa "Unión del Mercosur" estaba registrada en Av. Independencia n° 2880, que es la sede de la Unión Ferroviaria y Sr. Matarazzo que es miembro del secretariado nacional de la Unión Ferroviaria es responsable de esa empresa. La Unión Ferroviaria nunca apoyó a los tercerizados y hasta hizo una profusa campaña para que se sepa que los tercerizados no eran ferroviarios, ya que sostenían que si ingresaban a planta los tercerizados quedaban afuera los hijos de los empleados ferroviarios, con esto generaban un conflicto. Declaró que Pedraza es secretario general del gremio, Juan Carlos Fernández es del Roca, Pablo Díaz y Carnovale generaban una influencia. Agregó que en "Causa Ferroviaria" no hay una autoridad máxima, el testigo tal vez sea la figura más visible. Dijo que desde el año 2003 participaron de las elecciones de delegados presentando listas para competir por la conducción, y son inexistentes en la Unión Ferroviaria los mecanismos democráticos tradicionales, es decir no había debates sobre cuestiones gremiales con los trabajadores. Sostuvo que la participación del testigo, era en los lugares de trabajo con boletines, y hace una década que no hay elecciones con lista opositora en el gremio. Dijo que conoció a Gabriel Sánchez, porque era guardatrén de la estación Constitución, y le contaron compañeros que hacía ostentación de armas en Constitución. Un compañero le dijo que le había apuntado con un arma en forma risueña, luego de perder un partido de metegol. Manifestó que el 20 de octubre de 2010, el testigo tenía un turno, no estaba en servicio, fue muy comentado lo sucedido. Sumó que los socios de Unión del Mercosur les dijeron estaban afiliados a la Unión Ferroviaria, pero esta no los representaba. Aclaró que toda la negociación fue por los compañeros, y en el gremio desarrollaron una campaña contra los tercerizados, y los socios no recibían dividendos. Declaró que la lucha por pasar a planta permanente fue anterior a UGOFE, ya con el Metropolitano, y es en esa época que se realizaron acciones de lucha y lograron pasar a planta. Dijo que cuando asumió Ugofe no había más tercerizadas, después Ugofe tomó más de 1.400 tercerizados. Sostuvo que la línea Roca es la más importante en volumen de pasajeros, por eso es significativa, y al trabajar en planta permanente un grupo de compañeros, fueron al Ministerio de Trabajo e hicieron un reclamo, porque mas allá de que está prevista una bolsa de trabajo, donde se le da prioridad a los hijos de ferroviarios, desde que ingresó UGOFE esos no fueron favorecidos. Agregó que hubo incluso algunos padres del ferrocarril que hicieron gestiones personales, y se le indicaba que debían ver a Fernández o a Benemérito. Relató que desde que asumió UGOFE, los ingresos de personal y los ascensos fueron manejados por la conducción del gremio, y no se cumplía con el convenio colectivo de trabajo, ya que ingresaban los que tenían buena relación con el sindicato incluso hasta para un cambio de sector, había que ser del gremio. Declaró que se realizaron varias elecciones, en las que participaron, en el año 2003 hubo dos listas: Lista n° 1 y n° 2 para delegados, la suya sacó el 42% de los votos, en el 2005 el 37%, el 36% ó 37% en el 2007 y en el 2011 sacaron el 15%, pero en esa elección había tres listas. Sumó que a los trabajadores les es muy difícil cuestionar las decisiones del gremio, pues manejan todo lo atinente al ingreso de personal, y es muy difícil oponerse, y durante el 2008 no presentaron lista. Dijo que este año habrá elecciones nacionales y presentaron lista, la cual es "Frente Mariano Ferreyra-Lista Gris", y en seccionales presentaron listas. Manifestó que en su actividad gremial, en los primeros días de octubre de 2010, fue a repartir volantes a los talleres de Escalada, y se lo impidió una patota empujándolo y agrediéndolo serían seis personas. Indicó que se estaban Alcorcel, Suárez, y Amuchástegui, quienes le arrebataron parte de los materiales, y supo que estuvieron movilizadas el 20 de octubre de 2010 como en setiembre de ese año en el hall de Constitución participaron de agresiones a manifestantes. Dijo que no tenía conocimiento de a quienes convocaron para el 20 de octubre de 2010. Aseveró que Karina Benemérito es y era secretaria de Relaciones Internacionales de la Unión Ferroviaria, y Julia Quaini era miembro de la comisión de reclamos y no sabe si estuvo el día del hecho. Declaró que no tuvo conocimiento que el día del hecho hayan participado mujeres, y no conoce a José Sotelo. Aclaró que al participar de las asambleas de los trabajadores tercerizados, estos manifestaban el rechazo que habían tenido del gremio, era obvio que no los apoyaban. Los delegados le dijeron que no iban a trabajar por esa causa, sino sus hijos no iban a poder ingresar al ferrocarril. Dijo que lo único que sabía de gestiones de la Unión Ferroviaria para tercerizados fue luego de un corte de vías de trabajadores de Poliservicio, que consistió de una caminata desde Avellaneda a Hornos 11 de C.A.B.A. Declaró que la unión inició en ese caso un trámite para incorporación a planta, esto debe haber sido en el año 2006. Agregó que fue despedido el 20 de noviembre de 2004 porque la empresa argumentó que había tenido falta de lealtad por bloquear boleterías en Constitución, para protestar porque no le permitían presentar su lista bordó, si bien todas las acusaciones de la empresa eran infundadas, no había ninguna falta disciplinaria, no era horario de trabajo, ni bloqueó la boletería. Dijo que hubo una presentación del secretariado nacional para que le levantaran el despido, lo que así sucedió y fue reincorporado. El testigo refirió que no conoce a Alejandro Jesús Benítez, y que no iba a los asados del gremio, pues eran convocados por la lista verde y él es opositor. Los trabajadores que iban a los asados le decían que no se hablaba de temas gremiales. Declaró que hizo una denuncia ante el juzgado por la agresión, si bien no fue policial. Sostuvo que en la comisión de reclamos estaban Pablo Díaz, Alberto Carnovale, Julia Quaini, Maldonado y no recordó quien más. El nivel salarial de la comisión de reclamos debería ser lo mismo que un empleado, pero se firmó un acuerdo por el que los miembros de esa comisión cobran como supervisor que es la categoría más alta de personal. El testigo dijo que conoció el estatuto de la Unión Ferroviaria, y ahí se planteó que las cooperativas son para preservar el trabajo de personas, que de lo contrario quedarían sin empleo. Dijo que ninguno de los compañeros de la Cooperativa Unión del Mercosur, era cooperativista, ya que hay una forma de manejo de conducción de cooperativas y los trabajadores no participaban de eso. Dijo que lo que hacía su agrupación era acompañar el reclamo de los trabajadores. El testigo refirió no ser un entendido de la ley de cooperativas, y el estatuto lo consiguió bajándolo de internet y luego se lo entregó a la Unión Ferroviaria porque fue candidato, no tuvo inconvenientes en conseguirlo. Se exhiben fotografías, donde reconoció con anteojos a Díaz, a Pipitó, con el torso desnudo a Marcelo Suárez, Piola detrás de Pipitó y detrás de Díaz, Arias. Sostuvo que Arias, Díaz y Piola son delegados. En la segunda vista fotográfica reconoció a Casas con camisa cuadrillé, a Pipitó, a Piola. Vio en el otro andén a Carnovale, adelante Sánchez y Miño un guardatrén de Constitución. En la tercera foto vio a un miembro de la empresa, jefe de la división transporte de la Ugofe, Hourcade.

El testimonio de Gustavo Javier Farias, quien manifestó no saber si fue víctima, aunque sí señaló ser testigo presencial. Dijo que en octubre de 2010 era camarógrafo de C5N. Que el 20 de octubre, al mediodía, luego de salir de una nota en el Ministerio de Economía, le indicaron que debía ir a Constitución ya que antes había habido un conflicto en la estación Avellaneda. En el auto, la periodista Gabriela Carchak se comunicó con una persona que le dijo que fueran a la calle Luján. Así refirió que se encontraron con un patrullero a 2 cuadras de donde estaban los manifestantes. Estacionaron el auto frente a la emapresa Chevallier. Entrevistó Carchak a una persona, un delegado de los tercerizados. Le relató los hechos que habían ocurrido con anterioridad en Avellaneda. Le mencionaron que los habían agredido en las vías del tren en Avellaneda. Tenían contusiones en los brazos y en las piernas, producto de pedradas. El grupo del P.O. y los tercerizados estaba cerca de ellos. Indicó que las vías estaban a 200 metros. Así declaró que luego de concluir la entrevista se quedó mostrando imágenes de las vías, cuando vio a 400 metros a un grupo de personas. Así refirió que los tercerizados y el P.O. se empezaron a retirar. Vio al otro grupo de gente que empezó a caminar hacia ellos. Sumó a sus dichos que antes estaban a metros de las vías. Los vio caminando, y su asistente le dijo que estaban viniendo. Dijo que empezaron a correr y Gabriela se fue para atrás. De esta forma, cuando estaban a 50 metros del testigo mostraba con la cámara dónde se hallaban en ese momento. Declaró que algunos de esos individuos le reprochaban por qué les daban cámara a los del otro bando. Gabriela fue hacia ellos, medio que los rodearon, y señaló que les dijeron no filmes. De esta manera relató que cerró la cámara y empezó a caminar en el mismo sentido en el que iban los que bajaron de la vía. Señaló que fue hacia su automóvil, pero entró a la terminal de Chevallier, donde la gente de la empresa le dijo que le permitían entrar por seguridad pero que no filmara. Continuó su exposición mencionando que se produjo un enfrentamiento y escuchó un griterío. A 50 metros de donde estaba el testigo los de la vía empezaron a correr hacia él y sus compañeros. Declaró que les gritaban y preguntaban por qué los filmaban a ellos (en alusión a los tercerizados). Carchak ofreció entrevistarlos a ellos, pero no les interesaba. Dijo recordar a la persona que les gritaba y que llevaba un cuello ortopédico. El testigo refirió que con sus compañeros estaban en la esquina (más cercana a las vías) de la empresa Chevallier. Que otras personas los intimaban para que dejara de filmar. Eran 5, 6 ó 7 personas. Cuando los rodearon, el testigo estaba sacando la cámara del trípode. Tardó un minuto o dos en ingresar al playón de Chevallier. Entró al playón por su seguridad. Estaba en la puerta y vio que volaban piedras. Creyó que Gabriela dijo que entraran a esa empresa para estar más seguros. Declaró así que primero se quedó cerca de las rejas, momento en el que levantó la cámara para filmar, pero una persona de la empresa le pidió que no los comprometiera y no filmara más. En cuanto a los que bajaron de las vías indicó que iban en busca de quienes se retiraban. Señaló que los tercerizados estarían a no menos de 50 metros de Chevallier. Escuchó un tumulto, un griterío, su compañero le dijo que había tiros. El testigo refirió haber escuchado un estruendo como de petardos. Más de un estruendo seguro. Todo ese ruido no duró más de 5 minutos. Fue allí cuando vio que un grupo se replegó hacia las vías. Cuando todo se tranquilizó salió de la Chevallier y empezó a caminar entre los del P.O. Alguien dijo que había heridos de bala. No recordó haber visto uniformados de la policía, pero sí un patrullero cruzado y un carro de asalto. Estos vehículos estaban delante de las personas. Le pareció que esos vehículos no se movían. Salió hacia la derecha hacia donde se había producido el enfrentamiento. Luego del incidente permanecieron allí no más de 15 ó 20 minutos. Cuando fue hacia su automóvil vio un carro de asalto, no recordó un patrullero. Le pareció que había policías de civil, más de uno. Mencionó que venían caminando por la calle Luján de las vías hacia el lugar del enfrentamiento, no vio que hicieron. El deponente expresó que estaba grabando los vidrios rotos, las piedras. No recordó haber oído ruido de helicóptero en ese lapso. No vio proyectiles o vainas. Escuchó que había heridos de bala y empezó a caminar con los del P.O., y fue en ese momento que pudo visualizar una ambulancia en una esquina. Continuó su relato mencionando que grabó las imágenes de un joven cuando abrieron la ambulancia. Refirió que estaba Mariano Ferreyra con un amigo que le hablaba. Después se enteró que también había una mujer acostada abajo. Ello sucedió en una fracción de segundos, luego cerraron las puertas y partió el vehículo. Asimismo, una persona les mostró una herida en la pierna. Luego, mostraron en la esquina en la que estaba la ambulancia una mancha de sangre en la calle. El herido en la pierna les decía "me pegaron" o "me dieron". El testigo dedujo que era una bala por el agujerito. Dijo que por el suceso estuvo muy nervioso debido a que la situación lo sobrepasó, jamás pensó que podía tener algún problema. Agregó que no filmó el enfrentamiento porque no tuvo posibilidad. Que habían cerrado el portón de la empresa Chevallier. Así también hizo mención a que los que venían adelante en el grupo no los vio con algo en la mano. En alguna imagen creyó haber visto que llevaban algo. En otro orden de ideas, manifestó que la grabación toma audio con un micrófono ambiente y un micrófono de mano. Mientras que cuando la periodista enciende el micrófono se registran los 2 audios. Sumó a sus dichos que nunca apagó la cámara, aunque puede no haber grabado. Destacó que mientras llevaba la cámara abajo seguía grabando hasta que los de Chevallier le pidieron que dejara de grabar. No recordó si la persona del cuello ortopédico se quedó en Chevallier. Mencionó que no lo amenazaron de muerte para que dejara de filmar. Le dijeron no grabes, no filmes nada. No vio armas de fuego, aunque en una repetición de una imagen, creyó que hubo algo parecido, pero no está seguro. En relación con ello, el testigo realizó un ademán, de alguien que podría estar guardando algo, que podría ser un arma de fuego, en la cintura con la mano derecha, pero también podría estar acomodándose la camisa. Destacó que nadie lo lastimó. En cuanto al modelo de la cámara dijo que es marca Panasonic 700. Pesa unos 10 kilos. La misma se podía usar con trípode o al hombro. No supo cuál era el límite de alcance máximo del zoom. Dijo que el sonido propio de la cámara es amplio, pudiendo captar, tal vez hasta 100 metros, señalando que el audio no se apaga. Mencionó que cuando oyó los disparos no estaba la cámara grabando. Recordó haber visto en una reiteración de imágenes a un sujeto que hacía un ademán, que puede ser que se haya estado acomodando la camisa. Así también expuso que Carchak les ofreció hacer una nota antes de ingresar a Chevallier. Le dijeron que no querían, que sacara la cámara. Se refirió a los que venían de las vías, diciendo que venían en actitud de "vamos, vamos", "vamos a hacer algo". Cuando se dirigieron a ellos lo hicieron a los gritos. Todas las personas gritaban, a una sola la tenían identificada. Se le exhibieron imágenes del disco C5N crudo y fotos de Dell'Oro ger-8521. Así sobre el sonido expresó que su compañero le hablaba a alguien que le dijo que estaban trabajando. Identificó a alguien con cuello ortopédico como uno de los que le pidió que no filmara. Así también indicó que cuando la mujer dijo estoy acá fue el momento en el que manifestó que les quería hacer una nota. Señaló el testigo que él estaba mirando su auto que estaba enfrente. Destacó también que la persona que él vio haciendo el ademán, en una imagen, no es la que puede apreciar ahora en pantalla. Señaló también que un grupo se quedó y otro avanzó. En cuanto a la cámara mencionó que en un pasaje la llevaba colgada. Pensó que podría correr algún riesgo con la cámara en el hombro. Ante una nueva detención de la imagen el testigo refirió que en dicho momento fue cuando ingresaron a la empresa Chevallier, habiendo empleados de esa firma que se encontraban observando, no pudiendo saber si las personas que se observaban, eran de Chevallier o quiénes eran. Se exhibió la fotografía mencionada y en un grupo de gente sobre la vía el deponente no identificó a ninguno. En varios momentos no vio lo que hacía Carchak. En cuanto a Polito dijo que casi todo el tiempo estuvo al lado de él.

La declaración de Gabriela Judith Carchak, quien expresó que ha sido víctima, pero será veraz en sus dichos. Declaró la deponente que el 20 de octubre de 2010 trabajaba en C5N como cronista de exteriores. Alrededor del mediodía salían con Polito y Farías de una nota en el ministerio de Economía y la mandaron hacia Constitución porque supuestamente iban a cortar las vías. Salieron de un garaje en Bolívar 50. Dijo que le dieron un contacto con un tal Lucas, a quien no conocía. Lo llamó por teléfono y le dijo que estaban en Luján y Santa Elena. Fueron en el auto del camarógrafo Farías. Llegó al lugar y estimó que había alrededor de unos 50 individuos. Había mujeres y personas jóvenes. Lucas le presentó a un tal Diego que era de los tercerizados. Le informaron que iban a cortar las vías pero no pudieron pues un grupo grande de la Unión Ferroviaria los atacó a piedrazos. Al día siguiente iban a hacer una asamblea para ver qué iban a hacer. En ese momento mencionó que mujer le mostró una herida en un brazo y resultó ser Elsa Rodríguez. De esa forma, empezaron a caminar por la calle Luján hacia Vélez Sarsfield. Los tercerizados tenían un uniforme de su trabajo y había gente del P.O. con un sombrerito blanco. Expresó que estaban cerrando las banderas. Recogieron sus cosas y comenzaron a irse hacia Vélez Sarsfield. De las vías estimó que estaban a menos de 2 cuadras aproximadamente. Comenzaron a irse y levantaron el equipo para volverse. Se dio vuelta y vio desde el otro lado de Pedro Luján, donde estaba el puente del tren, que bajaban 200 personas con palos en la mano y alguna piedra también. Agregó que subió a la vereda y se escondió en un galpón porque tenía miedo. Notó que 6 o 7 se dirigían hacia su camarógrafo. Sumó que vio que su equipo era rodeado por estas personas que comenzaron a increparlos de manera violenta. Pensó que le iban a pegar, aunque también pensó que si veían a una mujer serían menos violentos. Le insistían en que bajaran la cámara. Por otro lado, indicó que una persona de cuello ortopédico le decía "vos siempre lo mismo, dándole cámara a estos piqueteros de mierda". Continuó su relato señalando que fueron llevando entre 6 ó 7 sujetos hasta la puerta de una terminal de Chevallier. Gente de la empresa los dejó pasar, como para protegerlos ante la situación planteada. Dijo que estarían a menos de 10 metros del portón de Chevallier. El grupo siguió avanzando hacia Vélez Sarsfield. Al acercarlos al portón continuaban las mismas expresiones exigiéndoles que apagaran la cámara. Sumó a sus dichos que no existió contacto físico. Alguna persona quedó vigilando como para que el camarógrafo no use la cámara. Dijo que querían evitar que se grabara la escena. Luego expresó que la llamaron de la producción y empezó a escuchar estruendos, piedras que volaban, parabrisas que se rompían. Asimismo, los vio correr a los de la Unión Ferroviaria para el lado del cual venían. Salieron y se les acercaron las personas con las que habían estado antes diciéndoles que había heridos de bala. Estimó que por los ruidos no pudo identificar detonaciones o ruido de disparos. Dichos ruidos calculó que habrán durado 4 o 5 minutos. En cuanto a las personas que habían quedado en actitud vigilante en la puerta señaló que siguieron ahí. Manifestó que luego se les acercó una señora a decirles que había heridos de bala. Vieron a quien luego resultó ser Mariano Ferreyra, muy malherido y lo estaban subiendo a una ambulancia. Fue en una esquina más próxima a Vélez Sarsfield que a las vías del tren. Vio abierta la ambulancia y estaba Mariano Ferreyra. Aclaró que en el momento no notó que estaba Elsa Rodríguez. Después lo advirtió mirando las imágenes. Agregó que se les acercó una persona más con una herida de bala en la pierna, era un hombre joven. Luego manifestó que vio a un policía de civil, de remera turquesa, que hablaba por handy, no recordó si estaba con un auto policial o civil. Sumó que ese hombre le dijo cuando vio correr a la gente que venía de las vías "váyanse de acá que los matan a todos". Dijo que fue en ese momento cuando se corrió. Sumó que a esa persona no la volvió a ver. Sumó a su relato que después viendo las imágenes observó un carro de asalto cerca de donde estaban las vías, pero en el lugar de los hechos no lo había visto. Describió a la persona como joven, morocho, treintaipico de años, con una remera celeste o turquesa. Dijo no haber visto otros móviles de la policía. Tampoco escuchó sonido de helicópteros. Después vio autos con parabrisas rotos, piedras. Tampoco vio vainas o balas en la calle. Posteriormente se acordó de la persona con cuello ortopédico y otro rubio de 1.68, con una colita, ojos claros, pelo largo y rulitos. Dijo que uno de ellos le gritaba (el de cuello ortopédico) y el otro era el que la presionaba para que fuera caminando hacia el portón de Chevallier. Destacó que no vio a nadie que tuviera un arma. No volvió a ver a ninguna de estas personas. Reconoció en otro video de protesta con gente de la Unión Ferroviaria a esta persona rubia, con colita en el pelo. Definió su estado de ánimo interior como de miedo. Aseguró la testigo que los tres estaban asustados. Que ante la orden directa de "baja la cámara, no grabes que te rompo todo", cuando había muchos más del otro lado no existía otra posibilidad que atemorizarse. En ese momento explicó que igualmente les ofrecía que declararan los de la Unión Ferroviaria ante la cámara. En cuanto a la persona que los acompañaba para ir hacia Chevallier, refirió que sin gritar les decía lo mismo que al otro, que no filmara, etc. Respecto de la persona con cuello ortopédico indicó que le dijo "bajá la cámara que te la rompemos", y gritaba "vos siempre igual". Manifestó que no la amenazaron de muerte. En cuanto al miedo indicó que se debió a la situación que se vivió en general, sin poder separarlo de la gente que le gritaba que no filme. El otro sujeto no los guió, expresó que no estaba pensado que los acompañaban hacia la puerta de Chevallier, sino que lo que querían era llevarlos. En cuanto a la entrevista inicial estimó que habrá sido a eso de la 13. Que la nota habrá terminado a los 5 o 6 minutos. Asimismo desde que terminó hasta que se fueron habrán pasado 5 o 10 minutos. Por otro lado, le contaron que habían intentado subir a las vías, pero no pudieron porque los agredieron con piedras. Agregando que le dijeron que por eso se iban a retirar. Manifestó que le dijeron que tenían la intención de cortar las vías, pero no pudieron por la intervención de los de la Unión Ferroviaria. Señaló que no le dijeron que la policía les haya tirado con balas de goma. No le dijeron que hubieran usado palos o gomeras. Tampoco vio en poder de ellos piedras ni palos. Sumó a ello que nadie se lo mostró ni lo pudo percibir. Dijo que cuando hizo la nota había gente herida. Continuó su relato indicando que no se enteró si había habido un enfrentamiento entre los dos bandos, solo le decían que habían sido agredidos. Tampoco supo que hubieran ido con palos o piedras al lugar, mientras que no vio a ninguno con la cara tapada. Señaló que cuando se retiraban iban despacio, los hombres como última parte de la caravana, no habiendo identificado ninguna formación. Dijo que no cargó la cámara en ningún momento. Asimismo manifestó que le gritaban a los tres "bajá la cámara". Sin embargo, indicó encontrarse cerca de la cámara. En otro orden de ideas, manifestó haber visto a una persona hacer un gesto como si tuviera un arma, teniendo dicha persona una camisa clara. Por otro lado, cuando dijo que se quedó sola, expresó que aludió a que el camarógrafo con su asistente quedaron a 4 metros. La deponente mencionó también que en ese momento iba y venía con su teléfono. Luego se reprodujo el video crudo de C5N, hasta el minuto 3.20. En el citado video la testigo identificó a una persona con cuello ortopédico. El audio no lo recordó pues estaba alejada. Sin embargo, reconoció una voz, identificándola como la de su asistente. Manifestó que le dijeron que estaban hablando con un policía de civil. Aunque a ese policía no lo vio. Cuando vio que empezaron a increpar a su equipo ofreció darles el micrófono. Sumó a sus dichos que la persona del cuello estaba con el equipo de la deponente, minutos después apareció la otra persona. Asimismo dijo no saber si la persona con una remera a rayas era parte del grupo al que se refirió. En cuanto al policía que le dijo "váyanse que nos matan a todos" lo dijo antes de la imagen que fue apreciada en el video proyectado. En relación a la persona que se llevó la mano a la camisa dijo ser la persona a la que se refirió con anterioridad. Asimismo, cuando dijo en el video "estoy aquí" no recordó qué micrófono lo estaba tomando, pero por cómo se escuchaba supuso que era el micrófono de la cámara. Tampoco supo si tenía encendido su micrófono. En cuanto a Polito dijo que llevaba el trípode, ubicándose a dos o tres metros de ella. Por otro lado, indicó que cercana a ella estaba la persona que estuvo acompañándolos para que se corrieran. Luego se exhibió la imagen de 1 minuto 57, 58, 59. La testigo observó la imagen identificando un zapato, momento en el cual subió a la vereda para ir hacia la empresa Chevallier. No recordó con precisión, quién o quienes estaban con ella en ese momento. Se proyectó el minuto 3. Luego identificó la imagen de la vereda antes de entrar a Chevallier. Aclaró que en ese momento todavía los estaban acompañando. La testigo se reconoció en una imagen. Sumó que ya se encontraban dentro de Chevallier. No pudo reconocer a alguna persona pues estaba muy oscuro. Por otro lado, no pudo determinar dónde estaba el asistente. Explicó que generalmente siempre se encuentra al lado del camarógrafo. Se proyectaron fotos de un grupo sobre las vías, identificadas como GER8517 y 8521. Luego, identificó allí al sujeto de cuello ortopédico y al rubio de pelo largo. En otra foto identificó al rubio, corrigiéndose posteriormente señalando que no se trataba de la persona del cuello ortopédico la que había mencionado antes. En otro orden de ideas recordó que la citaron un domingo para un informe especial en un programa de TV sobre este caso y cuando estaba contando lo que estaba pasando, vio la imagen en el monitor y allí identificó a uno de los agresores. El periodista de ese programa era Kliphan. Ello fue el domingo siguiente al hecho, según estimaciones de la testigo. Se exhibió el video Sam 385 y 386 y foto 396JPG. La testigo indicó que le era imposible reconocer personas en dicho video. Se proyectó otro video, en el cual no reconoció a velocidad normal al "Diego" que había entrevistado. Posteriormente expresó no estar segura pero creyó que había una persona más bien morruda quien sería Diego. Se proyectó la foto 396 jpg. En ella reconoció a Diego como el que estaba adelante, vestido de azul, a los demás no los reconoció. En cuanto a los palos que fueron observados en la imagen, dijo no haberlos visto. Se reprodujo el audio reservado en el sobre 6 video disco 10.1. La testigo reconoció su voz. También dijo que vio un ataque y gente que se defendió. También vio gente que arrojaba cosas y otros que se defendían. Dijo que estaba nerviosa pero estimó que fueron atacados por la espalda cobardemente.

La declaración de Ornar Aquiles Molina, quien expresó que el 20 de octubre de 2010 participó de un procedimiento policial. Salió de Chevallier donde trabaja, con unos compañeros a comprar unos sandwiches y lo llamó la policía para mostrarle unos casquillos de bala que estaban en la vereda de la empresa, para ser preciso, en una ochava de la calle Luján, donde terminaba Chevallier. Manifestó que el proyectil estaba en medio de una marca de tiza blanca. Dijo que fue después del mediodía, aunque no pudo precisar el horario. Fue lo único que le mostraron. Dijo que se le habrán exhibido tres o cuatro objetos, aunque tampoco pudo precisar si eran casquillos o que, ya que dijo no entender nada de armas. Dijo que en 20 centímetros estaban todos estos elementos. Por otra parte, creyó que firmaron un acta que le dio la policía. Sumó que eran tres personas juntas con los que actuaban como testigos. Asimismo sumó que no participó del secuestro de otros efectos. No recorrió la zona con personal policial. Expresó que se le exhibieron las actas de fs. 8 y 9, reconociendo el deponente su firma en ambas piezas procesales. Agregó que no recordó que hayan sido secuestrados otros elementos, además de los que hiciera mención. El deponente leyó el contenido de fs. 8, señalando no entender la letra. En otro orden de ideas recordó que hubo varios autos con lunetas y parabrisas rotos, mientras que los rodados que aparecieron mencionados, el Taunus y el Renault 19, se encontraban parados en la vereda de la empresa. En cuanto a su tarea en la empresa Chevallier explicó que consistía la reparación de micros. Manifestó que su lugar de trabajo era en el fondo del taller y que se enteró de lo sucedido cuando salió a hacer una compra.

La declaración de Franco Maximiliano Alfonso, quien no recordó haber participado de un procedimiento policial en noviembre de 2010. Dijo que por cuestiones laborales estaba todo el día por todos lados. Su D.N.I. dijo que termina con los números 238. Aseguró que nunca salió de testigo por una cuestión relacionada con un homicidio. Manifestó que si lo convocaron varias veces para actuar de testigo por accidentes de tránsito. Se le exhibió el acta de fs. 219 de la causa número 3992. Aseguró que no es su firma la que estaba en esa pieza procesal. Leyó los datos personales, y manifestó que se correspondían con los suyos. No recordó haber estado en un edificio de la policía en el año 2010, ni que se hayan sacado fotocopias de un libro. Se le exhibió la foja 223. Expresó que la firma que allí aparece era muy parecida a la de él. Mencionó que vivía en Luis Sáenz Peña entre Belgrano y Venezuela. Señaló no conocer a un señor de nombre Mora Solé. Mencionó que no tuvo enfermedad alguna y no toma una medicación que le pueda hacer perder la memoria. Dijo que fue al departamento de policía para hacer trámites. Aclaró que de Moren 1550, él vivía a la vuelta. No recordó que en su presencia se hayan sacado fotocopias de un libro.

El testimonio de Alejandro Alberto Hayet, quien explicó que se desempeñaba como comisario general retirado de la Policía Federal. Posteriormente agregó que hasta diciembre de 2010 estuvo a cargo de la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal Argentina. Luego comenzó con su relato señalando que en el Departamento de Control Integra Profesional, cuando hay servicios de magnitud se realizan actividades administrativas para esclarecer el hecho. Sumó que hay otro departamento de investigaciones judiciales. En ese sentido señaló que fue convocado por la Dra. Wilma López y por la Dra. Caamaño. Que los medios decían que la policía estaba apartada del hecho, pero fue inexacta esa información. No conocía el estado actual del sumario administrativo, pero estimó que debía estar en trámite, pues generalmente el sumario va detrás del proceso judicial. Acto seguido reiteró que fue citado por la Dra. Wilma López para explicar cómo funcionaba la sala de situación. Así sumó que cuando se está en conocimiento de un hecho como este se hace una orden de planificación de servicio. De este modo indicó que le mostró la Dra. López la orden de operaciones y recordó que tenía dos fiscalizadores. Luego se le exhibió al testigo la fs. 379, 381 y 383 del sumario administrativo de la Policía Federal. Respecto de ello dijo no estar seguro si esa era la planificación de servicio. En consonancia con ello observó la fs. 381/2, que firmó el director de operaciones. Observó también la fs. 379, y manifestó no saber quien firma, estimando que era del área de Superintendencia Ferroviaria. Respecto de fs. 381/2, explicó que normalmente fiscaliza uno solo que es el de control de líneas (del ferrocarril), aunque indicó que el allí figuraba era el jefe del Roca, aclarando creer que pueda tratarse de un error. En ese mismo sentido leyó que se aludía a elementos como un camión hidrante, una autobomba liviana y otros móviles. Luego expuso acerca de que un grupo de combate a su entender puede ser un oficial y diez hombres, aunque ello se toma según la magnitud de la concentración. Por otra parte, manifestó que la función de un fiscalizador es casi ambigua, pudiendo manejar las cosas desde su despacho. Así expresó que si va al lugar de los hechos se modula como que se hizo cargo del servicio. Respecto de ello volvió a reiterar que la parte de fiscalización es bastante ambigua. Así, dada la existencia de una complicación se puede resolver de distintas maneras. Continuó destacando que como todo lo que es conducción, es muy dinámico y varía de un momento a otro. En ese sentido mientras se desarrolla la situación uno puede guiarse por lo que dice la Dirección General de Operaciones. En referencia a dicha división expresó que no tiene una visión de todo, pero posee una visión diferente a la que tienen quienes están en el lugar. Aclaró respecto de lo dicho que la situación geográfica condiciona. De esta manera, arriba del terraplén podía haber una situación y abajo otra. Con referencia a lo explicado señaló que la recomendación para estos casos es el no uso de armas. Recordó del sumario que había un grupo de tercerizados que caminaba paralelo a la vía. Que hubo una escaramuza con piedras con los que estaban sobre el terraplén. Que la policía de provincia utilizó balas de gomas. Estimó que parecía que el objetivo estaba centrado en el corte de vías y que lo inesperado fue lo que pasó abajo. Explicó también que el uso de frecuencias era para comunicarse entre la policía. En relación a ello, creyó aunque no con seguridad, que los patrulleros aparecen porque los llaman del Comando Radioeléctrico. Así si la cosa se extendía, la División de Operaciones podía tomar la conducción. En cambio si había una disputa sobre qué hacer, esto lo debía dirimir el área de mayor jerarquía. Respecto de la orden del día N° 231, expresó que "no le suena", la N° 251bis, sí, pero no la que se le indicó. En otro orden de ideas expresó que lo que queda siempre grabado es lo que es modulación. Por otro lado, aclaró que el comando Radioeléctrico es de toda la capital, mientras que el Comando Dígito Radial opera sobre los ferroviarios. Destacó que el último es mucho más pequeño que el primero. Expuso también que no hay una regla matemática para cómo actuar, teniendo que estar en el lugar para evaluar. Sumó que hasta le parece que hay una cuestión de temperamento. Aclaró también que no son situaciones simples de tomar; que si hay un delito frente a él, no debería esperar qué le dice la división de operaciones, pero sin embargo destacó que es una cuestión del temperamento del funcionario que se encuentra en el lugar. En relación a ello desarrolló que uno puede actuar cuando no hay más remedio, mientras que otro puede actuar antes. No obstante ello, los dos estarían actuando bien. El deponente también manifestó haber tenido un caso de un enfrentamiento en un restaurante, de lo que señaló el siguiente cuestionamiento ¿hay que actuar o no en un lugar lleno de gente?, refiriéndose a ello cuando utiliza la palabra temperamento. Dijo que la División Video Operativo actuó con una cámara estática. De esta forma, lo que se filma es según la orden que le dan al operador. Así se lo convoca para que filme, aunque a veces se les puede agotar la batería. En ese sentido señaló que se los convoca para que filmen, pero a veces no son los más idóneos empleados. Agregó a sus dichos que la justicia también pide normalmente la filmación. Así dijo que en la actualidad la filmación es un elemento. Dijo que también graban los medios de prensa. Continuando con su relato expresó que hasta donde vio el sumario hubo cosas que se cumplieron y otras que no. Expuso en otro orden de ideas que trabajó en cuestiones relacionadas con seguridad deportiva hasta 1997, cuando se desempeñaba en comisarías. En relación a ello explicó que para evitar enfrentamientos entre hinchadas se trataba siempre de disuadir, mientras que reprimir constituía la última instancia. En esa línea de cosas indicó que se trata de hablar con los manifestantes. Aclaró que con una fracción no había diálogo con otra sí. Después de ello, agregó que con Lompizano participó de un curso de antiterrorismo en Estados Unidos. Por otro lado, señaló que a veces hay un operador que es el que modula, y si las decisiones son simples, las puede tomar este. Luego agregó que en una sala de operaciones hay que ver quién es el enlace, con el que está en el lugar. En ese sentido manifestó que el Director General de Operaciones es el que coordina las tareas. Por otro lado, expresó que un subcomisario en la sala de situación tiene una tarea bastante ardua, tarea que supone la posibilidad de fiscalizar lo que hace un operador. Luego dijo calcular que Comando Radioeléctrico le transmitió a Operaciones lo que pasaba, que Operaciones puede coordinar si intervienen dos sectores diferentes. Agregó que si hay superposición de órdenes se debe responder al de mayor jerarquía. Continuó su exposición mencionando que calcula que la Comisaría 30 no estaba esperando que ocurra esto en su jurisdicción. Destacó que si interviene operaciones es quien coordina. Sumó a sus dichos que al brigadista le podrían haber ordenado que bajara, pero eso no ocurrió, pareciéndole ello por las imágenes que observó, que esta persona se quedó arriba. Opinó que lo mejor que hizo el operador fue mostrar al grupo que venía arengando. Expuso que un operador de radio se guía por lo que le dice quien está en el lugar. En otro orden de ideas, explicó que por la no criminalización de la protesta se entiende un latiguillo político que no lo creó la policía. Ello desde su punto de vista consiste en evitar confrontaciones, de eso se trató cuando se dispuso que la policía no vaya armada a las manifestaciones. Esto se decía para que no ocurra lo que se verificó en la Plaza de Mayo en 2001. Indicó también que el director de Operaciones puede recibir órdenes del superintendente. Calculó que el jefe de Policía recibe órdenes del Ministerio de Seguridad. Mientras que Lompizano puede recibir órdenes del jefe de policía y del superintendente. En referencia al video operativo, el de la UMSAT, expresó que se transmite en directo, mientras que el del chico que filmaba le parece que no. Sumó a sus dichos que la unidad satelital estaba sobre un terraplén, señalando que no sabe de qué estación. Tampoco supo si además había imágenes de un helicóptero. Dijo que en su dependencia se instruyó el sumario administrativo y estimó que lo llevó adelante el inspector Recalde. Agregó que le llegó la noticia por el Depto. De Control de Integridad Profesional. Dijo que se cuenta con filmaciones televisivas. Por otra parte, a través del sumario administrativo se sumaron otros medios. Dijo que se tomó una actitud expectante y fueron atrás de lo que iba haciendo el juzgado y la fiscalía. En referencia a las sanciones estimó que se puede llegar a requerir un pase a disponibilidad si fuere el caso. Sumó a su relato, no recordar si en este caso se tomaron testimoniales. Expresó que los elementos disuasivos son carros hidrantes, gases lacrimógenos y el diálogo. En cuanto al personal de la DOUCAD expresó que es el que recibe un entrenamiento especial para actuar en disuasión. En referencia a la existencia de armas manifestó que hace al sentido común el no usar armas de fuego contra manifestantes. Mientras que la palabra establecer el orden público significa que no ocurra un mal mayor. Explicó en ese orden de ideas que respecto de una orden de no ejecutar maniobras en caso de inferioridad táctica, estimó que es lo que corresponde en casos de inferioridad numérica. No sabe si los patrulleros se pregunta si eran idóneos para intervenir. Indicó también que el personal de comisaría presente portaba armas. Dijo que no estaban dentro de la orden de operaciones. Agregó que fueron enviados para una incidencia y después quedaron en el lugar. Aclaró en ese sentido que no queda el personal de comisaría dentro del ámbito de la orden del día. Señaló que no constituye el personal con entrenamiento para esa manda. Manifestó no tener conocimiento técnico de video operativo. Dijo que el personal que va a sala de operaciones calcula que actúa con su misma experiencia, no conociendo de un entrenamiento especial. Expresó que el oficial que no está en el lugar de los hechos se entera a través de lo que le informan. Sumó a su relato que le parece que el 20 de octubre de 2010 hubo varias marchas y manifestaciones. Que todos esos operativos se coordinan en cabeza de la Dirección de Operaciones. Respecto de la orden 4976, manifestó que el oficial jefe de División Roca es inferior al jefe de la División. Mientras que el oficial jefe sería un subcomisario. Por otra parte señaló que ante discrepancias prima lo que dispone el superior. En cuanto al carro hidrante y los otros móviles expresó que dan idea de un acontecimiento de mediana envergadura. Indicó en ese sentido que sería un buen temperamento que la fuerza acompañe a los grupos. Continuó su exposición manifestando que le parecía que había dos grupos, con uno había diálogo, con el otro no. Dijo que hay un terreno geográfico, capital y provincia, aclarando que la Dirección General de Comisarías ante una orden como la 4976 no tendría mucha injerencia. Expresó que tendría un conocimiento la comisaría 30, no siendo parte de la orden de operaciones. En referencia al superior jerárquico de la comisaría 30 indicó que era un subcomisario. Explicó que tenía injerencia en las manifestaciones del puente de Avellaneda, para esas ocasiones rigen estos mismos principios. Agregó que no supo si hubo peligro para que los agentes se replegaran. Sumó que no le consto si la comisaría 30 se notificó de las órdenes mencionadas.

La declaración de Hugo Guillermo Maldonado, quien expresó que cumplía funciones de 6 a 12 y de 12 a 17, estando de parada en Luján y Santa María del Buen Ayre, cumpliendo tareas de vigilancia. Dijo que el día de los hechos alrededor de las 12, caminaba por Luján hacia el puente Bosch. Que vio un grupo cruzando el puente y otro grupo sobre las vías. Que al otro día se enteró que el primer grupo era del P.O. Mientras que el otro grupo estaba sobre las vías. Dijo que quedó en el medio de los dos grupos. Explicó que por ese lugar transitaban autos particulares y el colectivo de la línea 20. Sumó que del lado del P.O. habría unos 40 y sobre el terraplén otro tanto. Dijo que tocó el silbato y no le llevaron el apunte, que se insultaban, por lo que llamó pidiendo apoyo y comenzaron a intercambiarse piedras. Mencionó que rompían autos que eran de empleados de una fábrica. Por todo ello expresó que dio noticia del suceso al Comando, habiendo sido ello a las 12:05. El deponente expresó que continuaba tocando el silbato y retrocedió hasta Luján, unos 70 metros. Luego indicó que llegaron 3 móviles, uno con el subcomisario Garay. Que ubicaron los móviles para cortar el tránsito. Sumó a su exposición que de esa esquina lo mandaron a San Ricardo y Santa María del Buen Ayre. Luego dirigió el tránsito hasta las 17. Calculó que a eso de las 2 o 2.30 vio a gente del Roca corriendo por Luján en dirección a Santa Elena. Cuando arribó Garay le informó que había dos grupos arrojándose piedras y lo derivó a desviar el tránsito. Estimó que con los 3 patrulleros había unas 6 personas. Luego dijo que no vio más policías que él cuando se arrojaban piedras. Destacó que su turno ordinario era de 6 a 12, y que luego hacía un adicional. Ese día ya sabía cuál era su parada. Expresó que no sabía que iba a suceder lo que presenció, aunque no oyó nada en la comisaría. Explicó que al llegar Garay cruzaron los móviles, no sabiendo si continuaban los piedrazos. Aclaró que no vio policía sobre las vías. Tampoco vio gente herida. Agregó que no vio a personal de la Comisaría 30 hablar con manifestantes. Dijo que el intercambio de piedras fue en Luján y la calle que entra en el puente Bosch. Expresó que los grupos se empezaron a insultar, no sabiendo quien comenzó con las piedras. Dijo en el mismo orden de ideas que cuando estuvo en Santa María del Buen Ayre y San Ricardo o San Jorge, no tomó contacto con otro personal policial. Expresó no conocer a Ortigoza. En referencia al 20 de octubre indicó que pasó primero por la comisaría a dar el presente. Que no escuchó disparos de armas de fuego. Agregó que se comunicó para informar los sucesos desde su celular, porque la comisaría tenía pocos tranking y él no tenía. Llamó al Comando, al 911. Aclaró que había otro policía de parada a 3 cuadras, cree que pasando Vieytes. No recordó el nombre del policía, aunque aclaró que por ahí circulaba el colectivo 20 que iba por Luján cruzando luego el Puente Bosch. Expresó que los manifestantes cuando cruzaron el puente en un momento cortaron la calle, frente a las vías. Aclaró que notificó del corte de calle a Comando. El deponente explicó que se encontraba en la vereda de la calle Luján, más precisamente en las cercanías de una fábrica de máquinas viales. Agregó que allí se quedó cuando se enfrentaban a piedrazos. Reiteró nuevamente que el servicio ordinario es de 6 a 12, en Santa María del Buen Ayre y Luján. Dijo que no vio enfrentamientos arriba de las vías. Tampoco vio que los del grupo de manifestantes llevaran palos o gomeras, si las pancartas. Agregó que tampoco vio que los del grupo de arriba de las vías bajase. Se exhibió el video identificado como sobre 6, disco 26, video 27. Respecto de ello el deponente expresó recordar que se veían tres móviles. También manifestó que en el video había cuatro móviles. Sumó que cuando él estaba no había periodistas, pero ahí ya había un periodista filmando todo. Asimismo, no recordó la situación mostrada en el video. Dijo que no le prestó atención al audio del video. Por otro lado, señaló que con los patrulleros que había fue suficiente para cortar el tránsito. En referencia a la comisaría 30 dijo que tenía 3 móviles, el 100, el 200 y el 300, mientras que además tenía el móvil bancario. Explicó que llegó, tomó funciones y después no supo como conformaron el servicio. Agregó a su declaración, no recordar si ese día estaban asignados todos los móviles.

El testimonio de Gastón Javier Mora Solé, quien expresó que hace muchos años fue testigo de un allanamiento en el barrio de Congreso. Agregó así que dentro del departamento de Policía hace uno o dos años fue testigo del sacado de fotocopias de un libro de guardia. Sumó que había otra persona como testigo en ese acto, de la que no recordó el nombre, ni la cara. Se le exhibió el acta de fs. 219, de la causa N° 3922, habiendo reconocido su firma. Asimismo, también recordó que lo que consta en el acta es lo que ocurrió. Posteriormente explicó que verificó que lo que se veía en la fotocopia y lo que estaba en el libro era lo mismo, no recordando el contenido.

La declaración de Rodolfo Valentín Ali, quien explicó que pertenecía a la Policía Federal y cumplía funciones en la Dirección Gral. de Operaciones, hasta febrero de este año. Su función era Director General de Operaciones. Dijo que Lompizano era su jefe, agregando que se desempeñó un año allí. Agregó que la Sala de Situación de la Policía estaba conformada por un oficial jefe que es el jefe de la sala, uno o dos oficiales, dependiendo de la guardia y tres o cuatro suboficiales. Dijo también que el oficial jefe era subcomisario. Expresó que su tarea era que cuando había un evento de suma importancia que producía cortes de calles o de vías, esa dirección se encargaba de modular y de dar directivas al personal que estaba en los distintos servicios. Dentro de la Dirección Gral. de Operaciones estaba la Sala de Situación. Dicha Sala de Situación transmitía las directivas que mandaba el director de operaciones o el superintendente. Expresó que transmitían las decisiones al personal en la medida que se las brindaba la superioridad. Expresó que podía ser el superintendente quien daba las directivas. Ello se transmitía por medio de Handy. Sumó que se podía trasladar al lugar una unidad satelital de policía (UMSAT), por medio de helicóptero o con una máquina al hombro. Aunque aclaró que una cosa era un partido de fútbol que se podía cubrir con un helicóptero, mientras que otra cosa era un problema en un barrio de emergencia. De esta forma, describió que cuando había un evento importante reportaban a la Dirección Gral. de Operaciones y a la Sala de situación. De esta forma, en base a lo que iban reflejando las imágenes se iba plasmando el servicio. Por otro lado, declaró que para el registro de imágenes se varía según lo que disponga la superintendencia de comunicaciones. Si se precisaba video directo de tal lado, así se actuaba. Sumó que con el personal se comunicaban con Handy, pudiéndose usar el canal policial por el metro 1 o el metro 2. Si estaba sobrepasado el servicio se recurría a uno u otro. Destacó que las dos frecuencias servían para lo mismo. Declaró en ese sentido que toda la policía usa POC, que es un teléfono. Ello se usa en algún caso en el que no contesta la modulación por Handy. Se trató de ubicar al jefe de operativo. Explicó en ese orden de cuestiones que todo tiene que salir por la frecuencia con que se cuenta por medio del Handy. Sumó a sus dichos que cuando no contesta el Handy se utiliza la modulación por el teléfono. Dio como ejemplo que ante cortes de calle o cortes de vía, el año pasado por medio del Ministerio de Seguridad se empezó a labrar un protocolo para determinar como actuar manifestaciones, en canchas de fútbol y demás. Dijo no tener conocimiento si lo aprobaron. Para el año 2010 no existía un protocolo semejante. La estructuración de los operativos dependía de dónde se llevaba a cabo. Si era en una cancha de fútbol, lo hacía la comisaría, si era un tema de las vías, venían los ferroviarios, pudiendo haber en otro caso guardia de infantería. Explicó que la Dirección de Operaciones toma conocimiento y se arma un servicio previo. De esa forma, se lo envía posteriormente a las comisarías o a la Policía Ferroviaria o a donde sea. Destacó en ese sentido, que si tiene lugar en las vías del ferrocarril, se manda un servicio a la comisaría del lugar. Posteriormente, se notifica a las comisarías de la zona y a seguridad ferroviaria. Aclaró que siempre en el servicio se va discriminando lo que se solicita. Es por ello, que por ejemplo, si se produce un corte de vías va la comisaría del lugar, a la División específica ferroviaria y ahí se solicita la cantidad de personas que necesita. Aclaró que son superintendencia Metropolitana por comisarías y la superintendencia de seguridad ferroviaria por la división correspondiente. Declaró también que es probable que además del comisario del Roca vaya el comisario del Control de Líneas, que es superior al de la línea Roca. En el mismo sentido destacó que el servicio puede estar a cargo de un subcomisario y supervisado por un comisario. Expresó también que el que está a cargo del servicio es el que dispone del servicio. Por otro lado, dijo que a veces pueden producirse novedades y plasmándose diferentes posibilidades. En referencia a la posibilidad de modular expresó que puede hacerlo, por un lado, el comisario inspector y por otro el comisario, porque pueden estar en lugares diferentes. En ese caso la D.G.O., manifestó que en base a lo que se modula va disponiendo el servicio. En otro orden de ideas, destacó que la presencia de carros hidrantes depende del servicio en sí. En ese sentido, se dispone el envío, generalmente, por una cuestión preventiva. Por otro lado, expresó que el tema de las vías es complicado pues a lo mejor allí el hidrante no puede operar. Luego de ello refirió que lo primero que se manda es la unidad de contención. Ello es para que haya presencia policial, para evitar que haya algún acontecimiento fuera de lo común. Por otra parte, explicó que la orden de replegarse a veces se da cuando es agredida la policía con piedras y palos. Ello dijo que suele estar fundada en una orden de protección policial, por ejemplo cuando la policía está siendo agredida con elementos contundentes. Posteriormente, el testigo explicó nuevamente que lo de replegarse es porque la policía ha sido agredida. Sumó que el deponente que no conoce la regulación al respecto. Aclaró también que en ocasiones se modula con el Comando Radioeléctrico. Sumó a sus dichos que la Dirección de Operaciones interfiere la frecuencia del Comando y le pasa directivas a los patrulleros. Refirió luego que se consulta a la superioridad para ver qué hacer, en base al servicio ven como se dan las circunstancias, se consulta con la superioridad y de ahí se baja la línea. Continuó el deponente afirmando que la comisaría en un acto como este se subordina a lo que manda la Dirección de Operaciones. En ese sentido destacó que cuando llegan informaciones contradictorias Operaciones puede pedir que se aclare, para saber qué es lo que está pasando. Aclaró que se tiene que hablar con el que está a cargo del operativo. Luego declaró que ante la posible comisión de un delito es la comisaría la que se dedica a preservar rastros. Respecto al procedimiento indicó que en una manifestación se debe dar noticia al juez de turno, cuando ocurra algo fuera de lo común. De esa forma, si se produce un hecho delictivo o hay un herido, hay que dar lo más pronto posible la información judicial. El deponente explicó que el objetivo de tener varios canales de información, especialmente el tranking, mientras que el POC no es lo que más se utiliza. Aclaró también que el POC lo tiene el personal todo el día. Dijo también que el que llama por POC es porque no tiene tranking. Respecto de lo último manifestó que las comunicaciones por tranking quedan grabadas, estando estipulado que así debe priorizarse. Luego el testigo expresó que tuvo que monitorear muchos eventos deportivos en un año. Respecto de ello, aclaró nuevamente que en caso de enfrentamiento se puede usar el hidrante. Así se pone el personal policial, para evitar violencias, se trata de dispersar a la gente. En ese orden de ideas, se suele dialogar con quienes cortan la calle para que desistan y se negocia a fin de descomprimir. Generalmente todo se canaliza por la D.G.O. Aclaró que en un evento generalmente está el Director o el Superintendente, cuando es un hecho importante. Sumó a sus dichos que en las manifestaciones importantes se da protección especial a trabajadores de prensa. Indicó que ello se materializa retirándolos un poco del lugar. Dijo también que se trabajó en forma conjunta para que se den normas para actuar en este tipo de hechos. Estableciendo en ese sentido quién es el jefe del operativo, cómo se debe dialogar, etc. Posteriormente el deponente explicó que las decisiones en este caso se hacen conforme lo regulado, la experiencia. De dicha forma, la sala de situación recibe imágenes en vivo por la Unidad Satelital, por el helicóptero y por cámara en el lugar. Explicó también que con otra cámara se va grabando, no enviándose imágenes en vivo. Continuó su relato señalando que reciben imágenes en vivo por la Unidad Satelital o por helicóptero, también por canales de TV. No supo si en el caso se tomaron imágenes de C5N. Dijo también que si hay una cámara de video, se puede hacer llegar la grabación. Tampoco supo si el 20 de octubre se enviaron imágenes de dos lugares diferentes. En cuanto a las órdenes al brigadista expresó que las puede dar la Dirección de Operaciones, para que desplace la brigada a tal lado. En cuanto al jefe de policía, dijo que también puede dar órdenes directas, yendo a la sala o modulando, o por teléfono, o por intercomunicador, de cualquier forma lo puede hacer. En cuanto a la utilización del POC explicó que se comunica solamente con personal policial, no existiendo limitación para su uso. Respecto a la orden de retroceder señaló que se puede dar por una inferioridad táctica o numérica. Asimismo, ante un enfrentamiento de hinchadas numerosas se procede haciendo un acompañamiento. Declaró también que el jefe del operativo en los eventos deportivos, es el jefe de la jurisdicción, haciendo ya un año largo que gente de Eventos Deportivos está a cargo del servicio. Luego de ello, dijo desconocer la capacitación que se le da al operador de frecuencia de la Sala de Situación, agregando que son preparados en la Superintendencia de Comunicaciones, lugar donde realizan cursos. Posteriormente expresó que estuvo a cargo de febrero de 2011 a febrero de 2012; habiendo sido su predecesor Lompizano. Declaró que él antes se desempeñaba como Jefe de la circunscripción Tercera. Explicó que durante su gestión tuvo que enfrentar cortes de vía. En ese sentido, recordó que en el Roca, uno era el caso de vendedores ambulantes que habían cortado las vías, no habiendo sido cerca de la estación Constitución. Dijo que estaba obligado a estar en la sala de situación durante el transcurso del evento. Su oficina se encontraba en un entrepiso. Respecto de la unidad satelital indicó que la misma se moviliza con una camioneta y va en la medida que lo permita el terreno. En dicho sentido expresó que cuando había un evento importante se retransmitía por parte de Operaciones a las comisarías que pudieren estar afectadas. Luego declaró que se informa que cada comisaría aporta tantos patrulleros o efectivos. Si era provincia se enviaban a comunicaciones por el tema del video. En dichos casos no intervenía comisaría sino la Dirección de Orden Urbano. Por otro lado, aclaró que un oficial subalterno para dar orden de repliegue tenía que consultar a la superioridad. Continuando en su declaración manifestando que en la sala de situación no era muy común que se diga comunicarse vía POC. Asimismo, dijo que los móviles podían pasar a la frecuencia metro 1. Por otra parte, dijo que en algunos casos se usaba el POC, pero no era común. Posteriormente, manifestó no saber de personal entrenado para este tipo de concentraciones por parte de la policía. En cuanto a la orden de restaurar el orden, expresó que la da el Director de Operaciones, pudiendo ser para que intervenga el hidrante, para que avance personal policial. Dijo también que las decisiones se toman conforme las directivas del Director o el Comando de Jefatura. Indicó en dicho sentido que el propósito del brigadista con la cámara al hombro es para filmar en un terreno que no puedo tomar la Unidad Satelital. Es así que se pretende filmar aquello que no se puede ver. En referencia a la utilización del tranking, explicó que el mismo graba todas las comunicaciones y están guardadas en la Dirección de Operaciones. De ese modo, se van asentando las circunstancias de lo que se va llevando a cabo. Ello queda a disposición por si lo requiere alguna autoridad judicial. Sumó a sus dichos que el operador de frecuencia no puede tomar la decisión de replegar la fuerza. Si lo efectúa, aclaró que lo es transmitiendo la orden de un superior. Dijo también que los partes se van asentando en la dirección de Operaciones. En cuanto a las modulaciones de la Dirección de Operaciones expresó que las puede hacer el jefe de guardia o el oficial. Agregó a sus dichos que el director de operaciones escucha en tiempo real, pues está allí. Se dio lectura a la orden 347/2010, la 4950/2010 y el parte informativo de fs. 85 del sumario administrativo. Posteriormente le fue exhibido. Respecto de ello el deponente reconoció un parte informativo del furriel. En cuanto a la orden 347/2010 (fs. 123), la reconoció como que se estaba comunicando un operativo y quien estaba a su cargo. Dijo luego, que en caso de corte de vía se consultaba al juzgado federal y si requería la autoridad haciéndose un despliegue para evitar el corte. En cuanto al hidrante indicó que podía utilizarse por si a la gente se la sacaba de las vías e iba a la calle. Siempre dependiendo de la situación. Luego el testigo reconoció un informe que daba cuenta de que el 20 de octubre tercerizados del Roca iban a cortar la vía. Dijo con relación a ello, que dicha circunstancia era lo previo para iniciar el servicio, aclarando que en la generalidad de los casos se operaba de dicha forma. Se podía tomar conocimiento de cualquier manera. Declaró por otro lado que una vez que subía la gente a las vías el hidrante no se podía utilizar. Se leyó un tramo de fs. 1316 vta. y el deponente explicó que dicha declaración se realizó en abril de 2011. Que la idea era más disuadir. Poder hablar, en caso de un corte. Se pretendía explicarle a una manifestación que se debía retirar hablando. Acto seguido, procedió a explicar que cuando llegó en 2011 a la dirección se estaba preparando un protocolo en que se hacía hincapié en lo referido al diálogo. Luego se leyó un tramo de fs. 1316, expresando el testigo que el POC después de lo que sucedió no se utilizó más. Así aclaró que se utilizaba pero no en hechos trascendentes. En hechos trascendentales no se usaba el POC, sino tranking. Aclaró asó que el policía que habla por POC sabe que lo que habla no queda grabado, mientras que mediante el trunking queda grabado. Dijo que no le consta que alguien use el POC para evitar el registro por la vía trunking. Por otro lado, indicó que por comentarios le llegó que por uso y costumbre se decía "venga via POC". Expresó que ello en su gestión no ocurrió. Agregó que la idea era evitar que se hable por POC un hecho trascendental, indicando el testigo que quería que quedara todo grabado. Su idea era que se utilizara el POC lo menos posible. De este modo, sumó a sus dichos que cuando no llega muy clara la modulación o se superpone, se cambia de frecuencia, de Metro 1 a Metro 2. De esta manera, agregó que si el conflicto cambia de jurisdicción se desplaza la fuerza y se pone en conocimiento a la otra jurisdicción. Sumó que las superposiciones o interferencias quedan grabadas. En un momento pueden venir modulaciones de varias manifestaciones. En otro orden de ideas expresó que no saber cuántas marchas hubo el 20 de octubre de 2010.

La declaración de Marcos Andrés Brousson, quien expresó que en octubre de 2010 era jefe del Departamento de Brigada y Eventos de la Superintendencia de Transportes. Dijo que se ocupaba de la logística en la superintendencia, en lo que hacía a adicionales. Manifestó que el ámbito de actuación era lo referido al ámbito de adicionales, mientras que también se ocupaba del traslado de hinchadas. Sumó a sus dichos que actuaban en las vías férreas. De esta forma, si se producía algún evento a veces iban a colaborar con los que estaban en el servicio. El testigo expresó que fue hasta allí a colaborar el 20 de octubre de 2010. Sumó a su exposición que ya había estado en la misma situación con la misma gente en un corte de vías que duró mucho tiempo. Agregó que eran los tercerizados de vía y obra. Que la situación era muy complicada y Mansilla era diabético, que su mujer también es diabética, por lo que sabe lo que es. En referencia al 20 de octubre de 2010, indicó que no fue convocado, que fue por motus proprio. Dijo también que sabía que iba a haber un servicio porque llegó la noticia a su departamento. Así manifestó que llegó después de implantado el servicio. Luego continuó su relato señalando que arribó a la estación Avellaneda de mañana, a las 10. Llegó con su chofer. Relató que estaba Mansilla y había una fuerza de servicios especiales junto a Carrefour, también Ferreyra y Premuda. Ferreyra era el jefe del Roca y Premuda el segundo. Mansilla era el jefe del Depto. Control de Líneas. Detalló también que había una fuerza junto a Carrefour, en jurisdicción provincial del lado oeste. Era una fuerza de Urbano, un hidrante, un carro de bomberos más liviano y estimó que dos grupos de combate. En total, estimó que serían 6, 7 u 8 elementos. En referencia a la policía bonaerense dijo que tomo conocimiento porque de repente se escucharon unos impactos. Declaró que se encontraba en el andén este y ahí estaba Mansilla y Ferreyra, mientras que el grupo de especiales se encontraba en el otro andén. Tal vez serían unos 6. Sumó que habla un hombre de video y tal vez alguien de una brigada. Respecto del personal de Grupos especiales expresó que estaba uniformado y las brigadas no. Acto seguido, no pudo precisar dónde estaban las brigadas. Indicó que cuando llegó estaban llegando los de la Unión Ferroviaria, con mamelucos de trabajo. Que eran varios, un grupo numeroso. Sumó que no recordó si cuando llegó ya estaban por ahí dando vueltas. Agregó que de repente escuchó detonaciones de escopeta. Destacó que no tenía visualización, y que eran sobre la calle Bosch. Continuó su exposición indicando que la gente de la Unión Ferroviaria empezó a caminar hacia el Puente Bosch. Vio a personas que del terraplén realizaban acciones tomando piedras y arrojándolas para abajo. Asimismo, el grupo de especiales y también Ferreyra y Premuda fueron hacia allí. Esto lo divisó desde unos 100 metros. Estaba en la punta del andén de Avellaneda. El testigo expresó que no fue con el grupo que avanzó. Agrego que después con Mansilla empezó a ir hacia ese lugar. Esto ocurrió en un corto lapso. Dijo que la situación ya había cesado. Luego mencionó que a los de la provincia ni los vio. Declaró que los del P.O. y tercerizados se alejaron por la calle Luján y mucho no los podía ver porque lo taparon los árboles. Recordó a Ferreyra y a Premuda. El testigo dijo que se encontraba de civil y que tenía una visualización a 50 metros, pero los tercerizados y los del Partido Obrero estaban más allá. Dijo que sabían que estaban por allá (como a lo lejos). No recordó si gritaban. También mencionó que no estaba con las modulaciones, pero de alguna manera sabía que estaban ahí y después concurrió personal de la comisaría 30. Dijo en sus dichos que visualizaba a un patrullero medio cruzado, con una parte sobre la vereda que era lo que él visualizaba. Luego señaló que entendió que estaba a 50 metros de la vía por la calle Luján. El testigo explicó que se encontraba sobre la vía a la altura de la calle Luján. Se encontraba como en una hondonada que lo protegía del paso de los trenes. Posteriormente indicó que sobre las vías vio personal ferroviario, indicando que permanecían allí porque estaban los tercerizados del otro lado. Que estaban ahí defendiendo su fuente de trabajo o su disidencia con el otro grupo. En referencia al grupo de la Unión Ferroviaria explicó que se trataba de un grupo numeroso, no pudiendo precisar cantidad. Luego continuó con su exposición mencionando que vio que bajaron unas personas jóvenes y bajaron en la estación Yrigoyen. Se unieron a los ferroviarios. No supo quiénes eran, pudiendo haber sido un grupo antagónico, pero identificando que en la medida que llegaban se acoplaron a los del gremio y se saludaron. Declaró que era obvio que se sumaban y pertenecían a este grupo, con el que se mezcló. Dijo que no le dio una importancia mayor pues se sumaron amistosamente. Luego expresó que era evidente que en la calle Bosch había pasado algo por lo que policía de provincia usaba armas largas. Agregó que veía que los de arriba acompañaban la marcha de los de abajo. Así expresó que un grupo de especiales se ubicó sobre las vías, entre la Unión Ferroviaria y el terraplén. Sobre la calle no colocaron a las fuerzas especiales. Luego expuso que concurrió la Comisaría 30 al lugar para tomar intervención, así llegó a ver un patrullero, pero lo tapaban los árboles, pero entendió que había más. Dijo no haber visto personal de a pie. Creyó que al final la fuerza se desplazó. Relató que mientras permanecieron los grupos separados una hora u hora y media, estuvo personal de la Comisaría 30. Era una situación expectante. Dijo también que no accedió a las modulaciones y no moduló. Agregó que hubo modulaciones que hicieron que personal de la 30 concurriera al lugar. De repente, indicó que algunos dijeron "vamos, vamos" y se produjo una corrida por la calle Luján, desde el terraplén. Algunos siguieron la consigna y otros no. Estimó que los menos se plegaron a ese "vamos", perdiéndose debajo de la copa de los árboles. Calculó que gritaron "vamos, vamos", como mucho tres. Entendió que el "vamos, vamos" fue posterior a la llegada del grupo de Yrigoyen. Habrá sido 15 minutos después del arribo de este contingente. Asimismo no supo hasta donde llegaron estas personas que fueron hacia adelante, pues las copas de los árboles no le permitían ver. En referencia al patrullero de la comisaría 30 expresó que seguía en el mismo lugar. Que estaba de culata contra la vereda. Supuso que no se movió. El testigo dijo haber visto un sólo móvil, personal de a pie, supuso que había. Dijo que los que fueron hacia adelante al ratito volvieron. Fue una bravuconada, como quien dice "yo te corro a ver si te vas". Aclaró que fue una embestida para alejar a los otros. Dijo que Mansilla moduló y que estaban bajando por el terraplén. Así refirió que volvieron y se fueron por las vías a la estación Avellaneda. Otros, supuso, por la calle Bosch, mientras que algunos subieron por el terraplén de la calle Luján. En relación a este punto dijo que no fue que volvieron a subir todos. Destacó que en un momento se dijo que los tercerizados podían ir a Constitución, por lo que desplazaron a los especiales hacia Constitución. El deponente indicó que regresó a su oficina y Mansilla se fue para Constitución. En cuanto al desplazamiento de los especiales a Constitución estimó que lo pudo haber determinado Ferreyra o Mansilla. Dicho desplazamiento fue antes de que los ferroviarios fueran hacia la calle Luján. Entendió que existía la suposición de que iban a ir a Constitución. No supo de un intercambio concreto entre tercerizados y policía. En cuanto a las autoridades dijo que el jefe de operativo era Premuda, mientras que el fiscalizador era Ferreyra y también Mansilla que de alguna manera fiscalizaba a Ferreyra y Premuda. Aclaró que Premuda estaba más a cargo del operativo. Ferreyra consultaba al juzgado y tomaba las medidas. A su vez Mansilla verificaba que las medidas que Ferreyra tomaba eran las correctas y de ser necesario modulaba. Siguió con su exposición explicando que Premuda era el jefe del operativo, Ferreyra fiscalizaba a Premuda y Mansilla fiscalizaba en el tema general, respecto de la participación del Roca y del Grupo de Especiales. Por otro lado, en el aspecto general las decisiones sobre avanzar o retroceder las tomaba Mansilla. Mientras que los otros iban a consultar para ver si necesitaba más fuerza o algún otro servicio. En ese orden de ideas manifestó que la Dirección de Operaciones era la que coordinaba. Siendo con quien Mansilla de alguna manera se comunicaba. Agregó que Operaciones determinaba conforme la solicitud de Mansilla, desplazar la fuerza. Sumó que las modulaciones iban a operaciones y de ahí enviaban lo que podían mandar de lo que se solicitaba. Señaló también que hubo un incidente a 100 metros de donde él estaba, estimando que fue después de pasado el puente Bosch. En ese sentido supuso que los disparos que escuchó cuando se cruzaba el puente, debían ser balas de goma. Declaró que el sonido lo escuchó con la intensidad de una escopeta, estimando que fueron 3 o 4 detonaciones. En ese momento expresó que el grupo de especiales estaba sobre el andén. Dijo que una vez que se separaron no se produjo ninguna situación sobre las vías que valiera que se tomara otra medida. Sumó a sus dichos desconocer por qué se pensó que los tercerizados iban a ir a Constitución. Dijo que al poco tiempo de ese primer incidente se dispuso que los especiales fueran a Constitución y expresó que la decisión la debe haber tomado Mansilla. Respecto del grupo que llegó, dijo que lo hizo en forma tranquila, no estando vestidos de ferroviarios. Estimó luego, que algunos ferroviarios que bajaban del terraplén iban en busca de sombra, no estaban en actitud provocativa. Después del "vamos, vamos", cuando regresó el grupo en las vías estaban los oficiales y jefe y no mucho más personal, aunque dijo que podía ser que alguno de Brigada hubiera. Dijo no estar muy interiorizado pues no estaba a cargo. Agregó que vio personal con cámara de video sobre las vías, entre la estación y el puente de la calle Luján. Especificó luego que la gente estaría a 30 metros de la persona que tenía a cargo la máquina de video. Aclaró así que cuando bajaron los ferroviarios no prestó atención al hombre de video, si lo vio antes. Destacó que el móvil que estaba en la calle estaría a unos 50 metros de las vías. Sobre la ubicación mencionó que la primera copa de árbol estaría en la primera esquina entre Bosch y Luján, es decir a 25 o 30 metros, si los patrulleros estaban a 50 metros. Luego el deponente dijo desconocer las razones del traslado del personal policial, sumando a ello que la fuerza quedó en Carrefour. Destacó también que las fuerzas se utilizan cuando el orden público se altera. En cuanto al primer incidente, con las piedras, no le pareció que haya sido grave y por eso no se movió la fuerza. En relación a ese punto la simple presencia de su grupo de especiales hizo cesar la situación. Cuando volvieron de la corrida, cuando el "vamos vamos", desplazaron a la fuerza. Agregó que no vio a la fuerza desplazarse debido a que no tenía visual sobre las calles. Con posterioridad supo que esa fuerza se movió. Luego expresó que en Avellaneda estaba en el andén este, más hacia la Av. Pavón. Cuando vio el incidente con las piedras estaba en el andén, en la punta más cercana a la estación Yrigoyen. Aclaró que el servicio de trenes no se interrumpió en ningún momento, viendo pasar varios trenes. Por otro lado, respecto de un corte anterior expresó que fue cerca de la estación Avellaneda, entre ésta y la estación Yrigoyen. Sumó que estaba la gente de vía y obra, con alguna organización social, el Partido Obrero y había abogados. Dijo que fue un corte largo, en el que se intentó producir una reunión para solucionar ese tema. Dijo también que en todos los casos el jefe operativo era Mansilla, salvo si estuviera de vacaciones, circunstancia en la que se hacía cargo el testigo. Así declaró que cuando eran muchas horas, iban varios para acompañar la intervención. No recordando actos de fuerza de la policía en ese acontecimiento. Por otra parte, mencionó que frente a reclamos siempre se priorizaba la mediación sin criminalizar la protesta. También explicó que había grupos de periodistas que tomaban notas. Agregó también que entre la D.G.O. y el personal policial, las comunicaciones eran a través de tranking, eventualmente pudiéndose utilizar el POC. Lo que hacía al servicio específico se hacía por el tranking. Sumó a ello que no estaba vedado el uso del POC, que sino no existiría. En referencia al 20 de octubre dijo saber que Mansilla fue hasta Constitución, permaneciendo hasta la noche. Dijo que se esperaba que los tercerizados y el grupo del P.O., se movilizara allí para manifestarse. Por otro lado, expresó que un oficial subalterno no puede mover la fuerza de un lugar a otro. Que lo determina Operaciones, si el subalterno trabaja en operaciones. También expresó que respecto del operador de frecuencia de la sala de operaciones no sabe si puede tomar decisiones. Agregó no haber percibido que alguien le diera órdenes al brigadista de video, tampoco reparó en ello. Dijo que estuvo al lado de Mansilla hasta que se fueron ambos del lugar, del Puente Luján. El deponente se dirigió para el lado de Yrigoyen. Por otro lado, cuando fue hasta la zona del puente Luján vio a los ferroviarios bajando en busca de sombra. Asimismo mencionó que después del ataque a piedras, cuando retornó la calma, el grupo de especiales fue trasladado a Constitución. Sumó a sus dichos que luego de la pedrea se dirigió el grupo de especiales, mientras que los tercerizados iban por la calle Luján. Respecto de lo último agregó que después de un lapso de tiempo se derivó a los especiales hacia Constitución. No supo si en ese entonces tenía contacto directo con operaciones el grupo de especiales. Recordó el testigo que fue un día de mucho calor. Continuó su exposición explicando que entre los ferroviarios se decía que hacía calor, que tenían que ir abajo. Entendió que los ferroviarios no se iban porque los tercerizados seguían a cierta distancia. El deponente y los policías no se iban porque permanecía la gente en las vías. Calculó que habría unos 30 policías en total. En referencia a los especiales, indicó desconocer si eran 6 o 7 u 8. Dijo también que en una ocasión anterior concurrió la fuerza y se cortaron las vías. La orden era mediar y evitar confrontación aunque hubiese un corte de vía. En cuanto a la actuación dijo que si la situación disuasiva no producía el efecto deseado, la fuerza intervenía. Aclaró que no recibió órdenes concretas, pero la orden era mediar. En cuanto a los ferroviarios expresó que superaron el móvil policial que estaba en la calle. Sumó que Mansilla informó que descendían los ferroviarios y se iban hacia la calle Luján. No lo vio a Mansilla usar el POC. Expresó conocer a Vitali y lo vio al principio en el andén, donde estaban los de la Unión Ferroviaria. También manifestó no saber de la presencia de periodistas. Dijo también que no vio elementos en manos de los ferroviarios. Explicó que la situación era expectante pues unos esperaban que se fueran los otros. Así, entendió que si se iban los de la Unión Ferroviaria, iban a cortar las vías. Manifestó que no se dio orden de desalojar a los ferroviarios que estaban sobre la vía. Ello no lo escuchó y no supo si se evaluó. Expresó que habló con Innamorato, quien era director de Seguridad y Medios de Transporte y Faranna, quien era Superintendente de Transporte. Expresó que tenían conocimiento del operativo que se iba a realizar. Por otro lado dijo que se enteró de la muerte de Mariano Ferreyra en la oficina. No supo si tomaron alguna medida con referencia a esto. Luego se le leyó un tramo de fs. 1638 vta. El testigo explicó respecto de ello que se habrá confundido cuando declaró en instrucción sobre los mandos del operativo.

El testimonio de Edgardo Gabriel Barberán, quien señaló que el 20 de octubre de 2010 prestaba servicio en la División Roca. Dijo que ese día cumplía funciones en la brigada de la División. Debió ir a las 8 a la estación Avellaneda, donde estaban Farías y Domecq. Agregó que le avisaron que tenía que ir a las 8 pues se iba a manifestar personal tercerizado. Sumó que le dijeron el día anterior que debía ir a la estación Avellaneda a las 8. Dijo que se presentó ante Ferreyra, Premuda y Farías. Que estaba todo normal en esa estación. Esperaban una movilización de tercerizados. Declaró que no tenía noticia de una movilización de ferroviarios. Señaló que de la mano de enfrente había un grupo de personas en el andén, desplazándose junto con Farías y Domecq hacia donde estaban estos manifestantes. Dijo que dicho grupo bajó por las escaleras de uno de los andenes, y el testigo siguió al principal y al inspector. Dicho grupo explicó que tomó rumbo por la calle para el lado de provincia. Era un grupo de 30 o 40 personas. Aclaró que estaba el subcomisario Premuda. Sumó que vio llegar a trabajadores ferroviarios, unos 30 o 40, quienes se quedaron en un andén. Explicó que no le dieron una orden en especial por la presencia de los ferroviarios. Sumó que los manifestantes se fueron caminando hacia el lado de provincia y que se quedaron detenidos como media hora. Luego hicieron un camino, el testigo y los otros dos policías de la Federal. Sumó a ello que también acompañaba la policía de provincia, tomaron para capital y tomaron la calle Bosch. Aclaró que iban cantando y caminando. Manifestó que cuando caminaban por Bosch, arriba, en las vías estaban los ferroviarios, unos 30. En el medio había un paredón. Él iba atrás, y detrás de ellos la policía de provincia. Expresó que no se comunicó con ningún superior para hacer saber que ambos grupos se insultaban. Describió que cuando cruzaron el puente Bosch notó que los ferroviarios tiraban piedras desde arriba. No vio a quién le tiraban. Dijeron que quisieron seguir por el puente Bosch, pero lo había cortado la policía de provincia. Aclaró que subió por el terraplén y vio que volaban piedras de arriba y de abajo. Farías o Domecq, no recuerda, dio orden de sacarlos de ahí para que no tiraran a la calle. Dijo que ellos tres no podían sacar a todos, pero actuaron. Sumó que había un grupo de infantería especial, con cascos y escudos para protegerse. Eran 6 o 7. Trataban de sacar a los ferroviarios que tiraban piedras. Esto duró quince o veinte minutos. Aclaró que no se interrumpió el servicio. Los jefes aparecieron en las vías cuando iban paralelos: ellos eran Premuda, Ferreyra, también había gente de infantería. Arriba de las vías supuso que Ferreyra estaba a cargo. Agregó también a su relato que luego de que tiraron las piedras, llegó el patrullero de la Federal, se bajaron de los patrulleros y corrieron a los manifestantes que estaban abajo. Sumó que dicha gente se iba por Luján hacia Vélez Sarsfield. Que se alejaron unas 4 cuadras. Continuó relatando que se veía a lo lejos que estaban parados ahí. Señaló que los autos de la policía estaban ahí cortando la calle. Dijo que se quedaron arriba de las vías y los ferroviarios no hacían nada. Agregó que no le dieron la orden de que sacaran a los ferroviarios de ahí. Continuó su exposición señalando que los ferroviarios caminaban por arriba, por todos lados. Asimismo, en los rieles en los que estaban también pasaban trenes (cuando pasaban, los ferroviarios se corrían). Dijo también que vio llegar más tarde, una media hora o 40 minutos después, un grupo más pequeño de gente. Bajó y vio a dos o tres patrulleros de la comisaría 30 que ya no cortaban la calle. En cuanto al número de personal policial expresó que había 5 ó 6 de la Comisaría 30. Que luego fue a la esquina a ver si los manifestantes se iban o volvían. Allí dijo que Farías saludó a una persona de la brigada de la 30, permaneciendo unos 20 minutos. El testigo indicó que lo hacía porque seguía a Farías, no supo si a este alguien le daba órdenes. Por otro lado, señaló que de la estación Yrigoyen vio a un grupo que venía de las vías. Sumó que los ferroviarios se pusieron contentos cuando vieron a este grupo que acababa de aparecer. Destacó también, que unos 150 metros antes de que llegaran a ellos, bajaron a la calle. Estimó en ese sentido que los jefes también los veían, o por lo menos se imaginó. Sin embargo, su jefe, Farías, decía que no tenían que bajar. No obstante ello, algunos igual bajaron. Aclaró que arriba no se juntaron con los otros ferroviarios y se fueron hacia donde estaban los manifestantes. Manifestó haberse dado cuenta que no iba a haber problema con los que estaban ahí. Dijo que tenía un nextel para comunicarse. Luego expresó que vio volver a la gente que fue hacia adelante. Dijo que bajó y se acercó hacia el lugar de los incidentes. Cuando llegó al lugar había piedras por todos lados, vidrios rotos. Relató que la empresa Chevallier tenía la puerta cerrada, que todos parecían estar con miedo. Allí dijo observar que pasaba una ambulancia de SAME despacito. Asimismo aclaró que no recibió orden de buscar rastros o testigos. Dijo no haber escuchado disparos, ni nada. Por otro lado, mencionó que a algunos ferroviarios los conoce por que hace once años que trabaja. Manifestó conocerlos de cara. Sumó a sus dichos que los que volvían no le comentaron nada de lo ocurrido. Aclaró que la brigada actúa de civil. No recordó cómo estaba vestido ese día. Tampoco se acordó cómo estaban vestidos Domecq y Farías. Sumó que vio al brigadista con la cámara, no supo si filmaba o no. Continuó relatando que se movían todos para todos lados, debido a que tiraban piedras, nadie se quedó fijo en ningún lado. Asimismo, dijo no haber escuchado que alguien le haya dado una orden al del video para que baje a filmar. Observó, sin claridad, a la gente que estaba a 400 metros. Indicó que desde arriba se observaban árboles. Expresó no conocer a nadie de la comisaría 30. Estimó que los manifestantes se veían a 400 metros. Sumó a su exposición que cuando estaba abajo se notaba que había mujeres y varones, no recordó si había chicos. Dijo que vio al comisario Mansilla en la vía. En otro orden de ideas señaló que la Brigada de la División Roca ese día se encontraba integrada por 3 hombres. Por otro lado, dijo no haber visto cámaras de televisión en el lugar, ni periodistas. Sin embargo, luego se enteró que había. Sumó a sus dichos que cuando volvió observó un camión hidrante y que había vidrios rotos. Dijo que no recibió orden de detener ni identificar a nadie.

La declaración de Gastón Marcelo Domecq, quien manifestó conocer a Mansilla quien era el Jefe del Departamento, a Ferreyra que era el Jefe de la División Roca, mientras que Lompizano fue su instructor. Relató que el 20 de octubre de 2010 prestaba servicio en la brigada del Roca. Agregó que el jefe era Carlos Farías, siendo además de éste los de la brigada, que eran Barberán y él. Explicó que lo convocaron el día anterior para ir a Avellaneda, a la estación. Dijo que lo convocaron para las 8 de la mañana. En cuanto al procedimiento manifestó que generalmente lo que llega de la superioridad es un servicio escrito, en el cual dice el motivo, el lugar y la gente que va a concurrir. Hizo mención que llegó a las 8 y 10, estaba el comisario Ferreyra, Brousson, policías de uniforme, un grupo de servicios especiales y también estaba el subcomisario Premuda. Por otra parte, relató que en servicios especiales había un oficial y varios suboficiales. Expresó que esperaban que se cortara la vía, ya que en esa época era rutina cortar las vías. Explicó que estaban en el extremo norte del andén 1, que es el andén que va para La Plata. Relató que vio gente con ropa del ferrocarril, unas 40 personas, que subían a la estación por el andén 1. Volvió a destacar que esos meses era normal que se cortaran las vías. Así siguió su relato explicando que pasó un tiempo, se empezaron a escuchar como bombos, no veía gente, suponiendo de esta forma que estaban en el hall. Dijo que algunos se encontraban tocando el bombo y se los veía en el andén 4, serían 15 ó 20 personas. Manifestó que Premuda le dio la orden a él, a Farías y a Barberán, que los siguieran. Siguió con su relato indicando que bajaron por el andén 1, mientras la otra gente tomaba una calle pasando el puente del ferrocarril. Dijo que doblaron como para tomar la calle Bosch. Destacó que habla un móvil de la policía bonaerense. Por otro lado, señaló que estaban reunidos en la calle Lebensohn, donde fue llegando más gente, aproximadamente unas 60 personas, hombres y mujeres, no recordando haber visto chiquitos. Continuó relatando que por una calle cortada volvieron por Lebensohn, tomaron una cortada para el lado del Riachuelo, donde había una comisaría y tomaron Bosch. Destacó que allí había una camioneta de la bonaerense. Cuando avanzaron por Bosch, no vio ferroviarios, pero mencionó que no se pudo ver pues estaba el andén 4. Agregó que caminaban para el norte, hacia el Riachuelo y por las vías iban los ferroviarios. Expresó que hasta ese momento se habrán cruzado insultos. Dijo que iban por Bosch, mientras que ellos iban detrás. Relató que cuando pasaron el puente, había un árbol muy grande y se observaba que se caían las hojas, las ramas. Luego empezó a escuchar un griterío, siendo que la bonaerense que estaba ahí con escopetas, gritaba: "todos para capital, todos para capital", hubo detonaciones. Hubo piedras, gritos, novedad que no le comunicó a nadie porque se veía desde arriba. Describió que del puente Bosch para provincia hay un paredón. Trepó un paredón y subió a la vía donde vio a Ferreyra, Mansilla y Premuda. Se colocó luego en un puente sobre la calle Luján. Luego no vio más a la policía bonaerense. Declaró que los ferroviarios se tiraban piedras con los manifestantes que estaban abajo. Dijo que se trataba de calmar a la gente que estaba arriba. Agregó que luego los manifestantes se fueron. Dijo también que el se encontraba con sus dos compañeros de brigada, sus jefes, no estando seguro si en ese momento estaba el grupo especial. En cuanto a los agentes presentes dijo que había en la estación Avellaneda, guardia de infantería de la Policía Federal, un carro hidrante, cree que había una trafic blanca con un domo de policía. También estimó creer que en las vías había servicios especiales y un chico con una cámara al hombro. Sumó a su relato que vio alejarse a la gente por Luján. También vio a los tercerizados a unos 300 o 400 metros. Cuando se fueron vio dos patrulleros de la 30. A 45 grados uno en cada cordón. Indicó que después se colocaron en posición normal. Declaró seguidamente que tomó contacto con un uniformado con chaleco naranja que dirigía el tránsito. Sumó que vio a un grupo que venía de la estación Yrigoyen y los ferroviarios empezaban a festejar. En ese tiempo los ferroviarios estaban sobre las vías. No supo si se le acercó policía para decirle que se fuera. En otro orden de ideas, declaró conocer de vista a Pablo Díaz y no supo si lo vio en el momento o después en la televisión o los diarios. Destacó que no pudo identificar a ninguno con características de líder. Así describió que cuando llegó este grupo se empezaron a descolgar todos de la vía. Se quedaron aproximadamente 2 o 3 minutos en la calle y empezaron a correr hacia adelante. Asimismo mencionó que nadie les dijo "vayan y agárrenlos", no entendiend' cómo podían detenerlos. Así en cuanto esto refirió que con la gente que tenía la policía en el lugar era imposible detenerlos. De esta forma creyó que los jefes, en el momento en el que los ferroviarios salieron corriendo, seguían ahí. Por otro lado, señaló que los ferroviarios, luego de correr, volvieron como a los 2 o 3 minutos. Sumó que le dio la impresión de que corrieron unos 40 individuos, aunque después no volvieron todos. Asimismo, agregó que luego con Farías y Barberán se dirigió hasta una calle donde había una empresa de colectivos, vio autos con vidrios rotos, choferes que se agarraban la cabeza y una camioneta del SAME, que no se llevó a nadie. Asimismo lo vio a Premuda que le dijo que se había levantado el servicio y se tenía que ir. Continuando el relato explicó que la brigada tiene un tranking, pero no estaba en poder del testigo. Posteriormente, se enteraron que había un muerto y un herido al llegar a la División Roca. Sumó a sus dichos que entre la estación Avellaneda y el Puente Bosch habrá 200 metros. Así indicó que fue a ver qué había pasado, pues si volvían corriendo era porque algo había ocurrido. Asimismo, no se interesó cuando salieron corriendo porque iban hacia un lugar en el que estaba la comisaría 30. Agregó que cuando volvieron se dijo que había algún problema. Sin embargo, cuando la gente regresó llegó un carro hidrante, personal de infantería, mientras que los ferroviarios ya se habían ido. Manifestó que se encontraba vestido con ropa de civil, no recordando cual era su vestimenta, al igual que sus compañeros de brigada. Dijo que en el lugar vio autos rotos, hombres gritando. El deponente mencionó no haberlo reportado a ningún jefe. No supo si Farías lo hizo. Tampoco escuchó que ningún jefe le diera la orden al brigadista que filmaba que bajara y filmara la calle. Por otro lado, señaló que entre el primer episodio y cuando avanzan los ferroviarios habrán pasado unos 30 minutos.

El testimonio de Carlos Dante Farías, quien expresó que el 20 de octubre de 2010 era principal y jefe de brigada de la División Roca. Habiendo sido convocado para un servicio en la estación Avellaneda. Les avisaron que iba a haber una manifestación y posible corte de vías. No recuerda quién hizo la convocatoria, pero fue el día anterior. Llegaban al lugar y les decían qué iban a hacer. Tenía que esperar a ver qué acontecía. Llegaron a las 8 de la mañana, llegó Premuda y Ferreyra. Luego llegó gente de servicios especiales. Se empezó a aglomerar un grupo de ferroviarios, unos 20 o 30 y se quedaron en el andén del medio. Expresó que no sabía que iban a aparecer los ferroviarios. Sumó que bajó un grupo de un tren que venía de provincia. Destacó que los ferroviarios insultaban al segundo grupo. Siguieron un rato todos en el mismo lugar. Aclaró que su jefe estaba al lado de ellos. Dijo también que se manejaban por Nextel o celular para las comunicaciones. Declaró también que siguieron a un grupo que bajó del andén, quienes iban para el otro lado de la estación. Tomaron para el lado de capital. Recordó que había mujeres y hombres, no recordando haber visto chicos. Dan unas vueltas por diversas calles. Su brigada iba detrás de ellos. Declaró que para cruzar para capital debían cruzar para el puente Bosch. Se insultaban los de arriba con los de abajo. El testigo señaló haber visto a sus jefes arriba del terraplén, en las vías. Le avisó a Premuda y a Ferreyra y les avisó para dónde iba este grupo. Luego subieron a un terraplén, viendo posteriormente una incidencia entre un grupo que intentó subir a las vías. Agregó que los de arriba los insultaron y los de abajo bajaron otra vez. Sumó que el grupo de abajo quiso retornar a provincia, pero había un cordón de policía bonaerense que lo impedía. Dijo además que el grupo de ferroviarios se insultaba con los de abajo, arrojándose piedras recíprocamente. Estimó su duración como un ratito, agregando que el grupo de abajo tomó rumbo contrario a las vías. Dijo también que estaban los de servicios especiales, un jefe, un segundo, y 5 o 6 hombres más. Dijo también que vio personal de video-operativo filmando. Que después del cruce de piedras caminaron 3 o 4 cuadras en dirección opuesta a las vías. El testigo relató que bajó para ver cómo iba a continuar la protesta. Que estaban todos reunidos, charlando. No supo si iban a cortar las vías o las boleterías, pensando que podían ir a Constitución. Asimismo creyó no haber visto prensa en ese momento. Dijo haber visto personal de la comisaría 30, aclarando que se encontraban en jurisdicción de esta última, estimando en el número de dos los patrulleros. Continuó su exposición mencionando que supo que estaba el subcomisario Garay. Que se cruzó con una persona de la brigada de esa comisaría y se saludaron. Aclaró que su jurisdicción es la vía del tren. Sumó su relato explicando que vio a los ferroviarios que intentaban bajar. Él volvió a las vías, y le dijo a sus jefes, al Comisario Ferreyra y al Subcomisario Premuda, que el otro grupo estaba reunido allá. Pasó mucho tiempo, había gente de los ferroviarios arriba y otros bajaban a la calle. Interpretó que se quedaban para que no se tomen las vías. Aunque declaró no constarle que se haya dado la orden de que se retiraran. Los ferroviarios bajaron. Sumó que no vio al grupo que vino de Yrigoyen, que si vio que un grupo se iba corriendo, preguntándose "¿adonde, se iban esas personas?". Declaró que se vio que se iban y que luego volvían. Ni durante esa ida, ni a la vuelta vio los autos de la Comisaría 30. Agregó que no recibió indicaciones de lo que tenía que hacer. Expresó que cuando volvió la gente hacia la vía, él permanecía allí. Supo que todo había terminado ya que los ferroviarios se estaban yendo. En otro orden de ideas, expresó que conocía gente de la Unión Ferroviaria, y que vio a Pablo Díaz, cuando estaba dando una conferencia arriba de la vía. Sumó que después conoció a algunos otros ferroviarios, al de cuellito por ejemplo. Dijo que vio a la brigada del Belgrano, también. Asimismo expresó tener entendido que había un grupo de infantería del otro lado de la estación, aunque él dijo no haberlo visto. Sumó que estaba un grupo de asalto, un DOUCAD, una Puma. Dijo que en el interín en el que se alejaron los ferroviarios y regresaron no escuchó ningún estruendo, ni detonaciones. Señaló que bajaron para ver qué había pasado, pero ya no había nadie en el lugar. Vio un auto roto. Su función era una prevención sobre las vías. Asimismo cuando vio que se produjo una desconcentración, decidieron bajar. Declaró que se comunicó con Ferreyra y la orden era permanecer en el lugar. También señaló que ese día trabajó hasta la 21. Aclaró que la brigada no tenía tranking. Por otro lado, con Domecq y Barberán integraban la brigada, ese día estaba de civil, con jean y camisa. Creyó que sus compañeros estaban igual. Asimismo dijo que se enteró de lo sucedido por la televisión en Constitución. Respecto de su ubicación mencionó que en primera instancia estaba en Avellaneda, luego en las vías, manifestando no haber estado atento al brigadista. En referencia a la directiva que tenía, la misma era ver qué actitud iba a tener la gente. Fue con relación a ello que bajaron para ver si la gente iba a ir nuevamente hacia las vías o para el lado de Constitución. Declaró no haber escuchado que alguien le haya dado órdenes al de la cámara, para que baje. En referencia a la comunicación señaló que el teléfono celular es el llamado POC. Con sus jefes se comunicaba por POC o por Nextel. En cuanto a los motivos del servicio, indicó que estaba dispuesto para que los manifestantes no corten las vías. Así declaró que en un momento que los manifestantes quisieron subir a las vías no lo lograron. Supo también que servicios especiales se corrió al lugar para evitar el enfrentamiento, pero esto constituyó una interpretación personal. Con respecto a su experiencia relató que se encuentra desempeñándose en la Brigada desde el año 2007, de esta forma cada vez que cortaban, él estaba ahí. Declaró también que cuando empezó el problema de los tercerizados, era usual el corte. Sumó a sus dichos que intervino en otras situaciones de corte de vías y de boleterías. Describió el accionar señalando que se manifestaban frente a las boleterías y lograban hacerlo. En cuanto al corte de vías, expresó que en general se hacía en Avellaneda. Si cortaban la vía se tomaba intervención con el juzgado federal de Quilmes. Manifestó que a veces cortaban las vías, hubo casos por un período de 2, 3, 5 ó 7 horas. Así señaló que en una oportunidad el juzgado pidió que se efectuaran detenciones. Relató que en los casos a los que se refiere llegaban con las vías ya cortadas. En una oportunidad tiraron el freno de mano, se bajaron y cortaron la vía. El deponente expresó con relación a ello no entender por qué en un caso se tomaba una medida u otra. No entendía por qué en ocasiones ordenaba el desalojo o debía interceder y en otros casos se dialogaba o se ordenaban detenciones. Sumó que ese día no se le dio intervención al juez Armella de Quilmes porque no se cortó la vía. Recordó que se ordenó una detención en febrero de 2011. Agregó que no recordó si estuvo en el lugar de los hechos antes o después de haber ido a Constitución. Sumó que estuvo presente en cortes de boletería. Así refirió que en cuanto a la gente con pancartas y banderas se colocaban frente a la boletería en círculo para que no se vendieran boletos. De esta forma, hizo mención a que en un día en el hall chocaron integrantes de la lista bordó con los de la lista verde, ordenándose hacer un cordón entre los dos bandos. Refirió que el cordón que se hizo entre los dos bandos lo ordenó el comisario Ferreyra. Recordó que en esa ocasión lo vio a Pablo Díaz. Dijo que no supo en esa oportunidad, si los de la lista bordó iban a cortar la boletería o si iban a hacer una manifestación en el hall. De esa forma relató que para prevención hicieron un cordón entre los dos bandos. Declaró que esa fue la primera oportunidad que intervino la lista verde, insultando a los que se querían manifestar. Dijo no haber visto que Pablo Díaz diera algún tipo de orden. Recordó que Díaz estaba en el hall, no sabiendo si ese día dio una conferencia allí en el hall.

El relato de Marcelo Ornar Repetto, quien indicó que es Comisario en la Circunscripción Tercera de la Superintendencia del Metropolitano, teniendo para el 20 de octubre de 2010 el mismo grado, en la delegación de Avellaneda. Explicó que disponía la orden de servicio de esa fecha, venía de previsiones, cuando personal de la oficina técnica le informó que iba a haber un servicio en la estación Avellaneda. Declaró creer que la noticia le llegó el día anterior al hecho. Agregó que él tenía que ir informando a sus superiores de todo el movimiento que se iba realizando con respecto a la gente que se iba a manifestar. En cuanto a su experiencia refirió que en servicios como estos ha estado en alrededor de 100. Manifestó que estuvo de civil en el hecho; de observador. Asimismo, expresó que se sabía que iba haber un corte de vías por parte de los tercerizados. Sumó que concurrió a las 10 de la mañana de ese día a la estación, y cuando salió al andén observó que enfrente suyo, en el andén n° 4, había unas 20 personas aproximadamente, con pancartas y palos que serían pancartas. Se encontraban de forma tranquilos. Describió que eran personas de mediana edad, 20 y pico, 30 y pico. También había varias personas, aproximadamente unas 10 ó 12 personas en otro andén, vestidas con overall azul, presumiendo que eran ferroviarios. Se encontraba allí y en el otro andén unos 7 ú 8. En cuanto al andén dijo que era extenso teniendo unos 70 metros. Relató que en ese momento estaba sólo, teniendo un patrullero que estaba abajo, con un chofer y un encargado del móvil. Cuando subió vio ese movimiento, destacando que tenía además gente de inteligencia adentro. A continuación, vio que llegó una formación del lado de provincia, unas 40 y pico de personas, vestidos algunos con uniforme de trabajo y otros con ropa de calle, quienes hablaban entre ellos todo el tiempo, interpretando que deliberaban y trataban temas, sumando que no cantaban. Estimó que eso duró unos quince minutos. Posteriormente, vio que bajaron y salieron a la Avenida Hipólito Yrigoyen, y que se juntaron con el primer grupo; de ahí dieron vuelta a la manzana de Hipólito Yrigoyen, y luego pararon y se junto mucha más gente, alrededor de ciento y pico de personas, los que habrán estado allí más de una hora. Declaró que todo esto lo veía y lo iba informando por trancking a la D.G.O. El deponente manifestó que estuvo mucho tiempo sólo mientras que observaba, siendo lo más cercano que tenía el patrullero que estaba en la estación. Por otra parte, declaró que en la orden de servicio no se hacía referencia a la cantidad de gente que tenía que concurrir al evento, indicando que la decisión de ir con la gente que fue, la tomó él. El testigo refirió que adelante suyo vio jefes con patrulleros de la provincia de Buenos Aires, quienes cortaron un poco el tránsito. Detalló que eran unos 3 jefes con patrulleros, pero que así a su vista no vio personal policial en la estación arriba y no se entrevistó con nadie. Posteriormente indicó que cuando llegó al andén "como al cuarto", no vio policías, sobre las vías tampoco. Asimismo, agregó que después de haber estado allí por el espacio de una hora, se enteró que a media cuadra de ahí funcionaba una sede del Partido Obrero. Sumó a su descripción que él veía la calle cortada, por la policía de la provincia. Asimismo, mencionó que luego de una hora aproximadamente salió ese grupo, por calles internas hicieron dos cuadras, en orientación al puente de Vélez Sarsfield. Agregó que se equivocaron como que no conocían la zona, volvieron por una calle interna y salieron a una calle que se llama Bosch, a la altura de las vías, siendo dicha calle paralela a las vías. Continuó con su exposición señalando que la estación está como 30 o 40 metros hacia arriba. El deponente indicó que iba atrás. Sumó que por una calle de costado a la estación vio un grupo de combate de la Policía de la Provincia, siendo ocho o nueve con todo su equipamiento. Expresó que se acomodaron como por la vereda. Declaró así que de arriba tanto como de abajo se escuchaban gritos. Destacó que todos los que estaban con overoles azules se pusieron en la estación arriba. Volvió a mencionar que vio que se estaban insultando los de arriba con los de abajo. El grupo dobló hacia la izquierda, chocó contra una subida, como un terraplén. Doblaron a la izquierda y siguieron caminando. Observó que se tiraban piedras. Estaba muy empinado, agregando que alguno intentó subir. Describió que el grupo de combate iba más atrás. El testigo iba mucho más atrás del grupo de combate. Estaría ubicado a 30 ó 50 metros. El deponente indicó que iba por la calle, estaba de civil, no recordó si con traje o camisa. Continuó relatando que cuando salió de la calle que choca contra el terraplén, el grupo que seguía iba a casi 100 metros adelante. Se gritaban mucho, se notaba que se prodigaban insultos. No recordó si había bombos, "era bastante estruendoso". Antes del puente, en la punta, vio que las piedras eran de ambos lados. De abajo y de arriba. Señaló que a las personas las veía a la distancia. Se veía a las personas arrojando piedras, no las piedras. Indicó que antes de ese puente, intentó subir el grupo de abajo, que luego enseguida bajaron. Relató también que el grupo de combate se puso en paralelo. Expresó que se colocó bien al costado y a la par de ellos. Sumó luego que después de ese puente que pasa debajo de las vías, el puente Bosch es angosto, de metal y por ahí fue la columna de tercerizados. Expuso que escuchó detonaciones, como cohetes de tres tiros. Dijo que el puente es muy angosto, la columna va pasando el puente y una vez que pasó toda la gente, observó la calle Luján y la gente fue doblando hacia la izquierda. Aclaró que la calle Luján lleva hacia Vélez Sarsfield. Fue en ese momento que vio como una lluvia de piedras. Dichas piedras pegaban en chapas, fierros. Sin embargo, como se hacía más angosto el puente, expresó que no pudo ver bien lo que pasaba adelante. Calculó que esto ocurría, pasado el mediodía. En cuanto a la pedrea estimó que habrá durado 15 o 20 minutos. Luego el puente quedó minado de piedras. El deponente indicó que no cruzó el puente Bosch. Se quedó en la parte de provincia, ya que capital no era su jurisdicción. Remarcó que en las delegaciones lo único que tienen es competencia, no jurisdicción. Permaneció en ese lugar en la calle. Allí señaló que había un grupo de combate y los jefes de policía de la provincia. Dicho grupo desapareció de su vista al doblar a la izquierda hacia Vélez Sarsfield. En ese momento expresó que le preguntó a una señora dónde estaban y le contó que se hallaban como a 70 metros del puente. Señaló que estuvo modulando a la Dirección General de Operaciones hasta que pasaron a capital. Aclaró que luego no lo hizo más porque no era su ámbito. También mencionó que tenía muy poca visión de la calle Luján. Veía un paredón contra el que chocaba la calle. Asimismo agregó que ubicaba unas viviendas precarias al pasar el puente, mientras que en el borde las vías observaba gente de los que tenían overol y algo flúor. Señaló que estuvo en ese lugar aproximadamente una hora y media. Sumó a su exposición que cuando pasaron al ámbito de capital, escuchó por el tranking que Operaciones desplazó al 430 al lugar. De dicho modo, a los pocos minutos vio aparecer a 3 patrulleros de Policía Federal en el lugar. En referencia a su ubicación expresó que se ubicaron derecho a la calle del Puente Bosch. Los veía a la distancia por los colores. Los patrulleros miraban hacia la calle Vélez Sarsfield. Dos de dichos patrulleros estaban juntos, pero le pareció que había un tercero. Continuando con su descripción señaló que arriba estaba gente vestida de azul, con overol, abajo los patrulleros y como si que la calle Luján, el otro grupo. En cuanto a ese grupo detalló que no lo veía muy bien, aclarando que se lo había contado una mujer. Respecto del grupo de las pancartas indicó que lo perdió de vista. En ese orden ideas dijo recordar que el móvil 430 pidió apoyo, recordando ello debido a una modulación. Declaró también que se escuchó como a la media hora, a gente que venía cantando por las vías. Dicho grupo no venía de la estación Avellaneda, sino del lado contrario. A ese grupo no lo pudo ver. Siguió con su relato explicando que por el sonido calculó que serían unas 20 personas. Sumó que no escuchó modulaciones sobre este tema. A esa altura el deponente dijo que ya no modulaba. Dijo que le preocupaba el grupo de arriba porque estaba en un ámbito que podían pasar a provincia. Recordó que sobre las vías vio Policía Federal. Divisó a 3 personas con casco. Asimismo dijo que el móvil 430 informó que el grupo de los tercerizados se desplazaba hacia Vélez Sarsfield. Dijo que los patrulleros se desplazaban hacia esa zona, aunque indicó no saber si en ese momento o antes, escuchó que el móvil solicitó apoyo. De esta forma, cuando llegó al lugar y contó el panorama o cuando se empezó a mover el grupo, el móvil 430 pidió apoyo, no pudiendo precisar el momento. También agregó que en un momento vio que los patrulleros salieron de su vista. Continuando, relató que se deslizó un grupo como de 40 personas de arriba, de los que estaban vestidos de azul. Viendo que ese grupo, a los minutos empezó a caminar hacia Vélez Sarsfield. Después escuchó por modulación del 430 que había habido heridos. Calculó que a unos 25 minutos de haberse deslizado este grupo escuchó modulaciones que informaban que había heridos. En referencia al grupo que de las vías se dirigió para el lado de Vélez Sarsfield, señaló no haberlo visto volver. Continuó el deponente y manifestó estimar que ese grupo fue a ejercer una presión sobre el otro bando. El testigo destacó que veía todo esto desde la provincia de Buenos Aires, de la calle Bosch, que es la calle en la que desemboca el puente. Dentro de lo que moduló a la D.G.O., creyó haber mencionado el intercambio de piedras. No recordó haber modulado el intento de escalar el terraplén, para tomar las vías. Aunque dijo que si lo moduló se tiene que encontrar grabado. En referencia al intento de tomar las vías expresó que ocurrió en provincia. Cuando dejó de ver al grupo de tercerizados, cruzó el puente para el lado de capital. Sin embargo, señaló que nunca vio lo que pasaba de la calle Luján hacia Vélez Sarsfield. Dijo no haber visto gente lastimada. Continuó diciendo que en la provincia, la Federal no tiene jurisdicción, sino competencia en los delitos federales. Las delegaciones cumplen la función de observar. El moduló, que vio un grupo en la estación, después que bajó, después que estaban a la vuelta, luego que se dirigían por calles internas, que llegaron a las vías por la calle Bosch y por último que se dirigían a capital, eso es todo lo que moduló. No recordó si informó lo de las piedras, de ser así se encontraría grabado. Dijo que cuando llegó a Avellaneda no recibió ninguna directiva. En cuanto al jefe del operativo, por lo que le informaron, era el comisario inspector Mansilla. El testigo no se presentó ante él, ni se entrevistó con este, ni con ninguno de los jefes. Calculó que con él había unas 7 u 8 personas. Seguramente uno había arriba de la estación, en Hipólito Yrigoyen estaba el patrullero, a la vuelta del puente había una estación de ómnibus, en el playón y en la zona de Carrefour, seguramente también había alguna de las personas a su cargo. No supo que se iba a hacer presente otro grupo además del de tercerizados. Tampoco supo porque estaba ahí el otro grupo, aunque luego se enteró de que era un grupo contrario. Manifestó que no se entrevistó con nadie. Estimó que el grupo que se fue debido a que algo no funcionaba. Respecto de la retirada informó a la Dirección de Operaciones. A él no le indicaron nada concreto de esa Dirección. Mencionó que su actividad es meramente informativa, no teniendo operatividad. Es en virtud de ello que no tenía sentido que le soliciten algo. Mencionó que el grupo que estaba abajo no podía cortar las vías. Expresó que del intento participaron 1 o 2. Agregó que era difícil el terreno y había mucha gente arriba. Declaró que moduló que era imposible que los tercerizados tomaran la vía. Sumó que al personal de la seccional 30 se le habrá dicho que concurra al lugar. Agregó que fue personal de inteligencia de su delegación. Dijo que es gente que está siempre vestida de civil, para de esa forma ver cosas, que de otro modo no se pueden observar. En otro orden de ideas señaló que para los actos de Kostecki y Santillán, todos los 26 de cada mes, hay un convenio y actúan coordinadamente la Policía Federal y la de provincia. También mencionó que hubo gente que quedó de su delegación que permaneció en la estación Avellaneda. Luego dijo estar seguro de que el personal permaneció en la estación Avellaneda. Aclaró respecto de ello que los funcionarios de inteligencia no modulan. El único que hace el seguimiento del grupo es él con su patrullero. El que modula es él. Recordó que a posteriori escuchó las modulaciones del 430, respecto a que había heridos. Sumó no recordar haber visto cámaras de televisión. Además de patrulleros tampoco recordar haber visto otros vehículos policiales. Explicó también en relación con las modulaciones que en ocasiones se tapan las mismas, sumando que no recordó modulaciones de Seguridad Ferroviaria, ni de la División Roca. Creyó que en algún momento al inicio moduló el jefe de la Delegación Roca. El jefe del operativo era Mansilla, no recordando cómo lo sabía, aunque manifestó que alguien pudo habérselo comentado. El deponente indicó que nunca tomó contacto con Mansilla. Según la orden de servicio Superintendencia de Seguridad Ferroviaria, intervenía. Él modulaba en frecuencia Metro 1. Se identificaba como Delegación Avellaneda. Continuó señalando que estimó que se retiró del lugar a las 15 o 15.30, pero no pudiéndolo asegurar. No recordó cuántas modulaciones hizo. Precisó algunas modulaciones y estimó que habrán sido 6 o 7 modulaciones. En el mismo orden de ideas señaló que conversó con la gente de la Policía de la Provincia. Aclaró respecto de otros pasajes de su relato que en esa fecha la delegación tenia unas 10 personas del área inteligencia. A la mañana había dos, a la tarde 1. Los de la noche hacían 12 horas. De ellos señalo que había 2 que hacían sumarios judiciales. De inteligencia eran Bertuzzi y otro más que no recordó. Ese personal no usa tranking. Destacó nuevamente que el único que modula es él, haciéndolo como Delegación Avellaneda. Expresó que no vio llegar a fuerzas como un camión hidrante. Tampoco supo de la llegada de una fuerza de apoyo. Vio solamente los patrulleros. Asimismo, sumó que había un grupo de combate en la zona de Carrefour, circunstancia de la que tomó conocimiento con posterioridad. Aclaró que desde ese supermercado hasta el lugar serán unas 8 ó 10 cuadras, que no son de fácil acceso, estimando que estarían allí desde que se implantó el servicio. Mencionó que cuando fue el intercambio de piedras se quedó estático en el lugar. Agregó que estaba solo, recordando a un comisario de la Provincia cercano a él. Sumó que cuando bajó la gente de arriba le pareció que habían bajado todos. Ahí se saludaron y se fueron, estimando que no tenía sentido quedarse porque ya se movían en el ámbito de la capital. Sumó que su presencia en el lugar era por la gente que estaba en el puente. Asimismo dijo que para levantar el servicio no se lo comunicó a Operaciones, agregando que él ya había hecho su última modulación. Señaló que se corrió del lugar. Se fue a la estación y luego fue a su delegación. Agregó que no supo a qué hora se levantó el servicio. Destacó que la última modulación fue cuando se pasaba al ámbito de capital. Dijo que no avisó que se retiraba, debido a que no tiene porque informarlo. Lo único que vio de filmación es lo que pasaron por C5N. En referencia a su trabajo dijo que es informar lo que ve. Sumó que de la D.G.O. no conoce a nadie. Tampoco supo si hubo personal de la Secretaría de Inteligencia. En cuanto a su desempeño dijo que estuvo en Avellaneda en 2007 y volvió al 2008, hasta el 2011. Estuvo en la gran mayoría de las manifestaciones que hubo en Avellaneda. En cuanto a como se desarrollan señaló que la mayoría corta la Av. Hipólito Yrigoyen o Mitre. Recordó que una vez se cortaron las vías, también tercerizados, gente del P.O. y otras organizaciones. En cuanto a su función dijo que fue siempre observar e informar a la Dirección de Operaciones. Manifestó que debe haber informado que estaba el P.O., no pudiendo precisar si había algún otro. Tampoco supo cómo se llamaba la calle donde se pararon los manifestantes, ahí son varias calles que se cortan, seguramente informó el nombre de la calle, pero en el momento de prestar declaración no lo recordó. Destacó que no conoce todas las calles de la provincia porque tiene a su cargo 5 partidos. En cuanto al P.O. dijo que era el que más se veía por las banderas, no recordando que decían estas. Señaló el deponente no conocer todas las calles, que su tarea era caminar y ir detrás de los grupos, e informar conforme ve las calles que toma. Aclaró que si informaba las calles era porque las iba leyendo. El deponente explicó que modula a la D.G.O. porque es orden de la superioridad, debiendo todos los delegados del conurbano modular a la Dirección de Operaciones. Ello debido a que se encuentran muy próximos a la capital y cualquier situación puede generar inconvenientes, sobre todo en el tránsito. Estimó que la información era importante, porque la delegación era los ojos de lo que no se puede ver, en especial si justo no había un equipo de video. Asimismo mencionó que no vio que los manifestantes llevaran palos o gomeras en la mano. No escuchó que reclamaran las gomeras. No recordó el contenido de los cánticos. También aclaró que no moduló que cantaban, a lo sumo se modulaba con la palabra cánticos. Respecto de ellos indicó que no era de su interés escucharlos cantar. En ese sentido no pudo precisar los insultos, a lo sumo informando que se insultan distintas partes. Él pensaba que no iba a pasar nada, pero ello no se lo informó a la D.G.O. Continuó su exposición mencionando que cuando vio que el grupo de arriba bajó, lo tomó como una manifestación más, no dándole trascendencia. Pensó que ya no iba a pasar más nada. Sumó no haber tenido conocimiento de que los ferroviarios hayan vuelto a Avellaneda. No recordó en qué momento se levantó el servicio. Tampoco habló con personal de la comisaría 30. En lo relativo a las comunicaciones indicó que además del tranking, usaba un POC, no recordando el número, siendo el teléfono que tenía asignado la delegación. Expuso también que conoce a Catalán siendo compañeros, estimando que puede haber hablado con Catalán para comunicarle lo ocurrido en la manifestación, pero no lo pudo recordar con precisión. Explicó que cuando hay una actividad en Avellaneda generalmente interviene la comisaría 30, porque ingresan en territorio de la capital federal. En cuanto al convenio por que el que debe intervenir estimó que se encuentra firmado de hace algunos años. Pudo ser que haya hablado con el comisario Garay. Estimó que habrán hablado de lo que se estaba viviendo. Declaró que pudieron haber sido conversaciones de pocos minutos. Dijo también que pudo ser que haya dicho que la gente que estaba en los andenes estuviera para evitar el corte de vía. Se leyó por secretaría la desgrabación del anexo de fojas 1047. Hora 10.16.54.6. Recordó el testigo a lo que se le dio lectura. En dicho sentido, calculó que algún hombre que estaba con él, le habrá dicho que esa gente estaba para evitar el corte de vía, de todas formas era obvio. Creyó que pudo haber hablado vía POC con la D.G.O., con el Comisario Inspector también. En cuanto a dicha comunicación con la D.G.O. señaló que habrá tenido que ver, "con para donde iba la gente". Asimismo no recordó haber tenido un problema de frecuencia vía tranking.

La declaración de Adolfo Alfredo De Lucchi, quien señaló que su función de octubre de 2010 estaba en la brigada de la División Belgrano. Relató que ese día se lo citó a la estación Avellaneda junto con el agente Martínez. Ellos tenían la consigna de evitar el corte de vías, impedir que se corte la circulación de los trenes. Declaró que llegó a la estación entre las 8 y las 9. Viajaron juntos con Martínez. Se quedaron en el andén ascendente. Expresó que en ese momento había gente en el andén. Había gente de Policía Federal, de la DOUCAD, camiones hidrantes para el lado de Carrefour, los cuales se veían desde la plataforma. Agregó que de servicios especiales podría haber habido un oficial con 8 o 9 hombres. Estaban debajo de la estación y cuando empezó a "caer" gente subieron al andén. Identificó que ese grupo estaba uniformado. El testigo dijo haber estado de civil con el chaleco táctico. Había móviles de la provincia y colectivos que tiene esa fuerza. Mencionó que vio gente del lado de la vía descendente que podría ser del P.O., a metros de la salida para bajar. Estimó su número en unas 15 o 20 personas. Sumó que luego llegaron ferroviarios. Bajaron de la descendente, cruzaron por el túnel y se pusieron del lado ascendente. Agregó que del tren habrán bajado 20 o 30 personas. Dijo que se quedaron ahí, esperando algo, que la situación se prolongó 15 o 20 minutos, hasta que se retiró la gente del P.O., bajando por una escalera, no pudiendo visualizar adonde se dirigieron. Continuó su exposición mencionando que el otro grupo se quedó en la punta de la plataforma de los trenes que iban a La Plata. Luego empezaron a escuchar bombos y se vio gente, que vino por el costado, por el lado de Avellaneda. Dijo que formaron un cordón entre el terraplén y la calle. Describió que los que venían marchando serían unas 80 o 90 personas, acompañados por personal policial de provincia, dirigiéndose para el lado de Capital, dos o tres patrulleros, con gente de infantería atrás y algunos policías de costado, todos de la bonaerense. Mencionó que la Federal estaba entre el terraplén y la calle. Eran de servicios especiales, también el testigo. Agregó que cruzaron el puente del Riachuelo, para el lado de capital. Que fueron cruzando un puente vehicular. Dijo que no llegaron a cruzar por arriba de la vía el Riachuelo. Señaló que parecía que hubiese habido un altercado en el que se tiraron piedras. Continuó relatando que los tercerizados quisieron volver pero no pudieron porque los reprimió la policía bonaerense, con escopetazos. Describió que él iba por arriba del terraplén, entre la vía y la bajada del terraplén, junto a Martínez. Dijo que había un grupo con ropas ferroviarias que empezó a correr. Sumó que de la estación salieron unas 20 o 30 personas. Luego cruzaron para capital, donde había un puesto de policía. Así cruzaron y vio como que quisieron subir para el lado del terraplén y ahí no supo si hubo intercambio de piedras. El deponente expresó que estaba a 150 metros del lugar. Le pareció que se tiraban piedras por los movimientos de las personas. Veía a la gente que estaba sobre el terraplén, no a los de la calle porque lo tapaban árboles. Indicó que ese episodio duró unos 5 ó 10 minutos. Desde allí retomaron para el lado de provincia y ahí fueron reprimidos y mandados de vuelta a capital. Explicó también que había un grupo de la policía bonaerense con patrulleros. Describió que escuchó los disparos de escopetazos y la gente corriendo para el lado de capital. Sumó a ello que dichas personas cuando pasaron de capital a provincia hicieron 20 metros y fueron reprimidos, por lo cual volvieron a capital. Sumó a sus dichos que la fuerza que acompañaba se trataba de un grupo de 7 oficiales de infantería, más dos patrulleros, los mismos que antes los habían acompañado. Dijo haber escuchado unos 9 o 10 disparos. Calculó que se usaron escopetas Batán, aunque no supo si con perdigones de goma. Sumó que ninguno se veía caído, salieron corriendo y pasaron. En referencia a los tercerizados explicó que habrán sido unos 80 o 90. Después que volvieron era una tranquilidad absoluta, no sintió nada más. Sumó que se quedó cerca de la plataforma y el andén. Declaró que el comisario Ferreyra pasó a eso de las 16 para avisar que el servicio había sido levantado. Relató que su función era que la gente no subiera a cortar las vías. En cuanto a las órdenes expresó que las dio el comisario Ferreyra. El deponente manifestó que lo vio en el lugar apenas llegó. Explicó que las indicaciones de Ferreyra las escucharon todos juntos, luego se fueron separando. Asimismo dijo que también lo vio al comisario inspector Mansilla, calculando que era éste el que se encontraba a cargo por ser de la División de Líneas. Destacó que la orden para que fuera al lugar venía de la Superintendencia. Estimó que Ferreyra pasó a decirles a eso de las 4.30 o 5 que se había levantado el servicio, agregando también que era un día de calor. Continuó su exposición mencionando que fue a constitución y mientras miraba la televisión en un bar supo que había habido una muerte. Aclaró que a constitución fue con el agente Martínez. En relación a toda la situación narrada dijo que no se sabía que iba a ir personal ferroviario al lugar. No supo para qué estaban los ferroviarios ahí. En referencia al lugar donde se produjeron las detonaciones, manifestó que se encontraba a unos 20 o 25 metros, habiendo identificado el sonido como el de una escopeta. Expuso también que cuando los manifestantes cruzaron a la capital, había una calle donde se encontraba una fábrica, donde doblaron a la izquierda, no volviéndolos a ver. Indicó que en las vías había algunos uniformados, pero no quedó nadie en la plataforma. Por otro lado, dijo que nunca recibió órdenes de realizar detenciones. En cuanto a los que estaban arriba del terraplén señaló que se quedaron cerca de los policías. Aclaró que pudo tratarse de ferroviarios por su vestimenta. Asimismo consideró que arriba de la vía habrá habido unos 25 o 30 policías; habiendo de brigada y otros con chalecos. El deponente manifestó haber estado en todo momento arriba de la vía, sin haber bajado en ningún momento a la calle. Agregó a sus dichos que Ferreyra le dijo que se levantaba el servicio y se fueron para Constitución a ver si le daban franco. En cuanto a la gente del ferrocarril señaló que se retiró antes de que le dijeran que el servicio se levantaba. Dijo también que vio a un muchacho con cámara de filmar. Así, desde su distancia refirió que veía al brigadista moverse, pero por la distancia no supo si efectivamente filmaba a no. Sumó a su exposición que había gente uniformada, más brigada, más ellos, calculando en 25 el número de policías, sumando además a la gente que se encontraba abajo. Aclaró que toda la fuerza policial en estación Avellaneda estaba para evitar el corte de vía. En el mismo tenor de ideas dijo no saber si se interrumpió el servicio, pero no por corte de vías, eso lo manda control trenes de ferrocarriles. Se trató de impedir el corte de vías, pero expresó que casi nunca se logra. Explicó en referencia a ello que una vez que las personas se sientan en la vía, hay que consultar con el juzgado, aunque normalmente se quedan hasta que deciden irse. Destacó que casi siempre la indicación es la conversación, mientras que no hay una orden de desalojar.

La declaración de Juan Carlos Velazco, quien manifestó que en octubre de 2010 realizaba adicionales en la estación Yrigoyen. Explicando que junto al suboficial Fava custodiaban las boleterías. No recordó con exactitud los sucesos de ese día. Respecto de su horario señaló que a veces cumplía funciones de 5 a 11 y otros días de 11 a 17, tampoco recordó si ese día estuvo a la mañana o la tarde. Por otro lado, recordó que con su compañero se quedaron en la boletería y llegaron 2 micros con gente que dijo ser ferroviaria y pasaron. Señaló que eran micros escolares. Estaba enfrente de la boletería, se detuvieron frente a la puerta y bajó gente. Volvió a destacar que eran micros color naranja. Relató que la gente pasó por el hall y subieron a la estación. No recordó si había mujeres y niños. Estimó que el grupo sería de 40 personas. También calculó que era gente de una edad superior a los 18 años, niños no había. Por otro lado, agregó que le dijeron a su compañero Fava y a él que eran ferroviarios. No recordó la indumentaria que llevaban. Sumó que las personas fueron hacia la estación Yrigoyen. El encargado del grupo era su compañero Fava. El testigo permaneció en la boletería. Manifestó que no alcanzaba a ver los andenes, porque la boletería se encontraba abajo. Cuando le dijeron que eran ferroviarios estarían a 4 metros de él, cree que no le hicieron ninguna referencia a una empresa o una persona en particular. Mencionó que una persona le refirió que era ferroviario, aunque no recordó las características físicas de esta persona. Declaró que cuando las personas subieron a la estación, Fava subió a la vereda, creyendo que los siguió, aunque aclaró no recordándolo con exactitud. Sumó que luego volvió su compañero Fava, no recordando que le haya comentado algo, procediendo normalmente el servicio. Expresó que hasta ese momento no tuvo noticia de despliegue policial en los alrededores. Tampoco tuvo conocimiento después. Agregó también que si él hubiese sido encargado le hubiera comunicado a la brigada de prevención o al Roca, de la llegada de un grupo de personas en dos micros. No supo si Fava lo hizo, aunque dijo que enfrente de él no lo hizo. Manifestó luego que arribó a la estación un móvil de la comisaría 30, pero después se fue. Aunque explicó que llegó después que arribaran los micros con los ferroviarios. El deponente también indicó que no tuvo contacto con este móvil, ni con el personal. No supo si su compañero tuvo contacto con la gente del patrullero. Al grupo de ferroviarios no lo vio irse. Cree haber visto oficiales jefes llegar a la estación. Vio acercarse personas con traje y supuso que eran oficiales jefes, quienes hablaban con su compañero. Prosiguió el testigo señalando que respecto al colectivo, se bajaron, pasaron, les dijeron que eran ferroviarios, luego subieron una escalera y los dejó de ver. Sumó que el colectivo quedó estacionado a 20 metros de la estación. Hasta que él testigo se retiró, dijo creer, que todavía estaba, aunque no recordó ello con claridad. El testigo explicó que se encuentra en disponibilidad porque tuvo una pequeña incidencia en Avellaneda por un choque con su automóvil. Asimismo, explicó que después del choque, discutió con el dueño del auto y empezó una pelea. Por otro lado aclaró que se trataba de dos colectivos.

La declaración de Julio Ángel Fava, quien expuso que en octubre de 2010 estaba convocado en la fuerza. Estaba en la División Objetivos Especiales en la Superintendencia y hacía adicionales en el Ferrocarril Roca. El 20 de octubre de 2010 estaba en la estación Yrigoyen como custodia de la boletería, del hall, la entrada y las plataformas. Refirió que ese día estaba con el cabo Velazco. Sabía que podía haber un corte de servicio por un corte de vía en Avellaneda. No pudo recordar si se cortó el servicio. También expresó que a la policía le avisó la gente de la boletería o la gente de Plaza Constitución. Mencionó que ese día estuvo interrumpido el servicio. Agregó que cuando llegó a las 14 creyó que estaba cortado el servicio. Hizo un turno de 14 a 22. Tampoco se acordó si ya estaba Velazco. Su horario no era de 11 a 17. Era de 14 a 22 y de 22 a 6. Se enteró por gente de la boletería que iba a haber un paro o un corte. Continuó su exposición mencionando que subió y se encontró con gente que estaba esperando el tren, donde se le dijo que no iba a haber servicio. Creyó en ese momento que era un corte de via o algo parecido. A veces había cortes de vía por reparaciones. No vio movimiento ni personal policial de algún tipo, no vio móviles. En referencia a la jurisdicción dijo que en ese lugar la tiene la comisaría 30, viviendo él cerca de esa jurisdicción. No recordó que su compañero le haya comentado algo. Sumó a sus dichos que se le informó que habían venido dos micros con gente ferroviaria y que se fueron por las vías. Dijo que se lo informó Velazco. Agregó que habían llegado operarios y se habían ido por las vías. También mencionó que él no los vio porque en ese momento, se había ido al baño. Luego fue al andén y los vio a 100 o 150 metros, cuando se iban para las vías. En cuanto a su apariencia dijo que recordó que se encontraban vestidos con mameluco, que eran alrededor de 50, según le dijo Velazco. Supo que vinieron dos micros, según le había comentado su compañero. Dijo que iban por el medio, por la plataforma, caminando por las vías, aclarando que es un tramo largo las plataformas. Asimismo, señaló haber informado de esta circunstancia al oficial de servicio en Constitución y al Comando Dígito Radial, que en sus palabras vendría a ser la parte ferroviaria. También informó que había venido gente en dos micros y se dirigían por las plataformas a la estación Avellaneda, pero no supo quienes eran. Respecto de ellos le informaron que iban a reparar las vías, sin embargo, le pareció que era una circunstancia para informar, porque siempre hay que informar, para saber si se interrumpe el servicio o no. El deponente expresó que el motivo de porque reparaban las vías no le fue dicho, aunque avisó que iba gente por la vía porque esas cosas hay que avisarlas, destacando que hay que avisar todo lo que ocurre en las vías. Sumó a sus dichos que ese día vio al jefe de brigada de prevención, pero aclaró no recordar el nombre. En el mismo orden de ideas dijo que vio a Mansilla, a Premuda y a Brousson, aunque no se acordaba de los nombres. Respecto de ellos señaló que Premuda era del Roca y los otros dos de la brigada de Prevención. No recordaba el nombre, por eso dijo en cuanto a las generales de la ley que no los conocía. Declaró que esos oficiales vinieron caminando por las vías. Viéndolos bajar por la plataforma 1 que está anulada. Manifestó que no era común que aparecieran allí transitando las vías. Señaló que le dijeron que estaban allí por un operativo en Avellaneda. Expuso que en ese momento el servicio estaba interrumpido. Que no escuchó sonido de helicópteros, ni de sirenas, ni detonaciones. Dijo que los oficiales jefes se retiraron en móviles que los vinieron a buscar a la estación. Estimó que eran uno o dos móviles. Aunque si destacó que le llamó la atención que si algo había pasado en Avellaneda, porque venían caminando por las vías. Dijo que a la tarde se enteró de lo que había ocurrido, porque el boletero de Yrigoyen, que tenía televisión en la boletería, se lo informó. Explicó que él estaba en el baño cuando llegaron los colectivos y su compañero fue quien le informó lo que había ocurrido.

El testimonio de Jorge Eduardo Toncovich, quien manifestó que es subinspector y se desempeña en la central operativa de video de la Policía Federal, habiéndose desempeñado allí también para el año 2010. Explicó que la central operativa de videos se dedica a recepcionar imágenes por medio de video directo o por lo que aporta el brigadista. Detalló que los brigadistas pertenecen a otra dependencia de la División Exteriores de Video. Dijo que una vez finalizado el servicio el brigadista entrega la cámara y el material filmado a la central operativa de video. Expresó que el 20 de octubre de 2010 estuvo en su dependencia, como jefe de servicio. Declaró que la cámara y el material lo entrega el pañolero, pudiendo haber sido el sargento Magnoli. En cuanto al procedimiento indicó que el material filmado se lo vuelca en un DVD en crudo, sin editar. Respecto del casete aclaró que se guarda por un tiempo y luego se regraba sobre el. En cuanto al tiempo que se guarda expresó que depende de la cantidad de servicios que haya. Por día son distintas brigadas las que necesitan los elementos, dependiendo del servicio. Continuó su exposición indicando que se enteró de lo ocurrido el 20 de octubre de 2010 por modulaciones y por información periodística. Dijo que no es habitual que vea las imágenes obtenidas por los brigadistas. Expresó que se reciben imágenes en vivo. Asimismo expresó que lo que se ve en la sala de Operaciones lo ve la gente que está en la sala. Así dijo que cuando estuvo en la sala de situación su tarea era el enlace de comunicación. Se encargaba de solicitar un brigadista para tal o cual lugar. Recibía órdenes del subcomisario. No supo qué material se le entregó al brigadista ese día. Aunque expresó que lo usual es que se le entregue la cámara de hombro y la batería, pudiéndosele dar en algunas ocasiones más de una batería. Agregó que tiene comunicación con el brigadista por medio de un POC. Sin embargo, no recordó haberse comunicado con el brigadista ese día. Tampoco recordó cuantos servicios tuvieron ese día. En el mismo sentido tampoco recordó si en ese entonces había cámaras con chip. Ellas también funcionan con batería. Desconoció si las cámaras, son todas de la misma marca. No supo si cualquier cámara le sirve a la central operativa, explicando que de ello se ocupa la parte administrativa. Dijo no conocer las especificaciones técnicas del material. Agregó, en ese sentido, desconocer cuál es la duración de las baterías. Declaró que se encuentran muy gastadas por uso y pudiéndose acabar más rápido en ese caso. En cuanto a ello expresó que la vida útil de una batería no es la misma de cuando son nuevas, desconociendo con cuanta antigüedad pierden vida útil. En dicho contexto destacó que no se dan consejos sobre cómo optimizar el material. Aclarando en ese sentido que si el brigadista demanda una batería y se le puede hacer llegar se lo hace. No recordó si el 20 de octubre se pidió un reemplazo de batería. Posteriormente señaló que el principal está con el subcomisario, modulando en la sala de situación. Agregó que lo secunda en las modulaciones. Dijo no saber si puede disponer del personal. Como tampoco si los equipos de grabación de octubre de 2010 eran nuevos o viejos. En relación a ello pudo aportar que sabe que se compraron equipos, pero dijo no recordar si fue antes o después de octubre de 2010. Por otro lado, indicó que a los brigadistas no le dan indicaciones de que filmar, ni de cómo hacerlo. Explicó que el brigadista cuando va a un servicio está a la orden del jefe del operativo. El brigadista depende de la División Exteriores de Video y el material lo lleva a la Central Operativa de Video. En ese sentido dijo no saber si le indican al brigadista cómo debe filmar.

La declaración de Omar Povolo, quien manifestó desempeñarse como subcomisario de la División Robos y Hurtos P.F.A. Mientras que en el año 2010 lo hacía en la División Roca, era principal. Declaró que en 2010 estaba en el área de judiciales de la División Roca, siendo su función el control de los expedientes, las comunicaciones con los jueces, todo lo que realiza una oficina judicial. Refirió que el 20 de octubre de 2010 sabía con anticipación que iba a haber un operativo. Había una orden interna de servicio que aludía a la manifestación. Había un libro de órdenes internas y se dispuso de un servicio para el evento. En otras oportunidades ya había sucedido. Expresó que se sabía con anterioridad a ese día que iba a haber una marcha en el lugar o un corte de vías. Indicó que en esa época los tercerizados estaban en el tema del blanqueo y la ef ectivización en el ámbito ferroviario. De esta forma, como oficial de judiciales, el testigo refirió que realizaba las consultas, tenía la cartilla de los jueces en turno, así como también de los jueces de Quilmes, con lo que trabajaba, por los cortes de vías en Avellaneda. En referencia al diagrama de servicios expresó que no le correspondía. Respecto de su horario dijo que entraba a las 7:15 y se iba cuando terminaba el servicio, nunca se retirándose antes de las 5 de la tarde. Declaró que ese día entró a las 7 en Constitución, en el 6o piso de Hornos 11. Fue convocado a eso de las 10 para ir a la estación Avellaneda, estimando que fue por orden telefónica de Premuda. Fue en su auto particular desde Constitución hasta el Carrefour de Avellaneda y dejó su auto en el playón. Fue al lugar y se encontró con un compañero, el principal Ceballos que operaba la central de videos. Subió al terraplén. Estaba todo el operativo montado ahí. Describió que arriba se encontraba gente de adicional, se encontró con Premuda y mucha otra gente. Dijo también que en la calle había una fuerza completa de operaciones. En el andén 1, había una fuerza de contención de servicios especiales, también gente de una brigada. Había oficiales jefes; allí se cruzó con Ferreyra y Mansilla en la cabecera del puente de la estación Yrigoyen. Explicó que permaneció en el sector sin ninguna directiva fija. Detalló que los manifestantes caminaban por la calle Bosch y los acompañaba personal policial de provincia. Después se reunieron en la rotondita que había del lado de capital. Expresó que en el momento en el que querían volver para provincia se escucharon estruendos de escopeta y ahí volvieron a la capital. El personal que los acompañaba era de la provincia de Buenos Aires y los sonidos de escopeta, aunque no lo vio, estimó que fueron producidos por estos efectivos policiales de la provincia. Sumó a sus dichos que los chicos volvieron al sector de capital, aunque dijo creer que no volvieron voluntariamente, sino que fueron empujados para ese lado, para que se contenga todo del lado de capital. Refirió que el personal de la provincia estaba sobre la calle Bosch, sobre el puente Bosch. También vio personal de infantería de la bonaerense, pero no móviles. Expresó que los manifestantes intentaban subir al terraplén del ferrocarril pero no pudieron porque era muy empinado. No fueron más de 30 o 40 los que intentaron subir. Indicó que había personal policial arriba del terraplén. Agregó que también había ferroviarios arriba de la vía. Que los ferroviarios les gritaban a los de abajo que no subieran. El deponente aclaró que se encontraba a 20 metros. Declaró que se cruzaban insultos. Manifestando que en algún momento hubo una corrida y pedradas. Dijo que iban proyectiles de la calle hacia el predio ferroviario y viceversa. Verificándose ello cuando intentaban subir al terraplén. Volvió a señalar que iban proyectiles de la calle al interior del predio ferroviario. Vio caer piedras y proyectiles de hierro. Él se colocó para el otro lado del tren diesel, habiendo llegado proyectiles hasta ahí. Por su ubicación no tenía visión como para determinar quien los arrojaba. En cuanto a la altura del terraplén respecto de la calle dijo que debía tener 7 u 8 metros. También refirió que había personal policial con casco y con escudo que se resguardaba. Ello duró unos minutos, después se calmó todo y los manifestantes se empezaron a reagrupar más adelante, alejados de las vías, con ánimo para ir rumbo a la Av. Vélez Sarsfield. Declaró que sobre la calle Luján vio a los manifestantes yéndose, habiéndolos visto a 80 o 100 metros. Dijo en el mismo sentido que había móviles policiales que pertenecían a la comisaría 30. Recordó a 3 o 4 móviles sobre la calle Luján. Le pareció que estaban dispuestos en forma de cuña. El deponente aclaró que cuando empezaron a desconcentrarse se volvió a su oficina, debido a que no había pasado nada en el ámbito ferroviario. Describió que del alambrado para adentro es el ámbito ferroviario. Destacó que los ferroviarios permanecieron ahí del lado del terraplén, al costado de las vías. Refirió que se trataba de unas 20 personas más o menos. Los oficiales jefes y el otro personal policial permanecieron en el lugar. Así retomando lo dicho dijo que volvió a Carrefour a buscar su auto y regresó a su oficina. Por otro lado, expresó que en la policía no hay decisiones propias, no recordando si solicitó permiso para irse o si le dijeron que vaya a la oficina. En un momento se pensó que los manifestantes iban a ir para Constitución, por eso también lo enviaron ahí. Respecto de ello dijo que se lo debe haber dicho alguno de los oficiales jefes. Agregó que vio llegar a un grupo de unas 30 personas por la estación Yrigoyen. Mencionó que no les prestó mucha atención porque ya se estaba yendo. Estimó que este era un grupo de ferroviarios, no recordando si estaban vestidos de ferroviarios o no. Señaló que esas personas venían tranquilas, nada que le haya llamado demasiado la atención. No preguntó a quien pertenecía este grupo, estimando que eran ferroviarios, pero declaró no tener certeza. Continuando con su exposición expresó que no prestó atención con quien se saludó este grupo; ello debido a que era un día de bastante calor y tenía ganas de irse. Sumó que no vio bajar a los ferroviarios. Expuso también que al rato de llegar a su oficina en Constitución se enteró de que había un muerto y un lesionado. El deponente dijo haberse sorprendido muchísimo. Agregó que se enteró por Crónica TV. Destacó que no lo podía creer porque cuando se fue estaba todo tranquilo. Fue en ese momento cuando charló con Mansilla y Ferreyra del calor que hacía, era cuando se retiró a buscar su auto, para volver a su oficina. Manifestó que como los incidentes no ocurrieron dentro del ámbito ferroviario y los sucesos acaecieron en jurisdicción de la seccional 30, no tuvo que ocuparse del tema judicial. Dijo que el intercambio de piedras fue en el ámbito de capital. Agregó que vio en Avellaneda una fuerza completa de operaciones, estimando que había 3 o 4 móviles de gente con chaleco, escudo y casco, una puma y no recordó si también había un carro hidrante. Sumó a sus dichos que había personal de civil de brigadas del San Martín, del Mitre, del Belgrano y gente de servicios especiales. Dijo que estaban en lugares distintos porque no se sabía cómo iba a ser el corte o la manifestación. Respecto de ello explicó que habitualmente se ponía una fuerza en el andén uno y otra en los andenes 2 y 3. En ese sentido había unos 40 efectivos en distintos lugares. Sumó que fuera de la estación había personal y en el Carrefour también. Continuó su exposición mencionando que cuando escuchó las detonaciones estaba en el andén a unos 100 metros del lugar en el que se produjeron. En cuanto a Hornos 11 expresó que es el domicilio legal de U.G.O.F.E., de FERROBAIRES y de otras empresas. Sumó que en el primer piso hay oficinas de la Unión Ferroviaria. Él está en el 6° piso, entrando por Hornos. En cuanto a la gente de legales o de control de trenes dijo que es con los que tenía más contacto. También expresó conocer de vista a algunos delegados que trabajan en el primer piso, pero no los vio en el lugar del hecho. Conocía de nombre a Pablo Díaz. Por otro lado, refirió que cuando se cruzaron piedras el grupo que estaba con escudos se cubrió con ellos. Asimismo los jefes ordenaron no responder la agresión y no salir del sector de vías. Dijo que no supo cómo se dispuso la fuerza policial. Él se fue porque no había sucedido nada, Mansilla y Ferreyra se quedaron, supuso que para levantar el servicio o no sabe por qué. Sumó a sus dichos que no vio que se hablara con ferroviarios que estaban en las vías. Él declaró que debía dar noticia al juez cuando había algún hecho que se produjese en la vía. Así concluyó que si lo autorizaron a irse es porque no había presunto peligro de nada. El testigo dijo haber estado con Ferreyra y con Mansilla. En referencia a ello dijo que el comisario inspector tiene mayor jerarquía, después el comisario y luego el subcomisario. Así mencionó que el comisario inspector puede darle órdenes el comisario mayor. En ese sentido, Comisario mayor era Innamorato, Comisario Inspector Mansilla, Comisario Ferreyra y subcomisario Premuda. En otro orden de ideas, agregó que vio a un brigadista de video trabajar, que se encontró con su excompañero de promoción, Ceballos, en la Unidad Satelital y ahí vio al brigadista captando diferentes tomas. Después lo vio cerca de ellos, cuando el deponente estaba con el subcomisario y con el comisario. Dijo no haber visto que le dieran órdenes específicas sobre cómo filmar, ni que le hayan dicho que baje. Por otro lado, indicó que los patrulleros estaban en forma de cuña tapando la calle, haciendo un tapón. Esto le pareció que fue así, agregando que después le pareció que se abrieron cuando los manifestantes empezaron a desconcentrarse. Sumó a sus dichos que los móviles liberaron el tránsito en ese momento, que sacaron el tapón que tenían sobre la calle y quedaron estacionados sobre la vereda. En referencia al motivo de las pedradas señaló que fue porque los manifestantes no pudieron subir. Dijo que era bastante empinado el terraplén para ascender. Aclaró también que no se generó delito dentro de las vías. Continuó su exposición mencionando que si bien no funcionaba el tren por una cuestión de seguridad, no hubo cuestiones que ameritaran una consulta judicial. Dijo no tener en claro si después tomó alguna denuncia de lesiones. En otro orden de ideas, recordó episodios de violencia como cuando quemaron vagones en Constitución, o en Temperley, la quema de la puerta del Roca. Dijo que los cortes de boletería eran permanentes, cortes de vías en Avellaneda, Várela, Berazategui. En Berazategui, el barrio cortaba las vías. En Constitución fue por el conflicto de los tercerizados. En ese sentido, señaló que además de los tercerizados había agrupaciones políticas, recuerda al P.O., al M.T.R., mientras que respecto de Quebracho no pudo especificar si participó. Dijo que se veían grupos organizados, tenían un sistema de seguridad periférico y cuidaban a su gente. Venía el grupo en malón y alrededor un grupo de chicas y chicos cuidando que no entraran infiltrados. Expresó que nunca secuestró armas de fuego, mientras que palos y bastones si secuestraron. Agregó que en varios procedimientos han secuestrado palos y gomeras, tuercas, piedras, algún tipo de bomba molotov o incendiaria. Respecto de los destrozos en capital intervenía el juzgado en turno, mientras que en alguna ocasión intervenían juzgados federales. Refirió que del Riachuelo para el lado de provincia se le daba intervención al juez Armella. Por otro lado, dijo que no ha visto a los ferroviarios romper algo, ni cortar vías, ni lesionar a nadie, ni quemar nada. El testigo aclaró nuevamente que es oficial de judiciales, que manejaba el sumario cuando ya estaba hecha la prevención. Explicó que no ha detenido personal ferroviario, pero aclaró que no era su función. Relató que la estación de Avellaneda es jurisdicción de Provincia de Buenos Aires. Asimismo dijo que vio a manifestantes regresar hacia la provincia y los arriaron de nuevo hacia capital para que el conflicto no pasara a la provincia. Recordó entre los proyectiles que venían de abajo a tuercas, calculando que hasta se produjo la rotura de escudos de la policía de alto impacto. En otro orden de ideas señaló que hicieron muchísimos procedimientos pero que nunca se pudo comprobar que se guardaran armas en la calle Hornos. Dijo que se secuestraron armas, pero nunca estaba involucrado personal ferroviario. Aclarando que nunca dentro de un vagón, ni en el edificio de Hornos. Declaró que tuvo sumario contra Alfonso Severo de FERROBAIRES, siendo el más importante por un enfrentamiento de dos facciones de ferroviarios, en la zona de encomiendas. Dijo no conocer a Hospital. Respecto del procedimiento indicó que el instructor es el comisario, que es quien le ordena a él realizar la consulta. Sumó a sus dichos que se hicieron secuestros de palos y bastones cuando hubo grandes destrozos en Constitución. Mencionó también que muchos cortes de vías han sido únicamente por parte de manifestantes, mientras que la única vez que vio personal ferroviario para evitar un corte fue en esta ocasión. Recordando luego que también hubo en un corte de boletería en Constitución. Hizo mención a que en una ocasión hubo un enfrentamiento entre dos facciones ferroviarias y fue cuando se lo detuvo a Severo y alguna otra persona.

La declaración de Lucas Damián Evaristo Varas, quien expresó que en octubre de 2010 conducía el móvil 1936, que en el servicio era el 430. El 20 de octubre de 2010 estuvo de guardia de 8 a 14. Fue manejando el patrullero con el subcomisario Garay hasta Luján a la altura del Puente Bosch, después de las 12 del mediodía. Sumó que el subcomisario le dijo que subiera al patrullero que iban a ir a tal lado. De esta forma, explicó que se detuvo en Luján a 10 o 15 metros de Santa María del Buen Ayre. Allí se acercó el móvil 200, el cual estaba a cargo el escribiente Coronel y el chofer era el agente Hulet. Acotó que Luján es mano hacia abajo, hacia el lado del Puente Pueyrredón. Seguidamente, estacionó arrimado al cordón de la vereda. El móvil 230 llegó después que él. Cuando llegó no había ningún móvil en el lugar. Luego, refirió que arribó el 230 y se detuvo atrás del patrullero del testigo. Indicó que no tuvo orden de cómo colocar el patrullero. Dijo que descendió Garay y también Coronel. Agregó que se dirigieron hacia el lado del Puente Bosch donde estaban los manifestantes, sobre el terraplén y las vías del ferrocarril. Destacó que el terraplén debía tener más de 8 metros. Continuó con su descripción señalando que había casi un centenar de personas. Que vio gente vestida con ropa azul, pantalones Grafa de trabajo. Sumó que después por conocimiento público supo que se trataba de ferroviarios. Asimismo relató que del lado de atrás del patrullero, cruzando Santa María del Buen Ayre, había otro grupo de personas. Estarían a 20 metros hacia Vélez Sarsfield. El mencionado era un grupo menor que el que estaba sobre las vías. Dicho grupo tenía pancartas de color rojo y negro, las cuales decían Polo Obrero. Agregó que algunos ferroviarios estaban abajo comprando gaseosas. Estaban sobre el terraplén. Entre un grupo y otro habría unos 50 u 80 metros. Declaró que la situación en ese momento era pacífica. Que así estuvieron cerca de una hora. Sumó que los patrulleros estaban en medio de los dos grupos. Luego de ello declaró que apareció el móvil 100, a cargo del cual estaba el subinspector Domínguez, jefe del servicio externo. Refirió que el chofer era el agente Donato. Sumó que el móvil estaba paralelo a su patrullero. Que estuvo dentro del móvil y por momentos también bajó. Luego de ello el subcomisario se fue para el lado en el que estaban los ferroviarios. Agregó que tenía un tranking para las comunicaciones, aclarando que en ese momento lo tenía el subcomisario, a quien vio modular a lo lejos, pero no escuchó lo que decía. Continuó con su exposición mencionando que los patrulleros estaban sobre el tránsito de Luján, sumando que le hizo seña al subcomisario como para ponerlo a 45 grados, también por señas le indicaron que sí y así también lo hicieron los otros móviles. Aclaró que en el patrullero no tenían equipo de radio. Explicó que cuando cambiaron de posición hacía más de media hora que estaban allí. Luego vio bajar a un grupo de ferroviarios del terraplén corriendo, que eran más de 100 y los sobrepasaron. Destacó que venían bajando del terraplén y luego bajaron los de arriba. Sumó a su relato que entre los que avanzaron primero y los que siguieron luego habrán pasado 2 o 3 minutos. Agregó que cuando bajó el grueso de las personas fue hasta la calle. Mencionó que su jefe no le dio ninguna orden cuando la gente bajaba. Comentaba con el otro chofer esa situación. Refirió que a lo lejos veía modular a sus jefes, pero no escuchaba lo que decían. Sí dijo haber escuchado los insultos que se propinaban ambos bandos. Aclaró también que no recibió ninguna orden sobre cómo colocar los móviles. Tampoco vio llegar un cuarto móvil, ni vio móviles de otra dependencia. Sumó que no pudo apreciar, ni nadie le comentó, si había presencia policial en la vía. Incorporó a sus dichos que no estaba al tanto de que iba a haber un corte de vías. El deponente contó que no estaba al tanto de ningún operativo especial, Garay nada le había comentado al respecto. Por otra parte, relató que visualizó los dos grupos y se imaginó que había algún problema. Su consigna en situaciones como esa era proteger el material rodante y al personal policial. De esta forma, mientras no atacasen el móvil y al personal policial, no tenía otra directiva. Agregó a su relato que los que bajaban empezaron a pasar corriendo hacia Vélez Sarsfield. El testigo se corrió hacia el lado de atrás del patrullero y ahí lo sobrepasaron. Asimismo, mencionó que los otros choferes de los móviles seguramente habrán hecho lo mismo. Sumó a su relato que los encargados de los móviles estaban del lado del Puente Bosch. Los que bajaron pasaron de largo, serían como un centenar. Estimó que bajó casi la totalidad, mientras que los rezagados quedaron sobre la calle Pedro de Luján. Refirió respecto de ello que recibieron la orden de seguirlos y fueron detrás de ellos con los patrulleros. Expresó que la orden se la da el subcomisario, que estaba delante de él. El subcomisario quedó de infantería, iba de a pie. En cuanto a los tres móviles explicó que fueron por detrás del grupo. Sumó que salieron los tres móviles juntos y así quedaron en la calle. Iban a paso de hombre. Dijo no saber cuál era el sentido de esta orden, la cual era seguirlos hasta que se detuvieran. De esta forma señaló que se detuvieron pasando Santa María del Buen Ayre, a unos 20 metros. Explicó que los seguían a pocos metros. Cuando se detuvieron los volvieron a cruzar y fueron hacia el lado del puente. Dijo que escuchaba gritos e insultos. Sin embargo, destacó que no escuchó detonaciones, ni ruido de chapas, ni rotura de vidrios. Cuando los sobrepasaron, el deponente indicó que se bajó del vehículo. Ahí vio al otro grupo de gente, a 3 o 4 metros del patrullero. Señaló que esa gente cortaba la calle e insultaba a los otros. Indicó que habrá estado detenido en esa posición 6 o 7 minutos, estando un móvil al lado del otro. Dijo que en dicho lapso no recibió ninguna orden. Continuó su exposición indicando que se quedaron ahí para que no pasaran los del otro grupo. Ese contingente estimó sería de unas 80 personas. Dijo que no los sobrepasaron. No recordando que lo hayan intentado. Agregó que la actitud de ese grupo era similar a la del otro. Relató luego que se puso a un costado él y luego Garay le dio directivas de seguirlos. Acto seguido el deponente expresó que las actitudes eran semejantes entre ambos bandos porque se insultaban. Sobre el grupo del P.O. manifestó que no lograron sobrepasarlos. Se mantuvieron en ese lugar hasta que vino un carro de asalto, un grupo de contención y un móvil hidrante. Dijo no haber escuchado ruidos de helicóptero. Por otra parte, señaló que su móvil lo puso hacia el cordón de la vereda en el sentido que iba el tránsito. El testigo dijo haber visto un carro hidrante. Agregó que estacionó el móvil, lo cerró y se quedó al costado del patrullero. No recibió órdenes, se quedó hasta que finalizó todo. Sumó que fue gente a realizar pericias y que él se quedó hasta casi el último momento en que estaban realizando estas. Llegó el primer jefe de la comisaría cuando se estaban retirando los del P.O. Fue ahí cuando vio el móvil del jefe de la dependencia sobre la calle Perdriel. Agregó que no vio adonde se fueron las personas que bajaron de las vías, porque él se quedó mirando para Vélez Sarsfield. Sumó a sus dichos que cuando recién llegaron no tuvo noticia de gente herida. Se bajó del patrullero y se quedó al pie. Dijo que Garay se fue por Pedro de Luján hacia el Puente Bosch. Refirió que en el lugar había gente, no pudiendo precisar con quién habló. Manifestó que no hubo indicación estratégica de Garay para ubicar los móviles de alguna manera. Agregó que estaba como a 25 o 30 metros del grupo que estaba atrás. Dijo que hubo un momento en el que el grupo se frenó, momento en el que él detuvo su rodado y luego volvieron para atrás. Sumó también a sus dichos que los sobrepasaron otra vez, que él volvió a frenar y lo volvieron a pasar. Supo de la existencia de heridos a los pocos minutos. Dijo no haber visualizado a personas heridas, mientras que una persona le mostró algo al subcomisario con los pantalones bajos, pero no vio que le mostró. Sumó que hasta ese momento nadie dio la orden de detener a alguien, después no supo nada, sin embargo dijo que a él no le dieron la orden. Continuó su relato indicando que paró el auto de Santa María del Buen Ayre, unos 15 o 20 metros hacia la vía. Luego avanzó hacia Santa María del Buen Ayre, para el lado de Vélez Sarsfield, recorriendo unos 35 metros a paso de hombre. Declaró que entre que lo sobrepasaron por primera vez y por segunda habrán pasado tres minutos. Dijo también que cuando lo sobrepasaron a la vuelta vio camarógrafos parados sobre Luján. Respecto de ello dijo que no se le acercaron periodistas a hacerle ningún comentario. En referencia a su consigna explicó que era preservar el móvil que no tuviera ningún daño. Sumó que no miró hacia arriba del terraplén como para ver si quedaba gente arriba. Agregó que pasaron corriendo insultando a los del otro grupo. Tampoco vio que llevaran piedras o palos en las manos. Vio que lo sobrepasaron y no les miró las manos. Aunque si refirió que se notaba la preocupación de todos los que estaban en el lugar para que no se junten. Asimismo dijo no saber si el Subcomisario solicitó apoyo, ello ya que él no escuchaba las modulaciones. Sumó que no recibió orden de evitar que la gente pase. Aclaró también que en el patrullero no tenía elementos para contener. Dichos elementos eran cascos, escudos y no tenían. Agregó que hay gente idónea para casos como ese. El deponente señaló que portaba su arma reglamentaria, aunque no la podía utilizar en circunstancias como esta, porque no se trataba de un elemento idóneo para disuadir una manifestación. Asimismo dijo que no le comentaron acerca de un encuentro violento previo entre los dos grupos. En el mismo orden de ideas dijo haber visto a los manifestantes con pancartas y palos los que estaban adelante. Aclaró que en ese momento no se arrojaron objetos, dispensándose insultos entre ambos grupos. El testigo refirió nuevamente que en las manifestaciones no podían usar armas. Dijo también que para las manifestaciones había personal policial idóneo. Sumó que en la comisaría no había cascos, ni escudos. Posteriormente volvió a destacar que no podían usar armas de fuego. Dijo que los del P.O. no pasaron, que usaron el material rodante para impedir ese pasaje. Refirió respecto de ello que no recibieron orden en ese sentido, sino que lo hicieron por iniciativa propia. Agregó que cuando empezaron a bajar no pudieron frenarlos. Dijo no recordar que el segundo grupo haya querido sobrepasarlos. Luego fueron proyectados del sobre 6, el video disco 26 y el video disco 27. Respecto de ello, el deponente no pudo identificar a las personas que allí se apreciaban, debido a que estaba muy borrosa la imagen. Aunque si aclaró que el móvil que allí se vio no era el suyo, debido a que era un Polo y el de él era un Corsa. Dijo que un Polo no había entre los autos. Observó en el video que hay 4 móviles, pero dijo no recordar nada más. Respecto de ello dijo que tampoco le vio la patente, ni el número de interno al auto, identificando solo un Corsa, pero por las razones expresadas no pudo precisar que sea el suyo. Continuó la proyección y el testigo refirió que le pareció que ese era el momento posterior a cuando los sobrepasaron los ferroviarios. Se proyectó el video policial identificado como Sobre 6, video disco 5, Tittle 3, entre minuto 5 y 9.18, con detenciones en los minutos 0.54; 06.18; 07:00, 07.46; 08.00; 08.22, 08:29 y 09.01. De esta forma el deponente identificó un patrullero debajo de los árboles, detrás de un auto estacionado. Observó un trípode, él señaló ver a un camarógrafo tal como ya había hecho referencia. El deponente también manifestó que había más gente entre el grupo del P.O. Sobre el movimiento de un patrullero, estimó que debe haber un tercer patrullero. Siguió con el Corsa hasta Santa María y luego se detuvo. Dijo que la gente que estaba delante del patrullero eran los rezagados, sumando que era esa la gente la que les impedía ir más rápido. Identificó una imagen con los móviles detenidos como el momento en el que los sobrepasaron los que estaban detrás de los patrulleros. Respecto de un paneo hacia atrás de la calle Luján, no pudo precisar dónde estaba el camión hidrante. Respecto de la imagen de un camión, el testigo no pudo precisar cuál era ese momento.

La declaración de Carlos Alberto Rodríguez, quien indicó haber prestado servicios en la Comisaría 30 en el año 2010, señalando que luego le salió el pase a la segunda y después se retiró. Dijo ser sargento primero de la Policía Federal y no recordar quien era el subcomisario de la Comisaría 30 para el año 2010. El 20 de octubre de 2010 prestaba servicio de 6 a 12. Era chofer del móvil 100. Agregó que estaba cargo del móvil el subinspector Cozzarin. Dijo que se retiró ese día de la guardia antes de las 12, por qué lo relevaron antes. Aclaró luego que conoció a Garay que era el subcomisario, manifestando que no lo recordaba.

El testimonio de Pablo Ramón Donato, quien expresó que conoce a Garay porque era subcomisario de la seccional 30. Sumó que en la actualidad revista en la comisaría 3a y en octubre de 2010 estaba en la seccional 30a. En esa comisaría era chofer del móvil 100. Señaló que el 20 de octubre de 2010 estaba a cargo el ayudante Cozzarín y luego el subinspector Domínguez. Estuvo en la calle Pedro de Luján con su patrullero. Primero estuvo con Cozzarin durante unos 15 minutos, luego vino el relevo del subinspector Domínguez. Le dio la orden Cozzarin de desplazarse a Luján porque había una movilización. Dijo que eso fue a las doce menos cuarto, que era el horario en el que se relevaba. Sumó a sus dichos que cuando arribó estaban el móvil 200 y el del subcomisario (n° 400). Cuando llegó a Luján estaban los policías sobre esta misma calle. De las vías estarían a unos 50 metros, aclarando que antes de llegar a la intersección de Algarrobo, más hacia el lado contrario a la vía. Sumó que se desplazó el subcomisario Garay y él permaneció en el móvil. Dijo que volvió a la dependencia a buscar al oficial entrante, a eso de las 12 menos 5. Llegó de nuevo al lugar a las 12 o 12.15. Especificó que estacionó a 45 grados sobre Luján. Relató que no había más fuerza policial en el lugar. Por otro lado, sobre Luján a unos metros vio un grupo de manifestantes y sobre el terraplén, otro grupo. Los del otro bando tenían pancartas del P.O. Declaró que al volver vio que hablan cambiado de posición los otros patrulleros. Que los móviles estaban en el mismo lugar, acomodados a 45 grados. Los manifestantes estaban a unos 10 o 15 metros de los móviles. Apreció una cantidad de 40 o 50 personas. Señaló que se manifestaban cantando, acompañando con bombos. En cuanto al terraplén describió que era de una altura considerable porque por abajo pasaban camiones, indicando que tal vez haya habido entre 40 o 50 personas, entre los de las vías y el terraplén. Sumó a su declaración que estaban vestidos con ropa de trabajo color azul. Se notaba que eran ferroviarios. Esta gente también cantaba. Dijo también que al arribo al lugar su oficial le dijo que dejara el móvil al lado de los otros, para observar la situación que estaba sucediendo. El objetivo era permanecer ahí, su objetivo era de observación. Relató que su jefe Domínguez, fue a ver al subcomisario. Que los que estaban sobre el terraplén descendieron y los superaron, corriendo hacia donde estaban los manifestantes del P.O. Detalló que descendieron corriendo, los superaron porque eran entre 40 y 60 personas. Explicó que la actitud era correr a los manifestantes del P.O. Recibió una orden de subirse al móvil y seguir a los que habían descendido del terraplén. Subieron a los móviles y siguieron. Eran 3 móviles. Asimismo, explicó que de acuerdo a ello los habrán seguido unos 10 metros como máximo. Dijo que el contingente iba muy rápido, que su patrullero al momento de arrancar se encontró a los otros volviendo. El tramo que los siguieron fue un poco más de 10 o 15 metros. Hizo mención a que cuando retrocedieron los manifestantes hacia el terraplén, el deponente permaneció en el lugar. Cruzaron la calle Santa María y luego retrocedieron, se dieron vuelta porque el otro grupo los corría a ellos. Señaló que en ese momento estaban arriba del móvil. El grupo sobrepasó a los patrulleros. Por los espejos vio que se dispersaban y también observó la llegada de un camión hidrante. Asimismo, describió que hacia su frente, a unos 200 metros vio parte de un grupo con representación del P.O. Sumó que avanzaron los patrulleros conjuntamente. Aclaró así que cuando iba atrás de los manifestantes no los podían ver, porque fueron superados por esa "horda" de gente. Sostuvo asi que el episodio habrá durado 20 minutos. Asimismo, agregó que del P.O. habrá estado a unos 3 metros, cuando fue con Cozzarin. Luego, cuando iba detrás de los ferroviarios que avanzaban, no pudo precisar la distancia en la que estaban los del P.O. Explicó que cuando los vio estarían a más de 100 metros. Por otro lado, cuando los ferroviarios volvieron eran perseguidos por los manifestantes del P.O. Sumó a ello que a los patrulleros no los pasó el P.O. Calculó que los persiguieron hasta la calle Perdriel a unos 100 o 120 metros. Dijo que cuando fueron sobrepasados por los ferroviarios no recibió orden alguna de cómo proceder. El testigo indicó que permaneció en Luján hacia Vélez Sarsfield, sobre la mano derecha. En cuanto a los otros patrulleros indicó que estaban uno en el medio y otro a mano izquierda. No recordó cuanto tiempo permanecieron en esa posición. En el tiempo que estuvo no recibió orden de cómo tenía que proceder, ni cuál era el objetivo. Manifestó que el grupo que bajaba de las vías, luego se dispersó hacia el terraplén. Sumó que se fueron de ese lugar hacia la continuación de Luján y hacia Algarrobo. No recordó si subieron a las vías. Agregó que permaneció allí 10 minutos más hasta que lo desplazaron a Luján y Santa Elena. Expresó que la comunicación la tuvo por teléfono celular con el oficial a cargo, Subinspector Domínguez. Aclaró que no poseía equipo tranking. Estimó que esto sucedió a eso de las 14.30. Vio a Garay caminando, hablando por celular. Dijo que supo la existencia de heridos. Expresó que cuando llegó a Luján y Santa Elena que se entrevistó con el oficial a cargo del móvil, le manifestó que había sucedido, solamente le brindó las actas de secuestro, que fue lo que se le requirió. Declaró que el oficial le dijo que había un herido que había sido llevado por la ambulancia del SAME. Sumó que vio al comisario Catalán cuando llegaron a Santa Elena y Luján. Lo vio hablando por teléfono. Agregó que vio periodistas, ni camarógrafos en el lugar de los hechos, tampoco hablaron con él. Agregó a sus dichos que escuchó gritos, no escuchó detonaciones, ni ruido de metal. También manifestó que cuando le requirieron las actas de secuestro, ya estaba Catalán, aunque no pudo especificar cuánto tiempo antes había llegado. Expresó que la única orden que recibió fue cuando bajó el oficial a cargo del móvil, en cuanto a cómo dejar éste y luego la de seguir a los manifestantes. Sumó a sus dichos haber visto a la gente del P.O. con palos, las otras personas no. Respecto de los ferroviarios señaló que bajando eran una horda porque eran una gran cantidad, estaban manifestándose, bajaron muy rápido del terraplén y de las vías y ahí sucedió todo lo que relató. En cuanto a la actitud refirió era que los iban a correr a los manifestantes del P.O., esto lo advirtió desde el momento en que bajaron del terraplén y corrieron en dirección al otro grupo. Explicó que no alcanzó a mirar qué hacían los manifestantes del P.O. Sumó que los vio con palos a escasos metros del móvil, cuando llegó por primera vez al lugar. Agregó que alcanzó a estar a unos 3 metros, que estaban pacíficos y con las pancartas. En dicho momento no vio heridos.

La declaración de Guillermo Andrés Hulet, quien manifestó que pertenece a la Policía Federal y se desempeña como agente en Protección Federal Motorizada. En octubre de 2010 era agente de la comisaría 30. Conoció a Garay porque fue su subcomisario, aunque no entabló relación más allá que la laboral. Dijo no tener interés personal en el resultado del juicio. Señaló que se desempeñaba como chofer del móvil 230. Respecto del 20 de octubre 2010 prestó funciones de 12 a 18. Dijo que el encargado era el escribiente Luis Humberto Coronel. En cuanto a ese día relevó al móvil saliente y salieron con el escribiente Coronel, quien le dio la orden de salir para Puente Bosch y Luján. Sumó a sus dichos que se encontró con un grupo de gente del P.O. que cruzaba por la calle Luján, después de Santa María, en dirección a Vélez Sarsfield. Estacionó el patrullero sobre la calle Luján en 45 grados por orden del escribiente. Dijo no recordar si en ese momento había otro patrullero. Señaló que estaba el subcomisario Garay, y que el escribiente le fue a hablar. El testigo dijo haberlo visto a lo lejos. Lo vio casi llegando al puente de la vía. Recordó luego haber visto un patrullero al lado del de él, era el móvil 100. En cuanto a la gente del P.O. expresó que seguía caminando hacia Vélez Sarsfield, por Luján. Dijo que los vio de muy cerca, porque pasaban por Luján cuando el testigo llegó. No recordó la distancia máxima a las que los tuvo a la vista. En cuanto a la vía del tren, expresó que en el terraplén había personas, más de 30 o 40, seguramente. Los del P.O. estimó que eran unas 50 personas. El testigo llegó allí pasadas las 12. Aclaró también que hubo un momento en el que a las personas del terraplén se le sumó gente, bajaron y fueron hacia Vélez Sarsfield, los sobrepasaron. Expresó que la orden que recibió el testigo era la de seguirlos, yendo por Luján hacia Vélez Sarsfield. Respecto de Coronel señaló que iba caminando y él con el patrullero. Sumó a sus dichos que habían dado la consigna de mantenerse en el lugar. No pudo precisar en qué momento bajaron, ni cuánto tiempo permaneció en esa circunstancia. Dijo también que entre los que estaban en la vía algunos vestían pantalones con refractarios, habiéndose luego enterado que eran ferroviarios. Agregó a su relato que la imagen que tenía era que estaban parados en la vía del tren y en el terraplén. Vio que bajaban como un centenar de personas y los sobrepasaron, pues iban corriendo, así superaron la línea de los patrulleros. Relató que luego de haber pasado un tiempo mínimo, volvieron hacia la vía y los pasaron de nuevo. Detalló que iban avanzando despacio y habrán hecho 5 o 10 metros. Los otros móviles iban junto al del testigo. Recordó que volvieron y se dispersaron. En el mismo orden de ideas expresó que luego vio carros de asalto e hidrantes, los cuales venían avanzando por Luján. No supo de dónde salieron. Declaró que cuando miró atrás ya los vio venir, no recordando si bajó o estaba arriba del patrullero cuando vio eso. Explicó que se apreciaba mucha gente corriendo, gritos e insultos. Manifestó que en la vuelta no distinguía quién era de un bando y quién de otro. Agregó que había gente que corría y se detuvo en su avance, delante de él. No pudo precisar cuántos eran los de este grupo. Dijo que no tuvo recuerdo si Coronel estaba cerca. El deponente manifestó que no tenía comunicación mediante tranking, el patrullero tampoco lo tenía, las órdenes las recibió de viva voz. Declaró no haber visto a ninguna persona herida, tampoco recordó que le hayan manifestado que había heridos. Detalló haber visto carros de asalto e hidrantes, aunque no escuchó ruido de helicópteros. No recordó hasta qué hora estuvo en ese lugar, mientras que tampoco recordó haber visto presencia policial sobre las vías. Nadie le comentó que hubiera. Cuando Coronel le dijo que se trasladaban por incidencia, no supo por qué motivo era. Tampoco recordó el nombre de su comisario en la seccional 30, en esa época. En el mismo orden de ideas no se acordó de haber visto al comisario de la seccional 30 en el lugar. Declaró saber quién era el comisario, aunque expresó no recordar su nombre. No vio periodistas, ni camarógrafos.

El testimonio de Roberto Ezequiel Brondo, quien expresó que en octubre de 2010 era comisario y estaba a cargo de la División de Planificación de Servicios y Reuniones Públicas. Declaró que se dispuso un servicio pues se les informó que iba a haber una reunión de empleados tercerizados. Destacó que las noticias les vino o de la División Roca o de la Superintendencia de Transporte. Declaró que la hipótesis era que iba a haber una manifestación, con corte de vías. Por otro lado, sumó que en función de la información con la que contaban, dispusieron un servicio. Dijo que cuando había manifestaciones se mandaba personal de infantería, algún hidrante y otros refuerzos, como un grupo de combate. Explicó que ello depende de la cantidad de gente que fuera a concurrir y si se preveía algún conflicto con los usuarios del tren o alguna otra eventualidad. Declaró que la idea principal era disuadir con la presencia policial. También expresó que no se preveía la presencia de ferroviarios en el lugar. En otro orden de ideas manifestó conocer a Faranna, quien en octubre de 2010 era superintendente de Transporte. Dijo que en alguna ocasión su área participó de cortes de vías, no recordando si hubo ferroviarios en esa ocasión. Se le exhibió la foja 381/2/3/4, y reconoció su firma en esas piezas procesales. El deponente manifestó que dos grupos de combate, serían unas 20 personas, se designan dos personas para fiscalizar. Explicó que la estación Avellaneda no tiene muchos lugares para apoyarse pues es fuera de la Capital Federal, entonces el hecho de poner dos jefes era por si se tenían que desplazar. Manifestó que el fiscalizador en última instancia, iría a ver que estaba sucediendo y consulta a la superioridad. Las comisarías porque solicita un aporte de personas. Orden urbano y federal desplaza la gente de combate y bomberos a los hidrantes. La Dirección general de comisarías manda gente de donde haya disponibilidad. Manifestó que la estación Avellaneda es un lugar incómodo, así por ejemplo si el personal queda en un lugar y el conflicto está en otro, el fiscalizador debe avisar al que está más arriba, hay que avisarles a los responsable de cada área. Acto seguido reconoció como propia la firma de fs. 383, señaló que es lo mismo, pero que se cambió el horario. Por otro lado dijo que si se cambia la hipótesis hay que consultar. En otro orden de ideas manifestó que uno se acerca a quien se está manifestando, siendo ello para consultar con los referentes. Dijo que el principio básico de estas manifestaciones era dialogar con ellos y disuadir, ver que quieren y de esta forma finalizar con la alteración del orden. Dijo que una regla de la P.F.A. era mantener la seguridad pública. Sumó a sus dichos que se debe prestar atención a niños, mujeres, discapacitados. Por otra parte, aclaró que los periodistas están al margen de las manifestaciones. Dijo también que ante un incumplimiento de orden la sala de situación debe tomar medidas y actuar. En otro orden de ideas explicó que las manifestaciones del Puente Pueyrredón correspondían a la seccional 30. Aclaró que ese día casi seguro se dispusieron otros servicios. Relató en ese orden de ideas que esta ciudad hace unos años ocurre, pudiendo haber días de tres o cuatro y otros de 8 ó 10 servicios. Manifestó también que la sala envió el personal pero tenía que actuar el Departamento de control de líneas y la División Roca. Declaró que Ortega supervisaba las órdenes que se daban en su dirección. En cuanto al helicóptero manifestó que es enviado si hace falta una vista aérea de lo que está sucediendo. No recordó que para este caso se haya dispuesto un helicóptero. No se esperaba que sea una manifestación de mayor trascendencia. Explicó tener experiencia de manifestaciones con el P.O., Quebracho, el M.T.R. Aclaró así que en la mayoría de los casos en los que hubo problemas fue con Quebracho. Expresó que generalmente se dialoga y ahí se ve cómo evoluciona. Con Quebracho manifestó que se tiende a haber incidencias. Mientras que con los otros grupos los conflictos son menores. Sumó a sus dichos que Quebracho crea problemas en un lugar y luego en otro y hay que poner otro servicio. Dichos grupos suelen llevar una mochila con elementos de agresión. Por otro lado, dijo que el helicóptero puede servir según la cámara con la que cuente, ya que no siempre hay cámaras buenas. En ese sentido expresó no recordar la capacidad de la cámara del helicóptero para ese entonces. Continuó su relato expresando que se sabía que había conflictos entre tercerizados y ferroviarios, aunque aclaró que si se hubiese previsto que ese día iba a haber conflicto entre ellos, se hubiera dispuesto más personal policial. Agregó a sus dichos que el dispositivo que hubo en la estación Avellaneda se trataba de un básico, mientras que una manifestación importante requería de más personal. En ese orden de ideas expresó que en los cortes en el Puente Pueyrredón se disponía un servicio según lo que se preveía. Así en el puente Pueyrredón, cuando había aniversarios de Kosteky y Santillán se preveía presencia de Gendarmería, Prefectura, policía provincial. De esta forma, no se preveía que la comisaría 30 se ocupara de todo, porque además tenía otras funciones que cumplir. Con relación a lo dicho señaló que en los cortes del Puente Pueyrredón no hay conflicto entre quienes van, porque todos quieren cortar. En cambio, lo que se dio en el puente Bosch era muy pequeño en comparación con los actos en el Puente Pueyrredón. De haber sabido que había ferroviarios se hubiera podido mandar más gente, pero no siempre se eso se puede. En cuanto a las órdenes de servicio explicó que puede alterarse según la situación que se de en el momento. Por otra parte dijo que no sabe si en este servicio se habló con la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Aunque si afirmó que está en la costumbre hablar con la otra jurisdicción. En ese sentido dijo estar seguro que la Policía de la Provincia de Buenos Aires lo sabía. En ese orden de ideas dijo que la información de que iban a hacer una manifestación no incluía que se iba a cortar las vías. Agregó que las autoridades del ferrocarril pueden comunicarse con la División Roca si está al tanto de esto. Asimismo, dijo que cuando hay grupos antagónicos, depende de muchas cosas donde se ubica el personal. Posteriormente, afirmó que se deben apreciar todas las variables.

La declaración de Hugo Bonifacio Silva, quien expresó que en octubre de 2010 era encargado del móvil 200, con el agente Cáceres como chofer. Estuvo en funciones de 6 a 12. Manifestó que no concurrió al lugar de los hechos, le entregó el servicio a otro personal, no recordando a quién. Sumó a sus dichos que se enteró de los hechos por la prensa, cuando llegó a su domicilio. Supo también que salieron varios patrulleros pero no supo por qué motivo. Dijo que Cáceres también se retiró. Asimismo, manifestó que en la comisaría 30 en el 2010 trabajaban 200 personas, que se dividían en 5 turnos, manejándose con turnos de 6 horas, porque uno relevaba.

La declaración de Claudio César Gutiérrez, quien dijo ser suboficial mayor retirado de la Policía Federal, agregando que prestaba servicios en la División Servicios Especiales en octubre de 2010. Explicó que dependía del subinspector Niño y el 20 de octubre de 2010 se presentó con un grupo de agentes a las 6 de la mañana. La directiva era armar una unidad de contención para desplazarse a la estación Avellaneda. Señaló que la misma se llama DOUCAD la protección con escudos, eran unos cinco. Relató que era un servicio normal que se realizaba, y sumó que sabían que iban a implantar un servicio a la Estación Avellaneda. Asimismo sumó a sus dichos que no le avisaron cual es era el cuadro de situación. Declaró que llegaron a Avellaneda a eso de las 7 o 7.30, se ubicaron en la terminal de ómnibus, a las 7.30. Posteriormente expresó que el subinspector Niño lo derivó al andén 1 con dos hombres. Aclaró que en ese momento el panorama era normal. Luego llegó más personal policial, vio al jefe de la División Roca, el subcomisario Ferreyra y el subcomisario Premuda. Declaró que se quedaron en el andén 1 en tierra, esperando directivas. Estuvieron 20 minutos o media hora. Manifestó que fueron movidos hasta el andén 2, para el lado de provincia. Estuvieron ahí hasta las 11, cuando lo desplazaron por las vías hacia el lado del Puente Bosch. Continuó su descripción manifestando que se acercaron a las vías, aunque del terraplén no se veía nada. Agregó que permanecieron ahí siempre sobre las vías. Permanecieron allí por espacio de 20 minutos o media hora. Asimismo a eso de las 11, recibieron la orden de Niño de desplazarse a Constitución, acto que cumplieron desplazándose con la unidad de contención. Aclaró también que había un grupo de personas en la calle paralela. Continuó su relato manifestando que el grupo de personas en la calle lateral se dirigía al Puente Bosch. Indicó que serían 70 personas y llevaban una bandera roja. No vio un grupo de ferroviarios en la estación. Sostuvo que cuando caminó por las vías vio gente en ese lugar. Que había personal policial cruzándose de vía en vía, entre los que también había jefes y subalternos, los estaban todos mezclados. No vio ninguna pelea entre dos grupos. Asimismo expresó que no recibió órdenes de estar atento por una pelea entre grupos. Acto seguido, declaró que por su formación solía ir a manifestaciones entre grupos antagónicos. En ese sentido relató que ha intervenido entre manifestantes que pasan por Constitución, aunque nunca ha habido enfrentamientos cuando pasan por Constitución. Por otra parte, declaró que el oficial a cargo tenía medios de comunicación y daba directivas. Mientras que cuando lo desplazaban a Constitución no le daban consignas. Sumó que se retiraron del lugar a las 11.30 u 11.45. En el momento de retirarse las 70 personas ya se habían ido. En ese orden de ideas, aparte de las 6 personas de su equipo estaban los jefes que mencionó antes. No supo explicar para qué estaba ahí, mayormente iba la brigada del Roca a estos acontecimientos. Mencionó también que el DOUCAD se equipa con equipos de contención, cubriendo las piernas y con escudos. Dicha unidad cumplía funciones de contención en las manifestaciones. No supo de quién recibió directivas su oficial. En otro orden de ideas recordó haber declarado en el marco del sumario administrativo, por este hecho. A continuación se exhibió el contenido del sobre 6 video 29 del domo, video disco 5 título 1, a partir del minuto 6. En ese sentido el deponente indicó que era la primera vez que veía la imagen que se proyectaba. Estimó que la imagen pudo haber sido la del puente Bosch. Asimismo señaló que vio un grupo vestido como los de su servicio. No supo decir quiénes son los que allí aparecieron con casco. Dijo haber apreciado un grupo caminando rítmicamente con indumentaria de casco y escudos y no se identificó. Luego se exhibió la fs. 275/6 del sumario administrativo y el testigo reconoció su firma. A continuación leyó su declaración del sumario administrativo. Luego de ello expresó que había gente en las vías, que arrojaban piedras cuando se aproximaron. Sin embargo aclaró que no veía al grupo que estaba abajo. En ese sentido estimó que en las vías habría unas 30 o 40 personas. Esos policías con casco y escudo podrían ser el grupo del testigo, se fueron hasta la cercanía del puente. Expresó que no tenían orden directa de detener a los que se tiraban piedras. En ese sentido también manifestó que cuando se acercaron dejaron de tirar piedras y cuando se alejaban parecía que volvían a tirar. Todo ello lo puede ver por el video.

La declaración de Héctor José Messineo, quien manifestó saber que Uño era empleado del ferrocarril, aunque no ha hablado con él. Dijo que conocía a Pablo Díaz como miembro de la comisión de reclamos de la Unión Ferroviaria y que ha tenido contacto por cuestiones laborales. Sabía que Pipitó era ferroviario pero no lo recordaba físicamente. Dijo conocer también a Juan Carlos Fernández cuando era miembro del cuerpo de representantes de la Unión Ferroviaria, desde 1995, después como miembro directivo. Tuvo contacto con él en los temas laborales importantes. Dijo también que se veían semanalmente y tenían algún contacto telefónico. Agregó conocer a Pedraza desde 1995, a quien hizo mención saludar cuando se reincorporó a la tarea ferroviaria en 2007. Habiéndolo visto desde ese momento a la fecha en dos ocasiones. Sumó que sabía que Alcorcel era empleado del ferrocarril, pero no lo trató. Por otro lado, con González tuvo algún trato, muy esporádico. Asimismo expresó que es gerente de Recursos Humanos de UGOFE S.A., desempeñándose allí desde 2007, mientras que en 1995/2001 lo hizo como gerente de las 3 líneas que tenía el Metropolitano. Por otra parte explicó que lo convocaron en 1995 del Metropolitano para ocupar el cargo. Mientras que en el año 2007 lo convocaron por Metrovías, Ferrovías y TBA. Dichas empresas formaban parte de UGOFE. Posteriormente hizo mención que tuvo una reunión con Pereyra, Escalante y Ricardo Forli. Destacó que no tuvo nunca afiliación sindical. Asimismo hizo mención a que desde el 2002 se fue a Italia donde permaneció hasta mediados de 2006. En el mismo orden de ideas relató que la Fraternidad lo consultó sobre convenios colectivos. Agregó que no tuvo relación de ningún tipo con la Unión Ferroviaria. En este sentido para el año 2010 se desempeñaba como gerente de Recursos Humanos de UGOFE. Se enteró de dichos hechos por televisión, mientras se encontraba internado en la Clínica de la Trinidad de Palermo, por un problema de salud. Sumó que en la empresa responde al Comité Gerencial. Comité que para octubre de 2010 era integrado por Pereyra, Forli y un ingeniero de nombre Cots. Detalló que su competencia consistía en la selección, la capacitación, relaciones laborales y la administración de los convenios colectivos de trabajo. Por otra parte, en los temas de selección y capacitación había un coordinador designado por la empresa y otro en los temas de seguridad e higiene que en la actualidad ya no se encuentra. En este orden de ideas aclaró que actualmente todo se encuentra unido, mientras que en las relaciones laborales había un tercer coordinador. Continuó su exposición indicando la existencia de una política interna de selección de personal, entrevistas personales, técnicas, médicas. Asimismo dijo que hay un convenio colectivo de trabajo que determina varias cuestiones, entre ellas la prioridad de ingreso para los propuestos por los sindicatos. Siendo dichos gremios la Fraternidad, la Unión Ferroviaria y la asociación de señaleros. Aclaró que la decisión del ingreso termina siendo de la empresa. De esta forma, estimó que ingresan en un 80 u 85 por ciento los postulados del gremio. Los otros casos eran por búsquedas específicas que hacía la empresa o cuando era algo técnico o por recomendaciones de la Secretaría de Transporte, Intendencias, Diputados, Senadores. En ese sentido estimó que sería el porcentaje restante si se toma el cien por ciento. Sumó que buscaban lo que más se adapta a lo que necesitaba la empresa. Cuando había una vacante se solicitaba al gremio que corresponda un postulante. El gremio presentaba una lista de candidatos, los cuales eran entrevistados. De esta forma, si tenían que cubrir diez vacantes era posible que tuviesen 12 o 15 postulantes, porque muchos caían en la entrevista, en los conocimientos técnicos o en la revisación médica. Si no cubrían la totalidad de puestos se tomaban otros postulantes que venían de otras recomendaciones. Asimismo se le daba prioridad porque así estaba establecido en el convenio. En otro sentido señaló que no sabía en detalle lo que ocurría con los tercerizados. La contratación de ciertas obras o trabajos permanentes se hacía a través de una gerencia de contratos que se dedicaba a esa actividad. Relató así que a través de dicha gerencia, se hacía la contratación de las empresas contratistas, no interviniendo ellos en dicha situación laboral. Agregó que no intervenían en los vínculos laborales, interviniendo la gerencia celosamente en temas de higiene y seguridad. Sumó a sus dichos que vigilaban el cumplimiento de la ley por parte del contratista, las normas de seguridad interna, propias del sector en el que trabajaban. Todo ello era tendiente a evitar accidentes. En otro sentido manifestó que con el personal no tienen relación directa sino con el representante de la empresa que se ocupaba de higiene y seguridad. Luego hizo mención a que vías era una cuestión que se tercerizaba, también lo hacía personal de la empresa. Explicó en relación a ello que el estado en el que se encontró la empresa en el 2007, hacía que faltara trabajo en vías, limpieza, desmalezado. Con la Unión Ferroviaria se firmaron actas de emergencia, porque el personal que trabajaba en esos sectores pertenecía a la Unión Ferroviaria, los otros eran muy específicos. Para el año 2010 entendió que se había mejorado mucho, pero faltaba mejorar mucho aún. Cuando tomaron la línea se incrementó mucho el plantel, porque había falencias muy grandes. No recordó en relación a ello que personal de las tercerizadas haya intentado presentarse a las vacantes. Durante los últimos meses de 2010 hubo un fuerte reclamo de los que trabajaban en tareas que se podían considerar continuas y otras que estaban en obras puntuales, lo que contribuyó al ingreso de 1.600 personas en enero y febrero de 2011 y se culminó ese ingreso en julio de ese año. Luego se refirió al segundo semestre de 2010 donde hubo manifestaciones y cortes de vías, que tuvieron lamentables consecuencias, como es el caso de Mariano Ferreyra. Así recordó la preocupación de la Unión Ferroviaria, que lo manifestó en una de las actas que firmaron, para darle prioridad de ingreso a los tercerizados. En julio de 2007 se hizo cargo la empresa. Así a los 90 días ya conversaban con el gremio sobre la necesidad de contratar gente para tareas de limpieza, desmalezado y pintura, por el estado caótico en el que se encontraban. En ese sentido se concedió a la empresa la posibilidad de hacerlo. Posteriormente indicó que en el 2008 y 2009 se firmó un acta donde la Unión Ferroviaria logró un aumento para el personal de estas empresas. Explicó en relación a ello que el gremio de señaleros requiere una especialización determinada, la Fraternidad hace a la conducción de trenes, la Unión Ferroviaria se ocupa de lo que no hacen estos otros: desmalezado, limpieza, pintura. En dicho sentido, como no podían incorporar personal tuvieron que actuar de esa manera. Sumó a sus dichos que en la Unión Ferroviaria tenían que darle prioridad por convenio colectivo, firmado entre UGOFE y el gremio, a hijos, viudas, familiares, etc. El comité gerencial se ocupaba de esas cosas y autorizaba la solicitud de vacantes a la secretaría de Transporte, planteando la necesidad de hacer incorporaciones por razones puntuales, con la debida explicación. La gerencia de contratos hizo gestiones ante la secretaría de transporte para que autorizara el ingreso de personal. Lo hacía a través de la gerencia de recursos humanos, la gerencia requiere el "OK" del comité gerencial y con la gerencia de contratos solicitaban la autorización. Finalmente, ésta gerencia trataba con la Secretaría de Transporte y cuando lograban la autorización se procedía a incorporar. En ese sentido ante el reclamo de incumplimiento de condiciones laborales intervenía la gerencia en la que se desempeñaba él. Sumó a sus dichos que cuando un trabajador tenía una necesidad se lo planteaba al supervisor y luego, si no tenía respuesta, iba al delegado gremial. Luego, si el reclamo no era resuelto en el sector, el delegado pasaba el tema a la comisión de reclamos, que tomaba contacto con el jefe de relaciones laborales y con recursos humanos, veía si había o no solución. Si el problema no se resolvía, intervenía él con el directivo del gremio. Expuso en el mismo sentido que cuando convocaban reuniones con el directivo del gremio ferroviario venía con miembros de la comisión de reclamos y con delegados si el tema lo ameritaba. En el Roca había dos directivos, Juan Carlos Fernández y Karina Benemérito que venían acompañados por el miembro de la Comisión de Reclamos. Fernández era el secretario administrativo del gremio y Benemérito se desempeñaba en el secretariado de la mujer. Dijo que no tenían periodicidad fijada para encontrarse, pudiendo ser tres veces en una semana y luego estar un tiempo largo sin verse, pudiendo ser también de quince días, dependiendo de los temas. Aclaró que en principio se hacían encuentros informales y solucionaban el tema. En cambio, explicó que si la cosa era más compleja se elaboraba un acta para que el tema quedara incorporado al convenio o como un tema de solución entre las partes. Aclaró que Pedraza nunca asistió a una reunión de estas. Respecto de las firmas de convenios colectivos se hacían en el sindicato o en el ministerio de Trabajo. De esta forma, firmaba el secretario general, el administrativo, en caso de UGOFE participaban las empresas socias, el suscripto, el abogado asesor y el Belgrano S.A., que era la empresa que nucleaba todo el personal. De esta manera expresó que el personal convencionado dependía del Belgrano S.A. y esa firma era la que les pagaba, de ahí su presencia en los convenios colectivos. Manifestó luego que no tenía contacto con los directivos de las cooperativas, ni los conocía. En ese sentido supo de la existencia de una cooperativa Unión del Mercosur. Sabía que hacían tarea de desmalezado, limpieza y pintura, no teniendo información de cantidad de gente. Continuó su relato indicando que no conocía a directivos de esa firma. El listado le llegaba a él, lo leía su secretaria, convocaba al jefe de selección para que haga las entrevistas pertinentes. Sumó a sus dichos que desde 2007 la jefa de selección era Margarita Bertín, acompañada por la licenciada Martini. Detalló que se ocupaban de la entrevista personal, mientras que si era necesario una entrevista técnica la derivaban al sector respectivo, las médicas las hace el servicio médico, habiendo un centro que realizaba todo el preocupacional. Luego hizo mención a que conoció a José Luis García. Manifestó que en el 2007 fue designado por Ferrovías, socio de UGOFE, para ocupar un cargo en Recursos Humanos. En el 2010 el señor García indicó que no cumplía esta función. Mientras que en diciembre de 2007 notaron irregularidades en el desempeño de esta persona, en su cargo que era como un jefe de administración de personal. Así señaló que el empleador de García era Ferrovías, y presentó actuaciones administrativas ante esa empresa, también hizo presentaciones ante la secretaría de Transporte. No recordó que lo hayan consultado a él sobre ese tema. Aclaró que se enteró de esas presentaciones por comentarios de la secretaría. Posteriormente, mencionó que le dijeron que había un expediente y por eso le pidieron a él los antecedentes del señor García. Respecto de ello indicó que puede haber sido Luna, el subsecretario de Transporte, el que se comunicó con él para hacerle esos comentarios. Sumó que García le mandó varios mails, algunos ofensivos. En cuanto a los listados de la Unión Ferroviaria expresó que le llegaban cuando era necesaria la incorporación de personal. De esta forma, si no había necesidad no se mandaban listados o si le mandaban esa gente no ingresaba hasta que hubiera necesidad. Aunque aclaró que podría haber habido algún caso de esto último, pero no era de práctica. En cuanto a la decisión de tercerizar, dijo no poderla responder, debido a que intervenía la secretaría de Transporte. Aclaró que la necesidad de personal era muy grande. En ese sentido, los primeros días que se hicieron cargo, se debieron tomar 500 personas. En ese contexto el deponente refirió desconocer las razones de la toma de tercerizados en vez de gente de planta permanente. Desconoció si Pedraza pidió por el ingreso de los tercerizados. Asimismo, no supo si la Unión Ferroviaria tenía injerencia en el ingreso de tercerizados. En ese sentido, Pedraza firmaba lo acordado con Fernández y con Karina Benemérito. Con Fernández se acordaban los temas laborales. Continuó su exposición haciendo mención a que desconoce si los trabajadores de la Cooperativa Unión del Mercosur tenían representación gremial, desconociendo también si tenían delegados. En cuanto a las tercerizadas, refirió que su departamento se ocupaba de temas seguridad e higiene, no recordando si la Unión Ferroviaria le hizo reclamos por ese tema de los trabajadores de Unión del Mercosur. Acto seguido manifestó que en el Belgrano S.A. hay un interventor llamado Urán. En relación a Pedraza explicó que tuvo dos reuniones con él; una vez lo fue a saludar y otra vez fue a para aclarar la situación de un directivo, que no era el señor García. Asimismo, mencionó que dicho directivo era un gerente que hizo un comentario indebido y el testigo fue a presentarle sus disculpas a Pedraza. En el mismo sentido, aclaró que la Unión Ferroviaria tenía como principio la no tercerización. Sumó que tomó conciencia el gremio de la magnitud del problema, habiéndose en setiembre u octubre de 2007 firmado un acta por 90 días. En ese sentido, se fueron planteando todo el tema de obras y necesidades que tenía la línea, habiendo 4 ó 5 escritos. Sumó a sus dichos que entre 2007 y 2010 hubo episodios de cortes de vías por parte de trabajadores. Dijo también que inicialmente hubo manifestaciones, la gente que en varias tareas, incluso no propias, pretendían ingresar a trabajar. Aunque no podían entrar a trabajar si no los autorizaba la secretaría de Transporte. En relación a ello refirió que se conversó con la gente que cortaba la vía, para tratar de no afectar el servicio, ya que hay gente que cortaba las vías debido a que le cortaban la luz o Cablevisión. En esos casos hizo mención a que se trataba de desalojar la vía por la intervención de la autoridad y que se posibilitara la reanudación del servicio público. En relación a ello se solicitaba que interviniese la autoridad que corresponda, en este caso la Secretaría de Transporte, para que posibilite brindar el servicio. Para esa época, indicó que en la gerencia de seguridad estaba Ricardo Vitali. Así señaló que en esos casos solicitaba apoyo policial, pero no intervenía. En todos los casos, el comisario Vitale tenía orden de dar noticia y se lo comunicaban a la secretaría de Transporte, normalmente la notificaba el comité gerencial o la gerencia de contratos. En otro orden de ideas, sobre el retiro de personal para actos gremiales, explicó que hubo tres casos puntuales donde expresamente la Unión Ferroviaria, porque los otros estaban muy acotados, solicitó la liberación de personal que no afectara el servicio. Fueron el acto de River, el acto de la 9 de Julio que convocó Moyano y el acto en la cancha de Huracán, los tres en apoyo de la Presidenta. Detalló que la autorización fue dada por la gerencia de Recursos Humanos con el apoyo del Comité Gerencial. Así, había algunos listados, a veces, pero no siempre. Aclaró así que no hubo descuento de horas a los empleados. Agregó que en otros casos donde ha habido manifestaciones, temas laborales que dependían de una medida de fuerza o retiros, sí se descontaron las horas. Sin embargo, aclaró que en los casos donde no hubo descuentos de horas, el personal debió dar noticia de esto a su superior. Previamente se registraba por planillas, ya que recién en la actualidad cuentan con fibra óptica. Declaró que se reintegró a trabajar el 1 de noviembre de la licencia por enfermedad. Acto seguido agregó que el día de los hechos, hubo un listado de personas que se fueron de sus lugares de trabajo y se descontaron las horas no trabajadas. Informó la gerencia de talleres y de infraestructura y el descuento de horas lo resolvió el deponente. Expuso que el 1 de noviembre se enteró del tema, el día 2 vio los listados y tomó la decisión. En otro orden de ideas mencionó que hubo intervención de la Unión Ferroviaria, porque era la no tercerización, pero era tan grande el desastre con el que se encontraron que no daban abasto, por eso se recurrió a los tercerizados. En dicho contexto se admitió la toma de tercerizados con la Unión Ferroviaria por 90 días, que luego se fueron prorrogando. Refirió así que en la actualidad siguen haciendo obras. Manifestó que han ido mejorando las circunstancias, pero de todas formas sigue habiendo una necesidad. Sumó a sus dichos que en la última acta que firmaron, en el 2009 o principios del 2010, la Unión Ferroviaria gestionó aumentos de los tercerizados, pero no ingreso. Sumó que Pedraza y Fernández sabían que la secretaría de Transporte era la que lo tenía que autorizar. La situación de emergencia seguía presente en el 2010. En ese contexto, no tenían los fondos para afrontar la emergencia de incorporación de gente. En ese sentido, indicó que para la Secretaría de Transporte era conveniente esta forma de contratación, Belgrano S.A. era una sociedad del estado. De esta forma continuó con su exposición señalando que había muchas tercerizadas. Así señaló que actualmente en la empresa hay contratistas que están haciendo obras de renovación de vías y tendidos eléctricos. En cuanto a la posición de la Unión Ferroviaria antes de hacerse cargo UGOFE de la gestión, era no tener gente tercerizada. Ello era necesario por el nivel caótico en el que encontraron la línea. Así concluyó que el acuerdo con la Unión Ferroviaria para tomar tercerizados era necesario. Respecto de los descuentos indicó que se descontó a los trabajadores el 20 de octubre porque abandonaron su lugar de trabajo. En otras ocasiones hubo algo generalizado de todos los gremios y se autorizó. Haciendo énfasis durante su gestión, de 1997 a 2001, señaló que había empresas tercerizadas en el ferrocarril, mientras que el personal de seguridad por convenio no está representado por la Unión Ferroviaria. Con relación a José Luis García indicó que se retiró en el año 2009. Dijo desconocer cómo fue la desvinculación de su empresa, que era Ferrovías. Pidió que se retirara por su grado de incompetencia desde enero de 2008 y alguna cuestión más dudosa. Nunca mandó a García a hablar con Pedraza. Dijo conocer a Jantus, pues fue gerente de comunicación de Relaciones Públicas, al principio de UGOFE, antes del Metropolitano, donde se fue en el 2008 ó 2009. Dijo que él trabajaba, tenía un sector. En otro orden de ideas explicó que hay dos hermanos Cardias, uno se llama Ramón Diego, a quien no lo conoció en persona; a Jorge Hospital no lo conoció en persona. Durante el año 2007 la empresa estaba en situación caótica, y se autorizó la toma de quinientas personas, que no cubrían ninguna parte de la actividad. En los primeros meses de gestión se evaluó la situación, y había una posición muy clara de la Unión Ferroviaria que rechazaba la tercerización. De este modo, con el comité y la Unión Ferroviaria, vieron el nivel de desastre y lograron acordar un acta, donde se contrataron empresas para que se ocupara de todo lo que en ese momento no podía hacer la empresa en tareas de pintura, limpieza, esas tareas debían hacerse sí o sí, no conoce de los costos. Lo convocó Beltrán Simón para ser parte de un equipo. El 20 de octubre se fueron sin permiso, hicieron abandono del puesto de trabajo. De las constancias que tuvo ante su vista no surgía cuál era la razón del retiro. No conoció a un señor Castellanos, no sabe si hay alguien con ese apellido en la empresa. Conoció a Matarazzo pues es un dirigente muy conocido del gremio ferroviario, sabe que cumplía funciones en la comisión directiva Lo ha tratado muy poco. No recordó cuándo se enteró de la existencia de Unión del Mercosur. Se le exhibió fs. 2776, y respecto de las escuchas pidió que se reproduzca el casete 13 desde el minutos 6.40 en adelante (terminación de teléfono 0788), y el casete 6 a partir del minuto 11 (terminación de teléfono 0788). Asimismo, pidió exhibición de fs. 2776, no recordó puntualmente la nota pero entendió que la debe haber visto pues la recibió Recursos Humanos. Dijo que sobre el nombre de Cristian Daniel Favale que ahí se aprecia, explicó que de ese listado se enteró el día 2 de noviembre de 2010, porque tuvo que ir a prestar declaración ante la jueza. Declaró que le pidieron ese listado, y lo acercó a la causa. Entendió que ese documento lo derivó a las áreas respectivas, y Favale fue entrevistado en el taller mecánico y como no aquilató estudios, ni experiencia, fue rechazado, si bien no sabe si el resto de las personas ingresó. Asimismo, se le exhibió fs. 6023/4, y reconoció su firma en el acuerdo de continuidad que se firmó en el 2007. Es un acta suscripta con la Unión Ferroviaria, con la presencia de Fernández, quien la llevó a que la firmara Pedraza. Sostuvo que la firmó en la empresa, y luego la suscribió Ricardo Forli, se la llevó el deponente. El testigo leyó un párrafo con las condiciones previas del acuerdo, y el reclamo de la Unión Ferroviaria es que las remuneraciones de los tercerizados se acerquen a los del gremio ferroviario. Dijo que este era un preanuncio de las partes, esto fue a la no atención a los reclamos salariales. Expuso que no sabe si Pedraza planteó alguna objeción a esa cuestión. El testigo leyó la cláusula n° 4 del acta, y mucha gente no ferroviaria empezó la tarea ferroviaria y ha terminado su actividad laboral, como un profundo ferroviario. Señaló el deponente que eso fue lo acordado en ese momento. Se leyó la cláusula 8, y explicó que no se somete la empresa a la voluntad de la Unión Ferroviaria. La gerencia de Recursos Humanos tiene la responsabilidad como apoderada de la empresa de suscribir todas las actas con los diferentes gremios. La UGOFE no tiene ninguna injerencia con las tercerizadas. Se le exhibió el documento Anexo 6, listado del 15/1/2010, y señaló que suscribe Fernández. Se difunde la reproducción del casete 13, de escuchas telefónicas, perteneciente al abonado (últimos cuatro números 0788), de fecha 10/01/2011 desde el minuto 6.40, y luego de la escucha identificó su voz y la de Juan Carlos Fernández. No recordó puntualmente la conversación, pero entendió su contenido, y sostuvo que sobre el momento histórico estimó que esto debe ser entre noviembre y diciembre de 2010. Declaró que se debió a personas autorizadas por la Secretaría de Transportes para cubrir vacantes, y en cuanto a lo otro "era un despelote". Declaró que no pudo precisar si los ingresantes eran diecinueve o setenta. Cuando se refirió a Antonio es Luna; Margarita es Bertin, la jefa de selección; Karina es Benemérito, representante del Roca en la Unión Ferroviaria; Gutiérrez es un colaborador de la secretaría de Transporte, es José Luis Gutiérrez. Dijo que trabajaba en la secretaría de Transporte, y fue el nexo entre la secretaría y UGOFE. Declaró que esas setenta personas debían ser tomadas en consideración, en razón de la bolsa de la Unión Ferroviaria, siendo a ser a fines de 2010 y principios de 2011. Los tercerizados muchos siguieron haciendo sus propias funciones, y si los tercerizados ingresaban a "Belgrano S.A." pasaban a ser ferroviarios, sino no. Las tareas que hacían los tercerizados limpieza, desmalezado y pintura eran comprendidas dentro del ámbito de la Unión Ferroviaria, pero se decidió contratar. Expuso que cuando dijo "los vamos a meter", se refirió a las personas. El testigo manifestó que entiende que Fernández le reclamaba apuro en el trámite, y recordó el deponente haberse reunido con Luna, no relacionó la conversación, sus almuerzos con Luna fueron varios y no sabe si esto fue antes o después, su trato con el subsecretario de Transporte es constante, trataban todos los temas de la línea. El testigo expresó que estaba ingresando gente enferma, se hacía la revisación médica pero en cualquier estado de salud, ingresaban, esto lo dispuso el Ministerio, hubo muchos casos de esos. Agregó que se reprodujo un tramo de la grabación, y señaló que él tenía razón. Sostuvo el testigo que en las primeras listas, había gente que hacía rato que no trabajaba en la empresa en la cual trabajaban y otras que nunca habían trabajado. Explicó el testigo que eran las listas del ministerio de trabajo, y cuando se enteraron ya estaban adentro incluso ingresó personal de obra que no debía ingresar. Declaró que había personal que en condiciones normales, no pasaba la revisación médica. Dijo que los de la Unión Ferroviaria tenían estos privilegios, el deponente responde que no, había gente de los propuestos por la Unión Ferroviaria que no pasaba y se los rechazaba. Después del 20 de octubre hubo un primer caso de las tercerizaciones, fueron convocados al ministerio de Trabajo a la secretaría de Transporte, para apurar el ingreso del personal tercerizado que estaba trabajando, sin la participación de la Unión Ferroviaria. Sostuvo que ingresaron tercerizados a UGOFE, y ya se organizaron más las cosas, respecto al Roca y ahí intervino la Unión Ferroviaria. Las indicaciones del Ministerio de Trabajo para que ingresara este personal tercerizado fue por muchos pedidos verbales y también hay un acta que se firmó en el Ministerio de Trabajo. El personal era de novecientas personas, había doscientas de un lado, cien de otro, sabían que llegaban a mil o más de mil. Sabían que estaba trabajando esta gente, brindando un servicio a través de otra empresa. El área de contratos tenía el registro de las empresas tercerizadas, y se reprodujo la grabación de la línea finalizada en 0788 casete 6, correspondiente al 03/01/2011, desde el minuto 11 al 17.32, y luego de escuchar el tramo el testigo se reconoció a sí mismo y a Juan Carlos Fernández. Entendió que la gente de cooperativa Mercosur no se quería presentar a trabajar, y no sabía que no tenían delegados porque eran miembros de una cooperativa. Cuando aludió al comité se refirió al comité gerencial de Ugofe-Roca, y José Luis Gutiérrez es de la Secretaría de Transporte. No recordó a quien se refirió como el "negro". Sostuvo que se veía el desorden que se estaba produciendo, por eso hablaba con Fernández, era una inquietud para la empresa y también para el sindicato. Su relación con Fernández hacía que tocaran el tema de los ingresos, y según escuchó había una especie de negativa de tareas de una de las empresas que estaban para ingresar a la línea Roca, le informó a Fernández, no le pidió que lo tuviera al tanto de la situación de la cooperativa. No habló con Zeni para que "ponga a caja a la cooperativa", no sabe lo que es esa expresión. Declaró que Zeni era de contratos privados, y estimó que Fernández le demandaba que la gente trabajara. Dijo que hablaba con la Fraternidad y los Señaleros, y estos gremios querían informarse de lo que estaba ocurriendo. Los de la Fraternidad tenían preocupación de que la gente entrara sin revisación médica. Esa gente trabajaba en limpieza, desmalezado, pintura. La situación desde el punto de vista general está bien en la empresa. Los primeros meses hubo un reacomodamiento de la gente, y existieron problemas con alguna gente que entró con enfermedades, algunos que tuvieron que ser reubicados. El ausentismo aumentó en un dos por ciento. Se le exhibió un listado del 15 de enero de 2010 que se encuentra en el anexo 5, y dijo no estar en condiciones de decir si Juan Carlos Pérez ingresó a la empresa.

El testimonio de Juan Pablo Schiavi, declaró que para octubre de 2010 era Secretario de Transporte. Declaró que el 20 de octubre de 2010 el día anterior tuvo noticia de un posible corte de vía, ya que se lo dijo José Pedraza, sin precisarle la hora. La reunión estimó que la tuvo a la mañana, y se comunicó con la subsecretaria de transporte, para que informara a Ugofe para que haga la gestión ante la Superintendencia de Seguridad del Transporte, porque había posibilidad de interrupción del servicio. Recordó que en ese momento había habido para julio o agosto movilizaciones por planteos de trabajadores contratados bajo la forma de tercerización. Se acordó que fue casi inmediato el arbitrar el mecanismo de prevención habitual, sobre todo porque el servicio es eléctrico y hay peligro de que se pueda producir una electrocución. Declaró que ni bien le comunicó Pedraza, el testigo tomó la medida de comunicar al área de la cual dependen las concesiones ferroviarias, que es la subsecretaría, para que ellos hagan el procedimiento normal, es decir que en este caso, se comuniquen con UGOFE y luego con la Superintendencia de Seguridad Ferroviaria, aunque esto último no sabe si tal vez lo hizo directamente UGOFE. Dijo que es de práctica que personal ferroviario, se apersone en la seccional para dar la comunicación formal a la policía. No recordó una nota del comité de crisis de la UGOFE, y la Dra. Cavazza dependía de la subsecretaría, estaba a cargo del Comité de Seguridad Ferroviaria. Sostuvo que con Cavazza fue la persona con la que se diligenció el trámite. Antonio Luna, el subsecretario, no estaba en el país. Sostuvo que Cavazza tomó las riendas en la cuestión. A veces se enteran de un corte de vía de manera no formal, y el día del encuentro con Pedraza se enteró y al día siguiente estuvo en una conferencia de "Latin Rieles", en el auditorio de la Unión Ferroviaria. Los sueldos de Ugofe Roca los paga el Estado nacional, a través del Belgrano S.A. Los ingresos de personal a planta permanente deben ser aceptados por el Estado Nacional, y no fácilmente puede una persona pasar a planta permanente. Sostuvo que requieren un alta del Ministerio de Trabajo, y esto se daba cuando aumentaban las frecuencias de un servicio y hacían falta más maquinistas. El Ministerio de Economía debía prever la carga presupuestaria, desde junio o julio de 2010 hubo una manifestación en la secretaría de Transporte, y se labró un acta que marca cuáles eran los requerimientos, entre otros la equiparación salarial. Las convenciones colectivas de trabajo generaron una brecha muy grande entre los tercerizados y los que estaban en planta de UGOFE. Declaró que esto generó que por igual trabajo se dieran distintos salarios, sobre todo en seguridad y limpieza, pero también en gente que trabajaba en vía, que hacían la misma actividad. El testigo leyó un documento que trajo, acta de fecha 5 de agosto de 2010, y que versa sobre la equiparación salarial. Dijo que recordó un centenar de trabajadores despedidos, que necesitaba la intervención del Ministerio de Trabajo y de la secretaría de Transporte. Sostuvo que se hicieron una veintena de reuniones, hasta había charlas internas del gobierno, porque la equiparación salarial implica una erogación presupuestaria porque es un número muy grande de trabajadores, había entonces charlas con la gente del Ministerio de Economía. El estado no tenía que comprarse un juicio por una decisión que se tomara sin un fundamento adecuado, y la secretaria puso asesores y gente a trabajar por el problema de los tercerizados. El número de tercerizados estima que no solo se daba en el Roca, y muchos de esos tercerizados eran del área de seguridad, no estaba claro si estaban en el escalafón gremial. Este litigio está en todas las áreas del estado, siendo unos dos mil y pico o tres mil tercerizados. Se estaba viendo si pasaban a planta permanente o se tomaba un sistema de cambio salarial para que no haya diferencias tan grandes. No recordó si hubo un instrumento formal con la Unión Ferroviaria, si bien hubo conversaciones en las que la Unión Ferroviaria había propuesto regularizar la situación. La decisión de ingresar gente a planta permanente no dependía solo del secretario de Transporte, es una decisión muy grande. Finalmente, entraron poco más de tres mil, en un proceso que cree que terminó a fines de 2011. La razón fue que había un proceso que había comenzado y lo que ocurrió el 20 de octubre fue leído por el gobierno y se aceleraron las tomas de decisiones. No fue un proceso de dos días, generó muchos conflictos, se planteaban diferencias de tiempo. Fue un proceso muy largo en el tiempo, de mucho trabajo, que no abarcó solo a UGOFE sino a todo el ferrocarril. Esto estuvo asentado fundamentalmente en el Ministerio de Trabajo, en el de Economía y en la secretaría de Transporte. Sostuvo que en relación con la revisación médica no tiene conocimiento de las condiciones para ingresar respecto de las revisaciones médicas. Declaró que había pocos médicos para la cantidad que tenía que entrar, pero no creyó que haya entrado gente sin control médico. Expuso que cada día que se demoraba el ingreso de tercerizados, había manifestaciones en el Ministerio de Trabajo, por lo cual se trató de agilizar el ingreso, pero el proceso era muy complejo y llevó tiempo. El sistema ferroviario argentino son concesiones, contratos de los '90, que han venido siendo controlados y trabajados. Está permitido que tengan servicios de tercerizados. El deponente no estuvo de 2007 a 2009, ya que asumió en junio de 2009 y puso énfasis en Ugofe porque se velan muchas cosas que modificar. Dijo que estaba ajustada a derecho, desconoce cómo fue al momento de la toma del servicio. No recordó específicamente los números, pero ellos dejaron de pagar los beneficios de las empresas tercerizadas, cuesta más caro que tengan el escalafón, no recordó cuál de la Unión Ferroviaria, y que le den los materiales. Aclaró que pasó mucha gente como planta permanente a Ugofe. Existe un órgano regulador del transporte que controla a las compañías ferroviarias. Dijo que cuando Pedraza le comentó lo del corte de vías, no recordó que le haya dicho que también iba a haber una movilización de ferroviarios. Todos los días tenía cuatro o cinco versiones de corte de vías, viniendo la información de Pedraza tomaron la medida de actuar, y lo que se hacía era un mecanismo de un protocolo para estar atentos con lo que sucediera, se imagina que habrán hablado con gente de Ugofe, aunque no sabe cuál era el canal que se usaba. El testigo manifestó que no recordó si le dio una orden taxativa a Cavazza, para que se comunique con la Unión Ferroviaria. En el congreso de Latin Rieles estuvo poco tiempo, y recordó una foto con José Pedraza y Rojas de Latin Rieles como que estaba todo el mundo ferroviario. Calculó que no estuvo más de cuarenta minutos, ya que luego estuvo en una recepción del Banco Mundial, y ahí le llegó la noticia de la muerte de Ferreyra. Declaró que lo vio a Fernández en el lugar, pero no en el estrado, ya que ahí se encontraba Pedraza. Aclaró que cuando supo el hecho se comunicó con la Ministra Garré y con un comisario retirado que está en la Secretaría de Transporte. El testigo explicó que está sometido a proceso, una de las cuestiones es por el tema de los subsidios, por lo que le parece que no corresponde que hable de temas que tengan que ver con la cuestión financiera-económica. Aclaró que la Ugofe tenía tres componentes, uno era la masa salarial, que el Estado se lo abonaba a Belgrano S.A., otro un recurso de coste de mantenimiento, y un tercero que es el valor de colecta que hace la compañía por corte de boletos, con ello se hizo un fideicomiso que estaba destinado a obras. No recordó el monto que cobraba Ugofe por la concesión. La secretaría de transporte entregaba un monto global para toda la concesión en la que se incluía lo que se pagaba a las tercerizadas. La Ugofe mandaba un listado que iba a la CNRT y de ahí a la secretaría de transporte y de ahí al Ministerio de Trabajo. En un comienzo eran grupos particulares los que reclamaban por los tercerizados, señala la nota del 2 de julio de personas que hacen todos los reclamos. Los planteos eran pase a planta permanente o recomposición salarial, y después del 20 de octubre habló con Pedraza, era el secretario general del gremio, por el hecho hizo alguna mención y recordó que estaba muy dolido. Aclaró que no habló específicamente del homicidio de Mariano Ferreyra, ya que hablaron porque había muchas cuestiones ferroviarias. Dijo que sobre un informe de Auditoría General de la Nación de 2010, respecto a UGOFE tiene un recuerdo, pero no tiene precisiones. Recordó que era muy crítico en cuanto a cuál era el mecanismo licitatorio. Dijo que no sabía si la gente que trabajaba en las tercerizadas debía someterse a un control médico. Con Pedraza comentaron que había un corte de vías, durante el congreso de Latin Rieles, siendo un comentario breve, aclaró que llegó tarde al congreso. La oficina de Cavazza estaba muy cerca, tenían una comunicación muy fluida, no recordó haberle dado órdenes. Dijo que Luna era el superior de Cavazza, quien no estaba en Buenos Aires; conoce a Gabriela Stortoni, fue su jefa de gabinete, para febrero de 2011 cumplía esa función. En los primeros meses del año había un tema importante, el Estado había dispuesto una medida por la cual el Belgrano Cargas se pasó a dos compañías, es probable que haya habido alguna comunicación. No recordó si en enero y febrero de 2011 le pidió que lo comunicara con Pedraza por este tema. A la Secretaría de Transporte entran 1500 cosas por día, sobre el posible ingreso de los tercerizados a planta no recordó un expediente, pero sabía que era un tema de preocupación, a resolver. El problema importante era en el Roca si ese sector no formaba una unidad de trabajo era grave. De haber hablado con los muchachos tercerizados recordó que le mostraron la diferencia salarial en un recibo, de personas que se desempeñaban en las mismas tareas. El superintendente de seguridad de transporte ferroviario es Brousson, la intención era notificar a la máxima autoridad, tiene su sede en la calle Salta y han trabajado muchísimo, la idea era que se enteren lo antes posible. Ese instrumento de seguridad depende de la Policía Federal, y éste del Ministerio de Seguridad y en algunos casos se ha apelado a la Gendarmería y a la Prefectura. Dijo que sabía que hay un protocolo, pero no conoce la cuestión particular de policía, siendo su superior el ministro De Vido. No es un experto en seguridad. Explicó que la policía no depende del Ministro de Transporte, es el Ministro de Seguridad quien se ocupa de esto. Fue secretario de Transporte de julio de 2009 hasta el 6 marzo de este año, siendo la época con mando de Néstor Kirchner, teniendo un mandato político de tratar de no generar conflictividad con la protesta social. Dijo que encontrándose en el Museo Roca le llegó un parte en el que se aludía, cree a que habían muerto tres personas, y no sabe si no le llegó como una cuestión de represión policial. No recordó si después tuvo contacto con Pedraza. Declaró que la Cooperativa Unión del Mercosur es una cooperativa, y conoce a Graciela Coria, es la mujer de Pedraza, no sabe si tiene algo que ver con Unión del Mercosur. Se le exhibió la fs. 6655/6 que se trata de una nota dirigida por Ugofe a Graciela Cavazza, y explicó el testigo que esa es una nota tipo, y no recordó puntualmente haberla recibido.

La declaración de Ricardo Faranna, declaró ser Comisario General retirado, dejó de prestar servicio en la Policía Federal a fines de 2010, y se encuentra en situación de retiro en la actualidad, habiéndose desempeñado como comisario general, en la función de superintendente federal de transportes. Explicó que su función era asegurar los bienes, el material rodante ferroviario y a las personas transportadas en los lugares donde fueran enviados. Declaró que en relación a los hechos del 20 de octubre de 2010, manifestó que no estuvo en el lugar, pero tuvo presencia desde su despacho. Agregó que recibió información de la posibilidad de un reclamo, con corte de vías por los empleados tercerizados. Dijo que Avellaneda es un lugar complicado, es donde generalmente se concentran, agregó que una vez que se implanta el servicio, cree que estaba dispuesto para las 8hs., tomó conocimiento de la aparición de personal de civil, que pertenecería a la Unión Ferroviaria. Dijo que se realizó un servicio preventivo por la presencia de una manifestación de empleados tercerizados, y ante la presencia de personal ferroviario, se evalúan las circunstancias sin modificarse la asignación de personal. Además de ello fue recibiendo información de las personas que estaban en el lugar, por comando digito radial y por medio de Innamoratto. Manifestó haber sido informado de un altercado cuando los empleados tercerizados se encontraban en una calle lateral, e iban acompañados por personal de la policía de la provincia y volaron unas piedras, por lo que hubo que desplazar a un grupo de servicios especiales, que estaba en el lugar y logró intervenir. Declaró que en cuanto a la información recibida por él, aclaró que también le era dada por el comisario Inspector Mansilla vía POC. A su entender los tercerizados se encontraban a unos trescientos metros del lugar, sin visualizarse incidentes. Declaró que por temas gremiales tuvo contacto con Pedraza y Fernández, y cuando se enteraron de la presencia de ferroviarios en el lugar, no tomaron contacto con gente del gremio. Sostuvo que le informaron el grupo ferroviario se encontraba tranquilo sobre el terraplén, y la presencia de tercerizados en el lugar la hubo con anterioridad, el aviso de este caso tenía las mismas características que las otras veces, no había circunstancias distintas, que ameriten proceder de otra forma. Sostuvo que con Mansilla se comunicaba vía POC, este elemento está autorizado en estos tipos de manifestaciones, era el único medio para comunicarse con el señor Mansilla. Respecto de la comunicación vía trucking, explicó que no tenía y que sólo lo hacía con el POC. La información la recibía por comando digito radial, y a través del comisario Innamoratto. El testigo leyó la documentación obrante a fs. 433 y 446 del sumario administrativo, y reconoció el contenido refiriendo que es de la Superintendencia que estaba a su cargo. Declaró que en lo referido a la posible presencia de la Unión Ferroviaria en el lugar, respondió que no tenía noticias, pero que el servicio se montó teniendo en cuenta los hechos de la estación Constitución como antecedente. Dijo que respecto de fs. 433/34, como fue recabada la información allí obrante manifestó que se conocía desde siempre que la Unión Ferroviaria no tiene los mismos intereses que los trabajadores tercerizados. Por otra parte, respecto de la fs. 446, acerca de la palabra distribución, manifestó que se refiere a los mandos a los que se comunica lo que se pretende compartir. El declarante leyó esa foja, y explicó que siempre se tiene en cuenta dicha información para la organización del operativo. Aclaró que el 20 de octubre de 2010, no se comunicó con la sala de situación, que esto lo hizo su director y el señor Mansilla. Con respecto a la nota de fs. 433, es decir a la inexistencia de similares intereses entre la Unión Ferroviaria y las personas tercerizadas, sostuvo que lo dedujo de su experiencia personal a través del tiempo. La Unión Ferroviaria no comulga con el corte de las vias, como tampoco apoyaba dichos cortes. El deponente manifestó que dentro de su área se dispuso el servicio con el desplazamiento de grupos especiales, la División Planificación Técnica comunicó a la DGO, esta devuelve y conforma un servicio, de esta manera se dispuso el envío de servicios especiales al lugar. Dijo que la de los hidrantes la dispone Metropolitana, es otra fuerza. Sostuvo que hay una unidad de traslado, una Puma y un hidrante, y respecto del protocolo para protegerse de los cortes de vías, el testigo explicó que antes de intervenir debe darse intervención a la justicia federal, para poder desalojar. En igual sentido, el testigo sostuvo que para prevenir el corte de vía, se debe dialogar para evitarlo, para no criminalizar la protesta y si de todas formas ocurre, previo a tomar una acción debe darse intervención a la justicia federal. Dijo que Mansilla le iba informando lo que sucedía por POC, creyó que alguien le informó acerca de la llegada de otro grupo pequeño por las vías, pero no recordó si se la dio Mansilla o Innamoratto o el comando digito-radial, pero si se enteró que llegó un grupo. Declaró que ante un enfrentamiento de grupos antagónicos, no hay un protocolo, pero siempre de acuerdo a directrices generales más teniendo en cuenta que son problemas gremiales, la idea es consensuar y evitar que el conflicto llegue a mayores. El deponente manifestó que por su experiencia sabe que había diferencias con los tercerizados, él llegó al área de transporte, fue jefe de la División Urquiza-Roca, fue jefe de la Brigada de Eventos Especiales y desde que comenzaron los conflictos con los tercerizados uno puede advertir que estos no congeniaban, cree que había sustanciales diferencias entre las dos partes. A su entender, se trata de diferencias de orden ideológico, entre ellas las formas, dadas por los cortes de vía, por lo que tiene entendido, la Unión Ferroviaria no estaba de acuerdo con los cortes. El día 20 de octubre de 2010, el testigo manifestó no entender, para luego previa aclaración, explicar que las personas presentes no querían un corte de vías, buscaban algo más consensuado. Se le exhibió fs. 434, penúltimo párrafo, nota de fecha 19/10/2010. El deponente indicó que estaban los tercerizados que reclamaban el ingreso de personal, y esto chocaba con la Unión Ferroviaria.

El testimonio de Nicolás Alejandro De Marco, quien declaró que es Cabo 1° de la Policía Federal, y que el día del hecho cumplía funciones como cabo, en la división exteriores de video, división perteneciente a la superintendencia de comunicación, se encargan de los espectáculos deportivos, eventos masivos, donde la superioridad requiera algún registro fílmico del lugar. Expresó que aquel 20 de octubre, llegó a la estación Avellaneda a las siete de la mañana, por una manifestación y posible corte de vías. De esta forma, el testigo concurrió con el camión satelital, que es un camión que emite imágenes a la central de policía, a la central de video y de ahí transmite imágenes a la DGO. Aclaró que el camión estaba debajo del terraplén, en la calle del lado del Carrefour, ubicando su cámara MD 9000 con un trípode en el terraplén. En ese lugar explicó haber visto manifestantes, personas ferroviarias dirigiéndose por el andén hacía el lado de la estación Yrigoyen por las vías. El brigadista de exteriores de video, con cámara al hombro que estuvo con él, lo ayudó con el tendido del cable, estuvieron un rato juntos y luego se fue a presentar con el jefe a cargo del servicio. El deponente señaló que se desempeñó como brigadista, le explicó al Sr. Villalba cómo trabajar. La explicación era breve, más que nada acerca del funcionamiento de la cámara, las cosas que tenía a nivel técnico, como aumentar el zoom, como hacer para grabar, como poner el trípode y la parte de directos -otro tipo de cámaras-. En ese sentido, no hay otra capacitación técnica, no hay cursos al respecto, el trabajo consistía en presentarse con el jefe del operativo y seguir las órdenes que le den. Explicó que se sale con un bolso, que contiene la cámara, dos baterías, si hay muchos servicios se puede entregar una y no dos, casete que son mini DV, la campera identificatoria y nada más. Dijo que si la persona es nueva, sale con un acompañante de mayor jerarquía, para que lo asista en su trabajo, le indicó que tipo de tomas realizar y lo ayudó a esquivar algún piedrazo. Declaró que Villalba no fue con asistente, concurrió con una cámara Panasonic MD 10000, la cual tiene entre 50 y 70 metros de distancia de imagen con nitidez. Cortes o pausas en las filmaciones, se realizaban tanto en el 2010, como actualmente, es común que se realicen pausas en las filmaciones. Dijo que no le exhibieron la filmación de Villalba y que él sepa no fue sancionado administrativamente, ellos como operadores de UMSAT no fueron sancionados. Los medios de comunicación que contaban eran los denominados POC, que es un teléfono celular de la empresa Movistar. Agregó que actualmente utilizan el sistema truncking, y en la mayoría de los casos se les indicaba donde van a desempeñar el servicio, en el parte administrativo que reciben en la brigada dice el servicio, les aclaran si es una intervención judicial, una manifestación, un partido de fútbol, él sabía dónde se dirigían. El testigo lo que filmó ese día lo documentó en un casete, su cámara se encontraba en el andén, lo que filmaba iba a la central operativa de video y luego a la DGO. Manifestó que él vio a un grupo de ferroviarios por el andén dirigiéndose a la estación Yrigoyen. La diferencia de su cámara con la del Sr. Villalba, es de color y de algunas funciones, no sabe precisiones al respecto, en cuanto a distancia de grabación son similares. Lo que el deponente pudo filmar fue a la gente de la Unión Ferroviaria, que estaba a una distancia no menor de 20 metros, después siguió con la cámara, hasta que le dio alcance, calculó que será una distancia de 90 o 100 metros. Expuso que hasta 80 metros llega la imagen, después se empieza a digitalizar, es como cuando se ve con puntitos, por ejemplo un rostro no se llega a divisar. Asimismo, el testigo señaló que la cámara del Sr. Villalba no transmitía al departamento de policía, sólo quedaba la filmación registrada en un casete, mini-DV. Por otro lado, el declarante señaló que las condiciones de trabajo del brigadista son diferentes, debido al cansancio de tener que transportar cámara, es habitual que se corte la imagen. Cuando el deponente arribó a Avellaneda conectó la cámara y la puso en un trípode. Dijo que cuando el testigo lleva la cámara al hombro, lo que se trata de filmar son los incidentes. En cuanto a que se enfoca primero, lo resuelve el jefe de servicio, habiendo una cuestión de lógica, ya que si por ejemplo el jefe de servicio está distraído, el operador comienza a grabar sin orden. La persona que filma tiene la posibilidad de decidir de acuerdo al cansancio, debiendo tener en cuenta además el factor climático y el lugar. Recordó haber hablado con el Sr. Villalba durante el servicio, no recordó el horario, deben haber hablado de cómo estaba todo, si estaba todo bien. Sostuvo que pudo ser que haya recibido un mensaje de texto a las 13.23. La cámara MD9000 y la MD10000, utiliza el mismo tipo de batería. Sostuvo que no sabe por qué actualmente no utilizan el POC, supone que es por una orden de servicio, a partir de lo que pasó, con el objeto de documentar las comunicaciones. En relación a sus consultas con el Sr. Conti, explicó que fueron de él, ya que tiene que saber qué vista fílmica quiere la DGO del lugar. Manifestó que no recordó si el Sr. Conti le ordenó un desplazamiento, aclarando que siempre son ordenados por un oficial de comunicaciones. Explicó que estuvo a veinte metros o menos de los ferroviarios, para posicionarse el tenía la cámara frente al andén, lo pasaron caminando mientras filmaba, siendo su tarea no disimulada y visible, al igual que el trabajo del Sr. Villalba habiendo durado el servicio desde las 8 hasta las 14.15hs. El testigo manifestó que hacía mucho calor, que el piso donde él estaba era plano, mientras que el lugar donde se encontraba Villalba, era un riel, tenía piedras, cables, uno tiene que tener cuidado por dónde camina, por dónde pisa. Declaró que siempre estuvo en el mismo lugar, salvo cuando recibió una directiva de correr sobre el andén la cámara. Él estuvo con Villalba hasta que se fue con el jefe del servicio, en un momento volvió a pedirle una batería. El Sr. Villalba estaba con el jefe de servicio por el andén y las vias. Él cubría el espacio por el andén, lo que sucedía por debajo no lo podía ver. Asimismo la UMSAT no tenía una imagen mejor, ya que estaba abajo, teniendo una imagen de cuatro o cinco metros por sobre la ubicación de su cámara, habiendo ocho metros del terraplén hacia abajo. Estimó que desde el lugar en donde vio los hechos, la altura era de ocho metros, por lo que ante una orden recibida, era difícil que pudiera bajar, debido a la integridad de su persona, ya que no podría defenderse. Dijo que por indicación del principal Brandán corrió la cámara más hacia adelante, para el lado de la estación Yrigoyen. Dijo que cuando no se filma, lleva la cámara dentro de un bolso, que pesa cerca de dos kilos. Se le exhibió el video disco 5, asuntos internos de P.F.A., título 1, minuto 6 al 9, y el testigo señaló que reconoce las imágenes, son las que fueron tomadas por la UMSAT. Luego se proyectó el minuto 3 al 4.30 de la misma filmación, y el testigo señaló que la primera imagen es tomada desde la UMSAT, mientras que la segunda si la tomó él. Asimismo, manifestó que lo que se ve son los 70 metros aproximadamente, de alcance de su cámara. Por otra parte, señaló que el principal Brandan le solicitó que dejara la cámara a cuadro abierto. Declaró que ante una solicitud de aclaración, manifestó que se trata de disminuir el zoom de la cámara sin focalizarse en alguien en particular, logrando un mayor ángulo de visión.

El testimonio de Maximiliano Rodrigo Alegre, quien declaró que en la actualidad reviste el cargo de cabo Io de la Policía Federal, y el día 20 de octubre de 2010, se desempeñaba en la división exteriores de video como cabo primero, no recordó que función cumplió dicho día, no estaba en el lugar del hecho. Dijo que prestaba servicios en la misma división que el señor Villalba. Sostuvo que lo instruyó al señor Villalba en el manejo básico de las cámaras, como así también en el trabajo en la calle. Asimismo, señaló que sólo se traslada la experiencia, cuestiones básicas, sin existir cursos para ello. Lo primero que se hace, en el desempeño de esas funciones, es presentarse con el jefe del servicio y cumplir las órdenes. Expuso que se sale con una cámara, un casete, dos baterías y sin asistente, y después tomó contacto con el personal policial. No recordó haber tenido contacto con el señor Villalba ese día, y en cuanto a las directivas de filmación respondió que se filman cuestiones de interés institucional, que igualmente se reciben directivas en el lugar. Aclaró que es común que se filmen fracciones de tiempo, haciéndose pausas. Por otra parte, es común dejar de filmar cuando se visualiza la posibilidad de agravar una situación. En ese momento había una cámara Panasonic 9000 ó 10000, en cuanto al alcance de la cámara y del sonido, manifestó no poderlo precisar. Aclaró que no se toman imágenes que no sean de interés policial. Aportó que Villalba no fue sancionado por este hecho, tampoco fue sancionado nadie de la UMSAT, y respecto del medio de comunicación de los brigadistas, relató que usualmente se utilizaba el denominado POC. Aclaró que una vez finalizado el servicio, se vuelve a la división, entregando el material a la división central operativa de video, firmando un cuaderno, tipo recibo. En cuanto al ingreso de personal, manifestó que se transmite el conocimiento para que la persona nueva pueda operar solo. Dijo que la explicación consiste en brindar información acerca de cómo usar una cámara, mientras que también se da algún conocimiento relativo a cómo moverse en el lugar de trabajo. Respecto de la experiencia de Villalba en el trabajo, señaló que tenía cerca de dos años y estaba bien catalogado. Declaró que una vez que se llegó al lugar del servicio se preguntó si hay que filmar o no, al jefe del servicio. Asimismo si el evento dura horas, no es posible filmar siempre, por lo que se piden otros tipos de servicio, como puede ser un servicio en un edificio o una UMSAT. Respecto de quien decide que filmar o no, respondió el testigo que se hace una selección, por ejemplo, si hay incidencias y se lo solicita el jefe del operativo se filma. En cuanto al trasporte de la cámara refirió que se lleva en un bolso, que pesa alrededor de dos kilos. Desde el momento en que se apaga la cámara, hasta volver a prenderla se demora poco tiempo, es apretar un botón. Usualmente, los brigadistas salen sin armas, ya que hay una directiva que hace referencia a la imposibilidad de salir con armas.

La declaración de César Miguel Barrionuevo, declaró que su grado es de sargento primero, desempeñándose para octubre de dos mil diez en la División Exteriores de Video. El 20 de octubre de dos mil diez, estaba bajo la supervisión del principal Brandán, siendo el chofer de la UMSAT. Su trabajo era instalar el móvil en el costado de la estación, en las cercanías del supermercado Carrefour. Dijo que instaló una cámara de pie, viendo a Villalba, quien llegó después, ya que era brigadista. Agregó que normalmente se aclaró que es lo que debe grabarse, y el deponente manifestó haber visto a Villalba en varios lugares, aunque él se encontraba dentro del camión. El espacio cubierto por la UMSAT, era desde la estación Avellaneda, en adelante, hasta donde se podía ver. Por otro lado, el testigo dijo que no tiene visión de las vías por la elevación, no viendo que pasaba del otro lado de las vías. Desconocía si Villalba conocía el radio de visualización de la UMSAT, como de lo que se estaba enfocando, aunque cree que no, porque cumplía otra función. Respecto a la cámara del brigadista Villalba, era una MD9000 ó 10000, aclaró que su visualización es de 70 metros aproximadamente, aunque sí la tiene al hombro pierde nitidez, al solo respirar se mueve, logrando menor nitidez. Por otra parte, el sonido de la cámara es ambiental, no escuchándose casi nada. Por nitidez, entiende que mientras la imagen no se pixela, se considera nítida. En cuanto a si se le menciona a donde se dirigen a realizar el servicio, responde que no, no sabiendo qué ocurre o qué puede llegar a ocurrir, al que se lo dicen es al jefe del servicio, en el caso Brandán. Estuvo en el camión desde las 7:30 ú 8 hasta las 15.30 horas. Vuelve a aclarar que no se enteraba de lo que sucedía, se veían las piedras y nada más. La Dirección General de Operaciones le mencionó que mostraran todo lo que se podia ver con la cámara, ellos estaban solos. Explicó que al llegar al lugar no había nadie, y que luego llegaron los manifestantes. En otra ocasión le toco ubicar el camión en ese lugar. Aclaró que lo que sucedió el día del hecho no había pasado en otra ocasión.

La declaración de Gabriel Oscar Berart, quien declaró que conoce a los policías Lompizano, Echavarría y Conti, solo por una cuestión laboral. Que se desempeña como comisario en la Dirección de Operaciones, si bien en el mes de octubre de 2010 era subcomisario en la Sala de Situación. Asimismo, manifestó que el 20 de octubre no cumplió funciones, siendo ese horario de guardia de Echavarría. Indicó que en la sala de situación hay tres subcomisarios. Aclaró que no puede tomar decisiones un subcomisario, siendo el director quien dispone el manejo de las fuerzas. En cuanto a la información que reciben en la sala de situación expresó que puede venir directo del lugar del conflicto. Dijo que reciben información por distintas frecuencias, como Metro n° 1, Comando Radioeléctrico. La Dirección General Operaciones intervino en estragos y manifestaciones en la vía pública. Asimismo, el declarante recibió datos de patrulleros, motociclistas, cronos, vía telefónica o información que puede llegar de la superioridad, en muchas ocasiones mediante el canal Metro n° 1 y n° 2, respectivamente. Agregó que toda esa información la condensa el Director quien es la máxima autoridad y este sistema era así en octubre de 2010. Un POC es un aparato telefónico de comunicación suministrado por la policía, para que se puedan comunicar. Las visualizaciones que llegan por video bajan a la Dirección Video. Explicando que esa información puede ser vía satelital o por un vínculo con cable. Esa transmisión a veces no es sencilla ya que puede haber dificultades técnicas. Dijo que en la actualidad hay catorce bajadas de videos en la sala y disponibles 10 ó 12, en 2010 habría ocho bajadas y disponibles 4 ó 5, más o menos. Para esa época todos los días había unos 10 ó 14 servicios por día, y los fines de semana hay muchos por los espectáculos deportivos. Dijo que los relevos son a las 7 de la mañana, si se produce un hecho de noche se trabaja las 24 horas. El oficial entrega todos los servicios a su relevo, todo eso está supervisado por la Dirección de Reuniones Públicas y el Director de Operaciones. Los subalternos se ocupan que todo el personal y los desplazamientos estén. Se implantó la fiscalización y se determinó si faltaba personal. El director escucha la frecuencia metro 1. En su oficina tiene un monitor con video, se da prioridad a lo más urgente. Mientras que el subcomisario como el resto del personal están escuchando la frecuencia, y dando las pautas normales, el desplazamiento y la hora que están implantando. En cuanto a la voz del director y la voz del jefe de policía son los operadores, puede ser a veces un suboficial mayor. Dijo que nadie salió de ese parámetro y primero dan la frecuencia a los oficiales superiores, una a las motos y una a los patrulleros. Aclaró que metro Io es fundamental y la información la recibe el director, el subcomisario y seguramente toda la sala. Declaró que toda la fiscalización es del director General de Operaciones. Dijo que Echavarría era subcomisario, y sumó que en el momento de la crisis, el subcomisario mantiene a la superioridad informada y los operadores van dictando todas las directivas. La comunicación a través de POC no queda registrada, solamente los llamados de punto a punto. Dijo que a veces las frecuencias se saturan, se superponen voces. Los POC son una herramienta auxiliar y la filmación la hace el personal de comunicaciones y se graba. Dijo que hay un oficial en la sala de enlace que puede requerir alguna cuestión de la gente de comunicaciones. En cuanto a los que van con cámara en mano expresó que dependen de la Superintendencia de Comunicaciones y en el lugar filman todo, la obligación es tomar todo, lo llaman unidad de piso. Declaró además que hay material que se graba y luego se procesa. Si el director de operaciones recibe dos informaciones contradictorias, debe decidir cómo actuar aunque siempre prima el criterio de la superioridad. Dijo que se trata de disuadir, en la actualidad se está protocolizando el sistema, respecto a lo que es espectáculos de fútbol, en aquel momento se había recibido una orden del día. Todo hecho es diferente, sin embargo aclaró que cuando se encuentran con dos grupos antagónicos no pueden responder. Dijo que hay que ver qué se informó y por qué se tomó tal o cual decisión, ya que si el director general no está presente, actúa el Comisario Mayor y sino el Subjefe o Jefe de policía, sino el Director General de Comisarías. El POC está para ser utilizado, hoy en día se sigue utilizando, como los celulares o también cronos de una oficina a otra. Continuó su relato destacando que las frecuencias quedan grabadas, hay varias maneras de comunicaciones, ejemplificando que si se está en el lugar de los hechos y se tiene la frecuencia saturada, se va a usar el POC o lo que pueda utilizar. Declaró que se está protocolizando un sistema para reuniones públicas y el mismo aportó su opinión la policía. El operador más importante es el subcomisario que está en metro Io, y la información remitida por los jefes, se recibe por dicha frecuencia y es raro que se cambie de frecuencia. En cuanto al director de operaciones explicó que baja las directivas, mientras que las imágenes que toma el brigadista no las recibe la sala de situación. Dijo que se toman esas imágenes que se suministran a la dependencia interventora o a una fiscalía. Agregó que existen directrices generales, y la orden del día contiene lincamientos genéricos que no son de estricto cumplimiento. En cuanto a los operadores de radio expresó que tienen la experiencia por haber estado en Comando Radioeléctrico o en dependencias operativas. El director está en su oficina y por cronos baja órdenes al Subcomisario, el director le dice al subcomisario que envíe refuerzos, por ejemplo, otra posibilidad es que el Director esté en la Sala. Todas las directivas las emite el director, tiene todas las pautas que le da la superioridad. Cuando se está modulando en un momento de emergencia, y hay que trasladar personal policial, esto se hace con la anuencia del Superior y las decisiones se toman en pocos segundos por el director, por lo cual no hace falta hacer toda una cadena. Declaró también que el director de operaciones está todos los días y si no está él está un superior que lo reemplaza. Dijo que puede haber modulando 2, 3 y, en casos excepcionales, hasta 4 operadores. Agregó que no se consultan todas las pautas al director porque ya se conocen. Las directivas generales son para la implantación del servicio, eso no hay que preguntarle al director. Si surge alguna cuestión espontánea, fuera de lo planificado, y ahí si se lo consulta al director. Agregó que cada pauta que dan se consulta, más si es algo referente a una crisis y la modulación tiene que ser corta con el propósito que la frecuencia siempre esté disponible. Declaró que a veces se usa el POC para que no sature la frecuencia y la Policía Federal usa el POC hace bastante tiempo, es más nunca hubo cuestionamientos al uso del POC. Cuando un conflicto es en una jurisdicción y luego se traslada a otra, respecto del jefe esto se maneja si es un tema federal, puede haber un problema jurisdiccional, pero no habría inconveniente en que si se traslada a otro lugar, que pueda seguir el mismo jefe. No conoció una resolución que desaconseje la utilización del POC. Asimismo, manifestó no conocer la orden del día 231/2002. Declaró que tiene entendido que no todas las frecuencias quedan grabadas.

La declaración testifical de Pablo Samuel Villalba, quien dijo que conoce a Pablo Díaz y a Gustavo Alcorcel, por la Unión Ferroviaria, pues trabaja en el Ferrocarril Roca desde 2009 cuando se desempeñaba en Unión del Mercosur y es empleado de vía y obra. Declaró que durante enero del 2011 está efectivizado en la planta de la empresa "General Belgrano". Agregó también que Díaz y Alcorcel eran delegados de la Unión Ferroviaria e ingresó a la cooperativa por su hermano que es subdelegado de la lista verde de la Unión Ferroviaria. Su hermano le dijo que la Unión Ferroviaria creó una cooperativa para que los familiares de los que estaban en planta permanente tuvieran un ingreso al ferrocarril. Dijo que cuando ingresó comenzó a prestar servicio en los talleres de Tolosa. Sumó que había personal del Roca que hacía mantenimiento de vías como ellos y había otros que hacían otras tareas de mantenimiento, y había diferencias de sueldo con el personal de planta, es decir cobraban en muchos casos menos de la mitad del sueldo que cobraba la gente de personal efectivo. Dijo que tenían un capataz elegido por la cooperativa y había un inspector de la empresa UGOFE que controlaba que los trabajos se realizaran. Agregó que cuando trabajaba en la cooperativa era afiliado y desde abril del año 2009 es afiliado de la Unión Ferroviaria. Exhibió un carnet con las firmas de Pedraza y Fernández y que eso lo constata. Declaró que cuando ingresó a la cooperativa no tuvo ninguna capacitación y tenía una caja de ahorro donde la cooperativa le depositaba. Eran monotributistas pero nunca le dieron una factura y el monto variaba dependiendo si uno había asistido todos los días a trabajar pagándole mensualmente. En varias oportunidades hablaron con los delegados, por ejemplo por falta de ropa y como tercerizado en varias oportunidades asistió a reclamos. Dijo que trabajó como chofer, y en vía y obra. Los vehículos que manejaba no tenían seguro y no estaban habilitados para el transporte de personas. Declaró que siempre hubo reclamos, nunca recibieron una respuesta de los delegados, ni de la empresa. El testigo expresó que cuando tuvo que usar el servicio médico, cuando se lastimó el hombro, el seguro le dijo que no tenía A.R.T. Dijo que fue despedido a fines de marzo de 2010 porque reclamó por una A.R.T. y no un seguro que no lo cobraba. El telegrama decía que era por una reestructuración y no recordó quien firmó el telegrama de despido. Por otro lado, él manifestó que con posterioridad realizó más reclamos, mientras que en el mes de abril pasó a planta. Dijo que los de limpieza habían tenido algún problema. Los compañeros de la lista bordó comenzaron a organizar a los tercerizados y les decían que no tenían que cobrar diferentes salarios porque cumplían las mismas funciones, por lo cual se empezaron a hacer actos. Asimismo, se consignaba que no debían ser trabajadores de otras empresas si trabajaban para el ferrocarril. Declaró que se hicieron actos en Constitución llamando a los medios de comunicación, y luego de los primeros actos fueron al ministerio de Trabajo, se acercaron a la UGOFE y no obtuvieron respuestas. En esas circunstancias, empezaron los despidos de compañeros que participaban de estos reclamos. Dijo que después del 21 de julio que fue un importante corte de vías, la secretaría de transporte los mandó a negociar con las empresas en el ministerio de trabajo, estas audiencias se consiguieron por intermedio de Luna. Se pudo reincorporar a once trabajadores de 150 despedidos, luego de 28 audiencias. Declaró que se calmó el reclamo porque las empresas comenzaron a dar aumentos de sueldo. Dijo que no sabe que haya participado la Unión Ferroviaria de estas reuniones. Él fue a hablar con Pablo Díaz para que interviniera sobre su despido y Díaz sacó del escritorio una carpeta que pertenecía a su hermano que también había tenido problemas de salud y le dijo que los había afiliado para acceso a los préstamos y otros beneficios, pero que en los problemas laborales no se iban a meter. Afirmó que todo el mundo sabe que Pablo Díaz responde al gremio, a Pedraza. La Unión Ferroviaria siempre estuvo en contra del pase a planta y recordó el acto del 6 de setiembre en Constitución, ya que él era vocero de ese conflicto y estuvo al lado de esta patota. Dijo que los insultaron y la policía trató de evitar que los agredieran físicamente. Relató que la unión ferroviaria tenía que garantizar que funcionara la Unión del Mercosur porque Pedraza era uno de los dueños y ahí trabajaban familiares de él. El 20 de octubre iban a concentrarse en la estación Avellaneda, para hacer un corte. Él fue en colectivo porque había recibido amenazas de la Unión Ferroviaria, entonces decidió no ir en tren. En Avellaneda expresó que vio mucha policía y se encontró con otras agrupaciones y deliberaron con otros compañeros, entre ellos Mariano Ferreyra, sobre qué hacer en ese momento. Seguían sin respuesta, la mayoría estaban despedidos, el Ministerio de Trabajo no tomaba "cartas en el asunto". Ese día declaró que había 20 tercerizados de ERSO, de Unión del Mercosur. Declaró que había muchos efectivos policiales. Pudo ver una gran cantidad de personas sobre el andén en la estación Avellaneda que no eran pasajeros. Vio a Pablo Díaz que bajó del andén, apoyado en un paredón y a los diez minutos mandaron a un trabajador, con ropa de ferroviario porque querían provocar, mientras que Pablo Díaz estaba a menos de cincuenta metros. Le dijo a sus compañeros que no le hicieran nada, no había que responder a la provocación. En ese Ínterin, se resolvió irse de la estación Avellaneda y marchar lo más lejos y si en algún punto tenían la oportunidad de subir a las vías, iban a hacer el corte. En caso contrario, el objetivo era llegar a Constitución e informar que no se había podido hacer el corte porque estaba la Unión Ferroviaria. El testigo iba adelante en la columna, eran más o menos 200 personas. Dijo que salieron por una calle que se cortó, por lo que regresaron y tomaron la primera calle abierta por el lado de la estación. Declaró que tomaron por Bosch con un grupo de policía de infantería que los seguía y avanzaron hacia el Puente Bosch. Los mismos de la Unión Ferroviaria cortaron las vías, mientras les gritaban insultos. Él trató de que no se respondiera a esa provocación, y cuando iban por la calle Bosch los de la Unión Ferroviaria empezaron a seguirlos. Cuando ellos cruzaron el puente vieron una puerta abierta e intentaron subir hacia las vías del ferrocarril, y querían ver si se podía subir a las vías. El testigo afirmó haber subido junto a otros tres o cuatro compañeros más, y vio que el grupo de la Unión Ferroviaria, les empezó a tirar piedras para abajo. Muchos compañeros no pudieron subir por la inclinación del terraplén y se encontró allí con compañeros del P.T.S. que había sufrido el ataque. Dijo que recorrió unos metros y empezó a escuchar sirenas de la policía, por lo que trataron de alejarse del lugar, donde vio pasar a dos patrulleros de la Policía Federal Argentina. Declaró que trataron de alejarse de la patota de la Unión Ferroviaria y llamó por teléfono a varios compañeros que le dijeron que se iban a ir porque no se podia hacer nada. Nunca se realizaron asambleas en la cooperativa Unión del Mercosur. Dijo que conoció a Juan Carlos Cabrol, quien era muy allegado a Pedraza y por eso estaba al frente de la cooperativa. Declaró que también conoció a Jorge Aguirre, pues trabajó mucho tiempo para "COMFER". Era afiliado a la UOCRA, por amistad con Pablo Díaz, lo hizo ingresar a Cooperativa Unión del Mercosur. Dijo que era el que llevaba los reclamos de los trabajadores, el único autorizado por la Unión Ferroviaria para llevar estos planteos, hoy está en Alejandro Korn, es delegado de la Unión Ferroviaria. Dijo que había un empleado que "buchoneaba" todo lo que hacían los compañeros de "Tristán Suárez" a la Unión Ferroviaria. Declaró que se le llevaron reclamos a Pablo Díaz y fue Díaz como Alcorcel a ver a los empleados de Tristán Suárez para decirles que si insistían con ingresar a planta les iban a meter un tiro. Se dedicaba al mantenimiento de vías, todo el servicio ferroviario está en condiciones deplorables, el mantenimiento de las vías debe hacerse diariamente, la tarea la hacían los compañeros de la cooperativa y los empleados. Aclaró que hubo varios despidos en los que el telegrama decía "por reestructuración" y sabía que nunca hubo una reestructuración. Declaró que en las reuniones en el Ministerio de Trabajo se hablaba de los motivos de los despidos, pero nunca le dieron una razón concreta. Dijo que fue muy próximo su despido con su reclamo por su problema de salud. A Pablo Díaz lo fue a ver al entrepiso de Hornos n° 11 y le pidió audiencia telefónicamente. Dijo que le dio audiencia para el día lunes y Díaz sacó una carpeta que era el legajo de su hermano y le llamó la atención pues creía que lo manejaban los administrativos de la cooperativa. Trató de decirle que como su hermano y él habían estado lastimados, se auto inflingían las lastimaduras. Agregó que él es efectivo, perteneciendo a la lista naranja o bordó del Ferrocarril Roca. Dijo que en las elecciones de noviembre salieron segundos con el quince por ciento de 5.000 votantes. Agregó que su hermano está en la lista verde fue quien lo hizo ingresar. Su hermano es Javier Villalba, y trabajó hace ya cerca de nueve años. Respecto de cómo le consta que la cooperativa "Unión del Mercosur" es de Pedraza, explicó que se lo dijeron unos abogados. Asimismo, en esa firma trabajaban familiares de Pedraza, como la cuñada y su sobrino "Maxi". Dijo que les creyó a los abogados porque parecía muy lógico, y que no sabía cuando se armó la cooperativa. Conoció el estatuto de la Unión Ferroviaria y dijo que es una posibilidad del gremio formar cooperativas, si bien no sabe quien es el presidente de la cooperativa. Declaró que conoció a José Castellano quien muchas veces le respondió sus telegramas por reclamos y nunca solicitó hablar con el señor Pedraza. Luego de algunas reuniones en el ministerio de Trabajo, en los que reclamaban, se empezaron a hacer repartos de los retornos, durante el mes de agosto de 2010. Nunca supo si los retornos eran correctos o no, porque nunca tuvieron acceso a la contabilidad de la cooperativa. Dijo que Matías Alfieri es uno de los abogados que llevó el reclamo, junto con otros compañeros del P.T.S., y presentó muchos reclamos, siendo Mónica Ocampo la otra de las abogadas. No estaba cuando Díaz los amenazó, sino que le contaron compañeros, si bien no pudo precisar el nombre de éstos. Esos compañeros no hicieron la denuncia de la amenaza.

La declaración de Ángel Humberto Ponce, quien manifestó que conoció al comisario inspector Mansilla, y a Ferreyra. Asimismo, el testigo declaró que a Mansilla lo conoció porque estaba en la superintendencia de Transporte. El testigo es comisario y cumple funciones de la División Servicios Especiales de la Superintendencia Federal de Transporte. Estaba en el mismo lugar en octubre de 2010, con el mismo cargo. Declaró que el 20 de octubre le habían pedido un grupo de combate, de los que le piden cuando se produce algún corte de vía, porque la hipótesis es que iban a cortar las vías. Los tercerizados la iban a cortar y los ferroviarios iban a confrontar con ellos. Expresó que estaba su jefe de departamento, el comisario inspector Brousson. No estaba convocado pero fue a colaborar llegando antes del mediodía. El grupo de combate estaba desde las 8 y al arribar vio a Mansilla, Premuda, Ferreyra y Brousson. Declaró que llegó a un andén frente a la calle Bosch y vio a trabajadores de la Unión Ferroviaria. Se presentó ante sus jefes y se puso a disposición para colaborar con ellos, y escuchó detonaciones y los trabajadores empiezan a correr para el lado de capital. En esas circunstancias, mencionó que desplazaron para ese lugar a su grupo de combate, como el comisario inspector Mansilla. No veía lo que sucedía, sabe que un grupo de tercerizados venía de abajo del andén y que había tenido una incidencia con los ferroviarios, como problemas con la policía de la provincia de Buenos Aires. Sumó que el incidente de un intercambio de piedras lo supo por comentarios que le hicieron en el lugar. El testigo manifestó que fue desplazando hacia el puente Bosch. El grupo de trabajadores iba hacia allí, y se fue trasladando con Mansilla y Brousson. Agregó que había brigadas de otras dependencias, y se temía que el grupo de tercerizados fuese hacia Constitución, por lo que le pidieron que traslade al grupo de combate hacia allí. Se comunicó con Niño que era quien estaba a cargo del grupo de combate, para que se realice dicho traslado. Agregó que se quedó en el lugar, veía a los ferroviarios al costado de las vías y el servicio de tren continuaba. Es así que vio bajar a un grupo en la estación Yrigoyen, el cual caminaba al lado de la vía. El grupo estaba en la estación Constitución y hacia allí se fue el testigo, si bien se enteró que la fuerza fue a Constitución no tuvo que intervenir. Explicó que el grupo de combate tiene que acatar las órdenes que da el jefe operativo del lugar y señaló que cada circunstancia es diferente, es decir que si hay dos grupos que quieren confrontar, el grupo se pone enfrente para evitarlo. La única orden cuando se calmó todo, se la dio Mansilla, quien le dijo que vaya para Constitución. Los ferroviarios seguían al costado de la vía en forma pasiva y los tercerizados no estaban más en el lugar. Dijo que no conoce a los gremialistas, ni a las personas que estaban en el lugar, pero si sabía que los tercerizados querían pasar a planta permanente por los diarios, ya que había habido otras manifestaciones. Escuchó detonaciones debajo del andén a unos 100 metros y Mansilla ordenó que la fuerza de combate fuera hacia Constitución y los tercerizados ya no estaban en el lugar. Declaró que se quedaron los jefes porque la gente de la Unión Ferroviaria seguía en la vía, y Mansilla nunca ordenó que regrese la fuerza de Constitución. Dijo que ante el grupo que descendió en la estación Yrigoyen no tomó ninguna medida, ya que este grupo se integró al de los ferroviarios. Sumó que cuando llegó este grupo ya se había desplazado su fuerza de combate a Constitución, y que tenían tranking, a cargo del subinspector Niño que puede modular, aunque si bien no sabe si Niño moduló a operaciones. Agregó a su exposición que la orden de desplazarse hacia la estación Avellaneda era para evitar el corte de vías. Dijo que no vio al brigadista de video. Agregó que no presenció el intercambio de piedras, ya que estaba aproximadamente a 100 o 150 metros. El día anterior le dieron la orden de desplazar a su grupo y la orden decía que era por un corte de vía.

El testimonio de Pablo Marcelo Niño, quien declaró que conocía a Mansilla, como superior. El deponente estaba en la Superintendencia de Transporte, viéndolo en ocasión de los servicios, una o dos veces por mes, a Ferreyra lo conoció por su función de comisario del Roca, y no conoce a los restantes imputados. Dijo que se desempeña como subinspector en 2010, estando a cargo de Servicios Especiales. Relató que fue convocado a la estación Avellaneda, como que su grupo constaba de siete hombres y arribaron con un carro de asalto. Su directiva por escrito era estar en la Estación Avellaneda, por lo cual él llegó a las seis de la mañana y esperó que arribara la gente de la División Roca. Luego llegó el subcomisario Premuda y el comisario Ferreyra, y se dispuso a subir al andén. Una vez que llegó se quedó en el andén y empezó a llegar personal ferroviario, tratándose de un grupo de cuarenta personas. Se quedó en el andén uno, hasta el mediodía, se puso a resguardo del sol, viendo en dirección del riachuelo otro grupo de personas. A continuación, manifestó que vio que el primer grupo se acercó al otro grupo en dirección al riachuelo. Identificó el lugar, mencionando que se encontraba en el medio de las vías en la altura, a una distancia de 500 metros. Luego escuchó del lado de provincia, bombos y una manifestación. Por otro lado, vio que se empezaron a insultar como a arrojar piedras, por lo cual como jefe de grupo solicitó al comando digito radial instrucciones vía Trucking, por lo cual le indicaron que se posicionen en el lugar y se manejaran por la frecuencia Metro 1. Habrá estado allí 15 ó 20 minutos. Luego lo llamó por POC, el comisario Ponce, quien mencionó que baje a Constitución por si el problema se trasladaba allí. Manifestó que él no intercedió por los incidentes, pero solicitó autorización, ya que no se maneja solo. Cuando se dispuso a irse manifestó que continuaban arrojándose piedras e insultando. Manifestó que sobre las vías se encontraban Premuda, Mansilla, Ferreyra y Ponce cuando él pidió instrucciones. En cuanto a la distancia explicó que el estaba a cinco metros desde donde se producen incidentes, al igual que los mencionados, expresando que intentaban persuadir a los manifestantes de no continuar. Relató que hablaban con la gente del ferrocarril, no escuchó que decían porque estaba con el casco. Cuando fueron a Constitución se quedaron en el andén 14, que es el que va a Mar del Plata, que es amplio. No recibió instrucciones de otra persona que no sea Ponce. Pensó que Ponce las recibía de un comisario inspector, aunque no lo sabe con certeza. La orden de ir a Constitución, no sabe quien se la dio a Ponce. El deponente explicó que vio 40 personas, luego vio otro grupo mas de gente del ferrocarril, que se suma al primero el total era de unas sesenta personas, pero no todos con el uniforme ferroviario. En cuanto a otros vehículos policiales además del camión con el que llegaron ellos, no vio otros. Manifestó que desde que empezaron a caminar ellos por las vías hasta que se fueron a Constitución, pasó aproximadamente media hora. Respecto del llamado del comisario Ponce por POC, dijo no ver nada extraño, ya que es normal el uso de dichos aparatos. Él moduló a comando dígito radial y a operaciones, pero el prestaba atención a las modulaciones que eran para su grupo. Aclaró que en esos servicios hay brigadistas filmando, en los servicios grandes siempre llevan gente de video, el no lo vio ese día, pero también acotó que no los distingue porque no los conoce, además no están vestidos con ropa policial. Declaró en el marco de un sumario manifestando que le mostraron un video de la estación Yrigoyen de gente bajando por las vías, y otros donde se encontraba él con su gente para ver si se reconocía. Con respecto a ese video manifestó creer que se obtuvieron esas imágenes mediante video operativo. El testigo señaló que se comunicó con comando digito y lo derivaron a Operaciones, que el operador de turno, de voz masculina le dijo que se quedara en el lugar, y cuando se retiró expresó que avisó por tranking, por el mismo canal, que se reintegraba a plaza constitución. Continuó su exposición mencionando que había gente con el uniforme n° 1, pantalón gris y camisa. El terreno era irregular, sucio, difícil de caminar ya que solo pasan trenes, estos pasaban despacio. Se quedaron embarcados por las dudas, alrededor de las 17 horas se levantó el servicio por orden del comisario Ponce o el subcomisario Gómez. Agregó a lo expuesto que le lleva diez minutos sin tránsito dirigirse de Avellaneda a la plaza Constitución. La orden fue por POC, el informó modulando que se retiraba, para dejar constancia que por una orden se retiraba y su grupo no permanecería más allí.

El testimonio de Fernando Daniel Cozzarin, quien manifestó conocer a Rolando Garay, debido a que era su jefe, manteniendo una relación de subordinado. Señaló no conocer a ninguno de los otros imputados, no tiene interés personal en el juicio. Se exhibieron las fotos identificadas como "Ger 585 y 586", reservadas en el sobre 31, lo cual se realizó a través de un dispositivo portátil. El deponente señaló que en la actualidad es civil, se ha retirado de policía. Era jefe de calle en el horario de 6 a 12 en el 2010, en la comisaría n° 30. El día de los hechos señaló que se relevó la mayoría del cuarto, y se cambió a su chofer, cree que se puso a Donato. No recordó quien lo desplazó a las doce menos cinco, no recuerda si por comando o internamente a las vías de la calle Luján. De esta forma informó que se desplazaba en un móvil con el oficial Donato. No recordó si fue con otros móviles, debido a que era horario de relevo. Cuando llegó se encontró con un grupo de personas que se manifestaban por la calle. Mientras que en el terraplén había otras. Ellos estaban en la calle. Creyó que los del terraplén eran ferroviarios y los de la calle tenían pancartas. Advirtió que se insultaban ambos grupos a la distancia y que los de abajo se quejaban de los insultos. Bajó del móvil y cuando fue a entrevistar al subcomisario -que estaba hablando con personas del polo obrero- se encontró con 60 personas que se quejaban de los insultos. Aclaró también, que al bajar, se dirigió al subcomisario Garay que estaba con cinco personas que le reclamaban algo, sin llegar a escuchar por la distancia. Asimismo, al llegar al terraplén vio a personas caminando para atrás. Fue allí que recibió un llamado para que vuelva a la comisaría ya que había llegado su relevo. Lo llamó al chofer y se retiró del lugar. Explicó que en cuanto al momento que bajó del móvil no vio gente herida. Por otra parte, agregó que no escuchó reclamos de gente sobre personas heridas, y no tuvo conocimiento de agresión con piedras. Aclaró que el subcomisario no le dio órdenes, no llegaron a hablar. El deponente señaló no recordar el número de móvil, pero acotó que siendo jefe de calle, entiende que se le dice móvil 100. Explicó la asignación de móviles diciendo que los identificados con el n° 100 se refieren al jefe de calle, 400 al subcomisario, 500 al comisario. Explicó que el 500 o los correspondientes a esa centena son asignados para los comisarios. El móvil 530 es el del comisario de la comisaría 30. El testigo vio la foto "Ger 585" e indicó que la persona de traje cree que es el comisario Catalán. Respecto de la foto "Ger 586", aseguró que se trata del comisario precedentemente nombrado. Sin embargo, aclaró que no vio al comisario Catalán en el lugar. No se entrevistó con el subcomisario Garay debido a que le estaban reclamando unas cosas y pensó que no era oportuno intervenir en ese momento, porque no había peligro. En cuanto al subinspector Domínguez aclaró que le avisó al subcomisario Garay que él se retiraba.

La declaración de Gustavo Luís Carca, quien manifestó que conoce a Mansilla por su función, siendo conocidos de trabajo, que no tiene presente conocer a Ferreyra, que conoce a Lompizano por una relación laboral, siendo conocidos, frecuentándose en ocasiones, expresando luego que son amigos. Al señor Echavarría lo conoce por una cuestión de trabajo, así como también al señor Conti. Informó que en octubre del 2010 era superintendente de seguridad metropolitana. Previamente fue oficial subalterno, estuvo en investigaciones, en la comisarias 1, 5 y 7, en Junín, en Morón fue comisario inspector, luego Superintendente de seguridad metropolitana. Señaló que ascendió a subcomisario en 1992. De esta forma, de acuerdo a su experiencia manifestó que tenía directivas generales de actuación, aunque no protocolo. Su directiva era no criminalizar la protesta, es decir evitar el enfrentamiento, y ver vías de conciliar el problema, como mediadores entre las partes en conflicto. Señaló que se buscaba por ejemplo buscar reuniones en el ministerio de trabajo, todo con el objetivo de mediar y buscar bajar el nivel de confrontación. En cuanto a quien maneja el servicio en la manifestación, explicó que es el comisario destinado al lugar o el subcomisario, quien haya estado destinado a realizar las tratativas con la gente. En cuanto al conocimiento previo de la manifestación, explicó que reuniones públicas toma el servicio, lo elabora, y de acuerdo a la gente y al grado de conflictividad determina el servicio. Es decir que ordena el servicio acorde a la circunstancia. Explicó que la superintendencia tiene cuatro direcciones con un comisario mayor, la dirección de operaciones era donde estaba Lompizano, además Gavilán, Capdevilla -director de urbana- y Contreras, policía metropolitana. Señaló que a él le comunican por cronos el comisario de la dirección de operaciones, habiendo en la sala de situación, tres o cuatro operadores, dependiendo de las manifestaciones, sin recordarlo en dicho día. Mencionó que había días en los cuales se producían aproximadamente ocho manifestaciones. Señaló que de operaciones se comunican con él por Cronos o por trakking. En cuanto a las decisiones de los operadores, señaló que toman decisiones básicas, no aquéllas que necesiten la decisión de un superior, por ejemplo si un oficial jefe necesita que le desplacen hombres de un lado a otro ante requerimiento de un jefe puede hacerlo. Mientras que las decisiones que necesitan de un análisis superior las toman el director, él o el jefe de policía. Con una manifestación solo opera un operador, sin superponerse las cuatro modulaciones. Mientras que si hay varios servicios, explicó que las modulaciones deben ser breves para que no se ocupe la línea, utilizándose la frecuencia METRO 1, o el canal de comando del que no recuerda el nombre. En cuanto a si las brigadas especiales tenían comunicación directa con la sala de situación, explica que no recuerda, pero que si no lo hacían por teléfono. En cuanto a la existencia de una situación particular el día 20 de octubre de 2010, explicó que habitualmente recibía a los directores con las novedades y desplazamientos, manteniéndolo informado. Recordó que en este caso puntual, Lompizano lo llamó al cronos al mediodía, señalando que había un problema en la manifestación de los ferroviarios, explicándole que hubo incidentes con gente herida, yendo luego a avisarle al jefe de policía. No recordó si el día anterior o el mismo día se enteró de la manifestación en cuestión. Asimismo, al momento de informarle de heridos Lompizano le explicó que había desplazado a la fuerza que estaba en Avellaneda. Todo el servicio estaba en Avellaneda. Asimismo, en cuanto a lo necesario para el traslado de una fuerza, manifestó que se hace por tranking, y que el director evalúa con relación a la información que se le suministra, la pertinencia de esto. Respecto a hipótesis de conflicto diferente, explicó que se debe acompañar la manifestación en su desplazamiento, y eventualmente que la Dirección General de Operaciones lo ordene, se queda en el lugar, se reintegra o si debe intervenir otra jurisdicción, el personal correspondiente lo hace. En cuanto a la función del Director de Operaciones, señaló que es la persona que se encarga de posibles disturbios en la calle, o reuniones en la calle, manifestaciones políticas, laborales, etc. Tiene a su cargo varias divisiones y departamentos. Asimismo, respecto a la compatibilización de éste con el jefe de servicio, manifestó que recoge información que se la trasmite al que está en la sala, y al director, más allá de los otros medios. Todo ello debido a que tiene una visión más acabada del que está en la Dirección General de Operaciones. Asimismo, hizo referencia a que hay conversaciones que el director no puede conocer, si no se las informa la persona que está en el lugar. En cuanto a la información recibida por la Dirección General de Operaciones, respondió que siempre se destaca una Unidad Móvil Satelital (UMSAT) , que está en un lugar cercano y a resguardo, debido a que puede ser objeto de ataque de manifestantes. Ella tiene un domo que permite ver con bastante aproximación lo que sucede en el lugar. El oficial jefe a cargo del operativo, debe acompañar la manifestación adonde se dirija e informar. Agregó que es complicado trasladar la UMSAT, ya que debe armarse y desarmarse para su movilización. En cuanto a ello mencionó que no es tan rápido poder armar una UMSAT, ya que las ha visto operar frecuentemente. El deponente manifestó que tenía conocimiento de una manifestación de trabajadores tercerizados que querían pasar a planta permanente; ya había habido manifestaciones por ese motivo. En cuanto a la información que le brinda Lompizano agregó que habló de gente herida, por incidentes con piedras. Asimismo agregó que recién tomaron conocimiento de la existencia de heridos de bala, cuando habló con personal del Hospital Argerich. No recordó cuanto tiempo pasó de un momento a otro. Por otro lado, no tampoco recordó que lapso de tiempo pasó entre la información recibida de Lompizano y la obtenida por el hospital. Continuó el testigo y refirió que el operador puede disponer a pedido del jefe del operativo desplazar personal, las que son decisiones frecuentes, no produciendo un desequilibrio en el servicio. Es decir aclaró, una cosa es trasladar personal, y la otra es la fuerza. Así destacó que mostrar la fuerza en una manifestación, puede generar rispideces, porque para la manifestación puede indicar que los están provocando, que los están reprimiendo. No puede el operador mover la fuerza. Relató también que cuando la manifestación se desarrolla en dos jurisdicciones, el jefe que está en esa jurisdicción es el que está a cargo, en otra es otra, salvo que la D.G.O. diga lo contrario, o que por conversaciones que tenga el jefe a cargo, no convenga relevarlo. El personal debe estar permanentemente buscando la negociación o la disuasión. Si el personal policial no llega a un acuerdo, se pretende no provocar un incidente mayor, manteniéndose a la expectativa para ver cómo se desenvuelve la marcha. En cuanto a la distribución de la fuerza, dijo que hay una autobomba liviana, camión hidrante y grupo de combate. Respecto de medidas de prevención, explicó que tomaron conocimiento del servicio por la superintendencia de seguridad ferroviaria por escasez de personal. El conflicto fue a 7 ú 8 cuadras del lugar, no fue en Avellaneda. Señaló que se desplazó el personal ante ese pedido. Agregó que se envío a la fuerza al lugar de conflicto. Que después del hecho, no se tomaron medidas ya que era una desconcentración. Posteriormente aclaró que como las personas se desconcentraban no tomaron medidas, y que la fuerza se movió luego al tomar conocimiento del problema. Ello porque no era adecuado mover la fuerza cuando las personas se retiran para evitar inconvenientes. Explicó el deponente que sólo tenían imágenes en directo de Avellaneda, no del lugar donde se produjo la situación después. Luego señaló que solo vio por los medios las imágenes con posterioridad, no vio las imágenes de intervención policial. Sumó que el tipo de comunicaciones que se manejan entre las unidades, además del truncking y del cronos, tienen un teléfono que llaman POC. Mencionó que la utilización de la frecuencia radial debe ser breve y concisa, ya que como es similar al Nextel la otra persona solo escucha. Es por ello que se utiliza el POC o celular, debido a lo mencionado acerca del tranking. Se procedió a la exhibición de las fs. 381, 382 y 383, del sumario administrativo. Respecto de la primera el deponente explicó que se trata de la orden de un servicio. Aclaró que oficial jefe es la categoría de comisario y subcomisario. Por lo que observó que en este caso había dos fiscalizadores. Estando a cargo un oficial de la división Roca a cargo de la función. El cuanto al director de Ferroviaria para octubre de 2010 no recordó quien era. Objetivamente es la superintendencia quien pidió el servicio, el oficial jefe a cargo, el superintendente de ferroviaria es el responsable de comunicar al oficial y de evaluar lo que ocurre, tomar las medidas que hagan falta. Agregó que conocía a Innamorato, mientras que sabía que estaba en ferroviaria, no recordando bien en qué cargo. Sobre el uso del POC refirió que lo provee la Policía, el Estado. Es un instrumento que se usa para trabajar y no está vedado su uso. No recordó si se desplazaron 2 móviles de la seccional 30. Tampoco cuánto hace que se usa el POC. Sumó que fueron a ver al jefe de Policía al saber que había heridos, fue con Lompizano. Le comunicaron lo que estaban haciendo y mandaron personal a los hospitales para ver qué sucedía. El jefe recibió la información solamente, no recordó que les haya dicho algo.

La declaración de Ricardo José Ortega, quien manifestó que es personal policial, retirado como comisario mayor. Conoce a Mansilla por su labor, han sido compañeros, ya que es de la promoción anterior a la de él. Por razones de servicio o trabajo se conocían. Las familias se conocían, en algún lugar se habrán cruzado. Manifestó no conocer a Ferreyra, sí a Lompizano, a quien conoce por el mismo motivo y porque fue su director en el área de operaciones. Sumó conocer a Garay por el destino en el que estaba, la Dirección de Eventos deportivos, por ello se veían seguido por el tema fútbol. Como con Conti y Echavarría con quienes también se veían seguido por cuestiones laborales, de acuerdo a las guardias que tenían. Manifestó que será sincero, no teniendo interés en el resultado del juicio. Para octubre de 2010 era jefe del departamento de Orden Público. Es uno de los cuatro departamentos que dependían de la Dirección General de Operaciones. Del testigo dependía Comando Radioeléctrico. Señaló que diagramaban todos los servicios en los que interviene la Policía Federal. Asimismo, indicó que diagramar un servicio depende de cómo se recibe la información. Si lo pide una comisaría o si es por información de prensa o si lo solicita un organismo público o no. Expresó que siempre se analizan factores. De esta forma, hay un servicio mínimo, luego puede darse la circunstancia que alguien demande un servicio de poca importancia, un servicio de fútbol, traslado de valores, todo tipo de servicio, en base a eso se actúa. Para el 20 de octubre de 2010 no recordó cómo se armó ese servicio. Su función en ese momento era fiscalizar las dos divisiones a su cargo: Planificación de Servicios y Comando Radioeléctrico. Agregó que un servicio se puede planificar por escrito o telefónicamente. Se le exhibió a pedido de la Dra. Boyssou la orden de fs. 381/3 del sumario administrativo. En consecuencia, por lo que vio en el escrito el testigo afirmó que el servicio lo está viendo en ese momento. Aunque indicó que faltaba su visado, por lo que debió haber intervenido otro. Tomó en conocimiento con dicha exhibición la existencia del servicio. Por todo ello, apreció que se mandó la fuerza. Así dijo, que intervino la superintendencia Federal de Transporte que creyó que en ese momento estaba a cargo del Crio. Gral. Faranna. Explicó así que un fiscalizador fiscaliza el servicio, no sólo personal y medios, sino fiscaliza el cumplimiento si hay alguna directiva en especial. Indicó que lo común es que haya un fiscalizador, si la circunstancia lo amerita puede haber más de uno. En 2010 había hasta 10 o 12 manifestaciones por día. No abundaban los oficiales jefes que son los que fiscalizan. Si se preveía algún desplazamiento, se mandaban dos. Dijo que el oficial fiscalizador está en el lugar y el otro acompaña. Agregó respecto del procedimiento que si hay un grupo que se queda en el lugar y otro se desplaza actúan los dos. Sumó que se pueden comunicar por tranking con la D.G.O. Mientras que él no ha trabajado en la sala de situación, ya que no era su función. Dijo que los sábados estaba ahí por el tema del fútbol, pero los días de semana no tenía por qué estar. No correspondía que reemplazara a Lompizano, sí lo hizo fue momentáneamente. Agregó que en casos de licencia y otras ausencias importantes, el reemplazante era el oficial superior de Orden Urbano, que era el comisario mayor Capdevila. Incorporó que acompañó al director en la sala de situación, en alguna ocasión, si había un tema importante. Era el representante de la Policía Federal para los espectáculos deportivos. Sumó que en la sala de situación había 3 guardias a cargo de un comisario secundado por un oficial subalterno, un subinspector. Había suboficiales que manejaban consolas específicas. Era común que hubiera más de un servicio simultáneo. Indicó que hubo tres manifestaciones en el mismo horario, y después se agregaba alguna otra. Lo común para esa fecha era no menos de tres manifestaciones por día. En cuanto a la forma de comunicación señaló que informaban por equipo tranking por lo que les decía cada oficial a cargo. La función de la sala de situación dependía del Director de Operaciones. Fue muchos años jefe de planificación de servicios, área que es la encargada de implantar el servicio, controlarlos, verificar la implantación y atender toda inquietud o requerimiento que soliciten los oficiales jefes que estén a cargo del servicio. En cuanto a la función de la sala de situación señaló que se hace cargo de lo que está pasando y manda los refuerzos que el jefe de servicio solicita. Si el servicio no amerita la presencia de un superior se hace cargo del servicio el que está a cargo de la sala de operaciones. Sumó que sólo amerita la presencia del director si hay algún desmán, sino no es necesario, y el inconveniente es manejado por el jefe de guardia. No correspondía que ninguno más que el director dé órdenes. Explicó que en la puerta de la sala de situación hay un cartel que dice área restringida, no puede entrar nadie. Para que venga el superintendente, el subjefe o jefe de policía tiene que haber pasado algún desmán muy importante. En estos casos, se hacía cargo el de mayor jerarquía, pudiendo decir que está todo bien y siguiendo a cargo el director de operaciones. En cuanto a la diagramación de los servicios explicó que se tienen que ver distintos factores. Agregó que el servicio estaba a cargo de la superintendencia de seguridad ferroviaria, porque era su jurisdicción y estaba en el ámbito de provincia. Por lo que vio en la foja exhibida aclaró que se trataba de un servicio mínimo. Como no disponía dicha superintendencia de seguridad ferroviaria de mucha gente, vio que se le mandó una fuerza nada mas, entendiendo ferroviaria que con el personal que contaba alcanzaba. En las concentraciones casi siempre se mandaba una fuerza por si hay un desmán o algún inconveniente. Se mandaba con anticipación una fuerza. Volvió a destacar que la fuerza que mandó su área se trataba de una fuerza mínima. Siendo un servicio mínimo desde Metropolitana. No sabía qué mandó la Superintendencia Ferroviaria. En cuanto a la existencia de dos fiscalizadores, mencionó que podía pasar que había algo en la estación Avellaneda y después se tomaban el tren e iban a Constitución, recordando que eso lo hicieron muchas veces. En cuanto a ello expuso que el que es superior en jerarquía debe hacerse cargo, siendo ello de esa forma por la escala jerárquica, una cuestión de ética profesional y policial. Sumó que el único superior que pueden tener en la sala es el jefe de Policía Metropolitana. Los sábados estaba el testigo en la sala por el tema fútbol y si se presentaba el superintendente de Seguridad Metropolitana le debía dar noticia de lo que sucedía. Dijo que ellos le envían el apoyo que necesiten, si hay un tema que maneja comisaría, si el comisario llega, si es interiorizado de lo que ocurre y sí se queda es el responsable por una cuestión de jerarquía.

El testimonio de Ángel Miguel Oga, quien manifiesto que en octubre de 2010 vivía en Luján 2390. Que el 20 de octubre de ese año, comenzó en horas del mediodía un episodio de gritos. Esa casa estaba en construcción, encontrándose él dentro de la casa. Escuchaba gritos, voces, ruidos. Salió al exterior, vio personas sobre Luján, pasando Santa María, había gente con carteles rojos del Polo Obrero. Retrocedían hacia Vélez Sarsfield. Había personas insultándoles arriba de las vías. Vio que bajó un grupo bastante grande de las vías. Vio que se insultaban. Había 2 patrulleros sobre Santa María del Buen Ayre en la esquina con Luján. Agregó que en las vías vio a una persona de traje con handy, arriba del puente. No vio personal policial uniformado. En relación a los móviles señaló que estaban sobre Santa María, en diagonal como entrando a Luján. Estaban quietos, estacionados. Bajó un grupo pequeño de las vías que habló con el personal policial, no pudiendo individualizar ni a los del grupo, ni al personal policial. Sumó que los móviles de la policía estaban a 80 metros del testigo. Que paró un coche, un Siena o un Palio, color bordó o borravino que venía del puente Bosch, el cual se detuvo al lado de su casa, al 2380 de Pedro de Luján. Dijo que quedaron con dos personas ahí. Mientras que cuando terminaron de hablar con la federal, los móviles policiales se retiraron. Aclaró que bajaron del auto dos personas, dándose cuenta de que una ellas llevaba armas. Explicó que el militó quince años y pudo identificar que una de las personas llevaba armas, pudiéndolo asegurar por el peso del bolso. Se acercaron a la esquina de Bosch y Luján, era una mochila, por el peso y la forma tenía armas o fierros. En pocos minutos empezaron a bajar y a correr al otro grupo. La persona que tenía el bolso, se juntó con las personas que bajaban. Señaló que esa persona vestía pantalón jean. Agregó que el bolso era tipo mochila, morral, color oscuro, la persona era de 1,70 o 1,67 de altura, morocha. Continuó relatando que esa persona llegó hasta la esquina con el bolso, y ahí empezaron a bajar. Agregó que la Policía se retiró marcha atrás por Santa María. Bajaron del puente alrededor de 80 ó 100 personas y salieron corriendo hacia el grupo que estaba con banderas rojas, Partido o Polo Obrero. Sumó a sus dichos que notó que había una especie de división de tareas. Había un sector que estaban vestidos de trabajadores y otros no. Cuando lo corrieron al grupo del P.O., ese grupo intentó armar una defensa y empezaron a retroceder con jóvenes adelante. Tenían palos, retroceden rápidamente. Quedaron a 200 metros de él y escuchó disparos de arma de fuego de distinto calibre y ahí empezaron a aparecer otros patrulleros. Conocía que eran armas de distinto calibre porque militó en la resistencia peronista. Explicó que hubo un momento de confusión muy grande, no sabiendo si avanzan o retroceden. Se hizo presente un helicóptero, supuso que de personal policial. Sumó que retrocedió el grupo que había bajado de las vías. Todo lo observó del mismo lugar del inicio. Declaró a continuación que escuchó disparos de distinto calibre, estimando su número en más de 10. Aclaró que escuchó por lo menos 3 sonidos distintos. De calibre 22, de un arma semiautomática, no recordando la otra. Acto seguido manifestó que hubo mucha confusión, que aparecieron patrulleros que se pusieron a mirar y no tomaron intervención. Describió al auto como un Fiat Palio o Siena, bordó o borravino, que se quedó estacionado. Agregó que bajaron estas dos personas y hablaron con la federal. Dijo que ese auto se fue, aunque no recordó cuando. El automóvil ubicado a contramano de la calle Luján estaba sobre el lado del Riachuelo. Refirió que la persona que vio sobre las vías con el handy estaba a 25 metros o 30 metros de él. Agregó que en su época de militancia era uno solo el que llevaba las armas en el morral. Las armas iban por un lado y la gente por el otro, la llevaba uno "si pierde, pierde". Esto era usual en los años 70, cuando él militaba. Sumó que el morral lo llevaba colgado del hombro. Bolso, mochila, morral se pueden poner en el hombro. Vio a una persona morocha llevando un bolso deformado, se notaba claramente la deformación del bolso, mochila o morral. Era de color oscuro. Lo dicho lo vio desde el dintel de la puerta de lo que era su casa. Eso estaba a 25 metros de la vía. Asimismo, indicó que su anterior vivienda estaba a unos 240 metros de Chevallier. Refirió además, que en su momento no le prestó atención al auto. Aunque cuando empezó a ver bajar gente de las vías lo relacionó. No era un auto del barrio. Continuó manifestando que los que bajaron insultando gritaban cosas como "zurdos de mierda", "los vamos a matar". No recordó qué tenía en el torso, el testigo solo miró el morral. No vio cámaras, ni que hubiera alguien filmando. Asimismo, también manifestó que declaró con anterioridad, pero no firmó la declaración. Él no los vio descender, tampoco vio el vehículo, buscaba de donde venían y luego vio el auto. Su atención estaba puesta arriba de las vías, en el tren. Sumó a sus dichos que no vio sacar armas del morral. Se le exhibieron las fojas 1169/71 y 1880/2, a efectos de reconocer la firma, a lo que indicó que no firmó. Se exhibió un garabato, obrante en una de las fojas, a lo que el deponente manifestó no reconocer su firma en esas piezas procesales y recordó no haber firmado cuando declaró. Sumó a sus dichos que no firmó su declaración porque vivía en la calle Luján 2390, a metros de la vía, agregando que su casa lindaba con el ferrocarril y el último tren pasaba a las dos de la mañana, con las luces apagadas. Esto se lo dijo tanto a la fiscal como a la jueza, sumado a ello que si no declaraba con la identidad reservada, no iba a firmar. Le dijeron que eso era solamente por el tema drogas. Como se mudó y lo llamaron, se presenta en la sala de audiencias. Sumó a sus dichos que no firmó, pero calculó que declaró en febrero de 2011. Manifestó que estaba la doctora Caamaño cuando declaró. Lo hizo en el edificio principal de tribunales. Hizo mención a que lo interrogó la juez, la fiscal quiso preguntar y la juez le dijo que no interviniera. Esto fue a 15 o 20 días de los hechos. Habló con el cuñado de Aníbal Fernández, Héctor Metton antes de ir a declarar, a quien conocía de la militancia en los 70. Señaló que no tiene precisión sobre el día exacto en que declaró. Sabía que esto era importante y lo hablo con Metton, "lo cargaron en un auto", lo llevaron a declarar, estando presente la fiscal y la juez. Luego el testigo explicó que se mudó de su anterior domicilio, en junio de 2012, hacía seis meses. Luego dijo que no leyó su declaración porque no la firmó. Habló con Héctor Mettol quien le informó sobre la unidad especial que se había formado para este caso. Dijo que el funcionario de presidencia le dijo que a él no le contara nada. Lo llevaron en un auto a tribunales. Volvió a destacar que no leyó su declaración. Cuando le mostraron su declaración para leerla, le dijo que si no le daban la seguridad que pedía, el no iba a leerla por que no la firmaba. Volvió a mencionar que vivía a 20 metros de la vía y sabía lo que "son los vueltos sindicales". Agregó que la Dra. Caamaño y la jueza, le propusieron el sistema de protección de testigos, y que él les respondió que no se iba a cambiar el nombre, e ir a vivir a Tucumán, pero aclaró que no le dijeron que le daban identidad reservada. Posteriormente, manifestó que fue a declarar una sola vez. Se realizó la exhibición del video de C5N, los primeros 50 segundos y deteniéndose en el segundo 2 y en el 46. Respecto de la primera detención dijo no identificar al auto al que hizo referencia e indicó que el rodado estaba del otro lado del puente, al igual que su casa. Se desistió de lo restante de la exhibición. Señaló luego el deponente que en Luján entre Goncalvez Díaz y Bosch, estaba su casa, es más dijo aparecer en la imagen. Destacó haber visto los videos pues se los pasó la jueza, el día que le tomaron declaración. Luego indicó que ese día vio un video. Acto seguido, se volvió a proyectar el video, deteniéndose la imagen por indicación del testigo y explicó que la parte blanca que se observó era su casa. Se detectó en la puerta de la casa, a la altura del 5 que se pudo observar en la imagen.

El testimonio de Edgardo Ariel Ríos, quien manifestó que no tiene vínculo con las personas imputadas, ni con las víctimas, no teniendo interés en el juicio. Dijo desempeñarse como oficial de la Policía Federal y es perito de la División Balística en la Superintendencia. Dijo desempeñarse allí del 2003 a la fecha de su declaración. Dijo que es licenciado en Criminalística, habiéndose graduado en el Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina. Participó en una pericia respecto a la causa en cuestión, para determinar si el disparo fue directo. El peritaje hecho en primer lugar fue por hipótesis de ocurrencia del hecho, el segundo fue acerca del análisis de un proyectil. Explicó que sería un proyectil calibre 38, que el proyectil estaba deformado, habiéndose estudiado las deformaciones para determinar las superficies contra las que podría haber impactado. Aclaró que se hizo una microscopía de barrido electrónico. Que se lo barrió con protones con luz. Se lo barrió con electrones de rayos x. Entonces se obtuvo una imagen con más resultado. Se le leyó un tramo de su peritaje. De esta forma el perito explicó que el antimonio o estaño le confieren mayor dureza al proyectil. De esta forma, a raíz de los análisis de las distintas posiciones se trató de determinar la posición del tirador. El testigo explicó que cuando el proyectil sale de un arma de fuego tiene un rumbo que cuando la ojiva impacta en un lugar puede perder su dirección y se torna errático. Impactó con su ojiva hacia la base. Que impactó con un leve ángulo respecto al plano que impactó. Agregó que la circunferencia estaba intacta. Respecto del leve ángulo no pudo dar precisiones exactas. Pero dijo que pudieron ser 5 grados, pero dependiendo sobre la superficie contra la que impactó. No recordó la distancia aproximada entre la boca de fuego y la víctima. Sumó que para dispersar multitudes la policía emplea munición antitumulto. Dijo que se dispara hacia un ángulo, no un tiro directo, buscándose un rebote en el piso o la pared. Que son municiones de baja letalidad, pero no se pueden usar a corta distancia. Ello depende mucho las características de la munición y el arma. Señaló que hay muchas variables para tener en cuenta. En este caso dijo que se habla de una munición única. Sumó que por más que se dispare a 30 grados, es muy probable que impacte en una persona. Con ese proyectil es muy viable que después de un rebote siga con poder letal. No recordó cuántos proyectiles debió analizar para esta causa. Para la causa tampoco recordó haber realizado estudios comparativos. Asimismo, para poder establecer correspondencia entre proyectiles, en toda identificación hay que hablar del ánima del cañón que es la superficie interna del cañón. Se refirió al estriado que se transmite al proyectil. Dijo así que hay altos y bajo relieves del caño que se transmiten al proyectil. Se buscó la yuxtaposición de líneas. En dicho proyectil había todo un lado que estaba borrado. Así, si son disparados por la misma arma, todas las estrías deben ser iguales. Mientras que si hablamos de mismo cañón y mismo calibre, las estrías y la orientación son las mismas. Por otro lado, si no tuviese un proyectil intacto, puede haber llegado a variar el número de estrías. Dijo que se puede establecer igual correspondencia. Dijo que se puede tener una única estría de muy buena calidad lo cual basta para establecer identidad. Dijo que a veces pueden ser varias estrías las cuales por número llevan a establecer correspondencia. Recordó haber analizado otros proyectiles, aunque no recordó cuantos. Agregó que no hizo identificación balística, en esta causa. Tampoco recordó haberse basado en identificaciones de otros peritos. Se exhibió la pericia obrante a fs. 322vta. de la causa 3922, haciendo mención acerca de la expresión siendo compatible con calibre 38, aclarando que hay calibres que tienen las mismas medidas y se denominan de distinta forma porque las fábricas les dieron distinta forma. En esta pericia explicó que no se pudo precisar si se trataba de un calibre 38 especial o cual, pero si aseguró que se trataba del calibre señalado precedentemente. En una afirmación se remitió a un estudio de correspondencia que hizo otro perito de la Policía Federal. La identificación balística no tenía determinada la cantidad de líneas del proyectil. Sabía que había una diferencia en cantidad de estrías en un informe que se rectificó. Se leyó la fs. 336. Es así que un tramo de los fundamentos se señaló: "fue producto de un impacto directo". Respecto de la utilización de otro tiempo verbal; el potencial, el testigo explicó que lo que estaban diciendo es que consideraban que era un tiro directo, descartando el rebote a raíz de lo que dijeron. Ante la solicitud de reiterar el por qué del uso del verbo potencial, el declarante se refirió a un tirador ubicado a 200 metros de la víctima, indicando que si hubiese tenido un impacto previo, la trayectoria habría sido más errática y se le hubiera tornado más difícil provocar la lesión que provocó. Volvió a señalar el perito que manejó el potencial porque de haber rebotado las consecuencias hubieran sido otras, manejando una hipótesis en particular y por eso utilizando el potencial. Se le leyó otro tramo de su peritaje de fs. 336. Así descartó el ángulo límite que es el ángulo 0 y el vertical límite que es de 90 grados. Dijo que no hubiese descripto una parábola. Manifestó que dentro de esos dos ángulos todas las variables que sean son posibles. Descartó la horizontal y la vertical. Agregó que había un informe previo donde se estableció que hay muchas variables que se desconocen, como el tipo de arma, cartuchería y posición del tirador. De esta forma, el ángulo máximo habría sido de 25 y 30 grados, que serían mil metros. De esta forma sumó a sus dichos que en este caso el proyectil no recorrió 1000 metros por lo que descartó dicho ángulo. En 200 metros no se puede describir la parábola, pudiendo haber sido muy ascendente, pero sin poder asegurarlo debido a que no tiene la posición exacta de la víctima. Teniendo así muchas variables. Respecto de los árboles, aclaró que si se hubiera disparado desde cierto lugar, estos hubieran impactado de otra manera. Dijo así que las fotografías del follaje las tomaron en su dependencia. Dicho estudio se realizó el 26 de noviembre de 2010. Se le leyó la foja 332vta. De esta forma continuó su relato expresando que sobre la parábola a la que ahí se refiere, el arma y la horizontal habrían debido formar un ángulo 0 de la horizontal. Afirmó que el proyectil no recorrió mil metros manejando la hipótesis de un disparo directo. Sobre el descarte del rebote por la fuerza cinética, expresó que la fuerza tiene velocidad y masa. De esta forma, dijo que a medida que el proyectil se aleja de la boca del arma, baja la energía cinética. Respecto de la presencia de aluminio, calcio y magnesio, explicó que se encontraron restos de sílice. A raíz de la presencia de aluminio y calcio se llegó a la conclusión de que era un rebote. Si el proyectil no impacta contra algo, la velocidad es lo que importa; a menor distancia mayor velocidad. Respecto de una foto de fs. 334, expresó que lo que varía del láser es el ángulo. Luego gráfico con su mano como serían 30 grados y expresó que ya a esa altura hubiera impactado en el follaje. Con relación al peritaje de fojas 7208, afirmó que no había presencia de antimonio y estaño, que le hubiera otorgado mayor dureza al proyectil. Respecto del impacto en superficies osteocartilaginosas, explicó que se reunieron con el médico que practicó la autopsia y manifestó que alguna diferencia iba a haber en cuanto a las deformaciones del proyectil. Por otro lado declaró que no puede aseverar cuáles eran las deformaciones. Respecto del barrido electrónico al que se alude a fs. 7241vta., no se pueden determinar ángulos en el cuerpo aunque era el Dr. Losetti el idóneo para pronunciarse. Siguiendo con su relato señaló que cuando se analizaron las deformaciones del proyectil se vio que hubo más de una superficie en la trayectoria. Hay deformaciones previas al ingreso al cuerpo del proyectil. Dijo que en el cuerpo hubo una sola deformación eso es lo que se determinó con el Dr. Losetti. Por último el testigo expresó que una apreciación va sería nula pues no tiene el punto de impacto, habiendo muchas variables, agregando que la cinta asfáltica tiene forma cóncava.

La declaración de Matías Damián Romero Alé, declaró que no recordó mucho las pericias que practicó en la causa. No recordó estudios sobre correspondencia de un proyectil con otro. Se le leyó luego, un tramo de fs. 322 donde se remitió a las conclusiones de otro peritaje. Expresó no recordar en el momento que había habido una rectificación en ese peritaje, pero estimó que lo deber haber tenido en cuenta. Que las rectificaciones son comunes, en los estudios de correspondencia de proyectiles. En esta causa tuvieron poco tiempo y apuros para trabajar, por los plazos. Sumó que para determinar correspondencia de dos proyectiles, se tienen en cuenta las características generales en los proyectiles de plomo desnudo. Esto para ver si fue disparado por un revólver o una pistola. Se tuvieron en cuenta las marcas que quedan en el proyectil por el ánima del cañón. Los actos y bajos relieves. Señaló que dichas características se yuxtaponen. Buscaron la continuidad de un imagen con otra, buscaron luego las correlaciones de las líneas, estimando que de haber coincidencia, se podría concluir que un proyectil fue disparado por la misma arma. Dijo que se puede practicar el estudio aunque fuese un fragmento, que se dificulta más pero se puede hacer, dependiendo de la cantidad y calidad del fragmento. Se le exhibió lo obrante a fs. 7208/22. Reconoció la firma de la pericia, y recordó haber participado en un peritaje por la muerte de Mariano Ferreyra. Creyó que la conclusión fue que el proyectil había sufrido un desvío en su trayectoria antes de impactar en el cuerpo de Mariano Ferreyra. Si mal no recordó dicho desvío había sido contra el suelo o una superficie similar. Para la determinación de ello se había hecho una búsqueda mediante un método químico, para ver si había sufrido contacto con otra superficie, para ello fueron a un centro especializado, porque no contaban en la policía con los elementos para ello. Mencionó el testigo que se desempeña en la división balística. Dijo que es licenciado en Criminalística y perito en Balística y al momento de la realización de la pericia en cuestión ya llevaba cerca de cuatro años desempeñándose. También señaló que un 38 especial es un calibre para ser empleado en un revólver, lo que no quita que con un injerto especial se pueda usar en otro tipo de arma, que se pueda usar en otro elemento, pero no es lo más frecuente. Explicó que la ranura de desertizaje es la unión de la vaina con una ranura. Mientras que la ranura de engrase es en la punta del plomo. Todas ellas son características generales que se pueden observar en el cartucho. Respecto de los pocos plazos y apuros a los que aludió, explicó que no es que los presionaron sino que por la mediatización de la causa, ante pericias demasiado intensas, se quedaban cortos con los tiempos.

El testimonio de Juan Andrés Leguiza, quien dijo que en el año 2010 trabajaba en la División Balística. Manifestó ser perito en balística y licenciado en criminalística. Se le exhibieron los informes de fs. 133, 3782, 3876, 3881, 3917, 7208. El deponente reconoció su firma en la primera pericia. Se leyeron tramos de fs. 133 vta. y de fs. 134. De esta manera hizo mención que se trata de un proyectil secuestrado en Perdriel y Luján, concluyendo que son proyectiles de armas a repetición como un revólver. Explicó que cuando se realiza un disparo con revólver si hay doble acción se amartilla en forma automática y en simple acción solo se usa la cola de disparador. Asimismo, manifestó que es posible que por un desgaste mecánico un revólver solo actúe con simple acción. Dijo que para ello se tendría que montar el martillo y accionar la cola de disparador. Sumó que se puede mover el martillo y hacerlo accionar sobre el proyectil. Que esto último puede hacerse con una misma mano, dependiendo de la experiencia de la persona en el manejo del arma. Manifestó haber cometido un error por tener poco tiempo para entregar los trabajos. Así en el del sobre 24 señaló que no se agotaron las instancias previas, no se comprobó la cantidad de estrías. Se trabajó con mucho aumento, así se cometió un error que después se rectificó, creyendo que había una variación en la cantidad de estrías. Agregó a sus dichos que había proyectiles que se correspondían en cantidad de estrías y orientación. Volvió a destacar que se pasó de la macroscopía a la microscopía, luego se llegó a un error que posteriormente se rectificó. Hizo mención acerca de estudios en donde se manifiesta que los impactos de Elsa Rodríguez y Ferreyra fueron directos. Mientras que en otro estudio se destacó que no se habría dado de modo directo, manifestando que el plomo es muy maleable y sufre deformaciones. Agregó que el tiro impactó en una costilla y luego produjo más lesiones adentro. Que se realizaron juntas de peritos y por un mecanismo de barrido electrónico se comprobó que tenía sílice que es lo que tiene la arena, siendo que el proyectil es solo plomo. Sumó a sus dichos que el hallazgo de estos elementos, como el sílice se hallaron en la zona de impacto. Dijo que estaba apoyado en la superficie del proyectil y se veía a nivel microscópico. Dijo que tenía la presencia de este elemento que puede provenir de adoquines o arena. Por otra parte, no se determinó el origen de la presencia de sílice, aunque no se hizo un estudio, ni se tomó una muestra del piso. Aclaró que fue la primera vez que se hizo este estudio del barrido electrónico para determinar la trayectoria de un proyectil. De esta forma, lo único que se detectó es que estaba este elemento que es ajeno al plomo y que se encuentra en la composición del suelo. Así si hubiese habido antimonio o estaño el proyectil hubiese tenido mayor dureza. Dijo que para sus conclusiones se basaba en las declaraciones de los testigos y en las inspecciones que hicieron en el lugar de los hechos, y así se realizaban estimaciones respecto de la posición del disparo. Se analizaba para ello, dónde había caído Ferreyra. Se tomaron un par de posiciones de tiro. El impacto tangencial se dio cuando el proyectil pegó en una curvatura, como si raspara la superficie. Acotó que depende de la superficie en la que haya impactado. Asimismo sobre la rectificación hecha al proyectil 24 dijo que se hizo un peritaje, no se basó en lo hecho por Gendarmería. Se le exhibió el peritaje de fs. 3881, en donde está la rectificación. Expresó que esas pericias se pidieron una tras otra con términos, con vencimiento, y trataron de contestar lo que se les pedía. Sobre el peritaje 2166, de fs. 133 vta., en la que describió el número de estrías, como de 5, y describió un fragmento de proyectil y se refirió a una estría, manifestando que esa diferencia de estrías no tiene correspondencia con que sean diversas armas. Era una estría de calidad que permitía comparar con el material del sobre 1. Se concluyó que había 2 proyectiles que fueron disparados por la misma arma. Dijo haberse remitido a fotos en las que se refirió al peritaje 2167, de fs. 3802, explicando que fue un error, que se estudió en forma microscópica y había características parecidas, pero cuando fueron para atrás, para no cometer errores, se rectificaron porque variaron la cantidad de estrías. En cuanto a la fotografía dijo que debe estar documentada, no sabiendo porque no están las fotografías, ya que fueron sacadas. Que se concluyó que los tres proyectiles fueron disparados por la misma arma. Leguiza agregó que respecto de los proyectiles se comparan todos entre sí, no se compara solo uno con otro, se hace un estudio global de todos estos elementos. No supo por qué faltaba una foto, pero se documentó. Respecto del peritaje de fs. 121/122, señaló que recuerda el peritaje practicado en el lugar de los hechos. Asimismo agregó que una vez fue un perito que firmó la pericia. Cuando vieron que el perito estaba desbordado fue el testigo con Descalzo. En otro orden de ideas, no pudo precisar a qué hora arribó, cuando llegaron al lugar estaba la fiscal Caamaño con gente de la comisaría que había practicado el encintado de la zona. Recorrió las inmediaciones de Perdriel y Luján. A su espalda tenía una terminal de ómnibus. Eran tres peritos caminando y sacando fotos. Sobre las conclusiones en los vehículos en las que se descartan que haya daños producidas por armas de fuego, se aludió a que los proyectiles de arma producen un daño distinto a algo arrojado con la mano. Se miró con linternas en el interior de los automóviles, mirando desde afuera, no entraron al vehículo. Este peritaje lo hizo con Descalzo y con Cid. Cuando hay un disparo y un orificio de disparo en un parabrisas se pudo apreciar que hubo un proyectil. Agregó que hubo otros peritajes en los que se desempeñó solo porque no son muchos en esa área. Aclaró que tres ya son muchos para abocarse a un hecho, siendo que en este caso se abocaron cinco personas. Sumó a sus dichos que el juzgado mandaba constantemente órdenes para resolver las cuestiones en términos de 72 horas o 48 horas y había que cumplirlo. Respecto del tipo de arma con que se disparó señaló no saber la nacionalidad, la denominación "special", es norteamericana. Ha disparado con calibre 38. En cuanto a la estimación de distancia señaló que depende de varios factores, asimismo indicó que cuando se determina la distancia es en el vacío, pudiendo ser afectado por la gravedad, el aire. El alcance real es de un 38, teniendo que ver con un caño corto o caño largo, la deflagración de la pólvora y la fuerza sería otra. Volvió a señalar que no se pudo saber si fue un arma corta o larga, por las pocas herramientas con las que contaban a ese momento. Aclaró que las distancias ideales se hacen sobre un disparo en vacío. De acuerdo a lo establecido en los libros mencionó que un 30 por ciento de una distancia ideal. Lo que hicieron lo realizaron por libros y tablas. Sobre el informe de fs. 3918 manifestó que solo es probable que sea un impacto directo el tiro que impactó en Mariano Ferreyra, y es probable que haya sido un rebote. Ante una solicitud de aclaración manifestó que muchas veces se han extraído proyectiles de cuerpos que tenían características de un disparo directo, que después se demostró que no con el microscopio. Respecto al impacto a Elsa Rodríguez, ella estaba a una distancia mayor, más de 150 metros y teniendo en cuenta la pericias de posición, en caída, en parábola descendente, se tomó en consideración la caída del proyectil y no se encontraron impactos en árboles u otra superficie. Así fue que como hipótesis se manejó que podía ser probablemente un impacto directo. En cuanto a la manifestación de la expresión probable, el testigo manifestó que no encontraron un disparo en el lugar. Además indicó que el cráneo es una superficie muy dura, aludiendo a los dichos de los médicos que la atendieron, se extrajo sólo un pedazo del proyectil, el resto estaba en la cabeza, por lo cual el disparo era probable que haya sido directo, siendo por una cuestión de energía cinética, probable que el disparo haya sido directo. Respecto de Ferreyra concluyó que es probable que sea un impacto directo, por su experiencia de proyectiles es que pensó que hayan sido impactos directos. Explicó que para él era más probable un impacto directo en ese caso. En el lugar no encontraron impactos en el suelo. Asimismo, tuvo en cuenta deformaciones sobre otros proyectiles deformados. En otras pericias con impactos en cuerpos, los proyectiles tenían características idénticas al proyectil extraído del cuerpo de Ferreyra. Señaló que fue la primera vez que vio que en balística se hubiera hecho un barrido electrónico. Las hipótesis se basaron en las declaraciones de los testigos, de los tiradores que se habían visto, de dónde había caído Ferreyra y la otra persona herida, en donde estaba el proyectil. En base a eso se armaron las hipótesis. Se refirió a una distancia entre ochava a ochava en línea diagonal, como una de las hipótesis. Por otro lado, no pudo precisar la distancia a la que se refirió al practicar el peritaje, explicando que tal vez se encuentra plasmado en el plano. No recordó la distancia en metros, pero era de ochava a ochava, dando que podía ser un disparo directo. Luego expresó que sobre las hipótesis que se tuvieron en cuenta son las que obran en el peritaje. No recordó puntualmente en base a que testigos se realizó la pericia. Continuó con su exposición y manifestó que el primer informe que se hizo fue con un recorrido en el lugar. Sobre la pericia de fs. 122, explicó que se le pidió sobre impactos de bala y se dejó constancia de que no había impactos de arma de fuego. En este caso señaló que no hubo impactos de armas de fuego. Solo se dejó constancia de los daños. No había impactos de bala. Se le exhibió el peritaje de fs. 3782 y sobre el punto referido a la comprobación de los daños sufridos en varios automóviles, se contestó que no eran impactos de arma de fuego, solo daños. Sobre lo obrante a fs. 3801/3802, expresó el deponente que las fotos que allí aparecen son dos proyectiles enteros. Se refirió a un fragmento de proyectil a fs. 139, explicando que en la pericia 2167 se encuentra el proyectil y el fragmento del mismo. Agregó a su exposición que a fs. 3201, basándose en lo que dice la foto, se comparó un proyectil con el fragmento. Se cotejó el del lugar del hecho con el de la morgue. Se le exhibió la fs. 3802. Diciendo a continuación que tienen la misma característica y se coligió que fueron disparados por la misma arma. El deponente manifestó que no ve las fotos que documenten el fragmento de Elsa Rodríguez con el de Mariano Ferreyra. Las alteraciones que presentó el proyectil son las mismas que se aprecian en la pericia conjunta. Concluyó el perito que el proyectil 24 era de otra arma. Asimismo continuó su exposición señalando que en la posterior pericia, en conjunto se llegó a la conclusión que se refiere. Respecto a la pericia 2412, señaló que las alteraciones que vieron son las mismas que observaron en la pericia conjunta, teniendo las características de cuando chocan contra un hueso. Cuando se hizo la pericia en conjunto con el barrido electrónico, se hicieron apreciaciones, entre ellas que la superficie osteocartilaginosa no llega a ser hueso, ni cartílago por lo que le explicaron. El testigo leyó luego el peritaje de fs. 3918vta. y lo obrante a fojas 7221vta. Aclaró que en la primera pericia en la que se refirió a un disparo directo se tomó en cuenta la deformación del proyectil de plomo, que consideró que fuera causada por el choque con hueso. En la otra, con la junta de peritos, se tomó en cuenta una pericia de gendarmería, que representaba más el barrido electrónico, y tomó en cuenta la deformación del trasquilado. Luego destacó que se tomó en cuenta el barrido electrónico. En la primera pericia tomó en cuenta la deformación más importante. Expuso que tenía características muy semejantes a proyectiles que impactaron contra hueso. Luego el barrido electrónico fue categórico y se llegó a otra conclusión. En la primera pericia se tomó en cuenta la alteración más importante. Fue más compleja en la segunda que en la primera. Luego explicó que una tumbera son dos caños, en el que uno tiene más diámetro que otro, cuando se coloca un caño dentro de otro, se pone un percutor y se tira en forma brusca, así sale un disparo. Esos caños se acoplan con la mano. Uno penetra en el otro. Son de fabricación casera, las hay grandes y chicos. El deponente manifestó que Descalzo en la actualidad trabajó para la Policía Metropolitana.

La declaración de María Silvina Lastretti, quien manifestó que es licenciada en criminalística, oficial de de Gendarmería, Primer Alférez. Trabaja en la División Balística. Explicó que en 2010 llevaba 3 años en esa división. Se le exhibieron los peritajes de fs. 7208/22 y el peritaje 61.819, entregado como instrucción suplementaria. Reconoció sus firmas en esas piezas procesales. Respecto del primero, se concluyó que el impacto ingresó después de tocar otra superficie. Si bien el proyectil tenía deformaciones producidas por una superficie dura, el proyectil al entrar al cuerpo lesionó una costilla. El médico no pudo definir cuál era la dureza de la superficie osteocartilaginosa con la que impactó el proyectil. Cuando se realizó el barrido electrónico se determinaron sustancias ajenas. Se procedió a leer un tramo de fs. 7210vta. La perito aclaró que solo participó de esta pericia, de las anteriores no participó, por lo cual no pudo decir porque fue directo o no en esas pericias. Se consideró el informe de Gendarmería que hablaba de deformaciones. Se analizó todo lo que se tiene y se analizaron hipótesis de lo más absurdo a lo más probable. Se tomaron otros estudios, lo que consta en la autopsia y demás. Así se empezaron a plantear la posibilidad de un impacto indirecto. Era evidente que esas deformaciones no se debían a un impacto directo. Se hizo una junta de peritos para poder determinar esto. Consideraron el dictamen del Dr. Losetti sobre que el impacto había sido sobre una superficie osteocartilaginosa, pero no les pudo precisar la dureza de ese material. Explicó que la falta de adecuada preservación del elemento es porque lo deseable hubiese sido que en el proyectil se hubiera hecho ese estudio previo a los otros. Cuando el proyectil golpea con una superficie se integran algunas partículas de este elemento. Se encontraron elementos como cloro que dan cuenta de una falta de preservación. Estimó que como hay calcio y magnesio, elementos que son ajenos al cuerpo humano, el proyectil debió golpear en otra superficie. El proyectil tuvo que haber tocado una superficie en forma tangencial, no de punta. Hizo una primera deformación lineal y otra en forma de "v". Tomó en cuenta declaraciones de los testigos, de esta forma es que se plantearon las posiciones que pueden variar en 4 o 5 posiciones. Eligieron lugares más precisos sobre la vereda y sobre la calle, pero la posición podría haber sido cualquiera en ese ángulo. De esta forma, explicó que se basan en lo que dicen los testigos. Continuó expresando que no recordó si algún perito objetó las declaraciones testimoniales. No encontraron ninguna versión que fuese absurda para descartarla. Se le exhibió el plano de fs. 7223. De esta forma, describió que la posición 5 el tirador disparó hacia donde posicionaron a Mariano Ferreyra en la esquina, de pie a una altura de un metro. En la figura número 6 señaló que también está de pie. Sobre la altura de la boca de fuego en un plano es de pie. Agregó que la altura puede variar respecto de la altura del tirador y la posición que hubiese adoptado. Agregó que el plano está a escala y se puede medir la distancia. Así es que se puede medir con una regla. En cuanto a dispersar multitudes expresó que se usan escopetas con postas de goma. Continuó la perito diciendo que el que un cartucho completo tenga signos de percusión significa que se observan en la capsula fulminante. Describió que cuando observamos que tiene una cavidad de una aguja percutora que no llegó a impulsar el proyectil. Agregando que la particularidad que tiene un rebote es que es impredecible. Dijo que el proyectil viene con un giro así que dependiendo en qué momento del giro, esté dará una determinada dirección al rebote. Estuvo de acuerdo con la pericia que hablaba de 4 deformaciones en el proyectil. Señaló que eran visibles y en el dictamen está precisado el lugar de cada deformación. Esto indica que el proyectil tomó contacto con otra superficie, haciendo una segunda deformación porque cambia su dirección, así se produce más de una deformación simultáneamente. Agregó que algunas pueden ser no simultáneas y otras sí. Así al no saber dónde tomó contacto con otra superficie no se puede saber si la deformación fue por otra cuestión. Continuó manifestando que en el vuelo pierde energía cinética, si tomara contacto con varias superficies perdería velocidad y no podría haber producido semejante lesión. Por eso se planteó un solo rebote. Por otra parte dijo que no sabe si había sílice en las paredes. Imaginó que puede haber paredes en el lugar, pero no es química, no conoció la composición de los materiales. Sumó que al ser un rebote no se pudo determinar. Si lo hizo contra una superficie que lo desvió, el médico les dijo que al ser una superficie osteocartealoginosa, no lo pudo determinar. Entendió que una superficie de esas características no las generaría. Manifestó que la sílice estaba incrustada, no estaba como si fuese polvo, la partícula no se podría atrapar en el material si cae, había un contacto íntimo entre dos partículas, en dos elementos que no se podían sacar. Dicha partícula es de menos que un micrón. Es por eso que tuvo que haber un impacto contra una superficie. Dijo que sobre un rayado longitudinal, sobre el que hay fotos, se explicó porque el proyectil tomó contacto con una superficie siguiendo una dirección, que pudo venir de un rebote. Estimó que tuvo que haber sido una superficie dura para generar el rayado y una superficie osteocartilaginosa no la produciría. Cualquier superficie con la que el proyectil haya chocado, antes o después del hecho, va a dejar partículas. Señaló que cuando dos superficies entran en contacto hay transmisión de elementos. Consideró que no es posible que se incorporen esas partículas por una acción humana. Pero no todos los hombres tienen la misma fuerza, pero destacó que las partículas estaban en el plomo. Respecto de la otra pericia, en la que se refiere a una posta de plomo propia de un cartucho de carga múltiple de escopeta, explicó que los cartuchos de carga múltiple tienen más de una punta al momento de efectuarse el disparo. Sumó a su exposición que los cartuchos de perdigones varían con este tipo de cartucho por el tamaño. Así un cartucho pudo haber estado cargado con perdigones o con postas. Específicamente la testigo determinó que en este caso se trataba de una posta. Los cartuchos que usa la gendarmería son antitumulto algunos y hay de otro tipo, pero no sabe cuáles usa la gendarmería para disuadir multitudes o para otra función. En cuanto a los cartuchos señaló que tienen este tipo de postas. Aunque podrán variar el diámetro de estas postas. Continuó señalando que las armas de ánima lisa son escopetas o pistolones, las que se utilizan para caza. Mientras que las de ánima rayada son pistolas, revólveres, carabinas, fúsil, fúsil de asalto. Expuso que una tumbera es un arma de fabricación casera, que no tiene una fábrica que lo fabrique en serie. En general tienen ánima lisa, porque no se elabora en una fábrica. Sin embargo, puede haber alguien que trabaje metales, pueda fabricar un cañón estriado, no es lo común pero puede existir. Las tumberas pueden disparar cualquier tipo de cartucho para el que fueran diseñados. Pueden tener una apariencia variada, ser de dos cañones o parecerse a un arma que se halle en el mercado. También dijo que puede aparecer una tumbera de un solo caño. El largo del caño puede ser variado, mínimamente tiene que tener la extensión de un cartucho. Cuando uno la ve aparenta ser un caño. Dijo que la posta de plomo a la que alude a la pericia puede haber salido de una tumbera. Porque una tumbera puede ser de posta múltiple y puede tener la energía suficiente energía para producir la lesión. Respecto del tamaño cero o doble cero dijo que es por el tamaño que tienen las postas. Un cartucho calibre 12 puede tener entre 12 y 9 postas, 8 por lo menos. Declaró también que el rango de dispersión de una escopeta depende del tipo de cartucho, de la carga, de la cantidad de perdigones. Se tiene que tener en cuenta el largo del cañón, ver la superficie sobre la que impactó y ver a qué distancia se disparó. Aclaró que en este caso no tiene elementos como para dictaminarlo, lo único que tuvo fue una posta. Declaró que consideraron una herida en la pierna de Ferreyra y no fue punto de pericia establecer cómo se produjo esa lesión, sólo si el disparo fue directo o no. Dijo que el alcance efectivo de un revólver calibre 38 depende de la carga, del tipo de proyectil y del ángulo en que se disparó, para determinar eso se deberían hacer pruebas. Dijo que el proyectil pierde energía cinética en el vuelo, todo ello debido a que al proyectil lo afectan circunstancias climáticas, lluvia, humedad, presión, resistencia al aire. Es arriesgado determinar cuánto pierde un proyectil en vuelo, un mismo proyectil puede perder diferente energía en diferentes lugares. El largo del cañón le da más estabilidad al vuelo, teniendo mejor penetración en el aire y una mejor estabilidad.

La declaración de Carlos Darío Rodríguez Ganduglia, quien declaró que con respecto del rebote que se dictaminó en el peritaje se consideraron las deformaciones del proyectil, en una diligencia en el Centro Atómico Constituyentes y se hizo un barrido electrónico con microscopio. Explicó que hay deformaciones que condicen con un rebote. Sumó que en el Centro Atómico se vio que había elementos ajenos al proyectil como silicio, aluminio, carbono, calcio, todos elementos ajenos al proyectil. Eso fue lo que definió el rebote. Se le exhibió la pericia de fs. 7208. El perito observó su dictamen y dijo que las deformaciones eran alrededor de 8. El perito explicó que hay dos deformaciones que son producto de un solo impacto. Hay una en especial que puede ser que haya sido deformada por el roce en algún hueso, pero las deformaciones fueron producto de un solo impacto. Agregó a su exposición que el hueso deforma un proyectil, pero no lo lima. No es abrasivo el hueso como para deformar de ese modo. Dijo que en el barrido no se encuentran elementos que puedan ser constitutivos de la parte ósea. El testigo aclaró que el punto de rebote no se pudo determinar porque no sabían la posición exacta de Mariano Ferreyra. Se sabe que estaba en un lugar determinado, por que los testigos lo posicionaron ahí, pero no sabían si estaba de pie o como estaba ubicado. Dijo que es difícil precisarlo porque varían las distancias del rebote. Sumó a sus dichos que según la autopsia y el gráfico que presentó el Dr. Losetti, se pudo deducir que el ángulo es de 30 grados. Estimó el perito que el presunto tirador estaba entre 4 y 17 ó 18 metros de la víctima. Ratificó lo que dijo y afirmó que el cálculo de 30 grados no está en el peritaje porque no era punto de pericia. Agregó que del barrido electrónico surge que el proyectil tenía silicio, calcio, magnesio, aluminio, todos elementos que están en la mampostería. Sumó a ello que respecto del ángulo de 30 grados fue calculado si hablamos de posición vertical del cuerpo. En posición vertical tenía un ángulo de 30 grados. Más de 30 grados no se pudo haber inclinado el cuerpo, sino tendría que haber estado en posición horizontal, y si provino de un rebote eso no pudo haber sido. El testigo señaló que no fue motivo de debate el tema de la angulación, señalando que el punto de pericia era otro, que lo demás eran conclusiones que sacó el propio perito de acuerdo a sus cálculos. Sumó a ello que cuando se realizó una inspección en el lugar se sacaron fotografías. Se tomaron en cuenta trayectorias del proyectil y de los lugares desde los que se disparó, del lugar en el que podría haber estado Mariano Ferreyra. Agregó a su exposición que se consideraron las declaraciones de testigos. Se abocaron al tema del rebote, explicando, que disparar parado, pie a tierra, o acostado, para ellos era lo mismo. En cualquier posición podía haber rebote. Estimó que en la posición n° 7 entre la boca de fuego y la víctima había 50 metros. Asimismo, midió la presunta distancia entre tiradores y víctimas. No lo recordó con exactitud, pero estimó que era de unos 50 metros. Declaró que el impacto tangencial se dio cuando tomó contacto con la superficie del impacto y no tuvo una trayectoria que incidió al tocar la superficie, sino que tocó de "costadito" esa superficie. Agregó a sus dichos que la posición de la boca de fuego que puede generar ese impacto tangencial, es hacia abajo, un impacto descendente. Dijo también que el ángulo de rebote siempre era mayor que el ángulo de contra rebote. Continuó diciendo que en 30 grados la diferencia con el ángulo de contra rebote puede ser de 10 o 15 grados más. Sumó que el impacto es tangencial, pero tiene deformaciones en la ojiva y en el culote del proyectil. Aclaró que el ángulo fue oblicuo, el ángulo fue mayor a 5 grados. La distancia de 50 metros no se tuvo en cuenta. Expresó que se tuvieron en cuenta todas las distancias en la pericia. Aclarando que no es posible un disparo perpendicular al piso. Cuando dijo oblicuo habló de un ángulo mayor de 30° con el punto de incidencia. Explicando que cuando un disparo oblicuo cae al piso, se empieza a elevar el ángulo de contra rebote, el cual siempre es mayor que el ángulo de rebote, porque al proyectil le cuesta elevarse. Asimismo de acuerdo a sus dichos pudo establecer la distancia entre la víctima y el punto de rebote. Dijo también que la explicación resultaba difícil, pero lo trató de explicar, así dijo que tomó en cuenta los 30 grados que brindó el forense. Calculó que el ángulo de rebote y de incidencia es el mismo, el ángulo de contra rebote siempre es mayor, y habló, entonces de un ángulo de 35 o 40 grados. Explicó la ecuación matemática y tísica para calcular el ángulo de disparo. Expuso que en 10 metros un proyectil por rebote puede elevarse aproximadamente 1 metro, la boca de fuego debería estar a 0.75 ó 0,90 metros, apuntando hacia abajo. Agregó que en 10 metros con un ángulo de 30 grados la boca de fuego debería haber estado a 90 centímetros. Dijo que el cálculo se dio con una posición de 4 a 18 metros porque no se sabía exactamente dónde estaba Mariano Ferreyra. Asimismo aclaró que con 25 grados hubiese sido un tiro directo. En 4 metros tenía que estar vertical, parado. Agregó que como mucho se podía inclinar 25 grados, y dio un ángulo de 5 grados, el cual sería entre 7 y 18 metros de distancia. Sumó que el tirador puede estar apuntando hacia el piso. Asimismo realizó un gráfico en el que plasmó lo dicho. Se basó sobre el gráfico de autopsia, ubicando el orificio de entrada en la primera costilla. Describió un ángulo de 30 grados que es el mismo que el ángulo de rebote. Realizó el cálculo indicando que tangente es cateto opuesto sobre cateto adyacente, que es la distancia que había en el piso. Si sabía que el ángulo de contra rebote es mayor que el de rebote, situándolo entre 40 y 45 grados, estimando que la boca de fuego estaría a 0,90 metros de acuerdo a la altura del tirador. Le da 1,95 metros y un metro sobre el otro lado. A la distancia entre la boca de fuego y el orificio de entrada le dio 3,95 metros, según dicha hipótesis. El ángulo de 40 grados era el de contra rebote. La altura del tirador la saca de una persona normal tirando hacia abajo. Realizó así un nuevo gráfico el cual se exhibió con una de las cámaras. En otro orden de ideas expresó conocer al licenciado Lóeles, aunque no habló con él sobre este tema. Manifestó que tomó en cuenta a una persona media que dispara hacia abajo porque se trata de un rebote, cuestión de la que no hay dudas. Tomó un rebote del piso porque la trayectoria en Mariano Ferreyra fue de abajo hacia arriba. De esta forma si pegó en el cordón de la vereda se debería haber quedado ahí, sin rebotar, es decir le estaría pegando en forma perpendicular, en un ángulo de cerca de 90 grados. La superficie en dicho caso no es relevante. Declaró que le dieron los mismos valores en chapa de 6 milímetros, que en asfalto. Señaló que el tipo de superficie es una variable a tener en cuenta. Es decir, da lo mismo que sean superficies duras, no si fuere la tierra o el agua. Explicó que en tierra no habría rebote. Es decir, daría lo mismo si fuese una superficie rugosa, porque el proyectil rebota en un punto y se eleva. También da lo mismo que sea un punto en desnivel. Señaló que un arma de ánima lisa puede ser una tumbera. Agregó respecto de la posta de plomo que se extrajo del cuerpo de Nelson Aguirre, que dicha posta de plomo pudo haber sido disparada por una tumbera, agregando que estaba deformada en varios lados, que tenía un roce producto de un choque con una superficie abrasiva. Así explicó que lo dicho habló de un roce con un caño, que es un caño de gas, por dentro rugoso, no siendo pulido espejo como una escopeta profesional. Posteriormente describió que anima lisa se le dice a un cañón que no tiene estrías. La definición es porque es un arma como una escopeta, no es como una pistola o un revólver que tiene estrías. Señaló que el punto de pericia era determinar el calibre y al ser una posta era imposible determinar el calibre. Señaló que realizó hace años un trabajo sobre armas tumberas por eso por su experiencia pudo decir que se trató de un arma tumbera. Dijo que ese no fue tema de debate, aunque lo mencionó por su conocimiento anterior y experiencia. Dijo que esos cartuchos si son de plomo son rojos y si son de goma son verdes.

La declaración de Silvia Viviana Bufalini, quien manifestó que es licenciada en criminalística. Dijo desempeñarse en un hospital y que es perito de parte en criminalística, habiéndose recibido en el año 1999. Dijo que tiene una publicación sobre sistemas biométricos. Que es perito de parte desde que se recibió y trabajó en diversas causas como 20 de diciembre, Kosteki y Santillán, José León Suárez y la del Parque Indoamericano. Dijo que el proyectil era calibre 38 especial. Que cuando salió del arma de fuego tomó contacto con una superficie, no con la punta, sino con el cuerpo. Eso produjo las deformaciones. Agregó que ese proyectil que sale de la boca de fuego, se dirigió a la superficie e impactó, siendo un impacto tangencial. Agregó que la junta que se hizo fue para determinar si había impactado en alguna superficie. Que efectuaron una reunión con el Dr. Losetti, pues se quería determinar si había impactado el proyectil en otro lugar antes de impactar en Ferreyra. Este médico les indicó que impactó en una zona osteocartilaginosa. Describió que a un elemento se lo bombardea con electrodos, transmitiendo una longitud de onda, la cual es propia de cada elemento. Encontraron aluminio, sílice y otros elementos. Señaló que el proyectil era plomo puro, y tenía elementos que son propios del hormigón o de la arena. Se le exhibió el peritaje de fs. 7208. Recordó que fueron más de una vez al lugar y se tomaron fotografías. La perito observó el peritaje referido. Se le mostraron fotos. Señaló que les habían entregado declaraciones de testigos para valorar los peritajes. Ello les permitió trazar la trayectoria del disparo. Expresó que trazaban la trayectoria conforme la declaración, que también para eso hicieron preguntas al Dr. Losetti. Se le exhibieron las imágenes 5 a 9. Expresó que necesitó tomar la distancia entre el tirador y la víctima. Ello debido a que les cambiaría algún cálculo y con ello el orificio de entrada o salida. Agregó que valoraron distintas distancias, una tenía que ver con un tirador apostado en una ochava opuesta a Ferreyra. La otra era una distancia de alrededor de 40 y pico de metros. Otra hasta 70 metros. De este modo manifestó que ellos pensaron en un posible rebote con anterioridad, con un rebote previo de 2 o 4 metros, no por la trayectoria del proyectil. Dijo que no era caprichoso lo de la distancia. Expuso que el proyectil viajó a 240 metros por segundo, también se desacelera. En dos metros el proyectil queda clavado en el piso. Mientras que en el caso de que impacte tangencialmente y se eleve, precisa una distancia mayor, sino quedaría clavado en el piso. En cuanto a si el disparo es tangencial roza la superficie. Agregó a lo dicho que a mayor ángulo de angulación, menor ángulo de proyección. Por otro lado, señaló que si hay un orificio de entrada a la altura de la séptima costal debe haber una distancia importante, por lo que tiene que lograr que el proyectil se eleve por lo menos un metro. Mientras que si hace un impacto de más de 30 grados la proyección es de 7 grados. Sumó que un proyectil se desacelera. Dijo que si el ángulo es muy grande el proyectil descarga la energía en ese impacto. Continuó su exposición mencionando que los proyectiles tienen un alcance ideal que es en el vacío. De esta forma, en un 38 especial es de aproximadamente 1000 metros. En cuanto a signos de percusión en un proyectil quiere decir que se apretó la cola del disparador y no salió el tiro. De esta forma, para generar una angulación más marcada debería elevar el lugar del disparo. Así manifestó que por más que suba la distancia, el proyectil descarga en el lugar la energía cinética, queda allí y no se va a elevar. Estimó que el cálculo de las distancias efectivas son apuntando a un blanco fijo, a 50 metros por ejemplo. Mientras que la efectividad se mide en condiciones ideales como un polígono de tiro. Entendió que la deformación fue por un rebote en 2 tiempos, boca de fuego, impacto, arrastre y elevación. La perito aclaró que trabaja con causas del C.E.L.S. Trabaja también para varios estudios jurídicos. Sin embargo, manifestó que no tiene relación de dependencia con el C.E.L.S. Así también manejaron la hipótesis en la medida en que el cuerpo pudo moverse, valorando que tenía una contusión en la pierna, considerando que pudiera estar agachado, entre otras cosas. Asimismo, en el lugar lo ubicaron en la esquina que está en el plano. Tomó en cuenta las declaraciones sobre dónde estaba Ferreyra cuando fue alcanzado. En líneas generales se hablaba del lugar en el que fijaron. Señaló que no hubo quien hubiera dicho que el tirador estaba a 10, 20 o 30 metros de dónde estaba Ferreyra. Así pusieron las posiciones posibles del tirador. Sumó que no encontraron el punto del rebote, que no hicieron inspección ocular. Que el terreno era muy irregular. Asimismo dijo que si el rebote era en la pared, la trayectoria debería haber sido otra. Había una pequeña hendidura en el proyectil que acordaron que tenía que ver con la deformación al ingresar al organismo. Por otro lado, manifestó que no había otro elemento ajeno al de la zona de rebote. En cuanto al cloro dijo que puede ser por mecanismos de asepsia médicos. En cuanto al sílice y a otros elementos indicó que no se encuentran vinculados con medios de asepsia. Relató así que cuando la superficie en la que impacta el proyectil es homogénea se dan otras situaciones. De esta forma, si tuvieran un lugar hipotético de rebote podría haber hecho estudios, con una especificidad mayor. Además de lo dicho, declaró que se trazaron líneas directas y no con rebotes, porque no tenían el punto del desvío. Agregó que se trazaron líneas en función del lugar en el que estaban los tiradores, dando por sentado que hubo un rebote. Volvió a mencionar que hubo seguro un rebote. En cuanto a las deformaciones son direccionales al movimiento de traslación del proyectil. Acto seguido, aludió a dos momentos que son el de boca de fuego y el de choque con la superficie dura. Continuó mencionando que participó de otro peritaje de un proyectil que se le extrajo a Aguirre. Se efectuó este disparo con un cañón distinto al otro caso. Asimismo dijo que en Ferreyra y Rodríguez, el ánima era estriada, en el caso de Aguirre el ánima era lisa. Acto seguido, expuso que una tumbera es un arma de ánima lisa en línea general, de fabricación casera, que se usan muchas veces caños de gas y el disparo se efectúa con un golpe. Señaló que los proyectiles de cartuchos múltiples pueden venir de una tumbera o de una escopeta. Mientras que las postas no tienen identidad. Son armas de cartuchería múltiple.

La declaración de Cristina Rosa Vázquez, quien manifestó que ser licenciada en criminalística, especialista en balística, con posgrado en Medicina Legal y Criminología y otros que no vienen al caso. Explicó que participó de una pericia con otros 9 peritos, de parte, de policía y de gendarmería. Relató que estuvieron en la sede de Policía Federal, 2 o 3 veces, por lo menos fueron a la escena del hecho. La mayoría estaban de acuerdo en que hubo un rebote. Declaró que la Policía Federal planteaba una duda respecto de un tiro directo, pero se desvirtuó finalmente por el hallazgo de sílice. Así detalló que en un lateral tenía un rayado longitudinal y una coleta en forma de "v", que está en el culote. Concluyeron que el proyectil tocó una superficie abrasiva, porque hay en el lugar adoquines, asfalto, los bordes de la vereda, es todo muy irregular. Respecto del ángulo de incidencia señaló que no lo pueden decir en forma fehaciente porque para que haya un rebote tiene que estar la boca del cañón a menos de 30 grados. Respecto del ángulo de incidencia mencionó que no lo pudieron decir exactamente, lo que estableció fue la trayectoria interna. Es decir que puede concluir que el proyectil perdió mucha energía cinética, atravesó órganos blandos y quedó alojado en el pulmón, pasando entre la séptima costilla y la octava, encontrándose allí el orificio. Es una superficie osteocartiláginosa. Respecto de ello dijo que no es una superficie dura como un hueso, es una zona mucho más blanda. El choque contra esa superficie no pudo haber generado las deformaciones del proyectil. En el informe balístico se tuvo en cuenta la ropa de la víctima y da idea de que la persona estaba agachada. Dijo que cuando es un tiro directo queda un orificio circular. Asimismo, sobre la prueba de barrido electrónico consideró que los fundamentos para pensar en un rebote eran esas marcas longitudinales, que lo que se dijo recién fue que perdió energía cinética. Aclaró que era necesario encontrar un material que determinara que había un rebote. De esta forma se mencionó que en el barrido electrónico se encontró sílice, que es arena. Agregó que encontraron material biológico, pero también sílice. Relató que en Luján y Perdriel había una gran tapa de boca de tormenta, así dijo que pudo haber sido el adoquín, el asfalto. Por otro lado, señaló que para determinar si el disparo fue directo o rebote se observó la forma del orificio de entrada. Aclaró que si es directo la piel se contrajo, en ese punto tenía 12 milímetros. Sumó que el culote había una forma de "v". Que tomó en cuenta la energía cinética perdida, que es lo que hace que no salga del cuerpo. Dijo que un adoquín según la forma de la bóveda en la que impacte. Agregó que puede ser que se haya enganchado en cualquier obstáculo como una piedra suelta. Continuó su exposición señalando que todo lo que está en el lugar tiene superficie irregular. La perito observó el plano, explicó acerca de las líneas directas del tirador, que se tiraron líneas de dónde podría estar el tirador, pero no se determinó el lugar del rebote. Explicó que es posible que el tirador hubiese tirado hacia una zona distinta de donde estaba el que fue herido. Se encontró con una superficie abrasiva y luego se encontró con otro obstáculo. Así señaló que puede haber habido más de un rebote. Con mayor exactitud, dijo que al subir encontró un obstáculo, en un movimiento encontró otra superficie diferente como obstáculo. Aclaró que hay otra deformación de la otra parte del proyectil pero que no es atribuible a este tipo de rebote. Pudo ser por la parte interna del cuerpo de la víctima. Expuso que el ángulo de incidencia no se pudo determinar porque hubo rebote. Describió que se forma con un ángulo bajo para que luego suba. Si hubiera pegado en la pared lo más fácil es que se hubiera incrustado, pero es más fácil que hubiera sido en el piso. Dijo que tenía un golpe muy fuerte en la pierna, que llegó hasta el hueso. Supuso que iba sosteniendo la herida de la rodilla. No era herida de bala pues no tenía orificio de entrada. Sumó a su relato que en un arma calibre 38 a medida que tiene más distancia pierde movimiento helicoidal. Hasta 50 metros sería un tiro efectivo. Describió luego que un disparo efectivo es el que da en un blanco, a 240 metros no se puede apuntar. Efectivo es el que se apunta y da en el blanco. Así agregó que un disparo a 240 metros puede dañar pero no fue apuntado, porque a esa distancia perdió la dirección. No tiene dominio. Mientras que a 50 metros tiene dominio, es un tiro efectivo. En cuanto a la distancia de mil metros manifestó que puede ser un disparo hacia arriba que cae por inercia. Aunque si le hubiese apuntado hubiera sido un tiro directo y fue un rebote por lo que no se pudo haber previsto para adonde va a salir el disparo. Así dijo que si una persona tira hacia abajo y el tiro se eleva, el tirador no sabe qué va a pasar. Declaró que lo expuesto no es una opinión personal, sino de algo científico. Agregó que el radio de un rebote en el piso puede ir hacia cualquier lado. Que el proyectil en el rebote se eleva y va perdiendo energía. Sumó que el rebote puede afectar a gente que está a 5 metros. Expresó no conocer el término efecto de Dasso. Aunque lo de los 5 metros no lo pudo decir en forma precisa. El rebote pudo ir también para atrás. Describió que es como cuando cae una vaina lo normal es que eyecte a la derecha y hacia adelante, pero depende de dónde caiga. Respecto del barrido electrónico describió que se pudo hacer respecto de un fragmento de proyectil. Este último entró en forma tangencial. Se le exhibieron imágenes del informe. Declaró así que las posiciones referidas no son absurdas, siendo coincidentes con las posturas acordadas. Posteriormente se le exhibieron las imágenes de la pericia. De esta forma, explicó que todos los tiradores fueron puestos apuntando hacia la víctima, y esto fue a raíz de las declaraciones de los testigos, pero no se pudo establecer dónde fue el rebote. Ello fue evaluado en forma conjunta.

La declaración de Ángel José Martin, quien manifestó que concluyeron en la pericia balística que se trató de un rebote, lo cual fue determinado debido a un análisis del proyectil. Agregó que se encontraron deformaciones compatibles con un rebote. Sumó que en la ojiva se encontró un rayado plano que deformó el proyectil y esas líneas eran compatibles con un impacto en cuerpo abrasiva dura, estaba en la punta, y la trayectoria longitudinal del proyectil. Dijo que se trató de un impacto compuesto. Que había una deformación en la ojiva, mientras que al momento de llegar a la cola había una deformación diferente. Sumó que cuando se apreció el culote se encontraron con que ya no era plano, sino con forma en "v". De esta forma señaló que ello no se hubiera producido si la superficie hubiese tenido una saliente. Por otro lado, agregó que si al proyectil se lo impacta contra una superficie plana, copia la forma de la superficie impactada, mientras que en este caso formó una "v". Por eso destacó que se habla de impacto compuesto. Posteriormente se refirió a una naturaleza distinta en el rayado. De esta forma, dijo que una parte tenía una superficie con puntos salientes que lo rayó de diferente manera. Señalo no saber a qué arma pertenecía. Sumó que hasta donde el perito intervino, lo tenía como el proyectil sacado del cuerpo de Ferreyra. Siendo este el de un arma calibre 38 especial. El declarante manifestó ser licenciado en criminalística, haber trabajado en Gendarmería, en el RENAR y en este caso. Asimismo, dijo que hay pericias hechas con anterioridad a la pericia realizada por el perito que hablan de 10 metros o más como distancia. Sumó que en ese momento la conclusión era aceptable, hoy no, porque al existir un rebote esto no pudo ser. Si se apuntó al piso, los restos de fulminantes van estar ahí y no donde se incrustó el proyectil. Explicó que el silicio se encontró en el análisis que se realizó en el Centro Atómico. Así dijo que se hizo un análisis químico de una superficie no deformada y ahí no se encontró el sílice. De esta forma, siendo este último un material de uso frecuente en la construcción, canto rodado, por ejemplo o manipostería. Por otro lado, declaró que viendo micrones dentro del microscopio, se pudo apreciar con detalles particularidades que no se ven en un microscopio normal. Así manifestó que se apreció la superficie y se detectaron partículas ajenas al proyectil. Se vio como si fuese una caverna donde se pudo ver bien lo que estaba arriba y abajo. El sílice estaba abajo incrustado en el proyectil, dando la pauta que se incrustó durante la deformación. Luego el perito explicó que en forma teórica se podría aventurar que un disparo sobre una superficie lisa podría ir hacia un lugar determinado. Pero manifestó que la superficie del lugar es muy irregular, aún con asfalto, porque a la vista es lisa pero en realidad tiene muchas irregularidades. En otro orden de ideas, declaró que el alcance real de un calibre 38 puede ser de 1000 metros, que su alcance efectivo para hacer daño es de 200 o 240 metros, mientras que la capacidad de hacer puntería no es más de 30 metros, aclarando que ello depende del largo del cañón. Así agregó que no se puede hacer puntería igual que con un rifle. Así dijo que el proyectil pega y se arrastra, que pegó contra otro material diferente, pero que desde lo teórico el rebote es uno que desvió el proyectil y lo aplanó. Sumando que luego lo volvió a desviar cuando pegó contra otro sector saliente duro. Con respecto a la fs. 7212 vta., observación 7, donde se hace referencia a la observación en forma de "v", el perito explicó que lo que indica la rotación final del proyectil es que va arrastrando material, circunstancia que se da al final. Por otro lado, se hizo mención al extremo de la deformación que está en el culote no en el alma. Respecto del efecto de Dasso el testigo expresó no saber lo qué es. Mientras que sobre los testimonios que tuvieron que estudiar expresó que se los remitió o la fiscalía o el juzgado. Entendió que recibió las declaraciones más representativas. Sumó que desconoce si intervinieron las defensas en esa selección. Asimismo, señaló que podría haber calcio y silicio en el granito del suelo y en la pared, destacando que en el lugar había paredes. Por otra parte indicó que la bala pudo haber rebotado en una pared. Posteriormente, al referirse al impacto compuesto dijo estar hablando que la superficie tenía una doble naturaleza, una parte plana que al romperse encontró una parte dura y puntiaguda, siendo ello compatible con el hormigón y con el asfalto, un doble impacto con hormigón, que tiene cemento y piedra, cordones y contra el asfalto u otro material con esa doble naturaleza. Continuó su exposición señalando que una pared puede encontrarse con el ladrillo. Que mientras no haya impactado con una columna de hierro, pudo haber pegado contra cualquier lado. Dijo además que si se tiene en cuenta la posición del cuerpo por donde ingresó el proyectil, es improbable que haya sido una pared donde rebotó. Si la víctima se estaba trasladando en el momento en el que se dio el impacto, declaró que en base a declaraciones y a compatibilizar todo se optó por una posición compatible con las lesiones recibidas. De esta manera, conoció una pericia en la que se encontraron restos de sangre, y a partir de ahí se infirió la posición de la víctima. Nuevamente, manifestó que se supone que se estaba trasladando cuando recibió el impacto. Agregó así que el cuerpo de la víctima estaba cerca de una ochava. De esta forma si bien la trayectoria post-rebote es impredecible, estimó que pudo haber pegado abajo en la ochava, pero como puede ser en cualquier otra superficie. Asimismo dijo que para que la bala haya rebotado en la pared el cuerpo debía estar un poco más erguido. Manifestó que tomaron a la víctima en un gesto como tomándose la rodilla. De esta forma la postura va a dar ascendente. En consecuencia declaró que puede saber si un disparo es directo o no por la presencia de otros elementos, el material del proyectil, la forma de entrada, las deformaciones. En un disparo recto, el proyectil sale con 200 metros por segundo, a medida que se aleja de la boca esa energía, esa velocidad se va perdiendo. Sumó que la trayectoria comienza a decaer, hasta que cae por efecto de la gravedad. Agregó que no habló de dos rebotes sino de un rebote compuesto. Asimismo incorporó a sus dichos que un disparo en línea recta a más de 100 metros pierde muchísima altura, siendo necesario disparar con un ángulo de 20 o 30 grados hacia arriba. En cuanto a la posición tomándose la rodilla expresó que es una posición deducida debido a que la víctima tenía una herida.

La declaración de Silvia Estela Palomero, en la que se le exhibió el informe de fs. 2380/1. De esta forma expuso que no puede inferir la posibilidad de secuelas. Siendo una posibilidad la evolución con secuelas motoras, o con afasia de comprensión y/o expresión, perdiendo la posibilidad de expresarse, comprender o asociar ideas. Señaló que son posibilidades de acuerdo a la lesión sufrida. Asimismo, aclaró que cuando uno expresa que las lesiones pusieron en peligro la vida, lo hace a partir de la historia clínica en general, dependiendo de las condiciones de ingreso en el hospital. Circunstancias que como su ingreso, constan en la historia clínica. Agregó que el hematoma sutural, rotura de conexión sanguínea, la necesidad de asistencia respiratoria mecánica, la llevaron a sostener que la vida corría peligro. Asimismo, señaló la deponente que además efectuó pericias, respecto a Pintos y a Nelson Aguirre. Respecto a la pericia de este último, explicó que el elemento metálico compatible con un elemento de arma de fuego, quedó alojado en el hueco poplíteo, sin otro orificio. Mientras que respecto de la lesión del glúteo derecho afirmó que no tenía relación con un elemento mecánico, siendo una contusión redondeada de seis milímetros, en proceso reparativo. Por otro lado, señaló que no había lesión en el hueco mencionado, mientras que la única lesión era en el lado izquierdo, en el glúteo, y después aparecía la imagen en el hueco poplíteo, detrás de la rodilla. Explicó que quizás esa era la entrada y se había alojado en el hueco precedentemente mencionado. La característica de la otra herida es de una contusión redondeada, no recordando cuando fueron los hechos. Agregó que el Sr. Aguirre fue examinado el día 16 de noviembre, ya estando esa lesión en proceso de cicatrización, presentando una costra. Luego se hizo mención a como debería ser el ángulo de ingreso del elemento metálico para encontrarse alojado en el hueco mencionado. La testigo explicó que se trata del campo de balística. Siendo sólo la balística médico legal sobre lo único que se puede expedir. Indicó que hay tres tipos de balística, una que es interna del arma, otra externa desde que sale hasta el impacto, donde los expertos pueden inferir la distancia y la posición de la víctima y la del agresor. Mientras que la tercera es la médico legal. Expresó que allí los médicos pueden ver la lesión. De dicha forma dijo que se puede inferir si la lesión es de corta o larga distancia o a boca de jarro, nada más. No pudo dar precisiones respecto del ángulo y demás. Explicó que debería ser un trayecto desde arriba hacia abajo, ya que entró desde la parte superior. Por otro lado, se agregó que los datos aportados por la radiografía no especifican más que el lugar donde se encontraba el elemento, que es la parte de atrás de la rodilla. Se dio lectura de un fragmento del informe realizado al Sr. Pintos. Así declaró que "Ligeramente" sería porque no estaba muy ascendente. Explicó que la lesión está en la cara antero-izquierda del muslo, en la unión del tercio medio con el inferior. Señaló que se describió nada más que la lesión, sin tener incidencia con el disparo, sólo donde estaba ubicada, que características macroscópicas tenía. Agregó que en un plano estático la lesión comenzaría más abajo de donde termina. La deponente señaló que el primer punto de ingreso es inferior. La deponente manifestó que no se va a pronunciar sobre el proyectil, ya que no es su campo, pero indicó que dependiendo donde ingrese el elemento, puede fragmentarse. Agregó que también puede suceder que el hueso se lesione, produciendo daño secundario. La deponente manifestó conocer el término proyectil migrante pero que no era de su campo, debiendo preguntar ello a un experto en balística. Sumó que todo lo que tenga que ver con los proyectiles, distancia, ángulo hay que preguntarles a dichos peritos. En cuanto a la trayectoria interna, explicó que tampoco puede brindar explicación.

El testimonio de Oscar Agustín Ignacio Losetti, a quien se le exhibió la autopsia de fs. 153/165, y se le realizó una breve lectura de un pasaje de las conclusiones de dicha autopsia, preguntando sobre herida contusa. Luego de ello respondió que es una herida causada por un elemento contundente sin filo, pero con aristas, que choca contra el cuerpo. Dijo que al ser contusa descarta que sea una herida por elemento cortante. Sumo que no se puede descartar ni afirmar que sea producida por un proyectil. Respecto del plano subyacente, expresó que significa que se hace un elemento descriptivo de la lesión, señalando que la profundidad de la herida alcanza el hueso de la tibia. Respecto del punto tres, con ubicación en los gráficos de fs. 162/163, el deponente explicó que a fs. 163, el gráfico pretende ser una forma ilustrativa, siendo las cruces en realidad flechas que marcan una dirección. Agregó que todo ello se explica mejor, mediante una lectura del texto. Se estableció la entrada y un circuito y una marca que es el proyectil. Sumó que la serie de flechas indica hacia dónde va el proyectil hasta que se anida. Continuó describiendo, que estando ubicada en la base del tórax derecho, ingresó atravesó los planos blandos, la unión de las estructuras costales, penetró el abdomen, lesionó la cara superior del hígado, el peritoneo. El deponente se puso de pie indicando la forma como ingresó la bala. Agregó que la lesión se inició en el hemitórax, luego al hígado, ascendió, pasó por el pericardio, llegando al pulmón, desde donde se extrajo. Posteriormente, explicó que la unión intercostal, se trata de la unión entre ambas costillas, un tipo de tejido donde existe un tipo de cartílago, óseo puro de la costilla, y cartílago puro de la unión. Agregó que las últimas costillas se encontraron más juntas, sin poderse juntar al esternón. Aclaró que es allí donde en la unión se describe el tejido como osteocartilaginoso. En cuanto a la dureza, explicó que no puede poner como ejemplo otros huesos, ya que todos son diferentes. Enumeró ejemplos, pero indicó que el mencionado tiene mayor blandura, ya que necesitó movilidad para la expansión de la respiración. Por otra parte, no pudo establecer una escala de dureza. Sin embargo, ante nuevas preguntas mencionó que lo más duro es el fémur. Asimismo, relató que el cartílago tiene menor dureza, ya que es más blando, habiendo distintos tipos de cartílago, tejido adiposo, músculo. Aclaró que no es lo mismo el cartílago de la rodilla que el de la oreja. Agregó que dichos cartílagos tienen más dureza, tienen cierta blandura para que se expanda el tórax, no pudiendo ser algo totalmente rígido. El testigo refirió que pudo determinar la causa de la muerte, la cuales se encuentra en su conclusión. Sobre el ángulo de ingreso o incidencia, indicó que lo constituye la línea hipotética de la dirección del proyectil y la herida. De esta forma dijo que el ángulo de incidencia, es aquel entre la línea de elevación del proyectil. Que ello le brinda cierta ayuda al ángulo de contusión. Continuó su exposición mencionando que cuando ingresa de manera perpendicular el orificio es recto. Pero cuando ingresa con angulación, el ángulo de incidencia es agudo. Sumó que el proyectil ingresa escoriando la piel, produciendo mayor incidencia en la piel. Entendió que el ángulo era agudo, con un mayor aro escoriativo. Es así que varía el orificio. Expuso que todo también depende de la posición de la persona, siendo que el aro y el tamaño, tiende a variar. Dijo que si se encuentra agachado, el pliegue cutáneo, genera un aro diferente, raspando de manera diversa. En cuanto a la trayectoria interna, explicó que desde el punto de vista médico legal, se toma una variante de la balística interna, describiendo entre otras cosas los órganos lesionados por el proyectil de forma secuencial. Sumó a sus dichos que esa trayectoria se conoce como rectilínea, primaria, si nada desvía el proyectil. Mientras que cuando se habla de secundarias manifestó con un ejemplo que si hay un desvío realiza una trayectoria primaria, que al rebotar genera una secundaria. Puso como ejemplo el caso de suicidio, mediante un disparo intraoral, el cual atraviesa el maxilar y que luego puede salir. Dijo así que se puede alojar en el cerebelo y no es una trayectoria primaria, como para quedar en la nuca, luego pegar en los huesos y finalmente recoger el proyectil. Explicó que es una de las desviaciones más comunes que tiene medicina legal. Acto seguido, aclaró así que participó de una junta pericial, pero creyó que de haber habido una desviación interna, fue mínima. Entendió que lo encontró en un lugar probable, no encontrándolo muy lejos de su trayectoria probable. Sumó que hay una secuencia fáctica de órganos lesionados que permite establecer esta lógica. Agregó que no midieron la distancia del piso en la que se encontraba el orificio, no siendo un procedimiento que se realice. El deponente señaló respecto del gráfico obrante a fs. 163, que la Dra. Wilma López pidió que se envíe la pericia con un croquis. Es así que buscó un gráfico en internet, por lo que bajó el mencionado. De esta forma, mencionó que aprovechó estos por la proyección que tenían, para que sean interpretados por la Juez. De esta manera, aclaró que algunas de las referencias son del gráfico de internet, no siendo incorporadas por él. Es de esta forma que en otra de las fojas hizo mención a este punto, explicando que no presentan referencias de la autopsia. Luego el deponente señaló que el llamado que recibió era haciendo referencia a la necesidad de una ilustración. Hizo mención que no se pudo establecer la posición de la víctima al recibir el impacto, con referencia al aro contuso, ni la del victimario.

La declaración de Gonzalo Bruno Díaz, quien explicó que trabajaba en la División Balística desde el 2009 hasta 2011, como encargado, encontrándose en este momento en Neuquén. Dijo que es Técnico Superior en Criminalística. Recordó haber participado en dicha causa, en especial en la determinación de la trayectoria. Sostuvo que se trataba de un rebote, por la deformación del proyectil. Recordó que se trataba de un calibre 38. Luego se hizo lectura de parte de la pericia, solicitando aclaración al testigo. Mencionando éste último que cuando el proyectil sale del arma, el cañón hace dibujos en el proyectil. En este caso era de plomo desnudo. Aclaró que cuando sale el proyectil, mientras no choca con nada no se deforma, aclarando que lo primero que toca es de la punta hacia atrás, desde la ojiva hacia atrás. Luego mencionó que tangencial significa que rozó con algo, comenzando el aplastamiento por detrás de la ojiva. Agregó que tenía varias deformaciones, rotando o mutando, siendo afectado. Es así que al tocar cambió totalmente el eje de giro, pudiendo tocar cualquier parte. Explicó también que realizó varias inspecciones oculares, habiendo evaluado las posibles disposiciones de los tiradores. En dicha ocasión el testigo habló de que se trató de un rebote. Posteriormente explicó que el ángulo ideal es de cuarenta y cinco grados, descartándose noventa grados. Sin embargo, explicó que es un difícil cálculo ya que se trata de una hipótesis, que depende de distintas variables. Luego acerca de rebote y contra rebote, expresó que no puede precisarlo. Dijo que el alcance efectivo de un arma, de calibre 38, cree que es de 15, 20, 30 metros. Mientras que si no tiene el arma no puede prever si es de caño corto o largo. Así declaró que tampoco puede decir es de tal arma o tal marca. Sumó que ante un disparo en línea recta el proyectil siempre pierde altura. A cuanto puede llegar el tiro depende de si hay viento, de lo que diga el fabricante. Teniendo el arma se puede ser más específico. Expuso luego que teniendo un proyectil no se puede decir si el arma es apta o no. En un proyectil puede ver su trayectoria, dentro del cuerpo ya no. El deponente mencionó que si se encuentra paralelo al piso, es muy poco posible que se de un rebote. Acto seguido se exhibió la pericia de fs. 7211. Reconoció su firma. Acerca de la fs. 7222, no recordó los informes llevados a cabo por el segundo comandante Rojas, ni los tuvo a la vista. El proyectil, recordó que sufrió cuatro deformaciones. En cuanto a la predicción del lugar luego del rebote, expuso que todo es hipotético, existiendo muchas probabilidades. Dijo además que antes del estudio de barrido electrónico se puede establecer que se trataba de un rebote, agregando que desde un primer momento él sostuvo que se trataba de un rebote.

La declaración de Mario Federico Rojas, a quien se le exhibió los peritajes de fs. 2083/2131, 2502/2515, 5036/5055. Se comenzó con el informe pericial de fs. 2083, informe 57893, así el deponente mencionó lo concluido a fojas 2118 respecto de la distancia de más de diez metros, porque no se pudo determinar la existencia de residuos, siendo esta toda la precisión que pudo aportar. Se releyó la foja 2119. Dijo que el rebote haya sido en el suelo, da cuenta que quiso decir que no ingresó en forma directa. En una hipótesis, ingresó en forma ascendente. Expuso que si pega en una pared o en un poste por un lateral, es poco posible que ingrese de ese modo. Se le leyó la fs. 2120. Respecto de la afirmación de que el proyectil fue disparado por un revólver, sobre el choque del proyectil con el ánima del cañón, dijo que el cono del forzamiento es el espacio que está entre el tambor que está separado del ánima. Sumó que el ánima comienza con un pequeño cono, que si fuese muy angosto, no habiendo posibilidad de que el proyectil ingrese preciso en el agujero del ánima. Además dijo que es como un embudo e ingresa forzado a cualquier punto del ánima. Siendo por definición una marca de un disparo con revólver. Respecto de lo obrante a fs. 5039, dijo que se trata de un a foto que ilustra lo que manifestó. Respecto del informe 57.793 a fs. 2514, y sobre la cantidad de deformaciones del proyectil expresó que cree que en un informe se refirió a 4 deformaciones, mientras que tras la lectura del informe confirmó que son 4 deformaciones, con superficies abrasivas. Expresó también que a fs. 5054, se encuentran las conclusiones. Sobre una muestra del sobre 24 a fs. 2515 se concluyó que el proyectil no fue disparado con la misma arma identificada como Perdriel y Luján. Mientras que de acuerdo a lo obrante a fs. 2508 explicó que allí se da cuenta de que era un revólver el arma con la que se disparó el proyectil en cuestión. Sobre el informe 58.036, manifestó que daría una trayectoria apuntada hacia el piso, siendo improbable que hubiese habido una persona en el piso. Agregó que el proyectil presentó varias deformaciones que no se produjeron en el interior del cuerpo. Siendo improbable un impacto directo ante ese cuadro. En referencia a lo que consta a fs. 2507, señaló que ese proyectil fue hallado en la calle y tenía una parte aplastada, como si hubiera recibido un peso. Sumó a sus dichos que un cartucho presentaba signos de percusión, ya que al costado tenían el fulminante. Aclaró con ello, que quiere decir que poseía una marca de percutor del arma, siendo impactado pero por algún defecto no funcionó. En cuanto al efecto de Dasso explicó que es el efecto que se observa mucho en los tiradores que tienen poca instrucción para disparar. Agregando dichas personas actúan con gran fuerza en la cola de disparador y el arma tiende a bajar. Se trata de un defecto se corrige con la práctica. Sumó a sus dichos que ese defecto se lo puede encontrar en manuales de instructores de tiro, pero no con esa denominación. Agregó que ese término (efecto Dasso) lo aprendió de sus instructores. Dijo que hay más de una característica para determinar que dos proyectiles hayan sido disparados por la misma arma, entre ellas, que sean del mismo calibre, el mismo estriado, marcas propias del rayado del cañón que constituyen las marcas de identidad del arma. Sumó a sus dichos, que si no hay un arma sospechosa y hay tres proyectiles se puede determinar el tipo de arma, pero no se puede decir cuál es la numeración del arma. Dijo que son comparaciones que se hacen de a 2. En referencia a fojas 2319 mencionó que tenía tres proyectiles descriptos en la planilla. En cuanto al peritaje de fs. 2083, explicó que debía peritar conforme el último punto del objeto sobre la comparación del proyectil, manifestando que concluyó que el proyectil identificado como Perdriel y Luján correspondía a un calibre 38 especial. Respecto del fragmento identificado como número 7, indicó que pertenecía al calibre 38, mientras que el proyectil de plomo desnudo extraído en la autopsia fue disparado por un único revólver. Expuso que sobre el fragmento extraído a Rodríguez y a Ferreyra, y dijo que los comparó. Manifestó que existían 3 proyectiles a cotejar, el "a" de Rodríguez, el "b" de la víctima fatal y "c" el de la ochava de Perdriel y Luján. Sumó que el más entero era el encontrado en la calle. En el nombrado estaban todas las estrías, tomó el "a" y le encontró identidad. Tomó el "b", cotej ó y le dio identidad, el "a" con el "c" y el "b" con el "c". El deponente expresó que no encontró la misma cantidad y sí la calidad en los análisis de estos proyectiles. En cuanto al hallado en el cuerpo de Elsa Rodríguez expuso que era un fragmento pero la calidad le dio identidad y lo mismo hizo con el proyectil extraído de Ferreyra. Entre el de Ferreyra y el de Rodríguez se encontró con que la zona deformada o devastada no permitía esa comparación. Encontró la misma inclinación en los dos y se remitió al grafico 167. Señaló que la inclinación es un punto importante para establecer correspondencia. Agregó que si fueran distintas inclinaciones serían cañones distintos. Sumó que el plomo corresponde a un arma calibre 38 especial. Mientras que otro tipo es el 38 corto. Expuso que al alcance efectivo de un arma de este tipo no da para más allá de 50 metros, pero puede alcanzar a una víctima a 200 o 300 metros. Dijo que provocaría las mismas lesiones, pero difiere en la calidad del tirador. Son todas hipótesis. Agregó a su exposición que el rebote en los proyectiles de arma corta está en estudio recientemente. Dijo que el se encuentra desarrollando un estudio en el instituto universitario de la Policía Federal, en relación con este tema. Sobre lo que se afirma en fs. 2507 manifestó que este tipo de cartucho puede ser disparado por revólver y carabina. Expresó también que es más probable que el impacto haya sido en el piso. Así también dijo que para saber a qué altura probable estaba el rebote, debería haberse hecho pruebas en la reconstrucción, aunque dijo no haber participado de las mismas. Dijo que tuvo a su alcance los resultados de la autopsia. Respecto de la certeza de análisis de fragmentos señaló que disminuye el nivel de certeza, aunque en este caso por la calidad, pudo dar identidad. Manifestó que no hay margen de error en la respuesta. Ello ya que si uno no está seguro y cree que puede haber margen de error lo pone en el informe.

La declaración de Diego Ariel Rojas Ayala, quien manifestó que en su libro realizó una investigación triádica para reconstruir a través de voces quién había sido Ferreyra, una parte más periodística para ver el contexto en el que se desarrollaba la situación en la que se dio todo el suceso y las implicancias económicas y políticas en las que se había desarrollado el hecho. Señaló que cuando era chico militó en el Partido Obrero, en el año 2004. Agregó que es periodista desde el año 2002, colaboró en Clarín, en la revista XXIII, en la Nación, en el sitio web Plaza de Mayo, y en diversos medios. Manifestó haber entrevistado a las víctimas. Además señaló que pudo hablar con dos de las personas imputadas. Que Juan Carlos Fernández, cuando lo llamó, le cortó el teléfono. Pudo hablar con Pedraza luego de una larga gestión. Luego en 2011 habló con Pedraza y eso está plasmado en el libro. Dijo que cree que solo habló este imputado, el mismo día del homicidio, con la agencia TELAM, pero le pareció que fue solo a él que le dio una entrevista en febrero de 2011. Prosiguió el testigo expresando que cuando realizó el perfil de Ferreyra lo hizo a través de entrevistas con la familia, la militancia, la ex novia. Esto está expresado en el gran afecto que se le dispensaba, que estaba muy motivado por su militancia política. Agregó que era muy tímido, muy callado, que no tenía una fuerte predisposición al orden, que tenía poca inclinación a la ropa de marca. Relató que lo caracterizaba una fuerte convicción, que estaba ligado a un proceso colectivo político. Apoyaba la lucha de los tercerizados de una manera muy profunda, circunstancia que se hacía notar por el respeto que tenían por él los compañeros de militancia. En cuanto a la entrevista con Pedraza expresó que fue muy interesante en varios aspectos. Que éste último tenía un profundo conocimiento de lo que ocurría en su sindicato y en la cooperativa Unión del MERCOSUR, que era dirigida por gente de la Unión Ferroviaria. Asimismo explicó que hay una experiencia y a través de ella, un trabajo de edición colocó en su obra lo relevante y se sacó lo no relevante. Agregó que lo que surgió en la entrevista fue cuando Pedraza introdujo motu propio algo que parecía anómalo. Dijo que fue ahí cuando tocó el tema de que Fernández le comentó que se iba a realizar esta movilización de tercerizados y le dijo Fernández que no iba convocar a barrabravas porque podían tener un muerto. En base a ello relató que pudo deducir que la convocatoria a barrabravas estaba en el imaginario. Continuó Rojas expresando que quería ver cómo era el comportamiento del sindicato en las movilizaciones, que se había convocado a gente del taller de Escalada para evitar un corte de vías. Observó que Pedraza le dijo que estas movilizaciones se realizaban a través de los delegados. Mientras que Aguirre le mencionó que los delegados habían convocado a la gente para una movilización, estos eran Benemérito, Piola, Carabajal. Que antes en Constitución hubo un llamado de los delegados para convocar a los compañeros de trabajo, que el mismo Fernández lo llamó para ver por qué no se convocaba a la gente a Constitución. También manifestó que le llamó la atención el profundo conocimiento que tenía Pedraza de lo que sucedía en el sindicato. También mencionó haberle preguntado por qué se había mandado a examinar a Favale cuando no era pariente de ferroviario. A ello señaló que dijo que Fernández se ocupaba de la gente que entraba en el Roca y Pedraza lo hacía en otras líneas. Concluyó que le llamó la atención que las máximas autoridades del gremio se ocuparan de esto. Sobre Unión del Mercosur le dijo que no había habido despidos, circunstancia que si fue confirmada por el deponente. Respecto de Pablo Villalba, señaló que Pedraza le dijo que no era un trabajador sino un delincuente que no quería trabajar. Le llamó la atención cómo conocía a Villalba y que elevó la voz al punto de gritar. Dijo que estaba al tanto de lo que allí sucedía, aunque no formaba parte de la comisión directiva de la cooperativa. Expresó que sobre la relación con los barrabravas sabía que están vinculados a distintos organismos gremiales. Sumó a sus dichos que un periodista contaba la característica que unía a la barrabrava de Defensa y Justicia con la Unión Ferroviaria. Expresó que un jefe de esa barra iba a los talleres de Gerli. Sumó a su exposición que Favale estuvo en el acto de River Píate. El testigo agregó que Favale, conocido como Harry en la barrabrava de Defensa y Justicia, se hizo ver también en setiembre de 2010 hostigando una manifestación en Constitución. Dijo que este último participó del acto de la CGT en octubre de 2010, en River, cuando llevaba una casaca de la Unión Ferroviaria, que tuvo liderazgo moviendo los colectivos y actuó como guardaespaldas de Pablo Díaz. Continuó el testigo diciendo que Favale era parte de una barrabrava. Agregó a su relato que la barra de Racing había tenido escisiones, que allí estaba el Payaso Sánchez y cuando se los expulsó encontraron otros lugares como la barra de Defensa y Justicia, y también unidades básicas de la zona Sur. Dijo que Fernández formaba parte de una agrupación los Diablos Rojos Ferroviarios, que es hincha y dirigente notorio del club Independiente. Esta es la relación que existe y pudo comprobar entre barrabravas y la Unión Ferroviaria. Sumó a su exposición que entrevistó a José "Dinamita" Pérez, quien es un trabajador del ferrocarril en Florencio Varela, un guardabarreras, que tiene pasado como boxeador. Le realizó una nota para Perfil, donde manifestó que conocía del barrio a Harry, quien le planteaba cómo hacer para entrar al ferrocarril. Que un Día del Niño le dijo que lo fuera a ver a Pablo Díaz. Dijo que ya en un encuentro posterior, Pérez le contó que Favale estaba en Avellaneda y le contó que había sido contratado para barrer la estación y esto lo había conseguido por Pablo Díaz. El decía "la contratada" (en referencia a la empresa tercerizada), mientras que en un momento habló de la empresa Erso. En otro encuentro, mencionó que Pérez le contó que Favale le dijo que iba a hacer juicio y que no iba a trabajar más en esa empresa, que Díaz lo iba a contratar para "cagar a palos" a los pibes de la contratada. Explicó que ello muestra el rol que iba a cumplir Favale en el ferrocarril. Aclaró que la entrevista la publicó Perfil en octubre o noviembre del año pasado. Agregó a su exposición que la persona mencionada tenía datos relevantes para la causa. Que esa persona le contó que luego del asesinato de Ferreyra, los hermanos Méndez de la sección encomiendas de Constitución le propusieron guardar unas armas, a lo que Pérez se negó. Todo ello en un ámbito, en Constitución, que era una aguantadero de armas. Sobre las tercerizadas dijo que uno de los nudos de la investigación era determinar cuál era el negocio que se escondía ahí, lo que determinaba realizar un ataque con semejante violencia. Así explicó que decidió investigar, para lo que tuvo que buscar casi una treintena de tercerizadas, lo que lo llevó a descubrir que ingresaron al ferrocarril por un período de 3 meses muchos trabajadores, circunstancia que luego se extendió y aún persiste. Relató que la Secretaría de Transporte Ferroviario le daba el dinero a las empresas, para que determinen que pagar. Esto indicaba que se debían entregar fondos para las tareas de vía y obra, limpieza, seguridad. Que se entregaban subsidios estatales a las empresas y que Unión del Mercosur era una de estas empresas. Que uno de sus domicilios era la sede de la Unión Ferroviaria. Concluyo que ello era el fundamento económico de esta defensa de las tercerizadas. Que los nombres de los directivos de las tercerizadas se repiten en varias empresas, por ejemplo Roggio. El testigo consulta su libro para determinar una información, y con la edición de Editorial Norma se remitió a las páginas 110, 111 y 112. Allí mencionó nombres comunes a distintas empresas con las mismas personas en sus directivas. Detalló luego que Benito Roggio es parte de UGOFE y a la vez era dueño de una tercerizada. Mientras que el grupo Romero tenía vinculaciones muy evidentes con tercerizadas, también el grupo Cirigliano. Agregó que los fondos estatales iban a empresas tercerizadas y no solo se recibían esos fondos estatales, sino que se sometieron trabajadores a ritmos superiores a los ferroviarios, a veces a través del convenio de la UOCRA o en otras ocasiones cumpliendo otras funciones sin respetarse el convenio. Sumó a sus dichos que los salarios eran más bajos y el trabajo más intenso. Que cobraban como monotributistas. En referencia a la frase "la mayoría no sabía que iban a tirar" en boca de Pedraza la calificó de llamativa. El testigo explicó que lo tiene grabado. En cuanto a la fecha de la entrevista estimó que la realizó en enero de 2011, cree que el 20 de enero. Respecto de "Dinamita" Pérez indicó que fue golpeado salvajemente, porque había un grupo delictivo fuerte en Constitución a cargo de Rubén Saldaña, que se los impulsaba a cambiar plata a dólares en el banco Macro. De esta forma mencionó que le dijeron que "Dinamita" Pérez había perdido 3.000 dólares, que había cambiado 30.000 pesos a dólares y era muy humilde. En otro orden de ideas, se reservó el derecho a revelar la identidad de quien lo contactó con Pérez. Respecto del lugar señaló que lo entrevistó en su casa de Florencio Várela, que esas entrevistas están grabadas. Las realizó en dos oportunidades, en la primera fue solo y en la segunda con un fotógrafo del diario Perfil. El testigo manifestó no haber pagado a Dinamita Pérez por la entrevista, ello ya que no paga por entrevistas el diario tampoco. En la primera edición del libro no lo mencionó porque la entrevista la obtuvo después. En la primera edición tampoco mencionó a Marcelo González porque no había sido su fuente todavía. Respecto de Pablo Díaz expuso que le entregó una tarjeta personal, a una de las fuentes que consultó. Cree que Marcelo González se lo mostró, como para hacer ver la relación que tenía esta persona. El testigo aclaró luego que no entrevistó a Pablo Díaz. Dijo que no lo entrevistó porque tiene un corpus muy grande de entrevistas de personas que han dado testimonio sobre él. Se remitió a mencionar a Marcelo González. Ello debido a que le parecía suficiente esta persona que había participado de la patota, quien le contó cómo había disparado Favale y como se organizó todo en los talleres de Escalada. Luego de este testimonio estimó que no era necesario entrevistar a un reo. Asimismo aclaró que no vio fotos de Favale dirigiendo los colectivos, que ello se lo contó Marcelo González. Pero que si vio una foto de Favale con la pechera de la Unión Ferroviaria al lado de Karina Benemérito. Manifestó que entrevistó a ferroviarios que pidieron reserva. Sumó a sus dichos que entrevistó a Germán Aguirre -delegado de la línea Roca- de la lista verde, a Severo y a Pedraza. Lo hizo por teléfono con Fernández. Por su parte, dijo que según los registros, Favale se hizo solo un examen psicofísico y no ingresó como planta estable. Según Marcelo González ingresó a una tercerizada. Acotó que hay un examen en el que se dice que no le da la aptitud. Mencionó que dicho examen se encontraba entre los papeles de Juan C. Fernández, aunque no sabe si influyó. Señaló que Fernández propuso una tanda de ingresos entre quienes se encontraba Favale, sobre quien había sido admitido el pedido de ingreso. Expresó desconocer cómo hubiera sido la ulterior decisión para que ingresara. Sumó que Pedraza dijo que ellos decidían quienes ingresaban al Ferrocarril. En cuanto a si hubiera ingresado o no, expresó no saber más allá de que había un examen psicofísico que no le era favorable. En referencia a lo que decía Pedraza era que ellos eran los que decidían quienes ingresaban al ferrocarril. El testigo dijo que habló con gente de la UGOFE. Aclaró también que no fue a la manifestación del 20 de octubre, que no milita en ninguna organización. Asimismo dijo que no leyó el estatuto de la Unión Ferroviaria para su investigación. Que se trató de una investigación de 3 meses y medio. Respecto de ello aclaró que está en los registros públicos la relación del Gremio con Unión del Mercosur. Nadie se lo ocultó en su investigación. Por otra parte determinó como se cruzan empresas entre sí y con el sindicato. Dijo que se equiparan sindicatos y empresas a la relación con las tercerizadas. De esta forma, cuando escribió el libro no consultó el expediente. Asimismo, señaló que como periodista accede a fuentes que le hicieron llegar material. Sobre el auto de procesamiento expresa que no sabe lo que es, pero luego que se le aclaró lo que significa, indicó que cree haber tenido acceso. En cuanto a su relató señaló que hay una forma de periodismo que es la crónica y está basado en los testimonios que se pueden recabar. Sumó que el capítulo 13.28 sigue esa línea. Asimismo, sobre los que entrevistó dijo que prefirieron reservar su identidad. El testigo dijo que publicó escuchas telefónicas, como también mencionó que en la página 187 aparecieron los entrevistados, mientras que los ausentes son aquellos que pidieron reserva. No recordó haber publicado nombre y apellido de Favale. Luego afirmó respecto del directorio de Roggio no recordar quien lo integra, en cuanto a la empresa Rotio tampoco lo recordó, tampoco respecto del directorio de Erso, en general no tiene recuerdo sistemático. En Unión Mercosur estaba como directivo Castellanos y otros que destacó que debería verificar. En cuanto a los hermanos Cirigliano indicó que son dueños de la empresa y el directorio de UGOFE, el cual está compuesto por Roggio, Romero y Cirigliano y tiene relación con el estado. Asimismo, entrevistó a varios tercerizados y estimó que a una decena.

El testimonio de Germán Hugo Aguirre, quien manifestó conocer a Fernández, a Pablo Díaz y a Gabriel González. Dijo que los conoce como compañeros de trabajo en cargos gremiales dentro de la Unión Ferroviaria. Asimismo manifestó también conocer a José Pedraza, explicando que en 17 años lo debe haber visto 3 veces y tenía prohibido hablar con otros directivos de la Unión Ferroviaria. Dijo que no tiene interés personal en el juicio, sólo que se haga justicia. Trabaja en la UGOFE Roca desde 1995 a la actualidad. Asimismo expuso que empezó en 1997 como activista, fue delegado de base y estuvo en Comisión Interna. Mientras que en el último período se desempeñó como congresal de la lista verde. Relató que el 6 de setiembre de 2010 se reunió con un grupo de compañeros en un bar de la zona de Burzaco, porque estaba notando que dentro de la empresa y de la lista verde había desavenencias. Dijo que había planteado esas diferencias, presentó su renuncia y se la rechazaron. Luego explicó que lo llamó Karina Benemérito para que fuera al hall de Constitución, por una manifestación, y resolvieron no ir y lo llamó Fernández. Le dijo que no era su función correr gente. Agregó que tendría que intervenir la Policía Federal o el gobierno nacional. Después cuando fueron en un auto a llevar a un compañero de Llavallol, lo volvió a llamar Fernández y le contestó que estaban creando muchos problemas y que le diera otra utilidad al reclamo. Identificó a esa como la última conversación que tuvo con Fernández. Respecto del acto de Constitución, dijo que era para evitar el bloqueo de las boleterías. Sumó que no era la primera vez que se bloqueaban las boleterías y se cortaban vías. En cual al día anterior al 20 de octubre expresó que no lo convocaron porque era clara su posición. Mencionó que en un volante ya se lo había tratado de traidor. Agregó a sus dichos que en varias estaciones pegaron carteles que decían "te recordamos morsa que los cadáveres los apilamos uno a uno". Dijo que seguía teniendo relación con Benemérito y Patricia Carabajal. Que se habían encargado de avisarles a muchos delegados que no tenían que hablar con él. Así mencionó que había compañeros que los trasladaban a la marcha del 20 de octubre y quien no iba era anotado. Aclaró que solo sabe que se lo convocaba a la marcha. Convocaban Benemérito, Patricia Carabajal y Piola. Continuó el deponente y manifestó que estaba en desacuerdo con la metodología de trabajo, como delegados no podían discutir convenios. Asimismo expresó que había comportamientos de UGOFE que no los convencían. El testigo dijo que tenía contacto con las bases y ante esos manejos había que explicarle qué pasaba. En el año 2007 dijeron que las tercerizadas no iban a venir y vinieron. Sobre su conocimiento de ilegalidades dijo tratarse de un concepto muy amplio. El testigo planteó lo que entiende que no corresponde. Luego señaló que aparecían compañeros de la unidad ejecutora a reclamar problemas salariales, uno de ellos terminó con una causa en la provincia. Recordó la frase de Martínez "lo que agarro no me lo quedo yo, lo tiro para arriba". Asimismo mencionó que había reformas en baños cuando las casillas de los guardabarreras se caían a pedazos. Agregó que Martínez se quedaba con un porcentaje del salario de trabajadores y "tiraba una parte para arriba". Acotó no saber a quién se lo daba, arriba de Martínez habría alguien más y después estará Dios. El testigo explicó que él le dijo a Fernández lo que decía Martínez y le dijo a Fernández que arriba de Martínez estaba él, no Dios. Asimismo manifestó que tenía prohibido hablar con algunos directivos por Fernández. Dijo que en la Unión Ferroviaria hay un orden vertical. Se lo acusó de haber estado internado en una clínica. Se pegó un volante que decía que los cadáveres los apilaban uno a uno. El volante mencionado se pegó en todas las estaciones. Esto fue porque se habían roto las relaciones con la Unión Ferroviaria. En cuanto a ello explicó que Benemérito le dijo: "El gallego dice que tienen que venir". Sin embargo, con los compañeros decidieron no ir. El orden era Fernández, Karina, después la comisión de reclamos y el cuerpo de delegados. No fue a la cancha de River en apoyo a Cristina Fernández. Continuó explicando que en agosto ya habían empezado a marcar diferencias. Ellos no fueron ni a Obras Sanitarias, ni a River. Las personas que nombró son las que los convocaban a los actos. Sumó a sus dichos que tuvo conocimiento de la manifestación del 20 de octubre, un día antes. Estuvo en el congreso de Latin Rieles invitado por esa publicación. Dijo haber llegado al gremio como a las 9 de la mañana. Haber visto a Patricia Carabajal, haberse acercado a conversar y finalmente hablar con Karina Benemérito. Dijo que le preguntó por qué no paraban todo eso, en clara referencia a un grupo de gente que se peleaba con otro. Explicó que se puso nerviosa y luego apareció Fernández. Le quiso hablar pero lo llamaron por teléfono. Luego, Daniel Mujica apareció y conversó con él. El había pasado ese día por Avellaneda y vio que había una manifestación, por eso le dijo que pararan con todo eso. Para con todo eso era sentarse a dialogar. El diálogo con Benemérito calculó que habrá sido 12.30 o 13. Dijo que estaba recibiendo llamados de una persona apedreada y luego de una persona herida. Agregó que su familia estaba muy preocupada por la presión que habían sufrido. Conoció a Alejandro Benítez, quien era un compañero de base que estuvo en una tercerizada, luego pasó a planta permanente. Después por pedido del subsecretario Luna se lo pasó de guarda y luego también por intermedio de esta persona y Messineo se le pidió un horario especial. A esto último, el deponente se opuso porque rompía un orden que había en el trabajo, acerca de la antigüedad necesaria para desempeñarse como guarda. Agregó que vivía en la estación catorce y como tenía hijos y era un mal ambiente, luego se le consiguió una casa en la estación de Calzada. Después no lo vio mas, era un muchacho normal. Sumó que cuando le dan la consigna de ir a Constitución, estaban con él sus compañeros Mariano Coronel, Cabernet, Sala, Andrada y 2 o 3 compañeros mas de Lavallol, tal vez Pablo Uria. Llegó a Latín Rieles a las 9 y luego subió al 7o piso, se fue a las 12.30 o 13. Estimó que a las 13 horas era el break. Ese día pasó por la estación Avellaneda a eso de las 7.30 y vio carros de asalto. Fue lo único que vio. Tenía información de una convocatoria. No recibió llamados de grupos de izquierda y no aclaró no tener relación con el P.O. ni con otros grupos de izquierda, ni con la lista Bordó. Supuso que en el Roca debe haber simpatizantes del P.O. y del M.S.T., aunque ese día no charló con ellos. En otro orden de ideas dijo que no tenía conocimiento de que iban a ir con palos y gomeras. En el ferrocarril, el testigo, en su momento, en el año 1995 entró de guarda en la estación Temperley y ahora también está ahí. Fue delegado, pero ahora ya no lo es más, ya que su mandato terminó y no se presentó a las últimas elecciones. Asimismo, aclaró que no estuvo internado en una clínica psiquiátrica. En cuanto a Benemérito, a Carabajal y a Piola señaló que no estuvieron en los talleres porque estaban en el congreso de Latín Rieles. Luego de esa convocatoria a la que se negó no lo convocaron más. Dijo que justamente por no haber ido se reunió el cuerpo de delegados y se lo desplazó de la comisión de reclamos. Tuvo que ir a trabajar. Dijo también que a Latín Rieles lo llamó su señora para avisarle que había heridos y Daniel Mujica le dijo que había lastimados y heridos. En ese momento no sabía quiénes se habían peleado. No supo al principio quiénes eran los contendientes. Habló con Karina Benemérito antes de los disturbios. Respecto a Alejandro Benitez manifestó que era un compañero de base. De esta forma le llama compañero de base a uno que a veces acompaña las tareas del gremio. Como por ejemplo llenar las planillas para préstamos. Cree que daba clases de boxeo. Dijo que ese horario especial a Benítez se lo dieron por pedido del subsecretario de Transporte. Aunque recordó que hubo quejas de compañeros porque se lo encuadró en un horario especial. No sabe con quiénes se trataba esta persona. También expresó que no eran amigos con Marcelo González, pues uno está en Escalada y otro en Constitución. En cuanto a los carros de asalto estimó que estaban en el fondo de Carrefour. Pero su ángulo de visión desde el tren era muy reducido. Dijo también que estuvo tres veces con Pedraza. Una cuando éste último le dio un diploma por capacitación sindical, otra en un congreso en Córdoba y luego se cruzaron en un pasillo de la oficina de Fernández. Mientras que el día del Congreso de Latín Rieles Pedraza estaba en el estrado, cree que en segunda instancia, aunque no recuerda bien el orden. Respecto del coctel del mediodía dijo que no lo vio. Expresó que tenía prohibido hablar con los directivos de la Unión Ferroviaria, cree que son 16 ó 18.

El testimonio de Carlos Alberto Baistrochi, a quien se le exhibió su informe médico de fojas 9619/9620 y el informe adjunto de fojas 9621/9622, reconociendo posteriormente su firma. Dicho informe también fue suscripto por el Dr. Brage. Relató que los traumatismos craneanos como los de este caso tienen una mecánica compleja. También lo son las secuelas. Hay una injuria que ocasiona el hecho y esa es la injuria primaria. Hay una injuria secundaria, que puede ser la hipoxia y la falta de irrigación, también la isquemia cerebral. En todo traumatismo hay fenómenos complejos de oxidación de los tejidos, quedan radicales libres, oxígeno y esto lleva al aumento del potasio extracelular. Esto desencadena en el resto del tejido neurológico una alteración de neuronas. Sumó que repercute en neurotransmisores, que son moléculas particulares, a su vez desencadenan una sensibilización sobre las células neurológicas. Agregó que se activan las lipasas y lleva a un estado de intoxicación y muerte de las células. La isquemia hace que se afecte el nitrógeno contenido en células nerviosas especializadas y por eso se degrada en metabolitos y protones, por lo que la función de degradación continúa, aumenta el nivel de los metabolitos. Esto produce una acidosis que lleva por medio de caminos parecidos a un desencadenamiento de neurotransmisores al mismo resultado que produjo el otro. Sumó que ello tiene importancia cuando no se descarta la hipoxia y un traumatismo cerebral. Continuó expresando que hasta hace una década se pensaba que la lesión era patrimonio del área anatómica. Hoy se sabe que se producen lesiones más complejas, en los distintos centros del cerebro. Mientras que cuando se produce la muerte celular, hay partes que se cicatrizan, pero hay partes que no vuelven. No existe antídoto pero sí existe tratamiento. Los consensos de tratamiento dicen que cuando más rápido es la atención, el tratamiento resulta mejor. Por otra parte indicó que tampoco es cuestión que ni bien se produce el hecho se lo opere, pues se puede pasar por alto lesiones de otras áreas. Aclaró que la importancia es el diagnóstico, la intensidad de los fenómenos mencionados están vinculados con la lesión, a mayor grado de lesión hay más sustrato. El testigo expresó que no es neurólogo, pero que desde el primer momento, en el hospital, y cuando la vio el perito, hubo una evolución del paciente, aunque manifestó que no va a llegar al infinito. Dijo que es una lesión que toma mucho tiempo, por haber destrucción de tejidos. Señaló que el examen del neurólogo forense determina que no es un cuadro fácil de revertir. Dijo que las afasias tienen en general una posibilidad de recuperación que es incierta para cada caso. Continuó su explicación mencionando que una vez que se produjo el período de recomposición, se evalúa la rehabilitación. Aclaró que se estaba haciendo algo de eso para la paciente cuando el perito vio a la señora. Por otra parte, una vez que se produjo el período se intenta ver hasta qué punto se va a poder lograr una superación. No es el asiento anatómico, que entrecruza todo como para decir que se trata de una apendicitis. Agregó que hay afasias de otro tipo, que las que padeció la víctima, que tienen un mayor grado de recuperación. Mientras que hay hemiplejias del lado derecho y la afasia de Broca está dada por una lesión en el área frontal, que no llega al área temporal posterior desde el punto de vista anatómico. Explicó que se exteriorizó como imposibilidad de hacerse entender, a veces de poder expresarse. Generalmente hay parálisis de elementos musculares como la lengua. En cuanto a las posibilidades de recuperación a futuro manifestó que no se pueden determinar. Así dijo que depende de varias cosas, del tratamiento que sustituya. No se puede determinar el tiempo que demoraría algún tipo de recuperación. Este tipo de herida pone en peligro la vida del paciente. Los consensos internacionales tomados en condiciones asépticas hacen a la posibilidad de tener entubación, controlar hemorragias, a la posibilidad de colocar una vía. Eso es lo que dicen los consensos internacionales. En cuanto al término hipoxia enunció que es el menoscabo de oxígeno disponible. Las posibilidades de controlar la hipoxia son múltiples. Es factible la ocurrencia de fenómenos de otro tipo. Sumó a sus dichos que la obstrucción de la respiración de un paciente puede producir hipoxia. De esta forma, colocar un paciente encima sobre las vías aéreas y sobre el tórax de una víctima puede producir hipoxia, si lo colocaron sobre las piernas no. No obstante ello, declaró que no se puede determinar qué produjo la injuria primaria y qué la secundaria. En general la atención precoz es siempre favorable, se puede atender la hemorragia, la eventual hipoxia. En cuanto los cirujanos estabilizan al paciente y pueden trabajar mejor los especialistas. Sumó que este tipo de lesión puede producir hipoxia sin que medie otro factor. Así aclaró que tanto la injuria primaria, como los elementos bioquímicos pueden producir estos fenómenos.

La declaración de Martín Hugo Sánchez, quien manifestó que el 20 de octubre de 2010 realizaba funciones administrativas en la delegación de la Policía Bonaerense de Lomas de Zamora. Explicó que hay un director que es el que preside la dependencia y hay jefes de áreas. En cuanto a su jefa directa manifestó que era la Comisario Dávalos del área de judiciales. Respecto de la muerte de Mariano Ferreyra recordó un informe que debió elaborar por pedido de un fiscal. Describió el procedimiento de la siguiente forma: dijo que se recibe y en caso de que haya una instrucción de algún juez o fiscal actúan conforme las directivas. Se le exhibió la fs. 47. El testigo refirió que por lo que observa se trata de una denuncia anónima. Se mandó a constatar un domicilio en Varela y cree que se constató algo de un vehículo. No recordó nada del número de teléfono. Tampoco recordó haber hablado telefónicamente con alguien por este tema, ni recordó haber hecho diligencias judiciales, aunque aclaró que puede haber sido. Se le exhibió su declaración de fs. 862/863 y reconoció su firma. Se informó aquí que la oficial principal Saracho estaba llevando algunas diligencias a cabo, y le pidió una información relacionada a un número telefónico. Dijo el deponente luego de la lectura que a fs. 862 se pidió información sobre titularidad y llamadas salientes, aunque no recordó con precisión su tarea en ese momento. Dijo también que es común que en una investigación abierta se pidan llamadas entrantes y salientes. Aunque la generalidad de las veces esto se hace por orden de un fiscal, mientras que excepcionalmente se hace de oficio. En otro orden de ideas dijo no recordar cómo fue en este caso particular.

La declaración de Adrián Leonardo Juárez, quien manifestó que para el 20 de octubre de 2010 trabajaba en los talleres de Escalada. Empezó a trabajar ahí el 21 de noviembre de 2007. Ese día fue en tren hasta su trabajo, en horas de la mañana se le acercó el delegado Toretta a preguntarle si quería ir a una marcha de presentismo, para ir y estar parado en Avellaneda sobre las vías, pues en ese momento se decía que eran los ferroviarios los que cortaban las vías. Esto fue alrededor de las 9.30 o 10. Fue hasta la estación Avellaneda y con los demás ferroviarios se quedaron en la punta de un andén. Estimó que salieron entre 40 y 50 personas. Dijo no conocer a Pablo Díaz, sí por nombre y apellido, pero nunca lo vio. Señaló que estuvieron parados en la punta de la estación esperando que les indicaran para ir caminando hasta la estación Yrigoyen sobre las vías. Se empezó a caminar cuando se veía a gente por la calle con palos y la cara tapada. Se siguió a esta gente por las vías. Dijo que cuando estaban caminando se subió gente por un terraplén y empezó a tirar piedras. Señaló que su sector, desde arriba, respondía tirando piedras. También les tiraron a los de su grupo con una gomera. Se consiguió que los del otro bando se alejaran. Expresó que su grupo se quedó arriba habilitando el paso del tren. Eran ya las 12.30 o 13. Sumó que bajaron a un boulevard que había abajo del puente a tomar agua y gaseosas. A eso de las 13.30 o 14, dijo que se vio que se levantó una pancarta, para ir hacia la vía. Su grupo entonces bajó a avanzar sobre los otros. Llegaron a estar a 20 metros de este otro grupo. Dijo también que cuando su grupo avanzó estaba llegando a la mitad de la columna. Estaba llegando casi a la mitad de un estacionamiento que estaba ahí. Dijo que en ese momento se escuchó no sabe si cohetes o disparos. Dijo no saber si dos o tres. Ahí la gente empezó a correr y retroceder gritando que estaban disparando. Cuando volvió, sobre una esquina se vio a un muchacho arrodillado con una mochila negra, metiendo la mano apuntando hacia donde estaba su grupo. Dijo no saber si se trataba de un "fierro" o de algo de plástico. Agregó que al escuchar disparos, retrocedieron, mientras los corrían con palos. Hubo varios compañeros lastimados por palos. Destacó que había patrulleros que después que, los ferroviarios pasaron, cortaron el paso a quienes los seguían. Apareció un camión hidrante y ahí se calmó todo. Dijo que subieron a las vías y volvieron al trabajo algunos y otros a su casa. Posteriormente dijo que al llegar al taller un compañero le informó que había habido un muerto y dos heridos. No vio llegar a otro grupo que se aproximara a los ferroviarios, aunque aclaró que estaba abajo. Mencionó que los principales que estaban eran los delegados. Estaban Toretta y no sabe quién más. Cuando caminó por las vías él estaba atrás. En cuanto a los que subieron el terraplén habrán sido 20 o 30 personas del grupo de abajo. Desconoció si estaban desde antes, y dijo que a pesar de tener compañeros delante pudo ver a los 20 o 30 del otro bando que subieron. También pudo ver que cuando empezaron las piedras, la gente comenzó a separarse. Por otra parte cuando estaban en Avellaneda vio infantería con escudos, 5 o 6 policías de esa fuerza, una cámara de televisión atrás de Carrefour, recordando un camión hidrante y un camión de la policía. No pudo precisar si intervinieron. Asimismo, continuó su exposición mencionando que cuando estaba abajo vio al grupo que avanzaba con la bandera. Cuando vieron que volvían hacia las vías, empezaron a decir vamos, vamos. Así es como fueron para adelante. Dijo que se hicieron algunos metros caminando, de un lado hay una fábrica con un portón azul y ahí había una cámara. Era una cámara de televisión. Mencionó que se veía a una señora ahí. El testigo la vio de la vereda de enfrente. Que en ese momento no notó ningún incidente. Agregó que había un hombre con esa mujer que estaba cerca de la cámara. Tampoco vio si algún compañero de su grupo se acercó a ella. Explicó que se metieron detrás de una reja. En cuanto a como estaba vestido dijo que ese día estaba vestido con un pantalón largo azul de Boca y una remera negra. Que no llevaba nada en sus manos y en su cabeza una gorra, pelo largo, barba como la que luce ahora. Destacó que estaba con Ariel, un compañero de trabajo de él. Avanzó hasta un estacionamiento en la misma cuadra donde vio la cámara. El testigo dijo que estaba a 15 metros por el lado opuesto al que estaba la cámara. Ahí vio a una persona en el medio de la calle arrodillada con algún elemento en la mano, con una remera blanca y un pantalón eremita. Describió que tenía una mochila negra entre las piernas y apuntaba hacia donde estaba su grupo, circunstancia que le llamó la atención. Mencionó que estaba entre medio de los dos grupos. En ese momento no vio pelea cuerpo a cuerpo. Por otro lado dijo que si hubo una pelea cuerpo a cuerpo cuando los persiguen. Primero fueron piedrazos de ambos lados. Después escuchó los ruidos. Luego dijo que fue la corrida y la pelea cuerpo a cuerpo. Mencionó que volvió luego hacia las vías. Se encontró luego con la gente que estaba ahí. En cuanto a su lugar de trabajo dijo que en Escalada trabaja en el galpón 45. Que había mucha gente anotada que no fue. Agregó que cuando bajaron del terraplén vio a un patrullero parado. Mencionó que tomando gaseosa abajo del terraplén habrán estado un tiempo bastante largo. Aunque no vio a policías hablando con la gente de su sector. No vio acercarse ahí a personal policial, aunque dijo tener entendido que sobre las vías había policías. Señaló que la pancarta que avanzaba era blanca, pero que no puede decir qué se leía en ella. Manifestó que desde el terraplén avanzaron una cuadra y después del estacionamiento un poco más. Seguía a sus compañeros. En cuanto a la pancarta mencionó que habrá avanzado unos metros, no sabe cuánto, pero donde termina una fábrica. Avanzó menos de una cuadra. En cuanto al objeto que tenía la persona que apuntaba expresó que lo llevaba en la mano derecha. Escuchó 3 o 4 detonaciones, el primero fue fuerte. En ese momento estaba volviendo para atrás. Del lugar en el que estaban los periodistas dijo que hay una cuadra y un poco más, y después de unos metros se llega a las vías. Continuó su exposición señalando que entró a la empresa pues su padre era guardabarrera en el año 2007. No sabe si su padre conoce a Pablo Díaz. Se decía en el lugar que Pablo Díaz estaba ahí, él no lo pudo precisar, no lo conocía. Nunca nadie le dijo que lo iban a contactar con el señor Fernández. Por otro lado, dijo que no habló con Toretta, como tampoco con una mujer de nombre Cecilia. Destacó que no sabe si Toretta le dijo a Fernández que iba a declarar, que vio gente disparando del otro lado. Mencionó que a él lo llaman "Várela" y no ocupa ningún cargo gremial. Después se enteró que hubo un accidente, que agredió a una chica y le hicieron bajar la cámara. Señaló que le dicen de ese modo porque vive en Várela. Sumó que entre que escuchó los tiros y volvió hacia el terraplén habrán pasado 5 o 10 minutos como mucho. Los que estaban adelante tuvieron un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, porque estaban pegando con los palos. El resto volvió corriendo, nadie más se frenó. Sumó que cuando va hacia adelante tiene la visión del otro grupo, se quedó parado en el lugar. Expresó no conocer a Cristian Favale. Acto seguido manifestó no saber qué pasó con la pancar" porque no se veía cuando se enfrentaron. No sabe si se les cayó o la guardaron. Por otra parte, no identificó a las personas que vio en televisión. Respecto de su zona de Florencio Várela vio en el lugar a un compañero de su taller, que se llama Salvador Gruta. Se proyectó el video C5N - video disco n°32-. Respecto del mismo el testigo dijo no verse en las imágenes proyectadas. Aunque manifestó que veía las corridas y pensaba que iban hacia adelante. En cuanto a la mujer de blanco del video es aquella a la cual hizo referencia antes. Estaban ahí nomás del estacionamiento. Respecto de la persona que sacó el elemento expresó que habrá estado unos 10 o 12 metros más adelante de donde se metió la cámara. También vio al otro grupo, pero no diferenció hacia qué dirección caminaba. En su grupo no reconoció a nadie. No recordó haber estado cerca de la gente que se ve en ese grupo.

La declaración de José Antonio Pérez, quien manifestó conocer a Cristián Favale, por ser vecino y también al desempeñarse como boxeador profesional. Agregó que conoce a Pipitó de la barrera, que fueron compañeros de trabajo. Conoce también a Juan Carlos Fernández, a quien lo vio una vez el Día del Niño. También lo mismo respecto a Pablo Díaz, quien tenía que hablar con él por algún problema laboral. Dijo también tener amistad con estas personas. Acto seguido expresó que fue tercerizado del ferrocarril. Asimismo aclaró que no vino la audiencia pasada porque en una oportunidad le pegaron una paliza y por su pasado de boxeador profesional, a veces se olvida de las cosas por esos golpes que le pegaron. Se acordó cuando era tarde. Por otro lado, trajo una foto en la que muestra su cara golpeada y con vendas y la exhibió al tribunal y a las partes. Dijo que fue el año pasado esa golpiza en Ferrobaires. Continuó su relato cuando le preguntaron si quería comprar dólares, así le dijeron que compre, que cambie y le dieron 500 pesos, una persona de nombre Garvaz, le dijo a un amigo que había ido a comprar dólares y le dijeron que eso era por lavado de dinero. Refirió que le pegaron porque le dijeron que se había quedado con toda la plata. Relató que hizo la escuela primaria, pero no le dieron el papel de 6o y 7 o grado. En cuanto a Harry Favale dijo que lo vio por última vez en televisión. No se acordó bien cuándo fue la última vez que lo vio personalmente. Sin embargó expresó que una vez lo encontró en Plaza Constitución. Le dijo que pida un lugar más cercano haciendo limpieza. No pudo precisar cuándo fue que se lo encontró. Aunque dijo que trabajaba para tercerizados. Tampoco recordó para qué empresa trabajaba. Asimismo agregó que cuando lo vio estaba con su señora. Siguiendo con su relató expresó que conoce a Diego Rojas porque cuando le pasó lo que le pasó a él le sacó una foto para una revista de editorial Perfil. El testigo lo llamó a Rojas. Dijo que se contactó con Diego Rojas porque su promotor era Ricardo Guardo, a quien siempre le contaba todo lo que le pasaba. Por esta persona refirió que entró a trabajar en el ferrocarril, con el señor Hourcade. En ese orden de ideas dijo que trabajó en una tercerizada llamada Servicio Express, trabajó en el subte y después lo hicieron trabajar en el Roca. Finalmente, trabajó en la tercera estación después de Temperley. Hizo mención a que le hicieron una entrevista en la estación de Remedios de Escalada, donde hace ya casi 5 años que está trabajando. Por otro lado, declaró conocer a Alejandro Benítez quien era su compañero en el gimnasio. Siempre se veían en Plaza. Volvió a destacar que estuvo internado por los golpes que le dieron. Estuvo un par de días internado y lo estaban buscando para matarlo. Fue así que llamó a Diego Rojas para que lo cubra alguien. También dijo que lo llamó Saldaña de Ferrobaires, a quien se refirió como quien maneja "el quilombo de esos asesinos". Mencionó que éste último le preguntó también por qué fue a hablar con Rojas, además de también haber hablado con Mauro Viale. Posteriormente, manifestó que está solo en la barrera trabajando. Que sufrió otros problemas, que eso fue cuando salió en el diario. Dijo también que un compañero, que se llamaba Norberto Ruiz, le expresó "mirá que me dijo Harry que te iba a cagar a tiros cuando salga". Asi destacó que nunca se presentó a declarar, que no sabe porque no se presentó a declarar antes. En referencia al día anterior señaló que se encontró a Ruiz que sabía que tenía declarar en la audiencia, y le manifestó que Harry le dijo que se fije bien lo que iba a decir. Agregó que a Rojas le dijo que lo conocía del barrio, que un día pasó y le dijo "qué hacés Dinamita". Que le dijo que vaya a Plaza, que luego tomó un número de Pablo Díaz, pasó otro día y le dijo "qué hacés Harry" y le contó que ya había hablado, que tenía que ir el lunes a revisación médica. Después lo vio en Plaza trabajando. El testigo expresó que sabe que Favale trabajaba y si andaba en algo raro no lo sabe. Asimismo, hizo mención a que le comentó a Rojas que Favale fue a trabajar a Várela. Respecto de Rojas dijo que lo grabó en su declaración. A Rojas le dijo lo que había pasado. Relató el deponente que un día fue a una panadería y lo vio en la barrera, que le comentó Favale que iba a pasar por el Roca y que iba a hacer lo posible para trabajar en el Roca. Asimismo expresó que le mencionó que los "sacaban" a los tercerizados cuando hacían paro, que corría la gente. Manifestó también en sus dichos que Favale y "los muchachos sacaban a los tercerizados". Hizo referencia a que también Favale le mencionó que Pablo Díaz le decía que lo saquen. Estimó que por ahí lo hacía porque le pagaban. Nuevamente mencionó que Favale se lo contó. Posteriormente dijo que se encontró a Favale en la panadería de Varela. Ello fue antes de que se muera el muchacho, antes del 20 de octubre de 2010. Volvió a destacar que fue antes de que lo maten a Ferreyra, "dos corridas" antes. Fue en ese tiempo que se lo encontró. Declaró también que los muchachos que los corrían eran muchos, pero que no les dijo quienes eran esos muchachos. El deponente pensó que los muchachos eran del ferrocarril y gente que tenía la promesa de que iba a entrar al ferrocarril. Mencionó que Favale hacía deporte, siempre estaba ocupado, trabajó de remisero. Iba a la cancha de Defensa. También que trabajó para la tercerizada Servicio Express. Luego el deponente explicó que trabaja en el Roca como planta permanente desde poco más de 5 años. Aclaró también que se encuentra afiliado a la Unión Ferroviaria, que al que entra al ferrocarril lo afilian. Acotó que ello fue cuando ingresó al Roca. Por otra parte, en Servicio Express no estaba afiliado a ningún gremio. Declaró que en ese momento, iban a Hornos 11 y les pagaban muy tarde. Asimismo, mencionó que entró a servicio Express por el encargado Saldaña. Dijo que hay muchos boxeadores como Martínez y Benítez. El deponente expresó que su promotor era Ricardo Guardo y él lo hizo entrar al Roca, también Hourcade. Dijo que lo vio a Fernández para el Día del Niño. Explicó que estaba en el Roca y fue con su familia a ese festejo del día del niño. Asimismo expresó que después de la muerte de Ferreyra no se encontró con Favale. Por otra parte, cuando lo vio a Favale estaba con un compañero de trabajo que después fue su abogado. Mencionó que estaba ahí con su abogado. En cuanto al lugar dijo que era una panadería que está frente a la Plaza de Várela, la cual se llama La Antigua San Juan. Declaró que en ese momento estaba su señora. Describió el hecho señalando explicando que dobló en la esquina con su señora, que le dijo a su conocido "qué hacés José" y que en ese momento lo vio a Favale. Dijo así que hablaron y le dijo cómo estaba y que éste último le mencionó que había entrado al Roca para "correr a los muchachos". Refirió que Favale bajó del auto para decírselo. Por otra parte, destacó que escuchó la conversación su señora, y que el abogado ya se había ido. Respecto de otras precisiones dijo no recordar qué auto, ni el color. Sin embargo, estimó que fue a las 11.30. El deponente explicó que la última vez que lo vio fue en la panadería, y se corrigió mencionando que si bien antes dijo que fue en la estación Constitución, ello fue porque entendió mal. Aclaró nuevamente que la última vez fue en la panadería, mientras se encontraba con su señora. Dijo que después lo vio en televisión. Por otra parte, recordó que cuando mataron al muchacho lo acusaron y que por eso lo vio en televisión. Sumó a sus dichos que habrá pasado un mes desde que lo vio en la panadería y lo volvió a ver en televisión, pero no lo recordó muy bien. Expresó también que en esa conversación en la panadería entendió bien lo que le dijo Favale, que los sacaban de la vía. Respecto de Rojas declaró que lo contactó por su representante boxístico, Guardo. Primero lo llamó Rojas, le dijo que quería hacer una nota, y el testigo le contestó que no podía, que estaba asustado, y Rojas le dijo que iba a su casa y que la publicidad de la nota lo iba a proteger. Dijo así que Rojas le quiso hacer una nota porque le habían pegado. Continuó su exposición mencionando que cuando habló con Rojas, hacía ya 20 días que le habían pegado. En cuanto al periodista destacó que no le pagó por la nota. Mencionó que le dijo que servía ese testimonio porque si no tenía a nadie que lo cubra, la nota le iba a servir como protección. En el mismo orden de ideas, expresó saber quién lo amenazó, toda gente de Ferrobaires, entre ellos Mario Garván, Salazar, Saldaña, agregando que incluso hay gente que cobra sin trabajar. Sumó a su relato que tuvo un número de teléfono de Díaz por cualquier problema que tuvieran. Dijo también que si iba al gremio lo atendían bien. En cuanto a sus problemas de memoria expresó que le empezaron cuando le pegaron en la oportunidad relatada. Que como consecuencia de ello a veces se olvida del horario de sus turnos, y que no toma medicamentos para la memoria. En cuanto al reportaje con Rojas expresó que duró 15 o 20 minutos. Dijo también que Rojas no lo ayudó a recordar porque el periodista no sabía nada. Volvió a remarcar que Rojas no le sugería lo que tenía que decir. En cuanto a Benítez señaló que no lo vio más y no sabe dónde está. También expresó que al gimnasio ahora entró Saldaña con la gente que le pegó a él. Pero aclaró que no volvió más al gimnasio. Dijo ante preguntas que no conoce a Muqueño. El deponente se describió diciendo que fue profesional de boxeo, habiendo tenido muchas peleas. Dijo tener 51 peleas, habiendo recibido muchos golpes y habiendo una vez perdido por knock out técnico. Expresó en relación a ese tema que todos los boxeadores padecen golpes en la cabeza. Sumó a sus dichos que estuvo internado 3 días porque le quebraron la pera, teniendo en esa parte platino. Agregó que cuando vio la nota publicada sintió temor, que conocer que ya le pegaron un culatazo a una persona de la garita. También habló de Norberto Ruiz a quien conoce por ser técnico de boxeo, el cual vive cerca de su casa. En cuanto a Benítez y a Guardo declaró que se conocen porque era su promotor. Sumó a sus dichos que todos los boxeadores tienen un promotor. Explicó que fue esa persona de nombre Ricardo quien hizo entrar a Benítez de guarda al ferrocarril. Asimismo, el declarante se autocalificó como muy bruto, y dijo que Guardo también lo hizo entrar al ferrocarril. Además de ello, Pérez indicó que Guardo le dijo que Benítez está afuera. No pudo precisar si se siguen viendo. Acto seguido el testigo preguntó si le corresponde protección, y luego la solicitó. Continuó su relato y dijo que recordó que cuando lo mataron a Ferreyra, después de un día o dos, pasó Mario Galván por la garita, le dijo si podían guardar las armas en su casa, 2 ametralladoras, 9 mms., porque iba a haber allanamientos en la casa del gordo Saldaña y en encomiendas. El testigo expresó que le dijo que no, y al día siguiente le dijo que ya estaba, así se hicieron los allanamientos, pero dijo que no se había encontrado nada. Volvió a mencionar que esto fue después de que lo mataron a Ferreyra. Agregó también que Mario Galván es integrante de una mafia. En sus dichos también aclaró que la persona mencionada no le dijo que hayan estado en lo de Ferreyra. Le relató que estaban en poder de ametralladoras, escopetas, 9 mm y le dijo que tenían de todo. Que esas armas estaban en encomiendas. Observó que con él usaron un arma al momento de amenazarlo y hasta le tiraron un tiro.


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